Recursos Contra El JVP
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Recursos Contra El JVP
2. Las resoluciones del Juez de Vigilancia Penitenciaria en materia de ejecución de penas serán
recurribles en apelación y queja ante el tribunal sentenciador, excepto cuando se hayan dictado
resolviendo un recurso de apelación contra resolución administrativa que no se refiera a la clasificación
del penado.
En el caso de que el penado se halle cumpliendo varias penas, la competencia para resolver el recurso
corresponderá al juzgado o tribunal que haya impuesto la pena privativa de libertad más grave, y en el
supuesto de que coincida que varios juzgados o tribunales hubieran impuesto pena de igual gravedad, la
competencia corresponderá al que de ellos la hubiera impuesto en último lugar.
3. Las resoluciones del Juez de Vigilancia Penitenciaria en lo referente al régimen penitenciario y demás
materias no comprendidas en el apartado anterior serán recurribles en apelación o queja siempre que
no se hayan dictado resolviendo un recurso de apelación contra resolución administrativa. Conocerá de
la apelación o de la queja la Audiencia Provincial que corresponda, por estar situado dentro de su
demarcación el establecimiento penitenciario.
4. El recurso de queja a que se refieren los apartados anteriores sólo podrá interponerse contra las
resoluciones en que se deniegue la admisión de un recurso de apelación.
5. Cuando quien haya dictado la resolución recurrida sea un Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria,
tanto en materia de ejecución de penas como de régimen penitenciario y demás materias, la
competencia para conocer del recurso de apelación y queja, siempre que no se haya dictado resolviendo
un recurso de apelación contra resolución administrativa, corresponderá a la Sala de lo Penal de la
Audiencia Nacional.
6. Contra el auto por el que se determine el máximo de cumplimiento o se deniegue su fijación, cabrá
recurso de casación por infracción de ley ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, que se
sustanciará conforme a lo prevenido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
7. Contra los autos de las Audiencias Provinciales y, en su caso, de la Audiencia Nacional, resolviendo
recursos de apelación, que no sean susceptibles de casación ordinaria, podrán interponer, el Ministerio
Fiscal y el letrado del penado, recurso de casación para la unificación de doctrina ante la Sala de lo Penal
del Tribunal Supremo, el cual se sustanciará conforme a lo prevenido en la Ley de Enjuiciamiento
Criminal para el recurso de casación ordinario, con las particularidades que de su finalidad se deriven.
Los pronunciamientos del Tribunal Supremo al resolver los recursos de casación para la unificación de
doctrina en ningún caso afectarán a las situaciones jurídicas creadas por las sentencias precedentes a la
impugnada.
8. El recurso de apelación a que se refiere esta disposición se tramitará conforme a lo dispuesto en la Ley
de Enjuiciamiento Criminal para el procedimiento abreviado. Estarán legitimados para interponerlo el
Ministerio Fiscal y el interno o liberado condicional. En el recurso de apelación será necesaria la defensa
de letrado y, si no se designa procurador, el abogado tendrá también habilitación legal para la
representación de su defendido. En todo caso, debe quedar garantizado siempre el derecho a la defensa
de los internos en sus reclamaciones judiciales.
CLASIFICACIÓN INICIAL
UNANIMIDAD
CLASIFICACIÓN EN 2 GRADO
UNANIMIDAD
NO HAN CUMPLIDO LA 1/2 DE LA CONDENA O TIENEN DOS O MÁS SANCIONES GRAVES O MUY GRAVES
SIN CANCELAR
2.- CAMBIOS DE GRADO O CAMBIOS DE MODALIDAD DENTRO DEL MISMO GRADO (Ejemplo: progresión
a tercer grado, regresión a segundo o acuerdo de aplicación a un interno en segundo grado del principio
de flexibilidad de 100.2,cambio de tercer grado modalidad art. 82.1 RP a modalidad art. 83 RP) :
PROPONE LA JUNTA Y RESUELVE EL CENTRO DIRECTIVO, salvo cambio de modalidad dentro del tercer
grado al régimen restringido del art. 82.1 RP, que sería el Director por delegación de competencias.
3.- ASIGNACIÓN DE CENTRO DE CUMPLIMIENTO, se recurre ante el Centro Directivo, nunca ante la
autoridad judicial que carece de competencia en materia de destino de cumplimiento.
RECURSOS
CONTRA LA CLASIFICACIÓN INICIAL, una vez notificado el acuerdo de (según el caso) la Junta de
tratamiento, el Director o el C.D. procederá, en el siguiente orden:
RECURSO DEL ART. 105.2 R.P. (que resolverá el Director en los casos anteriormente señalados)
CAMBIOS DE GRADO O DE MODALIDAD, una vez notificada la resolución del Centro Directivo se puede
interponer, en el siguiente orden:
ASIGNACIÓN O CAMBIO DE DESTINO, una vez notificado el interno puede recurrir al Centro Directivo que
resolverá sin ulterior recurso.
