Ensayo La Modernidad y La Transformación Del Hábitat

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO

La modernidad y la transformación
del hábitat
El discurso de la modernidad
Materia:

Arquitectura Internacional, Modernidad y Posmodernidad.

Profesor:

Dr. Raúl Salas Espíndola

Alumno:

Arq. Consuelo Azucena Echeverría Chacón

14/06/2017

“El objeto arquitectónico obtiene en el transcurso de la historia formas y significados


diversos que son precisos de analizar, así como, el sujeto que la habita o tiene una
relación con ella”.
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN .......................................................................................... 2

La modernidad y la transformación del hábitat: el discurso de la

modernidad ................................................................................................ 3

CONCLUSIONES ........................................................................................ 19

BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................ 21
INTRODUCCIÓN

El crecimiento expansivo de la Ciudad de Mérida hacia las periferias, el


cual es un aspecto relevante en la problemática urbana, así como la
transformación de la sociedad rural del indígena maya a la urbana, son
temas de amplio interés, ya que es un suceso que trasciende y que en las
últimas décadas se ha acelerado debido a diversas circunstancias y
factores que podría decirse que han afectado a todo el mundo, tanto a
los países desarrollados como subdesarrollados; siendo una de las causas
principales el discurso de la modernidad, que se ha propagado, y la cual
ha detonado una modernización o proyectos de modernidad, la cual no
solo ha transformado a la sociedad, sino también el espacio que ha
servido de escenario a todos estos cambios.

El presente trabajo se inscribe en el marco de la asignatura “Arquitectura


Internacional, Modernidad y Posmodernidad”, impartida por el Dr. Raúl
Salas Espíndola y se estructura en relación con el análisis de la modernidad,
así como, el desarrollo en el cual se presenta la crisis y el paradigma que
dan nuevos procesos de la modernidad en las periferias del municipio de
Mérida, caso preciso el Distrito 1.

En el Distrito 1, actualmente se distingue una transformación no solo del


espacio, sino de su arquitectura, la cual es resultado de un cambio de
modo de producción en la sociedad, la cual cada vez se encuentra más
subsumida en un discurso el cual va transgrediendo a una sociedad cuyas
tradiciones ancestrales se encuentran cada vez más olvidadas, siendo este
un tema de lo paradigmático que es la modernidad, ya que se inclina en
una fina línea en la que se cuestiona si las tradiciones solo se transforman o
la transformación es solo un paso a su desaparición.
La modernidad y la transformación del hábitat: el discurso de la
modernidad

En Mérida el proceso de urbanización de la sociedad ha tenido un


impacto importante en la ciudad, que ha reflejado y registrado en su
estructura urbana y arquitectónica, en su imagen y en su conformación
espacial todo proceso de evolución de la sociedad.

Es entendido que a partir del siglo XIX, se ha enfatizado el estudio del


hombre que persigue el conocimiento de la realidad a través de la
experiencia inmediata de la propia existencia.

Por lo que, se analiza de diferentes ángulos al estudio de la cultura la cual


se traslada este conocimiento a la arquitectura. Por lo que la cultura,
sumergida en una ideología capitalista1 que nos brinda un discurso de la
modernidad, es un instrumento clave para la reproducción de la sociedad
y cumple esta función a través de un complejo proceso en el cual ella
misma debe reproducirse.

Por lo que en el sistema capitalista los aparatos reproductores como la


cultura, la familia, la religión, la escuela, los medios de información y todas
las estructuras materiales a través de la cual circula el sentido, tiene como
propósito la reproducción del sometimiento de la Ideología dominante y
como fin la reproducción de la fuerza de trabajo. (Althusser, 1988)

En consecuencia, el proceso de urbanización entendido como la


transformación de la sociedad rural hacia una sociedad urbana, es decir,

Es el doble discurso que a través de su falsedad, busca imponer y reproducir un sistema


1

económico no-equivalencial (capitalismo) basado en la propiedad privada de los medios


de producción y la fuerza de trabajo la cual no posee sus propios medio de producción y
cuyo fin es la preservación del mercado como estructura de gobernanza, así como, de las
capas sociales que intervienen y se ven beneficiadas del mismo. (fuente propia)
el cambio de un modo de producción a otro, puede inferirse como un
fenómeno urbano que sobre todo, tiene relación con una realidad física y
espacial, lo cual se encuentra vinculado estrechamente con la vivienda y
su impacto en el crecimiento de las ciudades.

