Leyendo A Faucoult Desde La Perspectiva de Genero
Leyendo A Faucoult Desde La Perspectiva de Genero
Leyendo A Faucoult Desde La Perspectiva de Genero
RESUMEN
El siguiente artículo tiene como preocupación teórica el estudio del poder en las rela-
ciones de género. Se hace un esbozo de la teoría foucaultiana por considerarse que
para el análisis de las relaciones microsociales dicha perspectiva resuelve y desarrolla
aspectos centrales en las interrelaciones. Posteriormente se enriquece el análisis del
poder con teorías de género o feminista.
PALABRAS CLAVE: PODER * RELACIONES DE PODER * TEORÍA FEMINISTA * RELACIONES
DE GÉNERO * GÉNERO
en el espacio. Hay espacios que por el encerra- Por otra parte, las disciplinas a su vez
miento que presentan, son fáciles de identificar; establecen una “infra-penalidad”, dan respuesta
como los conventos, los cuarteles y las fábricas. a un espacio que las leyes dejan vacío. Califican
En los cuales los movimientos y acciones de los y reprimen conductas —que no están integra-
sujetos son mínimas, están resguardadas por das en los grandes sistemas de castigo—. Por
reglas de conducta y normas de comportamiento ello, en espacios como el taller, la escuela, el
establecidas, estrictas y coercitivas. Este tipo de ejército, reina una micropenalidad, en donde
clausura se exige en momentos en que es necesa- se castiga aspectos relativos al tiempo, como;
rio regular las acciones de los sujetos, más propio retrasos, ausencias, interrupción de tareas,
de otras épocas, no deja de existir en la vida falta. Se penaliza la forma en que se ejecuta las
moderna. Ejemplo de este tipo de clausura es la tareas si hay falta de atención, descuido, falta
“cárcel” tradicional contemporánea, en donde se de celo. También las actitudes, la forma de ser;
debe de encausar las malas praxis de quienes han descortesía y desobediencia son mal vistas. La
violado normas y han actuado fuera de estas. forma en que usamos las palabras; la disposi-
ción del cuerpo cuando interactuamos en tanto
El espacio disciplinario: El espacio dis- actitudes “incorrectas”, gestos impertinentes,
ciplinario tiende a dividirse dice Foucault, en suciedad. La sexualidad también la penalizamos
tantas partes como cuerpos o elementos exis- si hay falta de recato o indecencia. Todos y más
tan. La disciplina es capaz de organizar un aspectos son sometidos a la normativación y se
espacio analítico. En este espacio existe más aplican castigos que van desde el castigo físico
“libertad” de movimiento, pero se debe tener la leve, hasta privaciones menores o pequeñas
capacidad de ubicar a los individuos. Se necesi- humillaciones, de acuerdo con la “gravedad”
ta actuar sobre las ausencias y presencias de las (Foucault: 1991b).
personas; saber dónde y cómo encontrar a los En este caso se necesita diferenciar a
individuos. Se cuenta para ello con dispositivos un individuo del otro, en función de la regla
de control y comunicación útiles. Se vigila la de conjunto. Es necesario trazar el límite de la
conducta para apreciarla, sancionarla y medir diferencia con respecto a las diferencias, que
los méritos y cualidades. “Procedimiento, pues, sería lo anormal. Se trata en suma, a partir de
para conocer, para dominar y para utilizarla. la diferencia, la jerarquía, la homogeneidad, la
La disciplina organiza un espacio analítico” comparación y la exclusión, NORMALIZAR ; lo
(Foucault; 1999b: 142).
Normal se establece como principio de
La regla del emplazamiento funcional: coerción en la enseñanza con la instaura-
Son espacios codificados, clasificados, ordena- ción de una educación estandarizada y el
dos. En estos espacios se cuenta con ubicacio- establecimiento de las escuelas normales;
nes especiales para ejercer el control desde allí, se establece en el esfuerzo por organizar
se vigila, se evitan las comunicaciones peligro- un cuerpo médico y un encuadramien-
sas o amenazantes y se construye a la vez un to hospitalario de la nación capaces de
espacio útil, un claro ejemplo de este tipo de hacer funcionar unas normas generales
espacio son los Hospitales. de salubridad (Foucault: 1999b; 189).
de la jerarquía que vigila y las de la sanción que hay instituciones que disciplinan pero a la vez
normaliza. Es una mirada normalizadora que son aparatos de Estado, por ejemplo la policía.
