ACERO
ACERO
ACERO
Objetivos específicos
Enlistar los grados de acero de construcción más usados y conocer las
normas en las cuales se basan las industrias para su fabricación.
Según Nilson (2004), para lograr una acción efectiva del refuerzo es esencial
que el acero y el concreto se deformen en forma conjunta, es decir, es necesario
que haya una adherencia suficientemente fuerte entre los dos materiales para
asegurar que no ocurrirán movimientos relativos entre las barras de acero para
refuerzo y el concreto circundante. Esta unión se produce por la fuerte adhesión
química que se desarrolla en la interfase acero–concreto, dada por la rugosidad
natural de la superficie de las barras para refuerzo laminadas en caliente y por los
resaltes superficiales que se forman en las barras para refuerzo (barras corrugadas)
con el fin de proveer un alto grado de trenzado entre los materiales.
Módulo de elasticidad
Las características principales características que determinan los rasgos de
una barra de acero para refuerzo son su punto de fluencia y su módulo de elasticidad
(Es). Este último prácticamente es el mismo para todos los aceros para refuerzo y
se toma como Es = 291000,000 lb/pulg2. Adicionalmente, la forma de la curva típica
de esfuerzo–deformación unitaria de los aceros para refuerzo, y en particular la
curvatura del tramo inicial, tiene una influencia significativa en el comportamiento de
elementos de concreto reforzado (Nilson, 2004).
Límite elástico: Hasta antes de este punto, las deformaciones se reparten a lo largo
de la probeta y son de pequeña magnitud. En el caso que se retirara la carga
aplicada, la probeta recuperaría su forma inicial. Pero a partir del punto 2, el material
entra en la zona de deformación plástica, de forma que si se retira la carga aplicada
en dicha zona la probeta recupera sólo parcialmente su forma, quedando deformada
permanentemente.
Estaño (Sn): Se utiliza para recubrir láminas muy delgadas de acero que conforman
la hojalata.
Níquel (Ni): Una ventaja del empleo del Ni es evitar el crecimiento del grano en los
tratamientos térmicos, lo que produce en éstos gran tenacidad. Además el Ni hace
descender los puntos críticos y por ello los tratamientos de estos aceros pueden
hacerse a temperaturas ligeramente más bajas que la que corresponde a los aceros
ordinarios. Experimentalmente se observa que con los aceros aleados con Ni se
obtiene para una misma dureza, un límite de elasticidad ligeramente más elevado y
mayores alargamientos y resistencias, que con los aceros al carbono o de baja
aleación. En la actualidad se ha restringido su empleo, pero sigue siendo un
elemento de aleación indiscutible para los aceros de construcción empleados en la
fabricación de piezas para máquinas y motores de alta tecnología, se destacan
sobre todo en los aceros Cr-Ni y Cr-Ni-Mo. El Ni es un elemento de extraordinaria
importancia en la fabricación de aceros inoxidables y resistentes a altas
temperaturas, en los que además de Cr se emplean porcentajes de Ni variables de
8 a 20%. El níquel es el principal formador de austerita, que aumenta la tenacidad
y resistencia al impacto. El Ni se utiliza mucho para producir acero inoxidable,
porque aumenta la resistencia a la corrosión.
Vanadio (V): Posee una enérgica acción desoxidante y forma carburos complejos
con el hierro, que proporcionan al acero una buena resistencia a la fatiga, tracción
y poder cortante en los aceros para herramientas.
Tipos de aceros
Aceros forjados
Se puede decir que la forja es una manera de dar forma a los metales por
medio de esfuerzos de compresión y tracción cuando son maleables o dúctiles, en
frío o caliente, al usar martillos, prensas o martinetes. Los aceros usados para la
forja tienen generalmente las siguientes características: C 0.25-0.35%, Mn 0.35-
0.50%, Si 0.10-0.30%, S < 0.06%, P < 0.04%, rotura de tracción 40-60 kg/mm2,
alargamiento 20% y dureza Brinell 130.
Aceros estructurales
Las clasificaciones generales los agrupan en la actualidad en cuatro
categorías principales y algunas tienen subdivisiones.
Los aceros que utilizan el carbono como elemento principal en la aleación se
denominan aceros estructurales al carbono, entre este grupo están los aceros al
carbono con baja aleación. A fin de ofrecer mayores resistencias que los aceros
comunes al carbono, los aceros con bajo contenido de aleación tienen cantidades
moderadas de uno o más elementos de aleación, aparte del carbono.