Ya que el proceso de transformación de la sociedad y del espacio urbano


está acompañado de un proceso cambio en la ideología, el cual, por
consiguiente significa un cambio también de cultura.

En este sentido, la sociedad industrial que alcanzó su plenitud con la


revolución industrial, constituye una de las rupturas históricas más
significativas en la transformación de la estructura social, debido a que no
solo significó un progreso en el ámbito tecnológico, pues también fue un
cambio profundo en la sociedad, y de esto consiste su gran importancia.
(Ruiz y Sabido, 2003)

Sin embargo en el siglo XX a la actualidad, ha sufrido una serie de cambios


los cuales no solo han significado un avance muy rápido en la tecnología
conocida como la revolución del conocimiento, el cual originó el
surgimiento del valor-conocimiento sino que ha alcanzado su cúspide con
el fenómeno de la globalización, ya que estructurado por las
trasnacionales y organismos multilaterales polarizan la economía, la política
y la cultura. (Ferreras, 1999 en Ruiz y Sabido, 2003, pág. 245)

En esta época de globalización, es un periodo en el que se busca la


libertad de la iniciativa económica, donde lo sólido se va transformando
en líquido, conocido por Bauman (Modernidad líquida, 2004).

La licuefacción es un concepto para describir el paso a la modernidad


líquida la cual ha desplazado del sistema a la sociedad de las políticas a
las políticas de vida y ha originado el dominio de la racionalidad
instrumental, el rol determinante de la economía, la emancipación de la
economía de sus ataduras políticas, éticas y culturales, así como, el orden
inmune a los embates de cualquier acción que no fuera económica y el
dominio económico sobre la totalidad de la vida humana, arrojándolas a
un mundo superficial sometido por el consumo. (Bauman Z. , 2004)

Por lo que las transnacionales, son un claro ejemplo de la modernidad


líquida, ya que en la globalización, utilizan los medios masivos de
comunicación como principal instrumento de penetración ideológico; y
puede ser traducido como una élite nómada extraterritorial, que reduce
distancias, diferencias y las personas se deslocalizan lo que ha impuesto
patrones de consumo, valores y formas de pensar, creando la adopción
de valores, estilos culturales, iconos e imágenes proyectadas por el modelo
estadounidense de consumo, muy estandarizado, fetichizado y con baja
calidad cultural, por lo que esta fase globalizante del capitalismo se
presenta como un vacío existencial y este impacto ha llegado hasta las
culturas regionales donde ha encontrado un escenario de diversas
“transformaciones culturales”, creado una conciencia cultural ambigua
que ha producido una grave crisis cultural.

Por tanto, la modernidad y la tradición se mezclan en el espacio, sin


embargo, la modernidad excluye todo aquello cuyas propiedades no
entran en su discurso. Echeverría (2009) nos describe la modernidad como:

La modernidad es la característica determinante de un conjunto de


comportamientos que aparecen desde hace ya varios siglos por
todas partes en la vida social, y que el entendimiento común
reconoce como discontinuos e incluso contrapuestos a la
constitución tradicional de esa vida […] además de un conjunto de
comportamientos que estaría en proceso de sustituir a esa
constitución tradicional, después de ponerla en evidencia como
obsoleta, es decir, como inconsistente e ineficaz[…] (por lo que
los])fenómenos modernos presentan su modernidad como una
tendencia civilizatoria dotada de un nuevo principio unitario de
coherencia o estructuración para la vida social civilizada y para el
mundo correspondiente a esa vida; de una nueva “lógica” que se
encontraría en proceso de sustituir al principio organizador ancestral,
y desde la que se percibe como obsoleto y se tolera como
“tradicional” […] tres fenómenos se manifiestan esta característica de
lo moderno: la técnica científica, la secularización de lo político y el
individualismo. (Echeverría , 2009)

Por tanto en el Distrito I, actualmente se halla esta crisis cultural, la cual se


ve reflejada en el espacio que se habita, el discurso modernista impacta
socioculturalmente al pueblo maya el cual va desapareciendo, mediante
esta “transformación cultural”, pero que realmente ha originado un
fenómeno de transculturación.

