Mis Ideas Políticas - Charles Maurras
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EDITORIAL HUEMUL S. A.
SANTA ÍE 2237 - BUENOS AIRES
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Título ilel original francés:
Mes lirées Politiqtet
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Traducción castellana de
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Impreso en Ia Argentina I
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La Verdad 87
ta Fuerza
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El Orden 92
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10 MIS IDEAS POLÍTICAS
CEARLES MAURRAS t1
La 94
Naturaleza ile la Autoriilail Del Gobierno 166
Las cond,iciones de la autoriilad. aeriladera: h Orearlizar
cación d,e los jeles "nu. lá,-i¡"¿i de la d.iscusíón
Ejercicio d,e ln autoriilad.: El Poiher. Generosi¿l,ad d:e Ia Potencia
La Acción
La Libertad t03 Cottocimiento y utilización d.el lntet'és
El Dereeho y Ia L"y . 106 . ElDínero
Preei.síones qcerco de Ia naturaleza ile ta tey Soberanía
La Opínión
La Fropiedad ttt La guerra y la paz ... ' T74
La ltrereneia lt2
Deber de la herencia tt4 V. I,A DEMOC.BACIA
La Tradieión rt5 -
Nacimiento la Democracia: El Liberalism'ó ' " '
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PRET'ACIO
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LA POLÍTICA NATURAL
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LA DESIGUALDAD PROTECTORA
El pollito rompe la
Poca cosa le falta para exclamar: toSoy übre"... Pero ¿y el
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I hombrecillo?
'i{' Al recién nacido Ie falta todo. Mucho antes de correr ¡ecesita
t ser gacado do su madre, lavado, envuelüo, alimentado. Antes do
estar iustruido para dar los primeros pasos, decir las primeraa
palabras, debe ser guardado de riesgós mortales. El escaeo inetinto
que tiene es impotente para procurarle los cuidailos necesarios, es
preciso que Ioa reciba, bien ordenados, de otro.
Ha naeido. Su vqluntad no nacié, ni su acción propiamente
ilicüa. No ha ilicho Yo \i fuIi, y está muy Iejos de hacerlo, cuando
un círculo de rápidas aeciones obsequiosae se ha dibujado en
torno de é1. El hombrecillo casi inerte, que perecería si afrontaso
la naturaleza brutal, es recibido en el recinto de otra uaturaleza
t_ colícita, clemente y humana; no'vive sino porque ea su pequeño
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t. ciudadano.
Su existencia ha co¡-nenzailo por esta aflueneia de servicios exte'
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riores gratuitos. Su cuenta.se abre con liberalidades que aprovecha
I sin haber poiliilo merecerlas, ni siquiera ayudarlas eon un ruogo;
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no pudo pedirlas ni desearlas; sus necesidadee todavía no Ie fueron
reveladas. Años pasarán antes que la memoria y Ia razón adqui'
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L6 MIS IDEAS POLITICAS
CIIARLES MAURRAS L7
no eomportar ningún grado de reciprocidad. Ella es de sentido
rlmico, y proviene de un mismo término. En cuanto al término muy aquende Ia aparición ilel ménor acto de voluntad. Lag raíco.
que el iriño signifiea, es mudo, infans, y está desprovisto ile liber' a"l- furómeno tocan las profundiilades de la física misteriosa.
- Solumente
tád como de poiler; el grupo en que participa e-stá perfectamente que (y este nuevo punto importa más tal vez que o[
puro de toda igualdad: ningún paeto posible, nada gue 8e asemeje orimero) aqr¡ella Física árquico y jerárquico no tiene ninguua
á un contrato.- Para esos acuerdos moralee se requieren dos. La ierocidad. ¡Muy al contrario! Benigna y dulce, caritativa Y gene'
rnoral de uno de ellos aún uo existe. rosa, ella no muestra ningrin espíritu -de antagonismo entro aque-
ilor qo" pone exr. comunién:porque si no hubo ni sornbra de un tratado
No se podría registrarlo en términos demasiado formales, ni ¡7e Daz, es en primer lugar no hubo el menor indicio de
admirar demasiado ese espectáculo de autoridad Bura, e§e paisaje de lucha r¡or la vida entre el recién llegado y quienes lo
de jerarquía absolutamente definida. ""uirr, es una áyuda rnutua para la vida, ofreciila por la natu'
ie"ibíá"r
Aií, y no de otra manera, se configura en su primer rasgo el ,it"r al pequeño huésped desnudo, hambriento, ll-orosq, que no
rudimento de la sociedail de los hombres. tieau tiqoierá en la boca un óbolo que le pague -su- bienveniil.a- La
La naturaleza de este principio se tlefine tan lunninosamente que
en seguida resnlta esta grave consecueneia,o irresistible, que Ñátu*der" no se ocupa sino en socorrerlo. El llora y ella lo
acaricia y Io rnece esforzándosg pol hacerlo sonreir.
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-saher
ooinmortales princi' --Eo
nailiJ se engañó tanto como la {ilogofía de los ,o- mundo donde las multitudes dolientes elevan a grhndea '
pios" ctrandó describió los co¡nienzos de la soeiedad humana corr¡o .larnores reivindicaciones mínimas; que aquellos que las escuchan
¿X frlrto de convenciones entre mocetones tan bieu formados como
llenos de viila consciente y libre, obrando en perfecta igualdad, io a"j"" de calificar de calauridad,es máxi¡no§ la -en este mundo
áá"d" 6e supone grle t_odo- debe surgir de contradicción entre
easi pares ai no pares, y casi contrataltes' para- concluir e§te o Ii""or inrcróses v de Ia batalla de irreducibles egoísmos-; ho
aquef abandono ril una parte de sus-'oderechog" con el expreBo ¿g. muy diitinto y flug no se puede couaiderar como el auar
pr:opósito de garantizar el respeto de los ajenos. ""íl ér"r"ttto ni como-el aceiilente de una aventura; he--aguí
áÉ
Los heehos hacen añicos y polvo esos ensueños. Su Lil¡ertad es il- ""
constancia, la regla, y la ley general del primer día: una lluvia
írnaginaria, su Igualdad postiza. Las cosas no ocurren así, no 'J" beneficios que cae sebre el recién nacido- Con menosprecio de
prefaran nada que se le ásemeje, y presentándose de modo muy iotlo equilibrio jurídico, ¡se lo hace comer sin que haya trabajado!
divé"so, el tipo iegular de todo lo que se desarrollará á continua- S" to áUtig", si su lo obliga a ¡ac€ptar sin que haya ilailo! Si
ción es'esenclalmeite contrario a aquéI. Todo evoluciona y evolu' lai maelrei responden, es preciso hacer vivir- a qrrien so hizo
cionará, obra y obrará, decide y áec'4irá, prqcede -y procederá -o..o- su sentimiento no es clasificable éntre log duros axiomas
po" aeciores dó autoridád y deslgualdad, contradiciendo en ángulo á"- té Justo, procecle del eomplaciente ilecreto de una Gracia.
i'ecto la grotesca hipótesis liberal y democrática. O si hay empeño absoluto en hablar de Justieia, éeta se confunde
Supongamos que no sea así y que la hipétesi¡ igualitar{.-a teqga oor cieito cóu el Amor. ¡Así es! Ninguna vida humana conduce
la 'rrñnoi apariéncia. Imaginemoso por imposiblq al hoEbrecillo iu operación primordia¡l corriente sin que se lagrandes vea revestir esos
de una horá o de un día, acogido, eomo lo quisiera la Doctrina, ááorior de Ia ternura. Contrariamente a las eugias del
por el coro de Bus pares, compuesto de niños de una hora o de iáeta rornántico, la letra social, que aparece en el hombro des-
un día. ¿Qué harán en tbrno áe él? ¿Qué servicio le prestarán? ind,o, no está e*ri,ta con el híer¡o. Allí no. 8e ve más que Ia
Si se quieie que sobrevivao que €se pigmeo sin fuerzae esté ro- úuella de los besos y de Ia leche: su fataüdad se revela, hay que
deado fe gigantes, cuyas fuerzas se emplean en su -favo¡ sin su Eeconocer allí el rostro de un favor.
--...Pero
.control, se[ún et gustá de ellos, según el corazón de ellos, corr el hombrqcillo crece: sigue en el mismo camino real
toda arbitráriedad,-al solo fin dé impedirle perecer, se,precisa de del mismo beneficio indebido, Iiteralmente índebido; no cesa
:neeesidad al¡soluta: Desigualilad sin-medida y Necesidad sin re' de recibir. Además de habér,sele inculcado una lengua' a vecer¡
serva, que. son las ilos láyes tutelares cuyo genio y poder debo rica y sabia, eon la grave herencia espiritual que ella aportar una
soportar para su salvación. nueva coseeha que él no sembró es recogida día a día: la inetrue-
No es sino mediante egte Orilen como todos loa -
cióa, Ia iniciación y el aprendizaje.
,órdenes' que el hombrecillo podrá "diferencial
realizar este tipo ideal del La pura receptividad del estado naciente disminuye a uedida
progreso: El crecimiento ile su cuerpo y d,e su espíritu, que ré atenúa la desproporción de fuerzas entre su medio y él;
Creeerá eu virtud de esas desicuaidades necesariag. ei esfuerzo, ahora posible, Ie ea exigido; la palabra que se tre
El modo de llegada del hombieeillo, los seres que lo espenan dirige, más grave, puede teñirse de severidaal. A lae primerac
y la acogida que le dan, sitúan el advenimiento do la vida soeial dulzurae que- lo originaron, sueede un amor viril, que incita aI
trabajo, lo preacribe y lo recompensa. La imposicién se emples
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1B MIS IDEAS POLITICAS
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*9r contra é1, pues el hombrecillo,
¡náq tlóciil en un sentido, C}ÍARLES MAURR,AS L9
ro es lneoos en otro: 8e ve capaz de defenderseo hasta para resis] ti
F u go gue,propig bien. Debe trábajar, v eI tr"b"i"-p""aá-"rsrarle. I
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éI pone de su parte- i".g"-u.,re compeneado por i
la Eurua "á
el valor.de nuevas .gananeias ------- -r'r
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bien, he aquí algo que va a obligar al mismo profesional a sor- cr6,c€r y rnadurar Io emancipa de los lazos originarios, .ino va
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Todo homh-re que tiene eso vale como cualquier otro hombre I
el. lugar reservado al punto más élevado de n¡lestra naturaleza. es mág que iñdividnal'
Y corno se repite tal cuarl en cada uno de tros hornbres más dlsí- ,&ntee de 6er electivars, sus afdnidades han sido instiniivas.
mileo, es Ia ¡lredida de todos por fin hallada. ¿Cuántas veces Elasta comenzaron por ser fortuitas y confusas: a menudo debidac
aquel m_etr,o mental y rroral poilrá referirse a la estatura y vo- únicamento al eoncurso de las circunstancias. El niño ya jugó
lu¡:oen de los innrimeros ejernplares realizados del ser hurnano? mucho, con nur¡lerosos cornpañeros (y los primeros que encuen-
¡La intensidad de sus pasionesi il,a extensióqr. de sus necesidade¡! tra) antes de artidular el g,entil lquicres jugw conmigo? de los
iSu taleuto! ¡Sus robusteces! iSus vieios! ¡Aquellas de sus jardines priLblicos de nuestras glandes urbes. El hábito de estar
virtudes_que provienen de una fue¡¡le eorpórea'o -ile origen rnix- juntos se anudó solo; corasuetuilo en que Ia Moral antigua vié
to! ¡Todo aquqllo que la persona asocia y agrega de carñeter rni- [. un .carácter de Arnistad. Lo que es reforzado por las camarade-
neratr, vegetal o animal, en el zócalo viyiente de su huroaniilad! rías de la ailolescencia. For fin, con Ia inteligeneia de la. üda,
De la uiniversal expansión humana surge este punto de referen- Ios &lotivos de haeerlo aparecen cada vez más razonables y bue-
eia. No hay que pensar que Io- hayan dLscubieito los Modernos. has: desd:e entonces tado ócurre, se lo puede decir osadamenÍe,
Lo conocieron muy bien Sófocles y Terencio. El auditorio de sus com,o si e,l hontbre h,ec'lzo tonT.ara .eoncíencia d,e I'as prod,igiosas
téatros no lo ignoraba. Por más que se abuse de alguno de sus oeniajas que le aalíó su lunción social innata y Íoubi,eie dentd¡áo
textos, nqestros Antiguos no dudaban de que Ia personalidad oerecerlas imitando la obra ile la Naturaleza no sin renwarla con
estuviese i-guahnente preseüte en el esqlavo y il amo.-El pequeño su arte. Así la críatula d,e la Socied,ail "qui,ere o su üez inuentar
servidor platónico llevaba en eí,'fuese
como Sécraies, toda la georretría. y creat Ia asociacíón".
Lo gue no quiere decir que el igual- de Sóeraies ni se En realidad, eso es menos neto. Un chorro inconte¡rible de con'
considerase,_ o pudiese considerarse, como tal: lo euat hubiese i
iianza inicial Ie hace desear y solieitar de su sernejante el soco-
sido equivalente a sostener que somoe todos iguales porque tod.os
tl rro, el concurso o las dos cosas juntas. Pert ahí un instinto no
tonelr¡os una na¡iz. Pero con gue eeta identidad, que sirva y ri rnenos fuerte engendra un movimiento inversor una desconfianra
pueda ee,rrrir de unidad de relacién, basüa; toda Ia actividad ral l que conduce a desear y solicitar precaucioaes y garantías e¡r el
ciosral y_ moral du üq. hornbres háIiase por ello sornetida a una i)
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22 MIS IDEAS POLÍTICAS . .t::
CHARLES MAURRAS 23
tr,a prinaera confianza enla asociación inicial no puede asornbrar; ,.
surge del sentimiento cle un mismo destino en la debilidatl y el del pacto nupcial gue las junta y las subüimiza en ttrt hogar que
esfue.rzo, en la necesidail y la tucha, en la de{ensa y eI trabajo. ouiere durar.
¡A mi! ¡Sooorro! ¡Una ayuilita! ¡Una m.anito! Naila más natural ' Anudada, sellada por eI Contrato, la Asociación merece eonsi'
aI hombre: débil, hállase siemple demasiado solo; fuerte? no se derarse como la maravilla de las químicas sintéticas tle la n¿tura-
siente jamás ni bastante seguido ni bastante obedecido. ¿Habría ;;l;"; humana. Esta marayilta, iñhalüable en el origen de las
buscado con tanta avidez eI concurso de sus semejantes si égtos relaciones sociales, nace en su centro floreciente, euyo fruto' es'
no hubiera¡r sido tan disímileso si todos hubiesen sido sus pares, La Asociación contractual fue precedida y fundaila -y luego*conr pue-
y si cada uno de ellos se Ie hubiera parecido como un número áu r." sostenida- por totlo aquello que toma parte en, la
a otro número? Lo que deseaba en otros era Io que no hallaba titución
-cott esencial tlé la humanidado': hay que desearle posarse
exactamente igual en sí. La desiguaildad de los valores, la diver- taerza en los conglomerados preexistentes, serninaturale_g, co-
sidad de los talentos son los complementos que permitieron y *o r"*iuoluntarios, qo" le ofrece la herencia gratuita 4e "gilenios
favorecieron el ejercicio de funciones cada vez más ricas y po- áá hittori, feliz: Iós hog"ru., Ias ciudades, las provincias, lae cor-
tentes. Ese orden nacido de Ia üfereueia de los seres engendró poraciones, las naciones, la religión.
etr éxito y el progreso comunes.
--U"-r-"*", Corttrto, instruráento jurídico progreso social
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"i -ilel que quio-
C¡ranto a Ia ella debía depender
desconfianza entre asociados , ["tiii.O iraduce tras iniciativas personales del ho_mbre
de tros modo,s de la colaboración: al enganche y Ia vo¡luntarieilad, I
re a su vez crear agrupacione§ nueva§, que agrailen a-su pensa-'
el horar"io, Ias estaciones, el complejo de condiciones favorables I
miento, que sean a-la'mediila de sus deseos, Para -salv-aguardar
y hostiles; depende sobre todo de log productos resulta¡¡te's do -iáriue[ arte, el oficio, el juego, el estudio, la piedad,-la
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Ios trabajos en comrln: son objetos materiales a ilistribuir; estrñn l"riárA; p"r,r"r en esas compañías, en esa. _confraternida-
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repartos. El socio se cuida del socio con Ia misma espontaneidad ü"i,""to"",-lt fr"*""o .sobrepasar lo humano, fecundándosesabe Las
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24 MrS rDEAS POLÍTTCAS
Ie reserva los'caracteres de Ia conveniencia, tra utilidad y la bon-
l CHARIES MAURRAS 25
dad como si él hubiera sacado todo de eí áismo por la'ináustria luz algo crepuscularr pero -en gl¡e el hombre ve claro deeile que
qo9 lo conserva y
individual de eu cerebro eon Ia eleccién rnás o menos personal ¡c lo nroDon@. Lo ú; lo ha cánservado es lo- ser un obi-e'
de su corazón. Entrg,tanto, ¿que él quien al nacer se susirajo de fi [i"{§í;#'piJ, i*""aiáionros -tutelares debCrían
por medio de Ia
una u¡uerte cierta? Fue cogido y salvad.o por un estado de -coeae to de 6u constant" A;ái;ih";"'-ád"u" qou- t" co-nsigue.demasiailo
permitirían hacer
quo lo esperaban. ¿Fue ál guien inventó lá ilisciplina de la cien- ;;";;"t;rüir"á; ú ;;;
cia y de los oficios que aprovecha sin tasa? Recibió hechos esoe ::;;?#;;i;"'
*ñ.iri;;; 1=l"tgut horaá de esóuela se acortarían'
capitales del género humano. Si no oe queja de esos bienes, Ios ffá."i, lt{aur*icio Maeterlinek nosparábola interesó en ¡ruestros
a¡rrecia rn¡ry poco y distingue cada vez utenos toclo Io que ilebe ,ñii ";;;;r';;;d"-;;s -cuiila ¡aducía la- famosa
bien de colocar
em..ersoniaua
arriba de au
arí¡¡ saearles. del carpintero que -i,riá""
se _rnuy
cabeza la viga q"" l"¡t"í a es.euadra: la po¡9 Iar
-enue por
para que de sus esfuerzos se mult-ipllque
Diernas, -f".'*orráo. "uá" y'oo
:i";; á" la fuerza reunida del coro de las estro-
ilI ñ;J"ü;';""i";r;;;;;;;
"p"ua" e§tar-ebrio o loco; Pgeitrg habe¡se
EERENCIA Y ffiil q"";; ;a;-í"lr;-a" i" e*""itarión, o ignorarl¡, ..i,"gl-r:1-11li
VOLTMITAD
[á-io tlebe estar- ab-ajo, la fatiga y-oel agotamiento Io venceran
iit"i a-" rr.¡át ."r"triao desmesuiada,
éu trabaio, habrá Prodigado un.tiem-
Pues esta alta fuente sobrehumana no se agotó. uo
*d; excesivo y una i"bo" corriendo enorrne§ rigsgos-
que deocuiila eI
No-_heznos agotado lampoco el riesgo de las desdichas a que il;;i; riril-u''iJ-;";-i;;"rie'al hombre
se halla sujeta toda vida de hombreo que tenga seis rneses, veiñte ;;"i|i;;- biuirt ""f.or a"'-l"r; l"y"t que diaminuirían ,su -eefuerao'
o eien años. Despuée del frio, el hambre, la desnt¡dez, la igpo- Éi-Ñ;;" lacarlo trd" á; p'qp!' foodo' pguíritu limitado' co-
rancia, muqhas otras adversidades la ameuazan, las que la puedeu il,*i'""i"l"rJ;; ;;;"-il;;[ü¡es ailquiridás p"ra soguir Iao
vencer.o .sobre üas que puede triunfar según sean su coraje, su qoi*"trt que ni -siquiera
inventó'
nombrado to-
intetrigencia y eu arte. Sin embargo, ,rgá-b;""o v-9"¡* que rro hemos
tr o cual depende bastante d.el hombre. Este puetle llevar una d;i;,-1"-láíin¡i, ü"" t" áu'rió tas puertae de eu vida Ie da un
conducta desarregladao de acuerdo a tales o cuales principios im- Lj
i,;; i; iá"a il"l el:entido
llno-r v volver a empezartle la die-
provisados que vienen a lisonjear su deseo. Pero también pueilo I
";;;it-Ioititl.udo
;iilái"d;;;;ü; Ji.a" civilizailo a los
prestar seria atención a los usos y costumbres establecidos antes establecirnientos Ae-
"a"ito
pt""taenei¡ terestre' Pero ies aquello
de é1. Este llombre de Costumbres tieae sus razone§, esta Razón ;;;;;ñ; iuieren"tt"
negar h-ov! Muy. recientemente nueütrog flr-
-judíos
ha eido verificada por Ia experiencia. pÑ"'tla" -por
:lil ;#ffi;.;d;;;p""drí;tái;; alemanes' habían es'
Porque hay una Barbarie, lista para destruir y re,quisar las ¡o- timado sue se meior- quo lo
;#;;d;i";"i;;-Ñaturáláza 'ú;-infinitamente
eItI l-o oo" concie¡Be a la recep-
-porque elfias encierran una Energía siemfre dispuesta
cieda4es
ción v la edueaciói d;"ü;;;"r.- ni "^pirrilio ile su nacimiento
-Anar-
,a violentarla§-, porque se hace una mezcla de Bar6ario y EI überalismo
quía rnuy apta para arruinar y romper todos Ios contratos del IiJrln""-r,iñiu¿';; d;-at eápíritu fnnovador.
trabajo social esas dos amenazas siempre están en sug- individuaüist" v "i-cJlá"iiri.-o'ileTocrático queilan igrahoente
-porquea ¡ruestros
penso-, Ies ocurrió antepasadog establecerse como ililü";; i;si;;;;i ;-;" que los.hiios
'í" -Jmrícipatlo* .ile los- trab-aiadores
arrojados a Ia
soldados- y buenos soldados, ciudadanos y buenos ciudadanos, pa- más conscientes y ie'n así sin
-vida
ra guardar Bu paz, mantener sus hogaree, y el resultailo debe ser .ur-pr"oir*.rt" áo".oliantot, ni eol.icitados-para proBunciarse con
reñediarlo: por- Io
tenido en cu€nta; puesto que sin él no estaría¡mos donde estamo§. el voto sobre tan';;;;;;;;"t"tu' wo podíán a estatizar
tr a Iey civil y militar no nació de una vorluntad arbiraria del 1
menos nu.stros td;;- q"ititt"" aplicaise firmemente
del capricho de una dominación. Al fundar esos pi-
legielado_r ni_ y;;rdirar los hoEares doméstieos aue hasta entolxces, entrc
ellos como en rü;";;;;";-f";;''"-;e-publiquctas bastante tj-
I
tejable no conmoverloso en razón de los males que ahorran. úi"t q"" por si mismas, según-Ia-ley de los.Euefros' más
Otros males serían evitados, y graudes bienes firocurados, si el ; ;;;; -"aifi*á, l* l"
"ivían faítast de los'vivos. A este sistema
orgullo individual fuese menoá ieacio para concebir las 'condi- i"t""io"¿ sustituyeioi atlministraciones,- servicios y oficinas osta'
cionee normales del esfuerzo humano, las leyes de su éxito, el ;i;;:-Apr;;á;;"[ I t""tit au sus- peilótosos- inveatores de una
orden de-su progreeo, todo eae código aproximativo de la suer[e ¡" que e¡1 insufi-
cioncia superior ¡-egún gllos decretarorr
cuyoa artículos la Natu¡aleza parece habcr redactado a una media I
I ;ñññ; "'f"-i"í"á"gí;
y a vecea hasta antimarxieta-,
-l"r¡" marxiata cuanto aates posible a 8us Bailros debería
l.i" "rr"Ia."áo
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26 MIS IDEAS I'OÍ,ÍTICAS
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entregarse a las casag-cunas, guarderías y jardines públicos. Lo
que a_urtiguamente era el ñruro. se cóniertía ir--r*o" cooptadoo hereditario, elegido o,tirado. a la _suerte, natla tiene
'r1
pu- entera en el paño verde del exainen o el concurso' Que éste sea
dge.en.Ia rabia de reconsrrui" ,obre ia p;;;-A;
"iotr"*io, o"r^las pruebas del examen §eau le-ales, que-la.trampa
"l m.rÁáo ;;;á;
pirámide de voluntades desinrere;udu;.'ñ.
rir'ri?"l', """
i*_ "i-il"a*
l"J-Ir""¿}
-o""AJ,
severarnente reprimiclos, lo_ exige la-' justicia,
portuna evidencia de que Ias cosas p.ufi""e"-áe.oálr"ir'"" para que así sea, pues nada. es. más cierto'
y natural. ; l;;-;;; "ir*rt
base espaciosa "", Ét";;" rJ tlu iluruto cieíto que la justicia. .exiiq 91
_tintretanto jqué dice la Naturaleza? En su amplio consejo, oon ",
;;;";;; l" iáao, Ii- "i"i*", q,r"- irao sea- c-onCurso en la vida' Nada
el que todos Ios recursos de la vida ,o' po"rto, en acción, nada
!.ueba tampoeo q"; áig""". debilidades, cornprobadas en la
prevalece eobre el mantenimientoi iu-p"rteceión
-;;rí detr techo do- pist" de ."tietas, no se puedan compensar en otra- parte y qu-e'
f"Tt-,."} ypues. de attí, palacio ;-.fi"pi;-;h;r";"io¿i".uti¿, I"'Ii"]"rr-;;;;;;.t.1 áuf il diplorna -del primero de
artes' nacioneg y civilizaciones. No ." úa observado il a"i *"árii, á; oro,-,eu" los úñicos títulos para clasi-
"ampeét,
decátogó, _et rinico motivá i""á""Jo -"l""poy"
Í-r-afaJos
::t:T,"*::?^eq^et "ñL los
¡i.;-; " hunxanor.-U-irr""ó y la justa son her¡no_sas pruebas:
f::* que mandamiento, afecra aI artículo euarto: el que i;á; j" p"r. l" á4" ti""" otrag,- gue no son juegos y du--lu: q-ue está
'valor personal
¿arrr¡rra,
-Ios Ueptantes expresan asiz ,,I¿onrarás bailre y rne- ausexrte la convenciO". Ét ,que no se eri-podría cul-
a los grandes puestoE, los cua-
üzr!-ü";#!,tr:,trá:;:rr:f:::::::^,:;:,n",v,,,:r^x"xil Í tivar dernasiado tiene derecho
;-áebe ornitir para coloearlo; pggo-en razón misma
i;;J;
mente Iarga a Ios mortale. q""
es cierro qo" lr'ior;;;tá;l
*rtu regla?
"¡.1""ro,potítica No se Io
-pErt""*J ál fr-q""""rá ,"é;ito ,rd lu es ni muy áit;cil ni terreno siquiera cles-
a los
l*?l.j:- ti
ái"rárr-r" ; ;1 i;r¡o sobrepar"r en uno u o*o
nac¡ones qr¡e a ella se conformáro". Ni"g,ú"-;;'ñ;;;;-i"Ii, " 1",
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iii"irt"t de otros valoru, ,i personales' De hecho el mérito
nersonal dirá siempi'"-i"-t:tti*"'palabra' El hombre que se hizo
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28 MIS IDEAS POLÍTICAS
tanto mejor para ól y_aun más para Ia cotrectividad.
rivalizan, es aún excelente. C""ido Cuando ellos
l*h"r, con odio, tánto peor.
__- ---- CII,ARI,ES MAURRAS 29
Pero ¿es eI odio fatal?
La. competencia, aun 1¡ ¡lás uoderada sería desastrosa. celos y lae envidias no eon ofuseados etefna.mente por los mis'
exisriese más-que u-u fiq en eI mund"-v ,iUlldr;;;il;ilse
si no mos
--Ct objetos.
que un _objetivo a los d-eseos y a-Iq§
;i;-b;'ü;;i
más ,rro, oonsiste en hablar de iusticia, que es virtud o dis_ciplina
Iugar en la soc-ie.tId á ^*fi"io"áu; de-ias voluntacles, con u"rotivo de esos arreglos que están por
-!r-,rF""
snrra*rente "l Erüa-,are;ú;;L
aI ganador §e los ganadores, Iaureado ""iiJ*i'rr""'""".-
du i". lu"*u"-
á""iÁu (o por debajo) de,toda co-nveneión voluntaria ile los
corilel, en la eancién raarsellesa,
qos,r.€tebrendo Ia prueba de las pruebas
comportar Ia desisnación fr"*i""..'Cu'ando ef rnozo de
pu'rrca y suprema del iur¡on así Itramado a reinan .o". ,rei, de no haber salido
oode
Ias bragas cle un comerciante o
su.número 1; pero no ocurre nada de eso. po¡. r"" .uZóo du
"r, po.iu 1"" ia quién alcanga ely r-eproche?,-
á; ;""barón', -de*uriado ¿a quién--el agta-
soeiedades sanas y los Estados bien constituidos no poo."r, '- nlo. eutá arriba la Naturaleza es indiierente.
en remate ni en conc_urso,-.d;_ia por Io dernás,
Jo "i"lEl rnisrno ho¡nl¡re tendría razén ile quejarse de n_o haber reci-
dentrá ""roo"
d;-U;;r"r"" 'li
variedad de los empleos -y -aJt Uilo lá que se debía a su trabaijr -o su-frir alguna ley que se Io
lj^r_ ."Irlilciones, lai equivalen"i"r,.virra i tri""-nr*"aa- ñi*¡r", cruita o tr¡e tre irnpide ganarlo. Tal es la zona en, que ese gran
lo", p"*lrl"r"ufrrr- i''l
nornbre de justicia tiene un sentitlo.
dan. Je dirá qu_e los_ conflictos abundan""r*á¿á. --i;;- iniquidades
igualrnenie. ri,Se creerá
realnento. que Ia eeleccién artificiar de Iós méritos "p"rsorrles a perseguir, castigar- y re-primir fileron fabri'
aet noáurá, v es-sobie ellas-que se ejerce el
:
tT,desprov-ista
perlo "al más,digno,,,
9r_t_". -de rozamientos dolorosos? Doja"d'o ui. i*:
Alejandro lo entregaba tarobiém , im U".
""1;; ;;;=ü-*.oo
;;;;i ;;;*al
-i- de un Estado policia en una sociedad gqe él Q*iere
d" 6us lusarte,nientes,- quienes lo despedazarou, corño era ilil r""q"* ál Estado iergo qr" observar los deb€res depor la
1rrl":
natural, en nonobre del eentimiento de la iusticia en el-ejercicio de eada una cle sug funciones, no es
_itignidad y d" Ir- ."p"_
rio_rid-ad de cada uno. Siaaila"". .,o."r--d;-;d;;,'"ñá*íiar. iusticia. sino en razó¡r de otras obligaciones como debe tf-atar en
civil, Ia agitaar_y t" enñriec"". l,o qiul;;;i;
, ti ir-ááilrt--"aiar1" tr. poderes, dJmoderar y-regular el juego
l:_lt,I^l :da
e-stablecer' en eI pueblo de los conrp-etidores, un giado
po, G tur fuerzas initividualés que le están confiadas'
- p;;;
clon apasronada _gue rygrega espantosa envidia. La salud de ern"ru- U p""il* administrai el interés -público sino- a conilieión
; 'con
nada gana con ello, etr nivel generar no tarda e:r sufrir eriduales ¡¡ública a" otlirr* lúcic{a pasién los variados resorte8 ile la natura'
.üerruErbamientos: aun en las razas rnejor dotadas, nrúocn¡,cn ür-;-;;;i, trltt "r*l"s- ellos son, tales- cor¡ro- ellos iuegan, tales
aeaba en MESocRACIA. ellos preetan servicio. El Estado debe abstenerse de aspirar
"r-r-
,-fá-i*ñá.illl" trre" de revisarlos y-cambiarlos; mal prgtgxlo' B
- Tgilo-s los Endeclamadores insistirán en -;;.;;-iru-aJigü"iaua".
roe arañoe de xos excesivog lú"dr'oojusticia social": ésta es el apod-o d-e ^la igualdatl' del El
desniveles. efecro, _perpetuaáas ; iirtrar-p"iltilo-?"¡r áoit"" ile conmovér las infraestiucturas
exageradas pqeden tendér á captar una suma de bienoi-q"u
ilu ;;d; J."irt fuo" ," prrede alcanzar ni alcaurzará, pe¡o- con las
eae lodo volveríansp inútiles. -Enrrerauto l"¿, 1r--áe, rlio n¡ ;á;; sus i*Éécil"t á*pt"tre pueilen causar grave daño a su§
'más- difícil que.Ia
_duración de Ias forrunas *"v g"á"1Ál v ii súüilitosyasírnismo.
