Desarrollo Sonstenible

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Nombre: Mariela Gabriela Güinil Contreras

Maestra: Ingrid Herrera

Colegio: Evangélico Mixto Sinaí

Grado: 4to Bachillerato en Ciencias y Letras por Madurez

Curso: Ciencias Sociales

Tema: El Desarrollo Sostenible

Fecha: 19/08/2018
INTRODUCCIÓN

Asumimos el concepto de sostenibilidad que aparece en 1987 en el libro Our


common future (Informe Bruntland) a raíz de los trabajos de la Comisión de las
Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo como: ”aquel
desarrollo que satisface las necesidades de las generaciones actuales sin
comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus
propias necesidades”, que es como se recoge en la declaración de Río de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la
llamada “Cumbre de la Tierra”.

Asimismo, en su proyección, es básica la protección del patrimonio cultural y la


diversidad cultural, tal como es considerada por la UNESCO, “uno de los
mayores triunfos humanos, fuente de apertura y reconciliación de las
sociedades, base para la democracia, garantía de paz y de un desarrollo
sostenible”. El tema -Patrimonio cultural y desarrollo sostenible y responsable-
es uno de los mandatos fundamentales de la UNESCO.

De todo esto hay mucho que hablar porque el término desarrollo sostenible
proporciona una ambivalencia que lo convierte en un coladero. Veamos:

El concepto de desarrollo, ligado al de progreso, está sustentado en dos


supuestos: uno, extenderse y, dos, perdurar en el tiempo. Ambos se
desvanecen ante la realidad de las crisis económica, ecológica y energética y
el creciente abismo entre países. Con el fin de despejar un poco este concepto
y su ambigüedad, muchas veces calculada, de la terminología -sostenibilidad y
desarrollo sostenible- conviene distinguir qué -crecimiento y medioambiente-
lejos de resultar incompatibles, se estimulan mutuamente de forma positiva.
Algunas reflexiones son que las economías regionales y locales apuntan:Esta
perspectiva remite la responsabilidad ecológica a los ciudadanos individuales.
Así, los mensajes institucionales de concienciación conviven sin problemas, y
están justificados en nombre del -crecimiento y del medio ambiente-.

Ahora bien, en la Economía globalizada, y con cuestiones como el cambio


climático, los problemas Medioambientales lejos de remitir, se agravan, la
eficiencia energética de las economías regionales y locales no es capaz de
compensar el permanente aumento de consumo. Se asume, secretamente, con
base en argumentos como la cuestión de la población, justicia, ética, migración,
etc. el objetivo, poder mantener el crecimiento, por tanto, el pensamiento
desarrollista continúa.
DESARROLLO SOSTENIBLE

Se puede llamar desarrollo sostenible, aquél desarrollo que es capaz de


satisfacer las necesidades actuales sin comprometer los recursos y
posibilidades de las futuras generaciones. Instintivamente una actividad
sostenible es aquélla que se puede conservar. Por ejemplo, cortar árboles de
un bosque asegurando la repoblación es una actividad sostenible. Por contra,
consumir petróleo no es sostenible con los conocimientos actuales, ya que no
se conoce ningún sistema para crear petróleo a partir de la biomasa. Hoy estar
al corriente que una buena parte de las actividades humanas no son
sostenibles a medio y largo plazo tal y como hoy está planteado.

Características de un desarrollo sostenible.

Las características que debe reunir un desarrollo para que lo podamos


considerar sostenible son:

• Promueve la autosuficiencia regional

• Reconoce la importancia de la naturaleza


para el bienestar humano

• Asegura que la actividad económica mejore la


calidad de vida de todos, no sólo de unos pocos selectos.

• Usa los recursos eficientemente.

• Promueve el máximo de reciclaje y


reutilización.

• Busca la manera de que la actividad


económica mantenga o mejore el sistema ambiental.

• Pone su confianza en el desarrollo e


implantación de tecnologías limpias.

• Restaura los ecosistemas dañados.

