Mapa de Silencios
Mapa de Silencios
Mapa de Silencios
http://mapadesilencio.blogspot.com.es/2012/11/maria-corbi.html
mapa de silencios
Marià Corbí
¿Quién es el testigo?
El testigo es como una tenue mariposa que nace, con su mundo de flores, desde
el interior mismo del gusano. El testigo que invade el bosque de pensares y sentires
silenciado, brota de mi entraña animal y su mundo.
Quien reconoce al testigo, sabe que nace de lo recóndito de uno mismo y
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su mundo.
¿Quién es ese testigo que aquí aparece?
Sé que está ahí, no quién está ahí. Jamás podré ponerle un nombre.
¿Cómo saber quién es? Cuando aparece, los animales del bosque enmudecen.
Cuando el testigo se levanta y mira, todo patrón de pensamiento y de sentir y
todo discurso calla.
La presencia poderosa del testigo impone el silencio completo. Ese silencio
dura mientras él está presente. Cuando reanudo el discurso, él ya no está.
Quien le comprende y le siente, sabe con claridad, que ningún nombre es
suyo.
Sólo la presencia del testigo cuenta. Una presencia tan directa que no da lugar
a nombre o descripción.
Una vez se ha accedido al testigo, ¿cómo vivirlo en el tiempo y en el espacio?
¿Cómo adentrarse en la profundidad de esa presencia sin nombre? ¿Cómo voy a
poder guiarme desde criterios y discursos que, cuando aparece el testigo o para
que aparezca, debo callar como si jamás hubieran existido?
https://www.youtube.com/watch?v=47-Zv-eiJgo
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https://www.youtube.com/watch?v=YYu7PhflxMk
"Te agradezco que me hayas hablado de tu vida cotidiana. ¿Echas de menos aún los pájaros del Pirineo?
Yo no sé si el silencio no es más hermoso que todos los cantos. En un amplio paisaje, cuando el sol se pone
o cuando amanece, no hay armonía más completa que el silencio. Incluso si los hombres hablan y hacen
ruido alrededor, se oye el silencio que planea por encima y se extiende tan lejos como el cielo. Soy feliz de
que tengas agua pura, el agua pura es algo bello. En África las noches deben ser muy claras y llenas de
estrellas. ¿Las miras mucho?, ¿las conoces? Platón decía que la vista es verdaderamente valiosa porque
nos hace conocer las estrellas, los planetas, la luna, el sol. Por mi parte me avergüenza decir que apenas
conozco las constelaciones y sus nombres. Hace algunos meses me procuré un planisferio para acabar con
mi ignorancia, pero no lo estudié porque pensé después que no necesitaba libros para mirar el cielo y que
mirándolo a menudo y durante mucho tiempo puedo llegar a reconocer sin ayuda los grupos de estrellas y 4
el movimiento del cielo como los pastores que inventaron la astronomía hace miles de años. No hay mayor
gozo para mí que mirar el cielo una noche clara, con una atención tan concentrada que todos los demás
pensamientos desaparecen. Entonces se diría que las estrellas entran en el alma."
Escritos esenciales
"Es la desdicha lo que nos obliga a preguntar, pero también la belleza, pues lo bello nos proporciona un
sentimiento tan vivo de la presencia de un bien, que buscamos un fin sin encontrarlo nunca. También lo
bello nos obliga a preguntarnos ¿por qué?, ¿por qué esto es bello? Pero son pocos los que pueden pronunciar
para sí este porqué durante varias horas seguidas. El porqué de la desdicha dura horas, días, años; no cesa
sino por agotamiento.
Aquel que, además de gritar, es también capaz de escuchar, oye la respuesta. Esta respuesta es el silencio.
Ese silencio eterno que Vigny reprochó amargamente a Dios; pero Vigny no tenía derecho a decir cuál es la
respuesta del justo a este silencio, pues él no era un justo. El justo ama. Quien es capaz no sólo de escuchar,
sino también de amar, oye ese silencio como la palabra de Dios.
