Cirugia Pared Abdominal
Cirugia Pared Abdominal
Cirugia Pared Abdominal
15
CIRUGÍA DE LA MAMA
CIRUGÍA DE LA MAMA
EDITORES
Fernando Domínguez Cunchillos
Juan Blas Ballester Sapiña
Gonzalo de Castro Parga
Impreso en España
Printed in Spain
CIRUGÍA DE LA MAMA
Editores
F. Domínguez Cunchillos
J. B. Ballester Sapiña
G. de Castro Parga
Autores
A. Abascal Amo M. Fraile Vasallo
B. Acea Nebril G. Freiría Barreiro
J. Aguilar Jiménez C. A. Fuster Diana
L. Alfaro Galán P. Garaulet González
A. Alonso Amigo R. García Berrio
L. Apesteguía Ciriza A. García-Vilanova Comas
F. M. Armas Serrano A. García Novoa
P. Armendáriz Rubio E. García Olivares
C. Artieda Soto A. García Villanueva
J. B. Ballester Sapiña J. Á. Garijo Álvarez
T. Balsa Marín M.ª Á. Gil Olarte
R. Barriga Sánchez J. Gómez Ramírez
E. Buch Villa P. J. González Noguera
C. Bueno Muiño M. González Pérez
R. Calpena Rico I. Gutiérrez Giner
P. Cansado Martínez J. R. Hernández Hernández
F. Carabantes Ocón J. J. Illarramendi Mañas
F. J. Cardenal Murillo C. Jiménez Mazure
G. de Castro Parga M. J. Lamas González
M.ª V. Collado Guirao P. C. Lara Jiménez
L. Comín Novella I. Larrañaga Blanc
A. Corominas Cishek D. Legupin Tubío
M. Á. Corral Sánchez J. M. de León Carrillo
S. de la Cruz Sánchez R. León Ledesma
C. Díaz Carballada M. Lloret Sáez-Bravo
M. Díaz-Miguel Maseda M. Á. Lorenzo Campos
J. Díez Izquierdo M. Á. Lorenzo Liñán
F. Domínguez Cunchillos A. Manuel Vázquez
M. Fernández Venegas M.ª I. Manzano Martín
A. Abascal Amo
Hospital Universitario de La Princesa. Madrid
B. Acea Nebril
Complexo Hospitalario Universitario A Coruña. A Coruña
J. Aguilar Jiménez
Hospital General Universitario Morales Meseguer. Murcia
L. Alfaro Galán
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
A. Alonso Amigo
Hospital Universitario Severo Ochoa. Leganés, Madrid
L. Apesteguía Ciriza
Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona
F. M. Armas Serrano
Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria
P. Armendáriz Rubio
Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona
C. Artieda Soto
Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona
J. B. Ballester Sapiña
Hospital Universitario de La Ribera. Alcira, Valencia
T. Balsa Marín
Hospital General Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina, Toledo
R. Barriga Sánchez
Hospital Universitario de Torrejón. Torrejón de Ardoz, Madrid
E. Buch Villa
Hospital de Sagunto. Sagunto, Valencia
C. Bueno Muiño
Hospital Universitario Infanta Cristina. Parla, Madrid
R. Calpena Rico
Hospital General Universitario de Elche. Elche, Alicante
P. Cansado Martínez
Hospital General Universitario de Elche. Elche, Alicante
F. Carabantes Ocón
Hospital Regional Universitario de Málaga. Málaga
F. J. Cardenal Murillo
Complejo Hospitalario de Cáceres. Cáceres
G. de Castro Parga
Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Vigo, Pontevedra
L. Comín Novella
Hospital General Obispo Polanco. Teruel
A. Corominas Cishek
Hospital General Obispo Polanco. Teruel
M. Á. Corral Sánchez
Complejo Hospitalario La Mancha Centro. Alcázar de San Juan, Ciudad Real
S. de la Cruz Sánchez
Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona
C. Díaz Carballada
Complexo Hospitalario Universitario A Coruña. A Coruña
M. Díaz-Miguel Maseda
Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Madrid
J. Díez Izquierdo
Hospital General Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina, Toledo
F. Domínguez Cunchillos
Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona
M. Fernández Venegas
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
M. Fraile Vasallo
Hospital Universitario Infanta Cristina. Parla, Madrid
G. Freiría Barreiro
Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Vigo, Pontevedra
C. A. Fuster Diana
Hospital General Universitario de Valencia. Valencia
P. Garaulet González
Hospital Universitario Infanta Cristina. Parla, Madrid
R. García Berrio
Hospital Universitario Infanta Cristina. Parla, Madrid
A. García-Vilanova Comas
Hospital General Universitario de Valencia. Valencia
A. García Novoa
Complexo Hospitalario Universitario A Coruña. A Coruña
E. García Olivares
Hospital Universitario Mútua Terrassa. Terrassa, Barcelona
A. García Villanueva
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
J. Á. Garijo Álvarez
Hospital Universitario de Torrejón. Torrejón de Ardoz, Madrid
J. Gómez Ramírez
Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Madrid
P. J. González Noguera
Hospital Universitario de La Ribera. Alcira, Valencia
M. González Pérez
Hospital General Obispo Polanco. Teruel
I. Gutiérrez Giner
Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria
J. R. Hernández Hernández
Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria
J. J. Illarramendi Mañas
Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona
C. Jiménez Mazure
Hospital Regional Universitario de Málaga. Málaga
M. J. Lamas González
Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Vigo, Pontevedra
P. C. Lara Jiménez
Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas de Gran
Canaria
I. Larrañaga Blanc
Hospital Universitario Mútua Terrassa. Terrassa, Barcelona
D. Legupin Tubío
Hospital Costa del Sol. Marbella, Málaga
J. M. de León Carrillo
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
R. León Ledesma
Hospital Universitario de Getafe. Getafe, Madrid
M. Lloret Sáez-Bravo
Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Las Palmas de Gran
Canaria
M. Á. Lorenzo Campos
Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Almería
M. Á. Lorenzo Liñán
Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Almería
A. Manuel Vázquez
Hospital Universitario de Getafe. Getafe, Madrid
D. Martínez Ramos
Hospital Universitario General de Castellón. Castellón
F. J. Medina Cano
Hospital Costa del Sol. Marbella, Málaga
J. Medrano González
Hospital General Universitario de Valencia. Valencia
A. Moral Duarte
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona
C. Moreno Sanz
Complejo Hospitalario La Mancha Centro. Alcázar de San Juan, Ciudad Real
T. Muñoz Fernández
Hospital Universitario de Getafe. Getafe, Madrid
E. Olivo Valverde
Hospital Universitario Severo Ochoa. Leganés, Madrid
R. Orellana García
Hospital General Obispo Polanco. Teruel
M. Oset García
Hospital General Obispo Polanco. Teruel
S. Ortega Ruiz
Complejo Hospitalario Torrecárdenas. Almería
R. Pardo García
Hospital General Universitario de Ciudad Real. Ciudad Real
J. Petrement Briones
Hospital Universitario Severo Ochoa. Leganés, Madrid
L. Pina Insausti
Clínica Universidad de Navarra. Pamplona
R. de la Plaza Llamas
Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara
J. M. Ramia Ángel
Hospital Universitario de Guadalajara. Guadalajara
D. Ramírez Soler
Hospital Comarcal de Huercal-Overa. Huercal-Overa, Almería
L. Rabadán Ruiz
Hospital Universitario de Torrejón. Torrejón de Ardoz, Madrid
M. Ramos Boyero
Complejo Asistencial Universitario de Salamanca-IBSAL. Salamanca
T. Ramos Grande
Complejo Asistencial Universitario de Salamanca-IBSAL. Salamanca
M. Ribeiro González
Hospital Regional Universitario Málaga. Málaga
F. Ripoll Orts
Hospital Universitario y Politécnico de La Fe. Valencia
A. Riquelme Oliveira
Hospital Universitario Infanta Cristina. Parla, Madrid
S. Rivas Fidalgo
Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz. Madrid
J. Rivero Déniz
Hospital Universitario Mútua Terrassa. Terrasa, Barcelona
R. Robles Fraguas
Complejo Hospitalario de Cáceres. Cáceres
L. Rodrigo Hernanz
Complejo Hospitalario de Cáceres. Cáceres
J. M. Rodríguez Alonso
Hospital de Poniente. El Ejido, Almería
F. X. Rodríguez Alsina
Hospital Universitario Mútua Terrassa. Terrassa, Barcelona
R. Rodríguez Fernández
Hospital General Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina, Toledo
I. Rodríguez Prieto
Hospital Universitario Infanta Cristina. Parla, Madrid
A. Rodríguez Sánchez
Hospital Universitario de La Princesa. Madrid
C. A. Rodríguez Sánchez
Complejo Asistencial Universitario de Salamanca-IBSAL. Salamanca
R. Rojo Blanco
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
E. Salgado Pascual
Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona
F. Sánchez de Pedro
Complejo Hospitalario La Mancha Centro. Alcázar de San Juan, Ciudad Real
S. Sánchez-Molero Pérez
Hospital Universitario Severo Ochoa. Leganés, Madrid
M. Á. Sanz de Pablo
Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona
A. Sierra García
Clínica Ruber. Madrid
L. Simón Monterde
Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón. Castellón
V. Soria Aledo
Hospital General Universitario Morales Meseguer. Murcia
G. Tadeo Ruiz
Complejo Hospitalario La Mancha Centro. Alcázar de San Juan, Ciudad Real
R. Tobalina Bonis
Hospital General Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina, Toledo
N. Torres Waldhaus
Hospital Universitario de La Princesa. Madrid
J. A. Torró Richart
Hospital Público Lluís Alcanyís. Xátiva, Valencia
V. Vega Benítez
Hospital Universitario Insular de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria
E. Veloso Veloso
Hospital Universitario Mútua Terrassa. Terrassa, Barcelona
F. Vicente García
Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona
V. Vigorita
Complejo Hospitalario Universitario de Vigo. Vigo, Pontevedra
F. Villalba Ferrer
Hospital General Universitario de Valencia. Valencia
L. Zubiaga Toro
Hospital General Universitario de Elche. Elche, Alicante
Índice
SECCIÓN I. GENERALIDADES
Capítulo 10. V
ías clínicas para patología quirúrgica
de la mama
Introducción........................................................................................... 146
Diferencias entre vías clínicas y guías de práctica clínica..................... 146
Ventajas y limitaciones prácticas............................................................ 147
Vías clínicas para patología quirúrgica de la mama............................... 148
Indicadores............................................................................................. 148
Capítulo 11. C
ontrol de calidad en patología mamaria
Introducción........................................................................................... 154
Calidad en el proceso de atención al cáncer de mama........................... 154
Conclusiones.......................................................................................... 165
Capítulo 22. E
volución histórica del tratamiento
quirúrgico del cáncer de mama................................. 297
Capítulo 36. T
ratamiento sistémico de quimioterapia
en estadios precoces de cáncer de mama
Tratamiento adyuvante........................................................................... 470
Tratamiento neoadyuvante..................................................................... 472
Tratamiento hormonal adyuvante........................................................... 473
Embriología y desarrollo
Anatomía
Vascularización
Inervación
Drenaje linfático
Pared torácica y músculos
Hueco axilar
31
Guía de Cirugía de la Mama
EMBRIOLOGÍA Y DESARROLLO
E
l desarrollo de la glándula mamaria se inicia hacía la 4.ª semana de desarro-
llo, en la que aparecen las líneas mamarias o lácteas (milk lines) constituidas
por engrosamientos ectodérmicos bilaterales distribuidos de forma craneo-
caudal desde la axila hasta la región inguinal por delante de los somitos.
En la 6.ª semana se desarrollan las placodas, que no son más que engrosamien-
tos formados por varias capas de células ectodérmicas que se desarrollan en la
línea mamaria. Se forman unos 5-7 pares de placodas. En el ser humano solo se
desarrollarán un par de estas placodas, las localizadas a nivel torácico, el resto
involucionarán. En los mamíferos el número de pares de mamas es variable y está
en relación con el número de crías.
En la 7.ª semana se desarrollan gemaciones o yemas primarias en las placodas
formándose el botón primario. Este botón en el hombre queda atrófico.
En el 4.º mes de desarrollo embrionario aparecen las yemas secundarias que en
el 6.º mes de vida irán diferenciándose y conformando la glándula mamaria con
sus ductos y células, apareciendo los esbozos de los conductos galactóforos y del
pezón. Este proceso se estabiliza en el 8.º mes de desarrollo y se mantiene hasta
la pubertad.
En la pubertad el desarrollo se completará regulado por hormonas y durante el
embarazo y la lactancia alcanzará su máximo desarrollo. A partir de los 40 años
y, más acentuado por lo cambios hormonales de la menopausia, comienzan los
procesos involutivos en la mama con sustitución del tejido glandular por tejido
graso y conjuntivo. Todos estos ciclos de evolución e involución mamaria durante
los ciclos menstruales, embarazo, lactancia y menopausia exponen a las células
mamarias a modificaciones y riesgo de degeneración maligna.
ANATOMÍA
32
ANATOMÍA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
10
9
2 8
3 7
4 Figura 1.1. Corte anatómico
transversal de la mama (tomado
5 de EMC). 1. Cresta de Duret.
2. Músculo areolar. 3. Pezón.
4. Seno galactóforo. 5. Conduc-
tos galactóforos. 6. Celdas adi-
6 posas de Duret. 7. Bolsa serosa
de Chassaignac. 8. Tejido adi-
poso posterior. 9. Pectoral menor.
10. Pectoral mayor.
33
Guía de Cirugía de la Mama
Vascularización
F
G Figura 1.2. Vascularización
de la mama (tomado de Her-
nández Muñoz GA. Lesiones
H benignas de la mama). A.
A Rama pectoral de la arteria
toracoacromial. B. Arteria
B I torácica externa. C. Arteria
toracodorsal. D. Ramas ma-
C marias de la arteria torácica
externa. E. Arterias intercos-
D tales. F. Rama deltoidea
J de arteria toracoacromial.
G. Arteria subclavia. H. Ar-
E teria intermamaria. I. Ramas
perforantes anteriores de la
arteria intermamaria. J. Plexo
arterial perimamario.
34
ANATOMÍA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
Inervación
Drenaje linfático
El drenaje linfático del organismo está sujeto a una gran cantidad de variaciones
interindividuales, pero siguiendo unos patrones generales que suelen encontrarse
(Figura 1.3). La glándula mamaria es una zona rica en tejido linfático y presenta
varias estaciones ganglionares, cuya importancia radica en la afectación o no de
sus estructuras ante la presencia de neoplasias malignas, ya que se trata de un
factor pronóstico determinante que condiciona la actitud terapéutica que se ha de
seguir.
El origen de los vasos linfáticos mamarios se encuentra en el tejido conjuntivo
interlobulillar y en las paredes de los conductos galactóforos. Los vasos eferentes
que parten de este origen drenan en el plexo cutáneo subareolar una fina red de
conductillos que rodean ampliamente al pezón. Existe una vía de drenaje alter-
nativa a esta que drena desde el origen a diminutos vasos linfáticos situados en
la aponeurosis profunda subyacente. Esta vía no participa en el drenaje linfático
normal ni en la difusión precoz del carcinoma mamario, y es fundamental en caso
de que exista obstrucción de las vías habituales de drenaje linfático.
35
Guía de Cirugía de la Mama
Desde las vías eferentes glandulares procedentes del ya nombrado plexo cutá-
neo subareolar, se dirige la linfa rodeando el borde axilar anterior, en dirección a
la aponeurosis axilar, a los ganglios linfáticos pectorales y algunos vasos comu-
nican directamente con estaciones ganglionares subescapulares. Existe gran va-
riabilidad en el trazado linfático, pero se distinguen fundamentalmente tres áreas
ganglionares, que no tienen que ver con los niveles de Berg (véase más adelante),
sino que se trata de una división anatómica.
36
ANATOMÍA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
Por vía aferente los ganglios mamarios internos drenan en los grupos ganglio-
nares traqueobronquiales y braquiocefálicos, que se unen en el llamado tronco
broncomediastínico, que a su vez desemboca en la unión yugulosubclavia de for-
ma directa (lo más frecuente), en grandes venas situadas cerca de esta unión, en
el tronco subclavio derecho e izquierdo o directamente en el conducto torácico.
Ganglios intercostales
37
Guía de Cirugía de la Mama
– Dorsal ancho: músculo amplio que se extiende desde las vértebras dorsales,
sacro y cresta iliaca hasta el fondo de la corredera bicipital del húmero. Este
músculo se encuentra inervado por el toracodorsal, nervio que atraviesa el
hueco axilar y discurre por detrás de la vena axilar. Es importante no sec-
cionar el nervio, ya que supondría la incapacidad de la acción de trepar e
impediría la vascularización de este músculo, que constituye una alternativa
quirúrgica en la reconstrucción mamaria.
– Subescapular: se origina en la fosa subescapular y se inserta en el troquín
humeral, caudal a la vena axilar. Es importante preservar las ramas nerviosas
del subescapular, que terminan en la cara superoanterior, para mantener la
función rotatoria del brazo.
Hueco axilar
38
ANATOMÍA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
1 4
10
2
c d
b
B
3
a
6 8
5
3
7
9
11
2
Figura 1.4. Contenido de la fosa axilar (vista anterior disecada). 1. Músculo deltoides.
2. Músculo pectoral mayor. 3. Músculo pectoral menor. 4. Músculo bíceps braquial. 5. Ner-
vio mediano. 6. Arteria axilar. 7. Vena axilar. 8. Músculo bíceps braquial. 9. Músculo dorsal
ancho. 10. Apófisis coracoides de la escápula. 11. Arteria toracodorsal. Regiones gangliona-
res: a. Ganglios linfáticos paramamarios; b. Ganglios subescapulares; c. Ganglios centrales;
d. Ganglios interescapulares; e. Ganglios laterales; f. Ganglios apicales.
39
Guía de Cirugía de la Mama
– Subclavicular o apical. Seis o doce ganglios, situados por encima del borde
medial del pectoral menor, que reciben el drenaje linfático de todos los de-
más grupos axilares. Este grupo drena a través del tronco subclavio a la vena
yugular, vena subclavia o a la unión de ambas.
Se debe mencionar también el grupo interpectoral o ganglios de Rotter. Se trata
de uno a cuatro ganglios localizados entre ambos pectorales que también reciben
drenaje linfático de la glándula mamaria y drenan al grupo central y subclavicular.
Niveles de Berg
Si bien en época de Hals- Berg hizo una clasificación de interés quirúrgico de los gru-
ted se decía que había que pos de ganglios linfáticos axilares en relación con su situa-
extirpar los tres niveles, en ción respecto al pectoral menor, diferenciando los denomina-
el momento actual se ha dos niveles de Berg (Figura 1.5). Estos niveles han de tenerse
demostrado que es suficien- en cuenta a la hora de practicar una linfadenectomía axilar.
te con la extirpación de los Si bien en época de Halsted se decía que había que extirpar
dos primeros. los tres niveles, en el momento actual se ha demostrado que
es suficiente con la extirpación de los dos primeros. Son los
siguientes:
– Nivel I: ganglios localizados laterales e inferiores al pectoral menor, es decir,
por fuera del borde externo del músculo pectoral menor.
– Nivel II: ganglios localizados por detrás del pectoral menor.
– Nivel III: ganglios localizados a nivel medial y superior, desde el borde inter-
no del músculo pectoral menor hasta la aponeurosis costoclavicular.