permite calificar, clasificar y castigar. Por un En la sociedad contemporánea operan
lado se diferencia a las personas y por otro se la tanto los mecanismos disciplinarios como
sanciona (Foucault: 1991b). los reguladores, cuya articulación es posible
Foucault, posteriormente reflexionará puesto que están ubicados en niveles distintos
sobre cómo todos estos controles se utilizan en de acción.
la sociedad moderna, en la cual las técnicas de Un ejemplo que deseamos destacar por la
disciplinamiento al utilizarse con los conoci- importancia particular que tiene en nuestro tra-
mientos adquiridos con el desarrollo de la ciencia bajo es el ámbito de la sexualidad, en donde los dos
y la tecnología, llevan al desarrollo del BIOPODER. mecanismos de poder están articulados. La sexua-
Este tipo de poder lo vemos surgir lidad al implicar un comportamiento corporal
a mediados del siglo XVIII (Foucault: 1999a).
Hasta entonces el poder se dirigía a las accio- ... depende de un control disciplinario,
nes, ahora también se dirigen al cuerpo. Se individualizante, ejercido en formas de
pasa de una anátomo-política del cuerpo huma- vigilancia permanente (los famosos con-
no a una bio-política de la especie humana. La troles de la masturbación, impuestos en
bio-política extrae su saber y poder de la obten- los niños tanto en la familia como en la
ción de conocimientos y el ejercicio del control escuela…); por otro lado, mediante sus
que dicho conocimiento proporciona. La téc- efectos de procreación, la sexualidad se
nica del disciplinamiento, que antes se basaba inscribe y adquiere eficacia en amplios
en el cuerpo, ahora se basa en el control de la procesos biológicos que no conciernen al
vida y se convierte en un fenómeno de masas. cuerpo del individuo, sino a aquella uni-
La masividad es posible por el conocimiento dad múltiple constituida por la población
adquirido y el ordenamiento de la información, (Foucault; 1992b: 260).
que se usa a su favor. Es un poder continuo que
Así la sexualidad depende de las pautas
se basa en el hacer vivir y dejar morir.
de regulación —morbilidad, natalidad, etcéte-
El biopoder se fundamenta en dos fases
ra— y de la disciplina a la que debe ser someti-
de adaptación de los mecanismos de poder,
da el cuerpo, para que sea dócil.
dirigida a la vigilancia y el adiestramiento. La
En el caso particular de las mujeres el
disciplina que se realizaba entre los siglos XVII
ejercicio de libertad sobre la sexualidad ha sido
y XVIII, se aplicaba en un nivel local y de forma
mínimo. Recientemente se han cuestionado
fraccionaria. Los hospitales, los cuarteles y las algunos aspectos de dicho control y creado con-
fábricas se basaban en mecanismos discipli- tra-discursos. Por dicha razón los aspectos que
narios locales. La segunda fase de adaptación señalamos en este sub-apartado nos parecen de
surge a finales del siglo XVIII y se caracteriza por gran pertinencia. Los mismos brindan elemen-
ser un proceso global, de población, de procesos tos para explicar la disciplina y regulación que
biológicos y biosociales, en donde las personas ha caracterizado el cuerpo dócil de las mujeres,
son vistas como masas, para lo que necesitó ello a pesar de que para Foucault, no tenía
del desarrollo de organismos de coordinación y importancia particular.
centralización (Foucault; 1992b).
Así, por un lado, está la serie: “cuerpo-
1.4. EL SUJETO Y LA SUBJETIVIDAD
organismo-disciplina-instituciones” y por el otro
lado, la serie “población-procesos biológicos- Este es un aspecto central, al cual Michel
mecanismos reguladores-Estado”. “Por un lado, Foucault prestó especial interés en sus últi-
un conjunto orgánico institucional: la órga- mos años. En los textos que trata del sujeto
no-disciplina de la institución; por el otro, un encontramos a un Foucault preocupado por la
conjunto biológico y estatal: la bio-regulación libertad y las relaciones de poder que se ejercen
a través del Estado” (Foucault; 1992b: 259). No entre los sujetos, así como por la constitución o
implica que un conjunto desplaza al otro, porque construcción del “yo”. El tema de las relaciones
Relaciones de poder: leyendo a Foucault desde la perspectiva de género 131
de poder fue tratado con amplitud por él en su Cuando se pregunta ¿qué somos hoy?
