Resumen Modernidad Líquida
Resumen Modernidad Líquida
Resumen Modernidad Líquida
Los líquidos cambian de forma fácilmente a diferencia de los sólidos, que tienen enlaces
atómicos más fuertes. Fluyen en lugar de permanecer, no están fijos al espacio mientras que
los sólidos si. El tiempo es importante para los fluidos y el espacio para los sólidos. Los
líquidos se mueven fácilmente lo que los asocia con la levedad, movilidad e inconstancia.
Lo que nos permite usar esta cualidad como metáfora para aprehender la naturaleza de la
fase actual de la historia. Si bien se puede decir que la modernidad es fluida o una etapa de
licuefacción en que se derriten los viejos sólidos premodernos estancados, congelados, -
estos era la tradición, las convicciones y lealtades- ésta destruye los sólidos con la intención
de crear otros más fuertes, perfectos y duraderos que permitieran mantener al mundo
predecible y controlable. Se buscaba un nuevo orden que no atara a viejas lealtades,
derechos y obligaciones, desprenderse de las obligaciones irrelevantes para el cálculo
racional de los efectos, liberar la iniciativa comercial de las obligaciones domésticas y de
los deberes éticos, conservar solo el nexo del dinero. Esto destramaba toda la compleja
trama de las relaciones sociales dejándola desnuda, desprotegida y desarmada sin poder
resistir a las reglas de los criterios de racionalidad moldeados por el comercio. Invadió la
racionalidad instrumental, el rol determinante de la economía que se libera de sus
tradicionales ataduras políticas, éticas y culturales. Ese orden llegó a dominar la totalidad
de la vida humana, ese orden que se vuelve general no admite opciones y sus subsistemas
están relacionados rígidamente. Entre el orden dominante y cada una de las agencias,
vehículos o estratagemas de cualquier acción efectiva se abre una brecha. La situación
actual emergió de la disolución radical de aquellas amarras acusadas de limitar la libertad
individual de elegir y actuar. La rigidez del orden es el artefacto y el sedimento de la
libertad de los agentes humanos, esa rigidez es el producto general de la desregularización,
la flexibilización, la liberalización.
Hoy en día la misión de construir un orden mejor no forma parte de ninguna agenda actual.
La disolución de los sólidos, rasgo permanente de la modernidad, adquiere otro sentido que
causa la disolución de las fuerzas que podrían mantener el tema del orden y del sistema
dentro de la agenda política. Los sólidos que ahora se disuelven son los vínculos entre las
elecciones individuales y los proyectos y acciones colectivos. Es una redistribución y una
reasignación de los poderes de disolución de la modernidad. Se remodelan las pautas pero
siguen siendo rígidas e inflexibles (clases). Pero esos códigos y conductas que servían de
orientación escasean más y más en la actualidad. Salimos de los grupos de referencia
preasignados para desplazarnos a una era de comparación universal, dónde la construcción
individual no está dada y cambia mucho.
Si bien la modernidad puede evaluarse usando distintos parámetros hay una característica
que Bauman considera esencial, el atributo del cambio de la relación tiempo y espacio.
El esfuerzo por acelerar la velocidad del movimiento ha llegado a su límite natural. Para
articular este cambio de la cohabitación humana y en las condiciones sociales se ha usado
posmodernidad, segunda modernidad, fin de la historia etc. El poder se mueve con la
velocidad de la señal electrónica, es instantáneo, se ha vuelto extraterritorial no atado al
espacio, la distinción entre cerca y lejos ha sido cancelada. Así los poderosos pueden
prescindir de la carga del panóptico augurando una época pospanóptica, en la que los
poderosos pueden ponerse fuera del alcance, se augura el fin de la era del compromiso
mutuo. La principal técnica de poder es la huida, la elisión, el escurrimiento, el rechazo al
confinamiento territorial y a sus consecuencias. Las fuerzas militares y las estrategias
bélicas de golpear y huir ya no buscan la conquista del territorio sino la demolición de los
muros que impedían el flujo de los nuevos poderes globales fluidos, promoción del libre
comercio a fuerza.
Si estas tendencias mezcladas siguen desarrollándose, los hombres y mujeres podrían ser
remodelados y buscar desesperadamente a dónde pertenecer, conectarse. Distopía para
remplazar los temores consignados en las pesadillas al estilo Orwell y Huxley.