III
II
BIBLIOGRAFÍA
Kwong A, Sabel MS. Mastectomy: Indications, types and concurrent axilary lymph node man-
agement [en línea]. UpToDate; 2015 [acceso 14 de Marzo 2016]. Disponible en: htpp://www.
uptodate.com/
40
ANATOMÍA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
41
• CAPÍTULO 2 •
Introducción
Periodo fetal embrionario e infancia:
mamogénesis
Fisiopatología en la mamogénesis
Pubertad: telarquia
Ciclo menstrual
Embarazo
Lactancia: lactogénesis
Menopausia
Vías de señalización en el desarrollo mamario
Células madre stem cell mamarias
43
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
a mama es una glándula exocrina especializada para la producción y
secreción láctea necesaria para alimentar a la progenie en el posparto.
Así, aunque su desarrollo se inicia durante la embriogénesis, la ma-
yor parte ocurre durante la edad reproductiva de la mujer,
adaptando su morfología inicial en respuesta a la influen-
cia hormonal y los cambios cíclicos que comienzan en la
Está formada por una pubertad y continúan durante el embarazo y la lactancia,
parte epitelial, derivada hasta el momento de la involución.
del ectodermo, compuesta Está formada por una parte epitelial, derivada del ecto-
de ductos y unidades se- dermo, compuesta de ductos y unidades secretoras lobu-
cretoras lobuloalveolares loalveolares y una parte mesenquimal que forma la almoha-
y una parte mesenquimal dilla grasa y contiene vasos sanguíneos, linfáticos, nervios
que forma la almohadilla y fibroblastos. Dentro del primordio mamario, las células
grasa y contiene vasos san- epiteliales proliferan y rellenan el mesénquima subyacen-
guíneos, linfáticos, nervios te para formar el árbol ductal-alveolar, que durante la edad
reproductiva se ramificará preparando los acinos para la
y fibroblastos.
producción y secreción láctea tras su diferenciación termi-
nal en el embarazo, cuando la mama alcanza su desarrollo
completo (Figura 2.1).
Una vez completada la lactancia, el tejido mamario es remodelado a su esta-
do basal para futuros embarazos. La llegada del climaterio pone fin a la edad
reproductiva y determina la involución de la glándula. Durante estos periodos
la mama se somete a continuos ciclos controlados de crecimiento, prolifera-
ción, diferenciación y apoptosis de sus células. En cada ciclo menstrual, las
células epiteliales duplican su número, alcanzando una expansión de hasta
10 veces durante su diferenciación y compromiso hacia el tipo alveolar secretor
durante el embarazo, para regresar a su población basal al terminar la lactan-
cia, en este momento se eliminan las células alveolares productoras de leche,
en uno de los ejemplos más evidentes de muerte celular
programada regulada fisiológicamente. Esta plasticidad o
Esta plasticidad o ca- capacidad de modificar su morfología durante las etapas
pacidad de modificar su del desarrollo es el resultado de complejas, y hasta ahora
morfología durante las no bien conocidas, interacciones locales entre el epitelio y
etapas del desarrollo es el el mesénquima, sometidas a regulación hormonal sistémi-
resultado de complejas in- ca a través de distintos receptores, factores de crecimiento
teracciones locales entre el local y un gran número de vías de señalización intracelular
con múltiples conexiones entre ellas.
epitelio y el mesénquima.
El desarrollo de la glándula puede verse afectado por fac-
tores genéticos, ocurre en varios estadios y está regulado
por influencias hormonales. Entender la fisiología normal
de estos procesos ha permitido avanzar en la comprensión del desarrollo de
anomalías y conocer las posibles dianas terapéuticas sobre las que se puede
actuar.
44
FISIOLOGÍA Y DESARROLLO DE LA GLÁNDULA MAMARIA
Costilla
Pectoral menor
Pectoral mayor
Fascia pectoral
Mama no
Ligamento suspensorio
lactante
Borde del Espacio retromamario
pectoral
}
mayor Profundo Capas
de la fascia
Superficial superficial
Areola
Tejido adiposo
Pezón
Lóbulo secretor
con alveolos
Posibles
extensiones Mama
del tejido lactante
mamario
Brote
Epitelio mamario
Ducto lactífero
Lóbulo secretor
Gota de grasa
Proteína secretora
Célula mioepitelial
Célula
mioepitelial Lámina basal
Figura 2.1. Esquema anatómico e histológico del desarrollo funcional de la glándula mamaria.
45
Guía de Cirugía de la Mama
Fisiopatología en la mamogénesis
46
FISIOLOGÍA Y DESARROLLO DE LA GLÁNDULA MAMARIA
PUBERTAD: TELARQUIA
47
Guía de Cirugía de la Mama
A B
A B
A B
A B
A B
48
FISIOLOGÍA Y DESARROLLO DE LA GLÁNDULA MAMARIA
el lugar de mayor proliferación epitelial. Estos racimos son el punto de partida para el
avance del pezón hacia la almohadilla grasa circundante o mesénquima (Figura 2.4).
En la fase lobuloalveolar, estas estructuras terminales se dividen formando brotes
alveolares. Los primeros años tras la menarquia, con la aparición de la ovulación,
grupos de 8 a 11 de estos brotes alveolares vacían en un ducto terminal formando lo
Figura 2.4.
Correlación anató-
mico-histológica de
los distintos estadios
F del desarrollo ma-
mario. A. Mama
prepuberal. B. Pu-
bertad. C. Mama
madura. D. Embara-
zo. E. Lactancia. F.
Posmenopausia.
49
Guía de Cirugía de la Mama
CICLO MENSTRUAL
Durante la edad fértil
los cambios histológicos Durante la edad fértil los cambios histológicos de la mama
de la mama acompañan acompañan a las fases del ciclo menstrual en respuesta a los
a las fases del ciclo mens- cambios hormonales que tienen lugar durante el mismo. Vo-
gel, en 1981, dividió estos cambios en cinco fases:
trual en respuesta a los
– Folicular precoz: días 3-7, alveolos compactos, con luz
cambios hormonales que
muy pequeña situados en un estroma muy denso y que pa-
tienen lugar durante este.
recen formados por un único tipo de células epiteliales.
– Folicular: del día 8 al 14. El epitelio se estratifica en tres
tipos de células: luminal, mioepitelial y célula intermedia.
– Lútea: marcada por el inicio de la ovulación, alrededor del día 14, y dura del
15 al 20 aproximadamente. Consiste en un aumento global del tamaño de
los lóbulos resultado del aumento de la luz y el tamaño de los alveolos que
presentan productos de secreción, vacuolización de las células mioepiteliales
con incremento de su contenido en glucógeno y disminución de la consisten-
cia del estroma.
– Secretora: días 21 a 27 aproximadamente. En este momento existe el mayor
tamaño de los lóbulos y número de alveolos. En esta fase hay síntesis activa
de proteínas y secreción apocrina por parte de las células epiteliales lumina-
les. El pico de actividad mitótica se da entre los días 22 y 24 tras el pico de
progesterona, y el segundo pico de estrógenos.
– Fase menstrual: entre los días 28 y 2. Asociada con la caída de estrógenos
y progesterona. Disminuye la secreción apocrina y los lóbulos reducen su
tamaño, disminuyendo el número de alveolos sin regresar por completo a la
línea basal del ciclo anterior. Esta proliferación positiva parece ocurrir hasta
la menopausia, cuando la regresión es evidente (Figura 2.5).
EMBARAZO
Durante el embarazo se dan dos fases que preparan a la glándula para la lactan-
cia. La primera, consiste en la proliferación de los ductos distales para crear más
50
FISIOLOGÍA Y DESARROLLO DE LA GLÁNDULA MAMARIA
Folicular
Menstruación precoz Folicular Lútea Secretora
LH
Progesterona
FSH
Estrógenos
28 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28
51
Guía de Cirugía de la Mama
LACTANCIA: LACTOGÉNESIS
52
FISIOLOGÍA Y DESARROLLO DE LA GLÁNDULA MAMARIA
53
Guía de Cirugía de la Mama
MENOPAUSIA
54
FISIOLOGÍA Y DESARROLLO DE LA GLÁNDULA MAMARIA
Debido a las dificultades para obtener tejido humano en las diferentes etapas del
desarrollo mamario, gran parte de lo que conocemos hoy en día es extrapolado
de estudios realizados en ratones, por lo que podrían existir discordancias. Su uso
se justifica en la homología del 80 % de los genes humanos con los del ratón. Sin
embargo, es difícil encontrar estudios que resalten las diferencias entre ambas
especies a nivel celular o molecular.
Los estadios iniciales del desarrollo mamario son relativamente independientes
de la influencia hormonal sistémica. En lugar de esto, son dependientes de interac-
ciones entre el epitelio y el mesénquima, del mismo modo que otros tejidos como
los dientes o el pelo.
Se han descrito genes expresados durante la embriogénesis mamaria que inclu-
yen el factor de crecimiento fibroblástico-7 (FGF-7), HOX, tenascina-C, synde-
can-1, o los factores de transcripción de la familia t-box, BCL-2 y otros como el
factor de crecimiento epidérmico. Los genes Lef-1, el péptido relacionado con la
hormona paratiroidea y su receptor (PTHrP/PTHR-1) son imprescindibles para el
desarrollo mamario, de manera que una delección en cualquiera de ellos provoca
un fracaso en la mamogénesis.
La vía de señalización a través de PTHrP, que se expresa en el epitelio mamario,
permite el desarrollo del brote primario; la señal es recibida por las células del
mesénquima que expresan su receptor. La interrupción de esta vía causa un fallo
antes de que comience la ramificación del brote primario. La expresión ectópica
de PTHrP es capaz de causar que las células de la dermis adyacente adquieran
características del mesénquima mamario y se diferencien en un pezón. Por tanto
la PTHrP puede cambiar el destino de las células que la rodean.
El síndrome ulnarmamario presenta alteraciones en las extremidades, glándulas
apocrinas, dientes y desarrollo genital causados por alteraciones en la inducción epi-
telio-mesénquima provocadas por mutaciones en el gen TBX-3 de la familia TATA.
El síndrome de “miembro-mama” incluye anomalías severas en la mano o en el
pie unido a aplasia o hipoplasia de la mama o el pezón la alteración responsable se
sitúa en el CRS 3q27 y pueden verse afectadas otras estructuras donde también es
importante la interacción entre el epitelio y el mesénquima, como los dientes o las
glándulas apocrinas. La diversidad fenotípica hace pensar en la participación de
otros genes e influencias ambientales en el desarrollo mamario de estos pacientes.
La importancia continua del mesénquima en la proliferación y diferenciación
epitelial es evidente en el crecimiento ductal y lobuloalveolar durante la pubertad.
Se han sugerido algunos genes que pueden mediar los efectos de estrógenos y
progesterona como el factor inhibidor de leucemia (LIF), RANKL, wnt-4 y pépti-
dos relacionados con factores de crecimiento (EGF-like) o factores derivados del
estroma como el factor de crecimiento relacionado con la insulina IGF-I o IGF-II
y FGF. Esta hipótesis se apoya en el hecho de que las células que proliferan en el
epitelio mamario no expresan receptores de estrógenos (ER) ni de progesterona
(PR), pero están próximas a las células que los expresan.
55
Guía de Cirugía de la Mama
La plasticidad de algunas células del adulto les permite, como en el caso de las
hematológicas, dar lugar a diferentes líneas celulares. En la mama, las céulas epi-
teliales derivan de células con propiedades de stem cell; de las cuales se han des-
crito tres tipos: células formadoras de colonias mioepiteliales, células formadoras
de colonias luminales y células bipotenciales que pueden dar lugar a cualquiera de
las dos anteriores. Estudios recientes en ratones parecen indicar que estas células
derivan de una célula madre pluripotencial común.
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56
• CAPÍTULO 3 •
Conceptos anatomopatológicos
de interés para el cirujano
M.ª A. Nieto Gallo, M. Fraile Vasallo, I. Rodríguez Prieto
Introducción
Métodos diagnósticos
Citología de secreción de mama
Punción aspiración con aguja fina (PAAF)
Biopsia cutánea
Biopsia con aguja gruesa (BAG) o asistida
por vacío (BAV)
Piezas quirúrgicas
Ganglio centinela
Linfadenectomía axillar
Diagnósticos histológicos
Carcinomas infiltrantes
57
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
a unidad de patología mamaria, como equipo multidisciplinar de profesio-
nales sanitarios, tiene como objetivo prioritario el diagnóstico y tratamien-
to de las enfermedades de la mama. El patólogo constituye un elemento
esencial de este grupo, ya que es imprescindible para el diagnóstico y la valora-
ción de los especímenes quirúrgicos.
Los informes de anatomía patológica deben ser claros, sencillos y completos.
Para aportar claridad a un informe es necesario que no existan equívocos en cuan-
to a la terminología.
MÉTODOS DIAGNÓSTICOS
58
CONCEPTOS ANATOMOPATOLÓGICOS DE INTERÉS PARA EL CIRUJANO
Piezas quirúrgicas
59
Guía de Cirugía de la Mama
60
CONCEPTOS ANATOMOPATOLÓGICOS DE INTERÉS PARA EL CIRUJANO
Linfadenectomía axilar
DIAGNÓSTICOS HISTOLÓGICOS
En los siguientes capítulos de esta guía se tratarán en profundidad las lesiones no
tumorales, tumores benignos, lesiones precursoras y lesiones tumorales malignas.
61
Guía de Cirugía de la Mama
Carcinomas infiltrantes
Clasificación histológica
1. Carcinoma infiltrante de tipo no especial (NST): comúnmente conocido
como carcinoma ductal infiltrante, es el más frecuente de los tumores infil-
trantes. Representa un grupo heterogéneo de tumores que no tiene caracterís-
ticas suficientes para ser incluido en un grupo histológico más específico.
Variantes raras: carcinoma pleomórfico, carcinoma con células gigantes es-
tromales de tipo osteoclástico, carcinoma con características coriocarcino-
matosas, carcinoma con características melanóticas.
2. Subtipos especiales:
– 2A. Carcinoma lobulillar infiltrante: compuesto por células no cohesivas,
dispuestas individualmente en hileras en un estroma fibroso. Se suele aso-
ciar con carcinoma lobulillar in situ. Variantes histológicas: tipo sólido,
pleomórfico, variante túbulo-lobular y grupo mixto.
– 2B. Carcinoma tubular: compuesto por estructuras tubulares bien diferen-
ciadas, con luces tapizadas por una capa de células. Tiene un pronóstico
particularmente favorable.
– 2C. Carcinoma cribiforme: presenta un patrón de crecimiento similar al
carcinoma intraductal cribiforme. Pronóstico excelente.
– 2D. Carcinoma mucinoso: se caracteriza por grupos de células pequeñas y uni-
formes que flotan en grandes lagos de mucina extracelular. Buen pronóstico.
– 2E. Carcinomas con características medulares: incluyen el carcinoma medu-
lar, el carcinoma medular atípico y un subgrupo NST. Presentan alguna de
estas características: borde circunscrito o expansivo, patrón de crecimiento
sincitial, alto grado nuclear, infiltrado linfoide prominente. Mal pronóstico.
– 2F. Carcinoma con diferenciación apocrina: las células tumorales mues-
tran las características citológicas de las células apocrinas.
– 2G. Carcinoma con diferenciación a células en anillo de sello: se caracte-
riza por abundante mucina intracelular que desplaza el núcleo creando la
típica morfología de célula en anillo de sello.
– 2H. Carcinoma metaplásico: grupo de tumores que se caracterizan porque
el epitelio neoplásico se diferencia hacia escamoso y/o mesenquimal (fu-
siforme, condroide, óseo, rabdomioide).
62
CONCEPTOS ANATOMOPATOLÓGICOS DE INTERÉS PARA EL CIRUJANO
TABLA 3.1
VALORACIÓN DEL SCORE DE NOTTINGHAM
Puntos
Formación de túbulos y glándulas
> 75 % 1
10-75 % 2
< 10 % 3
Pleomorfismo nuclear
Leve 1
Moderado 2
Severo 3
Mitosis
Dependiente del área del microscopio 1-3
Puntuación total
Grado I 3-5
Grado II 6-7
Grado III 8-9
63
Guía de Cirugía de la Mama
Tamaño
Invasión vasculolinfática
Márgenes de resección
Se considera “margen li- Se considera “margen libre histológico” cuando no hay tin-
bre histológico” cuando no ta sobre las células cancerosas.
hay tinta sobre las células Según el consenso de la Sociedad de Cirugía Oncológica
cancerosas. y de la Sociedad Americana de Radioterapia “no tinta sobre
el tumor” es el criterio estándar para considerar un margen
negativo en los carcinomas invasivos en la era de la terapia
multidisciplinar. Este criterio está asociado con bajos índices
Según el consenso de de recidiva local, disminuye los índices de rescisión, mejora
la Sociedad de Cirugía los resultados estéticos y disminuye los costes sanitarios, jus-
Oncológica y de la Socie- to lo contrario que provoca intentar alcanzar márgenes más
dad Americana de Radio- amplios.
terapia “no tinta sobre En los casos en los que se demuestre afectación de algún
el tumor” es el criterio margen, se debe llevar a cabo una nueva cirugía. Es impres-
cindible el marcaje de la pieza, de forma protocolizada, para
estándar para considerar
conocer el estado de los nuevos márgenes de resección.
un margen negativo en los
carcinomas invasivos en
la era de la terapia multi- Estudios complementarios
disciplinar.
Actualmente se realizan una serie de estudios comple-
mentarios encaminados a encuadrar el tumor según la
clasificación molecular y orientar hacia la actitud tera-
Es imprescindible el
péutica.
marcaje de la pieza, de
De preferencia, se realizarán sobre el material de biopsia,
forma protocolizada, para por estar fijado de una forma más homogénea y, por tanto,
conocer el estado de los mejor preservado. Se considera un tiempo de fijación óptimo
nuevos márgenes de resec- para las muestras sobre las que se va a realizar la determina-
ción. ción de HER2 entre 6 y 72 horas.
64
CONCEPTOS ANATOMOPATOLÓGICOS DE INTERÉS PARA EL CIRUJANO
TABLA 3.2
DETERMINACIÓN DE HER2 (EN EL COMPONENTE INFILTRANTE) REALIZADO
POR UN MÉTODO DE IHQ VALIDADO
65
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 3.3
DETERMINACIÓN DE HER2 (EN EL COMPONENTE INFILTRANTE).
TEST VALIDADO DE HIS CON SONDA DE DOBLE SEÑAL
HER2/CEP17 HER2/CEP17
Relación ≥ 2,0 Relación < 2,0
N.º medio de N.º medio de N.º medio de N.º medio de N.º medio de
copias HER2 copias HER2 copias HER2 copias HER2 ≥ copias HER2
≥ 4,0 < 4,0 ≥ 6,0 4,0 y < 6,0 < 4,0
HIS positivo HIS positivo HIS positivo HIS dudoso HIS negativo
HIS: hibridación in situ.
Citoqueratina 19
Clasificación molecular
66
CONCEPTOS ANATOMOPATOLÓGICOS DE INTERÉS PARA EL CIRUJANO
TABLA 3.4
APROXIMACIÓN A LOS DIFERENTES SUBTIPOS DE LA CLASIFICACIÓN
MOLECULAR SEGÚN LA CARACTERIZACIÓN INMUNOHISTOQUÍMICA
DE LOS TUMORES MAMARIOS
– Tamaño del lecho tumoral residual. Puede ser de ayuda la presencia de clips
o de fibrosis para localizar la zona, aunque en ausencia de marcadores puede
resultar complicado.
