El conocimiento científico surge del método científico y busca explicar los fenómenos de forma crítica y objetiva. Posee características como la abstracción, generalización, contrastabilidad, objetividad, y estar ordenado y sistematizado. El conocimiento científico genera leyes y teorías para explicar el funcionamiento del objeto de estudio y predecir su comportamiento, lo que lo diferencia de otros tipos de conocimiento.
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El conocimiento científico surge del método científico y busca explicar los fenómenos de forma crítica y objetiva. Posee características como la abstracción, generalización, contrastabilidad, objetividad, y estar ordenado y sistematizado. El conocimiento científico genera leyes y teorías para explicar el funcionamiento del objeto de estudio y predecir su comportamiento, lo que lo diferencia de otros tipos de conocimiento.
El conocimiento científico surge del método científico y busca explicar los fenómenos de forma crítica y objetiva. Posee características como la abstracción, generalización, contrastabilidad, objetividad, y estar ordenado y sistematizado. El conocimiento científico genera leyes y teorías para explicar el funcionamiento del objeto de estudio y predecir su comportamiento, lo que lo diferencia de otros tipos de conocimiento.
El conocimiento científico surge del método científico y busca explicar los fenómenos de forma crítica y objetiva. Posee características como la abstracción, generalización, contrastabilidad, objetividad, y estar ordenado y sistematizado. El conocimiento científico genera leyes y teorías para explicar el funcionamiento del objeto de estudio y predecir su comportamiento, lo que lo diferencia de otros tipos de conocimiento.
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CONOCIMIENTO CIENTÍFICO Y SUS CARACTERÍSTICAS
El conocimiento científico surge como una aproximación crítica a la
realidad apoyándose en el método científico que, fundamentalmente, trata de percibir y explicar desde lo esencial hasta lo más prosaico, el porqué de las cosas y su devenir, o al menos tiende a este fin. Aunque, no todo conocimiento que tenemos sobre el mundo que nos rodea puede ser considerado como Conocimiento Científico, ya que muchas veces el saber popular tiene que tener una demostración que indique lo contrario, o bien que pueda explicar el porqué se producen ciertos fenómenos, y es justamente de esto de lo que se encarga la ciencia, con sus distintas disciplinas.
Aún así, no se puede negar la importancia que el mismo ha tenido y
sigue teniendo para poder comprender todos los sucesos que pasan a nuestro alrededor, de allí que a través del presente ensayo analizaremos los logros que ha obtenido la humanidad a través del desarrollo de este tipo de conocimiento.
En primer lugar debemos tener claro su definición, que permite
diferenciarlo de los otros tipos de conocimiento. Pero es necesario conceptualizar el conocimiento, que según Fontaines (2012): “puede entenderse como el resultado del estudio que el sujeto hace del objeto para describirlo, explicarlo, generando visiones actuales y prospectivas sobre su estructura, composición, vinculación y funcionamiento” (p. 21), es decir significa buscar conocer y entender objetos u hechos de los cuales es testigo, de manera de comprender su funcionamiento. De esta forma, se llega al concepto de conocimiento científico, objeto del presente trabajo. La forma de conocer científicamente con método surgió durante la época clásica Griega, pero su desarrollo fue interrumpido por cerca de 1700 años, hasta que en 1214 Roger Bacon empezó a propugnar por la separación entre fe y ciencia y casi trescientos años más tarde Francis Bacon (1561-1623) y Galileo Galilei (1564-1642) establecieron las bases del moderno método científico (Heimendahl, 1969).
A lo largo de cuatro siglos de desarrollo, el conocimiento científico se
transformó, en un instrumento cognoscitivo tan fiable como nunca se había encontrado, de ahí el éxito tan grande que ha alcanzado como guía para la acción humana (Bunge, 1985). En la actualidad, el conocimiento científico es definido por Tamayo (2006) como “toda actividad intelectual que busca explicaciones profundas de gran alcance objetivo, esto quiere decir, datos de posible comprobación por parte del investigador. El conocimiento científico se basa en la objetividad, que es la capacidad para desprenderse de situaciones en la que se está implicado personalmente y para examinar los hechos basándose en la prueba y la razón y no en el prejuicio y la emoción” (p. 69).