Capitulo I Emancipación
Hay que liberarnos pero la liberación no está sustentada por las masas. Unos no quieren,
otros no actuarían y nadie sabe lo diferente que sería. Pero ¿qué es liberarse? Deshacerse de
ataduras y obstáculos que detengan los movimientos de nuestra voluntad. “La realidad es
creada por el acto del deseo” Sentirse libre implica un equilibrio entre imaginación, deseo y
capacidad de actuar. Se puede alcanzar recortando el deseo e imaginación o ampliando la
capacidad de actuar.
Por esto podemos diferenciar entra libertad objetiva y subjetiva. La voluntad de progreso
puede ser frustrada o no emerger por que las intenciones pueden ser recortadas o puede que
con la manipulación de las intenciones no se ponga a prueba las capacidades objetivas ni
averiguar cuáles son. Una de las cuestiones que derivaron de esta diferenciación es que lo
que experimentamos como libertad no lo sea en absoluto, no objetivamente satisfactorio, se
crean libres; que llevó a suponer que las personas no sean jueces de su situación y tenga
que encaminárseles a buscar la liberación objetiva. Los filósofos pensaban que solo no les
gustaba la idea de ser libres.
¿La liberación es una maldición o una bendición? Preguntas de la edad moderna cuando la
libertad no llegaba y los que la recibirían no le daban cálida bienvenida (liberación-política
libertad-valor). Surgieron 2 respuestas: 1La gente común no está preparada para la libertad.
2-Aceptaban que los hombres dudaban de los beneficios.
Estas respuestas del segundo tipo se derivan del horror visceral hobbesiano del hombre sin
freno. La norma libera de la esclavitud de la naturaleza presocial del hombre. Es la coerción
social como única fuerza razonnable emancipadora. No hay contradicción entre
dependencia y liberación. La libertad no puede obtenerse en contra de la sociedad. Rebelión
contra las normas es indecisión e incertidumbre sobre quienes nos rodean., la rutina y las
pautas sociales ahorran esto. La anomia es lo peor que le puede ocurrir a la gente, es sólo
duda y miedo. La rutina puede degradar pero también puede proteger.
La vida no es insensata aun pero está bastante dañada, las herramientas de certeza son
muletillas de la ingenuidad humana. Toda certeza posterior al pecado original del
desmantelamiento de ese mundo “real” , colmado de rutinas y carente de reflexión, no
puede ser sino una certeza fabicada. Abandonemos la esperanza de unidad ahora en la
modernidad líquida: anunciamos la muerte de la definición del ser humano como ser social,
definido y determinado por su sociedad. Cómo actuar y quién ser ahora depende del
individuo y no en instituciones y principios universales.
Esto significaría que ya ha sido alcanzada toda la libertad concebible o asequible. Por lo
tanto el programa de emancipación ha sido agotado. Las dos quejas son anacrónicas y ya no
son posibles. Las instituciones dejan a los individuos la carga de las definiciones y las
identidades, y no hay contra que rebelarse. Por otro lado las comunidades ya no
determinarán ni definirán las identidades, sólo serán artefactos efímeros de la
individualidad.
Cuando la escena pública se vio liberada de esos antiguos miedos y otros nuevos
aparecieron no se tardó en proclamar el fin de la moernidad, o el fin de la historia, se decía
que había alcanzado su telos al hacer la libertad inmune a toda amenaza –al menos el libre
mercado y la libertad de elección. Esta noticia es una exageración, parece que la sociedad
analizada por los fundadores de la teoría crítica, fuera sólo una de las formas que la
sociedad moderna puede tomar. Su decaencia no augura el fin de la modernidad, no
proclama el final de la desdicha humana, ni el fin de la crítica como labor y vocación
intelectual ni la vuelve superflua. En el XXI a sociedad no es menos moderna , a lo sumo
moderna de diferente manera. Lo que la hace tan moderna, es lo que ha diferenciado
siempre a la modernidad: la compulsiva, obsesiva, continua, irrefrenable y eternamente
incompleta modernización; la inextinguible sed de creación destructiva.
Dos características que hacen novedosa nuestra situación: El gradual colapso y decadencia
de la ilusión moderna de la crencia de un Telos; y la desregulación y la privatización de las
tareas y responsabilidades de la modernización. Latarea de la razón ahra es del individuos y
sus propios recursos. La idea de progresos mediante la sociedad no se ha abandonado al
cien pero el énfasis se volcó hacia la autoafirmación del individuo. Ya no progresa el
gobierno sino los contribuyentes. La modernidad actual es liviana en la cima luego de
liberarse de sus obligaciones emancipadoras. “No más salvación para la sociedad” “no
existe la sociedad” Tus herramientas para progresar son la astucia,la voluntad y el poder.
