Suelos de Santiago PDF
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PROFESOR GUIA:
RAMON VERDUGO ALVARADO
MIEMBROS DE LA COMISION:
JAIME CAMPOS MUÑOZ
CLAUDIO FONCEA NAVARRO
SERGIO BARRIENTOS PARRA
SANTIAGO DE CHILE
OCTUBRE 2007
RESUMEN DE LA TESIS PARA OPTAR
AL GRADO DE MAGISTER EN
CIENCIAS DE LA INGENIERÍA,
MENCIÓN INGENIERÍA GEOTÉCNICA
Y AL TÍTULO DE INGENIERO CIVIL
POR: CÉSAR PASTÉN P.
FECHA: 10/10/2007
PROF. GUÍA: Sr. RAMÓN VERDUGO A.
A mi madre, padre y hermana que sin su apoyo y amor jamás podría haber llegado a ser lo que
soy y seré, a mis abuelos y tíos que creyeron en mí, muchas gracias por todo.
A mis queridos amigos que han hecho de mi estadía en la universidad una etapa inolvidable y
que espero me sigan acompañando: mi hermano Muga, Romina, Arlette, Pancho y Milenko (mis
viejos amigos), Pequeño, Niko y Luigi. A mi hermano Felipe, que compartimos tantos momentos
como estudiantes, amigos y socios (OP). A Paula por su cariño, apoyo y comprensión en los
últimos años de mi carrera. A mis hermanos Eduardo y Christian que siempre han estado para
apoyarme en las buenas y en las malas.
Gracias a mi profesor guía, Don Ramón Verdugo, por su incesante apoyo, darme la oportunidad
de hacer investigación y transmitirme el cariño por la geotecnia y la docencia. A Don Claudio
Foncea por sus sabios consejos. A mis compañeros de la pecera y magíster de los cuales pude
aprender y compartir bellos momentos: Karem, Lucho, Gonzalo y Carla. Y, por supuesto, a mis
compañeros y amigos del 4º piso de Ingeniería: Sergio, Anita, Pancho H. y Mariela.
A todos los que contribuyeron de algún modo u otro a la elaboración de esta tesis: Fabián
Bonilla, Jaime Campos, Patricio Toledo, José Lagos, Felipe Leyton, Adriana Pérez, y a los
profesores de la comisión por sus valiosos aportes finales.
Esta tesis fue financiada por la Iniciativa Científica Milenio (Mideplan), a través del Proyecto de
Investigación Núcleo en Sismotectónica y Peligro Sísmico.
INDICE
1. Introducción ........................................................................................................................1
4. Análisis de Señales...........................................................................................................37
4.1. Transformada de Fourier........................................................................................... 37
4.2. Consideraciones en el procesamiento de señales..................................................... 40
4.2.1. Principio de incerteza......................................................................................... 40
4.2.2. Corrección por línea de base ............................................................................. 40
4.2.3. Ventana o Taper ................................................................................................ 40
4.2.4. Suavizado de Espectros .................................................................................... 42
4.3. Análisis tiempo-frecuencia de registros sísmicos....................................................... 46
4.3.1. Transformada Corta de Fourier.......................................................................... 46
4.3.2. Transformada Corta de Fourier Normalizada..................................................... 47
4.3.3. Cálculo de espectrogramas ............................................................................... 48
4.4. Transformada de Hilbert Huang................................................................................. 49
4.4.1. Método de Descomposición Empírica de Modos ............................................... 49
4.4.2. Cálculo de la Transformada de Hilbert............................................................... 54
9. Conclusiones y recomendaciones...................................................................................248
9.1 Conclusiones...........................................................................................................248
9.2 Recomendaciones...................................................................................................253
9.2.1. Recomendaciones referentes al método de Nakamura.................................... 253
9.2.2. Recomendaciones generales........................................................................... 253
10. Referencias.....................................................................................................................255
Los daños observados durante terremotos a lo largo de la historia dan cuenta de una importante
variabilidad de la amplificación sísmica en ciudades ubicadas sobre cuencas, valles y depósitos
de suelos en general. Este fenómeno de amplificación local de las ondas sísmicas, que se suele
denominar “efecto de sitio” o simplemente “amplificación de suelos”, no solo ha sido identificado
sino que es parte del análisis de todo proyecto de ingeniería en el mundo.
Cuando se produce un terremoto, las ondas sísmicas que se generan en la fuente son
modificadas en su propagación hasta la superficie del terreno por heterogeneidades y
discontinuidades presentes en la litosfera, y finalmente por su paso a través de los depósitos de
suelos. De acuerdo a esto, existen numerosas evidencias empíricas y teóricas que indican que
la respuesta sísmica observada en la superficie de un depósito de suelos depende de las
propiedades geomecánicas de los diferentes estratos, de sus espesores y de la profundidad de
la roca basal.
Para evaluar el efecto que producen los estratos de suelos en la propagación de las ondas
sísmicas, o “efecto de sitio”, se han desarrollado numerosas metodologías tendientes a
determinar la función de transferencia del depósito y en particular, la frecuencia fundamental de
vibración y la amplificación máxima que se espera en relación a un sitio de referencia,
considerando que la propagación unidimensional de ondas de corte representa en algún grado
el fenómeno sísmico real.
En este contexto, resulta conveniente y económica la utilización del método de las razones
espectrales en superficie H/V o método de Nakamura (Nakamura, 1989), que a través de
mediciones de vibraciones ambientales en superficie, permite estimar la frecuencia fundamental
de vibración del sitio analizado. Este método utiliza el cociente de los espectros de movimientos
horizontales y verticales medidos directamente en superficie y aun cuando se reconocen ciertas
limitaciones, es ampliamente utilizado en estudios de respuesta sísmica.
1
Dentro de la cuenca de Santiago se realizaron más de 250 medidas de vibraciones ambientales
de 15 minutos de duración en diferentes sitios, utilizando sismómetros Lennartz de 5 s de
período natural, y se elaboró una clasificación relativa de los depósitos de suelos basada en las
frecuencias fundamentales y en las características de las razones espectrales obtenidas. De
acuerdo a estos resultados, se identificaron cuatro tipos de razones espectrales cuya
distribución depende principalmente de las características de los depósitos de suelos. Además,
se confeccionó un mapa con las frecuencias fundamentales que evidencia la aparición de
frecuencias menores a 0.5 Hz en la zona centro norte de la Cuenca, y mayores hacia la zona
sur. Debido a las limitaciones que presenta el método no fue posible medir frecuencias
fundamentales en sectores compuestos por sedimentos más rígidos.
Por otro lado, teniendo en cuenta que la respuesta en la superficie de un depósito de suelos
también depende de la fuente sísmica y de la trayectoria de propagación de las ondas, se
analizaron más de 100 registros de aceleraciones correspondientes a 43 sismos de magnitud
superior a 4.5, de tipo interplaca, intraplaca y superficiales. Estos sismos se registraron en siete
estaciones sismológicas ubicadas sobre diferentes depósitos de suelos dentro de la Cuenca de
Santiago. Los registros sísmicos se analizaron mediante espectrogramas normalizados
utilizando técnicas de tiempo-frecuencia, para determinar las frecuencias predominantes
desarrolladas a lo largo de los registros de aceleraciones y si los depósitos de suelos vibran en
frecuencias similares a las frecuencias fundamentales obtenidas mediante las razones
espectrales H/V.
Además, los registros sísmicos se analizaron a través del tensor instantáneo de Arias y la
intensidad acumulada de Arias, utilizando el concepto de tensor de intensidad de Arias. El
tensor instantáneo de Arias, que se calcula para ventanas temporales de los registros, se utilizó
para determinar la dirección de vibración preferencial de los depósitos de suelos ante diferentes
tipos de solicitaciones sísmicas. Por otro lado, la intensidad acumulada de Arias, que se calcula
a lo largo de los registros de aceleraciones considerando un tiempo inicial fijo y un tiempo final
móvil que se incrementa 1 s en cada iteración, se empleó para evidenciar los patrones que
existen en el desarrollo de las aceleraciones que tienen sismos de diferente tipo.
A través de todos los análisis mencionados se espera determinar el efecto de sitio de los
diferentes depósitos de suelos presentes en la cuenca de Santiago, a través de la frecuencia
fundamental de vibración, y determinar si este efecto controla la respuesta sísmica observada
en superficie.
2
Esta tesis se divide en 9 capítulos cuyos contenidos se describen a continuación.
En el Capítulo 3 se describen los tipos de sismos que afectan a la zona central de Chile, la
geomorfología y los distintos depósitos de suelos presentes en la cuenca de Santiago, además
de las estaciones sismológicas y los eventos sísmicos considerados en este estudio.
En el Capítulo 6 se presentan los resultados de las razones espectrales, los tipos de razones
espectrales y la distribución de las frecuencias fundamentales. Además, se comparan las
frecuencias fundamentales obtenidas mediante las razones espectrales y las obtenidas a través
del modelo de propagación unidimensional de ondas de corte utilizando perfiles de suelos
obtenidos a partir de descripciones de pozos profundos. Finalmente, se comparan las razones
espectrales obtenidas mediante vibraciones ambientales con las obtenidas a partir de distintas
ventanas temporales de registros sísmicos.
En el Capítulo 7 se presentan los resultados de los análisis de los registros sísmicos utilizando
espectrogramas normalizados, tensores de Arias, intensidades de Arias Acumuladas y la
transformada de Fourier. El análisis considera sismos registrados en múltiples estaciones y
respuestas de un mismo sitio ante diferentes tipos de sismos. Los análisis muestran que la
respuesta en superficie varía de un sitio a otro considerando un mismo sismo, y que la
respuesta de un sitio varía dependiendo del tipo de sismo solicitante, mostrando en algunos
casos además, una correspondencia entre la frecuencia fundamental obtenida a través de las
razones espectrales H/V y las frecuencias desarrolladas a lo largo de los registros sísmicos.
3
estimar frecuencias fundamentales de vibración en sectores compuestos por sedimentos
blandos, pero no en sectores compuestos por sedimentos rígidos. Además, se observó que la
respuesta sísmica en superficie depende de las características de los depósitos de suelos, que
se ve reflejada en la frecuencia fundamental de vibración obtenida mediante las razones
espectrales H/V, y de la fuente sísmica.
4
2. PROPAGACIÓN DE ONDAS SÍSMICAS
Básicamente, existen las ondas internas y las ondas superficiales. Las ondas internas son las
ondas compresionales, P, y las ondas de corte, S. Las ondas P, o primarias, se propagan
generando sólo cambios volumétricos en la dirección de su propagación. En cambio, las ondas
S, o secundarias, se propagan con movimientos en un plano perpendicular a la dirección de su
propagación, provocando sólo distorsión angular (Figura 2.1)
Las ondas superficiales corresponden a dos tipos; las ondas Rayleigh y las ondas Love. Este
tipo de ondas se generan producto de la interacción de una onda de cuerpo con una superficie
libre y además, en el caso de las ondas Love, necesitan de una capa elástica como guía. Las
ondas Rayleigh son la combinación de ondas P y SV (ondas S verticales), el movimiento de
partícula que produce es de compresión y corte, y está contenido en el plano de propagación de
la onda como un movimiento elíptico. En su modo fundamental, la trayectoria de la onda
Rayleigh es retrógrada y su eje mayor es vertical; en el primer modo, su movimiento es
prógrado y el eje mayor es horizontal. Por otro lado, las ondas Love son ondas SH en superficie
libre, es decir, el movimiento de partícula asociado es de corte perpendicular al plano de
propagación de la onda (Figura 2.1).
En general, cualquier tipo de movimiento registrado puede ser descompuesto en este tipo de
ondas básicas.
En un registro sísmico, ya que la velocidad de las ondas P, VP, es mayor que la de las ondas S,
VS, la llegada de las ondas P se asocia al primer pulso de energía cuando la amplitud del
registro aumenta sobre el nivel de ruido. Posteriormente llegan las ondas S asociadas a la zona
del movimiento fuerte donde la amplitud del registro es máxima; y por último las ondas
superficiales en la zona de decaimiento de la amplitud del registro. En la Figura 2.2 se presenta
un registro de aceleraciones típico donde se señalan las zonas aproximadas de arribo de las
ondas sísmicas.
5
(a) Ondas Internas (b) Ondas Superficiales
Figura 2.2. Registro sísmico y tiempo aproximado del arribo de ondas sísmicas.
6
2.2. Ejes en coordenadas esféricas
Para rotar los registros sísmicos a coordenadas esféricas sólo es necesario conocer la
ubicación del epicentro del sismo y rotar los registros N-S y E-W a las nuevas direcciones. La
componente vertical se mantiene invariante.
La Figura 2.3 muestra las relaciones entre los datos de un registro sísmico en un sistema
ortogonal geográfico, (E1,N1), proyectado en un nuevo eje coordenado, (L1,T1).
7
Estación
T N Epicentro
N1
L
T1
Az L1
E1 E
Figura 2.3. Relación entre ejes coordenados esféricos (L,T) y geográficos (N,E).
8
2.3. Tensor de intensidad de Arias
Según Arias (1969), la cuantía de daños que experimenta una estructura durante un evento
sísmico es proporcional a la energía disipada por unidad de peso, E, a lo largo de la duración
total, t0, del movimiento inducido por el sismo.
∞
I = ∫ Edω (2.2)
0
La evaluación de la energía disipada, E, depende del modelo mecánico que se utilice para
representar las estructuras de la población, pero como primera aproximación se puede adoptar
como modelo de estructura un oscilador lineal simple con amortiguamiento viscoso.
t0
arccos(β )
f (β ) = (2.3.b)
g 1− β 2
9
Los valores de amortiguamiento, β, que pueden asociarse a estructuras reales, en general, son
menores a 0.2. Para estos valores, f(β) es prácticamente constante igual a π/2g. De esta forma,
la intensidad en un punto es:
π
t0
I xx = I xx ( β = 0) = ∫a
2
x (t )dt (2.4)
2g 0
Si ax(t), ay(t), az(t) son las componentes de la aceleración del suelo en el punto O según las
direcciones ortogonales X, Y y Z, la aceleración según una dirección caracterizada por los
cosenos directores (λ, µ, ν) estará dada por:
a(t ) = λ ·a x (t ) + µ ·a y (t ) + ν ·a z (t ) (2.5)
Donde:
π π
t0 t0
I xx = ∫ a x (t )dt I xy = I yx = ∫a
2
x (t )·a y (t )dt (2.7.a)
2g 0
2g 0
π π
t0 t0
I yy = ∫a I yz = I zy = ∫a
2
y (t )dt y (t )·a z (t )dt (2.7.b)
2g 0
2g 0
π π
t0 t0
2 g ∫0 ∫a
I zz = 2
a (t )dt
z I zx = I xz = z (t )·a x (t )dt (2.7.c)
2g 0
10
Es posible construir, entonces, un tensor simétrico cuyas componentes referidas a los ejes X, Y,
Z son los definidos en las Ecuaciones 2.7. Este tensor se conoce como Tensor de Intensidades
en el punto O.
⎡ I xx I xy I xz ⎤
[I ] = ⎢⎢ I yx I yy I yz ⎥
⎥
(2.8)
⎢ I zx I zy I zz ⎥⎦
⎣
Según Lange (1968), los elementos de la diagonal del tensor de Arias, Ixx, Iyy y Izz se pueden
calcular como:
π n −1
I ii =
6g
∑ (a
k =1
2
ik + a ik ·aik +1 + aik2 +1 )·∆t (2.9)
Por otro lado, los términos cruzados del Tensor de Arias se pueden calcular como:
π n −1
I ij =
12 g
∑ (2·a
k =1
ik ·a jk + aik ·a jk +1 + aik +1·a jk + 2·aik +1·a jk +1 )·∆t (2.10)
Donde aik y ajk son los elementos k-ésimos de los registros de aceleración en las direcciones i y
j, respectivamente.
Análogamente al caso del tensor de tensiones, se pueden encontrar las direcciones principales
y los valores propios del tensor I y definir de esta forma un vector de intensidad resultante:
r
I = I1nˆ1 + I 2nˆ2 + I 3nˆ3 (2.11)
11
Si bien el tensor de Arias se define como una medida de la disipación de energía de una
estructura en el período de tiempo que dura el movimiento inducido por el sismo, t0, esta
definición temporal es bastante arbitraria y podría ser elegida convenientemente.
r
ˆI = Ir (2.12)
I
principales y los valores propios del tensor, y se encontró el vector de intensidad resultante Iˆ
con la Ecuación 2.12.
La Figura 2.4 presenta los vectores de intensidad resultantes, I, de todas las ventanas
temporales de un registro sísmico en coordenadas esféricas.
12
Este análisis se utilizó para encontrar la dirección predominante de movimiento a lo largo de un
sismo. Así, si el vector de intensidad resultante se orienta horizontalmente, entonces la
dirección predominante de movimiento en ese instante de tiempo es horizontal.
Para definir la intensidad acumulada de Arias se consideró en la Ecuación 2.4 como tiempo
inicial el tiempo aproximado donde se produce el arribo de la onda P, y un tiempo t0 variable,
que se incrementa en intervalos de 1 s. La Figura 2.5 muestra un registro sísmico y la
intensidad acumulada de Arias en el tiempo a partir del inicio del registro. Notar que antes del
arribo de la onda P, la intensidad acumulada es despreciable.
Además, para comparar sismos registrados en distintas estaciones, que tienen distintas
aceleraciones máximas, se normalizaron las intensidades acumuladas de Arias por el máximo
valor de intensidad alcanzado en el tiempo. La Figura 2.6 muestra la comparación entre las
intensidades acumuladas de Arias normalizadas de dos sismos con distintas aceleraciones
máximas.
