Resumen Guía de Práctica Clínica - Conducta Suicida
Resumen Guía de Práctica Clínica - Conducta Suicida
Resumen Guía de Práctica Clínica - Conducta Suicida
I. EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO
I. Evaluación y tratamiento
Factores de riesgo asociados con la conducta suicida y evaluación del riesgo suicida
Tras una conducta suicida se recomienda realizar siempre una adecuada evalua
ción psicopatológica y social que incluya las características psicológicas y contex
DGPC
tuales del paciente, así como una evaluación de los factores de riesgo y de protec
ción de conducta suicida.
Los profesionales sanitarios implicados en la asistencia de pacientes con conducta
suicida deberán tener una adecuada formación que les permita evaluar la pre
3
sencia de factores de riesgo de conducta suicida y registrar el perfil de riesgo del
paciente.
Toda la información recabada a lo largo del proceso de evaluación deberá ser
DGPC
registrada de forma adecuada en la historia clínica.
Se recomienda que los profesionales expliquen al paciente y a sus allegados el
Q objetivo de la evaluación y su finalidad, y que traten de implicarlos como parte
activa del proceso terapéutico.
Desde el inicio de la entrevista clínica se deberá favorecer la comunicación de la
sintomatología, sentimientos y pensamientos del paciente asociados a la conducta
3
suicida y facilitar que el paciente y sus allegados se impliquen en la toma de deci
siones.
Es recomendable contar con la información del paciente y de otras fuentes, como
DGPC
familiares, amigos, allegados y otros profesionales sanitarios o cuidadores.
Se recomienda orientar la entrevista clínica a la recogida de los datos objetivos/
descriptivos y subjetivos (narrativa del paciente, pensamientos e ideas) y adecuar
D
la entrevista a los objetivos de la misma: escenario y circunstancias, tiempo dispo
nible, condiciones de la persona entrevistada y preparación del entrevistador.
La estimación del riesgo suicida de un paciente deberá hacerse mediante el juicio
DGPC clínico del profesional, teniendo en cuenta la presencia de factores de riesgo y
protectores.
En la evaluación del riesgo suicida se deberá considerar, principalmente:
A –– Presencia de intentos de suicidio previos y el abuso de sustancias
Se recomienda que todos los pacientes que acudan a un servicio de urgencias por
3 una conducta suicida sean catalogados en el triaje de tal forma que se asegure su
atención dentro de la primera hora desde su llegada.
Se propone la versión breve del cuestionario de riesgo de suicidio de Horowitz
para ser empleado por el personal encargado del triaje en el servicio de urgencias
3
con aquellas personas que acuden por conducta suicida y en las que no existe una
afectación grave de su condición física.
La evaluación del paciente con conducta suicida deberá realizarse en un ambiente
3
de privacidad, confidencialidad y respeto.
Durante su estancia en el servicio de urgencias deberán adoptarse todas aquellas
3 medidas disponibles de seguridad que impidan la fuga y la auto o heteroagresivi
dad.
El médico de urgencias hospitalarias, además de valorar la alteración de la condi
3 ción física del paciente con conducta suicida, deberá realizar siempre una evalua
ción psicopatológica y social básica.
En la valoración de un paciente con conducta suicida se recomienda la evaluación
sistemática de la presencia de factores de riesgo y la recogida de las caracterís
D ticas más relevantes del intento de suicidio, preferiblemente mediante formatos
estandarizados, y documentando correctamente toda la información en la historia
clínica.
Se recomienda que los pacientes con un intento de suicidio sean valorados por un
3
psiquiatra, cuando así lo considere el médico de urgencias hospitalarias.
La derivación al psiquiatra por parte del médico de urgencias deberá realizarse
3 cuando el paciente esté plenamente consciente y pueda llevarse a cabo una ade
cuada valoración psicopatológica.
Recomendaciones generales
Intervenciones psicoterapéuticas
De modo general, en los pacientes con conducta suicida se recomiendan los tra
B tamientos psicoterapéuticos de corte cognitivo-conductual con una frecuencia
semanal, al menos al inicio del tratamiento.
Tratamiento farmacológico
Terapia electroconvulsiva
Valoración clínica de
la gravedad
• Necesidad de tratamiento
no susceptible de ser
Derivación urgente al efectuado en Atención
Servicio de Urgencias
Hospitalarias
Sí
Primaria 2
• Disminución del nivel de
conciencia, letargia o
agitación
No
• Plan elaborado
• Intentos previos
2 • Alta letalidad
• Intentos previos
• Trastorno mental grave • Trastorno mental grave
• Conducta suicida reciente
• Situación sociofamiliar de
Sí Derivación urgente al
Servicio de Salud Mental
Sí • Conducta suicida reciente
• Situación sociofamiliar de
2
riesgo o falta de apoyo riesgo o falta de apoyo
• Duda sobre el riesgo de • Duda sobre el riesgo de
repetición repetición
No No • A
• Int
• Alivio tras la entrevista • T
• Intención de control de • Situa
Derivación preferente al Sí impulsos
servicio de Salud Mental • Aceptación del tratamiento • D
y de las medidas pactadas
• Apoyo sociofamiliar
No
Derivación urgente al
Servicio de Salud Mental
CONDUCTA
SUICIDA EN
URGENCIAS
Triaje
3
Medidas de
seguridad
generales
4 Nivel 2 (naranja)
de atención
3
Nivel 3 (amarillo)
de atención
3
Evaluación
1
psicopatológica y
social básicas
Principales criterios de
hospitalización
Derivación al No • Repercusión médico-quirúrgica de Sí
Servicio de Salud la conducta suicida Hospitalización
Mental • Riesgo de suicidio inmediato
• Necesidad de tratamiento del
trastorno mental de base
2. Criterios de derivación
La decisión final sobre la derivación a otro dispositivo y el carácter de dicha derivación
(urgente o preferente) se realizará mediante una valoración global de estos criterios. De
forma general, se considera que al menos uno de los criterios debe ser positivo para decidir
la derivación urgente. Los motivos de dicha derivación deberán ser registrados convenien
temente en la historia clínica.
En algunos casos, y como medida de seguridad, será necesario hacer el traslado desde
atención primaria en ambulancia.
3. Triaje
Todos los pacientes que acudan a un servicio de urgencias hospitalarias debido a una con
ducta suicida deberían ser catalogados de forma que se asegurase su atención al menos
dentro de la primera hora desde su llegada.Utilizando el sistema de triaje de Manchester,
los niveles de atención serían los siguientes:
4. Medidas de seguridad
Deberán adoptarse todas aquellas medidas de seguridad que impidan la fuga y la auto o
heteroagresividad. De forma general, a los pacientes se les debe pedir que entreguen todo
objeto potencialmente dañino y no debe haber medicamentos a su alcance. En algunos
casos será necesario avisar al servicio de seguridad y/o la policía. Debería existir un proto
colo específico de cómo registrar y retirar estos objetos potencialmente dañinos.
Cuando existe un riesgo inminente de conducta suicida, además de las medidas ante
riores, deberá valorarse la necesidad de contención mecánica, no dejar a la persona sola y/o
asegurar la supervisión y contacto regular con algún profesional del servicio de urgencias
hospitalarias.