Atlas Temático de Naturaleza
Atlas Temático de Naturaleza
Atlas Temático de Naturaleza
Texto e ilustración
© 1996 IDEA BOOKS, S.A.
Printed in Spain by
Emegé, Industria Gráfica, Barcelona
ED ICIÓ N 1997
Consideremos dos momentos culminantes de la Historia de la
Humanidad, aquel en que el Hombre empieza a manifestarse por
primera vez a través de una cultura y aquel en que, también por
vez primera, puso su pie en la Luna. El primero lo es porque
significa el comienzo de su propia evolución cultural; el segundo
porque representa la culminación de una dilatada fase dentro de
esa evolución.
Entre ambos momentos el Hombre se ha planteado múltiples
interrogantes: la Naturaleza, su mundo circundante, ha dado
origen a muchas de ellos, a los que en un principio no alcanzaba
a responder. Más tarde, en cuanto adquiere conciencia de su
propio afán de saber, surgen primero la Filosofía y en seguida las
Ciencias Físico-Naturales. Ciertamente que los primeros pasos en
el conocimiento del mundo y de sus elementos integrantes los
dio mucho más para satisfacer unas necesidades vitales primarias
que por afán de pura especulación. Esto último es un fenómeno
muy posterior, casi reciente, que viene determ inado p o r la
posibilidad de que algunos individuos de la sociedad dejen de
ser elem en to s d irecta m en te p ro d u c tiv o s para d e c lin a r su
actividad hacia campos que en principio no lo eran.
A sí surge la figura del científico, que empieza a adquirir gran
esplendor a partir del siglo XVI, y lo goza al máximo en el
momento actual en casi todos los países del mundo. Y puede
decirse que la Ciencia, a través de la Técnica, ha entrado en
nuestras vidas al compás de su evolución. Un hombre criado y
educado en nuestro ámbito cultural difícilmente se aclimataría al
sistema de vida de tan sólo cien años atrás, mucho menos al de
la Edad Media.
Pero la linea conducente al logro del conocimiento científico no
siempre ha sido, ni mucho menos, continua y ascendente. Sólo la
perseverancia, el tesón y el profundo espíritu crítico de algunos
hombres, que, junto a su talento, les ha llevado a valorar los
hechos y las experiencias en su justa medida, han hecho posible
e l e sta b le c im ie n to de m uchas verd a d es c ie n tífic a s
trascendentales frente a la Ignorancia y la superstición generales
de hace unos siglos y, en ocasiones, al orgullo de aquellos otros
incapaces de reconocer sus propios errores. A tales hombres los
llamamos geniales, y les reconocemos por sus propios nombres.
Pero no sólo de genios está hecha la Hum anidad; m iles de
hombres y de mujeres anónimos, en laboratorios y centros de
todo el mundo, han secundado y ampliado enormemente su
labor. Y muchos más, de una profesión cualquiera y desde un
punto cualquiera, hacen posible con su trabajo la vida en la
sociedad humana. A quienes, de entre estos últimos, sientan
curiosidad por la Naturaleza, va dirigido este libro.
J . O b io l s
Los animales uertebrados
ATLAS DE LA N ATURALEZA
6
Los
mamíferos
Pulmones
Corazón
Epidermis
Glándula
Hígado
Intestino
grueso
Intestino delgado
Vejiga urinaria
ATLAS DE LA N ATURALEZA
' T0
Las
aues n/3
Raquis
Pulmones
Barbas
Hígado
Estómago glandular
Cálamo
Fig. 3.- Esqueleto del pico carp intero . Fig. 4.- C o razó n d e un ave.
Las aves son animales muy inteligentes, y al incluso, para cazar a otras aves más peque
gunas de ellas establecen grupos sociales ñas.
muy notables y viven en territorios definidos, Entre las aves acuáticas más apreciadas por
como ocurre en los pingüinos. El estableci los cazadores se encuentran las palmípedas.
