Factores Terapeuticos
Factores Terapeuticos
Factores Terapeuticos
Conforme han transcurrido las épocas, y gracias a los avances científicos se han ido
desarrollando nuevas condiciones en las diferentes áreas del desarrollo de la sociedad,
mostrándonos nuevos sistemas de salud, de economía, de gobierno, etc. y así mismo, se
han ido desarrollando nuevas formas de desadaptación social, es decir, que con cada
nueva situación que se da, de esta, una condición desadaptativa aparece. En la
actualidad podemos hablar de algunos ejemplos como: el cyber bulling, otrora
improbable, Mobbing, entre otros.
Por esta razón, la psicología ha tenido que ir creando nuevos paradigmas y formas de
intervención que logren responder a la demanda que la sociedad hace con respecto a
estas conductas desadaptativas, logrando con ello, dar paso a nuevas técnicas
psicoterapéuticas e incluso, psicoterapias nuevas, entre ellas, la Terapia Grupal o
Terapia de Grupo, que si bien lleva un poco más de medio siglo desde que fue fundad,
hoy en día ha alcanzado avances, que le han convertido en unas de las terapias más
utilizadas, pues, además de que su resultado se obtiene en un tiempo relativamente
breve, también puede involucrar a un mayor número de personas que las psicoterapias
tradicionales.
OBJETIVOS
Objetivo General
Objetivos Específicos
Según E. Almenta (1994) describe 12 factores terapéuticos, que son los siguientes:
Estos son los 12 factores Terapéuticos que toma en cuenta E. Almenta, cuyo
propósito descrito en su documento es el contribuir al análisis de los mismos, que
intervienen en el proceso terapéutico del paciente, desde su la propia visión y
experiencia.
Ahora, Irvin Yalom. (1998), también describe los factores terapéuticos que surgen en
la terapia de grupo, y su principal motivación, es el responder a la pregunta ¿Cómo
ayudan realmente los grupos?, y a partir de esto saber cómo deben proceder los
terapeutas en la terapia de grupo, desde esta idea, la identificación de los factores
terapéuticos son importantes, en cuanto al rol del terapeuta de facilitar la generación de
estos factores.
1) Infundir esperanza: Irvin Yalom pone énfasis en que la esperanza no sólo es para
mantener al paciente en la terapia, sino que es efectiva cuando la esperanza del
paciente se relaciona con las expectativas positivas del tratamiento y de la
eficacia del grupo, que influye en los demás factores terapéuticos, además que la
esperanza por sí misma es un modo de tratamiento.
Consideramos que la esperanza es un punto bastante importante, porque sin este
factor no hay cabida para el cambio, no tiene el paciente el motor de
crecimiento, ni de avance, y por su puesto toda intervención terapéutica que se
realice sería en vano.
2) Universalidad: Describe como los pacientes asisten al grupo, pensando que son
únicos en su desdicha, con sus problemas, fantasías o impulsos, y Yalom acepta
que en cierta parte tienen razón, ya que cada uno tiene una inusual exposición de
graves tensiones vitales, pero cuando ingresan al grupo y escuchan que los
demás miembros del grupo han tenido similares experiencias y sentimientos, ha
observado un gran alivio en el paciente porque siente que forma parte de la raza
humana.
A nuestro parecer, es importante la universalidad, ya que es el sentimiento de
pertenencia al grupo, a un nuevo entorno y círculo social, evitando la exclusión
que puede llegar a sentir el paciente, como si fuese una persona rara e
inadaptada.
3) Información participada: En este factor el autor incluye el consejo, las
sugerencias o la guía directa no sólo del terapeuta sino también de los demás
pacientes que integran el grupo, así al concluir la terapia, los pacientes son más
conscientes de la sintomatología de su enfermedad, el curso de la misma, y sobre
todo los lineamientos que pueden seguir para conseguir una mejora y superar su
situación.
Esto facilita los distintos tipos de afrontamiento que puede adoptar el paciente
ante una determinada situación que se le presente, pero hay que tomar en cuenta
que la información brindada es sólo una guía, ya que esto depende de cada
persona y circunstancia.
4) Altruismo: Irvin Yalom para topar este factor primero describe una historia que
es la siguiente:
‘‘Hay una vieja historia judía en la que un rabino tuvo una conversación con el
Señor sobre el cielo y le infierno: Te mostraré el infierno, dijo el Señor, y se
dirigió al rabino hacia una estancia en la que había un grupo de gente famélica y
desesperada sentada alrededor de una gran mesa circular. En el centro de la
mesa estaba dispuesto un enorme puchero de estofado, más que suficiente para
todos ellos. El olor del estofado era delicioso y al rabino se le hizo la boca agua.