13
Figura 2.6. Intensidades acumuladas de Arias normalizadas de un sismo registrado en
dos estaciones
14
3. MARCO SISMOTECTÓNICO DE LA ZONA CENTRAL
Gran parte del territorio nacional se ubica en un ambiente subductivo alineado a lo largo del
contacto entre las Placas de Nazca y Sudamericana. Ambas se encuentran fuertemente
acopladas y presentan una alta velocidad de convergencia, de aproximadamente 6.6 cm/año
(Kendrick et al., 2003). Este hecho hace que Chile sea uno de los países con más actividad
sísmica del mundo y que su geografía desde el extremo norte hasta la Península de Taitao esté
dominada por tres unidades morfo-estructurales paralelas orientadas norte- sur. Estas unidades
de este a oeste son: la Cordillera de los Andes, la Depresión Central y la Cordillera de la Costa,
que fueron probablemente originadas durante una fase de máxima compresión ocurrida durante
el Oligoceno Superior – Plioceno Medio (Thiele, 1980)
En la zona central de Chile, entre los 26ºS y 33ºS, denominada zona de los valles
transversales, la placa de Nazca parece pegarse bajo el continente sudamericano y desciende
bajo la Cordillera de los Andes y Argentina con un ángulo de inclinación muy bajo,
aproximadamente de 10º. En cambio, en la región del Valle Central, a partir de 33ºS la
inclinación del contacto entre placas aumenta a 30º, pero la sismicidad no se extiende más allá
de 200 km de profundidad (Madariaga, 1998).
15
3.1. Tipos de Sismos
Los sismos interplaca son los ocurridos a lo largo del contacto entre las placas de Nazca y
Sudamericana producto de la ruptura de esta zona de acoplamiento. Generalmente, estos
sismos presentan mecanismos compresionales y sus profundidades hipocentrales son inferiores
a los 60 km que es hasta donde existe el acoplamiento entre las placas.
Desde la llegada de los españoles, una larga secuencia de eventos de este tipo ha sido
registrada, observándose epicentros marítimos y grandes longitudes de ruptura. En la zona
central entre el paralelo 32ºS y 35ºS han sido reportados terremotos los años: 1575, 1647,
16
1730, 1822, 1906 y 1985, lo que sugiere un período de recurrencia aproximado de 82 años
(Comte et al., 1986).
Los sismos intraplaca oceánica u outer-rise son aquellos que tienen lugar al interior de la placa
de Nazca cercanos a la superficie, al exterior de la fosa de Perú-Chile, producidos por la flexión
de la placa al descender bajo el continente. Sus mecanismos pueden ser compresionales o
tensionales.
Hoy en día existe mejor información de las características de los sismos de tipos interplaca e
intraplaca debido a que las zonas donde se producen están mejor identificadas y porque se
cuenta con más registros de su actividad. Por otro lado, los sismos de tipo outer-rise y
superficiales, por tener menor ocurrencia y estar asociados a fallas producidas al interior de la
placa, aún siguen siendo menos conocidos (Campos et al., 2005).
17
3.2. Geomorfología de la cuenca de Santiago
La topografía de la cuenca es relativamente plana con pendientes muy suaves. En gran parte
del sector, las elevaciones van desde los 450 hasta los 700 m.s.n.m. (metros sobre el nivel del
mar). Sin embargo, los cerros de la cordillera de los Andes que la rodean superan en muchos
casos los 3000 m.s.n.m (Ej.: Cerro San Ramón).
La red de drenaje de la cuenca va desde la Cordillera de los Andes hacia el oeste alimentada
de norte a sur principalmente por el estero Colina, el río Mapocho y el río Maipo.
Estudios gravimétricos realizados por Araneda et al. (2000) permiten estimar la profundidad del
basamento rocoso de la cuenca y evidencia la existencia de una geometría muy irregular.
Según este trabajo, en la mayoría de los sectores las profundidades son superiores a los 200 m
alcanzando incluso los 500 m en sectores de Pudahuel, Lampa y Peñalolen. Además, existen
afloramientos rocosos de cerros como el San Cristóbal, Renca, Lo Aguirre y Chena que
alcanzan hasta los 900 m.s.n.m.
18
3.3. Suelos de la cuenca de Santiago
Los depósitos del Río Mapocho limitan al Norte en sectores aledaños al Cerro Renca con los
depósitos de suelos finos del Norte de Santiago, y hacia el Sur se interdigitan con los depósitos
del Río Maipo en el sector del Zanjón de La Aguada. Su límite oriental es la Cordillera de Los
Andes en el sector de Lo Barnechea, mientras que su extremo occidental se encuentra en la
zona de Pudahuel y Maipú donde existen depósitos de ceniza volcánica.
Los depósitos del Río Maipo se distribuyen desde el Zanjón de La Aguada por el Norte, hasta
Paine por el Sur. Sus límites oriental y occidental son la Cordillera de Los Andes y de la Costa,
respectivamente.
Estos depósitos son compactos, compuestos principalmente por gravas y bolones, inmersos en
una matriz arenosa fina a gruesa, con contenidos variables de finos. Además, se encuentran, en
proporciones variables, intercalaciones de lentes de arenas, limos, arcillas y cenizas volcánicas.
En los depósitos del Río Mapocho, estratigráficamente se puede distinguir un primer horizonte
de grava más superficial que posee alta compacidad, buena gradación y está constituido por
partículas subredondeadas. Los espesores de este horizonte fluctúan entre 4 y 7 metros de
profundidad. Bajo este horizonte se encuentra un estrato que posee una gradación similar a la
anterior, pero con finos más plásticos y una compacidad mayor, lo que incide en una mayor
trabazón mecánica entre las partículas (Hidalgo y Ortigosa, 1997).
Las gravas constituyen buenos suelos de fundación (Valenzuela, 1978), ya que tienen una alta
resistencia y rigidez (De la Hoz, 2006), con velocidades de onda de corte que pueden alcanzar
hasta 800 m/s (Ampuero y Van Sint Jan, 2004).
19
3.3.2. Depósitos finos del norte de Santiago
Estos materiales aportados en gran medida por los esteros Colina y Lampa se han depositado
por un represamiento progresivo del drenaje del sector Norte de la cuenca, debido al desarrollo
de los depósitos de gravas y cenizas volcánicas.
Estos sedimentos están constituidos principalmente por lentes de limos y arcillas de baja
consistencia, ricos en arcillas expansivas que se caracterizan por su alta plasticidad y el
desarrollo de grietas de desecamiento. Además, presentan algunos lentes de poco espesor de
arena fina limosa, grava y ceniza volcánica. Determinaciones mediante Rayos X establecen que
la fracción fina está constituida principalmente por montmorillonita e illita. En el sector, el nivel
freático se encuentra, en general, a poca profundidad, incluso aflorando en la superficie en
algunos sectores. Por lo tanto, estos suelos poseen muy malas características como suelo de
fundación y, aunque no se tiene una clara evidencia, se estima que su comportamiento
dinámico es deficiente ante una solicitación sísmica.
El pozo caracterizado por Emparán (1966), ubicado en este sector, describe una secuencia que
probablemente fue acumulada en un ambiente lacustre hacia la base y sedimentos aluvionales
finos hacia la superficie.
Corresponden a depósitos de ceniza volcánica originadas por flujos piroclásticos que rellenaron
la cuenca (Stern et al., 1984) y, posteriormente fueron erosionados y redepositados por
actividad fluvial. Se encuentran principalmente en el borde occidental de la cuenca, en las
comunas de Pudahuel, Maipú, Cerrillos y en las rinconadas de Lo Aguirre, Maipú y Padre
Hurtado.
20
Estos depósitos se componen principalmente de pequeñas partículas de vidrio volcánico,
fragmentos de piedras pómez y fragmentos aislados de rocas volcánicas. En la clasificación
USCS se clasifican como arena limosa, con finos de baja plasticidad.
Sus características dinámicas fueron estudiadas por Lagos (2003), quien reconoció cuatro
unidades superficiales que van aproximadamente hasta los 50 m de profundidad cuyas
velocidades de onda de corte van desde los 300 m/s hasta los 900 m/s.
Estudios realizados para la construcción de la Línea 4 del Metro en la falda terminal del cono
aluvional, en el sector de Av. Ossa entre Plaza Egaña y Av. Departamental, muestran una
importante presencia de suelos arcillosos. Estos depósitos se encuentran endentados
irregularmente con gravas del río Mapocho y presentan, además, apariciones esporádicas de
canales de gravas.
En la Figura 3.2, que muestra la Cuenca de Santiago, las curvas de nivel dan cuenta de la
importante influencia del río Maipo en los depósitos de gravas presentes en la zona centro sur.
También, en la figura se destacan los ríos y cerros más importantes, y la ubicación de los
perfiles de suelos que se muestran en la Figura 3.3.
21
Figura 3.2. Cuenca de Santiago.
22
Figura 3.3. Perfiles de suelos de la cuenca de Santiago.
23
3.4. Terremoto de Chile Central de 1985
Las intensidades de este terremoto han sido reportadas en la ciudad de Santiago por Astroza y
Monje (1991) y se presentan en la Figura 3.4. De acuerdo a este trabajo, los daños producidos
por el terremoto fueron fuertemente influenciados por los depósitos de suelos locales. Se
observó que muchos de los daños se concentraron en áreas con suelos de malas condiciones
geotécnicas, especialmente en los depósitos de suelos finos del norte de la ciudad. También los
daños observados sobre cenizas pumicíticas fueron considerables y atribuidos a los efectos
topográficos producidos por la disposición en lomas que presenta este tipo de depósitos. Por
otro lado, los efectos del terremoto sobre depósitos de gravas fueron menores, registrándose
incluso intensidades del orden de 6.5 en la comuna de Las Condes.
Figura 3.4. Intensidades del terremoto de 1985 en Santiago (modificado de Astroza y Monje,
1991).
24
La Figura 3.5 muestra registros de aceleraciones del terremoto en Santiago, edificio Endesa, y
Valparaíso, en la Universidad Técnica Federico Santa María (U.T.F.S.M.).
25
3.5. Estaciones sismológicas en la cuenca de Santiago
La Figura 3.6 muestra las ubicaciones de las estaciones sismológicas en la cuenca de Santiago
presentadas en las tablas anteriores.
26
Figura 3.6. Estaciones sismológicas en la cuenca de Santiago.
27
3.6. Registros sísmicos en la cuenca de Santiago
En este estudio se han considerado sismos que fueron registrados por las estaciones
sismológicas descritas anteriormente, cuyas magnitudes fueron mayor o igual a 4.5 y cuyos
epicentros se localizaron entre 32,0º y 34,5º S; y 69,5º y 73,0º W. La Tabla 3.3 muestra los
sismos registrados por las estaciones del SSN y sus características.
28
La Tabla 3.4 presenta los sismos registrados por las estaciones del FSMF de la Universidad
Católica.
29
Las Tabla 3.5 y Tabla 3.6 presentan, respectivamente, las estaciones donde los sismos de la
Tabla 3.3 y Tabla 3.4 fueron registrados.
30
Basándose en la información de la Tabla 3.3 y la Tabla 3.4, se ha elaborado la Figura 3.7 que
muestra la distribución en planta y en profundidad de los eventos sísmicos registrados en la
cuenca de Santiago. Además, se han delimitado los eventos que se considerarán de tipo
interplaca, intraplaca y superficiales.
31
Las aceleraciones máximas registradas en cada sismo por cada estación se presentan en la
Tabla 3.7 y la Tabla 3.8. Además, desde la Figura 3.8 hasta la Figura 3.13 se grafican las
aceleraciones máximas por componente desarrolladas en cada sismo.
Tabla 3.7. Aceleraciones máximas (en g) alcanzadas por los sismos registrados en
estaciones del SSN
Sismo Tipo Estación
ANTU FSR PUEX
NS EW V NS EW V NS EW V
1 IPPI 0.0015 0.0014 0.0006 - - - - - -
2 IPPI 0.0099 0.0060 0.0031 0.0070 0.0051 0.0061 - - -
3 IP - - - 0.0012 0.0010 0.0008 - - -
4 IP 0.0023 0.0013 0.0018 - - - 0.0016 0.0018 0.0014
5 IP 0.0003 0.0004 0.0002 0.0003 0.0003 0.0003 0.0006 0.0008 0.0010
6 IP 0.0003 0.0004 0.0003 0.0002 0.0002 0.0002 0.0005 0.0005 0.0003
7 S 0.0026 0.0044 0.0021 0.0045 0.0094 0.0068 0.0018 0.0041 0.0021
8 IP 0.0011 0.0011 0.0007 - - - 0.0013 0.0013 0.0013
9 IP 0.0005 0.0006 0.0004 - - - 0.0007 0.0006 0.0006
10 IP 0.0016 0.0015 0.0010 0.0007 0.0009 0.0007 0.0018 0.0015 0.0017
11 IP 0.0020 0.0016 0.0011 0.0009 0.0011 0.0009 0.0023 0.0019 0.0020
12 IP 0.0002 0.0003 0.0002 0.0002 0.0001 0.0001 0.0003 0.0003 0.0003
13 IPPI 0.0163 0.0177 0.0088 0.0120 0.0146 0.0098 0.0130 0.0207 0.0121
14 IP 0.0007 0.0006 0.0004 - - - - - -
15 IPPI 0.0102 0.0080 0.0064 - - - - - -
16 IPPI 0.0108 0.0130 0.0065 - - - 0.0057 0.0076 0.0100
17 IPPI 0.0046 0.0063 0.0034 - - - 0.0046 0.0035 0.0042
18 IPPI - - - - - - 0.0048 0.0035 0.0046
19 IPPI 0.0315 0.0260 0.0124 - - - 0.0164 0.0254 0.0270
20 S 0.0003 0.0002 0.0002 - - - 0.0005 0.0004 0.0006
21 IP 0.0004 0.0005 0.0004 - - - - - -
22 IPPI - - - - - - 0.0054 0.0068 0.0056
23 IPPI - - - - - - 0.0019 0.0023 0.0024
32
Aceleraciones Máximas Norte-Sur
Estaciones SSN
0,035
0,030
PUEX
0,025 ANTU
FSR
aN-S (g)
0,020
0,015
0,010
0,005
0,000
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
Sismo
Figura 3.8. Aceleraciones máximas norte sur alcanzadas por sismos registrados en
estaciones del SSN
0,030
PUEX
0,025 ANTU
FSR
aE-W (g)
0,020
0,015
0,010
0,005
0,000
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
Sismo
Figura 3.9. Aceleraciones máximas este oeste alcanzadas por sismos registrados en
estaciones del SSN
33
Aceleraciones Máximas Verticales
Estaciones SSN
0,035
0,030
PUEX
0,025 ANTU
FSR
0,020
aV (g)
0,015
0,010
0,005
0,000
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
Sismo
Tabla 3.8. Aceleraciones máximas (en g) alcanzadas por los sismos registrados en
estaciones del LSMF
Sismo Tipo Estación
AES PCQ PTP UC2
NS EW V NS EW V NS EW V NS EW V
1 IP 0.0052 0.0045 0.0025 0.0218 0.0183 0.0068 0.0058 0.0061 0.0043 0.0066 0.0032 0.0021
2 IP 0.0130 0.0223 0.0093 0.0276 0.0341 0.0181 0.0092 0.0094 0.0092 0.0114 0.0090 0.0071
3 IPPI 0.0313 0.0288 0.0099 0.0120 0.0205 0.0093 0.0064 0.0051 0.0089 0.0091 0.0148 0.0057
4 IP - - - 0.0674 0.0545 0.0362 0.0486 0.0570 0.0346 0.0480 0.0394 0.0203
5 IPPI - - - 0.0134 0.0147 0.0193 0.0148 0.0130 0.0194 0.0134 0.0128 0.0077
6 IPPI - - - 0.0214 0.0191 0.0159 0.0083 0.0065 0.0084 0.0072 0.0093 0.0046
7 IPPI - - - 0.0458 0.0261 0.0219 0.0093 0.0067 0.0120 0.0085 0.0084 0.0062
8 IPPI - - - 0.0777 0.1046 0.0642 0.0725 0.0569 0.0970 0.0697 0.0737 0.0550
9 IPPI - - - 0.0248 0.0211 0.0205 0.0360 0.0272 0.0188 0.0225 0.0205 0.0120
10 IP - - - 0.0731 0.0619 0.0418 0.0244 0.0292 0.0200 0.0266 0.0208 0.0177
11 IP - - - 0.0208 0.0166 0.0163 0.0167 0.0142 0.0102 0.0102 0.0108 0.0062
12 IPPI 0.0287 0.0194 0.0140 0.0899 0.1298 0.0593 0.0261 0.0272 0.0256 0.0182 0.0184 0.0108
13 IP - - - 0.0300 0.0186 0.0139 0.0079 0.0089 0.0057 0.0071 0.0051 0.0045
14 IP - - - 0.0173 0.0254 0.0164 0.0090 0.0092 0.0072 0.0086 0.0063 0.0059
15 IP 0.0060 0.0061 0.0054 0.0099 0.0096 0.0050 0.0060 0.0052 0.0051 0.0027 0.0028 0.0025
16 IPPI 0.0119 0.0150 0.0054 - - - 0.0098 0.0080 0.0089 0.0148 0.0150 0.0072
17 IP 0.0085 0.0099 0.0075 - - - 0.0115 0.0128 0.0067 0.0046 0.0050 0.0043
18 IPPI - - - 0.0566 0.0652 0.0469 0.0236 0.0217 0.0313 0.0741 0.0548 0.0279
19 IPPI - - - 0.0202 0.0293 0.0170 0.0165 0.0111 0.0123 0.0128 0.0110 0.0075
20 IPPI 0.0727 0.0636 0.0374 0.0758 0.0646 0.0562 0.0567 0.0540 0.0421 0.0557 0.0580 0.0265
34
Aceleraciones Máximas Norte-Sur
Estaciones LSMF
0,120 PTP
PCQ
0,100
UC2
0,080 AES
aN-S (g)
0,060
0,040
0,020
0,000
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Sismo
Figura 3.11. Aceleraciones máximas norte sur alcanzadas por sismos registrados en
estaciones del LSMF
0,120 PTP
PCQ
0,100
UC2
0,080 AES
aE-W (g)
0,060
0,040
0,020
0,000
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Sismo
Figura 3.12. Aceleraciones máximas este oeste alcanzadas por sismos registrados en
estaciones del LSMF
35
Aceleraciones Máximas Verticales
Estaciones LSMF
0,120 PTP
PCQ
0,100
UC2
0,080 AES
aV (g)
0,060
0,040
0,020
0,000
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Sismo
36
4. ANÁLISIS DE SEÑALES
La Transformada de Fourier o Espectro de Fourier, S(ω), de una señal, s(t), continua, periódica,
estacionaria y de energía finita se define como:
∞
1
∫ s(t )e
− jωt
S (ω ) = dt (4.1)
2π −∞
S (ω ) = B(ω )e jϕ (ω ) (4.3)
Donde B(ω) corresponde a la amplitud espectral y ϕ(ω) a la fase espectral, definidas como:
⎛ b(ω ) ⎞
ϕ (ω ) = arctan⎜⎜ ⎟⎟ (4.5)
⎝ a (ω ) ⎠
La Densidad Espectral de Energía corresponde al cuadrado del módulo del espectro de Fourier,
|S(ω)|2.