Lo anterior permite comprobar que el conocimiento científico posee
características particulares que lo diferencian de los diferentes tipos de conocimiento. Para Huerta de Soto la primera característica es la abstracción. Abstraer es tomar separadamente una característica o propiedad de un objeto y considerarla aisladamente, con lo que se puede dejar de lado todo cuanto sea irrelevante para el tema estudiado, con la consiguiente economía de esfuerzo y claridad expositiva.
De manera que, como resultado del proceso de abstracción se elaboran
modelos, que son versiones a escala reducida y simplificada de la realidad, en los que sólo se mantienen las relaciones más significativas y las propiedades más importantes. Estos modelos pueden reflejar distintos niveles de abstracción y correspondencia con la realidad, pudiendo ser en este sentido icónicos (mapas y diseños), analógicos (que incorporan explicaciones supliendo una propiedad por otra, por ejemplo, los colores por la altitud o la densidad de población en los mapas) o simbólicos (que representan la realidad por medio de símbolos).
La segunda característica del conocimiento científico es que ha de ser
general, es decir, aplicarse a todos los elementos de una clase dada. Gracias a la generalización es posible obtener un conocimiento que sea independiente en su validez de la experiencia. El procedimiento para obtener proposiciones de validez general combina elementos deductivos e inductivos. Por otro lado, la generalización aspira a explicar y a predecir, existiendo distintos grados y clases de explicación según que ésta sea analítica, probabilística, funcional o genético-causal
También se considera que el conocimiento científico ha de ser
contrastable. Esta tercera característica del conocimiento significa que lo que el mismo explica acerca de algo puede ser aplicado por observadores distintos de quien logró la evidencia o explicación aportada. El criterio de verificación que sostuvo la escuela del positivismo lógico limita esa actuación a procedimientos empíricos, dejando para la “metafísica” cualquier aseveración que no sea susceptible de rebasar la prueba empírica. Este criterio no es en general aceptado en la actualidad.
Del mismo modo el conocimiento científico se considera que es
objetivo. Esta cuarta característica implica que el mismo es intersubjetivo por el doble motivo de aspirar al conocimiento de los hechos y por ser su método independiente de las personas que, al aplicarlo, podrán tener una desigual capacidad, maestría o experiencia pero, aplicando iguales procedimientos, habrán de llegar a resultados también similares. Este aspecto de la objetividad es particularmente delicado en el campo de las ciencias sociales, en las que el científico comparte la naturaleza de los entes observados (seres humanos), lo cual es, a la vez, una gran ventaja y un inconveniente.
Por un lado, es ventaja, en cuanto le proporciona por simple
introspección un conocimiento de primera mano que nunca podrá lograr en el campo de la ciencia natural. Y es inconveniente, pues sus valores personales pesan en la selección tanto de los problemas a resolver como de los procedimientos elegidos para llegar a adquirir el conocimiento. Por otro lado, las implicaciones del conocimiento obtenido pueden afectar radicalmente a la vida de otras personas.
Finalmente el conocimiento científico está ordenado, sistematizado y
formalizado. En sus diferentes niveles aparecen axiomas que son verdades autoevidentes e indemostrables, y postulados que, sin tener la generalidad de los axiomas, se aceptan como elemento irreductible de una disciplina o de un problema. De los axiomas y postulados se derivan teoremas que establecen proposiciones acerca de la realidad. La conjunción de estas construcciones mentales constituye un cuerpo de conceptos que, como afirma Machlup (1983), integran el material que, debidamente articulado, configura las teorías.
En conclusión, del concepto y características que han sido expuestos
del conocimiento científico, se puede establecer, que el mismo es el producto de la implementación de un método sistemático de investigación que culmina en la generación de leyes y teorías a partir de las cuales se explica el funcionamiento del objeto o situación bajo estudio. . Entre sus objetivos centrales está el analizar cómo es la realidad, cómo se forma; explicar cómo interactúan sus partes y elementos a fin de saber porque el objeto es como es; predecir el comportamiento futuro del objeto de estudio; controlar el funcionamiento del objeto o situación. Por ello se considera oportuno referir como características del conocimiento científico aquí explicadas, a la abstracción, generalización, la contrastación, objetividad, ordenado, sistematizado y formalizado.