Tratado de Promocion Comercial Panama-Estados Unidos
Tratado de Promocion Comercial Panama-Estados Unidos
Tratado de Promocion Comercial Panama-Estados Unidos
Profesor:
David Vergara
Estudiantes:
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………… 3
Los acuerdos comerciales constituyen herramientas de crecimiento que no únicamente procuran dinamizar las
economiá s, sino que también tienen claros objetivos de desarrollo, procurando potenciar las mejores
capacidades y ventajas competitivas de los socios comerciales que los pactan.
En el caso particular del Acuerdo de Promoción Comercial con Estados Unidos, es importante destacar que
varias administraciones gubernamentales entendieron que el crecimiento y la productividad definitiva del paiś
estaría vinculada, entre otros aspectos, a una sólida alianza estratégica con nuestro principal socio comercial.
Panamá deseaba el TRATADO DE PROMOCIÓN COMERCIAL (TPC) para hacer permanentes las normas
comerciales con los Estados Unidos y para promover no sólo las exportaciones, sino también para aumentar la
inversión extranjera en el país.
El TPC estableció una zona de libre comercio bilateral que elimina los aranceles en la gran mayoría de los
productos que cumplan las normas de origen del Acuerdo. También liberaliza el comercio transfronterizo en
prácticamente todos los servicios, con capítulos específicos centrados en los servicios financieros y de
telecomunicaciones. Se basa en los acuerdos existentes de la OMC, así como otros acuerdos y compromisos
internacionales, mediante el fortalecimiento de las normas que rigen la inversión, los derechos de propiedad
intelectual, el trabajo, el medio ambiente y la contratación pública.
EL TRATADO DE PROMOCIÓN COMERCIAL PANAMÁ – EUA
Desde la década de los noventa, la política de comercio exterior de los países ha esta- do orientada hacia las
negociaciones comerciales bilaterales con sus principales socios comerciales con el fin de procurar mayor
acceso para a su oferta exportable de bienes y servicios. De esta manera se procuran mejores y más sólidas
condiciones en aquellos mercados donde ya se tiene acceso, explorando, a su vez, la viabilidad de acceder a
mercados no disponibles todaviá .
Surgen así las negociaciones para la suscripción de Tratados de Libre Comercio y Trata- dos de Promoción
Comercial (TLC’s y TPC’s) que son acuerdos internacionales regidos por el derecho internacional y celebrado
por uno o varios Estados, que constituyen una herramienta valiosa para promover el comercio entre paiś es.
Gracias a la competitividad que genera el libre comercio, la negociación y puesta en vigencia de Acuerdos
Comerciales como el TPC, se traducen en ventajas como las que se citan a continuación:
El TPC con EUA significa para Panamá consolidar y ampliar el acceso de sus productos a la economía más
grande, estable y la que lidera la economiá mundial.
EUA representa cerca del 22% del PIB mundial y sus importaciones de bienes repre- sentan el 19% de las
importaciones mundiales. La población de EUA asciende a más de 300 millones de habitantes, con un ingreso
por habitante de US$35,400, nueve veces el nuestro. Ello significa que EUA representa un mercado equivalente
a 100 veces el de Panamá. Las exportaciones panameñas totales de un año corresponden a un 3% de lo que
EUA importa en una semana.
Por todo lo anterior, la exportación de todos los productos se verá favorecida con el TPC ya que, aunque en
plazos distintos, los aranceles llegarán a cero para todos los productos.
Más concretamente, podemos mencionar razones para negociar un TPC con EUA:
EUA es un aliado histórico desde la construcción del Canal Interoceánico y representa el primer socio
comercial en materia de exportación de bienes.
El tamaño del mercado de EUA da amplio potencial de crecimiento de las exportaciones actuales y
permite la diversificación hacia el futuro, tomando ventaja de las economiá s de escala.
B. Antecedentes de la negociación
Las negociaciones del TPC con EUA han sido el resultado del esfuerzo de cuatro administraciones
presidenciales en Panamá, conformada por distintos partidos políticos, todas ellas encaminadas a fortalecer
e incrementar los lazos comerciales con nuestro primer socio comercial. Por consiguiente, el TPC con EUA
es y ha sido manejado como un tema de Estado.
