Este documento describe la evolución de la arquitectura penitenciaria a través del tiempo. Inicialmente, las prisiones solo buscaban segregar a los infractores sin criterios arquitectónicos. Más adelante surgieron sistemas como el celular y el de inspección central. Actualmente, la arquitectura penitenciaria se orienta a facilitar el tratamiento individualizado de los reclusos a través de pabellones autónomos y una mejor ventilación, iluminación y asoleamiento.
Este documento describe la evolución de la arquitectura penitenciaria a través del tiempo. Inicialmente, las prisiones solo buscaban segregar a los infractores sin criterios arquitectónicos. Más adelante surgieron sistemas como el celular y el de inspección central. Actualmente, la arquitectura penitenciaria se orienta a facilitar el tratamiento individualizado de los reclusos a través de pabellones autónomos y una mejor ventilación, iluminación y asoleamiento.
Este documento describe la evolución de la arquitectura penitenciaria a través del tiempo. Inicialmente, las prisiones solo buscaban segregar a los infractores sin criterios arquitectónicos. Más adelante surgieron sistemas como el celular y el de inspección central. Actualmente, la arquitectura penitenciaria se orienta a facilitar el tratamiento individualizado de los reclusos a través de pabellones autónomos y una mejor ventilación, iluminación y asoleamiento.
Este documento describe la evolución de la arquitectura penitenciaria a través del tiempo. Inicialmente, las prisiones solo buscaban segregar a los infractores sin criterios arquitectónicos. Más adelante surgieron sistemas como el celular y el de inspección central. Actualmente, la arquitectura penitenciaria se orienta a facilitar el tratamiento individualizado de los reclusos a través de pabellones autónomos y una mejor ventilación, iluminación y asoleamiento.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7
ARQUITECTURA PENITENCIARIA.
La arquitectura penitenciaria es un arte y una ciencia que se ocupa de la proyección
y de la construcción de establecimientos penales. Se adapta a modernas concepciones arquitectónicas y a fundamentales principios de una progresista ciencia carcelaria. Como ha afirmado el arquitecto mexicano Guillermo Buguerisse: "Esta nueva arquitectura se funda en las actuales normas del sistema penitenciario y del tratamiento individual" LA PRISIÓN ANTIGUA Durante siglos los establecimientos penales sirvieron sólo para segregar socialmente a los infractores, manteniéndoseles en custodia, para evitar las evasiones. Consiguientemente, cualquier lugar podía emplearse como prisión, si ofrecía efectivos elementos de seguridad. Es así como solían usarse antiguamente como cárceles lugares bastante disímiles: pozos, cuevas, fosos de castillos feudales, fortalezas, alas de edificios públicos, viejas naves en desuso, etc. no es posible referirse a una auténtica arquitectura penitenciaria cuando no existía una sistema- tica política para el tratamiento de los infractores y no había una clara teoría acerca de la verdadera función de la cárcel. Se construían edificios que tenían otros propósitos, destinándoseles posteriormente a la finalidad de hacinar a los presos, mezclándose a niños, jóvenes, adultos y ancianos; mujeres y varones; sanos y enfermos mentales; encausados y condenados; vagos, mendigos y delincuentes, etc. Salvo casos especiales de algunas personas que gozaban de determinados privilegios, en estos establecimientos no se producía ni la más elemental separación entre las diversas categorías de reclusos. Por tanto, estos depósitos no respondían a un determinado criterio arquitectural, ya que sólo se buscaba la seguridad. En aquella época, pues, mal podía hablarse de una arquitectura penitenciaria técnica. ANTECEDENTES ARQUITECTÓNICOS. En estos atisbos de arquitectura carcelaria se nota una nueva modalidad, ya que las cárceles se encuentran diseñadas con una orientación más definida y el propósito de la edificación es que sirva de prisión. Sin embargo, en estos presidios siguen prevaleciendo regímenes inhumanos, al igual que en la antigua institución. En 1593, es decir, ya a fines del siglo xv:, los protestantes de Amsterdam mandaron levantar una prisión para mujeres, a las que se sometía a un régimen de prácticas religiosas y de trabajo. en 1703, el Papa Clemente XI decidió modernizc.r y reconstruir el Hospicio de San Michelle, en Roma, dedic2ndolo a servir de prisión para jóvenes delincuentes. Las nuevas construcciones fueron inauguradas en 1704. Es conveniente señalar que en esta cárcel se usó el sistema celular. Las celdas eran muy pequeñas y de éstas eran sacados todos los días a un patio central, en donde los reclusos debfan trabajar encadenados de un pie y guardando estricto silencio. Las celdas de este presidio para jóvenes