Como podemos ver esta crisis, ha originado una sociedad posmoderna,


que intentan constantemente satisfacer deseos a través del consumismo.

La sociedad de Consumo, quienes convierten en realidad ideal lo que es


mercancía material, este proceso va aumentando conforme el mercado
subsume cada vez más a los sujetos que los mismos objetos de compra.

En referencia al consumo Baudrillard, (2016), el autor nos hace del


consumo una lógica de significaciones (lógica funcional del valor de uso,
lógica económica del valor de cambio, lógica del cambio simbólico y
lógico del valor/signo) tratando de que el objeto no tenga significado,
transformándose en nada, de esta forma el objeto toma un status lógico el
cual a la vez tiene dos dimensiones:

El objeto como fascinación y de inversión, adquiriendo un valor


sentimental y El objeto como bienestar de la marca donde se
distingue por su utilidad y funcionalidad, lo importante es la calidad y
la eficiencia del producto. (Baudrillard, 2016)
Sin embargo, Baudrillard (2016), logra asociar al objeto arquitectónico con
la ideología, al referirse a ella como un objeto para el consumo, es decir, al
nivel de la mercancía, aun cuando tiene un esquema simbólico muy
amplio. De manera tal que Baudrillard (2016), dice:

[…] para que se instituya (la vivienda) una lógica del consumo, se
necesita la exterioridad del signo, es preciso que la casa deje de ser
hereditaria o interiorizada como espacio orgánico de la familia. Hay
que salir de la filiación y de la identificación para entrar a la moda.
(Baudrillard, 2016, pág. 58)

Finalmente, estas características se ciernen sobre el concepto del “la


civilización del espectáculo” propuesto por Vargas Llosa, (2012) quien lo
refiere como una realidad autónoma:

La diferencia entre aquella cultura del pasado y el entretenimiento


de hoy es que los productos de aquella pretendían trascender en el
tiempo presente, durar, seguir vivos en las generaciones futuras, en
tanto que los productos de éste son fabricados para ser consumidos
al instante y desaparecer, como los bizcochos y el popcorn… La
cultura es diversión y lo que no es diversión no es cultura. (Vargas
Llosa, 2012, p. 31).

Por tanto, el indígena cuyo significado es originario de un país, aunque


también tiene diversos significados culturales y políticos (Navarrete, 2008,
p.7). Pero que ha sido cargado de prejuicios e ignorancia los cuales se
atestiguan en la realidad nacional así como sus contradicciones y su falta
de cavidad en el discurso de la modernidad.
En la arquitectura del siglo XXI que se está desarrollando en el distrito I, se
distinguen conjuntos residenciales2 que se contraponen a las formas de
habitar del pueblo.

No obstante, este espacio arquitectónico se diferencia de otros, debido a


sus características de prestigio, exclusividad y poder. Lo que lo conduce a
identificarlo como residencial en la época posmoderna. En este aspecto,
Muñoz, (2008, en Velásquez, 2015) lo define como:

[…] aquellos lugares replicables que no son más que espacios


públicos tematizados y utilizados como playas de ocio, que
establecen programas de seguridad y vigilancia urbana de manera
estandarizada se desarrolla un consumo del territorio en función de la
temporalidad de habitantes y poblaciones, multiplicación de
espacios replicables, clonados y comunes que alcanzan una escala
global. (Muñoz, F., 2008, en Velásquez, D., 2015)

Los conjuntos residenciales exclusivos son definidos por Velásquez, D.,


(2015), a través del término “Paraíso Urbano” ya que lo compara con el “el
jardín de las delicias” del antiguo testamento, en el cual hace referencia al
primer lugar donde habito el primer hombre y la primera mujer, de la biblia,
es decir, el “lugar de los escogidos”. Esta analogía remarca su sentido
elitista y cosmopolita de esta arquitectura, así como, la desigualdad
económica.

