Introducción Al Estudio Del Derecho
Introducción Al Estudio Del Derecho
Introducción Al Estudio Del Derecho
1
INTRODUCCIÓN AL ESTUDIO DEL DERECHO
Es una obra que forma parte de la Colección “La Cámara de Diputados cerca
de ti”, como un esfuerzo colectivo que encabeza el Consejo Editorial en
coordinación con la Secretaría General; Secretaría de Servicios
Parlamentarios; Dirección General de Servicios de Documentación e
Investigaciones Parlamentarias; Centro de Estudios Sociales y de Opinión
Pública; Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de
Género y Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la
Soberanía Alimentaria de la Cámara de Diputados.
2
AGRADECIMIENTOS
H. CÁMARA DE DIPUTADOS
LXIII LEGISLATURA
3
MESA DIRECTIVA
4
H. CÁMARA DE DIPUTADOS
LXIII LEGISLATURA
CONSEJO EDITORIAL
PRESIDENCIA
Grupo Parlamentario del PRD
Dip. Ángel II Alanís Pedraza, titular.
Dip. Victoriano Wences Real, suplente.
5
Grupo Parlamentario de Encuentro Social
Dip. Ana Guadalupe Perea Santos, titular.
Secretaría General
Mtro. Mauricio Farah Gebara
Secretario Técnico
Mtro. José Luis Camacho Vargas
6
DEDICATORIA
7
PRESENTACIÓN
8
en su destacada vida académica; para un servidor como Legislador Federal y
Abogado, representa la oportunidad de que la obra de un Chihuahuense
destacado sea conocida en la más alta representación social que tiene México:
La Cámara de los Diputados.
Comparto con usted, estimado lector, que al Doctor Fierro lo conocí siendo él
maestro en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua,
y un servidor alumno; su persistencia y capacidad de análisis crítico, le han
permito destacar, no solo en la academia, sino también en el mundo del
periodismo en línea a través del Periódico Tiempo, la Noticia Digital; en el
Estado de Chihuahua, México.
9
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS ................................................................................... 3
DEDICATORIA .............................................................................................. 7
PRESENTACIÓN............................................................................................ 8
CAPÍTULO I. La Ciencia del Derecho .......................................................... 23
Buscando una respuesta a fondo y verdadera a qué es el Derecho ............ 23
¿Existe el Derecho, si existe qué es, podemos conocerlo? ......................... 25
El ser o ente jurídico, la esencia y realidad, los puntos básicos ................. 27
El conocimiento del Derecho como ciencia ............................................... 28
¿Cómo demostrar la existencia del ente jurídico y su esencia? ................. 28
¿Cómo separar el ente en general del ente jurídico? .................................. 31
¿Qué son el ente jurídico, la sustancia y el accidente?............................... 33
Aprendiendo a conocer el Derecho ............................................................ 34
Clasificación general del conocimiento ..................................................... 40
1.- Conocimiento vulgar ......................................................................... 41
2.- Conocimiento científico .................................................................... 41
El conocimiento del Derecho ¿relativo o absoluto? ................................... 43
Distinción entre ciencia jurídica, ley, justicia y derechos facultativos ...... 47
¿Qué es la ciencia del Derecho? ................................................................. 49
¿La ciencia jurídica, teórica o práctica? ..................................................... 49
¿Cuál es el objeto propio de la ciencia del Derecho? ................................. 54
3.- Conocimiento filosófico .................................................................... 64
4.- Conocimiento teológico .................................................................... 67
Sin el hombre no hay Derecho; la vida ...................................................... 70
10
El orden ...................................................................................................... 75
El Derecho, ¿cómo teoría o como ciencia? ................................................ 78
El método de la ciencia del Derecho .......................................................... 83
¿Qué es realmente el Derecho? .................................................................. 87
¿El ente jurídico, sustancia o accidente? .................................................... 88
Los principios ............................................................................................. 92
Primeros principios de la ciencia ............................................................... 96
a) Identidad. lo que es, es ....................................................................... 97
b) Contradicción. Una misma cosa no puede a la vez ser y no ser ......... 99
c) Tercero excluido. No hay un medio entre el ser y el no ser ............. 102
d) Fin. Todo agente obra por finalidad ................................................. 102
e) El cambio necesita al ser. Todo cambio requiere de un ser que cambiar
.............................................................................................................. 107
f) Fundamentalidad. Todo ser tiene en sí mismo o en otro, la razón
suficiente de su ser ................................................................................ 108
g) Causalidad del ser. Todo ser que comienza a existir tiene una causa de
sí............................................................................................................ 111
h) Realidad sustancial. El ente o ser, es sustancia o accidente ............. 116
i) Realidad accidental. Todo accidente requiere una sustancia ............ 117
j) Verdad. Todo ente es cognoscible y por lo tanto verdadero ............. 119
El caos en el Derecho ............................................................................... 122
CAPÍTULO II. La Ley Jurídica ................................................................... 127
La ley, vistazo en retrospectiva ................................................................ 127
¿De qué ley hablamos cuando hablamos de ley? ..................................... 136
Ley eterna ................................................................................................. 138
Ley divina ................................................................................................. 139
11
Ley moral; su posición frente a la ética y la ley jurídica.......................... 141
¿Qué es la ley, jurídicamente? Sus reglas de veracidad ........................... 144
1) Conjunto de normas existentes, con ser o identidad ........................ 144
2) Normas sustentadas en la ordenación............................................... 146
3) Fundamentadas en la razón y el orden natural ................................. 148
4) Emitidas por autoridad legítima ....................................................... 151
5) Conocidas por el sujeto obligado ..................................................... 154
6) Orientadas a la justicia ..................................................................... 157
7) Dirigidas al bien común ................................................................... 160
La ley Natural, ¿Qué es? .......................................................................... 163
¿Cómo demostrar la existencia de la ley natural? .................................... 167
Ley natural y ley moral; distinciones ....................................................... 171
¿Cuál es el fin de la ley natural humana? ................................................. 173
La moral, relación con la ley jurídica ....................................................... 175
¿Qué es la ley moral? ............................................................................... 176
¿A qué nos referimos cuando hablamos de acto moral? .......................... 177
Sin intención no hay acto ......................................................................... 180
¿En qué se fundamenta la moral? ............................................................. 184
Moral autónoma, personal o de conciencia .............................................. 190
Obligación y deber, fundamento de la moral ........................................... 192
La moral lleva a la virtud ......................................................................... 193
Ley, deber y obligación, ¿Qué es más importante?.................................. 194
Subordinación del Derecho a la moral ..................................................... 195
Clasificaciones de la ley jurídica .............................................................. 197
La ley jurídica, sus divisiones .................................................................. 199
12
Antigua Grecia ......................................................................................... 199
Roma; el Derecho natural, público y privado .......................................... 199
Cicerón ..................................................................................................... 200
El Digesto ................................................................................................. 200
Santo Tomás; ley natural, pública, privada, extranjera y familiar ........... 201
Domingo de Soto; similitud entre derecho natural y positivo .................. 202
Fray Luis de León; separación del derecho natural y de gentes ............... 203
Francisco Suárez; derecho natural o de gentes y el derecho civil ............ 203
¿Cómo clasificar la ley? ........................................................................... 204
Derechos de primera, segunda, tercera y cuarta generación .................... 207
Derechos del futuro .................................................................................. 209
CAPÍTULO III. Fundamento y fuentes del Derecho ................................... 211
La división formalista de las fuentes ........................................................ 211
Gnoseología jurídica y fundamentación del Derecho .............................. 216
El Iusnaturalismo, contenido y delimitaciones ........................................ 216
Visión aristotélico-tomista ....................................................................... 218
Teorías gnoseológicas positivistas del Derecho ....................................... 221
Fundamentación del Derecho; principales teorías ................................... 238
El positivismo; sus versiones ................................................................... 238
Positivismo jurídico moderno .................................................................. 241
Positivismo de Austin, el mandato soberano como fuente de la ley ........ 242
Teoría Pura del Derecho; la ley se funda en la ley ................................... 243
H. L. A. Hart; el Derecho en las reglas de reconocimiento...................... 250
Ronald Dworkin; los jueces fuente de la ley ............................................ 252
Crítica al positivismo como fundamento de la ley ................................... 255
13
Teorías Tridimensional, Integral y los Círculos de García Máynez ........ 263
Critical Legal Studies; la lucha contra el poder, fuente del Derecho ....... 267
Crítica al CLS ........................................................................................... 271
Realismo legal más que normas, los hechos; el Derecho inacabado ....... 273
¿Sólo los hechos fundamentan el Derecho? ............................................. 277
La economía, fundamento del Derecho.................................................... 279
¿Puede la economía ser la fuente del Derecho? ....................................... 283
Literatura y Derecho................................................................................. 285
¿Es la literatura la fuente del Derecho? .................................................... 288
Critical Race Theory ................................................................................ 289
¿La raza puede fundamentar el Derecho? ................................................ 292
Feminismo, fuente del Derecho ............................................................... 292
¿Podemos sustentar el Derecho en la diferencia entre hombres y mujeres?
.................................................................................................................. 297
Teoría Analítica del Derecho ................................................................... 299
¿El lenguaje, fundamento del Derecho? ................................................... 302
Sistemas autopoiéticos; Niklas Luhmann ................................................ 304
¿Podemos sostener el Derecho en la estructura Luhmannista? ................ 310
Razón y orden natural; fuentes del Derecho ............................................ 312
Fuentes formales, materiales, históricas y sociales .................................. 316
Fuentes del Derecho por sus causas: formal, material, eficiente y final .. 319
Principio de unidad de las causas ............................................................. 321
Validez, positividad y eficacia de la norma ............................................. 322
a) La validez ......................................................................................... 322
b) La positividad ................................................................................... 325
c) La eficacia ........................................................................................ 328
14
CAPÍTULO IV. Los conceptos jurídicos fundamentales ............................ 331
Las categorías del Derecho ...................................................................... 331
Persona y personalidad ............................................................................. 333
¿Qué es la persona? .................................................................................. 336
¿Cuándo surgen los derechos del hombre? .............................................. 339
Las personas morales ............................................................................... 340
Los derechos subjetivos ........................................................................... 341
Los derechos facultativos ......................................................................... 345
El derecho objetivo................................................................................... 346
Fundamento del derecho facultativo ........................................................ 347
La sanción ................................................................................................ 348
La legislación como fuente del Derecho .................................................. 355
Jerarquía y orden ...................................................................................... 356
La costumbre como fuente del Derecho ................................................... 360
Constitución como fuente del Derecho, su importancia .......................... 366
b) ¿Es la Constitución el conjunto de normas y principios más
importante de un país? .......................................................................... 370
c) Constitución y constitucionalismo ................................................... 372
La Constitución, sus clasificaciones......................................................... 375
a) Criterios tradicionales ....................................................................... 375
b) Rígidas y flexibles ............................................................................ 375
c) Clasificación Wheare........................................................................ 376
d) Clasificación de C. F. Strong, o teoría de la naturaleza ................... 377
e) S. S. A. Smith ................................................................................... 377
f) Leslie Wolf-Phillips o teoría de las categorías.................................. 378
g) Germán J. Bidart Campos ................................................................ 379
15
h) Karlo Lowenstein; el criterio ontológico ......................................... 380
i) En base al sistema democrático y la realidad social ......................... 381
Constitucionalismo actual ........................................................................ 382
Neoconstitucionalismo ............................................................................. 385
Constitución como norma fundamental ................................................... 385
La jurisprudencia como fuente del Derecho ............................................ 389
Diversos usos del término jurisprudencia ................................................ 390
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos .................... 397
Estructura de la Constitución ................................................................... 398
Garantías individuales; derechos fundamentales, humanos o generacionales
.................................................................................................................. 401
Control difuso, cerrado y mixto; por convencionalidad ........................... 404
a) El artículo 133 constitucional ........................................................... 405
b) El juicio de amparo .......................................................................... 406
c) Controversias constitucionales ......................................................... 407
d) Acción de inconstitucionalidad ........................................................ 409
e) Facultad de atracción ........................................................................ 411
f) Revisión constitucional electoral ...................................................... 411
g) El juicio político ............................................................................... 412
h) Protección a los derechos humanos .................................................. 415
La división de Poderes en la Constitución Mexicana .............................. 415
Constitución y los tratados internacionales .............................................. 417
a) Protección de los derechos humanos ................................................ 418
b) Obligación de resolver conforme a los tratados ............................... 418
c) Interpretación constitucional de los derechos humanos: criterio de la
SCJN ..................................................................................................... 418
16
d) Limitaciones en materia de reos políticos, del orden común o
alteración de los derechos humanos ..................................................... 422
e) Traslado e intercambio de reos ......................................................... 423
f) Protección de los derechos de los menores ....................................... 423
g) Por la acción de inconstitucionalidad ............................................... 424
h) Por extradición de reos ..................................................................... 424
Tratados de México con el mundo en materia de Derechos Humanos .... 424
La reforma a la Constitución; el poder constituyente .............................. 427
El poder constituido ................................................................................. 430
Los hechos sociales como fuente de la Constitución ............................... 433
El proceso legislativo ............................................................................... 434
a) Facultados para presentar iniciativas de ley ..................................... 436
b) Las iniciativas preferentes ................................................................ 437
c) Iniciativas exclusivas y concurrentes ............................................... 437
d) Proceso de discusión ........................................................................ 438
e) Aprobación ....................................................................................... 439
f) Publicación e iniciación de la vigencia ............................................. 442
CAPÍTULO V. La aplicación de la Ley; principales problemas ................. 443
El Derecho exige una conducta ................................................................ 443
Establecer la existencia de la ley; lo primero ........................................... 444
La ley jurídica, acto eminentemente humano........................................... 447
Interpretar, problema teórico o práctico ................................................... 449
Las antinomias.......................................................................................... 451
Las lagunas jurídicas ................................................................................ 454
Problemas de aplicación de la ley en el tiempo ....................................... 458
Vigencia de la ley ..................................................................................... 459
17
Retroactividad, problemas ........................................................................ 462
Derechos adquiridos y expectativas de Derecho ...................................... 465
Aplicación de la ley en el espacio, problemas ......................................... 468
Conflictos atendiendo al territorio............................................................ 470
Conflictos por concurrencia de facultades ............................................... 470
Sistema de gobierno y competencias ....................................................... 471
Distribución de competencias en base al territorio .................................. 473
La interpretación de las normas jurídicas ................................................. 474
Interpretar; problema de conocimiento .................................................... 477
Interpretación; retrospectiva ..................................................................... 478
Los Bárbaros y la Época Feudal ............................................................... 483
El Medioevo ............................................................................................. 484
Renacimiento y Época Moderna .............................................................. 486
Interpretación de la ley, perspectiva gnoseológica................................... 486
Métodos de interpretación de la ley ......................................................... 492
1- Gramatical o literal ........................................................................... 493
2- Interpretación sistemática ................................................................. 494
3- Interpretación histórica ..................................................................... 495
4- Interpretación genética ..................................................................... 495
5- Interpretación teleológica ................................................................. 496
6- Interpretación acorde al uso alternativo del derecho ........................ 496
7- Interpretación analógica o extensiva ................................................ 496
Principales escuelas de la interpretación de la ley ................................... 497
La Exegética ............................................................................................. 497
Pandectista ................................................................................................ 498
18
Histórica ................................................................................................... 499
Libre de Investigación Científica del Derecho ......................................... 500
Teoría Pura del Derecho ........................................................................... 503
Teoría Analítica ........................................................................................ 505
Interpretación de la ley, las falacias ......................................................... 506
Interpretación verdadera de la ley ............................................................ 510
¿Podemos interpretar la ley? .................................................................... 511
¿Qué es la interpretación jurídica? ........................................................... 514
¿Qué método requerimos para interpretar la ley? .................................... 515
¿Interpretar es desentrañar el sentido del Derecho, valorarlo o crearlo? . 516
Cuestiones a resolver antes de interpretar ................................................ 518
a) ¿Pretendemos una interpretación falsa o verdadera? ........................ 518
b) El método cognoscitivo que emplearemos ....................................... 519
c) El uso de la Lógica ........................................................................... 521
d) ¿Qué interpretar de la ley? ............................................................... 524
e) ¿Cuál es el problema al interpretar la norma jurídica? ..................... 524
f) El análisis de la norma ...................................................................... 525
Vías para la demostración de la interpretación ........................................ 526
Obediencia a la ley; problemas ................................................................ 527
¿Qué es la obediencia? Características..................................................... 528
¿Por qué tenemos que obedecer la ley? .................................................... 530
Fundamentación de la obediencia; principales teorías ............................. 534
a) En la autoridad divina; Sófocles ....................................................... 534
b) En la naturaleza; Aristóteles ............................................................. 536
c) La ley natural y la razón; Santo Tomás ............................................ 536
19
d) El voluntarismo divino; Ockham ..................................................... 537
e) En la pena; Marsilio de Padua .......................................................... 539
f) En el pacto; Hobbes, Rousseau, Spinoza .......................................... 539
g) Acto natural de utilidad, Hume ........................................................ 541
h) La coacción; Kant............................................................................. 541
i) En el soberano; Austin ...................................................................... 542
j) La ley; Kelsen ................................................................................... 543
k) La amenaza por respeto a la autoridad; Hart .................................... 543
¿Qué es la desobediencia a la ley? ........................................................... 545
¿Por qué es perjudicial la desobediencia? ................................................ 545
¿Existe derecho a la desobediencia de la ley? .......................................... 546
¿Debemos que obedecer todas las leyes? ................................................. 547
¿La ley se debe cumplir siempre? ............................................................ 547
¿Debemos obedecer una norma que no es ley, por carecer de los elementos
jurídicos que la instituyen? ....................................................................... 548
CAPÍTULO VI. La Justicia ......................................................................... 550
La Justicia ................................................................................................. 550
¿Por qué la justicia en la ciencia del Derecho? ........................................ 550
Platón; la justicia como ideal ................................................................... 555
Aristóteles; la justicia como virtud........................................................... 556
Roma; el pragmatismo de lo justo ............................................................ 559
Cristianismo; la justicia divina ................................................................. 562
La Época bizantina ................................................................................... 564
San Isidoro de Sevilla; el ius, género de la ley......................................... 565
Santo Tomás de Aquino; la justicia como virtud, racional y objetiva ..... 566
Martín Lutero; la división de la justicia en humana y divina ................... 568
20
Juan Calvino; la justicia humana deriva de la ley .................................... 569
Tomas Hobbes; justicia es la que imparte el Estado ................................ 570
David Hume; la justicia como artificio utilitario ..................................... 571
Gottfried Wilhelm Leibniz; la razón es la justicia ................................... 572
Montesquieu; la justicia una relación ....................................................... 574
Juan Jacobo Rousseau; la justicia deriva del pacto social ........................ 575
Immanuel Kant; la libertad determina la justicia ..................................... 576
Hans Kelsen; el Derecho sin justicia ........................................................ 579
Arthur Schopenhauer; la anti justicia ....................................................... 580
Friedrich Karl von Savigny; la justicia ausente ....................................... 581
Rodolfo Stammler; la justicia sometida al pensamiento unitario ............. 582
Giorgio del Vecchio; el Estado de justicia ............................................... 584
H. L. A. Hart; las normas jurídicas al menos con un mínimo de justicia. 586
John Rawls; la justicia, primera virtud social .......................................... 588
La justicia, acto y virtud ........................................................................... 592
Lo justo se fundamenta en la realidad ...................................................... 597
¿La justicia teoría o práctica, valor o acción? .......................................... 598
La justicia y la ciencia jurídica ................................................................. 601
La justicia, ontológicamente .................................................................... 601
La justicia; esencia o existencia, principio o acto .................................... 603
Justicia; dar a cada quien lo suyo ............................................................. 604
Justicia, moral y ética ............................................................................... 605
Justicia y el Derecho facultativo .............................................................. 608
La justicia y la ley natural ........................................................................ 610
La justicia y la equidad............................................................................. 612
21
Equidad, justicia y ley .............................................................................. 615
La justicia, propiedad de la norma jurídica .............................................. 617
Justicia; el mérito y el demérito ............................................................... 618
La justicia por sus causas ......................................................................... 619
La justicia perfecta y la imperfecta .......................................................... 620
Justicia conmutativa y distributiva ........................................................... 622
La justicia y la verdad .............................................................................. 622
La injusticia .............................................................................................. 623
La razón resuelve el acto justo ................................................................. 626
BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................... 628
ÍNDICE DE AUTORES .............................................................................. 640
ÍNDICE TEMÁTICO .................................................................................. 650
22
CAPÍTULO I
La Ciencia del Derecho
23
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
1
Ferrater Mora, José. Diccionario de filosofía. Barcelona, Ariel, 2004, p. 1054.
24
Introducción al Estudio del Derecho
2
Ídem, p. 1037.
3
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012.
25
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
4
Tagle, Jorge. Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía. Marzo-abril. T.3. Mendoza,
Universidad Nacional de Córdoba, 1949, p. 1913.
26
Introducción al Estudio del Derecho
Si decimos que algo es, primero debemos demostrar que ese algo existe; es
evidente, para dar razón de sus características esenciales, tarea básica entre los
estudiosos del Derecho.
El ente o ser, realidad material o inmaterial, constituye el pilar de cualquier
conocimiento. Tiene que existir algo para que lo conozcamos, porque la nada
no es y como tal resulta imposible conocerla o predicar algo de ella; lo falso
sencillamente no es demostrable, ni siquiera opinable.
El ser o ente en general es material o inmaterial y el Derecho se encuentra en
este último caso como lo demostraremos. El ente es real o bien, posible, lo que
comúnmente se conoce como ente de razón, nos dice Mercier, está ligado a la
realidad como ente posible, como esencia.5
Este elemento de existencia, ente, ser o ens, ente predicable es
fundamentalísimo, no solo para el Derecho sino para toda la ciencia, puesto
que en esta piedra se asienta el principio de identidad.
“El ente es y no puede no ser”, lo afirmó Aristóteles, de otra manera estaríamos
repitiendo lo mismo; al respecto señala Mercier: “las leyes, ya sean lógicas, ya
sean matemáticas, adjuntan siempre algo al principio de identidad; de no ser
así no pasarían de estériles tautologías”.6
El Derecho, como cualquier ciencia o conocimiento, aunque no sea científico,
debe partir de la realidad, de una visión ontológica su esencia, el ser; querer
abordarlo desde la irrealidad, desde lo inexistente, desde la simple palabra es
absurdo.
5
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, pp. 8 y 9.
6
Ibídem.
27
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Este tema tiene sin duda gran trascendencia como veremos después, pues hay
leyes o normas que se “sustentan” en la inexistencia, incluso elevadas a rango
constitucional.
7
Aristóteles. Metafísica. México, Porrúa, 2004, p.114.
8
Ídem, p. 8.
28
Introducción al Estudio del Derecho
algún pez, debemos ponerlo a la vista, o realizar cualquier otra prueba física
permitida por su naturaleza material.
En el caso del Derecho, o de las ciencias metafísicas, el método o camino de
demostración es a través de la razón pues solamente la inteligencia, el
razonamiento, nos permitirá descubrir al ente jurídico, sus propiedades,
justificaciones y fines.
Cuando hablamos de la inteligencia como el instrumento de razonabilidad, es
importante precisar que no nos referimos a ella como facultad que es objeto de
la sicología, y en el caso del proceso del razonamiento su estudio pertenece a
la lógica.
No confundir las esencias con las ideas, son diferentes, como dice Santo Tomás
de Aquino:
Por las ideas se entienden las formas de otras cosas existentes fuera
de estas mismas cosas. La forma de una cosa existente fuera de esta
misma cosa puede tener dos funciones: una, que sea ejemplar de
aquello que se llama forma; otra, que sea principio de conocimiento
de sí misma, en cuanto que las formas de lo cognoscible están en quien
conoce. En los dos casos es necesario que haya ideas.9
Por otra parte, el proceso del conocimiento humano se dirige de lo universal a
lo particular, del concepto al juicio y luego al razonamiento; querer evadir o
eliminar los universales es una grave falla al conocimiento científico.
El ente es lo primero que advierte el ser humano.
Santo Tomás precisa que: “El ente es la noción absolutamente primera del
conocimiento, así el bien es lo primero que se alcanza por la aprehensión de la
razón práctica, ordenada a la operación; porque todo agente obra por un fin, y
el fin tiene razón de bien”.10
Por esto en Derecho lo primero que tenemos que aprender claramente es el ente
jurídico.
9
(TI q.15 a.1) p. 220.
10
TII q. 94 a. 2 p. 732.
29
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
11
Gardeil, H. D. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino, T I. Trad. Salvador
Abascal. México, Editorial Tradición, 1978, p. 82.
12
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, pp. 37, 38.
13
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. 13.
30
Introducción al Estudio del Derecho
14
Mercier, Désiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 18.
31
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
32
Introducción al Estudio del Derecho
16
Ídem, p. 94.
33
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
17
Ídem, p. 396.
34
Introducción al Estudio del Derecho
18
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 51.
19
Atienza, Manuel. El Derecho como argumentación. México, Fontamara, 2009, pp. 78, 79.
20
Arriola Cantero, Federico y Rojas Amandi, Víctor. La filosofía del Derecho hoy. México,
Porrúa, 2010, p.43.
21
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 336.
35
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
22
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p.38.
23
Ferrer Aloy, Gabriel. Santo Tomás de Aquino, Opúsculos y Cuestiones Selectas I, De la
Verdad. Trad. de G. Ferrer Aloy, introducción y notas explicativas de A. Lobato. Madrid,
Fareso, 2001, p. 192.
24
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T I (Parte I) 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 169.
36
Introducción al Estudio del Derecho
En el caso de los primeros principios, por ser participados, según Regis Jolivet
se generan así: “El hombre adquiere naturalmente, es decir por la actividad
espontánea y necesaria de la razón, cierto número de nociones y de verdades
que están en sus conocimientos, cronológica y lógicamente”.25
Este conjunto de nociones y de juicios es lo que los modernos llaman la razón;
las nociones primeras son de ser, de causa, de substancia y de fin.
Destaquemos también, a diferencia de los materialistas en sus diversas
expresiones, que el conocimiento no es ningún acto del órgano corporal, que:
Al entendimiento le corresponda conocer con naturalidad las
naturalezas que no tienen su ser más que en la materia individual, pero
no en cuanto concretadas en la materia individual, sino en cuanto son
abstraídas de la materia por el entendimiento. De ahí que por el
entendimiento podamos conocer de este modo lo universal, algo que
está por encima de la facultad del sentido. (Suma de teología T I (Parte
I) q. 12, a. 5).26
Este comentario es muy importante, es pues una función del espíritu la que
utiliza los sentidos, recordemos el ejemplo clásico que la visión no está en el
ojo, éste solamente trasmite como una cámara de video las imágenes, que el
entendimiento descodifica y aprehende; muchas de las imágenes que transfiere
el ojo no las retiene la mente, porque estamos distraídos y el entendimiento no
las capta, lo mismo pasa con los demás sentidos.
Pero si no hay sentidos tampoco tenemos conocimiento, como por ejemplo un
ciego o un sordo de nacimiento nunca podrían conocer los colores, o hablar,
porque en el primer caso no se los puede imaginar y en el segundo no le es
posible repetir los sonidos.
Los sentidos sólo nos dan lo particular, en tanto que el conocimiento se eleva
a lo universal, al concepto, juicio y razonamiento, proceso que le permite
descubrir nuevos saberes.
25
Jolivet, Regis. Curso de Filosofía. Argentina, Club de Lectores, 1985, p. 231.
26
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T I (Parte I). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 169.
37
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
27
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T I (Parte I). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, q. 85 a. 2, p. 776.
28
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, p. 343.
38
Introducción al Estudio del Derecho
II. El juicio consiste en atribuir un objeto a otro, en ver que los objetos
previamente aprehendidos convienen o no entre sí. Es un acto de
aprehensión cuyo objeto formal es la identidad de los términos de dos
aprehensiones anteriores.
39
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
40
Introducción al Estudio del Derecho
41
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
29
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, p. 422.
30
Aristóteles. Metafísica. 16ª ed. México, Porrúa, 2004, pp. 54, 55.
42
Introducción al Estudio del Derecho
43
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Aquí surge la cuestión del objeto del Derecho en sentido absoluto y en sentido
relativo, ambos son válidos, pero la confusión está en darle a uno el tratamiento
del método de otro, o bien las conclusiones de uno aplicarlas a otro.
En la actualidad el tema parece irrelevante, porque el objeto de la ciencia
jurídica es tratado con liberalidad y hasta puesto en segundo lugar, como en la
teoría de la Evaluación Indirecta del Derecho de Julie Dickson,31 de ahí que un
avezado estudiante del Derecho debe ubicar inmediatamente la cuestión y
precisar cómo lo está analizando.
El Diccionario de la Real Academia Española, 32 establece que “absoluto”
proviene del latín absolutus, adjetivo independiente, ilimitado, que excluye
cualquier relación. Etimológicamente, atiende a estar desligado, libre de lazos,
ontológicamente, es lo que se basta a sí mismo para existir.
Cuando estudiemos el Derecho en sí, el ente jurídico propio o algún concepto
específico solo, estaremos abordándolo de manera absoluta; relativa, o con
relación a algo cuando lo asociemos a otro elemento.
Por su parte, relativo33 viene del latín relativus y es lo que depende, es limitado,
mantiene relación. Ontológicamente, es lo que no se basta a sí mismo para
existir.
Desde el punto de vista de la ciencia del conocimiento o gnoseológicamente,
“absoluto” es lo que se basta a sí mismo para ser conocido, en tanto que es
“relativo” aquello que depende de otro para conocerlo, así en “absoluto”
vemos el Derecho en sí, en cuanto es, y en “relativo” con relación a...
En cualquier caso, reconocemos un elemento previo determinante, la
existencia del objeto a demostrar y luego definir cómo lo estudiaremos. En el
Derecho constituye una regla básica del investigador, o abogado postulante,
primero tener la certeza de que la figura jurídica de que se habla es, existe y
luego enfocarla adecuadamente de acuerdo con el objeto del estudio o la acción
a intentar.
31
Dickson, Julie. Evaluación en la Teoría del Derecho. Trad. de Juan Vega Gómez. México,
Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM, 2006.
32
Real Academia Española. http://lema.rae.es/drae/?val=absoluto.
33
Ídem. http://lema.rae.es/drae/?val=relativo.
44
Introducción al Estudio del Derecho
34
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía, T II. Trad. José de Besalú.
Barcelona, ed. Luis Gili, 1927, p. 243.
45
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
35
Ruiz Rodríguez, Virgilio. La filosofía del Derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 189.
46
Introducción al Estudio del Derecho
36
Gardeil, H. D. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino, T I. Trad. Salvador
Abascal. México, Editorial Tradición, 1978, p.122.
47
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
37
Osuna Fernández-Largo, Antonio. La escuela española del Derecho natural y sus doctrinas
en filosofía jurídica. Revista Ciencia Tomista. Vol. 120. No. 2. Salamanca, Rialp, 1993, p.
484.
38
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T III (Parte II-II a). 5ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2002, p. 470.
39
Echeagaray, José Ignacio. Compendio general de la historia del Derecho. México, Porrúa,
2006, p. 77.
48
Introducción al Estudio del Derecho
40
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 87.
49
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Otra confusión ordinaria es hablar del conocimiento jurídico o del Derecho con
un sentido teórico o práctico sin precisarlos, lo que causa frecuentes
desórdenes y conclusiones falsas.
En estricto sentido no hay un conocimiento exclusivamente teórico, puro,
ideal, absoluto; llevado al extremo de no utilizar los sentidos. Ya comentamos
que en todo caso las formas ideales se sostienen en la realidad material e
inmaterial, requieren de un ejercicio humano, aunque sea mínimo para
aprehender este conocimiento, no digamos expresarlo, discutirlo, concretarlo
o enseñarlo.
En sentido contrario, pasa lo mismo con el conocimiento práctico, no hay uno
estrictamente soportado en la praxis, requiere de la aprehensión mental, que
ésta logre trascender la acción y los hechos, si no, será un movimiento
instintivo, no propiamente humano.
La distinción del Derecho y del conocimiento en general en sentido práctico o
teórico está en la preponderancia de su fin.
Santo Tomás plantea que el entendimiento puede ser de dos formas:
especulativo, orientado al conocimiento de la verdad, y práctico, a la acción:
“el entendimiento especulativo no ordena lo que percibe a la acción, sino a la
consideración de la verdad. Por su parte, el práctico ordena lo aprehendido a la
acción”.
Esto es lo que indica el filósofo en III De Anima 63 al decir que el
entendimiento especulativo difiere del práctico en el fin. “Por eso, ambos
reciben su nombre del fin: uno, especulativo; otro, práctico, esto es, operativo”.
(Suma de teología. T I q. 79 a. 12).
Aristóteles (Libro VI, Ética 21) resuelve la cuestión del conocimiento
práctico y teórico, con su fin; será especulativo cuando el
conocimiento se obtiene por la conformidad del entendimiento con la
cosa conocida y como tal necesario, en tanto que el práctico logra la
verdad en tanto que hay conformidad con el apetito recto, que se da
en las cosas contingentes, que pueden ser hechas por nosotros o bien
50
Introducción al Estudio del Derecho
41
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T I (Parte I). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 738.
42
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, pp.
189, 190, 192.
51
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
52
Introducción al Estudio del Derecho
43
Gómez Alcalá, Rodolfo Vidal. La filosofía del Derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 216,
217.
53
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
54
Introducción al Estudio del Derecho
• La Justicia.
• El bien común en cuanto fin de la ordenación social.
Esto es lo que tiene que estudiar el Derecho y nosotros lo abordaremos en la
presente obra, a reserva de un mayor tratamiento a cada uno de estos
elementos, ahora brevemente lo veremos cómo conocimiento científico.
A - El ente jurídico.
Es el ser en el Derecho, el género máximo de esta ciencia que abarca por su
extensión a los demás, los que se convierten en especies del concepto general
del Derecho.
El ente es lo que es, diría Aristóteles. El esse, la realidad o la existencia, el ente
en general y el ente jurídico como objeto de la filosofía del Derecho; tiene tres
características generalmente admitidas por los aristotélico-tomistas.
• Es uno. En tanto que se considera en sí, indiviso; visto en sentido
negativo la indivisibilidad expresa una de las características especiales, la
unidad, el ente en general, al ente jurídico le conviene todo predicable de
acuerdo a sus características del ens del Derecho.
• Es bueno. Esta característica tiene dos acepciones.
La primera es que es por sí apetecible, en este caso por el ser humano.
Porque hay una tendencia, inclinación de la voluntad hacia él, es decir que es
apetecido. “Todo cuanto es ser, en cuanto ser, necesariamente es bueno”, es
una definición fulminante de Santo Tomás, quien más adelante precisa esta
radical posición cuando nos señala:
Lo que no existe absolutamente, no es ni bueno ni malo; pues lo que
es, en cuanto es, es bueno. Por consiguiente, malo es algo en cuanto
puede llamarse no-ser; o sea, es un ser con cierta privación, y así el
mal no es sino la privación.44
Segunda acepción; es bueno en cuanto sirve para lo que existe, para lo
que está hecho. Así, una norma jurídica será buena si ordena a la justicia o al
bien común, pero no podemos decir que una ley es mala porque nadie la
obedece, son cuestiones diferentes. Un automóvil sirve o es bueno en tanto la
44
Aquino, Tomás de. Suma contra gentiles. México, Porrúa, 2004, p. 198.
55
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
gente puede transportarse en él, pero no es aceptable decir que es malo porque
no vuela, ya que no está hecho para eso.
El ser humano es bueno, hace aquello para lo que está definido de acuerdo a
su naturaleza; resulta entonces absurdo pedirle que por sí vuele, o que viva en
las profundidades de un lago, o sin comer.
Distingamos aquí el concepto de bueno entitativamente u ontológicamente y
bueno moralmente, para evitar confusiones.
Ontológicamente es bueno por el sólo hecho de existir y sirve para lo que está
hecho; pero es importante señalar que moralmente es bueno, sólo en tanto que
cumple con el fin y esto, lo moral, sólo es aplicable al hombre, que por su
libertad puede optar por no atender al fin establecido en la norma.
Así el ente jurídico como ser existente, ontológicamente, es una relación real;
es bueno per se, necesario a las partes que une. Claramente se entiende que una
persona propietaria de una casa tiene un dominio sobre ella, pero que este
dominio no es la casa físicamente; entre el poder de dominio y el objeto del
mismo hay algo que los une, esto es la relación.
Ontológicamente el ser es bueno y no existe el ser “malo”. El mal, en cuanto
negación o privación del bien, no es capaz de darse sencillamente porque el
ente es ente y no puede no ser -Parménides-, la privación y la limitación son
negaciones parciales, no totales, del ens.
La negación total del ente, es su inexistencia.
Moralmente, lo bueno se mide de acuerdo con el fin y sólo es aplicable a las
conductas humanas.
Una norma será antijurídica o privativa si se aleja del fin de la ley, si no permite
lograrlo por exceso o defecto de la misma o sus medios. Una conducta es buena
si está ordenada al fin y mala si no lo hace; esto es pues la moralidad en general
es la valoración del acto.
Santo Tomás también resuelve esta cuestión;
56
Introducción al Estudio del Derecho
57
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
47
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 712.
58
Introducción al Estudio del Derecho
justicia, ya sea entre particulares o entre el estado y los particulares, así como
entre los estados, se fundamenta la paz social.
g) Orientada al bien común: las leyes también buscan un término, el bien
común, que a todos interesa, quieren y es perfeccionante de la sociedad. Por
eso no es admisible una ley que tienda por sus disposiciones a obstaculizar la
felicidad o el bienestar de los hombres, fin último de la ley.48
C - Derecho facultativo.
Entremos ahora brevemente a enunciar este importante objeto del Derecho, el
Derecho facultativo o Derecho personal, desde luego distinto a la ley. Ambos
se asemejan en cuanto son una relación entitativa, y se diferencian en que el
Derecho facultativo aplica específicamente sobre un bien, material o
inmaterial. La facultad está en el dominio, el señorío que ejerce el titular del
derecho.
Defino al Derecho facultativo como: “la facultad, sustentada en un justo título,
que tiene una persona para ejercer un dominio sobre un bien, frente al cual
hay una obligación de respeto de los demás”.49
A diferencia de la ley, que es principalmente cierta ordenación, el Derecho
facultativo o personal es un poder o facultad. Así se distingue del Derecho
como ciencia o como ley, de la justicia que es un hábito, y del bien común que
es lo que todos quieren.
a) Una facultad, dominio o señorío, es decir una capacidad o aptitud natural,
física o moral que poseen las personas para realizar una cosa; es lo que se
relaciona con la acción. En Derecho, quien tiene la facultad jurídica posee
la acción.
Esta capacidad se justifica porque el hombre necesita de ese poder para cumplir
sus fines, sería frustrante, por ejemplo, que la persona tenga capacidad para
construir o adquirir un domicilio donde vivir el cual le es necesario y no
pudiera materializarlo; la naturaleza no hace nada frustrado, se afirma.
48
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012.
49
Ídem, p. 170.
59
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
60
Introducción al Estudio del Derecho
50
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 470.
51
Agustín de Hipona, San. Cit. por Santo Tomás en Suma de teología. T II (Parte I-II) 4ª ed.
Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, p. 742.
52
Echeagaray, José Ignacio. Compendio general de la historia del Derecho. México, Porrúa,
2006, pp. 82, 83.
61
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
E - El bien común.
Al igual que la justicia y la ley, lo trataremos aquí brevemente para dar una
explicación más amplia en el punto correspondiente.
Todo tiene un fin en el universo, y el hombre no está exento de esta tendencia
natural impresa en su ser indefectiblemente. Es aceptado que el fin del ser
humano es la felicidad, aunque lo complejo estaría en admitir un concepto
común y la elección de los medios para llegar a ella.
Es claro, también, que para lograr la felicidad el hombre requiere de medios,
sólo así podrá alcanzar los fines esenciales como la conservación de la vida,
perpetuación de la especie, convivencia social, búsqueda de la felicidad y el
bien más importante, Dios.
53
Estébanez, Emilio. La Virtud de la Justicia, Introducción a las cuestiones 57 a 60, Suma de
Teología, Santo Tomás de Aquino, tomo II. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1990,
p. 459.
