Levinas - Dificil Libertad PDF
Levinas - Dificil Libertad PDF
Levinas - Dificil Libertad PDF
EM M ANUEL LEVINAS
E D I C I O N E S L IL M O D
IS B N 98 7 -2 1 8 9 7 -0 -6
F U N D A C IÓ N DAV ID C A LLE S
ro g e rc a lle s@ a m et.c o m .ar
T e o d o ro G arcía 1975 '* 18 A ”
(1 4 2 6 ) B ueno s A ires, A rg en tin a ■'
Simón Crítchley
La gran id ea de Levinas
Isaiah Berlín (vía Arquíloco), com para a Levinas con un erizo, que
sabe “una única gran cosa”, en vez de un zorro, que sabe “muchas
cosas pequeñas”. Esa gran cosa que sabe Levinas se expresa en su
tesis de que la ética es la primera filosofía, entendiendo por “ética”
una relación de responsabilidad infinita hacia los demás. En esta in
troducción, mi tarea es explicar la gran idea de Levinas. Perm ítase
me em pezar, sin embargo, haciendo una observación sobre metodo
logía filosófica.
En una conversación de 1975, Levinas dijo que “N o creo ni que
haya una transparencia posible en el método, ni que la filosofía sea
posible como transparencia” (G C M 143).1 A hora bien, mientras que
la opacidad de la prosa leviniana molesta a muchos de sus lectores,
no puede decirse que su.trabajo carezca de método. Levinas se d e s -'
cribió siempre com o un fenomenólogo fiel al espíritu de Husserl (OB
183).2 Lo que Levinas designa como "fenom enología” es el método
husserliano de análisis intencional. A unque hay diversas formulacio
nes d e éste en la obra de Levinas, la mejor definición sigue siendo la
que tenemos en el prólogo a Totalidad e infinito. A llí escribe:
posterior, entonces hay que com prender hasta qué punto estaba con
vencido Levinas por H eidegger filosóficamente hablando. Entre
1930 y 1932, Levinas planeaba escribir un libro sobre Heidegger,
proyecto que descartó por el descreim iento que le produjeron las
acciones de éste en el año 1933. En 1932 se publicó un fragmento
de ese libro: "Martin H eidegger y la ontologfa’’.6 Para 1934, a pedi
do del periódico izquierdista y católico Esprít, recién fundado, L e
vinas había escrito una m emorable reflexión sobre la filosofía de lo
que el editor, Emmanuel M ounier, llamaba “hitlerismo". De modo
que si la vida de Levinas estaba dominada por el recuerdo del horror
nazi, su existencia filosófica-estaba'anim adapor'el interrogante de
cóm o un filósofo innegablemente brillante como Heidegger podía
haberse convertido en un nazi, por poco tiempo que fuera.
El núcleo.filosófico de la crítica leviniana a Heidegger está m e
jo r expuesto en el importante trabajo de 1951 “¿Es fundamental la
ontología?”.7 Aquí, Levinas se adentra en un cuestionamiento crítico
del proyecto de ontología fundamental heideggeriana, es decir, el in
tento que hace Heidegger de replantear la cuestión del sentido del ser
mediante un análisis de ese ser para el que el Ser es un problema: el
D asein o ser humano. En la temprana obra heideggeriana, la ontolo
gía - lo que Aristóteles llamara la ciencia del Ser en tanto que tal o
m etafísica- es fundamental, y el Dasein es el fundamento o la con
dición de posibilidad de cualquier ontología. Lo que Heidegger pro
cura hacer en Ser y tiempo, de nuevo según el espíritu y no según la
letra del análisis intencional husserliano, es identificar las estructuras
básicas o a priori del Dasein. Dichas estructuras son lo que H ei
degger llama “existenciarios”, tales como el comprender, el estado de
ánimo, el habla y la caída. Para Levinas, la ventaja básica de la onto
logía heideggeriana por sobre la fenomenología husserliana es que se
riana, es también una obra dominada por lo que Levinas describe co
mo “la profunda necesidad de abandonar el clima de esa filosofía"
(EE 19).9 En una carta adjunta al escrito de 1962 ‘T rascendencia y
elevación”, con una referencia tangencial pero característica a la
miopía política de Heidegger, Levinas escribe:
12. Véase “ Metaphysics Precedes O ntology” y "Eihics and the Face”, en BPW.
In tro d u cció n a Levinas 19
una filosofía que en sus principios avanza hasta los confines mismos
de la razón humana”.16
Según Levinas, esta relación con el otro que es irreductible a la
com prensión, a la que él llam a “relación original” (BPW 6), se da en
la situación concreta del lenguaje. A unque la term inología que
adopta pareciera sugerir lo contrario, la relación cara a cara con el
otro no es una relación perceptual o visual, sino siem pre lingüística,
El rostro no es algo que yo veo, sino algo a lo que le hablo. M ás aun,
cuando le hablo o lo Hamo o lo escucho al otro, no me reflejo en él,
sino que estoy sumido activa y existencialmente en una relación
no-incluyente, en la que m e concentro en el individuo particular que.
