Elementos Básicos - Ebook (CAP 1)
Elementos Básicos - Ebook (CAP 1)
Elementos Básicos - Ebook (CAP 1)
la teología cristiana
Canale, Fernando
Elementos básicos de la teología cristiana / Fernando Canale. - 1a ed. -
Libertador San Martín : Universidad Adventista del Plata, 2017.
270 p. ; 23 x 15 cm.
Traducción de: Margarita Biaggi.
ISBN 978-987-765-002-0
1. Cristianismo. 2. Teología . I. Biaggi, Margarita, trad. II. Título.
CDD 230
Prefacio
Introducción
El método teológico
Utilidad de la teología
La realidad de la Trinidad
Presciencia divina
Predestinación
La creación en la tradición
La creación en la Escritura
Epílogo
Bibliografía
Glosario
Abreviaturas de versiones de la Biblia
1
Fernando Canale, A Criticism of Theological Reason: Time and Timelessness as primordial Presuppo-
sitions, Andrews University Seminary Doctoral Dissertation Series, vol. 10 (Berrien Springs, MI:
Andrews University Press, 1983).
2
Fernando Canale, Back to Revelation-Inspiration: Searching for the Cognitive Foundations of Christian
Theology in a Postmodern World (Lanham, MD: University Press of America, 2001).
3
Fernando Canale, Understanding Revelation-Inspiration in a Postmodern World (Berrien Springs,
MI: Andrews University Lithotech, 2001).
4
Fernando Canale, “Evolution, Theology and Method Part I: Outline and Limits of Scientific
Methodology”, Andrews University Seminary Studies 41, n.º 1 (2003): 65-100; “Evolution, Theo-
logy, and Method, Part II: Scientific Method and Evolution”, Andrews University Seminary Studies
41, n.º 2 (2003): 165-184; y, “Evolution, Theology and Method, Part III: Evolution and Adventist
Theology”, Andrews University Seminary Studies 42, n.º 3 Spring (2004): 5-48.
x | Elementos básicos de la teología cristiana
de Iglesia.1 Desde este centro, las cuestiones que son de interés para los acadé-
micos pueden estar incluidas, con moderación, en las notas a pie de página.
Estoy convencido de que hay una sola teología. Es decir, la teología de los
pastores y los creyentes en los bancos debería ser la misma que la teología de
los eruditos en los seminarios y las universidades. La diferencia entre ellos es
el nivel de análisis detallado que los últimos ejercitan en su pensamiento, así
como el diálogo que mantienen con la tradición, la ciencia y la filosofía.
Muchas denominaciones cristianas deciden su comprensión teológica al
nivel académico, que luego “traducen” al nivel no académico del laicado. Fre-
cuentemente, el resultado es la existencia de teologías paralelas no siempre
compatibles: una verdad para el investigador, otra para el laico “ignorante”.
Esta dicotomía teológica atenta contra la unidad de la Iglesia e impide que los
creyentes disfruten al máximo de su experiencia cristiana.
Cuando los pastores y miembros de Iglesia comiencen a pensar a la luz de
las Escrituras, llegarán a entender la verdad acerca de Dios, de sí mismos,
del mundo en que vivimos, y del mundo que Dios ha prometido crear en
el futuro.
1
Millard Erickson, “On Flying in Theological Fog”, en Reclaiming the Center: Confronting Evangelical
Accommodation in Postmodern Times, Ed. de Millard J. Erickson (Wheaton, IL: Crossway Books,
2004), 339-340.
Introducción | xiii
2
Los énfasis en las citas bíblicas son siempre míos, a menos que se indique lo contrario.
xiv | Elementos básicos de la teología cristiana
Una teología para la Iglesia es una teología para la vida. La búsqueda del
conocimiento de la revelación divina es una búsqueda diaria del significado
de la propia existencia en el universo infinito y del propósito de la vida en la
complejidad de la historia cósmica y humana. Por definición, la teología es
la manera en que el pensamiento progresivo del creyente y de la Iglesia toma
forma diariamente en el fluir de nuestras historias personales y comunitarias.
§5. Ateísmo
No solo los creyentes cristianos piensan acerca de Dios. Los no cristianos
también piensan acerca de él. Hasta quienes no creen que hay un Dios deben
tomarlo en cuenta: se los llama ateos.
El ateísmo es la convicción de que no hay Dios. Como las percepciones
sensoriales no nos dan información acerca de Dios, ni el razonamiento prue-
ba la existencia de lo que las personas religiosas llaman Dios, los ateos llegan
a la conclusión de que sencillamente es inaccesible. Para el ateo, Dios es un
nombre sin una realidad detrás de él. Es como si habláramos del sol, pero no
existiera una estrella que corresponda a la definición de sol.