miento de un sistema o vida social y de unos El pato salvaje vive y anida cerca del agua,
límites territoriales, defendidos con mayor o en los lugares pantanosos. Sus patas son cor
menor ahinco frente a cualquier congénere tas, con los tres dedos de delante unidos por
intruso, es también frecuente entre los mamí una extensa membrana, y el cuarto, libre; es
feros (elefantes, ciervos, focas, etc.). La exten te dispositivo facilita grandemente la nata
sión de aquéllos depende de la capacidad fí ción, pues es toda la "palma" la que actúa
sica de los animales: los carnívoros (león, vi- como remo al dirigirse hacia atrás. Esta es
són y otros) necesitan gran extensión de te una diferencia importante respecto a las ci
rreno para la caza, mientras los herbívoros güeñas, pues su membrana es mucho más
(ardillas, conejos, etc.) delimitan espacios pe pequeña y no le sirve para nadar, sino para
queños. El establecimiento de una vida social hundirse en el barro. Su alimento también es
más o menos compleja es, en ambos grupos, distinto y, en general, consiste en plantas, so
signo inequívoco del alto nivel que han al bre todo algas microscópicas, que retienen
canzado en su evolución. unas finas crestas de su pico plano. Sus plu
Los grandes grupos de las Aves. — Probable mas engrasadas impiden que su cuerpo se
mente son muy pocas las aves que faltan por moje. El ánsar, otra palmípeda, es el antece
descubrir; quizá sólo aquellas que viven soli sor del ganso doméstico.
tarias y en los lugares recónditos permanecen Las águilas y los halcones, buitres, milanos y
ignoradas por los zoólogos. otras, reciben en conjunto el nombre de aves
El grupo de las corredoras es uno de los más rapaces. En general son aves bravias que se
conocidos, puesto que en él se incluyen los dedican a la caza de otros animales (excepto
avestruces. La falta de un desarrollo adecua el buitre). El águila utiliza su pico y sus ga
do de los músculos motrices de las alas, así rras, de impresionante robustez, para dar ca
como de las plumas remeras, les impide eje za lo mismo a una liebre que a un pequeño
cutar el vuelo, con lo que su medio de loco cordero y transportarlos hasta los roquedales
moción y huida es la carrera: sus patas de más inhóspitos en que macho y hembra han
gran longitud y extraordinaria robustez les construido el nido. El halcón, con su extraor
permiten desplazar sus 160 kilos de peso a dinaria vista, es capaz de divisar una paloma
60 km/h. Viven en grupos en los desiertos de u otra ave a gran distancia y lanzarse sobre
Arabia y de África. Los grupos constan de un ella en fulm inante picado, incluso a 350
macho y varias hembras; cada una de éstas km/h; en el momento de alcanzarla se oye un
pone entre 12 y 15 huevos de kilo y medio. seco chasquido. Parecidas a estas aves, pero
En la llanura, su excelente vista les permite de otro grupo, son las rapaces nocturnas (le
divisar el peligro a gran distancia. chuzas, búhos y mochuelos): con los dos
Las cigüeñas forman, con los ibis, las garzas, ojos de delante, en la cara (no a los lados),
el marabú y otras, uno de los grupos más po para facilitar la visión nocturna, un oído finí
pulares. Las cigüeñas abandonan a fines de simo y su blando plumaje, que evita cual
agosto la península Ibérica (y el resto de Eu qu ier ruido inoportuno, están muy bien
ropa) para dirigirse a África a través del estre adaptadas para cazar de noche a los roedo
cho de Gibraltar. y regresan, pasado el invier res.
no, en el mes de marzo siguiente. Sus largas Pero el conjunto más extenso lo forman los
patas les permiten desplazarse por los lugares pájaros, casi la mitad de las aves conocidas.
con aguas poco profundas sin mojarse el Dentro de él hay una diversidad de formas,
cuerpo, en busca de ranas, culebras y lagar tamaños, colores y modos de vida realmente
tos, a los que alcanzan fácilmente con su lar poco común. Comprende desde el cuervo
go pico. Nidifican en los lugares altos de los grande y negro, que se alimenta preferente
poblados o en los árboles. El marabú, de pico mente de animales muertos, hasta el simpáti
mucho más robusto, se alimenta, igual que co piquituerto, que se nutre de piñones gra
los buitres, de restos de animales muertos. cias a su pico retorcido, pasando por la go
Las garzas muestran una extraordinaria habi londrina, cuyo alimento consiste en insectos.
lidad para pescar en aguas poco profundas e, El ruiseñor regresa de África en primavera.