Ya no hay gran hermano, ya no hay grandes líderes, en el mundo de individuos sólo hay
otros individuos de quienes puedes tomar el ejemplo bajo tu propia responsabilidad.
Con Sociedad de Individuos Norbert elías remplaza el vs por el de. Al hacerlo corre el
discurso de la imaginación de dos fuerzas trabadas en lucha por la liberación o la
dependencia hacia el plano de la concepción recíproca, la Sociedad forma individuo y a la
inversa. Asignar a sus miembros el rol de individuo es una marca de origen de la sociedad
moderna. No Es un acontecimiento único sino una actividad reescenificada diariamente.
Los dos se cambian mutuamente por lo que la individualización toma siempre nuevas
formas. Hoy significa algo diferente que en la modernidad.
El trabajo de Beck muestra el proceso de individualización como una historia en curso con
sus distintas etapas, pero sin telos. Representa el nacimiento del individuo como un aspecto
de la continua, constante y compulsiva modernización. Abrió el escrutinio de la variedad de
tendencias históricas de la individualización y sus productos. Ésta consiste en transformar
la identidad humana de algo dado en una tarea y en hacer responsables a quienes la
realicen, es decir establecer una autonomía de jure. Con esto los humanos ya no nacen a su
identidad. La necesidad de transformarse en lo que uno es constituye la característica de la
vida moderna, ya que la modernidad remplaza la heteronomía del sustrato social por la
autodeterminación.
La clase sujetaba con la misma fuerza que los estamentos. La clase y el género se cernían
de las opciones individuales, era difícil escapar de su sujeción, solo se podía buscar encajar
en un nicho y seguir los parámetros. Esta es la diferencia de la individualización en la MS y
ML, no hay moldes donde rearraigarnos, y los pocos que hay son frágiles y no lo permiten.
Existen una multiplicidad de moldes que no prometen completud alguna ni meta final,
estamos crónicamente desarraigados. Tanto en la ML como en la MS la individualización
es un destino, no una elección. En la tierra de la libertad individual de elección no se puede
escapar de la individualización, todos somos responsables de nuestro acontecer, soluciones
biográficas a contradicciones sistémicas. Se ensancha la brecha infranqueable entre la
individualidad predestinada y la individualidad como la capacidad práctica y realista de
autoafirmarse.
Liberar a la gente puede volverla indiferente. El individuo es el enemigo número uno del
ciudadano. Éste cuida su bienestar a través del bienestar de su ciudad. Mientras que el otro
es desconfiado, pasivo y escéptico respecto a la causa común, para estos compartir augura
una restricción de la libertad de procurarse sus propios objetivos. Hoy solo se espera del
poder público que proteja los derechos humanos y que todos sigan su camino en paz.
“La necesidad de pensar es lo que nos hace pensar” , En adorno la necesidad de pensar
setransforma en pprivilegio. Cuanto menos pueda ser explicado un pensamiento más se
acerca al nvel d humandad. Cuanto menos peda ser justificado en términos de utilidad y
beneficios más alto es su valor humanizador, el mercado y el consumo amenazan su valor
genuino.
Según A y H los sistemas teóricos y prácticos que buscan unidad entre belleza, justicia y
verdad tienen un componente anárquico, no son muy rígidos. Les dan mpas valor a la idea y
al individuo que al uso de la idea y a lo colectivo. “el precio de la supervivencia es el
compromiso activo, la transformación de las ideas en dominación”. Todo aquel que piensa
y se preocupa está condenado a navegar entre el imptente pensamiento y el impulso de
dominación. Ninguno ofrce una buena solución. El impulso se convierte en dominación, el
pensaiento impotente puede satisfacer un deso narcisita sin compromisos. Érp deja al
pensamiento impotente, la filosofía np revierta nada.