Las designaciones de las normas de la ASTM sirven para clasificar los aceros
según variables de producción como proceso, contenido químico y tratamiento
térmico, así como mínimos de rendimiento en propiedades de tracción y dureza.
El agrupamiento por resistencia al límite de fluencia puede establecerse mediante
otro sistema de clasificación. De los requisitos de la ASTM para acero estructural
(para hacer refuerzo y anclajes) se clasifican los aceros para refuerzo para concreto
de barras grado 40 y 60, siendo los más usados, aunque existen los de grado 75
que son reguladas por la norma ASTM A615, que son las de interés en este estudio.
La norma determina que cuando las corrugaciones formen ángulos entre 45°
y 75° inclusive, dichas corrugaciones deberán alternarse opuestas en dirección a
cada lado de la barra o bien, aquellas localizadas sobre un lado deberán ser en
dirección inversa, con respecto a las localizadas sobre el lado opuesto, y cuando las
corrugaciones formen ángulos mayores de 75° no se requerirá alternar en la
dirección.
Normas ASTM
En los últimos años, la producción del acero a nivel mundial ha tenido
cambios significativos. Actualmente existen en el mercado nacional e internacional
una gran variedad de tipos de acero que se usan profusamente en la industria de la
construcción, naval, mecánica, petrolera y en diversas estructuras especiales, y que
evolucionaron debido a las necesidades derivadas de los avances tecnológicos
acelerados en los diversos campos de la ingeniería.
Los aceros estructurales laminados en caliente, se producen en forma de
placas, barras y perfiles de diversas formas.
Las normas aprobadas por la ASTM para placas y perfiles laminados en
caliente son A36, A529, A572, A242, A588, A709, A514, A852, A913 y A992. La
norma A709 es especial, en ella se definen aceros convenientes para la
construcción de puentes.
ASTM A36: Esta norma es aplicable a una gran variedad de perfiles estructurales
laminados en caliente y a placas de la misma calidad que aún están disponibles en
el mercado mexicano. Tiene un esfuerzo de fluencia de 2 530 kg/cm2 (250 MPa, 36
ksi) y un esfuerzo mínimo de ruptura en tensión de 4 080 kg/cm2 a 5 620 kg/cm2
(400 a 550 MPa, 58 a 80 ksi), y su soldabilidad es adecuada. Se desarrolló desde
hace muchos años en Estados Unidos para la fabricación de estructuras
remachadas, atornilladas y soldadas, mejorando el contenido de carbono de los
aceros disponibles en aquella época, como el ASTM A7. Con la innovación de este
tipo de acero, las conexiones soldadas empezaron a desplazar a las remachadas
que pronto desaparecieron.
ASTM A572: Este acero está disponible en varios grados dependiendo del tamaño
del perfil y grueso de la placa. El grado 50, con Fy= 345 MPa o 50 ksi (3 515 kg/cm2)
y Fu= 450 MPa o 65 ksi (4 570 kg/cm2) está disponible en todos los tamaños y
espesores de placa hasta 100 mm (4 in). Este es el grado de acero estructural más
utilizado actualmente en el mercado estadounidense, aunque está siendo sustituido
rápidamente por el acero A992 en perfiles tipo W.
ASTM A53: El acero A53 está disponible en tipos E y S, donde E denota secciones
fabricadas con soldadura por resistencia y S indica soldadura sin costura. El grado
B es conveniente para aplicaciones estructurales; con esfuerzo de fluencia y
resistencia a la ruptura en tensión, respectivamente de 35 y 50 ksi (2 400 y 3 515
kg/cm2).
ASTM A500: Este tipo de acero está disponible en tubos de sección circular hueca
HSS formados en frío en tres grados, y también en los mismos grados de tubos HSS
formados en frío, de sección cuadrada y rectangular.
Las propiedades para tubos cuadrados y rectangulares HSS difieren de los
circulares HSS. El grado más común tiene un esfuerzo de fluencia y una resistencia
de ruptura a la tensión de 46 y 58 ksi (320 MPa o 3 200 kg/cm2 y 405 MPa o 4 100
kg/cm2).
ASTM A501: Para fines prácticos El A501 es similar al acero A36. Se usa para tubos
HSS de sección circular, cuadrada y rectangular.
Para el diseño de miembros estructurales de acero formados en frío, cuyos perfiles
tienen esquinas redondeadas y elementos planos esbeltos, se recomienda
consultar las especificaciones del Instituto Americano del Hierro y del Acero
(American Iron and Steel Institute, AISI).