Las criaturas hablan con sonidos. La palabra de Dios es silencios. La secreta palabra del amor de Dios no
puede ser otra cosa que el silencio. Cristo es el silencio de Dios.
No hay árbol como la cruz; tampoco hay armonía como el silencio de Dios. Los pitagóricos captan esta
armonía en el silencio sin fondo que rodea eternamente las estrellas. La necesidad en este mundo es la
vibración del silencio de Dios.
Nuestra alma hace ruido sin cesar, pero hay un punto en ella que es silencio y que nunca oímos. Desde el
momento en que el silencio de Dios entra en nuestra alma, la atraviesa y se une a ese silencio que está
secretamente presente en nosotros, tenemos en Dios nuestro tesoro y nuestro corazón; y el espacio se abre
ante nosotros como un fruto que se parte en dos, pues vemos el universo desde un punto situado fuera del
espacio.
No hay más que dos vías posibles para esta operación, y ninguna más; dos únicas puntas lo bastante
penetrantes para entras así en nuestra alma: la desdicha y la belleza.
A menudo nos sentiríamos tentados de llorar lágrimas de sangre, viendo cómo la desdicha aplasta a
desdichados incapaces de hacer uso de ella. Pero considerando las cosas fríamente, no es un despilfarro más
lamentable que el de la belleza del mundo. ¿Cuántas veces la claridad de las estrellas, el ruido de las olas del
mar, el silencio de la hora que precede al alba, vienen en vano a reclamar la atención de los hombres? No
conceder atención a la belleza del mundo es quizá un crimen de ingratitud tan grande que merece el castigo
de la desdicha. Ciertamente, no siempre lo recibe; pero en este caso el castigo por ese crimen será una vida
mediocre; ¿y en qué es preferible una vida mediocre a la desdicha? Por otra parte, incluso en casos de gran
infortunio, probablemente la vida de tales seres es siempre mediocre. En la medida en que se pueden hacer
conjeturas sobre la sensibilidad parece que el mal que está en un ser le sea una protección contra el mal que
viene a saltarle desde fuera en forma de dolor. Hay que esperar que así sea y que Dios haya reducido
misericordiosamente a poca cosa, en el mal ladrón, un sufrimiento tan inútil. Sin duda es así, e incluso ahí
está la gran tentación de la desdicha: en que el desdichado siempre tiene posibilidad de sufrir menos
aceptando ser malo.
Sólo para quien ha conocido la alegría pura, aunque sólo fuera por un minuto, y, en consecuencia, el sabor
de la belleza del mundo, pues lo uno y lo otro son lo mismo, sólo para él es la desdicha algo desgarrador. Y,
al mismo tiempo, sólo él no es merecedor de castigo. Pero también es cierto que para él no es un castigo,
sino Dios mismo que le toma de la mano y la aprieta un poco fuerte. Pues si permanece fiel, en el fondo de
sus propios gritos encontrará la perla del silencio de Dios.
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Thich Nhat Hanh
Tengo 53 años: sin la experiencia de Dios no tendrían sentido. Nací en Barcelona. Casado con la vida.
¿Hijos? Hay muchas maneras de engendrar. La política debe conjugar lo imposible. Un poco de ciencia
te hace ateo; mucha ciencia te hace creyente. El místico experimenta lo que la ciencia demostrará
(...)
-El silencio no es la ausencia de ruido, sino la ausencia de ego. En los colegios laicos más avanzados del
planeta se practica la meditación. Es un indicio esperanzador de que todos convergemos hacia un nuevo
estadio.
-Deme un consejo para Semana Santa.
-Póngase una alarma y deténgase cada hora en ese silencio del ego. Deje que irrumpa el momento en toda
su densidad en su conciencia. Pase así de ser mero okupa del espacio y el tiempo a integrarse en ellos. Y
vivirá más. Cada instante es irrepetible: repítalo cada hora.
-¡Magnífico! ¿Alguna otra sugerencia?
-Renuncie a algo. La renuncia no quita; la renuncia da. Da libertad. Experiméntela. Libérese de algo de lo
que cree depender.
-¿Librarme de algo que necesito?