En los actuales años, la palabra “desarrollo sostenible” ha tomado una gran


notabilidad en el lenguaje político, económico y social a nivel global. En
palabras simples, el desarrollo sostenible se refiere a un prototipo de desarrollo
que utilice los recursos disponibles en el presente, sin comprometer su
existencia en el futuro.

El crecimiento demográfico mundial ha crecido exponencialmente y su ritmo


parece no detenerse, especialmente en los países en vías de desarrollo. De
igual manera, los estándares de consumo de estas poblaciones se
incrementan, demandando cada vez un mayor número de bienes que en última
solicitud provienen de los recursos naturales.

A esta presión sobre los recursos naturales, se suma el impacto que producen
sobre el medio ambiente los procesos agrícolas e industriales. En muchos
casos, las malas prácticas en los procesos generan un deterioro de recursos
vitales como el agua, los bosques y la tierra, los cuales se renuevan a un ritmo
más lento del que son explotados. Todo ello tiene un impacto en el ser humano
y las medidas deben ser tomadas para afrontarlo de la mejor manera posible.
Es aquí donde el concepto de desarrollo sostenible debe pasar de la teoría a la
práctica.

Sin embargo, por ser éste un inconveniente de magnitud global, no puede ser
afrontado individualmente por los países, las políticas públicas que se
implementen deben hallarse coordinadas multilateralmente, en este sentido, es
significativo que se genere un liderazgo internacional de algún país o región.

La importancia del desarrollo sostenible radica en que este consiste en velar


por el mejoramiento de la calidad de vida en toda actividad humana, utilizando
para esto solamente lo necesario de los recursos naturales.

Su definición se formalizó por primera vez en el documento conocido como el


Informe Brundtland de 1987, denominado así por la primera ministra noruega
Gro Harlem Brundtland, fruto de la Comisión Mundial de Medio Ambiente y
Desarrollo de Naciones Unidas, creada durante la Asamblea de las Naciones
Unidas en 1983. Dicha definición se asumió en el Principio 3º de la Declaración
de Río (1992) aprobada en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Medio Ambiente y el Desarrollo. Es a partir de este informe cuando se acató el
término inglés sustainable development, y de ahí nació la confusión entre los
términos «desarrollo sostenible» y «desarrollo sustentable». La diferencia es
sustantiva ya que «desarrollo sostenible» implica un proceso en el tiempo y
espacio y va de la mano de la eficiencia, lo cual le permite además ser eficaz.
Mientras que el «desarrollo sustentable» implica una finalidad (aquí/ahora) y va
de la mano de la eficacia mas no necesariamente de la eficiencia. Por tanto, un
verdadero desarrollo sostenible implica por añadidura sustentabilidad, pero la
sustentabilidad no implica necesariamente sostenibilidad.4

En resumen, el desarrollo sostenible o sustentable es un concepto desarrollado


hacia el fin del siglo XX como alternativa al concepto de desarrollo habitual,
haciendo énfasis en la reconciliación entre el bienestar económico, los recursos
naturales y la sociedad, evitando comprometer la posibilidad de vida en el
planeta, ni la calidad de vida de la especie humana. El Informe sobre la
Situación del Voluntariado en el Mundo resalta que, en la mayoría de
sociedades del mundo, los voluntarios contribuyen de forma significativa al
desarrollo económico y social.
A partir de la década de 1970, los científicos empezaron a darse cuenta de que
muchas de sus acciones producían un mínimo impacto sobre la naturaleza, por
lo que algunos especialistas señalaron la evidente pérdida de la biodiversidad y
elaboraron teorías para explicar la vulnerabilidad de los sistemas naturales
(Boullón, 2006:20).

