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ANALISIS DE RIESGO Y CONFIABILIDAD EN PRESAS DE

TIERRA

I. INTRODUCCION
Las presas de tierra, como lo prueba la historia y los restos que sobreviven de las antiguas
estructuras del pasado, se han usado desde los primeros días de la civilización. Algunas de las
estructuras construidas en la antigüedad eran de gran tamaño, por ejemplo en Ceilán (actual Sri
Lanka), en el año 504 A.C. se terminó una presa de tierra de 18 km de largo, y de 21 m de altura,
que contenía aproximadamente 11.88 millones m3 de terraplén. Actualmente, como en el
pasado, las presas de tierra continúan siendo el tipo más común de estructuras contenedoras
de agua, principalmente porque para su construcción se usa material en estado natural, con un
mínimo tratamiento.
En el pasado, las presas de tierra se proyectaban con procedimientos empíricos, y por
consecuencia la literatura de ingeniería en torno al tema registra innumerables fallas
provocadas por distintos eventos. Estas condiciones obligaron a reemplazar los métodos
empíricos antes usados, por procedimientos racionales de ingeniería, en las etapas de
anteproyecto, proyecto, construcción, operación y disposición de la obra.
En particular, en este trabajo se desarrollan los aspectos relacionados con el análisis de riesgo y
confiabilidad, atendiendo tanto a los factores que contribuyen a generar una falla, como a los
modos en que ésta se puede presentar en presas de tierra.
II. MARCO TEORICO
2.1 PRESAS

2.1.1 DEFINICION
Muro fabricado con piedra, concreto o
materiales sueltos (granulares), que se
construye habitualmente sobre un río
en una sección estrecha. La razón
principal para edificar dicha estructura,
es contener el agua en el embalse o lago
creado, para su posterior
aprovechamiento o para proteger
contra inundaciones a las zonas aledañas, siempre en beneficio del ser humano.

2.1.2 COMPONENTES DE UNA PRESA


Una presa está constituida por distintos elementos que aseguran su estabilidad y buen
funcionamiento. La forma y características de dichos elementos dependen del tipo de
estructura, aunque en general las presas se encuentran integradas por: la cortina, el vertedor,
el embalse, la obra de toma y la cuenca.
En términos de la CORTINA se insiste en que, se trata de un obstáculo natural o artificial que
impide el flujo del agua a través de un cauce natural.
Con respecto al VERTEDOR, su función es desalojar el excedente del volumen de agua que se
almacena en el embalse.
El siguiente elemento es el EMBALSE (ó vaso), término empleado para denominar a la
acumulación de agua originada como resultado de obstruir el cauce natural del río por la
presencia de la cortina.
Asimismo, se cuenta con la OBRA DE TOMA, una estructura hidráulica que permite hacer uso
del volumen de agua acumulado en el embalse, extrayéndola del embalse.
Por último, se tiene la CUENCA, que es el área total de captación de lluvia, y que se encuentra
limitada por el parte aguas.

2.1.3 USOS DE PRESAS


Al interrumpir el cauce natural de un río, el embalse creado por una presa pone a disposición
un volumen de almacenamiento potencial, que puede ser utilizado para diversos fines.
 Canalizaciones para riego,
 Abastecimiento de agua potable,
 Generación de energía eléctrica,
 Contención de avenidas producidas por lluvias torrenciales y,
 Recreación o actividades turísticas.
Estos usos permiten que el ser humano satisfaga sus necesidades de la vida cotidiana dentro de
la sociedad. Es importante resaltar que algunos de estos usos son relativamente nuevos, ya que
en épocas pasadas las presas eran destinadas a cuestiones de riego, y el abastecimiento de agua,
dos necesidades básicas para la subsistencia humana. No obstante, más recientemente los
continuos avances tecnológicos han permitido emplearlas, en la generación de energía
eléctrica, la contención de avenidas y en actividades de recreación.