-
llega a ocurrir, implica a menudo su justificacióni slobre toiló en ior--i*áeinarios
-orr"" ¿irigidos en nornbre de la igualtlail
afiravios,'las
activo. y nervioso como el nuestro, tal duración exige N"trraliza de cásas perfectarnente irrespousable,
_:,1-__p,rr.
excepcionalgs- Por lo común, ros vastos bienes Ee acumu- "ooi* -r""tel efeeto invariable de hacer perder de vista la sin-
',rtudes
lan con- r.agy_or facilidad gue se cons€rvan, y se "ráaü"" de los crirninales respoasables: ladrones, estafadores
coneervan con ir¿"
facilidad que Ee tiansmite¡r. podárás'a"- tr""r]"-rr"u""l ; fi6busteros, que son los aprovéchados de todas las revolucio-
l11v_.-i constantes
GespoJo parecen implicitos en los domir¡ioe demasiadi ;";.- l;; ;tp"oühd"t"s que espuman el ahorro prñblico no des-
cuya apariencia es Ia más estable. La preueza Ia di.i- ;;"1* ,aáa. ,* u.qou"'oto oficio con impunidad más tranquila
3lt-?T.orson
!.llr_r1 hijas de Ia abundancia excesiva. Maj por suv parte Ia
.
qrá .r, lai épocas €n que los, celos- p^-opulares -son artísticamente
po-breza contiene un a_güjén erérgico y sah¡brer- que
do tiene áu*iráo, haclia la .origüeza adquiridá',-o movilizados contra las
!!e uue. picar aI hom6re- p".r-t"Zlii"'dur;,';r*;uo=1'uriuit" .liloscientas
farnilias'. ia Finauza culpable descuella entonces €n
ploamente. .Bieas compensaciones y esas oícilaciones "¿- hacer pagar en lugar §uyo a una agricultura, una industria, -un
naturale§
¿tienen por obj-eto fináI hacer;;idr o" jol"iouo-áq"ili¡illi cr- comurcio-"nterameñte inocentes ile lie condicionee que dependen
mo-guiera su efecro moderador y atemferado;; --",
álárá". g" de su estado natural.
--E"
cualquier sentido que gire lá;"d"-ü1" ráitr""r,"aüiiii,
fo, il *uÁto lot bienes imaginarioe esperados de la igualilad,
harán sufrir a" toilo el muudo. al prometerlos, la dem,ocracia no
r/ -
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logra sino privar injustamente al cuerpo eocial il9 - lge bienes
I
qu. üld.ían no digo del libre iuego, sino del buen uso
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""il"r
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\,
I
30 MIS IDEA.S POLÍTICAS t,,
CHÁ,RLES MAUR.RAS 31
de.Ias desigualdades naturales para er progreso y el trlrovecho de
cada uno. para que haya artesanía activa y artes llorecientes. f.as cabezas
,{quel que- p-ara_ igualar sup!ry9 toda-conce,ntració¡r. de riqueza, poderosas y generosas, más que la belleza y el honor del mundo
suprime tarnbién lal reservai indispensabr;E; -J;É; i¡Láviüzar constituyen ante todo su energía y su salvaóión.
*pr"§3 que sobrepase
lg-lr- reemplazar p'á"o- ;,; Joñii"itl -
N9- hay que dejar oprirnir esta verdad. Es preciso atreverse a
srrve esos tesoros ""nrivados"t_por_ los del Estado; "raoIa
decirila, Io más alto posible, y sin votrver sobre sí inútiles mira-
decadencia aseg,rada.y rápida .!" t"a.. lir-prt"aoi-g"l:"il. das, siuro gontemplando_ nada más que aquella verdad, su claridad
semaejante carga revela IJ insuficiencia d" y- su beneficio. El hombre pobre se honrárá rindiendo justicia a ra
titución. ü;.I";;A;;-H .*. ""r,
riqueza,-ante todo porque- existe, y des_pués si se Ie da buen empl,ea.
,.aquel que para igualar suprime ra tra¡rsmisión normal de Ios El hombre sin antepasados no cumple más que con su debér aI
I¡ienes que_ ng fueroñ devorados ,ru generación, suprime tar¡l_ _e!og_ia-r con
justicia l-as _ capitalizaciones seculares y el servicio
bién una de las fuentes de aquela "r, p"*iír" ."".á't;;í;;1'supri- ,lt;
l
$stó¡ico- y rnoral de la hereneia. Lo que nada le quitará do su
me además todo io que compone y prolon;;-f;;-;;;iüü, dignidad_ni de su altivez,.pero justificará su desprecio por el
rales, que- son todavíá más p^recioú..--D;;ü;;Á ""í;fi"". *r- ladrido de perros cuyo oficio eoorgiste en pensar como perro§:
cativos: el tono de las costuoibrer, ," "ao- esos polemistas de Ia anarquía expresan uni idea ügna d! elloe
-qil"
refinarnie_nr_o; ¡bárbaro y_ rriste ,i"t*r-"ñ;;;ii";;'p;;ffi;ióu, cu cuando pretenden que las relacionás humanas están n-ecesariamen.
ál to-ao-iá-i"ao"" te-en-tensión y a-griadas por la experiencia de Ias desigualdades;
a las nnedidas de una _vi{a de h;;b;;-o "ñ
i:::-rr:..^ iil]-"9. privitegios personates mujeol-¿Sá
-1 S" ;;;.; "iuu-ro lo"
¿ry más biem lo están por la proclamacióu de igualdadei que uo
lrrecer más que a ciertae.elases colmadas? 51 dópoja existen. Se conoeen niños que no sufren por rio iguail.ar Ia est¿-
a-ia "_po.
i
i,turé, lr dá al¿uuos
" otros, ¿tendrían que sufrir o haelr sufrir? -Enrores, pasiones y
I
I
(
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franeesa lo prueba. c ti
f; -i"t";¿. que los 'ogranáest'modesta
oueños", mientras
El gobierno de las familias, tan mal comprendido, es el más '.
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I
-'rÍ,y nadie tendría Ya nada!
toilo,
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.l
I
pur"b" a marchar en uua ho"¡ 4" la vida mundia-l que le apor' 1 B,ené de Planhol.
["ta ia"it ¿" introilucir una rágica confusión'
""--"¿io
I
38 MIS IDEAS POLITICAS
\í
Las consecueneias fueron amargas. CH,ARLES MAURRAS 39
Tanto más amargas cuanto más puso el legislador del
.
siglo xrx en recoqocer Ia necesidad,tie-mpo
elemenial del *uádo obrero. obrera. La Tour dn Pin y su escuela los exhortaban en vano a
El prejuicio jurídico sosrur¡o :y cubrió todo lo q"á hu¡o áe in- tener en cuenta lo esencial.
comprensiól, espíritu de lucro o autoritarismo injustificador, en ¡Ay! ¿Lo podían?
la resistencia de ciertos empleadores. Tenían en la cabeza todo [o necosario para no compreud.er
fondo, eJ qal se aer-eeentó y duró porque el empleador, nada de eso. El rnovimiento revolucionari6 del sislo -i',r¡¡ no
cl,4" :1,
legislador y el obrero vivían [os tres en el mismo e*ór polí: labía podiilo establecer en Francia ningúa orden viaLTe po"-""tp"
tico: los tres creían ser, o deber ser una Libertad y una Ieuaiilad de sus ideas direcrrices. Tales ideas les. sobrevivieron. §oo por"-
ambulantes. sus dereehos se formulaban de mente negativas. In'ger_idae en dosis masivas o infinitesimales] tie-
t¡rralmente cada *no los entendía a su modo. -rrr"ru idénti'ca. Na- nen Ia única virtud de eriticar y sublevar, no de compáner ni
si J *ás-a¿¡il
denrlnciaba alguna enorme desigualdad real, el *a, lr".tu ."r- de orgauizar._Hubo un- antiguo_régimen; no hay or"oo }égi-"o,
pondía que la iguarldait quedaríá, gl contrario, satisfecha-i sino u¡r estado de espjiritu_ tendiente a impedir que ese réiimei
{eccionada, cuando cada uno se a_plicase a ser exactamente aque- nu.- ,^azca.2 La Tour du Pin hallábase anrc ün obsfáculo ,o""-iur y
llo -a que se _había comprometid]o. Jamág lo, t¿"ái""r--de un molaü_más- fuerte que la pasión y.aun que el interés.
problema,, a tal punto viciád_qs, lo alejaron más de tod" _ ilgb¡e burguesía francesa! Sin ser dil toilo radical, como sE
de solución. De ahí no p-odía surgir sino una bárbara "rpár"or"
añarquía, lgsislador ortodoxo, ni socialista, como el obrero sindiclilo, aque-
pues sus causas venían igualmente dle arriba, de abaio v'deÍ lla burguesía profesa y practica una dilusión de democíatiimo
tnedio.constituido por Ios palacios oficiares aá u t"girútuia de- revolucionario. si tuvieran la cabeza übre de tal cosa, roe emplia-
mocrática. dores ¡ro se atendrían a obras de beneficencia.
De esos Palacios llovieroir las leyes que acentuaban el anrago- Habrían sin duda emprendido f proseguido en mejores condi-
nismo y_ llevaban al extremo uo" gueri" más que civil. §u go- ciones su propia organización siudical, péro una vez -estableciilos
bierlo de los -partidos hallaba un -perfeeto tal.js grupos ilef_ensivos, y aclarándose lf situación, habrían adver-
"o*íri"n
d-e clases, sus facciones, sus intrigrr,-sur tráficos ""-1" i"d'uu
y;"r-;"b;";;ñ; tido que no había sólo allí formaeiones de_combate y que, para
siempre renacientes: en Iugares de Francia donilé no exisrí; nin- lg Ftaz, era preciso co_mpletarlas co-n una poderosa iniciativa'capaz
guna gran industriao pero donde había clases cor,ro en. todas de rornp-er las estrecheees del individualismo, sobreponiéndose a
partes, se_ vio al Sociálismo confeecionado de pie a- sus limideces y renovando Ias jerarquías del'acuerd'o.
Pn despacho_ de policía, para el placer de un "rblru
f":ot"*"o ¿Era difícil comprender la necesidád de una asociación ce¡reral
lqga¡gs la- d_e_mocracia eócial no tenía neeesidad "uriaiaut".
d" propol.o.", qrre _regniera todos los factores humanos de la producción? ¿Ná
oficiailee: hallaba todas sus facilidades en las lávr. f l, uo- sin -duda pa-ra negar las _podero_sas divergeneias- de,I interés, tra-
eencia de leyes p_ara invadir, agitar y pervertir "los 'ilñicirailos
"-f, ducidas en feroces querellas? iPero sí pára tomar desde árriba
medios obreros. El señor de Rogx ha contado cómo ra t".eirl""i¿" un punto de_.vista más- nítido y claro de- convergencias no menos
trabSjo se emprendió a recílones p-or el ses:und; i*iülo y fue-rtes creadas por el inmenso interés común-
{11
tue continuada del mismo modo por la República. La -*"rrera mabajo- e[ principio de la vitla de todos! -objeto de su
como en 1884 fue reprobada Ia idea de log sindicatos rnixios de Pues desde el hurnilde, aun el más humildeo al más poderoso,
patrones y o'b-rero-s nos informa sobre el pensamiento y la se- -puede
1u1 el rnás poileroso, aquella comunidail de intereses y
gunda intención del Tales neceürias ;;i;;"J o-ueda- debe'moderar las co¡rtradicciones y poner Ias operacionáe en eu
ban aún- relegadas al-tregislador.
poruenír por el _señor MiIárr"A- fS0a,
-.1
lugar, qu_e e,s subordinado. El obrero metalúrgióo cree tener un
cuando Ia idea justa de la cooperación gener.al ""= interés absoluto en impone_r el más alto , salario posible y eI
"á*"rr"bu ;
't
aparecer... patrón del acero, en re.bajarlo aI rnáximo, pero Ios áos tienen el
- Ee l_egítimo decir que en eI mismo desdichado período, Ios misrno iuterés, rnucho más, fuerte, en qué sv parte comrfur, Ia
j-efgs,
los contramaestres, Ios patrone., trataban , ir"""Jo metalurgia, subsista y sea floreciente.
éxitb de instituir hermosae o[ras de -filantropía y-""ri¿"á. "o, i" iTanto más cuanto que Ia econornía inilustrial no se desarrolila
serie de eus fundaeiones generosae fue muy rieient"*"riu -"oro. en el marco del planela ! El planeta no e§ "un', taller, como lo
nada por eea-s cajas_ de sobreealario familiar, aue ilor--hol1r" f, pretendieron los Say. El marco real rle la economía es ia Nación.
rnisgo e1_e los hellos jardines obreros fleÉiabe , lr--í""¿"ol" si tal huelga obrera hizo anular los pedidos extranjeroe recibidos
colaboración de ciertos grupos religiosos; con ioilá, lor-*i"oa", por los patrones franceses, tales encargos son tranaferidos a las
patrones no abordaban casi otra coga que lo ,.."rorio ile ia industrias del otro lado de la mancha, ó del otro lailo del Rin, y
vida
z Of. Mis tres id'eas ,polfticas.: C,hatearr¡briand, Michelet, Sainte-
Beuve.
L;
\,
ir
N MIS IDEAS POLÍTICAS
CH,ARLES MAURRAS 4t
nuestroo patrones no son los ri,uricos-que sufren: el trabajo perdido
por elloe, lo está igualmente para nuestros obreros. Los unos que' nes ile la paz sacial, serían iliscernibl,es. Naila -l,o
pru'eba qwe entie
dan privados de ganancias, Ios otros de salario. Si la huelga ile rcíembros del mismo cuetpo, las guerras sea* único matu;al'
nuestrae minas obliga a importar carbón, los salarios y ganancias La ayuda nl,uttut también io- es. ¿Por qué aq,uello-s que pued'en
perdidos para noootros son ganailos por el extranjero en contra de tNabajw' -iuntos parú entrde¡ la hul,la o soplar botellas ruo podríut'
noaotros. En suma, perdemos y ganamos juntos, patrones france' trebajar iuntos- em arreglar sus d.iticultades?
ses y obreros franceses: toda guerra de los sintlicatos patronales ¿Ei gran nnal d;el, oblero tnod.erno d,epende ile la talto d.e se'
y obreros halla pues su necesario límite eu la comprensión de gurid,ad? áNada tiene que le pertenezca, que ase-gure su porüe'
una suerte comrin, sornetida al eom'úa denomi¡lador nácional. Que i;r? Etp"iiales tipos ile'propieilad' pueden ir realizadas para él:
eu disciplina se deseonozca, enmascarada o encubierta, puede ser la pro,pied,ad moial il.e si piotesi6n, análoga .a la d,el gro.do para
el efecto accidenta.l ile Ios sucesos, de tros sistemas y de sus eon- et'o!¡ó¡ol,; l,a propieilail común ya erístente (en escolo d,emasi.dd"o
flictos; no por ello es menos prodigioso que ni de tra planta baia icqueña)' it §¿nd¡cato, y qué pwede extenderse a la Corpo-ra'
obrera ni de los pisos altos patrouales, nadie elevará con eI tono óiói, doode"npor esfuerz'os bilaleral,es coniugailos seraírá. con¿o sírn'
y el estrépito de voz necesarios, un clamor nat¡¡ral de piedadt bolo y lato-al concurso petrnanente d,e toclos los foctores tnoral'es
de salvaeión y de paz. ile la'¡mísma inil,astria. Jinto al bien sinilí*al y al bi,en corpotatí'
áCómo eI uno o el otro de los interesados o cacla uno de ellos oo, tleSerán nacer att'¡r propieilaáes familiares, para clar má,s tii'eza
no dijo y repitié?: y'd,wración q. w orilei cónsoliilailo. Así ilesaparecerá.-el proleto-
d,ebemos lu.char e¡Lt'e nosotros, s,o lucltennos sino lw*q Así et trabajador d,ejar'á d'e llotar en' un meilio ertraña'
e!-Sí
pwnta en que Ía luclw se auelaa rnortal, en qzte se hace aital "¡oAr.
Serú el ciu.d,ad,ano, ót burgtés ile una CiuilaiX. Una b-urguesía obre'
suspender las- hostilíilad,es para aywilanws y wnilnos. Adtni¡iendo ra pued,e y debe'continiar el desarrollo d,e lo,s aieias burguesías
Et e nwestrss.unio¡tes de clase l*yart temi.do o eonseroett su raz&+ canipesinai, inilustriales, cometrciales e irrcorporar al obrero en
de ser, completénoslas con uníones d.e ofício. A gsas aastas clo- la socieilaá, según el aoto ile Augusto Comte. Unu üez mas ¿por
sifícaciones horizontales d.e patrones, d.e técnicos, d,e ernpleados qué no?
- Tod.o
y de abreros, cfrútLp&rables a las bandas en la latitud ten'e§re, eso se ba oisto. No formulantos hipñtesís er¿ los espacíos'
agreguernos clasiffuaciones oerticales para, cotnurticar entre ruo§ A ruenuilo los h,otnbres imtentaron, aiair de ese tnod,o, no sín éxi-
atro§, perL organizw nue§tros eofLtaxtos permnnentes, pgra regular tas, tflr¿ tamosos como aariados. S¿¿ Histo¡ía,expresa -su natura'
los iniercatnbios' d,e purttos d.e oista normales que reclanoa la leza: l,a qwe no es ilesfaaorqble a eie cancordato em.pírieo, ,1, en
naturalazc d,e ntu.estras índustrias: hwsos d,e l,owgitud social qve el caso iu.ro, la cier¿ciia y 'el poder d.el hombre ffiad,erno colocan
horad.an y atrauiewn las espesas cap@s estratilirodas de ln antipatí.a etu sus ¡¡Lctnos imstruntentos ihe u¡ta elicacia hwuáita, pard, crenr
y de la ignorancía ntutuas en. las coÍnu.nes laborcs tle la ecowomía est¿úos ile bíenestar y de giila lácil ntús cantpletos, más exÚensos
del puís,- Nuestras diaisiones cond.ucen a l,a ruina tatal, ile l,a y rnejores qwe antes. ¿Por qué no retontar, renwándolo, aquello
.Casa francesa. Ha.¡ que asociar sus luerzas cotwergentes. Asocie' que iwsa óiito? ¡Eso no pueile fracasar sí uno-se p-one,-un& aes
mos sin ewepcién desde los más simples jornaleros hasta los *t' *rú,t o la tarea can tod,o ei' corazón y con toda la cabeza!
prent@s grand,es jefes, sus calaborad,ares d,e todos los rangos, !, ¿For qué? áCómo y por qué no se lanzó este llarnado? O
em le aerilpil ile La aiáa nacional asegurémanos las acasiones ! c¡rindo ló fue,-¿cómo to-t" extendió ni pudo lranquear loe lími'
loi ¡nedios de d.iscutir jwntos el il,etalle d,e nuestros intereses. tes de tra pequJñ, provincia ocupada poi e] grupo- avanj-ailo de
Sem.ejante .organistno superiar debe t¡alaerse, sea con facilldad, los pioneris de la Tour de Pin? ¿Qué es- l-o que impidié a pa-
@ con d,ifícwltad, tr)ero segurqfirente, fraternal. jPor qu.é no? La tron-es y obreros recogex esas voces perdidas y darleo nn oco
[Jnün det Síndícáto es á$recha y d.írecta, y lo seguirá sbndo. debido?
Farece que nadie podría rehusar su atención a los corrienzos
-tana.bíén,
Puede haber ot¡a unión amplia y durable cornparable
c ssas uniones ter¡itoriales que juntot. a pobres y ri.cos, d,írigentes de aquella'u.p"rrrroi áCómo o por qué se Ie tenía lepugnancia?
y dirigíilos, en el .cuerpo y el corazón ile uw misma patria. Lo Si habÍa negáciaciones-delicailas que conilucir, ¿quién podía va'
que *rá ln Corporación. cilar en abr"irlas?
'tal perspectioa equíanle muy bí,en a un armí*ício. Admítanos ¿Quién podía en principio rechazar §u examen?
qu. eí, ui comí,enio no hayá mtú,s que una corta tregua. ¡ Así ¿Quién?
sea! Después d.e haber tratailo una oez, se trataría dos y tes La democracia.
oeces. Déspués * ltcgaría a hablar como buenos amigos y ld Ella sola, cuya acción está visible en toilas partes.
gueirq impía dejaría ile *¡ enilémiu y sístemática, Las conilicio' La demo"tu.i" oropa aI Estado legislador con su gobierno di'
viiliilo y divisor.
I
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r[ "
42 MIS IDEAS POI,ÍTICAS
CH,ARLES MAURRAS 43
La democracia trabaja, amenaza, obseeiona y paraliza a
patrouado. su cada vez más ricos y los pobres cada vez más
más pobres. El cureo
La
rJa democracia y agit-a qe lae
de coua§.nos valió
.rac cosao.nos vauo otrae üesolcnaS: no aquélla.
otraS desdichae: .En el enri-
aquella. En
oemocracta excita
exctta ¡' agita a su proletariado.
de ieforma_ q1"9 d-;;r¡" a" leer y quo quecimiento .Iel- mundo, un ahorro generalizaáoo la difusión de
..^I.,Tr-"
tiende
trende a_la,!l _n_ros5am3
paz. la
a Ia paz, rerfsctÁ el
Ia democracia redactó al suyo, nrra ii""a,í
srro^ quu +io-,li a t^ Ia riqueza mobiliaria, la fiscalidad aL servicio de los desposeíiloe
desposeíilos
gu-erra. Dueña de una va.sta porción del *""ao óf."*, ^- U y en detrim_ento de los otros, la división y la erpoliaciéi de las
-r" ái" por
po" herencias, el- envilecimiento cle Ia propiedail rura¡I, dibujaron una
ásí decir contrqtó uou ob"á ;tr.. ;";;;;"r;i';;;r";T ñ; o varias evoluciones muy diferentes de la que anunciabi la falsa
postula qás gerre.uit ío*.t"rtá na"- a'itliw""¡-
¡ren-samfe_ntg qás
mi1ytg_le ta tsualdua, a.*"r§oniiii- pia iguata". -- -- ---*
1u ¡ren-samfe-ntg "ley de bronce". Salvo crisis de paro «Iebidás a accideutes locales
r,r Numero democrático tiende a construir una sociedad for- y temporari-os, casi todos políticos, se vive trabajando, y nadie
mada de unidades igqales, que no existe ni p""a" - L-irii.. El se halla reducido al extremo anunciado en 1848 de morir com-
Número democrático-tiendl á" batiendo.
formada en grupos desiguales, únicos "r" -od, "-a;;;; ü'üi"aua Se ha visto declinar y debilitarse igua;tmente .otro llustre me-
que existen ""pu.u.
á"-"ia" f-,a,,i.o. dio de justificar sangrientas predicaciones. Ninguna ley de la
La democracia es una. di-osa guerr-era. flace reñir\ los par- historia universal consagra las clages a combatirsó siu cesar. Eilo
tidoe políticos, al emitir _ Ia pá.raOji"" promesa ¿t"a,".r. ha ocurrido. A veces. A menudo. En eiertas épocas. En lugares
permanente. y apacible de la batallá indefinida, que pres-
un determinados y co_ntados. EI combate de los .icos y de loe po-
:5l3do
cr'¡be en su constitución y en su Ley; pretende también ordienar bres es _un episodio final de los regímenee democráticos. Péro
y -organizar el trabajo encendiendo- eritre los diverso, i""tor". no siendo ese régimen ni perpetuo ni univereal, el conllicto de
del, trabajo !r:r sistema Ias clases no es bastante extenso ni bastante importante para ex-
_regurar de i""iti"!"iu"r-"""-*lt"i'"r. pJicar en el presente, en el pasado, y en el futuro, toda-Ia mar-
Pero un día u otro la temocracia socia'l-ña;; ;;;;^ ü-d"*o-
cracia política: acaba-por. confesar cha del género humano, ni siquiera para dar Ia clave de sus
ni de negociaciones. rlirá la guerra hasta-que no se trata ni dá par
que l" g"*.r-""il po" principales tendencias. Aquella ley es imaginaria. E impiilió ilis-
falta 4e combatientes, quedanáo el combatil"t" ;o" pro[etJo eli- tinguir a la verdadera. Pues mucho más grave y extenso fue el
minado por una dictadura del proretari"rlo que uri"t"i"- toao otro . antagonismo rnuy diferente, que se produce de modo inmi-
eI que-no es proletarig e-l pode-r político, a'ñáa"r- " trente, no de clase a clase, sino en el interior de una clase
y -siem-
pre la -mism_a*, la que dirige o domina, aristocracia o burguesía.
1iq d]¡{a, como en Rusiao la-misma vida, pasaná. t"a", ".""¿ñi"o
f.¡-f,i"o",
del difunto a una re_parii¡, ropo"rtr-uát" iú"t, ñ;-rñ; -ile I¡ Aquí o allá; gro o pueblo.pincüe
allá; Pueblo masro pueblo pingüe pueden entñtanto
entrietanto
posesión en comrin de los meáios de nrodulció;.- - reñir. Por todas partes y en todo tiernpoo (Iue se Ievanten
tie¡npo. basta que
tiernpoo Ievanteri
-p"u, grandes casas, helas enfrentadas: el universo de -las oligarquías
,cornrin váIdrá lo q';
- Esta posesión en o bien el
instrEmento caerá de las manos del o'breroo "¿iu, es una eterna Verona donde sus Monteseos y sus Capuletos se
l'pi"J¡.irá"ili"neg
variables y desiqua;lgso s_egrln su fuerza, ," ipli"l".ió",- su ña¡if¡- disputan con furor constante. Allí no se ve oira paz que por la
dado su .-saber' El o'derechó" igual fuerza, y que viene del exterior, salvo en circunstanciai exirema-
.á soste;ar.a- m;cho ti"*po
ante eI 'ohecho" de Ia cxtremal de 1o h infinito durig*utá;l tiri"" y damente raras que permitieron el nacimiento de los Patriciadoe
moral.de los-eopa_rtícipes. Se puede hablarr ;;;';;;;;r.'tu U imperiales de la Ilistoria. Que sean del Oro, de la Sangre, de Ia
muy improbáble duraCión de ios efectos d" ;;""1--ú;;obable fnteligencia, las minorías tienen la propiedad de rivalizar y des-
garlarse hasta que se siga la muerte. La lucha d,e las clcses no
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t¡
44 MrS IDEAS POLÍTTCAS I
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C}I,ARLES MAURRAS 45
tas y comunista§, nacidos de burgueses y burgueeas, Eoovilizados
contra su burguesía por apetitos y celos de burgraesee. Así con- cou las rr¡ismas voces de orden, el trabaio del obrero r1_o ilebe
sideradas, las luchas de las clases parecen rnucl¡o menos espon- piezas que proiluée, -sino sornetido a la
r"* i-*o"urado por las -emplea-
táneas de lo que son: tra iuiciativa les viene de otra paf,te y re- ilet tiempo que en-prodlucirlas. ¿Absurdo? Es
-resulta
vela un frecuente carácter de artificio polítieo muy püro... "i"aiá" para
u¡r"rao -ello el liourbre que su víctiTa, para Ia industria
Y después, ¡las clases! que con Bierde libertáil y calidad, para- la- naci6n qrya rrdna
¡Las clasesJ ¡Una cosa pequeñísima en comparaeión eo¡r eI .'r. Pero la iazón democrática queila satisfecha eon elevar una
gran hecho natural e histórico que jarraás nació simo por un áiii"Ji"a rnás contra el obrero lue quisiese poner el pie -en se el
acuerdo superior entre las clases,'general, total, cousistente, re- superior de s¡r oficio o d-e srr arte. Neutralízase así o
sistente: ¡Las Naciones! "rs"ló; ri" cualidade.s personales, su especial habilidad" todo
¡Y es en nombre de este pobre mito de las }uchas de clases "ié".iá que puede valerll alguna 'promoción a la autoriilad en
,q"ullo
como se cree desmembrar aquella organizacién vertical" de las la ¡¡olítióa. Éor medio del sindicato, la tribuna, el diario, loe
I{aciones en provecho de una alianza horizontal e internacional podrán volverse consejeros municipales o generales,
de las Claees! DIo digamos: olla de barro contra otrla de hierro. "u*'"."á", áenadores, ministro-s, piesidentes: parones, no, jamás'
fi¡i;;A;;,
Digamos: ¡simple olla de ensueño! §[o se logré crear ninguna §e.- i; enáeña que eá imposible. Se pone sumo cuidado en decir-
fnternacional. La que existía antes de la guerra de 1914r- ¡se sería sospechogo] Cuanilo por azar lo que uo ilebía o_cu-.
i", -oo"rr",
quebró en ella ! Después de tra guerra se fu¡¡danon dos, tres, ..i, ""u -;-'"rpituiitt", el obrero tlegaalo a la rnaestría se vuelve
"o"ido se le pone
€uatro, lo que equivale decir: ninguna. En eI únieo lugar donde di;;.trr I'a eliqueta de tránsfuga; ve§e
-traición.
se haya visto su sombra, Io que se fundó lo fue por Ia nación i"""ip"a.í de'una especie de Lo que no. quita para qu6,
judía en el marco de otra nación organizada, der¡tro de la¡ Se vio en el Norte,-que cuando un raro agravio se hará_a sus
fronteras de un imperio, preexistente, y ese rmonstruo r¡o cesó de hiios y a sue nietos de
"o*O- no salieron del muslo de Júpiter:
evolucionar hacia Ia restauracién de Io Nacional, de Xo Militar iíiilá"- abuclos lueron iistos en la mina o cerca del telar "ile'
y lo gue es aun más significativo, se pu6o a dieznnar a tros inicia- i.Tuvieron, pueso algún medio de abandonar su condici-én
dores de su Revolución, a encarcelar y matar e!¡ tauto euanto ;.-"d;;;á;; 'au í" tíerra?, áde treparse al mástil social?, ¿de
pudo a sus judíos, solo y único cimiento de tra l¡rternacional. atrapar la sortija? Luego, pues, la ley-de las cosas ¿es un poco
Miremos entre nosotros, la misma historia. Los gastos ¡ailitares a *"olot inhurrana de lo que vosotros deciais? -
los cuales sus cliarios no habían cesado de oponerse desde hace -S;úr; ártas observacio¡,es cien veces formuladas, a nüestra loca
cincuenta años y para los cuales sus diputados janoás habían i"ráñt"a t" gustaba repetir que -PoeteJ gabierno no
es socialista. No.
votado un céntimo; ¡ cuaDto se trató de explicar Ia palinoilia, sus i\d ,; *lo q:u, demociátíco. lo que,hace y es no p-uece ten-
retóricos se intitulan otGobierno Nacional' +a(srr eI sentido ele- il". ri"" a multiplicar o complicar l-oi obstáculos materiales_Le para
vado de Ia pala$¡¿"-! f" ,"g"tr.i¿n urá,,l de la cueiti;n obrera. Tal es su oficio. es
, Loe antinacionalee confiesan así que las naciones eorresponden p";il-;;tener la guerra gocial: óu guerra. Excluye por defi-
a necesidadee naturaleso mucho máe fuertes que sus charlatane- nición todo régirnen corporativo, puee 8e trata de un regJmen
rías, puesto que se los llevan por delante y los pisoteam, a elloa e; ;;". El-otrre"to que se deiara ieñtar por ese régimen sería un
que 6e negaban a aceptarlas. *""^cd"; el patrón, un chariatán. ¿Por-qué? Porqüe la diferen-
Nada hai más ser{o en las otras {órrnulas con que tra democra- ;i; :i; lís e'taalios y de las conalicionei no prineipioes negacla por el
cia soeial intenta excuear su perniciosa batalla. Dichae fór¡¡lulas rérimen corporativo.'La corporacióu viola el esencial,
gue ante todo nada tienen de social, son las rr¡onótonas voces de ;; d"-;" ro'"i*li.*o lógieo f honrailo, sino rle la política r1emo-
orden de politicastros revolucionarios en favor de Ia monótona crática: la igualdad
utopía de la igualdarl. For ellas se condena so pretexto de inrno- por la rnilma razón se ilebdrá proscribir la máxima ile coope-
ralidad, eI provecho: desde entonces la pura obediencia detr Deber .r.ián social articulada por AuguJto Comteo que antes adrniraron
o el puro Amor jserán los ángeles del trabajador? Es que Be y practicaron los 'onoblei p-r9-le-tarios" de su obediencilr.-"protec'
espe¡:a que así trabajará poco, no se esmerará, ni alrorrará, ni so L¡íi-li iri-fweites a tos'débi1es, ileoocí1n d.e los ilébiles hacia
perfeccionará, en suma no saldrá de su clase y quedará rema- lát'"¡1""át;.'í;; ""iij"át -gorporatistas delpensar Libro pasaban por
chado, sólidamente remachado, en el sentimiento de la eternidad confósar aquel principio. Hasta parecían con un papa
de eu mal: las buenas actitudeso las útiles cóIeras, ilae proveeho- oo lráy lro*Ure-tan ríco er1é no necesite cle otro; que no
s_as envidias seguirán fermentánio para los polítióor, qiro haeen
"ji" ai*ri'tan- ioble, qu" átgo no pueil'a ser ú'til Q atro"'s
nil
de ellas su ganapán. "o
I
s León X[II.