El desarrollo sostenible se basa en tres factores: sociedad, economía y medio


ambiente. En el informe de Brundtland, se define como sigue:

Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las


posibilidades de las generaciones del futuro para atender sus propias
necesidades.6

Meet the needs of the present generation without compromising the ability of
future generations to meet their own needs.7

Comisión Brundtland: Nuestro Futuro Común (Comisión del Desarrollo y Medio


Ambiente citado en Ramírez et al (2004): 55)

El ámbito del desarrollo sostenible puede dividirse conceptualmente en tres


partes: ecológico, económico, y social. Se considera el aspecto social por la
relación entre el bienestar social con el medio ambiente y la bonanza
económica. El triple resultado es un conjunto de indicadores de desempeño de
una organización en las tres áreas, pero que tiene cuatro dimensiones básicas:

Conservación del medio ambiente para no poner en peligro las especies de


flora y fauna.

Desarrollo apropiado que no afecte sustantivamente los ecosistemas.

Paz, igualdad, y respeto hacia los derechos humanos.

Democracia.

Se deben satisfacer las necesidades sociales y de la población, en lo que


concierne a alimentación, vestimenta, vivienda, y trabajo, pues si la pobreza es
habitual, el mundo estará encaminado a catástrofes de varias clases, incluidas
las ecológicas y las humanitarias. Asimismo, el desarrollo y el bienestar social
están limitados por el nivel tecnológico, los recursos del medio ambiente, y la
capacidad del medio ambiente para absorber los efectos de la actividad
humana.

Ante esta situación, se plantea la posibilidad de mejorar la tecnología y la


organización social, de forma que el medio ambiente pueda recuperarse al
mismo ritmo que es afectado por la actividad humana, para de tal forma evitar
un déficit de recursos.
Ámbito de aplicación y definiciones

Esquema de los tres pilares del desarrollo sostenible.

El concepto de desarrollo sostenible refleja una creciente conciencia acerca de


la contradicción que puede darse entre desarrollo, en primer lugar se entiende
como crecimiento económico y mejora del nivel material de nuestra vida, y las
condiciones ecológicas y sociales para que ese desarrollo pueda perdurar en el
tiempo. Esta conciencia de los costos humanos, naturales y medioambientales
del desarrollo y el progreso ha venido a modificar la actitud de despreocupación
o justificación que al respecto imperó durante mucho tiempo. La idea de un
crecimiento económico sin límites y en pos del cual todo podía sacrificarse vino
a ser reemplazada por una conciencia de esos límites y de la importancia de
crear condiciones de largo plazo que hagan posible un bienestar para las
actuales generaciones que no se haga al precio de una amenaza o deterioro de
las condiciones de vida futuras de la humanidad.8

El desarrollo sostenible se aceptó exclusivamente en las cuestiones


ambientales. En términos más generales, las políticas de desarrollo sostenible
afectan a tres áreas: económica, ambiental y social. En apoyo a esto, varios
textos de las Naciones Unidas, incluyendo el Documento Final de la cumbre
mundial en el 2005,9 se refieren a los tres componentes del desarrollo
sostenible, que son el desarrollo económico, el desarrollo social y la protección
del medio ambiente, como "pilares interdependientes que se refuerzan
mutuamente".

La puesta en práctica del desarrollo sostenible tiene como fundamento ciertos


valores y principios éticos. La Carta de la Tierra10 presenta una articulación
comprensiva e integral de los valores y principios relacionados con la
sostenibilidad. Este documento, consiste en una declaración de la ética global
para un mundo sostenible, desarrollado a partir de un proceso participativo
global, por un período de 10 años, iniciado en la Cumbre de Río 92, y el cual
culminó en el año 2000. La legitimidad de la Carta de la Tierra proviene
precisamente del proceso participativo en la que fue creada, ya que miles de
personas y organizaciones de todo el mundo participaron para encontrar esos
valores y principios compartidos que pueden ayudar a las sociedades a ser
más sostenibles. Actualmente existe una creciente red de individuos y
organizaciones que utilizan este documento como instrumento educativo y de
incidencia política.

La Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural (Unesco, 2001)


profundiza aún más en el concepto al afirmar que "... la diversidad cultural es
tan necesaria para el género humano como la diversidad biológica para los
organismos vivos"; Se convierte en "una de las raíces del desarrollo entendido
no solo en términos de crecimiento económico, sino también como un medio
para lograr un balance más satisfactorio intelectual, afectivo, moral y espiritual".
En esta visión, la diversidad cultural es el cuarto ámbito de la política de
desarrollo sostenible.12 En la misma línea conceptual se orienta la
organización mundial de ciudades (Ciudades y Gobiernos Locales Unidos,
CGLU) con la Agenda 21 de la cultura.