C. Objetivos de la negociación
a. Lograr que las diferencias en los niveles de desarrollo y tamaño de las partes del acuerdo se reflejen
en tratamiento especial y diferenciado a favor de Panamá, principalmente en relación con los
sectores sensitivos de la economiá nacional.
b. Lograr un programa de cooperación bilateral que aborde las necesidades que surjan en el proceso de
negociación como en la etapa de implementación y ajustes necesarios a la integración.
En vista de la transparencia y la necesidad de involucrar a todos los sectores de la so- ciedad civil panameña
ante el TPC con EUA, se realizaron procesos de consulta abierta a todos los sectores productivos y la
sociedad civil en general, con miras a lograr una estrategia de negociación que representase los mejores
intereses para el paiś .
En ese mismo sentido, el Ministerio de Comercio e Industrias ha creado en su página una sección especial
para la consulta de información y el texto normativo del Tratado de Promoción Comercial Panamá-Estados
Unidos, y actualmente se gestiona la publicación de documentos informativos y didácticos que permitan
tener un balance informativo serio y veraz en torno al TPC.
El TPC Panamá-EUA es un acuerdo amplio, de nueva generación, que regula el intercambio comercial en
los mercados de ambos paiś es. La particularidad de este tipo de acuerdos es que se considera el acceso para
todo el universo arancelario en bienes agrić olas e industriales y no para un grupo de bienes como se
consideraba en los acuerdos comerciales de la década de los setenta y ochenta, entre los cuales podemos
mencionar los Acuerdos de Alcance Parcial firmados con Colombia y México. En este tipo de acuerdos se
establecen disciplinas amplias para el acceso en servicios, inversiones, barreras no arancelarias y otras
regulaciones necesarias para permitir un mayor flujo comercial entre Panamá y EUA de manera eficaz y
provechosa, con la certeza de contar con un instrumento que permita estabilidad y seguridad jurid́ ica.
El TPC contempla 22 capit́ ulos que regulan, entre otros, disciplinas para el intercambio de bienes agrícolas,
industriales, el comercio de servicios, inversiones, propiedad intelectual, disposiciones institucionales y los
procedimientos para solucionar diferencias que puedan surgir como consecuencia de la aplicación del
acuerdo entre las partes.
De igual manera, las partes acordaron anexos, reservas para servicios y servicios finan- cieros e inversiones
y 13 notas interpretativas, las cuales forman parte integral del TPC.
Los impuestos de importación o aranceles aplicados por ambas partes a las mercanciá s serán eliminados de
conformidad con los plazos y condiciones establecidas en el programa de desgravación de cada una de las
partes.
El plazo máximo de desgravación es de 20 años, plazo en que Panamá ubicó a uno de sus productos agrícolas
más sensibles como lo es el caso del arroz. Cabe destacar que la papa y la cebolla fresca no tienen ningún
compromiso de desgravación arancelaria y para éstos sólo se establecen aperturas a través de cuotas o
contingentes arancelarios.
En términos generales, el proceso de desgravación arancelaria es lineal; es decir, las reducciones arancelarias se
hacen de manera proporcional en cada año.
A manera de ilustración, para un producto que tiene un arancel de 10% y una desgravación en 5 años se acordó
que el proceso de desgravación operariá de la siguiente manera:
SECTOR INDUSTRIAL
Para el sector industrial, Estados Unidos acordó liberalizar de manera inmediata a partir de la entrada en
vigencia del Acuerdo, un 99.7% del universo arancelario industrial (sin incluir el sector textil y vestido). El
restante 0.3% de los productos, corresponden básicamente a atún enlatado y cierto tipo de calzados, los cuales
de desgravarán en un plazo de 10 años.
Por su parte, Panamá le eliminará de forma inmediata los aranceles de importación para el 71.2% del universo
arancelario. En cinco (5) años desgravará el 10.8% del universo arancelario, en diez (10) años lineal desgravará
el 15.5% del universo arancelario, mientras que en 10 años no lineal desgravará el 2.5% del universo
arancelario.
“Bajo este acuerdo integral, Panamá eliminará aranceles y otras barreras a las exportaciones estadounidenses,
lo que promoverá el crecimiento económico y ampliará el intercambio comercial” bilateral, dijo el
Representante Comercial de Estados Unidos.