2.1.4 TIPOS DE PRESAS


De nuevo, la elección del tipo de presa en un determinado proyecto, responde a las
características que impone el medio físico en el cual se construirá, y la necesidad que el agua
cubrirá. Así, algunas de las condiciones que deben considerarse durante la etapa de diseño son:
el empuje del agua, el empuje de los azolves, la evaporación en el vaso, la filtración, y los demás
aspectos que aseguren un diseño eficiente y viable.
Las presas se pueden clasificar con base en su tamaño como pequeñas, o grandes. Las primeras
son aquellas que no exceden los 15 m de altura en su cortina, o que no exceden los 5,4 millones
de m3 de volumen almacenado de agua. En contraste, las grandes son aquellas que rebasan uno
u otro límite, o bien ambos.
En cuanto a las presas construidas durante el siglo pasado internacionalmente, Marengo (2002)
reportó la existencia de presas de concreto, materiales sueltos y otras que combinaban ambos
materiales. Asimismo, mencionó que de las 15800 presas construidas a nivel mundial hasta
1975, el 62,6% eran de Tierra.
Así, se puede afirmar que existen diferentes tipos de presas, como las de:
 Gravedad,
 Arco,
 Contrafuertes, y
 De Tierra
2.1.4.1 PRESAS DE TIERRA

Para que una presa se considere de tierra, es necesario que más del 50% de su volumen sea de
suelos compactados. En esencia, son estructuras comunes en países en vías de desarrollo,
debido a la relativa facilidad que representa la obtención del material de construcción. No
obstante, su edificación no se limita a esos países, sino que están presentes en todo el mundo.
De hecho, las presas de tierra son las estructuras más comunes construidas alrededor del
planeta.
La principal característica de sus componentes de construcción es que son muy permeables, por
lo que es necesario añadirles elementos con características impermeables en la zona de la
cortina y cimentación, para disminuir la pérdida de agua y de éste modo asegurar la firmeza de
la estructura. Los materiales empleados para evitar la condición anterior pueden variar desde
arcillas (en cuyo caso siempre se ubican en el corazón del relleno), hasta pantallas de concreto
armado, las cuales se pueden construir ya sea en el centro del relleno, o bien aguas arriba.

PARTES QUE INTEGRAN UNA PRESA DE TIERRA

El mecanismo de resistencia de este tipo de estructuras es por gravedad, donde las fuerzas
externas que son ejercidas sobre el cuerpo de la cortina, aunado a la débil cohesión de sus
materiales no les permiten transmitir los empujes del agua al terreno. Por este motivo,
normalmente son obras con dimensiones gigantescas, con taludes muy extendidos, y que por
ende requieren grandes volúmenes de material para su construcción.
Estos componentes se pueden resumir en cimentación, núcleo impermeable y taludes
permeables cubiertos, en la zona aguas arriba, con una capa permeable.

2.1.4.2 TIPOS DE PRESAS DE TIERRA

Siendo las estructuras más comunes por su facilidad de construcción y factibilidad económica,
las presas de tierra son de tres tipos (Marshal, 1983):
 Diafragma,
 Material homogéneo, y
 De sección compuesta.
En las PRESAS DE TIERRA TIPO DIAFRAGMA, el cuerpo del terraplén se compone de material
permeable (arena, grava o roca), y se construye un diafragma delgado de material impermeable
para formar una barrera hidráulica. La posición del diafragma puede variar ya sea que se coloque
como una pantalla sobre el paramento aguas arriba, o como un núcleo vertical.
El diafragma puede ser de tierra, de concreto de cemento Pórtland, de cemento bituminoso, o
de otro material.

TIPOS DE PRESA DE TIERRA TIPO DIAFRAGMA

En cuanto a las presas de MATERIAL HOMOGÉNEO, como su nombre lo indica, están compuestas de
un solo material (excluyendo la protección de los paramentos ó taludes). Para lograr un buen
comportamiento, el material que constituye la presa debe ser lo suficientemente impermeable, ya
que permite la formación de una barrera efectiva para evitar el paso del agua.
TIPOS DE PRESA DE TIERRA DE MATERIAL HOMOGÉNEO

Por último se tienen las estructuras de SECCIÓN COMPUESTA, que es el tipo más común de
presas de tierra compactada. Esencialmente constan de un núcleo central impermeable,
confinado por zonas de material considerablemente más permeables. Mientras que las zonas
permeables confinan, soportan, y protegen el núcleo impermeable, la zona permeable aguas
arriba, proporciona estabilidad contra los rápidos desembalses, y la zona permeable aguas abajo
actúa como drenaje para controlar el límite superior de filtración.
La zona permeable puede ser de arena, grava, cantos o roca, o la mezcla de estos materiales.