análisis en Vigilar y castigar o Microfísica del trae a colación la historia, la genealogía, la tem-
poder. Mientras que, cuando se preocupa por poralidad y el presente. Cuando se pregunta por
el problema de la “hermenéutica del sujeto” el sujeto, piensa en el sujeto presente, moderno,
retoma el tema de la “libertad” como condición no en el “sujeto trascendental” de Kant. Signi-
indispensable para que exista relación de poder. fica que no existe una “naturaleza” en la que el
El problema de la libertad concierne a lo sujeto pueda reconocerse. Es por otra parte un
que somos, a lo que hacemos y a cómo nos per- sujeto histórico de ahí que sea necesario cono-
cibimos, tiene que ver con nuestros comporta- cer el campo de historicidad en el que el sujeto
mientos y sentimientos. Para ello requirió ana- actúa. Se necesita para ello conocer su genealo-
lizar la relación con la ética a través de la cual gía, que es una ontología histórica de nosotros
nos constituimos en agentes morales, para lo mismos y “estas tres ontologías históricas de
que requirió trabajar la genealogía de la moral. nosotros mismos implica una percepción crítica
Los trabajos que realiza sobre la historia de la de nuestro presente, el cual acaba de mostrarse
sexualidad dan cuenta de esta necesidad: en su diferencia histórica… y la diferencia, nos
permite ficcionar la posibilidad de ser diferen-
Es cierto que cuando escribí el primer tes, es decir, nos permite pensar que el sujeto
volumen de la Historia de la sexualidad, actual puede tener otra forma de subjetividad”
hace ya siete u ocho años, tenía la firme (Martiarena; 1995: 23).
intención de realizar estudios de historia Es a partir del trabajo que realiza en His-
sobre la sexualidad a partir del siglo XVI toria de la sexualidad que Foucault se plantea la
y analizar el devenir de ese saber hasta el hermenéutica de las Tecnologías del yo. Se pre-
siglo XX. Al llevar a cabo ese trabajo me di gunta al llegar a este punto sobre la interacción
cuenta de que no funcionaba; subsistía un entre uno mismo y los demás y sobre las tecnolo-
problema importante: ¿Por qué habíamos gías de la dominación individual: “Cada vez estoy
hecho de la sexualidad una experiencia más interesado en la interacción de uno mismo y
moral? Entonces, me encerré, abandoné los demás, así como en las tecnologías de domi-
los trabajos que había hecho sobre el siglo nación individual, la historia del modo en que un
XVII y me dediqué a estudiar el siglo V, pri- individuo actúa sobre sí mismo, es decir, en la
mero para ver los inicios de la experiencia tecnología del yo” (Foucault; 1990: 49).
cristiana y después el período inmediata- Tratándose de responder a la pregunta
mente anterior, hacia el fin de la antigüe- sobre ¿cómo se obligó al sujeto a descifrarse a sí
dad. Finalmente hace tres años desembar- mismo sobre lo que estaba prohibido? ¿qué es lo
qué en el estudio de la sexualidad en los que uno debe ser capaz de saber sobre sí mismo
siglos V y VI antes de Cristo… esta historia para desear renunciar a algo? (Foucault; 1990:
de la sexualidad solo podría llevarla a cabo 46) Foucault se orientó hacía el tema de dónde se
correctamente retomando lo que sucedió origina la confesión, como un sistema de autocon-
en la Antigüedad para ver como fue mani- trol, ubicando así al paganismo y al cristianismo
pulada, vivida y modificada por un cierto primitivo como costumbres que le dan asidero a
número de actores (Entrevista de François esa forma de actuar de los sujetos. Plantea, que
Ewald, citado por Alvares Moria, 1996). existen cuatro técnicas principales por medio de
las cuáles las personas pueden llegar a conocerse
En el texto de hermenéutica del sujeto a sí mismas. Cada una de ellas representa una
encontramos un Foucault que de forma directa matriz de la “razón práctica” (Foucault; 1990):
plantea un cuestionamiento a lo establecido;
aboga por la necesidad de la criticidad y tiene un 1. tecnologías de producción, que permite
compromiso con la verdad y la libertad —aspec- producir, transformar o manipular;
to ya desarrollado con anterioridad—, más, en 2. tecnologías del sistema de signos, que
este caso, vuelve a su preocupación del sujeto, y permite utilizar signos, sentidos, símbolos o
se preocupa por la constitución del mismo. significados;
132 Nancy Piedra Guillén
3. tecnología s de poder, que conducen las que definen la forma de sujeción del indivi-
a la determinación de la conducta de los duo2 y es en la hermenéutica del cuidado de sí,
individuos, los someten con fines específicos propia del cristianismo, donde Foucault localiza
y realizan una objetivación, del sujeto y; el origen de la confesión en Occidente. Surge
4. tecnologías del yo, que permite a los la voluntad de decirlo todo, de verbalizar todo
individuos efectuar por cuenta propia pensamiento y someterse a la conducción de un
o con ayuda de otros, cierto número de director de conciencia (Foucault; 1990).