Es el desprecio por las ideas y los deseos de los “otros” lo que hace que la tiranía sea
tiránica. La filosofía debería construir el campo donde mambos bandos se encuentren y
debatan. Kojéve pensaba que era posible y strauss no. La posibilidad de ue la filosof+ia y
la sociedad se reconcilien es escasa. Pensaban que la política era el nexo entre los valores
universales y la realidad de la vida social a la que da forma la historia. Escribieron en la
modernidad pesado y pensaban que el dilema se reducía a actúa o mantente al margen. La
modernidad pesada formaba la realidad a la manera de la jardinería. Construida bajo
normas de control y calidad, diseñada antes de ser construida. Soñaba con legislar para
hacer de la razón una norma de la realidad. ¿Relacionarse con el Estado o no? Ese era el
dilema fundacional.
La tarea impuesta a los humanos de hoy es esencialmente la misma que les fue impuesta
desde los comienzos de la modernidad: autoconstituir su vida individual y tejer redes de
vínculos con otros individuos autoconstituidos y mantener esas redes. Esta tarea no fue
cuestionada, pero acusaba falsedad en los intereses de la liberación,los intereses de aquellos
que generan las condiciones de la autoafirmación: restricciones a la elección, tendencia
totalitarista, homogeneidad.
El poder público pierde poder de oprimir, también de posibilitar. Hoy toda liberación
verdadera demanda mpas y no menos esfera pública y poder público. La teoría crítica tiene
que sacar a la luz los obstáculos para la emancipación. Los primeros son las dificultades
para traducir los problemas privados a problemáticas públicas, buscando recolectivizar. La
individualización esstroza las herramientas que necesita para cumplir sus objetivos. La
búsqueda de una vida alternativa en común debe partir del análisis y la búsqueda de
alternativas a las políticas de vida.
2-INDIVIDUALIDAD
Las visiones de Huxley y Orwell eran diferentes pero compartían el presagio de un mundi
estrechamente controlado, en que la libertd estaba hecha añicos. Un mundo dividido en
manipuladores y manipulados, planificadores y cumplidores de planes, sin alternativa.
Menos libertad y más control. Coincidían en cunto al destino del mundo. Ambos sentían
que la tragedia del mundo era su obstinado e incontrolable avance hacia la división entre
controladores y controlados, visión del hombre sin poder de desición sobre sus vidas.
Marx: Las ideas de las clases dominante tienden a ser las ideas dominantes, durante por lo
menos 200 años los gerentes de las empresas capitalistas dominaron el mundo. Así su
visión del mundo alimentaba y daba forma al discurso dominante. Este ha sido sustituido
por el discurso del génesis. En el ue también se da el encuentro de la empresa y la
academia, de los hacedores del mundo y sus interpretes. Hace ya tiempo que la academia
no ha tenido otro mundo para reflexionar que el sedimentado por la visión y las prácticas
capitalistas, su relación ha sido constante dirigida por el socio comercial. Este mundo de
josue era respaldado por el mundo fordista que fue un modelo de industrialización,
acumulación y regulación; adaptación de las expectativas y la conducta según los principios
colectivos del régimen de acumulación. Racionalización-mecanización, separar lo
intelectual y manual del trabajo. Era un sitio de construcción epistemológica sobre el cual
se erigía toda la visión del mundo y dominaba la totalidad de la experiencia vital.
(Praxeomórfico: mundo modelado por el saber práctico de la época) Mayor logro de una
construcción social tendiente al orden. No parecía haber alternativa a la fábrica fordista ni
obstáculo para ser implantado en todo ámbito social.
Hoy el capital viaja liviano, mientras el trabajo sigue tan inmovilizado como en el pasado,
pero el lugar al que estaba fijado ha perdido solidez. El mundo antes legislador, srbitro y
corte suprema de apelación ya no es así, ahora no hay líder ni destino, ni reglas fijas.
Las vidas humanas transcurrirán atormentadas ante la tarea de elegir los fines. El
capitalismo liviano está obsesionado por los valores. Tiene soluciones pero busca el
problema. Se cuestiona ¿qué puedo hacer? En lugar de ¿cómo hacer mejor lo que debo? Sin
Oficina Suprema que imponga frontera entre correcto-incorrecto el mundo se convierte en
una colección e infinitas posibilidades que llena su espacio.
El individuo con libertad de acción no se preocupa por el Gra Hermano. Por eso no hay
distopías pero tampoco utopías. Todo recae en el individuo. El mundo lleno de
oportnidades es estimulante, no hay nada predeterminado ni irrevocable, las posibilidades
tienen fecha de vencimiento, para no despojar d eaccesibilidad a otras posibilidades. Da la
sensación de ser libre de convertirse en alguien, el estado de incompletud e indeterminación
implica riesgo y ansiedad. La conciencia de la infinitud de las posibilidades es satisfactoria
y placentera, pero saber que nada es inmune a la decadencia es lo que caga.