TIPOS DE PRESA DE TIERRA DE SECCIÓN COMPUESTA


2.1.4.3 VENTAJAS Y DESVENTAJAS DE PRESAS DE TIERRA

VENTAJAS DESVENTAJAS

Su construcción en distintos sitios como Se requiere un alto grado de precisión y un


valles amplios o boquillas estrechas control riguroso con los filtros, mismo que
no es posible obtener en la edificación de
presas pequeñas.

Su adaptación a las condiciones existentes El diafragma interno de material rígido,


en el suelo de la localidad, ya que pueden como el concreto, no puede
ser cimentadas tanto sobre roca sana como inspeccionarse.
sobre suelos blandos, compresibles y
permeables
Su facilidad de construcción, con respecto a
otros tipos de presas, ya que usan
materiales de zonas cercanas
Reduce gastos por concepto de transporte Para hacerle reparaciones de emergencia
y material, lo cual se ve reflejado en su en caso de fracturas por asentamientos en
relación beneficio-costo. la cimentación, se requiere de grandes
inversiones.

La edificación de estas obras ha llegado a Una falla frágil que se puede presentar de
mecanizarse, por los procesos manera súbita, impide tomar acciones que
constructivos empleados en su fabricación, permitan prevenir desastres.
lo que reduce las fallas en la etapa de
construcción, y aumenta la seguridad de la
estructura.
Presas de material homogéneo, su principal Construcción de su sistema de drenado, el
ventaja es que su edificación es cual ayuda a manejar las filtraciones.
relativamente sencilla Demanda una mayor cantidad de volumen
de material durante su construcción.
2.2 MÉTODOS PARA EL ANÁLISIS RIESGO Y LA CONFIABILIDAD DE PRESAS DE TIERRA

La necesidad del hombre por estimar el riesgo y la confiabilidad de las distintas estructuras
que construye, ha propiciado el desarrollo de distintos métodos, procedimientos y técnicas
que le ayudan a tener una mayor certidumbre de las posibles causas, consecuencias y
efectos que implicaría el que una estructura falle. Como se ha señalado, el objetivo principal
de la investigación es analizar el riesgo y la confiabilidad de una de las principales obras de
infraestructura, las presas de tierra, motivo por el cual se han presentado algunas
herramientas de evaluación.

2.2.1. Método del Periodo de Retorno

Este método se emplea en sistemas de ingeniería asociados a eventos hidrológicos y


sismológicos. Debido a que dichos fenómenos producen cargas que varían aleatoriamente,
es indispensable fijar un periodo de retorno de diseño, que indique el tiempo que pasará
entre un evento de magnitud considerable y otro similar. Tal es el caso de las lluvias y sismos
que pueden afectar no solo a las presas, sino también a otras estructuras como por ejemplo:
puentes, alcantarillas, edificios y hospitales. Cabe mencionar que este método es útil para
dimensionar los distintos de elementos de la obra, durante la etapa de diseño que es
cuando se tiene la capacidad de modificar su grado de resistencia. En el caso de las presas
de tierra, algunas de las variables a considerar son: precipitación, empuje hidrostático,
empuje de azolves y sismo. Para aplicar esta técnica, primero se requiere determinar un
gasto o sismo de diseño. Una vez determinados, se establece cuál es su periodo de retorno,
es decir, el tiempo esperado en el que volverá a presentarse uno u otro.