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.l
46 MIS IDEAS POLÍTICAS
CI{A,RLES MAURRAS 47
Fn aquellos tiempos pasrorales eI socialismo exhibía
humana, no _ desnitura-Iizada p;" -i" -á;;""".i"1'--'-' una forma . noble industria de nuestro coraje y de nueotro espíritu vale máe
que las diatribas o las jeremiadas, y sobre todo que el dogma de
-!* *dr tnutua es inüipen*uli,--lt üü
nada de ayuda
de ra naturareza. fatales quejas perpetuas sobre desdichas incurables. EI eifuerzb
-¡r\o, -de mutua! I
áli"ir=iáiirlo
-no hace tiempo uu -estatuto
noismo tohaz' todos los factores humanos de la protlucción na- ;;;;il" tiene. Gran importancia ee le ila en éI, como e§ rr8'
cional: patroaes, empleados, técnicos, ol¡rerog. Una decisión de ;;i-; iaÁ deseonfirnrat [umanas sieúpre despiertas, yy que tie-
cncarar, tratar y resolver la cuestión obrera en sí rnísma, ponien- *"-t"r¿"-de ser: ei régi¡'en se emp-eñá eu esiable-cer consoli-
ilo (le lado toda quimera, y de unir los sindicatos en corporacio- A; t, c*""ría para tqs,- hogares mo-ilestos po-r meilio de sólidos
nec, dé coordinarlos; de incorporar al proletario en las actividades cántratoi. Pero estoe mismós contratos podrían ganar o perder
-
hereditarias y tradicionales del Estado histórico de la Pauia, y mucho de su eficacia material, segrin el espíritu qu-e los determi-
dostruir de ese modo el escándalo social del proletariado, Este ;;;-ir;;t* q"u io. ani¡ne-'Ahira biel,- el impulso natural de
F^scrsMo rule a los hombres en el acuerdo: hace jugar lag i; r*ñ*i-q""a'" aquí reco*ocidlo, alentado, premiado, aIlaproJrmo' política
fuerzae naturales juntae, asegura las funciones sociales más va- va de acuerdo eon la religión para'predicar e[ amor
riadas con ayuda de los gran-des y de los pequeños, siendo clasi- á, a".i",fi-m.ái prójimo áu nü"-.troi semejantes,.en. la calle, en
ficados todos los obreros de Ia misma producción con referencia la ciudail, en la provincia, en el Ejstado no puclrendo eI genero
a su oBJETo común y no en relación con el Esiado, en tra coadi- "-¿"i" tá,
hu¡rrano venir eino en quinto lugar.
ción y Iugar personal del suJETo, cualquiera q¡re sea: vuélvese ,"r"li*áor ile esta pol-ítica de la ¡nano tend.íáa, es nor-
-áároo"r*"ias
posible el diálogo entre Ios ciudadanos, y en efecto, se hablan o[í- q"; k. al h-aber adoptado la Jórrrula.. del puño
en Iugar do insultarse. El Estado nacional invita a la amistad y ;;;dú;: *-huyu, dado la voz de orden eomún del "antifascis-
a tra unión, en lugar de incitar al oilio y a la división, corno lo *r;,*.i Á"yoí i"t"r¿r-"iiul consiste en impedir -la -formación de
hace y debe haeerlo el Estado democrático electivo. Naila irnpide ;;á"- ñ -"r'.iá"d rendiente a suprimir o reilucir las competen-
etperar que se sigan buenos hábitoso y que la corilialiilail vuelva lii"¿" qtil-átl"r-"i".". Por esto-concluyo que €npor ningrin orden
a deeliraige en láa relacioues sociales hagta entouceg dominadac ;;rl;*girí páiltá surgir si no se arrancar al
-emp-iez.a
por un antagoniemo envidioso. ¡Pues todo sale de ahí! O casi ;;;;"-;b?;to-á"-i*"i -áecir,á*oi.".i., ilespués áe ha[er arraucádose
todo. Uno de los iniciadores del eindicalismo agrícola en Francia, * áit*", quiero
o-"r antes que nadie- eI burgués' . -
err" p""íéJtico uo e, íuw". Se sabía Io que se ilecía haee Ya
l,
I
50 MIS IDEAS POLÍTICAS
cuarenta-- años 4 cuando se recogía- I-a- experiencia de
ros mayoree
v las refle:ione€ personales en trá dobte á¿*i"r"-áu"á"ii
c¡acia es el rnal, la d'emocracia es ra *uert", sa"
ü'a"*"-
-qJ;;rtl-uu"tu CIIARLES MAURRAS 51
se nuelve tágiea, sus pr_odro-mos Be anun"i"o -*rv- o ideólogos, o u¡los y otros, atejtig:uan Ia misma violeuta presión
Áoeles. -áe¡naciinali¿a
trabajaior es inducido a"o*f derorgríirá, y del or-iente semira sobre un occldente que ella
?:T_q-T*r:,
destrurr aquello,eue,el
de que deb_ería vivir, el absurdo íul pro.écti-^ antes de desmoralizarlo. Esre murirnis;o
¡niento u¡ás o meno-s conocido y ailivinado, ;;;;-;".;;;r'ioul"o- _¿" ¡"&"r-"iiliiJr, ur-
vado _al paroxismo por su d"*""-.il-¡s"rúüriu*i-q"üTr"rrri¡"
colías, amarsura-s dolorosas o ináanas -iildJiiü" verdaderos sacrifieioi humanos, -i.aá
n"-'orráo
;; ü*, 1;;oo.,
¡
-to
"¿i;;;. p; h;;;;ii" "i "rpi-
ritr¡ de este régirren- contra üatura acabaron
otros' eomo en Rusia y en España, estados'de fanática-pasión oor.
I
igno- de indire'
ñ-á"1,á""t, áápurü*u". ;9; ^Por ilepartamento'-una
esog nue'os
ilogrnática
la o'masat del
:
d;i;"I;;;-;e;;ñ;;ñ;ñ;á;;
il?iffi" "¡í"-""*"ái;'á;-Lí de es-cepticismo
fue gente
rantina, alimenticiao oli"i"l. levitas,
hacia las nu- ffi;;;. calu"g. d_e gue
.la se
""*¡i".a Ia ilicitud! se la siente.
oueblo conserva, p"."-" ioao, un vago conformismo se resignara ,llñjr'rrt¿iiáo
#."H iiiñ:'idl"-r-J,rrp.;;tr"r y ñbsoletas,
;1;:;iá;;;'"';-el.oan v
institueionee
el vino de un
crimi-
pro' ii ".ili'?l-Ts;-la
"or, r;;;¡"i-l-sá t" :elaciona con §u causa? La
pero un pueblo ne-
íáil' iliriá" .i""á. -qt""it"-l' tlicL' el pequeño'alumno i*"rigri"rl;";á"- h-"birrr-"""1o.ileinilividuo_s,
sreso continuo. El ;H;á9 cesita hacer grr"- su cerebro colecüvo, siempre
il'"."r#"ñ;-fre;;e;;;-rii a"ar, que-un senero8o olvido post- "" tal guerra- larga v
áHiü ;;;;- q* ;i-;"u-,ie"?-io" pérd'iila dede-dinero'
"rr"erzo *ís"o"t
escolar haga justici;"h;';r";-f;iroi-Li"o"r.- ¡a
menudo! ¡Feliz- o aun d;;;i-;;;tme aquella causa
sangrienta,
rnente! No siemPre. . , r -r ,!---^ modo ñ-.oü;d;'pr"r"rrtu"-v ¡ t"g{'.''enteramente contra un-résimen
Después ile la esJuelita, la pequSña prensa está
del mismo
nolítico dererminailo'. iárpoliti"ustros ;o ni ite habiliilail
;;;-'aos;l La función de esta ;i "ri'e."tt
,t-.-"irl"io-h;i i"terésado'
f"to* la un curiogo fri'á;";#;iá;A;;;
"'¡b;;J; *".t, ip-á|! "üí; *anseúnte'
hacer oír bien alto Ia gloria
Drerlsa consiste
#;á;;
"o'-"Ipioaur""iu
de dernoeracia
Ntiesrro vieio -iÑ;i; 19st"9".
t"r,"J'i" ;;i;ilda, rer*récanos.
-i"a"nendencia.
-4""huto. de rcerrenecer a un .iñ-J"fu! iPero se empieza también a
;; i"y- dirección; ¡qué tástima!
.
pueblo tiene las ;#;'ü;; i. aates volvíase
señorial il"í;";;l;i;
--Ú; s€ntimiento ile duda e insaiiifacción acab-ó por nacer
y
hacia el rey por h""#;"í; ü ipr".i¿", iuese esta -clerical,
aumentar poco a poto' U' número creeiente de franceseg lo sin-
r"'#Ji?:t'y$*m"i::"1#';if "ffi tii"ü:I't#:ie":'"'#:' de salnar las liber'
tláitirsi¿n' t el éxito ilel tié. Mucha sente :;;;t;;¡"- ;;;.ál pretexto
e8 que t;;p"d;
For esto en evit-a-r
rÁ.i'pi,il¡"it, "ttr¡iáá" e! despotismé ile un partiilo que' as€gura
narcótico no es ;"ff"P# ;; áifi no si-empre t"- ocurre que [a l"r á-;""áár p."r,"ricailores y concusionarioo'
;;^;;; eu la i"-íirí""ia"a' ¿, 'acerca de ciertos- p-unt-os' Sobre
virtutl de lae p"hü;;; "J"cto'
Inclusioe
-iiU"ti'a a" quién?as-ota ile los Esta clarividencia ;; ;;;;"i'ado- ?ig-qlvente. A
otros aún brrr"a ,o-eiprlJlá"-áf"u"t" o ¡u virtuil
tarea. ZLa tiuert"á?'"S;, ñ;;9 ¿-La
iit"ttatl- tle- qué? de por los iliarios del
estafadores dd ¿1" ¿La- despecho ¿et mulÍle-- áptimismo prerlicailo
"h;;;-ikt"rli*i
estafar? po. ,opo"lt.- rJ-"*pá"ilJ que la libertacl general siern-
t*'ii"al"d"i;ñJtd;ái""t"ár t"r eiegiilos del voto eean iliprata-
I
itL --
54 MIS IDEAS POLfTICAS
regimen' y que constituye. un raro poder de embrutecimiento,
creciente desconrento dibe Ilegar g ;.ñ-i;'ffiiiig"o"i,
el CTIARLES MAURRAS 55
courrarrevolucionaria, cuyos desár"ollos, "".ir."
-
jrmá, a.i""iar{'I.táo en
pleno vuelo. aterrorizadas: intimidadas. Apenas Io sos¡iechan. La persecucién
- !g
opiqión oficial Io niega, fu_ndándose en un estaclo de inde. directa y formal suscitaría una satrubre irritación: Iá amenaza
cieióI y de apatía- que ella" óo"d;;;-; no cesar jamás. pero las queda oscura y vaga; no podría emprender nada contra la liber-
apatías son eacudidai por ra- inquietuJ ¿" l* -i"r""";;;;; tad de pensar, pero limita increíblemente su expresión en privado
cis-iones eeden al terrdr de las
ü, ioau-
--¡v¡vEve' ¡(¡ como en público. ¡Cómo se lamenta pronto haberee otmostradot!
i"",,,IÁ
sigus siendo cier_to _qu" t" ruÉ".id;á "ririr. i Cómo, a instancias de parientes y amigos, Ee promete con faci-
d;i- irrrtido reinante está
menos amenazada que o_cürriría ,i i; ;;;;;á"-á-J ipi"itu lidad a sí mismo y a los otros sno volver a hacerlot! EBte cesa-
$p Jo
francés hubiese hallado ui pr¿uro*-1orr"r"ro a que rismo sin César llega a desvirilizar a ciertos Eectorer del paíe
cho en los medios do-1de_ r"^h"r"iu ¡Iubido ,".rtii ,ii tenía dere- real, aquellos que están más próximos al país lesal. ¡JamáJ se
e.uiT-i*po"-
trncia y- su-alta necesidad. Después d;-;r*ri;;;; ;rrf; jiii."ulo dirá bastante. qué mal moral nos hicieron en eso las institucio-
Fust_el de Coulange,-.que reunié ; ;; ;i;;";";;"-a"" nes del año vrrr! Es su despotismo anónimo e indoloro, pero de
ejtadios de Ia eñséd;rr;-d";p"¿r-A; ñ-;;p"tie;r'rtí".i"o"i", ü, ,"", ninguna manera inofensivo. Egos hábitos trajeron una eingular
evolución de Ia lengua: Arntee preeiso y fuerte, eI Irancés vuélveee
fl1_11 y c-onmédico or--""r_.i y_Il"iilo, Ia inmenea clase media
euerpo
rrar¡ee8a mayor razón las clases fláccido, oblicuo, impreciso, todo en retrocesos, traaposicioner y
poner-al-país 9n un estado de arerta y superioree habría"- a"niao
á,iá"i""ru--ña.?*r"ao. cobardes antifrasis. Parece que se quisiera poner algodón en .la
No lo ha hecho. boea y forrar con estopa la punta de Ia pluma. Los partidos po-
¿For qué? EIIo se debió a ciertag causos y a ciertas razones. Iíticos, cuyo interés parecería consistir en ser preciaoa, acabaion
T..aa raziones son lag mis-mag
ñ;;d"r*inaron el error cardinal ellos miamos por perder el orgullo de la bandera, Ia sonoridad
existeure en el, de.h á"ártiá"-;il";;;'dó;d;; á11 ,i"- del programa. Toilos sus nombres Bon trucados. Los defensore¡
jo error de Ia comienzo
democ-racia--riberal,- cán""rtid;';--hilitr- ii l"o- de la autoridail y de la tradición se haeen llamar independieutee
guaje y.del ''peasamie.nt-o-' goá r"-rr"rr"-*á; o liberales. Los reaccionariog son "republicanos de izquierdal Ya
poco eultivado de eapitalista, " de pair,ó"- á; ;;;; ;;; iipi"itu
i-r"iioirlio.
no hay oportunistas: itodos son radicales des¿le que esa bella
Las causas se del¡eñ_ar lrri""i"b-ü-iüo" qüe e*paote palabra no significa ya nada! Lo importante es esquivar Ia iilea
raliza un aparato_ fi.scal, iudi;iari;; v gene- .,1
'¡ precisa,. la que €omporta compromisos con Ia lógica, o pesadloa
son arbirrarios, fáciles'f frecuent;. "á*iilñ.*rii'lüilrrrurro,
Áhl;-i;;-';;;";;;";. ffi;; trabajos de espíritu crítico. Algunos graniles órganos, guiailoa por
chiquitos. Supo-r.riendo tr¡-;;;;giigaeio.r", económicas- so- eI interéso publican dignas defensas de la familia y de la herencia,
5í".
metan a los polítieos, ¡rós poríticoe .E tá a*.ioi"io-" pero esas buenas composiciones escolares acaban por Eer corona-
cr¡anto a loi verdadéró. pr-q"iil-' i"iáa,"", li""urr das con un elogio emotivo de Ia terdadera democracia-. . . Con
nes la política no es * oii"io, oo * E;;n;. "o-"
ffi""'qoiu- algunas temporadas de esta complaciente y sistemática traición
a hablar de política
sino en_ voz taja. "i.""u'
fr"rr"ur"r, q"" ii;"; ie;ü*" ;;'lü"iüii"ro, del vocabulario, ae tenilrá Ia Torre de Babel, eon todag suB con'
I-os_
'por Ia tiranía nolicial, ;;""i;;; p.._ secuencias de dispersión y equivocación. Iniludablemente el mé-
funddad en tdrno d;'"iL;.- t9 hal-mirado
i,"-;;;; "ig"", rito de los retéricos será mayor al hacerse comprender, y loa
l.trt"l
"o¡r
'una inmensa tela. Pero este grrdo áe esta_tiracl"én ü -;;r-;;;ir;
tejié entre nosotro'
bene{icios de los {ilibusteros que los pagan serán más hermosos.
Eetaraos inse.jrsibitiladog a d-;;p;;o: ñ;-p;;'
L"ro, Pero cuando eI historiador'filósofo queda reduciilo a gemir su
monstruoso-
-La política. cuestiona iI pan d" i;; nü"J, "nr"; -" f.ance_
Vera rerum atnisimu,s tsocabula, muchas cosas quedan comprome-
ses, el establecimiento de ros niños, .'o-'""rr"r, ¿"-r'.iunlo ticlas, si no perdidas. Quienes ante ese cuadro se sonríen con buena
protecio";r' q* [,;;- q""-;;iffit*, -"-
I
los fe muestran una peligrosa ligereza: no se debe perrritir eI frauile
suovenerones, tavores, exoneraciones que es preciso o6t"o."t*
::*_:^:*tistrativa,
,{
y
I en las etiquetas, a riesgo de que se deterioren los productos. ¿Cé-
siT las cuales ya no se p.:reele vivir. mo se espera acabar con el inenor de nuestros males, si ae pierde
Los comités electoralesi la-s sociedades secretas,_.Ios funcionarios, eI coraje de nornbrarlo?
""-ü'';ír'
I
el mundo jrldío obligan'a ra i",",u"ru iY aún no estamod al cabo de la lista de nuestras miserias!
gonzoss prudeneia. "f".;;;ei" ""*- Ifay que mencionar eI doloroso accidente, gue, más que ningún
,-.Algunas charlas de ea-fé y de redaccionee de periódico ouedan otro, afectó las profundidades de la verdadera Francia porque le
libree, o por lo-menoso to é$aban-;i;;-d;i r;í,á pil""t.I,"r".o ocultéelfrancodiagnósticoquepodíacurarla.
capas enterae de esre pueblo suspicaz y ulii* - uriá"-;el q"u A despecho del Estado y su estaüsmo, de su escuela, de sn
prensa, el malhechor espíritu de la supervivencia revolucionaria
habría au{rido derrotas más rápidas, amén de haber eialo induda'
blemente eliminado, si Ia ignorancia o eI error de las autoridadee
lf ._,
,l
t'
I
60 MIS IDEAS POLÍTICAS Ir
t.
l-
munilo más que indulgente a las peores exageraciones de nueg-
*cristianós rojos'
rl' I
\-
-l
ñiemo religioso
niemo reli o del antipatriotismo saerdotal,'
dotal,' ora dando eI Que osos ¡nales hayan crecido .de ese modoo es una evitlencia
otro eecániialo, peor aún de no dejarlo ver aI deoaprobarlae. ,que oprime corazones viriles: pero aún no llama a Ia reflerión
De ello resultaron en gran escala dolorosos dañoe. ¿ todae las cabezag que podrían y deberían re{Iexionar. Es ahÍ
El público formado poi una vaeta región ilel mejor país real sobre todo donde reina en nuestros días aquel error d.e la gente
de Francia fue así entregado sin defensa a los engaños de Ia óiez presentido por el gran Le Play. Y náda es más espantoso.
verborrea oficial: ao recibió lae luces a que tenía derecho sobre Qqe ante un riesgo tan grave lo mejor del país no se levante
el {ondo de los principios que regulan los intereses mayores de la con_ la _decisión que se deberia esperar de su parte2 que 1o más
existencia soeial y civil.. pro_fundo _de las mejores almas, Ia pura cima de Ia piidad cívica
El pabellón de una cruel cariilad vino a cu,brir los mismoe y de la devoción social no se bañén siquiera en hices sufieien.
errores que, en Eopaña, ya chorrean hermosa y pura sangr_e. tes, y que dichas luces no vengan de donde deberían proceder,
El amor del pueblo pareció deber permitir tra explotación de es algo que aumenta horriblemente todos nueetros irimeiliatoá
esos errores. Con desprecio que se creyó hábil y prudento 8e peligros.
juzgó esos nudos poderosos y brevea con los cuatres el Pues, en fino la nación que así se deja sin direccién es la
óastigo a ciertas faltas- adhiere la catistrofe uraterial'- -como
d_epende mism^a de la que varias vecinas solieitaron, apreudieron, reeibie-
de f sigue 'al error político. Una asombrosa virtuosidad vocal ron las leyes de su Renacimiento. Como ge lo ha ücho muv
se puso al servicio de aquel culpable silencio del espíritu. bien: ttfrorrcia y qued,ó com el honor, tníentras otros país;es to
Mientras tanto, era famoso desde hacía muchos años el siguien' 'aprwechan" 0 ¿Se la dejará arfur mucho tiempo pudrirse en una
te diálogo: inferioridad rnental llena de vergüenza?
iXemocracia enüenetut Le Play a Tocqueville' Su renovación intelectual puede aún tardar, pero nuevos atra-
*Pero
-Vu.istra -decíaTocqueville*1 ¿y si yo
aproximadamente .loa pondrían en peligro más que su paz: su vida.
ilesespero -responilía
ile admínistrar el an¡í.dato? i
\ ..
''ii* *
62 MIS IDEAS POLfTICAS CII,ARLES MAURRAS 63
' Ia estructura humana, ni Io que e§tructu-ra y nlateria comporüarr hermoso encuentro. del. gracioso instinto ¡n¿te{no y p,atenro
povimientos, impukor, vü"ios--ffi"ri*eÉ. -p;;;-r.;#nar a profunda conciencia hónra lur-- p"rro"rr ¿isrr"i cuya
f_:
ronoo un tema.- se empieza por distinguirlo de tro que oo humano. i"i- or*u.u
Materia, ¡ sea ! para conocerla ,, ¿1. r¿_"o*,.1_yión, l¡odría sobrepasar la Física. Deja
", n""iijo ,prr.il"]"iJ p^tpr" er Der bruto no puede no encerrar una esencia iormarenrrever quo
esta preciosa tela de_ Ia_ vida sociáI. S;-;ir"r;;;"i; "" no es
más desdeñable oue ra d-e s¿¿lruier otro ú¿E;d;;i'1inirre"r".
-r
de B¡pq. Fodríaie ru"g"- á"r"""*i"ri"rui""i#'r#triilaJa", v cieita
Cierto predieador **e"iioo- rt á"¿-'L-s""t,cterlrai-á; ñ;"; Dame, or'" {iÍha adormecida, irirt"rio."*""te propicia a eiertos desti-
de
declarnaudo en su.púlpito
pable de haber deriva-do- de "o"tru -." To;¡; áu Ááüioo,
p"'r"rlpi" a?Ti"airiar.- :.:,-*_l_1.:-hre,suepueded;.ñ;-d";"'d;;uiaü'."i."1"igorouo
y crrcunspecto.
t" *"tu"iu "*l-
ción. Fse golpe de címbalo ,"oo"o i*p"ai.f , Evitemos llevar
Tás_ad-elante este raEgo, para atenernos a su
sin falsa vergüenza, corr "o "rá¡u-iil"rar"
seneiilez,-'er-"rt"¿ir-ál iás pri-
expresión más simore: ra hu,milde ¡"t"i""óii"'á"-lr 1-""-.mii er"v"
del.comffir'hñ;;;.*-óoJito"*";r"
ilreros elemenros narr¡rares'erena el rayito_ de una luz, que t"t iii il-;; ;rp"."¡","rrr"t'ia'medi-
se penetre aquello
-ideas de que está hecho, rnejor i" e"Jü- rlberartro
de lag falsas cuyae ,pli.;oio;;;-;"rstan caro.
3:iil_^d",la.s Ieyes' eüp"rio"es,-"lrJ", Er'ú;;' "il"-ioiri"u v
Cuanto mejor 6e- vea en su verdad lr- Hiiü".$:,.:::;'¡*;ru:f
§acan nuevas influencias y valor de la- di;"ñe;d-al :"*, "::"";
li:_:-1,:ifi¿::s,'""idiTif
" "ri"i.áIezao me¡oro",
labní ubicar Ios derechos y lor-,tur"r"r-d;;;;*;;ñ,"1"
se
,:ri.- prrrto"
de Ilenar su esoacio donde""o-r" p""¿"- p;;;;i;rñ-por"o*" ,¡
"ir-iJ-t"[ü"r"i'"i";Irti;;;; de partida.
están. ni- puedei áilii Distinguir_no es poner en conflicto; no es- siquiera dividir,
necesidades con las ".tr,
que no ,e "rripued"- or., -"".r"q""" iT*il.r"lu,á; leparar. La iVlorar á
.la regra actió"
ni
Ll'i:oriti.,
y, para vencerlas, empezar por-obedecerles. natural tiene ¡¡or oljeto ñrot""¿ir"r -de _la
""t""iu.i*-
oráá-l-n*i"""1. siu
¡ La naturaleza de_ los hoilbres, Ia que p-recede
su voluntad,
duda Antigu_oi y M;d;;";;- i""i"." lá, "" ;ár-;,;;il;, "riai".o,
es un tema cuya sola mención basta-pá.".i"..rr-^i-püur¡r** confundir tales objetos con otros bastante vecinos. Lo gue
es u'a .raz6n para volver ererna la confusión. p;; ;i;uri" no
contractual' del que proe,eflsn, segú; aoruntarístno 'sira'}reno,
aquellas divagacion-es áe Ia ¿á*o-"1".i" -;;o " me incita a eonducir Io más- profundameute que po"il",'"rt" todo
puesto es que podemos todo lo que a lib;r;i tlr"- §,n- dio de los fundamenros social";-d; Iu;id-; tiilíou*
nuestra f"*rtarí, ru Ie
antoje querer! sus-ambicion_es son'rir""¿*, * iü;;H.e mr_ co_nsta.nte preocupación. ñu"'i", ".to-
.ido
ticia del principio de sue_ saten. Tre;i;q;"-;"-;;.;;1"*i"'"o jus. rl:l,lgar-es-algo remotos
honor ,*
"; _*E:_ hacra atrá§? y recordar en que eI tiempo no me faltó para
fnrrar
jamás hará agg el hombrei¡llo p"ááá ;"üi;;;*á los carninos reiorridos, perdidás o
su nranrá, ni que su-Iibertada po" reenconrrados- ouise- junrar las ideas ;;.irl;;-;;-ilíáiir"
Ia. ubicación ie su cuna. Ér't"- a""iá" _rob""or1 que sea, pueda eregir reflexión y rni aeció;. t, rl"q""n" Süa gue *¡
el punro. Ni Kant ni
Platón tienen nada que ,,er en eIá. Sil il;;;.i""á cería que arliculara con meñof niddez üqi"-ai""'rllo"r"u _se hizo me pare-
iil'
"al ,ia,
il]31r",^-g_"e-!1n agu{.sin ningria o"lo".-bu- ñ;ñ'"; _¿ :i--q11T_^""ri.
prtmetqs
i_o n"." una filosofí, iir-r.i" cau.sas _segunilas, y ""rr-
Leyes naturales. Cualquiera sea el nombrJ ot{a,
q"u lu"fo á¿,
'"i;tX;1"'ú"*i;*HH',:"t &o que es, es.
tr.f-""-","1T,,nJ,""ii#¡i:'.,!;i:::'J':f,
resrgnarse a. ceguera_§ de sisüe¡:nas que son L -
*uert" a"i p"rr-
Ile aquÍ Io sesuro.
saryriento y el suicidio del acto. Causas o Leves- estos son denaasiado claros y su
clariclad demasiado bFéIi;-;;rá"- "principios
.UI viaje a las tinie,blas a medias de la Física ál."ot¡, uo dejarlos enre-
I
l
SI EI, HOT{EF.E ES ENEMIGO DE[, HOMBRE
O S{J AMIGO
-.1
l
68 MIS IDEAS POLITTCAS
CII,ARLES MAURRAS 69
aquí hombres, debía decirse a-quel observador
-Ife
de la entera naturaleza; he aquí hombres que comen poránea proveen tan considerable número de verifica-
y beben iuntos. Se han buscado, invitado a coflrer y cionee aparentes de dicho principio, que es casi inútil
Leher, y és evideute que el placer de la eonapañía decu' uostrarlas.
püiea ei placer de cada uno. Este niño se divierte' pero
án verdad no juega si no se le permite tener com-pañero
de recreo. Se néeesita una gran pasión como la ava-
ricia o el amor para quitar il hombre eI gusto p--or Ia alguien- ¡Ilobbes es un pesimista rnuy
soeiedad. Aun entonces su rostro exhibe la huella de -Pero -dice
1§o parice sospechar'que con el peeo
lae privaciones y de los combates que sufrió err 8u firga. T'od.erado! ""rg:ade 'los lóboe
de una espantosa calumnia a la especié
Las rutas se volvieron seguras. Entretanto los carra' cuando ee atreve a eompararla con la espeeie de los
teros se esperan los unos a los otros para -marchar en hombres. ¿Ignora pues que los lobos, como lo dice el
convoy, y éste placer de engañar juntos el hastío es tal proverbio, jamás se comen entre sí? Y el hombre nó
que ei uno descuida la atención de su yunta de bueye-en haee sino eeo.
il otro la hora de su mercado. La úItima actividad de "El hombre se come aI hombre sin ceear. Y no come
los ancianos cuyos años concluyen consiste en ir a agru' sino al hombre. La autropofagia aparece a los:eapíritus
parae al eol paia decirse y repétirse cada día lae mismae superficiales como un rasgo particülar de ciertas iribus,
ialabras ocilsas. Tales Éoo'lo. hombres, de^ todas las tan lejanas como salvajes, y q" disminuye día a día.
óondiciones. Pero, ¿qué decir de las mujeres? Su ejem'
¡Qué ceguera! La antropoÍagia uo disminuye ni des-
I
aparece: se transforma.
i.etestan y pasan su vida entera buscándose. Así eI "Ya no comemoB carne humana, comemos trabajo
gusto de üvir juntos es en ellae más fuerte que aquel humano. Con excepció¡r del aire gue respiramos, ¿háy
espíritu de rivalidad que nace del amor. un solo elemento de los que tomámo. * la naturálezá
qüe no fuera previamente regado por el sudor y laa
* -
lágrimas de los hombree?
"Sólo es en la eampaña donde podemos aproximarnoe
Los pesimistas de todos los tiempos a menudo nega' a un arroyuelo natural o a una fuente natürd a beber
ron a Aristóteles su princiPio. agua del cielo, tal eomo nuestra tierra la destiló err su6
Fero todo lo gue dijeron y penBaron ha sido resumi' antro_e y 6us rocas. El más sobrio de los ciudadanoa,
do, veinte siglos después de Aristóteles, por el amigo y aquel que no bebe más que agua, empieza a exigir una
maestro de earlos I1 Estuardo, el atttor del Leaiathan', especi_e particular de agua, er"botellada, sellada] tra¡re-
teorizador de la Mouarquía absoluta, aquel ilustre portada, aon lo que atestigua el mismo esfuerzo huma-
Hobbes, quien ee adelantó a log moderuos teorizadores no p-gl el rnás precioso elixir. El agua de Ias ciudades
de la conóurrencia vital y del predominio del más fuerte. _es allí conducida a gran costo dJ captaeió* y can&.
Hobbes sentó en principio que el hombr€ riáca €r€- Iización.
migo del hombre, erremisCad que se resume -para él en - "Regresad al campo, coged allí un racimo o una
la áemorable fórmulaz el hotnbre es urt. lobo para el fruta: no sólo eI árbol o-la_cepa exigieron largo
hombre. La hietoria univereal, la observación eontem' sino que 'su _tallo no se halla 1l estádo naturIl, - "oltior,
fue in-
jertado, mediante una larga serie de injerios indefini.
70 MIS IDEAS POLfTICAS
doe, que transformaron aún, a naenudo mejorando el CH,ARLES MAURRAS 7L
?¡rote injertado. La simiente rmisma, por las -selecciones
de- que fue objeto, lfeva en su misteiio un capital del eI interée del hombre, de 1o que hay infinitoe tesümo'
eefuerzo humano. AJ morder la pulpa del fru1o, mor. nios: la mayorÍa de quienee no son ni ladrones ni ban'
déis una vez rm.ás el trabajo del -homl¡re. didos pasan su vida en eI temor de ser aealtados o
"hlo tengo que enumeraf todas Las razas de animales rol:adoi. Prueba Eegura de que su reflexión personal,
que fueron amansadae, domesticadas, hwnanizadag p&- su experiencia, Ia tradición y Ia memoria hereditaria
ra prbveer el alimento o el vestido de los hombres. están aeordes en señalar la energía siempre subsistente
Enireta¡rto, ohservad cómo aquellos recursos que no son de los instintos de rapiña y de fraude. Llevamos en la
naturales deben recibir una segunda especie dt aderezo, i sangre el genio de la conguista.
ün nueüo grado de humanizaciór¿ pará alcanzar el ho- "El hombre no puede ver al hombre sin imaginárselo
en seguida eomo a un conquistador o un conquistado,
1
l
I
I
nes, pobre salvaje inofensivo, díjose: "f[e aquí a mi
!
72 MIS IDEAS POLITICAS
CEARLES MAURRAS
MAURRAS 73
colaborador, mi olien-t_e y mi protegido. Nada tengo quo
temer _de su parte. El tiene que áperarlo todo áe ini. cados en condicionee iguales, o siquiera meramente
Lo utilizaré." anáIogas, ee habrían easi fatalmente entredevorado, El
Y Yierneg vuélvese útil psra Robinson, quien Io intercambio y_ el comercio Iibree de bienee equivalentee,
someto a los emple_os_y trabajos más variados. hn poco no eetán en el origen, eino en lae últimas coñsecuenciag
de _largos perfeccionamientos sociales. La desigualdad
ligppo, eI nuevo habitante de Ia isla presra servicios de loe encuentros crea neeesidades de aceptación y de
infinitamente euperiores a todos los gaitos materialee
de cu mantenimiento. La riqueza dei ex solitario se concesión que resultan fecundos, su mal se atenúa, su
multiplica por la cooperaci¿", y él miemo queda a ealvo !ien_ se fortifica, en lo físico y en lo moral. Que un
{e las dos sugestionei del desiárto, el frenósí míetico o hombre pueda dar la vida o la Áeguridad, o la salud por
el ernhrutecimiento. E.l uno por ei otro se elevan puee otro, el cual por eí mismo las perdería, he aquí réla-
y por aeí decir se civilizan. cionee socialee rruevas; el primeró utiliza y si sá quiere,
-que
El caeo de Robinson es demasiado particular y pri. "explota"" co_n un capital ha creador- salvado o re.'
vilegiado- para que se lo fije jamás como punio'de cone,tituido al segundo llevádo por el interés bien en-
partida de una teoría de Ia soci-edad; el gran- error de tendido, por el amor filial o el récouocirniento en hallar
loa sistemas aparecidos en el siglo xvrrr fue-el de razonar di_cha_ explotación agradable, o útilo o por Io meno6
eobre casos eirnils¡ss. SabemoJ flue para darnos cuenta tolerable.
del mecanismo social, hay qo" o[r""iarlo en su elemen. EI instint_o de proteeción o el instinto paternal c&üBa.
to primitivo y que siempre lo fue: la familia. pero es ron otros efectos. El jefe de familia no iuvo solamente
Ia indts-tria,_Ia neceeidad de la industria lo que fijó a lijos engendrados de eu vida. Fugitivos, suplicantes acu.