ATLAS DE LA N ATURALEZA
12
Las
aues
ATLAS DE LA N ATURALEZA
14
Los
re p tile s
Pulmones
Estómago
Oviducto
Intestino
LO S A N IM A LES VERTEBRADOS
Los anímales uertebrados
Vejiga
natatoria
Hígado
Escamas
Nefridió
Aparato
bucal
Tubo Corazón
digestivo
Hepatopáncreas
Aparato
excretor
Q uelícero Ovario
Glándulas de
la seda
venenosa d e la
araña.
Estómago
Músculos
extensores del
abdomen
Músculos
Vejiga urinaria
flexores del
abdomen
Hepatopáncreas
Fig. 5 .- U n Branquiópodo.
%
Fig. 3.- O strácodo. Fig. 4 .- Copépodo.
\^
/, 1
LO S A N IM A LE S INVERTEBRADOS
Los animales inuertebrados
ATLAS DE LA N ATURALEZA
28
Los
m o lu sco s
Valvas
Branquias
Branquias
Tubo digestivo
Glándula
sexual
Fig. 5 .- C o nch a de la sepia. sepia.
Fig. 3 .- C o n ch a de la
a lm e ja .
ATLAS DE LA^NATURALEZA
Los
g u san o s
Órganos
íagocitarios
Tubo
digestivo
Clitelo
Fig. 2 .- A natom ía de Fig. 3.-
la lom briz C ab eza
intestinal. de la
solitaria.
Fig. 4 .- A natom ía d e la lo m b riz de
tierra.
Cavidad
gastrovascular
Brazo
bucal Glándula
Tentáculo
Testículo
Tentáculos
Tabiques Hidra
radiales hija
Cavidad
gastrovascular
Polipero
Fig. 7.- C orte esquem ático de Fig. 8.- M adréporas de varias especies.
un p ólip o de co ral.
ATLAS DE LA^NATURALEZA
Las e s p o n ja s
y los a n im a le s m icro scó p ico s
Espícuias
atrial
Fig. 1.- Esquem a de una esponja. Fig. 2.- Los tres tipos d e esp on jas: a scon , sycon y le uco n.
Fig. 4 .- U n
flagelado.
Fig. 5.- Un
infusorio.
ATLAS DE LA N ATURALEZA
36
El tallo
y la ye m a
Yema
terminal
Yema
axilar
Cotiledones
Médula
Cámbium
Fig. 5.-
Yema.
Fig. 6 .- Corte Fig. 7 .- T allo vo
yem a. luble.
Fig. 1 0 .- Tallo Fig. 1 1 .- R izo m a. Fig. 12.- Tub érculo. Fig. 13.- Bulbo.
transform ado en
hojas (clad o d io ).
ATLAS DE LA^NATURALEZA
La r a íz
y su s m o d ifica cio n e s
Corteza Leño
Leño
Corteza
Cámbiur
Cámbium
¥ Fig. 2.-
F*g- 3 .- Estructura
Estructura A , corte d e i a raíz
se cu nd aria de
prim aria B, capa p ilífera.
la ra íz. \
la ra íz.
Barbadilla
Fibrosa Ramificada
Fasciculada
Axonomórfa
Napiformes Tuberosas
Tuberiformes
Adventicias en la
base del tallo
ATLAS DE LA^NATURALEZA
La h o ja
y s u$ fo rm a s 0/3
y i\ ^
Asimétrica
m m Emarginada
W
0vad¡,
^
Lanceolada
"O
óval y i
Oblonga
< •
Acicular Acinaciíorm e
Fig. 2 .- C la se s d e h o ja s según el borde.
F ig . 1.- Esquem a de
una hoja.
4 - A
Pinnatipartiq.j
* 4 '>
Tripinnatisecta
Pinnatifida
Bipinnatisecta
Paripinnada
3 j*
$5 W
Trilobada
lmparipini1l>tla Aristatla
*4
Vr'*
Paralelinervia Capilar
Lirada Bicompuesta
Fig. 4 .- C la se s d e nervadura.
Fig. 5.- H o ja s com puestas.
ATLAS DE LA^NATURALEZA
La flo r
Aclavelada
’í
I
Gibosa Tubulosa Infundibuliforme
Acampanada
Fig. 2 C o ro las.
Fig. 5 .- Form as de
estam bres.
Rudimentos
seminales
compuesta
ATLAS DE LA N ATURALEZA
46
La se m illa
y el fru to 23
Tubo
polínico
¡rano de
Rudimento
Fig. 2 Form ación del tubo seminal
Embrión p o lín ico .