-Progresará: el narcisismo y la adicción son estancamientos, fijaciones. Cuando los supere tendrá una
autoestima sana. El siguiente paso es convertirla en realización y después en trascendencia. Es un proceso de
superación personal –ontogénesis– que luego se repite –filogénesis– en toda la especie.
-¿De verdad cree que progresamos?
-Como las personas, los pueblos y las religiones también se estancan en el narcisismo. Para superarlo, deben
morir en ese estadio primario y reaparecer en uno superior.
-¿Cómo?
-Las palabras condensan significado y energía: designan el mundo, pero también capturan cuanto designan,
lo encierran. Por eso, hasta que sustituyes una palabra por otra, no puedes percibir el mundo de otro modo:
no progresas. Para llegar al mar de la nueva conciencia, tal vez el río de cada religión deba perder su
nombre. Y adoptar el nuevo.
-¿Qué nueva fase?
-Hoy los humanos entre fases de progreso estamos entre el miedo a esa evolución espiritual y la audacia de
la ciencia. En ciencia sí hemos sido audaces hasta trascender la materia y llegar a la energía.
-Usted dice que ya lo hacían los místicos.
-Los místicos experimentaban por vía espiritual lo que después la ciencia recorrería con la razón empírica en
el laboratorio. Sentían la energía que luego demostraría la física.
-Visionarios de la energía del universo.
-La mística sólo anticipaba el camino de la ciencia. Por eso, un poco de ciencia te hace ateo, mucha ciencia
te hace creyente. Las religiones orientales son la aceptación del ya es, y las occidentales añaden su rebeldía
profética: la ascensión hacia lo que todavía no es.
-¿Y hacía dónde vamos?
-Vamos a la síntesis de las religiones. Y digo síntesis, porque es la superación de lo anterior con una unión 6
armónica, y no sincretismo, que es su degradación en la mezcla.
(...)
1. Sólo se debe dejar de callar cuando se tiene algo que decir más valioso que el silencio.
2. Hay un tiempo para callar, igual que hay un tiempo para hablar.
3. El tiempo de callar debe ser el primero cronológicamente; y nunca se sabrá hablar bien si antes no se ha
aprendido a callar.
4. No hay menos debilidad o imprudencia en callar cuando uno está obligado a hablar que ligereza e
indiscreción en hablar cuando se debe callar.
5. Es cierto que, en líneas generales, se arriesga menos callando que hablando.
6. El hombre nunca es más dueño de sí que en el silencio: cuando habla parece, por así decir, derramarse y
disiparse por el discurso, de forma que pertenece menos a sí mismo que a los demás.
7. Cuando se tiene algo importante que decir, debe prestársele una atención particular: hay que decírsela a uno
mismo, y, tras esta precaución, repetírsela, no vaya a ser que haya motivo para arrepentirse cuando uno ya no
sea dueño de retener lo que ha declarado.
8. Si se trata de guardar un secreto, nunca calla uno bastante; el silencio es entonces una de esas cosas en las
que de ordinario no hay exceso que temer.
9. La reserva necesaria para guardar bien silencio en la conducta ordinaria de la vida no es una virtud
menor que la habilidad y el cuidado en hablar bien; y no hay más mérito en explicar lo que uno sabe
que en callar bien sobre lo que se ignora. A veces el silencio del prudente vale más que el razonamiento
del filósofo; el silencio del primero es una lección para los impertinentes y una corrección para los culpables.
10. A veces el silencio hace las veces de sabiduría en un hombre limitado, y de capacidad en un ignorante.
11. Por naturaleza nos inclinamos a creer que un hombre que habla muy poco no es un gran genio, y que otro
que habla demasiado es un hombre aturdido o un loco. Más vale pasar por no ser un genio de primer orden,
permaneciendo a menudo en silencio, que por un loco, dejándose arrastrar por el prurito de hablar demasiado.
12. Es propio de un hombre valiente hablar poco y realizar grandes hechos. Es de un hombre de sentido
común hablar poco y decir siempre cosas razonables.