E = ∫ s (t ) dt = ∫ S (ω ) dω
2 2
(4.6)
37
El término S(ω=0) de la transformada de Fourier corresponde al promedio de la señal s(t) y se
conoce como componente estática de s(t).
n
1
Sk =
2π
∑s e
i =1
i
− jωk ( i∆t )
(4.7)
Donde ∆t es el intervalo de muestreo. En este caso las frecuencias también son discretas y
tienen la forma:
2π
∆ω = T = (n − 1)·∆t (4.9)
T
N −1
1 N −1
∑ si2 = ·∑ S k
2
(4.10)
i =0 N k =0
38
de muestreo el espectro de amplitudes de Fourier sólo tiene información útil hasta 0.5 Hz, que
es la frecuencia de Nyquist. Esto debido a:
n = 1000
∆t = 1s
T = (1000 − 1)·1s T = 999s
2π
∆ω =
999
ω n−1 2π
ω Ny = = (1000 − 1) ω Ny = π
2 999
ω Ny π 1
f Ny = = f Ny = Hz
2π 2π 2
(a)
(b)
Figura 4.1. (a) Registro de 1000 puntos y (b) su transformada de Fourier.
39
4.2. Consideraciones en el procesamiento de señales
Como se vió anteriormente, existe una relación inversamente proporcional entre la resolución
en frecuencia, ∆ω, del espectro de Fourier y la resolución temporal, ∆t, de la señal.
2π
∆ω = (4.11)
n·∆t
∑s i
Donde s = i =1
Esta corrección se realiza para evitar que el primer término de la transformada de Fourier, S(0),
sea distinto de cero.
Aplicar una ventana o taper a una señal corresponde a la multiplicación en el tiempo de sus
elementos, en una ventana temporal de largo n·∆t , por una función suave y nula en los
extremos. Matemáticamente el ventaneo se define como:
40
s wk = sk ·wk k ∈ (1,K, n ) (4.13)
Forzar una señal a cero en los extremos evita el fenómeno conocido como leakage
(Santamarina, 1998) que consiste en la aparición de altas frecuencias producidas por el corte
abrupto de la señal al inicio y al final, considerando que la señal es periódica.
Las ventanas más conocidas son la funciones cajón, Hanning, Gaussiana, y el coseno atenuado
o ventana de Tukey, entre otras.
⎧ 1⎡ ⎛ 2π (k − 1) ⎞⎤ si k<
r
(n − 1) + 1
⎪ ⎢1 + cos⎜⎜ − π ⎟⎟⎥
⎝ k (n − 1)
2
⎪ 2⎣ ⎠⎦
⎪
⎪
⎪ 1 si
r
(n − 1) + 1 ≤ k ≤ n − r (n − 1)
wk = ⎨ 2 2 (4.14)
⎪
⎪1 ⎡ ⎛ 2π 2π (k − 1) ⎞⎤
⎪ ⎢1 + cos⎜⎜ − − π ⎟⎟⎥
⎪2 ⎣ ⎝ r r (n − 1) ⎠⎦ si n−
r
(n − 1) < k
2
⎪⎩
Si bien el ventaneo de señales tiene las ventajas señaladas, una de sus desventajas es que
deforma la amplitud de la señal, sobretodo hacia los extremos, por lo que la elección de la
función debe ser adecuada a las características de la señal. Una señal no estacionaria, como
por ejemplo un pulso de energía, debe ser ventaneada procurando centrar la parte más
energética para no perder información en amplitud.
41
La Figura 4.2 muestra el mismo registro de la Figura 4.1, de 1000 puntos, ventaneado con una
función Tukey con r = 20%.
Figura 4.2. Registro de la Figura 4.1 (a) ventaneado con una función Tukey.
Las representaciones espectrales de una señal presentan, en general, una gran dispersión.
Para obtener la tendencia promedio, éstos se suavizan multiplicando el espectro por una
función que permita mantener las características medias y elimine los saltos abruptos.
Una forma de suavizar el espectro es utilizando una media móvil de m puntos definida como:
i+m / 2
s si = ∑c
k =i − m / 2
s
k −i + m / 2 k cj=0,1,…,m (4.15)
En que ssi es el punto i de la señal s suavizada y los coeficientes cj son ponderadores de los
elementos de s en función de su distancia al punto central si. La Figura 4.3 presenta la
transformada de Fourier del registro de la Figura 4.1 suavizado con una media móvil de 4, 10,
20 y 30 puntos, considerando cj =1.
42
Figura 4.3. Espectro de Fourier de la Figura 4.1 (b) suavizado con una media móvil de 4, 10,
20 y 30 puntos.
En este ejemplo se observa claramente el tremendo efecto que produce la elección del número
de puntos de la media móvil en el espectro de Fourier resultante.
Otra función que se utiliza para suavizar espectros es la función definida por Konno y Ohmachi
(1998).
4
⎡ sin(b·log10 ( f / f c )) ⎤
wk = ⎢ ⎥ (4.16)
⎣ b·log10 ( f / f c ) ⎦
43
La Figura 4.4 muestra la función de suavizado evaluada en una frecuencia central de 2 Hz y con
distintos valores de ancho de banda, b. Mientras menor es el valor de b, más suave es el
espectro resultante.
Una de las ventajas de utilizar esta función para suavizar espectros es que cuando se utilizan
representaciones semi-logarítmicas, como las razones espectrales H/V, esta ventana mantiene
un ancho de banda gráfico constante. En la Figura 4.5 se han graficado funciones de suavizado
del mismo ancho de banda, b =30, pero de distinta frecuencia central, fc. Claramente el ancho
de banda es constante, independiente de la frecuencia central.
Según los resultados de Konno y Ohmachi (1998), utilizando esta función para suavizar los
espectros, antes de calcular la razón espectral, se pierde menos información en amplitud
espectral que utilizando cualquier otro tipo de ventana.
La Figura 4.6 presenta el espectro de Fourier de la Figura 4.1(b) suavizado con la función de
Konno Ohmachi con diferentes anchos de banda.
44
Figura 4.5. Funciones de suavizado de Konno y Ohmachi de ancho de banda b =30 y
distintas frecuencias centrales, fc = 0.5, 1, 2, 5 y 10 Hz.
Figura 4.6. Espectro de Fourier de la Figura 4.1 (b) suavizado con funciones de Konno y
Ohmachi de distinto ancho de banda.
45
4.3. Análisis tiempo-frecuencia de registros sísmicos
A pesar de que existen numerosas distribuciones tiempo frecuencia, como por ejemplo: Wigner
Ville, Choi Williams y Born-Jordan, entre otras (Cohen, 1995), su implementación para el
análisis de registros sísmicos aún no es del todo exitosa debido a la naturaleza no estacionaria
de este tipo de señales (Huerta Lopez et al., 2000). En este sentido, a pesar de la sencillez de
su planteamiento, la transformada corta de Fourier sigue siendo una de las alternativas más
utilizadas por su fácil implementación.
Por otro lado, la no linealidad y carácter transciente de las señales sísmicas ha requerido el
desarrollo de métodos más sofisticados de análisis de datos. Un ejemplo de desarrollo en esta
línea es la transformada de Hilbert Huang (Huang et al., 1998), que fue desarrollada hace pocos
años combinando definiciones matemáticas rigurosas con métodos empíricos.
46
Visto de otro modo, si se divide la señal completa en una serie de ventanas temporales más
pequeñas, es posible calcular la Transformada de Fourier a cada una de ellas y tener una
estimación de las frecuencias predominantes en torno al tiempo central de las ventanas.
Una forma de tener una buena resolución en frecuencia y una mejor estimación en el tiempo es
considerar ventanas temporales traslapadas en el tiempo. Haciendo esto es necesario también
ajustar la ubicación en el tiempo del espectro calculado, para que coincida con el tiempo central
de la ventana.
El hecho de que los registros sísmicos tengan un carácter no estacionario implica que el
resultado del análisis con la TCF tiene una gran concentración de energía en torno a las
ventanas temporales que contienen la parte fuerte del movimiento. Es decir, la representación
gráfica de la TCF sólo entregaría información legible en las cercanías de la parte fuerte del
movimiento dejando el resto de la señal uniformemente mal representada.
Ante este hecho, se pueden normalizar los espectros de cada ventana temporal por el máximo
valor espectral de la ventana correspondiente. Así, se puede tener una representación de las
frecuencias preponderantes en las partes de la señal que contienen menor energía.
Indudablemente las justificaciones teóricas de estos ajustes están lejos de ser rigurosas, pero
permiten tener una buena aproximación de primer orden del fenómeno.
47
4.3.3. Cálculo de espectrogramas
Una vez que se ha realizado este proceso en todas las ventanas, se construye una matriz cuyos
elementos corresponden a las amplitudes de Fourier normalizadas. Las columnas están
asociadas a los tiempos medios de cada ventana y las filas a las frecuencias donde se calculó
cada espectro. Finalmente, a cada elemento de la matriz se le asocia un color dependiendo de
su valor y se marca el contorno correspondiente al 80% de la amplitud máxima. La Figura 4.7
muestra un espectrograma de un registro sísmico calculado con la transformada corta de
Fourier sin normalizar (a) y normalizado (b).
(a) (b)
Figura 4.7. Espectrogramas obtenidos mediante la transformada corta de Fourier, (a) sin
normalizar y (b) normalizado.
48
4.4. Transformada de Hilbert Huang
El cálculo de la Transformada de Hilbert Huang de una señal esta compuesto de dos partes
(Huang et al., 1998):
2. Cálculo de la Transformada de Hilbert de cada una de las FMI. De esta forma cada FMI
tendrá una frecuencia y amplitud instantánea.
Este método descompone una señal en una base de expansión dependiente sólo de los datos,
donde cada una de las componentes de la base se denomina FMI.
Una FMI es una función que admite la definición de frecuencia instantánea y por lo tanto tiene
un buen comportamiento ante la Transformada de Hilbert. Las condiciones necesarias que debe
satisfacer una función de este tipo son:
Los puntos anteriores se traducen en forma práctica en las siguientes dos condiciones:
49
1. A lo largo de toda la señal, el número de extremos y cruces por cero debe ser igual o
diferir a lo más en uno.
2. En cualquier punto, el valor promedio entre la envolvente que une los puntos máximos
locales y la envolvente que une los puntos mínimos locales debe ser cero.
Para identificar las FMIs de una señal se sigue el siguiente proceso de extracción:
Se identifican los puntos extremos de la señal y se conectan los puntos correspondientes a los
máximos locales con una spline cúbica, la cual se denomina Envolvente Superior, emax1(t).
Se repite el proceso, pero esta vez con los mínimos locales de la señal los que definen la
envolvente inferior, emin1(t). La envolvente superior e inferior deben contener todos los datos en
su interior.
emax 1 (t ) + e min 1 (t )
m1 (t ) = (4.17)
2
La Figura 4.8 muestra la señal original (a), las envolventes superior, inferior y el promedio,
m1(t).
(a) (b)
Figura 4.8. (a) Señal original; (b) envolventes superior e inferior de la señal y promedio de
las envolventes, m1(t).
50
Se calcula h1(t), como la diferencia entre la señal s(t) y m1(t).
h1 (t ) = s (t ) − m1 (t ) (4.18)
Idealmente, h1(t) debiera ser una FMI, pero como puede que no cumpla con todas las
condiciones mencionadas anteriormente, el proceso se repite considerando h1(t) como una
nueva señal. Por lo tanto:
La Figura 4.9 muestra h1(t) (a) y las envolventes superior, inferior y el promedio de la primera
iteración del proceso.
(a) (b)
Figura 4.9. Primera iteración del proceso. (a) h1(t) junto a las señal original; (b) envolventes
superior e inferior de h1(t) y promedio de las envolventes
Este proceso se puede repetir k veces hasta que h1k(t) sea una FMI,
El criterio de detención de búsqueda de la primera FMI debe garantizar que la función retenga
suficiente sentido físico tanto en frecuencia como amplitud modulada. Para esto se considera la
desviación estándar entre el resultado de dos procesos consecutivos:
51
⎡h 2
⎤
1( k −1) (t ) − h1k (t )
T
SD = ∑ ⎢ ⎥ (4.21)
t =0 ⎢ h12( k −1) (t ) ⎥
⎣ ⎦
En caso de que la búsqueda se detenga, se designa c1(t) a la primera FMI extraída de los
datos.
c1 (t ) = h1k (t ) (4.22)
La Figura 4.10 muestra h1k(t) y las envolventes superior, inferior y el promedio de la k-ésima
iteración del proceso (a). Además, suponiendo que se ha llegado al final de las iteraciones se
muestra a h1k(t) como la primera IMF (b).
(a) (b)
Figura 4.10. K-ésima iteración del proceso. (a) h1k(t) junto a las señal original; (b) c1(t) o
primera FMI extraída de los datos después de k iteraciones.
Una vez que se obtiene la primera FMI se debe restar de la señal original.
r1 (t ) = s (t ) − c1 (t ) (4.23)
52
Este residuo, r1(t), se somete a la misma secuencia de extracción de FMIs, considerándose
como una nueva señal a partir del punto 5. En este caso se designa h2(t) a la resta entre el
residuo, r1(t) , y el promedio de las envolventes superior e inferior, m2(t).
Por último, después de extraer todas las FMIs posibles, el proceso general de extracción se
detiene a través del criterio definido por Rilling et al. (2003), basado en dos valores umbrales θ1
y θ2 y en la definición de amplitud modal (Ecuación 4.24) y función de evaluación (Ecuación
4.25).
e max (t ) − emin (t )
a (t ) = (4.24)
2
m (t )
σ (t ) = (4.25)
a (t )
El proceso iterativo de extracción se realiza hasta que se cumple la siguiente condición:
⎧θ L = (1 − α )·L
σ (t ) < ⎨ 1 α (4.26)
⎩θ 2 L − Lα
Para este trabajo se consideraron los siguientes valores umbrales recomendados por Rilling.
53
Figura 4.11. Descomposición de una señal en FMI.
De acuerdo a Cohen (1995), si una señal real s(t) tiene un espectro S(ω), entonces la señal
compleja z(t), cuyo espectro está compuesto solamente por las frecuencias positivas de S(ω),
está dada por la transformada inversa de S(ω), integrada desde cero a infinito.
∞
1
z (t ) = 2· ·∫ S (ω )e jωt dt (4.27)
2π 0
j s (t ' )
z (t ) = s (t ) + ·∫ dt ' (4.28)
π t − t'
H [s (t )] = sˆ(t ) =
1 s (t ' )
π ∫ t − t'
dt ' (4.29)
54
Suponiendo que la señal s(t) corresponde a una FMI, su señal analítica se puede expresar de la
siguiente forma:
⎛ sˆ(t ) ⎞
ϕ (t ) = arctan⎜⎜ ⎟⎟ (4.32)
⎝ s (t ) ⎠
sˆ'·s − s '·sˆ
ω i (t ) = ϕ ' (t ) = (4.33)
A2
Como para cada FMI se puede calcular una frecuencia y amplitud instantánea en cada tiempo,
entonces es posible construir un espectrograma de mejor resolución que el obtenido mediante
la transformada corta de Fourier, graficando en cada tiempo las frecuencias instantáneas de las
FMIs con sus respectivas amplitudes. Esta representación se suaviza con una interpolación
cúbica entre los puntos.
La Figura 4.12 muestra una comparación entre los espectrogramas de dos registros sísmicos
completos obtenidos mediante la transformada corta de Fourier y la transformada de Hilbert
Huang, ambos normalizados.
La Figura 4.13 muestra una ventana temporal correspondiente a la parte fuerte del movimiento
de los registros de la Figura 4.12. Se puede apreciar la mejor resolución temporal de la
transformada de Hilbert Huang dada porque el método no necesita dividir la señal en ventanas
para estimar el contenido de frecuencias, sino que puede hacerlo punto a punto.
55
(a)
(b)
(a)
(b)
Figura 4.13. Comparación la parte fuerte del movimiento de los espectrogramas de la Figura
4.12 obtenidos mediante (a) transformada de Hilbert Huang normalizada y (b)
transformada corta de Fourier normalizada.
56
5. RESPUESTA SÍSMICA DE DEPÓSITOS DE SUELOS
Un sismo genera una solicitación cíclica y dinámica en una masa de suelos cuya respuesta
tiene características no lineales en un gráfico tensión deformación. Este comportamiento cíclico
de suelos puede ser evaluado en laboratorio a través de una serie de ensayos, entre los que se
cuentan: triaxial cíclico, corte simple cíclico, etc. La respuesta drenada del suelo puede ser
estudiada por medio de estos ensayos usando probetas saturadas, aplicando la solicitación
lentamente de modo que no se generen incrementos de presiones de poros (Verdugo, 1993).