Demarcación y atribuciones
Según lo dispuesto en el artículo 94 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, dentro del orden jurisdiccional
penal los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria estarán distribuidos del modo siguiente:
• Juzgados de Vigilancia Penitenciaria Provinciales. En cada provincia habrá uno o varios Juzgados de
Vigilancia Penitenciaria que ostentarán las funciones jurisdiccionales siguientes:
- Las previstas en la Ley General Penitenciaria en materia de ejecución de penas privativas de libertad y
medidas de seguridad.
- Amparo de los derechos y beneficios de los internos en los distintos establecimientos penitenciarios.
En principio, la demarcación de los JVP es provincial pero está condicionada por la distribución de los
centros penitenciarios y por el número de personas que permanecen ingresadas en ellos, lo que hace
que sea frecuente que estos Juzgados tengan demarcaciones que comprenden varias provincias, siempre
dentro de la misma Comunidad Autónoma, como exigencia derivada del artículo 152 de la Constitución
española.
• Juzgados Centrales de Vigilancia Penitenciaria. Habrá uno o varios Juzgados Centrales de Vigilancia
Penitenciaria, con sede en Madrid, y jurisdicción en toda España, cuyas funciones jurisdiccionales son:
- Las previstas en la Ley General Penitenciaria en relación con los delitos que sean competencia de la
Audiencia Nacional.
- Competencia preferente y excluyente cuando el penado cumpla también otras condenas que no
hubiesen sido impuestas por la Audiencia Nacional. Es decir, ejercen "vis atractiva" cuando el penado
pueda estar cumpliendo condena por sentencias dictadas por otros Tribunales del orden penal además
de la impuesta por la Audiencia Nacional.
- Demás funciones que señale la ley en relación con los delitos competencia de la Audiencia Nacional.
La destacada misión que los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria desempeñan en nuestro sistema
penitenciario tiene su cobertura en el artículo 76 Ley General Penitenciaria que les atribuye las
siguientes funciones generales:
• Resolver los recursos referentes a las modificaciones que pueda experimentar la pena con arreglo a lo
prescrito en las Leyes y Reglamentos.
• Corregir los abusos y desviaciones que en el cumplimiento de los preceptos del régimen penitenciario
puedan producirse.
Concretamente, y como desarrollo de las referidas funciones generales, corresponde a los Jueces de
Vigilancia Penitenciaria el ejercicio de las siguientes funciones:
• Adoptar todas las decisiones necesarias para que los pronunciamientos de las resoluciones en orden a
las penas privativas de libertad se lleven a cabo, asumiendo las funciones que corresponderían a los
Jueces y Tribunales sentenciadores.
• Resolver sobre las propuestas de libertad condicional de los penados y acordar las revocaciones que
procedan.
• Aprobar las propuestas que formulen los establecimientos sobre beneficios penitenciarios que puedan
suponer acortamiento de la condena.
• Resolver por vía de recurso las reclamaciones que formulen los internos sobre sanciones disciplinarias.
• Realizar las visitas a los establecimientos penitenciarios que prevé la Ley de Enjuiciamiento Criminal,
pudiendo el Juez Central de Vigilancia Penitenciaria recabar, para el ejercicio de dicha función, el auxilio
judicial de los Jueces de Vigilancia Penitenciaria del lugar en el que radique el establecimiento que ha de
ser visitado.
• Autorizar permisos de salida cuya duración sea superior a dos días, excepto de los clasificados en
tercer grado.
• Conocer del paso a los establecimientos de régimen cerrado de los reclusos a propuesta del director
del establecimiento.
Dentro de la atribución específica de competencias que la LOGP otorga a estos Juzgados, el artículo 77
de la Ley General Penitenciaria los faculta, así mismo, para dirigirse a la Dirección General de
Instituciones Penitenciarias para formular propuestas referentes:
• Formular las propuestas de cese, sustitución o suspenso de las medidas de seguridad, Art. 97 y 98 CP.
• Informar al órgano sentenciador sobre el cumplimiento de reglas impuestas, Art. 105 CP.
• Aplicación régimen general de cumplimiento a penados, Art. 78 CP, según modificación por LO 1/2015
de 30 de marzo.
• Competencia de los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria para transmitir una resolución por la que se
impone una pena o medida privativa de libertad, salvo que no se haya dado inicio al cumplimiento de la
condena, en cuyo caso será autoridad competente el tribunal que hubiera dictado la sentencia en
primera instancia.
• Competencia del Juez Central de Vigilancia Penitenciaria para llevar a cabo la ejecución de una
resolución por la que se impone una pena o medida privativa de libertad, salvo cuando la resolución se
refiera a una medida de internamiento en régimen cerrado de un menor, en cuyo caso corresponderá al
Juez Central de Menores.
Las cuestiones orgánicas relativas a los jueces de vigilancia y a los procedimientos de su actuación se
regirán por lo dispuesto en las leyes correspondientes, según establece el artículo 78 de la LOGP. Hasta
tanto se dicten esas normas serán de aplicación los artículos 526, 985, 987, 990 de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal relativos a las visitas a las prisiones, ejecución de sentencias, práctica de
diligencias necesarias para dicha ejecución, principio de legalidad y auxilio de la Administración en la
ejecución de la pena, según dispone la DT 1ª de la Ley General Penitenciaria y la Disposición transitoria
5ª del Real Decreto 1201/1981, de 8 de mayo, Reglamento Penitenciario.