Aun así, nadie comía. Cada comensal sentado en la mesa esgrimía una larga
cuchara, suficientemente larga; para alcanzar el puchero y extraer una buena
cucharada de estofado, pero demasiada larga para conseguir introducir la
comida en la propia boca. El rabino vio que su sufrimiento era realmente terrible
e inclinó su cabeza compadecido. ¨Ahora te mostraré el cielo¨, dijo el Señor y
entraron en otra estancia, idéntica a la primera: la misma gran mesa circular, el
mismo enorme puchero de estofado, las mismas cucharas con sus mangos de
gran longitud. Aunque había una gran alegría en el ambiente: todos parecían
bien nutridos, rechonchos y eufóricos. El rabino no podía entenderlo y recurrió
al Señor. Es sencillo, dijo el Señor, pero requiere cierta habilidad. Como puedes
ver, en esta estancia la gente ha aprendido a alimentarse entre sí. ’’ (1998)
Con historia se demuestra que la eficacia de un grupo está cuando se enfoca más
en dar que en recibir, ya que los pacientes cuando ingresan al grupo tienen el
sentimiento de no poseer nada de valor que ofrecer a los demás, entonces el
altruismo interviene en esta situación cuando el grupo genera esta sensación de
que son importantes, estimulando así el autoestima, porque los demás pacientes
brindan apoyo, consuelo, sugerencias y comprensión, además que comparten
problemas similares y esperan que no sólo se recuperen ellos sino todos los
miembros del grupo.
5) La recapitulación correctiva del grupo familiar primario: Yalom informa que la
mayoría de los pacientes tienen una experiencia insatisfactoria con su familia, y
el grupo es una representación de la dinámica familiar, con una similar
estructura, en donde se evidencia la interacción del paciente en el grupo, por ello
se revive los recuerdos familiares, por lo que se genera conflictos con el
terapeuta y con los demás miembros de grupo, por ello la finalidad es que revise,
explore y ponga en duda estos conflictos que se atribuyen a los miembros del
grupo en función de los roles que cumplen, que son similares a los que se
desarrollan en la familia y así entender que la razón del conflicto no es del grupo
si no de sus recuerdos insatisfechos cuyo origen es desde hace mucho tiempo
atrás.
6) Desarrollo de técnicas de socialización: Todo depende del tipo de grupo que se
maneje, la primera oportunidad de socializar es el grupo, en donde puede que
estén de forma explícita la manera de como desarrollarán las habilidades
sociales, o por el contratario, que la dinámica sea más indirecta, en donde el
paciente expresa su experiencia sin darse cuenta que ya está empleando
habilidades sociales, y son capaces de experimentar y expresar empatía, además
que desarrollan métodos de resolución de problemas.
7) La conducta imitativa: Puede suceder que los pacientes lleguen a sentarse, a
caminar, a hablar e incluso pensar como los terapeutas u otros miembros del
grupo, Yalom lo describe como algo efectivo pero un poco difuso, sin embargo
la identificación del paciente con otra persona que considere madura es más
importante en las primeras etapas que en las últimas, ya que así puede romper el
hielo y adaptarse.
8) Catarsis: La catarsis se deriva de la raíz griega “limpiar”, sin embargo las
investigaciones de Yalom y sus colegas, dan como evidencia que no es
suficiente la catarsis (expresión abierta de afecto) aunque si es vital en el proceso
terapéutico, pero hay que tener en cuenta que esta expresión no sólo debe ser
apreciada por el grupo sino también por el mismo paciente
9) Factores existenciales: Se dirige hacia que cada miembro del grupo aprenda que
existe un límite en cuanto a la orientación que puede tener de los demás, que
deben afrontar y soportar la responsabilidad propia que tiene sobre vida, y que
sus compañeros sólo son acompañantes en su viaje, ya que siempre existirá un
encuentro básico de soledad.
La idea es que acepte de una manera positiva a la soledad, que sea su lugar de
reflexión, de aceptación y de cambio.
10) Cohesión del grupo: este factor hace que la terapia sea exitosa si va de la mano
de la confianza, la cordialidad, la comprensión empática y la aceptación que
exista entre el terapeuta-paciente-demás miembros del grupo, además de una
relación calurosa, esto hace que el grupo se identifica como un “nosotros”
11) Aprendizaje interpersonal: Desde el inicio de la raza humana ha existido el
aprendizaje interpersonal que ha hecho que nuestros antepasados sobrevivan, en
el grupo funcionada de igual manera en donde aprende mediante los otros, en
donde las personas necesitan de los otros para iniciar y continuar la
supervivencia, la socialización y búsqueda de satisfacción, todos necesitan del
contacto humano, por el grupo es importante.
12) El grupo como microcosmos social: Cuando el grupo tiene una interacción libre,
con unas pocas restricciones, puede generar que los miembros del grupo al
fomentar confianza empiecen a mostrar cómo son sus interacciones sociales, a
mostrar las conductas que le causan sus conflictos, a ser ellos mismos y exhibir
sus conductas inadaptadas, de manera automática e inevitable, porque crean el
grupo como el mismo universo interpersonal que han habitado siempre.
Entonces, es importante porque así se revela verdaderamente el paciente y el
grupo puede actuar en función de cura y de ayuda.
CUADRO COMPARATIVO
CONCLUSIONES
Los autores, tanto Yalom como Almenta, sugieren también que cada factor
terapéutico implica necesariamente su coalición con otro, puesto que, si intentásemos
trabajar un factor en específico, este conllevaría necesariamente a otro que facilite el
desarrollo del primero, por ello el énfasis de Yalom y de Almenta en la esperanza o el
altruismo, por ejemplo.
Finalmente, cabe recalcar que una visión humanista de la terapia de grupo, como la
aquí presentada, promueve focalizar tanto la técnica como la relación terapeuta-grupo
hacia un ambiente más psicológico y menos a una visión mecanicista que sencillamente
procura arreglar un aspecto descompuesto de estas personas, obligándolas a alejarse más
de reconocerse como humanos.
FUENTES DE REFERENCIA