Cantares 2

Cantares 2:1
Yo soy la rosa de Sarón, el lirio de los valles.
Cantares 3:4
Apenas los había pasado cuando hallé al que ama mi

alma; lo agarré y no quise soltarlo, hasta que lo introduje
en la casa de mi madre y en la alcoba de la que me
concibió.
Cantares 3:5
Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o

por las ciervas del campo, que no levantéis ni despertéis
a {mi} amor, hasta que quiera.
Cantares 3:6
¿Qué es eso Quién es ésta}
que sube del desierto como columnas de humo, con

perfume de mirra e incienso, con todos los polvos
aromáticos del mercader?
Cantares 3:7
He aquí, es la litera de Salomón; sesenta valientes la

rodean, de los valientes de Israel.
Cantares 3:8
Todos ellos manejan la espada, son diestros en la guerra,

cada uno tiene la espada a su lado, contra los peligros
de la noche.
Cantares 3:1
En mi lecho, por las noches, he buscado al que ama mi

alma; lo busqué, mas no lo hallé.
Cantares 3:9
El rey Salomón se ha hecho un palanquín de madera del

Líbano.
Cantares 3:11
Salid, hijas de Sion, y contemplad al rey Salomón con la

corona con la cual su madre lo coronó el día de sus
bodas, el día de la alegría de su corazón.
Cantares 3:10
Hizo sus columnas de plata, su respaldo de oro {y} su

asiento de púrpura, su interior tapizado con amor por las
hijas de Jerusalén.
Cantares 3:3
Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, {y les

dije:} `` ¿Habéis visto al que ama mi alma?"
Cantares 3:2
``Me levantaré ahora, y andaré por la ciudad; por las

calles y por las plazas buscaré al que ama mi alma." Lo
busqué, mas no lo hallé.2
Cantares 1:2
¿Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores

son tus amores que el vino.
Cantares 2:3
Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi

amado entre los jóvenes. A su sombra placentera me he
sentado, y su fruto es dulce a mi paladar.
Cantares 2:4
El me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte

sobre mí es el amor.
Tus ungüentos tienen olor agradable, tu nombre es

{como} ungüento purificado; por eso te aman las
doncellas.
Cantares 4:5
Tus dos pechos, como dos crías mellizas de gacela, que

pacen entre lirios.
Cantares 2:5
Sustentadme con tortas de pasas, reanimadme con

manzanas, porque estoy enferma de amor.
Cantares 1:4
Llévame en pos de ti {y} corramos {juntos.} El rey me ha

conducido a sus cámaras. Nos regocijaremos y nos
alegraremos en ti, exaltaremos tu amor más que el vino.
Con razón te aman.
Cantares 5:6
Abrí yo a mi amado, pero mi amado se había retirado, se

había ido. Tras su hablar salió mi alma. Lo busqué, y no
lo hallé; lo llamé, y no me respondió.
Cantares 5:10
Mi amado es resplandeciente y sonrosado, distinguido

entre diez mil.
Credibilidad:
“Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más

que oro y plata, la buena reputación.” – Proverbios 22:1
Búsqueda de la sabiduría:
“No abandones nunca a la sabiduría, y ella te

protegerá; ámala, y ella te cuidará. La sabiduría es lo
primero. ¡Adquiere sabiduría! Por sobre todas las cosas,
adquiere discernimiento.” – Proverbios 4:6-7
“Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando
abunda el consejo, prosperan.” – Proverbios 15:22
“El sabio de corazón controla su boca; con sus labios

promueve el saber. Panal de miel son las palabras
amables: endulzan la vida y dan salud al
cuerpo.” – Proverbios 16:23-24
“Más vale pobre pero honrado, que rico pero
perverso.” – Proverbios 28:6
“Cuando un gobernante se deja llevar por

mentiras, todos sus oficiales se
corrompen.” – Proverbios 29:12
“Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el
fracaso.” – Proverbios 16:18
“El que corrige al burlón se gana que lo insulten; el que

reprende al malvado se gana su desprecio.” – Proverbios
9:7
“El que ama la disciplina ama el conocimiento, pero el
que la aborrece es un necio.”– Proverbios 12:1
“¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que

hace, y adquiere sabiduría! No tiene quien la mande, ni
quien la vigile ni gobierne; con todo, en el verano
almacena provisiones y durante la cosecha recoge
alimentos. Perezoso, ¿cuánto tiempo más seguirás
acostado? ¿Cuándo despertarás de tu
sueño?” – Proverbios 6:6-9
Más vale adquirir sabiduría que oro;
más vale adquirir inteligencia que plata.
Proverbios 16:16
El orgullo sólo genera contiendas,
pero la sabiduría está con quienes oyen consejos.
Proverbios 13:10
El que adquiere cordura a sí mismo se ama,
y el que retiene el discernimiento prospera.
Proverbios 19:8
El que refrena su lengua protege su vida,
pero el ligero de labios provoca su ruina.
Proverbios 13:3
El temor del Señor es corrección y sabiduría;
la humildad precede a la honra.
Proverbios 15:33
Con la boca el impío destruye a su prójimo,
pero los justos se libran por el conocimiento.
Proverbios 11:9
El padre del justo experimenta gran regocijo;
quien tiene un hijo sabio se solaza en él.
Proverbios 23:24
Hijo mío, si tu corazón es sabio,

también mi corazón se regocijará.
Proverbios 23:15
Dichoso el que halla sabiduría,
el que adquiere inteligencia.
Proverbios 3:13
El necio da rienda suelta a su ira,

pero el sabio sabe dominarla.
Proverbios 29:11
En paz, todo a una, yo me acuesto y me duermo, pues tú
solo, Señor, me asientas en seguro. (Salmos 4, 8)
Haz que cese la maldad de los impíos, y afianza al justo,