De esta manera, es común que para un vertedor, el periodo de retorno de una avenida
extraordinaria se fije en 10000 años. En el caso de la cortina, se manejan periodos entre los
10 y los 20 años, mientras que las obras de desvió en presas de tierra y enrocamiento son
diseñadas con intervalos que van de los 50 a los 100 años. En cuanto a los sismos, el periodo
de retorno para presas es del orden de 100 años (Marsal, 1983).
En términos del margen de seguridad, el periodo de retorno se puede definir como el
tiempo promedio en que la magnitud de la resistencia X será igualada o excedida (Marengo,
1993). En cuanto a nomenclatura, este periodo se expresa como Tm y se mide en años. Así,
la probabilidad de que un evento Z iguale o exceda a X en cada año de vida de la obra está
dado por:
𝟏
𝑷(𝒁 ≥ 𝑿) =
𝑻𝒎 (𝑿)

En fenómenos naturales, Z se supone como una variable continua. Si el riesgo de falla se


define como la probabilidad de que Z sea mayor que X en cada año, entonces la probabilidad
de que un sistema no falle es su complemento, como se expresa en:

𝟏
𝑷(𝒁 ≤ 𝑿) = 𝟏 −
𝑻𝒎 (𝑿)

Por lo tanto, la probabilidad de que no se presente una falla en alguno de los “n” años de
vida del proyecto, será:

𝟏
𝑷(𝒁 ≤ 𝑿) = (𝟏 − )𝒏
𝑻𝒎 (𝑿)

Antes de presentar las bondades y limitaciones de esta técnica, es importante explicitar la


suposición sobre la que se basan las ecuaciones anteriores: la ocurrencia de los fenómenos
de la variable aleatoria Z es independiente de la vida útil de la obra (n años). Esto indica que
no necesariamente se presentará un evento extraordinario durante la vida de la obra.
2.2.2 Método de Integración Directa

El análisis de riesgo en este caso se realiza por medio del uso de la integración directa, es
decir, de forma analítica o numérica a partir de las funciones de densidad de las variables
de carga y resistencia. Ambas funciones de distribución requieren estar definidas, y el
analista debe verificar que describen correctamente las variables de interés, de lo contrario
los resultados no representarán el comportamiento de la estructura estudiada.
De este modo, se han desarrollado procedimientos que permiten incorporar las
incertidumbres al modelo de probabilidad, en la evaluación del riesgo de falla de presas,
haciendo uso de una integración directa para la valoración del riesgo hidrológico (Tang,
1980). Por ejemplo, en 1977 calculó la sobre-elevación y el riesgo estructural de una presa,
en forma analítica, por medio de funciones de densidad de probabilidad supuestas para
avenidas y para modos de falla. En el ejercicio, no se consideraron ni las incertidumbres
hidrológicas, ni las hidráulicas, ni las de modelación paramétricas, por lo que no se pudo
explicar el fenómeno en su totalidad. En el mismo tenor de ideas, se han definido los riesgos
para alcantarillas y bordos, estimando primero los parámetros estadísticos de carga y
resistencia, con formulas de aproximación de primer orden, asignando entonces funciones
de distribución a una y a otra. De manera similar se han estudiado otras estructuras por
medio de este método, cuyos resultados han demostrado que si no se toman las
consideraciones y suposiciones adecuadas, el ejercicio corre el riesgo de no reflejar las
condiciones actuantes en la estructura, y por lo tanto generar resultados poco confiables.

2.2.3 Método de Simulación de Monte Carlo

Es un proceso para analizar riesgos que asigna a cada evaluación, un conjunto particular de
valores de variables aleatorias, generadas artificialmente de acuerdo con la distribución de
probabilidad que se está estudiando. Es usual que la simulación se efectué con una
computadora, y el valor del riesgo esperado puede estimarse con mayor precisión cuando
se examina un gran número de eventos.
El primer paso para emplear el método es la generación de un conjunto de valores para las
cargas y resistencias (Xi y Yi), de acuerdo con sus funciones de distribución o propiedades
estadísticas. Acto seguido, por medio de la generación sistemática de variables aleatorias
se puede estimar el valor de la función del margen de seguridad M (X-Y), a través de cálculos
relativamente sencillos pero iterativos, obteniéndose un conjunto de valores de FM(0)5.
Finalmente, el riesgo de falla se evalúa por la relación entre el número de valores negativos
de FM(0) con respecto al total de elementos generados.
El empleo de este método es frecuente en el área de seguridad de presas, utilizándose para
conocer las distribuciones de probabilidad de las variables de carga y resistencia en distintos
elementos (ej: cortina, vertedor, obra de toma, etc). También es empleado en el diseño y
operación de presas en cascada. En esencia, puede decirse que el Método de Monte Carlo
es una de las técnicas aplicadas a problemas que no pueden resolverse analíticamente
debido al comportamiento no lineal o complejo de las relaciones que intervienen en los
sistemas analizados. Así mismo, ésta herramienta permite que los valores de probabilidad
de falla buscados converjan eficientemente, debido a que el procedimiento es una
aproximación lineal, y no una estimación puntual como tradicionalmente se hace.

