Brito-Contrato de Prenda Sin Desplazamiento
Brito-Contrato de Prenda Sin Desplazamiento
Brito-Contrato de Prenda Sin Desplazamiento
I. Introducción
III. Definición
La convención entre el propietario de una o más cosas corporales o incorporales muebles, llamado
pignorante, y un acreedor, llamado pignoratario, por la cual ambos consienten en afectarla y
destinarla, sin traspaso de su tenencia, a garantía del pago preferente de créditos del pignoratario
contra el pignorante.
IV. El acto regulado en la Ley N° 20.190 no es un contrato sino meramente una convención
Para la ley, la convención por la cual se afecta un mueble en prenda sin desplazamiento es un
contrato; de acuerdo a esto deberían emanar obligaciones para una o para varias partes, pero esto
no ocurre. En el caso de la prenda con desplazamiento esta la obligación del pignotario de restituir
la cosa al pignorante, pero en el caso en estudio no existe tal obligación ya que el pignorante
conversa la tenencia de la cosa.
En cuanto al deber de alzar el derecho real de prenda por parte de pignotario, ésta emana de la ley
y no del contrato mismo. En suma, cuando se conviene en el contrato obligaciones de no hacer,
éstas no emanas de la esencia de la convención de prenda, sino que de pactos accidentales y la
infracción solo tiene como consecuencia la aceleración de la deuda principal; por lo que en estas
hipótesis tampoco hay obligaciones que emanen de la convención prendaria.
V. Caracteres de la Convención Prendaria
(1) Gratuidad: Ya sea que el deudor de la obligación es quien prenda o que un tercero haya
constituido prenda en favor de deuda ajena1. La relevancia de tener esto claro es por el
grado de responsabilidad y la procedencia de la acción pauliana, más allá de discusiones el
CC determina que se ha de responder por culpa grave, lo cual es congruente con los efectos
de que el contrato sea gratuito.
(2) Accesoriedad: Art. 46 CC. Las cauciones son accesorias porque necesitan de otro acto (no
obligación) capaz de tener efecto obligacional para subsistir, dado es que es que es posible
seguir entendiendo la accesoriedad en la prenda de obligaciones futuras.
(3) Titulo adquisitivo del derecho real de prenda: Esta es su función principal, la inscripción
actúa como tradición del derecho real de prenda sin desplazamiento.
(4) No envuelve donación: Ningún tipo de prenda, ya sea por obligación propio o por deuda
ajena. Podría haber una donación, cuando el pignorante renuncia a la acción de reembolso
contra el deudor de la obligación principal, pero no es la generalidad de las prendas y no
significa que la prenda fue constituida por causa de donación.
(5) Solemnidad de su consentimiento.
Estas son actuaciones que deben rodear al consentimiento. Puede tratarse en dos alternativas:
Importancia de elegir uno u otra solemnidad: Diferente fecha de oponibilidad frente a terceros.
(1) Escritura Pública: La fecha de la convención es la de la escritura pública misma, y tal fecho
es oponible entre las partes y frente a terceros.
(2) Instrumento Privado:
(a) Frente a terceros: Desde su protocolización
(b) Entre las partes: Fecha que se registre en el instrumento mismo.
Cualquier omisión o defecto produce la nulidad absoluta, pero no incurre en nulidad la convención
que sufrió un distanciamiento entre la autorización y la protocolización.
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Independiente de las razones para constituir prenda no afecta la gratuidad del contrato de prenda.
VII. Carácter Solemne del Consentimiento Prendario: Las solemnidades internas o menciones
forzosas.
Son manifestaciones de voluntad que la ley ordena expresar en el documento convencional, estas
son menciones forzosas pero mínimas, pudiendo haber más. Art. 3:
Se cumple con esto ya sea con el nombre de los otorgantes o con unas demonstrationes.
La ley queda transgredida a la falta de individualización, pero ante un error o ambigüedad
no quedará transgredida si el error es superable.
(2) Indicación de las obligaciones caucionadas o indicar que se trata de una garantía general.
Pueden combinarse.
