Auditoria Cap 9
Auditoria Cap 9
Auditoria Cap 9
La materialidad para evaluar los hallazgos de la auditoria, está relacionado con el establecimiento de los
criterios preliminares sobre la materialidad y la asignación de juicios preliminares sobre la materialidad
de los segmentos los cuales forman parte de la planeación del alcance de las pruebas. La estimación del
error total en un segmento, estimación del error combinado y la comparación del estimado combinado
con el criterio preliminar o revisado sobre la materialidad forman parte de la evaluación de los resultados.
Para comprender mejor el uso de la materialidad para evaluar los hallazgos de la auditoria se presenta el
siguiente ejemplo:
Al examinar un inventario, el auditor encontró $3,500 de montos netos sobrestimados en una muestra de
$50,000 de la población total de $450,000. Una forma de calcular el estimado de los errores es hacer una
proyección directa de la muestra de la población y sumar un estimado para el error del muestreo. El
cálculo del estimado de la proyección directa de error es:
La proyección directa de las cuentas por cobrar de $12,000 no se ilustra. El estimado para el muestreo de
errores se obtiene porque el auditor ha examinado sólo una porción de la población (esto se analiza en
detalle en los capítulos 15 y 17). En este ejemplo simplificado, el estimado para el error de muestreo
supuestamente es de 50 por ciento de la proyección directa de los montos erróneos para las cuentas en
donde se utilizó el muestreo (cuentas por cobrar e inventarios). Al combinar los errores de la tabla 9-1,
observe que la proyección directa de errores de las tres cuentas suma $43,500.Sin embargo, el error total
de muestreo, es inferior a la suma de los errores de muestreo individuales. Ello se debe a que el error de
muestreo representa el error máximo en detalle de cuentas no auditadas. Es poco probable que este
monto de error máximo exista en todas las cuentas sujetas a muestreo. Así pues, la metodología de
muestreo determina un error de muestreo combinado que tome esto en consideración. Insistimos, esto
se analiza en detalle en los capítulos 15 y 17. En la tabla 9-1 se muestra el error total estimado de $60,300
que excede el criterio preliminar sobre materialidad de $50,000. Además, el área principal de dificultad
es el inventario, en donde el error estimado de $47,250 es significativamente mayor que el error tolerable
de $36,000. Dado que el error combinado estimado excede el criterio preliminar, no son aceptables los
estados financieros. El auditor determina si el error estimado de hecho supera los $50,000 al realizar
procedimientos de auditoría adicionales o pedir que el cliente haga un ajuste de los errores estimados. Si
se realizan procedimientos de auditoría adicionales, se concentrarían en el área de inventario. Si el monto
estimado neto de sobrestimación para el inventario hubiese sido de $28,000 ($18,000 más $10,000 del
error del muestreo) quizá el auditor no necesitaría ampliar las pruebas de auditoría, dado que ello hubiese
satisfecho la prueba del error tolerable ($36,000) y el criterio preliminar acerca de la materialidad
($18,000 + 28,000 = $46,000 < $50,000). De hecho, habría cierto margen con ese monto porque los
resultados de los procedimientos de efectivo y cuentas por cobrar indican que dichas cuentas están dentro
de sus límites tolerables de error. Si el auditor fuese a enfocar la auditoría de las cuentas de manera
secuencial, los hallazgos de la auditoría de las cuentas anteriores podrían utilizarse para revisar el error
tolerable establecido para otras cuentas. Por ejemplo, en la ilustración, si el auditor hubiese auditado el
efectivo y las cuentas por cobrar antes de los inventarios, el error tolerable de los inventarios hubiese
aumentado.
Objetivo 9-5
Un buen auditor reconoce que los riesgos en la auditoría existen, definiéndose el riesgo como el nivel de
error o incertidumbre que el que el auditor está dispuesta a aceptar.
Los riesgos son difíciles de medir por lo que requieren de mucha atención por parte del auditor para
responder a ellos de forma oportuna y adecuada, con el fin de obtener una auditoria de alta calidad. Para
ello se debe contar con el conocimiento del negocio del cliente, lo cual servirá en la evaluación tanto del
riesgo como la probabilidad de errores importantes en los estados financieros del cliente.