13. Por más inclinación que tengamos al silencio, siempre hay que desconfiar de uno mismo; y, si tuviésemos
demasiado deseo de decir algo, a menudo eso mismo sería motivo suficiente para decidirse a no decirlo.
14. El silencio es necesario en muchas ocasiones, pero siempre hay que ser sincero; se pueden retener algunos
pensamientos, pero no debe disfrazarse ninguno. Hay formas de callar sin cerrar el corazón; de ser discreto,
sin ser sombrío y taciturno; de ocultar algunas verdades, sin cubrirlas de mentiras.
Si no tienes nada bueno, verdadero y útil qué decir, es mejor quedarse callado y no decir nada.
Aprende a ser como un espejo: Escucha y refleja la energía.
El universo mismo es el mejor ejemplo de un espejo que la naturaleza nos ha dado, porque el universo
acepta sin condiciones nuestros pensamientos, nuestras emociones, nuestras palabras, nuestras acciones y
nos envía el reflejo de nuestra propia energía bajo la forma de las diferentes circunstancias que se presentan
en nuestra vida.
Si te identificas con el éxito, tendrás éxito.
Si te identificas con el fracaso, tendrás fracasos.
Así podemos observar que las circunstancias que vivimos son simplemente manifestaciones externas del
contenido de nuestra habladuría interna.
Aprende a ser como el universo, escuchando y reflejando la energía sin emociones densas y sin prejuicios.
Porque siendo como un espejo sin emociones aprendemos a hablar de otra manera.
Con el poder mental tranquilo y en silencio, sin darle oportunidad de imponerse con sus opiniones
personales y evitando que tenga reacciones emocionales excesivas, simplemente permite una comunicación
sincera y fluida.
No te des mucha importancia, y sé humilde, pues cuanto más te muestras superior, inteligente y prepotente,
más te vuelves prisionero de tu propia imagen y vives en un mundo de tensión e ilusiones.
Sé discreto, preserva tu vida íntima, de esta manera te liberas de la opinión de los otros y llevarás una vida
tranquila volviéndote invisible, misterioso, indefinible, insondable como el Tao.
No compitas con los demás, vuélvete como la tierra que nos nutre, que nos da lo que necesitamos.
Ayuda a los otros a percibir sus cualidades, a percibir sus virtudes, a brillar.
El espíritu competitivo hace que crezca el ego y crea conflictos inevitablemente.
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Ten confianza en ti mismo, preserva tu paz interna evitando entrar en la provocación y en las trampas de los
otros.
No te comprometas fácilmente.
Si actúas de manera precipitada sin tomar conciencia profunda de la situación, te vas a crear complicaciones
La gente no tiene confianza en aquellos que muy fácilmente dicen "sí", porque saben que ese famoso "sí" no
es sólido y le falta valor.
Toma un momento de silencio interno para considerar todo lo que se presenta y toma tu decisión después.
Así desarrollarás la confianza en ti mismo y la sabiduría.
Si realmente hay algo que no sabes, o no tienes la respuesta a la pregunta que te han hecho, acéptalo.
El hecho de no saber es muy incómodo para el ego porque le gusta saber todo, siempre tener razóny siempre
dar su opinión muy personal.
El sabio tolera todo y no dirá ni una palabra. Recuerda que todo lo que te molesta de los otros es una
proyección de todo lo que todavía no has resulto de ti mismo
Deja que cada quien resuelva sus propios problemas y concentra tu energía en tu propia vida.
Ocúpate de ti mismo, no te defiendas.
Cuando tratas de defenderte en realidad estás dándole demasiada importancia a las palabras de los otrosy le
das más fuerza a su agresión.
Si aceptas el no defenderte estás mostrando que las opiniones de los demás no te afectan, que son
simplemente opiniones y que no necesitas convencer a los otros para ser feliz.
Tu silencio interno te vuelve impasible.
Haz regularmente un ayuno de la palabra para volver a educar al ego que tiene la mala costumbre de hablar
todo el tiempo
Gracias a esta fuerza atraerás hacia ti todo lo que necesitas para realizarte y liberarte completamente.