Cotiledones
Fig. 5 .- D isp ersió n de
Fig. 4.- Partes d e una se m illa.
la se m illa.
Legumbres
Cápsulas
Balausta Aquenio
Fig. 6 .- Frutos secos. y nuez
Baya
Baya
bicarpelar
pluricarpelar
Baya
tricarpelar
.. ■
ATLAS DE LA N ATURALEZA
Las plantas
con fr uto Pl
ATLAS DE LA_NATURALEZA
Los h e lé ch o s
y los m usgos
Soros en el
envés de las hojas Corle ele un soro
Fig. 1 Helécho.
Fig. 2.- R ep rod ucció n de
los heléchos.
Fig. 3 .- M usgos.
ATLAS DE LA_NATURALEZA
Los hongos
y la s s e t a s
Fig. 6.-
Fig- 4.- O íd io M o rch eí la.
Fig- 8 - Trufa.
A L G A S PA RD A S
D ictiota.
A L G A S R O JA S
A LG A S V ERD ES
Las a/gas verdes presentan siempre este color y con ella la de todo el mar, se encuentra pre
(por esa razón, científicamente se las conoce cisam ente en el componente vegetal del
por el nombre de clorófitos, del griego cloros plancton (fitoplancton), al ser éste en definiti
= color verde). Contrariamente a las algas va el único capaz de realizar la fotosíntesis.
que hemos visto hasta el momento, com La dependencia del plancton vegetal con res
prenden gran número de formas que son mi pecto a la luz explica que su abundancia sea
croscópicas o simplemente filam entosas, máxima hasta una profundidad de unos 50
aunque también las hay de talo bien diferen metros. Así, concretamente, de las llamadas
ciado en falsas "raíces", tallos y "hojas". La diatomeas, típicas por presentar una cubierta
mayoría, de exiguas dim ensiones, son de silícea formada por dos valvas, hay cerca de
agua dulce, y prácticamente sólo las de gran medio millón en un solo litro de agua. Otros
tamaño viven en el mar. Entre éstas citaremos de sus componentes importantes son deter
las llamadas caulerpas, que alcanzan alrede minados flagelados provistos siempre de uno
dor de un metro, y que se reproducen a base o dos flagelos.
de esporas flageladas. Las acetabularias viven Las bacterias son organismos completamente
adheridas a las rocas, y por su aspecto re distintos de los que hemos visto hasta el mo
cuerdan someramente a los hongos; la lechu mento. Aparte su reducidísimo tamaño, que
ga de mar recibe este nombre por su pareci generalmente oscila entre una y veinte milé
do con tan conocida planta alimenticia. simas de milímetro, su simplicidad es extre
ma: son células que carecen de muchos de
LAS PLANTAS DIMINUTAS. los elementos estructurales típicos de los res
LAS BACTERIAS Y LOS VIRUS tantes seres vivientes. Es realmente portento
sa su facilidad para reproducirse por biparti
Es punto obligado en todo libro de Biología ción cuando las condiciones del medio don
dedicar un capítulo especial a los organismos de se encuentran son las apropiadas: hume
microscópicos. En parte, esta tarea se ha de dad, temperatura, componentes nutritivos,
sarrollado ya al estudiar la Zoología, en el ca etc., que varían para cada especie en particu
pítulo dedicado a los animales microscópi lar. En ocasiones, hay especies capaces de
cos. Aquí vamos a pasar breve revista a los formar esporas si las condiciones son muy fa
restantes seres vivos no visibles a simple vista: vorables. La inmensa mayoría son heterótro-
las algas microscópicas, las bacterias y los vi fas (aunque unas pocas son autótrofas) y se
rus. No se crea por ello que existe algún vín las puede encontrar en los lugares más insos
culo de "parentesco" entre ellos; las tres cate pechados: desde los fondos marinos, pasan
gorías citadas no podrán agruparse jamás pa do por el suelo, el aire, el agua, hasta el tubo
ra constituir una categoría superior, puesto digestivo del hombre y de numerosos anima
que el único carácter que tienen en común es les. No debe por ello imaginarse que estamos
su reducido tamaño, sin más afinidad entre sí. sometidos a un constante peligro: son muy
Incluso entre las algas microscópicas falta la pocas las especies patógenas capaces de ata
unidad de conjunto que cabría esperar, pues car al organismo humano.
