Construccion de Un Ambiente Alfabetizador PDF
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Este documento tiene como propósito compartir diferentes aspectos en relación con
cómo organizar el aula como ambiente alfabetizador.
En primera instancia, se abordan aspectos generales del tema y se profundiza en el
trabajo con el nombre propio, se sugieren actividades habituales, independientes,
intervenciones docentes y bibliografía de consulta (págs. 1 a 7 y 10).
Luego, se aborda “el almanaque” como un portador de texto interesante para incluir
en el aula (págs. 7, 8 y 9) y por último se sugiere la reflexión en el uso del abecedario
(pág. 9).
Será necesario poner a disposición de los niños materiales escritos que sirvan como
seguras fuentes de información y que generen una creciente autonomía en su proceso
lector y escritor.
Los materiales que favorecen el constante intercambio y reflexión con el sistema de
escritura y el lenguaje escrito pueden ser: carteles con el propio nombre, abecedario,
rótulos, almanaques, horario semanal, carteles con los días y los meses del año, la
biblioteca áulica, carteleras...
Es importante que la organización del aula sea un trabajo compartido con los
alumnos, por lo tanto, es una tarea recomendable para los primeros tiempos en primer
año. Para tal fin es posible planificar desafiantes situaciones de lectura y escritura.
Poder reproducir el nombre propio tiene una alta significación social y personal; es casi
un gesto inicial que introduce al niño en el mundo de la lengua escrita. Por lo tanto, es
uno de los primeros referentes utilizados para que su escritura aparezca en el salón.
1
La mayoría del texto producido en este documento fue extraído de Grunfeld, D. y Tarrío, M.
(colaboración de Cinthia Kuperman): “Hay lugar para todos”: El desafío de enseñar a leer y
escribir. Material multimedial (en elaboración).
*Equipo de Lengua (2007-2008): María Elena Cuter (coord.), Cinthia Kuperman, Diana Grunfeld, Laura Bongiovanni, 1
Claudia Petrone, Jimena Dib.
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El aula como un ambiente alfabetizador
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sea posible informarse, opinar y discutir sobre aquello que aparece escrito” (Molinari y
otros, 2000).
Para el desarrollo de las distintas actividades es útil contar con varios juegos de
carteles o tarjetas.Es importante que los carteles estén “a la vista” en función de su
propósito:
Una lista igual a la del registro de asistencia (un poco más grande para
que se pueda ver) con nombre completo y apellido.Un registro de los
meses y del nombre de quién cumple años cada mes.
Nombres móviles pegados con chinches o belcro que permita llevarlo a la
mesa para copiarlo.
Estos nombres puede ser ubicados debajo de las letras del abecedario
para que indiquen las iniciales.
Un fichero con fichas de datos personales2.
Copiar el nombre
Los niños empiezan a escribir sus nombres copiándolos. Copiar el nombre no es simple
para un niño que se inicia en el aprendizaje de la escritura. Para que la nueva escritura
sea una reproducción del modelo, se deben colocar de izquierda a derecha las mismas
letras en el mismo orden además de respetar la orientación y forma de las grafías.
Resulta provechoso permitir a los niños que lo realicen las veces que deseen, así como
regalarles el cartel para llevarlo a casa y seguir realizando intentos. La copia del nombre
se propone durante varios días hasta que, paulatinamente, se independizan del uso del
cartel y comienzan a reproducirlo de memoria
¿Cómo enseñar a copiar el nombre?
Una buena situación para aprender a copiar puede ser la confección de nuevas tarjetas
con el nombre (esta vez escritas por el alumno), para ser utilizadas en actividades
posteriores. Se trata de una situación de trabajo uno a uno (maestro/ niño) o de
maestro/ pequeño grupo (no más de tres). Acercarse al niño e indicarle que tiene que
escribir su nombre, de forma tal, que quede igual que en el cartel.
“Voy a empezar por ésta, la voy a hacer lo más parecida posible, ¿cómo me
salió?, ¿te parece que está igual? Ahora voy a hacer esta otra”.
A veces el maestro hace una “poco parecida” y, a partir de los comentarios del nene
—“este palito está mal; la panza es para el otro lado”— la borra y vuelve a trazarla.
Luego lo invita a participar en la reproducción de una de las letras, incluso tapando las
otras para que pueda concentrarse en el trazado lo más parecido posible de la que está
intentando. El docente interviene para poner en primer plano la convencionalidad de los
signos y la pertenencia a un restringido universo de signos —los que sirven para escribir—
por ejemplo: “¿Cómo te salió? ¿Te parece que está igual?”
Es importante saber que si las grafías no salen del todo bien se puede borrar e
intentarlo nuevamente. Y, en todo caso, habrá muchas otras oportunidades para
realizarlas y aprenderlas.
- Tomar lista:
Distribuir en una superficie adecuada los carteles con los nombres de todos los alumnos:
“Cada uno va a buscar el suyo para colocarlos en el lugar de los presentes del
día” “¿Cuáles quedaron?” “¿Dónde los ponemos?”
- Distribuir tareas:
Poner en una bolsa tarjetas con los nombres, a medida que se van proponiendo
actividades se saca una tarjeta y se pregunta:
“¿Quién la va a realizar?” “¿Quién cuenta un cuento?” “¿Quién será el bibliotecario
esta semana?”
- Identificar pertenencias:
Es posible rotular los útiles escolares, escribir los nombres de los integrantes del grupo
en una producción escrita, firmar los trabajos individuales, entre otras situaciones.