El "desarrollo verde" generalmente es diferenciado del desarrollo sostenible en


que el desarrollo verde puede ser visto en el sentido de dar prioridad a lo que
algunos pueden considerar "sostenibilidad ambiental" sobre la "sostenibilidad
económica y cultural". Sin embargo, el enfoque del "desarrollo verde" puede
pretender objetivos a largo plazo inalcanzables. Por ejemplo, una planta de
tratamiento de última tecnología con gastos de mantenimiento sumamente
altos no puede ser sostenible en las regiones del mundo con menos recursos
financieros. Una planta de última tecnología "respetuosa con el medio
ambiente" con altos gastos de operación es menos sostenible que una planta
rudimentaria, incluso si es más eficaz desde un punto de vista ambiental.
Algunas investigaciones parten de esta definición para argumentar que el
medio ambiente es una combinación de naturaleza y cultura. El sitio "Desarrollo
sostenible en un mundo diverso" trabaja en esta dirección integrando
capacidades multidisciplinarias e interpretando la diversidad cultural como un
elemento clave de una nueva estrategia para el desarrollo sostenible.

Un desarrollo económico y social respetuoso con el medio ambiente

El objetivo del desarrollo sostenible es definir proyectos viables y reconciliar los


aspectos económico, social, y ambiental de las actividades humanas; se trata
de progresar en estos ámbitos sin tener que destruir el medio ambiente. Los
"tres pilares" que deben ser tenidos en cuenta tanto por las empresas, como
por las comunidades y las personas:

Sostenibilidad económica: se da cuando la actividad que se mueve hacia la


sostenibilidad ambiental y social y es financieramente posible y rentable.

Sostenibilidad social: basada en el mantenimiento de la cohesión social y de su


habilidad para trabajar en la persecución de objetivos comunes. Implica la
mitigación de impactos sociales negativos causados por la actividad que se
desarrolla, así como la potencialización de los impactos positivos. Se relaciona
también con el hecho de que las comunidades locales reciban beneficios por el
desarrollo de la actividad desarrollada en aras de mejorar sus condiciones de
vida. Lo anterior se deben aplicar para todos los grupos humanos involucrados
en la actividad. Por ejemplo, en el caso de una empresa, debe cubrir a los
trabajadores (condiciones de trabajo, nivel salarial, etc.), los proveedores, los
clientes, las comunidades locales y la sociedad en general.

Sostenibilidad ambiental: compatibilidad entre la actividad considerada y la


preservación de la biodiversidad y de los ecosistemas, evitando la degradación
de las funciones fuente y sumidero. Incluye un análisis de los impactos
derivados de la actividad considerada en términos de flujos, consumo de
recursos difícil o lentamente renovables, así como en términos de generación
de residuos y emisiones. Este último pilar es necesario para que los otros dos
sean estables.

Justificación del desarrollo sostenible

La justificación del desarrollo sostenible proviene del hecho de que el hombre


habita en un planeta finito pero tiene patrones de consumo desmedidos. En la
Tierra se tienen recursos naturales limitados (nutrientes en el suelo, agua
potable, minerales, etc.), susceptibles de agotarse. Otro factor es el hecho de la
creciente actividad económica sin más criterio que el económico mismo, tanto a
escala local como planetaria. El impacto negativo en el planeta puede producir
graves problemas medioambientales que resulten incluso irreversibles.

Condiciones para el desarrollo sostenible

Los límites de los recursos naturales sugieren tres reglas básicas en relación
con los ritmos para dicho desarrollo

Ningún recurso renovable deberá utilizarse a un ritmo superior al de su


generación.

Ningún contaminante deberá producirse a un ritmo superior al que pueda ser


reciclado, neutralizado o absorbido por el medio ambiente.

