Destilación Op3 Labo
Destilación Op3 Labo
Destilación Op3 Labo
Es el proceso que se utiliza para llevar a cabo la separación de diferentes líquidos, o sólidos
que se encuentren disueltos en líquidos, o incluso gases de una mezcla, gracias al
aprovechamiento de los diversos puntos de ebullición de cada sustancia partícipe, mediante
la vaporización y la condensación. Los puntos de ebullición de las sustancias son una
propiedad de tipo intensiva, lo que significa que no cambia en función de la masa o el volumen
de las sustancias, aunque sí de la presión.
Antiguamente, el secreto de cada productor era el sistema de destilación que le permitía lograr
en su producto el sabor deseado para la bebida. Debido a esto, el proceso de destilación tuvo
muy variados tipos y funcionamientos, aunque todos, basándose en el mismo objetivo común
de separar el alcohol de un fermento para llevarlo a una bebida. Para esto, existieron diversos
métodos de calentar recipientes y de colectar los vapores condensados en alguna superficie
fría destinada a convertir nuevamente el vapor en líquido, colectarlo y transportarlo a otro
recipiente de baja temperatura. [1]
TEORÍA DE LA DESTILACIÓN
En la mezcla simple de dos líquidos solubles entre sí, la volatilidad de cada uno es perturbada
por la presencia del otro. En este caso, el punto de ebullición de una mezcla al 50%, por
ejemplo, estaría a mitad de camino entre los puntos de ebullición de las sustancias puras, y
el grado de separación producido por una destilación individual dependería solamente de la
presión de vapor, o volatilidad de los componentes separados a esa temperatura. Esta sencilla
relación fue anunciada por vez primera por el químico francés François Marie Raoult
(18301901) y se llama ley de Raoult. Esta ley sólo se aplica a mezclas de líquidos muy
similares en su estructura química, como el benceno y el tolueno. En la mayoría de los casos
se producen amplias desviaciones de esta ley. Si un componente sólo es ligeramente soluble
en el otro, su volatilidad aumenta anormalmente. En el ejemplo anterior, la volatilidad del
alcohol en disolución acuosa diluida es varias veces mayor que la predicha por la ley de
Raoult. En disoluciones de alcohol muy concentradas, la desviación es aún mayor: la
destilación de alcohol de 99% produce un vapor de menos de 99% de alcohol. Por esta razón
el alcohol no puede ser concentrado por destilación más de un 97%, aunque se realice un
número infinito de destilaciones
Aparato de destilación
Este término se extiende también a los aparatos de destilación destructiva o craqueo. Los
alambiques para trabajar en el laboratorio están hechos normalmente de vidrio, pero los
industriales suelen ser de hierro o acero. En los casos en los que el hierro podría contaminar
el producto se usa a menudo el cobre. A veces también se usa el término retorta para designar
a los alambiques.
TIPOS DE DESTILACIÓN
• Destilación simple
• Destilación Fraccionada
La principal diferencia que tiene con la destilación simple es el uso de una columna de
fraccionamiento. Ésta permite un mayor contacto entre los vapores que ascienden con el
líquido condensado que desciende, por la utilización de diferentes "platos" (placas). Esto
facilita el intercambio de calor entre los vapores (que ceden) y los líquidos (que reciben). Ese
intercambio produce un intercambio de masa, donde los líquidos con menor punto de
ebullición se convierten en vapor, y los vapores de sustancias con mayor punto de ebullición
pasan al estado líquido.
Imagen N° 2. Destilación fraccionada.
Un ejemplo importante es la separación de agua, que hierve a 100 °C, y alcohol, que hierve
a 78,5 °C. Si se hierve una mezcla de estos dos líquidos, el vapor que sale es más rico en
alcohol y más pobre en agua que el líquido del que procede, pero no es alcohol puro. Con el
fin de concentrar una disolución que contenga un 10% de alcohol para conseguir una
disolución que contenga un 50% de alcohol, el destilado ha de volver a destilarse una o dos
veces más, y si se desea alcohol industrial (95%) son necesarias varias destilaciones. [1]
En la mezcla simple de dos líquidos solubles entre sí, la volatilidad de cada uno es perturbada
por la presencia del otro. En este caso, el punto de ebullición de una mezcla al 50%, por
ejemplo, estaría a mitad de camino entre los puntos de ebullición de las sustancias puras, y
el grado de separación producido por una destilación individual dependería solamente de la
presión de vapor, o volatilidad de los componentes separados a esa temperatura.
