CUENTOS
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CUENTOS
Algunos pescadores de Iscuandé dicen que el Buque Fantasma tiene como mil
brazas de largo, quinientos pies de eslora, una gran manga, ochenta pies de
puntal y una velocidad incalculable.
Pero de noche nosotros vimos un barco bien bonito que venía bien iluminado.
No había barco... barco. El Maravelí es un fantasma; y esta tripulación son de
personas que hacen pacto con el diablo, para conseguir dinero. Ellas hacen la
lista y hacen un compromiso para que el diablo se adueñe del alma de esa
persona. Llaman lista y todos tienen que contestar. Si las personas no han
muerto todavía dicen: —«No han llegao». Pero el que va navegando y se
arrima a él oye esa llamada de lista, o sea que las personas que tengan por ahí
familiar —en Guapi le dicen el familiar— que hace de gato negro y le da de
comer esos cientos y cientos de huevo, mucho cuidado que vaya a estar en la
lista del Maravelí.
Reunión en la selva
Diego Varaona
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cuento:
Puntúa
Las hienas se reían de los nervios. Los elefantes se tapaban las cabezas
con sus trompas largas y arrugadas. Las jirafas se quejaban porque les
dolía el cuello.
-Tenemos que saber porque Tarzán nos llama por la noche. Hace
semanas que no podemos dormir. Necesitamos que nos ayudes y lo
investigues.
- Bueno. Lo que pasaba es que ese gallito adelantaba su canto a las dos
de la mañana todas las noches. Tarzán se enojaba tanto, pero tanto,
tanto, que lo único que podía hacer era gritarle. Por más que lo intentó,
nunca había podido ponerlo en hora. Además, Tarzán nunca les quiso
pedir ayuda a Ustedes porque es muy orgulloso: se cree el rey de la
selva. Pero ahora el problema terminó. Convencí al gallo que lo
despertara a las ocho a partir de mañana.