Ningún recurso no renovable deberá aprovecharse a mayor velocidad de la


necesaria para sustituirlo por un recurso renovable utilizado de manera
sostenible.

Según algunos autores, estas tres reglas están forzosamente supeditadas a la


inexistencia de un crecimiento demográfico.15 Se llama desarrollo sostenible
aquel desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades actuales sin
comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones.
Intuitivamente una actividad sostenible es aquella que se puede mantener. Por
ejemplo, cortar árboles de un bosque asegurando la repoblación es una
actividad sostenible. Por contra, consumir petróleo no es sostenible con los
conocimientos actuales, ya que no se conoce ningún sistema para crear
petróleo a partir de la biomasa. Hoy sabemos que una buena parte de las
actividades humanas no son sostenibles a medio y largo plazo tal y como hoy
en día están planteadas. A lo largo de la historia, el ser humano ha utilizado
sus conocimientos del medio natural y las herramientas disponibles para
extraer y transformar los elementos de la naturaleza que nos sirven para
satisfacer sus necesidades.
La sostenibilidad es el desarrollo que satisface las necesidades del presente
sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el
equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el
bienestar social.

El desarrollo sostenible es un concepto que aparece por primera vez en 1987


con la publicación del Informe Brundtland, que alertaba de las consecuencias
medioambientales negativas del desarrollo económico y la globalización y
trataba de buscar posibles soluciones a los problemas derivados de la
industrialización y el crecimiento poblacional.
CONCLUCION

El Desarrollo Sustentable debe seguir un proceso en el que participen todos los


agentes económicos (Familia, Empresa, Gobierno y Sector Externo) es decir la
sociedad en general.

La población de un país es un recurso muy valioso que al ser capacitada y


sensibilizada puede lograr a contribuir a lograr el desarrollo sostenible y
sustentable.

Para que exista una relación armónica entre la sociedad y la naturaleza se


debe de prever oportunamente los cambios ocasionados por actividades
humanas con el fin de disminuir conflictos (desabasto, contaminación,
distribución del ingreso, concentración de mercado y poder entre otros) .

La finalidad del desarrollo sustentable es lograr un bienestar social más


armónico, justo, y equitativo y así permitir a la sociedad satisfacer sus
necesidades pero sin arriesgar los recursos de las generaciones futuras.

Existen organizaciones encargadas de llevar a cabo acciones para conservar


nuestros recursos evitando el deterioro de las bases física y biológicas de los
ecosistemas, paralelas al crecimiento económico que busquen como objetivo
mejorar la distribución de la riqueza y la calidad de vida de la población, no
podemos ni debemos dejarle todo a estas, no olvidemos que todos somos
parte del problema y de este mundo y con lo que se haga en el presente
podremos también construir y formar parte de la solución del futuro.

Desde una perspectiva global para cada país, considerando el desarrollo, se


deben ajustar micro y macro políticas de acuerdo a los objetivos y metas
identificados en ésta visión.

La sustentabilidad ambiental es importante para conservar la capacidad de los


ecosistemas y producir recursos naturales que no pongan en riesgo a las
generaciones futuras.
COMENTARIO

La sostentabilidad es un proceso que se refiere a una forma de desarrollo que


busca el bienestar humano, conservando el equilibrio del medio ambiente con
sus recursos naturales, considerándolos la base de todas las formas de vida.

Suponiendo un modelo de Desarrollo sostentable, todas las actividades


humanas impactan al ambiente y emplean los recursos naturales de manera tal
que no sobrepasen la capacidad de la naturaleza de absorber los
contaminantes que se emiten provocando su propia regeneración. Es un
desarrollo integral, en el que intervienen tres elementos de igual importancia
entre sí: Ambiente, Economía y Sociedad.

La relación que se obtiene en los tres elementos es de carácter dinámico.


Recordando que la Sociedad depende de la economía y la Economía depende
del Ambiente. Por consiguiente, si contamos con un Ambiente sano y plano de
recursos naturales, puede existir una economía viable, y con ella una sociedad
justa.

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