Pero hay que tener cuidado de que el ego no se inmiscuya.
El poder permanece cuando el ego se queda tranquilo y en silencio.
Si tu ego se impone y abusa de este poder el mismo poder se convertirá en un veneno, y todo tu ser se
envenenará rápidamente.
Quédate en silencio, cultiva tu propio poder interno.
"– ¿Por qué ponían un pianista en los cines cuando las películas eran mudas? ¿Es soportable el silencio? ¿Existe
realmente, o es sólo una acumulación de ruidos lejanos? ¿Qué resulta más irritante para nuestros nervios: el ruido
o su carencia? En otro orden de cosas, ¿quiénes se han visto obligados alguna vez a guardar silencio? ¿Quiénes lo
han hecho por interés, por incapacidad o depravación? ¿Quiénes han salvado a otros por omisión, quiénes los han
condenado? ¿Se puede pasar toda una vida esperando respuesta a una pregunta? ¿Existe realmente el gran
silencio, el silencio de Dios, o es sólo una metáfora de la ignorancia? ¿Puede ser hondo y profundo el silencio,
como un pozo? ¿Se está cómodo en el interior de un pozo? ¿Por qué no se dice de los grandes silencios que son
abiertos, como el espacio vacío y calmo del universo? ¿Puede el silencio ser riguroso sin resultar por ello artificial?
¿Has estado alguna vez en un velatorio? ¿No resulta que el único que se comporta con naturalidad es el muerto, y
todo por culpa del dichoso silencio? Por otro lado, ¿se puede considerar el tipo de silencio más insoportable no
recibir noticias de alguien muy querido durante veinte años, por poner un coto a nuestra dolorosa pero limitada
capacidad de espera? ¿Por qué se dice romper el silencio y no liberar el silencio, o acallarlo, que sería muy poético
y nos remitiría al zumbido en los oídos, que tan molesto resulta? ¿Por qué se dice de alguien que es muy
silencioso como si anduviera por el mundo de puntillas, cuando en realidad resulta que habla poco? ¿Es hablar la
forma más premeditada de romper el silencio? ¿Por qué resulta incómodo en una cena de amigos y no en el pico
de una montaña? ¿Qué sucederá en las escasas cenas de amigos en picos de montañas? ¿Por qué guardar silencio
puede ser lo más noble y lo más infame, si lo que se guarda es lo mismo? ¿Por qué no dices algo? Me estás
dejando hablar sola. ¿Es el silencio, quizá, una traición al movimiento, y por lo tanto un anuncio fugaz del fin de
todas las cosas? Cuando por fin calló Irene, su respiración agitada quedó suspendida en el aire inmóvil. Contemplé
el paisaje despoblado sospechando que iba a ser muy difícil dar forma a todo aquello. Pero en la cabeza me bullían
las ideas. Irene y yo nos miramos a los ojos, entregados ambos a esa actividad arrolladora, estrictamente
silenciosa, que es el pensamiento. Tuve la extraña impresión de que todo a nuestro alrededor se detenía, en esa
latencia inquieta que anuncia las tormentas más formidables."
_________________________________________________
Pedro Zarraluki, "La historia del silencio"
DESPERTAR
Para despertar, busca toda la ayuda que puedas, lee los libros que encuentres, asiste a los encuentros que te
inviten, medita, respira y espera. Todo ayudará…, pero finalmente solo tú harás la alquimia, pues nada
puede precipitarla, solo tu intención de que suceda. Y aún si no hicieras nada de nada, espera tranquilo, igual
ocurrirá...
Si ya has despertado y ves cómo duermen los demás a tu alrededor, entonces camina en puntillas, respeta su
sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.
Cuando ellos abran sus ojos, el fulgor de tu brillo los ayudará a despertar sin necesidad que hagas nada. Si
aún duermes, relájate y disfruta tu sueño, estás siendo arrullado y cuidado.
Despertar no es un acto de magia, aunque llenará de magia tu vida.
