Abono Liquido Casero
Abono Liquido Casero
Abono Liquido Casero
PROBLEMA
La elaboración de abonos orgánicos ocupa un lugar muy importante en la
agricultura, ya que contribuye al mejoramiento de las estructuras y fertilización
del suelo a través de la incorporación de nutrimento y microorganismos, y
también a la regulación del pH del suelo. Con la utilización de los abonos
orgánicos los agricultores puede reducir el uso de insumos externos y
aumentar la eficiencia de los recursos de la comunidad, protegiendo al mismo
tiempo la salud humana y el ambiente.
¿Podemos elaborar un abono líquido casero que se convierta en un
abono de mucha utilidad en la agricultura?
HIPOTESIS
El abono líquido africano actúa no solamente como un abono foliar sino
también como un repelente y “fungicida” foliar. Tiene las propiedades de las
hormonas de crecimiento vegetal y mejora la vida en el suelo. Además de todos
estos efectos, aparentemente los cultivos tratados con este abono líquido
también desarrollan resistencia a las enfermedades de origen viral. Como
fuente de nutrimentos es completo y tiene micro y macro compuestos orgánicos
balanceados; también puede ser usado como catalizador para promover el
crecimiento. Cuando se aplica en forma regular y en cantidades suficientes, no
se requiere de otro abono. El uso del abono líquido es una forma de
aprovechar al máximo los nutrimentos disponibles. Los cultivos responden bien
al abono líquido, incluso en suelos contaminados e inactivados por el uso de
venenos. Cuando se aplica en cultivos deficientes nutricionalmente, el efecto
de la aplicación es visible a las 24 horas.
MATERIALES
1. Primera etapa
Agua 180 litros
Estiércol fresco de vaca, cabra, cerdo u oveja 20 kilos
Melaza o jugo de caña 1 (2) litros
Leche o suero 2 (4) litros
Hojas picadas de gliricidia o cualquier otra leguminosa 2 kilos
2. Segunda etapa
Biofertilizante preparado en la 1a. etapa 5 litros
Agua 100 litros
3. Otros Materiales
1 recipiente plástico de 200 litros de capacidad.
1 recipiente plástico de 100 litros de capacidad.
1 cubeta plástica de 10 litros de capacidad.
1 palo para mover la mezcla.
PROCEDIMIENTO
1. Preparación de la primera etapa:
En el recipiente plástico de 200 litros de capacidad, disolver 20 kilos de
estiércol, 1 litro de melaza (ó 2 litros de jugo de caña), 2 litros de leche
(o 4 litros de suero) y 2 kilos de hojas picadas en agua limpia.
Revolver hasta obtener una mezcla homogénea; completar el volumen a
180 litros, agregando agua limpia. Tapar el recipiente y dejar en reposo
en un lugar protegido del sol y la lluvia por 30 días revolviendo la mezcla
diariamente. Después de ocho días la mezcla desarrolla un olor
desagradable, por lo cual es mejor mantenerla bien tapada y alejada de
la vivienda. Con el tiempo se desarrolla en la superficie de la mezcla una
capa de espuma.