En garantía especial: No se señala que es especial, sino que se deduce de la indicación
o especificación de las obligaciones que se caucionan. Art. 24 añade la exigencia de una
indicación precisa y el Art. 30 cómo se cumple con esto, teniendo que señalar su origen,
monto, plazo e interés.
Referencia a los documentos en que consten las obligaciones garantizadas como sustitución
de la indicación de las obligaciones caucionadas: La indicación de las obligaciones
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No valen, al menos que se permitan expresamente para el caso, ya que:
(1) Vulnera el Art. 1461 CC
(2) Vulnera el carácter accesorio
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Están consentidas en el Art. 4, bajo el supuesto de que no existen pero se espera que existan. Son diferentes
a las obligaciones posibles, ya que estas últimas no existen y no se espera que existan, las cuales no están
previstas para la prenda dado que vulneraria
(1) La determinación o determinabilidad exigidas para el objeto de toda declaración de voluntad.
(2) El carácter accesorio de la prenda
caucionadas “puede ser sustituida”4 por una referencia o indicación a los documentos en
que consten las obligaciones garantizadas.
(b) No encontrarse incorporados en ningún registro público: En este caso se ordena una
copia simple de cada uno de los documentos en que consta la obligación caucionada y
sea protocolizada al momento de la celebración de la convención prendaria. Esto debe
realizarse en el protocolo del mismo notario ante el cual se suscribe la escritura pública
de la convención o se autoriza las firmas, la protocolización debe realizarse ante a la
celebración de la convención.
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Propiamente tal no es una alternativa u opción a la indicación de las obligaciones caucionadas, sino que es
una forma específica de indicarlas.
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“[...] y una copia de los documentos en que consten las obligaciones garantizadas [...]”
(4) La suma determinada o determinable a la que se limitare la prenda.
Remisión
(2) No se indican precisamente las obligaciones ni que es garantía general: En este caso hay
falta de requisito prescrito por ley y falta o ausencia de objeto.
(3) Falta de individualización de las cosas empeñadas: Nula por falta de objeto y por
indeterminación.
No está sujeta a normas propias sobre la capacidad de ejercicio para celebrarla, así que se rige por
las normas generales.
No se exige que la persona capaz de convenir sea su dueño, o sea, la convención prendaria sobre
la cosa ajena vale. (Art. 13)
En el CC se expresa lo mismo (Art. 2390 CC), pero si diferencia con el Art. 13 ya que la reclamación
por parte del dueño en el caso de la prenda sin desplazamiento no atenta contra la validez del
contrato, el dueño la reclama al pignorante y cuando la obtenga, la convención, en sí misma, no se
ve afectada porque no dependió de que su objeto estuviera en menos de persona determinada. Por
lo que puede subsistir para seguir regulando las relaciones entre el pignorante y el pignoratario,
no obstante, la constitución de prenda sobre bienes ajenos como propios se encuentra tipificada
como delito.
Distinto es el caso regulado en el CC en que habla de un contrato real, que al ser reclamada la cosa
por el dueño y recuperado por él ya no hay más contrato.
2. Objeto
Sobre la cosa pignorable: Consiste en cosas corporales e incorporales muebles, bien presente o bien
futuro. Éstas pueden ser singulares o consistir en un grupo de bienes de la misma clase o
universalidades de hecho, flujos de dinero, en caso de que sean sobre cosas corporales; en caso de
recaer en cosas incorporales serán sobre los derechos reales y personales o créditos que sean
muebles o porque el derecho consiste en deuda de una cosa mueble.
3. Causa
Entendiendo causa como el motivo que induce al acto o contrato. Dado el contrato que se celebra,
el motivo que índice a la celebración de la convención prendaria es el acto o hecho cuyos efectos se
desea garantizar.
¿Por qué alguien celebra una convención prendaria en garantía de obligaciones ajenas?
En todos estos casos el pignoratario es ajeno a la operación, podría hasta ignorar la existencia de la
operación. En consecuencia, ni el pignorante ni el deudor caucionado por él pueden oponer, a modo
de acción o excepción, nada emanada de esa operación al pignoratario.
(1) Hacer posible la constitución del derecho real de prenda sin desplazamiento. Siento esta
obligación del notario, solo en caso de que el notario omita cumplir con su oficio de remitir
copia de la convención al Servicio de Registro Civil e Identificación (quien tiene la obligación
de la administración del registro), el pignoratario podrá concurrir y obtener la inscripción.