operaciones sobre su cuerpo y su alma, Nos preguntamos si será desde esta
pensamientos, conductas o cualquier forma misma hermenéutica del yo que surge la idea
de ser, obteniendo así una transformación de la “culpa”, culpa a los pensamientos no pro-
de sí mismos con el fin de alcanzar cierto pios de un buen cristiano y cristiana; culpa
grado de felicidad, pureza, sabiduría o que azota los corazones de las mujeres que se
inmortalidad (Foucault; 1990; 48). debaten entre el ser para todos y negar el ser
para sí; culpa por el placer negado, creando así
Foucault considera que este tipo de tec- su propio cautiverio.
nologías casi nunca funcionan de forma inde- Desde nuestra percepción es necesario
pendiente, sino que se entrecruzan y relacio- desarrollar un estudio “genealógico” del géne-
nan, a pesar de que cada una de ellas está aso- ro que nos permita encontrar explicaciones
ciada a un tipo particular de dominación. como las que encontró Foucault, para explicar
En general, en el mismo texto de Tec- muchos aspectos propios de la moral occi-
nologías del yo Foucault señala que él se ha dental, en donde miró con especial interés las
preocupado en sus trabajos más por las dos
primeras técnicas y que más recientemente ha
puesto un interés especial en las otras dos, para 2 Foucault profundiza en distintas formas en que se
explicarse cómo “un individuo puede actuar realizan la tecnología del yo. “Subraya que particu-
sobre sí mismo”. En Historia de la sexualidad, larmente en la antigüedad griega estuvieron pre-
esta preocupación está presente, y aunque en sentes cuatro problemas alrededor del prescriptivo
“cuidado de sí” como constituyentes de la forma-
muy pocos aspectos de sus libros se plantea la
ción del “yo”: 1. La preocupación por uno mismo
experiencia particular de las mujeres y la subje- se plantea siempre en el ámbito de relaciones entre
tividad de estas está ausente; no deja de ser per- uno mismo y los demás, con respecto, específica-
tinente su análisis de la moral. Foucault obvia mente a la actividad política. 2. El “cuidado de sí”
al género, y por tanto, debemos tener claro que está articulado con la pedagogía y es por lo general
un asunto de jóvenes. 3. Es un medio de conoci-
del sujeto que nos habla es del sujeto masculino
miento de uno mismo y 4. Se presenta como una
de la cultura occidental. La idea a rescatar en vía para acceder al amor fisiológico, bajo la guía de
este aspecto es que debemos entender la identi- un maestro... En el período helenístico surge una
dad subjetiva a partir de la complejidad social y nueva experiencia del “cuidado de yo”, se establece
cultural, evitando las explicaciones esencialis- una estrecha relación entre escritura y vigilancia,
el “cuidado de sí” se desarrolla a través de una con-
tas de la identidad genérica.
tinua actividad literaria. Con Plutarco, Séneca y
Un aspecto al que Foucault le presta Epíteto se introduce una nueva lógica de “cuidado
especial interés es al principio de “el cuidado de de sí”, al introducirse el “examen de conciencia”
sí” idea de la filosofía grecorromana y del “cris- en la constitución del “yo”, pero aún no es la idea
tianismo naciente”. En el mundo moderno ese desarrollada posteriormente por el cristianismo…
En el cristianismo monástico del siglo II al IV per-
cuidado de sí fue sustituido por el “preocúpate
siste la idea del “examen de conciencia” ligado a la
de ti mismo” y “conócete a ti mismo”, desa- idea de obediencia … y se examina la conciencia
rrollando una lógica individualista propia del con la sospecha de encontrar en ella la presencia
capitalismo. Con respecto a este principio nos de una concupiscencia secreta. Foucault señala:
indica cómo se constituye el “yo” en distintos “En este momento comienza la hermenéutica
cristiana del yo con su desciframiento de los pen-
períodos históricos, de acuerdo con el uso de
samientos ocultos. Implica que hay algo escondido
distintas tecnologías que tienen un mismo fun- en una auto ilusión que esconde un secreto” ”
damento: el “cuidado de sí”. Las tecnologías son (Martiarena;1995: 85).
