Cultivo Del Limon Modificado
Cultivo Del Limon Modificado
Cultivo Del Limon Modificado
OBJETIVOS
La planta solo utiliza una pequeña parte del agua disponible en sus procesos metabólicos,
el resto se pierde por la transpiración del propio vegetal y por evaporación en el suelo,
fenómeno conocido como evapotranspiración del cultivo (ETc). La cantidad de agua a
aportar deberá ser igual a la ETc para así compensar dichas pérdidas.
Para ello se aplica una serie de coeficientes correctores o coeficientes de cultivo (Kc) que
ajustan las necesidades teóricas a las reales. De esta forma, dichas necesidades (ETc)
vendrán dadas por la expresión recomendada por la FAO (Doorembos y Pruitt, 1977), en el
que la ETc se calcula como el producto de dos términos principalmente:
Métodos directos
Proporcionan valores muy apegados a la realidad. Sirven para ajustar los parámetros de
los métodos empíricos.
Métodos indirectos
Balance de energía
Perfiles de humedad y velocidad del viento
Métodos mixtos: consideran el balance de energía y el comportamiento
aerodinámico (método de Penman, Van Bavel)
Métodos mixtos que involucran la resistencia de la planta al transporte de vapor
de agua (método de Penman-Monteith).
Fórmula de Thornthwaite
Fórmula de Blaney-Criddle
H.F. Blaney W.D. Criddle desarrollaron una fórmula que permite estimar la cantidad de
agua necesaria para el riego según determinados cultivos, concepto que los autores
denominan uso consuntivo y que equiparan al de evapotranspiración potencial.
Formula de Hargreaves
Fórmula de Turc
Este método es uno delos clásicos en todo el mundo y fue propuesto por L. Turc
basándose en balances hídricos realiza-dos en cuencas de ríos y en resultados de
experiencias con métodos directos, su fórmula estima la evapotranspiración
potencial.
Fórmula de Coutagne
Método de Penman
Método de Penman-Monteith
Curva de Hansen
Método de Jensen-Haise
Fórmula de Makkink
MÉTODO DE PENMAN-MONTEITH
La fórmula de Penman-Monteith FAO98 es ampliamente recomendada como el método
estándar para estimar la evapotranspiración de referencia con validez mundial en los
diferentes tipos de clima, por proveer resultados más consistentes para el uso real del agua
por los cultivos y ha sido comprobada fehacientemente por organismos especializados,
incluyendo la Organización Meteorológica Mundial.
LS = G+M/60+S/3600
G=6
M=68
S=0
GRAFICA:
ETP
14.00
11.51 11.55 11.78
12.00
10.66 10.28
9.97
10.00
8.27
ETP (cm/mes)
6.00
4.00
2.00
-
MESES
ETc = Kc x ETo
Donde:
ETc= ETo x Kc
ETc=4.65mm/día x 0.6
ETc=2.79 mm/día
6.1.1.2. Elección de Kc
6.1.1.3. Efecto de localización(Kl)
Decroix Kl = As + 0,1
Aljibury Kl = 1,34 * As
Utilizando las fórmulas empíricas descritas y teniendo en cuenta que al ser cultivo en
espaldera no puede considerarse ni como un cultivo herbáceo, ni como uno arbóreo,
tomaremos en estas condiciones como valor de AS = 0,7.
De estos 4 valores se desprecian los dos extremos y se hace la media de los dos centrales.
De esta forma obtenemos Kl = 0,825.
ETL=0.825*2.79mm/dia
ETL=2.30
6.1.1.4. Correcciones por condiciones locales
Puesto que la ET0 utilizada en el cálculo equivale al valor medio del periodo estudiado, debe
mayorarse multiplicándola por un coeficiente, pues de otra forma las necesidades calculadas
serían también un valor medio, lo que quiere decir que aproximadamente la mitad de los años
el valor calculado sería insuficiente. Adoptamos el criterio de Hernández Abreu de aplicar
siempre un coeficiente comprendido entre 1,15 y 1,20. Tomamos Ka = 1,20.
La corrección a aplicar depende del tamaño de la zona de riego. Para una superficie de
13 hectáreas(ha) le corresponde un factor por advención de aproximadamente Kr =
0,92.
Por tanto, las necesidades de agua serán:
N agua = ET0 x Kc x Kl x Ka x Kr
N agua = 2.54mm/día
Aunque en el mes de máximas necesidades pueda producirse una cierta lluvia que, de
lugar a una precipitación efectiva, Pe, ésta no debe tenerse en cuenta ya que es muy
improbable que siempre ocurra una lluvia en el intervalo entre dos riegos, que en la alta
frecuencia a veces es de un día.
En cuanto al aporte capilar, Gw, la capa freática no está lo suficientemente cerca como
para poder considerar aportes de este tipo, por tanto, tampoco debe tenerse en cuenta.
Nn = Necesidades netas.