Pese a esta ventaja, existen riesgos al usar el método, pues su exactitud depende de:
(i) el tamaño de la muestra,
(ii) el número de simulaciones,
(iii) que los momentos estáticos reales de la unión de funciones de distribución de
probabilidad sean correctos, y
(iv) que el número de iteraciones sea suficiente para modelar el fenómeno. En el
pasado, cuando no se contaba con herramientas tan precisas y potentes como
las computadoras actuales, el empleo de la simulación era limitado debido no
solo a sus altos costos sino también a los amplios tiempos de ejecución.
Afortunadamente esta situación ya no prevalece, como resultado de los avances en
materia de procesamiento de datos.

2.2.4 Método del Primer Orden del Segundo Momento Estadístico

En proyectos de ingeniería, la evaluación de los primeros dos momentos estadísticos (media


y desviación estándar), puede realizarse contando con la información adecuada para un
determinado fenómeno que se desee estudiar. Los indicadores de seguridad pueden
limitarse a estos dos primeros momentos, pero en algunos casos también se pueden
emplear los cuatro primeros momentos (siendo asimetría el tercero, y curtosis el cuarto),
como es el caso de las distribuciones acotadas.
Con base en estas ideas, las evaluaciones relativas a la seguridad de presas pueden limitarse
a una formulación basada en el primero y segundo momentos estadísticos de las variables
aleatorias que intervienen en el problema por resolver. De este modo, con el enfoque de la
varianza, la confiabilidad puede medirse completamente en función del primero y segundo
momentos de las variables analizadas. El lector interesado puede hallar la formulación
matemática del método del primer orden del segundo momento estadístico en el Anexo B.
Habiendo presentado algunos métodos para calcular probabilidades de falla, ahora se
discutirán las RB, que son una herramienta útil para evaluar riesgos, y que involucran a las
probabilidades de falla.

2.3 ANALISIS DE RIESGO EN FALLAS DE PRESAS


Una presa es una estructura de control primaria ubicada en un canal o río, de tal manera
que permita el almacenamiento de agua para su aprovechamiento. De acuerdo con Vega y
Arreguín las funciones de una presa son: almacenar el agua (presas de almacenamiento),
levantar el nivel de la misma para su aprovechamiento (presas de derivación) o ambas
tareas.
El crecimiento humano ha llevado a los ingenieros a la construcción de presas cada vez
más grandes que permitan irrigar tierras, tomar agua para consumo humano, municipal e
industrial, así como para la generación de energía eléctrica, además de ser de gran utilidad
para el control de avenidas. Estas razones hacen que las presas en altura, número, tamaño
y costo hayan crecido exponencialmente en las últimas décadas.

2.3.1 Antecedentes de fallasen presas

El objetivo al revisar las principales causas de falla en presas es conocer los factores más
importantes que deben tomarse en cuenta al hacer un análisis de riesgo de falla.
Según Yen y Tang (1979), los factores relacionados con las causas de falla en presas pueden
agruparse como sigue:

 Factores hidrológicos. Incluyen frecuencia de avenidas, volumen pico y distribución


en el tiempo de las avenidas, nivel inicial del embalse antes de recibir la avenida,
sedimentos en el embalse, escombros alrededor de la presa y oleaje por viento
 Factores hidráulicos. Comprenden la capacidad del vertedor, obras de toma,
compuertas, erosión y falla de tuberías y válvulas
 Factores geotécnicos. Abarcan condiciones desfavorables del suelo, tales como
capas débiles, material fisurado, juntas adversamente orientadas, filtración,
tubificación, excesiva presión de poro, asentamientos, inestabilidad de taludes
durante vaciados rápidos en el embalse y deslizamiento de taludes en alguna zona
de la presa
 Factores sísmicos. Se refieren a condiciones de estabilidad sísmica de la presa,
licuación, grietas inducidas por sismos, oleaje por sismo y presión hidrodinámica
 Factores estructurales y de construcción. Reúnen diseño estructural inadecuado,
malos materiales, errores de construcción y pobre control de calidad
 Factores operacionales. Integran mantenimiento inapropiado, procedimientos
incorrectos de operación, errores humanos y negligencia
 Otros factores. Implican actos de guerra, sabotaje e impactos accidentales en
estructuras (como vehículos, embarcaciones etc.).