62
Introducción al Estudio del Derecho
La idea del bien común está presente en la polis griega como fin, pero esto
implica un efecto social que tiene que armonizarse con los intereses o bienes
individuales; no pueden coexistir el bien particular y el malestar generalizado.
Sobresalen algunas características del bien común:
a) El bien tiene que ser existente o posible.
El fin del bien común debe ser real en tanto que exista, o pueda obtenerse, de
otra manera no será bien, por imposible de lograr y siendo posible deben
disponerse de los medios necesarios para ello.
b) Apetecible por todos.
El bien común es a lo que todos aspiran, decía Aristóteles, por lo tanto, es
general y no beneficiar a sólo unos cuantos, o a una casta gubernamental o
económica.
c) Conciliar con el bien individual.
El bien común y el individual coinciden. Cuando exista un conflicto de
intereses tiene prioridad el bien común, pero el individual deberá ser
compensado.
d) Perfeccionar a la sociedad.
Por lo tanto, evitar leyes que denigren a los integrantes de la sociedad o
destruyan, así como cargas onerosas o excesivas.
e) Debe jerarquizar.
Desde luego que son muchas las metas sociales, pero por la limitación de
recursos no todas son alcanzables y además las prioridades cambian (en algún
momento lo es la seguridad, en otro la alimentación, salud, infraestructura,
etcétera).
El bien común debe ordenar las prioridades de la sociedad.
Agreguemos aquí la visión de Giovanni Di Napoli54 sobre el bien común:
54
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. de Pedro.
Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 127.
63
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
1) Debe ser externo, que fluya de las acciones del Estado influyendo en las
condiciones externas.
2) Debe ser público. Las acciones hacia el bien común ordenadas por el
Derecho tienen que expresarse en los actos públicos de los hombres, pues
los de carácter privado irían en el campo de la moral.
3) Debe ser natural, los actos buscan ordenar las cosas del hombre sin
ingresar al campo de lo sacro o religioso.
4) Debe ser común, el fin general destinado a las personas, porque el Estado
se justifica por este fin. Un estado opulento y poderoso con ciudadanos
pobres y débiles haría a estos infelices.
64
Introducción al Estudio del Derecho
naturaleza del Derecho y propiedades. Sin duda que un buen abogado deberá
conocer estas ciencias y utilizarlas en relación a su objeto y contexto precisos.
Ir a la esencia del ser jurídico en general requiere el análisis por la filosofía,
considerada tradicionalmente como la ciencia de las cosas por sus razones más
profundas, o también como la ciencia fundamental del orden universal.
Pese a la primera impresión, la gran mayoría de las filosofías del Derecho tiene
un sustento positivista, es decir fundado en la materia sensible, indiferente o
aún contrario a la metafísica.
Hasta antes del siglo XVIII, la división de la Filosofía era la clásica Aristotélica
y tenía dos grandes ramas, la Física y la Metafísica, ésta agrupaba a la
Teología, Filosofía Segunda, Teodicea, Sicología y Ontología. Sin embargo,
el filósofo alemán Wolff irrumpe con sus famosos manuales, redefiniendo la
clasificación del conocimiento no en dos sino en tres grandes géneros, nos dice
Gardeil:
1) El conocimiento histórico experimental.
2) El conocimiento filosófico.
3) El conocimiento matemático. Por este hecho, las matemáticas se ven
excluidas de la filosofía.
En la filosofía propiamente dicha, Wolff distingue nuevamente tres
partes: física, psicología y teología. A continuación, considerando que
nuestra alma tiene dos facultades principales, la inteligencia y la
voluntad, y que ellas pueden igualmente equivocarse, Wolff
comisiona a otras dos partes de la filosofía para gobernarla: la lógica
para la razón y la filosofía práctica para la voluntad. Por último,
notando que existen nociones generales comunes a toda la filosofía,
todavía pone aparte una sección especial, la ontología. Así pues, las
principales partes de la filosofía son, en el orden en el cual es
conveniente estudiarlas: la lógica, la ontología, la física, la
cosmología, la teología natural y la filosofía práctica. Habría mucho
que decir sobre esta clasificación y sobre los principios que la
inspiraron. Sea suficiente, por ahora, tener en cuenta que ella
introdujo dos innovaciones importantes: la división de la física en una
cosmología y una psicología claramente separadas, y de la metafísica
65
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
66
Introducción al Estudio del Derecho
60
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho, 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 62.
61
Ruiz Rodríguez, Virgilio. La filosofía del Derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 177.
67
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
62
Gardeil, H. D. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino, T I. Trad. Salvador
Abascal. México, Editorial Tradición, 1978, p. 49-50.
63
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de Derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, p. 145.
68
Introducción al Estudio del Derecho
64
Escallada Tijero, Alberto. Comentarios Introductorios a la Suma de teología. Suma de
teología. T I (Parte I). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, pp. 79, 80.
65
Aquino, Santo Tomás de. Suma de teología. Suma de teología. T I (Parte I). 4ª ed. Madrid,
Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, pp. 85-92.
69
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
66
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T I (Parte I). 4a. ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 239.
70
Introducción al Estudio del Derecho
67
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 25.
71
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
68
Aquino, Tomás de. Suma de teología. TII (ParteI-II) 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p.738.
72
Introducción al Estudio del Derecho
69
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 704.
73
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
70
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T III (Parte II-II a). 5ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2002, p. 479.
71
Aquino, Tomás de. Suma de teología. TII q. 21 a. 1, p. 212.
72
Fuentes Mares, José. Kant y la evolución de la conciencia. México, Stylo, 1946, p. 19.
74
Introducción al Estudio del Derecho
El orden
Visto el hombre como el fin del Derecho, veamos ahora un elemento esencial
de la ciencia en general y del Derecho en particular, el orden.
En términos generales, dijimos que la ciencia es el conocimiento de las cosas
por sus causas, a lo que se agrega la ordenación, es decir su método,
clasificación o sistematización.
El orden juega un papel importantísimo en la vida humana, y los filósofos
comenzaron a estudiar la naturaleza y tratar de explicársela atendiendo
precisamente al orden del universo que los impresionaba.
Aristóteles refiere al orden asociado con la inteligencia, cuando nos dice que;
Ya Anaxágoras se consagró al examen de este punto de vista (el
orden) de la ciencia. Puede decirse, sin embargo, que Hermótimo de
Clazomenes lo indicó. Estos filósofos alcanzaron, pues, la concepción
de la inteligencia, y establecieron que la causa del orden es a un
mismo tiempo el principio de seres y la causa que les imprime el
movimiento.74
Tradicionalmente se considera al orden como acomodar las cosas respecto a
su fin, o la unidad en la multiplicidad, la exacta adaptación de las cosas a su
fin; Mercier lo define como;
73
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
11.
74
Aristóteles. Metafísica. México, Porrúa, 2004, pp. 13 y 14.
75
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
75
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, p. 258.
76
Ídem, pp. 86, 87.
76
Introducción al Estudio del Derecho
77
Osuna Fernández-Largo, Antonio. La escuela española del Derecho natural y sus doctrinas
en filosofía jurídica. Revista Tomista. Vol. 120. No. 5. Salamanca, Rialp, 1993, p. 480.
78
Caturelli, Alberto. Octavio Nicolás Derisi, filósofo cristiano. Buenos Aires, Universidad
Católica de Buenos Aires, 1984, p. 90.
77
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
ejecutar las medidas de la conducta humana para que se puedan alcanzar los
fines.
En la Suma Contra Gentiles, Santo Tomás indica que:
Es preciso que quienes ordenan una cosa a determinado fin tomen la
norma de orden y gobierno del mismo, es que una cosa se dice que está
perfectamente ordenada cuando lo está respecto a su fin; y el fin de cada
cosa es su propio bien. Los medios deben ser proporcionados al fin: y si
buscamos un fin bueno, los medios deben ser también buenos, para que
la obra no quede viciada.79
El análisis del orden nos lleva a la necesaria pregunta: ¿qué resulta en el
Derecho cuando no hay orden? sin duda el mal, la injusticia, la privación del
bien común, la desintegración social.
Santo Tomás es también aquí muy contundente; “Mas la privación del orden o
de la debida proporción en una acción, es un mal para ella y como a cada acción
le es debido cierto orden y proporción, necesariamente tal privación es para
una acción simplemente un mal”.80
La ordenación requiere una inteligencia, y ésta a un hombre, así, es evidente
que la ley es establecida por un legislador, pero este tema lo veremos más
adelante.
Concluyendo, podemos decir sobre el orden:
- Que acomoda, jerarquiza las cosas o la conducta humana.
- Que tiene un fin.
- Que requiere un ser u objeto a quien ordenar.
- Que exige un ordenador y en el caso de la ley un legislador para su
creación.
79
Aquino, Tomás de. Suma contra gentiles. México, Porrúa, 2004, p. 1.
80
Ídem, p. 345.
78
Introducción al Estudio del Derecho
79
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
81
Desde: http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA= hipótesis
80
Introducción al Estudio del Derecho
82
Fuentes Mares, José. Kant y la evolución de la conciencia. México, Stylo, 1946, pp. 100-
101.
83
Atienza, Manuel. El Derecho como argumentación. México, Fontamara, 2009, pp. 78, 79.
81
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
84
Ídem, pp. 124, 125, 126.
85
Bix, H. Brian. “Ideals, Practices, and Concepts In legal Theory”, en I Conference of
Philosophy and Law, Neutrality and Theory of Law. Girona, 2a ed., 21 y 22 de mayo, 2010.
86
Dickson, Julie. Evaluación en la teoría del Derecho. Traduc. Juan Vega Gómez. México,
IIJ, 2006, p. 27.
87
Flew A., cit. por Urdanoz, Teófilo. Historia de la filosofía VII. 2ª ed. España, Biblioteca de
Autores Cristianos, 1997, p. 28.
82
Introducción al Estudio del Derecho
83
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
88
Ídem, 419.
89
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, p. 422.
84
Introducción al Estudio del Derecho
90
Di Nápoli, Giovanni. Ontología Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. de Pedro
Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 329.
91
Ídem, pp. 144, 145.
85
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
92
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 2, La edad Moderna. Trad. José F. Lorca
Navarrete. 3ª ed. Madrid, Editorial Pirámide Ediciones, 1982, p. 165.
86
Introducción al Estudio del Derecho
87
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
93
Real Academia Española. http://lema.rae.es/drae/?val=ser.
94
Aristóteles. Metafísica. México, Porrúa, 2004, p. 8.
95
Ibídem.
96
Ídem, p. 141.
88
Introducción al Estudio del Derecho
97
Ídem, p. 67.
98
Ídem, p. 104.
89
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Vamos por partes; en el mundo existen cuerpos y éstos son materiales si son
percibidos por los sentidos, e inmateriales en cuanto no lo son. Subrayemos
que inmaterialidad no significa inexistencia o irrealidad, como pretenden
hacer notar los materialistas radicales, o bien quienes fundamentan la
inmaterialidad en la materia sensible.
En este planteamiento, desechamos desde luego que el Derecho sea un cuerpo
o ente material, aquí coincidirían los tratadistas, al menos la gran mayoría.
Como el Derecho no es material luego es inmaterial.
La conclusión podría llevarnos a que el Derecho es un cuerpo o una sustancia
inmaterial, pero no es así; veamos.
Tradicionalmente se considera que sólo existen tres cuerpos o sustancias
inmateriales, que son: por sí, Dios y otros o creados; los ángeles y el alma
humana, desde luego que Derecho no es ninguno de éstos, si no es cuerpo o
sustancia entonces es accidente.
El Derecho no existe por sí, sino sujeto al ser, en este caso al hombre. Nosotros
lo abstraemos intelectualmente para conocerlo, determinarlo, pero no hay ley
jurídica, Derecho personal, justicia humana -salvo la divina- sin hombre, ya
sea como titular, obligado, o autoridad.
¿Pero cuál accidente de los nueve que nos plantea la clasificación de
Aristóteles es el Derecho? ¿Accidente de cantidad, tiempo, lugar, cualidad,
posición, acción, pasión, situación, hábito o relación?
Sin duda de relación, considerado el accidente de los accidentes.
El Derecho entitativamente, realmente, como ser; es un ente jurídico
inmaterial, visto abstractivamente, accidente de relación.
Recordemos que Gardeil destaca que la inmaterialidad recibe un concepto
positivo, “el término inmaterialidad no tiene una significación puramente
negativa, sino que designa también una perfección del ser, así Santo Tomás,
en varios pasajes, liga la intelectualidad con la actualidad: una cosa es
inteligible en cuanto está en acto”.99
99
Gardeil, H. D. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino, T III. Trad. Salvador
Abascal. México, Editorial Tradición, 1974, p. 88.
90
Introducción al Estudio del Derecho
100
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 116.
91
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Para mayor detalle, véase mi obra,101 o también algo más profundo sobre el
tema, la Suma Contra Gentiles de Santo Tomás.
Los principios
101
Ibídem.
102
Real Academia Española. http://lema.rae.es/drae/?val=principio.
103
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. de Pedro
Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 211.
92
Introducción al Estudio del Derecho
104
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 944.
93
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
105
Ídem, p. 735.
94
Introducción al Estudio del Derecho
95
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
(Ética, VI, 8) como el intelecto agente, análogo al sentido que nos permite
captar las cosas corporales.
No olvidemos que los principios se convierten en algo indispensable para el
conocimiento, negarlos o desecharlos lleva a graves consecuencias en la
búsqueda del saber.
El principio de identidad establece que el ser es, del tal manera que si no hay
ese algo -como ya lo subrayamos en páginas anteriores-, ese ente, no
tendríamos ser, tampoco podríamos conocer por qué es. Para que exista
guisado de liebre, necesitamos primero la liebre, como diría el maestro de la
UACH, Jorge Mazpúlez Pérez.
Igualmente, importante es no confundir los primeros principios con el
conocimiento que se descubre en su uso o con la ley, son cuestiones diferentes,
Antonio Sachís establece que;
La ley natural son los primeros principios de la ley moral que el
hombre conoce desde el inicio de sus razonamientos prácticos, pero,
como acto de la razón, es generada por una disposición habitual en la
razón, a la que se le llama sindéresis o hábito por el que la razón
práctica se perfecciona para enunciar los principios de la ley natural.
Pero la ley no debe confundirse nunca con el principio psicológico
que la produce.110
110
Sachís Quevedo, Antonio. Suma de la Teología I-II, Tratando de la ley en general,
introducción a las cuestiones 90-97. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, p. 731.
96
Introducción al Estudio del Derecho
De ahí que los principios sean una ley natural, a la que debemos recurrir.
La siguiente enumeración es desde luego enunciativa y no limitativa, los
primeros cinco son nombrados con reiteración por los diferentes autores de la
corriente aristotélico-tomista, sobre todo los tres primeros; identidad,
contradicción y tercero excluido, pueden considerarse la base o piedra angular
de los demás.
Inclusive algunos estiman al de identidad como el fundante y al resto sujetos a
él, entre quienes mencionan estos principios encontramos además de Santo
Tomás a Mercier, Di Napoli, Gilson, Tonquedec, entre muchos otros.
Así, podríamos mencionar como principios de la ciencia:
a) Identidad (lo que es, es)
b) Contradicción (una misma cosa no puede a la vez ser y no ser)
c) Tercero excluido (no hay un medio entre el ser y el no ser)
d) Fin (todo agente obra por una finalidad)
e) El cambio necesita al ser (sin ser no hay cambio)
f) Fundamentalidad del ser (todo ser tiene en sí mismo, o en otro, la razón
suficiente de su ser)
g) Causalidad del ser (todo ser que comienza a existir tiene una causa de sí)
h) Realidad substancial (la realidad es una substancia)
i) Realidad accidental (todo accidente supone una substancia)
j) De verdad (todo ente es cognoscible)111
111
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 96.
97
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
98
Introducción al Estudio del Derecho
112
Aristóteles. Metafísica. 16ª ed. México, Porrúa, 2004, p. 75.
99
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
113
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 145.
100
Introducción al Estudio del Derecho
Un niño, desde luego, con el paso del tiempo crecerá, será joven, adulto y luego
viejo, con cambios físicos importantes, pero esto es circunstancial respecto de
su esencia.
Cuando decimos que una cosa no puede ser y no ser a la vez, el término se usa
en locativo, es decir relacionados al mismo tiempo, simultáneamente, de otra
manera no habría contradicción.
Dentro de los criterios de moralidad, valoración o los requisitos para que una
norma sea verdadera ley, Lon Fuller señala el principio de no contradicción,
dándole así al Derecho una visión entitativa.114
El principio de no contradicción es la forma negativa de demostrar al propio
ser, Mercier nos la explica así:
La posibilidad intrínseca es la ausencia de contradicción entre las
notas constitutivas de una esencia dada, una no-imposibilidad: por
consiguiente, si existe un ente actual investido de la potencia
necesaria para conferir a una esencia posible el acto de existencia,
nada impide que esta esencia pase a ser una realidad actual, el epíteto
de negativa deja bien caracterizada esta posibilidad.115
No se trata en el Derecho de razones de autoridad, precedentes, razones
históricas, evolucionistas, originalistas, lógico conceptuales, lógico
contextuales o analógicas, como señala Imer Flores,116 sino sencillamente de
si el ente jurídico existe o no; sin ente no hay razones…
Otro ejemplo claro de contradicción, es la posición kantiana de negar el
conocimiento del nóumeno o la esencia del ser, pero no del fenómeno o los
accidentes.
La contradicción es una sencilla oposición o destrucción de la proposición o
ente opuesto, simultáneamente no pueden existir.
114
Fuller, Lon. Morality of Law. New Haven, Yale University Press, 1969, p. 39.
115
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 18.
116
Flores, Imer B. La filosofía del Derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 208.
101
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
117
Aristóteles. Metafísica. México, Porrúa, 2004, p. 87.
102
Introducción al Estudio del Derecho
118
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, p. 156.
103
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La naturaleza exige que todas las cosas y el ser humano se orienten hacia algo,
así encontramos y demostramos el fin; a su vez, la suma de éstos nos dará el
orden universal.
El fin natural en el hombre es la felicidad, pero el bien que eso representa irá
de acuerdo con el conocimiento del hombre; lo que no se conoce no se puede
querer, mucho menos buscar.
Seguramente los jueces de los primeros tiempos no podrían preocuparse por
colocar un brazalete electrónico a los reos para conocer en cualquier momento
su ubicación, no conocían este instrumento, ahora sí pueden ordenar que los
impongan a algunos prisioneros.
Sin conocimiento no hay tendencia consciente al bien, Mercier destaca:
El conocimiento del bien que hay que conseguir, es la condición sin
la cual el atractivo del objeto no se ejercería sobre un sujeto
consciente, más el atractivo es propio del bien mismo. La causalidad
del bien conocido (su finalización) consiste en un atractivo del bien
sobre la voluntad; este atractivo, considerado en el sujeto que lo
siente, es una inclinación que tiene por defecto determinar la actividad
del sujeto en el sentido de su fin.119
119
Ídem, p. 74.
104
Introducción al Estudio del Derecho
precepto de ley, como acto en sí, es el principio impulsor del acto bueno que
se sustenta en la razón.”120
Como meta última la ley establece un fin general, el bien común y la justicia,
pero también dispone ordenamientos intermedios, los cuales se integran hacia
el último fin social.
En el ámbito moral, el fin último del hombre es la bienaventuranza o la visión
beatífica de Dios, el cielo, en la visión cristiana; en tanto que en el Derecho es
el bienestar colectivo, que incluye por supuesto el individual sus integrantes.
Para el sujeto, el bien es el fin y como tal lo buscará; desde la perspectiva del
objeto o bien, éste ejerce una atracción hacia sí que moverá al agente para su
consecución, como fin y para la delectación del mismo.
Así, la ley tiene necesariamente razón de fin al convertirse en un orden
preceptivo, prohibitivo o permisivo de la conducta humana.
105
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
121
Fagothey, Agustín. Ética, teoría y aplicación. 5ª ed. México, Interamericana, 1973, p. 14.
122
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía I. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
1997, p. 397
106
Introducción al Estudio del Derecho
123
Aristóteles. Metafísica. México, Porrúa, 2004, p. 247.
107
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
108
Introducción al Estudio del Derecho
Este principio responde a preguntar por qué es el ser, determinar si tiene razón
por sí mismo o por otro, posee estrecha relación con la causa eficiente, lo que
determina su existencia.
¿Qué es dar razón de algo? para Regis Jolivet;
El hombre adquiere naturalmente, es decir por la actividad espontánea
y necesaria de la razón, cierto número de nociones y de verdades que
están como a la base de todos sus conocimientos, cronológica y
lógicamente. Este conjunto de nociones y de juicios es lo que los
modernos llaman la razón. Las nociones primeras son de ser, de causa,
de substancia y de fin.124
Aunque algunos consideran que las cuatro causas -formal, material, eficiente
y final- constituyen en su conjunto el fundamento del ser, yo preferiría dejar
más bien a la causa eficiente la fundamentación del ser, sin desconocer la
importancia de las demás porque sin alguna de ellas sencillamente el ser no se
da, no es explicable.
Es claro que sólo el principio increado, Dios, tiene fundamentación en sí
mismo, todo lo demás necesariamente responde a una causa, y siendo algo
causado tiene en otro su razón de ser; Barbedette nos dice que “el fundamento
supremo del Derecho y del deber está en Dios, porque toda la ley se basa en la
ley eterna de Dios”.125 Sin duda que lo es como causa remota, aunque visto en
el ámbito divino su estudio compete a la Teología.
Jurídicamente, debemos considerar que el fundamento del Derecho o la ley, la
justicia y los Derechos facultativos o personales, explica las razones de su
esencia, existencia, principios y causas, los que al final aportan un
conocimiento cierto, científico, demostrable. Sólo así se explicará
verdaderamente esta importante ciencia.
Como dice Cristóbal Orrego, “el saber que fundamenta las actividades
jurídicas no es uno solo, sino que supone un conjunto de virtudes intelectuales
armónicamente concatenadas: prudencia, arte, ciencia y sabiduría”.126
124
Jolivet, Regis. Curso de Filosofía. Argentina, Club de Lectores, 1985, p. 231.
125
Barbedette, Desiré. Etica o filosofía moral conforme al pensamiento de Aristóteles y Santo
Tomás. Traduc. Salvador Abascal. México, Tradición, 2000, pp. 145-147.
126
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, pp. 36, 37.
109
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
110
Introducción al Estudio del Derecho
g) Causalidad del ser. Todo ser que comienza a existir tiene una
causa de sí
Principio de causalidad del ser. El ser tiene su causa suficiente en otro, cuantas
veces no es inteligible en sí mismo.
Considerando que la ciencia es el conocimiento verdadero de las cosas por sus
causas, resulta evidente que el principio de causalidad toma aquí una
valoración de primer orden, es conocido que Hume hablaba de ciencia sin
causas, lo cual es imposible no sólo para el conocimiento científico sino para
el saber en general.
Naturalmente la inteligencia humana advierte que hay algo o alguien que causó
el ser que observamos, para Di Nápoli;
El principio de causalidad es de gran importancia para todas las
ciencias ya sea experimentales o filosóficas; en la filosofía la esencia
de las cosas se infiere de las operaciones a través del nexo causal; la
misma existencia de Dios se infiere, al menos lo más principal, del
mundo a través del nexo causal.128
Cuando hablamos del principio de causalidad no nos referimos
metafísicamente en primera instancia a lo cambiado, movido o generado; sino
a lo que, o a quien hizo el movimiento; el cambio o la generación de la cosa o
el ser.
Di Nápoli define el principio de causalidad como “un juicio analítico, no
mediato (no demostrado directamente) ni muy inmediato, sino suficientemente
inmediato por la reflexión sobre el ente deviniente con auxilio del principio de
contradicción y el de razón suficiente; en otras palabras: el principio de
causalidad es una proposición por sí evidente en cuanto a sí misma y
(reflexivamente) en cuanto a nosotros”.
128
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios, Ontología. Trad. de
Pedro. Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 311.
111
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
112
Introducción al Estudio del Derecho
b) Causa material. Aquello de lo que es o está hecha una cosa, lo que recibe
la forma y por lo tanto constituiría el nuevo ser. La causa material sufre la
acción de la forma, que se altera por este influjo y lo resultante del mismo.
El principal fin de la materia está en recibir, modificarse por este efecto y
poder llegar a constituir por ello una nueva substancia. Es la causa material,
aquello de lo que se hace algo; el objeto indica acerca de qué, por lo tanto,
la materia como tal es sujeto de perfección.
c) Causa eficiente. Regularmente se recurre a ésta para explicar el
movimiento, el cambio a partir de las causas formal y material, responde a
la pregunta ¿quién o qué hizo al ser?, ¿quién lo produjo?
Es reconocida también esta causa eficiente como el principio extrínseco del
movimiento o del devenir, es la especie misma del cambio, la causa eficiente
es superior al efecto que produce, lo que mueve a lo movido, el impulso
inicial.
d) Causa final. Es aceptada regularmente por los aristotélico-tomistas como
el principio interno de finalidad, justifica la orientación hacia la realización
de algo que es propio del sujeto, del ser o ente. Es la guía de las fuerzas que
surgen de ella para tal fin, que a su vez ordenan al ser, la suma de éstas da
el orden cosmológico, donde todas las cosas operan en concierto.
Hasta aquí la clasificación básica de las causas.
Ir a la causa no significa remontarse al infinito, porque anularía o haría
imposible el conocimiento, algo contra la propia inteligencia que exige un
principio para fundamentar su conocimiento.
El hombre no puede estar en el porqué del por qué… ilimitadamente.
“Si en las causas eficientes llevásemos hasta el infinito este proceder,
no existiría la primera causa eficiente; en consecuencia, no habría
efecto último ni causa intermedia; y esto es absolutamente falso. Por lo
tanto, es necesario admitir una causa eficiente primera. “Todos la
llaman Dios” (Suma de teología T I (Parte I) q.2 a.3), advierte Santo
Tomás.131
131
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T I (Parte I). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 112.
113
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
132
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. 50.
114
Introducción al Estudio del Derecho
133
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 133.
115
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
134
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
pp. 115 y sigs.
116
Introducción al Estudio del Derecho
El ente jurídico es una relación, por lo tanto, accidente. Accidente del ser
humano, a quien relaciona con los individuos o el Estado, con sus Derechos
personales para consigo mismo y para con los bienes materiales o inmateriales,
orientados hacia la justicia y el bien común.
Insistimos que su clasificación ontológica como accidente, implica que es ente
y por lo tanto existente, real.
Aristóteles nos precisa el accidente, dándole su valor real, categóricamente, el
accidente se considera como lo que conviene en existir en otro como en un
sujeto de inhesión; predicamentalmente, lo que se atribuye a un sujeto como
cualidad, necesario o contingente. Por eso, con razón se dice que el accidente
“es el ente del ente”.
Es el accidente de un ser, más que el ser, lo que complementa agregando que;
El ser toma el nombre de accidental, bien cuando el sujeto del
accidente y el accidente son ambos accidentes de un mismo ser; bien
cuando el accidente se da en un ser; o bien, por último, cuando el ser,
en que se encuentra el accidente, es tornado como atributo del
accidente.135
Luego, también Aristóteles coloca al accidente como objeto de estudio, al igual
que el ente, con lo que definitivamente resuelve la cuestión, ente sustancia y
ente accidente: “Hay una ciencia que estudia el ser en tanto que ser y los
accidentes propios del ser. Esta ciencia es diferente de todas las ciencias
particulares, porque ninguna de ellas estudia en general el ser en tanto que
ser”.136
Esta ciencia del ser, ya sabemos, es la filosofía que lo estudia en cuanto ente.
135
Aristóteles. Metafísica. México, Porrúa, 2004, p. 141.
136
Ibídem.
117
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Otra anotación pertinente es que este estudio del ser como accidente se refiere
desde luego al conocimiento científico y por lo tanto universal, no debemos
confundir lo particular con lo accidental, como concepto universal; lo
particular en sí y el accidente individualizado como tal no hacen ciencia.
Que una ley tenga vigencia de un año es algo accidental, particular de esa ley,
el estudio de su vigencia específica no hace ciencia pues es particular, lo que
sí es ciencia es el estudio de vigencia en general, de todas las leyes, lo
universal.
El accidente plantea una existencia en otro, pero contingente en el sujeto al que
se encuentra unido, el hombre como ser sustancial, esencial, puede ser niño o
adulto, esto es lo accidental, y como tal depende de la realidad, pero si no hay
ser humano, tampoco puede ser adulto o menor de edad.
“Porque no puede existir algo en otro, sin éste; tampoco puede atribuirse nada
a un sujeto, ya sea necesario o contingente sin sujeto, de igual manera, ser de
un ser, complementarlo o estar en él” nos explica Di Nápoli.137
En tanto hablemos de Derecho como accidente deberemos especificar y
relacionarlo con la realidad, en caso contrario no podríamos hablar de Derecho,
al igual que cuando hablemos de los accidentes del Derecho éstos deben
sustentarse en la realidad.
Concluyendo, diremos que el accidente como tal, como sujeto de inhesión
inevitable en otro, requiere una realidad para existir.
Nosotros abordamos el accidente separado del ser al que se adhiere, de manera
cognoscitiva, por abstracción, pero el accidente está en la realidad sustancial
de otro ser.
Lo mismo sucede con el ente jurídico, está en la realidad sustancial de ser
humano, por eso se le considera una relación -como tal, accidente- inmaterial,
desde el punto de vista ontológico, porque no puede existir compraventa sin
comprador y vendedor; arrendamiento sin arrendador ni arrendatario, Derecho
personal sin dominio, etcétera.
137
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. de Pedro.
Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, pp. 55, 86.
118
Introducción al Estudio del Derecho
138
Pintore, Anna. El Derecho sin verdad. Madrid, Dykinson, 2005, pp. XII-XIV.
139
Huerta Ochoa Carla. Conflictos Normativos, ISBN 970-32-0741-3, México, 2002,
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/2/949/5.pdf, pp. 97 y sigs.
119
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
También recordemos que el ente se caracteriza por ser verdadero en tanto que
es cognoscible, y así lo estudiaremos aquí, además de considerar las
características de unidad y bondad del ser.
Ya sabemos que los primeros principios de la ciencia son los juicios de las
ideas racionales, universales, necesarios y verdaderos, pero…
¿Qué es la verdad? Aristóteles nos da una respuesta entitativa en su conocida
frase: verdad es decir lo que es de lo que es, y lo que no es de lo que no es...
Por su parte, Santo Tomás lo resuelve el concepto de verdad con la siguiente
definición: “La verdad es la adecuación entre objeto y entendimiento” (Suma
de teología T I (Parte I) q.16 a.3.). 140 En ella se habría de asentar toda la
doctrina escolástica sobre el tema, porque integra magistralmente el ser con el
saber, reconoce la existencia del ente con su propiedad de cognoscible y la
capacidad humana de llegar al conocimiento verdadero.
Sobre esta definición, Gabriel Ferrer Aloy, O.P., al comentar la tesis de Santo
Tomás señala; “Resulta una propiedad trascendental del ente, porque cumple
las tres condiciones que se requieren para serlo”;
1) Sigue al ente y no lo contrae, por lo cual es convertible con él (conversio).
2) Despliega el ente desde una perspectiva de razón, que dice expresamente
lo que sólo está implícito (negatio).
3) Sigue un proceso de manifestación, donde se va del todo in confuso, al
todo explícito (posesio)”.141
El principio de veracidad obligadamente lleva al tema de la certeza, algunos
incluso las consideran indistintamente, pero hay diferencia: la verdad, dijimos,
es la adecuación del intelecto con el objeto, mientras que la certeza, según
140
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T I (Parte I). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 266.
141
Ferrer Aloy, Gabriel. Santo Tomás de Aquino, Opúsculos y Cuestiones Selectas I, De la
Verdad. Trad. de G. Ferrer Aloy, introducción y notas explicativas de A. Lobato. Madrid,
Fareso, 2001, p. 212.
120
Introducción al Estudio del Derecho
142
Barbedette, Desiré. La critique, curso de filosofía escolástica. Trad. de S. Abascal. México,
Editorial Tradición, 1976, p. 26.
121
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
El caos en el Derecho
Uno de los principales problemas, yo diría sin duda el más frecuentes que
enfrentan los alumnos para conocer y desde luego también los maestros para
aclarar en el estudio del Derecho, es la gran confusión imperante en esta
ciencia.
El desarrollo de las tecnologías de información ha puesto en las computadoras,
tabletas y celulares de los alumnos miles de libros, bibliotecas, artículos y
ensayos sobre la materia.
Pero esto que constituye una gran ventaja, representa para quienes no saben
navegar en el mar informativo un serio problema, al carecer de elementos
básicos para analizar, clasificar y advertir el método de comprobación que
utilizan. Circula por el internet bibliografía basura, tareas escolares que
carecen de absoluta veracidad, de método, inclusive en cuanto a nombres y
datos históricos.
Por lo que, con mayor razón, el estudioso del Derecho debe estar alerta.
143
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003 p. 63, 64.
144
Flores, Imer B. La filosofía del Derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 203.
122
Introducción al Estudio del Derecho
123
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
145
Pampillo Baliño, Juan Pablo. La filosofía del Derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p.165.
124
Introducción al Estudio del Derecho
146
Atienza, Manuel. El Derecho como argumentación. México, Fontamara, 2009, pp.78, 79.
147
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, pp. 77, 78.
125
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
126
CAPÍTULO II
La ley jurídica
La ley es uno de los objetos de la ciencia del Derecho y por su efecto práctico
sin duda el más importante, por eso requiere que quienes inician en el mundo
jurídico tengan de ella un concepto claro, razonable y demostrado.
Debemos aclarar qué son exactamente la ley jurídica, la ley natural, la ley
eterna y la divina, así como cuál es su naturaleza; determinar la importancia de
la ley y del legislador; su relación con la moral, el deber, la obligación,
positividad, la razonabilidad, la voluntad y fundamentación, entre otros
conceptos esenciales.
Cabe destacar que el tema de la fundamentación o de las fuentes, como ciencia
y como ley, tiene un capítulo aparte, así que en este tema seremos, si se nos
permite, breves.
En la retrospectiva, tomo datos principalmente de dos eminentes historiadores
de la Filosofía del Derecho, José Ignacio Echeagaray y Guido Fasso; la
estructuración es personal y los errores también.
En la antigua Grecia la ley estaba relacionada con las palabras Themis, Diké y
Nomos, conceptos que expresaban el término “ley”, el primero tenía una visión
más amplia pues refería a la voluntad de los dioses, las reglas sociales, jurídicas
y procesales, mientras que la Diké más bien a normas preponderantes ligadas
a la justicia, a lo que le correspondía a cada quien, Nomos, por su parte, poseía
un sentido más general.148
Destaquemos desde luego que la ley jurídica no fue algo exclusivo de los
griegos, naturalmente fue institucionalizada en todos los pueblos antiguos,
pero lo importante de la cultura helénica, es que hizo un intento serio por
sistematizar el conocimiento en general incluyendo la ley, para responder a las
grandes cuestiones del hombre como el origen de la vida, el ser y su finalidad,
148
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, pp. 15, 16.
127
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
dejó testimonio escrito de ello para las futuras generaciones, lo que le valió
influir de manera determinante en el mundo cultural hasta hoy.
En los tiempos de la vieja Grecia, la ley debía publicarse en lugares visibles
para que fuera conocida por los obligados, aunque no existía un concepto
afinado o duro de la misma, ni tampoco una clasificación suficiente,
recordemos que la filosofía empezaba a tomar el análisis de las principales
causas y abordó tangencialmente el tema jurídico, que tenía diversas
expresiones en los pueblos que componían la antigua Grecia.149
Sin embargo, entonces empieza a perfilarse la búsqueda de soluciones a
problemas éticos y jurídicos, de la justicia, igualdad y el conflicto entre la ley
de los hombres y la ley divina; Antígona de Sófocles es un parteaguas, el
primer precedente claro de la pugna entre iusnaturalismo y positivismo,
también estarían en el mismo sentido algunos escritos de Homero, Hesíodo,
los sofistas…150
El grandioso pensamiento de Platón y Aristóteles daría la plataforma para la
ciencia de la ley; Platón destaca con la Justicia, la ley y el Derecho, el estado,
la república, la soberanía y la ética, en tanto que Aristóteles concreta su
aportación académica con rigor científico al abordar estos temas, la ley natural
y la razonabilidad práctica.
En la época clásica griega tenían un conocimiento vulgar de la ley, ligado a
cuestiones filosóficas, no hubo propiamente una ciencia jurídica, la legislación
disponible es sinónimo de mayor igualdad, universalidad y fundamentación de
la polis a partir del desarrollo de ciertas ideas democráticas, como se sabe,
estaban orientadas sólo a los ciudadanos, vendrían después los estoicos,
escépticos y epicúreos a darle otros enfoques novedosos a la discusión.
Pero es en Roma, donde alcanzaría su máximo esplendor la dura lex como
orden social en el imperio, al consolidar la mayoría de las instituciones
jurídicas, muchas aún vigentes, la ley tuvo un desarrollo de acuerdo con la
evolución política de la sociedad en sus mejores tiempos.
149
Ídem, p. 26.
150
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, pp. 17 y sigs.
128
Introducción al Estudio del Derecho
151
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, p. 34.
152
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, pp. 117 y sigs.
153
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, p. 54.
129
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
154
Ídem, pp. 83, 84.
155
Ídem, pp. 127.
130
Introducción al Estudio del Derecho
156
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, pp. 179 y sigs.
131
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
157
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 2, La Edad Moderna. 3ª ed. Trad. José
F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1968, pp. 37 y sigs.
132
Introducción al Estudio del Derecho
158
Ídem, pp. 71 y 72.
159
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, pp. 220, 221.
133
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
160
Kant, Inmanuel. Crítica de la razón práctica. México, FCE, 2005, p. 4.
134
Introducción al Estudio del Derecho
161
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 3, Siglos XIX y XX. Trad. José F. Lorca
Navarrete. Madrid, Pirámide, 1970, p. 37.
162
Ídem, p. 39.
135
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
valores como las teorías de Dilthey, Stammler, Del Vecchio, Ravá, Croce,
Gentile entre otros.
Estados Unidos también hace su aportación a la ciencia jurídica con Dewey y
su antiformalismo, Holmes, Pound en el relativismo y por supuesto el realismo
de Cardozo, que luego tomarían Hägerstöm, Lundstedt, Olivecrona, Ross;
aunque no era norteamericano, en Estados Unidos se desarrolla
académicamente Hans Kelsen, que con su Teoría Pura revolucionaría el
mundo del derecho hacia un positivismo legalista extremo.163
Las escuelas neo marxistas de Viena y Frankfurt revolucionarían el
pensamiento de la última centuria y por supuesto al Derecho.
Existencialismo, iusnaturalismo, iuspositivismo lógico y teoría analítica del
Derecho estarían presentes en el siglo XX, de las que emergen sinnúmero
de escuelas y teorías, como Los Tres Círculos, Tridimensional e Integral del
Derecho, Derecho como Sistema Racional, Estudio Crítico del Derecho,
Realismo Legal, Economicista, Derecho y Literatura, Critical Race Theory,
Feminista del Derecho, Analítica, de Sistemas de Luhmann, Discursiva del
Derecho, Ley Natural y Derechos Naturales, Evaluación indirecta del Derecho,
relativismo moderno entre otras, teniendo con frecuencia como centro del
debate la vieja pugna la ley con un contenido moral o no.
Esta visión del pensamiento académico sobre la ley y la ciencia jurídica en
general, nos da idea, aunque sea a grandes pinceladas, del complejo y difuso
panorama que vive la academia en esta materia, al que tiene que enfrentarse el
estudioso del Derecho.
163
Ídem, pp. 227 y sigs.
136
Introducción al Estudio del Derecho
164
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 723.
137
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Ley eterna
165
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 293.
166
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición,
1974, p. 86.
167
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 709.