Los parámetros que caracterizan este loop dependen del nivel de deformación que se alcance
en cada ciclo de carga descarga. El Módulo de Corte, G, corresponde a la rigidez global de
cada ciclo y la Razón de Amortiguamiento, D, a una medida de la capacidad que tiene el suelo
para disipar energía durante un ciclo (Ishihara, 1982).
57
5.1.2. Modulo de Corte
El módulo de corte, G, se define como la razón entre el corte máximo alcanzado en un ciclo de
carga, τmax, y la deformación angular alcanzada para ese nivel de tensión, γmax. La Figura 5.2
muestra como el módulo de corte varía fuertemente con el nivel de deformación impuesto en
cada ciclo, es decir, existe una continua degradación de rigidez a medida que el suelo se
deforma.
También se observa que para valores de deformación angular inferiores a 10-6, el módulo de
corte tiende a un valor constante que usualmente se denomina Módulo de Corte Máximo o
Inicial, G0.
Go = ρV s2 (5.1)
Las variables que influyen en el valor del módulo de corte son, entre otras, la presión de
confinamiento, la orientación de las tensiones principales y la densidad del suelo.
58
5.1.3. Razón de Amortiguamiento
1 ∆W
D= (5.2)
4π W
Un punto de suma importancia tiene que ver con el hecho de que la razón de amortiguamiento
no varía con la frecuencia de la carga cíclica solicitante, es decir, la disipación de energía no
sería de naturaleza viscosa, como la mayoría de los modelos matemáticos asume, sino más
bien de tipo histerético. Sin embargo, considerando tanto mediciones de amortiguamiento en
59
terreno como en laboratorio para niveles de deformación del orden de 10-6 o menores, se
observa que el valor de D no tiende a cero, sino que a un valor constante.
La Figura 5.4 muestra la variación de los parámetros G y D con el nivel de deformación angular.
60
5.2. Respuesta Sísmica Drenada de Depósitos de Suelos
Este método simplificado de respuesta sísmica asume que sólo existe una propagación vertical
de ondas de corte y se utiliza para predecir la respuesta de depósitos de suelos no saturados
donde no hay posibilidad de generación de presiones de poros.
F = m·a (5.3)
∂τ ∂ 2u
= ρ· 2 (5.4)
∂z ∂t
•
τ = Gγ + G ' γ (5.5)
Se tiene:
∂ 2u ∂ 3u ∂ 2u
G· 2 + G '· 2 = ρ · 2
∂z ∂z ∂t ∂t (5.6)
Donde,
61
U ( z ) = Ee ipz + Fe − ipz (5.8)
Donde:
ρ ·Ω 2
p2 =
(G + i·G '·Ω ) (5.10)
ΩG '
D=
2G (5.11)
i ( p j z j + Ωt ) − i ( p j z j − Ωt )
u j ( z j , t ) = E j ·e + F j ·e (5.12)
τ ( z1 = 0) = 0 (5.13)
62
Entonces:
E1 = F1 (5.14)
u j ( z j = H j , t ) = u j +1 ( z j +1 = 0, t ) (5.15)
τ j ( z j = H j , t ) = τ j +1 ( z j +1 = 0, t ) (5.16)
1 1 −ip H
E j +1 = E j (1 + ∆ j )e j j + F j (1 − ∆ j )e j j
ip H
2 2 (5.17)
1 1 − ip H
F j +1 = E j (1 − ∆ j )e j j + F j (1 + ∆ j )e j j
ip H
2 2 (5.18)
p j (G j + iG ' j Ω)
∆j = (5.19)
p j +1 (G j +1 + iG ' j +1 Ω)
Evaluando estas constantes en cada estrato es posible conocer la respuesta de todo el sistema.
63
∂u j i ( pz j + Ωt ) −i ( pz j − Ωt )
γ j (z j ,t) = = ip ( Ee − Ee ) (5.20)
∂z j
64
5.3. Efecto de Sitio
Uno de los ejemplos emblemáticos del efecto de sitio fue el observado durante el terremoto de
Michoacán de 1985 en Ciudad de México. En la parte sur oeste de la ciudad tanto la intensidad
de movimiento como los daños fueron menores. Sin embargo, en la parte nor-oeste se
produjeron daños catastróficos y los registros sísmicos dieron cuenta de grandes intensidades
de movimiento. Justamente esta última zona estaba conformada por arcillas blandas, con
velocidades de onda de corte inferiores a 100 m/s (Seed y otros, 1988). Otro aspecto importante
fue que los registros sísmicos del evento principal y algunas réplicas, en esta misma zona,
dieron cuenta de similares contenidos de frecuencias, lo que indica que en este caso fueron las
condiciones locales las que controlaron la respuesta en superficie y no la fuente sísmica.
Por otro lado, también ha sido reportado después de terremotos, que el daño sufrido por
instalaciones ubicadas en lo alto de montañas o colinas ha sido mayor que el sufrido por otras
ubicadas en la base. Existe evidencia instrumental que indica que la topografía superficial
afecta considerablemente la amplitud y el contenido de frecuencias del movimiento en superficie
(Faccioli, 1991). Sin embargo, el número de estudios de este tipo de fenómenos sigue siendo
menor que los realizados para analizar el efecto de sitio producido por depósitos de suelos. A
este tipo de efecto se suma el hecho que en numerosos afloramientos rocosos en cerros existe
cierto grado de meteorización, lo que influye en la estabilidad de los taludes y en la seguridad
de las estructuras.
65
5.4. Métodos numéricos de evaluación de respuesta en superficie
Existen numerosos métodos numéricos para estimar los efectos de sitio, ya sea por efecto de
los depósitos de suelos o por efectos topográficos. Sanchez-Sesma (2002) realizó una revisión
de estos métodos y presentó una buena recopilación de trabajos relacionados. A continuación
se describen algunos de los métodos más utilizados.
La configuración de capas planas que es incidido por un frente de ondas planas y elásticas es
una de las más conocidas y se puede analizar a través del Método de Thomson-Haskell, que
incluso permite realizar un análisis tridimensional de un frente de ondas.
Las soluciones analíticas para la respuesta de valles aluvionales y cañones bajo la incidencia
de ondas SH, dan cuenta una fuerte amplificación dada por la geometría de la configuración,
pero también dada por las diferencias entre las propiedades de los sedimentos y el semi-
espacio, y el ángulo de incidencia del frente de ondas.
La solución exacta de una configuración tipo cuña bajo la incidencia de ondas SH predice que la
amplitud del desplazamiento en el vértice de la cuña es independiente del ángulo de incidencia
del frente de ondas para una configuración fija, y que, por otro lado, es inversamente
proporcional al ángulo interno de la cuña. Este modelo se puede utilizar para analizar efectos
topográficos en montañas de geometría regular, tipo cuña.
Finalmente, la solución exacta de una capa de suelos sobre un semi-espacio inclinado con
incidencia de ondas SH se obtuvo sólo con consideraciones geométricas en función del manteo
del semi-espacio y permite determinar la respuesta aproximada en altas frecuencias de un valle
aluvional de forma triangular.
66
5.4.2. Métodos de Dominio
El método de diferencias finitas es el más realista hasta la fecha y consiste en dividir el medio
en una grilla y en cada nodo satisfacer las ecuaciones diferenciales de movimiento por medio
de formulaciones recursivas expresadas en términos de diferencias finitas para aproximar las
derivadas. Estas soluciones se obtienen en intervalos de tiempo sucesivos.
Por otro lado, para el método de elementos finitos el medio se divide en elementos 2D o 3D de
forma y tamaño regular y la compatibilidad de desplazamientos se satisface en los nodos de
estos elementos mediante funciones de forma. Los elementos espectrales son una extensión
del método de elementos finitos.
Kelly y Marfurt (1990) presentan una compilación de trabajos sobre modelos numéricos de
propagación de ondas sísmicas.
y = u − ug
(5.21)
67
Reemplazando en la Ecuación 5.6.
∂2 y ∂3 y ∂2 y ∂ 2u g
G· 2 + G '· 2 = ρ · 2 + ρ · 2
∂z ∂z ∂t ∂t ∂t (5.22)
∂ 2u g
= Ce iΩt (5.23)
∂t 2
u( z, t ) = −
C
(cos( p·z ) + tan ( p·H )·sen( p·z ))·e iΩt (5.25)
Ω2
•• C ·e iΩt
u sup =
cos( p·H ) (5.26)
••
u sup
A1 = ••
(5.27)
ug
1
A1 = (5.28)
cos( p·H )
68
p·H = a + i·b (5.29)
Donde:
ρ 1 + 4D 2 + 1
a = Ω·H · · (5.30)
2·G 1 + 4D 2
ρ 1 + 4D 2 − 1
b = Ω·H · · (5.31)
2·G 1 + 4D 2
Obteniéndose finalmente:
1
A1 = (5.32)
cos(a )·cosh (b ) − i·sen(a )·senh(b )
1
A1 = (5.33)
(cos(a )·cosh (b )) 2
+ (sen(a )·senh(b ))
2
ρ
a = ΩH y b=0 (5.34)
G
1
A1 = (5.35)
⎛ ρ⎞
cos⎜⎜ ΩH ⎟
⎝ G ⎟⎠
ρ π
ΩH = (2n + 1)· n = 0,1,2,3,K (5.36)
G 2
69
En tal caso, la frecuencia fundamental del depósito de suelos es:
π Vs
Ω0 = (5.37)
2 H
G
Con Vs = .
ρ
Vs
f0 = (5.38)
4H
Este factor de amplificación también se conoce Función de Transferencia del Suelo, ya que
dada una solicitación de cierta frecuencia en la base es posible determinar el valor de la
respuesta en superficie.
70
Gs = 1.000 kg/cm 2 Vs = 221 m/s
γ s = 2.0 t/m3
40m
Suelo
Roca
Figura 5.5. Factor de Amplificación A1 de un depósito de suelos con distintos valores de
amortiguamiento.
71
Además, considerando un depósito de suelos caracterizado por la siguiente ecuación:
Análogamente,
u sup 2 E ·e iΩt E
A2 = = iΩt
= (5.43)
u sup roca 2 E r ·e Er
(CB1) u ( z = H ) = u roca
(CB2) τ ( z = H ) = τ roca
1
A2 = (5.44)
cos( pH ) + i∆sen( pH )
Asumiendo,
i∆ = e + if (5.45)
1
A2 =
cosh(b)[cos(a ) + e·sen(a )] − f ·cos(a )·senh(b) + i[senh(b)·(e·cos( a ) − sen(a )) + f ·cosh(b )·sen(a )]
72
(5.46)
1
A2 =
[cosh(b)[cos(a) + e·sen(a)] − f ·cos(a)·senh(b)]
2
+ [senh(b )·(e·cos( a ) − sen( a )) + f ·cosh(b )·sen(a )]
2
(5.47)
73
5.5. Métodos experimentales de evaluación de respuesta en superficie
Este procedimiento, introducido por Borcherdt (1970), es el más utilizado y confiable para
determinar la respuesta de sitio. Consiste en obtener los factores de amplificación dividiendo el
espectro de amplitudes de Fourier del registro del movimiento en la superficie del depósito de
suelos ya sea por el espectro del movimiento en la base del depósito, para obtener A1, o por el
espectro del movimiento en la superficie de un afloramiento rocoso, para obtener A2. El cálculo
de los factores de amplificación, también se puede realizar mediante la razón entre los
espectros de respuesta de un oscilador de un grado de libertad.
Este método no necesita una estación de referencia, como en el caso de las razones
espectrales estándares, ya que utiliza la razón entre el espectro de amplitudes de Fourier del
movimiento horizontal y vertical de vibraciones ambientales en la superficie del depósito de
suelos. Por lo mismo, resulta muy conveniente en términos económicos, y rápido en términos
de cobertura de extensas áreas de estudio. Además, no necesita que existan mediciones de
eventos sísmicos para llevarse a cabo.
Como se verá a continuación, a pesar de que los fundamentos teóricos de este método son
cuestionables, existen numerosos estudios experimentales que confirman la estabilidad de las
razones espectrales y que la frecuencia donde se alcanza el máximo valor de la razón espectral
se correlaciona bien con la frecuencia fundamental de resonancia, f0, en el caso de depósitos
de suelos blandos.
74
5.6. Razones Espectrales H/V en superficie
Este método, también conocido como método de Nakamura (1989), propone estimar el factor
de amplificación o la función de transferencia de un depósito de suelos superficial, solicitado por
un frente de ondas SH que se propaga verticalmente desde la base hasta la superficie, a partir
de mediciones de vibraciones ambientales verticales y horizontales en superficie.
Los depósitos de suelos están generalmente expuestos a vibraciones naturales inducidas por
fuerzas naturales, como mareas y vientos, y a vibraciones artificiales producidas por fuerzas
provenientes de actividades industriales, del paso de vehículos, peatones, etc. La suma de
ambos efectos es lo que se denomina vibraciones ambientales y es lo que efectivamente se
mide en superficie utilizando este método.
Se puede considerar que las fuentes generadoras de vibraciones naturales, por ser de mayor
envergadura, en suma producen una solicitación dinámica aleatoria, la cual permite que un
depósito de suelos tienda a vibrar preponderantemente de acuerdo a su frecuencia
fundamental, f0.
Solicitaciones de menor energía como las que generan vibraciones artificiales tienden a excitar
capas de suelo más superficiales, las que responden a frecuencias relativamente más altas.
Según lo anterior, las vibraciones ambientales registradas en superficie tendrían un contenido
de frecuencias distorsionado por fuentes no estacionarias o artificiales de energía.
Para eliminar las vibraciones artificiales generadas por este tipo de fuentes, se pueden realizar
mediciones en períodos de tiempo en que las actividades sociales son mínimas, es decir,
durante la noche o la madrugada. Según el método original propuesto por Nakamura, es posible
estimar frecuencias fundamentales y factores de amplificación estables y confiables incluso en
presencia de cierto nivel de vibraciones artificiales sin restricciones horarias.
75
Según la propuesta teórica de Nakamura, se acepta que las componentes horizontales del
movimiento son amplificadas por la multi-reflexión de las ondas S que atraviesan los depósitos
de suelos, mientras que la componente vertical es amplificada por la multi reflexión de las ondas
P. Por otro lado, se acepta que el efecto de las ondas Rayleigh aparece más marcadamente en
la componente vertical de movimiento, por lo que su efecto puede ser cuantificado calculando la
razón entre la componente vertical del movimiento en superficie y vertical en la base del
depósito.
S HS
ST = (5.48)
S HB
Donde SHS y SHB corresponden a los espectros de amplitud de Fourier de las componentes
horizontales del movimiento en superficie y en la base del depósito de suelos, respectivamente.
Suponiendo que las vibraciones artificiales se propagan principalmente como ondas Rayleigh,
es esperable que los espectros en superficie, tanto SHS como SVS, sean afectados por este tipo
de ondas. Además, es posible esperar que este tipo de vibraciones no afecte significantemente
el espectro de amplitudes de Fourier de la componente vertical del movimiento en la base del
depósito, SVB.
Por otra parte, asumiendo que la componente vertical del movimiento no es amplificada por los
depósitos de suelo, la función definida en la Ecuación 5.49, ES, representaría principalmente el
efecto de las ondas Rayleigh en la componente vertical del movimiento.
SVS
ES = (5.49)
SVB
Por último, suponiendo que el efecto de las ondas Rayleigh es aproximadamente similar en la
componente horizontal y vertical del movimiento, una nueva función de transferencia, STT,
definida por la Ecuación 5.50, no consideraría el efecto de las ondas Rayleigh.
76
ST
S TT = (5.50)
ES
Definiendo:
S HS
RS = (5.51)
SVS
S HB
RB = (5.52)
SVB
RS
S TT = (5.53)
RB
Considerando que en la base del depósito de suelos el movimiento es igual en todas las
direcciones, el espectro de la componente horizontal del movimiento y el espectro de la
componente vertical del movimiento son aproximadamente iguales, por lo que RB alcanza
valores en torno a la unidad para un amplio rango de frecuencias. En tal caso,
S TT ≈ RS (5.54)
S HS
S TT ≈ (5.55)
SVS
77
5.6.2. Consideraciones del método
Se ha comprobado empíricamente que la principal utilidad de las razones espectrales H/V está
en la determinación de la frecuencia fundamental de un depósito de suelos blandos (Bonilla y
otros, 1997; Field y Jacob, 1995; Satoh y otros, 2001), considerado como la frecuencia
fundamental aquella en que la razón espectral es máxima (peak de la razón espectral).
Algunos estudios teóricos (Lachet y Bard, 1994; Lermo y Chavez, 1994), señalan que el peak
de la razón espectral H/V de registros sintéticos generados con perturbaciones aleatorias
superficiales correlaciona con la frecuencia fundamental de las ondas S obtenida mediante
propagación vertical, en sitios donde el contraste de impedancias entre el depósito de suelos y
la roca basal es marcado. Sin embargo, estos mismos estudios concluyen que las amplitudes
obtenidas para ambos casos no correlacionan.
Por otro lado, también se ha mostrado (Konno y Ohmachi, 1998; Lachet y Bard, 1994) que la
ubicación del peak en la razón espectral de registros sintéticos es independiente de la fuente
generadora, pero que es fuertemente influenciada por la estructura de la geológica local.
Además, que está controlada por la polarización de las ondas Rayleigh, lo que se contrapone al
hecho de que el Método de Nakamura asume que las vibraciones ambientales están
compuestas principalmente de ondas internas y que el efecto de las ondas superficiales se
elimina.
