Bienaventurados Los Que Padecen Persecucion

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G. «Pacificadores» (v. 9).

Tito 3.3 Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes,
extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en malicia y
envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros. Este verso describe que este
mundo está en guerra. Los cristianos tienen el evangelio de la paz en sus pies (Ef
6.15), de modo que por dondequiera que deben, llevar la paz. Esta no es «paz a
cualquier costo» (véanse Stg 3.17-18 Pero la sabiduría que es de lo alto es
primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de
buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. 18Y el fruto de justicia se siembra en
paz para aquellos que hacen la paz.; en el libro de Heb 12.14: Seguid la paz con
todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.). El compromiso es paz, pero
los cristianos no deben ser contenciosos al contender por la paz.

H. «Persecución» (v. 10-12).


Véanse 2 Timoteo 3.12 Y también todos los que quieren vivir piadosamente en
Cristo Jesús padecerán persecución; y 1 Pedro 4.15-16 Así que, ninguno de
vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo
ajeno; 16pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a
Dios por ello. Note que debemos ser acusados «falsamente». Nunca debemos ser
culpables de buscar de manera deliberada la persecución. Si viven vidas piadosas,
¡el sufrimiento vendrá! Note las recompensas: estamos en la misma compañía como
Cristo y los profetas, y tendremos la recompensa de la vida eterna.

El Apocalipsis 12:10 Entonces oí una gran voz en el cielo, que decía: Ahora ha
venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo;
porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba
delante de nuestro Dios día y noche.
BIENAVENTURADOS LOS QUE PADECEN PERSECUCIÓN
Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de
ellos es el reino de los cielos. Mateo 5:10

Pocas personas dan la bienvenida a la persecución, ¡pero no es del todo malo! De


hecho, si nunca la experimentamos, tenemos que preguntarnos si realmente
estamos siguiendo a Jesús.

Nuestro padecimiento (a causa de ser un discípulo de Jesús y hacer lo correcto)


toca el corazón de Dios. ¡Él derrama sus bendiciones sobre nosotros! Y, en la
sabiduría de Dios, de alguna manera la persecución nos permite entender la
naturaleza del reino de los cielos – y entrar en él. Los que gozan de la aclamación
del mundo y no conocen padecimiento o persecución pueden estar tan cómodos en
este mundo que sea difícil para ellos comprender lo que es el reino de los cielos.
Recuerda las palabras de Jesús en Lucas 6:26.

Por la gracia de Dios, en algunos países “cristianos” casi no padecen persecución;


piensan que es algo que pasa en países comunistas o musulmanes. Pero ahora, a
la primera señal de cualquier oposición, algunos claman “persecución,” y temen que
están perdiendo su libertad religiosa.

¿Qué califica como persecución?


Por desgracia, ¡muchos no están sufriendo por hacer lo correcto! ¡No hay bendición
si estás actuando sin amor o como alguien no se valora! Vea 1 Pedro 2:19-23

Pedro fue testigo del sufrimiento de Cristo, y ya había sufrido por su propia fe. Él
fue bien calificado para hablar de cómo responder a la persecución:
1. Cristo fue malentendido, rechazado, perseguido y finalmente crucificado.
Estamos llamados a seguir su ejemplo.
2. El sufrimiento no necesariamente significa que estás en pecado. ¡Una fe firme,
y obediencia a Dios, no garantizan una vida libre de dolor!
3. Es especialmente difícil soportar el sufrimiento inmerecido. ¡Queremos clamar
por justicia! Pero estamos llamados simplemente para soportarla.
4. Debemos resistir la tentación de tomar represalias e insultar a los que insultan a
nosotros.
5. No amenaces con el infierno o el juicio de Dios a los que te están persiguiendo;
entrégalos a Dios y déjalos en sus manos.
6. Incluso si significara la muerte, confiamos en Dios para cuidar de nosotros.
Nuestra fe y confianza en Dios nos permiten ver más allá del sufrimiento actual.

El propósito de Dios en el sufrimiento


Dios utiliza el sufrimiento, incluso en la vida de su propio hijo vea: Hebreos 5:8-9, Si
el Padre utilizó el padecimiento en la vida de Jesús, sin duda nosotros
beneficiaremos de ello. ¿Cómo está tu obediencia a Cristo? ¿Necesita Dios permitir
más sufrimiento para perfeccionarte y enseñarte la obediencia? ¿Está Dios
llamándote a tomar unas decisiones costosas? ¿Puede Dios permitir tu sufrimiento
actual para ayudarle a crecer en la obediencia?
Los últimos dos versículos de las bienaventuranzas
La enseñanza de Jesús sobre la persecución es compatible con muchas de sus
otras enseñanzas: vivir una vida cómoda ahora, pero pagar el precio por ella en la
eternidad, o sufrir ahora, y cosechar recompensas eternas. Los versos finales de
las bienaventuranzas prometen bendiciones y abundantes recompensas celestiales
para los que son perseguidos a causa de su fe: Mateo 5:11-12

Para calificar como persecución, debe ser el resultado de nuestra identificación con
Jesús, siendo reconocidos como sus seguidores, y haciendo lo correcto. La
persecución a causa de nuestra propia necedad no cuenta.

No sólo debemos soportar la persecución, sino gozarnos y alegrarnos en ella,


porque los demás ven a Jesús en nosotros y dirigen su odio por Él hacia nosotros.
Estamos recibiendo el mismo tratamiento que los fieles hombres y mujeres de Dios
han experimentado a través de los siglos. No es raro.

El mundo te odiará:
Juan 15:18-21 Jesús nunca prometió que sus discípulos ganarían ningún concurso
de popularidad. Si recibimos demasiada aclamación del mundo, es posible que
tengamos a evaluar cuán fiel estamos a las enseñanzas de Jesús. Jesús nos llama
a salir del mundo. Tú no perteneces al mundo. Hay dos sistemas opuestos, pero por
desgracia a menudo hay poca diferencia entre el cristiano y el incrédulo. De hecho,
muchos cristianos quieren pertenecer al mundo y disfrutar de todos sus placeres.
¡Ten cuidado de ser demasiado acogedor con el mundo! ¡No comprometas tu fe
para evitar la persecución y ser aceptado por el mundo!

El sistema pervertido del mundo invadirá la iglesia, hasta el punto que algunos verán
los verdaderos creyentes como una amenaza a su sistema religioso, y los matarán,
pensando que lo están haciendo como un servicio a Dios. Juan 16:2-4

Después del sufrimiento


Vea: Hebreos 10:32-35 La iglesia perseguida tiende a producir creyentes fuertes.
En muchos países donde la persecución termina, la iglesia se ha vuelto
complaciente y ha perdido su fervor anterior. Los creyentes que recibieron la carta
a los Hebreos habían conocido severa persecución. Ahora, después de un período
de paz, están sufriendo de nuevo, y luchando por mantener su fe.

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