138
Introducción al Estudio del Derecho
San Agustín, citado por Antonio Osuna, nos dice que “la ley eterna es la razón
y la voluntad de Dios que manda conservar el orden natural y prohíbe
perturbarlo” (2.2 Contra Faustum l.22 c.27; cf. De libero arbitrio l.1 c.6; De
vera religione c.31).168
La ley eterna es la participación de Dios en la naturaleza que, de acuerdo con
Barbedette, en el caso del ser humano se manifiesta como:
Una luz participada que 1) es la que nos permite distinguir el bien y
el mal (Alejandro de Hales); 2) o bien es la naturaleza racional misma,
a la cual, aún en virtud de su esencia, ciertos actos le convienen y
otros le son contrarios (Vázquez); 3) o también es la enseñanza de la
razón, que muestra precisamente lo que conviene a la naturaleza
racional y lo que no le conviene (Gabriel); 4) o, en fin, es la luz
natural, participada de la ley eterna (Billuart y los tomistas).169
La ley eterna es, pues, la misma inteligencia divina que como tal crea y ordena
al mundo, reiterando lo que decía Santo Tomás, “no es otra cosa que la razón
de la sabiduría divina en cuanto principio directivo de todo acto y todo
movimiento” (Suma de teología T II (Parte I-II) q. 93, a. 1). En cuanto tal, su
objeto de estudio es la Teología, no el Derecho.
Ley divina
168
Osuna-Fernández Largo, Antonio. Introducción al Tratado de la Ley, Suma de Teología
Tomo II, cuestiones 90 a 97. Editorial BAC, p. 699.
169
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral conforme al pensamiento de Aristóteles y Santo
Tomás. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición, 2000, pp. 48, 49.
139
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
170
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 784.
140
Introducción al Estudio del Derecho
171
Ídem, pp. 713 y 714.
172
Ferreres, Juan. Compendio de teología moral. Barcelona, Casa Editorial Eugenio Subirana,
editor y librero pontificio, 1920, p. 3.
141
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
173
Gutiérrez Sáenz, Raúl. Ética. 8ª ed. México, Esfinge, 1973, p. 17.
142
Introducción al Estudio del Derecho
174
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición,
1974, pp. 7, 8.
143
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
175
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 743.
176
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 293.
144
Introducción al Estudio del Derecho
145
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
177
El subrayado es mío.
178
Kelsen, Hans. Teoría Pura del Derecho. Trad. Humberto J. Vegneno. México, U.N.A.M.,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1982, pp. 205, 206.
146
Introducción al Estudio del Derecho
179
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, p. 258.
180
Aquino, Tomás de. Suma de Teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 704.
147
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Así que una ley que no sea regla o medida, que no tenga este principio
mesurante y regulador, que no ordene; tampoco podrá estar en lo medido y
regulado y por lo tanto sencillamente no existe tal ley.
En la búsqueda de fines comunes, debido a la naturaleza gregaria del hombre
y a su característica de racionalidad y libertad, solamente con la normatividad
es posible lograr estos objetivos del ser humano en lo individual y lo colectivo.
Es un proceso que surge naturalmente, no hay un estado de naturaleza, ni
pactos sociales; sólo la conciencia del orden facilita la vida en común y en
bienestar.
a) La razón.
Ya explicamos el principio de fundamentalidad y de causalidad, el Derecho no
escapa a esto, pues no tiene una dinámica autopoiética como diría Niklas
Luhmann en su teoría; no hay autocreación, salvo en el primer Principio
Increado que es Dios.
Entonces surge naturalmente la pregunta por el fundamento de la ley jurídica,
¿en qué se funda? y la respuesta es sencilla: los primeros principios de la razón
y la ley natural, el orden natural que incluye a ambos en su sentido amplio.
El hombre es por naturaleza un ser racional.
Los primeros principios de la razón, recordemos a Di Nápoli, son,
“estrictamente los juicios de las ideas, los cuales son racionales, analíticos,
necesarios y universales; los mismos constituyen el fundamento de la
construcción científica en su necesidad y su universalidad”.181
Son absolutamente necesarios, porque resuelven el problema de la
fundamentación en la ciencia, la razón necesita partir de algo evidente y, por
lo tanto, al no requerir demostración, ese algo constituye la base para la certeza
al conocimiento humano.
181
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. de Pedro.
Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 211.
148
Introducción al Estudio del Derecho
182
Jolivet, Regis. Curso de Filosofía. Argentina, Club de Lectores, 1985, p. 231.
183
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía I. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
1997, p. 397.
149
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
184
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 704.
185
Sachís Quevedo, Antonio. Suma de la Teología I-II, Tratando de la ley en general,
introducción a las cuestiones 90-97. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, p. 713.
186
Larrañeta Olleta, Rafael. Tratado de los actos humanos, introducción a las cuestiones 6-21
Suma de Teología I-II. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, p. 120.
150
Introducción al Estudio del Derecho
que la razón establece en las cosas de las que ella es la causa, al considerarlas,
como en un armario o en una casa.187
Por naturaleza el hombre posee la razón, la que establece el orden y tiene que
ser la razón el principio de los actos humanos, porque sólo ella puede ejercer
esta función; éste es su hacer, acomodar las cosas respecto de su fin. No hay
otro hábito o facultad de orden, sólo la inteligencia, si la ley es una ordenación,
ésta deriva de la razón y aquí está pues el primer fundamento de la ley.
b) La ley Natural
El derecho natural, cuya denominación suele reconocérsele a Tulio, no hace
más que admitir el origen de la ley jurídica fundamentada en la ley natural.
Para no desentonar en el entorno relativista que predomina en la academia
jurídica, la ley natural humana es objeto de varias interpretaciones y
confusiones, que conviene aclarar para saber a qué nos referimos cuando
hablamos de ley natural.
Algunos ven en la ley natural los derechos naturales del hombre
fundamentados a su vez en la participación divina (teocentristas), otros sólo en
el hombre por el hecho de ser hombre (antropocentristas).
También está la definición de ley natural como principio de la ciencia, como
lo maneja Aristóteles, o la visión de la ley natural física, como hábito o virtud
y como principio del orden moral.
Nosotros, por lo pronto, tomaremos la definición de ley natural como principio
de orden moral, que definimos como el conjunto de normas que regulan la
inclinación humana, que con fundamento en los primeros principios de la razón
tienden a la perfección del ser, la búsqueda de la felicidad y su fin trascendente.
187
Gardeil, H. D. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino. Trad. Salvador Abascal.
México, Editorial Tradición, 1978, p. 47-48.
151
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
188
Osuna Fernández-Largo, Antonio. Introducción al Tratado de la Ley, Suma de Teología
Tomo II, cuestiones 90 a 97. Editorial BAC, p. 698
152
Introducción al Estudio del Derecho
153
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Acto legítimo:
Dijimos que aún legitimada la autoridad, no puede emitir cualquier acto, está
sujeta a la naturaleza propia del mismo. En el caso de la ley, no es aceptable
una decisión legislativa contra la misma esencia de la ley, propiedades.
La visión voluntarista o positivista en la creación de la ley, señala que esta
existe porque la emite el soberano, porque lo dice la ley, o porque cumple con
las formalidades; sin embargo la obligación de obediencia tiene relación
directa con el fin, con la razonabilidad, con el respeto al orden natural.
Santo Tomás habla de dos formas de leyes injustas por la autoridad (Suma de
teología, T II (Parte I-II) q. 96, a. 4). Respecto de los hombres -porque se
oponen al bien humano cuando imponen leyes onerosas o desigualdad en las
cargas, sobrepasando el gobernante su competencia al emitirlas-, “éstas tienen
más violencia que ley”.
La orden legislativa que emita la autoridad también debe ser posible,
realizable. La autoridad en aras de la demagogia, ofrece derechos, que más
bien son una declaración de principios o metas de largo calado, aunque
irrealizables.
Un “Derecho” imposible por su realización, como cuando una constitución
establece el derecho universal a la vivienda digna, no será un Derecho, no hay
país que pueda ofrecer vivienda a todos sus habitantes, por más noble o buena
intención que sea esta meta.
O también, cuando emite una norma que ordena algún acto irracional o
antinatural, será en todo caso una violación al Derecho, pero no un Derecho
porque el fin que pretende es absurdo, como el aborto que atenta contra la
propia naturaleza humana, que busca como un fin primordial la protección de
la vida misma.
El matrimonio entre personas del mismo sexo no podrá ser matrimonio,
sencillamente porque no puede cumplir con el fin, la procreación; la ley que lo
establezca o una decisión judicial, así sea de las cortes supremas de un país, no
podrán vencer la naturaleza humana que permite la procreación sólo con
personas de diferente sexo. Desde luego, esto merece un análisis más amplio.
155
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
190
Osuna Fernández-Largo, Antonio. Introducción a las cuestiones 90 a 97 Suma de Teología,
T II. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1989, p. 699.
191
Ibídem.
156
Introducción al Estudio del Derecho
6) Orientadas a la justicia
192
Osuna Fernández-Largo, Antonio. Introducción al Tratado de la Ley, Suma de Teología
Tomo II, cuestiones 90 a 97. Editorial BAC, p. 701.
157
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
158
Introducción al Estudio del Derecho
198
Estébanez, Emilio. La Virtud de la Justicia, Introducción a las cuestiones 57 a 60, Suma de
Teología, Santo Tomás de Aquino, tomo II. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1990,
p. 459.
199
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 332.
159
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
En tanto que ordenan algo, las normas jurídicas orientan la conducta humana
al bien común, es decir lo que todos quieren, sin embargo esta definición
aristotélica de bien común no es suficiente para explicar cabalmente su sentido:
el bien es la felicidad.
El bien es el ser, es decir entitativamente algo, que existe, por lo tanto, implica
un valor, material o inmaterial. El humano tiende al bien y socialmente al bien
común, de entrada, la justicia es también un bien común, pero se diferencian
en que la justicia por su naturaleza de correspondencia exacta es particular, en
tanto que el bien común y colectivo.
Tampoco hay exclusión entre el bien común y la justicia, pueden existir
diferencias de lo particular a lo general, pero al final si es bien, el interés
individual se supedita al colectivo, que es superior como las partes al todo.
Agreguemos que, por extensión y determinación, el bien común constituye uno
de los rasgos característicos de la ley jurídica, está limitado a los fines humanos
terrenales, no implica contradicción con los bienes sobrenaturales pues son dos
planos diferentes.
Recordemos a San Agustín, quien, reconociendo esta frontera de la ley,
advierte que la humana no puede castigar o prohibir todas las acciones malas,
pues al tratar de evitar todo lo malo suprimiría a la vez muchos bienes e
160
Introducción al Estudio del Derecho
200
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 22.
201
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
135.
202
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. de Pedro
Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 127.
161
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
203
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 328.
162
Introducción al Estudio del Derecho
163
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
204
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, pp. 87, 88.
205
Ibidem.
164
Introducción al Estudio del Derecho
206
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, pp.
144, 145.
165
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Antonio Osuna afirma respecto a las enseñanzas del doctor angélico sobre la
ley natural lo siguiente: la ley natural son los primeros principios del orden
moral, los cuales son inmediatamente percibidos por la razón del hombre y
captados como su bien específico. La ley natural, por tanto, se asemeja a los
primeros principios indemostrables del conocimiento especulativo, y la
universalidad de su aprehensión corre paralela a la universalidad de la
aprehensión del ente por la razón especulativa. Con esta postura rechaza
cualquier forma de innatismo de la ley natural y justifica por qué la ley natural
puede llamarse “participación de la ley eterna en la creatura racional”, o
“impresión de la ley divina en el hombre”.207
Para Santo Tomás, no hay duda de que “Los preceptos de la Ley natural son
en el orden práctico lo que son los primeros principios en el orden de la
demostración" (Suma de teología, T II (Parte I-II) q. 94, a.).208
La ley natural es definida por Mercier,209 como una inclinación que le dispone
de una manera habitual a conocer y querer el fin de su naturaleza racional y los
medios que a él conducen, como también a discernir y rechazar lo que a él se
opone, se justifica por tres argumentos:
Analogía, todo tiene un fin y el hombre también, el cual influye en su razón y
voluntad, esta es una ley natural.
Conciencia, el hombre tiene conciencia de esta inclinación al bien que su razón
le muestra.
Providencia, Dios no podía dejar al hombre solo, por eso le da un “impulso
hacia su fin, un principio directivo de sus operaciones, en conformidad con los
eternos designios de su Providencia, en una palabra, ha debido imprimir a cada
agente creado su ley natural”.210
207
Osuna Fernández-Largo, Antonio. Introducción a las cuestiones 90 a 97 Suma de Teología,
T II. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1989, p. 700.
208
Aquino, Tomás de. Suma de Teología, TII (ParteI-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, p. 731.
209
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, p. 229.
210
Ibídem.
166
Introducción al Estudio del Derecho
Hervada es claro al precisar que “la ley natural no es una teoría, sino un hecho,
por tal, su estudio no corresponde a la ciencia del derecho natural, sino a la
filosofía moral”.211
¿Podemos hacer alguna clasificación de las leyes naturales?
Sí, todo conocimiento científico no sólo puede, sino que debe sistematizarse,
una clasificación básica es:
a.- Prescriptivas. Mantienen una relación de orden de carácter positivo o
hacia la acción del hombre.
b.- Prohibitivas. Las que mantienen una relación de naturaleza negativa, en
tanto que ordenan no hacer algo.
c.- Permisivas. Dejan al hombre la libertad de elegir entre una conducta u
otra, a su elección.
Además de las especies anteriores, Javier Hervada agrega las denominadas
leyes naturales reguladoras;
Regulaciones que se refieren a la capacidad respecto a los actos y
negocios jurídicos y a la ordenación de los derechos, libertades y
facultades naturales; v. gr. las que señalan las capacidades e
incapacidades naturales, las facultades naturales de obrar, el límite de
los derechos naturales, etc.212
Existe una tendencia a llamar a la ley natural “ley moral”, algunos autores
escolásticos o tomistas la denominan así indistintamente; Mercier,213 define a
la ley natural y el derecho natural como las normas que se derivan de la ley
moral, en el primer caso, y en el segundo de la moral social, retomaremos el
tema en el apartado Ley natural y derecho natural.
211
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural, 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
139.
212
Ídem, p. 172.
213
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía, T II. Trad. José de Besalú,
Barcelona, Editorial Luis Gili, 1927, p. 253.
167
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
214
Barbedette, Desiré. Etica o filosofía moral conforme al pensamiento de Aristóteles y Santo
Tomás. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición, 2000, pp. 50, 51.
168
Introducción al Estudio del Derecho
169
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
170
Introducción al Estudio del Derecho
215
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 704.
171
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
El tema es complejo, y por su magnitud está fuera del alcance de este libro,
que busca ser introductorio al estudio del Derecho.
En la ley natural partimos los primeros principios de la razón, en la moral en
el cumplimiento de la ley hacia sus fines trascendentales, supra humanos, más
allá de su vida terrenal.
Distinguimos la moral en tanto que se fundamenta en la Verdad Revelada para
valorar la conducta humana, Verdad Revelada que no es contradictoria con los
primeros principios de la razón, sino que los aclara, perfecciona y orienta hacia
la obtención de la bienaventuranza.
Mercier subordina la ley y el derecho natural a la moral:
Se entiende por derecho natural, en un sentido lato, el conjunto de
reglas de conducta derivada lógicamente de la ley moral y que
establecen nuestros derechos y nuestros deberes para con el prójimo
y para con la sociedad en general. Así entendido, el Derecho natural
se confunde con la Moral social. Pero, en un sentido más estricto, la
expresión “Derecho natural” designa aquella parte de la Moral social
que trata de los deberes de justicia, y en este caso Derecho natural es
el conjunto de reglas de conducta derivadas lógicamente de la ley
moral y cuyo cumplimiento puede eventualmente venir sujeto a
medidas coercitivas.216
Según Javier Hervada:
El estudio pormenorizado de la ley natural, sin embargo, no
corresponde a la ciencia del derecho natural, sino a la filosofía moral;
por eso, aquí solamente haremos una breve exposición de la ley
natural en la medida en que lo consideramos necesario para el estudio
del derecho natural. El punto de partida para comprender la ley natural
reside en advertir que no se trata de una teoría, sino de un hecho. Lo
que llamamos ley natural no es una doctrina, sino un hecho de
experiencia. Por lo tanto, la llamada teoría o doctrina de la ley
216
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía, T II. Trad. José de Besalú.
Barcelona, Editorial Luis Gili, 1927, p. 253.
172
Introducción al Estudio del Derecho
Todo ordenamiento tiene un fin, en el caso de la ley no puede ser otro que ir
de acuerdo con la naturaleza humana; los sintetizaríamos en tres grandes
vertientes: la conservación, la búsqueda de la felicidad y la trascendencia,
destacando que en el Derecho los fines se acotan al ámbito terrenal.
Claro que dentro de estos grandes fines, el nivel electivo va de acuerdo con
otros fines intermedios, pero de cualquier modo los fines últimos no pueden
cambiar; el hombre no nació para la infelicidad, para buscar su desintegración
o su muerte, para combatir su naturaleza o para una vida intrascendente en
términos terrenales.
Ya comentamos que Antonio Osuna Fernández-Largo nos habla de tres fines
básicos de la ley, tres tendencias naturales, origen de los tres preceptos básicos
de la ley natural: la tendencia al bien de la conservación del ser humano
(precepto de respeto a la vida), la tendencia al bien de la especie humana o a la
procreación y educación de la prole (precepto respecto al matrimonio uno e
indisoluble) y la tendencia al conocimiento de la verdad y a la vida social
(precepto de búsqueda de la verdad e igualdad de los deberes sociales).218
217
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
139.
218
Osuna Fernández-Largo, Antonio. Introducción al Tratado de la Ley, Suma de Teología
Tomo II, cuestiones 90 a 97. Editorial BAC, p. 701.
173
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
219
Idem, p. 145, 146.
174
Introducción al Estudio del Derecho
220
García Máynez, Eduardo. Instrucción al Estudio del Derecho. 35ª edición. México, Porrúa,
1985.
175
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
221
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, pp. 127, 128.
176
Introducción al Estudio del Derecho
La valoración moral no se refiere a todo el hacer humano, sino sólo a los actos
libres, es decir aquellos sobre los cuales el hombre posee imperio, dominio,
pues de otra manera no pueden considerarse actos propiamente humanos, en
este caso derivarán de alguna ley física o de la coacción de la voluntad, pero
no serán expresión libre, elemento fundamental para la moralidad.
Sin embargo la moralidad o la calidad de valuación tampoco es arbitraria,
requiere de reglas que eviten el subjetivismo moral, Agustín Fagothey
establece sobre este tema que:
Una norma de moralidad es un elemento de referencia con el que
podemos comparar actos humanos para averiguar su bondad o
maldad, una norma próxima es inmediatamente aplicable a los actos,
222
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía, T II. Trad. José de Besalú.
Barcelona, Editorial Luis Gili, 1927, p. 199.
177
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
223
Fagothey, Agustín. Ética, teoría y aplicación. 5ª ed. México, Interamericana, 1973, p. 89.
224
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición,
1974, pp. 100, 101.
225
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía I. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
1997, p. 621.
178
Introducción al Estudio del Derecho
226
Fagothey, Agustín. Ética, teoría y aplicación. 5ª ed. México, Interamericana, 1973, pp. 36,
37.
227
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. 2.
179
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
228
Mercier Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía, T II. Trad. José de Besalú.
Barcelona, Editorial Luis Gili, 1927, p. 243.
180
Introducción al Estudio del Derecho
Una forma que utilizan algunos juristas para darle vuelta a la moralidad del
acto, es cubrirlo con el ropaje de lo correcto o incorrecto, en vez del de lo
bueno o malo, en su esencia, lo correcto se refiere a la técnica y desde luego la
moral no es una técnica;
La moral se refiere al bien, al mal, a lo justo y a lo injusto; la técnica
se refiere a lo útil, a lo inútil, a lo que funciona o no funciona, y en
este sentido, todo el mundo capta que no basta que algo sea
técnicamente posible para que sea moralmente lícito. ¿Por qué?
Porque todos distinguimos niveles de realidad con su respectiva
normatividad.229
Respecto a la exterioridad, recordemos que ésta surge previamente a una
concepción intencional, que ordena su hacer hacia fuera del hombre y la
intención la vamos a valorar de acuerdo con la razonabilidad; en este punto,
Santo Tomás nos dice que: 230
La bondad o malicia que tiene el acto exterior de por sí, por la debida
materia y por las debidas circunstancias, no deriva de la voluntad, sino
más bien de la razón, por eso, si se considera la bondad del acto
exterior en cuanto que está en la ordenación y en la aprehensión de la
razón, es anterior a la bondad del acto de la voluntad; pero si se
considera en cuanto que está en la ejecución de la obra, sigue a la
bondad de la voluntad, que es su principio. (T II, q. 20, a. 1, p. 205).
Recordemos que el bien tiene dos acepciones: ontológicamente, es decir en
tanto que es, y nos referimos a éste como el ser, la cosa, el ente; o desde el
punto de vista moral como bueno o malo.
Respecto del bien ontológico, sólo puede darse en el bien que existe; por lo
tanto, no hay mal ontológico porque sería la negación de ser, o en su caso una
privación o defecto, que también es negar al ente como bien.
Entonces, el mal sólo puede existir moralmente y estar determinado en la
concordancia de la conducta respecto al fin.
229
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 278.
230
Aquino, Tomás de. Suma de Teología, T II, q. 20 a. 1 p. 205.
181
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
231
Kant, Immanuel. Crítica de la razón práctica. México, FCE, 2005, p. 4.
232
Austin, John. The province of jurisprudence determined. Jurisprudence, classical and
contemporary. 2ª ed. San Paul MN, West Group, 2002, p. 81.
182
Introducción al Estudio del Derecho
233
Dickson, Julie. Evaluación en la teoría del derecho. Trad. Juan Vega Gómez. México, IIJ
UNAM, 2006, p. 191.
234
Aquino, Tomás de. Suma de Teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, p. 795.
235
Fuller, Lon. Morality of law. New Haven, Yale University Press, 1969, p. 39.
236
Atienza, Manuel. El derecho como argumentación. México, Fontamara, 2009, pp. 78, 79.
183
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
último fin y los fines intermedios del hombre; eso se llama moral, sí,
pero autolimitada. ¿Qué quiere decir esto? Lo siguiente: la auténtica
moral exige que haya derecho. Sería inmoral querer gobernar la
sociedad humana con base en puros principios morales en sentido
propio.237
Cabe ahora preguntarnos cuáles son los fundamentos de la moral, qué es lo que
determina su existencia y en consecuencia su relación con el Derecho en
general y la ley en especial.
1) La naturaleza humana; San Juan Damasceno define al hombre como un ser
dotado de inteligencia, libre albedrío y dominio de sus propios actos. Estos
elementos constituyen el fundamento de la moralidad, en cuanto que obliga a
la valuación de la conducta.
El zoon politikón aristotélico o la substancia concreta racional de Boecio
manifiestan su personalidad en las características que lo distinguen de los
demás, lo que en el orden moral implica “ser capaz de dirigirse uno a sí mismo
hacia la posesión de su fin”.238
La personalidad del ser humano corresponde a su esencia, que expresa
socialmente generando una unidad social real y voluntariamente; por lo tanto,
tiene el carácter de moral, constituyendo así la familia, las empresas, los
gobiernos, etcétera.
2) La búsqueda de la conservación, la felicidad, la trascendencia y la
bienaventuranza.
Hemos comentado reiteradamente que el hombre busca primero su
conservación, la felicidad como objetivo, la trascendencia de la especie o
procreación y en sus relaciones de grupo hacia los demás, así como la
perfección del ser y la bienaventuranza, son deseos que parten de su naturaleza
que tiene principio de fin.
237
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 279.
238
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 27.
184
Introducción al Estudio del Derecho
239
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía, T II. Trad. José de Besalú.
Barcelona, Editorial Luis Gili, 1927, pp. 233, 234.
185
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
240
Ídem, p. 223.
241
Ídem, p. 242.
186
Introducción al Estudio del Derecho
242
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, pp. 77, 78.
187
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
188
Introducción al Estudio del Derecho
243
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía I. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
1997, p. 397.
189
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
190
Introducción al Estudio del Derecho
245
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición,
1974, pp. 97, 98.
246
Fuentes Mares, José. Kant y la evolución de la conciencia. México, Stylo, 1946, p. 16.
191
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
247
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 309.
192
Introducción al Estudio del Derecho
248
Aristóteles. Ética Nicomaquea. 20ª ed. México, Porrúa, 2004, p. 4.
193
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Destaca también el estagirita que las virtudes no son innatas al ser humano,
sino que se perfeccionan por la costumbre; la virtud es “un hábito selectivo,
consistente en una posición intermedia para nosotros, determinada por la razón
y tal como la determinaría el hombre prudente”.249
El cumplimiento de la ley moral perfecciona al ser, lo hace virtuoso, a su vez
la virtud como hábito implica dos efectos: le hace bien a quien la practica y
hace bien una cosa, en este caso la ordenación al bien, así como protege la
ciudad -en la visión aristotélica-.
Las leyes jurídicas, por lo tanto, tienden al bienestar de sus ordenados, lo que
conlleva tomar medidas necesarias para perfeccionar al ser humano, es decir
sus potencialidades tanto materiales como espirituales.
La moral como ley desarrolla las virtudes al tender al bien razonable y
supremo, ya señalamos que estas virtudes se clasifican en intelectuales,que
agrupan la intelección de los primeros principios, la sabiduría, la ciencia y el
arte; morales como la justicia, la templanza, la prudencia y la fortaleza,
teologales, como la fe, la esperanza y la caridad y heroicas, que agrupan a las
teologales pero elevadas a su máxima expresión como frutos del Espíritu
Santo.
Para el Derecho, la justicia es desde luego una virtud, uno de sus dos grandes
fines junto con el bien común.
Tanto el derecho como el deber son relaciones que sujetan al ente obligado con
el fin al que están ordenados; no son pues el sujeto ni tampoco el objeto sino
algo intermedio, es decir una relación.
Es obvio que la ley es una ordenación al fin, este es más importante, porque lo
que mueve o hacia dónde se lleva la voluntad es a la consecución del bien; en
tanto que el deber no se puede separar de la norma, si pierde su relación con la
norma no existiría, sin embargo el cumplimiento es por el bien, no por el deber.
249
Ídem, p. 30.
194
Introducción al Estudio del Derecho
250
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral conforme al pensamiento de Aristóteles y Santo
Tomás. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición, 2000, p. 44.
251
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. 52.
195
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
252
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral conforme al pensamiento de Aristóteles y Santo
Tomás. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición, 2000, pp. 138, 139.
253
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía, T II. Trad. José de Besalú.
Barcelona, Editorial Luis Gili, 1927, pp. 257, 258.
196
Introducción al Estudio del Derecho
254
Dickson, Julie. Evaluación en la teoría del derecho. Trad. Juan Vega Gómez. México, IIJ,
2006, p. 186.
197
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
cosa es, enseña a la vez en qué difiere de las cosas de diferente especie
contenidas bajo su mismo género, la diferenciación o división es,
pues, el auxiliar de la definición.255
“En las ciencias racionales, -como la ciencia jurídica- 256 la razón parte de
nociones genéricas que progresivamente va especificando, marcando en cada
etapa una nueva división o subdivisión del género en sus especies
subordinadas.”257
La división la entendemos258 primariamente como negación del ser, lo primero
que concebimos es el ser, después distinguimos un ser de otro ser y así, en un
segundo momento, conceptualizamos la división. Primero la unidad, luego lo
múltiple (Santo Tomás de Aquino, Suma de Teología, q. 11, a. 2).
En la ciencia del Derecho, este proceso de clasificación permite conocer el
propio ente jurídico en su máxima expresión y sus diversas áreas, atendiendo
a la materia que regula; lo mismo pasa con la ley como ente y la ley en sus
distintas manifestaciones o ramas.
El ente jurídico es la categoría superior dentro de la ciencia, el género máximo,
como tal indivisible, si pretendiéramos separarlo dejaría de existir, al menos
conceptualmente; a partir del ente jurídico derivan las demás ramas del
Derecho, es decir que éstas requieren la existencia de aquél para a su vez ser,
así tenemos el Derecho en general y, partiendo de este, el Derecho civil, el
mercantil, el público, el privado, etc.
Pero, además, como requisito que exige la ciencia respecto a la sistematización
del conocimiento, necesitamos clasificar o dividir, es parte del proceso
cognoscitivo del hombre, que aprende el ser de las cosas, conceptualiza, juzga,
razona y ordena, así es que también fuera del procedimiento científico la
clasificación es parte de su naturaleza intelectiva.
255
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II, lógica. Trad. José de Besalú.
Barcelona, ed. Luis Gili, 1917, p. 407.
256
El entre guiones es propio.
257
Ídem, p. 412.
258
Aquino, Santo Tomás de. Suma de teología, T I (Parte I). 4a ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2001, pp. 162.
198
Introducción al Estudio del Derecho
El tema del presente apartado son las clasificaciones de la ley jurídica, más que
su perspectiva conceptual, vista en los capítulos anteriores, ahora abordamos
el tema en breve perspectiva histórica, las divisiones de la ley son tan antiguas
como las normas mismas.
Antigua Grecia
259
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general del Derecho. Porrúa, México,
2006, pp. 15 y sigs.
199
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Cicerón
La ley natural constituye la base del Derecho, de toda la ley, una expresión más
del orden de la naturaleza, que se manifiesta en el hombre y por lo tanto en las
cosas que él ordena.
Ius gentium; es el derecho de gentes, no es un término propiamente ciceroniano
puesto que se manejaba en el uso romano, pero él lo utiliza;
De la experiencia jurídica romana, el concepto del ius gentium, es
aquel conjunto de normas (positivas) que eran comunes a los romanos
y a otros pueblos, o que los romanos habían ido creando en sus
relaciones con éstos. El ius gentium es, repetimos, Derecho positivo,
y no se apoya en ningún presupuesto metafísico.260
Ius civile; es el derecho de los particulares, en contraposición con el derecho
de gentes, se distingue sólo porque el civile es peculiar del pueblo romano y
no se refiere a los otros pueblos.
El Digesto
260
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 98.
261
Osuna Fernández-Largo, Antonio. La filosofía jurídica en las investigaciones de los
decretistas y legistas. La escuela española del derecho natural y sus doctrinas en filosofía
jurídica. V. 120, 2. España, Rialp, 1993.
200
Introducción al Estudio del Derecho
Para Santo Tomás, el fundamento de la ley humana está en la ley natural: “todo
aquello a lo cual el hombre se encuentra naturalmente inclinado, dentro de lo
cual lo específico del hombre es que se sienta inclinado a obrar conforme a la
razón” (Suma de Teología, T II (I-II) q. 94, a. 4).262
Sin embargo, a renglón seguido aclara el doctor Angélico que, de acuerdo con
Aristóteles, este acto de razonabilidad puede tender de lo general a lo
particular, que sería la ley en su ordenamiento hacia la especulación, o bien a
la práctica de lo particular a lo general.
La primera será necesaria en sus conclusiones, la segunda contingente:
Ahora bien, según consta por I Physic. 14, es propio de la razón el
proceder de lo común a lo particular, aunque de diferente manera,
según se trate de la razón especulativa o de la razón práctica. Porque
262
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T II (Parte I-II a). 2ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 1989, p. 735.
201
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
263
Ibídem.
264
Ídem, p. 861.
265
Osuna Fernández-Largo, Antonio. La filosofía jurídica en las investigaciones de los
decretistas y legistas. La escuela española del derecho natural y sus doctrinas en filosofía
jurídica. V. 120, 6. España, Rialp, 1993.
202
Introducción al Estudio del Derecho
266
Ídem.
267
Ibídem.
203
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
268
Gardeil, H. D. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino, T I. Trad. Salvador
Abascal. México, Editorial Tradición, 1978, pp. 177, 178.
204
Introducción al Estudio del Derecho
269
Aquino, Santo Tomás de. Suma de teología, T I (Parte I). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2001, p. 777.
205
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
270
Arellano García, Carlos. Las grandes divisiones del Derecho. http://www.
juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/242/art/art1.pdf
206
Introducción al Estudio del Derecho
271
Suprema Corte de Justicia de la Nación. La protección no jurisdiccional de los derechos
humanos. México, SCJN, 2008, pp. 13-22.
207
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
208
Introducción al Estudio del Derecho
272
Ortega Martínez Jesús. Sociedad de la información y derechos Humanos de la cuarta
generación. Un desafío inmediato para el Derecho Constitucional.
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/4/1510/26.pdf.
209
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Salud.
Seguridad pública internacional, terrorismo en el ciber espacio, narcotráfico
y guerra.
Nanotecnología y bionanotecnología.
Energía solar, nuclear, eólica y marítima.
Sistemas financieros.
Urbanismo global y regional.
Mercados virtuales.
Flujos migratorios.
Educación e investigación multinacional.
210
CAPÍTULO III
Fundamento y fuentes del Derecho
Las fuentes del Derecho son tema central; su análisis implica necesariamente
ir a la fundamentación del mismo, a la fons -la fuente-, fontis -de la fuente-,
que tanto nos insistían nuestros maestros en los primeros años en la Facultad
de Derecho de la Universidad Autónoma de Chihuahua.
¿Qué es? ¿Por qué es? ¿Cuáles son sus razones?
Son preguntas ineludibles para cualquier estudiante de Derecho, quien no
puede pasar cinco años de su carrera profesional sin llegar a una idea clara y
fundada de qué es el Derecho y sin dar explicaciones suficientes de ello,
independientemente de la posición teórica que libremente elija.
En la antigua Grecia, el nomos era la ley en sentido general,273 pero los griegos
nunca llegaron a alcanzar una concepción unitaria y racional de las fuentes
jurídicos, puesto que como afirma Ellul, los teóricos del Derecho no fueron
juristas sino filósofos.
Las fuentes del Derecho son tanto las leyes como las costumbres y los juicios,
sin que se establezca una distinción bien clara ya que por nomos se entiende lo
mismo la ley que la costumbre, y por sephisma la acción de legislar, o el
juramento ante los tribunales.
Un referente de las fuentes de la ley como tales lo encontramos en la revisión
del Código Justiniano 274 en el año 534, dada en el Codex repetitae
praelectionis, dividido en doce libros. El primero se ocupa de las fuentes del
derecho y de las relaciones entre la Iglesia y el Estado; los que van del segundo
273
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, pp. 15, 16.
274
Ídem, pp. 82, 83.
211
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
275
Álvarez Ledesma, Mario. Introducción al Estudio del Derecho. México, McGraw-Hill,
1995, p. 129.
212
Introducción al Estudio del Derecho
276
Pampillo Baliño, Juan Pablo. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, pp. 166,
167.
213
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
277
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía I. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
1997, p. 397.
214
Introducción al Estudio del Derecho
278
Fierro Alvídrez, Felipe De Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012.
215
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
216
Introducción al Estudio del Derecho
279
Osuna Fernández-Largo, Antonio. Introducción a las cuestiones 90 a 97 Suma de Teología,
T II. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1989, p. 731.
217
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Visión aristotélico-tomista
218
Introducción al Estudio del Derecho
280
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
153.
219
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
281
Lobato, Abelardo. Santo Tomás de Aquino, opúsculos y cuestiones selectas. Introducción,
notas y trad. de G. Ferrer Aloy, coord. A. Osuna. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos,
2001, p. 221.
282
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. de Pedro
Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 169.
220
Introducción al Estudio del Derecho
La naturaleza del ius refiere a la esencia del hombre, como ser inteligente y en
consecuencia que tiende al bien a partir de los juicios prácticos, que
convertidos en ordenación serán la ley humana.
La ley es un acto intelectivo, porque sólo la razón puede ordenar.
Aquí podemos agrupar a las teorías que dejan la fuente del Derecho a la
perspectiva de condiciones subjetivistas o históricas del hombre, lo probable,
cambiante.
El antecedente más antiguo del escepticismo es Protágoras de Abdera (480-
411 a.C.). El origen de su filosofía está en Heráclito en cuanto al eje del cambio
incesante: solamente podemos conocer los fenómenos que impresionan
nuestros sentidos; no habiendo nada estable y percibiendo cada uno la realidad
a su manera no hay una “verdad” universal, sino tantas verdades como
individuos; cada uno es la norma de su verdad, todas las apariencias son
verdaderas; lo que para uno es verdad no lo es para otro. A él se le atribuye la
frase de que el hombre es la medida de todas las cosas, en su obra Sobre la
verdad.283
Desde luego que no podemos hablar propiamente de Derecho como ciencia en
aquella época, ni siquiera de una ley en el sentido moderno, aunque
evidentemente algunas eran leyes por su esencia, revestidas de mandatos
divinos o humanos, costumbres, decisiones arbitrarias de los gobernantes y el
hacer bueno o malo del hombre libre, medido a través de la ética; el
conocimiento sufre la suerte de las ciencias en su ajetreo.
También se pueden mencionar como escépticos antiguos a Sexto Empírico y a
Cicerón. San Agustín es el primer teórico en abordar la certeza del
conocimiento desde la perspectiva ética, incluía la conducta práctica de los
283
Fraile, Guillermo y Urdanoz, Teófilo. Historia de la Filosofía, T I. 7ª ed. Madrid, Biblioteca
de Autores Cristianos, 1996, p. 230.
221
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
284
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofia, T II. 4ª ed. Madrid, BAC, 1986 p. 57.
285
Herbart, Juan Federico. Development of Western Educational Thought.
http://books.google.com/books?id=bxUxPE7qCEIC&pg=PA113
&lpg=PA113&dq=law+herbart&source=bl&ots=GY2Y8h5a4B&sig=fH
pbMsMRT_JuJLvF0Of8KXQx3NQ&hl=es&ei=hUhfTZK1JoqosAOS0
sHMCA&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=4&ved=0CDQQ6
AEwAw#v=onepage&q=law%20herbart&f=false.
286
Gray Berry, Christopher. The philosophy of law, an encyclopedia. New York, Garland Inc.,
1999, p. 763.
222
Introducción al Estudio del Derecho
287
Ídem, pp. 589, 590.
288
Ferrater Mora, José. Diccionario de filosofía. Barcelona, Ariel, 2004, p. 1664.
289
Bix, Brian H. Legal theory, a dictionary. England Oxford University Press, 2004, p. 89.
223
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
vista como un dogma, pues es una subestructura social y las excepciones que
demanda son más importantes que la estructura en sí misma.290
En el Derecho, es resultado de esta concepción el positivismo y el
evolucionismo, que reducen las normas a los hechos, pero suponen que la
evolución se produjo por efecto de leyes necesarias, el mayor representante en
esta materia es Savigny.
Este autor puntualiza que el Derecho es la expresión del desarrollo del espíritu
del pueblo, cuyo punto cumbre está en los juristas científicos, el Derecho no
tiene una existencia autónoma al principio de la historia, inherente al pueblo,
a su lenguaje, constitución.291
La Ley no puede sino codificar un Derecho consuetudinario ya existente, entre
los diversos tipos de historicismo encontramos los siguientes:
a) Historicismo cultural
La verdad cambia con las circunstancias de carácter cultural.
Guillermo Dilthey señala que el hombre vive en el tiempo y en la historia, y
que son vanos sus intentos de evadirse de la relatividad y colocarse en un punto
de vista absoluto, debe pasar del punto de vista sistemático al histórico, que es
el único capaz de captar la realidad en función de la vida misma.292
Dilthey busca la fundamentación de la gnoseología en una psicología que, lejos
de poseer la estructura propia de las ciencias naturales, permita comprender al
hombre como entidad histórica y no como un ente inmutable, una naturaleza o
una substancia.
290
Gray Berry, Christopher. The philosophy of law, an encyclopedia. New York, Garland Inc.,
1999, p. 566.
291
Volpi, Franco y Martínez-Riu, Antonio. Enciclopedia de obras de filosofía. Trad. R. Gabás.
Barcelona, Herder, 2007, p. 1993.
292
Urdanoz, Teófilo. Historia de la Filosofía, T VI. 2ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 1988, pp. 115 y sigs.
224
Introducción al Estudio del Derecho
293
Ferrater Mora, José. Diccionario de filosofía. Barcelona, Ariel, 2004, p. 891.
294
Volpi, Franco y Martínez-Riu, Antonio. Enciclopedia de obras de filosofía. Trad. R. Gabás.
Barcelona, Herder, 2007, p. 1994.
295
El texto entre guiones es propio. Recordemos que todavía en el siglo XIX la relación
académica entre moral, ética y derecho se daba en este orden.
296
Ferrater Mora, José. Op. cit., p. 3365.
225
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
297
Urdanoz, Teófilo. Historia de la filosofía, T V. 3ª ed. Madrid, BAC, 2000, p. 151.