Por último, estudios experimentales (Field y Jacob, 1995) muestran que en comparación con
otros métodos, la razón espectral H/V de vibraciones ambientales sólo entrega la frecuencia
fundamental de resonancia, pero no valores de harmónicas superiores.
En primer lugar, cada una de las componentes del registro de movimiento en la superficie debe
ser corregida por línea de base, es decir, se les debe eliminar la tendencia promedio.
Vi = Voi − Vo
H 1i = H 1oi − H 1o (5.56)
H 2i = H 2oi − H 2o
78
Donde Vi, H1i, H2i son los elementos i de los registros vertical y horizontales corregidos; Voi,
H1oi, H2oi son las componentes i de los registros sin corregir, y Vo , H1o , H 2o son los
promedios de los registros.
s = V 2 + H 12 + H 2 2 (5.57)
Dado que cualquier perturbación en superficie, que genere vibraciones artificiales, aparece en
un registro de vibraciones ambientales en forma similar en las tres componentes, es
conveniente para la primera parte del procesamiento, la selección de ventanas, trabajar con la
señal, s, definida.
Para obtener una razón espectral representativa con este tipo de procesamiento en dos etapas,
es necesario tener mediciones de vibraciones ambientales lo suficientemente extensas para
asegurar un número mínimo de ventanas libre de vibraciones artificiales. Por lo tanto, el tiempo
de cada medición de vibraciones ambientales va a depender del número mínimo de ventanas
que se requiera y del largo de éstas, Lw. En este estudio se consideraron, de acuerdo a este
criterio, mediciones de vibraciones ambientales de 15 minutos y ventanas temporales de 25
segundos.
79
Selección de Ventanas
Para seleccionar una ventana de vibraciones naturales estacionarias se toma una parte de la
señal de largo tlta, en este caso igual al largo de la ventana Lw, y se calcula LTA.
Posteriormente una ventana móvil de largo tsta recorre el intervalo definido por tlta de principio
a fin y va calculando instantáneamente STA. Si la razón STA/LTA se enmarca dentro de los
valores umbrales, Smax y Smin, durante todo el recorrido de la ventana móvil, esa parte de la
señal será considerada como una ventana apropiada para el cálculo de razones espectrales de
la segunda etapa.
Si durante el proceso de comparación entre STA/LTA con los valores umbrales la ventana no
fuese seleccionada, inmediatamente se ejecuta el mismo proceso descrito con una parte
posterior de la señal distanciada de la anterior dependiendo del porcentaje de traslape entre
ventanas, %Ov, que defina el usuario.
La Figura 5.6 muestra un registro típico de una medición de vibraciones ambientales realizada
en la comuna de La Reina y las 41 ventanas seleccionadas con este criterio. Como se puede
apreciar, las ventanas seleccionadas sólo consideran las partes del registro de vibraciones
ambientales donde la amplitud se mantiene aproximadamente constante y no considera las
partes donde las amplitudes son mayores.
80
Figura 5.6. Registro de vibraciones ambientales en las tres componentes y ventanas
seleccionadas para el cálculo de las razones espectrales.
La selección de las ventanas del registro está basada en el largo de las ventanas Lw
(segundos), los valores umbrales Smax y Smin, los tiempos tsta y tlta (ambos en segundos), y el
porcentaje de traslape que existe entre cada ventana, %Ov. Los valores de los parámetros
utilizados en este trabajo se presentan en la Tabla 5.1.
Lw (s) 25
Smax 2
Smin 0.25
tlta (s) 25
tsta (s) 1
%Ov 50 %
81
Como se supone que la señal en el intervalo de tiempo definido por una ventana es de tipo
estacionario, la definición de un traslape entre las ventanas sólo mejora estadísticamente la
estabilidad de la razón espectral, pues como se verá, la razón espectral resultante se calcula
como el promedio de las razones espectrales de todas las ventanas.
Los espectros se suavizaron por medio de la función definida por Konno y Ohmachi con un
coeficiente de ancho de banda, b = 30. La ventaja de utilizar esta función es que el ancho de la
ventana se mantiene constante en todas las frecuencias, cuando se considera una escala
logarítmica para la representación de las razones espectrales.
SH 12 + SH 2 2
SH = (5.58)
2
SH
H V = STT = (5.59)
SV
82
La Figura 5.7 muestra en forma esquemática el proceso de cálculo de la razón espectral H/V a
partir de una ventana seleccionada de un registro de vibraciones ambientales.
83
Figura 5.7. Cálculo de la razón espectral de una ventana temporal de un registro de
vibraciones ambientales.
84
Una vez finalizado el análisis de cada ventana por separado, para cada una de las frecuencias
consideradas en el cálculo de las razones espectrales, fi, se obtuvo un valor de la razón
espectral promedio, H/Vprom (fi), y su respectiva desviación estándar, σH/V (fi), considerando
todas las ventanas.
(H V ( f i ))
nwin
∑ log 10 nj
H V prom ( f i ) = j =1
(5.60)
nwin
∑ log 2
10 nj V prom ( f i )
σ H /V ( fi ) = j =1
(5.61)
nwin − 1
Posteriormente, H/Vprom (fi) y σH/V (fi) se llevaron a una escala lineal calculando:
H V prom ( fi )
H V prom ( f i ) = 10 (5.62)
σ H / V ( f i ) = 10σ H /V ( fi )
(5.63)
De esta forma se obtuvo para cada frecuencia el valor de la razón espectral promedio y las
bandas correspondientes a más y menos una desviación estándar.
85
espectrales estándares y que el método no es capaz de identificar frecuencias de harmónicas
superiores. Además, señalan que el método funciona bien para identificar tanto efectos
producidos por depósitos de suelos como efectos topográficos.
Otros autores también han realizado estudios considerando sismos de pequeña y mediana
magnitud, y han coincidido en que:
También este método se ha aplicado a otras ventanas temporales de registros sísmicos. Por
ejemplo, Satoh y otros (2001) compararon las razones espectrales de las ventanas
correspondientes a la llegada de las ondas P y la coda con la ventana correspondiente a la
onda S de los registros, no encontrando similitud en los resultados.
Por último, se han realizado trabajos tendientes a comparar resultados obtenidos mediante
razones espectrales de vibraciones ambientales y registros sísmicos. Resultados de Bonilla y
otros (1997), indican similitudes a bajas frecuencias si se compara con la ventana temporal
correspondiente a la onda S de los registros y discordancia con otras ventanas,
correspondientes a la onda P y a la coda.
86
6. RESULTADOS OBTENIDOS A PARTIR DE RAZONES ESPECTRALES
La Figura 6.1 muestra las localizaciones de los sitios donde se realizaron mediciones de
vibraciones ambientales en la cuenca de Santiago. Los gráficos de las razones espectrales
junto a los registros de vibraciones ambientales y las ventanas temporales seleccionadas de
cada medición, separadas por componente, se encuentran en el Apéndice A.
De acuerdo a los resultados, las razones espectrales se pueden clasificar en cuatro tipos:
87
Figura 6.1. Mediciones de vibraciones ambientales en la cuenca de Santiago.
88
Tipo 1 Tipo 2
Tipo 3 Tipo 4
Figura 6.2. Tipos de razones espectrales.
En la Tabla 6.2 ,Tabla 6.3 ,Tabla 6.4 y Tabla 6.5 se detallan por tipo la posición de las medidas
de vibraciones ambientales que se realizaron, en coordenadas WGS84, y el valor de las
frecuencias encontradas.
89
Tabla 6.2 Razones espectrales de Tipo 1
Medición E N f0
AES 356065 6296369 0.55
Colina 1 336838 6321200 2.08
Colina 2 342753 6321001 0.52
CoNavia 1 339572 6301042 1.36
Conchali 5 345380 6305052 1.44
Conchali 6 344332 6304937 0.76
Conchali 7 343022 6305138 1.12
CraTango 3 337132 6278718 1.00
CraTango 4 335774 6277975 0.44
ElBosque 3 343557 6286820 0.98
EstCentral 1 340523 6296252 0.40
EstCentral 2 343650 6298088 0.48
EstCentral 4 342762 6295046 0.76
EstCentral 6 342689 6296773 0.42
EstCentral 9 343708 6297706 0.46
Huechur 1 348317 6306106 2.52
Huechur 4 349186 6304641 1.00
Independ 2 345418 6302889 0.50
Independ 5 346424 6300702 1.04
Independ 6 345244 6303337 0.54
LaCisterna 1 346507 6288340 0.84
LaFlorida 1 351035 6287634 0.88
LaFlorida 5 356610 6291289 0.60
LaFlorida 9 355964 6289877 0.88
LaGranja 1 349356 6289928 1.08
Lampa 8 328270 6312636 0.80
LaReina 7 356842 6298361 0.40
LaReina 8 359175 6297688 0.88
LasCondes 1 357465 6304068 4.37
LasCondes 2 359118 6306803 1.12
LasCondes 4 358686 6302988 1.08
LasCondes 8 353549 6301368 1.04
LoBarnech 3 356141 6312234 0.72
LoBarnech 6 357458 6308590 1.40
LoBarnech 7 357703 6310956 2.12
LoEspejo 1 342596 6288847 1.08
Macul 3 350209 6293330 1.20
Maipu 7 329666 6292599 0.77
Maipu 11 334576 6284643 0.92
Ñuñoa 4 354047 6297684 0.92
Ñuñoa 5 353290 6295796 0.60
Ñuñoa 6 350807 6295146 0.78
PAC 1 345384 6292522 1.04
PCQ 341538 6306960 1.32
Peñalolen 2 355459 6293577 0.48
Peñalolen 4 355528 6295284 0.48
Peñalolen 5 358669 6292631 0.68
90
Tabla 6.2 Razones espectrales de Tipo 1 (cont.)
Medición E N f0
Peñalolen 7 356463 6291745 0.52
PHurtado 2 323936 6288316 1.64
Pirque 2 355753 6269565 1.16
Pirque 4 355843 6273757 1.00
Pirque 6 356687 6278729 0.90
Providen 8 352148 6298930 0.80
PteAlto 2 350004 6283469 1.04
PteAlto 6 354298 6278904 1.08
Pudahuel 4 336564 6298306 0.36
Pudahuel 9 329000 6298616 0.72
Pudahuel 11 335273 6304862 0.40
Pudahuel 13 325625 6297711 0.64
Pudahuel 15 325905 6298238 0.60
Pudahuel 16 325824 6298533 0.56
Pudahuel 17 325774 6298702 0.56
Pudahuel 19 333976 6305928 0.36
QtaNormal 7 341679 6299755 0.48
QtaNormal 8 342570 6300426 0.40
QtaNormal 10 341770 6301307 0.52
QtaNormal 11 342088 6301541 0.48
QtaNormal 12 341409 6301798 0.48
QtaNormal 13 340631 6301546 0.74
Quilicura 6 335367 6307359 0.32
Quilicura 8 336084 6307842 0.32
Quilicura 9 332731 6308535 4.89
RCDM 330858 6292599 3.10
Recoleta 3 347762 6303450 0.81
Recoleta 4 348809 6303028 1.28
Recoleta 6 347497 6301272 1.20
Recoleta 8 348201 6299746 7.60
Renca 1 343383 6301655 0.40
Renca 5 342460 6304130 1.12
Renca 6 342514 6303056 0.48
Renca 7 342942 6302781 0.48
Renca 10 339602 6302782 1.20
Renca 11 340236 6303026 4.29
SanBern 3 341450 6283072 1.10
SanBern 4 343707 6282093 0.52
SanBern 5 343364 6283768 1.12
SanBern 6 341798 6287682 1.12
SanBern 8 339443 6279741 0.92
SanJoaq 2 348273 6291639 1.12
SanRamon 1 348090 6286820 1.08
StgoCentro 1 345313 6296485 1.04
StgoCentro 10 345666 6295255 1.04
91
Tabla 6.2 Razones espectrales de Tipo 1 (cont.)
Medición E N f0
StgoCentro 11 345079 6295083 0.92
StgoCentro 12 344875 6295435 0.88
StgoCentro 13 344638 6296496 0.84
StgoCentro 14 344802 6297566 0.68
StgoCentro 15 345714 6297653 0.68
StgoCentro 18 347796 6297622 1.08
StgoCentro 19 346511 6297274 0.84
StgoCentro 20 345440 6296731 0.82
Talagante 1 325346 6275324 1.40
Talagante 2 331397 6275977 1.44
Talagante 3 328834 6271965 2.20
Vitacura 1 357862 6306130 1.00
Vitacura 3 351799 6304731 0.92
Vitacura 4 351385 6303791 1.24
Vitacura 5 353981 6305229 1.00
Vitacura 6 356923 6305212 1.00
92
Tabla 6.3 Razones espectrales de Tipo 2 (cont.)
Medición E N f0 f1
LaReina 4 355353 6299166 0.92 2.80
LoBarnech 1 358896 6309249 0.60 1.70
LoBarnech 4 355509 6310004 1.90 3.00
LoEspejo 2 344471 6290321 0.88 5.00
LoPrado 1 341135 6299008 0.44 3.10
LoPrado 2 338677 6298865 0.58 2.30
LoPrado 4 338667 6298152 0.44 2.90
LoPrado 5 338725 6297421 0.42 3.80
LoPrado 8 340607 6298909 0.36 2.90
Maipu 1 337367 6292964 0.56 3.80
Maipu 2 336889 6293762 0.40 1.10
Maipu 3 339400 6294539 0.57 1.40
Maipu 8 334889 6291961 0.57 3.40
Maipu 10 334847 6296430 0.48 1.60
Ñuñoa 2 349765 6297079 0.31 1.20
Ñuñoa 3 349171 6297725 0.48 1.10
Peñaflor 1 322892 6279800 1.60 10.00
Peñaflor 2 328396 6279524 0.64 1.64
PHurtado 1 328173 6286502 1.80 5.21
PteAlto 4 352001 6279767 1.16 4.00
PTP 334784 6297609 0.48 1.40
Pudahuel 2 335589 6299711 0.36 1.20
Pudahuel 3 335554 6299082 0.38 1.30
Pudahuel 5 338071 6298321 0.46 2.80
Pudahuel 6 336480 6298754 0.36 1.30
Pudahuel 7 336244 6299604 0.28 2.90
Pudahuel 8 332479 6298947 0.48 1.10
Pudahuel 10 332240 6305078 0.40 1.30
Pudahuel 12 337985 6299470 0.36 2.70
Pudahuel 14 324669 6297375 0.67 0.82
Pudahuel 20 327749 6302234 0.40 1.20
Pudahuel 21 329372 6304489 0.44 1.60
Pudahuel 22 333282 6302304 0.36 1.30
Pudahuel 23 334536 6299365 0.40 1.20
PUEX 336817 6298284 0.38 1.40
QtaNormal 2 342093 6298398 0.44 3.00
QtaNormal 4 342078 6298197 0.48 3.10
QtaNormal 5 341802 6298955 0.48 2.80
QtaNormal 6 342331 6299537 0.45 1.30
QtaNormal 9 341702 6300802 0.48 9.00
QtaNormal 14 340946 6299532 0.85 2.50
QtaNormal 15 340245 6299836 1.36 2.90
Quilicura 1 336224 6309510 0.36 1.08
Quilicura 2 339862 6310145 0.64 1.40
Quilicura 4 336039 6306335 0.36 1.00
Quilicura 5 336431 6307562 0.32 1.10
93
Tabla 6.3 Razones espectrales de Tipo 2 (cont.)
Medición E N f0 f1
Quilicura 7 334681 6307286 0.32 1.10
Recoleta 1 346569 6302391 0.80 5.20
Recoleta 2 347916 6304265 0.92 9.00
Renca 2 336239 6304105 0.32 0.69
Renca 3 341371 6303117 2.04 6.40
Renca 4 341617 6303719 1.16 4.00
Renca 8 336658 6302734 0.40 0.79
Renca 9 338499 6302526 1.41 6.90
StgoCentro 4 344599 6298840 0.48 0.92
94
Tabla 6.4 Razones espectrales de Tipo 3 (cont.)
Medición E N f0 f1
Providen 4 348813 6299372 - -
Providen 5 348640 6298447 - -
PteAlto 5 353447 6280007 - 4.10
PteAlto 7 354151 6280990 - 4.00
Pudahuel 1 337142 6299184 - -
Pudahuel 18 328868 6299486 - -
QtaNormal 3 342334 6298383 - 2.80
Recoleta 5 347386 6302198 0.72 -
SanBern 7 342811 6280547 - -
StgoCentro 2 345063 6299735 - -
StgoCentro 3 345474 6298885 - -
StgoCentro 7 345871 6299204 - -
StgoCentro 8 345496 6300100 - -
StgoCentro 9 345828 6296493 - -
StgoCentro 16 347022 6299071 1.36 -
StgoCentro 17 347296 6298354 - -
StgoCentro 21 345784 6296610 - -
StgoCentro 22 345864 6295646 - -
95
Tabla 6.5 Razones espectrales de Tipo 4 (cont.)
Medición E N
Ñuñoa 1 350587 6297854
Ñuñoa 9 350586 6297142
Peñalolen 8 357110 6294852
Providen 3 349381 6300312
Providen 7 351672 6299924
PteAlto 8 353617 6283457
PteAlto 9 351787 6283838
SanBern 1 339497 6286490
SanBern 2 340764 6284932
SanJoaq 1 350303 6291925
SanMig 1 347685 6293511
SanMig 2 347260 6290758
Vitacura 2 355817 6305087
96
Tipo 1 Tipo 2
Tipo 3 Tipo 4
97
6.2 Interpolación de frecuencias fundamentales
De acuerdo a la Figura 6.2, resulta simple asociar la frecuencia fundamental del depósito de
suelos al máximo valor de las razones espectrales de Tipo 1 y Tipo 2. En cambio, no existe un
único valor para las razones espectrales de Tipo 3, sino que más bien una banda con
predominio de bajas frecuencias. Por último, la razón espectral de Tipo 4 no presenta ninguna
frecuencia asociable a la frecuencia fundamental.