corresponden, de hecho, a cinco o seis gru Los virus, cuyas dimensiones se miden en mi
pos distintos, entre los cuales se cuentan los llonésimas de milímetro, ni tan siquiera son
de las ya citadas algas rojas y verdes. simples células, sino que son agregados de
Las formas algoides microscópicas son de es moléculas dispuestos de modo variable. En
pecial importancia por ser los constituyentes cierto modo se encuentran en la zona límite
sustanciales del plancton marino, es decir, el entre los seres vivos y la simple materia orgá
conjunto de organismos cuyos desplazamien nica inanimada; lo único que les diferencia
tos están fundamentalmente a merced de las de ésta es su capacidad de reproducirse. Pero
corrientes. No olvidemos que esta enorme es tal su simplicidad que, para llevar a cabo
masa orgánica viviente está integrada también esta función, precisan siempre encontrarse en
por animales cuyo tamaño oscila entre el de el seno de otras células, lo que explica su
una medusa y el de un protozoo microscópi condición de parásitos obligados de anima
co: es el llamado plancton animal (zooplanc- les, plantas e incluso bacterias (bacteriófa
ton). Sin embargo, la base de toda esta fauna gos).
ATLAS DE LA N ATURALEZA
58
L a s p la n ta s d im in u tas.
Las b a c t e r ia s y los u irus
BA C TE R IA S
Fig. 6.- V ib rio nes. Fig. 7.- Estreptococos. Fig. 8 .- Sarcin as.
V IR U S
Fig. 9 .- Bacteriófagos. Fig. 10.- D e la v iru e la . Fig. 11.- D el «m osaico» del tabaco.
ATLAS DE LA N ATURALEZA
60
Los m in e ra le s
lap íd eo s
Fig. 1 -
C ristal de
c a lcita .
jr
Fig. 6.- C ristal d e yeso. F'g- 7.- Yeso en flech a. Fig. 8.- C u bo d e sal gema.
ATLAS DE LA N ATURALEZA
64
Los minerales de
las rocas
A ugita.
Fig. 7 .- G ran ate, variedad Fig. 8.- O liv in o . Fig. 9 .- Turm alina.
a lm an d ina.
.ATLAS DE LA^NATURALEZA
Las ro c a s m e ta m ó rfic a s
y la s u o lcá n ic a s
•f*- v■
«$*'
+ + + +1
•4* «4
Fig. 1.- M etam orfism o regional.
2.-
arra
llosa.
3 .- A nfibo lita.
R O C A S V O L C Á N IC A S
Fig. 4 .- Lignito.
Fig. 5 .- Yacim iento de petróleo. Fig. 6.- Form ación del p etróleo. 1, agua a iread a; 2 , agua pobre en o xígeno;
3, sapropel.
LOS PLIEGUES Y LAS FALLAS dos zonas laterales, los flancos, dispuestos obli
cuamente según direcciones divergentes, es de
Es un hecho fácilmente deducible que los gran cir que, a medida que se hunden en el terreno,
des espesores de sedimentos que antaño se de tienden a separarse. Por el contrario, en un sincli
positaron en las grandes cuencas marinas, de nal los flancos muestran direcciones convergen
hasta 13.000 metros de espesor, debieron de ha tes que, al penetrar en el terreno, determinan una
cerlo en posición horizontal, o bien, tan sólo en concavidad. Los monoclinales muestran una dis
algunos puntos, con inclinaciones muy ligeras. posición de los estratos que en cierto modo re
Tales zonas de sedimentación son los llamados cuerda el aspecto de un escalón: son inflexiones
geoslnclinales, a los que no hay que considerar en la original disposición horizontal. Los flancos
como simples fosas marinas de enorme profun de un anticlinal y un sinclinal se encuentran en
didad rellenadas por los derrubios aportados por una línea imaginaria que corresponde a la de
los ríos, sino más bien como fondos marinos de máxima curvatura: es el eje del pliegue, o char
escasa profundidad que han ido sufriendo un nela.