(3) En caso de convenios tipificados por ley, éstos comienzan a producir su efecto de inmediato,
sin necesidad de esperar la inscripción de la convención. Estas sujeciones no son
prestaciones obligaciones, sino cargas del pignorante; en caso de transgresión solo se puede
acelerar la deuda y realizar la prenda. Solo en caso de que la transgresión hubiera importado
una disminución o la extinción de la garantía6 el acreedor queda en condiciones de
demandar la indemnización de la diferencia.
Estas causales también operan como tales respecto a las obligaciones prendarias accidentales.
No hay prescripción, ya que ésta no puede devenir del no ejercicio de una carga, que no constituye
propiamente cierta obligación exigible
Art. 3 N°4
En el mensaje del Ejecutivo el art. versaba “4) La suma determinada a la que se extiende la prenda
en el caso de haberse limitado a una cantidad”. Mencionar la suma determinada a la que se extiende
la prenda solo rige en el caso de haberse limitado a una cantidad la garantía, si las partes no
acordaron limitarla a cierta suma, nada tienen que mencionar.
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En caso de que se renueve o mejore la garantía disuelta o menoscabada, no se podrá acelerar la deuda.
(Art. 1496 CC segmento segundo N°2)
segmento indicando que debe mencionarse la suma solo si es el caso de haberse acordado la
limitación.
En caso de que se establezca dicha convención, la cosa se haya ido a subasta y se haya obtenido un
excedente, éste debe ser entregado al pignorante.
La limitación y sus modos pueden fijarse tanto como prenda de garantía especial o general, no
habiendo una limitación legal.
En cuanto al segmento de la norma que señala “[...] proporción en que debiere caucionar diversas
obligaciones” hay dos posibles opciones:
2. Convenio de no repignoración
En principio, no hay impedimento para imponer nuevas prendas a la cosa que ya una vez fue
empeñada, como si ocurre en la prenda civil y mercantil. Dejando al pignorante con posibilidad de
constituir nueva prenda, con o sin desplazamiento, en teoría esto debe ser indiferente para el
primer pignoratario, ya que mantiene incólume su derecho real de persecución y su preferencia
frente a terceros.
(1) Guardar silencio sobre la materia: Rigiendo el Art. 61 Pudiendo imponer sucesivas
prendas, y en tal caso el Art. 16 establece que la prelación entre ellas estará determinada
por el orden cronológico de sus inscripciones.
(2) Acordar expresamente que la cosa pignorada ha de poder ser sujeta a posteriores
gravámenes prendarios.
(3) Convenir en que la cosa pignorada no podrá ser sujetada a posteriores gravámenes
prendarios. Su transgresión produce la aceleración, o sea, se entiende al plazo como vencido
y el deudor queda en mora.
Este pacto debe estar acordado ya en la convención y además, debe dejarse constancia en la
inscripción.
No se permite inscribir un pacto de no repignoración cuando el objeto ya haya sido dado en prenda,
pero si es válido el pacto que, seguramente por error del oficial, no se ha inscrito. Esto último tiene
dos posibles efectos:
(1) Acreedor en cuyo beneficio cedió el paco no pueda exigir la inmediata realización de la
prenda.
(2) Pacto no oponible al acreedor posterior, pudiendo este pedir indemnización de los
perjuicios debido a no saber, ni tener como saber, sobre este pacto.
Art. 2404 CC permite al pignorante vender la cosa empeñada y conceder a terceros un título oneroso
para el goce o tenencia de la cosa empeñada, esto es distinto en la prenda sin desplazamiento y se
refleja en el Art. 17 cuando “Si se ha convenido que las cosas dadas en prenda no puedan gravarse
o enajenarse”, o sea, si nada se dice la cosa puede ser objeto de enajenación o gravamen. En
consecuencia el pignorante puede:
(1) Guardar silencio sobre la materia: Conservando el acreedor intacto su derecho real de
prenda para perseguir la cosa y realizarla.
