Discurso Apoderado

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Discurso Apoderado Licenciatura.

Autoridades presentes, Directora Miriam Bravo Ibarra,


Inspectores, Cuerpo docente, padres y apoderados,
hijos e hijas, tengan todos muy buenas tardes.
Estimada escuelita, escuelita por el gran cariño que
sentimos y que con orgullo podemos decir que es una
gran escuela, Nuestra escuela San Francisco de Asís.
Quisiéramos agradecerles en esta tarde tan importante
para nuestros hijos e hijas y porque no decirlo para
nosotros los padres. El gran cariño, comprensión,
apoyo y valores que fueron entregados con tanta
dedicación a cada uno de ellos, nuestros niños.
Porque cada persona que formó parte de esta gran
familia llamada “escuela San Francisco de Asís” ha
sido fundamental para el desarrollo de cada uno de
nuestros hijos, cada uno de ustedes ha sido de vital
importancia para ayudarlos a descubrir sus talentos y
habilidades.
Ayudando a descubrir que dentro de nuestros hijos
tenemos músicos y cantantes, como Juan José y
Valentina, que tanto le gustan los Vasquez, también
contamos con artistas destacados como el doble de
Michael Jackson, creo que todos sabemos que nos
referimos a Danilo. Yeraldi al parecer la más madura y
responsable, siempre con gran orgullo la podíamos ver
de punta en blanco representando no solo al curso,
también a la escuela. Las creativas y participativas
Claudia y Estefanía siempre motivadas aprendiendo
alguna coreografía para representar a su curso
nuestras bailarinas de folklor Nardy, Nicole y Javiera,
ellas fueron las responsables de represen nuyntar a su
curso y Escuela con bailes típicos de Chile. Inés al
parecer un poco tímida, llegó a darle un aire nuevo a
nuestro curso. No podemos dejar atrás a nuestros
intelectuales periodistas, Bruno, Bayron y Lennys, Los
tres mosqueteros.
No quiero pasar por alto a nadie, todos son parte
fundamental en todos estos años de la educación de
nuestros hijos, unos desde Kinder, otros nos fuimos y
volvimos, y otros incorporándose hace poco, no por
eso, menos importantes.
Quisiera agradecer a cada uno de ustedes, cuerpo
docente de nuestra escuela, pero el tiempo apremia,
desde hace tiempo teníamos pendiente este discurso,
tiempos en los que veíamos muy lejano, pero, como
vemos los hijos crecen sin pedir permiso a la vida.
Parece no estar muy lejano aquel día de clases en que
traíamos de la mano a nuestros hijos pequeños,
asustados y temerosos.
Hoy, somos nosotros los pequeños asustados y
temerosos de las decisiones que tomen en este nuevo
camino que hoy comienzan, esperamos que logren
salir adelante del modo menos complejo posible.
Ya son jóvenes y señoritas que van en busca de su
futuro dejamos aquí plasmada su infancia.
Que cada uno tenga éxito y no olviden los valores que
aquí fueron entregados con tanto cariño y
comprensión.
Para ustedes hijos e hijas un abrazo y mucha suerte,
gracias a todos y hasta siempre.

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