Sin embargo, los conjuntos residenciales también remarcan la obsesión por


la seguridad y el control, las cuales se rigen según sus propias normas, con
respecto a los conjuntos residenciales Montaner & Muxí, (2016) nos
mencionan al respecto al referirse a estos conjuntos residenciales como
mundo neo feudal, al cual definen como:

2
Un conjunto Residencial es un espacio arquitectónico que encapsula o reúne un número
determinado de edificios que en este caso son de tipo habitacional. (Velázquez, 2015)
Una barbarización que instaura un “mundo fortaleza” donde los ricos se
desentienden del resto de la población, como si creyeran que es posible
protegerse de los efectos del deterioro medioambiental y de los problemas
derivados de la injusticia social y económica. (Montaner & Muxí, 2016)

Este tipo de arquitectura, conduce a reforzar más las tendencias contrarias


a lo público y de la cultura de lo civil, para insinuar más hechos
fragmentados y de segregación social, dividiendo en lugar de unir y
llenando el territorio de cicatrices ya que es uno de los procesos de
destrucción paulatina de la naturaleza por el hombre.

Sin embargo, el pueblo es resultado de las expresiones socioculturales e


históricas que han acontecido en un espacio determinado conformando
territorios específicos en nuestro país. Es necesario comprender que estos
poblados donde habitan los pueblos originarios de México, son resultado
del sincretismo cultural acaecido desde la época Colonial y son reflejo de
la evangelización y formas de dominación en combinación con la cultura
ancestral mesoamericana.

[…] como en otras regiones novohispanas, en Yucatán los religiosos


fueron los principales ejecutores del programa de reducciones…
diseñaba la traza del pueblo, la cual incluía espacios para la iglesia,
las casas reales y el mesón. Parte de esta labor fue procurar que los
pueblos definieran sus límites territoriales y protegerlos bajo la
advocación de un santo patrono. Así a partir de 1552 y durante unos
ocho años, los frailes lograron organizar con este nuevo modelo
aproximadamente 165 pueblos indígenas (Quezada, 2011, en Reyes,
2014, p. 173).

De esta manera se ha configurado formas arquitectónicas, las cuales


distinguen edificios religiosos, habitacionales, de administración pública, así
como otros espacios naturales y agrícolas tales como las áreas de cultivo,
producto de la tradición agrícola de la roza, tumba y quema.
La arquitectura contra el ambiente con tal de posibilitar tanto la
interacción como la colaboración. Este control asume varias formas.
El más elemental se expresa en la de protección de ser humano
contra la lluvia, el viento, el frío, el calor, los insectos, los animales
salvajes, sus enemigos y demás factores que atentan contra su
seguridad física… otro aspecto del ambiente físico es la participación
de los edificios en la acción humana, esto es, su estructura funcional.
Puesto que las acciones son determinadas socialmente, los edificios
manifiestan de manera implícita un significado social… las
edificaciones constituyen un ambiente social. Finalmente, [se]
representa un objeto cultural que se puede expresar conceptos
religiosos o cosmológicos, [y] se constituye así el ambiente simbólico.
(Hohmann-Vogrin, 2000, pág. 38)

En este aspecto, es fundamental comprender que los territorios donde se


asienta la arquitectura del pueblo es denominado comunidad (Navarrete,
2008). De esta forma la comunidad no solo integra la arquitectura material,
sino también, aquella inmaterial que se constituye por sus tradiciones y
costumbres, es decir, integra lo sociocultural.

Esto lo podemos ver claramente en las repercusiones que se observan en


la vivienda maya, y en la desaparición prolongada de la misma. Ya que
bajo los embates de la modernidad el espacio domestico multifuncional
como en ninguna otra etapa histórica tiende a fragmentarse y
especializarse. Adaptándose a la nueva organización de las familias la
cual se ha distanciado de la agricultura en la milpa. Según los datos
recabados, el arquetipo de la vivienda maya desaparecerá en un
mediano plazo.