Estos factores están sujetos a la incertidumbre, pueden ser diferentes en cada caso y variar
en el tiempo y el espacio.

2.3.2 Definiciones

a) Seguridad

Es la capacidad de la estructura, el embalse, y la zona aguas abajo, para llenar los requisitos
de comporta- miento, durante la vida útil de la presa, relacionados con aspectos
ambientales, estructurales, hidráulicos y operacionales.
b) Durabilidad
Es la capacidad de la presa para mantenerse a largo plazo; en el caso de estas estructuras
adquiere un significado especial, ya que no se puede construir considerando periodos muy
prolongados, de esta manera se debe establecer el concepto de vida útil en función del
costo de la estructura y la relación beneficio costo de la misma. Dicha vida útil se fija
normalmente en cincuenta años para las obras civiles y treinta para el equipo
electromecánico, aunque es bien sabido que hay presas en nuestro país y en el mundo con
más de cien años de operación
c) Incidente
Se define como cualquier falla del comportamiento que puede afectar a corto o largo
plazo la operación de la presa y que requiera algún trabajo de mantenimiento.
d) Accidente

Es cualquier ocurrencia excepcional que perjudica el comportamiento de la presa que, de


no controlarse, podría causar una falla.
e) Riesgo potencial
Se explica usualmente en función de las consecuencias provocadas al ocurrir un accidente,
independientemente de su probabilidad de ocurrencia, evaluándose las mismas en función
de los requerimientos de evacuación, daño potencial, altura de la presa, etcétera.
f) Deterioro
Se precisa como la pérdida de la capacidad que una estructura tiene para comportarse
satisfactoriamente a lo largo de su vida útil.
g) Riesgo efectivo
Se ha determinado para varias disciplinas como la probabilidad de falla en un periodo
definido, un año o la vida útil del proyecto; el recíproco del tiempo esperado para que
se presente la falla, el cual está asociado al concepto de periodo de retorno; el costo
esperado de falla; el valor actual asociado a la falla; y el costo esperado de falla, o sea el
producto de la probabilidad de falla en el periodo analizado, multiplicado por el valor
monetario que implique la ocurrencia de la misma, que es el apropiado desde el punto
de vista de la ingeniería.
h) Riesgo global de falla en presas de tierra
Es el riesgo de falla de una presa ante la combinación de varios factores que pueden
intervenir para que la misma se presente.
i) Falla
Se agrupan esencialmente en dos tipos en el primero se involucran daños o cambios de
la estructura, lo que le impide funcionar como es deseado; la segunda es una falla en el
comportamiento de la estructura del sistema y aunque la estructura no se ha alterado, el
comportamiento límite de dicho sistema se excede y pueden esperarse consecuencias
indeseables
La falla en presas incluye daños físicos a la estructura de la cortina y a estructuras
adicionales, tales como la obra de excedencias, obra de toma, etc. Puede comprender
desde luego pérdidas de vidas, de propiedades o daños y cambios adversos al medio
ambiente, aguas abajo de la presa.
El comportamiento satisfactorio de un sistema como el que forma una presa está
gobernado por variables generalizadas de demanda y suministro. Los eventos de falla
implican usualmente la unión de la ocurrencia de cargas excesivas y debilidad en la
resistencia de la estructura de la presa o posibles errores humanos.
2.3.3 Consideraciones deterioro y falla
2.3.3.1 Consideraciones de deterioro
En el reporte de Silveira (1990) respecto a la durabilidad, se recopiló información de
grandes presas considerando 1105 presas en 33 países; los resultados más importantes se
describen en los siguientes párrafos Los casos de deterioro fueron 2 103 en las 1 105
presas estudiadas, lo cual revela que varios tipos de problema ocurrieron en la misma