– Distancia del o de los focos tumorales a los márgenes de resección.
– Porcentaje de carcinoma infiltrante residual.
– Grado histológico.
– Invasión vasculolinfática.
– Presencia de carcinoma in situ residual.
– En caso de linfadenectomías, número de ganglios aislados, ganglios afecta-
dos y tamaño de las metástasis.
Existen más de ocho sistemas propuestos para clasificar el grado de respuesta
tumoral al tratamiento neoadyuvante. Conocer el estadio (sistema TNM) antes y
después del tratamiento es importante y aporta información pronóstica adicional.
Estadificación
El sistema de estadificación más utilizado para el cáncer de mama es el sistema
TNM publicado por el American Joint Committee of Cancer (AJCC)/Union for
International Cancer Control (UICC), 8.ª edición.
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68
• CAPÍTULO 4 •
Introducción
Técnicas clásicas
Neumoquistografía
Neumooncografía
Galactografía
Drenaje de colecciones
Métodos de obtención percutánea de muestras
aptas para análisis histológico dirigidos
por técnicas de imagen
Marcaje de lesiones previo a procedimientos
quirúrgicos
Colocación de arpón metálico bajo guía
ecográfica
Colocación de arpón metálico bajo guía
mamográfica
Colocación de arpón metálico bajo guía
de RM
Técnicas con participación de medicina
nuclear (ROLL y SNOLL)
Otras técnicas diagnósticas (miscelánea)
Marcaje de lesiones previa a quimioterapia
neoadyuvante
Inyección de radiotrazadores para biopsia
selectiva del ganglio centinela
Colocación de marcadores con otros
objetivos
69
Técnicas intervencionistas con finalidad
terapéutica
Sistemas de biopsia extirpativa dirigida
por imagen
Sistemas de BAV de grueso calibre para
extirpación de lesiones benignas
Técnicas de ablación térmica para
tratamiento de lesiones benignas
y malignas
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LA PATOLOGÍA MAMARIA. RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA
INTRODUCCIÓN
E
n radiología mamaria se definen como técnicas intervencionistas aquellos
procedimientos realizados en los departamentos de radiología que utilizan
técnicas de imagen junto a algún tipo de punción percutánea o técnica inva-
siva del sistema ductal. Comenzaron a utilizarse hace aproximadamente 25 años,
están muy ligadas al diagnóstico de lesiones no palpables (LNP) y, por tanto, re-
lacionadas también con la puesta en marcha de los programas
masivos de detección precoz de cáncer de mama mediante
mamografía.
Se definen como técni-
Proponemos clasificarlas en cinco grandes grupos:
cas intervencionistas aque-
1. Técnicas clásicas (anteriores a 1990).
2. Métodos de obtención percutánea de muestras aptas para llos procedimientos realiza-
análisis histológico. dos que utilizan técnicas
3. Marcaje de lesiones previo a procedimientos quirúrgicos. de imagen junto a algún
4. Otras técnicas diagnósticas (miscelánea). tipo de punción percutá-
5. Técnicas intervencionistas con finalidad terapéutica. nea o técnica invasiva del
sistema ductal.
TÉCNICAS CLÁSICAS
Se recogen en este apartado algunas técnicas que se vienen realizando con an-
terioridad a 1990. Algunas de ellas se encuentran actualmente en desuso o en
franco retroceso, superadas por desarrollos tecnológicos más resolutivos, como la
ecografía, elastografía, biopsia percutánea, tomosíntesis, etc.
Neumoquistografía
Se trata de una técnica
Consiste en la punción con aguja hueca de un quiste, su cada vez menos necesaria,
vaciamiento completo con jeringa, sustitución de esta jeringa en general muy bien susti-
por otra cargada con aire y la introducción posterior de dicho tuida por la ecografía.
aire en el interior del quiste. Finalmente, se realizan tomas
mamográficas ortogonales a fin de evaluar la ausencia de cre-
cimientos papilares en el interior del quiste. Puede hacerse por palpación o bajo
control ecográfico en quistes de tamaño pequeño o simplemente no palpables.
Se trata de una técnica cada vez menos necesaria, en general muy bien susti-
tuida por la ecografía. Sin embargo, en algunas situaciones puede ayudar a dife-
renciar papilomas intraquísticos de detritus en el interior de la cavidad quística.
Neumooncografía
71
Guía de Cirugía de la Mama
Galactografía
Drenaje de colecciones
72
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LA PATOLOGÍA MAMARIA. RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA
73
Guía de Cirugía de la Mama
74
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LA PATOLOGÍA MAMARIA. RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA
Procedimiento muy utilizado desde hace más de 25 años, tanto para marcaje de
lesiones malignas (tratamiento conservador) como para marcaje de lesiones pre-
vio a biopsia quirúrgica de lesiones que no se han podido diagnosticar con certeza
mediante BP. Puede realizarse mediante sistema estereotáxico o mediante el mé-
todo clásico del compresor fenestrado, de Kopans. Se realiza junto a la inyección
del radiofármaco, si procede, y debe complementarse mediante la realización de
radiografías de la pieza quirúrgica.
75
Guía de Cirugía de la Mama
Desde hace más de 15 años varias empresas del sector y grupos de trabajo han
venido explorando sistemas capaces de conseguir una extirpación completa de
76
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LA PATOLOGÍA MAMARIA. RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA
77
Guía de Cirugía de la Mama
Radiofrecuencia
78
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LA PATOLOGÍA MAMARIA. RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA
79
Guía de Cirugía de la Mama
Laserterapia
Esta técnica utiliza fibras ópticas, insertadas en el tejido, para administrar ener-
gía luminosa, que incrementa la temperatura local, ocasionando, en última instan-
cia, coagulación tisular.
La inserción de las fibras ópticas puede guiarse por diferentes técnicas de ima-
gen. La RM, en concreto, puede utilizarse tanto para guiar la correcta colocación
de las fibras como para monitorizar el proceso de ablación térmica.
80
DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LA PATOLOGÍA MAMARIA. RADIOLOGÍA INTERVENCIONISTA
Microondas
Crioablación o crioterapia
81
Guía de Cirugía de la Mama
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83
• CAPÍTULO 5 •
Introducción
Cirugía radioguiada
Biopsia del ganglio centinela
Cirugía radioguiada de lesiones no palpables
(ROLL)
Estadificación
Gammagrafía ósea en el cáncer de mama
PET-TC en el cáncer de mama
85
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
a Medicina Nuclear se define como la rama de la Medicina que emplea los
isótopos radiactivos, las radiaciones nucleares, las variaciones electromag-
néticas de los componentes del núcleo y técnicas biofísicas afines para la
prevención, diagnóstico, terapéutica e investigación médica. En los últimos años
hemos asistido al desarrollo de nuevas técnicas de esta especialidad que han desem-
peñado un papel importante en el diagnóstico, tratamiento y pronóstico en el cáncer
de mama, hasta el punto de que en la actualidad casi no se contempla el abordaje de
esta patología sin la participación, en algún punto, de la Medicina Nuclear.
Los procedimientos llevados a cabo por el médico nuclear tienen en común la
administración de un radiotrazador por diferentes vías (intravenosa, intralesional), la
adquisición de imágenes y, en ocasiones, la localización quirúrgica de determinadas
estructuras. El término radiotrazador hace referencia a una sus-
tancia emisora de radiación (gamma, positrones, etc.) que por
Los procedimientos lle- sus características puede ser detectada por distintos detectores
de radiación: gammacámaras, sondas de detección, tomógrafos
vados a cabo por el médico
PET, etc.
nuclear tienen en común
Los procedimientos y/o exploraciones de Medicina Nu-
la administración de un
clear que tienen interés en la patología mamaria pueden divi-
radiotrazador, la adqui- dirse en dos grandes grupos:
sición de imágenes y, en – Cirugía radioguiada: procedimientos empleados en el acto
ocasiones, la localización quirúrgico para la localización del ganglio centinela o le-
quirúrgica de determina- siones no palpables.
das estructuras. – Estadificación: exploraciones como la gammagrafía ósea o
el PET para la detección de metástasis a distancia.
CIRUGÍA RADIOGUIADA
El ganglio centinela (GC) se define como el primer ganglio de una cadena que
recibe el flujo linfático desde el tumor primario y, por lo tanto, el primero en aco-
86
PAPEL DE LA MEDICINA NUCLEAR EN PATOLOGÍA MAMARIA
87
Guía de Cirugía de la Mama
El médico nuclear, bajo visión gammagráfica y con ayuda de una fuente radiac-
tiva, localiza el punto de piel suprayacente al GC y realiza un marcaje cutáneo en
dicha localización, como guía inicial en el proceso quirúrgico.
Cirugía radioguiada
Análisis anatomopatológico
88
PAPEL DE LA MEDICINA NUCLEAR EN PATOLOGÍA MAMARIA
Aunque los criterios para la realización de la técnica del ganglio centinela no son
iguales según las distintas fuentes consultadas, según la última propuesta de consen-
so de la biopsia del GC publicada por la SESPM (Sociedad Española de Senología y
Patología Mamaria), en el cáncer de mama es recomendable el diagnóstico histoló-
gico de carcinoma para la realización de la técnica, aunque también puede conside-
rarse indicado en casos de pruebas de imagen altamente sugestivas de carcinoma y
citología compatible con carcinoma:
– Carcinomas infiltrantes T1, T2 y T3, con axila negativa (clínica, ecográfica y
patológicamente si precisa).
– Carcinomas intraductales en los cuales se indica mastectomía o presentan
alto riesgo de microinfiltración basándose en: tamaño
mayor de 3 cm, palpable, alto grado histológico y come-
donecrosis. En la actualidad, casi la
A la vista de los anteriores criterios se puede deducir que única contraindicación ab-
en la actualidad casi la única contraindicación absoluta para soluta para la realización
la realización de la técnica es la existencia de afectación de la técnica es la existen-
metastásica ganglionar evidenciada mediante análisis anato- cia de afectación metastási-
mopatológico. Aun así, también se excluyen los carcinomas ca ganglionar evidenciada
inflamatorios, los que han recibido radioterapia axilar previa mediante análisis anato-
a dosis de 50 Gy, y los carcinomas localmente avanzados con
mopatológico.
afectación ganglionar, en ausencia de tratamiento sistémico
primario.
89
Guía de Cirugía de la Mama
90
PAPEL DE LA MEDICINA NUCLEAR EN PATOLOGÍA MAMARIA
ESTADIFICACIÓN
91
Guía de Cirugía de la Mama
92
PAPEL DE LA MEDICINA NUCLEAR EN PATOLOGÍA MAMARIA
captación a partir del 6.º mes. Otras modalidades de imagen, como la TC, son
las encargadas de diferenciar entre progresión y regresión de enfermedad en este
periodo de tiempo basándose en los cambios de partes blandas.
F18-fluoride PET
Su mecanismo de captación es similar al del Tc99m-MDP. La acumulación del F18
refleja el aumento de flujo sanguíneo regional y de recambio óseo, que caracteriza
estas lesiones. La captación ósea de F18-fluoride es dos veces mayor que la de
Tc99m-MDP y es más sensible, principalmente para lesiones líticas.
El F18-fluoride PET-TC no es una modalidad de imagen realizada de forma ruti-
naria para detectar enfermedad ósea maligna. Se utiliza principalmente en pacien-
tes con alto riesgo de enfermedad metastásica ósea, es decir, con alta sospecha clí-
nica de metástasis óseas o/y gammagrafía ósea negativa, y en estirpes tumorales
en las que predominan lesiones óseas líticas.
En el cáncer de mama se han publicado altas sensibilidades de detección de
metástasis óseas, tanto líticas como blásticas, incluso en pequeñas metástasis de
médula ósea.
FDG-F18
Al ser una análogo de la glucosa, el FDG-F18 es atrapado en la célula tumoral, y
su ventaja es que detecta enfermedad esquelética y de partes blandas. La sensibi-
lidad estimada para detección de metástasis óseas está comprendida en un rango
entre 62 y 100 %, y rangos de especificidad entre 96 y 100 %.
La médula ósea normal presenta una baja intensidad de captación de FDG-F18,
sin embargo los pequeños cambios medulares que preceden a una reacción osteo-
blástica son objetivables. Estas metástasis tempranas pueden no ser evidenciadas
por la gammagrafía ósea ni la TC.
Los estudios sugieren que FDG-F18 PET es más sensible en detectar metásta-
sis líticas que metástasis escleróticas. Se asume que existe mayor avidez en las
líticas por su alta ratio glucolítica y la relativa hipoxia que caracteriza a este tipo
de lesiones, en contraste con las metástasis escleróticas, relativamente acelulares,
menos agresivas y no tan propensas a la hipoxia.
93
Guía de Cirugía de la Mama
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95
• CAPÍTULO 6 •
97
Guía de Cirugía de la Mama
E
l cáncer de mama es el tumor más frecuente en los países desarrollados.
En el conjunto de nuestro país ocupa el tercer lugar en incidencia, tras el
colorrectal y el de pulmón. Sin embargo, es el más frecuente en la mujer
española y se estima una incidencia para el año 2015 de unos 22.000 nuevos ca-
sos. Esta incidencia es similar a las de la Europa mediterránea y central, Portugal
e Irlanda, e inferior a las del Reino Unido, Francia, Alemania, Suiza, Bélgica y
Holanda.
La supervivencia ha ido mejorando a escala mundial desde la década de los
noventa; en nuestro país el índice de supervivencia es ligeramente superior a la
media europea (82,8 % vs. 79,4 %).
A pesar de la notable mejoría de su pronóstico, el cáncer
de mama representa un importante problema sanitario en Eu-
El cáncer de mama es ropa (370.000 nuevos casos/año) y en nuestro país, con un
el mejor exponente de la elevado impacto social y económico.
El cáncer de mama es el mejor exponente de la necesidad
necesidad del tratamiento
del tratamiento multidisciplinar en oncología. Los avances
multidisciplinar en onco-
en el conocimiento de su biología nos hablan de un cáncer
logía. heterogéneo y el progreso constante de las diferentes discipli-
nas de diagnóstico y tratamiento involucradas orienta hacia
un tratamiento individualizado, personalizado. Estas realida-
des son responsables de la mejor supervivencia de las pacientes y de la menor
morbilidad asociada a los procedimientos. Todo ello hace imprescindible que las
pacientes sean atendidas en unidades multidisciplinares y por profesionales espe-
cializados en la patología mamaria.
98
LAS UNIDADES DE PATOLOGÍA MAMARIA COMO UNIDADES DE GESTIÓN CLÍNICA
99
Guía de Cirugía de la Mama
100
LAS UNIDADES DE PATOLOGÍA MAMARIA COMO UNIDADES DE GESTIÓN CLÍNICA
Consideraciones generales
Las consideraciones generales que se deben tener en cuenta son las siguientes:
– Deben atender todo el espectro de la patología de la mama y desde los pro-
gramas de cribado hasta la enfermedad sistémica avanzada.
101
Guía de Cirugía de la Mama
Estructura/organización
Es muy importante contar con un espacio único, común, confortable para los
integrantes de la unidad y para las pacientes, y ubicado de modo ideal próximo al
área de radiodiagnóstico y de anatomía patológica. Facilita la relación entre las
distintas especialidades, las estrategias y las decisiones de diagnóstico y trata-
miento, la información y la relación con las pacientes y agiliza los circuitos asis-
102
LAS UNIDADES DE PATOLOGÍA MAMARIA COMO UNIDADES DE GESTIÓN CLÍNICA
Coordinador de la UPM
Componentes de la UPM
Deberá estar compuesta por miembros de cada una de las especialidades im-
plicadas, en número proporcional a la participación en el proceso asistencial, al
peso asistencial de cada unidad y con especial/exclusiva dedicación a la UPM.
La composición varía a medida que progresan los conocimientos sobre el cáncer
de mama, de manera que los componentes actuales son diferentes a los de hace
unos años y serán muy distintos a los de un futuro próximo, que seguro incluirá a
biólogos, bioquímicos, genetistas, etc.
103
Guía de Cirugía de la Mama
104
LAS UNIDADES DE PATOLOGÍA MAMARIA COMO UNIDADES DE GESTIÓN CLÍNICA
asistencial, pero existen otros muchos que miden la calidad del proceso. La in-
formación de los indicadores adoptados por cada unidad debe quedar registrada
y es la herramienta fundamental para la autoevaluación en el cumplimiento de
los objetivos y la progresión en la calidad asistencial de las pacientes. Algunos
indicadores que se pueden destacar son:
– Tratamiento conservador > 60 %.
– Reconstrucción mamaria > 60 %.
– Falsos negativos en la biopsia del ganglio centinela < 5 %.
– Biopsias prequirúrgicas > 90 %.
– Supervivencia global y libre de enfermedad.
– Recidivas locorregionales < 5 % a los 5 años tras tratamiento conservador.
– Resultado estético bueno-excelente tras tratamiento conservador: 75-80 %.
– Estudio de márgenes/porcentaje de reintervenciones.
– Primera visita en un plazo no superior a las 2 semanas desde la solicitud.
– Intervalo de tiempo de confirmación diagnóstica-intervención quirúrgica de
entre 7-15 días.
– Tratamiento sistémico poscirugía entre 3-4 semanas.
Los estándares de calidad que la SESPM considera para la acreditación de
UPM son:
1. Reconocimiento de las UPM como unidades independientes por sus centros
sanitarios, que aquellas tengan al menos una antigüedad de 3 años y con un
espacio común/consulta diferenciada propia.
2. Equipos multidisciplinares integrados por especialistas en todas las discipli-
nas involucradas en el diagnóstico y tratamiento, con reuniones periódicas
para la discusión individualizada de los casos clínicos.
3. Formación continuada, acreditada de los miembros de la unidad.
4. Protocolos escritos, actualizados, de diagnóstico, tratamiento y seguimiento
del cáncer de mama.
5. Proveer atención a la patología mamaria benigna, a la prevención y diagnós-
tico precoz del cáncer de mama y de los estudios genéticos.
6. Servicios de soporte a las pacientes con cáncer de mama (psicosocial,
educación sanitaria, prevención de linfedema, etc.) y de información
sobre resultados de ensayos clínicos y de los progresos diagnósticos y
terapéuticos.
7. Base de datos propia para autoevaluación y mejora de la calidad y disponible
para una auditoría. Este es un aspecto de cumplimiento difícil en las UPM
y la SESPM trata de facilitarlo ofreciendo el sistema SIRUMA (Sistema de
Información en Red de Unidades de Mama).
8. Registro de la actividad asistencia de 3 años, de acuerdo con los indicadores
de calidad establecidos.
9. Dotación tecnológica adecuada y actualizada para el proceso de diagnóstico
y tratamiento.
A diferencia de EUSOMA, el Comité de Acreditación de la SESPM no con-
sidera un requisito imprescindible que en una UPM sean atendidos un número
determinado de nuevos casos de cáncer de mama al año.