Por tanto, la arquitectura del pueblo se va sumergiendo a las paradojas de


la arquitectura moderna, como son las paradojas tecnológicas,
funcionales y las simbólico-conceptuales.
Las paradojas tecnológicas, las innovaciones tecnológicas, materiales y
mecánicas se introdujeron antes en la obra pública y luego en el campo
industrial que en la arquitectura, como son la estructura metálica y el
hormigón. Las paradojas funcionales, son la extrema funcionalidad,
espacios máquina difíciles de adaptar a nuevas actividades y costumbres
sin transformar la distribución., siendo por lo tanto espacios demasiado
rígidos, a ello podemos referir la especialización del espacio y por último las
paradojas simbólico-conceptuales, que denotan el prejuicio moderno y
productivista de que “toda obra debe ser nueva” es una fuerte
contradicción ante la conservación. (Montaner , 2011)

Lo que ha hecho, de interés el estudio del hábitat del pueblo maya y


como unas de sus variantes es en el habitar de la vivienda maya como
expresión sociocultural tangible en donde se refleja el impacto de la
ideología capitalista a través del discurso de la modernidad que se ha
materializado en la zona de estudio, con la imposición de la arquitectura
del siglo XXI. Tal como, reafirma Foucault, naturalización de las ideologías
mediante el objeto arquitectónico, refiriéndose como es preciso reconocer
del propio Foucault, a la ideología dominante, sin embargo, como en su
momento este dominación a traviesa diversos estratos y no solo se
encierran en uno solo, debido a la magnitud de trascendencia que tiene
el discurso de la individualidad y la competencia.

Como nos menciona Baños Ramírez (2002), el hábitat como resultado de la


interacción de unos sujetos sociales con el medio ambiente, quienes se
mueven en medio de varias dimensiones culturales, económicas y sociales
yuxtapuestas e interconectadas entre sí.

Esta descripción del concepto nos apoyara en el transcurso de la discusión


del tema, debido a que relaciona el hábitat como producto de las
relaciones de los hombres con su entorno, ya pueda ser, natural o artificial.
Se conoce, que el hábitat maya es un vestigio para la cultura regional, de
toda la zona maya. La cual no encasillaremos, únicamente como vivienda
vernácula, tal como hace la aclaración Itzá (2016, pág. 41) y nos ofrece un
concepto de vivienda maya, como:

La vivienda maya es aquella construcción dinámica y adaptable a


procesos medioambientales y de origen cosmogónico, armonizada
en su totalidad con la vida cotidiana del ser humano y como parte
de su universo, sin la influencia directa de éste de manera individual
en el proceso de ejecución, sino enraizada a las concepciones
identitarias de la comunidad maya prehispánica y maya mestiza,
reinterpretada y significada a un proceso social. (Itzá, 2016)

Definición que se ajusta perfectamente al caso de estudio, la vivienda


maya mestiza. La cual, desde sus principios no contemplaba espacios
privados, para ninguno de los ocupantes, es decir, a espacios
especializados, como se caracteriza la arquitectura moderna.

Por tanto, la vivienda típica maya presenta algunas variaciones en cuanto


a techos (palma, zacate o guano) y paredes (bajareque y barro o
mampostería), de una sola pieza, de planta rectangular y la mayoría de las
veces tipo elipse, con ejes de 5 a 8 mts. Sin ventanas y algunas solo tienen
un puerta en el oriente, por lo general cuenta con dos puertas que se
colocan a la mitad de ambos lados, quedando una frente a la otra, los
usos son de estancia, dormitorio y comedor (Ilustración 1). Es un espacio
único, multifuncional, totalmente contrario a la arquitectura del siglo XXI, la
mayoría de las actividades se realizan en el solar. (Baños Ramírez, 2002)
Por lo cual, con la globalización
económica, el cual estimula
nuevas pautas de organización
productiva y laboral, como de un
sistema, el cual arrasa con un
discurso de modernidad, en
México, ha significado fomentar la
industrialización, facilitar el
crecimiento urbano, es aplicar la
tecnología en todas las ramas de
la producción, lo que ha
Ilustración 1. Distribución de vivienda maya, significado darle la espalda a la
fuente: Alfredo Escalante, FAUADY, UPI, línea
vivienda, 1988 en Othón (2002) tradición.