menores de 20 años tenían como característica de tipo externo una ventana en cada una que se abría hacia un patio, modelo que predomina hoy en las cárceles modernas. En esta época continuaron predominando las antiguas prisiones. Sólo cesó esta situación en 1773, año en que se construye la Prisión de Gante, Bélgica; presidio que presentó una arquitectura más adelantada. (Es por este motivo que se estima que sólo entonces nació una arquitectura penitenciaria técnica.) SEUDO-HUMANIZACIÓN DE LAS PRISIONES Ante la situación que significaba tener a los prisioneros hacinados en un establecimiento y sometidos a regímenes ingratos, se produjo un noble movimiento que tendía a la humanización de las prisiones. La "Philadelphia Society for Distrassed Prisoners". fue reorganizada en 1787, bajo la dirección del Dr. Benjamín Rush, tomando el nombre de "Philadelphia Society for Alleviating the Miserias of Public Prisons", la que logró que el Estado de Filadelfia expidiera una ley que sentaba las bases de una nueva política carcelaria, la que se caracterizó por la separación de reclusos de ambos sexos y de diferentes categorías de delincuentes y por el pesado trabajo a los que se sometía a los reclusos, como castigo e intimidación. Esta ley fue expedida en 1790 y auspiciaba, igualmente, el sistema celular. Al primer sistema, caracterizado por el confinamiento solitario, se le conoce con los nombres de "solitario", de Pensilvania, y filadélfico. Al segundo, en el que se estableció el trabajo común en silencio absoluto, se le denominó de "silencio" y de Auburn. La arquitectura carcelaria siguió adherida a estas concepciones durante largos años. Sólo a fines del siglo XIX se comenzaron a construir establecimientos con una mentalidad diferente. EL SISTEMA CELULAR En la construcción de las pnsrones se ha impuesto el sistema celular y actualmente se le conceptúa como un buen sistema. No cabe duda que ha influido en los criterios arquitectónicos de manera beneficiosa. Cualquier concepción arquitectónica puede ser recomendable o no, según cual sea el régimen penitenciario que rija en el presidio. La adecuada arquitectura solamente ayuda al tratamiento del penado. Lo esencial, en este caso específico, es que las celdas se empleen correctamente y que al recluso se le trate con humanidad. En conclusión, el sistema celular depende del régimen interno de la prisión, para ser útil o perjudicial al penado. EVOLUCIÓN DE LA ARQUITECTURA CARCELARIA La arquitectura carcelaria acusa una acentuada evolución durante los últimos decenios, en cuanto se ha desarrollado conjuntamente con el progreso de la ciencia penitenciaria, la cual ha mostrado un notable progreso. Dentro de lo factible, se ha humanizado y tecnificado.
las cárceles modernas va desapareciendo la celda enrejada por el frente y
plenamente visible desde afuera, que colocaba al recluso como fiera enjaulada, dificultándose la readaptación individual y social del infractor. Esta evolución positiva se ha debido a la diferente concepción que ahora se posee de la función de la cárcel. Va desapareciendo la idea de que los presos debían forzosamente adaptarse a la prisión, fuera del tipo que se prefiriera. Actualmente se tiende a proyectar y construir prisiones contemplando los requerimientos de los propios internos. Es así como las cárceles se adaptan a cada grupo de reclusos que habrán de alojarse en éstas, única manera de conseguir que se apliquen buenos sistemas de tratamiento individualizado. Ha sido descartado, por tanto, el tipo único de cárcel. SISTEMAS DE ARQUITECTURA PENITENCIARIA Esta arquitectura se encuentra subordinada a las doctrinas penológicas. Como las últimas cambian de continuo. es lógico que igual mudanza acuse la arquitectura carcelaria. En el transcurso del tiempo se han ido implantando diferentes sistemas arquitectónicos al proyectarse y construirse los establecimientos penales. Obviamente, éstos son numerosos. En este estudio sólo se darán a conocer sintéticamente algunos de los principales sistemas o "partidos" que se han ido sucediendo a través del tiempo, indicándose, asimismo, algunas prisiones que obedecen a cada sistema. Hasta ahora destacan tres, cada uno regido por un regimen carcelario determinado. a) El sistema da inspección central La más importante característica arquitectural que presenta se funda en que el establecimiento pueda ser inspeccionado y controlado desde su centro. tres tipos secundarios. En el tipo radial, generalmente parten los pabellon8s celulares y de trabajo de un patio central, a manera de estrella, esto es, radialmente. En el tipo panóptico, las celdas enrejadas están situadas circularmente alrededor de una alta torre que se halla en el hall central de la prisión. En el tipo circular se presentan las mismas características generales del sistema panóptico. respecto