ARQUIMEDES
ARQUIMEDES
ARQUIMEDES
TRABAJO:
CORIENTE FILOSOFICA DE ARQUIMIDES
ESTUDIANTES:
MIGUEL ITZEP MACARIO 201130489
JUAN ISMAEL PEREZ ACABAL 201131999
FECHA:
Quetzaltenango 13 de febrero de 2015
INTRODUCCIÓN
La información que se presenta en el documento trata de la vida de Arquímedes,
un gran filosofo, matemático, ingeniero, inventor de la antigua Roma. Este
personaje de la historia ha tenido un papel importante en la sociedad no solo por
invenciones; si además por sus pensamientos sobre la vida.
ARQUIMEDES
Quizá uno de los científicos más importantes de la edad Clásica. Se estima que
nació en el año 287 al 212 a.C. Destacado pensador de su época, y muy
aficionado a la ciencia, se las ingenió para inventar y hacer populares dos
herramientas que en la actualidad son muy usadas en la vida cotidiana. Se dice
que era tan apasionado por el estudio que murió estudiando, de hecho, existen
varias teorías acerca de su muerte, pero la más popular relata que murió por
quedarse en su morada al momento de una invasión, solo por quedarse a resolver
un diagrama matemático, se dice que días después se le encontró muerto sobre
su pupitre.
Hay pocos datos fiables sobre la vida de Arquímedes. Sin embargo, todas las
fuentes coinciden en que era natural de Siracusa y que murió durante el desenlace
del sitio de Siracusa. Arquímedes nació c. 287 a. C. en el puerto marítimo
de Siracusa (Sicilia, Italia), ciudad que en aquel tiempo era una colonia de
la Magna Grecia. Conociendo la fecha de su muerte, la aproximada fecha de
nacimiento está basada en una afirmación del historiador bizantino Juan Tzetzes,
que afirmó que Arquímedes vivió hasta la edad de 75 años. Según una hipótesis
de lectura basada en un pasaje corrupto de El contador de arena -cuyo título en
griego es ψαμμίτης (Psammites)-, Arquímedes menciona el nombre de su padre,
Fidias, un astrónomo.
Plutarco escribió en su obra Vidas paralelas (Vida de Marcelo, 14, 7) que
Arquímedes estaba emparentado con el tirano Hierón II de Siracusa. Se sabe que
un amigo de Arquímedes, Heráclides, escribió una biografía sobre él pero este
libro no se conserva, perdiéndose así los detalles de su vida. Se desconoce, por
ejemplo, si alguna vez se casó o tuvo hijos.
Entre los pocos datos cierto sobre su vida, Diodoro Sículo nos aporta uno según el
cual es posible que Arquímedes, durante su juventud, estudiase en Alejandría,
en Egipto. El hecho de que Arquímedes se refiera en sus obras a científicos cuya
actividad se desarrollaba en esa ciudad, abona la hipótesis: de hecho, Arquímedes
se refiere a Conon de Samos como su amigo en Sobre la esfera y el cilindro, y dos
de sus trabajos (El Método de los Teoremas Mecánicos y el Problema del
Ganado) están dedicados a Eratóstenes de Cirene.
Arquímedes pensativo.
Nacimiento 287 a. C.
Siracusa, Sicilia (Magna Grecia)
Residencia Siracusa
Las obras de Arquímedes que aun hoy, después de los siglos transcurridos, son
admiración de los sabios, fueron muchas. Sus biógrafos mencionan con
especialidad La medida del círculo, en que, como ya queda dicho, se aproxima en
la determinación de π a la dada por los matemáticos modernos; De la esfera y el
cilindro; De la cuadratura; De la parábola; De los esferoides y conoides;
Determinación de los centros de gravedad en las líneas y en los planos; Del
equilibrio de los cuerpos en los fluidos. La edición más completa de las obras
de Arquímedes es la de Oxford, hecha por el editor Torelli en el año 1793. No es
necesario decir que estas obras han sido traducidas a todos los idiomas que se
hablan en el mundo civilizado y que hay puntos científicos en los cuales nada
nuevo se ha dicho desde Arquímedes acá, lo cual parece prueba de que el
eminente geómetra, el defensor inmortal de Siracusa, acertó a decir la última
palabra.
