Taller - Las Niñas y Los Niños en El Reino de Dios.
Taller - Las Niñas y Los Niños en El Reino de Dios.
Taller - Las Niñas y Los Niños en El Reino de Dios.
Jesús se sentó y llamó a los doce discípulos y dijo: «Quien quiera ser el primero debe tomar el
último lugar y ser el sirviente de todos los demás».
Entonces puso a un niño pequeño en medio de ellos. Y, tomándolo en sus brazos, les dijo: «Todo el
que recibe de mi parte a un niño pequeño como este me recibe a mí, y todo el que me recibe, no
solo me recibe a mí, sino también a mi Padre, quien me envió».
Mr. 9:35-37 (NTV)
1. Leer juntos Marcos 9:33-37. El facilitador contara una vez más los versículos leídos. Pedir un
voluntario para contar lo que recuerde la historia. Por ultima vez, el narrador dirigirá la narración de
la historia, dejando espacios dentro de ella, para que sean completados por los demás participantes.
2. Hacer las siguientes preguntas al grupo (dirigiendo las respuestas hacia la enseñanza
principal y permitiendo a su vez, aplicaciones personales):
a) ¿Qué es lo que pasó?
R: Los discípulos discutían sobre quién de ellos era el más importante.
Jesús pudo haber ignorado a sus discípulos, continuado con su viaje, no haberse sentado, no
haberles preguntado a sus discípulos sobre que discutían y/o no haberles dado ninguna
enseñanza.
Jesús pudo haber puesto como ejemplo a algún maestro de la ley o a alguna otra persona
adulta, en vez de un niño pequeño.
Jesús pudo no haber puesto en sus brazos al niño.
Jesucristo está dándole un valor y dignidad a la niñez, además de mostrar su afecto hacia
ella.
e) ¿Hoy en día, Dios sigue obrando de la misma manera, es decir, ¿su soberanía y omnisciencia
siguen estando activas?, ¿Dios sigue mostrado grande amor, misericordia y las condiciones
necesarias para enseñar a todo aquel que desee seguirle?
R: sí.
f) ¿Existen aún personas cómo los discípulos que desconocen quién es el más importante en
el reino de Dios?, ¿Recuerdas a alguien en específico, podrías dar un ejemplo?, ¿Te has
sentido alguna vez, cómo los discípulos en relación con esta cuestión?, ¿Podrías compartir
tu experiencia?
g) ¿Crees que Dios ha cambiado de parecer, respecto a quién es el más importante en el reino?
¿Cómo te podría ser útil hoy en día esta historia?
3. Actividad: Invitar a un participante a pasar al frente. Pedirle que meta dentro de un recipiente
las piedras grandes, piedras pequeñas, arena y agua, que más pueda. Haciéndole la
observación que las piedras grandes son las de mayor valor. Ya que cada material representa:
- Piedras grandes: actividades dentro de la iglesia en apoyo a la niñez en cuanto a alimentación,
discipulado, evangelismo, vivienda, educación, salud, etc.
- Piedras pequeñas: actividades dentro de la iglesia como festejos por fechas especiales (el día
del padre, día de la madre, día del pastor, etc.)
- Arena: actividades dentro de la iglesia como remodelación en los baños, cambio de sillas por
unas más cómodas, cambio en el color de las paredes de la iglesia, etc.
- Agua: algunas actividades dentro de la iglesia como fondos para la compra de un terreno más
grande.
Sera imposible que el participante meta dentro del recipiente todas las piedras grandes, las piedras
pequeñas, la arena y el agua. Por lo que tendrá que decidir que es más importante, y por lo tanto
primordial para poner dentro del recipiente. Una vez que meta lo mas importante habrá espacio para
añadir cualquier otra cosa que considere importante, siempre y cuando quepa. Al terminar de llenar
el recipiente, se dará cuenta que no es posible meter todo dentro del recipiente y que tuvo que dejar
ciertos materiales fuera. Sin embargo, todos los mas importantes habrán estado dentro.
4. Reflexión: En la mirada de Jesús según Mr. 9:35-37, tendremos que redirigir las actividades de
nuestra iglesia, iniciando con las mas importantes y en caso de haber espacio, continuar con las
que sean posibles alcanzar. Quizás estamos llenos de actividades de poco valor a la luz de la
mirada de Cristo, dejando a fuera las más importantes, recordando:
v. 37 Todo el que recibe de mi parte[i a un niño pequeño como este me recibe a mí, y todo el que me
recibe, no solo me recibe a mí, sino también a mi Padre, quien me envió».
5. Oración: rogándole a Dios nos de una mirada como la de Cristo y nos ayude a llevar a cabo todas
aquellas actividades que son primordiales para su reino.