Ia familia y Ia volvió_p_ermanente. Al recibir lo. hi¡o, dieron a éI, quienes en eetado de debilidad, desnudez e
y las bt¡* que le dába eu mujer, el hombre " r"n-tía i¡npotencia, venían a ofrecerle BuB brazos y también sus
desamollarse en sí los miemoe ínsiintos hace un mo- ente_ras personaE a cambio de una protección sin la cual
mento observadog en el corazón de Robineon: .oHe aquí estaban condenadoe a perecer. Pdr adopeiones de este
colaboradores, eli_gntes y protegidos. Nada t""1, q"u género, la famllia debía aerecentaree. La gqerra, flue
témer de elloe. Ellos _todo-lo püedeu esperar de"míj y era aiempre _indispensable llevar en cualquier momento
el beneficio me hará bien *í migmo.,,'A medida gue contra familias rivales, aportó una nuña especie de
creeía-gu faTilia, eI padre"observaba que su poder au. acrecer¡tamiento. Siempre fue excepcional en la histo-
mentaba también, así-'como su fuerza y iodos sirs medioe ria del muldo que el grupo victorioso eacrifieara para
de transf,ormar en torno suyo la ricar- ealvaie y temible comerlo o hasta para satisfacei su venganzao al grupo
naturaleza o de defender ius productos compe. vencido. Lae mujeres de toda edad son casi siempre
tidores o conquistadores. "ortru reservadas: las más jóvenes para el papel de esposas o
os lo ruego, que es eutre seres de condición de concqbinas, las rmayores para los oficios domésticos
- Observtd,
desig}al donde siempre fare"e eonstituir'e ra eociedad en los cuales se las apreció én todos los tiempos. Si Ia
primitiva. Rousseau creíá que esta desigualdad resul- m.atalnza, aun de los guerreros, es cosa rara, Ialeducción
taba de lae civilizaciones. 'iEs todo lo óontrario! [,a a esclavitud es por el contrario un hecho tan general
cociedad, la
-civilización, nácieron de la desigualdad. 1¡u! Eossuet no pudo considerarlo sin respeto. euando
Ninguna civilización, ninguna eociedad podría "salir de se lo _piensa, ningún hecho primitivo puedé rlarc&r rrr€.
seres iguales entre sí. Loi verdáderamenfe iguales, colo- jo1 el pre_cio innoenso que todo hombre atribuye a la
vida y a la función de otro hombre.
74 MIS IDEAS POLITICAS
CIIARLES MAURRAS 75
un momento me resultabae un lobo, pero en
-Hace
cuanto vencí aI lobo, lo .mato, pues él ,ro púJd" ,ioo . La industria da poder, determina la eoncurrenciao
Ii:"1-" anuevos daños. Ahora [i"", ii,^-qí"--;B un !ace_ nacer en el gruÑ la necesidad de elementoe nuevos;
.nom"bre, quien tierra y que yaáe herido en de donde, el aumento de las familias y su federacióni
-puse -por
eI suelo, me resultae de donde aun las puertas abiertas, mediante el estable-
ahora como un-dios. ;.D. ,ro¿ _,
serviría tu muerte? por el cimiento de ciertas condicionee, para los vagabundos y
I" vida,
volverse una nueva fuente dá [L"".. ""rt*'r"iá,
Tra"i"
-t" los tránsfuga:-, y aoimismo para ios enemigo"s vencidoá.
,"IÉ._ l[ejórate, y te emplearé.
ñ;;;iá, A cada estadio, el dicho dé Aristóteles eJ verifica; es
"r_
algunas p.icauciones indispensahles toma. 7a amistad quien preside la fundación de la ciuáad.
,_"Mediante
dag contra tu fuerza y contra ros reeuerdos de tu riber- Fero la fórmula de Ilobbes no por eso queda degmen.
tad, te trataré bie.n- pá"1 qr," trabajes pr"" tida,- ein ennba_rgo: porque el hómbr" lobo para el
u *i hogar, particiialdo- de mi ,eguiidad,-i.deGr"urro *i ,U.
"r-torres -y otras
h-onnbre_, el reducto se eiiza de murallas,
mento y de tgdos -mis otros podeies, obras de fortificación. La amietad se establecá como
"i"fá. mu"ho
Erempo: tu trabajo, ¿lo entiendes?, tu inestimable tra-
ent¡e los participantes del mismo hogar, entre quienea
¡aJo entra en mi. propie_dad. pero yo me veo obligado están.envueltos por el mismo muro; -para los ofros, la
a garantizarte, ademáé de la exieteícia, l" ,"f.irt"o"i, enemietad _o _por lo menos la precauóian y Ia deecon.
y todos Ios séneros de dicha flue fianza se declaran.
Ia mía.r, - '1*- ,""o
evsu áo-patibtis
eu¡gl,qLrursr con hay que e_ntender por amistad la amistad pura,
De ese modo el rostro del esclavo era amigo para el ni-Nopor enemistad una enémistad absoluta. Los e;tran-
p9:o p_oco, cuando et t afito ;; I"-r,i;óf*"o"n- jero_s o-, como se los llamaba en la antigüedad griega,
.do eI olvido thubo operado su labor, cuando
lT"_,Y los- bárbaros no son neceeariamente peró ante
trato cotidiano hlb-o hecho orvidar cilrta "Í bo"rr
p"i todo son diferentes__por las costumbrer, -1" lengua,
"r"-ilgos. eI
ni,iyl-, el rostro del amo ooloiár"-amigo """"ta"a
p"", atuendoo las leyes. Y además, sus desplazamienós caei
-y siempre tienen por _objeto la rapiña. -Con todo, ee los
Signifieó previsión, tutela gábi"""í. b;p;¿r;e"i "."t"oo.
al-
"gt","r generaci^ones, relacioáeJ de nuevo séiero B€ €B- suele recibir conno huéspedes e interrogarloe cómo Ba-
;taolecen; en virtud. 1." reciproeidad de"los ."*i"ior, bioe. Se respond^e a sls preguntas para que respondan
el esclavo se consi4eraba
'd" miemhro *.ooá""io, a las que se les formula. -El conjunio de ius cabiallos o
pero necesario, de la familia. "oilL- de sus navíos constituye además un gran elemento de
curiosidad, a veces de codieia. Las rel=aciones empiezan
,{i* por lae más simples, el intercambio por vía de trireque,
puesto- qu9 aún no existe la moneda. IIe aquí espeii"s
de amistades internacionales. ¡ Fero ellas so^n pre^carias
O-ra p_or el sentimiento del_ peligro comrin, del que y muy relativas, en comparación con las
nacían los pacros de jefes dá ratilia r""ririu-""t" de ene-
mistad siempre- _a punto de estallar entre "uor"r-
gentes tan
entre sí;.ora por eI abatimiento o la sujeción diversas y movidas por intereses tan eontrariós!
1gl"l:.
de familias vecinag la familia prirnitiva exteidióse fnversamente, _en el interior de eada ciudad, si es
ha¡la formar una nueva agrupaciOl civil, muy eierto gue amistad nacida de apremianteg inte-
polítieo;. el mecanismo de"eo'fo"mación
__ - es"" "rü¿iUoy" reses comunes -laha hecho relegar la vérdadera guerra
-hemos vieto funcionar. .- "t-qo" fuera del reducto, y por aeí decir a la periferia de"aquel
grau euerpo, no por eso faltan robos y adulterioB conl€-
76 MIS IDEAS POLfTICAS
CTI,ARLES MAURRAS 71
tidosr_ rlándoee eablazos loe amantee rivales y puñetazoa go común. Del mi,"mo modo los honores ántumos o
y cuchilladae los mozos de cordel competidorés. Entre-
tanto: Euosraf,e una paz relativa.
Lanf,o' eubgiste relauva. Hay anupattaS y envi.
rlay antipatíae oltyl. fóstuuros sirvieron en todo tiempo para recompenear
dias, pero po_r motivo_e {e poca importancia, soLre los a aquellos mieml¡ros de Ia comunidad qr" se mostraron
máe "lobos" para el enemigo o, si es perrritido decirlo
cuales es fácil o posible la ieconciliición.
así, más oodioses" pera sus amigos y compatriotas. Mu.
_ Por_lo demás, -respondiendo a Ia necesidad de paz y chos héroes fueron así deificados, a título militar y civil.
de orden esencial a la vidar f {ue los progresos de Xá
industria ¡ruelven irnperiosa, ]a ciudad, -la gran comu. t-I
nidad civil, ya _naturalmente dividida en familias y en
corpora_ciones de oficiales, comporta y si es neceiario
suscita la formación de ciertas comunidades secundariae R.ostro de dioso roetro de lobo, la expresión alternati-
entre las cua.lee se dietribuyen los ciudadanoe, según sus va del rostro humano en presencia del hombre resulta
afinidad_es _y sry gustos. Son asociaciones religiosás, con de su constitución, de su ley. Naturalmente filántropo;
fraternidades de mutuo Bocorro, sectae filosóficas y li- naturalmente misántropo, el hombre necesita del hom-
terariae. Va de suyo que los miembros de cada corpora. bre, pero Ie teme; únicamente lag circunstaneias regulan
ción no pueden expeiimentar mucha simpatí" po-r loc el funeionamiento de esoe dos sentimientos t[ue se com-
miembros de la corporación vecina: La simpatía airmenta bater, pero se complementan.i
prop-orcionalmente entre los miembroe dál mismo gru, No creo que puedan desaparecer jamás. Me parece
po, lo que €s un gran beneficio. Dos confraternida-des una tonterÍa esperarlo. Las sociedades más bajas, que
de penitelte-s, ]a lna azul y Ia otra gris, pueden causar
I
d,:
fundaban las más estrechas fraternidades, fueron tam.
en una ciudad el día de la fiesta votiva, dos o tres bién lae más terribles para todo aquello que trataba de
I
Ias unas. y de Ias otrae. Cuanto máe viva es Ía gue"", en dos y aplastaba todo lo demás. La cristiandado tan dulce
oI exterior, m'áa estrecha vuélveee en el interibr Ia ca- para las poblaeiones abrigadas en su vaeto seno, se aban-
maradería. El hombre está hecho de ese modo, y las donaba a la violencia natural de todo instinto cuando
sociedades que pudieron atravesar láe dificultad; de encontraba paganos o sarracenos. Hoy, la civilización
Ia historiá eon precisamente aquellas que, conociendo inglesa tan moderad4, tan respetuosa, tan jurídica ha-
por_ reflexió! o presintiendo pór inetirito 'dichas ily;; cia sus ciudadanos, no reconoce ni derecho ni fuerza
de la naturatreza humana, ajuJtaron a ella su eondutta fuera de su fuerza o d.e su derecho. Rasgo curioso: en
pu_nto por punto. opinión de todos aguellos que lo vieron de cerca, el
[lna comr¡nidad subsiste mientras entre sus miembros inglés rnoderno es personalmente servieial, hospitalario,
las causas de amietad y de unión superan a las de ene- humano hacia el extranjero cualquiera flue sea, que
rnistad y división acogió a su lado y eon el cual contrajo alianza. Su vo-
I-a- polieíar los tribunales se instituyen para castigar, luntad formal tiene el poder de crear tales acepciones
reprimir y si es precieo desrruir aqdellos de cada co- de personas. Pero son, como ge diee en derecho, espe-
,rlunidad gye_
Trrestran a eus hermános o compañeros cies puras, y fuera de las cuales se cree con el deber de
eI rostro del iobo gue deberían reservar para ef enemi. mostrar rostro de lobo a todos los bárbaros: su rogtro
78 MIS IDEAS POLITICAS
-
Yg !o
soy de aquellos gue se ríen de Ia be]Ia ilusión
pór los ,rrtigro.'u""i""-i" los astros. Tal vez
f¡j_sra,que
oaoran sus carros inflar,-aados, en realidad, estaban
roídos y gasrados por su vida i"*i""r";;;;.;"sabi.
80 IIIS IDEAS POLÍTICAS
duría, no veían mundos en gí miemos, sino que lor
-esos
concebían en relación con su propia vida. No es iudoso
que,una estrella no sea un buen emblema de perennidad
en comparaeión con la existencia de los efímeroe. Todo
1o gue sabemos o creemos saber destruirá difícilmente el
ingenu_o informe de nuestroe sentidos. No creemos ioju-
riar a la ciencia invocando la estrella en su alturá, como
estable y €terna, mientras nosotros rodamos mieerable-
mente eobre las olas del mar. La estrella nos proporcio-
NATURALEZA Y RAZÓN
na una imagen satisfactoria y un tipo aprbximadó de Ia
relativa perfeccióri hacia la- gue tñnde el corazón del Lo instintivo y lo inconscierrte están en Ia base de
hombre. ¡AIta estrella, eetrella estable, estrella eterna, Ia naturaleza huinana; si .. una rnezcla de bi"r, y
de-mal,-no es enteranrento "tu
-
es cerca de ti donde se halla refugio contra las violencias mala. ñ h;;hrl !ir""to""u
y- las astu_cias, Ioe abismos y los iepliegues de las tenta- todo voluntad consciente sería un autómata,
ciones y de las eorrupciones del már! - de crettno rilr"t",
"ü
c
Como ha-y .en el alma humana una porción entera.
mente mecánica, concrición y sostén de l^as oi.u. -partes,
y a falta de la cual nacla ." í".r.rrá"i;6;ü;T ü "rut
-aplican todae las reyes der muná, *'i""r+ ü# **r
.l
'l se
I
bién en riosotros u,a-provin"i"-og"tativa,
tú"-ráuti"rre
I
I
I y luego co¡rdiciona a la sensitiva y"a la
I
_-^T-r^
ql:*iso ponerse en regla coi estas""Li"1""1.--"
1"y". JeI alma
i
ee quiere ser un buen animal, Lieneducado,
I
:-g:,111y1t_1i
sr ee quiere ser un buen animal razonabie, o
humono,
sentir bien, ec decir, eenrir eorno
/"ffitu,o.
i
""il;f;;;;
i
a
i
.l
I
"orqo"
acá "f
de ér. El hom.
A
t
82 MIS IDEAS POLfTICAS
CHANTES MAURRAS 83
bre no concibe nada más allá de eee término; es ahí
donde colocó a los diosee. En dos palabraso el hombre cablos pronuaciados. ante eIIa o por lae frases inscriptas
es un animal que razona. Esta vieja d.efinición me parece err sus manubrios, sino p_or criatüras vivas t n""esidüus,
por cierto Ia única satisfactoria. Ni la moralidad, ni la intereses, reatres fuerzas-lle¡ras de apetito.
soeialidad, ni por cierto el sentimiento son particulares
al hombre. A él no le pertenece sino la razón; es Io o
que lo distingue, sin separarlo, del resto de la natura.
7eza. - Aeí sea, el mundo se desarrolla, Io cabemos. pero sa-
bemos también qu-e tiene po"
Esta naturaleza es representada en él toda entera, en at" woir"iJo do,
eu cuerpo, flue tiene peso, número y medida como loe
""áp" exige
infinitos. La más- lige-ra módificaciBn *iltur", ¿,
metales, organización como los vegetales, sensibilidad siglos. Entre los hombres, la cáecara de 1"as o".irlu""t
y movimiento como los animales, y que así parece la cae con tanta facilidad como ella es reemp,lazada; pero
más alta flor de la tierra; su razón se nutre, se agudiza,
no más que la corteza, áy {ué sabemol de to e6en.,
es activada y esclarecida sin cesar por los tributos que
cial-es'en el homhre que r"-h"ila arterado ááJ" n"".
el mundo Ie paga a través de esos canales. En un hom- cuatro mil añoe?
Irre perfecto, es preciso que la raz6n, así condicionada a
por toda la naturaleza, desarrolle toda la amplitud de
cu energía por el modo preciso en que aquello no puede tene¡ razón, es .todavía una de las maneras en
el- hombre se eterniza:
que
-.ticho.
dañar a la expansión perfecta de un euerpo y de un tener razón y cambiai ,lo.
comunes y corrientes en un pequeño número de propor.
eorazón floreeiente, la raz6n llevada al exceso, agostan- ciones eoherentes y razonabie.i e. cuando ," iá ál"un o
do al animal, seea sr¡s propias fuentes de desatrollo; aunque sea sobre algrin punto, Ia obra maestra de Ia
y en cuanto a la cultura exclusiva del cuerpo, *uy claro energía.
está que oscurece al alma razonable y le quita al hom- Tener razó, no basta. Fero es ro indispensable y por
bre su ingenio. ahÍ se debe ct¡rnenzar. Y si se h*
O
"-ó"r"J"- "á*
tener razón, hay que aba,donar eI erro'r, ""
,o¡""
Bus pasos al,punto desde el cual.e "Jr",i-
y se pro-
,4.sí queda el hombre formado por cincuenta siglos de greeará, e, luga'r de tlar vueltas en"rurá*rá
eivilizaeión, al punto de que casi perdió la idea de la círeulo, í""o1"" o
patinar.
fundanne¡rtal enemistad de la naturaleza. El coro de a
las cosas que lo rodea le pareee un conjunto armonioso,
claro, benévolo, con tal de no vivir allí solo. Nada más delicioso para el pensamiento der hombro
Si tiembla en e,l desierto, es de soledad. flle _experimentar una ley por-el testimonio de un-p"r-
he-
En cuanto ese desierto se puebla, el hombre se tran- cho independiente y- esp'ooiáneo, de dgú;-n"án"
quiliza en seguida, Tiene sin duda fe en sí mibmo; pero terior a la fórmula de Ia ley.
también lo domina, por una eepecie de rápido contagio, I
[Ino se confirma en el prófundo eentimiento de que
un sentimiento de confiawza y abandono en la eolidez, razonar no es soñar y de que h*y correspondendias
-o"i"it"
I
&-
ií.r,
84 MIS IDEAS POLÍTICAS
Siempre tuve a. Ia razón por el instrumento útil
cuya estruetura nos define su alcance. ElIa no Io vc
todo 'por cie_rtor vale la pena arrancarse los
-pero no
ojos porque- Ia filosofía de la óptici reproche a dichos
órganos a-lSú_n vicio de constitu;ión. Désesperar de log
recursos de la razón es tan vano como todo
de ella. "u!*r""lo
c
La raz6n y
'eI sentimiento, sosteniéndose vuelta a
vuelta y legulándose el uno por Ia otra, son la ealva-
guarda y la esperanza del mundo.
LA VERDAD
Sí, señor; sí, sefiora; es porflue ".el discurso es duro"
gue su eficacia será dulce; es porque el libro deja un
'osabor amargo en la lengua" que, más adetrante, será
tónico y curativo.
Los jálones colocados en lae rutas no ponen sus indi'
cadoreé en estilo dulce y florido: emplean el estilo de
su utilidad. Frecisos, directos, insistentes y autorita'
rios, no dicen: si ya no rne engd,.ño, no dudan de sí, no
se excusa[ por lanzar con rudeza a la vista cle ]os tran'
seúntes las ileehas de la dirección y las citras de la dis'
tancia. Mas ¿se queja el viajero? Por poco que tenga eI
eorazótt dispuesto a filosofar:, agradece al autor prove'
chosas brutalidades por las cuales ni siquiera se siente
tiranizado
A él le toca arninorar o apresurar la veloeidad, seguir
o cannbiar cle orientación. I-a piedra miliar sólo dice
en términos claros lo que esr y aquello gue -hay que
tener en cuenta. Cuantó más el dato precieo limite el
pensamiento, en razít:- misma de aquel estrecho rnojón,
las fantasías del corazón, los votos de la imaginación,
las neeesidades, Ias comodidades y los intereees perso'
nales obtendrán más seguridacl y mejor podrán darse
libre curso. Uua indicación incierta, un dato vago o
falso, pareciendo lisonjear la arbitrariedad del pasean-
te, restringirán la libertad de su movimiento, de su
reposo, disminuirán sus poderes reales, pues los riesgos
anexos a las consecuenciás de un itinerario descuidado
y caprichoso serán multiplicados por la insuficiencia
de aquella información.
Es gran error pensar que las contingencias, como se
diee, se acomoden más fáeilmente con un principio flojo
f!
88 MIS IDEAS POLITICAS
CH,ARLES MAURRAS 89
y flotante: muy_por el contrario, toda indecisión en Ios
pnncrpros complica el estudio de los hechos, así
como
sy tratamiento;
-
Ia incertidumbre hárlase iítroducida
de ese modo en el únieo
_punto ar"á" p"Ji"-oiliil" ,r,
'No sobrestimemos ninguna virtud, pero hagamos jus-
poeo de l\r, y a las compll¡idades de Ia tie*r" *-lr"t ticia a las virtudes de Ia evidencia.- No hiy sonrisa,
agregado las sombras del cielo. "¿" ryue_ca o _parlo,teo de floridos ingenios que pueda resis-
- _La
ve_rdad, sol_du_ro, pero claro, se contenta con esta- tírseles. Las decisiones que ellai provocan -son graves,
a veces penosas en Ia vida del espíritu, Ia vida eiterior
ll;:i,Í::i;':::',i: il tx"l :t*u :ltx,i
guir Ias proporc_iones en que el uno y eI
tx;{l;lr no les obedeee siempre, pero el lervicio que prestan el
tal que prevalecen sobre-todo.
tran y se mezcla! en Ia infinita váriedad "tro-s";;;-
de nuestros l
caso. humanos. IJna vez así esorarecido, ei rro--ti" I
a
Iejos de haber resuelto los prob_le*", á" ." ;iá; prác- ".t¿
I
tica, pero tiene con qué resofverlo., y .i"o-o'iJ*o"orr" Lo verdad"ro'rrl" por sí mismo, Pero hay verdades
demasiado a menudo-, no puede "*rI"., arnargas y verdades dulces. Las hay útiles, las hay pe.
"f.ig'ir-ri";-;;*"
discernirá mej.or e]ráI sea'el meuor, su esfuerzo podrá Iigrosae. Las hay que debemos reservar para los sablo¡
aplicarse a evitar Io_ peor, Io que tal vez constitu-r,e
Ia
y otras que convienen como alimentos de todos.
mayor virtud del gobierno de ,i y d* Ir; ;;;.---'
o
o
puramente oratorioe y mÍs-
A
- ¡Alguno_s revolucionarios
11
La verdad no sólo está defendida por aquello que ticos pueden juzgar quer- fábula o verdad, cualguier
tiene naturalmenJe d_e general, a" áá-Jbri"""ro cosa es buena para el pueblo! Nosotros creemos qüe el
y de extraño al hombré, sino'que "iá"á¿.,
para dáciai*."-" pueblo tiene_ necesidadés rnenos exigentes que la -*ioo-
varse hasta ella, se_precisa uir irirprfr"-g;.á., "1"- ría selecta. La verdad Ie hace tanta falta ümo el pan.
pensamiento, rnás.allidel pr_esente, un arüpüo del
para idherir di"h, '*"a"á- La mentira históricopolítica envenena a un pueblo con
Í::i":^$:t "alrrto
q"" la misma Iimpieza que el cianuro de potasiol
::-1" Irj:_e_s-pr.eciso
" d.e la
^1o_r¡¡nir. además un esfuerzo
que rmpo_nga sileneio a muchos instintos. "át.*t"a, a
La verdad, 'ono digo_ la .i"r""idua,';ig" Ia verdad
Un desdén que no se expresa no es una aceión. por
f*'?h,üi:I:t';",11}::f }?:"r"li"Ar.ix"l,:;::
l
Ia autoridad de lo verdadero.
o
La sinceridad no es Ia verdad. La intención máe recta
y Ia voluutad más firpe p""a"" h;;-;;-il"*to'q"u I
eE n9 qea,, "o I
d
d
CIIIARLES MAURRAS 91
a
A
o i petición de ciertas fechas provoea un retorno natural
Ne_cesidad de subord,ínar
I
d
CII.ARLES II{AURRAS 95
inspira respeto: el hombre de autoridad difiere de loe
otros doe. Su libertad.se impone naturalmente a la li-
bertad ajena, su dignidad es radiante, arrastra y trans-
porta. No es el respeto ni la adrniraeión, sentinnientos
LA A,UTORIDAD inertes, es una docilidad entusiasta la que Ie responde.
I
96 MIS IDEAS POIÍTICAS
CI¡ARLES MAURRAS 97
fica aquella fuerza tenida por útil y bienhechora, cuyo.
orden Ie anuncia protección, jueticia o vietoria. Gusta y rle reparacióno configura todo aquello que el cora.
en ella el esbozo de un bien misterioso. iPor qué signo zón y el espíritu de los hombres, áisladosro reunidos,
Ia conoce? Es la gran dificultad del asunto. Algunos espera y cree cle una autoridad verdadera.
jefes militares se hacen obedecer por el genio, otros
por el valor, otros por una especie de fe mística. Las a
dotes exterioree y brillantes de un Condé pueden agre-
garle la magia del ejemplo, pero otros generales lleva- La verdadera autoridad es aaturalmente juiciosa; nna
dos en litera irradiaron el mismo prestigio. autoridad insensata no es concebible. La idea de autori-
Henri Fouquier, que fue de Ioe Mil, gustaba de dad no significa en efecto solamente el poder y el gran
contar que Garibaldi anciano fanatizalta a sus bandas l¡ poder ejercido por un hombre o un grupo de hornbres,
diciéndoles a media voz, del fondo del coche en el que eilo que además encierra el conocimien'to del objeto
Io eonfipaban sus reumatismos, un sencillo: oo¡Adelan- sobre el cual se ejerce y aplica dicho poder. Cuanto más
te, señores!" ¡Tal es la suma de pasiones, de esperanza creee Ia autoridad, mejor se desarrolla tal conocimiento.
y confianza qve duermen en el alma humana! Poeo Cuanto más perfecta es la.autoridad, implica una mayor
basta para haceilas sprgir, pero esa nada es indiopensa- elaridad y-- exactitud de aquel conocimiento, y más se
!I", y ninguna convención, ningún arreglo, ningírn arti- adapta a é1.
ficio de voluntad hace las veces del primer don- natural. .
,l
.fi
t La autoridacl no sería una necesidad política eterna,
si paralelamente a ese instinto director, que constituye
L¿ autoridad ee del miemo orden que la virtud o el el fondo' tlel alma de los jefes, no existieS" en el alma
genio o la belleza. de Ios súbditos y de los ciudadanos un instinto de obe.
a diencia, constaniio, decía Richelieu, gue es la expresión
viviente del mayor interég de las multitudes: Ber go.
Los más sabios engranajeo jamás reemplazaron Ia bernadas y bien gobernadas, en un buen sentido, con
eutoridad nacida. . . firmeza.
c o
,d
Irr
98 MIS IDEAS POLÍTICAS
CH'ARLES MAURRAS 99
holnb_res, eIIa no emancipa: Ia autoridad de la cieucia
y de Ia industria tenderíá más bien a establecer nuevag bemos quejarnos de nuestro tiempo a este respecto.
razas de esclavos. Por fin, en Iugar de apaciguar y con- Las diferencias de clases están ñás
-arcadas lue hace
ciliar, sus necesidadee son de tal- rigor qir. p-ar""á rygdio siglo, la arrogancia y el despotismo de I'as auto-
tar.en ángulo recto, destruir o renégar-de lodo lo "rr-que ridades estarían más bien en camiño de aumentar. En
es huuoano. los espÍritus_dirigentes Io gue falta es aquella luz que
Nj + juego_de Ia oferta y de Ia demanda que eonsti- es el sig_ro de su derecho á dirigir. Los jefes subsisien
tuyó_al capitalismo, ni eI principio de lae naciónalidades y _su poder aurrenta, pero son jlfes bárbaros librados
que ha ereado nuestra páz arrnada, ni Ia lucha de cla- a Ios impulsoe de la pásión o dei interés. Mandan, eon-
ses, con.Ia que lae masas suhlevadas responden al capi. ducen, pues sus tropas lo quierenr poro rnandan mal y
talismo hambreador, no potlrían expandii por el *rrto conducen erróneamente, pór falta de aprendizaje.
una atmósfera de poema pastoril. hlos árrojaría más Son, puesr-ellos también, rnás aún que-lu,
-letarias
vale hacia loe lobos insocialeg como obligadós a vivir -".á. p.o-
p-or_ lae cuales se finge un intárés tan vivo, iei.-
por- categ_oría
{e clases o de razas, eegún la eostumbre
de los lobos. El barniz hereditario d--e las costumbres
daderos desheredados.
El tesoro intelectual y moral cuya herencia les corres-
s_edescascara poeo a .poco, Ia supervivencia de lae tra- qgtdíq le_cog-e.r fue d,esdeñado y iinalmente ee ha per-
dicioqes generales ee torra y hJ estadísticas de la cri. dido.,Así lo clispuso el espíritu áe h democracia [báral.
minalidad muestran lo que de ella sale como consecuen- que desorganizó al país por arriba; tomando la voz del
cia inevitable. progreso, fingiendo poseer Ias promesas del porvenir
Considerad los progresos del atletismo (que podría hizo abandonar el írnico instrumento de p"og*-eso, q,r"
constituil en una sociedad bien regulada una-admirable es la tradición, y la única semilla de porvenl*, qí"
escuela de disciplina y ele$ancia)l h pasión (por otra el pasado. ".
parte excelente en sí misrna) de prevalácer en ásos jue- La historia de la tercera república basta para mostrar
gos v-iolentos, los nuevos inetruñentos creados po" l" el inconveniente que puede ñaber en entrégar la legis-
cieneia y guE aplicadores: esa multiplicación d" las Iación, los e_jércitos, Ia economía, la diplom lcia, y toáas
fuerzas antiguas y esos nuevos medios puestos al servi- lae formas de la autoridad y de la influencia a'eápíritus
cio de ener_gías sin- freno, ¡no tienen máj que daree libre sin direecig, y sin cultural a corazones ein dignidad y
curso: y el moralista ve por mil indieios renacer la sin dominio de sí.
brutalidad. La hietoria simétrica de la Inglaterra conservadora,
En cuanto al lenguaje de nuestros eontemporáneos, donde todos quienes gobernaron y sirvieron en los altos
i
J
hablo de los mejoreÁ, de quienes sorr educadis, si no emp_leos habían pasado p.or la dura y larga preparación
bien edueados, hámbres y árujeres, .ruelve a la ánorria- inteleetual y moral de las viejas universidadés, óon gran
topeya primitiva, si dejam.os hacer a, la aid.ao a las fuer. refuerzo de versos griegos y discursos latinos, comprue-
za\ a loe destinos. !a _hasta qué punto es verdad gue la verdadera áicha
, En un régime1 d,e brutalidad, no son ni loe jefea ni
Ias órd_enes, ni, eiquie_ra el orden con su jerarquia nece.
de los pueblos depende del buen adiestramiento de sue
conductores. La espada del conquistador, el baetón del
saria, qy" falta. Loe asesinos de Sep-tiembre tenían piolero_, incluso el lápiz del [iolsista, todas aquellas
jefes. lg
No fueron órdenes Io qo" falt¿ á loe fueiladores modalidades de la_fuerza y de la astucia pueden y-deben
del duque de Enghien o de ironseñor Darboy. No de. p¡ocurar grandee bienee a condición de haber pasado el
I
tiempo necesario bajo la férula del educador. - Todo lo
I
t
IOO
I00 MIS IDEAS POLÍTICAS CHARLES MAURRAS rór
que sq quita de la férula, no es guitado a Ia férula ni a la
_ -Si, p-u_es, se quiere hablar con exactitud, no es Ia
auJoridad que Ia detenta: se lo quita a la entera masa Iibertad Io que es -general, necesario, de derecho ecumé-
del pueblo: la nación y el géne*ó hu*rrro son loe pri- nico, primitivo y humano; es la autoridad.
rneros despojados.
.o o
,¿,
['
102 MIS IDEAS POLÍTICAS
EI poder no es una idea, es un hecho, y se cree en
ese hecho cuando se hace sentir; todas ias 'críticas del
mundg no podrán nada contra Ia fuerza de un con-
quistador.
c
La mayoría de Ios _moralistas, que son espíritus con-
^
fueos_, juzgaron
_que el poder corrLmpía el iorazón del
LA LItsERTAD
hombre. Cuando el poder es elevado y dura, cuando
dura y.n poc_o, es enteramente opuesto, el
-su efecto
aprendizaje de las^ responsabilidades se perfeccionu y
La libertad no está en el comienzo, sino en el fin.
sn experiencia perfecciona ert vez de echar a perder. No está en la rai.z, si.no en lae flores y los frutos de la
natul'aleza hunaana o para decirlo rrejor de la virtud
hurnana. Se es inás librá a medida qrre ue es mejor. I{ay
que llegar a serlo" Nuestros honrbñs creyeron atribuiri
se eI precio detr esf'r"rerzo por una famosa declaración
de Dereehos, ostentando en .gus alcaldías y sus escuelas,
sus urinisterios y ous iglesias ![ue dicho preóio ee adquiere
sin e'sfuerzo. Mas pregoú.ar por todas partes que cada
rrno nace rnillonario ¿equivaldría para cada uno a tra
! sornbra de un rnillón?