La modernidad no sólo señala los cambios producidos en el hábitat maya,


sino que explica su naturaleza, que difiere de ella. La modernidad, es el
proceso de cambio y movimiento social hacia la “utopía”, “paradigma, o
“espejismo” urbano-industrial, o como se le quiera llamar, sus cimientos
fundamentales son el conocimiento racional, el individualismo, el libre
funcionamiento de los mercados y la democracia, etc. Desde menos de
un siglo, en México, cuando se habla de cambiar se usa la palabra
modernizar y la acción de modernizares la implementación de esos pilares
paradigmáticos.

Con respecto, a estos puntos Baudrillard (2016, pág. 235), nos menciona
sobre la crisis del funcionalismo, el cual nos dice:

Se deduce de la voluntad del funcionalismo de imponerse en su


orden (como la economía política en el suyo) como racionalidad
dominante, susceptible de dar cuenta de todo y de ordenar todos
los procesos… El objeto surrealista surge de la misma época que el
objeto funcional como su escenario, su transgresión. Estos
objetos/fantasmas, abiertamente dis o parafuncionales, suponen no
obstante ellos también, contradictoriamente, el advenimiento de la
funcionalidad como ley moral universal del objeto, y del
advenimiento de este objeto mismo como separado, autónomo y
destinado a la transparencia de su función. Cuando se piensa bien
en ello, existe en el hecho de reducir un objeto a su función algo
irreal y potencialmente surrealista. (Baudrillard, 2016, pág. 235)

Con esta caracterización, nos acerca a un punto importante, en el cual


habla de estos conceptos que se asociación con la modernidad, como es
la funcionalidad de la arquitectura contemporánea del siglo XXI, la cual, se
impone, una propiedad muy característica de la ideología capitalista la
cual se impone. Nos da una relación con el objeto arquitectónico como
medio de la producción del sistema, por el cual a través de discursos
conceptuales. Tal como nos reafirma Baudrillard (2016, pág. 247), al
hablarnos de la falsedad del discurso del diseño:

Nada más falso que los límites que un diseño “humanista” trata de
fijarse; de hecho, todo pertenece al diseño, todo es de su
incumbencia, las necesidades y las aspiraciones, etc. El diseño es la
imposición a todos los niveles de los modelos y prácticas
operacionales de este valor de cambio signo. (Baudrillard, 2016, pág.
247)
Considerando todos estos puntos, aparte de los conceptos de vivienda
maya, se observa a grandes rasgos la contrariedad de un objeto a otro,
desde sus cimientos de concepción, así como las leyes que se asocian a
cada uno, en el caso de la vivienda maya se da su materialización bajo
las relaciones sociales que se dirigen con leyes naturales, al contrario de
arquitectura del siglo XXI, la cual es la materialización de la ideología de
una sociedad gobernada por leyes sociales.

Tabla 2 Comparativa Ley natural y Ley Social.

Ley Natural Ley Social


Concepto Ley que se expresa balo la Leyes que regula la vida del hombre
relación directa entre en Sociedad. La relación hombre y
Naturaleza y Hombre naturaleza se encuentra
intermediada.
Importancia Enuncia verdades necesarias. Dirige mandatos a los seres humanos,
“idóneos” para la convivencia.
Características 1. Son leyes forzosas, suceden 1. A través de ellos se dirige la
aun cuando no estemos de conducta de los individuos para
acuerdo de Ella. provocar cierto resultado.
2. Se lleva a cabo e 2. Son contingentes, es decir,
independiente de toda pueden o no suceder.
Norma creada por el 3. Debe producirse porque así lo
hombre. prescribe o establece las normas
3. Pertenecen al mundo del creadas por el hombre.
ser.
Fuente: Propia, 2017

Con respecto a la Tabla 2, podemos ubicar la arquitectura con el siglo XXI,


como objeto arquitectónico que se ubica bajo leyes sociales y la vivienda
maya bajo leyes naturales.