298
Marx, Carlos y Engels, Federico. Obras Escogidas I, Feuerbach. Oposición entre las
concepciones materialista e idealista. http:// www.marxists.org/espanol/m-
e/1840s/feuerbach/index.htm.
226
Introducción al Estudio del Derecho
299
Fisher, N. The philosophy of law, classic and contemporary readings with commentary.
New York, Oxford University Press, 1999, p. 539.
300
Schmaus, Warren. En The philosophy of law, an encyclopedia. Op. cit., p. 233.
227
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
228
Introducción al Estudio del Derecho
Son las doctrinas que afirman que la verdad depende de las exigencias volitivas
prácticas de la vida, de los hombres, incluso en detrimento de la inteligencia,
la voluntad es la base para el juicio, la moralidad y la determinación de la
verdad, algunos subtipos teóricos que pertenecen al voluntarismo son:
a) Kantiano
Es sin duda la doctrina de mayor impacto académico en los últimos dos siglos,
por su influencia no únicamente en el Derecho, sino en las demás ciencias
sociales, estima que el conocimiento es incapaz de alcanzar las cosas en sí -el
noúmeno-, sino sólo los fenómenos mediante la experiencia a través de juicios
sintéticos a priori.
A Immanuel Kant se le ubica en el idealismo formal sustentado en la voluntad,
a diferencia del absoluto, parcial, material y sus variables, en la opinión de
Antonio Millán, Kant distingue entre lo “trascendente” y lo “trascendental”,
siendo lo primero transubjetivo, y lo segundo una forma subjetiva previa al
conocimiento y que lo condiciona.303
Ambos conceptos coinciden en trascender al conocimiento, pero difieren en
que lo trascendente es algo real que existe con independencia del sujeto,
mientras que lo trascendental es una simple disposición o modo subjetivo, a
que el cognoscente tiende antes de conocer y mediante lo cual organiza u
ordena el objeto de conocimiento.
Añade Millán que para Kant, el conocimiento humano se encierra por
completo dentro de los límites de una experiencia meramente subjetiva, pues
el entendimiento no alumbra en datos empíricos nada que sea una realidad
supra empírica.304
Destaquemos que la sensibilidad no aprehende nada subjetivo sino tan sólo es
nuestra manera de ser afectados por las cosas en sí; la sensibilidad no capta lo
303
Millán Puelles, Antonio. El Léxico filosófico. 2ª ed. Madrid, Rialp, 2002, p. 473.
304
Ídem, p. 478.
229
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
305
Panknin-Schapper, H. Enciclopedia de Obras de Filosofía II. Traducción Raúl Gabás.
Barcelona, Herder, 2007, p. 1161 y sigs.
306
Ibídem.
230
Introducción al Estudio del Derecho
307
Lissert, Kurt. El concepto de derecho en Kant.
http://www.bibliojuridica.org/libros/libro.htm?l=439
308
Rojas Amandi, Víctor Manuel. La filosofía del derecho de Immanuel Kant.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/ cont/242/art/art8.pdf.
231
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
232
Introducción al Estudio del Derecho
de las conductas que derivan del libre arbitrio, con base en esta diferencia, se
puede afirmar que la legitimidad tiene la pretensión de la validez de los valores
y la dimensión jurídica de la legalidad tiene la pretensión de la validez de las
leyes.309
El pragmatismo
Es la teoría que señala que la verdad surge de la acción de las cosas,
sobreponiéndose al conocimiento en su sentido clásico, los primeros teóricos
pragmáticos son Charles Peirce y Williams James, quienes consideran que una
idea es verdadera en cuanto es útil y próspera y que el conocimiento es un
instrumento al servicio de la acción.
La verdad se confunde con el interés individual o con el acuerdo espontáneo
de los espíritus, el Derecho tendrá, entonces, una fundamentación pragmática,
y lo que sea útil será Derecho, en una base activista inmediata.
Ferrater Mora afirma sobre esta teoría que;
La verdad se explica en términos de justificación, pero eso sí, de
justificación práctica, una creencia está justificada en la práctica
cuando nos ayuda, de forma duradera y a largo plazo, a lograr nuestros
objetivos. Así pues, para el pragmatista jamesiano, una creencia es
verdadera sólo cuando está justificada en la práctica, cuando
contribuye a la larga a proporcionarnos aquello que queremos.310
El enfoque del Derecho, Brian H. Bix 311 puntualiza que el pragmatismo se
refiere, generalmente, a un movimiento filosófico de las primeras décadas del
siglo XX, con posiciones que difieren en los detalles de sus puntos de vista,
ellos prefieren, generalmente, lo que “trabaja” en relación con los grandes
conceptos de la filosofía como la verdad y la justificación.312
309
Ibídem.
310
Ferrater Mora, José. Diccionario de filosofía. Barcelona, Ariel, 2004, p. 2871.
311
Bix, Brian H. Legal theory, a dictionary. Oxford University Press, 2004, p. 162.
312
Ídem, p. 163.
233
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
234
Introducción al Estudio del Derecho
313
Ferrater Mora, José. Diccionario de filosofía. Barcelona, Ariel, 2004, p. 1054.
314
Mendell, Mark. The philosophy of law, an encyclopedia. New York, Oxford University
Press, 1999, p. 205.
315
Figal, Günter. Enciclopedia de obras de filosofía. Barcelona, Herder, 2007, p. 955.
235
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Fideísmo
Las verdades racionales de orden especulativo como la existencia de Dios,
sobre la moral o metafísica, no pueden ser conocidas ni determinadas por la
razón, sólo por la fe y la Verdad Revelada; Blaise Pascal destaca en esta
perspectiva.
El tradicionalismo
El criterio de conocimiento y verdad está en la tradición de los pueblos por su
revelación primitiva, propuesta y custodiada por la Iglesia, la verdad tiene
relación directa con la fe, transmitida por la tradición. El fundamento de la
certeza está fuera de la inteligencia individual, en la tradición social; es un
criterio del todo extrínseco.
En esta línea se menciona a José de Maistre, Luis de Bonald, Roberto de
Lamennais y Juan Donoso.
Intuicionismo escocés
Su fundador es Tomas Reid, quien, al analizar el problema de la verdad,
considera que hay que prescindir de hipótesis y conjeturas, no suponer nada
fuera de lo que alcanza la observación y la inducción tal como los presenta el
sentido común, es importante reconocer los límites del entendimiento humano
en la investigación y no pretender ir más allá.
Entre los seguidores de la escuela escocesa están James Beattie, Dugald
Stewart y Thomas Brown.
Sentimentalismo
La certeza de la verdad, no se obtiene por la razón, sino que se manifiesta por
cierto sentimiento o afecto, como lo sugiere Enrique Jacoby, esta teoría añade
que la verdad es inmutable, y surge en contraposición a la tesis kantiana que
niega la posibilidad de la metafísica.
Filosofía de la acción
236
Introducción al Estudio del Derecho
316
Tarski, Alfred. La concepción semántica de la verdad y los fundamentos de la semántica.
http://serbal.pntic.mec.es/AParteRei/
237
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Precisa que los estados mentales son estados funcionales, incluyendo aquí la
verdad, toda vez que los estados funcionales pueden ser realizados por sistemas
materiales, el funcionalismo lo es; así a un input se reacciona con determinado
output y se pasa a otro estado funcional.
En esta línea están Hilary Putnam, Jerry Fodor y David Lewis.
Teoría de la identidad de la verdad
Plantea la existencia de la verdad del conocimiento a partir del problema de la
identidad de los tipos, acepta la ontología de las cosas en términos particulares,
pero también que se requieren cuantificadores de estas propiedades, analizando
las leyes naturales y la causalidad. Introduce el término “hacedores de verdad”
como condicionantes para lograrla, el promotor de esta teoría es David
Armstrong.
238
Introducción al Estudio del Derecho
317
Urdanoz, Teófilo. Historia de la filosofía, T V. 3ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2000, pp. 178 y sigs.
239
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Excluye así las esencias, las categorías, los principios, las causas, reduciendo
el conocimiento a la experiencia sensible. Puntualiza también que hay que
distinguir entre el positivismo científico o método de investigación y el
positivismo filosófico. El primero se sostiene en el estudio científico de los
hechos de la experiencia, prescindiendo de la metafísica, aunque no la excluye,
y es un método de las ciencias duras o de objetos sensibles y, por lo tanto,
legítimo.
El positivismo filosófico se mantiene con el mismo método, pero excluye toda
metafísica, esencias, principios, causas.
Immanuel Kant plantea el positivismo voluntarista que revolucionaría el
mundo del conocimiento, sosteniendo que toda ciencia se soporta en el
conocimiento de los fenómenos o los hechos de la experiencia sensible.
El orden jurídico es independiente del orden moral natural tradicional, señaló
Kant, pero es importante especificar que esta clase de oposición no implica una
total separación entre Derecho y moral, como podría parecer a simple vista; no
al menos en la posición original kantiana, aunque fácticamente el resultado
será el mismo.
Otros van más allá de Kant, al asumir el Derecho positivo como totalmente
distinto a la moral, pero no sólo a una moral individual autónoma sino en
contraposición a la moral natural, en el Derecho positivo sus leyes resultan de
la libre voluntad del legislador.
Frederick Shauer318 advierte que el positivismo legal, se denomina así, porque
parte de la premisa de que ningún sistema legal tiene alguna naturaleza o
esencial conexión con la moralidad.
El Derecho y los sistemas legales son un hecho desde el comienzo del ser
humano, para los positivistas es simplemente un hecho social o meramente
humano per se; si no hay, de acuerdo con los positivistas, una necesaria
318
Shauer, Frederick. Necessity, importance, and the nature of law. 20ª ed. Girona, 1st
Conference on Philosophy of Law, Neutrality and Theory of Law, 20, 21 y 22 de mayo, 2010.
240
Introducción al Estudio del Derecho
319
Villa, Vittorio. The philosophy of law, an encyclopedia. New York, Garland Inc., 1999, p.
663.
320
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. 91.
241
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
242
Introducción al Estudio del Derecho
321
Austin, John. “The province of jurisprudence determined”, en Jurisprudence classical and
contemporary. 2ª, ed. San Paul MN, West Group, 2002, p. 81.
243
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
322
Arriola Cantero, Federico y Amandi Rojas, Víctor. La filosofía del derecho hoy. México,
Porrúa, 2010, p. 19.
244
Introducción al Estudio del Derecho
245
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
246
Introducción al Estudio del Derecho
324
Kelsen, Hans. Op. cit., p. 232.
325
Vigo, Rodolfo Luis. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 82.
247
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
248
Introducción al Estudio del Derecho
326
Kelsen, Hans. Teoría Pura del Derecho. Trad. Humberto J. Vegneno. México, U.N.A.M.,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1982, p. 86.
249
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
¿Qué pasa entonces con una norma formalmente válida, pero inexistente, como
el “derecho” al aborto? ¿Sería una violación a la norma que obliga a proteger
la vida, una violación al Derecho?
g) Los hechos empíricos pueden ser verdaderos si existen o falsos si no;
verdaderos en tanto que alguien los conoce y están en el sujeto; verdad en tanto
que son cognoscibles por el ser humano.
Los enunciados pueden ser verdaderos o falsos, pero el enunciado en sí es nada
sin el ente que lo sostiene; no puede existir enunciado sin enunciable
Orrego 327 nos dice que Kelsen defiende explícitamente un “positivismo
jurídico relativista” pues precisamente el carácter relativo y subjetivo de los
principios morales, tan contrapuestos entre unos hombres y otros, hace
necesario excluir tales juicios de valor de un estudio científico, objetivo y
riguroso, del derecho como orden normativo coactivo generalmente eficaz en
un determinado tiempo y lugar.
El positivismo kelseniano llevó a sintetizar al Derecho en el “apotegma” la ley
es la ley, derivación de la codificación francesa; sin embargo, no puede ser ésta
la fuente del Derecho, no atiende a sus causas, la ley no brota de sí misma,
aunque sea la propia norma constitucional.
327
Orrego Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. 88.
328
Baker, Brenda. The philosophy of law, an encyclopedia. New York, Garland Inc., 1999,
pp. 345 y sigs.
250
Introducción al Estudio del Derecho
329
Ibídem.
330
Hart, H. L. A. The concept of law, the philosophy of law, Classic and Contemporary
Readings. New York, Oxford University Press, 1996, p. 42.
251
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
reconocimiento, nos dice Hart, quien incluso admite que estas puedan tener un
contenido moral.
331
Bix, Brian H. The philosophy of law, an encyclopedia. New York, Garland Inc., 1999, p.
233 y sigs.
332
Ibídem.
252
Introducción al Estudio del Derecho
Para Víctor Manuel Rojas Amandi, 333 Dworkin entiende por Derecho una
praxis interpretativa desde el punto de vista del juez, que se niega a diferenciar
entre lo que es y lo que debería ser el Derecho, oponiéndose a aquellas teorías
que pretenden aportar una concepción valorativamente neutral del fenómeno
jurídico, agrega que la tesis central de la teoría de Dworkin es el análisis de los
métodos de la argumentación judicial.
La praxis jurídica es argumentativa, agrega Rojas Amandi, pues todos los
argumentos que se hacen valer en un proceso tienen por objetivo último
fundamentar una pretensión, con lo que la praxis acusa un aspecto
proposicional, el resultado de dicho análisis es que estos métodos no sólo
sirven para descubrir el Derecho, sino también para justificar la aplicación de
éste.
En la posición de la ley frente al legislador y el juzgador, Santo Tomás explica
la importancia de la ley como enunciados ordenativos generales y refiere lo
que dice Aristóteles;
El Filósofo en I Rhetor. 4, es mejor regularlo todo con la ley que
dejarlo todo al arbitrio de los jueces y esto por tres razones. Primera,
porque es más fácil encontrar las pocas personas doctas capaces de
hacer buenas leyes que las muchas que se requerirían para juzgar de
cada caso en particular. Segunda, porque los que hacen las leyes
estudian detenidamente cada una de ellas, pero los juicios sobre
singulares se refieren a casos que ocurren de improviso, y es más fácil
discernir lo justo examinando muchos casos que considerando uno
solo. Tercera, porque los legisladores juzgan en universal y
refiriéndose al futuro, en cambio quienes presiden un tribunal juzgan
sobre hechos presentes, respecto de los cuales fácilmente se dejan
influir por sentimientos de amor, de odio o de cualquier otra pasión,
con lo cual su juicio queda pervertido.
333
Rojas Amandi, Víctor Manuel. La filosofía del derecho de Immanuel Kant.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/ facdermx/cont/242/art/art8.pdf.
253
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
334
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 740.
254
Introducción al Estudio del Derecho
255
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
335
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
86.
336
Gutiérrez Sáenz, Raúl. Ética. 8ª ed. México, Esfinge, 1973, p. 17.
337
Ferreres, Juan. Compendio de teología moral. Barcelona, Casa Editorial Eugenio Subirana,
editor y librero pontificio, 1920, p. 3.
256
Introducción al Estudio del Derecho
Eliminar el fin moral y reducir éste a un acto interior, así como dejar para el
Derecho sólo las conductas externas y las reglas de un acto libre de razón
práctica, principalmente coercitivas, conlleva necesariamente la eliminación
de la obligación superior; sin obligación no hay moralidad o evaluación del
acto y sin este no existe la norma, insistimos.
Tampoco puede darse una moral únicamente individual, el hombre no se obliga
a sí mismo, sino sólo ante algo superior y de aquí surge el deber, tampoco se
obliga con lo inferior, sino lo inferior a lo dispuesto por algo superior.
La moral pura interna o el Derecho puro externo, rompen con la ley natural y
la ley divina, que, por su jerarquía derivada del objeto, de su contenido y
extensión son superiores, de donde depende el Derecho y por lo tanto la moral.
En relación a la creación del Derecho, la convención por sí misma no permite
necesariamente alcanzar el cumplimento de fines como la justicia y el bien
común. Tampoco cuando se funda en la fuerza, desechando la conciencia ética
o el bien superior.
El deber, el imperativo puro, por el sólo hecho de estar en la norma, sin
fundamento ni razón, lleva a la nada: debe existir un fin que justifique este
deber, visto sólo en la individualidad práctica conduce al hombre a un egoísmo
acendrado, con diversas expresiones: pragmáticas, existencialistas,
fenomenistas, racionalismo moral, idealismo puro, panteísmo, etcétera; aleja
al ser humano de la realidad y del bien común.
Cuando fundamos el orden jurídico, como lo señala Kant, en la heteronomía
es decir, en una voluntad externa, en este caso la del legislador, el sujeto
obligado se subordina por un imperativo categórico, así, el Derecho se
constituye por la coercitividad o la capacidad de ejercer la fuerza física o moral,
sin embargo, la juridicidad exige libertad, sin la cual no hay acto.
El Derecho requiere del valor del orden moral como algo ineludible, la regla
de moralidad necesariamente implica un juicio práctico, y éste la relación de
un acto con su fin, cuando en el Derecho eliminamos el fin éste no puede, en
257
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
consecuencia, establecer una obligación efectiva; por lo tanto, no hay ley como
ordenamiento hacia algo.
Retomando la teoría escolástica, podemos afirmar que el Derecho natural
existe independientemente de la ley positiva, el Derecho natural también tiende
a regular, al igual que el positivo, el orden social.
Así pues, el Derecho positivo, en su proceso de validez, depende del Derecho
natural o es parte de éste.
La coercitividad o fuerza no fundamenta la ley, sólo es un elemento para
lograr su cumplimiento, acción instrumental que garantiza con frecuencia la
eficacia, no es la causa eficiente de la ley, ésta existe antes que la fuerza y
autoriza al Estado para utilizarla, no lo contrario.
Puede existir el Derecho y cumplirse sin el uso de la fuerza; de hecho, así
sucede en la mayoría de las conductas jurídicas, las violaciones a la norma, por
lo general, son la excepción y el uso de la fuerza también.
El problema reside en que, nos dice Javier Hervada, 338 siendo el hombre
persona, es un ser dueño de sí y, en consecuencia, no cabe un poder que lo
domine omnímodamente; el poder no se justifica por un dominio que se ejerza
sobre la persona, sino por su función social subordinada a los fines de la
sociedad.
El poder se justifica como función y necesidad social; fuera del orden, de los
fines naturales del hombre no hay poder, sino prepotencia, violencia o, dicho
de otro modo, delincuencia desde el poder oficial.
2) Respecto a la metodología del positivismo para alcanzar el conocimiento,
fundada sólo en el fenómeno y no el noúmeno conforme lo plantea Kant, es
decir, sólo el saber de la experiencia en sí, no en la esencia, ésta lleva
338
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
169.
258
Introducción al Estudio del Derecho
259
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
339
Ibídem.
260
Introducción al Estudio del Derecho
340
Vigo, Rodolfo Luis. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 93.
261
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
341
Sachís Quevedo, Antonio. Suma de la Teología I-II, Tratando de la ley en general,
introducción a las cuestiones 90-97. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, p. 697.
262
Introducción al Estudio del Derecho
342
Recaséns Siches, Luis. Introducción al estudio del derecho. 15ª ed. México, Porrúa, 2006,
pp. 45 y sigs.
263
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Derecho; que en cuanto ciencia tiene como fin la búsqueda del conocimiento
por sus causas y en cuanto ley, implica un ordenamiento racional hacia la
práctica y el valor equivale al bien que busca: no hay valor sin bien.
Como tales, son diferentes y no podemos darles una medida semejante o
meterlos en el mismo rasero, sería un error de método y de objeto científico,
¿o por ejemplo acaso el incumplimiento de una ley le quita su valor?
En un intento por conciliar las enfrentadas teorías del iusnaturalismo,
historicismo en su versión cultural y positivismo, Reale y Luis Recaséns Siches
trataron de conjugar puntos básicos de estas corrientes, dando forma así a las
teorías Integral y Tridimensional del Derecho.
Imer B. Flores,343 también seguidor de esta visión sintetizadora, señala, en la
discusión sobre qué es el Derecho, que no tiene sentido juzgar las teorías
porque cada una analiza el Derecho desde una óptica que apunta a fenómenos,
objeto de estudio diferentes: al iusnaturalismo le interesan los valores, mientras
que el iusformalismo se ocupa sólo de normas y para el iusrealismo lo
importante son los “hechos”.
Agrega también, que tomar la Teoría de los Tres Círculos de García Máynez
podemos ejemplificar el problema Derecho natural-formalmente válido-
positivo.
Al iusnaturalismo le interesan los valores, al iusformalismo las normas o el
Derecho vigente y al ius realismo el Derecho eficaz o real, que se fundamenta
en los hechos, estos tres aspectos, añade Imer Flores, son la base de la teoría
Integral del Derecho de Miguel Reale y la Teoría de la Tridimensionalidad del
Derecho de Luis Recaséns Siches.
Valor, norma y hecho no se excluyen entre sí, puntualiza también Flores;
Pero tampoco se implican recíprocamente, aunque es aconsejable que
el ideal del Derecho sea un Derecho justo o natural, vigente o formal
343
Flores, Imer. http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/90/art/art6.htm.
264
Introducción al Estudio del Derecho
344
Ibídem.
345
Pampillo Baliño, Juan Pablo. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 168.
265
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
266
Introducción al Estudio del Derecho
Es una corriente de análisis del Derecho auto considerada como algo más que
una conceptualización jurídica, como “Un movimiento de rutas abiertas, que
346
Flores, Imer. http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/cont/90/art/art6.htm.
267
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
347
Mangabeira Uber, Roberto. The critical legal studies movement. Cambridge, Harvard
University Press, 1986.
268
Introducción al Estudio del Derecho
348
Ídem, p. 4.
349
Kelman, Mark G. “Exposing hierarchy”, en Jurisprudence classical and contemporary. 2ª
ed. Minnesota, American Casebook Series, 1993, p. 405.
350
Gabel, Peter. “The phenomenology of rights”, en Jurisprudence classical and
contemporary. Op. cit., p. 413.
269
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
351
Singer Williams, Joseph. “The player and the card: nihilism and legal theory”, en ibídem,
p. 428.
352
Bix, Brian H. Legal theory, a dictionary. Oxford University Press, p. 46.
270
Introducción al Estudio del Derecho
Crítica al CLS
353
http://www.e-torredebabel.com/Psicologia/Vocabulario/Fenomenismo.htm.
271
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
272
Introducción al Estudio del Derecho
tampoco la segunda parte acerca de que no hay límites objetivos y claros para
que actúen los jueces y el gobierno.
Es necesario revisar la legislación específica o la norma concreta para
determinar su “ingerminación” pero, al hacerlo se cae en particularidades; aquí
ya no hablaríamos de ciencia pues nos alejamos de lo universal.
Esta corriente surge en los años 20 y 30 del siglo pasado, en protesta contra la
jurisprudencia formalista de los jueces imperante en esa época. Los seguidores
del realismo legal, como Brian Leiter,354 se manifiestan contra el mecanicismo
jurisprudencial, el formalismo legal de cada día en que los jueces resuelven
sobre la base distintiva de reglas y razonamientos que justifican un resultado
único en cada caso.
Sustentan que los juzgadores, atienden los casos no primariamente en el
Derecho, sino en el sentido de lo que debería ser de acuerdo con los hechos del
asunto.
Las normas y razonamientos operan post hoc, simplemente, para las decisiones
fácticas o consideraciones no legales, y no hay una adecuación de la hipótesis
legal contra la observación del mundo.
Algunos partidarios del realismo legal, influenciados por el conductismo,
mantienen también la idea de que la ciencia del Derecho, puede establecer
normas al estilo del estímulo-respuesta para conocer su eficacia y, si es
necesario, probar las leyes contra la experiencia para ver su efecto.
Los integrantes de esta teoría consideran al Derecho como “indeterminado”, lo
que tiene dos significados: que la ley fue racionalmente indeterminada, en
tanto que las razones legales no justifican una sola decisión; y que las leyes
354
Leiter, Brian. “Rethinking legal realism: toward a naturalized jurisprudence”, en Classical
and contemporary, from natural law to postmodernism. United States of America, West
Publishing Co., 2002, p. 219.
273
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
355
Ídem, p. 220.
274
Introducción al Estudio del Derecho
356
Wendell Holmes, Oliver. “The Path of the law”, en Classical and contemporary, from
natural law to postmodernism. United States of America, West Publishing Co., 2002, p. 169.
357
Kennedy, Duncan y Kelman, Mark G. “Freedom and constraint in adjudication; a critical
phenomenology”, en Jurisprudence classical and contemporary. 2ª ed. Minnesota, American
Casebook Series, 2002, p. 62.
275
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
alto en los discursos de los juristas), a saber: la insistencia sobre el abismo que
existe entre la norma jurídica como ésta aparece en los textos y lo que es en la
realidad, una percepción de la falta de correspondencia entre el carácter
abstracto de las normas generales y la individualidad de los casos concretos, y
una conciencia de la naturaleza creadora de la función judicial.358
Por su parte, Roscoe Pound describe en su artículo The Call for a Realist
Jurisprudence359 lo que él llama un ensayo de programa, de siete puntos, sobre
esta línea de orientación jurídica:
1) La nueva jurisprudencia realista deberá estudiar instancias concretas de
reglas o instituciones, tanto en acción como en número, como método para
alcanzar conclusiones generales válidas.
2) El reconocimiento de la existencia de un elemento ilógico, irracional y
subjetivo en la acción judicial.
3) El reconocimiento del significado del caso individual, en contraste con
el universalismo absoluto del siglo pasado pero sin perder el significado de la
generalización, como un instrumento hacia los fines del orden legal.
4) El reconocimiento de que la prueba de un precepto legal o doctrina o
institución está muy lejos de ayudar a alcanzar los fines del orden legal.
5) Una teoría del interés y los fines del orden jurídico basada en una
moderna psicología, sin ser absoluta o particularmente dogmática.
6) Una teoría de valores, para evaluar los intereses, consistente en una
moderna psicología y filosofía, sin ser arrastrada por un cuerpo particular o
dogma de psicología o filosofía del momento.
358
Haba, Enrique P. http://publicaciones.ua.es/filespubli/pdf/02148676RD39102976.pdf.
359
Pound, Roscoe. “The call for a realist jurisprudence”, en Jurisprudence classical and
contemporary. 2ª ed. Minnesota, American Casebook Series, 2002, p. 186.
276
Introducción al Estudio del Derecho
277
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
278
Introducción al Estudio del Derecho
360
Anglas Castañeda, Domingo. Teoría del análisis económico.
http://www.teleley.com/articulos/art_160708-2.pdf.
279
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
280
Introducción al Estudio del Derecho
361
Beyer Harald, Ronald H. Coase y su Contribución a la Teoría Económica del Derecho.
www.cepchile.cl/dms/ archivo_1093_122/rev45_beyer.pdf.
362
Brandeis, Louis D. “Law and economics”, en Jurisprudence classical and contemporary,
from natural law to postmodernism. United States of America, West Publishing Co., 2002, pp.
299 y sigs.
281
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
363
Hovenkamp, Herbert. “Knowledge about welfare”, en Jurisprudence classical and
contemporary, from natural law to postmodernism. United States of America, West Publishing
Co., 2002, pp. 309 y sigs.
282
Introducción al Estudio del Derecho
283
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
284
Introducción al Estudio del Derecho
Literatura y Derecho
364
Hayman, Robert; Levit, Nancy y Delgado, Richard. Jurisprudence classical and
contemporary, from natural law to postmodernism. United States of America, West Publishing
Co., 2002, pp. 309 y sigs.
365
Bix, Brian H. Legal theory, a dictionary. New York, Oxford University Press, 2004, p. 118.
366
Hayman, Robert; Levit, Nancy y Delgado, Richard. Op. cit., pp. 309 y sigs.
285
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
367
Baron, Jane B. “Law literature and the problems of interdisciplinarity”, en Jurisprudency
classical and contemporary. Op. cit., p. 467.
368
Diez Gargari, Rodrigo. Dejemos en paz la literatura.
http://www.cervantesvirtual.com/s3/BVMC_OBRAS/15c/
b49/83a/6e2/4a9/4ac/703/ffc/545/ee5/41/mimes/15cb4983-a6e2-4a94- ac70-
3ffc545ee541.pdf
286
Introducción al Estudio del Derecho
369
Nina Cuentas, José Raymundo. Anotaciones Sobre el Significado de la Creatividad
Literaria en el Estudio y Aplicación del Derecho. “Derecho y Literatura”, ISLL Papers–Essays.
Italian Society for Law and Literature. Universidad de Boloña. 2010.
http://works.bepress.com/jose_nina/4.
287
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Desde luego, hay que destacar que a la literatura se le conoce como el arte de
la buena expresión escrita de una lengua, el uso apropiado de las reglas
gramaticales, de la sintaxis; permite manifestar por el lenguaje escrito de mejor
manera el Derecho y de cualquier ciencia, sin embargo no hay que confundir
el medio con el mensaje.
Al final, el lenguaje tiene que expresar en la comunicación, y más claramente
en la ciencia, algo; ese algo es la esencia de las cosas, las ideas, categorías de
los entes, el predicado de un sujeto, sin el cual no puede existir narrativa.
El uso de narraciones interesantes (el storytelling norteamericano) puede ser
un buen recurso para capturar la atención sobre algún punto, pero lo particular
no hace ciencia, hay que ir a lo universal, la verdad, la esencia y demostrarlas.
370
Pérez, Carlos. Isonomía No. 24 / Abril 2006. Jurídicas, UNAM.
288
Introducción al Estudio del Derecho
Los métodos literarios pueden usarse para ver si expresa, con buen lenguaje o
no, un concepto alguna frase, en este caso del Derecho, pero no para
fundamentar la ciencia jurídica.
Si la literatura es un arma de denuncia, puede ser efectiva inclusive para lograr
modificaciones a la ley, pero no es la literatura lo que hace el Derecho, la ley
o la justicia, sino la razón, el orden natural y los bienes que persigue.
Los valores éticos plasmados en la literatura sirven, desde luego, para el
análisis del Derecho, sobre todo la moral, pero eso demuestra que son los
valores, y como tal los bienes, los que respaldan y sustentan el Derecho, no la
literatura.
289
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
371
Hayman, Robert; Levit, Nancy y Delgado, Richard. Op. cit., pp. 617 y sigs.
290
Introducción al Estudio del Derecho
372
Lawrence, Charles. “The Id, the ego and equal protection: reckoning with unconscious
racism”, en Jurisprudence classical and contemporary, from natural law to postmodernism.
Estados Unidos de América, West Publishing Co., 2002, pp. 627 y sigs.
291
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Tras el feminismo original de mediados del siglo XIX, esta perspectiva retoó
nuevos niveles cien años después, para generar un movimiento en busca de la
373
Bix, Brian H. Legal theory, a dictionary. New York, Oxford University Press, 2004, p. 46.
292
Introducción al Estudio del Derecho
374
Friedan, Betty, cit. por Hayman, Robert; Levit, Nancy y Delgado, Richard. Op. cit., pp.
541 y sigs.
375
Hayman, Robert; Levit, Nancy y Delgado, Richard. Op. cit., p. 543.
293
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
376
Herrera, Gioconda (coord.) Las fisuras del patriarcado, reflexiones sobre feminismo y
derecho. http://www.flacso.org.ec/docs/safisuras.pdf.
377
Littleton, Christine A. “Reconstructing sexual equality”, en Jurisprudence classical and
contemporary. Op. cit., p. 543.
294
Introducción al Estudio del Derecho
378
Williams, Wendy W. “Equality ́s riddle: pregnacy and the equal treatment/special
treatment debate”, en Jurisprudence classical and contemporary. Op. cit., p. 551.
295
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
379
Campos Rubio, Arantza. Aportaciones iusfeministas a la revisión crítica del Derecho y a
la experiencia jurídica. dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=2874672&orden=0
296
Introducción al Estudio del Derecho
297
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Pero también las hay para el hombre y para ambos, para la personalidad en
general y que por lo tanto no se justifican. Sin embargo una teoría jurídica debe
sustentarse en los primeros principios de la razón, el orden, que son los únicos
que permiten alcanzar la justicia y el bien común, no en una diferencia sexual,
que por ser natural, es imposible de eliminar.
2) La lucha contra el patriarcado constituye un tendencia de la teoría
feminista del Derecho, enfocada más hacia el enfrentamiento contra los
hombres, que en buscar que quien ejerza un liderazgo lo haga bien.
Nadie duda que la mujer tiene capacidad para guiar los destinos de un país,
por ejemplo, no puede comprenderse el nacimiento de grandes imperios sin la
participación de líderes como Juana de Arco en Francia, Isabel la Católica en
España, Isabel en Inglaterra, hay infinidad reinas o emperatrices que
cambiaron positivamente el rumbo del mundo y en la actualidad muchos países
son gobernados exitosamente por mujeres.
La mayoría de las naciones permite su participación política, aunque falta
aún más por hacer; sin embargo la lucha contra el patriarcado no aporta por sí,
algo para soportar la ciencia jurídica.
3) Replantear el modelo de trabajo en la familia es una cuestión sociológica:
el trabajo visto como actividad económica que el Derecho debe regular hacia
al bien común, la justicia y el bienestar de la sociedad.
4) El empoderamiento de las mujeres en contraposición a los hombres es, a
su vez, una posición de discriminación; el poder es un medio y, como dijimos,
puede ser bien o mal ejercido por el hombre o la mujer.
El poder es un medio para alcanzar fines, no es el fin.
La teoría del poder de las mujeres no es base para una doctrina jurídica, no nos
dice qué es el Derecho, cuáles son sus características, propiedades, relaciones,
causas, justificación, objeto de estudio o método.
298
Introducción al Estudio del Derecho
380
Ferrater Mora, José. Diccionario de Filosofía. 3ª ed. Barcelona, Editorial Hurope, 2004, p.
150.
381
Ibídem.
299
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
300
Introducción al Estudio del Derecho
384
Ibídem.
385
Nino, S. Carlos. Sobre los Derechos Sociales. Derechos Sociales y Derechos de Las
Minorías (Miguel Carbonell, Juan A. Cruz Parcero y Rodolfo Vázquez Comp.). UNAM, 2000,
p. 45.
386
Cáceres Nieto, Enrique. Qué es el Derecho, Iniciación a una concepción Lingüística.
México, Colección Nuestros Derechos, Cámara de diputados, LVIII Legislatura, UNAM,
2002.
301
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
387
Cáceres Nieto, Enrique. Lenguaje y Derecho. Las Normas Jurídicas como sistema de
enunciados. México, Colección Nuestros Derechos, Cámara de diputados, LVIII Legislatura,
UNAM, 2002.
388
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA lenguaje.
302
Introducción al Estudio del Derecho
389
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T I. (Parte I) 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 122.
303
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
390
Izuzquiza, Ignacio. Sociedad y Sistema, la ambición de la teoría; Niklas Luhmann
Pensamiento Contemporáneo. Colección Manuel Cruz Ediciones, Paidós, ICE de la
Universidad Autónoma de Barcelona, 1990, p. 19.
304
Introducción al Estudio del Derecho
391
Ídem, p. 54.
392
Ídem, p. 50.
393
Ídem, p. 54.
394
Ídem, p. 59.
305
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
395
Ídem, p. 61.
396
Ídem, p. 64.
397
Luhmann, Niklas. El Derecho de la Sociedad, Libro Electrónico Oao Protacio Farías
Domingues de Vargas e Marjirie Correa Marona. 2003.
306
Introducción al Estudio del Derecho
Así, para efectos del presente análisis podríamos obtener los siguientes
elementos de Luhmann y su libro El Derecho de la Sociedad:
1) No merece la pena polemizar acerca de la “naturaleza” o el “ser” del
Derecho, pues la pregunta decisiva es la de los límites del Derecho, éstos
límites se determinan por el mismo Derecho.398
2) La autodescripción del sistema jurídico busca un apoyo
interdisciplinario, por ejemplo en la lingüística, la semiología, la hermenéutica,
la sociología o la antropología.399
Por ello, desde un principio, renunciaremos a la idea de una teoría que pudiera
orientar la práctica, de aquí que describimos el sistema de derecho como un
sistema que se observa y se describe a sí mismo y que, por consiguiente, al
desarrollar sus propias teorías se comporta de manera constructivista, es decir,
sin ningún intento de representación del mundo exterior al sistema.400
3) En su propia complejidad, el sistema jurídico no puede dar cuenta de
todas la situaciones sociales. Como todo sistema en relación con el entorno
tiene que reducir complejidad, y proteger la construcción propia de
complejidad mediante altos muros de indiferencia. Pero entonces la
reconstrucción interna del entorno puede resultar, no obstante, más o menos
compleja. Sin embargo tal complejidad interna sólo responde a la exigencia de
justicia, en tanto sea compatible con la consistencia en el momento de la toma
de decisión.401
4) Las estructuras, como enlazamientos altamente selectivos, son necesarias
para que se lleven a cabo las operaciones, pero el Derecho no adquiere realidad
por alguna idealidad estable, sino finalmente por aquellas operaciones que
producen y reproducen el sentido específico del Derecho. Adicionalmente,
398
Ídem, p. 7.
399
Ídem, p. 355.
400
Ídem, p. 14.
401
Ídem, p. 161.
307
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
402
Ídem, p. 26.
403
Ídem, p. 98.
404
Ídem, p. 86.
405
Ídem, p. 96.
308
Introducción al Estudio del Derecho
de los sistemas autopoiéticos que postula: sistemas de este tipo producen sus
propios elementos y, mediante ellos, sus propias estructuras.406
9) El Derecho tiene la función de estabilizar la expectativa de la norma, y
esto sólo puede llevarse a cabo cuando existe una selección de las expectativas
que merecen la pena. La teoría jurídica dominante parte también de este
presupuesto, otro efecto más profundo proviene del hecho de que la moral (o,
en su forma reflexiva, la ética) no es apropiada para fundamentar la validez de
la norma jurídica.407
10) En realidad, la idea de una validez objetiva de los derechos subjetivos
no es sino una paradoja embozada y desarrollada -en todo caso-, en tanto se
juzgue como decisiva la distinción objetivo-subjetivo. La paradoja
fundamental de la mismidad de lo que es conforme con el Derecho (y de lo
discrepante) podría desviarse y dirigirse con ello hacia otra distinción, a una
paradoja más inocua.408
11) Mediante el valor de la incertidumbre de la decisión se designa el código
como unidad: una self-indication en sentido estricto. Justo eso se da a través
de la introducción de una diferencia temporal, a través de la futurización, es
decir, no como la determinación de la validez del sistema jurídico sino
únicamente como episodio diferenciado de un proceso individual, cuyo final
es previsible.409
12) Acerca de la forma lógica, habría que agregar que el tomar en cuenta
valores de aceptación o valores de rechazo rompe con la estructura clásica de
la lógica bivalente. Con ello se derrumba también la atadura con una visión del
mundo ontológica o ético- política, basada en una sola diferenciación
direccional, como la de ser/no ser o bien/mal, y que simplemente por razones
406
Ídem, p. 94.
407
Ídem, p. 95.
408
Ídem, p. 350.
409
Ídem, p. 149.
309
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
410
Ídem, p. 129.
411
Ídem, p. 26.
310
Introducción al Estudio del Derecho
311
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
¿Qué posición debemos tomar para conocer las fuentes del Derecho?
Tras el análisis anterior, qué conclusión podemos sacar de las corrientes
positivistas, de las idealistas extremas que no reconocen la materia, o bien
aquellas que no admiten la metafísica y sus ciencias, o que en general se
fundamentan de alguna manera en la negación del conocimiento, de la razón,
el orden natural, la moral o Dios.
El iusnaturalismo, ubica al Derecho dentro de un orden general de leyes,
admite dos fuentes o fundamentos del Derecho como ciencia, como la ley, la
justicia o el bien común: la razón y el orden natural.
Retomemos el punto.
Si la ley es una ordenación, precepto que establece una conducta dirigida a
cierto fin, emitido o institucionalizado por la autoridad legítima, esto nos
obliga a pensar que debe existir alguien que ordene, que posea esta facultad o
potencia ordenadora.
La ordenación sólo puede darse en la razón, ninguna otra potencia o facultad
del ser humano tiene esa función; tampoco la materia; sólo la inteligencia
ordena, y de manera exclusiva puede jerarquizar, ajustar las cosas respecto del
fin.