Esta sencilla relación fue enunciada por vez primera por el químico francés François Marie
Raoult (18301901) y se llama ley de Raoult. Sólo se aplica a mezclas de líquidos muy
similares en su estructura química, como el benceno y el tolueno. En la mayoría de los casos
se producen amplias desviaciones de esta ley. Si un componente sólo es ligeramente soluble
en el otro, su volatilidad aumenta anormalmente. En el ejemplo anterior, la volatilidad del
alcohol en disolución acuosa diluida es varias veces mayor que la predicha por la ley de
Raoult. En disoluciones de alcohol muy concentradas, la desviación es aún mayor: la
destilación de alcohol de 99% produce un vapor de menos de 99% de alcohol. Por esta razón
el alcohol no puede ser concentrado por destilación más de un 97%, aunque se realice un
número infinito de destilaciones.[2]
En el ejemplo anterior, si se consigue que una parte del destilado vuelva del condensador y
gotee por una larga columna a una serie de placas, y que al mismo tiempo el vapor que se
dirige al condensador burbujee en el líquido de esas placas, el vapor y el líquido
interaccionarán de forma que parte del agua del vapor se condensará y parte del alcohol del
líquido se evaporará. Así pues, la interacción en cada placa es equivalente a una redestilación,
y construyendo una columna con el suficiente número de placas, se puede obtener alcohol de
95% en una única operación.
Además, introduciendo gradualmente la disolución original de 10% de alcohol en un punto
en mitad de la columna, se podrá extraer prácticamente todo el alcohol del agua mientras
desciende hasta la placa inferior, de forma que no se desperdicie nada de alcohol.
Este proceso, conocido como rectificación o destilación fraccionada, se utiliza mucho en la
industria, no sólo para mezclas simples de dos componentes (como alcohol y agua en los
productos de fermentación, u oxígeno y nitrógeno en el aire líquido), sino también para
mezclas más complejas como las que se encuentran en el alquitrán de hulla y en el petróleo.
La columna fraccionadora que se usa con más frecuencia es la llamada torre de burbujeo, en
la que las placas están dispuestas horizontalmente, separadas unos centímetros, y los vapores
ascendentes suben por unas cápsulas de burbujeo a cada placa, donde burbujean a través del
líquido. Las placas están escalonadas de forma que el líquido fluye de izquierda a derecha en
una placa, luego cae a la placa de abajo y allí fluye de derecha a izquierda.
La interacción entre el líquido y el vapor puede ser incompleta debido a que se puede
producir espuma y arrastre de forma que parte del líquido sea transportado por el vapor a la
placa superior. En este caso, pueden ser necesarias cinco placas para hacer el trabajo de cuatro
placas teóricas, que realizan cuatro destilaciones. Un equivalente barato de la torre de
burbujeo es la llamada columna apilada, en la que el líquido fluye hacia abajo sobre una pila
de anillos de barro o trocitos de tuberías de vidrio.
Imagen N° 2.1. Destilación fraccionada.
En este caso es necesario señalar, sin embargo, que si la diferencia entre las temperatura
de ebullición de los componentes es menor que 20 K el proceso de fraccionamiento
requiere de columnas muy eficientes.
En el caso de mezclas azeotrópicas los componentes no se pueden separar en estado puro;
sino que se obtendrá en estado puro el componente que está en exceso con respecto a la
composición del azeotrópico y además la mezcla azeotrópica.
En 1918 Hausbrand publicó un diagrama de presión de vapor útil para la destilación por
arrastre. Se graficó Ptotal - PºH2O contra temperatura a tres presiones totales: 760, 300 y 70
mmHg (curvas descendentes) a las cuales se les conoce como curvas de agua. A su vez
graficó la presión parcial (Pº) contra temperatura para diversos materiales a destilar (curvas
ascendentes). La intersección de la curva de agua con la del material a destilar nos
proporciona la temperatura a la cual se dará la destilación por arrastre.
La condición más importante para que este tipo de destilación pueda ser aplicado es que tanto
el componente volátil como la impureza sean insolubles en agua ya que el producto destilado
(volátil) formará dos capas al condensarse, lo cual permitirá la separación del producto y del
agua fácilmente.
• Destilación al vacío
Debido a que muchas sustancias, que se desean separar por destilación, no pueden calentarse
ni siquiera a temperaturas próximas a sus puntos normales de ebullición (a una atmósfera de
presión), por que se descompondrían químicamente, o bien, otras sustancias con puntos de
ebullición muy elevados demandarían gran cantidad de energía para su destilación a la
presión ordinaria, se emplea el método de destilación al vacío o a presión reducida. El cual
consiste en reducir la presión de operación para obtener la ebullición a temperaturas bajas,
ya que un líquido empieza a hervir cuando su presión de vapor iguala la presión de operación.
Se deben utilizar torres empacadas para destilaciones a presiones absolutas del orden de 7 a
35 KN/m2, se pueden diseñar platos de capucha y perforados con caídas de presión cercanas
a 350 KN/m2, torres de aspersión para caídas de presión de 0.015 psi, y columnas de
aspersión agitadas mecánicamente y las de paredes mojadas para caídas de presión aún más
pequeñas.
La destilación al vacío se utiliza en productos naturales, como en la separación de vitaminas
a partir de aceites animales y de pescado, lo mismo que en la separación de muchos productos
sintéticos industriales (como plastificantes).