estructura; de estos 2103 casos analizados, las de concreto y mampostería corresponden
al 32.5% de los casos, de las cuales el 83% se relacionan con presas de concreto y 17%
con presas de mampostería, mientras que las presas de tierra y enrocamiento ocupan un
67.5% de los casos de deterioro, del cual el 93% son en presas de tierra y el 7% restante
de enrocamiento.
En relación con la altura, a las presas de entre 15 y 30 m les corresponden los mayores
porcentajes de presas deterioradas de tierra y enrocamiento. El gran deterioro en presas
de concreto y mampostería se presenta para aquellas entre 50 y 100 m. Cabe hacer notar
también el alto nivel de deterioro en presas de más de 100 m de altura sin que se hayan
presentado fallas. El deslizamiento de taludes es la principal causa del deterioro en el
embalse y la zona aguas debajo de la presa.
2.3.3.2 Consideraciones de falla
En cuanto a fallas se refiere, Silveira (1990) hizo las siguientes consideraciones:
Se adoptaron cuatro tipo de presas de concreto - gravedad (G), mampostería (M), arco y
arcos múltiples (A), y contrafuertes (C) y dos tipos de materiales sueltos; tierra (T) y
enrocamiento (E).
Se analizaron nueve periodos de construcción; antes de 1900, 1900-1909,1910-1919,
1920-1929, 1930-1939, 1940-1949, 1950-1959, 1960-1969, 1970-1975 (cuadro 3).
Se incluyeron cinco clasificaciones por altura; menor a 15 m, 15-30 m, 30-50m, 50-100
m y más de 100 m (cuadro 4).
Cabe señalar que están reportadas presas menores a 15 m de altura, pero se catalogan
como grandes presas.
Se consideraron también cuatro periodos para definir el momento en que ocurren las
fallas; durante la construcción, en el primer llenado, en los primeros cinco años de
operación o después de los primeros cinco años de operación.
Se encontraron 107 casos de fallas totales reporta- das, las cuales se señalan en la
ilustración 1, donde las obras accesorias (insuficiencia del vertedor y fallas en obras de
toma) tienen un 44% de los casos (36% en el caso de presas de tierra y enrocamiento y 8%
para las presas de concreto), el 25% de las fallas se repor- tan para el comportamiento del
cuerpo de la cortina (22% a las de tierra y enrocamiento y 3% a las de con- creto), las fallas
por causas en la cimentación (14%), compuesta en un 8% de las fallas de presas de
concreto y 8% para las de tierra y enrocamiento.
Se tiene también un 14% de fallas debido a una combinación de factores; 11% en
presas de tierra y enrocamiento y 3% en las de concreto.
1.-Principales fallas en presas

FUENTE: INGENIERIA HIDRAULICA

2.3.3.3 Fallas por desbordamiento


En cuanto a fallas desbordamiento, únicamente se puede determinar que de las 107 que
se presentaron se tuvieron 61 casos (61/15 800 = 0.39% de las presas existentes). Dicho
desbordamiento se debió a la escasa capacidad del vertedor (usualmente atribuible a
estimaciones inapropiadas de las avenidas), evaluaciones deficientes de los gastos picos
durante la construcción, demoras durante la misma y operación deficiente o problemas con
el equipo de descarga.
Se muestra también que en las Últimas décadas las presas de concreto y mampostería no
han fallado por desbordamiento, lo cual indica que en este aspecto son mucho más seguras
que las de tierra y enrocamiento.
De los datos mencionados se puede señalar lo siguiente:

 Las presas de tierra y enrocamiento presentan la relación más alta de falla debido
a desbordamientos, presentando una de incidencia más o menos constante por
década.
 Las presas de concreto y mampostería sólo han registrado una falla en los últimos 45
años.
 Sólo dos bloques de apoyo de presas de arco han fallado por desbordamiento y
únicamente un arco con cimentación deficiente falló por la misma causa.
2.3.3.4 Falla por desbordamiento (61 casos) por periodo de terminación, altura periodo de
ocurrencia de la falla