105
Guía de Cirugía de la Mama
106
LAS UNIDADES DE PATOLOGÍA MAMARIA COMO UNIDADES DE GESTIÓN CLÍNICA
BIBLIOGRAFÍA
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107
• CAPÍTULO 7 •
Introducción
Historia del cribado
Condiciones de un programa de cribado
según la OMS
Control de calidad
Beneficios del cribado
Reducción de la mortalidad debida
al cribado en ensayos aleatorizados
Reducción de la mortalidad debida a
screening en estudios poblacionales
Sesgos de los programas de cribado
Sesgo de punto final
Sesgo de selección o voluntario sano
Sesgo de adelanto del diagnóstico
(lead time bias)
Sesgo de duración de la enfermedad
(length bias)
Riesgos del cribado
Falsos positivos
Sobrediagnóstico y sobretratamiento
Cáncer inducido por la radiación
Cáncer de intervalo
Controversias del cribado
Tipos de estudio
Edad de inicio y finalización del cribado
Balance riesgo-beneficio
Resumen
109
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
S
e define como cribado o screening a la aplicación de una prueba cuya fi-
nalidad es detectar una enfermedad o trastorno potencial en una persona
sin síntomas conocidos de esa enfermedad. La Sociedad Estadounidense de
Cáncer recomienda cuatro principios:
– Eficacia demostrada de la prueba para mejorar la morbili-
Cribado o screening dad o la mortalidad.
se define como la aplica- – Los beneficios deben ser superiores a los riesgos.
ción de una prueba cuya – Los costes deben ser razonables en relación con el resul-
finalidad es detectar una tado previsto.
enfermedad o trastorno po- – La recomendación debe ser práctica y factible.
tencial en una persona sin El screening o cribado, por tanto, utiliza una prueba para
síntomas conocidos de esa examinar a una población asintomática con respecto a una
enfermedad. enfermedad determinada para identificar a los enfermos y,
así, permitir que sea tratada en un estadio temprano, cuando
hay más probabilidades de curación.
110
CRIBADO EN CÁNCER DE MAMA: LUCES Y SOMBRAS
Control de calidad
TABLA 7.1
PRINCIPALES INDICADORES DE LOS PROGRAMAS DE CRIBADO
SEGÚN LAS GUÍAS EUROPEAS
Nivel Nivel
Indicador del rendimiento
aceptable aconsejable
Proporción de mujeres invitadas que participan en el cribado > 70 % > 75 %
Proporción de mujeres con exploración de cribado
97 % > 97 %
radiográficamente aceptable
Proporción de mujeres satisfechas con el servicio de cribado 97 % > 97 %
Proporción de mujeres informadas del procedimiento y
100 % 100 %
programa establecido para la recepción de resultados
Proporción de mujeres a las que se les realiza una repetición
<3% <1%
técnica de la exploración de cribado
Proporción de mujeres a las que se les realizan imágenes
adicionales en el momento de la exploración de cribado a fin <5% <1%
de esclarecer los aspectos mamográficos
Proporción de mujeres recitadas para otras valoraciones:
• Exploraciones de cribado iniciales <7% <5%
• Exploraciones de cribado subsiguientes <5% <3%
Tasa de detección de cáncer de mama, expresada como
múltiplo de la tasa de incidencia de cáncer de mama
subyacente, prevista en ausencia de cribado (IR):
• Exploraciones de cribado iniciales 3 x IR > 3 x IR
• Exploraciones de cribado subsiguientes 1,5 x IR > 1,5 x IR
Tomado de: Guias_radiologicas - Cap4_Guias_radiologicas.pdf; http://www.cribadocancer.com/
images/archivos/mama/documentacion/guias_europeas/archivos/Cap4_Guias_radiologicas.pdf
PAAF: punción-aspiración con aguja fina.
111
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 7.1
PRINCIPALES INDICADORES DE LOS PROGRAMAS DE CRIBADO
SEGÚN LAS GUÍAS EUROPEAS (CONTINUACIÓN)
Nivel Nivel
Indicador del rendimiento
aceptable aconsejable
Tasa de cánceres de intervalo como proporción de la tasa
de incidencia de cáncer de mama subyacente, prevista, en
ausencia de cribado:
• En el primer año (0-11 meses) 30 % < 30 %
• En el segundo año (12-23 meses) 50 % < 50 %
Proporción de cánceres detectados mediante cribado que son
10 % 10-20 %
carcinoma ductal in situ
Proporción de los cánceres detectados mediante cribado que
son del estadio II+:
• Exploraciones de cribado iniciales 25 % < 25 %
• Exploraciones de cribado subsiguientes 20 % < 20 %
Proporción de los cánceres detectados mediante cribado que
son nodonegativos:
• Exploraciones de cribado iniciales 70 % > 70 %
• Exploraciones de cribado subsiguientes 75 % > 75 %
Proporción de cánceres invasivos detectados mediante
cribado de ≤ 10 mm de tamaño:
• Exploraciones de cribado iniciales ≥ 20 % ≥ 25 %
• Exploraciones de cribado subsiguientes ≥ 25 % ≥ 30 %
Proporción de cánceres invasivos detectados mediante
50 % > 50 %
cribado de < 15 mm de tamaño
Proporción de lesiones no palpables productoras de
anormalidades mamográficas extirpadas con éxito en la 95 % > 95 %
primera intervención de biopsia de localización
Proporción de procedimientos PAAF guiados por imágenes
< 25 % < 15 %
con resultado insuficiente
Ratio de biopsias quirúrgicas abiertas benignas/malignas:
• Exploraciones de cribado iniciales ≤ 1:2 ≤ 1:4
Proporción de guías colocadas a 1 cm de una lesión no
90 % > 90 %
palpable antes de la escisión
Proporción de carcinoma ductal in situ sin disección axilar 95 % > 95 %
Tomado de: Guias_radiologicas - Cap4_Guias_radiologicas.pdf; http://www.cribadocancer.com/
images/archivos/mama/documentacion/guias_europeas/archivos/Cap4_Guias_radiologicas.pdf
PAAF: punción-aspiración con aguja fina.
(Continúa en la página siguiente)
112
CRIBADO EN CÁNCER DE MAMA: LUCES Y SOMBRAS
TABLA 7.1
PRINCIPALES INDICADORES DE LOS PROGRAMAS DE CRIBADO
SEGÚN LAS GUÍAS EUROPEAS (CONTINUACIÓN)
Nivel Nivel
Indicador del rendimiento
aceptable aconsejable
Proporción de mujeres con tiempo de espera
(días laborables):
• Entre la exploración de cribado y el resultado de la
15 dl 10 dl
exploración de cribado
• Entre el resultado y el día de la cita de valoración ofrecido
5 dl 3 dl
a la mujer
• Entre la decisión quirúrgica de intervenir y la primera fecha
90 % > 90 %
de 3 semanas de ingreso ofrecida de ≤
Tomado de: Guias_radiologicas - Cap4_Guias_radiologicas.pdf; http://www.cribadocancer.com/
images/archivos/mama/documentacion/guias_europeas/archivos/Cap4_Guias_radiologicas.pdf
PAAF: punción-aspiración con aguja fina.
113
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 7.2
RESUMEN DE LOS PRINCIPALES ENSAYOS SOBRE CRIBADO DE CÁNCER
DE MAMA
Mujeres
Tipo de Intervalo Seguimiento
Estudio Año Duración Reclutamiento cribadas/ Edad Rondas Proyección
estudio (meses) (años)
control
Health
Insurance
Miembros del plan de 30.239
Plan of 1963 3,5 40-64 M + EF 12 4 2 18
salud, New York 30.256
Greater New
York
Todas las mujeres
nacidas entre 1927- 21.088 2, luego
Malmö I y II 1976 8,8 45-70 M 18-24 9 15
1945 residentes en 21.195 1o2
Malmö, Suecia
Mujeres procedentes
Swedish Two de los condados 77.080
1977 6,5 40-74 M + AE 24-33 3 1 20
County de Ostergötland y 55. 985
Kopparberg en Suecia
Mujeres residentes en 22.944
Edinburgh 1978 6,4 45-64 M + EF 24 2-4 2, luego 1 14
dicha ciudad 21344
15 centros en Canadá
25.214 M + EF
Canadá I 1980 4,6 con participantes 40-49 12 4-5 2 13
25.216 + AE
autoseleccionadas
15 centros en Canadá
19. 711
Canadá II 1980 4,6 con participantes 50-59 M + EF 12 4-5 2 13
19. 694
autoseleccionadas
AE: autoexploración; EF: exploración física; M: mamografía.
Modificado de: Screening for Breast Cancer: Systematic Evidence Review Update for the U. S. Preventive Services Task Force. Prepa-
red For: Agency for Healthcare Research and Quality U.S. Department of Health and Human Services. 540 Gaither Road. Rockville,
MD 20850. www.ahrq.gov. Contract Number 290-02-0024, Task Order Number 2.
114
CRIBADO EN CÁNCER DE MAMA: LUCES Y SOMBRAS
TABLA 7.2
RESUMEN DE LOS PRINCIPALES ENSAYOS SOBRE CRIBADO DE CÁNCER
DE MAMA (CONTINUACIÓN)
Mujeres
A Tipo de Intervalo Seguimiento
Estudio Duración Reclutamiento cribadas/ Edad Rondas Proyección
ño estudio (meses) (años)
control
Residentes en el
40.318
Stockholm 1981 4,6 sudeste de Estocolmo, 40-64 M 24-48 2 1 11
19. 943
Suecia
Mujeres nacidas en
desde 1923-1944 20.724
Göteborg 1982 6,4 39-59 M 18 5 2, luego 1 12
que residían en 28.809
Gotemburgo, Suecia
23 unidades de
screening del
53.884
UK Age Trial 1991 11 Nacional Health 39-41 M 12 4-6 2, luego 1 10
106.956
Service en Inglaterra,
Escocia y Gales
AE: autoexploración; EF: exploración física; M: mamografía.
Modificado de: Screening for Breast Cancer: Systematic Evidence Review Update for the U. S. Preventive Services Task Force. Prepa-
red For: Agency for Healthcare Research and Quality U.S. Department of Health and Human Services. 540 Gaither Road. Rockville,
MD 20850. www.ahrq.gov. Contract Number 290-02-0024, Task Order Number 2.
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Figura 7.1. Efecto del cribado sobre la mortalidad en los principales ensayos.
115
Guía de Cirugía de la Mama
Uno de los factores que pueden dar lugar a confusión es el end-point o punto
final de los estudios, que en el caso de los ensayos aleatorizados es la mortalidad
por cáncer de mama, pero también puede ser reflejada la “mortalidad por otros
cánceres” y la “mortalidad por todas las causas”. Debido a una mala clasificación
de la causa de la muerte, la mortalidad por cáncer de mama puede ser un resultado
no fiable que provoque un sesgo favorable al cribado.
116
CRIBADO EN CÁNCER DE MAMA: LUCES Y SOMBRAS
(Sojourn time)
Enfermedad
Enfermedad Enfermedad asintomática
sintomática
no detectable detectable
invasiva
T0 T1 Tiempo
T2
(Lead time)
(Delay time)
117
Guía de Cirugía de la Mama
Falsos positivos
Sobrediagnóstico y sobretratamiento
118
CRIBADO EN CÁNCER DE MAMA: LUCES Y SOMBRAS
Cáncer de intervalo
Tipos de estudio
Mamografía
119
Guía de Cirugía de la Mama
senso en cuanto a que la proyección oblicua medio lateral debe ser la utilizada en
el caso de que se realice una sola, dado que es la que con más probabilidad puede
incluir a todo el tejido mamario (y prolongación axilar) con una sola imagen y
detectar un mayor número de tumores mamarios. La proyección craneocaudal es
la siguiente proyección relevante en el cribado del cáncer de mama, pues permite
aplicar mayor compresión. Ambas, correctamente aplicadas, exploran de forma
completa todo el tejido mamario.
La doble proyección aumenta la tasa de detección de tumores infiltrantes
menores de 15 mm hasta en un 45 %, podría incrementar el porcentaje de carci-
nomas in situ en un 3 %, evita hasta un tercio de derivaciones hospitalarias por
falsos positivos y evita 6 de cada 1.000 biopsias respecto a
la proyección única, de manera que hasta un 65 % de lesio-
nes visibles en una proyección única puede resolverse con
El estudio mamográfico
otra proyección.
que utiliza las dos proyec- Según las Guías Europeas de Control de Calidad de los
ciones de cada mama ha programas de cribado del cáncer de mama, el estudio ma-
demostrado ser más eficaz. mográfico que utiliza las dos proyecciones de cada mama ha
demostrado ser más eficaz, especialmente en la primera ron-
da de cribado.
Existen varias opciones de lectura de la mamografía:
– Única lectura: la más barata pero que menos cánceres detecta.
– Doble lectura independiente: la que diagnostica más tumores pero también
genera más derivaciones hospitalarias.
– Doble lectura consensuada: diagnostica los mismos casos, pero reduce el
número de derivaciones independientes.
– Doble lectura simultánea: poco operativa.
El sistema de doble lectura radiológica aumenta la sensibilidad de la explo-
ración de cribado entre un 5-15 %. Por otra parte, para cumplir los estándares
de las Guías Europeas de Calidad de los programas de cribado, se exige que los
radiólogos encargados de realizar las lecturas mamográficas informen más de
5.000 mamografías anuales.
Con respecto a la periodicidad, no parece que la mamografía de screening anual
reporte beneficios evidentes respecto a la bienal; así lo corrobora un estudio ob-
servacional entre mujeres de 50 a 69 correspondientes a programas de screening
en EE. UU. (anual) y Noruega (bienal) en los que no se apreciaron diferencias
respecto a la tasa de diagnóstico ni el estadio.
Otras técnicas
120
CRIBADO EN CÁNCER DE MAMA: LUCES Y SOMBRAS
121
Guía de Cirugía de la Mama
Balance riesgo-beneficio
RESUMEN
122
CRIBADO EN CÁNCER DE MAMA: LUCES Y SOMBRAS
jóvenes (menores de 50 años), en las que la estrategia más acertada podría ser
iniciar dicho cribado en función del riesgo individualizado de padecer un cáncer
de mama según factores de riesgo personales y familiares, utilizando para ello las
herramientas informáticas de las que se disponen en la actualidad (por ejemplo,
modelo de Gail).
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124
• CAPÍTULO 8 •
Formación en general
¿Cómo es la formación actual de los residentes
en España?
Mantenimiento de la competencia
de los especialistas
Obtención de una acreditación específica: BOARD
Europeo en Cirugía de Mama
Diploma de Honor de Cirugía de la Mama
de la UEMS (Union Européenne des Médicins
Spécialistes)
Troncalidad y áreas de capacitación específica
125
Guía de Cirugía de la Mama
FORMACIÓN EN GENERAL
P
arece pertinente en el siglo xxi, al hablar de formación en general y de for-
mación médica en particular, plantear previamente una serie de conceptos
que han modificado el paradigma clásico del proceso formativo basado en
objetivos de aprendizaje a un proceso basado en resultados de aprendizaje (lear-
ning outcomes) y competencias. Los objetivos del aprendizaje representarían las
bases y los contenidos fundamentales del programa formativo para la obtención
de los resultados previstos.
Los resultados de aprendizaje y competencias representan afirmaciones con-
cretas sobre lo que se espera que la persona en formación sea capaz de demostrar
que puede realizar al concluir el periodo formativo y deben ser observables/obje-
tivables y evaluables. Además, se entiende por competencias las combinaciones
dinámicas de conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para realizar de
forma eficaz determinadas tareas.
Un buen modelo para entender las competencias clínicas es el propuesto por
Miller, estructura en forma de pirámide en cuatro escalones: “saber” (conocimien-
tos), “saber cómo” (saber aplicar los conocimientos), “mostrar cómo” (habilida-
des técnicas y procedimientos) y “hacer”(desarrollo profesional). Resulta por tan-
to coherente considerar que tales conceptos deberían fundamentar la proposición,
ejecución y control de cualquier programa formativo.
Además, es necesario concretar el nivel o grado de formación que se pretende
alcanzar, definiendo asimismo, como en el caso de formación en cirugía de la
mama, el grupo al que está dirigido el proceso: MIR (médico
interno residente), cirujano general o cirujano con especial
dedicación a este tipo de patología.
La cirugía de la mama La cirugía de la mama forma parte clásicamente del nú-
forma parte clásicamente cleo fundamental en la formación y espectro competencial de
del núcleo fundamental la especialidad de Cirugía General y del Aparato Digestivo,
en la formación y espec- junto con la cirugía endocrina, la cirugía de pared abdominal,
tro competencial de la la cirugía esofagogástrica, la cirugía hepatobiliopancreática,
especialidad de Cirugía la cirugía coloproctológica y hace referencia a la patología
General y del Aparato Di- quirúrgica de la mama tanto benigna como, fundamentalmen-
gestivo. te, maligna (cáncer de mama).
También en el momento actual hay que considerar diversos
aspectos importantes implicados en este tipo de cirugía:
– El tratamiento quirúrgico de las enfermedades de la mama se ha incorporado
plenamente a la “cartera de servicios” y espectro formativo de la especialidad
de Obstetricia y Ginecología.
– La definitiva incorporación de técnicas de cirugía reconstructiva posmastec-
tomía y de cirugía oncoplástica, en el ámbito de la cirugía “conservadora”,
ha justificado la incorporación de la especialidad de Cirugía Plástica en estas
áreas, potenciando habitualmente eficientes sinergias quirúrgicas y de trabajo
en equipo, pero con la aparición de conflictos competenciales en otras oca-
siones.
126
FORMACIÓN DEL CIRUJANO EN PATOLOGÍA MAMARIA
127
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 8.1
PROGRAMA DE LA ESPECIALIDAD DE CIRUGÍA GENERAL Y DEL APARATO
DIGESTIVO (2007)*
Cirugía de la mama
Contenido Patología del desarrollo mamario. Procesos inflamatorios e infecciosos
teórico del (mastitis). Tumores benignos de la mama. Lesiones preneoplásicas.
programa Tumores malignos de la mama. Reconstrucción mamaria
Rotación por 2-3 meses Curso estructurado de cirugía R4
una unidad de la mama Sección de Patología de
de cirugía la Mama de AEC
endocrina y de *Debería implicarse Número de intervenciones:
la mama*: R4 activamente y participar Cirugía de mama benigna (cirujano): 15
en todas las sesiones del Cirugía cáncer de mama (cirujano): 15
Comité de Tumores de Reconstrucción mamaria (ayudante): 5
Mama
128
FORMACIÓN DEL CIRUJANO EN PATOLOGÍA MAMARIA
TABLA 8.2
CURSOS DE FORMACIÓN DE SECCIÓN DE PATOLOGÍA DE LA MAMA DE LA AEC
Curso básico Curso avanzado
Dirigido a R1, R2, R3 Dirigido a R4, R5 y cirujanos generales
Hospitales: Complejo Hospitalario Universi- Hospitales: Hospital de Badajoz (Badajoz),
tario de Vigo (Pontevedra), Hospital Univer- Hospital de Torrecárdenas (Almería), Hos-
sitario Virgen del Rocío (Sevilla), Fundación pital Universitario Insular de Gran Canaria
Jiménez Díaz (Madrid), Hospital de Sagunto (Las Palmas de Gran Canaria), Hospital
(Sagunto, Valencia), Hospital de Calatayud Universitario de Torrejón (Torrejón de Ardoz,
(Calatayd, La Rioja), Hospital Universitario Madrid), Hospital Clínico Universitario de
i Provincial La Fe (Valencia), Complejo Hos- Valencia (Valencia), Consorcio Hospital
pitalario de Navarra (Pamplona), Hospital General de Valencia (Valencia), Hospital
de Sant Pau (Barcelona) Universitario de Ciudad Real (Ciudad Real)
Programa teórico: Programa teórico:
1. Introducción a la patología mamaria: 1. Programas de cribado poblacional
formación de especialistas en patología 2. Anatomía de la mama desde el punto
mamaria. Unidades de mama. de vista práctico y de la oncoplastia
Principales motivos de consulta en
3. Consejo genético
patología mamaria. ¿Cómo transmitir
información a una paciente? 4. Breve resumen de la patología benigna
y cómo programarla
2. Anatomía quirúrgica y fisiología de la
glándula mamaria 5. Tipos de programas quirúrgicos (local,
corta estancia, general, etc.)
