Osorio Delgado, Yomayra
Osorio Delgado, Yomayra
Osorio Delgado, Yomayra
o un país por causa de un evento amenazante que puede afectar a los seres humanos, a los
bienes y servicios, la infraestructura y al medio ambiente.
Es el grado esperado de perdida de los elementos en riesgo debido a la presencia de peligros.
Puede ser expresado en termino de perdidas, perdidas heridas, daños materiales e interrupción
de actividad económica.
Los riesgos se constituyen, también, como el resultado de las prácticas ambientales de la
población que generan consecuencias no controladas, ni buscadas por ellos.
El riesgo es la probabilidad de que una amenaza se convierta en un desastre.
El término riesgo se utiliza en general para situaciones que involucran incertidumbre, en el
sentido de que el rango de posibles resultados para una determinada acción es en cierta medida
significativo.
Los riesgos nos rodean constantemente en nuestra vida cotidiana, también hay riesgos en las
actividades que llevan a cabo las empresas y en los productos que fabrican.
Análisis del Riesgo (Risk Analysis) implica cualquier método, cualitativo o cuantitativo, para
evaluar el impacto del riesgo en la toma de decisiones.
Wilches-Chaux la define como “cualquier fenómeno de origen natural o humano que signifique
un cambio en el medio ambiente que ocupa una comunidad determinada, que sea vulnerable a
ese fenómeno”.
Conocer el riesgo implica saber la ubicación de la posibilidad de un peligro, además de conocer
el grado de vulnerabilidad, cuando estos componentes del riesgo se conjuntan ya estamos ante
el hecho consumado, es decir, el desastre.
El riesgo presenta las siguientes categorías de análisis:
Ejemplo:
Un animal peligroso, puede verse como un “peligro”. Cuando el animal está suelto, las personas en los
alrededores están expuestas a él. Por consiguiente, existe un riesgo de que estas personas puedan ser
atacadas.
Saber si estamos preparados para asumir cualquier tipo de amenaza, pueden ser vulnerables
los seres vivos, la infraestructura y el medio ambiente.
La vulnerabilidad involucra la exposición a la zona donde la amenaza pueda afectarlos; la
supstibilidad asociada al daño y la capacidad de prepararnos y adaptarnos después de un
evento adverso.
La vulnerabilidad es la incapacidad de resistencia cuando se presenta un fenómeno
amenazante, o la incapacidad para reponerse después de que ha ocurrido un desastre.
Andrew Maskrey (1993) define la vulnerabilidad como “una relación compleja entre población,
medio ambiente, relaciones, formas y medios de producción”, al interpretar esto la
vulnerabilidad es siempre distinta según las circunstancias de cada persona o grupo social; se
entiende como el grado con base en el cual los grupos, clases, regiones o países se comportan
y sufren de manera distinta entre sí ante el riesgo en términos de las condiciones sociales,
económicas y políticas específicas
La vulnerabilidad se entiende según Blaikie (1994) como las características de una persona o
grupo de ellas en relación con su capacidad de anticipar, enfrentar, resistir y recuperarse de un
desastre.
Sobre este punto, Gustavo Wilches-Chaux (1989) identifica diez componentes o niveles de la
vulnerabilidad global en los desastres:
La vulnerabilidad física.
La población en zonas de riesgo físico debido a la pobreza y la falta de alternativas para una
ubicación menos riesgosa; pero también, debido a la alta productividad de la ubicación de
estas zonas, ya sea agrícola o por su cercanía a centros productivos. En el Perú es bien
conocido el hecho que muchas poblaciones se asientan en los causes de los ríos o en zonas
fácilmente inundables, donde cada año, de manera casi “anunciada”, ocurre un desastre.
La vulnerabilidad económica
Es conocido como la pobreza de las poblaciones incrementa notablemente los riesgos de
desastre. Tiene que ver tanto con la carencia de dinero como el mal uso de recursos
económicos de la gente, generado por el desempleo, la ausencia de presupuestos públicos
adecuados, la falta de diversificación de la base económica, etc.
La vulnerabilidad social
Referida al bajo grado de organización y cohesión interna de comunidades bajo riesgo, que
impiden su capacidad de prevenir, mitigar o responder a situaciones de desastre.
Lamentablemente, en el Perú, esta cohesión organizacional se ha visto debilitada en la última
década, tanto por la falta de líderes democráticos como por la acción clientelista del Estado.
La vulnerabilidad política
El alto grado de centralización en la toma de decisiones y en la organización gubernamental, y
la escasa autonomía para decidir en los niveles regionales, locales y comunitarios, limitando su
participación casi exclusivamente a las acciones de emergencia. Esta vulnerabilidad tiene que
ver también con las prácticas de clientelismo político estatal que utiliza políticamente la
desgracia de la gente, fomenta la dependencia, la inacción para reclamar y formular
propuestas.