• Destilación azeotrópica:
Mezcla azeotrópica es aquella mezcla líquida de dos o más componentes que poseen una
temperatura de ebullición constante y fija, esta mezcla azeotropica se forma debido a que al
pasar al estado vapor se comporta como un líquido puro, es decir como si fuese un solo
componente, esto se verifica en el hecho que el vapor producido por la evaporación parcial
del líquido tiene la misma composición que el líquido.
El azeótropo que hierve a una temperatura máxima se llama azeótropo positivo y el que lo
hace a una temperatura mínima se llama azeótropo negativo. La mayoría de azeótropos son
del tipo negativo.
Si las temperaturas son muy altas, se puede utilizar la destilación al vacio, lo que disminuye
los puntos de ebullición de las sustancias, así como la proporción de las mezclas. La
composición de la mezcla azeotrópica cambia si cambia la presión exterior, pudiendo incluso
a desaparecer dicha mezcla. Esto ocurre porque la temperatura de ebullición depende de la
presión exterior.
La destilación azeotrópica es una de las técnicas usadas para romper un azeótropo en la
destilación. Una de las destilaciones más comunes con un azeótropo es la de la mezcla etanol-
agua. Usando técnicas normales de destilación, el etanol solo puede ser purificado a
aproximadamente el 95%. Una vez se encuentra en una concentración de 95/5% etanol/agua,
los coeficientes de actividad del agua y del etanol son iguales, entonces la concentración del
vapor de la mezcla también es de 95/5% etanol-agua, por lo tanto destilaciones posteriores
son inefectivas. Algunos usos requieren concentraciones de alcohol mayores, por ejemplo
cuando se usa como aditivo para la gasolina. Por lo tanto el azeótropo 95/5% debe romperse
para lograr una mayor concentración.
En uno de los métodos se adiciona un material agente de separación. Por ejemplo, la adición
de benceno a la mezcla cambia la interacción molecular y elimina el azeótropo. La
desventaja, es la necesidad de otra separación para retirar el benceno. Otro método, la
variación de presión en la destilación, se basa en el hecho de que un azeótropo depende de la
presión y también que no es un rango de concentraciones que no pueden ser destiladas, sino
el punto en el que los coeficientes de actividad se cruzan. Si el azeótropo se salta, la
destilación puede continuar.
Para saltar el azeótropo, el azeótropo puede ser movido cambiando la presión. Comúnmente,
la presión se fija de forma tal que el azeótropo quede cerca del 100% de concentración, para
el caso del etanol, éste se puede ubicar en el 97%. El etanol puede destilarse entonces hasta
el 97%.
Actualmente se destila a un poco menos del 95,5%. El alcohol al 95,5% se envía a una
columna de destilación que está a una presión diferente, se mueve el azeótropo a una
concentración menor, tal vez al 93%. Ya que la mezcla está por encima de la concentración
azeotrópica actual, la destilación no se pegara• en este punto y el etanol podrá ser destilado a
cualquier concentración necesaria. Para lograr la concentración requerida para el etanol como
aditivo para la gasolina se usan comúnmente tamices moleculares en la concentración
azeotrópica. El etanol se destila hasta el 95%, luego se hace pasar por un tamiz molecular
que absorba el agua de la mezcla, ya se tiene entonces etanol por encima del 95% de
concentración, que permite destilaciones posteriores. Luego el tamiz se calienta para eliminar
el agua y puede ser reutilizado. [2]
Si una columna larga que contiene una mezcla de gases se cierra herméticamente y se coloca
en posición vertical, se produce una separación parcial de los gases como resultado de la
gravedad. En una centrifugadora de alta velocidad, o en un instrumento llamado vórtice, las
fuerzas que separan los componentes más ligeros de los más pesados son miles de veces
mayores que las de la gravedad, haciendo la separación más eficaz. Por ejemplo, la separación
del hexafluoruro de uranio gaseoso, UF6, en moléculas que contienen dos isótopos diferentes
del uranio, uranio 235 y uranio 238, puede ser llevada a cabo por medio de la destilación
molecular centrífuga. [2]
Imagen N° 5. Destilación molecular centrífuga.
Esta es una técnica por membrana* que involucra transporte de vapor de agua a través de los
poros de una membrana hidrofóbica debido a la fuerza que ejerce la presión de vapor provista
por la temperatura y/o la diferencia de concentración del soluto a través de la membrana.
En este método, las superficies de las membranas están en contacto directo con dos fases
líquidas, una solución caliente y una fría. Como ha sido entendido, hay una diferencia de
temperaturas pero el equilibrio térmico está bien establecido. Este método está basado en un
flujo a contracorriente de un fluido con diferentes temperaturas. La corriente de entrada de
agua de mar fría fluye a través de un condensador de paredes no permeables. Este sistema
trabaja con un par de tubos, un condensador y un evaporador. Estos tubos están separados
por un hueco de aire. La pared del evaporador está hecha de una membrana hidrofobica.