tú que escrutas corazones y entrañas, oh Dios justo.
(Salmos 7, 10)
Al ver tu cielo, hechura de tus dedos, la luna y las
estrellas, que fijaste tú, ¿qué es el hombre para que de él
te acuerdes, el hijo de Adán para que de él te cuides?
(Salmos 8, 4-5)
Por la opresión de los humildes, por el gemido de los

pobres, ahora me alzo yo, dice el Señor: auxilio traigo a
quien por él suspira. (Salmos 12, 5)
Bendigo al Señor que me aconseja; aun de noche mi
conciencia me instruye; pongo al Señor ante mí sin
cesar; porque él está a mi diestra, no vacilo.
(Salmos 16, 7-8)
El Señor, mi roca y mi baluarte, mi liberador, mi Dios; la

peña en que me amparo, mi escudo y fuerza de mi
salvación, mi ciudadela y mi refugio. (Salmo 18, 2)
El extiende su mano de lo alto para asirme, para
sacarme de las profundas aguas; me libera de un
enemigo poderoso, de mis adversarios más fuertes que
yo. (Salmos 18, 16-17)
La ley del Señor es perfecta, consolación del alma, el

dictamen del Señor, veraz, sabiduría del sencillo. (Salmos
19, 7)
El Señor es mi pastor, nada me falta
(Salmo 23, 1)
El Señor es mi fuerza, escudo mío, en él confió mi

corazón y he recibido ayuda: mi carne de nuevo ha
florecido, le doy gracias de todo corazón. (Salmo 28, 7
El principio de la sabiduría es el temor del Señor;
buen juicio demuestran quienes cumplen sus preceptos.
¡Su alabanza permanece para siempre!
Salmos 111:10
La ley del Señor es perfecta:

infunde nuevo aliento.
El mandato del Señor es digno de confianza:
da sabiduría al sencillo.
Salmos 19:7
Me alegraré y me gozaré en tu amor, porque tú viste mi
aflicción y conociste la angustia de mi alma. No me has
entregado a mi enemigo sino que has puesto mis pies en
un lugar espacioso.
Salmos 31.7-8
Busqué en el Señor y él me oyó, Y me libró de todos mis

temores. Los ojos del Señor están sobre los justos, Y
atentos sus oídos al clamor de ellos
Salmo 34.4,15
Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano
derecha. El sol no te fatigará de día, Ni la luna de noche
Salmo 121
A ti, Señor, te corresponde

un canto de alabanza en Sión,
y todos tienen que cumplir sus votos,
Salmo 65
acallas el rugido de los mares,
el estruendo de las olas
y el tumulto de los pueblos.
Salmo 65 cap 8
Los que habitan en las tierras más lejanas

temen tus obras prodigiosas;
tú haces que canten de alegría
el oriente y el occidente.
Cap. 9
He optado por el camino de la fidelidad,
he escogido tus juicios.
Salmos 119:30
Me regocijo en el camino de tus estatutos

más que en todas las riquezas.
Salmos 119:14

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Cantares 2:1

Yo soy la rosa de Sarón, el lirio de los valles.

Apenas los había pasado cuando hallé al que ama mi

Yo os conjuro, oh hijas de Jerusalén, por las gacelas o

¿Qué es eso Quién es ésta}

que sube del desierto como columnas de humo, con

He aquí, es la litera de Salomón; sesenta valientes la

Todos ellos manejan la espada, son diestros en la guerra,

En mi lecho, por las noches, he buscado al que ama mi

El rey Salomón se ha hecho un palanquín de madera del

Salid, hijas de Sion, y contemplad al rey Salomón con la

Hizo sus columnas de plata, su respaldo de oro {y} su

Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, {y les

``Me levantaré ahora, y andaré por la ciudad; por las

¿Que me bese con los besos de su boca! Porque mejores

Como el manzano entre los árboles del bosque, así es mi

El me ha traído a la sala del banquete, y su estandarte

Tus ungüentos tienen olor agradable, tu nombre es

Tus dos pechos, como dos crías mellizas de gacela, que

Sustentadme con tortas de pasas, reanimadme con

Llévame en pos de ti {y} corramos {juntos.} El rey me ha

Abrí yo a mi amado, pero mi amado se había retirado, se

Mi amado es resplandeciente y sonrosado, distinguido

“Vale más la buena fama que las muchas riquezas, y más

“No abandones nunca a la sabiduría, y ella te

“El sabio de corazón controla su boca; con sus labios

“Cuando un gobernante se deja llevar por

“El que corrige al burlón se gana que lo insulten; el que

“¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que

más vale adquirir inteligencia que plata.

El orgullo sólo genera contiendas,

pero la sabiduría está con quienes oyen consejos.

El que refrena su lengua protege su vida,

pero el ligero de labios provoca su ruina.

la humildad precede a la honra.

Con la boca el impío destruye a su prójimo,

pero los justos se libran por el conocimiento.

quien tiene un hijo sabio se solaza en él.

Hijo mío, si tu corazón es sabio,

El necio da rienda suelta a su ira,

Haz que cese la maldad de los impíos, y afianza al justo,

Por la opresión de los humildes, por el gemido de los

(Salmos 16, 7-8)

El Señor, mi roca y mi baluarte, mi liberador, mi Dios; la

La ley del Señor es perfecta, consolación del alma, el

El Señor es mi fuerza, escudo mío, en él confió mi

La ley del Señor es perfecta:

Busqué en el Señor y él me oyó, Y me libró de todos mis

A ti, Señor, te corresponde

Los que habitan en las tierras más lejanas

Me regocijo en el camino de tus estatutos

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