progresivo hundimiento más o menos al compás Digamos que los pliegues pueden ofrecer múlti
de la sedimentación. Sea como fuere, lo cierto ples variaciones tanto por su tamaño como por
es que en determinados períodos geológicos su sus características de simetría y también por las
levantamiento o plegamiento dio origen a los del eje. Como es lógico, el tamaño puede osci
grandes sistemas montañosos del pasado y del lar entre unos centímetros y varios kilómetros. Si
presente (orogénesis). los flancos de un pliegue presentan parecidas
En todos sentidos, sería un craso error conside Inclinaciones, éste es simétrico; pero frecuente
rar la corteza terrestre como algo estático; hay mente las presentan distintas y se dice que es in
que verla como un conjunto lentamente dinámi clinado, tumbado o incluso acostado si llegan a
co, con grandes zonas en las que se manifiestan adoptar una posición horizontal. En ocasiones,
de una manera muy conspicua fenómenos tales el eje de un pliegue puede venir representado
como el vulcanísmo, los terremotos y los plega- por una línea recta de muchos kilómetros, pero
mientos, debidos a enormes fuerzas que actúan frecuentemente se muestra irregular, presentan
sobre las masas rocosas modificando su primiti do zonas de elevación y zonas de depresión. La
va posición. La Tectónica, precisamente, es la longitud del eje de un pliegue puede no ser mu
parte de la Geología que trata de las deforma cho mayor que su anchura y, visto en planta, el
ciones sufridas por las masas rocosas en rela conjunto presenta un contorno elíptico; en tal
ción con las fuerzas que las causaron. caso se dice que es un domo, si se trata de un
Pero los efectos dependen de los materiales so anticlinal, o una cubeta, si de un sinclinal.
metidos a tales fuerzas, porque según sea su natu Pero los materiales de la corteza no sólo son
raleza varían las propiedades mecánicas que ri susceptibles de plegarse; también lo son de rom
gen su comportamiento; la dureza, la elasticidad perse: las fallas son fracturas que afectan zonas
y la resistencia límite (punto a partir del cual se de mayor o menor longitud, habiéndose produ
produce la ruptura) son factores determinantes de cido un desplazamiento de las rocas de un lado
que se comben formando pliegues o bien se frac de la línea de fractura con respecto a las del otro
turen formando fallas; sin embargo, no debemos a lo largo de una superficie de deslizamiento lla
olvidar que la Intensidad y la dirección de las mada plano de falla. Sobre el terreno, a veces se
fuerzas que actúan son esenciales, pues de ellas hace realmente muy difícil averiguar cuál es la
dependen los esfuerzos reales a que se encuen parte o partes que se han desplazado realmente
tran sometidas las rocas. Piénsese que a 20 kiló de su posición original, y por esa razón frecuen
metros de profundidad, la simple presión vertical temente se habla de desplazamientos relativos,
debida al peso es superior a 5.000 atmósferas. en los que sólo se tienen en cuenta la posición
Los pliegues son curvaturas de ios estratos que de los estratos de un lado de la falla con respec
frecuentemente pueden verse en el terreno, a ve to a los del otro; se da el nombre de salto a la di
ces completamente conservados, a veces parcial ferencia de nivel entre ambos. Es evidente que
mente destruidos, después de su formación, por por su naturaleza las fallas serán muy abundan
la acción de los agentes erosionantes. En líneas tes en los lugares sometidos a grandes deforma
generales se pueden agrupar en tres tipos princi ciones, pero no por ello se debe creer que siem
pales: anticlinal, sinclinal y monoclinal. Se aplica pre son enormes, de varios kilómetros de salto;
el nombre de anticlinal a aquellos pliegues que frecuentemente sólo es de unos metros y aun a
muestran el aspecto de un arco, y presentan sus veces de unos centímetros (microfalias).
ATLAS DE LA^NATURALEZA
Los p lie g u e s
y la s f a lla s
Labio
hundido
Fig. 6 .- Falla vertica l. Fig. 7.- Falla in clin a d a . Fig. 8.- Falla inversa.
Ondas
Cable metálico
Cilindro
registrador Soporte
Hipocentro
Núcleo
Fig. 5.- D istrib u ció n geográfica de las zo nas sísm ica s. Fig. 6.- Sucesivas posicio n es de la propaga
ció n de una onda sísm ica.
ATLAS DE LA^NATURALEZA
Los
u o lca n e s
G ano volcánico
Cono adventicio
Fig. 5.- H aw a ia n o .