3. Aspectos básicos de diagnóstico por
imagen en patología mamaria 6. Actualización en el diagnóstico del
cáncer de mama
4. Medicina Nuclear en patología
mamaria: BSGC, PET, ROLL, SNOLL 7. Cirugía de las lesiones no palpables
5. Aspectos básicos de anatomía 8. Cirugía oncoplástica. Diseño de
patológica mamaria patrones. Indicaciones. Complicaciones
6. Patología benigna de la mama y su 9. Cirugía axilar en el cáncer de mama
manejo multidisciplinar 10. Vías clínicas de diagnóstico y de
7. Cáncer de mama: generalidades y tratamiento
evolución histórica del tratamiento 11. Papel de la Oncología en el cáncer de
quirúrgico mama (hormonoterapia, inducción y
8. Técnicas quirúrgicas básicas en el adyuvancia)
tratamiento de la patología mamaria. 12. Plataformas genómicas y clasificación
¿Cómo lo hago? molecular
9. Terapias complementarias: Oncología 13. Planificación del tratamiento global del
Médica desde el punto de vista de los cáncer de mama
cirujanos, y Oncología Radioterápica 14. Planificación práctica de intervenciones
10. Linfedema y su tratamiento quirúrgicas
BSGC: biopsia selectiva del ganglio centinela; PET: tomografía por emisión de positrones;
ROLL: Radioguided Occult Lesion Localization; SNOLL: Sentinel Node Occult Lesion Localization;
RM: resonancia magnética.
http://www.aecirujanos.es/secciones/patologiadelamama.php
129
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 8.2
CURSOS DE FORMACIÓN DE SECCIÓN DE PATOLOGÍA DE LA MAMA
DE LA AEC (CONTINUACIÓN)
BSGC: biopsia selectiva del ganglio centinela; PET: tomografía por emisión de positrones;
ROLL: Radioguided Occult Lesion Localization; SNOLL: Sentinel Node Occult Lesion Localization;
RM: resonancia magnética.
http://www.aecirujanos.es/secciones/patologiadelamama.php
130
FORMACIÓN DEL CIRUJANO EN PATOLOGÍA MAMARIA
MANTENIMIENTO DE LA COMPETENCIA
DE LOS ESPECIALISTAS
Aunque el programa formativo actual especifica entre sus objetivos el de “ini-
ciar la formación complementaria en alguna de las áreas de capacitación según
las circunstancias de cada residente y cada hospital”, el resultado final es el de
un especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo que debe afrontar y
demostrar su competencia clínica y quirúrgica específica.
Independientemente del estatus asistencial, de la antigüedad y del medio en el
que se desarrolle su actividad clínica y hospitalaria, en relación con la patología
de la mama resulta fundamental el planteamiento y disponibilidad de medios ade-
cuados que faculten para la obtención y/o mantenimiento o perfeccionamiento de
la competencia en esta área.
Dichos medios genéricamente considerados en la LOPS y definidos como
“formación continuada” y “desarrollo profesional continuo” tendrían diferentes
responsables y patrocinadores como: servicios sanitarios autonómicos, unidades
clínicas acreditadas, colegios oficiales de médicos y sociedades científicas; así
como diferentes ámbitos de aplicación: especialistas en general o especialmente
implicados en dicha patología y/o en unidades específicas.
Los diferentes métodos para su consecución y que serían en muchos casos com-
plementarios, serían:
1. La realización de cursos específicos como el de nivel avanzado propuesto por
la Sección de Patología de la Mama de la AEC y/o los más especializados de
Cirugía Oncoplástica en diferentes centros de referencia.
2. La obtención de un Máster o Diploma de Experto Universitario en centros
acreditados.
3. Las estancias oficiales en alguna unidad específica de cirugía de la mama, pre-
ferentemente entre las acreditadas según las recomendaciones de EUSOMA
(European Society of Mastology).
4. La integración en una unidad específica o la asunción de una especial dedica-
ción en el servicio de cirugía del que forme parte.
5. La asistencia y participación habitual en los congresos, simposios, reuniones
nacionales e internacionales organizados por entidades y sociedades cientí-
ficas competentes: Asociación Española de Cirujanos, Sociedad Española de
Senología y Patología Mamaria, etc.
En muchos casos se trataría de justificar los requerimientos planteados por
EUSOMA en relación con los criterios mínimos exigidos sobre el ámbito qui-
rúrgico, para la acreditación de unidades específicas (Tabla 8.3).
Un aspecto fundamental en la formación específica de los cirujanos en cirugía
oncológica mamaria hace referencia, de acuerdo con las especificaciones de
EUSOMA, a las técnicas de cirugía oncoplástica y de cirugía reconstructiva
básica (las técnicas convencionales y más complejas de reconstrucción mamaria
serían competencia, en general, de los cirujanos plásticos específicos).
La competencia en estas técnicas comprendería los siguientes aspectos: técnica
oncológica apropiada para la extirpación del tumor; remodelación inmediata del
defecto/deformidad resultante; reposición del complejo areola-pezón, y corrección
131
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 8.3
REQUERIMIENTOS DE EUSOMA: CRITERIOS MÍNIMOS EN EL ÁMBITO
QUIRÚRGICO
TABLA 8.4
INDICACIONES Y TÉCNICAS GENERALES EN CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA*
132
FORMACIÓN DEL CIRUJANO EN PATOLOGÍA MAMARIA
TABLA 8.5
CRITERIOS EXIGIDOS PARA ACCEDER AL PROCESO PARA LA OBTENCIÓN
DEL BOARD EUROPEO EN CIRUGÍA DE MAMA
133
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 8.6
REQUERIMIENTOS GENERALES PARA LA SOLICITUD DE UN DIPLOMA
DE HONOR
http://www.uemssurg.org/divisions/breast-surgery/honorary-diploma
134
FORMACIÓN DEL CIRUJANO EN PATOLOGÍA MAMARIA
135
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 8.7
ESQUEMA GENERAL DE “HOJA DE RUTA”
Propuesta formativa
1. Residente
2. Especialista (FC)
3. Especialista (DPC)/(acceso a ACE)
Objetivos
Programa teórico/ Métodos/atividades formativas: Técnicas y procedimientos
conceptual cursos/máster/diplomas
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136
• CAPÍTULO 9 •
Introducción y conceptos
Tipos de procedimientos y unidades en CMA
Criterios de selección de pacientes
Selección de procedimientos en patología mamaria
Patología mamaria aceptada en CMA
Resultados y control de las complicaciones
137
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN Y CONCEPTOS
L
a cirugía mayor ambulatoria (CMA) se define como aquellos procedimien-
tos quirúrgicos terapéuticos o diagnósticos realizados con anestesia gene-
ral, regional o local –con o sin sedación– que requieren cuidados postope-
ratorios de corta duración, por lo que no precisan ingreso hospitalario. Se aplican
a pacientes sin patologías asociadas que impliquen comorbilidad y suele tratarse
de intervenciones de complejidad moderada.
Se distinguen así de los programas complementarios de cirugía de corta estancia
(CE), planteados para cirugías de mayor complejidad, de manera que, si una vez
realizada la intervención y tras el periodo de recuperación, el paciente incumple
alguno de los criterios de alta previamente establecidos se indica su hospitaliza-
ción –habitualmente entre 24 y 72 horas–.
La calidad de una unidad de CMA (UCMA) viene determinada por dos pará-
metros: el índice de sustitución (IS) y el índice de ingreso (II). El IS consiste en el
porcentaje de intervenciones programadas en régimen ambulatorio para cada pro-
ceso; mientras que el II es el porcentaje de pacientes que, propuestos para CMA,
ingresan finalmente por cualquier motivo. Cuanto mayor sea el IS y menor el II,
mejor será la calidad de dicha unidad. La creación de estas unidades ha permitido
la cirugía ambulatoria de procesos tradicionalmente asociados a ingreso hospitala-
rio, con la consiguiente racionalización en el gasto económico
y reducción de listas de espera, sin afectar a la calidad del
La calidad de una uni- procedimiento y con alta satisfacción por parte de usuario.
dad de CMA (UCMA) Actualmente, más del 30 % del total de intervenciones reali-
zadas en un servicio de cirugía general se realizan en régimen
viene determinada por dos
ambulatorio; este porcentaje es superior al 60 % si nos referi-
parámetros: el índice de
mos exclusivamente a la cirugía mamaria (IS). La proporción
sustitución (IS) y el índice de ingresos inesperados (II) no debe superar globalmente el
de ingreso (II). 10 % en procedimientos de cirugía general y el 5 % para uni-
dades de mama acreditadas.
El Sistema Nacional de Salud publica desde 1993 una guía
de CMA donde se recogen los procedimientos realizables y el volumen que se
debe realizar de cada uno de ellos; esta guía es actualizada y renovada periódica-
mente por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
El papel de la CMA en la cirugía de la mama, aceptado ampliamente para pato-
logía benigna, se ha afianzado en los últimos tiempos también en el tratamiento de
lesiones malignas. El desarrollo de los programas de screening, la aceptación ge-
neralizada de la cirugía conservadora y de la biopsia selectiva del ganglio centinela
(BSGC), junto a la creación de unidades específicas de patología mamaria (UPM)
y la comprensión del paciente y de su entorno de los beneficios de un régimen
ambulatorio, son los factores que han permitido este auge. Trabajos pioneros como
el de Clark y cols. (1992), que propone el alta al día siguiente tras una mastecto-
mía radical modificada, y el Goodman (1993), con una serie de 223 pacientes con
cáncer de mama (CM) tratadas con cirugía sin ingreso, contribuyeron a su desa-
rrollo inicial. Posteriormente han sido numerosas las publicaciones que confirman
la seguridad del procedimiento, la escasez de complicaciones, los beneficios en la
138
CIRUGÍA MAYOR AMBULATORIA EN PATOLOGÍA MAMARIA
139
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 9.1
CRITERIOS DE INCLUSIÓN EN CMA
Características del – Edad < 65 años (relativo)
paciente – Aceptación y comprensión del procedimiento por parte
del paciente
– ASA* I, II o III compensado
– Sin tratamiento anticoagulante
Dependientes del – Posibilidad de acceso a un hospital o servicio de urgencias
entorno – Vivienda acondicionada
– Disponibilidad de familiar responsable
Dependientes de la – Sin complicaciones hemorrágicas o problemas
técnica quirúrgica- cardiorrespiratorios intraoperatorios o en el postoperatorio
anestésica inmediato
*American Society of Anesthesiologist.
140
CIRUGÍA MAYOR AMBULATORIA EN PATOLOGÍA MAMARIA
141
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 9.2
PATOLOGÍA MAMARIA ACEPTADA EN CMA
Patología benigna
Nódulo sólido mamario
Quiste mamario
Patología benigna del sistema ductal terminal:
– Papiloma intracanalicular
– Papilomatosis
– Absceso crónico retroareolar
– Fístula periareolar
Lesiones no palpables (biopsia quirúrgica radiodirigida)
Ginecomastia
Procedimiento de cirugía plástica-reconstructiva:
– Colocación de prótesis o expansores
– Recambio de prótesis
– Reconstrucción del complejo areola-pezón
– Mastopexias y plastias de reducción mamaria
– Trasplante de grasa autólogo (fat graafing)
Patología maligna
(potencialmente realizable en régimen de CMA)
Nódulo sólido mamario
Biopsia selectiva de ganglio centinela
Resección local:
– Tumorectomía
– Ampliación de márgenes
Resección mamaria segmentaria, cuadrantectomía
Linfadenectomía axilar*
Mastectomía simple
Mastectomía radical*
*Se prefiere programar como procedimiento de corta estancia.
142
CIRUGÍA MAYOR AMBULATORIA EN PATOLOGÍA MAMARIA
La actitud en relación con el uso de drenaje axilar no difiere del de las pacientes
ingresadas. Por regla general, las pacientes tratadas quirúrgicamente de cáncer de
mama con hospitalización (tratamiento conservador o mastectomías) son dadas
de alta a las 48-72 horas con drenaje axilar y/o mamario con las mismas reco-
mendaciones para su manejo que las pacientes en régimen ambulatorio. Facilita
el manejo domiciliario por parte de pacientes y familiares el uso de drenajes aspi-
rativos de fácil manipulación disponibles en la mayoría de hospitales. El drenaje
será retirado a los 6-7 días de la intervención, en consulta, salvo excepciones.
Conviene recordar que el uso de drenajes reduce pero no elimina la incidencia de
seromas, aunque sí incrementa la incomodidad de la paciente, las posibilidades
de infección y los costes económicos. Por ello, algunos autores proponen, con
buenos resultados, mantener el drenaje solo 24 horas en los casos de corta estancia
y/o la utilización de mecanismos alternativos como la compresión local, suturas y
el uso de trombina bovina para reducir el riesgo.
La anestesia en las pacientes ambulatorias debe cumplir los objetivos de la ci-
rugía sin ingreso, es decir, tiempos de recuperación cortos y mínimos efectos
secundarios de los fármacos empleados. Los efectos adversos suelen relacionarse
con la duración de la intervención y los de mayor incidencia son el ortostatismo,
náuseas y vómitos (0,8-12 %). Son determinantes en el retraso del alta y en la tasa
de reingresos y deben ser prevenidos en el postoperatorio inmediato con antiemé-
ticos. Los efectos indeseables derivados de la relajación muscular y de la intuba-
ción orotraqueal pueden ser evitados con el uso de mascarilla laríngea. Técnicas
de anestesia locorregional (epidural torácica, bloqueos paravertebrales o anestesia
local con sedación) ofrecen buenos resultados y permiten una recuperación más
rápida, con menor porcentaje de náuseas y vómitos, además del beneficio analgé-
sico inherente a los bloqueos.
El dolor postoperatorio se ve influido por el tipo de incisión, por la técnica
quirúrgica y por la duración de la intervención. Debe ser con-
trolado mediante vía oral y, según la escala analgésica re-
comendada por la OMS, con analgésicos o antiinflamatorios Debe tenerse en cuenta
no esteroideos (AINE), reservando los opiáceos débiles para para el buen funciona-
rescate. Son infrecuentes los reingresos por deficiente control miento y la obtención de
del dolor (1-2 %). óptimos resultados el pa-
Debe tenerse en cuenta para el buen funcionamiento y la pel de la enfermería.
obtención de óptimos resultados el papel de la enfermería.
El personal de enfermería se encarga de cuidados directos
e indirectos, dirigidos al paciente y su entorno, y realizados
tanto en la consulta como en la recepción del paciente en el hospital. Además,
serán los encargados de explicar la forma correcta de realización de las curas de
la herida, el cuidado y vaciado de los drenajes, recomendaciones en cuanto a hi-
giene, alimentación y otros aspectos de interés al alta. Este proceso continúa con
la evaluación del paciente a las 24 horas (habitualmente de manera telefónica), el
control de la calidad del trabajo realizado y la gestión de la unidad, si es llevado a
cabo por este estamento. Debe existir un teléfono de referencia, al que el paciente
puede recurrir en caso de complicación o duda, y que será atendido por personal
de la unidad.
143
Guía de Cirugía de la Mama
BIBLIOGRAFÍA
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144
• CAPÍTULO 10 •
Introducción
Diferencias entre vías clínicas y guías de práctica
clínica
Ventajas y limitaciones prácticas
Vías clínicas para patología quirúrgica
de la mama
Indicadores
145
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
n los sistemas sanitarios de nuestro entorno existen distintos aspectos que
caracterizan el momento en el que vivimos, a saber: la excesiva variabilidad
de la práctica clínica, el progresivo aumento de los costes, la mayor partici-
pación de los pacientes en las decisiones clínicas, la gestión por procesos y la ne-
cesidad de información tanto de los profesionales sanitarios como de los gestores.
El objetivo de la gestión clínica es optimizar la calidad asistencial, pero con-
trolando a su vez el gasto sanitario, lo cual pasa por disminuir la variabilidad
indeseable de la práctica clínica, que consiste en que grupos de pacientes con
una situación clínica similar reciben una asistencia diferente en procedimientos,
diagnósticos y tratamientos terapéuticos, y en estancia hospitalaria. Ello determi-
na que similar patología lleve asociada un consumo de recursos diferentes. Esta
variabilidad de la práctica dificulta, por una parte, que los profesionales conozcan
bien cuáles son sus resultados y, por otra, que no sea posible que se comparen con
otros mediante estándares reconocidos.
La vía clínica (VC) es una herramienta que facilita la atención sistemática y
multidisciplinar del paciente, ya que permite la estandarización del trabajo, veri-
ficar la actuación de los profesionales y medir de un modo sencillo los resultados.
Es una herramienta de coordinación, pues detalla las actividades del día a día en
la atención del enfermo con un diagnóstico específico, consi-
guiendo así la optimización de la secuencia de actos médicos,
La vía clínica es una sin dejar tiempos muertos ni retrasar decisiones claves del
herramienta que facilita proceso por falta de información.
la atención sistemática y La forma de presentación más común que adoptan las vías
multidisciplinar del pa- clínicas es la de una matriz tareas-tiempo, tipo diagrama de
ciente. Gantt, donde en el eje de las abscisas se coloca el tiempo
en divisiones por días o incluso horas y la ubicación del en-
fermo, y en el eje de las ordenadas se distribuyen todas las
acciones e intervenciones cuidadosamente distribuidas (eva-
La forma de presenta- luaciones y asistencias, determinaciones o test de laboratorio,
ción más común que adop- tratamientos médicos y cuidados de enfermería, medicación,
tan las vías clínicas es la de actividad, fisioterapia, dieta, información y apoyo al enfermo
una matriz tareas-tiempo. y/o familiar, criterios de ingreso o de alta (Tabla 10.1).
146
VÍAS CLÍNICAS PARA PATOLOGÍA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
TABLA 10.1
MATRIZ TEMPORAL DE GANTT
147
Guía de Cirugía de la Mama
INDICADORES
148
VÍAS CLÍNICAS PARA PATOLOGÍA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
TABLA 10.2
VÍA CLÍNICA DE CIRUGÍA DE MAMA SIN INGRESO
Consulta externa Día de la intervención
– Cirujano: evaluación completa, – Radiólogo: localización lesión
consentimiento informado, – Cirujano: realización del
protocolos del estudio clínico procedimiento. Informe
Médico
(investigación) familia/paciente. Informe alta
– Anestesista: evaluación. – Anestesista: antestesia.
Informe de preanestesia Informe alta UCSI
Enfermera gestora de casos: Enfermería quirófano:
– Información del día de ingreso – Check list quirófano
(hora, lugar, etc.)
Enfermería – Revisión documentación (HC,
consentimiento informado,
biobanco, radiología, medicina
nuclear, etc.)