Por otro lado, la Figura 6.5 muestra el resultado de la interpolación de las frecuencias asociadas
al segundo peak de las razones espectrales de Tipo 2 y el peak a altas frecuencias del Tipo 3,
en el caso de existir. Los círculos negros en las figuras corresponden a las mediciones
consideradas en la interpolación.
98
Figura 6.4. Interpolación de las frecuencias fundamentales de las razones espectrales de
Tipo 1 y Tipo 2.
99
Figura 6.5. Interpolación de las frecuencias del segundo peak de las razones espectrales de
Tipo 2 y Tipo 3.
La Figura 6.6 presenta las frecuencias fundamentales de la Figura 6.4, además de las
profundidades del basamento rocoso basadas en el estudio gravimétrico realizado por Araneda
et al. (2000). Por otro lado, la Figura 6.7 muestra las frecuencias fundamentales y las razones
espectrales de Tipo 4.
100
Figura 6.6. Frecuencias fundamentales y profundidades del basamento rocoso.
101
Figura 6.7. Frecuencias fundamentales y razones espectrales de Tipo 4 (cuadrados negros)
102
6.3 Razones espectrales sobre pozos profundos
103
razón espectral H/V, fNaka, con la frecuencia fundamental teórica del perfil de suelos, f0=Vs/4H,
obtenida a partir del modelo de propagación vertical de ondas de corte.
Teniendo en cuenta que la velocidad de onda de corte, Vs, varía con el nivel de confinamiento,
se consideró un incremento de 10% del valor correspondiente a los primeros 50 m por cada 50
m de profundidad. Las velocidades de onda de corte que se utilizaron para los primeros 50 m,
dependiendo del tipo de suelo, se detallan en la Tabla 6.7.
En los casos donde los pozos no alcanzaron el basamento rocoso, se estimó el valor del
espesor de los sedimentos a partir de la información de la Figura 6.8 y se adoptó un valor
adecuado de la velocidad de onda de corte para los metros restantes.
104
Figura 6.8. Ubicación de pozos profundos en la cuenca de Santiago.
105
H (m) 180
106
H (m) 330
VS (m/s) 536
f0 (Hz) 0.41
fNaka (Hz) 0.48
107
H (m) 240
VS (m/s) 382
f0 (Hz) 0.40
fNaka (Hz) 0.48
108
H (m) 400
VS (m/s) 482
f0 (Hz) 0.30
fNaka (Hz) 0.44
109
H (m) 182
VS (m/s) 402
f0 (Hz) 0.55
fNaka (Hz) 0.40
110
H (m) 30
VS (m/s) 500
f0 (Hz) 4.17
fNaka (Hz) 4.00
111
H (m) 170
VS (m/s) 382
f0 (Hz) 0.56
fNaka (Hz) 0.52
112
H (m) 300
VS (m/s) 582
f0 (Hz) 0.49
fNaka (Hz) -
113
H (m) 280
VS (m/s) 677
f0 (Hz) 0.60
fNaka (Hz) 0.52
114
H (m) 500
VS (m/s) 538
f0 (Hz) 0.27
fNaka (Hz) 0.40
115
H (m) 120
VS (m/s) 389
f0 (Hz) 0.81
fNaka (Hz) 0.92
116
H (m) 280
VS (m/s) 516
f0 (Hz) 0.46
fNaka (Hz) 0.48
117
H (m) 119
VS (m/s) 443
f0 (Hz) 0.93
fNaka (Hz) 1.16
118
H (m) 190
VS (m/s) 668
f0 (Hz) 0.88
fNaka (Hz) 0.88
119
H (m) 280
VS (m/s) 728
f0 (Hz) 0.65
fNaka (Hz) -
120
H (m) 43
VS (m/s) 500
f0 (Hz) 2.91
fNaka (Hz) -
121
H (m) 93
VS (m/s) 455
f0 (Hz) 1.22
fNaka (Hz) 1.24
122
H (m) 128
VS (m/s) 646
f0 (Hz) 1.26
fNaka (Hz) 1.00
123
H (m) 127
VS (m/s) 637
f0 (Hz) 1.25
fNaka (Hz) -
124
H (m) 133
VS (m/s) 603
f0 (Hz) 1.13
fNaka (Hz) 1.00
125
H (m) 91
VS (m/s) 426
f0 (Hz) 1.17
fNaka (Hz) 1.00
126
Considerando la información de los pozos profundos presentados, más información de otros
pozos menos profundos, se confeccionaron perfiles de suelos como los que se muestran en la
Figura 3.3 (Capítulo 3). A continuación se presentan estos mismos perfiles, además de razones
espectrales de mediciones de vibraciones ambientales realizadas en sus cercanías,
considerando una banda de 300 m a partir de cada perfil.
127
Figura 6.31. Razones espectrales sobre perfil de suelos este-oeste (E-W)
128
Figura 6.32. Razones espectrales sobre perfil de suelos noreste-suroeste (A-B)
129
6.4 Comparación de razones espectrales obtenidas mediante sismos y vibraciones
ambientales
Las razones espectrales obtenidas a partir de los registros sísmicos se suavizaron con una
función de Konno y Ohmachi con b=20, a diferencia de las obtenidas a partir de vibraciones
ambientales (b=30). Utilizando un menor valor de b se consigue un espectro más suavizado, lo
que es más conveniente cuando se trabaja sólo con una ventana temporal. Las ventanas
temporales consideradas en este análisis se detallan en la Tabla 6.8.
Desde la Figura 6.33 hasta la Figura 6.41 se presentan las razones espectrales de las ventanas
temporales correspondientes a los registros completos, onda S y Coda, considerando todos los
tipos de sismos, por un lado, pero también, separándolos entre sismos interplaca e intraplaca.
130
Vibraciones ambientales Registros completos de todos los sismos
131
Figura 6.33. Razones espectrales de vibraciones ambientales y de los registros completos de
todos los sismos (60s).
132
Vibraciones ambientales Registros completos de sismos interplaca
133
Figura 6.34. Razones espectrales de vibraciones ambientales y de registros completos de
sismos interplaca (60s).
134
Vibraciones ambientales Registros completos de sismos intraplaca
135
Figura 6.35. Razones espectrales de vibraciones ambientales y de registros completos de
sismos intraplaca (60s).
136
Vibraciones ambientales Onda S de todos los registros sísmicos
137
Figura 6.36. Razones espectrales de vibraciones ambientales y de la onda S de todos los
registros sísmicos (10s).
138
Vibraciones ambientales Onda S de registros sísmicos interplaca
139
Figura 6.37. Razones espectrales de vibraciones ambientales y de la onda S de los registros
sísmicos interplaca (10s).
140
Vibraciones ambientales Onda S de registros sísmicos intraplaca
141
Figura 6.38. Razones espectrales de vibraciones ambientales y de la onda S de los registros
sísmicos intraplaca (10s).
142
Vibraciones ambientales Coda de todos los registros sísmicos
143
Figura 6.39. Razones espectrales de vibraciones ambientales y de la coda de todos los
registros sísmicos (10s).
144
Vibraciones ambientales Coda de registros sísmicos interplaca
145
Figura 6.40. Razones espectrales de vibraciones ambientales y de la coda de registros
sísmicos interplaca (10s).
146
Vibraciones ambientales Coda de registros sísmicos intraplaca
147
Figura 6.41. Razones espectrales de vibraciones ambientales y de la coda de registros
sísmicos intraplaca (10s).
148
7. RESULTADOS OBTENIDOS A PARTIR DE REGISTROS SÍSMICOS
A continuación se presentan los resultados correspondientes a los sismos más importantes que
fueron registrados por las estaciones sismológicas del SSN. Se consideraron aquellos sismos
que fueron registrados en las tres estaciones o los que produjeron las mayores aceleraciones
en superficie.
Tabla 7.1 Aceleraciones máximas por componente (en g) registradas en las estaciones
Sismológicas del SSN.
Sismo Tipo Estación
ANTU FSR PUEX
NS EW V NS EW V NS EW V
2 IPPI 0.0099 0.0060 0.0031 0.0070 0.0051 0.0061 - - -
5 IP 0.0003 0.0004 0.0002 0.0003 0.0003 0.0003 0.0006 0.0008 0.0010
6 IP 0.0003 0.0004 0.0003 0.0002 0.0002 0.0002 0.0005 0.0005 0.0003
7 S 0.0026 0.0044 0.0021 0.0045 0.0094 0.0068 0.0018 0.0041 0.0021
10 IP 0.0016 0.0015 0.0010 0.0007 0.0009 0.0007 0.0018 0.0015 0.0017
11 IP 0.0020 0.0016 0.0011 0.0009 0.0011 0.0009 0.0023 0.0019 0.0020
12 IP 0.0002 0.0003 0.0002 0.0002 0.0001 0.0001 0.0003 0.0003 0.0003
13 IPPI 0.0163 0.0177 0.0088 0.0120 0.0146 0.0098 0.0130 0.0207 0.0121
16 IPPI 0.0108 0.0130 0.0065 - - - 0.0057 0.0076 0.0100
19 IPPI 0.0315 0.0260 0.0124 - - - 0.0164 0.0254 0.0270
Las aceleraciones máximas presentadas en la Tabla 7.1 se grafican desde la Figura 7.1 hasta
la Figura 7.3, considerando un ordenamiento de las estaciones oeste-este de izquierda a
derecha.
149
Aceleraciones Máximas Norte-Sur
Estaciones SSN
0,035
0,030 PUEX
0,025 ANTU
FSR
aN-S (g)
0,020
0,015
0,010
0,005
0,000
2 5 6 7 10 11 12 13 16 19
Sismo
Figura 7.1. Aceleraciones norte sur máximas registradas por estaciones del SSN.
0,030 PUEX
0,025 ANTU
FSR
aE-W (g)
0,020
0,015
0,010
0,005
0,000
2 5 6 7 10 11 12 13 16 19
Sismo
Figura 7.2. Aceleraciones este oeste máximas registradas por estaciones del SSN.
150
Aceleraciones Máximas Verticales
Estaciones SSN
0,035
0,030 PUEX
0,025 ANTU
FSR
0,020
aV (g)
0,015
0,010
0,005
0,000
2 5 6 7 10 11 12 13 16 19
Sismo
Figura 7.3. Aceleraciones verticales máximas registradas por estaciones del SSN.
Como es de esperar, los sismos de tipo interplaca (5, 6, 10, 11 y 12) produjeron aceleraciones
mayores en las estaciones más occidentales y menores en las orientales. Los sismos 7, 16 y
19, en cambio, generan aceleraciones mayores en las estaciones más orientales. Por otro lado,
los sismos 2 y 13, de tipo intraplaca cuyos hipocentros se encuentran justo debajo de la cuenca,
produjeron aceleraciones máximas que decrecen hacia el oriente. Cabe destacar que las
aceleraciones máximas producidas por los sismos intraplaca son mayores a las producidas por
los sismos interplaca.
Los sismos fueron analizados mediante espectrogramas (obtenidos con la Transformada Corta
de Fourier), el tensor instantáneo de Arias, la transformada de Fourier y la intensidad
acumulada de Arias.
En los espectrogramas, con línea azul se demarca la frecuencia fundamental obtenida a partir
de la razón espectral H/V de vibraciones ambientales medidas en las estaciones. En la estación
PUEX se ha considerado el peak a la frecuencia de 1.4 Hz, debido a que la ventana temporal
de 5 s considerada en el cálculo de los espectrogramas, no es capaz de identificar frecuencias
menores a 0.4 Hz. En la estación ANTU, si bien la razón espectral se clasificó como Tipo 4, se
consideró en 1.0 Hz la amplitud máxima de la razón espectral. En la estación FSR la razón
espectral es mucho más plana por lo que no se consideró una frecuencia fundamental.
151
Figura 7.4. Frecuencias fundamentales obtenidas a partir de razones espectrales en
estaciones del SSN.
Dado que los comportamientos de las componentes horizontales del movimiento (N-S y E-W)
son similares en todos los registros, a continuación sólo se presentan los resultados
correspondientes a la componente de aceleraciones norte sur.
152
Sismo 2 (intraplaca)
Espectrogramas Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
En ambas estaciones las frecuencias predominantes a lo largo de los registros son mayores a
1.0 Hz. Además, en la estación ANTU, a diferencia de lo ocurrido en la estación FSR, el tensor
instantáneo de Arias tiende a la horizontal durante aproximadamente 100 s después de
alcanzada la aceleración máxima. Este período de tiempo coincide con una frecuencia
predominante alrededor de 14 Hz.
153
(a)
(b) (c)
Figura 7.6. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 2 (intraplaca).
154
Sismo 5 (interplaca)
Espectrogramas Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
1.4 Hz
En las tres estaciones las frecuencias predominantes a lo largo de los registros son mayores a
2.0 Hz, aproximadamente. Además, en las estaciones ANTU y FSR, a diferencia de lo ocurrido
en la estación PUEX, el tensor instantáneo de Arias tiende a la horizontal durante un breve
instante de tiempo después de alcanzada la aceleración máxima. Este período de tiempo
coincide con la disminución del valor de la frecuencia predominante a lo largo de los registros.
155
(a)
(b) (c)
Figura 7.8. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 5 (interplaca).
De acuerdo a la Figura 7.8, los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las
tres estaciones son idénticos.
156
Sismo 6 (interplaca)
Espectrograma Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
1.4 Hz
En las tres estaciones las frecuencias predominantes, a partir del arribo de la onda P,
descienden a valores levemente superiores a las frecuencias fundamentales obtenidas a partir
de las razones espectrales. Además, en todas las estaciones después de alcanzada la
aceleración máxima el tensor de Arias tiende a la horizontal durante un corto instante de tiempo.
En este caso las bajas frecuencias predominantes no coinciden con un movimiento horizontal
en superficie.
157
(a)
(b) (c)
Figura 7.10. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 6 (interplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones difieren. En la
estación ANTU la máxima liberación de energía se alcanza antes que en las estaciones FSR y
PUEX.
158
Sismo 7 (superficial)
Espectrograma Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
1.4 Hz
En las tres estaciones las frecuencias predominantes a lo largo de los registros son mayores a
2.0 Hz. Además, en las estaciones ANTU y FSR, a diferencia de lo ocurrido en la estación
PUEX, el tensor instantáneo de Arias tiende a la horizontal durante instante de tiempo después
de alcanzada la aceleración máxima. Este período de tiempo coincide con la disminución del
valor de la frecuencia predominante a lo largo de los registros.
159
(a)
(b) (c)
Figura 7.12. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 7 (superficial).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones difieren. En
las estaciones FSR y ANTU la máxima liberación de energía se alcanza antes que en la
estación PUEX.
160
Sismo 10 (interplaca)
Espectrograma Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
1.4 Hz
En las estaciones ANTU y PUEX las frecuencias predominantes, a partir del arribo de la onda P,
descienden a valores cercanos a las frecuencias fundamentales obtenidas a partir de las
razones espectrales. En la estación FSR se aprecia el mismo descenso del valor de las
frecuencias predominantes. Además, en todas las estaciones después de alcanzada la
aceleración máxima el tensor de Arias tiende a la horizontal durante un corto instante de tiempo.
161
En este caso, las bajas frecuencias predominantes no coinciden con un movimiento horizontal
en superficie.
(a)
(b) (c)
Figura 7.14. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 10 (interplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones difieren. En la
estación ANTU la máxima liberación de energía se alcanza antes que en las estaciones FSR y
PUEX.
162
Sismo 11 (interplaca)
Espectrograma Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
1.4 Hz
En las tres estaciones las frecuencias predominantes descienden a partir del arribo de la onda P
a valores cercanos a las frecuencias fundamentales obtenidas a partir de las razones
espectrales. Además, en la estación PUEX, después de alcanzada la aceleración máxima, el
tensor de Arias tiende a la horizontal durante un período de tiempo que coincide con las bajas
frecuencias exhibidas en el espectrograma. En las otras estaciones no se verifica este hecho.
163
(a)
(b) (c)
Figura 7.16. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 11 (interplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones difieren. En la
estación ANTU la máxima liberación de energía se alcanza antes que en las estaciones FSR y
PUEX.
164
Sismo 12 (interplaca)
Espectrograma Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
1.4 Hz
En las tres estaciones las frecuencias predominantes descienden a partir del arribo de la onda P
a valores cercanos a las frecuencias fundamentales obtenidas a partir de las razones
espectrales. Además, sólo en la estación ANTU, después de alcanzada la aceleración máxima,
el tensor de Arias tiende a la horizontal durante un período de tiempo.
165
(a)
(b) (c)
Figura 7.18. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 12 (interplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones difieren. En
las estaciones ANTU y FSR la máxima liberación de energía se alcanza antes que en la
estación PUEX.
166
Sismo 13 (intraplaca)
Espectrogramas Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
1.4 Hz
En las tres estaciones las frecuencias predominantes descienden a partir del instante que se
alcanza la aceleración máxima a valores cercanos a las frecuencias fundamentales obtenidas a
partir de las razones espectrales. Además, en las estaciones ANTU y FSR, después de
alcanzada la aceleración máxima, el tensor de Arias tiende a la horizontal durante un período de
tiempo aproximadamente coincidente con el descenso de la frecuencia predominante. En la
estación PUEX este hecho no se verifica.
167
(a)
(b) (c)
Figura 7.20. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 13 (intraplaca).
De acuerdo a la Figura 7.20, los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las
estaciones ANTU y FSR son idénticos y menores a los exhibidos por la estación PUEX
168
Sismo 16 (intraplaca)
Espectrogramas Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
1.4 Hz
169
(a)
(b) (c)
Figura 7.22. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 16 (intraplaca).