2 | Elementos básicos de la teología cristiana
El ateísmo, entonces, no admite una teología. Para los ateos, solo hay una
comprensión filosófica y científica de sí mismos, del mundo y del futuro.
Ya que el ateísmo cuestiona la existencia de Dios con argumentos racio-
nales, muchos teólogos cristianos han proporcionado argumentos raciona-
les mostrando que existe. Este ejercicio racional es parte de la apologética
cristiana. Algunos autores comienzan su exposición de la teología cristiana
probando racionalmente la existencia de Dios. La obra de Tomás de Aqui-
no, teólogo destacado de la Iglesia católica romana, es un ejemplo clásico de
este enfoque.
Los ateos, por lo tanto, niegan que haya una manera en que podamos en-
tender a Dios, simplemente porque de acuerdo con su razonamiento no exis-
te una realidad divina. En sus mentes, entender a Dios equivale en definitiva
a no entender nada. Esta manera de pensar produce una forma de entender la
realidad sin Dios conocida como “naturalismo” y “nihilismo”.
Al testificar a los ateos, las pruebas racionales de la existencia pueden ser
de ayuda. El Espíritu Santo puede usarlas para quebrantar algunos de los pre-
juicios culturales que obstaculizan la fe en muchas personas posmodernas.
§6. Filosofía
Además de elaborar argumentos racionales para probar la existencia de
Dios, los filósofos han tratado de conocer la esencia de Dios al contemplar la
naturaleza y la historia. En otras palabras, en filosofía, las fuentes para cono-
cer a Dios son los datos cotidianos que podemos encontrar en la naturaleza
y la historia. Probablemente, Aristóteles (384-322 a. C.) haya sido el primer
filósofo en desarrollar una idea de Dios por medio de la contemplación de
la naturaleza.
Durante la Edad Media (siglos sexto al décimo tercero después de Cris-
to), los filósofos continuaron desarrollando un conocimiento “natural” de
Dios. Concibieron la naturaleza divina negando todas las imperfecciones y
características malas que encontramos en la naturaleza y la historia (vía de la
negación); afirmando todas las características buenas y perfectas que encon-
tramos en la realidad (vía de la afirmación); y al sostener que Dios las posee
de un modo infinitamente perfecto (vía de la eminencia). Estas tres maneras
1 · Las fuentes del conocimiento teológico | 3
1
“Justino intenta trazar un vínculo real entre la filosofía y el cristianismo: según él, tanto el uno como
el otro tienen una parte en el Logos, parcialmente difundido entre los hombres y plenamente mani-
festado en Jesucristo (I, v, 4; I, xlvi; II, viii; II, xiii, 5, 6)”. Jules Leberton, “St. Justin Martyr”, en The
Catholic Encyclopedia (www.NewAdvent.org, 2003).
1 · Las fuentes del conocimiento teológico | 5
§10. Conclusión
Obviamente, pensar acerca de Dios requiere tener una forma pública de
conocerlo. Por “pública”, quiero decir fácilmente accesible a todos los seres
humanos siempre. Por lo tanto, la fuente del conocimiento teológico es la
cuestión básica sobre la que se afirma la metodología teológica. Es necesaria
una explicación clara de la metodología teológica para justificar la manera en
que identificamos y entendemos los elementos básicos de la teología cristiana
en la atmósfera pluralista del cristianismo del siglo veintiuno.
La posición que cualquier teólogo tome acerca de la fuente o fuentes
del conocimiento teológico determinará el sistema y la dirección general de
su búsqueda teológica por el significado de Dios y las doctrinas cristianas.
En cierto sentido, la elección de la fuente del conocimiento teológico es la
encrucijada entre varios proyectos de teología cristiana.
En su mayoría, los teólogos siguen sin cuestionar las fuentes teológicas de
la tradición a la cual pertenecen. Esta decisión será determinante en cuanto a
su comprensión de Dios y las maneras como suponen que se revela a sí mismo.
El ateísmo, al negar la existencia de Dios, niega la posibilidad de revela-
ción y por ende de una teología verdadera. Por consiguiente, esta opción no
ayuda a los teólogos a decidir la fuente del conocimiento teológico.
La teología natural desarrolla distintas interpretaciones de Dios. En sus
versiones teísta y panenteísta, la teología natural se manifiesta como la ver-
sión humana de cómo debería ser Dios. La teología natural imagina a Dios
en el silencio de su ausencia. El resultado es un Dios completamente separado
6 | Elementos básicos de la teología cristiana