Nn = 2.79 mm/día
Pérdidas de agua por percolación (Pp): las pérdidas de agua en una parcela con riego
localizado de alta frecuencia se deben únicamente a la percolación, ya que las pérdidas
por escorrentía se presentan en casos extremos de manejo muy deficiente por lo que
no se tendrán en cuenta. Por tanto, tenemos:
A = Nn + Pp
Siendo: A = el agua a aplicar
Nn = las necesidades netas
Pp = las pérdidas por percolación
Pp = A (1 – Ea)
Necesidades de lavado (R): son un sumando que hay que añadir a las necesidades netas
para mantener la salinidad del suelo a un nivel no perjudicial. No teniendo en cuenta las
pérdidas por percolación tenemos:
A = Nn + R
A = Nn + A x LR
De todo esto podemos observar que, tanto en el caso de pérdidas por percolación, como
en el caso de lavado, el agua a aplicar (A), se puede expresar como la suma de Nn más
otro sumando que es proporcional a A.
A = Nn + A x K
Donde tendremos:
K = LR en el caso de lavado
Siempre se elegirá el mayor valor de K, así, si las pérdidas por percolación son mayores,
estas pérdidas provocarán un lavado superior al necesario, con lo que el nivel de
salinidad se mantendrá por debajo del mínimo, y si por el contrario, son superiores las
necesidades de lavado, habrá que provocar una mayor percolación para evitar la
salinización del suelo.
Resumiendo:
Falta de uniformidad del riego: debido a diversas causas los emisores de una instalación
arrojan caudales que no son exactamente iguales entre sí. Por tanto, la dosis media se
eleva de forma que la fracción de la finca menos regada reciba la cantidad de agua
necesaria. Así, las necesidades totales se calculan:
Elección de la eficacia de aplicación (Ea): viene dada en función del tipo de clima, de la
profundidad de raíces y de la textura del suelo. En nuestro caso tenemos un clima árido,
una profundidad de las raíces de aproximadamente 0.75- 1,50 metros de profundidad y
una textura media del suelo. Por tanto, el valor de la eficacia de aplicación es Ea = 0,95.
La tabla 10.8, se obtiene de aplicar la fórmula de Maas-Hoffman, obtenida a partir de datos
reales, y refleja la relación lineal entre las producciones de los cultivos y la salinidad del
suelo. La expresión es la siguiente:
Donde:
CEe = Salinidad del suelo expresada como conductividad eléctrica del extracto de
saturación en mmhos/cm (dS/m)
a y b = son dos parámetros, cuyos valores son constantes para cada cultivo y en
el caso del limón son a = 1,7 y b = 16,13, datos obtenido en la tabla 10.8
0.71
LR= =0.25
2𝑥1.7𝑥 0.85
Según este valor, para evitar la salinización del suelo tenemos que regar con un exceso
del 28 %.
K = 1 – Ea = 1 – 0,95 = 0,05 en el caso de pérdidas por percolación
K = LR = 0,25 en el caso de lavado
Puesto que se elige el mayor valor de los dos, K = 0,25. En cuanto al coeficiente de
uniformidad, CU, teniendo en cuenta el marco de plantación y la topografía de la finca,
tomamos como valor CU = 0,90.
De esta forma ya obtenemos las necesidades totales:
𝟐.𝟕𝟗𝒎𝒎/𝒅𝒊𝒂
Nt= = 4.13 mm/día
(𝟏−𝟎.𝟐𝟓)𝒙𝟎.𝟗
6.1.2. Dosis, frecuencia y tiempo de riego. Numero de emisores por planta y caudal
del emisor
Una vez calculadas las necesidades de riego hay que determinar la dosis, frecuencia y
duración del riego, así como el número de emisores por planta y el caudal por emisor.
Finalmente se decide la disposición de los emisores
Existen diversos sistemas de riego, siendo los más eficientes en el uso del agua los riegos
localizados como la micro aspersión y el goteo, y los menos eficientes los riegos por
gravedad o aspersión. En el caso de los primeros, se pueden efectuar otras actividades
como la fertirrigación, por medio de la cual aplicamos el fertilizante en raciones
oportunas según las necesidades del cultivo y sin efectuar gastos de mano de obra.
Según sea la textura del suelo, se debe implementar el sistema de riego, además
tomando en cuenta la disponibilidad de agua y otras condiciones del terreno como la
topografía.
Según sea la textura del suelo, se debe implementar el sistema de riego, además
tomando en cuenta la disponibilidad de agua y otras condiciones del terreno como la
topografía.
Según literatura citada, las plantas de limón para lograr una eficiente producción,
necesitan alrededor de 80 a 100 litros de agua por árbol diariamente. Determinada la
cantidad de agua, el sistema de riego a establecer y la textura del suelo, se estimará el
tiempo de riego diario, la periodicidad o intervalos de riego, esperando con esto
mantener agua suficiente en el suelo que le permita al cultivo tomarla en el momento
que lo requiera. Esto debe ser consultado con un asesor de riego, para evitar deficiencias
o excesos de agua que permitan la proliferación de enfermedades (gomosis, antracnosis,
entre otros).
o Tipo de cultivo
o Tipo de suelo
Valores recomendados de porcentaje de suelo mojado:
También se puede expresar el porcentaje mojado del suelo (P), respecto de la superficie
sombreada por el cultivo (Ss).