170
Sismo 19 (intraplaca)
Espectrograma Tensor de Arias instantáneo
1.0 Hz
1.4 Hz
En ambas estaciones las frecuencias predominantes descienden a partir del instante que se
alcanza la aceleración máxima a valores cercanos a las frecuencias fundamentales obtenidas a
partir de las razones espectrales. Además, en ambas estaciones, después de alcanzada la
aceleración máxima, el tensor de Arias tiende a la horizontal durante un período de tiempo
aproximadamente coincidente con el descenso de la frecuencia predominante.
171
(a)
(b) (c)
Figura 7.24. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 19 (intraplaca).
172
7.2 Sismos registrados en múltiples estaciones del LSMF
A continuación se presentan los resultados de los análisis realizados a los sismos más
importantes que fueron registrados en las estaciones sismológicas del LSMF.
Tabla 7.2 Aceleraciones máximas (en g) registradas en las estaciones sismológicas del
LSMF.
Sismo Tipo Estación
AES PCQ PTP UC2
NS EW V NS EW V NS EW V NS EW V
1 IP 0.0052 0.0045 0.0025 0.0218 0.0183 0.0068 0.0058 0.0061 0.0043 0.0066 0.0032 0.0021
2 IP 0.013 0.0223 0.0093 0.0276 0.0341 0.0181 0.0092 0.0094 0.0092 0.0114 0.009 0.0071
3 IPPI 0.0313 0.0288 0.0099 0.012 0.0205 0.0093 0.0064 0.0051 0.0089 0.0091 0.0148 0.0057
4 IP - - - 0.0674 0.0545 0.0362 0.0486 0.057 0.0346 0.048 0.0394 0.0203
8 IPPI - - - 0.0777 0.1046 0.0642 0.0725 0.0569 0.097 0.0697 0.0737 0.055
10 IP - - - 0.0731 0.0619 0.0418 0.0244 0.0292 0.02 0.0266 0.0208 0.0177
12 IPPI 0.0287 0.0194 0.014 0.0899 0.1298 0.0593 0.0261 0.0272 0.0256 0.0182 0.0184 0.0108
15 IP 0.006 0.0061 0.0054 0.0099 0.0096 0.005 0.006 0.0052 0.0051 0.0027 0.0028 0.0025
18 IPPI - - - 0.0566 0.0652 0.0469 0.0236 0.0217 0.0313 0.0741 0.0548 0.0279
20 IPPI 0.0727 0.0636 0.0374 0.0758 0.0646 0.0562 0.0567 0.054 0.0421 0.0557 0.058 0.0265
Las aceleraciones de la Tabla 7.2 se grafican desde la Figura 7.25 hasta la Figura 7.27.
0,120 PTP
PCQ
0,100
UC2
0,080
aN-S (g)
AES
0,060
0,040
0,020
0,000
1 2 3 4 8 10 12 15 18 20
Sismo
Figura 7.25. Aceleraciones máximas norte sur registradas por estaciones del LSMF.
173
Aceleraciones Máximas Este-Oeste
Estaciones LSMF
0,120 PTP
PCQ
0,100
UC2
aE-W (g)
0,080 AES
0,060
0,040
0,020
0,000
1 2 3 4 8 10 12 15 18 20
Sismo
Figura 7.26. Aceleraciones máximas este oeste registradas por estaciones del LSMF.
0,120 PTP
PCQ
0,100
UC2
0,080
aV (g)
AES
0,060
0,040
0,020
0,000
1 2 3 4 8 10 12 15 18 20
Sismo
Figura 7.27. Aceleraciones máximas verticales registradas por estaciones del LSMF.
Los análisis en este caso fueron realizados mediante espectrogramas, transformadas de Fourier
e intensidad de Arias acumulada.
174
Al igual que para el caso de los espectrogramas de los registros sísmicos de las estaciones del
SSN, las frecuencias fundamentales obtenidas a partir de las razones espectrales de
vibraciones ambientales se muestran a continuación en la Figura 7.28. Sin embargo, en los
espectrogramas sólo se hace referencia a estas frecuencias y no se demarcan como en el caso
anterior.
175
Sismo 1 (interplaca)
0.55 Hz 1.3 Hz
1.4 Hz
176
Sismo 2 (interplaca)
0.55 Hz 1.3 Hz
1.4 Hz
En las estaciones AES y PTP, hacia el final de los registros de aceleraciones, las frecuencias
predominantes se asemejan a las frecuencias fundamentales obtenidas mediante las razones
espectrales. En la estación PCQ las frecuencias se mantienen por sobre la fundamental, y en la
estación UC2 no existe una frecuencia predominante a lo largo del registro de aceleraciones.
177
(a)
(b) (c)
Figura 7.32. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 2 (interplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones son
aproximadamente similares.
178
Sismo 3 (intraplaca)
0.55 Hz 1.3 Hz
1.4 Hz
En las estaciones AES, PCQ y PTP, después de alcanzar las aceleraciones máximas, las
frecuencias predominantes se asemejan a las frecuencias fundamentales obtenidas mediante
las razones espectrales. En la estación UC2 no existe una frecuencia predominante a lo largo
del registro de aceleraciones.
179
(a)
(b) (c)
Figura 7.34. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 3 (intraplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones difieren. En
las estaciones AES y UC2 la máxima liberación de energía se alcanza en tiempos similares
antes que en la estación PTP.
180
Sismo 4 (interplaca)
1.3 Hz 1.4 Hz
En las estaciones PCQ y PTP, después de alcanzar las aceleraciones máximas, las frecuencias
predominantes se asemejan a las frecuencias fundamentales obtenidas mediante las razones
espectrales. En la estación UC2 la frecuencia predominante, después de alcanzar la
aceleración máxima, desciende a valores cercanos a 0.5 Hz.
181
(a)
(b) (c)
Figura 7.36. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 4 (interplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones son
aproximadamente similares.
182
Sismo 8 (intraplaca)
1.3 Hz 1.4 Hz
Salvo en la estación PTP hacia el final del registro de aceleraciones, las frecuencias
predominantes se mantienen por sobre las frecuencias fundamentales obtenidas a parir de las
razones espectrales. En la estación PCQ las frecuencias predominantes se mantienen entre 4.0
y 6.0 Hz. En la estación UC2 no existe una frecuencia predominante a lo largo del registro de
aceleraciones.
183
(a)
(b) (c)
Figura 7.38. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 8 (intraplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones son
aproximadamente similares.
184
Sismo 10 (interplaca)
1.3 Hz 1.4 Hz
En las estaciones PCQ y PTP, después de alcanzar las aceleraciones máximas, las frecuencias
predominantes se asemejan a las frecuencias fundamentales obtenidas mediante las razones
espectrales. En la estación UC2 la frecuencia predominante, después de alcanzar la
aceleración máxima, desciende a valores cercanos a 0.5 Hz.
185
(a)
(b) (c)
Tabla 7.3 (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 10 (interplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones son
aproximadamente similares.
186
Sismo 12 (intraplaca)
0.55 Hz 1.3 Hz
1.4 Hz
En las estaciones AES, PCQ y PTP, después de alcanzar las aceleraciones máximas, las
frecuencias predominantes se asemejan a las frecuencias fundamentales obtenidas mediante
las razones espectrales. En la estación UC2 la frecuencia predominante a lo largo del registro
de aceleraciones se mantiene sobre 3.0 Hz.
187
(a)
(b) (c)
Figura 7.41. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 12 (intraplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones son
aproximadamente similares.
188
Sismo 15 (interplaca)
0.55 Hz 1.3 Hz
1.4 Hz
En las estaciones AES, PCQ y PTP, a partir del momento que se alcanzan las aceleraciones
máximas, las frecuencias predominantes se asemejan a las frecuencias fundamentales
obtenidas mediante las razones espectrales. En la estación UC2 la frecuencia predominante a
lo largo del registro de aceleraciones se mantiene alrededor de 1.0 Hz.
189
(a)
(b) (c)
Figura 7.42. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 15 (interplaca).
190
Sismo 18 (intraplaca)
1.3 Hz 1.4 Hz
Salvo en la estación PTP, hacia el final del registro de aceleraciones, las frecuencias
predominantes se mantienen por sobre las frecuencias fundamentales obtenidas a parir de las
razones espectrales. En la estación PCQ las frecuencias predominantes se mantienen entre 4.0
y 6.0 Hz. En la estación UC2 no existe una frecuencia predominante a lo largo del registro de
aceleraciones.
191
(a)
(b) (c)
Figura 7.44. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 18 (intraplaca).
La máxima liberación de energía se produce en forma más rápida en la estación UC2, mientras
que en las estaciones PCQ y PTP se producen en forma más lenta.
192
Sismo 20 (intraplaca)
0.55 Hz 1.3 Hz
1.4 Hz
En las estaciones AES, PCQ y PTP, a partir del momento que se alcanzan las aceleraciones
máximas, las frecuencias predominantes se asemejan a las frecuencias fundamentales
obtenidas mediante las razones espectrales. Además, en la estación PCQ se puede apreciar en
paralelo una frecuencia predominante alrededor de 5.0 Hz. En la estación UC2 no se distingue
una frecuencia predominante a lo largo del registro de aceleraciones.
193
(a)
(b) (c)
Figura 7.46. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de registros del sismo 20 (intraplaca).
Los tiempos en desarrollar la máxima liberación de energía en las tres estaciones son
aproximadamente similares.
194
7.3 Comparación entre sismos intraplaca, interplaca y superficiales
Sismos Interplaca
1.0 Hz
195
Figura 7.47. Espectrogramas de componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación ANTU.
196
(a)
(b) (c)
Figura 7.48. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación ANTU.
197
Sismos Intraplaca
1.0 Hz
198
(a)
(b) (c)
Figura 7.50. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación ANTU.
199
Sismos Superficiales
1.0 Hz
(a)
(b) (c)
Figura 7.52. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos superficiales registrados en la
estación ANTU.
200
Las frecuencias predominantes de los sismos superficiales registrados en la estación ANTU
tienen un comportamiento similar a lo exhibido por los sismos de tipo intraplaca, es decir, se
mantienen con valores sobre la frecuencia fundamental.
201
7.3.2. Peñalolen (FSR)
Sismos Interplaca
202
(a)
(b) (c)
Figura 7.54. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación FSR.
Las frecuencias predominantes de todos los sismos interplaca registrados en la estación FSR, a
excepción del sismo 5, decrecen a partir del inicio del movimiento fuerte hasta frecuencias
inferiores a 2.0 Hz.
Por otro lado, los dos sismos intraplaca analizados presentan patrones distintos de
comportamiento. Uno de ellos presenta una disminución del valor de las frecuencias
predominantes a partir del momento que se alcanza la aceleración máxima, mientras que el otro
exhibe frecuencias superiores a 2.0 Hz durante la mayor parte del registro de aceleraciones.
El sismo superficial analizado presenta una frecuencia predominante mayor a 2.0 Hz.
203
Sismos Intraplaca
(a)
(b) (c)
Figura 7.56. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación FSR.
204
Sismo Superficial
205
7.3.3. Liceo de Pudahuel (PUEX)
Sismos Interplaca
1.4 Hz
206
Figura 7.58. Espectrogramas de componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación PUEX.
(a)
(b) (c)
Figura 7.59. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación PUEX.
207
Las frecuencias predominantes de todos los sismos interplaca registrados en la estación PUEX,
a excepción del sismo 5, decrecen a partir del inicio del movimiento fuerte hasta frecuencias en
torno a la frecuencia fundamental, sin exhibir un significativo contenido de altas frecuencias.
Además, la frecuencia correspondiente al arribo de la onda P en casi todos los casos es
alrededor de 6.0 Hz.
Finalmente, la mayoría de los sismos en la Figura 7.59 (c) presentan la misma tendencia, a
excepción del sismo 5, desarrollan el 95% de la liberación máxima de energía en un período de
tiempo alrededor de 40 s.
Sismos Intraplaca
1.4 Hz
208
Figura 7.60. Espectrogramas de componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación PUEX.
En todos los sismos intraplacas registrados en PUEX, a excepción de los de mayor magnitud,
sismos 13 y 19, si bien las frecuencias predominantes bajan, se mantienen entre 2.0 y 6.0 Hz,
sobre la frecuencia fundamental.
Al igual que lo exhibido por los sismos interplaca, las transformadas de Fourier de los registros
muestran un importante contenido de frecuencias alrededor de 2.0 y 5.5 Hz (Figura 7.61).
209
(a)
(b) (c)
Figura 7.61. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación PUEX.
Sismos Superficiales
1.4 Hz
210
(a)
(b) (c)
Figura 7.63. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos superficiales registrados en la
estación PUEX.
Los registros de sismos superficiales analizados muestran distintas tendencias, sin embargo, en
general, las frecuencias predominantes se encuentran sobre la frecuencia fundamental, al igual
que el comportamiento exhibido ante sismos intraplaca.
211
7.3.4. Aeródromo Eulogio Sánchez (AES)
Sismos Interplaca
0.55 Hz
212
Sismos Intraplaca
0.55 Hz
213
(a)
(b) (c)
Figura 7.67. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación AES.
En la mayoría de los sismos interplaca (Figura 7.64) e intraplaca (Figura 7.66), las frecuencias
predominantes, después de alcanzar las aceleraciones máximas, descienden a valores
levemente superiores a los de la frecuencia fundamental obtenida a través de las razones
espectrales. Es decir, no existe una diferencia evidente entre la respuesta de este sitio ante
estos dos tipos de sismos.
214
7.3.5. Planta Cervecera Quilicura (PCQ)
Sismos Interplaca
1.3 Hz
215
Figura 7.68. Espectrogramas de componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación PCQ.
(a)
(b) (c)
Figura 7.69. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación PCQ.
216
Se pueden apreciar dos tipos de tendencia en los sismos interplaca registrados en esta estación
(Figura 7.68). En algunos casos la frecuencia predominante se mantiene alrededor de 5.0 Hz
durante todo el registro y en otros casos desciende alrededor de la frecuencia fundamental
después de alcanzarse la aceleración máxima.
Al contrario de lo ocurrido con los sismos interplaca registrados en las estaciones del SSN,
existe una marcada diferencia en el desarrollo de la intensidad de Arias acumulada normalizada
dependiendo del sismo. No existe una tendencia única.
Sismos Intraplaca
1.3 Hz
217
Figura 7.70. Espectrogramas de componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación PCQ.
218
(a)
(b) (c)
Figura 7.71. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación PCQ.
Las tendencias del desarrollo de la intensidad de Arias acumulada se ajustan mejor que en el
caso de los sismos interplaca. Por otro lado, el tiempo que demora liberar la máxima energía es
menor que en el otro caso.
219
7.3.6. Planta Toyota Pudahuel (PTP)
Sismos Interplaca
1.4 Hz
220
Figura 7.72. Espectrogramas de componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación PTP.
(a)
(b) (c)
Figura 7.73. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación PTP.
221
Las frecuencias predominantes durante sismos interplaca registrados en esta estación (Figura
7.72) tienden a valores cercanos a la frecuencia fundamental obtenida a partir de las razones
espectrales, después de alcanzar las aceleraciones máximas.
Al igual que en el caso de los sismos interplaca registrados en la estación PCQ, en esta
estación no existe una única tendencia de desarrollo de la intensidad de Arias normalizada,
pues depende fuertemente de cada sismo.
Sismos Intraplaca
1.4 Hz
222
Figura 7.74. Espectrogramas de componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación PTP.
Sólo en algunos sismos de tipo intraplaca registrados en esta estación se pueden observar
frecuencias preponderantes cercanas a la frecuencia fundamental. En la mayoría de los casos,
las frecuencias predominantes son mayores a 2.0 Hz. De acuerdo a esto, no se puede
establecer un patrón claro de comportamiento.
223
(a)
(b) (c)
Figura 7.75. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación PTP.
Al igual que lo ocurrido durante los sismos intraplaca registrados en la estación PCQ, existe una
tendencia similar de desarrollo de la energía liberada de los sismos intraplaca en la estación
PTP.
224
7.3.7. U. C. Campus San Joaquín (UC2)
Sismos Interplaca
225
Figura 7.76. Espectrogramas de componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación UC2.
(a)
(b) (c)
Figura 7.77. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos interplaca registrados en la
estación UC2.
226
El comportamiento exhibido por esta estación ante sismos de tipo interplaca es muy variable.
En algunos casos las frecuencias predominantes se mantienen sobre 2.0 Hz, en otros casos
bajan a valores inferiores y en otros simplemente no presentan una frecuencia predominante.
Al igual que las estaciones anteriores, el desarrollo de las intensidades de Arias acumuladas
(Figura 7.77) depende de cada sismo.
Sismos Intraplaca
227
Figura 7.78. Espectrogramas de componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación UC2.
228
(a)
(b) (c)
Figura 7.79. (a) Transformadas de Fourier, (b) intensidad de Arias acumulada absoluta y (c)
normalizada de las componentes N-S de sismos intraplaca registrados en la
estación UC2.
Todos los sismos tienen una tendencia similar del desarrollo de la intensidad de Arias
acumulada, que alcanza su máximo en un período corto de tiempo.
229
8. ANÁLISIS DE RESULTADOS
Las razones espectrales de Tipo 1, en las cuales se pueden identificar claramente las
frecuencias fundamentales, se encuentran distribuidas por toda la cuenca. Sin embargo, sus
amplitudes máximas van decreciendo hacia el sector sur a medida que los sedimentos se van
haciendo más rígidos.
Las razones espectrales de Tipo 2, en las cuales se identifican al menos dos frecuencias
preponderantes, se encuentran concentradas al norte de la cuenca y en sectores aislados de la
zona sur. De acuerdo a los análisis realizados, no es posible asociar su ubicación a una
configuración determinada de tipo de suelo o profundidad de basamento.