Relaciones de poder: leyendo a Foucault desde la perspectiva de género 133
prácticas masculinas, por ejemplo de la sexua- No debemos dejar de lado que el orden
lidad. Sin embargo, no es en este espacio en social y las desigualdades de género que se deri-
donde podremos desarrollar esta genealogía del van de este no se agota en las relaciones, en las
género, más la necesidad queda planteada. formas de convivencia y en las experiencias que
Lo primero que debemos plantear es que lo fundan. Un orden social también se sustenta
el género como categoría de análisis contiene en las instituciones que a pesar de que se origi-
en su construcción aspectos relativos al poder nan en la actividad humana rutinizada (según
en el tanto el género implica una relación social Giddens) o en la acción habitualizada (según
que está marcada por desigualdades. Scott nos Bourdieu y Wacquant), adquieren fuerza propia
señala que “el género es un elemento consti- (Salles: 1999), en el tanto suelen determinar
tutivo de las relaciones sociales basadas en las los espacios, las interacciones y las relaciones
diferencias que distinguen los sexos y el género que en ellas se pueden desarrollar; obedeciendo
es una forma primaria de relaciones signifi- así al “orden” o exigencias que demanda cada
cantes de poder” (Scott: 1990; 44). Es decir el sociedad, más ello no implica que las acciones
género es el campo primario dentro del cual se de las personas puedan modificar las mismas.
articula el poder, aunque no es el único. Se deriva de esta perspectiva del género
En este mismo sentido señala “Bourdieu y poder, que aunque toda relación entre los
que la “división del mundo” basada en referen- géneros así como otras relaciones sociales están
cias a las diferencias biológicas y sobre todo a medidas por relaciones de poder, no implica
las que se refieren a la división del trabajo de que las mismas no puedan ser modificadas
procreación y reproducción actúa como “la (de hecho las relaciones de poder —género y
mejor fundada de las ilusiones colectivas”, en la sociales— han ido cambiando en el transcurso
medida en que los conceptos de género estruc- de la historia y ello se debe a los procesos de
turan la percepción y la organización, concreta transformación que se produce en cada socie-
y simbólica, de toda la vida social” (Idem: 48). dad, mediadas en parte, por las acciones y el
Existe así una distribución del poder que alude ejercicio de nuevas prácticas que las personas
a los recursos materiales y simbólicos que a realizan en cada contexto social particular).
su vez integra las relaciones de género en sus El poder presente en todo espacio y rela-
percepciones y en el acceso que se tenga a los ción social será entendido desde la perspectiva
mismos recursos. foucaultiana en tanto relación de fuerza. El
Desde esta perspectiva la práctica y la poder hay que entenderlo como una red produc-
experiencia que se deriva de la vida cotidiana de tiva que pasa a través de todo el cuerpo social,
mujeres y varones ubicados dentro de contextos en lugar de una instancia negativa que tiene
socio históricos específicos es central, ya que por función reprimir (Foucault: 1981). Tanto la
nos permitiría acercarnos a aquellas acciones persona dominada como la dominadora poseen
recurrentes que se remiten a su vez a los hábi- poderes y el mismo puede ser de distinta natu-
tos resultantes de la interacción entre el mundo raleza: emocional, material, espacial.
interno y externo de las personas3. Desde algunas teóricas feministas existe
una visión algo ahistórica relativa a la defi-
nición hombre/mujer y de las relaciones de
3 Desde la perspectiva de Bourdieu el “habitus” poder entre los géneros, se tiende a generalizar
representa aquellas prácticas particulares que experiencias de mujeres particulares a todas las
responden a condiciones de existencia. Son dispo-
siciones “verdaderas” para un determinado contex-
demás. Esas perspectivas impiden analizar las
to que a su vez son transferibles; en sí principios particularidades, como los procesos de cam-
generadores y ordenadores de prácticas. Al res- bio o ruptura. Al respecto Scott nos sugiere la
pecto señala Bourdieu “Estructura estructurante, importancia de rechazar los orígenes sencillos
que organiza las prácticas, el habitus es también para dar pie al análisis de procesos interrelacio-
estructura estructurada: el principio de división
en clases lógicas que organiza la percepción del
nados que no puedan deshacer sus nudos.