Sin ordenación no hay norma, no sólo jurídica sino cualquier norma, por lo que
no puede existir ordenamiento sin inteligencia, por esto la norma tiene que
fundamentarse desde luego en la razón, en los primeros principios de la razón;
es decir, en aquello que como lo señala Di Napoli, son “estrictamente los
juicios de las ideas, los cuales son racionales, analíticos, necesarios y
universales; los mismos constituyen el fundamento de la construcción
científica en su necesidad y su universalidad”.412
412
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. de Pedro.
Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 211.
312
Introducción al Estudio del Derecho
413
Larrañeta Olleta, Rafael. Tratado de los actos humanos, introducción a las cuestiones 6-21
Suma de Teología I-II. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, p. 120.
313
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
414
Vigo, Rodolfo Luis. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 77.
415
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, pp. 77, 78.
314
Introducción al Estudio del Derecho
416
Ídem, pp. 81, 82.
315
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
316
Introducción al Estudio del Derecho
317
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
417
Flores García, Fernando. Las fuentes del Derecho.
juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/87/dtr/dtr7.pdf.
418
García Máynez, Eduardo. Introducción al Estudio del Derecho. 35ª edición. México,
Porrúa, 1985.
318
Introducción al Estudio del Derecho
Creemos que una clasificación de las fuentes de la ley, debe fundarse en las
motivaciones para su institucionalización, puesto que se considera a las fuentes
jurídicas como las razones y las causas en que se funda la ley y el orden
jerárquico.
Vistas así, tendríamos:
Fuente formal.
Fuente material.
Fuente eficiente.
Fuente final.
Desde luego que no desechamos los hechos históricos, los procesos, eventos
sociales o políticos que influyen en la creación de una ley, la economía,
sociología y ecología, entre otras, podrían ser causas o concausas en la creación
de la ley y la razón deberá considerarlas como parte de la realidad; pero
consideremos que estos procesos sociales y ciencias auxiliares, su objeto de
estudio no es el ente jurídico.
319
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Sin duda que, por ejemplo, para establecer una ley sobre seguridad pública, el
legislador deberá medir el impacto de ésta en la sociedad, consideraciones
estadísticas, la historia, la psicología social, así como en la percepción de la
comunidad; le ayudará a conocer la realidad y los objetivos que debe tener la
ley, pero no puede alejarse de la razón ni de los fines o bienes a que aspira
naturalmente.
Tampoco hay una ley únicamente “formal” o sólo “material”, como lo que se
dice que “es formalmente ejecutiva y materialmente legislativa” o
“formalmente legislativa y materialmente jurisdiccional” etcétera, porque
materia y forma no existen separadamente; ni sólo el legislador o el fin de la
ley.
La ley esencialmente es una, su unicidad se objetiva en el mismo ente jurídico;
que la separemos atendiendo a su forma, materia, fin o autor es sólo por razones
didácticas, para comprender mejor la realidad jurídica, según el proceso
cognoscitivo propio del ser humano que ya vimos.
No hay leyes sin materia, ni materia sin forma, sin fin, o sin legislador; porque
sencillamente no serían leyes, ni nada.
Así, en la clasificación de las fuentes por sus causas de la ley están:
Causa Formal: Es la que determina o específica a la ley como tal; es el género
de la especie que actúa sobre la materia, el primer principio de perfección de
la norma.
¿Qué es lo que especifica a la ley? Desde luego, la norma o la regla y medida
en tanto que ordena la conducta humana, tendrá forma de ley cuando haya una
fundamentación de orden, la ordenación, con algunas características
adicionales.
Además, fijará por su principio especificante el tipo y jerarquía de la ley, si es
de naturaleza constitucional, reglamentaria, ordinaria, estatal, nacional o
municipal.
320
Introducción al Estudio del Derecho
Causa Material: Es de lo que está hecha la ley, lo que recibe la forma y como
tal constituye una nueva ordenación; la norma concretiza sobre qué es la ley,
qué regula específicamente, la relación ontológica.
Causa Eficiente: Es la que determina quién institucionaliza o decreta la ley; en
este caso el legislador y por qué la hizo, el principio intrínseco que motivó la
creación de la ley a través de la forma y la materia, el impulso inicial; quién o
qué mueve a lo movido.
Causa Final: Es el principio interno de fin, lo que justifica la ordenación de la
conducta humana hacia algo, que en el caso de la ley no puede ser otro que la
justicia y el bien común.
Pero una ley no surge sólo con la forma, necesita además una materia, un
legislador y un fin.
Por eso definimos a la ley jurídica como:
El conjunto de normas, fundamentadas en la razón, el orden natural, emitidas
por autoridad legítima, conocidas y orientadas a la justicia y al bien común.419
Si falta uno de estos elementos, es decir, si no se fundamenta en la razón y la
realidad que son parte del orden natural, si no la emite autoridad legítima en
un acto legítimo, si no se conoce por los sujetos obligados -con la reserva de
la ignorancia culposa- o si no se orienta a la justicia y el bien común, no será
ley (ver Capítulo II).
Las fuentes de la ley concurren en la creación de la misma, operan como
concausas necesarias para que “brote” la ley. La fundamentación en el orden
natural es la razón de la propia existencia del orden normativo.
419
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 293.
321
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
a) La validez
322
Introducción al Estudio del Derecho
323
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
420
Kelsen, Hans. Teoría Pura del Derecho. Trad. Humberto J. Vegneno. México, U.N.A.M.,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1982, pp. 205-206.
324
Introducción al Estudio del Derecho
b) La positividad
421
Arriola Cantero, Federico y Amandi Rojas, Víctor. La filosofía del derecho hoy. México,
Porrúa, 2010, pp. 74-75.
422
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
175.
423
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. XIX.
325
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
326
Introducción al Estudio del Derecho
424
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
176-177.
327
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
c) La eficacia
425
Ibídem.
328
Introducción al Estudio del Derecho
426
Del Llano, Cristina Hermida. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 112.
427
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 22.
428
Arriola Cantero, Federico y Amandi Rojas, Víctor. La filosofía del derecho hoy. México,
Porrúa, 2010, p. 31.
329
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Una buena ley requiere existir naturalmente, ser positiva y cumplirse, pero en
la hipótesis de que no se reconozca la ley natural ésta sigue existiendo, porque
la autoridad no puede negar la realidad. En el caso de que esté reconocida o
sea positiva y no se cumpla, la ley también sigue existiendo y es obligatoria.
Porque el incumplimiento de la normatividad es un argumento frecuente para
afirmar que la ley es “mala”: no sirve porque no se cumple, pero recordemos
que el hombre es un ser libre y puede ejecutar el mandato de la norma o no, y
que de otra manera no hablaríamos de ley jurídica, ni siquiera de conducta
humana.
330
CAPÍTULO IV
Conceptos jurídicos fundamentales
Son lo que Eduardo García Máynez denominó las “categorías” dentro del
Derecho, nociones irreductibles en cuya ausencia resultaría imposible entender
un orden jurídico cualquiera.429
429
García Máynez, Eduardo. Introducción al Estudio del Derecho. 35ª ed. Porrúa, México,
1985, p. 119.
430
Azuara Pérez, Leandro. Conceptos Jurídicos Fundamentales. http://www.
juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/87/dtr/dtr1.pdf.
331
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
2) La sanción
3) El acto antijurídico
4) El deber jurídico
5) La responsabilidad jurídica
6) El derecho subjetivo
7) La competencia
8) La imputación
9) La persona jurídica
Por otra parte, Fritz Schereier centra los conceptos del hecho jurídico en la
siguiente fórmula:
431
Ibídem.
332
Introducción al Estudio del Derecho
Despejando el intento fallido de explicar las causas supremas del Derecho sin
la filosofía y sin metafísica, hay que reconocer que existen algunas figuras
centrales en esta perspectiva cuyo impacto trasciende a diversas ramas del
Derecho con términos tales como categorías, conceptos jurídicos
fundamentales, paradigmas.
Si bien con frecuencia desde nuestro punto de vista, tienen usos desafortunados
e inapropiados, estudiaremos aquí los más utilizados por la doctrina actual, que
son enunciativos y no limitativos.
Persona y personalidad
Dado el contenido del presente libro, que pretende ser introductorio al estudio
de la ciencia jurídica, a la persona como concepto jurídico fundamental, sólo
veremos brevemente lo que consideramos más importante por su relación con
las ramas del Derecho, y hay muchos y muy buenos autores que ofrecen
amplias exposiciones sobre este tema esencial.
432
Schereier, Fritz; cit. en Flores, Imer. Boletín Mexicano de Derecho Comparado, IIJ,
Número 90, Sep.–Dic. de 1997, Nueva Serie, Año XXX, ISSN 0041 8633.
333
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Empezando por lo básico, podemos indicar que persona proviene del latín
“persona, máscara de actor, personaje teatral, éste del etrusco phersu y éste del
gr. πρόσωπον”.433
Son los romanos quienes por primera vez consideran a la persona como sujeto
jurídico, fuera del cual no hay derechos, así lo asentó el Digesto: “todo derecho
ha sido constituido por causa de los hombres”, los divide en libres y esclavos,
y distinguiendo entre los primeros los llamados ingenuos o libres de
nacimiento- y los manumitidos o libertos.
433
Real Academia Española de la Lengua. Diccionario. http://lema.rae.es/drae/?val=persona.
.434 Márquez González, José Antonio. “La persona jurídica”. Revista de Derecho Privado,
nueva época, año III, núm. 7, ene.-abr. de 2004, pp. 93 y sigs
435
Ídem.
334
Introducción al Estudio del Derecho
En los siglos XVIII -1787- y XIX -1886-, son famosas las resoluciones de las
Colonias Norteamericanas para darle representación a la población, no
considerando a los esclavos personas, a quienes valuaron en tres quintas partes
de persona para la designación de los congresistas.
Desde luego esto no dio representación a los esclavos, que en cualquier caso
tenían que ser hombres libres para ejercer sus derechos personales o
políticos.437 Una sentencia muy trascendente sobre el tema, fue la emitida por
la Suprema Corte de los Estados Unidos de Norteamérica, en el caso Dred
Scott, que negó considerar personas a los esclavos.
436
Ídem, p. 100 y sigs.
437
Ídem, p. 38.
335
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
¿Qué es la persona?
a) Es inteligente
c) Conoce
d) Tiene fines
f) Es perfectible
h) Es gregario
438
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T I (Parte I). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 239.
336
Introducción al Estudio del Derecho
j) Busca la felicidad
439
Cicerón; cit. por Cerdá, E. Una psicología de hoy. Heder, Barcelona.
http://www.redalyc.org/pdf/2972/297225531007.pdf.
440
Montaño Sinisterra, Merfi; Palacios Cruz, Jenny y Gantiva, Carlos. “Teorías de la
personalidad. Un análisis histórico del concepto y su medición Psychologia. Avances de la
disciplina.” 2009, 3 (Jul.-Dic.) [Fecha de consulta: 2 de diciembre de 2013] Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=297225531007 ISSN 1900-2386.
337
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
por el sólo hecho de ser hombre, pueden ser naturales o innatos, en cuyo caso
no dependen de la ley y son inalienables; por otra parte, están los derechos
adquiridos.
441
Fagothey, Agustín. Ética, teoría y aplicación. 5ª ed. México, Interamericana, 1973, p. 182.
442
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
125.
338
Introducción al Estudio del Derecho
443
Ídem, p. 87.
444
Arriola Cantero, Federico y Amandi Rojas, Víctor. La filosofía del derecho hoy. México,
Porrúa, 2010, p. 36.
339
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Estamos ante el caso del ente de razón, pero como tal sustentado en la realidad
pues no se puede negar que el padre, la madre y los hijos forman una familia,
o que un territorio y una población sumados a un conjunto de normas
regulándolos y estableciendo órganos jurídicos es un Estado.
Es claro que la persona moral actúa sólo a través de los hombres, y se han
establecido varias teorías sobre su fundamento.
Ángela Aparisi clasifica las teorías sobre las personas morales en: Negativistas
niegan la existencia de las personas morales y Realistas las admiten, y son:
a) Fictio iuris: no existen, pero la ley las crea por razones de utilidad
340
Introducción al Estudio del Derecho
Las personas morales son realidades, y como tales existentes por la integración
de sus miembros, el Derecho como ciencia las estudia, como ley las instituye,
reconoce y organiza, pero en cualquier caso participan como medios en la
búsqueda de los fines del hombre, su perfeccionamiento, la justicia, el bien
común.
445
Aparisi, Ángela. Introducción a la Teoría del Derecho. México, Tirant lo Blanch, 2012, pp.
196 y 197.
446
Arriola Cantero, Federico y Amandi Rojas, Víctor. La filosofía del derecho hoy. México,
Porrúa, 2010, p. 21.
341
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Objetivo es algo que existe realmente, ontológicamente, fuera del sujeto que
conoce,447 además, se entiende como objetivo perteneciente o relativo al objeto
mismo, con independencia de la propia manera de pensar o de sentir; en cambio
objeto -obiectus- se refiere a la cosa, lo que puede ser materia de conocimiento
por el sujeto.
El tratadista español Francisco Puy,449 nos dice que objetivo procede de la voz
obiectum, como participio pasado del verbo obiicio, que significa arrojar,
echar, poner delante; está compuesto de la raíz y un prefijo, obj, que indica lo
que siempre se sitúa delante de quien mira, observa o marcha. La raíz por su
parte es obiacio y obiicio, vale decir oponer un obstáculo delante de alguien.
447
Real Academia Española de la Lengua. Diccionario. rae.es/drae/?val=objetivo.
448
Ídem. rae.es/drae/?val=subjetivo.
449
Puy, Francisco. Derecho objetivo y subjetivo.
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/1/468/13.pdf.
342
Introducción al Estudio del Derecho
Así, Derecho objetivo es el que está fuera de uno, frente a uno o contra uno,
en cambio Derecho subjetivo es algo que está bajo uno, sometido a uno, a
disposición de uno. Subiectus o sujeto es, entonces, el que está sometido a uno
en todos los sentidos.
Para Grocio, el Derecho natural es como una norma humana puesta por la
autonomía y la actividad del sujeto, libre de todo presupuesto objetivo (y en
particular teológico) y explicable mediante la razón, esencial instrumento de la
subjetividad humana. Una confirmación de ello ha sido vista por muchos, para
no decir por todos, en la transposición de la visión iusnaturalista de la norma,
del Derecho natural objetivo, a la facultad inherente al sujeto, a los derechos
naturales subjetivos, o derechos innatos, y en el correspondiente
450
Arriola Cantero, Federico y Amandi Rojas, Víctor. La filosofía del derecho hoy. México,
Porrúa, 2010, p. 32.
343
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
451
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 2, La edad Moderna. Trad. José F. Lorca
Navarrete. Madrid, Ediciones Pirámide SA, 1982, pp. 79 y 176.
452
Ídem, p. 172.
453
Recaséns Siches, Luis. Introducción al Estudio del Derecho. Porrúa, México, 2006, p. 140.
344
Introducción al Estudio del Derecho
Así, al igual que las personas físicas las personas morales también tienen
derechos subjetivos públicos, que implican un deber de respeto de los demás.
Podemos afirmar de entrada que los derechos subjetivos son una facultad
personal de su titular. Di Nápoli nos dice que “En sentido subjetivo el derecho
es lo mismo que la facultad, o sea la potestad y se define como: la potestad
moral e inviolable para actuar o tener algo; se dice derecho subjetivo entre los
modernos”.455
454
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 2. La edad Moderna, trad. José F. Lorca
Navarrete, Ediciones Pirámide SA, Madrid, 1982,Op. cit., p. 243.
455
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. Pedro Moroyoqui.
Turini, Marietti, 1960, p. 156.
345
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
El derecho objetivo
Francisco Puy determina que el derecho objetivo no puede ser otra cosa que la
norma jurídica, en su relación con aquella persona, de cuya disposición se hace
456
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 38.
346
Introducción al Estudio del Derecho
457
Puy, Francisco. Derecho objetivo y subjetivo.
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/1/468/13.pdf.
347
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Por su fin:
Por su fin la ley orienta al bien común, por lo mismo reconoce los derechos
particulares necesarios de las personas, fundados además en una posición justa,
de correspondencia entre una persona que tiene el dominio sobre un bien
material o inmaterial. No se puede fundamentar en la ley por la ley, ya se trate
de razones de mandato voluntarista o racionalista, sólo por el hecho de ser
hombre, sino que hay que reconocer los fines propios de éste y su causalidad.
La sanción
348
Introducción al Estudio del Derecho
cumplimiento. Hay incluso varios autores que las consideran el eje central de
la ley, su principal fundamento, sobre todo los positivistas kantianos y
kelsenianos, siguiendo la vieja propuesta de Marsilio de Padua, quien fue el
primero en establecer este punto en la ciencia del Derecho.
458
Real Academia Española de la Lengua. Diccionario. rae.es/drae/?val=sanción.
349
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La sanción está ubicada dentro de las pasiones del alma, la cual además tiene
potencias y hábitos, entre las pasiones el Estagirita incluye 460 al deseo, la
cólera, el temor, la audacia, la envidia, la alegría, el sentimiento amistoso, el
odio, la añoranza, la emulación, la piedad y en general todas las afecciones a
las que son concomitantes el placer o la pena.
La sanción es pues una pena; proviene del latín poena, castigo impuesto
conforme a la ley por los jueces o tribunales a los responsables de un delito o
falta, es aflicción o sentimiento interior grande, dolor, tormento, sentimiento
corporal o dificultad.461
459
Aristóteles. Ética Nicomaquea. 15ª ed. México, Porrúa, 2004, p. 20.
460
Ídem, p. 22.
461
Real Academia Española de la Lengua. Diccionario. rae.es/drae/?val=pena.
350
Introducción al Estudio del Derecho
462
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía, T II. Trad. P. Fr. José de Besalú,
O. M. Barcelona, Editorial Luis Gili, 1927, p. 218.
463
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición,
1974, p. 118.
351
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
464
Aristóteles. Ética Nicomaquea. 20ª ed. México, Porrúa, 2004, p. 30.
465
Aquino, Tomás de. Suma de Teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 712.
352
Introducción al Estudio del Derecho
Primero que nada, hay que precisar que consideramos necesarias las penas y la
coerción del Estado, para hacer efectiva la ley ya que ésta tiene un
requerimiento de justicia y sin la fuerza pública las normas violentadas no
tendrían acciones restitutorias. Pero no es un elemento esencial, porque la ley
466
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 213.
467
Ídem, p. 212.
468
Ídem, p. 172.
353
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
c) ¿Qué sucede con las leyes que no tiene sanción, como las denominadas
imperfectas por el Derecho clásico romano? Se confirma que la sanción no se
requiere para la existencia de la norma.
469
Ídem, pp. 32, 35.
354
Introducción al Estudio del Derecho
Derivada del positivismo formal, que afirma que la ley es la fuente de la ley,
se hacen grandes estudios para tratar de justificar esta postura. los países tienen
un sinnúmero de ordenamientos que supeditan jerárquicamente unos a otros;
el caso típico es la Constitución en la que hacen descansar el fundamento de la
ley.
Pero la ley no puede ser fuente de la ley, porque como ya explicamos esto es
principalmente deificarla, pensar que la ley se autocrea, que ella misma puede
dar razón de sí, que no tiene causas; propiedades que sólo pertenecen a Dios.
355
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Al ser cierta ordenación, una ley acomoda las cosas respecto del fin, operación
que desde luego sólo hace la razón, este ajuste a las conductas humanas implica
necesariamente jerarquizar las acciones para el fin establecido por la norma.
Las leyes también son en sí mismas actos intelectivos que permiten establecer
las reglas, criterios para que los sujetos obligados atiendan a los objetivos
últimos de la sociedad, el bienestar de sus integrantes.
Jerarquía y orden
470
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 226.
356
Introducción al Estudio del Derecho
En primer lugar, está el orden que podemos entender pero que nosotros no
producimos: el orden que es estudiado por las “ciencias naturales”.
471
Finnis, John. Ley Natural y Derechos Naturales. Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 2000, pp.
167 y 168.
357
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Para Jaime Cárdenas Gracia, de la corriente analítica del Derecho, existen siete
razones que reflejan que la ley sigue siendo una fuente importante de
ordenamiento:
358
Introducción al Estudio del Derecho
El orden jerárquico lleva en sí problemas serios que han de ser resueltos por
los responsables, la autoridad y los sujetos obligados; temas como la igualdad
de las leyes, la ausencia de una norma exactamente aplicable o las lagunas, las
disposiciones contrarias o contradictoras.
María José Añón advierte los problemas de aplicar la ley como fuente, y refiere
cinco puntos que sintetizamos de la siguiente manera:
a) Fortalecimiento de la Constitución.
472
Cárdenas Gracia, Jaime. Introducción al Estudio del Derecho. Instituto de Investigaciones
Jurídicas de la UNAM, 2010, p. 171 y sigs.
359
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Por lo anterior, fijar una solución en la ley por la ley, no soluciona el conflicto
de jerarquía, es inapropiado, parte de la falacia de petición de principio.
473
Añón, María José. Introducción a la Teoría del Derecho. México, Tirant lo Blanch, 2012,
pp. 196 y 197.
360
Introducción al Estudio del Derecho
474
Academia Española de la Lengua. Diccionario. rae.es/drae/?val=costumbre.
361
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Aristóteles refiere la conducta más al arte que a la ley, señalando que “Las
virtudes, por lo tanto, no nacen en nosotros ni por naturaleza ni contrariamente
a la naturaleza, sino que siendo nosotros naturalmente capaces de recibirlas,
las perfeccionamos en nosotros por la costumbre”.478
475
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición,
1974, p. 75.
476
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, p. 16.
477
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía I. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
1997, p. 397.
478
Aristóteles. Ética Nicomaquea. 20ª ed. México, Porrúa, 2004, p. 23.
362
Introducción al Estudio del Derecho
479
Marco Tulio Cicerón; cit. por Aquino, Tomás de. Suma de Teología, T II (Parte I-II). 4ª
ed. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, p. 712.
480
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, pp. 127, 128.
363
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
481
Ídem, p. 280.
482
Pampillo Baliño, Juan Pablo. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 166.
364
Introducción al Estudio del Derecho
Incluso a principios del siglo XXI la costumbre posee una vigencia sustantiva,
sobre todo en materia mercantil e internacional.
365
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
El constitucionalismo vive una de sus peores crisis desde los siglos XVIII y
XIX cuando emergió.
a) Concepto de Constitución
366
Introducción al Estudio del Derecho
483
Real Academia Española. Diccionario. rae.es/drae/?val=constitución.
367
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
sociológico, porque hay naciones sin territorio, condición para la existencia del
Estado.
Pero este tema amerita una gran extensión, podríamos afirmar de momento que
nación, estado y país tienen un género próximo: son una persona moral de
orden público, y como tal un ente de razón sustentado en la realidad. ¿Cuál
realidad? El conglomerado social con un antecedente histórico común,
organizado y que busca un fin común de bienestar.
La ley existió no por las fronteras territoriales, sino por la autoridad que las
instituía y hacía que se llevaran a la práctica; la autoridad que mandaba ejercía
como tal un poder, y los subordinados obedecían, el Imperio Romano es un
ejemplo, otro, cuando los bárbaros los invadieron y ejercieron un gobierno real
sobre el territorio y sus habitantes.
368
Introducción al Estudio del Derecho
El Estado no otorga los derechos, los admite; los derechos son de existencia
previa a la misma Constitución, cuyo conjunto de normas son expresión
también de la conducta humana, del hombre que institucionaliza las leyes para
alcanzar objetivos particulares y comunes.
g) Fija los fines sociales más elevados, orientados a la justicia, fin del estado
necesariamente, indispensable para la paz ya que sin ella no se puede coexistir.
484
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
27.
369
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
370
Introducción al Estudio del Derecho
485
Aquino, Tomás de. Suma de teología, Tomo II (I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 863.
371
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Así, es fácil advertir que una Constitución que no instituya los derechos
principales de sus integrantes o la forma de gobierno, porque dependa para ello
de otros ordenamientos institucionales, no será Constitución en el sentido de
ser la ley máxima.
c) Constitución y constitucionalismo
372
Introducción al Estudio del Derecho
486
Aristóteles. Ética Nicomaquea. 15ª ed. México, Porrúa, 2004, p. 110.
487
Aquino, Tomás de. Suma de teología, Tomo II (I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2001, p. 863.
488
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía III. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
2000, p. 213.
373
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
489
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 2, La Edad Moderna. 3ª ed. Trad. José
F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1968, p. 272.
490
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, p. 222.
374
Introducción al Estudio del Derecho
a) Criterios tradicionales
b) Rígidas y flexibles
491
Carpizo, Jorge. La clasificación de las constituciones. Una propuesta.
http://biblio.juridicas.unam.mx/revista/pdf/DerechoComparado/38/art/ art2.pdf.
375
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Las flexibles serán aquellas que poseen elasticidad, se adaptan y alteran sin
perder sus notas más importantes, son cambiantes y fluidas. El mismo Bryce
pone el ejemplo de la Constitución inglesa, que es flexible y se modifica igual
que cualquier norma ordinaria, contiene primordialmente las mismas
características en cuanto a su sistema de gobierno desde 1689 y 1701, reformas
logradas sólo a través de largas y difíciles controversias.
c) Clasificación Wheare
376
Introducción al Estudio del Derecho
e) S. S. A. Smith
Escritas y no escritas.
Flexibles e inflexibles.
Monárquicas y republicanas.
Presidenciales y parlamentarias.
Federales y unitarias.
377
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Presidenciales o parlamentarias.
Monárquicas y republicanas.
Bicamerales y unicamerales.
378
Introducción al Estudio del Derecho
Federales y unitarias.
No escrita o dispersa.
Rígida.
Flexible.
379
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
492
Ibídem.
380
Introducción al Estudio del Derecho
493
Carpizo, Jorge. La clasificación de las constituciones, una propuesta.
http://biblio.juridicas.unam.mx/revista/pdf/DerechoComparado/38/art/art2.pdf
381
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Constitucionalismo actual
494
Ibídem.
495
Sauca Cano, José María. Conversaciones personales sobre las tendencias modernas del
Derecho Constitucional, Oxford UK, febrero 2014.
382
Introducción al Estudio del Derecho
383
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
496
Vigo, Rodolfo Luis. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 82.
497
Arriola Cantero, Federico y Amandi Rojas, Víctor. La filosofía del derecho hoy. México,
Porrúa, 2010, p. 74-75.
498
Atienza, Manuel. El derecho como argumentación. México, Fontamara, 2009, p. 124.
384
Introducción al Estudio del Derecho
Neoconstitucionalismo
a) Principios vs normas
b) Ponderación vs subsunción
Esta corriente señala que “la Constitución designa qué conjunto de reglas
jurídicas positivas, fundamentales respecto a las demás reglas del conjunto,
pasan a ser “Constitución” en razón del particular contenido que expresan, y
no en razón del sujeto que ha redactado el documento”.501
Es una versión de la corriente analítica del derecho, con mucha influencia del
pensamiento de Dworkin y Luigui Ferrajoli.
499
Pozzolo, Susana. Neoconstitucionalismo y especificidad de la interpretación de la
Constitución. biblioteca.org.ar/libros/142012.pdf, p. 339.
500
Ídem, pp. 340 y sigs.
501
Ídem, p. 342.
385
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Pero ya explicamos que no puede existir una norma sin forma ni materia, pues
las dos como principio determinante y determinado se necesitan para existir;
no puede darse una norma sólo con materia, ni sólo con forma, y mucho menos
sin forma ni materia. Ambas van juntas entitativamente, nosotros las
separamos porque así opera nuestro proceso cognoscitivo, de manera
discursiva.
502
Añón, María José. Introducción a la Teoría del Derecho. México, Tirant lo Blanch, 2012,
pp. 246, 247.
386
Introducción al Estudio del Derecho
503
Tagle, Jorge. Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía, T 3. Mendoza,
Universidad Nacional de Córdoba, 1949, p. 1913.
387
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
¿Se puede hacer Filosofía del Derecho más allá de los textos
constitucionales, legales, tratados internacionales, contratos y
sentencias? Considero que sí, porque la Filosofía del Derecho va más
allá de criterios de constitucionalidad, inconstitucionalidad,
anticonstitucionalidad, de legalidad o ilegalidad, de encuadramiento
de tipos penales, de inexistencia, nulidad absoluta y relativa de los
contratos, de polémicas razones de Estado, o incluso de
jurisprudencias o resoluciones emitidas por los ministros de la Corte
o magistrados de un tribunal colegiado.505
Para que una norma sea fundamental deberá tener las características esenciales
de la norma jurídica, institucionalizar los principales derechos, el concepto de
gobierno o los más altos fines de la sociedad; solamente así podrá constituir el
ser fundante y jerárquicamente superior del orden normativo, con validez plena
sobre las demás.
504
Ibidem.
505
Arriola Cantero, Federico y Amandi Rojas, Víctor. La filosofía del derecho hoy. México,
Porrúa, 2010, p. 94.
388
Introducción al Estudio del Derecho
Una norma fundamental, lo primero que tiene que acreditar es que es norma,
su existencia, y esto únicamente puede ser si contiene la esencia del
ordenamiento.
389
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
506
Aquino, Tomás de. Suma de teología, T III (Parte II-II a). 5ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2002, p. 479.
507
Echeagaray, José Ignacio. Compendio general de la historia del derecho. México, Porrúa,
2006, p. 77.
508
García Máynez, Eduardo. Instrucción al Estudio del Derecho. 35ª ed. México, Porrúa,
1985, p. 130.
390
Introducción al Estudio del Derecho
iniusti scientia. 509 Como se podrá ver en esta última línea, se refiere a la
jurisprudencia como la ciencia de lo justo y lo que es injusto.
509
Osuna Fernández-Largo, Antonio. La escuela española del derecho natural y sus doctrinas
en filosofía jurídica. Revista Tomista, Volumen 120. Salamanca, Rialp, 1993, p. 120.
510
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
190.
511
Ibídem.
391
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
d) Como filosofía del Derecho: Para otros, en general para los teóricos del
derecho anglosajón, jurisprudencia también designa a la filosofía del Derecho.
En estas zonas las universidades utilizan el término Jurisprudence para
denominar las clases de filosofía jurídica, incluyendo la introducción al estudio
del Derecho.
512
Dickson, Julie. Evaluación en la teoría del derecho. Trad. Juan Vega Gómez. México, IIJ,
2006, p. 21.
392
Introducción al Estudio del Derecho
Muchas veces, tales opiniones tenían como punto de partida algún caso real
que les hubiera sido sometido, pero también fines didácticos o como simple
juego del espíritu, los jurisconsultos solían ilustrar sus ideas jurídicas a través
de casos surgidos de su fantasía.
393
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
515
Ídem, p. 107.
516
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, p. 54.
517
Ídem, p. 75.
394
Introducción al Estudio del Derecho
La cuestión es muy discutida aún y aquí podemos señalar como un dato nuevo
en el debate la gran influencia que tiene Ronald Dworkin y que analizamos en
el capítulo III de este libro, quien determina la fuente del Derecho en las
decisiones de los tribunales.
Dworkin, dice Brian Bix, es un positivista que centra la forma de creación del
Derecho en las decisiones judiciales, principalmente en aquellos casos donde
no se puede apreciar fácilmente la existencia del Derecho, esta es una visión
alternativa, donde las fuentes para resolver las controversias de acuerdo con el
395
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Segundo, porque los que hacen las leyes estudian detenidamente cada
una de ellas, pero los juicios sobre singulares se refieren a casos que
ocurren de improviso, y es más fácil discernir lo justo examinando
muchos casos que considerando uno solo.
“Por consiguiente, dado que el derecho viviente del juez no abunda mucho y
es demasiado elástico, era necesario determinar por medio de leyes, siempre
que fuera posible, lo que se ha de considerar justo, dejando poquísimas cosas
al arbitrio de los hombres” (Suma de teología T II (Parte I-II), q. 95 a.1).519
518
Bix, Brian H. The philosophy of law, an encyclopedia. Nueva York, Garland Inc., 1999,
pp. 233 y sigs.
519
Aquino, Santo Tomás de. Suma de Teología, T II (Parte I-II). 4ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2001, p. 741.
396
Introducción al Estudio del Derecho
397
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Estructura de la Constitución
Título Primero
Capítulo I
Capítulo II
De los Mexicanos
Capítulo III
De los Extranjeros
Capítulo IV
398
Introducción al Estudio del Derecho
Título Segundo
Capítulo I
Capítulo II
Título Tercero
Capítulo I
De la División de Poderes
Capítulo II
Capítulo III
Capítulo IV
399
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Título Cuarto
Título Quinto
Título Sexto
Título Séptimo
Prevenciones Generales
Título Octavo
Título Noveno
De la Inviolabilidad de la Constitución
400
Introducción al Estudio del Derecho
De entrada, diremos que sólo hay derechos del hombre, y que por lo tanto decir
derechos humanos o del hombre resulta tautológico, también se da la
connotación de garantías o derechos fundamentales cuando existe un proceso
especial constitucional para protegerlos; lo cierto es que todos los derechos,
por el solo hecho de existir, deben ser salvaguardados.
Por otra parte, sí puede existir el Derecho, pero no reconocido por la ley, en
cuyo caso es una omisión o violación.
401
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
520
Ortega Martínez, Jesús. Sociedad de la información y derechos Humanos de la cuarta
generación. Un desafío inmediato para el Derecho Constitucional.
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/4/1510/26.pdf.
402
Introducción al Estudio del Derecho
403
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
404
Introducción al Estudio del Derecho
405
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
b) El juicio de amparo
El juicio de amparo está regulado por los artículos 103 y 107 de la CPEUM, y
el primero establece que los Tribunales de la Federación resolverán toda
controversia que se suscite:
523
Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 133.
406
Introducción al Estudio del Derecho
c) Controversias constitucionales
b) La Federación y un municipio;
e) Se deroga.
f) Se deroga.
407
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
k) Se deroga.
524
Ídem, artículo 105, fracción I.
408
Introducción al Estudio del Derecho
d) Acción de inconstitucionalidad
El artículo 105, fracción II lo define así: “que tengan por objeto plantear la
posible contradicción entre una norma de carácter general y esta
Constitución”.525
e) Se deroga.
525
Ídem, artículo 105, fracción II.
409
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
410
Introducción al Estudio del Derecho
e) Facultad de atracción
526
DOF, PODER EJECUTIVO, SECRETARÍA DE GOBERNACIÓN, DECRETO por el
que se adiciona el párrafo segundo de la fracción XXI del artículo 73 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos. 25 de junio de 2012.
411
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
g) El juicio político
527
Ibídem.
412
Introducción al Estudio del Derecho
Se trata de un juicio por razones graves, por “faltas u omisiones que cometan
los servidores públicos y que redunden en perjuicio de los intereses públicos
fundamentales y de su buen despacho”.529 Sin embargo no procederá por la
mera expresión de las ideas.530
Quienes pueden ser sujetos a este juicio político son, de conformidad con el
Artículo 110;
528
Salgado Loyo, Alfredo. Juicio Político. Centro de Estudio de Derecho e Investigaciones
Parlamentarias, Cámara de Diputados de México, 2007.
529
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Artículo 76, fracción VII.
530
Ídem, artículo 109, fracción I.
413
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
531
Ídem, artículo 110.
414
Introducción al Estudio del Derecho
532
Ídem, artículo 102, último párrafo.
415
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Artículo 41;
416
Introducción al Estudio del Derecho
533
Ibídem.
417
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
“I. Por normas generales, actos u omisiones de la autoridad que violen los
derechos humanos reconocidos y las garantías otorgadas para su protección
por esta Constitución, así como por los tratados internacionales de los que el
Estado Mexicano sea parte;”535
II. De todas las controversias del orden civil o mercantil que se susciten sobre
el cumplimiento y aplicación de leyes federales o de los tratados
internacionales celebrados por el Estado Mexicano. A elección del actor y
cuando sólo se afecten intereses particulares, podrán conocer de ellas, los
jueces y tribunales del orden común.”536
534
Ídem, artículo 1º, primer párrafo.
535
Ídem, artículo 103, fracción III.
536
Ídem, artículo 104, fracción II.
418
Introducción al Estudio del Derecho
3- El control de convencionalidad.
Destaca la SCJN, que del artículo 133 constitucional se desprende una noción
de jerarquía formal de las normas que integran el sistema de fuentes, según la
cual los tratados internacionales se encuentran jerárquicamente por debajo de
la Constitución y por encima del resto de las normas jurídicas que forman parte
del entramado normativo mexicano, pero que la doctrina jurisprudencial
desarrollada en torno a la jerarquía de los tratados internacionales resulta
537
Ídem, artículo 1º, segundo párrafo.
538
Contradicción de Tesis, 293/2011, entre las sustentadas por el I Tribunal Colegiado en
Materias Administrativa y del Trabajo del I Circuito y el VII Tribunal Colegiado en Materia
Civil del I Circuito. Ministro ponente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Secretario Arturo
Bárcena. Septiembre 3 de 2013.
419
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
insatisfactoria por dos cuestiones: una relacionada con los alcances de los
precedentes que sostienen dicha doctrina; y otra vinculada con la necesidad de
adoptar un nuevo enfoque para responder el problema aducido, dando cuenta
del nuevo contenido del artículo 1° constitucional.
d. Las relaciones entre los derechos humanos que integran este conjunto
deben resolverse partiendo de la interdependencia y la indivisibilidad de los
420
Introducción al Estudio del Derecho
derechos humanos -lo que excluye la jerarquía entre unos y otros-, así como
del principio pro persona, “entendido como herramienta armonizadora y
dinámica que permite la funcionalidad del catálogo constitucional de derechos
humanos”.
539
SCJN. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, libro 5, tomo I, abril de 2014.
México, p. 129.
421
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
540
Ídem, p. 144.
541
Ídem, p. 143.
422
Introducción al Estudio del Derecho
542
CPEUM, artículo 15.
543
Ídem, artículo 18, párrafo 7.
544
Ídem, artículo 73, fracción XXIX-P.
423
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
545
Ídem, artículo 105, fracción II, inciso g.
546
Ídem, artículo 119, párrafo III.
424
Introducción al Estudio del Derecho
547
SCJN.Tratados internacionales de los que el Estado Mexicano es parte en los que se
reconocen derechos humanos. http://www2.scjn.gob.mx/red/constitucion.
425
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
a) Asilo: 4
c) Desaparición forzada: 2
e) Discriminación racial: 4
f) Educación y cultura: 2
g) Esclavitud: 3
h) Extradición: 37
i) Genocidio: 1
j) Medio ambiente: 31
426
Introducción al Estudio del Derecho
k) Menores: 10
l) Migración y nacionalidad: 4
n) Mujeres: 13
o) Penal internacional: 5
p) Propiedad intelectual: 27
q) Refugiados: 2
r) Salud: 3
s) Tortura: 5
t) Trabajo: 31
427
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
548
Real Academia Española. Diccionario. rae.es/drae/?val=crear.
549
Ibídem.
428
Introducción al Estudio del Derecho
Pero sobre este punto -la pugna Iglesia-Estado-, subrayemos que son órdenes
diferentes, que tienen fines diversos por su extensión y trascendencia, aunque
ambos buscan la felicidad del hombre; tampoco se contraponen; deben
reconocerse.
Decir que la Constitución no se crea, en tanto que no surge de la nada, sino que
se institucionaliza, no quita en nada la importancia del acto fundante, sin el
cual no puede ser reconocida en el mundo jurídico; recordemos la necesaria
intervención de la autoridad legítima como un elemento esencial de la ley, sin
la cual ésta no existe, pues es evidente que toda ley requiere de un legislador
y en el caso de la Constitución será el poder constituyente.
429
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
El poder constituido
Poder constituyente
a) Es originario
c) No gobierna
e) Es ilimitado
Poder constituido
a) Derivado
430
Introducción al Estudio del Derecho
b) Posterior a la Constitución
c) Gobierna
e) Poder limitado
Como poder público, poder constituyente y constituido son una autoridad, por
lo cual su origen requiere validez, es decir, surgir de un proceso cierto y justo,
fundamentado en los primeros principios de la razón y el orden natural.
431
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Ya se ha comentado que no hay tales pactos, ni poder del estado natural que
delegue a alguien o a algunos para establecer una Constitución.
550
Vigo, Rodolfo Luis. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 93.
432
Introducción al Estudio del Derecho
551
Urdanoz, Teófilo. Historia de la filosofía IV. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos
BAC, 2001, pp. 281-284.
