El Delito de Omisión A La Asistencia Familiar
El Delito de Omisión A La Asistencia Familiar
El Delito de Omisión A La Asistencia Familiar
Otra apreciación importante del concepto de asistencia familiar contempla que: “las
relaciones jurídicas creados a partir del matrimonio, adopción, concubinato o
simplemente de la paternidad o maternidad, determina la existencia , fidelidad, hasta
el llamado débito familiar, lo que implica un deber de asistencia familiar por la persona
o personas encargadas de garantizar , de manera natural e inexcusable, el
mantenimiento de las condiciones mínimas materiales del sustento y formación de
los miembros de su familia.
1.- El Código Penal Vigente, en su artículo ciento cuarenta y nueve° centra el injusto
en el abandono económico y requiere de un derecho de alimentos reconocido
judicialmente, vale decir, es un reclamo de naturaleza patrimonial. El profesor
Santiago Mir Puig, sostiene: “No todo bien jurídico requiere tutela penal”, sólo a partir
de la concurrencia de suficiente importancia material y de necesidad de protección
por el derecho penal, puede un determinado interés social, obtener la calificación de
“bien Jurídico Penal”.
Otro autor dice: “Una de las objeciones más comunes a la tipificación del Delito de
Omisión a la Asistencia Familiar o llamado también Abandono Familiar, es su
consideración como una mera criminología de deudas”.
En el literal c) del artículo dos inciso veintidós de la Constitución Política del Estado
Peruano, señala “Que no hay prisión por deudas, lo que significaría nos dice el doctor
Bramont Arias y otros, que supondría que el artículo ciento cuarenta y nueve del
Código penal, resultaría inconstitucional”. Pero este planteamiento, es desbaratado
por Bernel del Castillo Jesús en su obra “El Delito de Pago de Pensiones”, al sustentar
que la criminalización de la Omisión a la Asistencia Familia se da a partir de la
presencia de un bien jurídico de gran relevancia, como es la familia, que debe ser
protegido por el orden público, porque su asistencia familiar depende del pago
alimentario por conceptos de alimentos, vestido, vivienda, salud, educación,
capacitación para el trabajo, recreación, es decir, está relacionada con los elementos
básicos de supervivencia y siendo la familia el elemento más trascendente del Estado,
entonces existen fundamentos sólidos para desbaratar cualquier duda que exista
sobre la intervención punitiva en la represión de tal conducta, más aún si el mismo
artículo sexto del Texto Constitucional establece que es deber y derecho de los
padres alimentar, educar y dar seguridad a sus hijos. En este sentido como lo hacen
Bramont Arias / Bramont Arias Torres / García Contezano, que el “Bien jurídico que
se protege es la Familia”. El delito de Omisión a la Asistencia Familiar tiene su idea
“fundamental en la noción de seguridad de los integrantes de la familia”, de ahí que
el delito que se comete, supone la infracción a los deberes de orden asistencial.
“El que omite cumplir la obligación de prestar los alimentos que establece una
resolución judicial, será reprimido con pena privativa de la libertad no mayor de tres
años, o con prestación de servicios a la comunidad de veinte a cincuenta jornales, sin
perjuicio de cumplir el mandato judicial”; a este respecto se puede mencionar que la
Corte Suprema de la República, en su ejecutoria del 12 de enero del año 1988
(Expediente N° 7304-97) dice: “Que el comportamiento del sujeto activo en este tipo
de delito, consiste en omitir el cumplimiento de la prestación de alimentos establecida
en una Resolución Judicial, siendo un delito de Omisión Propia, donde la norma de
mandato consiste en una obligación que pesa sobre el sujeto activo de cumplir con
sus deberes legales de asistencia”.
“Si resulta lesión grave o muerte y estas pudieran ser previstas, la pena no será menor
de dos años ni mayor de cuatro, en caso de lesiones graves, y no menor de tres ni
mayor de seis en caso de muerte”. Lo antes expuesto, constituyen agravantes , que
corresponden al primero y segundo párrafo del artículo ciento cuarenta y nueve del
Código Penal. El párrafo tercero, es bastante polémico, porque en la realidad social
es frecuente el abandono de los hijos por parte de los padres y familiares, sin embargo
a la sede judicial, no acuden todos los casos y si presentan la incidencia estadística,
no es representativa especialmente del número de niños abandonados, a
consecuencia de esta realidad, siendo miles de personas en que se encuentran en
extrema pobreza al ser abandonados por las personas obligadas a proporcionarles
los medios de subsistencia necesarios para vivir, y no existe otra alternativa que verse
obligados a trabajar tempranamente como en el caso de niños y adolescentes
específicamente., abandonando sus estudios. Si a estos niños los evaluáramos
psicológica y físicamente de seguro que se le detectaría lesiones graves e
irreversibles, que en un futuro cercano al ser insertados en el mundo social y
económico se verán notablemente disminuidos , por estas razones este problema no
sólo compete al Poder Judicial, el cual es el órgano que resuelve los procesos, sino
también a la crisis social y económica , porque no es desconocido que no sólo existe
renuencia al pago de la obligación sino que en un alto porcentaje el monto de las
pensiones alimenticias es mínimo fluctuando entre ciento veinte y doscientos nuevos
soles mensuales , aunándose al respecto que los demandantes , en su mayoría son
hijos alimentistas ,a quienes sólo les corresponde alimentos hasta la mayoría de edad
o llegada a la misma no pueden proveerse su propia subsistencia por incapacidad
física o mental , no siendo extraño por ello que también sean considerables los
procesos sobre exoneración de alimentos para pedir el cese de este derecho cuando
los hijos alimentistas apenas han llegado a la mayoría de edad, frustrando sus
proyectos de estudio en el futuro.
También se considera necesario comentar sobre los usos que se vienen dando en la
práctica, que con el propósito de reducir la capacidad económica del obligado son
demandado por la cónyuge y por los progenitores del obligado, lo cual se evidencia
cuando en la etapa conciliatorio de los proceso respectivos concilian con la parte
demandada, quedando un margen mínimo para responder frente a las acciones sobre
esta índole, por lo que más adelante va a ser inminente a una acción de prorrateo,
ocasionándose un a vez más perjuicio al alimentista.
a.- SUJETO ACTIVO.- del delito de omisión a la asistencia familiar es el agente que
no cumple, siendo su deber jurídico cumplir la prestación económica, previamente
establecida por resolución judicial en sede civil
b.- SUJETO PASIVO.- Es la persona quién sufre las consecuencias del ilícito penal
de omisión a la asistencia familiar
c.- DELITO PERMANENTE.- debido a que cuando la acción delictiva misma permite
por sus propias características que se pueda prolongar en el tiempo, de modo que
sea idénticamente violatorio del derecho, en cada uno de sus momentos, entonces
todos los momentos de su duración puede imputarse como de consumación.
CONCLUSIONES Y SUGERENCIAS.
CONCLUSIONES:
5.-En la realidad de los hechos, tanto los procesos sobre alimentos como los
procesos que se tramitan en la vía penal sobre omisión a la asistencia familiar, en un
porcentaje significativo se hace lento y engorroso , no siendo ajeno a ello las
conductas procesales maliciosas y dilatorias .
SUGERENCIAS:
CONCLUSIONES: ................................................................................................................ 8
SUGERENCIAS: ................................................................................................................... 9
BIBLIOGRAFÍA: .................................................................................................................. 10