Despertar no tiene nada que ver con tu mundo externo, aunque todo lo que te rodea parecerá tener un nuevo
brillo.
Despertar no cambiará tu vida, si bien sentirás que todo ha cambiado. 10
Despertar no borrará tu pasado, pero al mirar atrás lo percibirás como la historia de alguien muy querido que
aprendió muchas cosas, y sentirás que ese alguien ya no eres tú.
Despertar no despertará a tus seres queridos, pero ellos se verán mas divinos ante tus ojos.
Despertar no sanará todas tus heridas, pero ellas dejarán de gobernarte.
Despertar no solucionará tu situación financiera, pero te sentirás millonario.
Despertar no te hará más popular, pero ya no volverás a sentirte solo.
Despertar no te embellecerá ante los ojos de los demás, pero te hará perfecto ante tu propia mirada.
Despertar no te dará mas poder, pero descubrirás el poder que tienes.
Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te dará la libertad de ser tú mismo.
Despertar no cambiará el mundo, te cambiará a ti.
Despertar no quita responsabilidad, muy por el contrario te dará conciencia de las consecuencias de tus actos
y elecciones.
Despertar no te hará tener siempre la razón, más bien ya no sentirás deseos de tenerla.
Despertar no traerá caudales de amor a tu vida, descubrirás que ese caudal habita en ti.
Despertar tiene poco que ver con lo que imaginas y tiene todo que ver con el amor.
Despertar es amarte a ti mismo, con tus límites y con tus experiencias, es amar al otro como
parte de tu ser y es amar a la existencia... Sí, amar esta bella vida tan sorprendente y variada
en todos sus matices.
Permítete disfrutar de la experiencia de ser el maravilloso Ser que ya eres. Tu vida es un acto sagrado pues
es la creación del Dios que hay en ti.
(Anónimo)
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Pablo D'Ors
Entrevista radiofónica realizada a Pablo D'Ors , en el programa "Viaje al centro de la noche", sobre el tema
del silencio.
http://www.rtve.es/alacarta/audios/viaje-al-centro-de-la-noche/viaje-centro-noche-1-hora-silencio-23-11-
12/1587926/
Práctica meditativa
"De donde se sigue claro que, como el alma se acabe de vaciar de todas las formas e imágenes aprehensibles,
se quedará en esta pura y sencilla luz, transformándose en ella, porque esta luz nunca falla en el alma; pero
por las formas y velos de criatura con que el alma está velada y embarazada, no se le infunde. (…) Aprenda a
estarse con advertencia amorosa en Dios, con sosiego de entendimiento." (San Juan de la Cruz)
Nuestro verdadero ser, el existir mismo, es Él. El flujo de ideas, proyectos, preocupaciones, son fantasmas,
figuraciones, un escenario al que damos entidad…
Éste será un espacio dedicado a hacer un paréntesis a todo ese flujo, sabiendo que hay más en nosotros que
ese nivel que tanto nos “ocupa”. Dejar la posibilidad a lo Otro para que tome consistencia en nosotros, pide
el esfuerzo de silenciar, de vaciar, de despejar…
Trabajar el doble gesto interior: no hacer caso al alud de imágenes, ideas, etc. (dejar que pasen) y,
paralelamente, procurar poner a punto, despertar, la actitud de “advertencia amorosa, con sosiego de
entendimiento”.
2. "Advertencia amorosa, con sosiego de entendimiento (…) en suma paz y tranquilidad, escuchando lo que
habla el Señor Dios en ella" (Llama de amor viva III 34)
Seleccionar una frase del Evangelio. “Mirarla”, con toda la atención “reposando” en la frase. Qué nos dice.
Por ejemplo:
Bienvaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios
12
Cuando perdemos la concentración, recuperamos la postura, volvemos un rato a la respiración.
3. Mantener un rato más la concentración en la frase repitiéndola, uniéndola a la respiración. Que su sentido
nos impregne de pies a cabeza.
Teresa Guardans
Dicen los maestros que basta con desarticular la manera de proceder de una de
estas facultades para hundir el conjunto de la construcción.