– Medicación habitual del – Profilaxis TBE (según
paciente protocolo)
Medicación
– Profilaxis TBE (según protocolo) – Profilaxis antibiótica
– Medicación preanestesia – Analgesia
– Libre – Reposo 2-3 horas tras la
Actividad cirugía
– Deambulación progresiva
– Libre – Inicio tolerancia 2-3 horas
Dieta/fluidos
– Ayuno desde las 24:00 horas – Dieta basal en el domicilio
– Sujetador tras la cirugía
Procedimientos/
– Ducha a las 24 horas de la
cuidado herida
cirugía. Secado
– Ducha el mismo día de la – Ducha a las 24 horas de la
Higiene
intervención cirugía
– Reafirmar tipo cirugía, – Imagen corporal; resultado
Psicosocial
incisión, etc.
– Informar sobre el proceso y – Informar a los familiares de la
cuidados cirugía
Información – Informe de alta
– Recomendaciones
– Cita en consulta UFM
– Estudio preoperatorio completo – Alta en 4-6 horas tras
– Información exhaustiva al cirugía. Analgesia, control
Objetivos
paciente emesis, tolerancia dieta,
deambulación
Modificado de: Ruiz P, Alcalde J, Landa JI. Gestión Clínica en Cirugía. Edición de Gestión de Calidad.
Guías Clínicas de la Asociación Española de Cirujanos. Madrid: Arán Ediciones; 2005.
HC: historia clínica; TBE: tromboembólica; UFM: Unidad Funcional de Mama; USCI: Unidad de Cirugía
sin Ingreso.
149
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 10.3
VÍA CLÍNICA DE CIRUGÍA DE MAMA CON INGRESO
Primer día
Consulta externa Día de la intervención
postoperatorio
– Cirujano: – Radiólogo: – Revisión heridas,
evaluación localización lesión drenajes
completa, – Medicina nuclear: – Valorar posibilidad
consentimiento ganglio centinela de alta
informado, – Cirujano: – Informe de alta si
protocolos estudio realización procede
Médico clínico procedimiento.
– Antestesista: Biobanco. Informe
evaluación. Informe familia/paciente.
de preanestesia Prealta
– Antestesista:
antestesia. Informe
alta UCSI
Enfermera gestora de – Check list quirófano Enfermera
casos: hospitalización:
– Información del día – Revisión drenaje,
de ingreso (hora, constantes, control
lugar, etc.) y cura herida
– Revisión – Informe de alta
documentación – Cita en consulta
Enfermería
(HC, consentimiento externa
informado, Rehabilitación:
biobanco, – Profilaxis lifedema
radiología, si precisa;
medicina nuclear…) pauta ejercicio,
información, cita en
consulta externa
– Medicación – Profilaxis TBE (según – Analgesia oral
habitual paciente protocolo) – Profilaxis TBE (si
– Profilaxis TBE – Profilaxis antibiótica procede)
Medicación
(según protocolo) – Analgesia
– Medicación
preanestesia
– Libre – Reposo 4-6 horas – Deambulación
tras la cirugía normal
Actividad
– Deambulación
progresiva
Modificado de Ruiz P, Alcalde J, Landa JI. Gestión Clínica en Cirugía. Edición de Gestión de Calidad.
Guías Clínicas de la Asociación Española de Cirujanos. Madrid: Arán Ediciones; 2005.
HC: historia clínica; TBE: tromboembólica; UFM: Unidad Funcional de Mama; USCI: Unidad de Cirugía
sin Ingreso.
(Continúa en la página siguiente)
150
VÍAS CLÍNICAS PARA PATOLOGÍA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
TABLA 10.3
VÍA CLÍNICA DE CIRUGÍA DE MAMA CON INGRESO (CONTINUACIÓN)
Primer día
Consulta externa Día de la intervención
postoperatorio
– Libre – Inicio de la – Dieta basal
– Ayuno desde las tolerancia 2-3 horas
Dieta/fluidos 24:00 horas – Dieta progresiva
– Retirar fluidos si
ingesta oral
151
Guía de Cirugía de la Mama
Los indicadores van a servir para evaluar la VC. Su continua evaluación y segui-
miento deberían garantizar la efectividad de una VC. Desde los trabajos de Donabe-
dian, se definen tres tipos de indicadores: de estructura, de proceso y de resultado.
En el análisis de las VC los más utilizados son los de proceso, los cuales miden una
actividad asistencial realizada.
Entre los indicadores deben incluirse como mínimo aquellos relativos a dimensio-
nes esenciales de la calidad como eficacia, seguridad, satisfacción y eficiencia, pero
pueden añadirse todos los que se consideren relevantes en la evaluación del proceso.
Así, ejemplos de indicadores son: aquellos de inclusión adecuada de pacientes
en la VC (implantación de la VC), cumplimiento de protocolos (pacientes con do-
cumentación completa, índice de cirugía sin ambulatorización, razón de estancia
preoperatoria, días de estancia en el hospital en aquellos que precisen ingreso,
pacientes con informe de alta, etc.), indicadores de cumplimiento de aspectos ad-
ministrativos (pacientes no presentados, fecha de cita en consulta externa al alta,
prealta antes de 24 horas, etc.), junto con los de seguridad del paciente (análisis
de efectos adversos, participación en el registro SINEA), eficiencia (consumo de
recursos, rendimiento quirúrgico, gasto farmacológico por alta ponderada, etc.), y
satisfacción del paciente (información administrada al paciente y familiares, trato,
hostelería, etc., todo ello medido mediante los cuestionarios de satisfacción).
BIBLIOGRAFÍA
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de la calidad: metodología, ventajas y limitaciones. Calidad: metodología, ventajas y limita-
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152
• CAPÍTULO 11 •
Introducción
Calidad en el proceso de atención al cáncer
de mama
Aspectos generales. Acreditación de unidades
de mama
Criterios de estructura: el comité de mama
Medidas de estructura, proceso y resultado
en la calidad de la atención a pacientes
con cáncer de mama: la aportación
de distintas organizaciones
Monitorización de la calidad de la atención
al cáncer de mama
Fuentes de los datos. Bases de datos
Diseño de calidad. Vías clínicas en atención
al cáncer de mama
Conclusiones
153
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
l tratamiento quirúrgico de la patología mamaria y, específicamente, del
cáncer de mama, puede parecer –en muchas ocasiones erróneamente– no
tan complejo desde un punto de vista técnico si lo comparamos con otros
aspectos de la especialidad de Cirugía General. Por este motivo se aborda en mu-
chos centros y por muchos cirujanos con formación y experiencia muy distintas.
Sin embargo, en los últimos años, la introducción de nuevas técnicas (biopsia
selectiva del ganglio centinela, técnicas de reconstrucción, cirugía conservado-
ra oncoplástica, etc.) y las cada vez más amplias posibilidades en cuanto a las
estrategias del tratamiento (regímenes diversos de quimioterapia neoadyuvante,
cirugía mínimamente invasora de la axila, nuevas aplicaciones y esquemas de
radioterapia, etc.) han hecho que la variabilidad en el tratamiento se amplíe enor-
memente en una tendencia progresiva que se va encuadrando dentro del nuevo
paradigma de la “medicina personalizada”.
A pesar de las evidentes ventajas de seleccionar el mejor tratamiento para cada
paciente y cada situación, no podemos sustraernos a la necesidad de establecer
ciertas pautas y minimizar la variabilidad no deseada; esto es, la que no redunda
en beneficio del paciente, sino que se debe a una falta de estandarización o de pro-
tocolización en actividades que deberían realizarse siempre ajustadas a un mismo
patrón.
Por todo lo anterior, resulta obvio que el control de calidad
en la atención a la paciente con cáncer de mama es un asunto
El control de calidad en del máximo interés para asegurar unos cuidados adecuados
la atención a la paciente para las pacientes afectadas por una enfermedad tan frecuen-
con cáncer de mama es un te y con una asistencia tan dispersa.
asunto del máximo interés En la nueva edición de la guía de Gestión Clínica en Ciru-
para asegurar unos cuida- gía de la Asociación Española de Cirujanos se describen los
dos adecuados para las conceptos básicos relacionados con la gestión de la calidad
en el ámbito sanitario, por lo que en este capítulo nos cen-
pacientes afectadas.
traremos en criterios más específicos en cuanto al cáncer de
mama y las unidades de patología mamaria.
154
CONTROL DE CALIDAD EN PATOLOGÍA MAMARIA
del enfermar o de las secuelas del tratamiento, asegurar que tengan una expe-
riencia positiva sobre sus cuidados y tratarlas y cuidarlas en un entorno seguro,
protegiéndolas del daño evitable.
Existe en esta misma Guía un capítulo específico sobre unidades de mama que
incluye información sobre su acreditación, por lo que no nos extenderemos en
este punto. Simplemente quisiéramos comentar aquí, antes de atender aspectos
más específicos, que el proceso de acreditación es un aspecto del control de ca-
lidad que debe ser abordado por las distintas unidades y servicios que atienden a
pacientes con cáncer de mama en su búsqueda de la excelencia. Como establece
la SESPM (Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria), “acreditar es
dar seguridad de que una persona o entidad posee facultades para desempeñar una
comisión. En este sentido la acreditación es un apoyo a la Unidad Acreditada y un
compromiso de esta con la Sociedad que la acredita”.
El Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud (SNS) del Ministerio
de Sanidad establece como línea estratégica (Estrategia 7): “[…] los requisitos
básicos comunes y las garantías de seguridad y calidad que deben ser cumplidas
para la apertura y funcionamiento de centros sanitarios a nivel del SNS” y, den-
tro de ella, “elaborar y promulgar una normativa sobre criterios comunes para
la autorización de centros y servicios sanitarios [...] y elaborar una propuesta de
criterios comunes en calidad y seguridad”, así como “promover la evaluación ex-
terna mediante la acreditación de certificadores de centros y servicios sanitarios y
la elaboración de normas de certificación”, si bien este nivel de acreditación solo
afecta a “Centros, Servicios y Unidades de Referencia” y no sería de aplicación
estricta a entidades más funcionales como la mayoría de las unidades de mama
que existen en nuestro país.
En nuestro ámbito, ofrecen posibilidades de acreditación la SESPM (desde
1997, en una iniciativa pionera en este sentido) y, a en el ámbito europeo, la
EUSOMA (European Society of Mastology), las británicas BASO (British As-
sociation of Surgical Oncology) y ABS (Association of Breast Surgery) y, en
colaboración con la European School of Oncology, la Breast Cancer Center Ne-
twork. De estas distintas instituciones y de sus requisitos para la acreditación y
de otras agencias de salud como el NICE (National Institute for Health and Care
Excellence) se obtendrán muchos de los conceptos, criterios e indicadores a los
que se hará referencia en este capítulo.
Más allá de los distintos criterios estructurales que las diferentes organizaciones
definen como “requisitos mínimos de calidad” y que, en muchos casos, resultarían
excesivamente restrictivos y disuasorios a la hora de promover una organización
adecuada en muchos ámbitos (por ejemplo, el número mínimo de cánceres de
155
Guía de Cirugía de la Mama
mama intervenidos por año y por cirujano) creemos que determinados criterios de
proceso o, mejor aún, de resultado pueden ser de mayor utilidad para asegurar la
calidad de la asistencia a pacientes con cáncer de mama.
Sin embargo, entre los criterios de estructura y desde nuestro punto de vista,
resulta particularmente interesante abordar, a modo de ejemplo práctico (y uni-
versalmente exigido por cualquier agencia acreditadora), el diseño y la actuación
del “comité de mama” o, como se denomina en el ámbito anglosajón, o para
EUSOMA, el multidisciplinary case management meeting (MDM). Estos comi-
tés o ámbitos de decisión han surgido en función de la creciente complejidad del
tratamiento del cáncer de mama en los últimos años (y, por extensión, de y hacia
muchas otras enfermedades oncológicas), lo que ha llevado a la necesidad de
coordinar grupos multidisciplinares que, en el caso del cáncer de mama, reúnen a
enfermeras especializadas, cirujanos, ginecólogos, oncólogos, patólogos, radiólo-
gos, etc. para discutir, a través de contribuciones independientes, el caso concreto
de cada paciente, permitiendo la toma de decisiones coordinada y consensuada
sobre su plan diagnóstico y terapéutico. Su correcto funcionamiento puede oscilar
desde una perspectiva más literalmente multidisciplinar (con opiniones y tomas
de decisión fragmentadas) hasta un aspecto más interdisciplinar (con decisiones
compartidas que tienen en cuenta todo el proceso asistencial desde los puntos
de vista de todos los actores implicados) o, incluso, transdisciplinar, donde los
expertos adaptan modos y pautas de actuación tradicionalmente atribuidos a otras
especialidades.
Durante un cierto tiempo se dudó de la contribución de los MDM a la mejora en
los resultados del tratamiento del cáncer de mama, sin embargo, algunos estudios
bien diseñados los han asociado con mejoras en la supervivencia (un 18 % de
mejora en mortalidad específica por cáncer de mama a los 5 años y un 11 % sobre
mortalidad por cualquier causa). Estos comités, que pueden considerarse un crite-
rio estructural en cuanto a las medidas de calidad en el proceso asistencial de las
pacientes con cáncer de mama, sin embargo suelen tener una configuración y una
frecuencia de reunión variable, lo que los hace a su vez objeto potencial de medi-
das y de programas de mejora de su calidad. A diferencia de Reino Unido, donde
existen guías de práctica concretas desde que fueron inicialmente recomendados
en el informe Calman-Hine de 1995, en muchos otros países no existen guías
ni recomendaciones específicas sobre la configuración y/o el funcionamiento de
estos comités, a pesar de la opinión mayoritaria de que pro-
porcionan decisiones más precisas, basadas en las mejores
Durante un cierto tiem- evidencias y, por tanto, una mejor calidad del tratamiento.
po se dudó de la contri- A falta de una normativa específica en nuestro contexto, exis-
bución de los MDM a la ten algunas herramientas de evaluación y de formación (véa-
mejora en los resultados se bibliografía) que pueden ayudar a mejorar los comités en
del tratamiento del cáncer los que participan los profesionales dedicados al tratamiento
de mama, sin embargo, de pacientes con cáncer de mama.
algunos estudios los han También, a pesar de que estas evidencias científicas que
asociado con mejoras en indican que los comités multidisciplinares mejoran la calidad
la supervivencia. de la atención que se presta a las pacientes con cáncer de
mama, este podría ser el momento –unas dos o tres décadas
156
CONTROL DE CALIDAD EN PATOLOGÍA MAMARIA
157
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 11.1
CRITERIOS DE CALIDAD DE LA GUÍA NICE
1. Las personas que consultan por síntomas que hacen sospechar un cáncer de mama se
remitirán a una unidad que realice los procedimientos diagnósticos que corresponden
según el Programa de Cribado de Mama del NHS (National Health Service).
2. A las personas con un cáncer de mama infiltrante temprano, se les realizará una evalua-
ción ecográfica de la axila; si se identifican adenopatías se realizará la biopsia guiada
por ecografía (con aguja fina o BAG). A las que no tengan evidencia de adenopatías, se
les ofrecerá una biopsia de ganglio centinela cuando se realice la cirugía axilar.
3. Las personas que sean sometidas a cirugía conservadora por cáncer de mama tem-
prano, que puede incluir técnicas de oncoplastia, serán intervenidas de forma que se
minimice la posibilidad de recidiva y se consiga un buen resultado estético.
4. Las personas con un cáncer de mama temprano que sean sometidas a mastectomía
deben considerar las opciones de la reconstrucción inmediata o diferida.
5. Las personas con un diagnóstico nuevo de cáncer de mama o aquellas con recaída
de la enfermedad (si es apropiado clínicamente) deben disponer de la evaluación de
los receptores de estrógenos y de HER2 y sus resultados en 2 semanas para permitir
la planificación del tratamiento sistémico por el equipo multidisciplinar.
6. A las personas con un cáncer de mama temprano, independientemente de su edad,
se les ofrecerá cirugía, radioterapia y el tratamiento sistémico apropiado, a no ser
que una comorbilidad significativa lo impida.
7. Las personas con cáncer de mama temprano no serán sometidas a pruebas diagnós-
ticas para descartar metástasis sistémicas en ausencia de síntomas.
8. Las personas con cáncer de mama temprano serán incluidas en el proceso de toma de
decisiones sobre el tratamiento adyuvante, que se basa en la evaluación de factores
pronósticos y predictivos y en los potenciales beneficios y efectos secundarios.
9. A las personas que reciban tratamiento por cáncer de mama temprano se les ofrecerá
una información y un apoyo personalizado, incluyendo un plan de cuidado y segui-
miento escrito y detalles sobre cómo contactar con un profesional sanitario concreto.
10. A las mujeres tratadas por un cáncer de mama temprano se les realizará una mamografía
anual durante 5 años tras el tratamiento. Después de 5 años, aquellas de 50 años o mayo-
res de esta edad participarán del programa de cribado de cáncer de mama en los inter-
valos habituales, mientras que las mujeres menores de esta edad continuarán recibiendo
mamografías anuales hasta que se incorporen al programa rutinario de cribado del NHS.
11. Se discutirá en el equipo multidisciplinar el tratamiento y los cuidados de las personas
que desarrollen una recaída local, regional o metástasis a distancia.
12. Las personas con recaída de un cáncer de mama o con un cáncer de mama avan-
zado tendrán acceso a una “enfermera de caso”, que es una enfermera especialista
cuyo papel es proporcionar una continuidad en los cuidados y apoyo, la derivación a
servicios psicosociales cuando sea necesario y la colaboración con otros profesiona-
les sanitarios, incluyendo al médico de familia y los servicios de cuidados paliativos.
13. Las personas que desarrollen metástasis cerebrales o en pequeño número, potencial-
mente resecables, y mantengan un buen performance status y no tengan (o tengan
mínima) enfermedad a distancia, serán remitidas a un equipo multidisciplinar de
neurociencias cerebrales.
158
CONTROL DE CALIDAD EN PATOLOGÍA MAMARIA
de los agentes implicados, la fuente de los datos y las guías relevantes y las defi-
niciones necesarias. A modo de ejemplo, traducimos en la tabla 11.2 el desarrollo
sobre el criterio 3 de los expuestos en la tabla 11.1.
TABLA 11.2
CRITERIOS DE CALIDAD DE LA CIRUGÍA CONSERVADORA DE LA GUÍA NICE
Criterio: Las personas que sean sometidas a cirugía conservadora por cáncer de mama
temprano, que puede incluir técnicas de oncoplastia, serán intervenidas de forma que se
minimice la posibilidad de recidiva y se consiga un buen resultado estético.
Medida de calidad
De estructura: existencia de protocolos locales clínicos y administrativos que aseguren
que las personas con cáncer de mama temprano que sean sometidas a cirugía
conservadora, que puede incluir el uso de técnicas de oncoplastia, reciban una
operación capaz de minimizar las posibilidades de recaída y conseguir un buen
resultado estético.
De proceso: proporción de pacientes con un cáncer de mama temprano que se someten
a cirugía conservadora:
– Numerador: el número de personas en el denominador que son sometidas a cirugía
conservadora.
– Denominador: el número de personas con cáncer de mama temprano que son
intervenidas quirúrgicamente.
Resultado:
a) Tasa de mastectomías.
b) Tasa de reintervención tras la primera cirugía conservadora.
c) Tasa de recaída local de cáncer de mama:
– Numerador: el número de personas en el denominador que tienen una recaída
local.
– Denominador: el número de personas con cáncer de mama temprano que son
sometidas a cirugía conservadora.
d) Satisfacción del paciente con el resultado de la cirugía conservadora:
– Numerador: número de personas en el denominador que se declaran satisfechas
con el resultado cosmético de la cirugía conservadora.