433
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Desde luego que los movimientos sociales, como la revolución, son muy
importantes, y en algunos casos llegaron a culminar en constituciones como la
Carta Magna en Inglaterra, Estados Unidos, Francia o México, por mencionar
algunos.
Pero hay que separar la causa del efecto, la norma de la práctica, la idea del
hecho o conducta; no confundirnos.
Los pueblos no entran a la revolución para luego del triunfo, decidir qué buscan
o establecen; hay metas sociales, ideales, grandes fines de justicia y bien
común que unen y motivan la acción revolucionaria.
El proceso legislativo
434
Introducción al Estudio del Derecho
Publicación; cuando se hace del conocimiento público la ley, para que los
sujetos obligados la conozcan.
435
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Iniciación de la vigencia; el término que fija la ley para que entre en vigencia
puede ser sincrónico, una sola fecha para todo el territorio, o bien sucesivo,
mediante plazos.
I. Al Presidente de la República;
552
CPEUM, artículo 65, párrafo segundo.
436
Introducción al Estudio del Derecho
Son aquellas que presenta el poder ejecutivo con tal carácter, ya sea nuevas o
que estén pendientes de resolución de períodos anteriores.
553
Ídem, artículo 71.
554
Ibídem.
437
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
d) Proceso de discusión
* Su constitucionalidad
a) abrogación;
c) derogación tácita;
438
Introducción al Estudio del Derecho
e) Aprobación
Conforme al artículo 72 B;
555
Camposeco, Miguel Angel.
http://www.diputados.gob.mx/cedia/biblio/virtual/dip/dictamen/07_marco_jproce.pdf.
439
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
440
Introducción al Estudio del Derecho
441
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
556
CPEUM, artículo 72.
557
Ibídem.
442
CAPÍTULO V
La aplicación de la ley; principales problemas
443
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
558
García Máynez, Eduardo. Introducción al estudio del Derecho. México, Porrúa, 2011, p.
130.
559
Ídem, p. 322.
444
Introducción al Estudio del Derecho
Sólo cumpliendo este primer paso podremos llevar a buen puerto lo demás,
entre ello la ejecución del Derecho como ciencia, la ley, el Derecho facultativo,
la justicia o el bien común.
Aplicar proviene del latín applicare, 560 poner en práctica un conocimiento,
medida o principio, a fin de obtener determinado efecto o rendimiento en
alguien o algo; administrar, referir a un caso particular lo que se ha dicho en
general, o a un individuo lo que se ha dicho de otro; atribuir, imputar a alguien
algún hecho o dicho, destinar, adjudicar, asignar, entre otros.
De lo anterior se deduce necesariamente que la aplicación es la acción en algo;
derivado de un principio o medida. Ese algo en el Derecho es el ser o ente
jurídico, que se concretiza en la relación inmaterial tratándose de la ley, un
dominio en el Derecho facultativo, el acto restitutorio de la justicia, o lograr el
bienestar en el bien común.
Esa relación de ordenación, ese dominio, la cosa debida o el bien es lo que
primero debemos encontrar cuando deseamos aplicar el Derecho; sin esto
cualquier intento será un fracaso.
No planteamos una cuestión accesoria o sólo de discusión en la academia,
porque no son pocas las teorías que evaden cualquier intención de determinar
el ser o ente jurídico en su esencia y existencia, no únicamente en el orden
práctico sino también teórico, negándose inclusive a fijar un concepto como
vimos en capítulos anteriores.
Como el Derecho es inmaterial, acreditar su existencia será de acuerdo con su
objeto, que como tal sólo admite la luz de la razón natural.
Acreditar el ser sobre lo que se va a aplicar algo es una exigencia de orden
científico, lógico, de la razón, de la conciencia y de la prueba indirecta
contraria, que nos señala que sería absurdo tratar de aplicar algo que
sencillamente no existe.
560
Real Academia Española. http://lema.rae.es/drae/?val=aplicar.
445
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Para ser más claros en este intento por determinar la ley, debemos distinguir
entre lo que es su esencia, su existencia, el ente de razón y el ente posible,
recordemos.
a) Existencia; lo que es, la cosa misma material o inmaterial; se dice también
la actualización de la esencia.
b) Esencia; por lo que la cosa es, su naturaleza, propiedades. Existencia y
esencia no son dos cosas, es el mismo objeto; la primera responde a la pregunta
¿qué es? la segunda a la pregunta ¿por qué es? Sin embargo la naturaleza del
proceso del conocimiento humano, discursivo, exige una respuesta diferente
en cada caso.
c) Ente de razón; es la idea que parte de la realidad, nos advierte un estado
a adquirir. Los inteligibles, que en cualquier caso parten de la realidad, como
el concepto.
d) Ente posible; se opone al ser en cuanto a su existencia y al ente de razón
en que no es actualmente, pero puede existir, si no contradice al ser ni al ente
de razón.
No es posible el pensamiento si no existe de antemano algún objeto pensable;
un pensamiento sin objeto es fantasía. Cuando el espíritu ha pensado y
analizado un objeto, por la compatibilidad de sus notas decimos que es
intrínsecamente posible y, por tanto, inteligible; por el contrario, las notas
incompatibles entre sí, son en su conjunto ininteligibles. El espíritu humano es
incapaz de pensar un objeto formado de elementos contradictorios.561
Al tratar de aplicar una ley, nos obliga a preguntarnos si existe realmente la
norma; en el Derecho facultativo el dominio que se ejerce; la cosa que le
corresponde al sujeto, en la justicia o el bien que se persigue en la búsqueda
del bien común… De otra manera será imposible aplicarlo.
561
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 21, 22.
446
Introducción al Estudio del Derecho
Si bien la ley jurídica está hecha para ordenar al hombre, no abarca todo lo que
éste hace, sería imposible pues el hombre es sujeto de la ley natural que, como
vimos, se cumple ineludiblemente; sin embargo, hay una parte donde ejerce su
voluntad y libertad, y aquí la ley actúa, se convierte en el objeto propio la ley
jurídica se dirige.
La ley es para los hombres, para los actos humanos en cuanto implican el
imperio de la conducta hacia algo.
¿Pero por qué sólo los actos humanos son regulados por la ley?
Pues porque como ordenación las actividades son evaluadas de acuerdo con el
fin que establecen.
La valoración del acto humano, en tanto que se acerca o no al fin jurídicamente
establecido, es en términos generales la moralidad del acto, visto esto en un
sentido absoluto; no nos referimos en la ley jurídica a la ciencia moral, porque
ésta también evalúa la conducta, pero tiene otros parámetros, la Verdad
Revelada.
Esta posición finalística nos explica por qué la ley jurídica no regula los
padecimientos de la naturaleza, físicos o psicológicos, o bien cuando no tiene
conciencia por alguna razón como durante el sueño, en casos de menores, o
incapacitados por alguna causa.
Para Santo Tomás, el acto humano en orden a la aplicación está fincado en la
deliberación, la razonabilidad práctica, que se orienta a alguna intención, y lo
que hace bueno a un acto es la aplicación de la razón al bien, fin y medida.
“La virtud humana es la que hace bueno el acto humano y bueno al hombre
mismo, lo cual, ciertamente, es propio de la justicia; el acto humano es bueno
si se somete a la regla de la razón, según la cual se rectifican los actos humanos.
Y ya que la justicia rectifica las operaciones humanas, es notorio que hace
buena la obra del hombre; y, como dice Tulio en I De offic. 1, por la justicia
447
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
reciben principalmente su nombre de bien. De ahí que, como allí mismo dice,
en ella está el mayor brillo de la virtud” Suma de Teología, T III (q. 58, a. 3).562
Sin embargo, determinada la intención del acto humano como un ejercicio de
la voluntad, informada por la razón, ésta no es suficiente para su expresión o
existencia misma, requiere superar condiciones, remover obstáculos, y
circunstancias apropiadas para hacer posible la acción.
Mercier define las condiciones como;
Lo que hace desviar un obstáculo y, una vez apartado, la causa queda
en libertad para operar y opera. La acción requiere dos términos: el
agente y el paciente, así como la aplicación de aquella a éste. El
ejercicio de la acción requiere ciertas cosas de parte del agente, otras
en el paciente, otras, finalmente, en la relación del agente con el
paciente.563
Agrega que las condiciones, unas no son absolutamente indispensables para la
acción, si bien la hacen posible de manera más perfecta; a estas se les denomina
simples condiciones, habiendo otras indispensables a las que se llama sine qua
non.564
Para Barbedette, 565 por acto humano se entiende precisamente un acto
voluntario y, más estrictamente, un acto libre. Realizado bajo la influencia de
una voluntad deliberada. Estos son, propiamente hablando, los actos humanos
ya sean realizados por la voluntad libre misma o por otra facultad, pero bajo el
mando de la voluntad libre. Por el contrario, se llaman actos del hombre los
que se realizan sin deliberación, por la voluntad o extraños a la voluntad.
562
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T III (Parte II-II a) 5ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2002, p. 478.
563
Mercier, Désiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, p. 220.
564
Ibídem.
565
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral. Trad. Salvador Abascal. México, Ed. Tradición,
1974, pp. 63 a 65.
448
Introducción al Estudio del Derecho
Pero, ¿qué pasa cuando el hombre realiza hechos que trascienden al mundo del
Derecho, sin la intencionalidad del acto? Bueno, esto es precisamente un caso
problemático en la aplicación de la ley. Aquí se debe considerar si se trata de
una excluyente de responsabilidad, si hay conductas dolosas o culpas, de
acuerdo con la naturaleza del hecho en particular. Si un médico prescribe
medicinas equivocadas al paciente, su conducta se valora como la de un
profesional de la medicina, lo que no excluye la ignorancia o el error, etcétera.
566
Caturelli, Alberto. Octavio Nicolás Derisi, filósofo cristiano, Buenos Aires, Universidad
Católica de Buenos Aires, 1984, p. 90.
449
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Así, podemos afirmar que el conocimiento del Derecho como ciencia, de la ley
o el Derecho facultativo, difieren de la acción o práctica por el fin.
El fin especifica la conducta humana, y el conocimiento teórico no puede tener
otro objetivo que la verdad, el conocimiento de la realidad, ante la cual el
intelecto se adecua.
En la práctica, el fin es la búsqueda del bien que se pretende, el ejercicio de un
derecho, el bien común, la justicia, como metas superiores, expresadas en actos
específicos.
Las conclusiones del conocimiento son de carácter universal, resaltemos que
estamos hablando del conocimiento científico del Derecho o la ley jurídica, no
de otro tipo de conocimiento como el vulgar, teórico, teológico o moral, ni de
otra ley que no sea la jurídica.
En tanto que la práctica es solamente de carácter particular, específica del acto
que se realiza.
La actividad teórica va a conclusiones necesarias, que tienen que ser así y no
de otra manera, lo demanda el rigor científico; en tanto que en la acción el
cumplimiento del acto es contingente, puede o no realizarse de acuerdo con la
voluntad del sujeto.
Por eso con frecuencia los debates académicos, que no hacen la adecuada
separación de esta perspectiva, generan muchas confusiones.
450
Introducción al Estudio del Derecho
Las antinomias
567
Real Academia Española. http://lema.rae.es/drae/?d=drae&val=antinomia &x=-1109&y=-
183#.
568
Kelsen, Hans. Teoría Pura del Derecho. Trad. Humberto J. Vegneno. México, U.N.A.M.,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1982, p. 205.
451
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Ricardo Gaustini establece que “existe una antinomia, siempre que dos normas
conectan a un mismo supuesto de hecho dos consecuencias jurídicas diversas
e incompatibles, de modo que se dan controversias susceptibles de soluciones
conflictivas”.569 También destaca que las antinomias -al igual que las lagunas-
no son problemas de interpretación del sistema, son el resultado de las
decisiones interpretativas de los operadores jurídicos, lo cual es en nuestro
parecer contradictorio porque la antinomia no es un problema de
interpretación, sino de esencia.
Para Mario Álvarez;
Las contradicciones o antinomias propias que aparecen en un
ordenamiento jurídico se producen cuando dos normas pertenecientes
a éste coinciden, percibiendo conductas opuestas en cualquiera de sus
ámbitos de validez: temporal, especial, personal o material”. “De
acuerdo con el grado o extensión de la contradicción entre dos
normas, las antinomias pueden ser de tres tipos total-total, total-
parcial y parcial-parcial.570
Sin embargo, consideramos que por su naturaleza la antinomia no puede ser
parcial, sencillamente es o no es.
En la versión de Cristóbal Orrego,571 evitar las antinomias fue objetivo de la
escuela Exegética, en busca de coherencia y claridad.
Imer Flores clasifica las antinomias dentro de las teorías argumentativas “del
tipo lógico sistemático, -además del lingüístico y lógico dinámico-, que
afirman el derecho como un sistema, i.e. como un todo unitario y coherente,
no puede admitir antinomias (principio lógico de no-contradicción o no-
contrariedad) ni contener una laguna, vacío u oquedad (principio lógico de
569
Gaustini, Ricardo. Problemas de interpretación. www.sitios.scjn.gob.mx/
instituto/sites/default/files/archivos/07riccardo-guastini-problemas-de- interpretacion.pdf.
570
Álvarez Ledesma, Mario. Introducción al estudio del Derecho. México, MacGraw Hill,
1995, p. 261.
571
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. 84.
452
Introducción al Estudio del Derecho
572
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 18.
453
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
573
Ídem, p. 117.
574
Fuller, Lon. Morality of Law. New Haven, Yale University Press, 1969, p. 39.
575
Gardeil, H. D. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino, T I. Trad. Salvador
Abascal. México, Editorial Tradición, 1978, p. 123.
454
Introducción al Estudio del Derecho
576
Gaustini, Ricardo. Problemas de interpretación. http://www.sitios.
scjn.gob.mx/instituto/sites/default/files/archivos/07riccardo-guastini- problemas-de-
interpretacion.pdf
455
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Para Falcón y Tella, citado por Germán Cisneros Farías,577 las antinomias y
lagunas constitucionales se presentan:
1) Cuando hay dos normas que, sin preferencia alguna entre sí, se
contradicen haciéndose recíprocamente ineficaces, creando como
consecuencia de la colisión una laguna de orientación legal para un caso
específico.
2) Cuando la norma sólo da al juez una orientación abstracta, general,
señalando expresa o tácitamente hechos, conceptos o criterios no determinados
en la misma ley, por lo que el juez debe actuar en forma subjetiva, atendiendo
a sus investigaciones y estimaciones personales para resolver el caso concreto.
3) Cuando no existe la norma aplicable porque la ley calla en absoluto, ya
intencionalmente, ya porque no se previó el caso, ya porque de ningún modo
podía resolverse, por no suscitarse la cuestión hasta después de dictada la
misma.
4) Cuando una norma es inaplicable por abarcar casos o acarrear
consecuencias que el legislador no habría ordenado de haber conocido aquellos
o sospechado éstas.
5) Cuando se expresan en la ley principios generales de abstracción lata, de
difícil adecuación a casos concretos y que -el mismo autor señala- deben
resolverse conforme los instrumentos de control constitucional.
En diversas tesis jurisprudenciales, juzgados colegiados y la misma Suprema
Corte de Justicia de la Nación –México- han considerado a las “lagunas
jurídicas o del derecho” o “vacíos legislativos” por la ausencia de
reglamentación legislativa en una materia concreta; de la omisión en el texto
de la ley, de la regulación específica a una determinada situación, parte o
negocio.
577
Cisneros Farías, Germán. Antinomias y lagunas constitucionales, caso México.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/rev/cconst/cont/8/ard/ ard2.htm#P3.
456
Introducción al Estudio del Derecho
Ante las lagunas, tesis de nuestro Máximo Tribunal obligan a que el juez cubra
el hueco, mediante un proceso de integración que divide en dos sistemas:
a) Heterointegración, llamada también derecho supletorio o
supletoriedad; y,
b) Autointegración, reconocida expresamente por la mayoría de los
ordenamientos como analogía y principios generales del derecho. En
estas condiciones, el uso de la analogía implica necesariamente
creación o innovación del derecho, y pueden distinguirse dos clases
resultantes de ésta: la “legis” y la “iuris”; aceptada bajo dos
condiciones, a saber:
a) La falta expresa de la norma aplicable al supuesto concreto; y,
b) Igualdad esencial de los hechos. En conclusión, es imposible que
la mente humana pueda prever y regular con normas adecuadas todos
los innumerables casos futuros en particular; sin embargo, el silencio,
oscuridad o insuficiencia de la ley no autoriza a los jueces o
tribunales a dejar de resolver una controversia, por lo que existen
diversos métodos que el juzgador debe emplear para llenar ese vacío
legislativo, siempre que no sea posible resolver una controversia
aplicando una disposición precisa de la ley, y tales fuentes son:
primero, la supletoriedad o la analogía y, después, los principios
generales del derecho. 578
La solución que se ofrece en la tesis coincide, en los puntos centrales, con las
que presentan la academia y la ley.
578
Laguna jurídica del Derecho, o vacío legislativo. Para llenarlo el juzgado debe de acudir,
primero a la supletoriedad o la analogía y, después a los principios generales del Derecho.
Primer Tribunal Colegiado en Materias Administrativas y del Trabajo, Décimo Primer
Circuito. Amparo directo 424/2012. Miguel Ángel Rodríguez Bustos. 18 de octubre de 2012.
Unanimidad de votos. Ponente: Juan García Orozco. Secretario: Edgar Díaz Cortés.
457
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
458
Introducción al Estudio del Derecho
Como una ordenación al fin, la norma puede tener muchos fines intermedios,
circunstanciales, y por lo tanto el ámbito temporal debe considerarse.
San Isidoro de Sevilla -citado por Santo Tomás- reconoce la importancia del
tiempo y describe acertadamente las cualidades de la ley positiva cuando dice;
La ley ha de ser honesta, justa, posible según la naturaleza y según las
costumbres del país, proporcionada a los lugares y a los tiempos,
necesaria, útil; debe ser también clara, para que no haya engaños
ocultos en su oscuridad; ha de estar dictada no para provecho privado,
sino para la común utilidad de los ciudadanos. (I-II, q. 95, a. 3).579
Este actuar del hombre en el tiempo no es un mero acto teórico especulativo,
ya que la ley parte de la realidad inserta en un orden natural.
Vigencia de la ley
Vigencia proviene de vigente, del latín vigens, -entis, part. act. de vigore, tener
vigor, 580 y se refiere a una ley, ordenanza, estilo o costumbre que está en
observancia.
Como sabemos, la ordenación no es necesariamente ley escrita; la costumbre
también es ley, y de hecho fue la principal expresión del Derecho antes de ser
desplazada por la norma escrita, debido a las ventajas de seguridad jurídica y
practicidad que representó, a partir de las primeras grandes recopilaciones o
Digesta de las Instituciones justinianas.
Recordemos lo que nos dice Bracton581 sobre la vigencia de la costumbre, el
common law: no era el Derecho existente y vigente, no era el principi placuit
(principio justiniano acogido durante el Medioevo en los países de la Europa
579
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T II (Parte I-II) 2ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 1989, p. 743.
580
Real Academia Española. http://lema.rae.es/drae/?val=vigente.
581
Bracton. Cit por Guido Fasso. Historia de la Filosofía del Derecho 2, La Edad Moderna 3ª
ed. trad. José F. Lorca Navarrete, Pirámide, Madrid, 1968, p. 319.
459
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
582
Huerta, Carla. Artículos transitorios y derogación. Boletín Mexicano de Derecho
Comparado, 102, www.juridicas.unam.mx/publica/rev/boletin/ cont/102/art/art5.htm.
460
Introducción al Estudio del Derecho
461
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Retroactividad, problemas
583
Conflicto de leyes. Es inexistente cuando opera la derogación tácita de la ley anterior por
la posterior. AMPARO EN REVISIÓN 199/98. Aviateca, S.A. de C.V. 26 de marzo de 1998.
Once votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Lourdes Ferrer Mac Gregor Poisot.
El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el seis de julio en curso, aprobó, con el
número 32/1998, la tesis jurisprudencial que antecede. México, Distrito Federal, a seis de julio
de mil novecientos noventa y ocho.
462
Introducción al Estudio del Derecho
584
Álvarez Ledesma, Mario. Introducción al Derecho. México, MacGraw-Hill, 1995, p. 270.
585
García Máynez, Eduardo. Introducción al estudio del Derecho. México, Porrúa, 2011, p.
390.
586
Ídem, p. 393.
463
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
587
Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 14.
588
Retroactividad de las leyes. Su determinación conforme a la teoría de los componentes de
la norma. AMPARO EN REVISIÓN 375/2000. Ceras Johnson, S.A. de C.V. y coags. 9 de
agosto de 2001. Unanimidad de diez votos. Ausente: José Vicente Aguinaco Alemán. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María Estela Ferrer Mac Gregor Poisot.
464
Introducción al Estudio del Derecho
589
Huerta, Carla. Ibídem.
590
Merlin. Cit. por Raúl Ortiz Urquiza. Los conflictos de leyes en el tiempo a la luz de la
doctrina, la legislación y la jurisprudencia. Ensayo de revisión a su teoría general y a su
solución legislativa. http://www.
juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/99/dtr/dtr15.pdf.
465
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Añade que los derechos adquiridos son aquellos que han entrado en nuestro
dominio, forman parte de él y no pueden sernos quitados, y que la expectativa
es sólo la esperanza fundada, en un hecho pasado o en un estado presente de
cosas, de gozar de un derecho cuando éste nazca.
Eduardo García Máynez es concurrente con Merlín, cuando nos dice que;
El derecho adquirido es aquel que ha entrado al patrimonio del
individuo, a su dominio o a su haber jurídico, o bien, es aquel que
implica la introducción de un bien, una facultad o un provecho al
patrimonio de una persona o haber jurídico; en cambio, la expectativa
de derecho es una pretensión o esperanza de que se realice una
situación determinada que va a generar con posterioridad un derecho;
es decir, mientras que el derecho adquirido constituye una realidad,
la expectativa de derecho corresponde al futuro.591
La disputa se advierte estéril. Hemos señalado que los Derechos facultativos
son el dominio que tiene una persona sobre un bien, material o inmaterial,
fundado en un justo título, con una obligación general de respeto de los demás.
También insistimos en que si no existe un dominio no hay tal Derecho, y en el
caso de los denominados de tracto sucesivo requerimos determinar en qué
momento se constituye realmente el dominio, y en esa medida tendremos el
Derecho personal.
Agustin Fagothey señala que;
De acuerdo con el título, los derechos son congénitos o adquiridos.
Los derechos congénitos o nativos vienen con el nacimiento o
inclusive antes del nacimiento; el título de estos derechos es el mero
hecho de la existencia como ser humano. Los derechos adquiridos
tienen como título algún hecho histórico contingente, tal como la
compra o la herencia, o el hecho de llegar a la mayoría de edad. Pero,
591
García Máynez, Eduardo. Introducción al estudio del Derecho. México, Porrúa, 2011, p.
131.
466
Introducción al Estudio del Derecho
592
Fagothey, Agustín. Ética, teoría y aplicación. 5ª ed. México, Interamericana, 1973, p. 182.
467
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
o defensa, en aras al bienestar social. Por lo que una ley, retroactiva o no, será
lesiva en la medida en que perjudica un derecho legítimo, es decir fundado en
un justo título.
Esta lesión o violación del Derecho facultativo puede ser directa, llegando a la
negación del mismo o a su privación parcial, o bien indirecta cuando establece
normas que impiden el ejercicio pleno del derecho, o lo hacen por sus efectos
nugatorios.
La acción jurídica o la facultad de proteger el Derecho facultativo o personal
es parte del mismo, porque como señalamos implica un dominio sobre un bien,
material e inmaterial, pero además la obligación de respeto por las demás
personas.
De esta forma, cuando alguien tiene un Derecho y no ejerce el dominio no
significa que no sea Derecho, o que la retroactividad sólo se enfoque a éste; la
facultad de defenderlo es también un Derecho concomitante al dominio, por lo
que puede y debe exigirse su protección.
El problema de la retroactividad de la ley se fundamenta en la protección de
los Derechos, que no pueden ser otros más que los adquiridos, su estudio
implica determinar si la nueva norma, al entrar en vigencia, perjudica estos
derechos; este análisis deberá hacerse en base en ambas legislaciones y en la
naturaleza propia del Derecho presumiblemente afectado.
Con la gran apertura a los ordenamientos internacionales, el conflicto de la
retroactividad del Derecho aumenta; sin embargo, aquí es necesario primero
resolver la aplicación de la ley extranjera en el país que pretenda tener validez,
y luego entrar a la retroactividad perjudicial.
Los propios tratados y leyes darán salidas concretas al tema.
468
Introducción al Estudio del Derecho
593
Real Academia Española. http://lema.rae.es/drae/?val=espacio.
469
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Cuando, por razón de la materia, un asunto puede ser resuelto por dos o más
autoridades, porque tienen la jurisdicción y una lo rechaza, o lo admite con
oposición de parte interesada.
O porque una autoridad rechaza ejecutar un acto emitido por otra, aunque sea
competente.
La autoridad atrae o rechaza un acto de aplicación de la ley, porque si bien es
de su jurisdicción, está vinculado con otro caso en litispendencia o no, cuya
jurisdicción es de otra autoridad.
Cuando por la naturaleza de las partes, éstas pueden sujetarse a diversas
jurisdicciones y la autoridad rechaza tomar el asunto, o lo asume en oposición
a uno de los interesados.
470
Introducción al Estudio del Derecho
594
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 40.
471
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
595
Ídem, artículo 41.
596
Ídem, artículo 49.
597
Ídem, artículo 124.
472
Introducción al Estudio del Derecho
Organismos autónomos:
Constitucionales
Técnicos y financieros
Empresas de participación estatal
Empresas de propiedad estatal
Fideicomisos
Personas morales de naturaleza privada con participación estatal.
598
Ídem, artículo 43. Los Estados de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur,
Campeche, Coahuila de Zaragoza, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Guanajuato,
Guerrero, Hidalgo, Jalisco, México, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca,
Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas,
Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Zacatecas; así como la Ciudad de México.
473
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
599
Ídem, artículo 42.
474
Introducción al Estudio del Derecho
600
Real Academia Española. http://lema.rae.es/drae/?val=interpretar.
475
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
601
Hallivis Pelayo, Manuel. “Interpretación y argumentación en el Derecho moderno”. En
Arriola Cantero, Juan y Amandi, Víctor. La filosofía del Derecho hoy. México, Porrúa, 2010,
pp. 222 y sigs.
476
Introducción al Estudio del Derecho
602
García Máynez, Eduardo. Introducción al estudio del Derecho. México, Porrúa, 2011, p.
129.
477
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Interpretación; retrospectiva
478
Introducción al Estudio del Derecho
ese marco se sitúa, hacia 1750 a. C., la aparición del Código de Hammurabi,
de gran importancia en el desarrollo del derecho contractual de la Antigüedad,
reglamenta, entre otras figuras jurídicas, la compraventa, la permuta, el
alquiler, la dote y el régimen matrimonial.
“Por su lado, Egipto, al tiempo que prosigue con las tradicionales faenas
agrícolas a las que da lugar la crecida anual del Nilo, participa en el comercio
internacional al ser el paso obligado de las caravanas que se internan en Asia
central o que vienen de China. Su influencia se acentúa con el intenso
intercambio cultural que se registra durante las dinastías XVIII y XIX; las
Leyes del Faraón serán un buen exponente del status jurídico del Cercano y el
Medio Oriente, entre 1570 y 1250 a. C.”603
Destacan también las culturas marítimas de esa época, sobre todo la establecida
en la zona del Mediterráneo, los primeros navegantes que cruzaron el Estrecho
de Gibraltar, fundando Cádiz y llegando, según se dice, hasta las costas del sur
de Inglaterra. Las costumbres y prácticas mercantiles contenidas en el Derecho
fenicio, y particularmente en el de Tiro y Sidón, ejercieron importante
influencia en los países de la cuenca al propiciar que no sólo las mercancías,
sino también los usos del Oriente, llegaran entre los siglos XII y XI a Creta y
Grecia, originando la leyenda de Cadmo, el héroe fenicio que introduciría el
alfabeto entre los egeos, cuya cultura es el antecedente de la ulterior sociedad
mediterránea.
La conquista de Grecia por Macedonia 604 y la subsecuente difusión del
helenismo, lograda por Alejandro Magno, no implica sin embargo un retorno
al oriente: el futuro de la civilización mediterránea se decidirá entre Roma y
Cartago y, después, entre Roma y Egipto.
Es fácil advertir que la interpretación del Derecho y la ley era muy limitada,
referida a la autoridad deificada de la naturaleza, o al gobernante como en el
603
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general del Derecho. México, Porrúa,
2006, p. 8.
604
Ídem, p. 11.
479
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
caso del faraón. Sin embargo tratándose del comercio, la práctica de los usos
mercantiles impulsados por los fenicios se centró en el reconocimiento de
costumbres, formularios y en la razón, que reconocía en la justicia y la equidad
el buen trato entre los particulares.
Los griegos
En la época antigua se admite la existencia de un Derecho o leyes dispersos,
más bien con un sentido pragmático, con mayor desarrollo entre los
particulares para las actividades comerciales.
Empero, refiere Echeagaray, “se desarrollan ciertos aspectos fundamentales
del pensamiento jurídico helénico partiendo de los conceptos de themis y diké;
el primero abarca la voluntad de los dioses expresada en los fenómenos
naturales, en las reglas sociales, en las normas jurídicas y en las reglas
procesales. El segundo no es únicamente la norma en un sentido lato, sino
también lo que corresponde, en justicia, a cada quien”.605
Se reconoce la evidente predominancia de las costumbres, usos locales,
mezclados entre las normas sociales, familiares, militares y de gobierno; la ley
en un sentido más estricto, o jurídica, escrita o no, aparece esencialmente como
la limitación del poder,606 arbitrario en sí, de la autoridad. Las leyes son, pues,
instrucciones dadas al magistrado con objeto de proteger al individuo en contra
de esa arbitrariedad. Los ciudadanos deben conocer la ley y, para ello, ésta
debe ser publicada y colocada en un lugar visible. Sin embargo, si la ley ha de
predominar, debe reconocérsele como dotada de un poder superior al de los
hombres: es de naturaleza divina y el legislador está inspirado por los dioses.
El nomos es la ley en sentido general, decíamos, que los griegos nunca llegan
a alcanzar una concepción unitaria y racional de las fuentes de lo jurídico
puesto que, en Grecia, como afirma Ellul, los teóricos del Derecho no son
juristas, sino filósofos. Las fuentes del derecho son tanto las leyes como las
605
Ídem, p. 16.
606
Ibídem.
480
Introducción al Estudio del Derecho
costumbres y los juicios, sin que se establezca una distinción bien clara, ya que
por nomos se entiende lo mismo la ley que la costumbre, y por sephisma, ya la
acción de legislar, ya el juramento ante los tribunales.
Se admite, no obstante, una división entre las leyes constitucionales y
administrativas, politeia, y las que norman los procesos o los ritos, nomoi.
Sin embargo, lo más trascendente en la interpretación del Derecho y de la ley
en Grecia no sucede con los legisladores, o las autoridades, sino con los
filósofos, poetas y literatos.
Son éstos quienes, con sus grandes cuestionamientos sobre la vida, el mundo
y la realidad, como filósofos en primer lugar, en las tragedias, poesías y
narraciones épicas, darían a la ley la base para una explicación e interpretación
más general, asociada a la justicia, la ética, la razón, el bien.
Destacan desde luego, en esta perceptiva interpretativa, grandes filósofos que
referían sus respuestas sobre la ley a la que ellos daban sobre la naturaleza o el
conocimiento, lo inmutable, lo cambiante, los elementos como agua, sol, tierra,
aire, los números, el relativismo y el teísmo, entre otros.
Platón destaca por primera vez el uso de la razón para fundamentar la
interpretación de la ley. Aristóteles lo supera al agregar los primeros principios
de la ciencia, la institucionalización de la lógica, evidencia los errores
sofísticos, analiza la justicia y el bien común, las formas de gobierno entre
otros temas. Todos harían un gran aporte, no sólo para desentrañar qué es la
ley y su significado, sino para todo el conocimiento en general.
Roma
Tenemos que reconocer que, en el mundo antiguo ni la ley propiamente
jurídica, ni mucho menos la ciencia jurídica, alcanzaron un desarrollo ni
481
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
práctico ni teórico. Fue a partir de los romanos que la ley comienza a tener
importancia destacada por su trascendencia.607
En la antigua Grecia había preocupación por la justicia más que por la ley, en
tanto que Roma acentúa su avance en la lex a partir de la cual surge el ius
civilis, emitido por los ciudadanos. “Sus normas, mos maiorum, revisten
inicialmente un carácter sagrado y, como las del fas, únicamente pueden ser
conocidas cabalmente por los pontífices,”608 ésta será una característica del
período monárquico.
En la República aparecen las XII Tablas emitidas por los magistrados,
grabadas en bronce y colocadas en el Foro para evitar las interpretaciones
arbitrarias y con frecuencia injustas de los pontífices, en perjuicio de los
ciudadanos y los plebeyos.
Era un sistema de leyes que creaba y fortalecía las instituciones emergidas de
la civitas y del propio gobierno que las reconocía, el sentido práctico, justo, de
lo razonable que imperaba.
Sin embargo es en el imperio, con Adriano, cuando las decisiones de los
particulares establecidas en las jurisprudencias alcanzan su mayor nivel, al
reconocerlas e integrarlas, ordenarlas o sistematizarlas en un gran código
denominado Instituciones o Digesta, que manejan cuestiones de derecho civil,
apéndices, instituciones y consolida la ley escrita, sobre la interpretación
costumbrista o teórica de los grandes jurisconsultos.
Y con los códigos disponibles, empezaron los estudios y escritos sobre los
mismos.
607
En este punto, también los principales datos históricos son de José Ignacio Echeagaray,
opus cit. Sin embargo la redacción es propia, aunque las excepciones se citarán como de
costumbre.
608
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general del Derecho. , México, Porrúa,
2006, p. 30.
482
Introducción al Estudio del Derecho
609
Margadant Floris, Guillermo. Panorama de la historia universal del Derecho romano.
México, Porrúa, 2005, p. 104.
483
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
El Medioevo
610
Echeagaray José Ignacio, Compendio de historia general de derecho, 4a. ed., México,
Porrúa, 2006, pp. 127, 128.
484
Introducción al Estudio del Derecho
interpretado según los fines de las clases y desde luego con una alta influencia
de la Iglesia Católica.
Irnerio (1055-1125), profesor de artes liberales en Bolonia, separa la enseñanza
de la retórica del Derecho y funda la Escuela de los Glosadores, así llamados
por el método que siguen en sus comentarios a los textos justinianos y que
llegan a ser tan numerosos que darán origen a la compilación conocida como
la Gran Glosa (1250), debida a Acursio, también profesor de Bolonia. Este
nacer de la ciencia jurídica modifica fundamentalmente los datos tradicionales,
oponiendo un Derecho escrito, erudito, racionalmente sistematizado, al
derecho costumbrista, popular, oral, espontáneo y caótico.611
San Isidoro de Sevilla identifica el iusnaturalismo del Derecho con la justicia,
bosquejada en la derivación etimológica seguida por él y que se apoya en los
textos justinianos de ius de istum. Pero esta observación no tiene en su obra
ningún desarrollo, siendo introducida allí tan sólo a propósito de la distinción
entre ius y lex, ya que en efecto, ius para Isidoro indica el género y lex la
especie. La ley es una clase de ius, como también lo es la costumbre, y se llama
lex porque deriva de legere, ya que la ley lo es en cuanto que está escrita
(siendo la misma etimología adoptada por Cicerón, quien, sin embargo, se
refería a legere con el significado de “elegir”).612
Sin embargo, el costumbrismo se mantiene en la zona norte de Europa y allí la
interpretación de la ley no se desarrolla.
La pugna doctrinaria entre el poder del Papado y los monarcas causa un
conflicto de interpretación, no sólo de temperamento teológico o sacramental,
sino también filosófico y militar, de alto impacto en las leyes jurídicas y con
esto entran a la mesa de discusión temas como el nombramiento de obispos,
cardenales y el propio Vicario de Pedro, la propiedad y transmisión de los
611
Ídem, p. 129 y 130.
612
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 147.
485
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
486
Introducción al Estudio del Derecho
487
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
crea, se instituye por la autoridad legítima, en un acto que también debe ser
legítimo y necesariamente va orientado a la justicia y al bien común, para que
pueda ser ley.
- Psicologismo.
La ley debe interpretarse con base en el psicologismo de lo justo y de lo injusto
en relación con la verdad, la cual tiene diversas perspectivas en los seres
humanos; el Derecho es una noción de la mente para elaborar los juicios de
moralidad.
Algunos partidarios de esta corriente estiman que es importante el
conocimiento de la psique para descubrir el interés y resolver las cuestiones,
dependiendo de la estructura personal psicológica del ser humano.
- Historicismo.
La adecuada interpretación del Derecho y de la ley en general está en la
historia.
La ley no se puede crear, sólo tiene que reconocer un Derecho consuetudinario
ya existente, comprender su naturaleza a partir del fenómeno histórico, viendo
su proceso evolutivo; esto supone asimismo considerar también el contexto de
la cultura, el espacio y el tiempo en que las leyes son promulgadas, y que
mantienen una perspectiva de cambio.
Éste sería el planteamiento general, sin embargo hay algunas variables que se
acentúan en subcorrientes.
- Historicismo cultural.
El hombre no puede evadir la relatividad del espacio y el tiempo que conforma
la historia, la que se refleja en la cultura.
La ley debe entenderse e interpretarse como parte del producto histórico, ésta
es la única forma de evitar el dogmatismo; la cultura y sus expresiones, como
el Derecho, parte de un antecedente, que además cambia dinámicamente.
488
Introducción al Estudio del Derecho
- Historicismo materialista.
La interpretación de la ley se funda en la historia, pero en la perspectiva
materialista, en la materia se sostiene la estructura y ésta soporta a la súper
estructura (aquí pondríamos a las expresiones culturales incluyendo el Derecho
y la ley).
- Esta visión del historicismo fue aportada, entre otros, por Carlos Marx y
Federico Engels, quienes insistían en que el conocimiento es expresión de la
materia y por lo tanto cualquier objeto también, en el caso de la ley, se agrega
una perspectiva del determinismo histórico, la lucha de clases, la desaparición
de la familia, la propiedad, el Estado y la sociedad sin clases.
- Historicismo sociológico.
Cualquier intento por desentrañar la naturaleza de la ley deberá partir de
acuerdo con esta escuela, del reconocimiento del Derecho como un hecho
social, al igual que la cultura, la historia, las religiones y demás expresiones
sociales.
La ley es un producto de la realidad supra individual, la colectividad, que se
impone a sus integrantes. Las variaciones serán sólo a partir de las variables de
la colectividad, que en el caso del Derecho no es una creación de alguna
autoridad, incluyendo aquí al legislador, sino el resultado de la expresión de
las costumbres y representaciones de la conciencia colectiva.
- Sentimentalismo.
El pensamiento conceptual no puede aprehender la identidad del ser, o del
ente, esto sólo se logra captar por el sentimiento, con base en la conciencia
reflexiva, una inmediata autopercepción que equivale al sentimiento.
Para interpretarse, la ley deberá partir de esta conciencia, de este sentimiento
que le expresa al hombre la realidad normativa que vive, dinámica, cambiante,
personal.
- Intuicionismo.
489
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
490
Introducción al Estudio del Derecho
una ley universal, con la libertad de cualquier persona. A su vez, Kant asume
la obligación como la necesidad de una acción por respeto a la ley.613
En contraposición al Derecho tenemos el deber, sustentado también en el
imperativo de la obediencia a la ley por la ley.
- Pragmatismo.
Para estas corrientes la interpretación de la ley estará en cuanto sea útil o
próspera, ya que el conocimiento es sólo instrumento de la acción; la verdadera
ley se confunde con el interés individual, libre, espontáneo.
La ley tiende a la justificación práctica de sus ordenamientos porque ayuda a
los objetivos, a lo que se quiere; se busca lo que realmente funciona en la
acción, más que conceptos de naturaleza filosófica como verdad o
justificación.
Es una interpretación del orden jurídico con base en resultados.
- Filosofía del Valor.
