Rotación de Cultivos en El Huerto Urbano
Rotación de Cultivos en El Huerto Urbano
Rotación de Cultivos en El Huerto Urbano
En una buena rotación se tienen en cuenta las necesidades y los nutrientes que consume
cada hortaliza, su tipo vegetativo, familia, temporadas de siembra y cosecha, y su
velocidad de crecimiento:
Raíz (Zanahorias, Remolachas, Rabanitos etc.). Consumidoras de Potasio en capas
más profundas de la tierra.
Hoja (Lechugas, Espinacas, Coles etc.). Consumidoras de Nitrógeno en capas
superficiales de la tierra.
Abono verde o Leguminosas (Judías, Habas, Guisantes etc.). Reponedoras de
nutrientes.
Fruto (Tomates, Melones, Berenjenas etc.), Flores (Coliflores, Alcachofas, etc.), Patatas
y Maíz. Requieren muchos nutrientes y agotan mucho la tierra.
Rotando cultivos de diferente tipo vegetativo y familia se aprovechan mejor el espacio y
los nutrientes de la tierra, pues cada tipo de hortaliza crece de manera diferente y consume
distintos nutrientes.
ROT ACI ÓN DE HORT ALI Z AS SEGÚN SU T I PO VEG ET AT I VO
En la tierra donde se ha cultivado fruto, podemos continuar cultivando raíz, hoja, o una
asociación de ambas. Seguidamente podemos suceder la raíz por hoja, y viceversa.
Finalmente, antes de volver a cultivar frutos, flores, patatas o cualquiera de las hortalizas que
necesitan muchos nutrientes, hay que abonar (plantando leguminosas o abono verde, y
estiércol), y comienza el ciclo de nuevo.
Es importante no volver a repetir la misma especie en la misma maceta otra vez, es decir, si
en el ciclo anterior el fruto fue tomates (solanáceas), cambiar ahora a calabacines o sandías
(cucurbitáceas), que además son de otra familia diferente.
Otra opción es comenzar con leguminosa, que enriquece la tierra con nitrógeno, y despues
plantar hoja, que consume mucho nitrógeno. Seguidamente plantaríamos raíz, que consume
menos nutrientes, y por último realizamos un abonado orgánico antes de sembrar fruto, y se
cierra así el ciclo.
Para planificar adecuadamente las sucesiones, también tenemos en cuenta las temporadas
de siembra y cosecha, así como el ciclo de crecimiento de las distintas hortalizas, que puede
ser rápido (menos de 3 meses), medio (entre 3 y 5 meses) y largo (más de 5 meses).
La rotación de cultivos puede parecer complicada pero en realidad solo hay que
enfocarla de 2 maneras distintas: Rotando por partes comestibles y Rotando por
Familias.
ROTACIÓN TRADICIONAL
Tradicionalmente lo que suele hacer es plantar 3 o 4 camas de igual tamaño con
cultivos que se dividen en categorías generalizadas como frutos, hojas y brotes con tal
vez una categoría adicional para “vainas”: guisantes y frijoles. Sin embargo este
sistema que es el que nombrábamos anteriormente como el de rotación por partes
comestibles, tiene un gran inconveniente, son plantas de la misma familia y por tanto
tienen probabilidades de padecer plagas y enfermedades más fácilmente e incluso
consumen nutrientes de la misma parte del suelo.
Por ejemplo los tomates y las patatas son de la familia de las Solanáceas y ambos son
susceptibles al ataque de las mismas plagas como la mosca blanca, el minador, la
tuta…pudiendo llegar a erradicar cosechas enteras pues bajo este sistema se
clasificarían como fruta y raíces de manera que las enfermedades se podrían
propagar de una parcela a otra.
Y en el casoí de las leguminosas que por lo general no tienen muchas enfermedades,
lo normal es dejarlas siempre en la misma parcela pues si no habría que mover
soportes engorrosos, un gran error pues como saben están plantas proporcionan
nitrógeno al suelo, facilitando la absorción por el resto de plantas.
SI TE HA SERVIDO DE AYUDA,