Hay un buffete de posibilidades para los consumidores, sólo tiene que establecer
prioridades. Su desdicha deriva del exceso no de la escasez. El exceso nos hace pensar que
no hay riego de error y no habría tampoco lo correcto = a incertidumbre ansiedad y deseo
nunca saciado.
Las personas ven los chat-shows ansiosas po una guía, ls famosos tienen más autoridad.
Pero si no es mninguna autoridad será más fácil seguir su ejemplo, pues se reconocen en
ellos y buscan una salida honorable de sus problemas. El rating grande no es por el gusto
humano por chismes, en un mundo de medios sin fines responde a una demanda genuina y
tiene valor pragmático, además se le da nombre al problema.Se comunica un problema
privado con un lenguaje compartido. Los chat-shows legitiman el discurso público de los
asuntos privados, tornan decible lo indecible. Nos hace sentir que los problemas privados
pueden sicutirse en público. Pero no se convierten en problemas públicos, sino que sigue
siendo problema ue se resolverá en privado. Antes se advertía que la esfera privada estaba
siendo invadida por la esfera pública hoy parece primar lo contrario, parece que se redefine
la esfera pública como plataforma donde se ponen en escena los dramas privados,
exponiéndolos al público. La definición actual e interes público es es deber de interpretar
esos dramas en público y el derecho del público para asistir a la función.
Buscae ejemplo, consejo y guía es una adicción. En el mundo de los consumidores donde
las posibilidades son infinitas, ningún atractivo cumple en satisfacer. Las recetas para lograr
una buena vida y sus accesorios tienen fecha de vencimiento, pues siempre hay oferta de
nuevas. En la carrera del consumo la línea de llegada se desplaza, la carrera está destinada a
alcanzar la elusiva promesa de una vida libre de problemas y no tiene fin. Así, seguir
corriendo se convierte en la verdadera adicción. El deseo se convierte en su propio objetivo,
único e incuestionable.
El consumismo de hoy no tiene como objeto satisfacer las necesidades. El spiritus movens
de la actividad del consumidor ya no es un conjunto de necesidades definidas sino el deseo.
Por ser el objeto constante está condenado a seguir siendo insaciable. El deseo limita la
disposición a comprar, los consumidores guiados por el deseo. Os consumidores guiados
por el deseo deben ser producidos constantemente. Pero el consumismo actual no se basa
en la regulación del deseo, sino en la liberación de las fantasías y anhelos. El anhelo
remplaza al deseo como fuerza motivadora del consumo.
Si la sociedad de productores establece que la salud es el estándar que todos sus miembros
deben cumplir, la sociedad de consumidores blande ante sus miembros e ideal de estar en
forma. La salud y el estar en forma pertenecen a discursus distintos y aluden a
preocupaciones muy diferentes.La salud traza el límite entre normal y amormal; estar sano
significa en gran medida estar empleable. Estar en forma no es nada sólido, no
circunscripto con precisión, su prueba verdadera está siempre en el futuro. No alude a
ningún estándar particular de capacidad corporal, sino a su potencial de expansión. Estatr
emn forma a diferencia de la salud es un experiencia subjetiva. El esfuerzo por estar en
forma no tiene un fin natural. Las metas son parciales. Estar en forma es un estado de
perfecto autoescrutinio , autorreproche y autodesaprobación, de ansiedad constante.
Exorcizar los demonios interiores exige una actitud positiva y mucha acción, no restricción
ni tranquilidad. Esta actitud resulta costosa. La actitud de mi cuerpo me lleva a consumir.
Hay razones más que suficientes para salir de compras. La comúlsión a comprar convertida
en adicción es una encarnizada lucha contra la incertidumbre y contra el embrutecedos
sentimiento de inseguridad. Los consumidores están corriendo detrás de sensaciones
placenteras pero también tratan de escapar de la angustia causada por la inseguridad.,
encuentran en los objetos una promesa de certeza. La compra compulsiva adictiva es
siempre el ritual destinado a exorcizar la incertidumbre y la inseguridad. ¿qué otra cosa
satisface tan bien el requisito de hacerlo por uno mismo?