Si no busco nada para mí en la acción, si actúo sólo y exclusivamente a favor
de otros, si salgo a actuar y no vuelvo cargado sino con las manos vacías, silencio
el deseo y silenciando el deseo cambio la percepción, la comprensión.
Si salgo a percibir y sentir las cosas en su mismo ser, porque están ahí, sin
buscar en ello mi satisfacción, silencio el deseo, silenciando el deseo, callo la
acción y muto la comprensión.
Si salgo con mi mente no a conocer lo que hay para actuar más convenientemente
y sobrevivir mejor, sino para saber lo que hay, sin buscar provecho en
ello, silencio el sentir y silenciando el sentir callo la percepción y callo la acción.
Desde cualquiera de esas facultades se desarticula el conjunto (...).
Marià Corbí
Quien quiera la verdad, la felicidad, la paz e incluso la eficacia en sus actuaciones debe alejarse de la
comprensión y del sentir de la realidad que genera la necesidad y el deseo para entrar en el silencio de mente 13
y corazón. El Buda dice que el mundo que construye el deseo es un mundo de inquietud y de dolor.
«Ninguna de las construcciones que nuestra especie ha hecho del mundo y de nosotros mismos, es lo que
hay»; como ninguna de las construcciones que hacen de él nuestros parientes animales, es lo que es. Esta
condición de tener que modelar la inmensidad de lo que es a la medida de las pequeñas necesidades de un
viviente es común a todos los seres que viven del medio que les rodea .
El mundo de nuestras construcciones incluida su intrínseca dualidad, no está ahí fuera, está en nuestra mente
individual y colectiva. La inmensidad de lo que hay no es a nuestra pequeña medida. Dicen los sabios que lo
que la mente construye, con la mente se puede deconstruir. Esto es lo que se ha llamado “silenciamiento de
la mente desde la mente”. Los maestros hindúes lo llamaron yoga del conocimiento. De una forma u otra se
ha practicado en todas las tradiciones religiosas y espirituales a lo largo de la historia de la humanidad.
Quien silencia la mente, silencia el sentir porque el sentir sigue siempre lo que la mente da por real. La
nueva comprensión de lo real que el yoga del conocimiento proporciona transforma de raíz nuestro sentir y
nuestra acción.
Este libro recoge los ejercicios de silenciamento de la mente desde la mente que el autor ha propuesto
semanalmente en CETR (Centro de Estudio de las Tradiciones de Sabiduría de Barcelona) a lo largo de siete
cursos académicos.
Marià Corbí
¿Quién es el testigo?
¿Qué es el silencio?
Silencio significa ir más allá de las palabras y de los pensamientos. ¿Qué hay
de erróneo en las palabras y en los pensamientos? Que son limitados.
Dios no es como decimos que es; nada de lo que imaginamos o pensamos. Eso
es lo que tienen de erróneo las palabras y los pensamientos.La mayoría de las
personas permanecen presas en las imágenes que han hecho de Di os. É ste es
el mayor obstáculo para llegar a Él.
¿ Le gu st ar ía ex p e rim ent a r el silencio del que hablo?El primer paso
es comprender. ¿Comprender qué? Entender que Dios no tiene nada que ver
con la idea que tenía de Él.
Anthony de Mello
Palabras
Los discípulos estaban enzarzados en una discusión sobre la sentencia de Lao Tse:
16
Los que saben no hablan;
Los que hablan no saben.
Cuando el Maestro entró donde aquellos estaban, le preguntaron cuál era el significado exacto de aquellas
palabras.
El Maestro les dijo: "¿Quién de vosotros conoce la fragancia de la rosa?"
Todos la conocían.
Entonces les dijo: "Expresadlo con palabras".
Tony de Mello
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Cuento
Un anciano solía permanecer inmóvil durante horas en la iglesia. Un día, un sacerdote le preguntó de qué le
hablaba Dios.
-"Dios no habla. solo escucha", fue su respuesta.
-"Bien...¿y de qué le habla usted a Dios?".
-"Yo tampoco hablo. Sólo escucho"
Tony de Mello
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