El acuerdo, negociado originalmente en 2007, permitirá el ingreso a Panamá, con aranceles reducidos en forma
gradual, de productos agrícolas como arroz, tomate, repollo, papas o caña de azúcar, lo cual ha generado
preocupación a los productores nacionales.
EL TPC TRANSCURRIDO HACE CINCO AÑOS
La Estrella de Panamá 02/11/17
Transcurrido el quinquenio de ejecución de este instrumento normativo de las relaciones comerciales entre
ambos países, resulta obligante realizar unas anotaciones.
Desde su concepción era evidente que las diferencias en los niveles de desarrollo, y el tamaño de ambas
economías, favorecía a los Estados Unidos. Y es que las grandes empresas norteamericanas preservaban un
papel dominante en la economía mundial que les otorgaba una capacidad diferenciada para disponer de los
recursos mundiales y les concedía a sus productos acceso irrestricto a los mercados que tradicionalmente
estaban reservados al capital nacional. En esas condiciones, nunca fue cierto que nuestros productores y
empresarios tendrían acceso a un mercado de más de 300 millones de personas, lo esencial fue que las
firmas estadounidenses podrían colocar sus excedentes en nuestro país.
El TPC no sólo intenta regular el movimiento de bienes, servicios y capitales, sino que pretende erigirse en un
modelo de apropiación/expropiación, ya no sólo de la renta sino también de los recursos.
c. TRABAJADORES AGRÍCOLAS
La rebaja arancelaria implementada desde el ingreso a la
Organización Mundial del Comercio (OMC, 1998) y, la ejecución
de este acuerdo comercial con los Estados Unidos, ha significado
para los campesinos un incremento del desempleo en el sector.
Es evidente que esta crisis permanente que enfrenta el sector
agropecuario, presiona a mantener los salarios deprimidos que
reciben estos campesinos por su trabajo en las fincas.
En primer lugar, veamos el comportamiento de una sola partida arancelaria, en el caso del arroz.
El volumen de las importaciones de ambos rubros destruye en regiones concretas de Panamá, a los productores,
incluyendo a los más eficientes, que no pueden competir con las rebajas de los impuestos de introducción
acordados, en los tratados de libre comercio, fundamentalmente el firmado con Estados Unidos.
En definitiva, el TPC ya da muestra que brinda muchas ganancias a un selecto sector de comerciantes
importadores locales y a unas pocas empresas norteamericanas. El pueblo de Panamá, y con ello los
campesinos, los trabajadores ngobe -buglé se quedarán con el pasivo ambiental, con el desempleo y la pobreza.
Lo que se busca con el TPC es consolidar, hacer permanente el acceso libre del 95% de las exportaciones
panameñas a Estados Unidos, eliminando el resto de los aranceles en forma progresiva.
El acuerdo ampliará la gama de oportunidades para los productores panameños, lo que generará oportunidades
de empleo e incrementará la competitividad. Por ejemplo, Panamá logró incluir en el TPC una regla de origen
flexible, mediante la cual las guayaberas y molas panameñas podrán ser exportadas libres de arancel a los
EE.UU.
Panamá también logró proteger las actividades comerciales en el sector de pequeña y mediana empresa,
abriendo su mercado, después de 5 años de desgravación, solo a tiendas por departamento con inversiones
superiores a los 3 millones de dólares.
Uno de los puntos más conflictivos del TPC es su efecto sobre el sector agrícola, aunque se lograron plazos y
cuotas para que los productores sensitivos locales tengan oportunidad de ajustarse a la competencia.
En papa y la cebolla, se otorgó una exclusión técnica en la que no hay desgravación arancelaria. A cambio,
Panamá dio a Estados Unidos una cuota de 750 toneladas de papa y 800 toneladas de cebolla.
Para el arroz, se logró 20 años de desgravación y período de gracia de 10 años. Panamá cedió una cuota de
11,500 toneladas, que representa el 4.3% de la producción nacional. En el pollo también se logró un período de
desgravación de 18 años y se dio una cuota de 600 toneladas que equivalen a 0.7% de la producción nacional.
El acuerdo con EE.UU. es quizás el desafío más grande que deben enfrentar los productores locales. Llegó la
hora que el Gobierno reactive la compaña de la agenda complementaria y que los agricultores se acojan a los
programas de mejoramiento de la competitividad, alcanzar mejores niveles de producción, y reducir pérdidas.
Otros deben aprovechar las nuevas ventanas de exportación.