Este sistema avanzado lleva por nombre el de su creador, consta de una maquina
gravimétrica que por dentro hace girar un gran cilindro que permite
La obra Sobre la esfera y el cilindro, fue su teorema favorito, que por expreso
deseo suyo se grabó sobre su tumba; aunque probablemente su contribución
científica más conocida sea el principio de la hidrostática que lleva su nombre, el
Principio de Arquímedes, no fueron menos notables sus disquisiciones acerca de
la cuadratura del círculo, el descubrimiento de la relación aproximada entre la
circunferencia y su diámetro, relación que se designa hoy día con la letra griega π
(pi).
Arquímedes demostró que el lado del hexágono regular inscrito en un círculo es
igual al radio de dicho círculo; así como que el lado del cuadrado circunscrito a un
círculo es igual al diámetro de dicho círculo. De la primera proposición dedujo que
el perímetro del hexágono inscrito era 3 veces el diámetro de la circunferencia,
mientras que de la segunda dedujo que el perímetro del cuadrado circunscrito era
4 veces el diámetro de la circunferencia.
Afirmó además que toda línea cerrada envuelta por otra es de menor longitud que
ésta, por lo que la circunferencia debía ser mayor que tres diámetros pero menor
que cuatro. Por medio de sucesivas inscripciones y circunscripciones
de polígonos regulares llegó a determinar el valor aproximado de π como:
Con los rudimentarios medios de los que disponía el sabio griego, el error absoluto
que cometió en el cálculo de π resultó ser inferior a una milésima (0,0040 %).
Sin embargo, Arquímedes es más conocido por enunciar el principio que lleva su
nombre:
Principio de Arquímedes: todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un
empuje vertical y hacia arriba igual al peso de fluido desalojado.
Cuenta la historia que Hierón, el antes citado monarca de Siracusa, hizo entrega a
un platero de la ciudad de ciertas cantidades de oro y plata para el labrado de una
corona. Finalizado el trabajo, Hierón, desconfiado de la honradez del artífice y aun
reconociendo la calidad artística de la obra, solicitó a Arquímedes que,
conservando la corona en su integridad, determinase la ley de los metales con el
propósito de comprobar si el artífice la había rebajado, guardándose para sí parte
de lo entregado impulsado por la avaricia, la misma, con seguridad, que al propio
Popin impelía a realizar semejante comprobación.
Para él, su mayor descubrimiento fue demostrar que el volumen de una esfera es
dos tercios del volumen del cilindro que la circunscribe, descubrimiento que pidió
que fuera grabado en su tumba, según cuenta Plutarco. Cuarenta años después,
el historiador romano Cicerón encontró la tumba gracias al grabado. Actualmente
la tumba esta otra vez perdida.
Arquímedes fue autor de numerosas obras de variada temática en las que destaca
el rigor de sus demostraciones geométricas, razón por la que es considerado el
más notable científico y matemático de la Antigüedad. Aunque muchos de sus
escritos se perdieron en la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, han llegado
hasta la actualidad a través de las traducciones latinas y árabes. Aquí se indican
algunas de ellas:
El arenario.
La medida del círculo.
De la esfera y el cilindro.
De la cuadratura.
De la Parábola.
De los esferoides y conoides.
De las espirales.
Determinación de los centros de gravedad en las líneas y en los planos.
Del equilibrio de los cuerpos en los fluidos.
El método.
De los métodos mecánicos en la geometría (Palimpsesto de Arquímedes).