Resistencia
El acero estructural es un material homogéneo e isótropo de calidad uniforme
que permite soportar grandes esfuerzos, por lo que en la mayoría de los casos se
obtienen miembros con espesores relativamente pequeños en comparación con sus
otras dimensiones.
Estas propiedades le dan mayores niveles de seguridad a una estructura
sobre todo cuando está sujeta a esfuerzos causados por cargas accidentales,
principalmente sismo o viento, ya que estas fuerzas pueden ocasionar inversiones
de esfuerzos.
La resistencia a las diversas solicitaciones de los miembros estructurales de
acero depende de la forma del diagrama esfuerzo-deformación, y particularmente
de los esfuerzos de fluencia Fy y de ruptura en tensión Fu.
En el diseño de una estructura se buscará el equilibrio entre fuerzas externas e
internas de tal manera que se obtenga una estructura resistente a las solicitaciones
actuantes.
Grafica esfuerzo – deformación para varios grados de acero estructural
Barras rectas
La longitud de desarrollo, Ld, en la cual se considera que una barra a tensión
se ancla de modo que desarrolle su esfuerzo de fluencia, se obtendrá multiplicando
la longitud básica, Ldb dada por la siguiente ecuación, por el factor o los factores
indicados en la tabla 5.1. Las disposiciones de esta sección son aplicables a barras
de diámetro no mayor que 38.1 mm (número 12).
1.15 𝑎𝑠 𝑓𝑦 0.36 ∗ 𝑑𝑏 ∗ 𝑓𝑦
Ldb = =
(𝑐 ∗ 𝑘𝑡𝑟 )√𝑓′𝑐 √𝑓′𝑐
Donde
𝑎𝑠 = Área transversal de la barra
𝑑𝑏 = Diámetro transversal de la barra
𝑓𝑦 = Esfuerzo especificado de fluencia de refuerzo transversal
Por sencillez en el diseño, se permite suponer Ktr =0, aunque haya refuerzo
transversal. En ningún caso Ld será menor que 300 mm.
La longitud de desarrollo, Ld, de cada barra que forme parte de un paquete
de tres barras será igual a la que requeriría si estuviera aislada, multiplicada por
1.20. Cuando el paquete es de dos barras no se modifica Ld.
0.24 ∗ 𝑑𝑏 ∗ 𝑓𝑦 /√𝑓′𝑐
Por el factor o los factores de la tabla siguiente que sean aplicables, pero sin que
se tome menor que 150 mm ni que 8db.
Longitud de desarrollo de las barras con dobleces
Vigas y muros
Requisitos generales
En vigas y muros con cargas en su plano, la fuerza de tensión, se valuará con el
máximo momento flexionante de diseño que obra en la zona comprendida a un
peralte efectivo a cada lado de la sección.
Factores que modifican la longitud básica de desarrollo de barras con
dobleces
Los requisitos del párrafo anterior se cumplen para el acero a tensión, si:
a) Las barras que dejan de ser necesarias por flexión se cortan o se doblan a
una distancia no menor que un peralte efectivo más allá del punto teórico
donde, de acuerdo con el diagrama de momentos, ya no se requieren.
b) En las secciones donde, según el diagrama de momentos flexionantes,
teóricamente ya no se requiere el refuerzo que se corta o se dobla, la longitud
que continúa de cada barra que no se corta ni se dobla es mayor o igual que
Ld +d. Este requisito no es necesario en las secciones teóricas de corte más
próximas a los extremos de vigas libremente apoyadas.
c) A cada lado de toda sección de momento máximo, la longitud de cada barra
es mayor o igual que la longitud de desarrollo, Ld.
d) Cada barra para momento positivo que llega a un extremo libremente
apoyado, se prolonga más allá del centro del apoyo y termina en un doblez
de 90 ó 180 grados, seguido por un tramo recto de 12db o 4db,
respectivamente. En caso de no contar con un espacio suficiente para alojar
el doblez, se empleará un anclaje mecánico equivalente al doblez.
Columnas
Las barras longitudinales de columnas de planta baja se anclarán en la cimentación
de manera que en la sección de la base de la columna puedan alcanzar un esfuerzo
igual al de fluencia en tensión multiplicado por 1.25.
Anclajes mecánicos
Cuando no haya espacio suficiente para anclar barras por medio de doblez, se
pueden usar anclajes mecánicos. Estos deben ser capaces de desarrollar la
resistencia del refuerzo por anclar, sin que se dañe el concreto. Pueden ser, por
ejemplo, placas soldadas a las barras, o dispositivos manufacturados para este fin.