¿Diréis que es un derecho a la libertad? El derecho
al millón no sería rnás vano.
I
t
104 MIS IDEAS POLÍTICAS
CIIARLES MAURRAS 105
fuertes y_las víctimas eventuales no hayan encontrado
un_procedimiento seguro para ametrallar a .mansalva y Quien puede medioclemente es mediocremente libre.
a discreeión a sus verdugos. La libertad concebida co- Quien puede infinitamente también es infinitamente
mo _régimen o como principio, es un caos, generalmen. libre. Úna de Ias formas del poder es la rigueza. Otra
te doloroso. de esae formas es la influeneia, Ia fuerza física, Ia fuerza
Los ciudadanos algo reflexivos no se dejan pues in- intelectual y moral. ¿Sobre qué se ejercen con variedad
timidar por juegos de palabras. Definen- Ia libertad esos diversos poderes? Sobre hombres. Y tal poder ¿a
como un _poder o yna fuerzar. fuerza o poder que valo quién pertenece? A hombres. Cuando una libertad hu'
Io que valen sue súbditos y Eu objetivo. La eteina ridi- mana háIlase en su punto más alto y encontró objetos
c¿llez de los siglos xvur y xlx consiste en tomar la liber- humanos en qué aplicarse e imponerse, ¿qué nombre
tad corno una regla o como un objetivo, cuando no es toma? Autoridad. Una autoridad luego no es sino una
eino un rnedio o una materia. Iibertad llegada a su perfeeción.
Lejos de contradecir la idea de libertad, la idea de
,c autoridad por el eontrario es , su cumplimiento y com'
plemento. La libertad de un padre de farnilia es una
La li]¡ertad vive en pocos hombres. autoridad. La autoridad de una confesión religiosa es
una autoridad. Taml¡ién son autoridades la lil¡ertad de
Quien hahla de libertad real, habla de autoridad. La una asociación, de una comuna, de una provincia de'
Iibertad de testar crea Ia autoridad del iefe de familia.
La libertad comunal_o provincial crea ei poder real de terrninada.
Cuando se quiere que el Estado respete en el orden
I
§
La libert_ad religiosa recónoee la autoridad de las ieyes
espiritualeg y de la jerarquía interna de una religión. que respete lo que Le PIay llamaba con hermoso dicho:
La Iibertad sindieal y profbsional consar';ra la autor.idad las autoridadee sociales. Todas las libertades reales, de-
finidas y práctica§? son autoridacles. La libertad opues'
l
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.el I
lr
l'
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¡
CHARLES MAURRAS 107
L
110 MIS IDEAS POIiTICAS
el trozo de papel que los desnaturaliza o la araña que
teje su tela en el cerebró del legislador, siguieron des-
arrollándose de acuerdo a laa pesas? Ias medidas y los
númeroe de que se coY:nponen.
Se dice: oo¡Pero el hecho puede eer el crimen!, ¡el
hecho puede ser la monstruosidacl!, ¡el hecho puede
ser el error!" LA PROPIEDAD
Sin duda: la política y la moral realistas no coneide-
ran los hechog crudos y .desnudos como loe prototipos
y modelos de la vida. Pero recomiendan dos puntos: !, p".opj"dad
animal
es Ia narural ealvaguarda del hombre,
industrioslr_aun más que
Ante todo, considerar las leyes según las cualqe log necesidades, su- debilidad, "-qoi;
""íor"tri", mre uo,
hechos reales se encadenan, puee si éstos pueden ser d"."ootento aporta
oesde ra cuna impo-nen un "I' estrecho deler de traieforl
viciosoe y criminales, las leyes del vicio y del crimen
no lo son; el orden de Iae causas y de los efectos que pa1 el medio qué lo rodea. paseal ;; ;;"r" ,"#"
ourrarse de esos pobres niños que dicen: yo soy "f
rige las realidadee aun malas no es de ninguna manera dueño
de este rinconcito.
malo, es, además, exeelente conocerlo y calcularlo, co- No se diría vo- si n9 se dijese mío. Sin Ia propiedad,
nocimiento y cálculo gue son los únicos en permitir la
acción.
I
eI hombr.
"r
irí condenadlu ti""r".
Segundo punto, la acción no tiene la menor probabi-
I
\i
Iidad de resultar seria y útil sino a condición de enca- i c
rar un objetivo definido y justo. No basta tener uL
I
d
,j su tr-adición, su trane-
procedimiento que transmite los frutos del trabajo por mrsrón parece pues rnáq preciosa en la inmensidad so-
Ia sangre. I litaria_ a Ia perpetua indigencia. ¡Todo medio de salvar
T,a llama impersonal cuyo depósito tiene el hombre l
tlI
I
I
lr
t,
III
LA CIVTLTZACION
I
l,
l
¿QUE ES LA CIVILIZACIÓN?
del fuego
De se sigue qur -urr" eivilización tiene dos eoste. I
!
* *
nes. Ante
^ahi todo es-un capital, en s-eguida es
un capital i
tranemitido. capitalización y t".¿i"Iá", h;-"hÍ ül' ¿o, Pero los capitales particulares al egtado ealvaje tienen
rermrnos rnseparables de Ia idea de civilizaeión. aun otra miseria: la de 1er frágiles y tener pocas pr:oba.
capital... un
va de ."yo qol h"bl"*oste fi bilidades de duración. Es Ia choza-sin cesal en i""or".
-pero
nanza. puras. Lo que comp-one -dicho
"o,;plril;;J"
material, pero también mo'ral. ,"" trucción. Es el cinturón o el taparrabos de corteza seca.
Son las provisiones que se deben buscar día a día. Nin-
gún medio hay allí de ,eternizar Ias adquisiciones. ¡No
i
[,'
122 MIS IDEAS POI,ITICAS
CHARLES MAURRAS 123
hablo siquiera de Ia eatructural Pero las lenguas ha-
bladas no soportan más que un pequenísimo número de No oeñalo siquiera al miembro de una de e§a§ peque'
asoeiaeiones de ideas. H^y secretos ritiles, preciosos, ñas nacionalidides secundarias, flue participan' por su
deecubiertos por acaso o según ingeniosas oboervaciones posición en el espacio o en el tiempo, de nuestros vasto§
personales, expuestos a perderse irreparablemente en la desarrollos generales.
noche. Ni memoria colectiva, ni monuffientog ninguna Más allá áe las diversas clientelas de nuestra civilizd'
continuidad. ción occidental, la extensión e inmensidad del capital
O bien el hornbre se fija, y el rnovirniento natural acumulado, la influencia del nuestro crea reservas de'
de las cosas terrestres, que se renuevan sin cesar, no masiado nunxerosas? potentes y bien transYnitidasr y
cesa de horrar rnetódicamente toda hueltra de cada demasiado btillantes para que no §ea enteramente ri'
esfuerzo. O yerra de lugar en lugar, y su carrera viene dículo oponerlee, o comparar con ellas la frágil-imaqgn
a agregar su turbulencia a las otras causas de despen de un rdcién nacido upéna. separado de su madre. En
dieio y de olvido. Cada tentativa de conetituir en tales caeos es cierto que el individuo queda abrumado
común sóIidos capitales queda expuesta a riesgos inde- por la suma de bienes que no son suyo§ y de que, sin
finidos. embargo, aproveeha en med.ida más o meno§ extensa.
La tradición no .está ausente, puesto que no huy Rico J pobie, noble o patán, se baña en una atmósfera
eociedad sin tradición, ni hombre sin eociedad: pero qne no is la naturaleza bruta, sino la naturaleza huma-
está en su punto rnás hajo. El individuo no podría na, que é1 no ha hecho, y que es la magna obra de sus
subsistir sin ella: porque ella es miserable y déhil, Ia innumerables predecesores directos y laterales, o más
debilidad y la miseria de los individuos quedan paten- bien de su feeunda 4sociación y de su útil y justa
tee; sin embargo, en presencia de tan rnagra herencia, comunidad.
el recién nacido puede eer considerado, sin que tenga No, no comparemos los incomparables. Tomemos
que ruborizarse demasiado de 1o poco que aporta en más bien civilizaciones menos avanzadas, aun inconclu'
comparación con Io que recibe. Si debe mucho a Ia sas y bárbaras, donde el coro de las ideae, los sentimien'
rociedad, le eería poeible transformarla en su deudora. tos y los trabajos no hace más que balbucear sus anti'
guai palabras:- Ias edades heroicas,-lao tribus en los
frimeios tiempos de su migración, o las ciudades en los
primeros días de su fundación, o el ma_r en los primeros
áías de sus marineros, los campos en los primeros días
-
Pero rnuy al contrario, el civilizado, por serlo, tiene de su desmonte. ¡Qué desmesurado capital representa
obligaciones mucho mayores haeia la soeiedad de las la simple reja curva ?e un arado,.el paño de una vela, el
que ésta podría jamás tener para con é1. En otros tér- tallado de un trozo dd roca, el yugo de una earreta,
*r¡rj", él tiene mayores del¡eres que derechos. la obedieneia de un animal de carrera o de tiro! ¡Cuán'
Y en esto cr¡ando hablo de civilizadoe, no quiero tas observaciones, cuántos tanteos significan los menores
hablar de uno de esos favoritos de la naturaleza y de datos precieos acetca de las estaciones, el_curso- de los
la -historia que, nacidos franceses, o italianos, o éspa. astroe, el ritmo y la caída de los vientos, las relaciones
ñoles, o qun anglo.sajones, se benefician con algunos -de y los equilibriosi No solamente nin_gún hombre aislado
loc más brillantee, felicee y maravillosoe procesos del puede comparar su eaber con el saber general que ex'
géncro humano. presa aquello, eino que jamás una sola generación, aglel
gaudo Jus esfuerzoi, realizaría nada semeiante. Del
i,
l^
124 MIS IDEAS POLÍTICAS CHARTES MAÜRRAS 125
)I
punto _de victa individual, si este punto de vista fuese
admisiJrle para una inteligencia y -una tazón humanac, el número de Ios comunes bienhechores de la raza, mas
.r, el punto del tiempo en que-estamos, jam{s quedará
ro s-e podría ver una palá ni un remo sin veneracióni a mano con sus pred-ecesoreá. Inventad el cálculo dife-
Iaa dos pobres herramióntae sobrepasan infinitamente lo
que puede concebir una imaginación solitaria, con ma_ rencial o la vacüna de la rabia, sed Claudio Bernard,
jamás lo. gue debéis
yor*razón lo que puede llevai a eabo un arte Dersonal. -primer o Marco Polo,-
Copérnico
ni al qug -pagaréis
la primerl nave'
al labrador {tetó-
.Como Ias pala_s y los remos se multiplica*on'j-ái;.: Cori *ayor razón el primei ild-ividuo -reeién
lle-gado,
eificaron, como Ioé instrumentos de la'industrii .,, ot" y, ,o*o're diee, el Individuo debe ser llamado el má¡
industria misma en actividad seeular, no de insolvente de los seres.
""rrrJ,
acrecentarse-y afinarse: así las civilizaciones, acrecien.
tan, perfeccionan EuE _recursos y nuestros tesoros. EI rt*
peq-ueño salvaje era alimentado por su madre y adies.
*rqo Bor gt padre en ciertos ejircicios indispás;bles.
t\ada durable en,torno-de_ éI, nada organizadó; Io que , Pero, de totlos e¡os individuos, el más insolvente, sin
tp"iu d9 Topu, se Io cogía de aquí y de"allá to*"t u duda, és aquel que pertene-ce a la civilización más rica
rle^Io¡ árboles y de Ias hierbas con sus propias
"--lo manos. -
h"y una civilización d'e eete
Así de lo demás. Pero alrededor del -hombre civil. v *át pteóiosu. Si,-pues,
-deudores
L
y que Ie sobrevivirán. IJn orden está prepa."To de= rrrt"- definirse todos Por este rasgo.
rnano para recibirlo y responder a lis iecesidades ins-
d
l
Deheríamo., ,i" pareee, protestar contra un error de
criptas, sea en su carne, sea en su alma. co*o io* i"u" lenguaje bastante común. se habla indiferentemente
de ia civilizaeión y las civilizaciones. No, no es de nin-
I
s.r venerado por rt. suces;ree, vale" d"rir, ;;ü;ñá el hombre advirtió sin embargo que tanto arte se ago'
""
I
r [i.
126 MTS IDEAS POLÍTICAS --l
CHARLES MAURRAS 127
taba en vano. ¿De qué servía, en efecto, aumentar el
I
número de los bienes y la eantidad de las' riquezas? rayo de sobrehuriana o divina raz6n hízoles sentir que
el l¡ien no estal¡a en las co6as, sino en su orden; no
I
tos, todo número de un aumento indefinido. Lo mara- estaba en el número, sino en la eomposicióno y no de-
villoso, lo sublime, lo grandioso o lo enorme, todo lo pendía en ningrin rnodo de la cantidad, sino de la cali-
que depende de la eantidad o del nrimero de los ele. dad. Introdujeron la fuerte uoción de los límites, no
mentos utilizados, no puede prometer a la avidez del sólo en el arte, sino en eI pensarriento y en Ia ciencia
hombre sino decepeión. fJna torre o una colurnna de de las costu.mhres. En moral, en ciencia, en arte, sin-
cien pies puede alzarse otros cien pies euplementarios, tieron que lo esencial no depeudía de los materiales; y
los cuales pueden ellos misrnos ser iguaknente multipli- aunlfue empleando las rnaterias más preciosas, les apli-
cados. ¿Qué representan, pues, esos progresos entera- caban su rnedida. La idea d,el "purtto de perfección, y
rnente materiales? N[i en las ciencias, ni en el arte, ni de ntadurez" d,aminó a ese gran pueblo tanto tiempo
siquiera para las simples comoclidades de la vida, aquel como siguió fiel a sí mismo.
montón de cosas significa nada. Cuanto más se infla, El rey Salomón ereÍa elaborar ciencia al estableeer
tanto más excita, deeesperándonos, nuestros 'deseos. la nornenclatura cle las plantas desde Ia más tenue hasta
Ifn poeta, un pobre poeta llegado con atraso err urra la más alta. Un griego, Aristóteles, nos enseñó que dich.o
edad decadente y que asistía al deseenso de la Civiliza- catáIogo de los conocimientos no es más que un punto
ción, Baudelaire, no definió mal la insaciable naturaleza de partida, que no hay ciencia verdadera sin orden y
de un deseo gue trata de satisfacerse con el número de que eI orden de la oiencia no es ni el del tamaño ni
sns placeres: el de la pequeñez. Del misnno rnodo los artistas de
t, Egipto y de Asia enviaron a Grecia muestras de su des-
El disfruteagrega fuerza al deseo. treza; aL desarrollarse en esta tierra y en estas razas
¡Deseo, añoso árbol al que el placer sirve de aborro, favoritas, Ios rnodelos orientales atestiguaron que el arte
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!1,
128 1I{IS IDEAS POLITICAS
C}IARLES MAURRAS t29
se reencontraban y completaban a sí mismas, cuando
Ia Reforma interrdmpió iu magnífico desarrollo.
Los historiadores y los filósófos sin pasión empiezan
1 apreciar con exactitud qué retroceso áe la civiliáación
debe en adelante expresai el nombre de Reforma. De- DeI eetado de salvajismo al estado de civilización
bemos en Francia profundas acciones de gracia al buen bárbara, del estado de harbarie civilizada al eetado de
sentido de nuestros reyes y de nuestro pueblo, los cuales plena civilizaeión, me esforcé por establecer una eon-
p9r ul esfuerzo común rechazaron aquella mentirosa tinuidad de definiciones que sean claras. No pretendo
Iiberación. Fue su resistencia Io qoe -p"r*itió el des- deducir de ellas una moral, ni las reglas de la-justicia.
arrollo de nuestra naeionalidad lor- siglos xvr, xyrr Uu gobierno fu_erte puede sacarles sin embargo, Iós prin.
y aln en el xvlrr: tan completo,"ftan brillante, de tan cipioa de una direceión intelectual y civil.
perfecta humanidad gr" Fiancia volvióse la Leredera
I-ggjtirya del mundo gii"go y romano. Por ella la me-
4id", la razón y el guito reiñaron en nuestro Occidente.
Más a1lá de las civilizaciones hárbaras, la civilización
se perpetu-ó h¿eta los alhores de la época contemporánea,
Pese a Ia Revolubión, gue no el sino Ia obra de la
Reforma reanudada y dámasiado cruelmente Iograda
IPese al romanticismo que no es sino una continuáción
Iiteraria, filosófiea y rnoial de la Revolución-, Be pue- 1
ti
CIIARTES MAURRAS I31
¿Nada podrá romper el misterioso equilibrio sin el cual
la fortuna y el placer del hombre llegarían al cielo?
o
EL PR.OGR.ESO
EI deseo y la esperanza del progreso humano, vale
__No hay gue creer en el progreso :general del mundo. decir de una continuidad, de gananciaa colectivas, con-
Hay progreso. servadas de edad en edad y euya suma sobrepasa siene-
Los _hubo, e inmensos; puede haherlos pre la suma de lae pérdidas, üre parecen sentimientos
No hay adelanto regular ni mejorarniento creciente, de excelente orden que conviene cultivar, asÍ como vigi-
automátieo de los valoreg huma¡Ios en el género huma. Iar, en las almas jóvenes.
no. El hombre histórico (pues apenas se" sabe lo que Pero nada nos asegura que dicho deseo y dicha espe-
es el hontbre_prehietórico) és por íbd"u partes el misrno, rartza deban verificarse en loe hechos. En otros términos,
g p--ogo _Ie_ _falta. IIn punto se [ra ganadlo, uuo solo, en uo veo ningún modo de establecer sanamente como
la Edad Medla por dl predominio"de un poder .rpi*i- principio de filosofía natural, gue el progreso humano
t:ra-l reconocido por todá la liepública crisiiana, la -uni- sea fatal, ni tampoco que desde hace dos mil quinientos
dad de aquel pode* único. años, desde el año en que se acabó el Fartenón, si se
Quitad esa viviente unidad, ¿y cómo quisierais que r)
quiere, los hombres tomados en conjunto, o si se pre-
pro_cediesen las rivalidades cle páiiones e intereses m'ul- fiere la humanidad occidentalo haya hecho ningún pro-
tiplicados _por la desinteligeniia o Ia incornprensión greso sensible. Se dice que la eeñal evidente del progreso
profund-a de Ias ideas, los frejuicios, Ias ereenlcias, las es un creciente respeto por las ligeras formas vivae. No
lenguas? creo que se pueda eetimar como un progreso el respeto
El tren del rrrundo no es una clrrva regular ascenclen- clel hacha para el eriminal homicida.
te, ni por otra par-¡e descenderrte; es .rrrá Iír", quebra.
da, con altos y bajos.
¿QUÉ ENCIERRA LA IDEA D'E PROGR^OSO?
o :
La persuasión en que se está de que las arteso las
ciencias y toda la obra humana prosiguen sierapre a
Falta-mucho^ pa_ra_ que nuestro penc&miento se haya un mismo paso es una de las más florecientes entre nue6-
aeelerado Ia mitad de lo que Ia felocidad de nuestros tras ideas recibidas. Por ella se juzga, de ella se induce
trenes; y nuestra alegría de vivir, si aumentó no ha y se deduce. . . Sobre ella reposan sistemas enteros de
eorrespondido a la creciente variedad de las distrac- hietoria artístiea y moral.
ciones y las tentaciones'gue se ofrecen a nosotros. Es en virtud de esa idea que a toda costa se quiere
el cambio- univereal que nos ilusiona y nqs em-
. P.jo oeúltas_e eetableeer que nuestros antepasados de la Edad Media,
|.rjaga alguna profuñda y gran ley de inmovi. excelentes arquitectos, deberían Ber buenos poetas aun-
lidad o p9," l9 rnenos- de equivilJncia que fuesen bastante mediocree en poesía y es por la
en la oscilaeión de Ias divérsas transformáciones
"L*p"rr"do""
... miema idea que se impone al viejo Horrero un arte,
una lengua y un gusto de barbarie, porque los joyeroe,
t
I32 MIS IDEAS POLTTICAS
I_: IÍ*"ros
sumidos
f los estatuarios de su época esral¡an aún CHARLES MAURRAS
en aquella barbarie, aunque ño se pue.la com- 133
qal'ar .sin injüsticia su diviáa Sr=""iia con el halbuceo grado_de perfeccióI, de apogeo y de plenitud, no este.
del arte micénieo. mos llegando a Ia declinación.
Sería necesario luego, para robustecer Ia idea de pro-
lt* greso, agregar esta tercera conjetura, por lo menos tan
gratuita como las otras:
3s Este gran Ser cuya unidad discernimos en cada
Aquella falea idea de proqreso. tal como anida en Ios oca y en la sucesióu
época ucesióu de las éoocas queda nara
épocas oue¡le para a¡rá
acá de
eerebros Ietrados (su expreiión
eere.bros expre"sión'es
es más sumaria Ia edad madura y su crecimiento aún sigué.
en eI
aquella'ide-a i'Áuil; p;", de una doble ope-
:
I
distingo especioso entre Ias aparienciis y la realidad.
I
I
134 II{IS IDEAS POLITICAS
CHARLES MAURRAS 135
Degi¡ que nuestro globo o eI sol que lo alumbra, aI
enfriarse, disminuiráo y al cabo ariuinarán-i*-"o"ai clía como el fruto maduro; pero que la {lor esté apena§
ciones de Ia vida humáo", hr"""r"-áo-tLr." aeabada, el botón apenae añierto, he aquí algo rnucho
que el genio humano ", querer
hum_ano euplirá
suplirá ias insuficienciae
insufi"i"r,,r;r* de l,
¿. la menos seguro.
naturaleza avara: las. tier;as, los .ri;;;;i;;;;.*;""_ Con todo, quedando inverificaÍ¡le dicha -opinión, ad'
porcionarán el calórico necesario, y nuestros sohrinos, quiriría algín- valor y merecería ser tornada en cuenta
up,g. il.e, lo1 espacios del
_cielo, q"áau"a" iibr;;; ." J estuviesJ arraigada en el pensamiento de la mayoría
obligación de irocar
3{uella ,J"a'io"""-;;;rd;;;; de los hornbres.- Foctrríase ver en ella una señal de
""
,.o"ft" iiJfráfit".
astro mejor, cu-ando el primero se haya ..uelto verdor y de novedad, y un indicio de Ia s,ecreta- juwen'
ffir].o,*.iorr.cuando
l]::.l:- ]:st11a sa!9. ;"ñ; ;;; I"-';;;" ;d;;fr tud del'muudo, análogo al hervor de verde savia bajo
-uun
sentimienro de patrioterismo ;;;;d;li*. "i la corteza negruzca y denudada, en, la que. soplan
las primeras f,rieas áe la, Primavera naciente. Aguí el
*t senúmiento bien comprobido en todas partes" consti''
tuiría un fuerte arguxnento
§ea casi inha'
fe rigurosa, ingeniosa y poco ¿De dónde resulá que -qu"tal sentiruiento
,^*:*i" ry".
derrcada en
gug
materia"T"
de pruebas siemprá defenáerá ar IlaLle? Es de la vejez *e quejan todos los hombres,
dorya del-progr".-o,_fo"*"i;do';; ádJirr rá* por jóvenes que 6ean, y por nuevos que §earr sus grupos
::¡:
mrno§' eontra todos los asaltos de ros espírifus án lá historia; la adoiescencia con §us turbaciones' sus
inguisi- ealores y sus difusas esperanzas' rio ee revela ni en sus
d91es,- Pero dieha fe e.s d;-;"d""
tífico", aunque *"ordo *"ip""" -rrfi;;;-;l;"i"o- actos, ni en sus discursos. Por todas partes' aun entre
"
adquterer-como
este último título.
Io expuser por un cambio de mé- ,ouoí"or, cuando se habla instintivamente y se sigue la
:",rt
todo que conetituye un error de Iógica. en el aue los naturaleza, es a los Antiguos que se invoca, es del Pa'
eguivocados se mántienen g"""i"r ;i'; -ñ" gt""rio'i'y-ái sado que tá d"d.r"" gtrorial riqtteza, es -en la Experiencia
sentimiento. dondJ los sabios y lás ignárantes se refugian y atrinche'
, Luego. convendría tal yez a Ioe progresietas desplegar ran en caso de dificultades.
árr_ro8ancia y menos orgullo lr"ii" iuJ"-"-"fiiiñ." Si se eseucha el corazón de la humanidad, ella no
f^"T::
oe ras arrnae simples; puge err suma la suya no diiiere parece recordar, sino la Edact de oro o el Paraíso pri'
ninsrin grado-ni en'uingrín f""t" de ír-f"-¿"f foitivo. Este sentimiento de melancólica aítoranza es
¡1
oonero cuado reposa en eI postulado gue he descripto. general; lo que por el contrario está muy poco difun'
"r"_
áido, lo excépcional, y particular a un Pqeblo, -a una
** caata, es un mornento'ruuy limitado de su historia' por
ejemplo para los franceees de la Revolución y del Im'
I
periq pdra los anglosajones eontemporá-n-eoso para los
_,*P:j:ll-d €n!o+"Iado del crecimienro ilimitado parr *"""ádá"es de cerdt americanos hacia 1868, para algu'
a¿nnc-herarre Ia- conjetura de que la nos electricistas de hoy, es aquella robusta fe, que con'
hool"*
".r"
rreto"rr
L"_1
joven,organismo apenas
eE más lócicor p€ro no más".""'p"¿" "
ir-irlli.i"t fina con la embria guez,
"n
el porvenir de su raza o de
conce$er al een:tidó ;;,tu;;_";áoo
cierto. illuy bien está el oficio, en los frtog"".ot del género de -civilización
género humauo, que su rango representa o que crea 8u esfuerzo; con
eouoebido como e"r virno, ;;¡-*"d;;;r*;;, ,¡o ádo, tal señtimiénto está en baja, y deja ve¡ el origen
"rlrá artifíoial, li,breeoo y eeoolar de ius nubes y humarodar'
t
¿
MIS IDEAS POLÍTICAS
¿Por qué no clejarle su nombre
qué insistir en querer s,acar del a Ia esperanza? ¿por
¡usto orgullo de los
espacios terrestrei y celestls-""""i¿o.,
dominada- Ia naturaleza
y humánizaár,--""""ár**" node
por uada? autorizado
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LA CIENCIA POLfTICA
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ANTE TODO, POLiTICA
Cuando decimos ooante todo, política", queremoe de-
cir: la política primero, primera en el orden del tiempo,
de ninguna manera en el orden de la dignidad. Eguivale
a decir que la ruta debe tomarse antes de llegar a su
punto terminal; la flecha y el arco deberán empuñarse
ántes de dar en el blanco; el medio de acción prece-
derá el centro a que se Io destina.
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DE LA BIOLOGÍA A LA POLÍTICA
flna sociedad puede tender a Ia igualdad, pero cn
Las ideas salidas de la cieneia de la naturaleza y de hiología la igualdad no está más que én el cem-enterio.
la vida desempeñaron, ante todo, en el siglo pasado, Cuanto más vive y se prefeccioná el ser, más división
un-importante papel histórico; papel excitante y libe- clel trabajo com.porta desigualdad de funciones, la que
rador que está lejos de haherse acabado. pro-voca una diferbnciación de los órganoe y su desigual-
Muchos esíritus, halla¡rdo por una parte ciertos afo- dad, incluso desigualdad de sus elementos, cualquiera
rigmos de política corriente, y viéndolos en oposición sea Ia identidad originaria de que se prevalgan esoe ele.
dire_eta con Ios principios que regularn todo el iégimen mentos primitivos: la igualdad puede estar en lo bajo
de Ia naturaleza, fueron llevadós a examinar dichos de Ia escala, al comienzo de Ia vida; ella es destruicla
aforismos de esta manera: ¿Constituyóse la naturaleza por los progresos de la vida misma. El progreso es
sobre un prineipio y la sociedad humana sol:re el opues- aristócrata.
to?n ¿o los dos principios son los mismos?, ¿o sin ser Lo que no prueha por cierto (no aún) qlre nuestro
ni los mismos ni contrarios, no son dichos principios progreso social de]ra curnplirse del mismo rnodo que
a 7a -vez análogos y diferentes? He ahí el problérna el progreso animal, a expeneas de la igualdad de los
que Ia biología contribuyó poderosamente a plantear, individuos; lo que no prueha (no .aún) -que los funda-
y a plantear bien. Que posteriormente diera-lugar a mentog_y lg! órganos del Estado deban ser desiguales.
confusiones, que haya hecho tomar simples analógías, Con todo, ello introcluce en los espíritus reflexivos, con
a menudo lejanas, por identidades, ¡de ácuerdo! Pero las claras noeiones acerca de la marcha constante de
sus ,servicios primitivos no por ello son menos inol- la naturaleza, la de que eI sentimiento cle esa marcha
vidables. - no es del todo el que nos propone el dogma revolucio-
_ Los_unos 6on provisionales, y los otros, permanentes. nario. Esos espíritus reflexivos son así llévados a vaci-
T,as ideas biológicas obraron por sugestión^ al poner la lar entre dos cor¡jeturas: tal vez exista en la naturraleza
ciencia _política en condicionés de percibir bien, por universal un r:eino humano, establecido como un impe-
sus medios, la esencia de Ia hereditariedad palítica,- de rio dentro de un imperior.y cuya reglamentación gene-
Ia seleeeión_política, de la continuidad polfulca. Propor- ral, difiriendo de totlas las otras leyes naturalee. l" ..
cionaron además y proporcionarán contri.l¡uciones ma- enteralnente opuesto, y comporta su vuelco absoluto;
terialeo que evidentemente es imposible descuidar: pues probable_mente taml¡ién, pueJ la primera hipótesis poco
poi distinta que sea la herencia política de la herdncia verosímil choca con todas las ideas de la época, tal vez
biológica, numerosas relaciones éntre los dos órdenes !{uella concepción revolucionaria es falsa y el estatuto
de hechos, resultan de que el ser social, el hombre, es del gé_nero humano deba taml¡ién dar un amplio lugar
también un ser viviente, sometido a las leyes de la vida. 1 las leyes_de autori.Iad y jerarquía qlre son-Ia provi"
La ciencia política es 4utónoma: lo que no quiere dencia visihle de los gtros.seres.
J i
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t42 MIS IDEAS POLÍTICAS
CHARTES MAURRAS 143
*lG
nas identifican corrientemente el cuerpo social y el pue-
Cuanto mayor peligro comporta el rnétodo biológico bJo, con las cabezas y los jefes. ¿?ura preÁunci?n?
si se lo maneja a título de prueba, mayor interés ofrece Tal vez.
como estimulante de Ia reflexión e instrumento del des-
cubrimiento, pudiendo las ideas sociales descuhiertas {a*
por esta vía ser verificadas y demostradas por otra.
. No temamos otorgar demasiado a la analogía en este La imaensa ratificación general aportada por las cien-
orden de cosas. Ella es la reina de la investigaeión para cias de la naturaleza no es similarmente sino una pre.
todas las discipli¡ras del saber. Cualquiera iea la dife- sunción. Pero esta presunción está coroborada. Pues
rencia exietente entre el intestino, el hígadoo el cerebro desde gle s-e aborda el estudio directo, la historia pro-
en el homl¡re y en los diversos mamífeios, nadie vacila pia de los fenómenos especiales al hombre, la doctiina
en eetablecer entre dichos órganoe observaciones y com- aristocrática y ilronárquica queda demostrada en su lu-
¡rar-aciones de que aprovecha el conooimiento. ¿Cómo gar a eu rnodo. Comte y Fustel de Coulanges pueden
podrían no tener ningún sentido para ,la humanidad, ^y
eonfirmar a Taine y Bourget; las leyes espeóífióas que
las tres leyes,generales válidas para todos loe grados del preservan de la muerte al ho'.rbre en socledad no son
s,er" desde elbathybius hasta el chi'"pancé? ElIo eguival- Ias de las abejas y de las hormigas; son del mismo or-
dría a deeil que la roca, la plantaf la bestia, son seree den, de Ia misma familia y están contestes en rechazar
pesados, pero que el ser humano nada tiene qlue ver todo eistema de democracia en las eausalidades del rnal
eon la trralanza y las pesas. La unidad del plañ de tra "l y de la muerte.
vida interrrrmpiiíase án absoluto y bajo todos los res- Desde entonces, todas las presunciones que habían
peetos, en el umbral de la soeiedad humana. anunciado o hecho persentir Ia prueba dirácta, Ia en-
A.un admitiendo que estemos colocadoe fuera de Ia vuelven en esta du_lce irradiación'de vivencias persuasi.
cene animal, amasados y modelados con otro Iimo que vas que s_on para Ia verdad, contemplada carJ a cara,
todo lo .gue vive, ¿ee m_oralnrente- poeible que no ten. qY: el lisonjelo movimiento de la iosforescencia para
, gamos ninguna especie de afinidad con esta naturaleza l"
las flechas reetilíneas, par_a los rayoa de la luz pura.
que nos envuelve y nos apremia? Las triviales precau- Éeta prosigue su obra, y lo d"mái hace lae veeei del
cionee que impiden morir a la universalidad de lal razas máa útil de los ornamentos.
animadaso ¡no tomarían la menor parte en salvaguardar
riuestra vida! Si los 'oeublimes aniuoales", caros a1 poeta
rornántico, Bon aptos para ofreeer los rnodelos de Lstoi.