Las razones espectrales de Tipo 3, en las que es difícil identificar la frecuencia fundamental, se
encuentran predominantemente en el sector central y en una franja de orientación norte sur, al
oriente de la cuenca.
Como se puede apreciar en la Figura 6.4, existe una zona de bajas frecuencias fundamentales,
inferiores a 0.5 Hz., que rodea el Cerro Renca y se extiende hacia el norte por el sector
occidental. Bajo este dominio se encuentran las comunas de Quinta Normal, Lo Prado, Maipú,
Pudahuel, Quilicura y Lampa. Según lo indica la Figura 6.6, esta zona de bajas frecuencias
coincide con los sectores de mayor profundidad de sedimentos en el sector centro y norte de la
cuenca.
Por otro lado, el sector sur de la cuenca, desde el sur de Santiago Centro hasta Puente Alto,
está dominado por frecuencias fundamentales entre 1.0 y 2.0 Hz. A pesar de que las
profundidades del basamento rocoso son variables y los sedimentos son bastante homogéneos
en esta zona, no existe una correlación entre la profundidad del basamento y las frecuencias
fundamentales. Esto se debe, probablemente, a que los sedimentos de esta zona presentan
una alta rigidez en profundidad y el contraste de impedancias con la roca basal no es lo
230
suficientemente pronunciado para que el método sea sensible a las variaciones de los
espesores de sedimentos.
Al oriente de la cuenca, entre las comunas de La Reina y Peñalolen, existe también una zona
de bajas frecuencias, inferiores a 0.5 Hz. Según la Figura 6.6, estas frecuencias no
correlacionan con la profundidad máxima del basamento rocoso en ese sector, pero puede
estar asociado a una configuración de espesor de sedimento menos profundo y sedimentos
menos rígidos.
En las inmediaciones de los afloramientos rocosos del sector centro norte de la cuenca, como el
Cerro San Cristóbal, Cerro Renca, Cerro Lo Castro, Cerro Calán y Rinconada de Maipú, las
razones espectrales presentan frecuencias fundamentales superiores a 2.0 Hz. Este resultado
se puede asociar a que los espesores de sedimentos en estas zonas son menores y a que el
contraste de impedancia entre la roca basal y los sedimentos es lo bastante pronunciado para
que el método identifique esta configuración. Lo contrario ocurre en las inmediaciones del cerro
Chena, donde las frecuencias fundamentales no difieren de las obtenidas en sectores donde el
basamento rocoso es más profundo. Este resultado puede ser producto de que la alta rigidez de
los sedimentos en profundidad no permite que el método identifique las variaciones de la
profundidad del basamento rocoso.
Hacia el sur del cerro Renca se prolonga, por las comunas de Renca, Quinta Normal y Cerro
Navia, una zona de frecuencias fundamentales mayores a 1 Hz., lo que se puede asociar a una
menor profundidad del basamento rocoso en comparación a dos zonas vecinas que superan los
400 m.
Finalmente, considerando las frecuencias interpoladas de la Figura 6.5, resulta interesante notar
que frecuencias menores a 2.0 Hz. sólo se pueden encontrar en tres sectores de la cuenca: al
nor-oeste y en el sector central de la cuenca, y un sector al sur del cerro Chena, que coinciden
con las zonas de más bajas frecuencias fundamentales de la Figura 6.4. Lamentablemente, con
la información disponible es difícil interpretar el significado de estos peaks a altas frecuencia,
pero probablemente estén asociadas a modos superiores de vibración en depósitos de suelos
que cumplen ciertas condiciones de configuración de sedimentos.
Un análisis más detallado que relaciona los tipos de razones espectrales y las frecuencias
fundamentales encontradas se puede hacer a través de la información obtenida de los pozos
profundos. Si bien la información de los pozos disponibles es solamente de tipo descriptiva y las
231
velocidades de onda de corte promedio, utilizadas para calcular la frecuencia fundamental del
perfil de suelos, fueron estimadas, los resultados indican que las razones espectrales de
mediciones de vibraciones ambientales realizadas sobre suelos compuestos principalmente por
gravas tienen menor amplitud y no tienen una frecuencia fundamental clara, al contrario de lo
ocurrido con las obtenidas sobre suelos compuestos por sedimentos más blandos, donde las
amplitudes espectrales son mayores y existen una o más frecuencias predominantes.
La información de la Tabla 8.1 se grafica en la Figura 8.1 y a partir de ella se puede corroborar
que la profundidad del basamento rocoso en la mayor parte de la cuenca supera los 200 m, lo
que justifica que en sitios conformados por sedimentos blandos, como en la zona centro norte
de la cuenca, las frecuencias fundamentales sean menores a 0.5 Hz.
También, se puede apreciar que las razones espectrales de Tipo 4 no están asociadas a las
mayores velocidades de onda de corte promedio de los perfiles de sedimentos, sino que su
aparición también tiene relación con el espesor de los sedimentos.
232
Tabla 8.1 Frecuencias fundamentales sobre pozos profundos
Razón VS H f0 fNaka
Pozo Tipo
Espectral (m/s) (m) (Hz) (Hz)
110* Lampa 7 382 170 0.56 0.52 2
70 Pudahuel 8 382 240 0.40 0.48 2
1043 Maipú 11 389 120 0.81 0.92 1
88* Pudahuel 11 402 182 0.55 0.40 1
3406* Huechur 4 426 91 1.17 1.00 1
1214* Huechur 3 443 119 0.93 1.16 2
2114* Vitacura 4 455 93 1.22 1.24 1
75 Pudahuel 21 482 400 0.30 0.44 2
92 Renca 4 500 30 4.17 4.00 2
2068 LoBarnech 2 500 43 2.91 - 3
1158 QtaNormal 12 516 280 0.46 0.48 1
52 StgoCentro 4 536 330 0.41 0.48 2
139 Pudahuel 10 538 500 0.27 0.40 2
129 Macul 2 582 300 0.49 - 3
3122* Vitacura 5 603 133 1.13 1.00 1
2145* Vitacura 2 637 127 1.25 - 4
2134* Vitacura 1 646 128 1.26 1.00 1
6 SanJoaq 1 665 180 0.92 - 4
1224 LoEspejo 2 668 190 0.88 0.88 2
130 Peñalolen 7 677 280 0.60 0.52 1
1256 LaPintana 10 728 280 0.65 - 4
Considerando las razones espectrales sobre los perfiles de suelos (Figura 6.30, 6.31 y 6.32), se
puede establecer que las razones espectrales en sitios con presencia de suelos finos tienen
mayores amplitudes, y dependiendo de la profundidad de los sedimentos y su rigidez, cambia
su frecuencia fundamental. En cambio, las razones espectrales sobre sitios con gravas son
aproximadamente planas o de amplitudes máximas en frecuencias fundamentales superiores a
1.0 Hz.
233
Vs (m/s) H(m) f (Hz) Razón
300
400
500
600
700
800
100
200
300
400
500
600
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
4,0
4,5
Pozo Espectral
0
110* Lampa7
1
70 Pudahuel8
2
1043 Maipu11
3
88* Pudahuel11
4
3406* Huechur4
5
1214* Huechur3
6
2114* Vitacura4
75 7
8 Pudahuel21
1158 QtaNormal12
9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21
92 Renca4
2068 LoBarnech2
52 StgoCentro4
139 fNAKA Pudahuel10
129 Macul2
3122* Vitacura5
2145* Vitacura2
f0
2134* Vitacura1
1224 LoEspejo2
6 SanJoaq1
130 Peñalolen7
1256 LaPintana10
En la Tabla 8.2 se resume la comparación entre las razones espectrales obtenidas mediante
vibraciones ambientales y mediante registros sísmicos. Como se puede apreciar, las razones
espectrales obtenidas a partir de la ventana temporal que considera el registro completo son las
que más se asemejan a las obtenidas mediante vibraciones ambientales, sobretodo en bajas
frecuencias. Las razones espectrales de la ventana temporal correspondiente a la onda S son
las que menos se asemejan a las obtenidas mediante vibraciones ambientales.
De acuerdo a este resultado es posible suponer que las vibraciones ambientales son
producidas por distintos tipos de ondas, al igual que lo ocurrido durante un sismo, considerando
la totalidad del registro. Con la salvedad de que los sismos son capaces de excitar frecuencias
mayores debido a la mayor energía con la que solicitan los depósitos de suelos.
234
Tabla 8.2 Comparación entre razones espectrales obtenidas mediante registros sísmicos y
vibraciones ambientales.
Ventana Tipos de Sismos
Temporal Todos Interplaca Intraplaca
235
8.2 Análisis de resultados obtenidos a partir de registros sísmicos
La Figura 8.2 y Figura 8.3 presentan un resumen de las transformadas de Fourier de los
registros de aceleraciones obtenidos en las estaciones del SSN y del LSMF, respectivamente,
considerando sismos de tipo interplaca e intraplaca.
Interplaca Intraplaca
236
Según la Figura 8.2, las amplitudes espectrales de la respuesta en superficie ante sismos de
tipo intraplaca son mayores a las producidas por eventos de tipo interplaca. Esto indica que los
sismos intraplaca analizados solicitan con mayor energía los depósitos de suelos bajo las
estaciones del SSN.
Según la Figura 8.3, las amplitudes espectrales de la respuesta en superficie ante sismos de
tipo intraplaca son comparables a las producidas por eventos de tipo interplaca. Sin embargo,
existe una tendencia de las estaciones a responder en frecuencias más altas cuando se trata de
sismos de tipo intraplaca.
237
Interplaca Intraplaca
238
La Figura 8.4 y Figura 8.6 presentan un resumen de las Intensidades de Arias acumuladas de
los registros de aceleraciones obtenidos en las estaciones del SSN, considerando sismos de
tipo interplaca e intraplaca, respectivamente.
Absolutos Normalizados
239
Figura 8.5. Intensidad de Arias acumulada de la componente N-S de sismos intraplaca
registrados en las estaciones sismológicas del SSN.
Los sismos interplaca producen un desarrollo más lento del movimiento en superficie que el
producido por los sismos intraplaca. Además, la tendencia normalizada del desarrollo de las
intensidades de Arias acumuladas producidas por sismos intraplaca es aproximadamente
constante en cada sitio, a diferencia de la respuesta ante sismos interplaca donde existe una
mayor dispersión de su desarrollo ante diferentes eventos.
240
Figura 8.6. Intensidad de Arias acumulada de la componente N-S de sismos interplaca
registrados en las estaciones sismológicas del LSMF.
241
Figura 8.7. Intensidad de Arias acumulada de la componente N-S de sismos intraplaca
registrados en las estaciones sismológicas del LSMF.
242
Al igual que lo ocurrido en las estaciones del SSN, los sismos interplaca producen un desarrollo
más lento del movimiento en superficie que el producido por los sismos intraplaca. Además, la
tendencia normalizada del desarrollo de la liberación de energía en superficie, producida por
sismos intraplaca, es aproximadamente constante en cada sitio, a diferencia de la respuesta
ante sismos interplaca donde existe una gran diferencia entre los comportamientos ante
diferentes eventos.
Como se ha visto en los análisis anteriores, la respuesta completa de los depósitos de suelos
ante sismos de tipo intraplaca se desarrolla en períodos cortos de tiempo. Por otro lado, se ha
visto que este tipo de sismos inducen un mayor contenido de altas frecuencias en superficie.
Ambos hechos podrían ser explicados porque este tipo de eventos, por su corta duración y
probable contenido de altas frecuencias a partir de la fuente, no son capaces de excitar en su
totalidad los depósitos de suelos o los hacen respondan en otros modos de vibrar. De esta
forma los depósitos responden en otras frecuencias distintas a la fundamental.
243
8.3 Respuesta sísmica de estaciones sismológicas ante distintas solicitaciones
244
Tabla 8.3 Frecuencias predominantes observadas en las estaciones sismológicas durante
distintos tipos de sismos (cont.)
Tipo de Sismo
Estación Interplaca Estación Interplaca
En algunos casos la frecuencia En algunos casos la frecuencia
predominante se mantiene predominante se mantiene
alrededor de 5.0 Hz durante todo alrededor de 5.0 Hz durante todo
el registro y en otros casos el registro y en otros casos
PCQ -
desciende alrededor de la desciende alrededor de la
frecuencia fundamental después frecuencia fundamental después
de alcanzarse la aceleración de alcanzarse la aceleración
máxima. máxima.
Sólo en algunos casos se puede
Las frecuencias predominantes observar frecuencias
tienden a valores cercanos a la preponderantes cercanas a la
PTP frecuencia fundamental, después frecuencia fundamental. En la -
de alcanzar las aceleraciones mayoría de los casos, las
máximas. frecuencias predominantes son
mayores a 2.0 Hz.
En algunos casos las frecuencias
predominantes se mantienen
No se presenta una frecuencia
sobre 2.0 Hz, en otros casos bajo
UC2 predominante a lo largo de los -
este valor y en otros simplemente
registros de aceleraciones.
no presentan una frecuencia
predominante.
En la estación ANTU, sin embargo, parece ser más probable que los distintos tipos de sismos
analizados produzcan movimientos horizontales en superficie.
Por último, en la estación FSR, exhibe un comportamiento intermedio, pero con una tendencia a
moverse en forma horizontal.
245
representaciones anteriores, en este caso el eje de las ordenadas, donde se representa la
frecuencia, está en escala logarítmica.
La respuesta de los dos sitios ante sismos interplaca es similar (Figura 8.8). La frecuencia
predominante a partir del momento que se desarrolla la aceleración máxima desciende a
valores cercanos a los obtenidos mediante las razones espectrales.
Por otro lado, los sismos de tipo intraplaca inducen una respuesta en superficie totalmente
diferente a lo observado durante sismos interplaca (Figura 8.9). La frecuencia predominante se
mantiene muy por sobre la frecuencia obtenida mediante las razones espectrales en la estación
ANTU, donde los depósitos de suelos son más rígidos. Sin embargo, en la estación PUEX,
donde los depósitos son menos rígidos, a pesar de que la frecuencia predominante es mayor a
la obtenida mediante las razones espectrales, la diferencia es menor. Este resultado indica que
los sitios con presencia de suelos menos rígidos tienen una mayor tendencia a vibrar en
frecuencias similares a la frecuenta fundamental, a diferencia de los sitios con presencia de
suelos más rígidos.
ANTU PUEX
Figura 8.8. Respuesta en superficie de las estaciones ANTU y PUEX ante sismos interplaca.
246
ANTU PUEX
Figura 8.9. Respuesta en superficie de las estaciones ANTU y PUEX ante sismos intraplaca.
247
9. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
9.1 Conclusiones
Considerando los resultados obtenidos a partir de las razones espectrales, utilizando el método
de Nakamura, se pueden establecer las siguientes conclusiones:
• La forma y amplitud de las razones espectrales está relacionada con los tipos de
sedimentos presentes en el sitio de medición. Sobre suelos blandos, las razones
espectrales tienen amplitudes mayores a 2 y se pueden identificar fácilmente una o más
frecuencias predominantes. Sobre sedimentos rígidos las amplitudes son menores y es
difícil encontrar frecuencias predominantes.
248
• En la zona centro norte de la cuenca, donde se encuentran los sedimentos más blandos,
las frecuencias fundamentales de las razones espectrales son sensibles a la profundidad
del basamento rocoso. A medida que se recorre desde un sector con sedimentos
profundos hacia un afloramiento rocoso, los valores de las frecuencias fundamentales
aumentan.
• Donde se tiene información adecuada de los perfiles de suelo, los valores de las
frecuencias fundamentales de las razones espectrales coinciden bastante bien con las
obtenidas teóricamente a través del modelo de propagación vertical de ondas de corte.
No obstante, esta correspondencia disminuye con el aumento de rigidez de los
depósitos.
249
las ondas sísmicas, y probablemente la geometría de la Cuenca. Esto hace suponer que
la respuesta sísmica en superficie es fuertemente dependiente de la fuente sísmica y
que la frecuencia fundamental, obtenida ya sea a partir de vibraciones ambientales con
el método de Nakamura o a partir de la teoría unidimensional de propagación vertical de
ondas de corte, no es suficiente para caracterizar la respuesta sísmica de la cuenca de
Santiago.
Considerando el análisis de los registros sísmicos obtenidos por las estaciones sismológicas
ubicadas en la cuenca de Santiago, se pueden establecer las siguientes conclusiones:
250
fundamentales obtenidas en las razones espectrales calculadas a partir de vibraciones
ambientales.
• Los sismos superficiales analizados muestran una tendencia similar a la producida por
los sismos intraplaca.
251
vibrar con una frecuencia fundamental a diferencia de sitios más rígidos que pueden
vibrar en cualquier frecuencia. Por lo tanto, si esto se verifica, el método de las razones
espectrales puede servir para detectar sitios que son más o menos propensos a vibrar
en la frecuencia fundamental durante un sismo.
252
9.2 Recomendaciones
• Dado que en muchos casos las razones espectrales pueden presentan una importante
dispersión, es recomendable trazar en un mismo gráfico las razones espectrales de
todas las ventanas para verificar si todas tienen la misma tendencia. En tal caso sería
posible validar frecuencias fundamentales discutibles por tener gran dispersión.
253
• El método de Nakamura es una herramienta que permite caracterizar en forma relativa
distintos sectores y la frecuencia que se obtiene considera la rigidez promedio de los
sedimentos y la profundidad del basamento rocoso. Por el comportamiento observado
en la cuenca de Santiago durante el terremoto de 1985, se cree que la respuesta en
superficie también depende de los depósitos de suelos más superficiales y de efectos
topográficos inducidos por los cerros distribuidos al interior de la cuenca y las cadenas
montañosas que la rodean. Por lo tanto, para completar la caracterización sísmica es
importante conocer además, las características de los suelos más superficiales y en qué
sectores se concentran los efectos topográficos.
254
10. REFERENCIAS
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