Consiste en adivinar el nombre elegido a partir de algunos datos. La idea es que se den
pistas vinculadas a los segmentos orales que lo conforman, como por ejemplo: la sílaba
inicial y /o final. Si no adivinan se agregan más pistas: “Empieza con la de... y sigue con
la de...”Es conveniente que el maestro comience con su propio nombre para que los
alumnos comprendan las características del juego y luego invitarlos a que se animen a
seguir jugando ellos. Si los niños dicen la palabra completa o dan demasiadas pistas, se
les advierte que si dan muchos datos el juego no tiene gracia, que hay que intentar
hacerlo más difícil. El docente escribe lo que los niños van diciendo y las respuestas que
van dando.
El docente escribe un nombre en el pizarrón, haciéndolo de a una letra por vez. Los
niños cuyo nombre la contenga tienen que ponerse de pié, en caso contrario permanecer
sentados o sentarse en el momento que la maestra escriba alguna letra que no sea de su
nombre. Por ejemplo: Escribe la M por lo tanto se paran María, Martín, Mirta, Mariana,
Miriam... Luego escribe al lado de la M una I (MI) solo se quedan paradas Mirta y Miriam
y se sienta el resto y así sucesivamente. En algún momento que se considere pertinente
es posible solicitar a los niños que justifiquen su decisión de pararse o sentarse.
- Nombres adentro de nombres Buscar nombres de personas, de objetos u otras
palabras que esconden nombres: Por ejemplo: MARIANA (mar, María, Ana).
¿Cómo me llamo y cómo me dicen?La maestra les facilita carteles con nombres
y sobrenombre para qué descubran cuál es cuál. Por ejemplo: Federico - Fede; Manuel -
Manu – Manolo; José - Pepe. Se invita a escribir otros nombres y sobrenombres, y a
analizar las diferencias
¿Es de mujer o de varón? Solicitar que digan nombres de mujer y de varón y
Buscar el femenino de un nombre masculino y viceversa. Por ejemplo: “¿Cuál es el
femenino de Daniel?”. La maestra los escribe en el pizarrón y analizan las
diferencias.Otro día, les propone que lean ofreciéndoles carteles con nombres escritos
en femenino y masculino para buscar dónde dice cada uno, por ejemplo, en un cartel
dice Marcelo y en otro Marcela “¿Cuál es cuál?” “ ¿Por qué?”Más chico y más grandeEste
juego se trata de encontrar los diminutivos, como por ejemplo Pablo, Pablito. El
maestro los escribe en el pizarrón y les propone analizar qué tienen de igual y qué de
diferente.
Otro día les trae pares de distintos carteles con el nombre y su diminutivo (Carlos-
Carlitos, Paula-Paulita...) para que puedan leer dónde dice uno y dónde el otro.
También se puede probar jugando a agrandar los nombres.
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Promueve la comparación, entre las escrituras “Escriban sus nombres, no pasa nada si no sale
de los niños y el cartel correspondiente, para del todo bien. Después les voy a dar el cartel
analizar las letras incluidas y las ausentes, el para que nos fijemos cómo está escrito.”
orden en que las escribieron, la adecuación de
la forma de las grafías utilizadas, etcétera.
Solicita que lean lo escrito, señalando con el “¿Ya lo escribiste? Ahora lee señalando con tu
dedo, para poner en evidencia la dedo dónde dice.”
correspondencia que establecen entre los
segmentos gráfico señalados y su lectura
Pide justificaciones ante las repuestas, sean “¿Cómo te diste cuenta qué dice?”
éstas adecuadas o no. “¿En que te fijaste?”.
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El almanaque
El almanaque es un portador de uso social, que presente en todos los hogares, ayuda a
organizar nuestras vidas permitiéndonos saber cómo se suceden los días. Su presencia en
el salón de clase favorece que los niños se familiaricen con él y sea posible consultar
fechas para:
saber qué día es
recordar que el sábado y domingo no hay clases
ubicar los festejos varios
planificar alguna salida
registrar las posibles visitas
retener las fechas de cumpleaños...
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El Abecedario
Bibliografía
Castedo, M.; M. C. Molinari; M. Torres y A. Siro (2001). “Propuestas para el aula. Material para
docentes. Inicial”. En Lengua: Leer el propio nombre y escribir el propio nombrePrograma
Nacional de Innovaciones Educativas.Ministerio de Educación de la Nación.Grunfeld, D.
(2000). “Algunas reflexiones sobre el nombre propio.” En La Educación en los primeros años.
Ediciones Novedades Educativas, nº 23, abril.
Grunfeld, D. (2004). “La intervención docente en el trabajo con el nombre propio.” En Lectura y
Vida, Revista Latinoamericana de Lectura, año 25, nº 1 y 2, marzo y junio.
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Grunfeld, D. (1995). “La psicogénesis de la lengua escrita. Una revolución en la alfabetización
inicial.” En Alfabetización inicial, nº 1. Ediciones Novedades Educativas, nº 23.
Nemirosky, M. (1995). “Leer no es lo inverso de escribir.” En Más allá de la Alfabetización.
Buenos Aires, Santillana.
Nemirosky, M. (1999). “¿Con qué organizar la enseñanza la enseñanza del lenguaje escrito?” En
Sobre la enseñanza del lenguaje escrito. México, Paidós.
*Equipo de Lengua (2007-2008): María Elena Cuter (coord.), Cinthia Kuperman, Diana Grunfeld, Laura Bongiovanni, 10
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