se halla frente a mí. N o contemplo, converso. AI hecho de estar en
relación con el otro com o acción o como práctica, hecho que en
“¿Es fundamental la ontología?” se llama diversa y sugestivamente
“expresión”, “invocación” y “rezo”, Levinas lo describe com o “éti
co". Lo cual revela algo significativo: que'L evinas no postula, a
priori, una concepción de la ética que se ejem plifica (o no) concre
tamente en ciertas experiencias. En cambio, “ético” es un adjetivo
que describe, aposteriori, por así decirlo, un cierto estar en relación
con el otro irreductible a l a comprensión. N o es que la ética se ejem
plifique en relaciones, sino que lo ético es la relación.
Puede decirse que algunos filósofos tienen un problem a con la
demás gente. Para un filósofo como Heidegger, otra persona es ape
nas uno de muchos: “el ellos”, la multitud, la masa, el rebaño. Lo sé .
todo sobre el otro porque el otro forma parte de la masa que m e ro
dea y me asfixia. A nte esta imagen, en el otro nunca hay algo total- .
m ente desafiante, destacable o, por citar un térm ino de Levinas en
su obra de madurez, traumático. Como mucho, el otro podría llegar
a ser mi colega, mi cam arada o mi socio, pero no una fuente de com
pasión o un objeto de admiración, miedo o deseo. El argumento de
Levinas es que a menos que nuestra interacción social esté apunta
lada por relaciones éticas para con los demás, puede suceder lo peor,
19. Al respecto, véase TI 53, y “Philosophy and thc [dea o f InfinUy", en CP 79-80.
In tro d u cció n a Levinas 23
20. DF: Difficult Freedom: Gssays on Judaiim [Libertad difícil: ensayos sobre el
Judaism o]. Baltim ore, Johns Hopkins University Press, 1990.
In tro ducción a Levinas 25
21. Derrida crilicá a Levinas por eslo en " ‘Eating W ell’, o r (he C alcu la ro n o f thc
Subjccl: A n Interview wilh Jaques D errida", en E. Cadava, P. C onnor y J.-L. Nancy
(comps.), Who C om es A fter ihe Subject?, Londres y Nueva York, Routledge, 1991, págs.
105-108. Pero el tratam iento m ás matizado y porm enorizado del problem a de las ob li
gaciones ¿ticas para con los anim ales en Levinas se halla en los trabajos de John Llc-
welyn. Véanse su "Am 1 O bsessed By Bobby? H unianism o f the O ther A nim al", en
Critchley y Bem asconi (comps.), Re-Reading Levinas, págs. 234-245; y The M iddle Vol
ee o f E cological Conscience, Londres y Basingstoke, M acmillan, 1991.
22. Véase Jean-Paul Sartre, “ Intentionality: A Fundamental Idea o f H usserl’s Phe-
nom enology", en Journal o flh e Brilish Society fo r Phenom enology, 1 (1970), p. 4.
26 Simón Critchley
23. Paia una crítica leviniana de la epistem ología, véase su im portante disertación
d e I 962 “Transcendence and H eight”, en BPW, pdgs. 11-31.
In tro d u cció n a Levinas 27
¿Quién e s el su jeto ?
Conclusión
33. The Claim o f Reason, Nueva York y Oxford, Oxford Universily Press, 1979, p. 89.
38 Siman Critchley
35. Para esta distinción, que también utiliza Putnam con respecto a Levinas, véase
C onditions H andsom e and Unliandsome: ihe Coiislilution o f& n erso n ia n Pe/feclionism ,
C hicago, Universily o f C hicago Press, 1990.
36. Al respecto, véase el notable libro de Knud Ejler L íg stm p , The Eihical De-
m and, Parfs, Universily o f Notre Dame Press, 1997, que contiene una útil introducción
de Hans Fink y A lastair M aclntyre. El prim ero en establecer el vínculo entre L0gstm p
y Levinas fue Z. Baum an, en Posim odem Ethics, O xford, Blackwell, 1993.
Introducción a Levinas 41