al cual tiene mínimas diferencias. b) El sistema en espina Nació gracias a una nueva concepción del arquitecto francés Francisco Enrique Poussin y se le conoce igualmente con los nombres de sistema de peine, de poste de telégrafo, paralelo, etc. Una prisión de este tipo se compone de un corredor central, denominado "espina", al cual llegan perpendicularmente los pabellones celulares, de trabajo y de diversos servicios. Esta concepción arquitectónica posee dos importantes ventajas: permitir una mejor orientación de los diversos pabellones que caen perpendicularmente al corredor central, favoreciéndose, por tanto, la ventilación, el asoleamiento, la luminosidad, etc.; y simplificar el movimiento de los reclusos, que ha de efectuarse por dicho corredor central. e) Sistema de pabellones autónomos Se inspira en el principio que deben construirse pabellones autónomos para cada categoría de reclusos, ya que obviamente, al tener que recibir un tratamiento individualizado, requieren de una separación más efectiva y hallarse sometidos a regímenes distintos ELEMENTOS BASICOS DE UNA MODERNA ARQUITECTURA CARCELARIA Es posible que los objetivos de un correcto tratamiento institucional jamás lleguen a alcanzarse plenamente. Pero es incuestionable que los buenos proyectos arquitecturales vendrán a axilar el cumplimento de los fines de la prisión moderna. Una progresista arquitectura carcelaria deberá hallarse orientada por los conceptos que conllevan las funciones de los establecimientos penales. Toda política carcelaria se debe basar en la creencia de que los reclusos pueden ser readaptados mediante un tratamiento científico. la arquitectura carcelaria ha de procurar que estos objetivos puedan realizarse en la prisión, por lo cual los establecimientos penales deberán proyectarse conforme a tales principios. La arquitectura carcelaria, por tanto ha de facilitar que se cumpla el objetivo básico que se otorga a una prisión: readaptar a los presos, en lo factible. DIVERSIFICACIÓN DE LOS ESTABLECIMIENTOS Si los reclusos pertenecen a diversas categorías, es obvio que estén internados en diferentes t:pos de instituciones, correspondiendo un tipo a cada categoría. Es por tal motivo que actualmente se halla descartado el tipo único de prisión. No solamente deberá proyectarse distintos tipos de establecimientos penales cuando se trate de encausados o condenados; de delincuentes incorregibles, menos peligrosos y que no acusan mayor peligrosidad; de delincuentes políticos o criminales comunes; de varones o mujeres; de jóvenes-adultos o adultos; etc. También deberá considerarse si se pretende construir una prisión de tipo cerrado, semiabierto o abierto o si se le va a destinar a penados que gozan de una disciplina morigerada o que se encuentren en el período de pre-libertad. Igualmente, habrá de contemplarse si se trata de presidios de tipo industrial, agrícola o mixto. Finalmente, no podrán olvidar los arquitectos si se va a proyectar una institución especializada: para enfermos mentales o que sufran perturbaciones nerviosas rápidamente curables, centros de observación y de clasificación, etc. LA SEGURIDAD EN LAS PRISIONES Entre las diversas categorías de internos hay algunos que seguramente intentarán evadirse; otros, que requieren algunas medidas de seguridad moderadas para evitar la fuga; y existe un tercer grupo que no necesita ninguna de estas medidas precauciónales. cabe concluir, pues, que las cárceles deberán construirse con diferentes criterios arquitectónicos en lo que se refiere a la seguridad. LOS SISTEMAS DE CELDAS Frente al horroroso hacimiento que prevalecía en la prisión antigua, el sistema celular significó un progreso efectivo, ya que evitó la contaminación social y moral del recluso. Todas las prisiones modernas tienen celdas. en la actualidad se juzga que la celda sirve únicamente para que el recluso descanse y duerma, por lo que sus dimensiones se han limitado. La norma 9 [1] de las reglas m1mmas para el tratamiento de los reclusos de las Naciones Unidas establece: "las celdas o cuartos destinados al aislamiento nocturno no deberán ser ocupados más que por un solo recluso. Si por razones especiales, tales como el exceso temporal de población carcelaria, resultara indispensable que la administración penitenciaria central hiciera excepciones a esta regla, se deberá evitar que se alojen dos reclusos en cada celda o cuarto individual" CELDAS INTERIORES Y EXTERIORES. Generalmente, las celdas integran pabellones que forman un paralepípedo. Estos pabellones integran uno o más pisos. Sin embargo, las celdas de estos pabellones suelen responder a tres tipos distintos: interiores, exteriores, semi-exteriores o mixtas. Consiguientemente, hay dos sistemas de celdas que predominan, ya que las mixtas combinan las características de los tipos