Tipos de Alteraciones de La Memoria
Tipos de Alteraciones de La Memoria
Tipos de Alteraciones de La Memoria
La memoria constituye una de las actividades psíquicas más importantes de los seres
humanos. De hecho, todas las personas necesitamos esta habilidad mental para poder funcionar
adecuadamente en cualquiera de nuestros ámbitos u actividades que realizamos.
Sin embargo, a pesar de que esta afirmación pueda interpretarse como cierta, la memoria es
una actividad que hace mucho más que proporcionar el recuerdo, ya que también permite
captar y almacenar la información en las estructuras cerebrales.
Así pues, como la memoria realiza diversas actividades, las alteraciones que se pueden padecer
en esta actividad psíquica también pueden adoptar distintas modalidades.
De hecho, para poder entender el por qué las personas podemos padecer trastornos mnésicos
distintos debemos comprender previamente cuáles son las actividades principales que realiza
esta habilidad psíquica.
De forma general, la memoria funciona como un aparato que desempeña tres funciones
principales. Estas son la fijación la conservación y la evocación o reproducción.
Fijación
De este modo, la fijación constituye el elemento principal que determina el aprendizaje ya que
permite retener y almacenar la información captada por los sentidos.
Conservación
Evocación
Alteraciones mnésicas
Las alteraciones en la memoria pueden ser distintas en función de la actividad mnésica que se
vea afectada.
Así pues, no sólo la actividad de memoria alterada o el fallo mnésico padecido resultan
relevantes.
De este modo, podemos clasificar los tipos de alteraciones a partir de la clasificación que hemos
descrito anteriormente: fijación, conservación y evocación.
Las alteraciones que se pueden presenciar en función de estos criterios son los siguientes.
Como hemos dicho, esta actividad resulta imprescindible para poder recordar ya que si esta no
funciona, el recuerdo no consigue formarse y la memoria queda vacía de contenido.
Este fallo va muy ligado con la atención, ya que no conseguimos captar los estímulos con
suficiente firmeza como para que se forme un recuerdo consistente que pueda fijarse en las
estructuras cerebrales.
La alteración puede presentarse de distintas formas y con diferentes intensidades, por lo que
puede confeccionar una condición patológica o una afección relativamente normal o benigna.
Cuando trata de una alteración patológica de la memoria de fijación, la persona puede sentir
interés por una vivencia o un estímulo concreto pero no ser capaz de captarlo y fijarlo, por lo
que los aspectos apenas dejan huella y posteriormente no se consigue recordarlo.
Dicho de otra forma, la afección patológica en este tipo de memoria produce una incapacidad
de aprender y retener información nueva.
Las tres modalidades principales que puede adoptar esta afección son:
Total o masiva
Se caracteriza por padecer una incapacidad total de fijar vivencia. Un caso muy significativo es
el que se produce en el Síndrome de Korsakoff, una alteración producida por el alcoholismo
crónico y algunos traumatismos craneoencefálicos.
En estos casos, el enfermo está incapacitado para fijar en su mente la totalidad de los
acontecimientos que ocurren en su alrededor.
La vida se desliza por el paciente sin dejar huella y la persona se va quedando mentalmente vacía
y reducida a los recuerdos de los sucesos pasados, los cuales al estar ya almacenados sí que se
recuerdan con normalidad.
En estos casos suele ser habitual presenciar lo que se conoce como fabulaciones, es decir, relatos
a veces detallados sobre sucesos vividos pero que no pertenecen a recuerdos sino que son
productos de procesos de fantasía e imaginación.
Lacunar
Esta condición no constituye propiamente una alteración de la memoria de fijación sino que se
produce como consecuencia de una profunda alteración de la conciencia.
Parcial
De este modo, la persona puede presentar cierta capacidad de fijar información en sus
estructuras cerebrales pero con mayores dificultades y con menor eficacia que el resto de gente.
Esta afección puede producirse o bien por casusas orgánicas como lesiones cerebrales o bien
por alteraciones afectivas.
Como su propio nombre indica esta afección hace referencia a la cantidad de fallos que se
presencian en la memoria de evocación.
Es decir, delimita la cantidad de información almacenada en el cerebro que se la persona es
capaz de evocar. Podemos encontrar 3 alteraciones diferentes:
Constituyen trastornos extraños con propiedades particulares. Se pueden distinguir dos tipos
principales.
Amnesia anterógrada
Hace referencia a la incapacidad para aprender nueva información tras la aparición del trastorno
que dio lugar la amnesia.
De este modo, la persona es capaz de recordar los aspectos previamente almacenados pero
olvida al mismo tiempo que se presenta y capta información nueva.
Amnesia retrógrada
Este tipo de alteración hace referencia a todo lo contrario de lo expuesto en el caso anterior.
De este modo, el individuo que presenta esta amnesia retrógrada es incapaz de recordar la
información aprendida de forma previa a la aparición del trastorno.
Normalmente se suelen olvidar en primer lugar los recuerdos más próximos en el tiempo y
posteriormente se van olvidando los recuerdos más remotos.
De forma general, podemos diferenciar dos tipos principales: las alteraciones originadas por
causas orgánicas y las originadas por factores afectivos o psicológicos.
Causas orgánicas
Estas alteraciones de la memoria están producidas por una patología física que produce daños
en el funcionamiento cerebral y en los mecanismos de memorización.
1- Síndrome de Korsakoff
Ante la aparición de este síndrome, la memoria reciente se ve altamente afectada, mientras que
la memoria remota permanece más conservada.
Así mismo, la pérdida de memoria puede acompañarse de otros síntomas como apatía,
pasividad, falsos reconocimientos o fabulaciones.
2- Blakcouts alcohólicos
Tras una elevada ingesta de alcohol el individuo puede despertar sin capacidad de recordar lo
sucedido durante la embriaguez. Esta alteración mnésica afecta únicamente a la información
presenciada durante los momentos de intoxicación.
Es un trastorno de inicio brusco que suele durar entre 6 y 24 horas en las que la persona es
incapaz de recordar absolutamente nada de lo sucedido durante el episodio.
4- Demencia
La afección se caracteriza por ser crónica y progresiva, por lo que los fallos en la memoria
empiezan siendo leves pero se van incrementando de forma irreversible.
5- Delirium
Es un trastorno de memoria secundario a una grave de alteración de la conciencia y a la
disminución de la capacidad de mantener la atención.
Suele ser originado por enfermedades orgánicas y suele durar unas horas pero posteriormente
se va recuperando poco a poco la capacidad de recordar.
Con la edad pueden aparecer fallos en la memoria y la capacidad de aprendizaje puede verse
leve disminuida.
Esta condición forma parte del envejecimiento normal del individuo y no se considera
patológica.
Causas afectivas
Los casos más típicos son la amnesia selectiva producida por el estrés postraumático donde la
persona es incapaz de recordar algunos de los aspectos sucedidos, y la amnesia por ansiedad en
la que se puede ver alterada la memoria de fijación.
Otro caso muy común es la amnesia disociativa o psicógena en la que el individuo es incapaz de
recordar información personal relevante y que van acompañados de estados afectivos como
angustia, estrés elevado y, en algunos casos depresión.