Kamishibai
Kamishibai
Kamishibai
Debe ser ubicado sobre una superficie estable de mediana altura, como una
mesa o escritorio. Esta forma de contar cuentos proviene de una práctica
originada alrededor del siglo XII en templos budistas japoneses. Ya entrado el
siglo XX se popularizó como recurso para iniciar a niñas y niños pequeños en el
mundo de la literatura y fomentar la lectura, la escritura, el desarrollo del
lenguaje y la narración oral.
La narración en el kamishibai
Los textos deben ser adecuados al nivel de comprensión y los temas de interés
de la audiencia, pero se sugiere que las narraciones sean relativamente sencillas,
de manera de evitar confusiones y pérdida de interés en la actividad.
Para las primeras experiencias se sugiere utilizar los textos que acompañan al
teatrito (El rey mocho, Conejo y sombrero y la otra orilla). Más adelante, se
pueden adaptar historias a partir de otros textos que se consideren pertinentes,
promoviendo la participación de los grupos en temas de ilustración y otros.