Guía Joaquín
Guía Joaquín
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Señale a qué tipo de modo narrativo y estilo corresponde cada uno de los ejemplos que se dan a continuación.
a) Pedro llegó y le dijo: “estoy feliz de trabajar en esta ciudad, me siento como en casa.”
b) Pedro llegó y le dijo que estaba feliz de trabajar en aquella ciudad, se sentía como en casa.
c) Pedro llegó. Estaba feliz de trabajar en aquella ciudad, se sentía como en casa.
A continuación se presenta un fragmento de La Odisea, señale, resumiendo las acciones, el tiempo del relato y el tiempo de la historia.
1.
.
-Has estado muy enferma. Necesitas comer bien y descansar
-No puedo hacer esto sola, Tao. Por favor, no me dejes todavía…
-Tengo un contrato, el capitán me hará buscar.
-¿Y quién cumplirá la orden? Todos los barcos están abandonados. No queda nadie a bordo.‖
A. Directo
B. Indirecto
C. Indirecto libre
D. Interna
2.
―Tao Chien había averiguado con los cargadores que la ciudad estaba dividida en sectores y cada nacionalidad ocupaba
un vecindario. Le advirtieron que no se acercara al lado de los rufianes australianos.
A. Directo
B. Dialogado
C. Indirecto
D. Indirecto libre 3.
―Cuando Ro vuelve a despertar, la pieza está colmada de sol. Se halla solo en su cama. Le duele la cabeza (…)Ro
se sienta de un salto, pone sus pies en el suelo, se levanta con un sacudón de la orilla de la cama y se pone la camisa
y los pantalones. Desea otro minuto a solas antes de hablar con ella.‖
A. Estilo narrativizado
B. Estilo narrativizado libre
C. Estilo indirecto
D. Estilo indirecto libre
4. ―…En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo vivía un hidalgo de los de lanza
en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches,
duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres cuartas
partes de su hacienda.(…) Frisaba la edad de nuestro hidalgo los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes,
enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza…‖
A. Solo I
B. Solo III
C. I y II
D. I, II y II
5. ―.. Al parecer Augusto a la puerta de su casa extendió el brazo derecho, con la mano palma abajo y abierta, y dirigiendo los
ojos al cielo quedóse un momento parado en esta actitud estatutaria y augusta. No era que tomaba posesión del mundo
exterior, sino que observaba si llovía…‖
I. Directo
II. Indirecto
III. Omnisciente
IV. De tercera persona
A. I y III
B. II y IV
C. I, II y III
D. II, III y IV
6.
―… ¿Cómo y por qué motivo llegué hasta aquí? Por los mismos motivos por los que he llegado a tantas partes. Es una
historia larga y lo que es peor, confusa. La culpa es mía: nunca he podido pensar como pudiera hacerlo un metro, línea tras
línea, centímetro tras centímetro, hasta llegar a ciento o a mil; y mi memoria no es mucho mejor: salta de un hecho a otro y
toma a veces los que aparecen primero, volviendo sobre sus pasos sólo cuando los otros, más perezosos o más densos,
empiezan a subir a su vez desde el fondo de la vida pasada…‖
A. Testigo
B. Personaje
C. Protagonista
D. Omnisciente
7.
―Se había apartado de sus compañeros y extraviado su caballo, por eso caminaba solo aquella tarde un joven soldado
español perdido en medio de una tierra extraña.
Sabía que era una tierra hostil, pero no sentía temor, sino asombro y contemplaba sin recelo, maravillado, el imponente
paisaje.‖
A. Protagonista
B. Omnisciente
C. Objetivo
D. Testigo
8. ―En la época en que principiaba la historia, la familia acababa de celebrar con un magnífico baile la llegada de Europa de la
del joven Agustín, que había traído del viejo mundo gran acopio de ropa y alhajas, en cambio de los conocimientos que no se
había cuidado de adquirir en su viaje‖.
A. Testigo
B. Personaje
C. De conocimiento relativo
D. Omnisciente 9.
―Pequeño, amoratado, Fertunino había aparecido al final del pasillo que desembocaba en el patio de recreo. Los
pasitos breves y chuecos, como de pato, que lo acercaban interrumpían abusivamente el silencio que había reinado de
improvisto, sorprendiéndome.‖
A. Protagonista
B. Personaje
C. Testigo
D. De conocimiento relativo
10. ―El Moro acercó su cabezota y me dijo algo al oído; para disimular le di un terrón de azúcar que tenía en la mano.
Afortunadamente nadie oyó, de lo contrario hubieran pensado que yo estaba loco, porque la gente no habla con los
animales (o los animales no hablan con la gente, todo es cuestión de puntos de vista)‖.
Eduardo Gudiño: El Moro
A. Testigo
B. Conocimiento relativo
C. Protagonista
D. Omnisciente
11.
―Así estaban las cosas. Me daba pena, pero no podía hacer nada al respecto, porque siempre tropezaba con dos ideas
fijas: su locura por América del Sur y el hecho de que no le gustaba Paris. La primera idea la sacó de un libro, y supongo
que la segunda provenía también de algún libro.
-Bien –le dije-, tengo que subir a enviar unos cables.
-¿De veras?
-Sí, tengo que mandar unos cables.
-¿Te importa si subo y me quedo por ahí en tu despacho?
-No, sube.
Se sentó en la antesala leyendo los periódicos y el Editor and Publisher mientras yo trabajaba con ahínco durante dos
horas.
A. Interna
B. Externa
C. Cero
D. Omnisciente
A. Directo
B. Indirecto
C. Indirecto simple
D. Indirecto libre
13. El narrador del fragmento es
A. Protagonista
B. Testigo
C. Omnisciente
D. De conocimiento relativo
14.
―…Como independientes de él (dos palomas), sus manos revolotearon en el aire limpio de la mañana y fueron a
juntarse sobre el misal (…) Pero el sacerdote no pensaba en el Espíritu Santo, ni en palomas.
Pensaba: no tengo escapatoria…‖
A. Personaje
B. Protagonista
C. Omnisciente
D. De conocimiento relativo
A. Directo
B. Indirecto
C. Indirecto simple
D. Indirecto libre
A. Interna
B. Externa
C. Omnisciente
D. Cero