Guía Didáctica 4
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Guía Didáctica 4
ENTRENAMIENTO
DEPORTIVO
INTRODUCCIÓN
CONTENIDO
MÉTODOS DE EVALUACIÓN
ESTRÉS Y ANSIEDAD
EL ENTRENADOR, MODELO DE LIDERAZGO
ENTRENAMIENTO PSICOLÓGICO EN EL DEPORTE
Éstos son algunos métodos con los que cuenta la psicología deportiva para su evaluación,
hechos por Maria Dolores González Fernandez:
o Test y Cuestionarios
Los test en sus distintas modalidades constituyen uno de los procedimientos de valuación
más utilizados en la Psicología en general y en el deporte en particular. Los cuestionarios
resultan muy útiles para recoger información acerca de los deportistas y otros integrantes
de este campo, sus actitudes, creencias, experiencias y motivación especialmente cuando
se ha de llevar a cabo una investigación. La información obtenida con los tests y
cuestionarios debe ser complementada con los datos obtenidos a través de las entrevistas
personales y de la observación directa del deportista.
Ejemplos gráficos:
Algunas personas dicen más con lo que escriben o dibujan que con las palabras, hay
muchos test que te ayudarán a descubrir eso que guardan los chicos introvertidos:
Según Emilio Pérez, Miembro del Grupo de Trabajo de Psicología del Deporte de la ciudad
de Córdoba, del colegio Oficial de Andalucía Occidental, la ansiedad se trata de un estado
emocional negativo formado por sensaciones de nerviosismo, preocupación y aprensión.
Los principales síntomas que puede tener un deportista en una situación de estrés
competitivo son:
Tensión muscular.
Dolores y molestias estomacales.
Dificultades respiratorias.
Diarrea y ganas de orinar.
Fatiga excesiva.
Leve mareo.
Palpitaciones.
Ingrid Piqueras Avenza y Pablo Cassinello dicen que: como profesionales del deporte
debemos pensar en el deportista y ayudarle en todo momento a que afronte los problemas
que tiene, para ello debemos:
Hacer explícitos y objetivables los elementos del programa (no realizar programas
encubiertos) de manera que la cuantificación de los aspectos sirvan como sistema
de evaluación, control y seguimiento de los progresos y las dificultades.
Hay que tener además en cuenta que disminuye la probabilidad de éxito del
programa si el deportista atribuye los fracasos a factores de su propia personalidad
y que aumenta la probabilidad de éxito si los fracasos son atribuidos a un esfuerzo o
trabajo insuficiente o a una inadecuada estrategia del programa.
Además insisten en que debemos utilizar unas estrategias para prevenir las situaciones de
estrés que provocan una baja en el rendimiento y estas son:
¿Cuál es el esfuerzo que hacemos como entrenadores para liderar de forma efectiva,
para ser mejores líderes?
Quizás necesitamos recordar que uno de los componentes fundamentales del liderazgo es
ser modelo a seguir, ¿qué modelo de comportamiento ofrecemos a nuestros jugadores,
especialmente respecto al esfuerzo para adquirir nuevos aprendizajes, cambiar hábitos y
¿Cuáles son mis puntos fuertes como entrenador? (y como los puedo aprovechar)
¿Cuáles son mis áreas de mejora? (identificar aspectos que si los trabajara me permitirían
ser mejor líder y después decidir qué acciones quiero para mejorarlos)
También nos aportará mucha información para auto conocernos mejor preguntar a otros
sobre nosotros mismos, con preguntas como:
¿Qué piensas que hago realmente bien como entrenador? ¿Qué carencias o áreas de
mejora consideras que tengo? ...está claro que para ello necesitamos tener la humildad
suficiente para querer saber qué piensan sobre nosotros y también decidir a quién
preguntar....no olvidéis que los entrenadores ayudantes, delegados, directores técnicos y
jugadores (a partir de edades júnior o juveniles) pueden ser una excelente fuente de
información.
Aceptar y respetar los otros tal como son: Recordemos que los deportistas, como la
mayoría de personas, tienen más tendencia a cambiar cuando se sienten aceptados tal y
como son realmente, por eso tenemos que dejar claro que es la persona la que cuenta,
más allá de sus actuaciones y resultados.