No se trata de un valor -bien específico-, o juicios valorativos de contenido
absoluto, o de sentimiento de placer o displacer; tampoco se admite a los
conceptos dogmáticos o metafísicos.
Pretende una interpretación de la ley atendiendo a un valor, pero sólo a partir
de la realidad empírica.
Así, lo válido es lo que nos sirve para nuestro interés, que debe ser además
individual, lo útil de inmediato al individuo.
- Activismo absoluto.
Más que la razón, o la voluntad, al Derecho hay que verlo como resultado de
la acción, muy similar al pragmatismo. El conocimiento es un proceso activo,
613
Lissert, Kurt. El concepto de derecho en Kant. http://www.
bibliojuridica.org/libros/libro.htm?l=439.
491
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
492
Introducción al Estudio del Derecho
1- Gramatical o literal
614
Real Academia de la Lengua. http://lema.rae.es/drae/?val=método.
615
Anchondo Paredes, Víctor. Métodos de Interpretación Jurídica, Revista Quid Juris,
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/qdiuris/ cont/16/cnt/cnt4.pdf.
493
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
2- Interpretación sistemática
Busca extraer del texto de la norma, un enunciado cuyo sentido sea acorde con
el contenido general del ordenamiento al que pertenece, al conjunto de normas
o sistema del que forma parte, que no puede tener un significado distinto del
todo.
Luego enuncia tres reglas para establecer la coherencia del sistema y la
racionalidad del legislador o las antinomias:
494
Introducción al Estudio del Derecho
3- Interpretación histórica
4- Interpretación genética
495
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
5- Interpretación teleológica
496
Introducción al Estudio del Derecho
La Exegética
616
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, pp. 84, 85.
497
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Pandectista
617
Ibídem.
498
Introducción al Estudio del Derecho
Histórica
618
Margadant Floris, Guillermo. Panorama de la historia universal del Derecho romano.
México, Porrúa, 2005, pp. 240, 241.
619
Ídem, p. 337.
620
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 3, siglos XIX y XX. Madrid, Pirámide,
1996, p. 56.
499
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La Escuela Histórica del derecho fue iniciada por Gustav Hugo (1764-1844),
quien había lanzado su idea central, o el concepto del Derecho como expresión
de la conciencia popular, que nace y se desarrolla con el devenir de los pueblos.
Pero tal concepción fue amplia y eficazmente desarrollada por Savigny.621
Es Savigny quien establece los lineamientos de esta filosofía jurídica. Para
algunos, como Teófilo Urdanoz,622 es considerado como el “romanticismo” en
el Derecho, pues se lanza contra el racionalismo, el derecho natural abstracto
e individualista.
Subraya la escuela histórica que el Derecho es un producto de la historia, como
expresión de la conciencia social, popular, en evolución, diversa en cada grupo,
al igual que el lenguaje, las costumbres, la religión, los gobiernos, etcétera.
Cuando se refiere al historicismo como interpretación, no va a la relación
cronológica de los hechos que motivaron la ley, sino a encontrar los vínculos
que unen con el pasado, por eso Savigny resalta el Derecho Romano como el
prototipo de todos los derechos, en relación con el Derecho Germánico.
Por lo tanto, la conciencia social, la costumbre, las tradiciones y diversas
expresiones sociales son la fuente principal del Derecho, con una visión anti
positivista, así como anti iusnaturalista.
Esta perspectiva histórica y del Derecho por efecto, tendría luego
acentuaciones en la cultura, el materialismo y la sociología.
621
Urdanoz, Teófilo O. P. Historia de la Filosofía, T IV. Madrid, BAC, 2001, pp. 281 y sigs.
622
Ibídem.
500
Introducción al Estudio del Derecho
623
Romero, Cándido. El concepto de “Libre investigación científica” de F. Gény: una teoría
de la interpretación entre el positivismo y la sociología del Derecho. Boletín de la Facultad de
Derecho 6, Universidad de Huelva, 1994, pp. 235 y sigs.
501
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
624
Durkheim, Émile. Las reglas del método sociológico. Trad. Ernestina de Champourcin. 2ª
ed. México, Fondo de Cultura Económica, 2001, pp. 40 y sigs.
502
Introducción al Estudio del Derecho
625
Kelsen, Hans. Teoría Pura del Derecho. Trad. Humberto J. Vegneno. México, U.N.A.M.,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1982.
503
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
504
Introducción al Estudio del Derecho
Teoría Analítica
505
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
506
Introducción al Estudio del Derecho
626
Beuchot, Mauricio. Argumentación y falacias en Aristóteles. Instituto de Investigaciones
Filológicas, UNAM. http://topicos.up.edu.mx/topicos/ wp-
content/uploads/2012/12/1997_TOP12_A_Beuchot.pdf.
627
Aristóteles. Metafísica. México, Porrúa, 2004, p. 114.
628
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Gnoseología. Trad. de
Pedro Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 142.
507
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
629
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 36.
630
Ídem, p. 84.
631
Ídem, p. 85.
632
Ídem, p. 86.
633
Ídem, p. 84.
508
Introducción al Estudio del Derecho
634
Beuchot, Mauricio. Argumentación y falacias en Aristóteles. Instituto de Investigaciones
Filológicas, UNAM. http://topicos.up.edu.mx/topicos/ wp-
content/uploads/2012/12/1997_TOP12_A_Beuchot.pdf.
635
Gardeil, H. D. Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino, T I. Trad. Salvador
Abascal. México, Editorial Tradición, 1978, p. 190.
636
Beuchot, Mauricio. Argumentación y falacias en Aristóteles. Instituto de Investigaciones
Filológicas, UNAM. http://topicos.up.edu.mx/topicos/ wp-
content/uploads/2012/12/1997_TOP12_A_Beuchot.pdf.
509
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
510
Introducción al Estudio del Derecho
511
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Por supuesto que se admite que existen entes, que el hombre no puede conocer
todo absolutamente por su esencia o su extensión, como Dios; o por la limitada
capacidad personal, modo de conocer.
Pero es claro que la naturaleza del ser humano puede aprehender la realidad
mentalmente, derivar a partir de las especies sensibles aquellas que son
inteligibles, los conceptos, juicios y razonamientos, descubriendo la verdad de
los entes materiales e inmateriales.
También hay casos de imposibilidad del conocimiento por privación total o
parcial en algunas personas, pero esto es la excepción, no la negación general
de la potencia intelectiva.
Igualmente se admite que algunos entienden más que otros, que pueden derivar
mejores conclusiones y descubrir lo nuevo de la realidad, por capacidad
personal o bien porque tiene conocimientos especializados para un mejor y
más perfecto entender; lo que hace confirmar la regla de que en general todos
los hombres tienen capacidad cognoscitiva.
La persona no sólo conoce, sino que además está consciente de que conoce,
dispone de memoria y voluntad, que le ayudan a desenvolverse en la vida y
buscar sus fines.
Como interpretar es declarar el sentido de algo, explicarlo, ordenarlo en la
realidad, es evidente que no podemos hacerlo si no existe previamente ese algo
y a partir de esto, el acto cognoscitivo.
Por eso afirmamos que interpretar es un acto de conocimiento; lo que no se
conoce no se puede explicar, declarar, ordenar, representar... interpretar.
El hombre puede conocer la ley jurídica e interpretarla objetivamente.
El hombre conoce, pero sólo la realidad, pues sólo esto puede aprehenderse
mentalmente; la nada, la negación o la privación del ser, del ente, no es objeto
del conocimiento, ni siquiera es opinable, de la nada no podemos decir algo,
sino sólo en relación con lo que sí existe.
512
Introducción al Estudio del Derecho
513
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Atender a las causas es buscar también sus fines, formas, materia, quién lo
instituyó; darle sentido a esto requiere un conocimiento científico, universal,
esencial, evidente y organizado.
- Por la confusión de las leyes; si todas las leyes y sus expresiones fueran
evidentes, claras, no habría necesidad de interpretación: el objeto nos daría
los sentidos indubitables que contendría el ordenamiento.
- Sin embargo, como ya vimos en la ley y en su aplicación se presentan
problemas por innumerables contradicciones, lagunas, mala redacción,
términos equívocos, entre otros, además de algunos derivados de la
competencia o jurisdicción.
- Por las inadecuadas interpretaciones; como el conocer e interpretar es un
acto humano, resultado de la voluntad y la inteligencia que son falibles, sus
inclinaciones naturales, defectos del temperamento y pasiones perturban el
espíritu; hay gozos sensibles que distraen, oscurecen o paralizan la razón;
asimismo hay prejuicios sociales, falsa ciencia, o premisas de que se parte para
el razonamiento, como señalaban Santo Tomás de Aquino y Francisco
Bacon.637
Por esto, tenemos que interpretar la ley.
637
Aquino, Santo Tomás y Bacon, Francisco, cit. por Barbedette, Desiré. Crítica o teoría del
conocimiento. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición, 1984, pp. 18, 19.
514
Introducción al Estudio del Derecho
638
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 37.
515
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
516
Introducción al Estudio del Derecho
639
Hallivis Pelayo, Manuel. Interpretación y argumentación en el Derecho moderno. La
filosofía del Derecho hoy. Arriola Cantero, Juan y Amandi, Víctor. México, Porrúa, 2010, pp.
222 y sigs.
640
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 21.
517
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
641
Flores, Imer B. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 209.
518
Introducción al Estudio del Derecho
642
Ferrer Aloy, Gabriel. Santo Tomás de Aquino, Opúsculos y Cuestiones Selectas I, De la
Verdad. Trad. de G. Ferrer Aloy, introducción y notas explicativas de A. Lobato. Madrid,
Fareso, 2001, p. 192.
519
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
643
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 336.
520
Introducción al Estudio del Derecho
Por eso reiteramos que el alumno debe conocer, al menos brevemente, las
teorías epistemológicas, perspectiva en la que fundan la realidad, para que
rápidamente advierta hacia dónde se inclinará la visión de un académico, o de
la ley.
En nuestra visión sólo el método gnoseológico aristotélico-tomista, que
reconoce la existencia de la realidad, la capacidad del ser humano para conocer
y que ésta se funda en el proceso del sensible al insensible, para aprehender el
concepto, derivar juicios y razonamientos es el único válido para buscar y
encontrar la verdad.
En la ciencia jurídica, su único método es el analítico-sintético, inductivo-
deductivo, el cual resulta necesario por la naturaleza inmaterial del objeto, así
como por la delimitación en su campo, que es sólo el entorno humano en sus
relaciones sociales, por eso no puede utilizar argumentos de carácter moral,
religioso o divino, aunque en el orden normativo general el Derecho se
subordine a ellos por razones de jerarquía.
c) El uso de la Lógica
Por ser una ciencia racional, el Derecho requiere del auxilio de la Lógica. Cabe
precisar, desde luego, que la ciencia jurídica no tiene como objeto la Lógica,
ésta posee el suyo y su método de estudio, lo que la hace ciencia.
Lógica 644 proviene del latín logica y éste del griego λογικός, ciencia que
establece las leyes, modos y formas del conocimiento racional. La que admite
una cierta incertidumbre entre la verdad o la falsedad de sus proposiciones, a
semejanza del raciocinio humano.
644
Real Academia de la Lengua. http://lema.rae.es/drae/?val=lógica.
521
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
645
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 340.
646
Ídem, p. 336.
647
Gredt, Joseph. cit. por Gardeil H. D. en Iniciación a la Filosofía de Santo Tomás de Aquino,
T I. Trad. Salvador Abascal. México, Editorial Tradición, 1978, p. 134 y sigs.
522
Introducción al Estudio del Derecho
antes de que sea vista a la luz del antecedente, que es su razón propia.
Igualmente, no se debe decir que es un círculo vicioso, porque las
premisas no son simplemente la colección de casos particulares
sumados, sino un verdadero universal necesario, que se justifica por
sí mismo o por verdades más elevadas.648
La Lógica es de uso necesario por los estudiosos de las ciencias si buscan el
conocimiento verdadero, instrumento indispensable para soportar los
planteamientos que se derivan de la interpretación de la ley.
Pero cuando hablamos de lógica, cabe aquí atender a la lógica formal,
tradicional, aristotélica, que durante milenios ha colaborado en la
sistematización del conocimiento, a partir de la definición, la demostración y
la división. Las demás “lógicas” no permiten el conocimiento de la verdad, lo
obstaculizan por carecer de sustento racional.
Ioannes Di Napoli nos advierte no confundir el orden real con el orden lógico;
El orden real existe independiente del orden lógico, es de naturaleza
ontológica, refleja conclusiones necesarias entre sus distinciones y relaciones.
El orden lógico, a su vez, parte de la realidad, pero puede hacer distinciones
eminentemente de razón, o bien partir de estas distinciones de razón para emitir
juicios. Esto se explica porque el proceso del aprendizaje humano es así;
Es la distinción entre los conceptos de una cosa, la cual es en sí
compleja de tal manera que sólo pueda y deba aprenderse por varios
conceptos; la complejidad de la cosa es el fundamento real para la
pluralidad de conceptos, la debilidad de la mente humana para
aprender aquella cosa por un solo concepto es la razón psicológica (de
nuestra naturaleza) para la pluralidad conceptual; aquello que no
podemos comer a una lo dividimos en partes (partimos el pan ...).649
648
Ibidem.
649
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios, ontología. Trad. de Pedro
Moroyoqui. Turini, Marietti, 1960, p. 25 y sigs.
523
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
524
Introducción al Estudio del Derecho
f) El análisis de la norma
525
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
526
Introducción al Estudio del Derecho
Uno de los temas que con más frecuencia saltan en la polémica jurídica es el
cumplimiento de la ley, la obediencia por los sujetos obligados. El punto no es
650
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II, Barcelona, ed. Luis Gili, trad.
José de Besalú, 1917, p. 221.
651
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T II (Parte I-II) 5ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 2002, p. 753.
527
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
652
Real Academia Española. http://lema.rae.es/drae/?val=obediencia.
653
Ídem. http://lema.rae.es/drae/?val=obedecer.
528
Introducción al Estudio del Derecho
Así pues, obedecer la ley es cumplir lo que manda, la ordenación que establece
la norma.
Obedecer la ley es el acto que cumple con la obligación señalada en la norma,
para alcanzar el bien que establece.
La norma puede ser de naturaleza prescriptiva, prohibitiva o punitiva, es decir
una sanción de derecho penal; por su esencia ordenadora la norma acomoda
las cosas respecto del fin, jerarquiza prioridades, establece procesos o
conductas a seguir.
La obediencia tiene entre otras las siguientes características:
- Orden; en tanto que establece una jerarquía de conductas, enderezadas a
un fin.
- Sujeto obligado; implica que necesariamente debe existir alguien
relacionado con la ley. Las que establecen un comportamiento potestativo, sin
obligación, no pueden considerarse leyes.
Este sujeto no puede ser otro más que una persona física; las personas morales
operan a través de las personas físicas, las únicas que pueden realizar actos,
por lo tanto, lo que hagan en nombre y representación de las personas morales,
públicas o privadas, tendrá efectos para éstas o inclusive también para quienes
tomaron las decisiones.
- Un facultado para exigir el cumplimiento; la autoridad legítima mandante.
- Implica por naturaleza el deber de cumplir y el derecho a realizar la
conducta establecida.
- Está limitada;
En cuanto a que sea realmente una norma entitativamente, es decir que exista
o bien sea posible su cumplimiento.
Al igual que por el fin subordinado a la justicia y al bien común.
529
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La obediencia a la ley se justifica por las mismas razones que la ley, la justicia
y el bien común. Sin embargo, éstas no se alcanzan de manera ineludible,
necesariamente, sino contingentemente.
El hombre se inclina por naturaleza a la sobrevivencia, la trascendencia, la vida
en común y la búsqueda de la felicidad, pero para alcanzar esto requiere de
medios, instrumentos, conductas que le permitan lograr el objetivo.
La ley, como norma no es el fin del hombre, la ordenación no es el mismo fin
en sí; el objetivo va a algo más, lo ordenado que debe ser un bien, por lo tanto,
valioso.
Los fines del hombre no están dados, por eso mismo tiene que lograrlos y p
requiere de medios; sin éstos sería imposible alcanzar lo que se pretende,
resultaría frustrante e inútil buscarlo.
Los fines pueden ser últimos o intermedios, pero son éstos los que mueven la
conducta humana y su cumplimiento es evaluado jurídicamente.
Así, podemos decir que el hombre obedece la ley;
a) Por necesidad de sobrevivencia; solamente en el orden la persona puede
lograr subsistir; cumpliendo la ley podrá lograr la seguridad personal, atender
al desarrollo de sus capacidades, trabajo, acceso a la educación, vivienda,
etcétera, alcanzar el estado de bienestar. No en la visión del pacto, estado de
naturaleza, por cesión o por temor, esto no existe; sino por una tendencia
natural.
b) Por la vida en común; el ser humano posee una esencia gregaria, vive en
grupo y desea trascender, por lo tanto buscará formar una familia, establecer
relaciones con amigos, pertenecer a una sociedad, país, nación, una gran
530
Introducción al Estudio del Derecho
531
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
532
Introducción al Estudio del Derecho
654
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T II (Parte I-II) 2ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 1989, p. 858.
655
La anotación es personal.
656
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, p. 249.
533
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
534
Introducción al Estudio del Derecho
657
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 26.
658
Sófocles. Edipo Rey. cit. por Guido Fasso. Historia de la Filosofía del Derecho 1,
Antigüedad y Edad Media. 3ª ed. Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p.
27.
535
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
b) En la naturaleza; Aristóteles
659
Aristóteles, La Política. Trad. Nicolás Estévanez, Primera edición. París, Editorial Garnier
Hermanos, 1932. http://biblio.juridicas.unam.mx/
660
Aristóteles. Metafísica. México, Porrúa, 2004, p. 230.
536
Introducción al Estudio del Derecho
661
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T II (Parte I-II) 2ª ed. Madrid, Biblioteca de Autores
Cristianos, 1989, p. 725.
662
Ibídem.
663
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía III. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
2000, p. 326.
537
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
664
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 209 y sigs.
665
Ibídem.
538
Introducción al Estudio del Derecho
666
Ídem, pp. 209 y sigs.
667
Ídem, p. 211.
668
Ibídem.
539
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
669
Margadant Floris, Guillermo. Panorama de la historia universal del Derecho romano.
México, Porrúa, 2005, p. 488.
670
Rousseau, Juan Jacobo. cit. por Guido Fasso, Historia de la filosofía del Derecho 2, Edad
Moderna. Madrid, ed. Pirámide, 1982, p. 247.
540
Introducción al Estudio del Derecho
ilimitado que tenía por derecho natural y queda obligado a la obediencia a una
autoridad.671
h) La coacción; Kant
671
Spinoza, Baruch. cit. por Guido Fasso, Historia de la filosofía del Derecho 2, Edad
Moderna, Madrid, ed. Pirámide, 1982, p. 327.
672
Hume, David. Cit. por Guido Fasso, Historia de la filosofía del Derecho 2, Edad Moderna.
Madrid, ed. Pirámide, 1982, p 217.
673
Ibídem.
541
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
i) En el soberano; Austin
674
Guido Fasso, Historia de la filosofía del Derecho 2, Edad Moderna. Madrid, ed. Pirámide,
1982, p. 271.
675
Rojas Amandi, Víctor Manuel. La filosofía jurídica de Immanuel Kant.
http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/facdermx/cont/242/ art/art8.pdf
542
Introducción al Estudio del Derecho
j) La ley; Kelsen
Congruente con su teoría Pura del Derecho, Hans Kelsen soporta la obediencia
a la ley en la misma ley, siempre y cuando haya sido emitida teniendo como
base, la norma fundante básica presupuesta.677
Así el fundamento de la obediencia, de la autoridad y de la ley, estarán en la
misma ley de manera imperativa, de donde se deriva el poder de la coacción
para hacer efectivo el cumplimiento de la norma.
676
Austin, John. Cit. por Rolando Tamayo Salmorán, La teoría del Derecho de John Austin.
http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/5/2108/31.pdf.
677
Kelsen, Hans. Teoría Pura del Derecho. Trad. Humberto J. Vegneno. México, U.N.A.M.,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1982, pp. 205, 206.
543
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
“De aquí que si hemos de usar la noción de órdenes respaldadas por amenazas,
como explicatorias de lo que son las normas jurídicas, tenemos que tratar de
reproducir este carácter de perdurabilidad que ellas exhiben.”678
Es menester suponer, por lo tanto, añade, que aquellos a quienes las
órdenes generales se aplican sustentan la creencia general de que
probablemente a la desobediencia seguirá la ejecución de la amenaza,
no sólo en la primera promulgación de la orden, sino continuamente
hasta que la orden sea revocada o cancelada.679
Es contundente Hart, 680 al precisar que donde quiera que haya un sistema
jurídico es menester exista alguna persona o cuerpo de personas que emitan
órdenes generales respaldadas por amenazas, y que esas órdenes sean
generalmente obedecidas, y tiene que existir la creencia general de que estas
amenazas serán probablemente hechas efectivas en el supuesto de
desobediencia.
Sin embargo, afirma también que su teoría no se basa en el miedo sino en el
respeto a la autoridad, “Mandar es característicamente ejercer autoridad sobre
hombres, no el poder de causar daño, y aunque puede ir combinado con
amenazas de daños, un mandato no es primariamente una apelación al miedo
sino al respeto a la autoridad.”681
Hart considera a las normas punitivas las que exigen a los tribunales imponer
sanción en caso de desobediencia como reglas primarias, porque tales reglas
prevén la quiebra o el fracaso del propósito primario del sistema.682
678
Hart, H.L.A. El concepto del Derecho. Trad. Genaro Carrio. Buenos Aires, Abeledo-Perrot,
1963, p. 29.
679
Ibídem.
680
Ídem, p. 32.
681
Ídem, p. 26.
682
Ídem, p. 49.
544
Introducción al Estudio del Derecho
545
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
546
Introducción al Estudio del Derecho
que no existe pues es una privación y de mal jurídico porque no lleva al fin,
visto en su perspectiva de moralidad o cumplimiento jurídico, no de las normas
morales que son otra materia.
Sí, sin duda; pero el problema surge cuando no son leyes lo que las autoridades
quieren hacer cumplir.
547
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
548
Introducción al Estudio del Derecho
549
CAPÍTULO VI
La Justicia
Algo tiene que ver en esto la confusión del propio término ius, como señalamos
en el Capítulo II de la presente obra, que lleva a asemejar el Derecho como
ciencia, ley, Derecho facultativo y moral con la justicia, la que tiene mucha
relación con todos éstos, sin embargo, posee esencia, género y diferencia
propias.
Manuel Atienza, al hacer un análisis de las diversas teorías del Derecho, señala
el “papel unificante” de este concepto cuando nos advierte que;
550
Introducción al Estudio del Derecho
La justicia como principio, como enunciado para el ser humano, como parte
de lo justo en el orden natural y como acción divina, siempre está presente en
el entorno, no se puede negar.
El conocimiento de la ciencia implica el saber por sus causas, las razones del
por qué es lo que es, la fundamentación, y esto nos lleva a entender la necesidad
de explicar el porqué de la justicia, ir a una demostración rigurosa primero de
su existencia, propiedades y finalmente de las relaciones con los demás
participantes del acto justo.
Cuando queremos conocer algo, además de sus causas preguntamos por los
fines, la simple cuestión nos obliga a buscar una respuesta suficiente,
683
Atienza, Manuel. El derecho como argumentación. México, Fontamara, 2009, p. 124 y
sigs.
551
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
sencillamente porque todo posee un fin, no se hacen las cosas para nada, y la
ley tiene sus fines necesariamente.
La justicia es sin duda uno de los objetos de la ciencia del Derecho; Efraín
González, por su parte, nos refiere que “de acuerdo con esta experiencia
humana fundamental, el derecho como lo justo objetivo es el objeto propio de
la justicia y término de la facultad y de la obligación en la relación jurídica
regulada por la norma”.685
Pero hay que destacar que no estamos hablando sólo de un asunto para la
discusión académica, ya que la mayor fuerza y trascendencia de la justicia
palpita en la vida diaria, en los millones de personas que buscan la felicidad y
demandan un entorno consecuente para lograr sus objetivos personales o
colectivos, la protección de sus derechos, la vida en paz.
684
Mercier, Desiré Joseph. Metafísica General u Ontología. Madrid, Nueva Biblioteca
Filosófica, 1935, p. 258.
685
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 62.
552
Introducción al Estudio del Derecho
Grecia
686
Ruiz Rodríguez, Virgilio. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 189.
687
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 19, 20.
553
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
No podemos olvidar que Homero, al igual que Hesíodo, asociaban los orígenes
del ser y del orden cósmico, dentro de los cuales la justicia toma un papel muy
importante.688
Los sofistas entran al estudio de la justicia junto con la ley, y lo hacen con su
visión relativista, diversa, contrapuesta, sujeta a cambios según los hombres y
688
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía I. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
1997, p. 397.
689
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 23.
690
Ídem, pp. 22, 23, 24.
554
Introducción al Estudio del Derecho
los acuerdos. En la visión de Guillermo Fraile, esto sirvió para tener una
perspectiva más universal sobre el tema;
Este autor clásico entre los clásicos, ofrece el primer intento serio de estudiar
la justicia en el campo de la ética, y principalmente en el de la política. La
República es su obra más acabada en el tema; ahí nos habla de la justicia como
virtud, en referencia con los demás, reguladora de las relaciones entre los
individuos, mientras que el concepto jurídico toma un papel secundario. Va
más allá de estudiar lo justo en el idealismo, la perfecta armonía de los
691
Fraile, Guillermo. Historia de la Filosofía I. España, Biblioteca de Autores Cristianos,
1997, p. 228.
555
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Por supuesto que Aristóteles será quien mejor estudie la justicia en la Grecia
clásica, sobre todo en su libro Ética a Nicómaco, referente obligado en el
análisis del tema.
Así, advierte la justicia como una cualidad, cuyo ejercicio es lo justo, conducta
virtuosa por el ejercicio de la libertad, para distribuir lo que le corresponde a
cada quien, sin importar si es para extraños, conocidos o para él mismo.
692
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 50.
693
Ídem, p. 53.
556
Introducción al Estudio del Derecho
Posición intermedia entre dos vicios, el uno por exceso y el otro por
defecto. Y así, unos vicios pecan por defecto y otros por exceso de lo
debido en las pasiones y las acciones, mientras que la virtud encuentra
y elige el término medio. Por lo cual, según su sustancia y la
definición que expresa su esencia, la virtud es medio.696
La posición del justo medio, que será luego adoptada por algunos relativistas
para justificar el voluntarismo en la fundamentación del Derecho y por lo tanto
en el deseo personal del hombre más que el fin, pero no olvidemos que la
justicia tiene una medida objetiva, la pretensión de la norma y el bien privado
a quien le corresponde.
694
Aristóteles. Ética Nicomaquea. 20ª ed. México, Porrúa, 2004, p. 88.
695
Ídem, p. 79.
696
Ídem, p. 30.
557
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
697
Ídem, p. 137.
698
Ídem, p. 165.
699
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 69.
558
Introducción al Estudio del Derecho
Aristóteles separa entre la justicia por igualdad de méritos y por igualdad para
todos sin distinción de méritos, lo que luego serían la justicia conmutativa y
distributiva, e introduce la equidad, o epieikeia, como una forma de corregir la
generalidad de la ley, que por tal lesiona lo particular.
700
Aristóteles. Metafísica. México, Porrúa, 2004, p. 8.
559
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Las obras ciceronianas que más interesan para la filosofía del Derecho son: De
officis, De legibus (incompleta), De república, llegada incompleta a nosotros.
Además de la juvenil De inventione, De finibus bonorum et malorum, y las
Tusculanae disputationes, obras que, aunque no están dedicadas
principalmente a temas jurídicos y políticos, contienen, sin embargo, varios
pasajes que los contemplan. De cualquier forma, en casi todos los escritos de
Cicerón se encuentran alusiones a los problemas del Derecho y sobre todo de
la justicia, prevaleciendo siempre los temas éticos y políticos en conformidad,
lógicamente, con la naturaleza de toda la filosofía romana referida
directamente a la vida práctica.701
En esta tesitura, Guido Fasso, sin duda de los más importantes académicos de
la filosofía del Derecho del siglo XX, agrega que;
701
Ídem, p. 95.
702
Ídem, p. 95.
560
Introducción al Estudio del Derecho
Juvencio Celso produce sus digesta también bajo Adriano entre 121 y
130, década inmediatamente anterior a la de la iniciación de la obra
de Salvio Juliano, cuyos últimos libros se redactan al principio del
reinado de Antonino Pío.
561
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
703
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, p. 54.
562
Introducción al Estudio del Derecho
704
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media, 3ª ed. trad.
José F. Lorca Navarrete, Pirámide, Madrid, 1996, p. 122.
563
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Tertuliano, San Juan Crisóstomo, San Ambrosio, San Agustín y sobre todo
Santo Tomás concretarían la visión cristiana de la justicia, en la cual desde
luego la ley humana tiene un papel de subordinación ante la ordenanza divina.
La Época bizantina
En este sentido, José Ignacio Echeagaray nos señala que en el proemio a las
Instituciones Justiniano se refiere elogiosamente a Triboniano, Teófilo y
Doroteo, como autores de este tratado, calificando al primero de varón
705
Echeagaray José Ignacio, Compendio de historia general de derecho, 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, p. 75.
564
Introducción al Estudio del Derecho
magnífico, y a los otros dos de varones ilustres. El título I del primer libro se
inicia con la célebre definición de justicia, como la constante y perpetua
voluntad de dar a cada quien lo suyo, y con la no menos conocida de
Jurisprudencia, conocimiento de las cosas divinas y humanas, ciencia de lo
justo y de lo injusto, tomadas, la primera, del Digesto, y la segunda de Ulpiano.
En la Edad Media, entre los siglos VI y VII, destaca la obra de San Isidoro de
Sevilla llamada Etimología u Orígenes, así como sus Sentencias, donde aborda
la justicia “aunque de manera fragmentaria, confusa y ecléctica, tiene una
importancia considerable por la difusión y autoridad”.707
706
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, pp. 82, 83.
707
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 147.
565
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Así, para San Isidoro708 ius es el género y lex la especie, una clase del ius, al
igual que la costumbre; la ley deriva de legere pues la ley lo es en cuanto está
escrita, de acuerdo con la etimología de Cicerón, quien sin embargo se refería
a ésta como elegir.
Sin duda que el doctor Angélico plantea con creces el tema de la justicia, tanto
desde el punto de vista teológico como el filosófico; aquí podemos destacar
algunos aspectos de la justicia en la visión tomasiana.
708
Ibídem.
566
Introducción al Estudio del Derecho
Advierte que;
h) La ley debe regir los actos de los hombres en relación con la justicia.
709
Aquino, Tomás de. (Suma de teología T I (Parte I-I) q. 25, a. 5).
567
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Punto fundamental en la doctrina luterana es, sin embargo, el que esta voluntad
divina, en la que consiste la justicia cristiana, es absolutamente libre y
arbitraria. “Dios es aquel cuya voluntad no tiene ninguna causa ni razón que le
venga prescrita como regla o medida”; la voluntad de Dios es, al contrario, “la
regla de todo”, “si su voluntad tuviese regla o medida, causa o razón, jamás
podría existir ninguna voluntad de Dios. Lo que él quiere no es recto porque él
deba o haya debido quererlo así, sino, al contrario, lo que realiza debe ser recto
porque así lo quiere”. En estos términos se expresa Lutero en 1525 en el De
servo arbitrio, obra en la que replica al De libero arbitrio, de Erasmo de
Rotterdam, quien, humanistamente, había reafirmado la libertad en la voluntad
racional del hombre, contra la absoluta negación luterana de la misma; y este
radical voluntarismo teológico, que se inscribe claramente en el seno de las
enseñanzas de Ockham, constituye la raíz de la teoría luterana de la vida social
568
Introducción al Estudio del Derecho
Desde luego que Martín Lutero no entra a explicar que la voluntad divina y la
ley divina son lo mismo, y que no pueden existir contradicciones o
disparidades entre el querer y el medir la conducta, o el bien o fin de Dios.
710
Fasso Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 2, La edad Moderna. 3ª ed. Madrid,
Pirámide, 1982, p. 40.
569
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
con los ‘papistas’, es decir con el catolicismo, que no admite que la justicia de
la fe derive totalmente de Dios, sino que atribuyen una parte al hombre.711
Con este acuerdo, destinado a terminar la guerra de todos contra todos, Hobbes
da nacimiento al Estado como un poder absoluto, que asume la soberanía de
todos y subordina las leyes a la decisión del gobierno absoluto.
La justicia se incluye en este punto como la que el Estado imparte, en este caso
dirigido por el soberano, quien hace de la voluntad su ley.
El Estado que nace del pacto social hobbesiano -señala Fasso-712 es el ejemplo
perfecto del Estado absoluto;
711
Ídem, p. 43.
712
Ídem, pp. 102 y 103.
570
Introducción al Estudio del Derecho
571
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La justicia;
713
Fasso Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 2, La edad Moderna. 3ª ed. Madrid,
Pirámide, 1982, p. 216.
714
Ídem, p. 218.
572
Introducción al Estudio del Derecho
715
Ídem, p. 163.
716
Ibídem.
573
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
717
Montesquieu. El espíritu de las Leyes. Trad. Siro García del Mazo. Madrid, Librería
General de Victoriano Suárez, 1906, p. 11.
718
Ídem, p. 115.
719
Ídem, p. 275.
574
Introducción al Estudio del Derecho
La idea de justicia en Rousseau deriva del pacto social, que dio existencia y
vida al cuerpo político, el que tiene voluntad y movimiento mediante la
legislación. Rousseau destaca la importancia de lo bueno, que siéndolo por
naturaleza es independiente de las convenciones humanas.
Subraya que toda justicia proviene de Dios,720 que sólo Él es su fuente; sin
embargo, si supiéramos recibirla de tan alto no tendríamos necesidad de
gobierno ni de leyes. Reconoce que la justicia universal emana de la sola razón,
pero para admitirse tiene que ser recíproca.
720
Rousseau, Juan Jacobo. Del contrato social. México, Alianza Editorial, 2003, p. 60.
721
Ibídem.
722
Ídem, p. 55.
575
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
María Enriqueta Ponce Esteban nos dice que Kant considera que es “justa toda
acción que, por sí o por su máxima, no es un obstáculo a la conformidad de la
libertad del arbitrio de todos con la libertad de cada uno según leyes
universales”.725 Así, para Kant la cuestión de saber si lo que prescriben las
leyes es justo, nunca podrá resolverla un jurista, a menos de dejar aparte los
723
Ídem, p. 61.
724
Ídem, p. 62.
725
Ponce Esteban, Enriqueta. Los conceptos de justicia en Kant, Kelsen, Hart, Rawls,
Habermas, Dworkin, Alexy. Anuario del Departamento de Derecho de la Universidad
Iberoamericana, 35, México, 2005, p. 215.
576
Introducción al Estudio del Derecho
Massini Correas señala que hay “tres paradigmas” para el análisis de la justicia
kantiana; autonomismo, el principio anti perfeccionista y el principio anti
paternalista. De estas tres notas se sigue que, según la concepción kantiana de
la justicia, aun cuando circunscripta a sus constitutivos esenciales, una
sociedad justa en sentido jurídico-político es aquella donde la legislación se
limita estrictamente, conforme a un principio universal y categórico, a prohibir
aquellas conductas que causen algún daño a otros individuos, o que de algún
modo interfieran con la actividad de los demás ordenada al logro de su personal
concepción de la felicidad o del florecimiento humano. En sentido contrario,
resultará inmoral e ilegítimo y constitutivo del peor de los despotismos, toda
legislación o acción de gobierno que intente de algún modo prohibir la
realización de conductas públicas inmorales que no aparezcan como dañando
directamente la integridad o el uso de la libertad de los demás, así como la
promoción, mediante la acción estatal, de ciertos y determinados tipos de
726
Brandt, Reinhard. “La justicia en Kant.” Revista de Filosofía, 7, 19-33, 1993, pp. 19 y 33.
577
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La justicia como virtud, como el darle a cada quien lo que le es propio, como
fin, valor o forma de alcanzar metas en el ámbito social, no son consideradas
por el kantismo y sus seguidores.
727
Massini Correas, Carlos. La concepción deontológica de la justicia, el paradigma kantiano.
Anuario de la Facultad de Derecho, Universidad de la Coruña, 1999, pp. 359 y sigs.
728
Fasso Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 2, La edad Moderna 3ª ed. Madrid,
Pirámide, 1982, pp. 279 y 280.
578
Introducción al Estudio del Derecho
La Teoría Pura del Derecho de Kelsen aborda la justicia, pero para considerarla
fuera del Derecho y dentro de la moral, ya que en la visión kelseniana, la
ciencia del derecho no puede declarar que tal orden -o tal norma jurídica es
justa o injusta, tal juicio se funda, ya sea en una moral positiva- es decir, en un
orden normativo diferente e independiente del derecho positivo-, o en un
verdadero juicio de valor, con carácter subjetivo.
729
Kelsen Hans. Teoría pura del derecho. 4a ed. Buenos Aires, Eudeba, 2009, p. 48.
579
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Recordemos que Kelsen fundamenta la ley en la misma ley, “por haber sido
producida de la manera determinada por una norma fundante básica
presupuesta”.731
730
Ídem, p. 49.
731
Kelsen, Hans. Teoría Pura del Derecho. Trad. Humberto J. Vegneno. México, U.N.A.M.,
Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1982, pp. 205-206.
580
Introducción al Estudio del Derecho
732
Schopenhauer Arthur. El mundo como voluntad y representación. Trad., intr. y notas de
Pilar López de Santa María. http:// darienbrito.files.wordpress.com/2012/05/el-mundo-como-
voluntad-y- representacic3b3n.pdf.
581
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Para Mariano Morely, Savigny no negó propiamente que fuese posible valorar
en términos de justicia el Derecho positivo, ni negó que existiesen principios
jurídicos que se encuentran más allá de un derecho histórico concreto y que
permiten cuestionarlo. Tampoco enseñó que con la explicación histórica
estuviese ya finalizado todo el análisis jurídico. Pero sí es cierto que en su obra
las valoraciones axiológicas o dikelógicas del derecho están totalmente
ausentes, y que si bien en sus últimos trabajos admitió una finalidad
trascendente en el derecho –que identificó con los principios del cristianismo-
, tal finalidad no es utilizada para juzgar el derecho positivo, ni se le reconoce
ningún carácter jurídico ni ninguna influencia para la tarea jurídica, sea la
interpretación, la elaboración, o la aplicación del Derecho. También es cierto
que admitió que en los derechos históricos hay elementos específicos de cada
pueblo y elementos comunes a todos los pueblos, pero estos elementos
comunes son enunciados como parte del mismo derecho positivo y no como
criterios que permitan cuestionarlo.733
733
Morelli, Mariano. Revista del Centro de Investigaciones de Filosofía Jurídica y Filosofía
Social. centrodefilosofia.org.ar / Rev. del Centro I.F.J. y F.S. No 28.
582
Introducción al Estudio del Derecho
También destaca la labor del juez, quien debe profesar activamente ambas
modalidades de justicia, así como guiar su conducta en dos direcciones de
pensamiento. Primero tiene que preguntar a cualquiera que razone
jurídicamente si su querer y su hacer concuerdan o no con el articulado
concreto de las normas vigentes.
Igualmente tiene que demostrar que su fallo se halla a tono con la justicia
objetiva o por qué no pudo ajustarse a ella, con razones convincentes. De otro
modo, se vería abochornado escuchando el elogio muy relativo que se hace en
el Wilhelm Meister de un burócrata: un hombre bueno y leal que, preocupado
con el Derecho, no alcanza a ver nunca la justicia.735
734
Stammler Rodolfo. El juez, http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/
derecho/juez/4.html
735
Ibídem.
583
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Hace notar que la justicia no es otra cosa que el perfil social de la ética. La
política debe reconocer estos principios de moralidad y de justicia, que están
736
Del Vecchio, Giorgio. Derecho, política y justicia. Le Monde, T. VIII, 3. Trad. del francés
de Luis Dorantes Tamayo. juridicas.unam.mx/publica/
librev/rev/facdermx/cont/75/dtr/dtr11.pdf
737
Ibídem.
738
Ibídem.
584
Introducción al Estudio del Derecho
739
Ibídem.