La gente sufre por no ser capaz de poseer el mundo completamente, para ella toda realidad
es incompleta, no hay momentos de plenitud. Ilusión o no tendemos a ver la vida de los
demás como obras de arte, queriendo lograr lo mismo. Ésta obra de arte es la identidad. La
biusqueda de identidad es la lucha constante por detener el flujo, por solidificar, por dar
forma. Pero hoy las identidad cambia constantemente de forma, nunca llega a solidificarse.
Siempre necesitamos una prueba más. Sólo desde fuera parecen estables y sólidas las
identidades.
La moda proporciona maneras de explorar los límites sin comprometerse con la acción, y
sin sufrir las consecuencias. Por la volatilidad de las identidades la capacidad de ir de
compras al supermercado de identidades y el grado de libertad del consumidor para elegir
una identidad se convierte en el camino real hacia la concreción de las fantasías de
identidad. En una sociedad de consumo, compartir la dependencia del consumo es la
condición de toda libertad individual. El producto masivo es el instrumento de la variedad
individual. La identidad solo puede tallarse en la sustancia que todo el mundo compra.
Ls identidades y las cosas han perdido su solidez, su continuidad y su definición. Lash dice
que la iniciativa fue de las cosas, y como son trampas simbólicas de la identidad y
herramienta de los esfuerzos identificatorios, la gente pronto hizo lo mismo. Alfred Sloan
fue pionero de una tendencia que más tarde se haría universal. Hoy la mercadería remplaza
el mundo de objetos durables por objetos destinados a la obsolencia inmediata.
Consecuencias: El carácter y la sensibildad de las personas ha sido retrabajao y
remodelados de tal manera de acomodorlaos a los productos, experiencia y sensaciones en
venta. La identidad entonces se forma con cosas inestables, entonces hay que esta ren
alerta, proteger nuestra flexibilidad y capacidad de adaptación.
Mathiesen: hemos pasado de una sociedad estilo panóptica a otra estilo sinóptico (muchos
observan a pocos). Los espectáculos ocupan el lugar de la vigilancia, lla obediencia se logra
mediante la seducción no la coerción y aparece como libre voluntad. “Sociedad de la
entrevista. Alguno espectáculos son una vía de escape para dejar salir la ajitación de yo
interior, exhiben y confieren aceptabilidad pública a un rango de estado emotivos y sus
expresiones, a partir de los cuales ueden construirse identidades absolutamente personales
Lo que importa de analizar los espectáculos de sinceridad es cómo se siente esa artificial
necesidad de construir y reconstruir la identidad, cómo se la percibe desde adentro, cómo es
vivida. El esatus de la identidad asociativa ha llegado a significar libertad para la sociedad
de consumo. La elección e sahora un valor por derecho propio. La vida de quien elige está
colmada de riesgos ue causan incertidumbre. Pero el equilibrio entre el gozo y la desdicha
de los adictos a comprar depende de otros factores, no solo de las opciones ofrecidas. Las
opciones realistas dependen de los recursos del elector. Con recursos abundantes se tiende a
reducir los riesgos y la inseguridad pues se accede a más opciones. Sólo el deseo es
deseable, casi nunca su satisfacción. En una sociedad sinóptica de adictos
compradores/espectadores, los pobres no tienen a dónde desviar los ojos. Tanto más
umerosas parecen las opciones de los ricos, tanto menos soportble resulta para todos una
vida sin capacidad de elegir.
Esa clase de libertad actual de tratar todo como opción de consumo ejerce un efecto más
devastador para los marginados. El estilo de vida de la elite sufre un cambio ominoso
durante el transcurso de su procesamiento electrónico. Se filtra hacia abajo los del fondo
están despojados casi de todos los placeres del original y su potencial destructivo queda al
desnudo. Tenr recursos significa tener libertad de elegir, pero también tener libertad de
soportar las consecuencias de las malas elecciones.
El cambio de identidad podrá ser un asunto privado, pero siempre implica cortar ciertos
vínculos y cancelar obligaciones. La movilidad y la flexibilidad de identificación no son
vehículos de emanciopación sino más bien instrumentos de redistribución de libertades.
Despierta sentimientos contradictorios, son valores ambivalentes. La tarea de
autoidentificación tiene perturbadores efectos colaterales. Se convierte en una fuente de
conflicto. Como es individual lleva a una competencia despiadada en vez de generar
cooperación o solidaridad.