,t
A,I
cismo moral, sería por Io menos razonable no rechazar
tampoco sus lecciones de perseverancia en el ser, de
reeistencia material, de prosperidad y de duración fíeicas.
Tal esr -ade?ás, el refLjo espontááeo del espíritu hu-
mano: la sabiduría de las naciones jamás sd privó de
ha_cerlo; sus fábulas, sus proverbios, á *errrdo'hieieron
valer las relaciones paralelas entre los miembros y eI
estómago, Ioa reyes y lae naciones. Lae lenguae huma. I
J
CHARLES ITAURRAS 145
algunos_ hechoe, que tienen por costumbre de no seguir
separadamente.
Leye_s comparables a aquellae cuya acción siguen la
naturaleza y el laboratorio. Consisten en lazos óonstan.
tes, y que, dado el antecedente, se puede estar 6e-
-tales
gSro de ver aparecer eI consecuente. Pór ejemplo, la
elevación del agu_a a la__temperatura de cieñ gridos y
Según Comte, la política, hija de la hiología, encierra el fenómeno de Ia ebullición. Por eiemplo, el advó-
eomo otra ciencia, leyes ,precisas, anteriores y superio. nimiento de la elección democrática y eI fenómeno de la
res a las voluntades de los hombres: es en relación con centralización. Se puede evitar gue el agua se caliente
clichas leyes naturales que dehen juzgarse las legisla. hrul-u_los cien grados, cuando hiérve: ,J se puede ilrr-
crones. pedirle hervir a esa temperatura. Se puede evitar qtre
Una justa ley política no es una ley regularmenüe ao- aparezca la democracia electiva: si se produce, no Be
tada, sino una ley que concuerda eon su objeto y con. puede impedir que ella centralice.
viene en las circunstancias. No ge la crea, se la deducs Del mismo modo que la búsgueda de las leyee del
y deseubre en el secreto de la naturaleza según Ioe deaenir de lae sociedades pareee -haber dado hasia aho-
Iugares, los tierripos y los Estados. ra resultados flotantes, azarosos, discutibles, estériles,
se muestra cierta y fecunda la investigaeión .de constutt-
a fes regulares y leyes está,ticas. Lo que se dice de eu
f,as fórmulas políticas no son aparatos de hacer" bar- eomplejidad no es más que un sofisma perezoso. ¿Qué
e_s Io que no es complejo?
quillos, y si lal leyes de las n"iion.., como las del ¿Qué complejidad bien Lstu-
mundo y las del hombre son inmutables, es preciso ver diada no vuelve tarde o '.,emprano a lo iimple? I-o que
€e agrega para excluir el conocimiento político de- la
gue todas las situaeionee de Ia historia y de Ia geografía verdad, con el fiu de reducirlo a una vaga verosimilitud,
son originales. proviene de pobres espíritus demasiado interesados en
Tienñ ,i.ri"o que tlehe tratarse como tal. rgnorar.
"tgo
.o _Pues si es verdad que la experiencia política, en sen.
tido estrieto, es pura observación históiica y escapa a
No se trata en ningún modo d,e leyes del onvrxln, de una experimentación propiamente dicha, es deeir y va
leyes d.el moaimienti de lcts sociedades, de leyes de su de euyo, al experirnento del gabinete químico, es veidad
DTNAMISI\{o, sino de r-ryns DE su EsraDo. también que aquella amplia y clará experiencia del
1\[o se trata de determinar la ley (hasta aquí no apre- pasado derrama en el teórico político un rayo de luz
c-uyo equivalente no conoce el guímico y que el físico
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POIÍTICAS
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152 MTS IDEAS POLITICAS I
unrcago, :lqÍ.
Fi:i:_:""^,ttenas y d*"t]" y a fondo il ;";;; -
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Quimper.Corentin se deearrollarono
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CHARLES MAURRAS r55
opuesto a las necesidades vitales de un país: el espíiitu
de,mocrático mata Ia diseiplina rnilitar y el pueblo
necesita ejército; el espíritu democrático, por la envi-
ll dia gue destilao ¡nata la concorclia civil, la cordialiilad,
la paz entre los particulares, y el puehlo necesita con-
LA SOCIEDAD iiil cordia, paz y cordialidad.
1l
En un Estado poderoso, vasto, rico y eomplejo como el
.::l nuestro, eada uno debe tener seguranr.ente la noayor can-
CONDICIO¡IES DIE I¡IDA :il tidad posible de los derechos, pero no depende dp nadie
DE LA SOCIEDAD hacer que tales derechos sean iguales cuando correspon.
-,il den a eituaciones naturalrnente desiguales. Cuando, pues,
Es rnuy eierto que un pequeñísimo número de iqdi- ,.],
I
viduoe excepcionalmente distinguidoe y poderosos trans. en tal caso, la ley viene a proclamar dicha igualdad, üa
for,ran una sociedad: no Io hácen sind transforr,rando ley miente: f como los heehos coti.dianos ponen al descu-
las .instituciones o la religióno pero jamáe modificaudo bierto ac¡uella mentira, guitan a los eiuda¿lanos el res-
una a una cada eaheza del infinito rebaño de los peto debido aI régimen político de su país, y en conse"
individuoe euencia éstos reciben un Perrnanente consejo de anar'
'oEl inclividuo" en cuanto tal, abstraeto; el individr¡o I
t e¡uía e insurrección.
considerado como unidad. indiferente qúe puede ser I
o
Fedro _o Fablo, igualmente el individuó pr-.e"* com- .t
A ASa c r ac I o*
Írlrfffrfrx
r.
Los individuos que obran no son individuos. Son
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EL BSTADO a
, No |ay.relación_
p-erfección de
directa entre la perfección moral y
las formas poríticas- hallándos€ ésta
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Iigada a objetos_ muy exrraños a la moraliJrl ¿" 1".
hombres, como Ia eondieión geográfica o econórnica de
eu terruño
a
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I CIIA.R.I,ES MAURRAS t6.I
\a.s arteo. Siempre 1o praetica[ros, cuando niíros, en el
colegio:
Entonees...5í...
-Pero...
Basta con tres palabnejas repetidas diez o veinte veces.
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I68 MIS IDEAS POLITICAS CHARLES MAURRAS 769
gob_ernar, es asimismo confiar y amiesgar. Pero tal riesgo
de la acción moral, religiosa o polítióa, es el riesgo jui.
cioso por excelencia; nada sería n:ás imprudeñte- ni
LA ACCIÓN
irracional en dichas materias que no arriesgar. Pues se Se compone, se transige cuando por otro lado se tie'
qligsga mucho más aún con abstenerse, discutir y pen garantías.
'--SeL"rriobra
d_eliberar, se eorre el riesgo mayor y peor, prreeto que en torilo a un pivote firnae y fuerte'
el enemigo está en arrns-qr si no se arn i conti'a él antes Pero cuando todo está por conquistar elf Lln medio
que éI, el riesgo que se corre es de eaer desarrnado bajo ilonde todo se desplaza, se transfornla, se pierde con
sus golpes. inuudit, rapidez, un solo rnétodo es recomendable por-
oo, ", el único fuerte, y consiste en ser uno rnisrno? con
GENEROSIDAD DE T,A POTENCIA Ji".ritod, integralmente. En organizarse_poderosamen-
í"- ,í""e, i sí todos los recursos y todos los medios
""
ol" t" puede esperar con honradez; y a:i armado-,y
-rapidez
La verdadera amistad de pueblo a ¡:ucblo no es un ;;;i;, '*tt"lrur,'correr con Ia may-gr: posible,
fenórneno sentimental, sino un hecho cle orden elernen- áát""tá ante sí,' con osadía, infLexibleurente: todo lo
tal y primitivo clependiente de un orden de necesidades que no nLuere, todo lo que no entra en disolución eslá
casi físicas. Un pueblo vigoroso atrae a otros puebtros destinado por la rnisma ley de la naturalezai _a agregarse
c_on- tangihles señales de amistad haciéudolos partícipes i^.d" o telnprano a dicho núcleo cu-i¡o crecimiento es
de Io que tiene, haciéndolos participar de Ia irradiación tecular y qu; progresa hacia un ohjetivo hien visto, eon
agradable y útil que produce. mo.'irt ientb rectilineo y acelerado'
Para irradiar el bien en torno de uno, es preciso en
primer lugar ser con plenitud, y no haber consentido
ninguna derogación en eI capítulo del honor. En se-
co t"t o cIM I EN r o' N#i:iir4\:#{,
gundo lggar es preciso poseei, tatna.r y coruseruar, di se
quiere daro.Io flue supone un firme uso de Ia fuerza, el En la inrnensa nrayoría de los 'seres el interés -perso-
rendimiento de esta fuerza, y generosas y juiciosas dis. nal es el nervio de lá acción privada. I{adie produciría
tribuicionee de su producto. rri .t i"g"rriaría para variar loi rnoclos d9 Ia. procluccióno
Refrán: No ee hace el bien en touro de uno sino acu- Li"o de'obtener el urayor rendirniento ,con el
mulando ante todo en sí rnismo fuerza, Trabaja, obra, "or-lu
;;";; esfuerzo, si eI aguijón dél interés *o lo obligara'
gana, produce: ni los clientes ni los pohres abandona- Dicho interés puede sei egoísta, como puede ser colec'
rán tu puerta rnostrándote el puño. Acuéstate al sol ,i"á. Fuede "i"""ur." en íon bre de un ¡ornbret{esolo'
o a la lluvia como un miserable, en sueño inerte de tu ;;;" puede oÉ*u" en nornbre de una fannilia o una
destino: tal bien improductivo no excitará más gue en. sienrpre se ejerce en las rnisrnas conclicio-
vidia, celos, odio,
-peligros y estarás en peligro si-perpe- ,Lr, po. interrne'clio de un cerebro o de un co'azón de
"ro"iuáiórr:
túas-ese espectáculo de inacción y de semipénuria.-"Mos, hoábre empeñado en Ia gestión de dicho interés, re-
trarás públicamente que no poárás servii de ayuda a compensado por el óxito y castigado por el fracaso; en
nadie. Aunque más no sea para ser generoso, Pueblo po"* palabrás: fuerte, profunda y personalrnente res*
frances, aplícate a eer fuerte. ponsahle.
L
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170 MIS rDEAS POLITTCAS I
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172 MIS IDEAS POLITICAS t-
I
de ur
hombre. lse la empeña en Ia más terrihle de las tareas.
,.EI miriápodo democrátier tiene una vicla demasiadc i Hoy ella quiere vivir, rnañana querrá morir. N[o cam-
drtusa y-un sentido demasiado obtuso para entrever si, i[iaréis la naturaleza del hombre, pero habréie destruido
eJ nrincinio de -Ia¡ gra,d", ilas juiciosas precauciones que las sociedades civilizaclas
ffIi:'u
I\r ra6 oliserva ,i..[as vio,Iao y para "btisX"i"";;^;;lr;";; itomurot contra esas causas de nruerte.
decii verdad'no peca
más que las bestias
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CHA§LES MAURRAS 175
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DEMOCRACIA
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NACIMIENTO DE LA DEMOCRACIA:
EL LIBERALISMO
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1&3
CHARLES MAURRAS
'La revolución verdadera' no -es Ia revolución en la
ti"" A ¡noclo revolucionario de pensar.
""ilq a
Paracombatirconttatodasfastradicionessocialesoel.
aute- todlo
CONSECUENCIAS DEL LIBERALISMO esoíritu ."oolo"ioi"tiT t"- f'"¡ría .prÁentado
:;ffi,;l i;;;;;#;i; r';i"ncii'como su mandante'
como su presunto"#t""iJt"l
v "r "upítito revolucionario
lq, EI, ESPÍRITA a lás revoluciones' Ilero
REYOL'UCTANAR) eneeñaba ,ou
"'"""i"""""ii"a
;;bl¿; "oirtraria a los gobiernos
de 1o rnetafísico y
Crear deecontentos para o}¡tener agitados y eu segui Si haeta cierto'p;;;; i" ""gt"ión v de lo rnilagroso
disfrutar del desorden, es el ordinario procedimier de lo revelado, d""*i;"t;b'"oito"t en el cono'
del eepíritu de revolución. podía prevalerse áe cierto progreso seneral
El éepíritu revolucionario cree que la -política er n"ilo'aportaba ni podía
áimiento il"I mllru*ü E;i;;"éstálu. uot"ridu.t". y de las
Ilamadi a dar precio a los individuoe; olvida gue anortar , ^q.r"ll'""""rtii"-J'd" esencialrnente la deuro'
tarea no consiste sino en hacer pro§perar las comu: desisualdades en que se apoya no es física, sino r¡;eta-
rlades. De eeta confusión salió todo su error. Don :#il*il"ri,i""=á"".or"áti9"
Ia sabiduría univereal piensa en la dicha colectiva, fíeica. No nació'd; il";i"""ir, rir.
de una religirin, y
el hien público, en Ia unidad colectiva, e-s decir, en á" ,t o religión falsa'
Familia, en el Estado, en la Raza, en la Nación,
revolucionario piensa en la dicha y en las satiefacciol
privadaso con otrag palabras, en la insurrección.
T,A APELACION AL EXTR,4NJERO
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ri=
I84 MIS IDEAS POLITICAS fri
"r-F""o-
cia, para Iograr medidal constitucionales' y legislativae anarquía pretencle seneillamente destruir, para
Lbolirlos definitivamente, los lazos que según ellao
-parriculares repetidos a eadá dii, dando
cuyos. efectos
ve-ntajas al criminal contra eI- hombre de bien, ál boho I aclavizan y deshonran a la humanidad: ahora bien, si
mio dontra el ciudadgnQ, establecen .por fin ú ¿",,o*i_ [ ¡¿ vemos contribuir de buen grado a lae destruccionee
nación easi regular de los más ineigies ranrli¿Ios: Tal I oue medita, la vemos rehacer en su propio senoe erl Bu
go-brerno, no contento eon debilitar todas las defensae I iequeña ciudad de anarquía, todo lo que ha deetruido
exterioreE, Iae entrega: crda un estado ¿r-"rpirit" a" I - "l exterior.
ln
y .de triición;- estupefacro con .ii -piopi" I C."o contradicción que quita a su prograura anar-
]-!i:i"":ia
rnrp_o_tencia, ahito de- vejacioles y de persecuciones, i quieta su explicación racional y su justificación moral,
I fues no se tiene el derecho de destruir lo que se está
el
pueblo en su mayoría vá a buscár el gend.Hn;-doode
está, es decir en el exterior. EI Extrani""ro preseoi. | ábligado a reconstruir de ese modo sin demora. Pero
tonces un rostro de Iibertad_ y llega- a pacificar "r- lno o" es todo: eI sietema social así remendado tiene
desórdenes que ha pagado. tó cJuJ no .L oio única-
los I oo*"to."s probabilidadee de resultar inferior al que
mente como lo creen nuestros iñgenuos hietoriadoree I supuestamente debería reemplazar.
revo-Iu_cionaliog, en los años de l7gi y fZqá.--Tolru I* I Admitiendo, para simplificarlo todo, que los materia.
repriblicae _italianas recrrrrieron, apróximadrrru"tu a"l I les recogidos en un día de improvisación valgan lo que
[ ]o. qre hahía reunido la prueba de los tiempoe, y su-
mism_o ¡1odor_.
..:e mismo gendarme gue se llanral-a
ora el césar de alemania, I poniendo que una generación (la de hoy) pueda valer
orá el podestá d":dffi
tillo cercano. "".- I por sÍ sola, lo que Ia innumerable serie de las prece-
if 'aquellas ciudades polibio! I ientes, el nuevo edifieio social no corresponderá sino
gri-egae der üempo de
¡Y algunos conservadoráe fráncesee d;lr#;p" a" riil"rr la necesidades efímeras y parciales; representará el fruto
lde una corta experiencia, eugerida por un pequeño
a lnúmero de necesidades muy limitadae. Necesitará repa.
ll raciones constantee, perpetuas complementacionee. Ap"-
llnae ee podrá disfrutarlo. Será incesante Ia neceeidad de
2A I)A ANARQUTA lf colrnar en él lagunas y preeipicios. üna policí¿ rudi-
El anarqgispg es Ia fórmula lógica de Ia democraeia. lf nentaria, una
justicia, un ejército, un& tnarina,, una
- es rmpoer-bre deteneree en un
rero anarquismo ideal. Es lld¡plnmaci¿ rudimentarioe, he ahí lo que nos ofrece para
¡rn princiLio qo" enérgicamente reela*i ," lluceder a la diplomacia, la marina, el ejércitoo Ia jus-
"e"liració"
1nt-eEal.y "tJI espíritu de un anarquista, ei ee recto, biou llticia y la policía que había compuesto con tiempo dis-
dorado consecuente conaieo mismo, llega con iaciü" llpouible la induatria de treinta siglos de esfuerzo his.
dad a concebir y desear el"eetado du oítor"i*".- s", lltdrico, esclarecida por millonec de hechoe concretoo.
il-*
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Pongo que entonc.eE se trata para éI y para eu doct¡ina
de un momento baetante p"hgro.o.
llDeetruir la Sociedad para reedificarla en talec con
lldicionee, eB proponernoa hacer añicoe un transatlántico
gacarle una armadÍa. No conozco nada má¡ ¡al-
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186 MIS IDEAS POLITICAS Íit. '
L{,
ridad podrá eer de calidad *".rou fina y menos firmr De ser hornbres, habrían cedido, se habrían dividido
perl será tanto noás imperiosa, embarazosa, exigente y devorado entre sí, aI administrar aquella institución
inclinada a entrorneteree en los urenores detallés. y aquel sistema. Hay, pues, que pensar otra eosa, en
Tal fue de hecho el resultado de nrlestra Revolució; una organización, en organizaciones que se
-espeeífico
trata de organz.izaciones h,istóricos, de farnilias fí¡icas o
Ella tlestruyó Ia eutoridad monárquica, para establ
eer una autoridad administrativa rnueho más vejatorl psicológica6-, en estados de ánimo, cle sentimiento, de
Deshipo la colaboración jerárquica de los o'órdeneá,, pai voluntades heredadas de padre a hijo desde haee siglos
establecer ooclases" cada vez menos comunicante§, qt compañías tradicional,es-, en dinastías.
están en_guerra declarada. De un tipo social mu.r, p-ti
-err
Dinastías judíaa y rlretecas
feccionado, .eI. Ii-hreralismo de 1789 nos hizo deeóendi Dinastíae extranjeras, por e¡'ernplo, Ias que fornenta-
a 3n -tipo elemqntal: ¿,nbs -.hará eI anarquiomo bajl ron la Revolución francesa.
todevía más abajo? De tal mecanismo hiatórico tuvo intuición aquel sol-
dado de la otra gran gruerra a quien el señor Foincaré
preguntaba quó haría con los alernanes vencidos:
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a su Emperador, y loe jo.. . robaremos
-Colgaremos
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con Ia República
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188 MTS IDEAS POLITICAS i1'
número c{e dichos elementos, sino en aquellos que se ie^los menos ricos, después de- Ios_ más huruil.iles prápie-
prople-
hallan mgjo_r calificados para ver y para prever: en los tnrior y cuando la riqueza se ha disipatlo, adminigtri la
órgan_os de Ia eeneibilidad y del
,¿ñase?, y preside la hambruna.
*Vosotros, Ios q¡le h_ab!áis de -ovimieñto.
dar o devolver órganos
p_ueblo, he ahí lo gue es un órgano. Nó ha"
l¡léis, más de órgano, dejad -d. torrr", a préetamo en
."-l-uestry
De cualquier modo gue se procecla, es seglrro que el
sociología metáforas de lá biología o en que dinero es-el que \rce { F!d.e1 en detrocracia. Lo-e}ige,
un órgano un elemento de diflrenciación, "orrrlrrid
vale decir lo crea y lo engendra. Es el árbitro de1 poder dernocráii-
de desigualación;
-es
puff Ia organización désarrolla la co porque sin é1, di.cho poder vuelve a la nada o al eaos.
calidad _y disminuye la importincia propia del número. Sin dinero, no hay diarios. Sin dinero, no hay electores.
¿Aceptáis esta verdad? En tal iro iros habléis más §in dinero, nay opinión
tlrnero, no hay opuuon que se El dinero
expre§e. -E/l
§e exprese. d.Inero es
ee
de organizar una _d_ernocracia, es""ro,
decir, de ateurperar un cl genitor y eI padre de todo poder democrático, tle todo
gobierno de. igualdad por medio de 'la desigu'aldad, o ier elegidoo de todo poder mantenido en dependencia
usad Ia palabra que corresponde, y poneos d" ,"o""do la opinión. Lo que explica el furor de las discusiones
con nosotros en ¡rlue otgenizar una democracia, equioale :lamentarias cuando recaen sobre el punto de inciden-
a destruirla. del dinero y del elector, del dinero y de Ia opinión,
a dinero y del. gobierno.
Cada partidd trata de deshonrar al otro. Pero todos
redan deshonrad.os en la medida que son democráticos
EN PODER DEL DINERO que reconocen al poder el dereeho de nacer coúlo ne.
. El progreso, al
tal como lo concibe Ia democracia, tien. . La multitud nada sabe de esto, r¡ue forma parte. de
de- a- individuo recursos viaieros, pero hr- farsa. '[Se trata de informarlo?; és otro capítulo de
lsegul-ar misma irrisión. Como guiera que se acomode y pbr
*iéndolo tributario de organizaciones capitaristas, e:§,r+i
tiores y superiores a él y de las cuales- el Estado es, protestas que formule, el pobre pueblo es gobernado
ora _el gerente, ora. el presidente, ora eI amo abeoluto. el oro o el papel, por quienee lo detentan y por guie-
El ideal del progreso democrático haee del pobre lo venden, únicos que le fahrican sue maestros de
ela y strs jefes. I
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192 MIS IDEAS POLfTICAS
EI amor del dinero es común a loe regímenes, a
pueblos y a loe hombres. Hay variacionei en el gr
de esta avidez y de esta avaricia, pero la hietoria uñivei
sal no muestra en ninguna parte un gobierno que eetrl
viese libre del amor del diñero o qoÉ pudieee-hallarei
absolutamente emancipado de su influencia. Sólo qu(
hay regÍmenes-que_ e:xi_sten. independientee de é1. Hal LA ELBCCIÓN: MEDIO DE GOBIERNO
otroe a los cualee da el nacimierito directamente y qui DEMOCRATICO
gin éI no existirían. El Regente podía ser, por ejempl!
un político ávido y codicioso. No era la -criatura dt
dinero. Su autoridad emanaba de otra fuente gue EI mal no es eI hecho de una elección, sino el eistema
electivo extendido a todo, Ia democracia. "La democra-
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ts| Mrs rDEas PoLfrrcAS
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CHARLES MAUNRAS 195
I fi;, ,
sal. En la rniiguu Alemania" la que era una lt"p.ibti""
I la vra d.el sufragio. No es la universalidad del sufragio
de Príncipes, li elección del'sol¡eiano pertenecía'a siete
i
i
;'lo (Fre ee debe deplorar. Es su punto de aplicación y su
electores: esta eleceión del superior por un puñado de
, competencia falseada. Es el hecho de gue el sufragio sea
inferiores no causó más daño a la antigua -A.lemania que :.consultado por la democracia sobre aquello que máe
los que Ia rnisma elección le causa a tra Francia rnoderna
cuando es curirplida por millones de eleetores. El mal ignora, sobre aquello que es más incapaz de dirigir, y en
no proviene del nrírnáro de loe votantes: sino del objeto , ló que funciona con más actividad.
sobre eI cual votan. Si se les da a decidir tras tendencias o
del gobierno, si se las da a elegir el jefe, se puede apostar
diez mil eontra uno a que elegirán al hor¡rbre cuya nariz
les plazca y que no tepdrá más cere]rro que una calabaza; E¿ SUTRAGICI UNTVER.SAL ES
se puede apostar diez mil contra Lrno a gue exigirán del CONSERI/ADOR
gobierno Ia política de su interés particular, sacrificando
el interés geenral, la política del menor esfuerzo y del Jamáe peneemos suprirnir el sufragio uuivergal. Se
urenor trabajo sin preocuparse del alejado presrante, ni puede decir que el sufragio univereal debe elegir -una
del próxirno futuro. Los príncipes electores de Alemania lepresentación y uo un gobierno, sin querer suprimir
obraban en ello exactamente como los ciudadauos sobe- dicho sufragio, y queriendo todo lo contrario.
rflnos de Ia repriblica f,rancesa. Lo último en que pen- Puee dicho sufragio, entre muchas virtudes y muchos
sarán el uno y el otro será por cierto el interés priblieo. vicioe, posee una propiedad fundamental, inherente a
En la riledida en que se emancipa d.el Estado, la elee- su'mismo setz el sufrigio utt'iuersal es corr*ernador.
ción no es u.na eosa en sí, de Ia que se ocupen profesio-' Los teorizadores plebiscitarios r¡o se equivocan al com.
ualmente los electores, abstraceión hecha de todo 1o de- parar el sufragio universal con Ia oomasa" de los físicoe.
ooinerte" corno ella. Su error está en aplicar
más. La elección es a la opinión lo que la sonobra al Es caei tan
cuerpo, Io que el reflejo a la imagen. El espíritu electo-, mal esa verdad, y en considerar un sufragio iuerte,
ral olvida la acción y la propaganda de las ideas para sea como noedio de crear el soberano, sea como un re-
sorte de oposición y revolución. Su error sobre el pri-
l
I
ffi:
mi!
L96 MIS TDEAS POLTTICAS
lo que parece beneficiar del éxito: radical, ei el gobier, ffii
H
no tiende al radicalismo; socialista, si el socialismo pn, ffi:'
rece dominar al gobierno. F-.:
E,
.
La democracia venera oscuramente a la anrrquíari siguiente; y si por milagro s-e lo vuelve a enconttrar, ree'
como eu expresión franea, osada y puta: - pñnde con frialdad que habiendo dicho sí, y despuée
Cuando Ii desdicha de los tiempos-Ia obliga a comba' 'no,
na hizo más gue obedecer a neceeidades objetivas.
tir, sufre directamente su fascinación, y siempre caerá Las que son varial;leq_y: lo _hicieron variar. Ellas solas
de ese lado desde que una causa exterior cese de atenro' son lis que cuentari. Ellas las que gobiernan. ¿,tflojan
rizatla. ellas s¡r. presión sobre lae facciones y las asambleas?; to'
La república, en eI espíritu de su fundación Y {e su1 do se afloja y no se hace nada. _ ¿Ellas aprietan?; se
Iógica, rio debe admitir ni ejército, ui familia, ni claeer, sufre Ia presión y se improvisa lo qire habría ilebido
ni- ahorro, ni propiedad, ni orden, ni patria, qada e4 nnadurarsá eon seriedad y meditarse profundamente. En
fin que sea nacionál o social. Su punto de partida revo' suma, el hombre abdica oetensiblemente y se entrega
lucionario induce a dejar eomplacienternente que !e al gobierno de las cosae rnudas. ¡Imaginernos-una-carre-
realice el programa revolucionaiio, ei no a realizarlol ta lualguiera así abandonada a lu-Ity de-las fuer:zau
ella misma. ciegas! Es Ia que se aplica aI carro del Eetado.
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L
zffi MIS IDEAS POLTTTCAS
La defensa republicana consiste en mantener eu for. i fl diputado rgcibe de sus electores un rnandato d.e
rnulario tradicional. r,o que hace para conservar Ia man- iempresario de crisis rninisteriales. Es por la crisis y poi
teg¡¡era del poden d"*o'"r"ú;; ?r"t"i""i.i" y-p*i"*rf lla am.enaza de crisis como los representantes del pueblo
con miraa a una oligarguía real. iobtienen del poder ejecutivo aquellos favor.es y eompla-
icencias que tienen la secreta misión de auancarle. Ee
ipreciso que cada diputado sea üoinistro o amigo de los
iministros. En un Parlamento con más de ochocientos
lrniembros, tal situación exige una rotaeión en el persoual
irninisterial. Es preciso que los gahinetes se sueed.an con
'cierta frecuencia
i E, tales condiciones, el contralor ejercido por minis-
Itros tau efímeros no puede ser serio. Lo pro¡rio de un
iministro consiste en ignorar a su administración. Traba-
lja en mantenerse, y para lograrlo maniobra en el terr€no
iparlamentario. La Cámara, el Senado, su despacho de
., irudiencias para el día en que recibe a genadores o dipu-
itados, he ahí el país que conoce. A veces descuella en
rla tarea. .. Para Io demás, ,eso marcha a la liuena de
iDior, y fatalmeute del peor ruodo.
I Existe en ['rancia como en todas partes2 una rnasa de
;hombres ocupada en gandr el pan o procurarse placeres
rcotidianos, y eue jamás estará atenta a su interée noás
igeneral y profundo.
, Ee con ella gue el régimen republicano e6 cruel: pues
jtal régimen la iupon e cipaz de proveer espontáneanr.ente
la su propia.salvación; y como eeo no es ciertoo dicho ré.
lgimen, tan activo cuando se defiende, hállase sin recur-
jeos para Ia defensa del país que se gueda aI descubierto
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desmantelado. ¡Quienea deberían asumir la aparente
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2M MIS IDEAS POLÍTICAS CHARTES IT{AÜRRAS s05
anticléricalismo. Libre del contralor de las grande ro posible- a los administradores de los eervicios pli,
corporaeioueo nacionales, puesto que Ia Revolució¡ blicos; en otros térrninos, cle centralizar. Cuanto máe
Revolución y sus agentes ejecutoree: el Coneulado funcionarios tiene a su devoción, mayores probabilida-
-la
el Imperio- Io había dispuesto todo no sólo para der des tiene aquel poder central eleetivo de mantener a
sus _ electores, siendo los funcionarios el más precioso
truir dichas corporaciones, sino para irnpedirles recont
tituirse de modo durable y viviente. El parlamentaris de los términos medios ertxe e} elector y é1.
Lejog, pues de querer descentralizar, un gobierno elec.
mo francés no podía siquiera enoontrar ni soportar pr{
tiles o contrapesos comparables a los qlre existen tivo debe q'uerer lo contrario; el '[érmino uátural de una
funcionan aún en Suiza e¡l la constitución cantonal, n
;
repírblica democrática es en efecto el socialismo de Eeta-
siquiera a los vestigios de altas tradicionos de Ia coroni ¿Io democrático: la obra maestra de la eentralización y
inglesa que Ios Estados Unidos llaman Suprema Cortr cl funcionarismo. El mecanisrno de la eentralización
de Jueticia y que nuestros reformadores en e'1, pape adrniniotrativa es tan eficaz, eus efectos son tan poderosos
eometen la niñería de creer trasplantables de un plu y continuos que tienden a regir no sóIo los ro?ajes del
maza con sus cualidades de imparcialidad e indepen ord-e1 político. eino lr¡s rnejores elenrentoe del óuerpo
dencia. . . social,
Ifemos tenido el parlamentarismo fluro. Bn otro .
términos, por aquel reinado de los parlarnentarios, Ir
clorninación del Dinero. CO¡VS.ECUENCTAS DIRECTAS DE LA
La Frensa verifica día a día, anécdota por anécdoia
cómo del elector al elegido, del elegido al rninístro, de
CENTR,,ALIZACIÓN ; I.