mundo social es a su vez la incorporación de la Explicaciones como las de Gilligan en
división de las clases sociales…” (Bourdieu; 2002). torno a cómo las mujeres toman decisiones
134 Nancy Piedra Guillén
no nos interesa profundizar en sus aciertos o la propuesta del enfoque de género se propone
desaciertos epistemológicos, pero sí deseamos la reconstrucción histórica de cada proceso en
plantear nuestra postura. El tipo de análisis que estudio. Buscar la génesis en tanto emergencia
deseamos desarrollar trata de tomar en cuenta y procedencia del fenómeno sería lo esencial.
tanto factores estructurales como los subjetivos Cuanto atrás debemos de ir para encontrar su
—es decir agencia de las y los sujetos—. origen. No hablamos aquí de una historia de
Esto con el fin de ubicar los espacios largo o corto plazo según Braudel5, sino de una
donde ha sido posible incorporar modificacio- historia que busca la génesis de los procesos
nes o cambios en cuanto a las relaciones de sociales en estudio;
género se refiere. Para ello se debe hacer acopio
de propuestas que permitan explicar el poder [La] arqueología de la mujer tipo foucaul-
y su naturaleza —como es la de Foucault—, tiano habrá de rastrear los diversos cam-
así como aquellas que permitan enfatizar en la pos de constitución, en las reglas de uso,
capacidad de agencia de los sujetos. en las prácticas discursivas, en la docu-
Se considera que aspectos antes vistos mentación múltiple que va de la legisla-
como genealogía —incluso, más que arqueología ción a los tratados domésticos o las des-
en tanto propuesta metodológica es necesaria de cripciones médicas… Así una arqueología
considerar en los estudios de género; en tanto se de la mujer debería contemplar algunos
debe buscar y observar lo que no está dicho, lo núcleos centrales en la forja de su con-
que no es obvio ni visible a simple vista. cepto: los códigos jurídicos más anti-
Tal y como señala Foucault el uso de una guos: el de Hammurabi, la ley bíblica…,
historia crítica nos posibilita el encuentro de los diálogos platónicos sobre el eros, los
nuevos hallazgos analíticos. Rescatar la pre- tratados económicos desde Jenófanes,
sencia histórica de las mujeres es central. En Aristóteles, hasta el estoicismo roma-
no; la ginecología filosófica de Soranus,
el cuerpo hipocraticum; los tratados
plantea el problema de la estructura” (Foucault; pedagógicos morales de la Patrística; la
1970. Citado por Martiarena; 1995: 26). También
producción literaria del amor cortés; el
ha sido catalogado de postmoderno por su postura
anti “racionalista”, en la medida en que cuestiona surgimiento de la psicología clínica, del
la existencia de una sola forma de racionalidad, no higienismo, del control de poblaciones,
hay una razón universal. La crítica feminista seña- por solo citar algunos momentos históri-
la que la teoría de Foucault no sirve para explicar camente importantes en la génesis de la
las relaciones de poder de género, es un trabajo
noción de mujer (Rodríguez; 1999: 141).
que no se compromete con el feminismo e ignora
en muchos casos a las mujeres. A pesar de que
habla del cuerpo como un centro en el que el poder
ejerce control y dominio, no toma en cuenta que
no todos los cuerpos son iguales y que por tanto
los efectos del poder no son iguales para todos, las 5 “La historia de los nuevos historiadores imprime
personas no tienen capacidad de actuar y decidir, el un nuevo giro a los estudios tradicionales de las
biopoder controla todo, desde esta perspectiva no gestas, los imperios, los Estados, la introducción
hay capacidad de resistir, así como la incapacidad de la vida material de Braudel —con su compleja
que tiene de percibir las injusticias (estas son algu- propuesta del corto y el largo plazo, así como de
nos aspectos que feministas como Nancy Fraser, sus interconexiones. Tenemos también la historia
Monique Deveaux y Sandra Bartry han formulado). de “la cotidianidad, el amor (de Le Goff, Duby),
Por supuesto, estos son aspectos muy puntuales; historia de las mentalidades, historias de la fami-
si se desea profundizar sobre el tema referirse a: lia, la infancia, la muerte (Aries), la moral sexual
Ramazanoglu, Caroline (1993), Explotations of (Flandrin, Viene) … Todo un movimiento que
some tensions between Foucault and Feminism. arrancado de la historia de los Annales (Marc
London Routledge; Mac, Ney, Lois.(1992), Foucault Bloch, Lucian Febvre…), asume las aportaciones
and feminismo. Northeastern University PUESS, del estructuralismo para un análisis sincróni-
Boston, USA y Deveaux, Monique (1994) “Feminism co a partir de enunciados (Foucault), instancias
and empowerment: a critical reading of Foucault”, (Althusser), series (Chaunu), subvirtiendo la tem-
en Feminist Studies 20, nro. 2 (summer 1994). poralidad tradicional” (Rodríguez; 1999: 46).