(2) Acordar expresamente que la cosa pignorada ha de poder ser enajenada, gravada u obligada
a terceros.
(3) Convenir en que la cosa pignorada no podrá ser enajenada, gravada u obligada a terceros.
Su transgresión produce una eventual indemnización de perjuicios por parte del acreedor,
en suma ha de haberse comido delito si se dispone de la cosa pignorada sin dar a conocer
el gravamen que la afecta.
Por regla general el pignorante es libre para localizar la cosa donde quiera, siempre que no cometa
delito (Art. 39 N°2). Con la única prevención que si la pérdida o deterioro de la prenda pude ser
causal y culpablemente conectada con algún traslado, el pignorante ha de responder al pignoratario
por el perjuicio que le irrogó.
Art. 19 prevé dos situaciones especiales, puede pasar que habiendo fijado la convención algo de
cualquier naturaleza haga necesario, provechoso o útil para la prenda o el pignorante su traslado a
otro. La prohibición establecida en el pacto puede ser derogada o modificada si el acreedor
consiente o si el tribunal competente del lugar de suscripción del contrato decrete su traslado.
Por regla general el pignorante puede usar y gozar como quiera, con el límite de la culpa grave.
Si se pactó esto, con posterioridad el pignoratario puede autorizar cualquier uso distinto al
convenido y el tribunal competente puede decretar un uso distinto.
El Art. 20 dispone que el acreedor prendario tenga derecho para inspeccionar en cualquier
momento los efectos dados en prenda.
En el Art. 1906 CC no se nombre a la prenda, no obstante esto hay quienes plantean que igualmente
se entiende incluida. Entender eso es decir que el CC acepta una prenda sin desplazamiento, por lo
tanto la cesión no traspasa la garantía prendaria ni su privilegio al cesionario, sino desde que la
cosa le sea entregada por el cedente.
El traspaso de la garantía ofrecida por la prenda sin desplazamiento al cesionario del crédito
caucionado exige unos requisitos: Art. 38
(1) El crédito garantizado por la prenda conste expresamente en el Registro de Prendas sin
Desplazamiento. Solo se puede en el caso de haber sido constituida como garantía especial.
(2) Posibilidad de poderse ceder los créditos también conste en el Registro.
Estos requisitos no son para que el acreedor pueda ceder el crédito, sino que para que la cesión del
crédito comprenda al derecho real de prenda que lo cauciona.
Esta “posibilidad de cesión de la prenda” implica en realidad, una legitimación de que goza el
acreedor pignoratario, dada unilateralmente por el pignorante en la convención o acordada ahí
mismo entre ambos o, bien, en un acto posterior.
El Art. 18 se relaciona con el Art. 2222 inc.2 en cuanto la conversación de la cosa pignorada y su
responsabilidad se asemeja a la culpa que responde el depositario.
No obstante el Art. 2222 en su inc 3. no es aplicable a la prenda, dado que se requiere a ciertos casos
como excepciones, siendo el 3 la generalidad en la institución de la prenda.
Puede pactarse conforme el total o algunas, ya que por regla general al tratarse de este tipo de
bienes pueden ser utilizados, reemplazados, transformados o enajenados. (Art. 11 inc. 1). Esto está
tratado más arriba.
Esta convención solo atañe a la prenda de grupos de bienes de la misma clase o universalidad de
hecho.
En el mismo Art. 11 inc. 4 se señala que “[...] el contrato de prenda deberá indicar el valor del
conjunto de bienes sobre los que recaiga la prenda, salvo que las partes acuerden expresamente no
asignarles valor”. En consecuencia, no está la opción de guardar silencio.
Cuando las partes fijan un valor para el conjunto pignorado el inciso 4° del articulo 11 hace aplicable
a esa prenda el Art. 1496 N°2 CC. Esta norma permite acelerar una obligación a plazo, cuando sus
cauciones se extinguen o disminuyen considerablemente su valor.
Si las partes acuerdan no fijar un valor al conjunto tiene como consecuencia la inaplicabilidad del
Art. 1496 N°2 CC, también tiene como consecuencia la ilimitación de la prenda de pleno Derecho.
En caso de no realizar esta aclaración, si se fija o no, o sea si se omite la convención será nula.