FUENTE: INGENIERIA HIDRAULICA

La tabla mostrada permite observar que 13 de las 61 fallas por desbordamiento ocurrieron
durante la construcción, 11 de tierra y enrocamiento y dos de concreto gravedad. De los
otros 48 casos de falla por esta causa, al menos siete fueron por un mal funcionamiento
de compuertas y cinco por haber fallado una presa aguas arriba. Estas situaciones, así como
el número de fallas que se debieron a una subestimación de la avenida de diseño, son
sujetos de futuras investigaciones.
Una posible explicación de que sólo se haya pre- sentado una falla total en presas de
más de 100 m es que, para grandes presas, se tiene un gran cuidado en el diseño, estimación
de avenidas y operación de compuertas.
La distribución de 48 fallas de presas después de haber efectuado el primer llenado (32 de
tierra y enrocamiento y 16 de concreto), se muestra en la tabla.
Con objeto de recalcar la importancia de la seguridad en presas con relación al
desbordamiento, es importante analizar los casos en que no necesariamente se
presentaron fallas totales, pero que incidieron en desbordamientos, de los cuales 61 casos
presentaron una falla total de 84 incidentes produjeron destrucción parcial de las presas.
Del total de los casos (1105) se tuvieron 107 casos de fallas totales, es decir 107/1105=9.7%
mientras que de los 145 casos por desbordamiento, se tuvieron 43 fallas totales en presas
de tierra y enrocamiento y 18 en presas de concreto y mampostería, o sea una relación
43/145=30% para las primeras y 18/145=12.4% en las segundas; mientras que el porcentaje
de fallas totales en todos los casos analizados es de 9.7% porcentaje de fallas por
desbordamiento en presas de tierra y enrocamiento es de treinta, lo cual recalca la gran
importancia del desbordamiento ante un funcionamiento hidráulico deficiente en este
tipo de presas. Los 145 casos de deterioro (funcionamiento hidráulico deficiente) se
pueden distribuir por tipo de presa (tomando como referencia el cuadro 1) como se
indica en el siguiente cuadro.

2.3.3.5 Casos de deterioro en presas por incidentes hidráulicos.

FUENTE: INGENIERIA HIDRAULICA

La relación de fallas por desbordamiento en presas de tierra y enrocamiento


considerando incidentes hidráulicos es de 43/88 = 48.9%, y en las de concreto y
mampostería de 18/57= 31.5%, lo cual, como ya se señaló, indica que las presas de
concreto son más resistentes al desbordamiento. Al considerar las distintas fallas en
presas, se puede llegar a las siguientes conclusiones:
• Se debe prestar gran atención a las avenidas que pueden incidir realmente en una
presa en particular, y revisar cuidadosa y detalladamente las presas ya construidas, ya
que el mayor número de fallas ocurren por insuficiencia en el vertedor.
• Debido a la gran incidencia en el deterioro en el cuerpo de la cortina y a la
cimentación por percolación y erosión interna de la misma, es necesario incrementar
significativamente los tratamientos, inyecciones y reparaciones de filtros.
• En los embalses y zonas aguas abajo de las presas, debe darse gran atención a la
regularización, protección y refuerzo de drenes para evitar desliza- miento de
taludes.
III. CONCLUSIONES

 El mayor número de deterioros ocurre en las presas de tierra y enrocamiento.


 Este tipo de presas muestran la mayor incidencia en cuanto a fallas se refiere. La
principal causa de falla en las mismas es el desbordamiento ante avenidas, ya que de
61 casos de falla por esta causa, 43 ocurrieron en presas de tierra y enrocamiento y 18
en presas de concreto.
 Las principales causas de falla en presas de tierra y enrocamiento son las siguientes: en
cortinas de tierra y enrocamiento, el 61 % son por desbordamientos; para presas de
menos de 15 m de altura, la mayoría de las fallas (69%) ocurren también por el paso de
avenidas. Esta causa y el porcentaje para presas de más de 15m es de 55.5 por ciento.
 Es necesario formular una metodología que permita en forma sistemática y
cuantitativa evaluar el riesgo de falla en presas de tierra y enrocamiento para el caso
de avenidas

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