Los anclajes mecánicos deben diseñarse y en su caso comprobarse por medio de
ensayes. Bajo cargas estáticas, se puede admitir que la resistencia de una barra
anclada es la suma de la contribución del anclaje mecánico más la adherencia en
la longitud de barra comprendida entre el anclaje mecánico y la sección crítica.
Elementos típicos en los que pueden ser necesarios los anclajes mecánicos son las
vigas diafragma y las ménsulas.
Las grandes fábricas certifican que el acero es de buena calidad ya que hay
normas establecidas que determinan las indicaciones con las que deben cumplir,
deberían de cumplir principalmente con los ensayos de las propiedades mecánicas
para asegurar la calidad de su producto. Y las distribuidoras de este producto
deberían adquirir las especificaciones que la industria ha usado en la elaboración
de las barras de acero, esto con el propósito de que las personas que lleguen a
adquirir un material a una venta de productos de construcción sepan que están
comprando un material con una certificación, esto genera una mayor confianza en
el uso del producto.
Para crear una obra de construcción que satisfaga las condiciones mínimas para
que puedan vivir o desenvolverse socialmente un determinado grupo de personas,
debemos conocer la calidad de los materiales que empleemos. Cuando usemos el
acero es necesario que conozcamos los grados y tipos que existan en nuestro
medio, antes de iniciar con la obra debemos identificar las opciones que podamos
elegir para evitar hacer modificaciones o alteraciones en un diseño establecido.
La información sobre la calidad y sobre todo las propiedades que nos aporta cada
tipo de acero es determinante al momento de elegir el material a utilizar. Además
debemos de conocer las especificaciones de las normas, es necesario que el
material cumpla con las especificaciones de las normas internacionales y las
modificadas por la GOGUANOR para ser aplicadas en nuestro medio.
Podemos comparar, las especificaciones adquiridas por parte de la industria
encargada de elaborar el producto, la cual debe realizar los ensayos
correspondientes para determinar la calidad de sus productos, con las restricciones
que las normas establecen para cada tipo de material, esto nos certificará que el
producto que estamos usando cumple con los requisitos necesarios para lo cual
está siendo empleado.
Es importante conocer la condición física que presenta cada tipo de barra de acero,
es decir, su longitud, diámetro, si es corrugada o lisa. Estas condiciones físicas
están determinadas por un uso específico o adecuado para el material, por ejemplo,
las corrugas presentes en las barras de acero tienen la función de mejorar la
adherencia entre el concreto y la barra de acero, ya que al combinar estos dos
materiales creamos uno solo (concreto reforzado), con mejores propiedades,
entonces estos dos materiales deben trabajar en conjunto y por ello tanto el acero
como el concreto deben tener la adherencia suficiente para que no se separen, ya
que si esto sucede la estructura deja de ser una sola y ocurren las fallas.
Las fórmulas que definen la longitud de desarrollo están enlazadas con las
propiedades mecánicas de las barras de acero, es decir, es importante conocer que
el acero fluye cuando se somete a cargas que creen flexión en la estructura por lo
tanto, en el cálculo de la longitud de desarrollo de las barras de acero se debe
considerar el límite de fluencia del acero para que al momento de enlongarse los
empalmes no se separen, o en el caso de los dobleces, que estos no se abran.
Tratamientos
El uso del acero como material de construcción radica en las ventajas que
proporcionan sus propiedades, tales como: Alta resistencia mecánica aun
con un peso propio reducido, facilidad de montaje y transporte debido a su
ligereza, buena resistencia al impacto, la homogeidad del material, etc. Al
unir el acero con el concreto se crea un elemento estructural con la capacidad
para soportar esfuerzos de flexión y compresión, esto crea una mayor
estabilidad y resistencia a los esfuerzos de corte que podría sufrir la
estructura, esta es la razón por la cual el acero es un material muy empleado
en la construcción.
Los grados del acero más usados, en el sistema ingles esta dado en Psi:
Grado 40, 60 y 75. En el sistema internacional de medidas esta dado en
kg/cm2, estos son: Grado 280, 414 y 517. La clasificación general de estos
grados de acero es; estructural. Estos grados de acero son regulados por la
norma ASTM A-615. El grado No. 75 es un acero considerablemente más
caro y por lo tanto las barras No. 14 y 18, que son las que cumplen con este
grado, suelen ser de poca demanda.