Los valores altos de P dan mayor seguridad, sobre todo en situaciones de apuro (averías,
evapotranspiración extrema), pero encarecen la instalación, al exigir mayor número de
emisores. Cuanto mayor es el intervalo entre riegos, mayor es el riesgo en caso de un
valor de P muy próximo al mínimo.
P = 57 %
Superficie mojada por emisor
La superficie mojada por un emisor es la proyección horizontal del bulbo húmedo que
forma ese emisor. Se determina mediante pruebas de campo o mediante fórmulas o
tablas. Dada la gran heterogeneidad de suelos, las fórmulas y las tablas sólo se deberán
utilizar, con mucha prudencia, en el diseño o a título orientativo, siendo mucho más
fiable la medición directa en el propio campo.
Tabla 10.10. Fórmulas para determinar el diámetro mojado del bulbo en función de la
textura
q=3l/h
Como el diámetro nos sale el valor de 3 litros por hora analizaremos con el valor de 4
litros por hora, Dado que los caudales de 2 y 4 litros/hora son muy frecuentes en el
riego por goteo, pueden servir de orientación los datos de las tablas 10.11 y 10.12.
Para determinar con más exactitud el tamaño del bulbo húmedo (diámetro del área
mojada y profundidad) se disponen en varios emisores iguales a lo largo de una tubería
de polietileno de 12-16 mm de diámetro, abastecida por un depósito de agua de unos
100 litros de capacidad. El primer emisor se deja funcionar durante una hora; el
segundo, durante 2 horas; y así sucesivamente.
Hay que espaciar suficientemente los emisores para que no se solapen los bulbos. Una
vez aplicados los distintos volúmenes de agua, se abre una zanja y se miden las
profundidades y los radios de los bulbos a 30 cm de profundidad.
El número de emisores por planta (n) viene dando por la siguiente expresión:
Ahora vemos el número de emisores que debemos de tener por planta para lo cual
vamos a utilizar la siguiente expresión:
Siendo:
Ame = área mojada por emisor. En nuestro caso ya habíamos visto que era de
1.77 m2.
Por tanto, el número mínimo de emisores por planta es: 1.45
Por lo tanto, para nuestro diseño de 13hs se requiere 28890 x 8 = 231 120 litros
de agua por hora = 231.12 m3/ hora para poder abastecer toda una plantación
de 13 has.
Dt = n · q · t
n = Número de emisores
n · q · t = Nt · I
En cuanto al intervalo de riego (I), es generalmente la variable menos rígida y por tanto
la que más se puede modificar. En general se diseña con I = 1 como mínimo, aunque I <
1, es decir, más de un riego diario también se puede dar, para lo cual se exige un cierto
automatismo de la instalación, y como valores máximos se pueden tomar los siguientes:
En nuestro caso tomaremos un intervalo de riego de 3 días por ser un suelo ligero que
hemos adoptado y vemos que tiempo de riego nos sale:
t = Nt · I / (n. q)
t = 18.58 x 3 / (2 x 4)
t = 6.96 horas
Una parte importante del diseño agronómico es la distribución de las tuberías de último
orden y de la disposición de los emisores, donde intervienen varios condicionantes: por
una parte, deben cumplirse los requisitos antes estudiados de número de emisores por
planta; por otra parte, los materiales situados sobre el terreno deben permitir la
ejecución de las labores, pasos de maquinaria, etc.
En nuestro caso, los ramales portaemisores estarán extendidos sobre el terreno durante
todo el periodo activo de vegetación de la plantación, y se dispondrán por el medio de
las calles permitiendo perfectamente el paso de maquinaria para la realización de
cualquier tipo de operación excepto el laboreo del terreno ya que el control de malas
hierbas se realiza con herbicidas.
De esta forma se situará un ramal portaemisores por cada línea de cultivo, donde los
emisores dentro del ramal irán distanciados 0,75 metros, por lo que habrá 2 emisores
por planta al ser la distancia entre plantas dentro de la misma línea de 1,5 metros. Y los
ramales portaemisores irán, por tanto, separados 3 metros unos de otros ya que se
corresponde con la separación entre líneas de cultivo.
LINKOGRAFIA
http://www.miliarium.com/Proyectos/EstudiosHidrogeologicos/Anejos/Metodos_D
eterminacion_Evapotranspiracion/Metodos_Determinacion_Evapotranspiracion.as
p
http://ocwus.us.es/ingenieria-agroforestal/hidraulica-y-
riegos/temario/Tema%2010.Riego%20goteo/tutorial_13.htm
https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/53416/TFG%20Carlos%20Parrado%2
0Abad%20-
%2019%20mayo%202015_14321198169631141017388615835596.pdf?sequence=1
http://www.ingenieriarural.com/Hidraulica/PresentacionesPDF_STR/Dise%C3%B1o
Agron%C3%B3micoGoteo.pdf
http://repiica.iica.int/docs/B0217E/B0217E.PDF
http://ocwus.us.es/ingenieria-agroforestal/hidraulica-y-
riegos/temario/Tema%2010.Riego%20goteo/tutorial_13.htm/tutorial_14.htm