La corona dorada
Una de las anécdotas más conocidas sobre Arquímedes cuenta cómo inventó un
método para determinar el volumen de un objeto con una forma irregular. De
acuerdo con Vitruvio, Hierón II ordenó la fabricación de una nueva corona con
forma de corona triunfal, y le pidió a Arquímedes determinar si la corona estaba
hecha sólo de oro o si, por el contrario, un orfebre deshonesto le había
agregado plata en su realización. Arquímedes tenía que resolver el problema sin
dañar la corona, así que no podía fundirla y convertirla en un cuerpo regular para
calcular su masa y volumen, a partir de ahí, su densidad. Mientras tomaba un
baño, notó que el nivel de agua subía en la bañera cuando entraba, y así se dio
cuenta de que ese efecto podría ser usado para determinar el volumen de la
corona. Debido a que el agua no se puede comprimir, la corona, al ser sumergida,
desplazaría una cantidad de agua igual a su propio volumen. Al dividir el peso de
la corona por el volumen de agua desplazada se podría obtener la densidad de la
corona. La densidad de la corona sería menor que la densidad del oro si otros
metales menos densos le hubieran sido añadidos. Cuando Arquímedes, durante el
baño, se dio cuenta del descubrimiento, se dice que salió corriendo desnudo por
las calles, y que estaba tan emocionado por su hallazgo que olvidó vestirse.
Según el relato, en la calle gritaba "¡Eureka!" (En griego antiguo: "εὕρηκα" que
significa "¡Lo he encontrado!")
Sin embargo, la historia de la corona dorada no aparece en los trabajos conocidos
de Arquímedes. Además, se ha dudado que el método que describe la historia
fuera factible, debido a que habría requerido un nivel de exactitud extremo para
medir el volumen de agua desplazada.
Una gran parte del trabajo de Arquímedes en el campo de la ingeniería surgió para
satisfacer las necesidades de su ciudad natal, Siracusa. El escritor
griego Ateneo de Náucratis cuenta que Hierón II le encargó a Arquímedes el
diseño de un enorme barco, el Siracusia, que construyó Arquias de Corinto bajo su
supervisión. El barco podía ser usado para viajes lujosos, cargar suministros y
como barco de guerra. Finalmente su nombre fue cambiado por el de Alejandría,
cuando fue enviado como regalo, junto a un cargamento de grano, al reyPtolomeo
III de Egipto.
Se dice que el Siracusia fue el barco más grande de la antigüedad clásica. Según
Ateneo, era capaz de cargar 600 personas e incluía entre sus instalaciones
jardines decorativos, un gimnasio y un templo dedicado a la diosa Afrodita. Debido
a que un barco de esta envergadura dejaría pasar grandes cantidades de agua a
través del casco, el tornillo de Arquímedes supuestamente fue inventado a fin de
extraer el agua de la sentina. La máquina de Arquímedes era un mecanismo con
una hoja con forma de tornillo dentro de un cilindro. Se hacía girar a mano, y
también podía utilizarse para transferir agua desde masas de aguas bajas a
canales de irrigación. De hecho, el tornillo de Arquímedes sigue usándose hoy en
día para bombear líquidos y sólidos semifluidos, como carbón, hielo y cereales. El
tornillo de Arquímedes, tal como lo describió Marco Vitruvio en los tiempos de
Roma, puede haber sido una mejora del tornillo de bombeo que fue usado para
irrigar los jardines colgantes de Babilonia.
La garra de Arquímedes
Trabajos conservados
Se cuenta que Arquímedes dijo sobre la palanca: "Denme un punto de apoyo y
moveré el mundo".
El primer libro consta de quince proposiciones con siete axiomas, mientras que el
segundo consta de diez proposiciones. En esta obra, Arquímedes explica la ley de
la palanca, afirmando lo siguiente:
Siendo a y b números reales. Este es uno de los primeros ejemplos en los que un
matemático griego define una curva mecánica (una curva trazada por un punto en
movimiento).
En la primera parte de este tratado, Arquímedes explica la ley del equilibrio de los
líquidos, y prueba que el agua adopta una forma esférica alrededor de un centro
de gravedad. Esto puede haber sido un intento de explicar las teorías de
astrónomos griegos contemporáneos, como Eratóstenes, que afirmaban que la
tierra es esférica. Los líquidos descritos por Arquímedes no son auto-gravitatorios,
debido a que él asume la existencia de un punto hacia el cual caen todas las
cosas, del cual deriva la forma esférica.
La cuadratura de la parábola
Dicho pensamiento que un cuerpo tiene un impulso sobre otro en la cual ejerce
una fuerza contraria al mismo cuerpo.
Arquímedes mostro que todo depende de todo, y todo está en un mismo lugar y no
puede estar en dos lados, cada principios marca la independencia de un cuerpo a
otro.