El Profetismo Como Voz de Yahve - 1

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UNIVERSIDAD TEOLÓGICA DEL CARIBE

ESCUELA GRADUADA DRA. LUZ M. RIVERA MIRANDA


TRUJILLO ALTO

“EL PROFETISMO COMO VOZ DE YAHVÉ EN ISRAEL”

ESTE TRABAJO ES PRESENTADO AL


DR. SAMUEL CARABALLO-LÓPEZ
EN CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS DEL CURSO TH-610
TEOLOGÍA DEL ANTIGUO TESTAMENTO

POR
MAYRA ALEJANDRO ANDINO

11 DE DICIEMBRE DE 2018
“Así dice el Señor”. “Oíd la palabra del Señor” o “Dice el Señor” son formas que

usa el profeta para expresar un mensaje que no es suyo. Estas son las palabras que

anteceden el consejo divino que el mensajero trae a la tierra. No son desconocidas

para nosotros en este tiempo porque las escuchamos en la voz de los profetas de hoy y

culminan en las Escrituras. El profetismo en Israel es la voz de Dios, es la voz de

Yahvé. Este punto será afirmado presentado la importancia y la contribución de la

acción profética para este pueblo y por qué para ellos, este acto era considerado la voz

de Yahvé.

La profecía era identificada original de Israel y considerada un fenómeno diverso

en múltiples manifestaciones. Era la manera en la que Dios mediaba con el ser

humano. El profeta era una persona con mucha determinación, tenía una relación

íntima con Dios, no tenía credenciales, pero sí autoridad y Yahvé lo usaba para

pronunciar la palabra revelada.

Cuando un profeta aparecía provocaba una crisis que no había sido identificada.

Su mensaje exigía responder a la crisis. La palabra se producía en la presencia del rey

y respondía al poder de ésta. Además, cuando un profeta traía mensaje al rey era

porque algo andaba mal. Esto comienza en el periodo preexílico, donde los profetas

estaban en contacto directo con los reyes y estos eran considerados que Yahvé les

asignaba responsabilidades importantes. Lo cual no quiere decir que el profeta era un

político en el sentido directo. Tampoco era un activista social, el profeta era un vocero

de Dios.

El mensaje central del profeta era llevar al pueblo una decisión política que

había sida tomada en el gobierno celestial. La palabra que transmitía no era suya, era

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de Dios y esta tenía que provocar que el receptor del mensaje cumpliera y obedeciera

las decisiones de manera responsable y adecuada.

La profecía para Israel era muy importante y más aún llevarla a la acción;

porque seguir lo que Yahvé transmitía a través del profeta era un acto de obediencia.

Era la voz de Dios y cuando hablaba los llevaba al arrepentimiento de su práctica

mundana que era la idolatría y los libraba de la muerte.

La manera en la que Yahvé transmitía su mensaje por medio de los profetas era

muy distintiva. Hubo tres géneros que sobresalieron para mediar la soberanía, la

fiabilidad y la fidelidad de Yahvé. El primero es “El oráculo de juicio” que presentaba el

fracaso de Israel en el momento de mantener la alianza con Yahvé. Este, muestra la

relación de rebeldía en el estilo de vida de Israel, el cual producía muchos sufrimientos

por ser un pueblo terco. El segundo es “La llamada al arrepentimiento”. En este el

resultado no es el desastre, si no que hay una oportunidad de arrepentirse y regresar a

Yahvé y de esa manera se evita el juicio. El tercero es “El oráculo de la promesa”

donde se destaca el deseo de Yahvé de cambiar radicalmente la vida de Israel; una

nueva creación, una nueva alianza, una nueva monarquía, un nuevo éxodo y una

nueva distribución de la tierra. Se muestra la intención de Yahvé de gobernar la

historia para el bienestar de Israel.

Se podría decir que en ocasiones, la profecía vive al margen de Israel como

fenómeno histórico. Hubo momentos que no escucharon la voz de Dios y las palabras

de los profetas no eran consideradas. Algunos de estos hombres como Amós, Isaías y

Jeremías entre otros, fueron rechazados, perseguidos, torturados y asesinados.

Porque su mensaje se oponía a la autoridad y los reyes no querían enfrentar el impacto

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de las palabras de Yahvé. Sin embargo, otros valoraron las palabras de los profetas.

Hoy esas palabras y discursos son canon y perduran en la vida de Israel y sus pueblos.

Hay que señalar, que Israel se convirtió en el compañero principal de Yahvé y en

el sujeto de su testimonio. Yahvé muestra tanto amor y manifiesta su soberanía. El

lleva a cabo un acto inicial de amor, rescate y designación. Es una relación que se

distingue por el asombro, la gratitud y generosidad. Esto provoca grandes expectativas

y exigencias del Soberano y es ahí donde da inicio la alianza entre Yahvé e Israel. Este

se convierte en el compañero de su alianza y por consiguiente el pueblo tiene que

cumplir las expectativas de Yahvé. Se espera que Israel viva de una manera apropiada

su relación con Dios. Y esta alianza se mantenía a través de la voz que era el profeta.

El profeta era la voz de Dios, era el portador del consejo divino, era el contribuyente del

entendimiento de la alianza. En otras palabras, a través de los profetas Yahvé le

comunicaba al pueblo si cumplía las expectativas de la alianza entre Dios e Israel.

Este tema es muy necesario y fundamental para este curso, porque al conocer el

mensaje central de la profecía de Israel, su significado y cuál era el papel de los

profetas entenderemos cuán importante era esta y lo que representaba para la fe de

Israel.

Concluyendo mi reflexión, el profeta verdadero será conocido gracias al

cumplimiento de su discurso profético. El, “Así dice el Señor” es una revelación que

nace más allá de las posibilidades humanas, declarando una palabra que no le

pertenece porque viene de Dios. El pueblo de Israel debía obedecer cada palabra dada

y muchas veces desobedeció rompiendo su alianza con Yahvé. Lamentablemente,

sufrió muchas consecuencias por no seguir la decisión tomada en el gobierno del cielo.

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Por eso no cabe la menor duda de que el profetismo era la voz de Yahvé en Israel. Y

mediante este recurso siempre mostró su soberanía y el inmenso amor para este

pueblo.

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BIBLIOGRAFÍA

Brueggemann, Walter. Teología del Antiguo Testamento: un juicio a Yahvé.


Barcelona: Ediciones Sígueme, 2007.

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