– Denominador: el número de personas con cáncer de mama temprano que son
sometidas a cirugía conservadora.
159
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 11.2
CRITERIOS DE CALIDAD DE LA CIRUGÍA CONSERVADORA DE LA GUÍA NICE
(CONTINUACIÓN)
Guías relacionadas:
NICE clinical guideline 80; recomendación 1.5.1. (prioridad clave de implementación).
Definiciones:
La cirugía conservadora puede incluir la escisión local amplia y la reconstrucción
parcial.
Estos estándares de calidad del NICE no son ítems aislados, sino que se integran
en un entramado documental que incluye la guía de Mejora de los resultados en
cáncer de mama, el Manual para servicios sobre cáncer: medidas en cáncer de
mama, guías de Medicina Basada en Evidencia, documentos que referencian las
políticas locales o institucionales, documentos de apoyo para los comisionados e,
incluso, información para los pacientes sobre los estándares de calidad. La conexión
de los criterios de calidad con las guías de referencia da cohesión a todo el sistema
de atención y permite a los usuarios (pacientes y profesionales) dotarse de herra-
mientas que son coherentes con los objetivos que se pretenden alcanzar. De hecho,
el propio instituto afirma que estos criterios se destinan explícitamente a mejorar la
estructura, el proceso y los resultados de la atención sanitaria y “no son una nueva
lista de objetivos o indicadores obligatorios para gestores”.
160
CONTROL DE CALIDAD EN PATOLOGÍA MAMARIA
En esta guía de calidad de cáncer de mama del NICE llama también la atención
que no se especifican los niveles deseados a alcanzar mediante las medidas de
calidad, sino que se comenta que “los estándares de calidad se dirigen a mejorar la
calidad de la atención, así que el objetivo ideal debe ser llegar al 100% (o al 0 en
los que no deben producirse)” y que se estima que esto, además, no siempre resul-
ta apropiado o posible, ya que estos estándares deben ajustarse a las condiciones
personales de los pacientes atendidos y/o locales de donde se presta el servicio.
De forma similar, pero en nuestro ámbito, los estándares de calidad propuestos
por la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM [véase
bibliografía]) se dirigen más a medidas de tipo estructural que a pormenorizar las
características que debe tener una unidad de mama para ser acreditada y los servi-
cios que deben proporcionar dichas unidades, no entrando a pormenorizar indica-
dores de proceso o resultado que podrían resultar útiles para la monitorización de
la calidad o procesos de mejora continua, si bien se exige la disponibilidad de los
datos para poder realizar una auditoría.
En EE. UU., el programa de acreditación nacional de Breast Centers del Ame-
rican College of Surgeons (posterior a la iniciativa europea de acreditación de
unidades de mama) dispone de un amplio documento, pero de lectura muy reco-
mendable, que define diversos estándares que incluyen el liderazgo de la unidad
(rendición de cuentas, guías de práctica clínica, comité de mama interdisciplinar),
el manejo clínico (aproximación multidisciplinar, diagnóstico, estadificación, es-
tándares de la cirugía, de oncología médica y radioterápica, patient navigation
[control del circuito de atención], enfermería, apoyo y rehabilitación), la investi-
gación (información e incorporación a ensayos clínicos), las relaciones con la co-
munidad (educación, prevención y programas de detección precoz), la formación
de los profesionales y la mejora de la calidad (medida de la calidad y programas
de mejora).
Por otra parte y de forma semejante al NICE, la Asociación de Cirugía de Mama
(dentro de la Asociación Británica de Oncología Quirúrgica [ABS at BASO]) tam-
bién dispone de guías de práctica clínica donde se incluyen los criterios de calidad.
161
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 11.3
INDICADORES EVALUADOS EN LA ESTRATEGIA DEL CÁNCER DE MAMA
DEL SISTEMA MURCIANO DE SALUD
162
CONTROL DE CALIDAD EN PATOLOGÍA MAMARIA
TABLA 11.4
MONITORIZACIÓN 2009-2012
% de pacientes
50,8 73,8 59,1
valoradas por el NC NC
(43,8-57,7) (67,6-80,1) (56,5-61,7)
comité de mama
Intervalo
diagnóstico- 56,0 73,8 43,6
2,00 2,50
terapéutico (48,9-63,1) (67,6-80,1) (40,9-46,3)
(% < 28 días)
Intervalo entre
el tratamiento
60,0 66,7 66,3
quirúrgico y 1,23 2,00
(52,9-67,0) (60,0-73,5) (63,7-68,9)
adyuvante
(% < 42 días)
No se muestran los datos desagregados por hospitales. MS: Ministerio de Sanidad; NC: no calculable;
RV: razón de variación; SMS: Servicio Murciano de Salud.
163
Guía de Cirugía de la Mama
Tiempo total
80
75
70
65
60
55
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
-5
5 10 15 20 25 30 35 40 45
Comparación etapa IIA vs. IIB
164
CONTROL DE CALIDAD EN PATOLOGÍA MAMARIA
Además de los procesos de monitorización, como aspecto aún más completo para
el abordaje de la gestión de la calidad, existe el denominado “diseño de calidad”,
esto es, la generación a priori de los procesos de atención y del mapa de cuidados
que seguirá cada paciente desde su contacto inicial con el sistema. Este diseño
de calidad pretende que esta se obtenga de una forma que podría calificarse como
preventiva o, mejor, inmanente al propio sistema: que la calidad se haga ineludible.
Como se comenta en el capítulo previo de esta guía, las vías clínicas son planes
asistenciales que se aplican a pacientes con un curso clínico predecible. Pretenden
abarcar todas las dimensiones de la calidad asistencial, tanto los aspectos más
relacionados con los profesionales sanitarios (calidad científico-técnica, optimi-
zación de la atención y coordinación entre profesionales sanitarios) como con
los pacientes (información, participación y ajuste de las expectativas) o con los
gestores (eficiencia, evaluación continua y gestión de costes).
La elaboración en las unidades de una vía clínica del cáncer de mama está ple-
namente justificada, ya que se trata de un proceso frecuente, de curso clínico, en
general, predecible y con una fragmentación asistencial notable muy precisada de
una coordinación estricta de los distintos procesos.
CONCLUSIONES
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166
Sección II
Semiología general
• CAPÍTULO 12 •
Introducción
Estudio del nódulo
Historia clínica
Exploración física
Estudios de imagen
Toma de muestras para estudio
anatomopatológico
Pauta de actuación
Nódulo de mama palpable en pacientes
de hasta 30 años de edad
Nódulo de mama palpable en pacientes
mayores de 30 años de edad
169
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
l nódulo mamario definido como nódulo palpable –definido como lesión
dominante, distinto del tejido circunvecino y que provoca, ocasionalmente,
asimetría mamaria– es una causa frecuente de consulta médica que genera
ansiedad y preocupación tanto en las pacientes como en los médicos debido a la
sospecha de un origen maligno.
En EE. UU. se estima una cifra de 614.000 consultas anuales. En la mayoría
de los casos, la aparición de los nódulos mamarios se debe a causas benignas
y las más frecuentes son los tumores bifásicos (fibroadenomas y cistosarcoma
fillodes), los quistes mamarios (quistes clínicamente evidentes), áreas promi-
nentes de cambios fibroquísticos (placas fibrosas) y la necrosis grasa. Sin em-
bargo, entre un 9-11 % de los casos, el nódulo palpable de la mama se debe a
un cáncer. La probabilidad de que esto ocurra varía con la
edad de la paciente. Así, la probabilidad de encontrar un
Entre un 9-11 % de los cáncer de mama en el estudio de un nódulo mamario es
casos, el nódulo palpable del 1 % en mujeres menores de 40 años, 9 % para edades
de la mama se debe a un de 41-55 años y 37 % en pacientes > 55 años. Por ello es
cáncer. necesario realizar un diagnóstico diferencial adecuado que
no siempre es sencillo.
Historia clínica
Se debe indagar sobre factores de riesgo para cáncer mamario, tales como la
edad, antecedentes neoplásicos de mama u ovario en familiares, tanto de primero
como de segundo orden, estado del portador de mutaciones BRCA1 y BCRA2, en
la paciente o sus familiares, ingesta de alcohol, patología mamaria previa, biop-
sias previas con su respectivo resultado histopatológico, uso de medicamentos
hormonales, índice de masa corporal, etc.
De cualquier modo, aunque deben identificarse las circunstancias que aumen-
tan el riesgo de desarrollar un cáncer de mama, todo nódulo mamario sospecho-
170
NÓDULO PALPABLE DE MAMA
Estudios de imagen
171
Guía de Cirugía de la Mama
172
NÓDULO PALPABLE DE MAMA
173
Guía de Cirugía de la Mama
PAUTA DE ACTUACIÓN
174
NÓDULO PALPABLE DE MAMA
mama sea baja (basada en la historia clínica y la exploración física) puede esta-
blecerse un periodo de observación, durante uno o dos ciclos menstruales, para
valorar la evolución de la lesión. Si tras ese periodo de tiempo la lesión desapa-
rece, no sería necesaria la realización de más estudios complementarios; en caso
contrario, o si la sospecha de inicio no fuese baja, se indicará la realización de
otros estudios (Figura 12.1).
Una vez comprobada la existencia de un nódulo mamario palpable y decidida
la realización de estudios complementarios, en una paciente de 30 años la téc-
nica de inicio es realizar una ecografía mamaria, acompañada o no de mamo-
grafía; esta última, en este grupo de edad, tendría unas indicaciones concretas
que se exponen más adelante. La toma de muestras de la lesión por medio de
PAAF o BAG no es recomendable antes de la realización de pruebas de imagen.
Sí
Persistencia Estudio
Sí Estudio ecográfico mamográfico
Crecimiento
Lesión
No visible
Sí
Alta Quiste
Aspecto de la
Seguimiento clínico Simple lesión BI-RADS 1, 2, 3 BI-RADS 4
Alta
Evacuación
BI-RADS 3
Quiste complicado Sospecha
Nódulo sólido BI-RADS 4 clínica
Quiste complejo Baja Alta
Nódulo sólido
Seguimiento Seguimiento
PAAF/BAG PAAF/BAG
PAAF/BAG PAAF/BAG
Biopsia quirúrgica
BAG: biopsia con aguja gruesa; PAAF: punción aspiración con aguja fina.
175
Guía de Cirugía de la Mama
176
NÓDULO PALPABLE DE MAMA
177
Guía de Cirugía de la Mama
Quiste Seguimiento
simple Evacuación
Estudio BI-RADS 2
mamográfico
BI-RADS 3
Quiste Seguimiento
Aspecto de la ¿Lesión complicado PAAF/BAG
Sí
lesión visible? Nódulo sólido
No
BI-RADS 4
PAAF/BAG
Quiste
Estudio Biopsia
BI-RADS 2, 3 complejo
ecográfico quirúrgica
Nódulo sólido
PAAF/BAG
Benigno Seguimiento
Concordancia
Sí
Rx-AP
Lesión
Resección
Preinvasiva
No Maligno Tratamiento
AP: anatomía patológica; BAG: biopsia con aguja gruesa; PAAF: punción-aspiración con aguja fina.
178
NÓDULO PALPABLE DE MAMA
BIBLIOGRAFÍA
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179
• CAPÍTULO 13 •
Introducción
Tipos
Criterios de diagnóstico. Indicaciones quirúrgicas
Algoritmos
Actitud, táctica y técnica
Métodos de localización
Tratamiento complementario
Pronóstico
181
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
ntendemos como lesión no palpable (LNP) de la mama aquella no detec-
table mediante la exploración clínica, ni por parte de la paciente ni del
médico, y que sí se detecta en mamografías rutinarias, de revisión o de
campañas de detección precoz del cáncer de mama u otras
pruebas radiológicas (ecografía, resonancia magnética, etc.).
Dentro del contexto actual de las citadas campañas, de una
Cada vez es más fre-
mejor educación sanitaria y de la concienciación sobre el pro-
cuente el diagnóstico de
blema del cáncer por parte de la mujer, es cada vez más fre-
estas lesiones subclínicas
cuente el diagnóstico de estas lesiones subclínicas y se puede
y se puede afirmar que un afirmar que un 30 % del conjunto de los cánceres diagnosti-
30 % del conjunto de los cados en la actualidad corresponden a este tipo de lesiones.
cánceres diagnosticados en De esta forma, el cirujano oncológico se enfrenta a un cáncer
la actualidad correspon- en etapas iniciales y de mejor pronóstico, con una mayor pro-
den a LNP. babilidad de aplicar técnicas conservadoras en su tratamiento.
TIPOS
Todas las lesiones radiológicas pueden ser no palpables, ya que esta caracterís-
tica se debe fundamentalmente a su tamaño. Por tanto, las lesiones no palpables
pueden tratarse de:
– Microcalcificaciones.
– Nódulos.
– Imágenes estrelladas.
– Desestructuraciones del parénquima mamario.
– Asimetrías de zona respecto a la mama opuesta.
– Lesiones mixtas, en las que aparecen asociadas dos o más de las anteriores
descritas.
Estas LNP pueden corresponder a lesiones malignas como el carcinoma ductal
infiltrante (CDI), carcinoma lobulillar infiltrante (CLI) o carcinoma in situ (CIS);
pero también pueden ser lesiones preinvasivas (hiperplasia ductal atípica, hiper-
plasia lobulillar, etc.) o lesiones benignas (como son la condición fibroquística,
ectasias ductales, hiperplasia sin atipia, cicatriz radial, adenosis, papilomas, etc.).
En este contexto, y aunque la especificidad no es absoluta, hay que destacar la
correspondencia entre determinadas microcalcificaciones (agrupadas y heterogé-
neas) con la existencia de carcinoma intraductal.
182
LESIONES NO PALPABLES DE MAMA
Existen, además, unos factores de riesgo, entre los que destacan la edad, los
antecedentes familiares de cáncer de mama, la existencia de mastopatías y carci-
noma en dicha mama o en la opuesta, que son importantes para valorar la posible
malignidad o benignidad de estas lesiones mamográficas y que apoyan el criterio
de indicar o no la realización de una biopsia quirúrgica.
Según los criterios de la clasificación BI-RADS, se indica la necesidad de biop-
sia a partir de BI-RADS 4 y en el caso de la categoría BI-RADS 3 puede reali-
zarse biopsia ante duda razonable del médico, deseo de la paciente y, sobre todo,
ante cambios sospechosos en su seguimiento o datos derivados de otras técnicas
diagnósticas.
Las lesiones no palpables de la mama pueden extirparse
bajo dos indicaciones fundamentales: Según los criterios de la
1. Con criterio de biopsia, ante lesiones BI-RADS 3 cuyas clasificación BI-RADS, se
circunstancias aconsejen su extirpación o BI-RADS 4 indica la necesidad de biop-
con core-biopsia no concluyente. sia a partir de BI-RADS 4.
2. Para tratamiento quirúrgico de carcinomas no palpa-
bles.
ALGORITMOS
Microcalcificaciones
Seguimiento
Estables/ Cambio/
disminuyen aumento
Alta BAG
BAG: biopsia con aguja gruesa; BI-RADS: Breast Imaging Reporting and Data System.
183
Guía de Cirugía de la Mama
Nódulos
Sólido
Quiste Quiste
simple complejo
Seguimiento
Estable/ Cambio/
disminuye aumento
PAAF/
Alta BAG
biopsia
quirúrgica
BAG: biopsia con aguja gruesa; BI-RADS: Breast Imaging Reporting and Data System.
PAAF: punción-aspiración con aguja fina.
BAG
Lesiones no palpables
Concuerda No
concuerda
Seguimiento
Estables/ Cambio/
disminuyen aumento
Biopsia Tratamiento
Alta BAG
quirúrgica quirúrgico
184
LESIONES NO PALPABLES DE MAMA
MÉTODOS DE LOCALIZACIÓN
Los métodos de localización de la lesión no palpable son:
– Arpón. Es la técnica más ampliamente utilizada. Se puede usar en todo tipo
de lesiones y guiado por ecografía o por estereotaxia. Puede presentar como
inconvenientes disconfort para la paciente, migración del arpón antes o du-
rante las maniobras quirúrgicas, sección del arpón, tasas elevadas de márge-
nes positivos (14 -47 %), etc.
– Marcaje con colorantes. Se ha utilizado azul de metileno o partículas de
carbón, pero es una técnica en desuso.
– ROLL: Radioguided Occult Lesion Localisation. Se utiliza un marcador ra-
diactivo que son macroagregados de albúmina con Tc99 que se inyecta in-
tratumoral en el caso del ROLL. Como ventajas se puede elegir la incisión
más adecuada sin depender del arpón, se obtienen tasas mayores de exéresis
completa de la lesión, un mejor centrado de la lesión y un menor porcentaje
de márgenes afectados en comparación con el arpón. Desventajas: conta-
minación del trayecto de la aguja, extravasación o difusión por los ductos y
precisa utilización de sonda de detección gamma.
Si hay que realizar al mismo tiempo la biopsia selectiva del ganglio centinela
se realiza SNOLL (Sentinel Node and Occult Lesion Localisation) inyectan-
do como marcador nanocoloide de albúmina con Tc99 unas horas antes o el
día anterior, y permite tanto localizar la lesión no palpable como realizar la
biopsia selectiva del ganglio centinela.
– Ecografía intraoperatoria. Se puede utilizar en lesiones ecovisibles y tam-
bién en otras lesiones que se hayan marcado con un marcador ecovisible
(HidroMARK®). Precisa ecógrafo en quirófano con sondas adecuadas y
aprendizaje de ecografía mamaria.
– Semillas radiactivas con I125. Se inyecta una semilla de titanio marcada con
I125 en la lesión. Se puede inyectar varios días o meses antes, debido a la vida
media larga del I125, por lo que es más fácil organizar el marcaje con vistas a
la cirugía. Precisa utilización de sonda de detección gamma. El procedimien-
to es similar a la técnica ROLL.
– Sentimag®: Se utiliza como trazador una suspensión de partículas de óxido
de hierro superparamagnético (Sienna+®) que se inyectan dentro de la lesión.
Para la localización hay que utilizar una sonda magnética (Sentimag®). El
procedimiento de actuación es muy parecido a la técnica ROLL, pero con la
185
Guía de Cirugía de la Mama
PRONÓSTICO
186
LESIONES NO PALPABLES DE MAMA
BIBLIOGRAFÍA
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187
• CAPÍTULO 14 •
Introducción
Tipos y causas de secreción por el pezón
Lactancia
Secreción del pezón por causas fisiológicas
Galactorrea
Mastitis periductal y ectasia ductal
Papiloma intraductal
Carcinoma
Diagnóstico
Exploración física
Estudio de laboratorio
Estudio de imagen
Estudio citológico
Tratamiento
Tratamiento médico
Tratamiento quirúrgico
189
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
Lactancia
TABLA 14.1
CARACTERÍSTICAS MÁS FRECUENTES DE LAS SECRECIONES A TRAVÉS
DEL PEZÓN Y SU ORIENTACIÓN CLÍNICA HACIA LA BENIGNIDAD
O MALIGNIDAD DE LA PATOLOGÍA ACOMPAÑANTE
Benigna Maligna
190
SECRECIÓN POR EL PEZÓN
TABLA 14.2
NOMBRE DE LA SECRECIÓN SEGÚN SU COLOR Y ORIENTACIÓN HACIA
LA CAUSA MÁS FRECUENTE QUE LA PRODUCE
Seroacuosa Displasia/carcinoma
Cremosa Ectasia ductal
Telorrea
Pastosa Comedomastitis
Purulenta Galactoforitis
TABLA 14.3
FACTORES PREDICTIVOS DE MALIGNIDAD EN LAS PACIENTES
DIAGNOSTICADAS DE PAPILOMA RECOGIDOS EN LA BIBLIOGRAFÍA
Suele ser bilateral, multiorificial y de color blanco o claro, aunque puede haber
variedad de colores, incluyendo amarillo (pajizo), verde, marrón o gris. Probable-
mente son debidas a que la glándula mamaria es una glándula apocrina modifica-
da (Figura 14.1A).