Ser flexible: Requiere saber defender nuestras convicciones y ser capaces de ceder en
puntos menos importantes. La flexibilidad es una gran herramienta para evitar
confrontaciones directas dentro o fuera del equipo y también para conseguir el estilo de
juego que nos permita sacar máximo provecho de nuestro equipo y adaptarnos a los
rivales para competir de forma eficiente.
Mantener la calma: Aunque la presión que recibe el entrenador es a veces muy grande,
resulta crítico saber mantener la calma ante situaciones de todo tipo, y ya no sólo para
poder tomar decisiones acertadas, sino también porque somos modelos para nuestros
jugadores, porque -¿Qué entrenador quiere un deportista con problemas de autocontrol en
la pista? Si la falta de autocontrol nos hace perder la calma en algunos entrenos o
competiciones vale la pena reflexionar qué podemos hacer para trabajar este aspecto, no
tiene ningún sentido pensar “Yo soy así, que le vamos a hacer”
Estar al servicio del equipo: Aclaramos primero que servir no quiere decir atender a los
deseos de los deportistas, sino ser el primero al trabajar y saber proporcionarles un buen
entorno de trabajo donde se puedan sentir aceptados e identificados. También es tomar la
responsabilidad de desarrollar la autoestima y la capacidad de nuestros equipos y
deportistas para que crezcan cómo personas y como deportistas.
Ser asertivos: Saber decir NO cuando hace falta, poner límites claros y pedir
cambios, buscando efectividad. La asertividad no implica ni ser agresivos ni
tampoco quedarnos callados por miedo al conflicto. Se trata de mantener una
comunicación directa, honesta y respetuosa con las personas.
Para desarrollar cualquier habilidad es necesario practicarla y volverla una forma de vida,
no basta con tenerla en un libro o en la agenda, muchas de las cosas que escribimos en
ella no se vuelven a ver, pero la mejor enseñanza es la que se da con el ejemplo.
El Entrenamiento Psicológico no sólo es para los deportistas. Todos los que participan en
el proceso deportivo deberían iniciar el entrenamiento con el apoyo del departamento de
psicología y si no se tiene buscar agentes que se presten para ello. Puede generar
cambios estructurales desde el entrenamiento, pasando por la entidad deportiva, hasta
intervenir en procesos de socialización e inclusión en toda la población. Los cambios de
esta intervención pueden producirse en cualquier momento del proceso deportivo:
En el espectáculo deportivo:
Identificar el
papel que deben
desarrollar los
niños y los
adolescentes en el
deporte, sin ningún
tipo de
discriminación.
Identificación
de los factores que
propician un
bienestar
psicológico y físico
a la infancia y a la
adolescencia a
través de la práctica deportiva.
Colaboración en el diseño e implementación de programas de actividad física que
faciliten la socialización e inclusión (discapacitados, desplazados y casos especiales
de la población) para el deporte y en el deporte.
Diseñar programas educativos en el ámbito del deporte infantil y juvenil, con la
finalidad de potenciar el aprendizaje de habilidades psicológicas y sociales útiles
DIPLOMADO VIRTUAL EN ENTRENAMIENTO DEPORTIVO
|GUÌA MÒDULO 4: PSICOLOGÍA DEPORTIVA 15
para la vida y para prevenir conductas violentas y farmacodependencia en la
adolescencia.
En la competencia deportiva:
Mejorar los sistemas
de observación y registro
de los acontecimientos
durante la competición.
Evaluar los criterios
con los que el entrenador
introduce cambios técnicos
o tácticos.
Identificar los
factores psicosociales
específicos que influyen en
el rendimiento de cada
deportista.
Asesorar al
entrenador sobre el
comportamiento del
deportista durante la competición.
Poner al deportista en situación de rendimiento máximo.
Aprovechamiento de los descansos (en función del deporte)
Todos estos procedimientos deben hacerse con la aprobación del Director Técnico, quien
está a la cabeza del proceso deportivo. Recordar que la humildad para pedir asesoría
experta o para reconocer fallos durante los quehaceres, es muestra de un profesionalismo
maduro y humanizante.
ROJAS, E. (1989) La ansiedad: como diagnosticar y superar el estrés, las fobias y las
obsesiones. Madrid.