El régimen de recursos contra las resoluciones de los Juzgados de Vigilancia Penitenciaria contemplado
en la Disposición adicional 5ª de la Ley Orgánica del Poder Judicial, establece los siguientes:
• Recurso de reforma. Se podrá interponer contra todos los autos del Juez de Vigilancia Penitenciaria.
• Recurso de apelación y queja. El Ministerio Fiscal y el interno o liberado condicional podrán interponer
recurso de apelación, y en caso de denegación de éste, recurso de queja, contra las resoluciones del Juez
de Vigilancia Penitenciaria dictadas con relación a las siguientes materias:
- Ejecución de penas, excepto cuando se hayan dictado resolviendo un recurso de apelación contra
resolución administrativa que no se refiera a la clasificación del penado. Se interpondrá ante el tribunal
sentenciador.
En el caso de que el penado se halle cumpliendo varias penas, la competencia para resolver el recurso
corresponderá al juzgado o tribunal que haya impuesto la pena privativa de libertad más grave, y en el
supuesto de que coincida que varios juzgados o tribunales hubieran impuesto pena de igual gravedad, la
competencia corresponderá al que de ellos la hubiera impuesto en último lugar.
- Recurso de apelación y queja contra resoluciones dictadas por un Juzgado Central de Vigilancia
Penitenciaria. Será competente la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional para conocer de los recursos
de apelación y queja interpuestos contra las resoluciones dictadas por los Juzgados Centrales de
Vigilancia Penitenciaria, tanto en materia de ejecución de penas como de régimen penitenciario y demás
materias, siempre que no se haya dictado resolviendo un recurso de apelación contra resolución
administrativa.
• Recurso de casación por infracción de Ley. Contra el auto por el que se determine el máximo de
cumplimiento o se deniegue su fijación, cabrá recurso de casación por infracción de ley ante la Sala de lo
Penal del Tribunal Supremo, que se sustanciará conforme a lo prevenido en la Ley de Enjuiciamiento
Criminal.
• Recurso de casación para la unificación de doctrina. Se interpondrá por el Ministerio Fiscal o la defensa
del penado, ante la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, contra los autos de las Audiencias Provinciales
y de la Audiencia Nacional resolviendo recursos de apelación contra resoluciones de los Jueces de
Vigilancia Penitenciaria, que no sean susceptibles de casación ordinaria.
• Interposición de recursos por la víctima. El art. 13 de la Ley 4/2015, de 27 de abril, del Estatuto de la
Víctima, regula la posibilidad de la víctima de interponer determinados recursos contra algunas
resoluciones de los Jueces de Vigilancia Penitenciaria.
Conflictos de competencia para resolver sobre la anulación o revocación del licenciamiento definitivo de
una causa, aprobado por el Juzgado o Tribunal sentenciador.
Los artículos 17.3 de la Ley General Penitenciaria y 242 del Reglamento Penitenciario aprobado por Real
Decreto 1201/1981, de 8 de mayo, atribuyen al Tribunal sentenciador la competencia exclusiva para
aprobar la libertad definitiva de un penado.
Por otro lado, corresponde al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria, de acuerdo con lo ordenado en el
artículo 76.2.g) de la Ley General Penitenciaria, resolver las peticiones o quejas que les dirijan los
internos en solicitud de anulación de las propuestas de licenciamiento definitivo de una causa ya
licenciada, para su refundición con otra u otras causas que estén cumpliéndose.
Al mismo tiempo los Juzgados o Tribunales sentenciadores tienen competencia para decidir sobre la
anulación o revocación de dicho licenciamiento, con iguales fines, cuando la proponga el Centro
penitenciario, aplicando los criterios jurisprudenciales establecidos por el Tribunal Supremo.
Esto origina un conflicto de competencias de muy difícil solución salvo que se atribuya a los Juzgados de
Vigilancia Penitenciaria competencias para aprobar la libertad definitiva.
La competencia objetiva para conocer y acordar el abono a las causas en cumplimiento, de períodos de
prisión preventiva sufrida en otras causas, bien por haber recaído sentencia absolutoria, bien por
exceder la prisión provisional de la duración de la condena impuesta, corresponderá al Juez de Vigilancia
Penitenciaria de quien dependa el centro penitenciario en que se encuentre el penado, por ser una
cuestión que afecta directamente a la ejecución de la pena, atribuida al Juez de Vigilancia en virtud de la
cláusula genérica del art. 76.2.a) de la Ley General Penitenciaria, y del Auto dictado por el Tribunal
Supremo de 7 de mayo de 1991, en resolución de una cuestión de competencia surgida sobre este
particular.
Conflicto de competencias en relación con las comunicaciones orales y escritas de los presos
preventivos.