EL INTERMEDIARIO
ministro aún al elegido y al elector, todo s,e trata, sr En un sistema gube.rnamental en que treinta y nueve
regula y se salda" más o rnenos, eon sucias historias dr nrillones de hornhres, fichados y clasificados íooo*"-
dinero. rables carpetas, están sujetos a reglamentos "ogenerales
a uniformes y minuciosos para todo el detalle dJ su exie-
tencia individual, social y cívica, Ia discusión es continua,
eterna e inexting¡ril¡Ie sobre los modos de la aplicación:
P A RL A M E N r,f# f w' yi 8#L'§*Íá1# oi los caeos dudosos son innumerables, y por grave que eea
el peligro de favoritismo que presenté el deliate de-dichos
casos individuales, la aplicación automática de la regla-
Parlamentaria o plebisci.taria, ninguna R.epública po
dría degcentralizar. Pongamos todos los puntos sobrr mentación comportaría dific¿rltades morales, y hasta
las íes, Yo no guiero decir que no haya república des. materiales, e iniquidades más graves aún. EntrL i.a ley
centralizada. Sé de la existencia de Suiza y de lor centralizadora y loe eúbditos de dicha ley, hace falta
Estados Unidoe. Digo que, del estado de centráIizacióu un abogado permanente, poderoso con lá administra-
una república, sea parlamentaria o plebiscitaria, nG ción. Mientras la centralización lo esclavice y lo opri-
puede peEar al estado desoentralizado. Y esto por uná ma, e_l elector tendrá necesidad de un portávo, Iiien
taz6n muy fácil de comprender: porque /os grand,et armado, situado en eI centro de Ias coeas, y este elegido
pod-eres públicos son en. ella eleciiuoi. Bt gobierno. deberá est_ar hecho de su urano, amasado óo, ru *ro-illr,
eua_lquiera flue ,sea, tiene, pue§, interés ,para hacersr empavesado con los colores de su aldea.
reelegir, de oonservar en su mano -+u el mayor nrime. La hurocraeia nacional es un abueo atemperado por
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206 MIS IDEAS POLITICAS f'
t cHanLES MAüRRAS za1
aquel abuso del parlamentarismo. El diputado de cam. I
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panarioo indispensable para la buena gente, eE una nece II. LA BItRocR.acIa: LA PRoLrFEnacIóN
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I oE Lo's Ft¡NCIoNARros
centralizado, consustancial con el régimen republicano. ! pn un país normal, así sea el mejor con§tituido del
I
Q.uitad la centralizaciín, haced resolver en el lugar,' i-undo, dlmaeiados funcionarios exponen al Eetado a
perb con verdad, y sin la ohlicua intervención del partido ir"tri" muchas exigencias- Pero cuando dicho Estado re'
gobernante, la mayoría de los asuntos administiativoe,l ilosa todo entero-en la elección, está a su merced: les
judiciales y fiscales que erizan la exi'stencia del ciudada'r li,ast" en efeeto a los funcionarios entend-erse para con'te'
no rey, la cuota de amor al diputado tendrá probabilida' Inrrlo, lo que por otra parte no adelanta nada ni sus asun'
des de desaparecer. No puede desaparecer en la demo" Itos ni los negocios Públicos.
cracia donde la centralización va ereeiendo, aun y eobr€
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"aiustes"
I z IIa,y de ,tiemrpo en ti'emrpog:astos. varios. . Pronto se los
I I deja ¿trás para atender a otros
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2OS IUIS IDEAS POLITICAS i
te: ¿no haf que distraer loe recureoe de Ia ealvación pú. CHARLES MAURRAS 209
blica para el mantenimiento de monopolios onerosoa y eia dele s_eñalar. Un lógico que parte de Ia sobe-
que_ s-e
la subveneión de la masa electoral y de los agentes elec'
torales?
ranía del individuo y que quiere éonsiruir un Estado,
puede morir antes de haber salido de su yo fundam"rrt"i
Eso no es todo. La democracia se traduce por la abo.
lición natura,l de los servicios gratuitos, que se podríar y trazado eu sistema; pero si Io formula, Ái lo levanta so-
bre aquel fundamento individualista, no puede concebir
solicitar de servidores de honor, devotoe al Estado, a ni realizar otra cosa que el clespotismo ¿éI Estado. Teó-
cannbio de un poco de prestigio, de eonsideración y de
ricamente su Estado es eI más absoluto de ros soberanos
dignidad. Cuando el Estado pierde su majeetad, cuando absolutos, puesto que es Ia emanación de un total de so-
su consideración está librada a todos los políticos arbi,
beranías individuales ineoercibles de las que recibe toda
trarios, cuando su prestigitr ya no eB un nombre, ni si,
quiera una palabra de uso corriente en la conversación, su
-fuerza, tod':l su autoritlad, toda .rr *i¡r.tad. §iendo
práctieamente el único producto de aqueilas voruntades
na¿iie se apresrirará a servirlo por nada. Por otra parte
eoberan_as, To p_udiendo admitir ningún-grupo intermedio
ni él mismo Io espera. entre eI individuo y é1, dicho Estado tiLne a merced de
Esa especie de servicios comporta independencia y aI,
su Iey a Ias personas y los bienes. Cada uno se halla solo
tívez: Ios celos, la envidia, el suspicaz espÍritu de uniforr contra el Estado, que es el signo de todos. y todas las
uridad y de igualdad que son el nervio de toda democra, unidades pueden ser así trituiadas cada una a su turno
eia, no toleran aguellas virtudes. Loe que las tienen por la masa unida y coherente de las otras. Éotas tienen
quedan, pues, excluídos, eliminados, de modo casi auto,
rnático, de los servicios del Estado: la religión, la clase, el derecho_y el deber de formarse en un hloque, y aqwé-
IIa nopu_ede ante su coalieión, ni de heeho ni rle de.eóho,
el origen, las ideas políticas, ¡otros tantos pretextos eua, sino obedecer.
tanciales! No hay que tener repugnancia para salvar
vallas. La gente hien educada que dispóne de gran
tal_es
holgura, que estaría orgullosa de representár, sin remu, c
neración o con sueldo irrisorio, un papel administrativo
9 judicial de primero o segundo ordeno especie de hom'
'bres Cuando el Estado lo es todo, ya no es más nada: ea
tan frecuente en otras époeas, ¡1s, puede ser sino una tesis que se sostiene y se demuestra. Pero Ia misma
eecasísima entre nosotros. ¡Ni siquiera áe ofrecen ya!
tesis establece que cada uno de los ciudadanos cae enton-
Los partidos avanzados les *ur""r.io demasiado bieí el ces por debajo de cero.
caso que podía hacerse de ellos: el ritmo de la democrar
Cuando .cería necesario que todos ol¡raran para que
-cia
necesita la periódica depuración de los empleos pír, alguno- Io hieierar ca.da uno cesa cle obrar, po" 1o menos
blicog por la misma razóln que se agrava cítlicamentt con iniciativa y progreso; y nuestra actividad social se
el presupuesto de eus gastoe. i
convierte en la mecánica repetición, cada vez rnás lenta
y haeta tendien_te a Ia inercia, de las aetividacles singu-
lares y personales que aún subsisten. La gestión finan-
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,.r rriJi*X::::^::,
ataea de parálisis aquella débil producción, al irismo
Entre el estati'mo eocial tiempo que duplica su consumo.
hay una contradieción por iesolver, eiuo una consecueni
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Elentendimierrto con el Extranjero es el ingredientq tamente propias a cada rrro,' dan Ia medida de las
-los caracteres
eseneial y clásico del régimen de los partidos. Posiblt personas, y los espíritus.
y eontingente bajo cualquier otro gobiernoe es necesa, o
rio en repriblica. FIay que carnbiar el régimen, c
resignarse a dicho mal. Los partidos, incluso el partido- comunista-, eon cono'
cidos, ieputados, y tenidos por sindicatos de intereses
p"r*"""tá. destinádos a mantener un paraeitisrno de
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2t6 MIS IDEAS POLfTICAS
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CHARLES MAURRAS 2t7
bres. La Iogia masónica, el comité central eran sus dos I
ho_gares e_n cada cabeza de distrito; y estaban represen- I ao-frao nada, no concibió nada, no produjo nada. Er
tados en las menores aldeas por un emisario de cinfian- I po_Iítico de carrera y de profesióno páro ,rda tiene de
za, catteto rural, maestro de escuela o pequeño despa- i político. sin duda Ies hizo la guer:ra a loe eonservado-
chante de alcohol, y_ tabaco; había enire^ ellos gente I res,
pero.en virtud de un método mucho más que de
inteligente; y_ Ios había también infinitarnente esiúpi- I una doctrina: Ie era preciso desposeer a fin de poleer a
dos. Pero ni la estupid ez ni Ia inteligencia eran la ca- sa vez.
racterística de.aquelfa curiosa brigadal ¡Ni siluie." to. Es el procedimiento de una horda en país conguista_
-
do., La nue-stra puso rnano en los
apetitos!., ni eiquiera las codicias-ni los- odiosl Muchos
de ellos eran ricos. Los había hasta honestos. Sin em- vechos: sería rn,y difícil decir que"nrplels, ", loi
ha^ya tenido
pr"-
además
bargo, Ias figuras de aguellas repriblicas origirra.iue, d" una conducta. designios seguidoÉ, conóepciones par.ticu-
aquellos republicanog qre fundaion Ia Repüblica, ton- lares o, generales sobre nuestros asuntos interiores o
tas o finas, corrompidas o íntegras, espartanas o atenien- exteriores, a excepción (hay que decirlo) del plano
ses, tienen todas un mismo raJgo: eI -don de hablar, de anticlerical. Los resultados són ñulos afuerá como ,auri"
integrar, de arrastrar al pueblo. Todos nacieron dema- tror.y,sin embar.go, es irnicamente con p"rtiáo-que Ia
gogps. Siguen siendo demagogos en cgalquier lugar que república es posible. "t
se Ios visite: en el consejJ municipal di distriiá o en *ta
las ofieinas de Ia cámara, en Ia triluna del eenado así
como en las mesas tambaleantes de Ios plomos abollados. Bl procedimiento no varía.
4"t" todo eI viejo partido republicano ol¡ra. por
l+ tÉ
medio de Ieyes o decreios, obra; Lrr les dice a
Ios electores: ""gr.ida
entre nií (es áecir, entre las
- ¿Dónde aprendieron eso? ¿De dónde sacaron ese arto -Elegid
revoluciones que hice) y la revolución desconocitla, la
del éxito en Ias asambleas? Nudie podría decirlo; y misteriosa anarquíar- la espantosa guerra civil que esta-
na{ie,pu_ede negar que lo posean. Es^muy indepenilíen- Ilaría si, yo, yo, gobierno ievolucio-nario, revoltriionario,
te de Ia elocuencia, di la auioridad o del *érito pero gobier_no, no estuviese aquí para dosificarlo, rete-
fersonar.
..'Est^1 espe_cialidad que no perrenece por cidrto a Ia nerlo y medirlo todo.
fina flor $e-I naís, no correspónde tarnp'oco de ninguna
,i*
manera aI buen promedio de las euulidrdes franclsas.
Pero es óasi un rasgo étnico o profesional: un instinto
parecido al que hace Ios buenoJ marinos o los buenos Los grandes errores del espíritu están en Ia fuente de
agricultores. Ia mayoría_de_ Ios desarreglos de ,Ia acción. A'hora bieno
es imposible hal¡erse engañado más completamente so-
,.Se nace-demagogo c_omo se nace judío. Corno Ioe ju-
dios son diestros en eI ma_ngjo del oro, los viejos re[u- bre. Ias
l4"g:. I If cosas, gue 91, elementó sincero y fa.
b,licanos son diestros en el oímaneio,, áe las asambláas. nático del Viejo Partido Republicano.
Los he comphradg con los judios. Y he aquí una Los fundadores-de la_ república, aquellos que haee
nueya semejanza. El oro de los judíos es estéiil. No ciento cincuenta años se hallaban en pñseocia del fruto
produee más-que oro. fgual qo" Loo las aptitu¿ee ile-. 4e la obra capeta, el reino de Franeia, ra civilización de
magógicas del viejo partido refubHcano. Dicho padido l'rancia, tenían dcis ideas directrices. La primera era
,flue se dehía cambiar todo aquello, pues dicño compues-
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278 MrS rDEAS POLÍTTCAS i
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En segundo_ lugar aquellás reformadores querían, Io mucho menos que antes por otra--parte, las
unos el parlamento oomo erl fnglaterra, lás otros "rt.rg"t,
nuevas gerleracrone.s se IL emanciparon. Ellas ven al
Ir -con.
democracia com.o en Suiza, todos 1l protestantiuno co público el gobierno, en lugar de verlo en eontra
mo ell^!nl9ia; nuestro catolicismo Ies parecía inferiol de éI. Conciben al rnagistrado, al jefe, couto un protec'
por definición a Ia Reforma; nuestras áristocracias je tor o guía, como un diróctot {rex) ' no como un enernigo'
Et iileral no sin la ayuda de ese método peri-
-rarquizadas ba-io el reL les parecían larnentables
-a piensa
l?do-de las buiguesías y'"u*pisinados cantonales; po; mido. ¿,No está en el gobierno-? Luego está en J"
fi1-l.a enérgica eonceniración del pocler propiamentl sición. ¿No tiene el poder? Lu,ego tie39 mandato'p9'
de
pol,ítico en manos de los sucesoxes dL Luis Ll érande I poner to-dos }os palos posibles e imaginahles en las rue'
de Enrique etr _Grandg le-s parecía una tiranÍa, corrpara has de1 poder. Ño h*y término merlio entre el eiercicio
da aon el psrloteo de las Cámaras y el oorÉgirnrn dl directo i lu opt.ición directa, entre 9l pgil-er abeohlto
gabinetes". _ Todo eI idealisnic de e¡rtbrro". poó"edía dr v la críiica abÁoluta. No Ie habléis de colaboración ni
u.n triple descontento de nosotros mismos. tsajo tre á" ¿Qué querríais decir con eso? El no cona'
formas se pensaba en Ia dirección de los tres tiiros te "orr"ro.r.
prende tal lenlguaie"- Si e-s j-efe de g.-obierno, pondrá el
nidos en un "progreso, religiosor^ socia irli.*o frenesí pal:a usar de la autoridad-que laoy pone
-por suxleriores,
v potrítico. IIoy medimos los ?res retroeesoJ nacidos dr en agitars" or*ir" eIIa: su liberalisrno rabio-oo se volve'
ese triple esfuerzo. rá ja-collinismro violento, pero en los dos casos aplicará
a su procedimiento g-uhernarnental la rnatrca, o para
decirló mejor, la tara clel espíritu revolucionario, que
no puede ctncebir la sociedad nacional bajo el régirnen
EL PARTTDO T,IBER,AI de ia unión y de Ia paz. Siernpre Ia cruiere tener clivi'
E]. nartido liberal se quedó en Ios viejos ternas a It dida conttu ií misma i etr vez de tender a lograr con'
moda en su juventud, eegún los cuales hábia antagouis vergencias felieeso entrechoea en eterno dualismo, irre'
,
mo necesario entre una nación y su gobierno. La co duciible,s divergencias con la intención rnás o menos
operación de Ia ciudad y sus confesada tle explotarla§ a fondo.
-ugirt"udá, "o, los ciuda
da-raos, la fraterna solidaridad d! tros Eotados TaI es el espíiitu, tal es Ia teolosía del régimen. Si
con sur el liberalisrno'no estuviese podetactro por eI hgen senti-
oútrrditos, la profunda reciprocidad de ser.vicios basadi
en tra eomunidad airsoluta de sus intereses, estas fuerter miento qúe a veces tienen al.sunos liberalee -tlel peligro
verdades Ir-9I p*"*nres en todo espíritu joven y vivien oue su partido hace correr a Ia paz interior tlel país, no
te, p-erceptibles en el éxarnen de todo gobierno nacional á rehu'saría indefinidamente a -ret sus consecuencias
quedaban recrrbiertas en Iog cerebroo dá trrace medio siglr Iógicas autorizadas por los famosos precedentes de L792
por el problema metafísico-iurídico de la balanzal- I v 1871. ¿:D¡rplicar Ia guerra extr:anjera con una guerra
divieión de los Poderes. du¡4uáto Comte no trataba diche ái"it? Déspués de todo, ¿.por oué no? i\fetafísica de
aontrasentido polític_o y_ moial sino con tra mezcla de risi -que servir para medir laElla-.rnide
otro tiernpó que puede alta anti'
y enojo gue mostraba hacia todos los sucedáneos de Ii güeilad de,l f¿sil nos la p-rqporciola.
anarguía revolucionaria, para eondenar lo que llarnabl iambién la antigüeilatl y la fosilidad de Ia repriblica"
220, MIS IDEAS POIfTICAS t
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I
CHARLES MAURRAS 22L
EL, PARTIDO RADICAL lnombre de una filoeofía, de una sensibilidad, de una
partido se define suficientemente por su perso. rescuela y de una moda literaria, y cuando ese preetigio,
Fste ese encanto son bien conocidos corlo mortíferos a cien'
nal: horda de destructores surtidos, que ^pueden'estar
divididos por odios personales o de apetito, cia cierta, basta saber dirigir sus fuerzas contra un ene'
pero que están reunidos por un "o*p"üncias
alimento colectivo en migo. Es lo que hizo en Francia desde el fin del siglo
torxlo 1l pensamiento que-los disciplina. xvlIr, el Extranjero del interior ayudado por los del
exterior, ingleees y prusianos.
.¿Quién está_ primero, este ahménto o aquel pensa- Sin duda el entusiasmo por el error de Juan Jacobo
rniento? ¿Es la r-eligión del desorden, el g.irsto de las
- dejó hace tiempo de ser espontáneo, pero también desde
derorganizaciones lo ftue los haee arrojarse ü" modo
sobre el
-capital moráI y rnateriai "."
c{e"Francia? ¿O su
haee tiempo a favor de dicho entusiasmo, §e cumplieron
verba crítica está e_ncenclida por Ia pers¡rectiva áe u' las operaciones políticas por las cuales se logró copar
s-agueg y su provecho? La respuesta a dieha pregunta las altas posiciones de Ia administración, la universidad,
debería _por necesidad ¡ariar sigún lrs persorü. "y I"u las academias, donde se tienen todas las facilidades para
épocas de su carrera. En todo áaso los áos móviÍo ," imponer los ruiseñores de hace ciento veinte años. Ha-
Ilevan l¡astante l¡ien. biendo instilado a ,sus adversarios, a los jefes del país,
Esas dos *aneras de comprender Ia Revolución no se todas las ideas y todos los sentimientos capaces de debi-
estorban ningún rnodo ¡, hacen cooperar las f¿rerzas Iitarnos para así esclavizarnos, los cuatro estados confe-
^de
del,espíritu que tiende a destruir con las aspiraciones derados (judío, protestante, masón, meteco) 3 man-
de Ia bolsa que quiere ]lenarse. En esta asociación de darán mientras nosotros soportemos la autoridad legal
desintereses y concupiscencias, Ia doctrina confiere a que ha quedado bajo el imperio de su veneno.
Ios tntereses que Ia sirven autoridad, majestad, grandi-
roeuencra; loe rnterese§ procuran a la doctrina una fuer-
za de .propulsión de que carecería enteramente si que-
dase librada a eus propios medios. La prime"" ."dor" 3 Los cuatro Estados Cohfederados: En .u,n consejo de rni-
y, tranquiliza a_Ios ingenuos, tros segundoá tientan y jun. nistros tenldo en septiemb,re de 1898, cuand.o los fil'timos aclve,rse-
rios de la revisión del .proceso Dreyfu,s denuncia.ban el poiler do
tan a los canallas. los j,udfos, de los ,protestantes, cle 'los ünasones, el señor Bris-
sqn, presicle¡rte del consejo, y ,¡n,inistro d,el 'Interior, defenclió
llt ené,rg:icamente a.los tres 'gru,pos pu,es'tos en ,suestiÓn y en el ou,rso
de sus declaraciones excla,rnó que los iudfos, los fr¿n,c-rnasone§, y
Ios grotes,t¿nltes eran EL, lrSQtlEI¡I¡'.fO DEL REGIMEN REI'II-
i,CÍ*9 pudo darse crédito en un pueblo que no es
más tonto_que_otroo a €Eta doctrina dá BI¡ICANO. Pa,ra ,que este esqueleto, quede coru¡leto, h,ay que
divlsiai y a esta a.greganle ,un g¡u,po-injustarnenté o¡nl'tido por el señor Brisson, eI
obra de despilfarro, que no tienden sino a rdatarlo? grupo extranlero de los rnetecos instalados en .Frarr,cia. en lnr6:ar
I-)rumont observa a veces que cuesta irnaginar un pueblo de los rfraneeses, y proteg:i'(los y favorecidos ipoir las leyes de l¿
Eetpúblic¡a'1france.sa".
destruyéndose con
:uj propias
-qué manos. p"ro u" iáagina Dse,s cruatro olirgarqu.,fa,g,de natura-leza profunda¡mente interna-
clonal, todorpoderosas y reinantes, han sido ,l¡larr¡ailas los cuatro
rnuy b.ien a un pueblo destruye a otro, y gue para Estados confede.rados.
destruirlo mejor, Io engiña, lo em-briaga y i" Nos d'amos ,c,uenta, por otra Da,rte de que se debe est&ble.@r uür
distingo entr.e los 'protestantes, y lo herrnos hecho. Mu,qtros de entre
Judit de Betulia og-sieirpre es una h"írroá*, "ir."rr"o". ellos están ¡protfiurnda,mente arrai,gados por s¡¡ carJle y su. corazón
"i"¿";-tuy
ideas, sueñ-os,. espejiermos {tte ui- *"rrou por un tiempi en la tiera de ltan,cia; ni su üratr,iotis,m,o ni su nacionalismo
pueden aer pu'esrtos en d,uda, pero los ,rnás '''av¿nzsdos" de eut¡e
pareaen más hermosos que cuand; ellos .se dqjaron desna,cionaflizar, D,ebsmos a un oquri[¡o esencla!-
{udit; Judit tiene eÍ
m,ente Brotestante la es.oue'Ia Brrir¡oarla a,nárquica, úundada por los
Brisson, loe Fécaut, los §tee,R, todqpoüero¡os en el Egts.do.
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MIS IDEAS POItTICAS rI{AURRAS
I
222 CHARLES
Neceeitaban acabar el-alestablecimiento de su doctrina:
I 223
"
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;t"l;d# ""J,rlrlo"r"i".
Ee el socialiemo de Estado' i
I
i;
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224 MIS IDEAS POLÍTICAS
CHARTES I\{AUNRAS 225
EL PARTIDO COMUJVISTI paíso al cual Io había constituido como una aparcería o
un taller.
¿En qué difiere el comunismo del socialisrno revolu Ese legitimismo político es escarnecido por to, ,"pr-
cioinario? Por el método, en que acelera eI desorden blicanos. ¿Por qué Ios socialistas y Ios comunistas no
For Ia doctrina, en que no perdona las corrp-onendae dt escarnecerían el legitimismo social de los republicanoe
la democracia burgüega t eJ igualitario por lo que res burgueses ile hoy?
pecta a las destrr""loo"., es autoritario y hastajerárquier
iuando pretende reconstruir conforme a los intereses ' o
Ias mirai de un partido. El sistema de oligarquía,. ma
sónica y judía, que la República fran-cesa practica sin e
título, son instiiuídas y confesadas francamente por e CONCLT/SIóNI DEL RATDICALISMO AL
comunrsmo. COMANISMO. DIFERENCIAS DÉBILES O NULAS
Pero no hay que perderse en esos rnatices.o'comunis Tonradr
deede ,t po"o u*tiba, áqué es el socialismo o Distinguir entre la revolución social y la revolución
mo" más o merros oocientífico"? oolítica es ahsolutamente vano. Todas las democracias
Es el espíritu de la República democrática, y el-mismt he Ia historia recorrieron el dol¡le trayecto. El artículo
que el deliiberalismo, el óual, procedente-de la política, sr primero decía igualdad política y, ula vez admitida
ütroduce en la economía y el trabaio. Vosatros, decíal dicha igualdad, por otra parte teórica, fue preciso decir,
los avanzados a los doctrinarios del tiempo de Luis Fe artículo d,os, igualdad sociaJ; los dos términos no perte'
lipe, establecéis la tnonarquía constituciottál en' el Esta'd'o
-¿Ldí"" necen a series diferentes, su esencia es ila misma; r€sPon-
pod.ríais oi* la rnonarquía absoluta en ü den a las mismas necesidades. En Grecia, en Italia, toda
"onrn
usína y- en. la rnanttfactura? Por má9 -respingos que s' constitución d.emocrática tuvo por efecto irnputar poco
den, pár más que sá chicanee, el problema eJtá ahí. S a poeo a los
o'ricos" las cargas de la ciudad: lo que tenía
todo il mundd es rey, todo el mundo debe eer patrór por efecto llegar a los más sórdidos rnétodos de obstruc-
Si Ios aeuntos de la nación están bien dirigido óión polítiea, de col¡ardía cívica y de ernpobrecimiento
'por la voluntad"orrr..rrá,
de todos, ¿eómo la voluntad de todos nt social.
lestionaría autl mejor los asuntos-
-industria? particúIares -
de u: Ciudad.es florecientes, grandes Estados, verdaderoe iur'
Iomercio y de una DeI punto - de vista de
perios fueron aeí arruinados en un periquete.
la pendiente es directá: si eI bien comúl
interrís general,.República,
político dice: el bien común económico : **
ocial debe decirz- Comuruismo, con mucha mayor tazót'
Pues quien puede lo más, puede lo menos. Si el-pode
elegidó es eicelente para la Casa de Francia, debe se Los eomunistas representan una estricta observancia:
mejor aún para la Casa Dupont y Durand. menos informado, menos atento a la eonstitución política
iPodéis alegat el derecho] derécho-de.herencia,.social der€ y social de este país, tal como resulta de las instituciones
chl de propiJdadl Comprendo este legitimiuno del año vIIL su ma¡xiemo judeo-moscutario omite o
Pero habtía un legitimismb político que alegaha el dere finge omitir aquellas faciliclades de revolución lenta o
cho hereditario de una familia real, su derechoo frut' de expoliación gradual.
del más útil y poderoso trabajo secular en eI mando de En Ll fondo, iin embargo, no se preeenta sino a título
de eetimulante y de auxiliar.
I L
226 1{IS IDEAS PoLÍTICAS
CHARLES MAURRAS 22t
Eetimulante2 para innpedir que los socialistas se duer-
lararl en sus prebendas, err sus proconsulados y suhsecre- ¿_Cómo e6 -qlre no se ve e6to eon mayor claridad?
tarías; Auxiliar, para el gran día. En la sociedad eorno No se pugde repetirlo demasiado; hay en etr. socialismo
en la naturaleza s¿rcede que las cosas proceden ante todo dos rasgos distintos, I Tí: importanre no es aquel que
asigna su nonll¡re al "l
eocialismo: el plan de reiulacíón
por grados rnuy matizados, casi insensil¡les, pero llega
un tnormento en que toda evolución necesita courpletarse del problerna llanrado social, entendido rnás paiticular-
por aquella o'gran partera de las eociedades" que se llama rrente como Ia euestión obrera, taf como se ilantea en
la Fuerza. Este hecho de fuerza más o menos brutal, más la gran industria. Este socialismo, el más vigoro-oo v m€.
o menos exploeiva, no sería por ci.erto cumplido por los jor definido, _no es-el de los grandes batailoñes. La gran
burgueses ventrudos y blandos del tipo socialista parla- induetria en Francia no está bastante desarrol.lada, pese
mentario. Fero los comunistas están allí: una vez clve a la guerra y a Ia pos-guerra, para explicar Ia presencia
hayan hecho o'arder" cierto núnaero de pisos y de'casas, de numerosos socialistas en Ia izquierda radical. Pero
los socialistas parlame¡rtarios (que les habían praesto una en las,regioneg ¡nás extensas cle Frincia, en que dominah
escalera de mano para que pasaran por eneirna de lae la vida rural, el artesanado, la pequeña industria, el
rejas del Palacio Eorbón) §e oeuparán er¡ poner en ar- pegueño comercio, socialista antes significaba republica.
tíe¡rlos de leyes, limpitos y precisos, aquellos incendios, no extremo, color oosangre de buey", ultrarradical. Dicho
§aqueos y asesinatos.
extremisruo, dicha exageración, se aplicaban entonces a
las ideas. Hace mucho tiempo que las ideas republicanae
** cesaron de suscitar entusiasmo o confianza. Su-fanatismo
ha sufrido una caída profunda. El débil residuo subsis-
tente se asemeia mucho menos a un estado de espíritu
Para los partidos de izquierda jarnás ce trata de doc. que a- un interés, o más bien a Ia idea de un interés"- pero
trina, ni sicJuiera de progranoa. Una sola voz de orden, interés privado y casi pensonal. El socialismo del Medio.
un interés: la lucha contra Ia reacción. Jailnás un radical día, _por ejemplo, tiende sobre todo a reaiizar el progra-
bien nacido se dejará regirnentar bajo uua band€f,á BoB. ma democrátieoestatistaz todo el mundo funcionirio, um
pechada de reacción. En cuanto se le muegtre una tira empleíto para todo el mundo, en un pláno de isuaiita.
de paño rojo: corrro el toro arremete, el radieal rnareha- rismo ingenuo. Lo que quiere el radical no es otia eoea"
rá, Egte radical no hace así rnás que eeguir sug hábitoe, Luego ambos-quieren y deben fluerer gordos presupuee.
a-quel otro.su pasión. Lo esencial es que rmareha. Mar. ios, co¡r grandes impuestos confiecatorios.
cha como para encontrarse con sus hermanos socialistas
en torno a la urna, de la que una mala ley hace üepender *tf
la suerte del pais.
Esta conjunción de1 radical eon el socialista, que se
denuncia co¡no una inrnoralidad, es la cosa m6s natural
Pero el radical, miembro de organizaeiones en gue la
gran burguesía no está ein representantes, tiende J colo.
del mundo. c_ar _el punto de la expoliación un poquito menos abajo
t de lo que lo haría el socialista. El primero llanna a
grandes voces a los gendarmes contra la gente que posee
Dicha eonjunción es tan natural por lo rx.enos co.rflo
máe de los cien mil francos que él tiene en su caitera.
Ia conjunción del socialieta con el comunietn. El segundo, armado con su horquilla eocialieta o revolu.
cionaria, hace funcionar Ia homba aspirante desde loe
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LA EC.Ol§OMÍA
Siendo la econornía la eiencia y el arte de alineentar
a los eiudadanoe y a las familias, de eonvidarlas al ban'
quete de una vida próspera y fecunda, es uno de los
fines riecesarios de ta¡da política. Luego es raás impor'
tante que la política. f)ebe pues venir después de '1.a
política, corno el fim viene después del medio, corno el
térnoino está al fin del cRrrrino, plr-es una vez rnás, es eI
carnino lo que se torna si se quiere llegar al térrnino.
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232 MIS IDEAS POLITICAS
CHARLES MAURRAS 233
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Todo espíritu objetivo advierte que lo difícil no ee Itres lustros apenas antes de 1789 y que muestran uu
llegar, sino tnantenerse de padre a hi¡o: Ias alturas eo- ;pensamiento de reacción tan pasajeró como alocado.
ciales y aun las posiciones medias son en extremo difí- jEn Francia jailrás, ni siquiera en aquel acceso. de fiebre
eiles de conservar más allá de Ia primera o segunda iaristocrática, causa de entredichos euojosos entre dos
generación: son fuerte,g las tentaciones, fácil el áblan- ,claees tan veeinas coulo entonces lo eran el Tercer
damiento, grolab-le Ia caída. ¿Cómo podrían ejercerse .Estado y la Noblezuy_que tuvo asimismo la d.esdicha de
Ias tareae de la división social sin el poderoso y vaeto ,enajenar a una parte de Ia nobleza una parte del pueblo
movimiento espontáneo de traslaeión sÉcular qrJ tr"" u ,de Farís y de diferentes provincias. ¿Q"é importancia
loe buenos y se l.leva a.los malos? La nnaravilia no está tienen, os lo pregunto, esas anécdotas al lado de diez
en ciue muchos-se reemplacen unos a otros, sino en que sigloe de sensatez política coutinuada?
un_-pequeño número no aea reemplazado. Algunas 1a-
miliae tienen larga v-ida por Ia energía de sus fibras, por :!'lt
Ia solidez de la iradieióñ y por la ialidad del esfuerzo.
S_on poeas. _El Estado debe-más bien ayudarlas: es Ia
elirrinación tro que constituye el hecho óor.:riente l]ama- El libro de oro del patriciado acabó por cerrarse eD.
do derecho común. 'Venecia. En Francia jimás, ni siquiera in aquel acceao
:final, el antiguo régimen jamás d" admiiir el paso
a de una clase a otra. Lo admitía,"&ó
lo protegía y, si aeaso
,era neceearioo según los tienopoe lo iavorécía. Pero no
Io provocaba. O para decirlo mejor, no erigía en deber
LA T/ERDAD HISTÓRICA SO,BRE LAS CI.,ASES la declsión de provocar talee abandonos de la propia
La Revolución cambió el curso natural y el rltmo clase. La constitución de eee deber contra natura, taf eo
precisamente la tara del régimen moderno o mág biea
normal de Ia vida en Franeia. No hav po"r ,ro" alabar- (puft dicho régirnen no exiete a eausa de flr tara) la
Ia, ni por consiguiente ceneurarla dé Laber'inventado tara de la coneepcióri mod.erna del Estado.
lo que ningrin Euceso histórico podría inventar: un he-
cho tan natural como el movimiento que renueva las
altae glases por la ascensión de familiao, I a veces haeta
de_tribus €nteras, ealidae del pueblo. ¿Cómo ee habría.
reformado la arietoeracia militar en Francia despuée Todos log honobres políticos dignos del nombre, a cuaL
de la_guerra de los Cien Años, o despuée de las guerrae quier tiempo y nación que pertenezoan, gaben gue uu
de religión, ten mortíferas, ain el móvimiento dá trane- 'cambio, en cualguier respecto gue se produzca, es urr
. ferencia que hizo pasar la-toga a Ia eepada y renovó lá tema digno de las atencionés y las precauciones más vivas.
, Que un hombre cambie de cor"arca y, segrin la expre.
I
L.
248 MIS IDEAS POLITICAS
CHARLES MAURRAS 2&9
¡Pero nada! o más bien una sola cosa. sencillamente, f¿¡Tanto peor! ¡Era cosa de ellos, cuando ganahan mu.
señora o señorita, esto: ¡ que comprendan ! Vuestro se-
ñ9¡ padre, vueetro señor'Iiermano o vuestro señor ma. cho !Cada uno debe arreglárselas"; etc. . . . Uno €n
rido no son inmortales. pueden verse rlevados u efec-to se las arregla, y como puede. Es un hecho que
su explotación. Sus buenas disposiciones, *árt"I".; ""ru,y eI obrero apenas puede o sabe economizar. Pero deJde
cambiantes, como_todo Io que vivl, pueden'¿"."p"I"""r, que se le predica arreglárselas, es otro hecho el de que
de excelentes, volverse inilcuas; d"^ g"rr"ro.".,--'"ái""ru" se las arregla asociándose, co.aligándose con sus camare-
avaras; de benévolas, volverse contráriantes, y aiti""t- das. Su sistem? para arreglárselas consiste en pedir por
tosas. Todo 1" qq9 de ellos depende, Ia coalición y la huelga, los más altos salarios posibles,
bién? Y Ia coñdición del obiero ia'"rr"¿variard uri r"*. sea eon miras al ahorr_o, sea para otros objetivos. No
variaciones?