740
García Belaunde, Domingo. El estado en la perspectiva de Giorgio del Vecchio.
http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/derechopucp/article/viewFile/6608/6703
585
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
741
Hart Herbert L. A. El concepto del Derecho. Trad. Genaro R. Carrió. Buenos Aires,
Abeledo-Perrot, 1963, p. 9.
586
Introducción al Estudio del Derecho
Cabe recordar que la teoría de Hart se funda en la distinción entre las reglas
primarias de obligación y las reglas secundarias de reconocimiento, cambio y
adjudicación.742 Propone distinguir de la esfera general de la moral, la idea
específica de justicia y sus notas especiales, que dan cuenta de su conexión
peculiarmente íntima con el derecho. El segundo se refiere a las características
que distinguen las reglas y principios morales, no sólo de las reglas jurídicas
sino de todas las otras formas de reglas sociales o criterios de conducta.743
Aunque Hart reconoce que hay muy buenas razones para que la justicia ocupe
un lugar de máxima prominencia en la crítica de las estructuras jurídicas,
advierte que sólo se trata de un segmento de la moral, y que las normas
jurídicas y su administración pueden tener o no tener excelencias de tipos
diferentes. Basta muy poca reflexión sobre algunos tipos comunes de juicio
moral para mostrar este carácter especial de la justicia.744
742
Ídem, p. 193.
743
Ídem, p. 195.
744
Ídem, p. 196.
745
Ídem, p. 199.
587
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
También aclara Rawls, que “esta teoría parece ofrecer otra explicación
sistemática de la justicia que es superior, al menos así lo sostengo, al
746
Ídem, p. 208.
747
Ídem, p. 255.
748
Ídem, p. 256.
749
John Rawls. Teoría de la Justicia. 2ª ed. México, Fondo de Cultura Económica, 2006, p. 9.
750
Ídem, p. 10.
588
Introducción al Estudio del Derecho
Rawls enfoca su teoría en lo que él llama una sociedad humana bien ordenada,
que es aquella que no sólo fue organizada para promover el bien de sus
miembros, sino cuando también está eficazmente regulada por una concepción
pública de la justicia. Esto quiere decir que se trata de una sociedad en la que:
1) cada cual acepta y sabe que los demás aceptan los mismos principios de
justicia, y 2) las instituciones sociales básicas satisfacen generalmente estos
principios y se sabe generalmente que lo hacen.752
751
Ibídem.
752
Ídem, p. 18.
589
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
753
Ídem, p. 23.
754
Ídem, p. 24.
755
Ídem, p. 28.
590
Introducción al Estudio del Derecho
756
Ídem, p. 222.
757
Ruiz Rodríguez, Virgilio. Filosofía del derecho. México, Instituto Estatal Electoral del
Estado de México, 2009, p. 66.
591
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Es así que debemos, pues, considerar la justicia como uno de los más excelsos
actos humanos, no sólo porque hace el bien sino porque además como virtud
hace bien a quien la practica, lo perfecciona y eleva a su fin.
758
Aristóteles. Ética Nicomaquea. 20ª ed. México, Porrúa, 2004, p. 137.
592
Introducción al Estudio del Derecho
Pero si bien el gran filósofo griego pone la amistad en el punto más alto de la
relación humana, como la mejor forma de justicia, es claro que ésta no requiere
de la amistad para manifestarse; es más como virtud de darle a cada quien lo
que le corresponde, lo suyo, incluye a los enemigos o a aquellos que ni siquiera
se conocen.
La justicia como acto es objetiva. Ésta es, dirían, la justicia perfecta que se
ajusta exactamente a lo que es, sin depender de la voluntad del juzgador o de
quien la practica; no es acto de gracia sino reconocimiento de la realidad. Por
eso el juez no da la justicia, no la crea, sólo la reconoce, institucionaliza, ante
una objetividad evidente de quien reclama lo que es suyo.
Cicerón advertiría claramente la visión del hombre nacido para la justicia: “de
todas las que se revuelven en la disputa de los hombres doctos, nada es en
verdad más importante, que ser entendido claramente, que nosotros hemos
nacido para la justicia, y que no ha sido constituido el derecho por la opinión,
sino por la naturaleza”.759
Así como la razón tiene como fin sustantivo la búsqueda de la verdad, es decir
la adecuación del intelecto al objeto, demostrar que el ser existe (principio de
identidad) y es posible conocerlo (principio de cognociblidad), así la voluntad
tiene como causa finalísima la sindéresis, hacer el bien y evitar el mal, ejercer
la justicia que se aplica al Derecho, la moral, la ética o a cualquier acción
humana.
759
Cicerón, Marco Tulio. De las leyes, http://historiantigua.cl/wp-
content/uploads/2011/07/Marco-Tulio-Ciceron-Las-Leyes-bilingue.pdf.
593
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Solamente entre los hombres puede existir la justicia como virtud, en tanto que
la aplican o la reciben; quien la imparte se perfecciona al ir de acuerdo con su
naturaleza razonable y de sindéresis, tratándose del beneficiario de la justicia,
recupera el bien perdido.
594
Introducción al Estudio del Derecho
La justicia es pues un acto restitutorio, que sanciona el perder algo sin razón;
reconoce el mérito o el demérito, pero además tiene un fundamento natural:
los primeros principios de la razón y la tendencia a hacer el bien y evitar el
mal, participados en el hombre como parte de su naturaleza esencial, cuyos
resultados particulares son variables en lo individual por el ejercicio de la
libertad.
760
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. XVI.
761
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía II. Trad. José de Besalú. Barcelona,
ed. Luis Gili, 1917, pp. 100, 101.
595
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Sobre el punto Aristóteles señala que “el hombre se hace justo por la práctica
de actos de justicia, y temperante por la práctica de actos de templanza, y que
sin este ejercicio nadie en absoluto estaría siquiera en camino de hacerse
bueno”.762
Juan Pablo Pampillo destaca la justicia como piedra angular del Derecho,
cuando nos dice que;
762
Aristóteles. Ética Nicomaquea. 6ª ed. México, Porrúa, 1976, p. 21.
763
Pampillo Baliño, Juan Pablo. La filosofía del derecho hoy. México, Porrúa, 2010, p. 162.
596
Introducción al Estudio del Derecho
El acto judicial es lo justo, indica más el hecho concreto de que algo pertenece
a una persona, la que por una violación a su Derecho no puede disponer de
ello. Por lo tanto, debe contener un elemento eminentemente verdadero: que lo
exigido esté adecuadamente informado por la razón, plena relación de
adecuación del intelecto con la realidad -verdad-.
Lo anterior incluye también una actitud práctica para lograr lo justo, la que
además por la propia característica de esta virtud requiere de la manifestación
exterior de voluntad llevada a la acción. No es tampoco sólo acción, pero exige
de ella para conseguir lo justo: partir de una realidad, un hecho y transformarlo
en realidad restitutoria.
597
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Los que consideran que la justicia es un valor tienen razón, pero no sólo es un
valor por simple denominación, sino que vale porque alcanza un bien objetivo.
En el caso de la justicia el hombre que la practica logra el bien, perfecciona su
ser, se convierte en virtuoso y con esto contribuye a alcanzar su felicidad.
Salvar a alguien de una sentencia perpetua de cárcel por delito que no cometió
sería, sin duda, mayor bien que si le condonan una multa injusta por conducir
a exceso de velocidad en su automóvil, cuando no cometió tal hecho, aunque
ambas acciones son justas.
598
Introducción al Estudio del Derecho
599
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Porque toda norma tiene un fin, la norma jurídica no es la excepción y sus fines
máximos no pueden ser otros que la justicia y el bien común. Ordenar con la
pretensión de castigar a los obligados, fomentar la injusticia, el mal común, la
desintegración social, es anti social.
No puede existir paz, orden ni bienestar social en leyes injustas. Por eso San
Agustín decía que “la justicia constituye la fuerza de la ley”.764
764
Agustín de Hipona, San. Cit. por Santo Tomás, Suma de teología. T II (Parte I-II) 4ª ed.
Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 2001, p. 742.
600
Introducción al Estudio del Derecho
La justicia es más amplia que la ley, está en el ámbito moral, ético, e inclusive
en actos menos trascendentales para el ser humano como pudiera ser el jugar
un partido de fútbol, pues implica un trato justo entre contrincantes.
Santo Tomás señala que lo justo es el Derecho y ubica a éste como el objeto
de la justicia.766 El objeto de la justicia, a diferencia de las demás virtudes, es
el objeto específico que se llama lo justo. Ciertamente, esto es el derecho.
Luego, es manifiesto que el derecho es el objeto de la justicia ((Parte II-II a) c.
57, a. 1).
La justicia, ontológicamente
765
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 97.
766
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T III (Parte II-II a) c.57, a.1) 5ª ed. Madrid,
Biblioteca de Autores Cristianos, 2002, p. 470.
601
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La justicia plena es pues lo justo, la relación que surge entre las partes y el
objeto de la justicia como acto. Es inmaterial, aunque puede expresarse
materialmente. Su demostración será de acuerdo con la naturaleza, en el primer
caso a través de la razón y en el segundo por su materialidad.
602
Introducción al Estudio del Derecho
Así, ese nexo existente entre los sujetos y el o los bienes es una relación,
derivada de la acción de la virtud que se perfecciona en el acto justo, con
efectos para las partes.
603
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
767
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, pp. 82, 83.
604
Introducción al Estudio del Derecho
Sin embargo, en el contexto general de la justicia como una virtud, como algo
razonable, la ley tiene implicación de pena, poder, retribución por mérito; el
dar a cada quien lo suyo lo que le corresponde sintetiza sin duda la esencia de
la justicia.
El problema de la justicia como virtud, es decir como algo bueno que hace bien
a quien lo realiza, ha servido de base para que los positivistas en sus variadas
expresiones traten de reconvenir el concepto, porque posee un contenido
moral, y ya se sabe que rechazan la intervención de la moral en el Derecho,
total o parcialmente.
La ley carga desde sus primeros años con la confusión entre la justicia y el ius
griego del que ya hablamos en el primer capítulo de este libro, que llevó a
asemejar la justicia y la ley.
Antonio Osuna nos comenta, que “un concepto tan perfilado y preciso de ‘ius’
no estuvo presente en todos los escritos de estos autores de modo explícito ni
desde el principio. Con frecuencia en sus obras, sobre todo aquellas que se
titulaban De Iustitia et Iure eran en realidad un tratado de las leyes, usaron ese
605
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
El dar a cada quien lo suyo, la justicia en su sentido más amplio, opera tanto
para la ética como para la moral y para el Derecho; además de otras materias
menores que por razón de estudio no abordaremos.
768
Osuna Fernández Largo, Antonio. La escuela española del derecho natural y sus doctrinas
en filosofía jurídica. Revista Tomista, vol. 120, 5 Rialp, 1993, pp. 481- 484.
769
Ibídem.
606
Introducción al Estudio del Derecho
revelados, trata de las leyes y de los medios con los que el hombre debe dirigir
sus acciones a la consecución del último fin”.770
Respecto del orden práctico, para Mercier771 la moralidad del acto o determinar
cuándo es bueno moralmente se resuelve de la siguiente manera:
770
Ferreres, Juan. Compendio de teología moral. Barcelona, Casa Editorial Eugenio Subirana,
editor y librero pontificio, 1920, p. 3.
771
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía. T II. Trad. P. Fr. José de Besalú,
O.M. Barcelona, Editorial Luis Gili, 1927, p. 223.
772
Orrego, Cristóbal. Analítica del Derecho Justo. México, UNAM, 2005, p. 52.
607
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La justicia moral evalúa la conducta humana de acuerdo con el último fin del
hombre, la bienaventuranza, la justicia jurídica con los fines orientados al bien
común, por lo tanto, terrenales.
Por otra parte, se define a la ética como la ciencia práctica y normativa que
estudia racionalmente la bondad y maldad de los actos humanos.773
773
Gutiérrez Sáenz, Raúl. Ética. 8ª ed. México, Esfinge. 1973, p. 17.
774
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 97.
608
Introducción al Estudio del Derecho
ese derecho, por la propia naturaleza del sujeto, o bien porque fueron
adquiridos posteriormente.
775
Di Nápoli, Giovanni. Manual de filosofía para uso de seminarios. Trad. de Pedro
Moroyoqui, Turini, Marietti, 1960, p. 52.
609
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Antonio Osuna, a su vez, nos refiere que la justicia se ajusta a lo que es derecho
de cada cual, como un principio de derecho natural, recogido por las
Instituciones justinianas;
Al respecto, Mercier nos dice que “derecho natural designa aquella parte de la
moral social que trata de los deberes de justicia, y en este caso Derecho natural
es el conjunto de reglas de conducta derivadas lógicamente de la ley moral y
776
Osuna Fernández-Largo, Antonio. La escuela española del derecho natural y sus doctrinas
en filosofía jurídica. Revista Ciencia Tomista. Vol. 120. No. 2. Salamanca, Rialp, 1993, p.
474.
610
Introducción al Estudio del Derecho
Efraín González comenta sobre el tema que “la ausencia del derecho objetivo,
del ius objeto de la justicia, manifiesta con claridad la insuficiencia y el
carácter instrumental de la facultad y de la norma. Es correcta la definición que
atribuye el derecho objetivo, la cosa o conducta que se debe a cada quien, como
objeto propio a la virtud de la justicia”.778
777
Mercier, Desiré Joseph. Tratado elemental de filosofía. T II. Trad. P. Fr. José de Besalú,
O.M. Barcelona, Editorial Luis Gili, 1927, p. 253.
778
González, Efraín. Temas de Filosofía del Derecho. 2ª ed. México, Limusa, 2003, p. 59.
611
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
“La ley natural es más amplia que los derechos naturales y no es solamente el
desarrollo de los derechos naturales, pero en relación con éstos actúa como
regla, aunque no como causa.”779
La justicia y la equidad
779
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, p.
171.
612
Introducción al Estudio del Derecho
El ser humano no sólo actúa buscando la justicia, ni posee sólo esta virtud pues
la caridad, misericordia, amor, templanza, fe, esperanza y humildad, entre
otras, operan en su actuar frente a la posición de devolver a cada quien lo que
le es suyo, en caso de que fuera imposible la restitución.
780
Real Academia Española. Diccionario. http://lema.rae.es/drae/?val=equidad.
613
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
781
Echeagaray, José Ignacio. Compendio de historia general de derecho. 4ª ed. México,
Porrúa, 2006, p. 127.
614
Introducción al Estudio del Derecho
Otros más ven la equidad como un acto moral antes que jurídico. Consideran,
por ejemplo, que el Derecho y la ley implican justicia estricta, perfecta, en
tanto que la moral busca más la equidad.
En esta posición consideramos a Barbedette, quien nos señala que “el derecho
se refiere directamente a la justicia o a otra virtud moral: en el primer caso, se
le llama derecho estricto y perfecto; en el segundo, imperfecto y no estricto. El
uno atiende a la justicia, el otro a la equidad; al primero corresponde el deber
absoluto, al segundo el deber en sentido amplio”.783
782
Hervada, Javier. Introducción crítica al Derecho Natural. 10ª ed. España, Eunsa, 2001, pp.
69 y sigs.
783
Barbedette, Desiré. Ética o filosofía moral. Trad. Salvador Abascal. México, Tradición,
1974, p. 141.
615
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
784
Fasso, Guido. Historia de la Filosofía del Derecho 1, Antigüedad y Edad Media. 3ª ed.
Trad. José F. Lorca Navarrete. Madrid, Pirámide, 1996, p. 159.
616
Introducción al Estudio del Derecho
Uno de los fines hacia los cuales la norma dirige la conducta humana, se
distingue de las demás normas en cuanto a su orden temporal y social; las
normas morales están encaminadas a un fin trascendente, las éticas a un fin
personal y social más amplio que el Derecho, mientras que el derecho canónico
se enfoca a los usos y prácticas de la religión.
785
Fierro Alvídrez, Felipe de Jesús. Hacia el Derecho Verdadero. México, Copy Press, 2012,
p. 332.
617
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
786
Aquino de, Tomás. Suma de teología. T III (Parte II-II a). 5ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2002, p. 279.
618
Introducción al Estudio del Derecho
787
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T III (Parte II-II a). 5ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2002, p. 214.
619
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La violación del derecho lleva dos elementos, la injusticia en sí y los daños que
esto genera, por lo que una restitución justa abarcará a ambos. Ahora bien, en
la hipótesis de que no es posible regresar las cosas al estado en que se
encontraban antes de la injusticia, al menos debe repararse el daño y recibir el
pago de los perjuicios, inclusive en su caso, una pena por la conducta ilícita.
620
Introducción al Estudio del Derecho
Sin embargo, hay que advertir que -con frecuencia por razones prácticas- la ley
positiva autoriza a tomar resoluciones buscando la justicia, y que en su nombre
surgen figuras que pretenden acercársele lo más posible.
a) Por acuerdo.
Resultado de la convención, por disposición legal que facilita el que las partes
puedan convenir una cosa diferente a lo debido, o porque el objeto de la justicia
es imposible por su naturaleza, o porque el beneficiario así lo acepta.
Obviamente, hablaríamos de una justicia imperfecta. El acuerdo de voluntades
o la voluntad del juez no serán justos, perfectamente justos, si hay una
separación de lo que es debido.
b) Por restitución.
c) Por exceso.
621
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
La justicia y la verdad
622
Introducción al Estudio del Derecho
El doctor angélico nos presenta dos pasajes donde expresa la relación entre la
verdad y lo justo “la relación entre obra artística y arte es idéntica a la existente
entre obra justa y ley. Así, pues, la justicia de Dios, que constituye el orden en
las cosas adecuado a su sabiduría, que es su ley, es llamada correctamente
verdad. Y así, entre nosotros decimos también verdad de la justicia” (Suma de
teología, T I (Parte I) q. 21, a. 3).788
Igualmente, añade “que dado que la voluntad es un apetito racional, por eso la
rectitud de la razón, que se llama verdad, impresa en la voluntad por la
proximidad de esta a la razón, retiene el nombre de la verdad. Y de ahí que
alguna vez la justicia sea llamada verdad” (Suma de teología, T III (Parte II-II
a) q. 58, a. 4).789
La injusticia
788
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T I (Parte I) q. 21, a. 3. 4ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2001, p. 265.
789
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T III (Parte II-II a) q. 58, a. 4. 5ª ed. Madrid,
Biblioteca de Autores Cristianos, 2002, p. 479.
623
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
El mismo Aristóteles aclara que “la injusticia implica dos cosas malas, tanto
recibirla como cometerla, pero es menos malo recibir injusticia, aunque nada
impide que por accidente pueda ser un mal mayor”.791
790
Aristóteles. Ética Nicomaquea. 4ª ed. México, Porrúa, 1972, p. 141.
791
Ídem, p. 72.
624
Introducción al Estudio del Derecho
De ahí que sea reiterativa la posición de que una norma injusta no es ley; una
ciencia jurídica que no tenga por objeto estudiar la justicia no puede ser ciencia
del Derecho; un Derecho facultativo que se asume injustamente, sin un título
debidamente fundado, tampoco puede ser Derecho personal.
625
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
792
Burgoa Orihuela, Ignacio. El proceso de Cristo, monografía jurídica sinóptica. , 9ª ed.
México, Porrúa, 2011, p. .
626
Introducción al Estudio del Derecho
AMGD
793
Aquino, Tomás de. Suma de teología. T III (Parte II-II a). 5ª ed. Madrid, Biblioteca de
Autores Cristianos, 2002, p. 478.
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Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
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Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
ÍNDICE DE AUTORES
640
Introducción al Estudio del Derecho
641
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Cárdenas Gracia, Jaime, 358, 359 Delgado, Richard, 285, 290, 293,
Carnap, 231 632, 633
Carneades, 508 Derisi, Octavio Nicolás, 77, 449,
Carnelutti, Francesco, 317 630
Carpizo, Jorge, 375, 380, 381, 630 Descartes, René, 85, 86, 124
Carrio, 544 Dewey, John, 136, 234, 235
Caturelli, Alberto, 77, 449, 630 Di Nápoli, Giovanni, 63, 66, 85,
Celano, Bruno, 83 92, 111, 112, 118, 148, 161,
Chevelier, 228 220, 312, 345, 507, 523, 609,
Cicerón, Marco Tulio, 13, 123, 630
200, 221, 337, 363, 394, 485, Dickson, Julie, 44, 82, 83, 182,
560, 566, 593, 630, 635 183, 197, 392, 630
Cisneros Farías, German, 456, 630 Diderot, 133
Coase, 123, 280, 281, 629 Dilthey, Guillermo, 136, 224
Cohen, JA, 227 Domat, 133
Coke, 133 Doroteo, 564, 604
Comte, Augusto, 135 Dostoievski, Fedor, 135
Comte, Carlos, 135 Durkheim, Emilio, 143, 227, 502,
Condorcet, 134 631
Crisóstomo, San Juan, 564 Dworkin, Ronald, 13, 35, 81, 152,
Croce, Benedicto, 136, 223 191, 241, 252, 253, 255, 262,
Cruz Parcero, Juan A., 301, 304, 285, 384, 385, 395, 551, 576
337, 634, 635, 636
Echeagaray, José Ignacio, 48, 61,
David, Jorge Ambrosio, 21, 227, 68, 127, 129, 131, 133, 176,
238, 541, 571, 633 199, 211, 362, 363, 374, 390,
De Pina, Rafael, 475 393, 394, 478, 479, 480, 482,
Del Llano, Cristina Hermina, 329, 484, 561, 562, 564, 565, 604,
630 614, 631
Del Vecchio, Georgio, 136, 584, Ellul, 211, 480
630 Engels, Federico, 135, 226, 489,
635
642
Introducción al Estudio del Derecho
643
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Gardeil, H. D., 30, 47, 65, 66, 68, 300, 543, 544, 576, 586, 587,
90, 150, 151, 204, 454, 509, 588, 633
522, 632 Hayman, Robert Jr., 285, 290, 291,
Gayo, 130, 201, 394, 561, 564 293, 632, 633
Gentile, 136 Hebart, Juan Federico, 135
Gény, Francisco, 500, 501, 637 Hegel, 135, 231
Gilson, 97 Heidegger, Martín, 235
Gómez Alcalá, Rodolfo Vidal, 53, Hens, MPL, 227
632 Heráclito de Éfeso, 98, 221, 245,
González Efraín, 2, 3, 30, 35, 67, 535
71, 121, 122, 161, 181, 183, Herrera, Gioconda, 293, 294, 633
184, 329, 334, 346, 411, 552, Herrero y Rodríguez de Miñon,
611, 632 Miguel, 382
Gorgias, 189, 507 Hervada Javier, 51, 66, 74, 75,
Graciano, 156 158, 161, 165, 167, 172, 173,
Gramsci, Antonio, 227 174, 216, 219, 255, 256, 258,
Gray Berry, Christopher, 222, 224, 260, 325, 327, 328, 338, 369,
633 391, 611, 612, 614, 615, 633
Gredt, Joseph, 522 Hesíodo, 106, 128, 214, 356, 554
Grocio Hugo, 80, 124, 132, 135, Hobbes Thomas, 20, 21, 150, 335,
343 432, 539, 540, 570, 571
Gutiérrez Sáenz, Raúl, 142, 256, Holmes, 136, 234, 275, 639
608, 633 Homero, 106, 128, 214, 553, 554
Haba, Enrique P., 275, 276, 633 Hooker, 133
Haberle, 475 Hovenkamp, Herbert, 282, 633
Habermas, Jürgen, 83, 124, 227, Hubert, Rene, 227
231, 576 Huerta Ochoa, Carla, 119, 460,
Halbwachs, Mauricio, 227 465, 633
Harrington, 133 Hugo, Gustav, 135, 500
Hart H. L. A., 13, 20, 21, 35, 191, Humboldt, 135, 231
241, 250, 251, 252, 254, 262, Hunt, Alan, 227
644
Introducción al Estudio del Derecho
645
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
646
Introducción al Estudio del Derecho
Panknin-Schapper, H., 230, 636 Raz, Joseph, 81, 191, 301, 384,
Parménides de Elea, 56, 98 551
Pascal Blas, 133, 236 Real Academia Española, 44, 79,
Pashukanis, Eugeny B., 227 88, 92, 116, 302, 334, 342, 349,
Pasquier, Du, 316 350, 361, 367, 428, 445, 451,
Paulo, 130, 201, 394, 564 459, 469, 475, 528, 613, 637
Peirce, Charles, 233 Reale, Miguel, 123, 264, 265, 266,
Pérez, Carlos, 96, 116, 287, 288, 267
331, 628, 636 Recaséns Siches, Luis, 263, 264,
Perry, James, 235 265, 266, 267, 317, 331, 344,
Pintore, Anna, 119, 636 637
Pirrón, 508 Renner, 135
Platón, 20, 36, 128, 149, 189, 313, Ribot, Teódulo Armando, 223
362, 481, 507, 555, 556 Rideau, 228
Pomponio Sexto, 130, 561 Robles, Gregorio, 432
Ponce Esteban, María Enriqueta, Rojas Amandi, Víctor Manuel, 35,
576 231, 253, 493, 542, 637
Popper, Karl, 300 Romagnosi, 135
Posner, Richard A., 123, 280, 281 Romero, Cándido, 411, 501, 637
Pound, Roscoe, 136, 276, 636 Ronald. H., 13, 123, 191, 241,
Pozzolo, Susana, 385, 636 252, 262, 280, 281, 285, 385,
Protágoras, 123, 221, 507 395, 629
Pufendorf, Samuel, 133 Rosmini Antonio, 135, 222, 223
Putnam, Hilary, 238 Ross, Alf, 136, 300, 344
Puy, Francisco, 342, 346, 347, 637 Rothaker, Erich, 225
Rothe, R., 228
Quesnay, Francisco, 356 Rousseau, Juan Jacobo, 20, 21, 80,
133, 134, 223, 261, 344, 429,
Radbruch, Gustavo, 231, 254, 332 432, 539, 540, 575, 588, 637
Ravá, 136 Rubio Llorente, Francisco, 382
Rawls, John, 21, 231, 576, 588, Ruiz Rodríguez, Virgilio, 46, 67,
589, 590, 591, 592, 637 552, 553, 591, 637
647
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
648
Introducción al Estudio del Derecho
649
ÍNDICE TEMÁTICO
Aborto, 102, 154, 246, 249, 250, Agnosticismo, 34, 79, 83, 85, 478,
339, 451, 467 507, 511, 520
Absolutistas, 132 Amparo, juicio, 16, 68, 406
Accidente, 10, 11, 28, 33, 88, 89, Analítica, filosofía, 82, 182, 241,
90, 97, 107, 116, 117, 118, 145, 301, 302, 358, 385, 392
155, 454, 507, 510, 545, 602, Antígona, 128, 175, 214, 356, 534
624 Antinatural, 107, 154, 536
Acción de inconstitucionalidad, Antinomias de la ley, 17, 443, 451,
16, 17, 388, 404, 409, 424 452, 456, 494, 498
Activismo absoluto, 234, 491 Antropocentrismo, 132, 164, 428
Acto, 99, 603 Aplicación de la ley, 17, 212, 279,
Acto de autoridad, 321, 326, 327, 443, 444, 449, 451, 455, 458,
367, 397, 433, 525 468, 470, 524
Acto legítimo, 195, 249, 325, 421, Aplicación de la ley, Conflicto de
490 facultades, 454
Acto de Razón, 76, 122, 150, 152, Aplicación de la ley, En el
431, 532, 547 espacio, 18, 34, 265, 444, 458,
Acto Intelectivo, 33, 52, 72, 121, 468, 469, 470
221, 487, 593 Aplicación de la ley, En el tiempo,
Acto Jurídico, 100, 199, 205, 244, 17, 140, 458
267, 311, 349, 515 Aplicación de la ley, En la justicia,
Acto Justo, 22, 62, 115, 525, 551, 212
595, 597, 598, 599, 603, 619, Aplicación de la ley, Principales
626, 627 cuestiones, 474
Acto Ley, 137, 139 Aprobación de la ley, 435
Acto Libre, 178, 186, 187, 257, Areté, 557
448, 540 Argumentación, Teoría de la, 35,
Acto moral, 12, 177, 178, 185, 615 53, 81, 125, 183, 219, 253, 265,
650
Introducción al Estudio del Derecho
384, 476, 517, 522, 551, 628, Canonistas, 130, 176, 363, 484,
633 614
Aristotélico-tomista, 13, 36, 38, Caos en el Derecho, 11, 122
55, 88, 97, 99, 113, 115, 155, Categorías jurídicas, 15, 331
180, 196, 204, 218, 220, 260, Causas, 14, 22, 26, 39, 40, 41, 43,
337, 521 51, 52, 54, 64, 66, 75, 79, 83,
Autolegislar, 153 84, 87, 89, 94, 100, 109, 110,
Autonomismo, 191, 577 111, 112, 113, 114, 115, 128,
Autoridad legítima, 12, 57, 58, 131, 145, 195, 197, 205, 212,
138, 144, 151, 152, 153, 245, 213, 238, 239, 240, 241, 245,
312, 316, 321, 322, 325, 327, 250, 254, 264, 266, 298, 303,
328, 348, 365, 367, 389, 397, 305, 306, 314, 317, 318, 319,
429, 433, 460, 488, 525, 529, 320, 321, 322, 333, 349, 355,
548 356, 359, 360, 365, 387, 428,
Bien común, 45, 49, 52, 58, 59, 444, 474, 477, 495, 503, 508,
63, 64, 70, 76, 87, 98, 103, 104, 513, 514, 518, 526, 527, 534,
105, 108, 117, 142, 150, 152, 551, 597, 607, 614, 619
155, 157, 160, 161, 162, 163, Certeza, 26, 34, 42, 44, 85, 92,
165, 188, 192, 194, 204, 209, 120, 121, 141, 148, 220, 221,
213, 214, 218, 245, 256, 257, 223, 236, 237, 259, 296, 311,
262, 263, 266, 267, 283, 292, 431, 477, 581
298, 312, 313, 314, 315, 321, Ciencia jurídica, 10, 21, 23, 24,
322, 323, 341, 348, 354, 355, 44, 45, 46, 47, 49, 51, 54, 58,
360, 364, 365, 367, 370, 372, 61, 64, 66, 70, 71, 72, 79, 85,
389, 397, 429, 430, 435, 443, 87, 89, 92, 98, 99, 100, 107,
445, 450, 481, 486, 487, 513, 108, 111, 125, 128, 131, 136,
520, 525, 530, 531, 546, 548, 137, 175, 197, 198, 213, 214,
585, 600, 601, 604 215, 216, 289, 296, 298, 303,
Bien común, Características, 63 314, 333, 341, 342, 349, 364,
Bien común, Qué no es, 162 370, 373, 387, 393, 475,481,
485, 493, 511, 513, 515, 518,
Cadmo, 479 521, 561, 601, 607, 617, 625
651
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
Código, 248, 309, 370, 482, 498 198, 204, 214, 215, 218, 220,
Coercitividad, 76, 134, 348, 349, 221, 222, 226, 228, 237, 238,
350, 353, 354, 355 240, 259, 264, 275, 299, 312,
Competencia, 108, 154, 205, 281, 435, 443, 446, 450, 486, 487,
283, 284, 318, 326, 332, 377, 492, 493, 502, 511, 512, 513,
389, 404, 413, 416, 432, 436, 514, 515, 519, 520, 521, 523,
453, 458, 461, 471, 514 601, 603
Concausas, 114, 319, 321 Conocimiento, Científico, 28, 29,
Concepto, el, 31, 32, 56, 72, 92, 43, 55, 80, 84, 87, 110, 111,
114, 116, 120, 200, 202, 214, 118, 164, 167, 197, 450, 513,
218, 230, 231, 241, 281, 290, 514, 518, 528
303, 305, 313, 338, 347, 352, Conocimiento, Clasificación, 65,
372, 388, 446, 487, 500, 506, 68
515, 517, 521, 555, 556, 576, Conocimiento, Del Derecho, 391,
578, 580, 581, 590, 605 594
Conceptos jurídicos Conocimiento, Especulativo, 51,
fundamentales, 15, 53, 331, 332, 53, 66, 95, 166
333, 348 Conocimiento, Filosófico, 51, 65,
Conciencia, 12, 39, 54, 60, 74, 81, 66, 180
148, 155, 166, 168, 190, 191, Conocimiento, Práctico, 50, 52,
226, 227, 228, 230, 234, 257, 53, 54
261, 276, 291, 304, 305, 308, Conocimiento, teórico, 52, 53, 54,
328, 336, 354, 433, 445, 447, 450
460, 489, 500, 502, 533, 534, Constitución
549, 560, 585, 591, 613, 632 Concepto de, 367
Conciencia, Cláusula, 190 Constitución, Clasificaciones, 15,
Conocimiento, 10, 24, 25, 28, 29, 375
33, 34, 35, 38, 40, 41, 43, 44, Constitución, Como Fuente del
45, 50, 51, 52, 53, 54, 65, 66, Derecho, 15, 366
68, 69, 83, 84, 85, 86, 87, 94, Constitución, Control cerrado, 16,
95, 97, 98, 110, 112, 114, 121, 304, 404
123, 126, 134, 166, 182, 197,
652
Introducción al Estudio del Derecho
653
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
446, 450, 468, 487, 513, 516, 292, 303, 315, 343, 348, 401,
520, 525, 526, 546, 550, 596, 445, 446, 462, 466, 468, 487,
604, 608, 625 513, 521, 546, 594, 599, 602,
Derecho Formal, 222 608
Derecho Natural, 13, 48, 51, 77, Derecho, objeto propio del, 10, 54,
94, 105, 111, 125, 132, 133, 180, 267, 447, 552, 611
172, 196, 199, 201, 203, 222, Derecho, posiciones frente a la
258, 264, 266, 272, 323, 343, moral, 12, 195
538, 559, 573, 610 Derecho, potestad del, 67, 91, 99,
Derecho objetivo, 67, 342, 343, 115, 116, 212, 325, 327, 345,
347, 609, 637 470, 531, 540, 542, 609
Derecho práctico, 17, 50, 51, 52, Derechos adquiridos, 18, 60, 73,
53, 54, 66, 72, 77, 121, 127, 338, 347, 462, 465, 466, 468,
134, 166, 170, 179, 182, 195, 609
197, 217, 239, 257, 268, 328, Derechos de los menores,
366, 374, 391, 443, 444, 445, protección constitucional, 17,
449, 482, 524, 526, 535, 550, 423, 447, 555, 606
559, 561, 598, 607, 627 Derechos del futuro, 13, 209
Derecho Privado, 13, 64, 87, 130, Derechos facultativos, 47, 49, 87,
144, 162, 198, 199, 200, 201, 108, 109, 465, 466
205, 212, 402, 459, 464, 557, Derechos humanos, 16, 17, 161,
565, 577, 597, 610, 626 207, 293, 329, 346, 371, 375,
Derecho Público, 201, 206 381, 401, 404, 406, 410, 415,
Derecho sociedad, 73, 104, 292 418, 419, 420, 421, 422, 423,
Derecho subjetivo, 244, 332, 343, 424, 425, 431, 594, 638
344, 345, 346, 347, 348 Derechos humanos y tratados en
Derecho y Literatura, 14, 285, 286, materia de reos políticos, 17,
287, 288, 289, 393, 559, 631 422, 423, 424
Derecho, inmaterialidad del, 27, Derechos humanos, acción de
43, 50, 59, 60, 77, 90, 91, 105, inconstitucionalidad, 17, 409,
106, 116, 118, 145, 160, 186, 424
204, 217, 220, 277, 278, 283,
654
Introducción al Estudio del Derecho
Derechos humanos, extradición e Duda, 54, 84, 85, 86, 222, 453,
Intercambio de reos, 17, 422, 477
423, 424
Derechos potestativos, 91, 108, Economicista del Derecho, teoría,
110 279, 280, 281, 282
Derechos, clasificación por Eficacia, de la norma o ley, 14, 54,
generación, 13, 111, 174, 207, 119, 258, 273, 277, 278, 322,
209, 317, 339, 370, 402, 562, 325, 326, 328, 329, 344, 354,
636 460, 461
Desobediencia, 20, 328, 528, 531, Empiricriticismo, 231
533, 543, 544, 545, 546, 549 Empoderamiento, 294, 297, 298
Digesto, 13, 61, 129, 200, 334, Ente jurídico, 10, 11, 27, 28, 29,
373, 565, 604, 616 31, 33, 43, 44, 45, 46, 54, 55,
Diké, 127, 199 56, 67, 81, 88, 89, 90, 91, 98,
Dios, 43, 46, 62, 67, 69, 90, 92, 99, 101, 114, 116, 117, 118,
103, 105, 109, 111, 113, 125, 144, 198, 205, 214, 245, 266,
129, 132, 133, 137, 138, 139, 319, 320, 323, 445, 486, 513
140, 141, 142, 148, 149, 164, Ente posible, ley como, 27, 31, 32,
165, 166, 169, 174, 180, 182, 89, 446
196, 213, 217, 218, 236, 243, Epieikeia, 559
260, 310, 312, 314, 315, 335, Epistemología, 35, 227, 290, 357,
338, 343, 355, 362, 428, 429, 520, 521
458, 467, 487, 492, 512, 532, Equidad, 21, 158, 176, 284, 290,
535, 537, 538, 539, 540, 542, 295, 363, 480, 484, 527, 541,
562, 563, 566, 567, 568, 569, 556, 559, 571, 575, 577, 591,
571, 573, 575, 577, 607, 623 612, 613, 614, 615, 616, 622
Discursiva del Derecho, teoría, 83, Escepticismo, 79, 85, 221, 222,
123, 136 242, 259, 360, 507, 511, 520
División de poderes, 358, 359, Esencia, 10, 26, 27, 28, 30, 31, 32,
407, 415, 416, 417, 574 33, 38, 58, 65, 76, 88, 93, 99,
Dogmatismo moral, 237 101, 107, 108, 111, 124, 126,
156, 187, 205, 221, 235, 241,
655
Dr. Felipe de Jesús Fierro Alvídrez
245, 258, 260, 272, 288, 311, 411, 435, 468, 526, 531, 542,
339, 349, 354, 367, 387, 389, 548, 552, 595, 608, 609, 611
446, 454, 490, 503, 515, 516, Facultad de atracción,
556, 559, 593, 603, 604, 605, constitucional, 16, 411
619 Falacias, interpretación de la ley y
Espacio, 8, 18, 34, 85, 210, 265, las, 19, 506, 507, 508, 509, 510,
267, 272, 443, 444, 449, 453, 515, 629
458, 468, 469, 470, 474, 488, Feminista del Derecho Teoría,
533, 579 123, 136
Ética, 12, 66, 128, 131, 141, 142, Fenomenismo, 135, 271, 272, 300
176, 191, 193, 216, 221, 225, Fenómeno, 24, 34, 76, 213, 258,
241, 256, 309, 357, 432, 467, 311, 490
481, 502, 555, 559, 572, 573, Fideísmo, 236, 492
577, 584, 593, 605, 606, 607, Filosofía de la Acción, 236
608 Filosofía del Derecho, 30, 31, 35,
Eudemonismo, 190 64, 67, 71, 86, 122, 127, 128,
Eulogización de la ley, 212 129, 131, 132, 135, 161, 181,
Evaluación Indirecta del Derecho, 184, 195, 200, 329, 331, 344,
183 345, 346, 353, 356, 374, 388,
Evidencia, 40, 41, 43, 197, 219, 459, 485, 499, 508, 535, 538,
246, 277, 314, 431, 451, 454, 552, 553, 554, 556, 558, 563,
481 565, 569, 572, 578, 611, 616,
Evolucionismo, 25, 224 629, 631, 632, 638
Exegética, Escuela, 18, 452, 497 Filosofía del Valor, 491
Existencia de la ley, 12, 17, 145, Fisiócratas, 133
167, 168, 169, 322, 325, 444 Fons, fontis, 211
Existencialismo, 25, 136, 235, 492 Forma, 43, 71, 91, 101, 112, 113,
Expectativas de Derecho, 18, 308, 131, 135, 160, 197, 201, 204,
309, 311, 462, 465 212, 215, 226, 252, 274, 290,
302, 309, 318, 321, 323, 326,
Facultad, 37, 59, 67, 68, 153, 189, 339, 371, 372, 375, 379, 393,
232, 343, 345, 346, 347, 406, 395, 415, 428, 471, 473, 510,
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