fundamentales. Las interiores se construyen con sus muros posteriores enfrentados, separados únicamente por un angosto corredor en donde se hallan los conductos por donde corren los alambres de la electricidad, las columnas sanitarias, los aparatos de calefacción, etc. La vigilancia se ejercita desde este corredor, el que es lo bastante ancho, a veces, para que sirva asimismo como patio de recreo a los reclusos de cada piso. La luminosidad llega desde unas ventanas enrejadas que se encuentran en el muro externo, por lo que las celdas generalmente son oscuras, mal aireadas y hasta húmedas. La ventaja de la celda interior es la mayor seguridad que ofrece. Las exteriores tienen su pared posterior en el mismo muro del pabellón, por lo que la entrada a la celda se hace por un corredor común para dos pabellones del piso. Los diversos servicios sanitarios, eléctricos, etc. se hallan empotrados en la pared que da al corredor central y común, dispuestos para que sirvan a dos celdas a la vez. La ventana de estas celdas se construye en el muro externo y se abren hacia un patio, por lo que reciben una mayor luminosidad. ventajas, a saber: permite una mejor vigilancia desde un único corredor central y común a dos pabellones, lo que ha de significar efectivo ahorro en personal de guardia; produce efectiva economía en la superficie que cubre; es más humana e higiénica, etc. ALOJAMIENTOS COLECTIVOS Los dormitorios comunes para un grupo de reclusos se emplean en algunas prisiones y se les destina a delincuentes de mínima peligrosidad, debidamente seleccionados En ciertos países se suele construir cárceles en las que predomina el sistema de dormitorios o cuadras En algunas naciones se acepta un sistema mixto, esto es, de celdas y dormitorios, guiándose especialmente por un sentido de ahorro UBICACIÓN DE LA PRISIÓN. Indiscutible interés tiene la apropiada ubicación de los establecimientos penales. Como es obvio, esta ubicación habrá de variar según cual sea el tipo de institución que se proyecte. Habrá que considerarse factores muy diversos: la categoría de los infractores que se internarán en la prisión; si se trata de un establecimiento de tipo industrial, agrícola o mixto; si la institución recibirá encausados o condenados; si es prisión para varones o para mujeres; etc. El proyectista buscará ubicar el establecimiento tomando en cuenta factores muy heterogéneos. Sería largo y ocioso determinar la ubicación de cada tipo de prisión. Por tanto, sólo nos referiremos a la ubicación que deben tener las cárceles destinadas a los encausados y a los condenados. Los contrarios a esta ubicación señalan que el costo del terreno en la ciudad siempre es más elevado que en el campo, en lo que tienen razón. Pero este inconveniente se salva construyéndose la cárcel en una limitada extensión de terreno y levantándola hacia arriba, esto es, haciendo una construcción de varios pisos, siendo cada piso independizado para obtener una buena separación de los d:versos reclusos. CAPACIDAD Como es lógico, la capacidad de una inst:tución dependerá, igualmente, de las posibilidades económicas de cada país, así como de otros muchos factores, como la peligrosidad de los delincuentes, la aptitud de los guardias, etc. TALLERES estas labores sirven "como medio de promover la readaptación del recluso, prepararlo para una profesión, inculcarle hábitos de trabajo y, además, como medio de evitar la ociosidad y el desorden" El trabajo puede efectuarse dentro o fuera de la priSIOn. Cuando se efectúa en la institución, jamás se realiza en la celda, como antes, sino en talleres, debidamente dispuestos y acondicionados. Estas labores se cumplen bajo la dirección de un personal competente. Además, se selecciona científicamente al grupo de reclusos que deberá trabajar en cada taller. COMEDORES Si bien es cierto que el comedor común es más eficiente y económico, generalmente está contra-indicado en una prisión moderna. Es preferible que se proyecten pequeños comedores separados, uno para cada pabellón celular y que, además, sirve como local de recreación. Está demás indicar que nunca debe aceptarse que, salvo casos muy especiales, el recluso coma en su celda. OTRAS INSTALACIONES La educación del penado es parte del tratamiento institucional y, consiguientemente, no es posible concebir una prisión moderna sin su escuela. El hospital de una prisión, como el pabellón de recepción, debe ubicarse formando un cuerpo separado de la institución, evitándose contactos inconvenientes. Los presos necesariamente han de recibir visitas de familiares, amigos, abogados, etc. Por tanto, en toda prisión se debe construir salas de visitas, las que podrán variar de fisonomía de acuerdo a la mayor o menor peligrosidad del interno. No pueden faltar las oficinas de la administración del establecimiento penal.