Enunciados Faticos
Enunciados Faticos
Enunciados Faticos
La palabra fáctico se originó en el vocablo latino “factum” que significa “hecho” más
el sufijo “ico” que indica una relación. Es por ello que lo fáctico es todo lo que se
encuentra relacionado con los hechos.
Las ciencias fácticas son aquellas que se basan en la existencia de una coherencia
entre la idea y la realidad (los hechos observables a través de los sentidos) los que
por supuesto deben resultar verificados tras la aplicación del método científico.
Entre estas ciencias, encontramos la Biología, la Física y la Química. El sociólogo
positivista y padre de esta ciencia, la Sociología, Augusto Comte la llamó “Física
Social” por la admiración que le provocaba el método científico a causa de la
seguridad de sus respuestas, el que consideró aplicable a esta nueva ciencia social.
El positivismo, que admite solo como válido al conocimiento empírico, postula a los
hechos (lo fáctico) como la única realidad a considerar por la ciencia.
Un poder político es fáctico, cuando sin atenerse a las normas jurídicas vigentes, es
tomado de hecho, por la fuerza, por quienes intentan gobernar. Son ejemplo de un
poder de hecho o fáctico, las dictaduras militares. Sobre el poder de turno, elegido
por la vía legal, o tomado el mando de facto, actúan otros poderes, grupos de
presión y factores de poder, que influyen de hecho, fácticamente, en sus decisiones,
como sucede con el periodismo, los sindicatos, la iglesia, etcétera.
Una prueba fáctica es demostrar con hechos que lo que se afirma es verdadero. Por
ejemplo: “No me basta que me lo afirmes, necesito que traigas ante mí el libro de
donde sacaste la respuesta para poder fácticamente comprobar que no la
inventaste”.
Enunciado Condicional
Un condicional es un enunciado que afirma que algo será verdadero dado caso o en
el supuesto de que se dé otro. Así pues, un condicional es un enunciado compuesto
por dos enunciados más pequeños. La forma canónica de un condicional es del tipo
si… entonces. El enunciado entre si y entonces se llama antecedente. Al enunciado
situado después del entonces se le denomina consecuente. Es muy importante
señalar que ni la palabra si ni la palabra “entonces” forman parte ni del antecedente
ni del consecuente son palabras de conexión entre ambos.
Generalización y argumentación
La argumentación consiste en defender una idea u opinión alegando una serie de
razones que la apoyan. El propósito de la argumentación es convencer a alguien de
la validez de una idea o persuadirlo para que adopte un determinado
comportamiento. De ahí que en la argumentación sea posible distinguir dos
dimensiones: una lógica, en la medida en que se aportan razones, y otra práctica,
por cuanto la finalidad última es lograr la adhesión del receptor.
La argumentación tiene una gran importancia en la vida social; a ella acudimos
continuamente para justificar nuestro comportamiento o influir en el de los demás.
Veamos un ejemplo de argumentación:
La violencia es una conducta aprendida y nuestra cultura es una eficiente maestra.
Un dato espeluznante: en más del 15 % de los vídeos musicales dirigidos a niños y
adolescentes aparecen imágenes de niños armados.
En la redacción, se suele registrar dos o tres hechos que permitan luego formular
una conclusión general.
Criterios de verificación