La vulnerabilidad técnica
Referida a las técnicas inadecuadas de construcción de edificios e infraestructura básica
utilizadas en zonas de riesgo. En nuestro país, pese a las reiteradas observaciones de
especialistas sobre los peligros, por ejemplo, de edificar en zonas altamente sísmicas, las
autoridades no responden adecuadamente, dejando que la lógica del mercado en el uso del
suelo se expanda sin medir los riesgos.
La vulnerabilidad ideológica
La pasividad, el fatalismo, la prevalencia de mitos, etc., todos estos factores aumentan la
vulnerabilidad de las poblaciones, limitando su capacidad de actuar adecuadamente frente a
los riesgos que presenta la naturaleza.
La vulnerabilidad cultural
Es sabido que, en el Perú, en los últimos años, la autoestima colectiva ha sido fuertemente
dañada por sucesivos acontecimientos, como la violencia política y social, el narcotráfico, la
corrupción, la dejadez de las autoridades, el debilitamiento del tejido social, entre otros,
configurándose una peligrosa tendencia hacia una débil autoestima y pertenencia colectiva,
que desvaloriza lo propio y la acción alrededor del bien común.
La vulnerabilidad educativa
Se refiere a ausencia o inadecuada orientación de programas y acciones educativas que
informen y formen capacidades en la población para participar como ciudadanos y relacionarse
adecuadamente con el ambiente. Nuestro sistema educativo formal está muy lejos de propiciar
en los niños, adolescentes, jóvenes y adultos una cultura de la prevención y de respeto por el
ambiente, no sólo por la inexistencia de programas educativos, sino por la escasa o nula
articulación de las escuelas respecto a sus comunidades.
La vulnerabilidad ecológica
Generada por modelos de desarrollo que propician la destrucción de las reservas del ambiente
y ecosistemas que por una parte resultan altamente vulnerables, incapaces de auto-ajustarse
internamente para compensar los efectos directos o indirectos de la acción humana, y por otra,
altamente riesgosos para las comunidades que los explotan o habitan, produciéndose, por
ejemplo, la deforestación que favorece las inundaciones, derrumbes, avalanchas y sequías.
La vulnerabilidad institucional
Se refiere también a una cultura institucional que privilegia lo urgente sobre lo importante, la
emergencia por sobre la preparación y prevención; también supone la existencia de prácticas
de corrupción, politización y exacerbado controlismo por parte del Estado.
La vulnerabilidad depende de diferentes factores, tales como la edad y la salud de la persona,
las condiciones higiénicas y ambientales, así como la calidad y condiciones de las
construcciones y su ubicación en relación con las amenazas.
Ejemplo:
Las familias de pocos recursos económicos, muchas veces ocupan zonas de
alto riesgo, alrededor de las ciudades, porque no tienen suficientes opciones
de elegir lugares más seguros (y más caros). A esto lo llamamos
vulnerabilidad económica.
Una casa de madera, a veces, tiene menor peligro de derrumbarse ante un
sismo, pero puede ser más vulnerable a un incendio o un huracán. A esto lo
llamamos vulnerabilidad física.
Amenazas naturales:
Maremotos o tsunamis: Serie de olas marinas gigantes que se abaten sobre las
costas, provocadas por terremotos, erupciones volcánicas o deslizamientos
submarinos.
Plagas: Calamidad grande que aflige a un pueblo o comunidad por ejemplo gran
cantidad de insectos o animales que pueden destruir los cultivos.
Sequías: Periodo de tiempo en el cual una zona de la tierra padece por la falta de
lluvia, causando daños graves al suelo, los cultivos, los animales y hasta las
personas, provocándoles la muerte en algunas ocasiones.
Por ejemplo, el vivir cerca de un volcán, las erupciones son una amenaza, aunque no ocurran
durante muchos años.
CONCLUSIÓN
Las amenazas naturales, combinadas con la situación social, económica y ambiental de los países de
América Latina y el Caribe, han producido desastres de devastadoras consecuencias. Las pérdidas de
vidas humanas, infraestructura económica, social y oportunidades de progreso desaparecidas han sido
muy elevadas y profundizan los problemas sociales y las dificultades en el proceso de desarrollo. La
gestión del riesgo, como esfuerzo anticipado para reducir las pérdidas en el futuro, se define como el
proceso de identificación, análisis y cuantificación de las vías adecuadas para emprender acciones
preventivas, correctivas y reductivas. Una vez que se ha producido un desastre y el país decide
destinar recursos a la gestión del riesgo, pueden surgir problemas porque las prioridades cambian sin
que las medidas de reconstrucción hayan sido totalmente completadas. Puede ocurrir que los recursos
comprometidos sean insuficientes para reponer las pérdidas o realizar las inversiones preventivas y
evitar la reconstrucción de la vulnerabilidad.
BIBLIOGRAFIA
(Gestión del Riesgo, 2015)