.rl,r], ,ut". hay por qué preguntarle cuáles: es asunto iuyo, es su
La bondad de vuestro señor padre o de vuestro señor lucha. Sí. El caso de Ia lucha de clases nacerá o volverá
marido asegura a-I_os proletarios que d, él;;;"nd"r, a nacer cuando una clase hable del del¡er de lae otra§
un.a po_sición estable, ün porvenir- reglamentiili, en lugar de examinar si ella cumple el suyo.
yeje1 aI abrigo de l-as primLras necesid"ad"r. -lv .i ""u
bondad camb-ia? ¿S-i un venta t" i""*pt"ru "r,u
-
pol I3 in-diferencia de una"ontrrto-de
"socieda-d"? ¿Áút;;;il qo"
todo lo demás sea puesto en cuestió"t
¿"Q-""-i"ao--uq""-
llo que se_ereía estable deba volv". , blrib"l;;;;i En lugar de imaginarse a todo obrero como perezoso,
yo agitado, disipador, ebrio, imagínese un obrero normal,
no digo: No es iry1"; piá.-rlri * ,r"-
{iS"._ No es posib,le,-'"ip"i
ta no de una acción, siná ni .demasiado laborioso ni demasiado haragán, aficiona-
de un hámbre á"-p""ru"
que debe do a veces a levantar el codo sin ser alcoholista, de mano
Ld.q.:bl"r, quer.er volcar ese sistema de inee
tahrlrdades,opresivas. si admitís Ia imposibilidad de abierta, pero no agu¡jereada; imagíneselo debiendo sos-
dereneros ahÍ, djseerniréis Ia verdadera cüestión, gue tener a una mujer y a sus hijos. Y pregunto: ¿Si dicho
oe pnncipio. ¿Será el obrero dueño del mañana?-
es proletario de esa laya puede aduritir con facilidad que
La cuestión no,se plantea muy duramente en Ios pe- su porvenir no depencla sino de Ia bondad de un buen
queños, oficios ealificádos, que sé ejercen señor,. aún muy bueno, o de las generosidades de una
lo""iü"¿"" compañía que puede de Ia noche a Ia mañana horrarlo
""
de mediana población. obriae todo"s ;;-;;;;;;1"1
rumhres estqbleeen por sí mismas un mír¡imo "or- de Ia lista de su personal? Si no se dejan a dicho obrero
áe orden normal otros recursos que ahorrar de sus altos salarios
y de pa"- Los rigorás anárquicos se durcifi"; d"
rero se hacen sentir con toda su violencia en las hlcho.
vastas
inestables, ¿no ,se lo obliga desde entonces y en concien-
aglorneraciones de la gran industria, donde *il". - cia, hasta en nombre de sus deberes de padre y esposo,
obreros engan-ehados ináividualmente ocupan un puesto J" a mostrarse ante el empleador exigente hasta lo absurdo,
que a veces les vale buenos salarros, pero gue no Io hasta Ia locura, hasta Ia destruccián de su industria nu-
ocupan sino por aza\ para un día. 'Nua, háv- q;" tricia? En tal caso, únicüfitente la exigencia le asegura
garantice. Quienes lo p_ilrden, pierden l;;;#¿"r:*.odo Io el mañana.
to qfue trenen. Si no ahorraron nada, uo les queda sino Situación sin analogía en Ia historia. El siervo tenía
tender la mano. ur gleba y el esclavo iu ,mo. EI pr_oletario no- posee s¿¿
Pero ahí se levautan Ias voces que ya conocemos: propia persona, no estando seguro del medio de alimen-
tarla. No tiene ootítulo", ui 'oestado". Es salvaje y vaga,
250 MIS IDEAS POLÍTICAS
CHARI,ES MAURRAS 251
bundo. Se puede sufrir por Io que éI sufre. pero má
que éI Io- sufre la sociedad misrna. Se comprende Ir ¿De dónde proviene dicha explotaeión? ¿Qué-Ia per'
cueetión obrera euando se ha visto l¡ien que eila está ahi rriie?; ¿la produce y, a veeeÉ, Ia vuelve necesaria?
bueltes de Draveil-Vigne,ux.
CHARLES MAURRAS 25s
draba demasiado, sino porque lo hacía mal, porque a
Ia l.arga sus cuadros habíanse vuelto demasiado estrechos
y minuciosos, y se habían prestado a Ia constitución de
monopolios abusivos, a veces peligrosos para el público,
a veces embarazosos para ciertos especuladores y gente
LA ORGA,NIZACIÓN DEL TRABAJO: de horca cuyo poder estaba en vías de aumentar. Pese
CORPO,RACIÓN Y SINDICALISMO a todo, era sobre esa vieja base muy reformable donde
subsistía el trabajo nacional; y cuando ya bajó la reye-
eía, la pandilla de los econornistas y russonianoe la hizo
LA COR.PORACIÓN bambolear, y quiso romperla, el sentimiento'público en-
eabritado opuso tales resistencias que fue necesario com-
Si en el siglo xrrr y mucho, mucho tiempo después, si poner y ceder terreno. Como las quejas eontra la corpo-
en vísperag qe Ia Revolución, la corporaóión prestaba ración de oficios no procedían de miembros o'oprimidos'0,
servicios,_ dichos servicios no se li¡nitában atr provecho
sino del exterior, principalmente de políticos teóricos y
privado de sus miembros; comportaba ventajas púhlicas, hombres de negocios, las viejas trabas moleetaron, sobre
quiero_decir ventajas para la propiedad. El o6rero or- todo, a loe arnbiciosos y a los explotadores, y huho que
ganizado en Ia corporación de un oficio se beneficiaba retroceder. El rey Luis XVI tuvo el buen sentido de
con Ia inmensa Íaerza que Ia asociación y Ia unión agre- retraerse: no lo bastante, pero algo. La Revolución no
ga1_a _cada unidad humana; si la organizaciór, de táles
rgtroeedió. Dictó el decreto Le Chapelier, que cada
unidades contribuía a volver esta]rle y próspera la socie. cual puede leer en nota de la página 2 ilel Anuario' de
dad: comportaba pues una disciplina prru la corpora- los sindicatos. s
ción y sus
-miembros, para el grupo y ias p"rsorral q.."
Io componía. Este decreto no volaba de ningún modo al socorro de
comodidades personales: ¡era la expresión de la teoría
.,.81 individuo, como se osa decirlo'z no era, pues, russoniana, y no otra cosa !
"Iibre":
o'Ia
p^?r1 ler f.eliz, soportaha para trien y pur, *uÍ
fuerza" del grupo, quédando e-ncuadrado "y'regimen.
t_ado en Ia corporación, aun en las épocas en que ésta era 8 IIe aq,uf el texto de'l artlculo IIlt de la Ley Le Ctrapelier,
floreciente. f no fue por el abuso 'de los ni de a.ño II: "Si contra los princlpios de la L¡bertad y de la Consti-
tución, ciudadanos dedicados a las mismas pro,fesiones, artes
Ias reglamentaciones Ia corporación "oá,d.o.
pereció. y oficios, to,masen deliberaciones o hic'iesen convenios tendientes
"'o-o deelinido
corporación había ,o p-.rqoe encua- a rehqsa.r d.e c,oncierto o a no aceptar s,ino a determlnado precio el
-La socorro de s,u industria o de su trabaloi dichas deliberaciones o
conven ios, aco,mipañados o no por Juramentos, son declar,ados
ínconstit,ucionales., atentato.rios a la Libertad y a la Declaración
. ? .Si trabla,mos {te obreros y cle trabajadores fran.eeses, no
de los Derechos del Ho,m.bre y de efecto nulo".
diganros: eI individuo. Esre,perró es un ináiíi¿u;.-Esi;-;il,ñl-u, I"os ohreros y jo,rnaleros fueron adver,tidos además, por una de-
individ,uo. El pri,mero- de Io§ seres vivos, gror más a¡a:o q,ue -se*r, to
eisión del C'omité de Salud F,úbli,ca, del segundo dfa de pratlial del
torme-en la esca,la, ongÉ,nica, es r¡n ind.ividuó. pa,;t rn go,mórá, para. a,ño I[, que to.dos aquelios que se coaligaran en el terreno profe-
un -o.b¡'ero, para un Francés, emp,Ieo el únieo térrnino convériiente, sionail para defender sus intereses comunes sup'uestos com'pare-
y d-igo qu,e- es üna, rperson*, v ál rest&b,lecer er vorcablo acle,c¡uado cer.fan ante el ;trib'unal revolu,ciona,r'io.
no hago solamente ,trabajo dé grar'áti.co, sino que eviito u., enror Una petiaión se dirigió a ,la Asa.rnrblea Na.cional ,por miles de
g,ue la lóqice irn¡pondrñfa; pues siel indirviiuo es dios,-;ó,;"-i; á;;; obreros de las corporaciones. Le Ct¡apelier la tr'izo redhaza¡r, e
hizo decretar qnr,e las re'uniones de obrer"os eran inconstituc¡onales'
P:TjL al individuo
nlerúo as'aalor,
perro, no se atraviesa al ¡noivilüo--páuio- con er
no se a¡¡roja at indivialru,o grano d,d trigo bajo tr'ina,ürnente proelamó en la, trib,una, quc jra no habfa más que el
la rueda-d,e{
del m¡olino. interéc particular de cada individ,uo y cl interés general del
gobierno.
254 MIS IDEAS POLÍTICAS
CHARLES MAURRAS 2s5
El espíritü d" ese decreto erar el de prohibir a los
obreros (o a los patrones), coaligarse oopor suis intereses lrabajo eon eI capitaL de]¡en regularse por compromisoa
conlunes supuestoso'. su comunidad era opre' recíprocos, qy9 leo perrnitan concedersé garantiae equi"
siva.para los unos o-¿Porque
loe otro-s? ¡Ahr-no!: porque eus ralentes, estableciendo por una y otra párte, Ia fuerza
asooiaciones y uniones inspiraban -quspicaciae a los celos ¡ Ia proeperidad.
Eue u'n Estado, que los russonianos, llamados entonces
ta guerra social tiene partidarios; cualesquiera que
jácobinos, no concebían sino como absoluto y BiIl límites, rean, guieran Io que quieran, no pueden querer que
errranoipado de toda sociedad seeundaria, conforme aI licha guerra sea eterna. Y Ia inmeñsiclad dá los daños
voto esáncial del Contrato Social,. Fue contra eI interés ,on ![ue ambos caülpos están amenazados por igual, uráe
y la libertad de las personas, obreras y patronales, que ll campo obrero que el patronal, en verdad, mostrará
Ee dictó el farnoso decreto: Ias yiolentas resistencias :laramente que las ventajas de Ia guema, de sui labores,
qtre halló desde entonees Io pmehan con abundancia. le sus ejereicios y de sus pruehas, no pueden concebirse
iino a título transitorio. FIuy que trIégar a la paz de,
:odos_ rl¡odos-; y si se reconoce por una parte que-Ia paz
ocial por el sociatrismo (o Ia puesta en comü", de -los
La historia obrera del siglo xlx no es más §[ue una larga nedios de _prodgcción) es solución quirnérica, por la
aspiración y una ardiente reacción de las personas obre- )tra se vuelve a Ia realidad sindical, primer germen de
ras y de las voluntades obreras, contra el régimen de a organización corporativa, la que de suyo define o
aislarniento "individual" impuesto por la Ftevolución, ugiere un acuerrlo. Acuerdo a Ia vez inclustrial y rnoral,
mantenido por el bonapartismo y el liberalismo burgués undado en el género del trabajo, inherente a la persona
sncesor del jacobinismo, no menos despótico, que llegó lel trabajador, y que reconoce a quienes no tienen
a irnponer su insana doctrina a la reyecía de julio, pero rropie.dad ma_terial propiarnente dicha, una propiedad
que fue vencido (a rnedias y de la mala rnanera) bajo lamada rnoral: la de su profesión, un derecho:- el de
el segundo imperio, cuando por fin el tlerecho de coali' u prop-io grupo profesional' Es la rinica idea capaz
ción reconocido fue deserucaderuado, en lugar de eer le_pac-ificar aI trabajo dándole una ley aceptable para
organizac{o. odos los interesados. Fero la pacificación y la legisla-
o ión_del tr_abajo presuponen un orden político. NIíen-
ras los ambieiosos y /os intrígantes hallen en, las pertur-
DEL STT{DTCALTSMO 'aciones socia:Ies el med,io legal y fácil de entrar a las
sambleas y los ntiruísterios, lu,s leye,s mísmas serían
X.a concentración sindical responde a la concentracián
or ja"das con miras $ pl oüocer y facili,tar dichas per-
capitalista, corl armas similares, y su lucha cesa de eer nrbaciones.
enteramente desigual; será necesario o contar con la Este régimen, es la prirna para los agitadores. Orga-
masa obrera organizada o resignarse a interrumpirlo to'
iza, regula con toda exaetitud su carreia. Quieuquiera
do, a paralizar la industria, la nación, la civilización. aya predicado la huelga y tra deserción, siempre será
La riltima hipótesis ee inaceptable. Es preciso que l,a ecompensado por los sufragios del pueblo.
obra sea. Es preciso que el mundo moderno prosiga su
tarea propia, gue consiste en ordenar nuestra Tierra. No ee llega, de otra manera. Itray que pasar por los
Ee preciso que intervenga un tratado entre los principios
,timo. grados de la perturbación y de la ánarquia para
en guerra y para provecho de todos. Lae relacionee del olverse guardián del orden. El personal del eobiérno
epublicauo se recluta por la Revolución.
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VII
RBTORNO A LAS COSAS VIVIENTES
FRANCIA Y LOS TRA$ICESES
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260 MrS. rDEAS POLÍTTCAS i
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POLÍTICAS
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264 MIS IDEAS POLÍTICAS
CHARI,ES MAURRAS 265
es ella.o y vosotros sois vosotros, con inclependencia de i Po" ahí tenemos, sin duda, a los chinos y los tibeta-
I'as satisfacciones que eIIa puede dar 'a vubstro espíritu
,¡oc, a quienes honro y admiro, pero estáñ algo lefios
de_justicia_o a vue.tro drror de la glo"i".- Vü"rt"o para sacarles ningún provecho. Empecemos por darle
pa-dre p!_ede ser enviado a presidio: Ío honraréie :lo
mismo. Vuestra _pltria puede-cometer grandes errore§: un empujoncito a nuestro vecino [Icalegón, sobre todo,
empezaréis por defenderl_q, por conservárla segura y li- si ee le fluema la casa; es un principio de moral elemen-
Nqda perderá con ello ia justici a; la priáera con. tal y la polítiea lo ratifica.
tI":.
dición de una patria
-justa de toda latria, es Ia
de,existir; y-la _segunda, por"oño
otra parte, la ie poseer la
independencia de movimientos y la libertad. de acción
voluntaria sin las cuales la justieia ya no es más que
un sueño.
a
EL EGofSMo PATRIúTICT
. Sí, todoe los socorros de los hombres, se deben al
hombre. Edipo y don Juan están de acuerdo. C"r 1"ilo,
rne parece recordar gue está más recomendado §ocorrer
ante todo a nuestro prójimo, y como prójimo (en el
lenguaje sagrado, proiiníus),'". ,r, veriadlro superla.
tivo, de ahí resulta que nuestra primera caridad'debe
endelezarse hacia los-eeres humanlos menos arejaáos de
nosotros.
¿Es esto -qgoísmo? No; salimos así de nosotros, de
nuestro verdadero rlosotros, el que se llama yo. Ninguna
huella hay de egoísmo en tomár anre todo io*á áli'¡"to
de nuestros euidados a gente a cuyo Iado Ia suerte nos
puso en la vida. Es con m¿"il juegó de metáforas cuando
se dice: egoísmo nacional o -,.egáísmo sagrador,. Tales
egoíamos colectivos no tienen su$eto persoáal único que
sea su.responsable. Las así llamádas óríticas del egoísiro
naciorial no tienen ningún objeto. ewien, siraá a su
p-?triü-1to-se sirae a sí mísm,o. -Se a otrd, cosd,,
d.istinüa de é1. Y_ es p-o_r otra parte"oosogrd,
a ese grupo muy
próximo-: casa, calle, áldea, a quien se apliü ,lo u*o"
del prójimo real y fecundo:
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L
CIIARLES MAURRA.S 267
La nación está antes que todos los grupos de la nación.
La defensa del todo se impone a las paites.
o
L
268 MI§ IDEAS POLÍTICAS
Para estahlecer el carácter clistintivo de una nación
bualquiera, podemos Iimitarnos
" ".".iá"rrt
to único de su historia. Las cualidades qre "o-*iir"".
;; ;ii;r"
de gn pugbl_o deben ser constantes, de'nioá; q"; .*
revelen a Io Iargo de toda su vicla. EL H.OMERE Y SU NACIONALIDAD
Los órganos de amplia unificación, Ios creadores de
grandes nácionalidacles no son las personas, en inmensa
Iropu de pequeñas voluntades autónomas. Estas- limitan
-"rrrrpo-
uu de acción al interés particular de cada uno- I
al Hmífrofe, de Ia familia, {ue ee la o'prolongación" del
yo. Es Io más que se puede pettir al ciudadano consul¡a'
ho librernente. En historia, toda la añadidura viene 'de
Lrna raza de seres bien diferentes, del puñadito de los
-jefes: fundadores, directores, organizadores.
Ellos perfeccionalt una vida social superior a la vida
individuáI. Quitad, suprimid, tales crradros- mejorados por
ellos, destruid sus'cimientos, tratad de relacionarlo todo
con el o'individuo", dadlo todo al Número, quitadlo todo
a la Calidad y veréis nacer formaciones nuevas, que val'
drán exactamente 1o que valga el promedio personal.
Italia vale máo que las personas que componen a'l pueblo
italiano, lo mismo que Francia vale más que nuestros
franceses; pero ocurie que ni nuestra Francia, ni Italia
tuvieron pór principio generador al sufragio universal y
al régimen igualitario. Una y otra descansan en genera'
cionei de amos, de héroes y de artistae, de semidioses y
de santos.
'o
nacional que _no tiene de human-o rnás que sus pieten '.t
siones, pues de hecho está muy estrictamente e-ireuns, Y,r'*§ffiSif$.
cripto en el espacio y el tiempo. tl I
CHARLES MAURBAS 275
ga" italiana, flamen ca, a los desgarramientos de Francia
áurante lae ausencias y las minorías reales de la guerra
de los Cien Años, duránte los debilitamientos del poder
monárquico en los siglos xvr y xvrl, durante el intemegno
EL GOBIERNO DE FRANCIA del xrx y del xx.
Ese pásado, aunque p,uede parecer arcaieo, es, sin em'
bargor-explieativo: da la razón de lo que vemo§, y nos
DE LA ARISTOCR.ACTA proporciona su comprensión lumino'sa.
Francia no está hecha para vivir en democracia. Ni
Franciar-ni paíg a_lguno. Li democracia es una oomentira
universal", el dicho no es mío, sino de Fío IX. U ae.
mocracia es una enferme-dad política. S;-r;i; d"
o se muere. No se vive y q"i";;s "lh La Tour du Pin decía que la autoridad ¡ro nacía eg:
"" dJ;;;racia.-
blan de Ia oodemocrac¡r,,.de-los pri.o
ha- pontáneamente de la maea. [,e ee exterior, aunque sea
noeen. La democracia ^", lo inglesesi no la eo. lllí ardienteúoente deseada y nada haya gue le sea más
g1i:g" y inglesa d;- lifu;;; ""
en buen frincés, una aristocracia ¡Ítil. Nli los príncipes de A.lemania ni los eupátridae de
I¡1e-1
-blrca de tres cabezas, Corona, Lores, Comunes,
(repú- Atenae, ni lá cabillería polaca pudieron sacar de sue
cionesr, parla.menfo_-e:rtre esas tres cabezas). "ooi"r."- Dietas y Consejos 1o que l¡ Dieta y el Consejo no. tenían.
América es
una plutoc_racia. No hay demoeracia viviente sino en Cuanto muyoi era el valor perconal de los miembros
los paísee desgarrados y Lerid., d; muerre. eomponentés de dichas asam6leas, mejor funciotaba el
-Hero Ia aristocracia no es er buen remedio para Francia.
quol capita tot sensu§, y más Ia autoridad perteqcía a los
élementos divisores. Basta cerrar los ojos' del cuerpo
para abrir einco minutos los ojos del espíritu: es-os-.sim-
It de simple sabiduría política son irresietibles.
lles
- Seaxi.omas
tÉ
guna otra autoridad, ni imperial ni parlamentaria, ni reDreeerrtar, En el aetual eetado de las naciones' loe
;;il;;ñLri*-y repríblicas se suejan tgdo,s del despil-
_
popular-: no_ p_or eso era menoe limiiada, atempeíada
qor Trultitud de instituciones eociales y políticar hure.
-
farro financiero: despilfarro flue sale de Ia conru§lon
ditariae o corporativa,cr-euyos propios poáer*u le impe. general del Parlamento eon el soberano'
dían salir de su dominio i, a" su- funiión. Sr¡ dereciho "-1" *ooarquía franoesa,'otrad-icionalo -hereditaria' an'
confinaba eon una multitud de direehos que la eoste- tipáu*"ntaiia y descentralizada", e-s deqir, la monar'
Tírl I la eguilibraban. La antigua F ráncia estaba oiíu ,"ptesentatíva y corPoretiva es Ia única que es ca'
"erizada de libertades". p'az de |oo"t fin a dieho abueo'
c o
Corruptible en cuanto homhre, el rey tiene eomo valores intelectuales y morales difiere, conro el dr.a de
f,ey la ventdja de no estar corrompido i eu regla de X.a noche, del grosero y ciego proeedirniento
'de las demao-
seneihilidad eonsiste en mostraree insensible a todo Io eracias. La idea de remitirlo todo a una especie de com-
que no afecte sino lo partieular, su género de interéo, hate singular o batalla general de los intereses en con-
en estar riaturalmente desprendido de los intereses quo flicto ,r,o regresiór, que repite, bajo una forri.la nueva
por debajo de él solicitan todos los otros: dicho interés y mucho"r rilenos beltra, aquellos duelos judiciales ante Xo6
eetá en independizárseles. auales ya se rmostrahan indignados los predece.sores de
EI r9y puede deeconoeerlo, puede olvidarlo. Supon- San Luis.
ganoos lo peor. fln espíritu mediocre? un carácter ¿¿nit úInicamente tra barbarie puede poner su confianzfl en
Io _expoleq a errar y equivocarse, ¡ I§o innporta, sin Ias soluciones de las mayorías y del núrnero. La civili-
ernbargo ! Su valo.r, el valbr de un hoinbre, es infinita: zación hace interve¡lir lo máe a menu,do posible el dis-
mnente superior al de la resultante rnecánica de las aernimiento de la verdad, el culto del derecho. Fero
F uerzas, a la expre"sión de una diferencia entre dos eso presupone que el Uno tomado por ja'ez y jefe se
totales. distinga de las fuerzas llamadas a ser arhitradas por éI"
Valgan lo _que valieren su earácter o eu espíritu, quedan El eoberano no ee el súbdito, el súbdito no es el sohera-
aún, ein embargo, un carácter. un espíritu; es una con- no. Al mezclarlos, la dernocracia lo embarulla todo, to.
ciencia, un cora zórr, una carne de hor¡abre, y su deeisión do lo complica, todo Io retarda, y su. regresión retrotrae
r€presentará algo humano, mientras que el voto de 5 el mundo a J.os, máe hajos estadios del antiguo paoado"
eontra 2 6 de 4 eontra 3 representa eL con{licto de 5 é
de 4 fuerzas contra otras 2 ó 3 faetzas. Las fuerzas o
pueden en sí misrnas ser pensantes, pero el uoto que l;cls
expresa, no piens@; por sí mismo no es decisión, unJuicio, Si se compara 1o eonsparable: los vieios de u¡ra o§&wr.
un acto coherente y motivado tal como lo desarrolla y ]rlea con los vicios de un -Ias
príncipe hereditario, las virtu-
lo encarna el Pod'er personal de una autoridad eonscien- des de una asaml¡Iea con viitu,des de un rey, se ad,.
te, nominativa, respoxlsable. vierten gra\¡es difereneias. La institueién real- palia o
combate-Ios efectos del mal, mientras que Ia insütución
a nepublicana los apoya y arnplifica. f guahmente Ia rÍtro-
narquía presta a la virtud de las personas reales un
apoyo activo, peruranente, mientras , la dernocracia fati.
Tal poder jazga como calid.ad,. Aprecia los testimo- ga, desesp.er a, agata o eorrompe forzosamente a sus
nioe en yez de contar los testigos. mejores servidoreb,
MIS IDEAS POLÍTICAS
CHARLES MAURRAS 29I
peor sancün. de Ia "responsabilidad, real es
f,,a-
resieidio o_Ja deposición, o ra iaída de lr di;;;r;-,i, el f.uego a los cuatro costados de nuestraa administracionest
ernbargo, eIIa puéde ser aplicada ül;y;;-t"tq,ridad ,salir bien parado y volver a empezar.
*S-L:'rydo, goqg, pof ejimplo, *""_" Borique'IV-;-á Luie
xvr. Fero la idea de esta sanción es bastante f";J; o
panp relevar el promedio de l.os rey% por
Io habitual. r,a conservaeión de r"'o¡¿i-d. encima
;;lh"i,
de
! indiferente que el rey y }os príncipes
su here,ncia se confunde, ¡Ah, sí ¡Ño
",y'personas capaces!
{ded_" Ia priátágiu ,rlturatr
xos reyes? con la conservacián",der Estado.
.sean buena gente -buenos
Pero los ieinadós y grandes, las restauraciones
"uietán interesados en f[ue el_ Fstado les sobreviva, y brillantes están siempre ligados al espíritu de la institu'
de heeho el nuestro no ur"o*ui¿ go*o"-ente más que ción, que vuelve esoJ alb_s valores humanos infinitamen-
uxla sola vez desde 9BT hasta L7gz. ?""";;;J; nr"l te áeá fr.ecuentes y productivog que en república, po-I
r¿¿
año'sr- desde que el régimen electivo está oficialmente la razón dp que un príncipe, dos príncipes, Alyy prínci'
establecido entre lnoeoi;osr-
-ra no rro más q"" ;uíd*,
revoluciorres, dese^qfres, aesH-zami"rrrou-
pes son más fáciles- de áducar que diez millones de
cuyas respons abi-
Iidades están divididar'*1, vez enextensión y
Ll""tor"s o: aurL que nueYe de díez centenas de esos
e¡r' extensión, pueoto que se reparten entre
duración: políticos en su. máyoría improvisados, que §e llaman
loi i"r", r
parlamentarios.
!os, srl_parlar:nenro y i" opinián ¿" t.ár; püñir;"l.c-
er' Pero, en fin, lo esencial del mecanismo real no dea'
lyn:ió" py.ot9 qrig en tanto cuanto cansa en el valbr de las personas, y el valor del reinad'o
se ".rpórrruhiiid"d
q:ry1"i -Ii,,ira a las personas sin reperdutirse en 8u ;"r,,"'Ilfi
oescendenera. ,fri"*l"l'.".;'"r"T*d:"1"":"."rEnr-epú!,ricau
o la virtuá es indiipensable, la virtud heroica, Lu virtud
estoiea. O yano liry'más nada. ¡Y el mínimo de virtud
exigible comporta Lou fe romana ju_rada y cumplida
destronado vuéIvese un miserable ¡ las promesas con que
puiu se colmó al elector!
-depende
${o ""y degterrado. de los sufragios dados
un reBubticano gr.. h1 p""dido ;i-ñJr; á" rf's.u" Pr¡esto que todo allí
por el elector a un programa? el r-9g_imell 8e desmoroua
persoxrai e
-a"i i.]"á-
y vive rodeado
pierdá Ia esp e, u.,Lu a" *L-."plr-arlo
de una eorte a" ir"",e"ito. activos- y ton.
_ ,y d*hontra? si el eleóto no guarda fidelidad programa
-al
hulentos. ár *o elector, por lo menoi 'oen el promedio de los c&'
Es por esto-que un rey ei es a ra ve% áspero y prudente ,sos?e. Ocurre lirego, y debe ocurrir en uo p3í.- republi;
respecto del hien príblico: por{u. *o"}i" -p"'*a'""iJ cano como el nuéstró, lo fIUe, por ejemplo, habría ocu-
faltar a una r otfa de "o,,
*.pobñcano rrido en la edad media si los juramentos de fidelidad y
"rui "oilid*do,
nada pierde ni con deseuidarro "t"
r"J,, lrür;-ñraie homenaj,e, fundamentos -otales de la jerarquía feudal,
eirse al caer {,oe ya sabrá desquit;;" y repararro ¿* no hubilsen tenido por garantías corrientes y -norrt'ales
todo
la próxima üez. cierto tonus-lrroral y religio§o? cierto sentido del honor
. A ":P- precio un9 puede -permitírselo todo. Eróstrato que hacía viable el sistemi. El sistema 6e debilitó cuand'o
incendiaba eI: tgmplo^ de EfL", p"""-r" ,."ba en
su in- di"hm virtud.es se debilitaron para dar lugar a estado§
terior. En régimán i; ;;;J"-!áa., ,de ánimo y de corazón diferentes.
""p"bii;;{-;; ¡Al menbs puédese decir que la fidelidad feudal rrivió
2% MIS IDEAS POLÍTICAS
y,.duró por variog slglos! Pero ¿y. la virtud repu.
blicana? Aun ]imitada únicamentj á h fidetidad con
los compromisos eiectorales, t""-"ágra" a¿ra"-;;-";;;
en 1792, en sus primeros pasos, cuándo las asambleae
centralizar_on_ para ejecutaf un programa descentraliza-
dor, cuando hicieron Ia guerr" ir"i aplicar un progra-
rna de paz, cluartdo destruyeron lá monárquía que teilan
eI mandato de conee.var. Tales asamblels t*ii"ro..
vista únicamente el poder y Ia condición de dicho poder ",,
perso_nal en vez de ejecutar. el mandato de ,r.
tes. Dichae asambleas de usurpadores eran pue§"oáit"o.
lo con. Esto Libro se terminó de imprimir
trario de la oovirtud". eI día 30 de noviembre del
año 1962, en los talleres
Eeta virtud reprr_hlicana_ nó existió más gue en los FErrrcn¡ur, lmpre sor *,
eueñog de eierto número de doctrinarios ideElogos. La San BIas 4027,
realidad Ios anuló eiempre tan bien que los ."prili""ro, Buenos Aires
de la rrr República, apLnas vencedoies electoiales de ra
reacci_ón, no tuvieron nada más urgente que declarar
cltryplidog los tiem¡ns heroicos y dec"retar lá deetitución
de los téJestorios.
c", desriiución, Ia instit,ción realizl la destitu-
eión de"rá
la Patria.
Pusiéronse entonces a gobernar entre sí, para su uso
y. beneficioo ayudados, se-rvidos: y protegidás coJorta-
blemente por las ficciones y las r-eaüdrdeig del réeimen.
Pero así se precipitó la ruiña de todo lo demá. o--
, O abjuraTos de esas fábulas mentirosao, demolemos
esas realidades peligrogas, restauramos la verdad política
y restablecemos la monarquía nacional, o hay ."'go""u y
trietes probabilidades de tere.nos quá decir uñt". de
mueho que somos los últimos franceses.
DE NT]ESTR.O CAT,4,LOGO
-_)
frazusta, lalio, Ví.ila polítíea úe fuan Mm,uel d,e Rosas a trol)ás ire --- Artesanos wgentinos ih¿rante la-dotninwión hispáníca'
su correspond,encia. Cuatro tomo§.
Tomo V: La agresión anglo-francesa. 1845-1848. Bíbl.íotecas lrgentinas ilurante l.a
írgentinas d.urante I'a d.ominación
il-ominación hi.sp6nica.
hisp6ni<
Perón y la crisis argentína.
Árnttoti ¡ne n¡-oonrí¡ae
Arquetipos ar:gentínos ¡fttran.to la ¡lotninnaión
iht¡ante Lo. hisoánil
ilotninación hispánica'
Arquiza y el pronut*íarniento. Cálsez, Jaime, Rosai y el proceso aomstínrcional.
,itá* t i to nar,ógacifin de nuestros ríos. Segunda edición'
Ensayos histórieos. -
Gálvez, Manuel, La Argantína etu nue*ros libros.
Tomás DI. de Anchorena o la inilepenilencia americwta a k
- luz de la circunstancia históriu. Ga[aráo, Gui[ármo, La polítíca religiosa il.e Rfuailaoia.
Las d,ifi.cuhailes d,e la historia científíca y el "Rosas" d.el Garasa, Delfín L., E'l quehacer literaria.
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Rojas;Ricatdo, Ilísaoria ile la literaÍu.ra argentina. Los mod'ernos'
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