Las concepciones de la vivienda maya se dieron bajo actividades


domésticas cotidianas se llevaban a cabo en el exterior de la vivienda, en
el solar. El espacio donde generación tras generación recorrían el ciclo de
fases biológicas de “expansión “, “reproducción” y “dispersión”, que se
iniciaba cuando una pareja adquiría independencia después de vivir
algunos años en casa del padre esposo (patrilocalidad). No obstante, la
madre fundadora era que adquiría el papel central organizador y desde
luego el rango más alto en la jerarquía de las autoridades conferidas a las
mujeres. Un valor simbólico del solar se producían hacia dentro del propio
grupo doméstico: un dominio matriarcal.

El solar también representaba un recurso productivo. Para recibir un solar,


era a través de un comisario ejidal o presidente municipal y luego en una
asamblea los ancianos y notables decidían, si procedían o no dicha
adjudicación, al terreno que se adquiría se le denomina solar porque es
con fines de construir la vivienda de una familia. El concepto de terreno
era otra cosa ya que no era para una vivienda y una familia que lo
habitara.

Cuando la forma de adquirir el solar cambio los solares sufrieron divisiones


y cambios. En el cual las nuevas parejas al casarse establecían un hogar
independiente, entrando en un grupo domestico de dispersión, en el cual
solo uno de los hijos de la familia quedaba a cargo del cuidado de los
padres y heredaba el solar.

Detectándose que los “lazos familiares que se recreaban por el sistema de


la milpa y la cohabitación del solar se debilitan, entrando a un hábitat
maya sumergido cada vez más a un sistema dominado por el consumo.

Actualmente fracturándose más fácilmente por la expansión de la ciudad,


lo cual viene acompañado por la nueva división familiar así como del
trabajo.

Tal como lo demuestran los datos ofrecidos por Othón (2002), el cual en
referencia de la zona henequenera en la cual prevalece nuestra área de
estudio, nos arroja datos de 1996, en el cual se ve 3 de cada diez viviendas
mayas sus techos tienden a ser sustituidos así como las paredes de
bajareque por bloque representando ya en ese período el 70%, y todas ya
con servicio de agua potable y luz. Registrándose que las familias jóvenes
dividen los espacios interiores ya sea de un cuarto o un cancel.

Por lo cual, en busca de mejora de la vivienda se altera la estructura


tradicional de la misma. Siendo en la zona de estudio clave, la presencia
de vivienda “nuevas” así como la presencia de migrantes y del mercado.

Aunque tanto la vivienda maya como la arquitectura moderna del siglo


XXI, no tienen materiales que perduren a todo el tiempo, sin embargo, los
materiales que se utilizan la vivienda maya tiene un trasfondo ancestral
que puede renovarse más fácilmente al medio ambiente, creando
residuos menos agresivos al medioambiente y su conservación puede
llegar a ser práctica ya que son elementos que se encuentran en el
entorno y son más sencillos de reemplazar, sin embargo, en el caso del
prejuicio moderno “toda obra debe ser nueva” es una fuerte
contradicción ante la conservación, sus materiales son menos amables al
ambiente. Además que la arquitectura moderna envejece mal y esta
voluntad fuerte de innovación comporta siempre una contradicción
inherente en toda restauración, lo cual a originado el fortalecimiento de un
objeto que tiene que ser reemplazable, sobre todo en una ideología
capitalista, que fortalece un sistema de consumo que mantiene un sistema
económico.