Relaciones de poder: leyendo a Foucault desde la perspectiva de género 137
de apoyo, bisagra, a las más variadas debemos prestar atención a los aspectos débiles
estrategias (Foucault; 1999a: 122). para tratar de atenuar o resolver problemas del
mismo. Muchas son las áreas en las que debe-
Rodríguez nos plantea un aspecto inte- mos seguir profundizando, más la labor excede
resante respecto a la relación entre poder y el presente trabajo. Consideramos que debemos
sexo, al sugerir que el análisis de la dinámica de prestar especial atención al Foucault del último
dominación sexual permite evitar la dispersión período, no solo porque en dicho momento
en la identificación de las diversas prácticas, surge la temática de las mujeres, sino porque es
así como el uso del concepto de patriarcado y donde más peso le brinda al sujeto en su enfo-
por otro lado, conduce hacia la identificación que analítico.
de las rutas de libertad sin caer en una visión Se deriva de esta perspectiva que aunque
simplista; toda relación entre los géneros están mediados
por relaciones de poder, no implica que las mis-
Ayudando a la intelección de un fenóme- mas no puedan ser modificadas. Partir de que el
no que no se reduce al factor económi- poder, tal y como lo plantea Foucault, contiene
co, ni al ejercicio intencional, malévolo, espacios de libertad compuestos, de múltiples
consciente y calculado de un sexo hege- puntos de resistencia que conforman una red de
mónico, que lograría la sumisión por relaciones —amplia, compleja y modificable—
medio de la violencia y de la ideología. es un aspecto que debemos tener presentes a la
Las relaciones de poder entre los sexos hora de observar prácticas cotidianas rutinizadas
aparecen ligados a prácticas materiales y y los procesos de cambio que se generan.
específicas, produciendo la identidad de Debemos enfatizar que el uso del enfoque
género, los esquemas de subjetivación, de poder de Foucault nos permite ver las relacio-
resultado y condición de prácticas insti- nes de poder que existen entre los géneros, no
tucionales, de sistemas de diferenciación solo a partir de la relación de sujeto a sujeto, sino
(Rodríguez; 1999: 195). también a partir de los dispositivos de poder —
que contiene las construcciones sociales. Pode-
Por otra parte, debemos tomar en cuenta mos así ser “objetivos” respecto a dicha relación,
que aunque Foucault nos habla de sexo y no de sin necesariamente victimizar a las mujeres.
género, a través de los dispositivos nos remite Se deriva de lo anterior que, el análisis de
al plano de la construcción social, no se queda la relación de poder entre varones y mujeres lo
en lo biológico. Debemos tratar de superar toda podremos estudiar a partir de la vida cotidiana
limitación conceptual —sexo anatómico, hor- de los sujetos y las sujetas rescatando aspectos
monal, genético, género atribuido, identidad de que tienen que ver con: poder-sexualidad, poder-
género, rol de género, estereotipo ideal, varia- saber, cuerpo-biopoder-disciplina y el discurso
ción en la elección del objeto sexual—; para de los las personas, considerando sus prácticas
que varones y mujeres podamos reflexionar rutinizadas —estructurantes derivadas de las
acerca de la identidad, desde un espacio quizás interacciones micro y macro sociales que con-
ahora más flexible. fluye en el poder personal y cómo se mira a sí
mismo cada uno o una.
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
A pesar de las críticas que se le han for-
mulado a la perspectiva foucaultiana hemos Aron, R. (1967) Les etapes de la pensee
logrado retomar aquellos aspectos que fueron socielogique. París, Gallimard.
planteados por él, y que no existen propuesta
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