Fig. 4.- Islán d ico .
Elem entos del granito en granos sueltos, resu l Fig. 3.- D ep o sición natural de la a rcilla .
tado de la desintegración física .
I
G ran os de cu a rz o y de feldespato.
ATLAS DE LA N ATURALEZA
82
El re lie u e
g la c ia r
la ciar d el M onte Rosa (S u iza). Fig. 3.- Perfil lo ng itud inal y zonas
d ife re nciales de un glaciar.
Cantos morrénicos
Arcilla glaciar
r ig . b .- v a lle g la cia r con sus contluentes o v a lle s suspendidos. Fig. 7.- Esquem a de la transform ación de
un relieve flu v ia l en un relie ve glaciar.
Cuenca de
6 .- Form ación de terrazas a causa d e los Fig. 7 C u an d o un río d esem boca en un m ar de m areas
cam b io s del n ivel de base. flojas, los m ateriales q ue arrastra forman un delta.
Manantial
Fig. 4 .- Estalactitas y estalagm itas en la «C averna del Fig. 5 .- Form ación y avance de una duna.
Agua» (G ranada).
Altamar Altamar
Bajamar Bajamar
Fase de sedimentación
Fig. 2.- Costa m adura (o ccid ente africano) y costa Fig. 3.- Esquem a de la evo lució n
ju ven il (noroeste de N oruega). de un perfil costero.
Fig. 4 .- Costa de perfil rectilíneo. Fig. 5.- Costa de perfil a ccid e ntad o . Lloret de
C a stelld eíe ls. Barcelon a (España). M ar. G iro n a (España).
CUADRO
DE MATERIAS
E ÍNDICE
LOS ANIMALES VERTEBRADOS Las plantas con semilla desnuda......................D/2
Los Mamíferos. Características generales Los heléchos y los musgos.................................. D/3
de los Mamíferos..................................................... A/1 Los hongos y las setas............................................D/4
Diversidad, modos de vida y adaptaciones A/2 Las algas........................................................................D/5
Las Aves. Características generales de las Las plantas diminutas. Las bacterias y
Aves................................................................................. A/3 los virus.........................................................................D/6
Los grandes grupos de las Aves........................ A/4
Los Reptiles................................................................ A/5
LA TIERRA. LOS MINERALES
Los Anfibios................................................................ A/6
Y LAS ROCAS
Los Peces...................................................................... A/7
Los minerales lapídeos...........................................E/l
LOS ANIMALES INVERTEBRADOS
Los minerales metálicos........................................E/2
Los minerales de las rocas....................................E/3
Los Equinodermos.................................................... B/1
Las rocas de profundidady las de filón E/4
Los Insectos.................................................................B/2
Las Arañas y los Ciempiés....................................B/3 Las rocas sedimentarias......................................... E/5
Los Crustáceos........................................................... B/4 Las rocas metamórficas y las volcánicas.....E/6
Los Moluscos..............................................................B/5 La hulla y el petróleo.............................................. E/7
Los Gusanos............................................................... B/6
Las medusas y los pólipos....................................B/7 LA TIERRA. DISLOCACION ES
Las Esponjas y los animales DE LA CORTEZA
microscópicos.............................................................B/8 Los pliegues y las fallas......................................... F/1
Los terremotos.............................................................F/2
LAS PLANTAS. SUS ÓRG AN O S Los volcanes.................................................................F/3
El tallo ............................................................................C/1
La ra íz ............................................................................C/2
La h o ja.......................................................................... C/3 LA TIERRA. LA EROSIÓN
La flo r.............................................................................C/4 Y EL RELIEVE
La flor. Las inflorescencias.................................. C/5 La formación del suelo.........................................G/l
La semilla y el fruto................................................C/6 El relieve glaciar.......................................................G/2
El relieve fluvial........................................................ G/3
LAS PLANTAS. SUS CLASES El relieve subterráneo y el desértico G/4
Las plantas con fruto............................................. D/1 El relieve costero..................................................... G/5
SERIE A SERIE D
SERIE G
C /1.— Las plantas. Sus órganos.
C/2.— » » G/1.— La Tierra. La erosión y el relieve.
C/3.— G/2.— » » »
C/4.— » » G/3.— » » »
C/5. » ;> G/4.— » » »
C/6.— » j, G/5.—
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