Se conoce que durante la mayor parte de la evolución histórica, la


arquitectura ha intentado integrarse en la naturaleza, y se han
experimentado diferentes innovaciones y estudios del entorno, por lo que,
es importante considerar el estudio de la arquitectura que actualmente
hoy se considera obsoleta, ya que en ella podríamos hallar la respuesta
ecológica que se requiere.
Por lo que es importante una arquitectura que respete a la preexistente, la
diversidad cultural y espacios comunitarios, tal como nos menciona
Montaner (La Modernidad Superada, 2011, pág. 165):

Sólo será posible que cada intervención arquitectónica y urbana


consiga mejorar el ambiente si quienes intervienen en el son técnicos
diestros en la diversidad de los sistemas que existen para adaptarse al
entorno. Debería conseguirse una arquitectura que construya sin
destruir, que active lo existente, que recicle lo construido, que
restituya en sus cubiertas vegetales el territorio urbanizado, que
entienda los recursos como patrimonio y que interprete el medio
existente como un complejo sistema de relaciones entre los seres
humanos y el entorno construido. (Montaner , 2011)

Lo cual también debe incluir el respeto a la diversidad cultural, que se


encuentra en el Distrito I.
CONCLUSIONES

En conclusión, se puede decir, que el impacto urbano de la ciudad de


Mérida, así como, la pauta formal del espacio rural, tomo otra dimensión, a
partir del siglo XX, acentúan dos fenómenos: la crisis de la agricultura
comercial y de la agricultura de auto subsistencia, la crisis de la vía
campesina. Y por otro, la dotación de servicios públicos a la comunidad,
como son, escuelas, agua potable y energía eléctrica.

En efecto, cuando la agricultura era el eje central de la producción social,


el jefe de la familia solía ser el guía y el jerarca del grupo doméstico. La
organización del espacio de convivencia familiar era muy simple y permitía
que los miembros quedaran subsumidos y vigilados por dicha autoridad,
incluso en la esfera del solar, que como ya se señaló, funcionaba como
una extensión de la milpa. La crisis económica nacional de “baja
intensidad” obliga a la exploración de los mercados laborales y
consumistas, así como, a la ruptura de la estructura social que la rige.

Lo cual significa que en términos reales disminuye la producción y aumenta


el consumo, que las necesidades sentida de consumo elevan las
expectativas de ingresos y de prestigio. Ingreso el consumo básico (maíz,
frijol, huevo, calabaza, chile y frutales) empieza a ser alterado con una
gran cantidad de productos industrializados. Observándose una
separación entre producción y consumo.

Nos lleva a un primer acercamiento al termino Neomaya, es el término que


le daremos no al estilo arquitectónico conocido como una corriente del
sentido de urbanismo y arquitectura de principios del siglo XX, el cual
buscaba la conformación del concepto de nación, evocando la cultura
prehispánica; sino, al maya que ya no se organiza para producir con sus
propios medios sino para consumir los productos que provienen del sector
industrial y por lo tanto, modifica su hábitat.

Siendo, que la modernidad rural no es una modernidad de vanguardia,


ciertamente, sino una modernidad forzada, que se recrea a través de la
desesperación, en medio de la prolongada actitud de desprecio hacia las
formas de vida agraria. La modernidad excluye, la vida ancestral maya,
aunque, exprese espacios domésticos rurales, las cuales no representan
una expresión premeditada, sino una actitud frente a los tiempos actuales,
frente a los retos económicos, sociales y políticos planteados, percibidos y
procesados, con categorías del pensamiento social propio de la
modernidad, por los habitantes de la pequeña comunidad.

Modernidad en el cual la arquitectura, deja cuestionamientos


humanísticos, y se contempla como objeto para el consumo, una
mercancía aprovechando que posee un esquema simbólico muy amplio.
Así como un medio más para la reproducción del sistema, es decir, la
vivienda deja de ser hereditaria, cada quién tiene su propia propiedad.
Entra como objeto de Moda.

En contraste a la vivienda maya, que es hereditaria y conceptualizada


como espacio orgánico de la familia.

Para concluir, debo añadir que es importante revalorar más que idealizar y
mercantilizar, lo que nos queda de cultura ancestral y del cual podemos
aprender para forjar nuevas estrategias que apoyen a lo que Montaner
(2011) denominó una nueva modernidad, más versátil, humana y rica, sin
haber tenido que sufrir los inconvenientes y colapsos del mercado
desarrollado.
BIBLIOGRAFÍA

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