191
Guía de Cirugía de la Mama
Galactorrea
Papiloma intraductal
192
SECRECIÓN POR EL PEZÓN
A B
C D
Carcinoma
193
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 14.4
POSIBLES CAUSA DE HIPERPROLACTINEMIA, INCLUYENDO VARIAS CAUSAS
FISIOLÓGICAS Y VARIAS CAUSAS PATOLÓGICAS
Fisiológicas Fármacos
– Embarazo y lactancia Antagonistas dopaminérgicos:
– Estimulación del pezón – Metclopramida
– Estrés – Domperidona
– Sulpirid
Enfermedades hipotalámicas
– Cisaprida
– Tumores primarios o metastásicos – Risperidona
– Enfermedades granulomatosas Neurolépticos:
– Lesiones vasculares
– Tioridacina
– Postradioterapia
– Clorpromazina
– Sección del tallo hipofisario
– Haloperidol
Enfermedades hipofisarias – Sulipiride
– Flufenacina
– Prolactinoma – Flupentixol
– Acromegalia
– Adenomas hipofisarios no secretores Antidepresivos:
– Silla turca vacía – Tricíclicos
– Hipofisitis linfocítica – Inhibidores de recaptación de la
– Enfermedad de Cushing serotonina
– Inhibidores monoaminooxidasa
Causas neurogénicas
Ansiolíticos:
– Lesiones de la pared torácica – Benzodiacepinas
– Lesiones de la médula espinal
Cardiovasculares:
Otras – Verapamilo
– Metildopa
– Hipotiroidismo primario
– Reserpina
– Insuficiencia renal crónica
– Cirrosis hepática Opiáceos:
– Insuficiencia suprarrenal – Cocaína
– Síndrome de ovario poliquístico – Morfina
– Macroprolactinemia idiopática – Heroína
– Infecciones locales (mastitis, herpes
zóster) Inhibidores de las proteasas:
– Ritonavir
– Indinavir
– Zidovudina
Estrógenos
Otros:
– Bezafibrato
– Omeprazol
– Antagonistas H2.
Tomado de: Alberta Clinical Practice Guidelines Program (ACPGP).
194
SECRECIÓN POR EL PEZÓN
DIAGNÓSTICO
Exploración física
Una minuciosa historia clínica que recoja todos los antecedentes anteriormente
descritos y el examen físico de ambas mamas, pezones y axilar es el primer paso.
Los objetivos específicos del examen físico son los de siempre ante cualquier
patología mamaria:
– Detectar cambios en la piel y observar la simetría y el contorno de los senos,
la posición de los pezones, las cicatrices y patrón vascular, así como cualquier
evidencia de retracción de la piel, formación de hoyuelos, edema o eritema,
ulceración o formación de costras en el pezón y cambios en el color de la piel.
– Obtener una secreción de los pezones para identificar el conducto o conduc-
tos patológicos. La presión en el sentido horario alrededor de la areola puede
ayudar a identificar el sitio específico o conducto que está produciendo la se-
creción. Además, se deben evaluar sus características de viscosidad y color.
– Diagnosticar y documentar las masas mamarias acompañantes.
– Identificar las áreas de piel lesionadas a nivel del complejo areola y pezón,
por ejemplo eczemas, abscesos, eritemas y enfermedad de Paget.
– Debe observarse si la secreción proviene de un ducto o de múltiples ductos
del pezón.
– La secreción multiorificial bilateral no sanguinolenta, independientemente
del color (por ejemplo, leche, marrón, verde, amarilla, azul, gris), necesitará
una correcta evaluación médica y estudio diagnóstico para descartar causas
endocrinas.
– La descarga unilateral y uniorificial es más probable que signifique la exis-
tencia de patología subyacente, como el papiloma o carcinoma de mama in-
traductal.
– En contraste, la descarga bilateral y multiorificial es menos probable que
represente enfermedad, posiblemente sea funcional, pero deber ser estudiada
igualmente.
Estudio de laboratorio
Estudio de imagen
195
Guía de Cirugía de la Mama
Observación
> 40 Educar a no exprimir el pezón y ante cambios en el color
de la secreción volver a consultar
Multiorificial
No esporádica
Mamografía
< 40 Educar a no exprimir el pezón y Actuar según BI-RAD
ante cambios en el color de la
secreción volver a consultar
Telorrea
SIN masa
< 30 Ecografía
± mamografía
Uniorificial BI-RAD 1-3 RM Exeresis
Expontánea o quirúrgica
Serosa o galacto
Sanguinolenta
Tomado de: NCCN Clinical Practice Guidelines in Oncology. Breast Cancer Screening and Diagnosis. Version 1. 2016.
BI-RADS: Breast Imaging Reporting and Data System; RM: resonancia magnética.
Mamografía
Ecografía
196
SECRECIÓN POR EL PEZÓN
Galactografía
Resonancia magnética
Ductoscopia
197
Guía de Cirugía de la Mama
Biopsia
Debe realizarse una
biopsia y colocación de Siempre que exista una sospecha de enfermedad maligna,
clip para valorar su evolu- debe realizarse una biopsia y colocación de clip para va-
ción o facilitar su posterior lorar su evolución o facilitar su posterior tratamiento. Ac-
tratamiento, siempre que tualmente, el tipo de biopsia recomendada sería la biopsia
exista una sospecha de en- por vacío, la cual aportaría menos falsos negativos por su
fermedad maligna. mayor muestreo.
TRATAMIENTO
Tratamiento médico
Tratamiento quirúrgico
198
SECRECIÓN POR EL PEZÓN
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200
• CAPÍTULO 15 •
Dolor mamario
Concepto y epidemiología
Clasificación
Etiopatogenia
Diagnóstico del dolor mamario
Tratamiento
El sujetador
Razones para el uso del sujetador
Elegir el sujetador adecuado
201
Guía de Cirugía de la Mama
DOLOR MAMARIO
Concepto y epidemiología
E
l dolor mamario, mastalgia o mastodinia, es el síntoma mamario que origi-
na el mayor número de consultas en atención primaria y en la consulta de
patología mamaria. Afecta a dos tercios de la población femenina a lo largo
de su vida. Generalmente es secundario a un proceso benigno, sin embargo, pro-
voca ansiedad, miedo y angustia porque se asocia de manera
inmediata con el cáncer de mama.
El dolor de mama es el La mayoría de las veces, tras descartar una patología malig-
síntoma mamario que ori- na, suele desaparecer o disminuir espontáneamente y puede
gina el mayor número de ser infravalorado por el médico e incluso infratratado.
consultas en atención pri- Sin embargo, varios estudios han confirmado que las pa-
maria y en la consulta de cientes con mastalgia intensa sufren morbilidad psicológica,
por lo que es importante determinar el impacto en la calidad
patología mamaria.
de vida de la paciente que se queja de dolor mamario, ya que
es la razón principal de la utilización de medicación.
Clasificación
Etiopatogenia
Dolor glandular
Dolor cíclico: mastodinia
202
DOLOR MAMARIO. EL SUJETADOR
TABLA 15.1
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL PARA EL DOLOR MAMARIO
Mastalgia
Mastitis
Relativo a la mama Traumatismo mamario
Tromboflebitis/enfermedad de Mondor
Tumores benignos/malignos de mama
Dolor de pared costal
Costocondritos o síndrome de Tietze
Musculoesquelético Traumatismo en la pared costal/fractura costal/fibromialgia
Radiculopatía cervical, dolor de hombre Shoulder pain
Herpes zóster
Enfermedad coronaria/angina/pericarditis
Embolia pulmonar
Miscelanea
Reflujo gastroesofágico
Colelitiasis/colecistitis
203
Guía de Cirugía de la Mama
204
DOLOR MAMARIO. EL SUJETADOR
205
Guía de Cirugía de la Mama
Dolor extramamario
– Síndrome de Tietze u osteocondritis de la unión condrocostal de los primeros
cartílagos esternocostales: origina dolor acompañado de signos flogísticos
locales, que se exacerban con la presión. Es de evolución tórpida y requiere
tratamiento con AINE y a veces infiltración de la articulación condrocostal
con anestésicos locales y esteroides.
– Herpes zóster torácico con dolor neurítico intercostal.
– Patología de órganos de vecindad: pleuropulmonar (neumonías y pleuritis),
patología esofagogástrica (trastornos motores esofágicos, hernia de hiato con
reflujo gastroesofágico [RGE], distensión gaseosa gástrica), biliopancreático
(cólicos biliares y pancreatitis) y cardiaco (cardiopatía isquémica y pericarditis).
– Síndrome postoracotomía: es un trastorno poco común en el que una herida
quirúrgica en el tórax puede estar asociado con una elevada concentración
de prolactina, dolor de mama y galactorrea. Un efecto similar se observa con
otras formas de irritación crónica de la pared torácica, incluyendo quema-
duras y rozaduras de la ropa que cubre el pezón (síndrome del corredor de
fondo o del ciclista).
– Patología de la columna cervicodorsal y musculatura paravertebral: este
dolor generalmente se presenta en mujeres de edad avanzada en las que los
problemas vertebrales y paravertebrales cervicales y de la parte superior del
tórax se acumulan con la edad. Se asocia a contracturas de la musculatura pa-
raespinal que causan una radiculopatía que ocasiona dolor e hiperestesia de
la región mamaria. Los estudios por imagen de la columna cervical y región
dorsal pueden diagnosticar la etiología del dolor.
– Fibromialgia y artritis.
– Sobrecarga del músculo pectoral mayor: relacionado con actividades depor-
tivas o laborales. El dolor puede ser reproducido al pedir a la paciente que
coloque su mano plana sobre la pala iliaca y empuje hacia adentro.
Dolor yatrogénico
– Fundamentalmente secundario a los tratamientos hormonales: anticoncep-
tivos o sustitutorios; desaparece la sintomatología con la disminución de la
dosis o supresión de la medicación.
– Uso de sujetadores inapropiados con talla y copas incorrectas que deforman
y comprimen la mama, provocando traumatismos con lesiones de esteatone-
crosis, eccematosas y lesiones del manguito de los rotadores.
– Medicamentos que origina dolor mamario (Tabla 15.2).
Se debe realizar una historia clínica con anamnesis bien orientada y detallada,
enfocada a descartar patología orgánica o neoplásica como responsable del cua-
dro álgido mamario.
206
DOLOR MAMARIO. EL SUJETADOR
TABLA 15.2
MEDICACIÓN ASOCIADA A DOLOR MAMARIO*
207
Guía de Cirugía de la Mama
Medidas generales
Como se ha mencionado anteriormente, es muy importante una adecuada infor-
mación y educación a la paciente sobre su síntoma álgido, por el grado de angustia
y cancerofobia que conlleva esta sintomatología:
– Dieta baja en grasas saturadas: con consumo de hidratos de carbono complejos
y evitar la obesidad ha sido eficaz en algunos estudios observacionales.
– Dieta baja en metilxantinas: aunque no está demostrado que la supresión de
la cafeína sea útil, sí ha provocado mejoría en algunas mujeres.
– Utilización de un sujetador adecuado: es un hecho olvidado con excesiva
frecuencia y a pesar de ello de gran importancia, por lo que al final de este
capítulo se dedica un apartado específico a este tema. Solo con el uso de un
sujetador adecuado mejoran el 30 % de las mastodinias y se evitan patologías
derivadas por su mal uso.
Tratamientos no endocrinos
– Diuréticos: se han utilizado ampliamente para contrarrestar la presunta re-
tención de agua en la fase lútea del ciclo, pero con resultados ineficaces.
208
DOLOR MAMARIO. EL SUJETADOR
Tratamientos endocrinos
209
Guía de Cirugía de la Mama
210
DOLOR MAMARIO. EL SUJETADOR
EL SUJETADOR
211
Guía de Cirugía de la Mama
comerciales solo trasmiten la parte de moda que acarrea esta pieza y sin duda es
una de las causas de dolor mamario más frecuente. Su consecuencia es que más
de la mitad de las consultas sobre dolor mamario se pueden achacar directamente
al uso inadecuado del sujetador.
La primera patente de sujetadores fue en el año 1907 por
El sujetador no solo sir- Pierre Poiret; sin embargo, en la actualidad la mayoría de mu-
ve para cubrir el pecho, jeres sigue confundiendo su tallaje. En el estudio de Puertas y
sino que tiene como fun- cols. (1998) se muestra que el 70 % de las mujeres no elegían
damento sujetar y estabi- adecuadamente su sujetador.
lizar la mama, dejándola Hay que tener en cuenta que el sujetador no solo sirve para
libre dentro de la copa. cubrir el pecho, sino que tiene como fundamento sujetar y
estabilizar la mama, dejándola libre dentro de la copa.
La mama sana, con el tiempo o por exceso de grasa, comienza a caer y a desli-
zarse hacia fuera, con lo que el aporte sanguíneo sufre cierta dificultad. Asimismo,
los movimientos de los brazos pueden afectar a las mamas, que reciben traumatis-
mos continuos sino están sujetas.
Según los estudios de Scurr y Haake (2010), de la Universidad de Portsmouth,
durante el ejercicio el pecho puede desplazarse hasta 9 cm en cada paso y durante
una marcha en una distancia de 1.600 m las mamas rebotarían 135 veces. Un
buen sujetador reduce esta cifra en un 74 %. Las mamas carecen de músculos;
son los ligamentos de Cooper y la piel los responsables de su sujeción, y ambas
estructuras tienden a ceder con el paso del tiempo por pérdida de su elasticidad.
Los embarazos, la obesidad, el adelgazamiento rápido, la falta de cuidado diario
e hidratación de la piel, los deportes violentos etc. provocan
la caída de la mama.
El uso de un sujetador Si a todo lo mencionado anteriormente se asocia un soporte
adecuado es recomenda- inadecuado puede aparecer dolor mamario, disconfort, mi-
graña, cefaleas, alteraciones posturales, deformidades de la
ble. Para diferentes activi-
columna vertebral y cervicodorsalgias, entre otras afecciones.
dades de la vida deberían
Esto lleva a pensar que el uso de un sujetador adecuado es
usarse diferentes tipos de recomendable desde el punto de vista de la salud, sabiendo
sujetador. además que para diferentes actividades de la vida (deporte,
trabajo, dormir, etc.) se deberían usar diferentes tipos de su-
jetador.
Un sujetador adecuado puede evitar:
– Dolores de espalda apoyando/sujetando bien el pecho.
– Durezas o deformación del tejido mamario.
– Sobrecargas en la elasticidad de la piel del escote, que igual que la de la cara,
va perdiendo elasticidad como parte del proceso normal de envejecimiento.
– Roturas del ligamento de Cooper con la actividad deportiva si se usa un suje-
tador deportivo.
– La patología del surco mamario como eczema o candidiasis entre otros.
212
DOLOR MAMARIO. EL SUJETADOR
Durante una consulta se puede pensar que la paciente lleva un sujetador inade-
cuado cuando tiene los siguientes signos:
– Los tirantes finos que se marcan profundamente en el hombro, probablemen-
te porque su pecho es grande y pesado.
– Las copas son demasiado pequeñas y la mama sale por fuera de las copas.
O demasiado grandes y la mama baila en su interior.
– El sujetador está mal ajustado; no existe una sujeción adecuada ni por los
laterales, ni por la parte inferior del pecho (surco), ni en la zona central.
– Refiere eccema del surco, disconfort en la axila, contusiones, presión sobre la
axila, dolor, formación de quistes, necrosis grasa.
Existen diferentes características del sujetador que deberían conocerse en el
momento de su elección, como conocer que el sujetador tiene dos medidas bási-
cas: la talla y la copa (Figura 15.1):
1. La talla viene definida por la medida del contorno torácico, bien apretado. Se
calcula sumando 15 cm al contorno torácico medido en cm a nivel del surco
mamario (contorno torácico en cm + 15).
2. La copa viene definida por la profundidad del pecho y se calcula midiendo
el contorno a la altura del complejo areola-pezón, empezando y terminando
la medida en el centro de ambos pechos a la altura del esternón, restando el
contorno torácico a nivel del surco (contorno copa-contorno torácico). La
diferencia se traslada a una tabla para obtener el dato aproximado de la copa
que se debe utilizar (Tabla 15.3).
Así bien; dos mujeres pueden tener el mismo contorno bajo el pecho (y por
lo tanto tener la misma talla) y distinta profundidad de pecho (por lo tanto,
distinta copa) (Figura 15.2).
1 2
Figura 15.1. Descripción gráfica de cómo deben medirse los contornos para la talla (1)
y la copa (2).
213
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 15.3
TABLA DE CORRESPONDENCIA: DIFERENCIA DE CONTORNOS
Y TALLA DE COPA
Diferencia Copa
< 12 AA
12 A
13-15 B
16-18 C
19-21 D
22-24 E
25-27 F
28-30 G
31-33 H
34-36 I
Fuente: Puertas, 2012.
Medidas sobre
91 94 97 100 103 el pecho
80 80 80 80 80
Medidas bajo
el pecho
A B C D E
Figura 15.2. Representación gráfica de mujer con igual talla y diferente copa.
3. Los aros no indican la copa. Son una estructura metálica plana y con acabado
redondeado en las puntas. Con relación a la talla, la evolución del aro acabará
siendo más o menos grande. Y si la talla es la misma, el aro se irá abriendo
debido a la evolución de la copa. Unos aros incorrectos producirán: durezas
en las mamas, ulceraciones, contusiones, necrosis grasa, pigmentación, pre-
sión en las axilas e incluso formación de quistes.
4. Los tirantes deben sujetar el 90 % del peso de la mama, por lo que cuanto
mayor sea el peso de la mama, mayor debe ser la anchura del tirante. Así
se evitarán dolores cervicodorsales, cefaleas, alteraciones neurológicas,
hundimientos en los hombros, parestesias, dolor irradiado al brazo y es-
palda.
214
DOLOR MAMARIO. EL SUJETADOR
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216
Sección III
Patología benigna
• CAPÍTULO 16 •
Concepto
Clasificación
Diagnóstico y tratamiento
Alteraciones del número
Alteraciones del tamaño
Alteraciones de la forma
Alteraciones de la pigmentación
219
Guía de Cirugía de la Mama
CONCEPTO
L
as alteraciones congénitas de la mama son debidas a un desarrollo anormal
de la glándula mamaria, desde el periodo embrionario hasta la pubertad. En
la mayoría de los casos dicha alteración es debida a factores hormonales,
pero también el microambiente local y las interacciones ce-
lulares durante el desarrollo de la glándula mamaria influyen
Las alteraciones con- en la aparición de dichas anomalías.
génitas de la mama son Afectan aproximadamente a un 10 % de las mujeres y un
debidas a un desarrollo porcentaje menor de varones. Las manifestaciones clínicas
son muy variadas y podemos encontrar desde alteraciones
anormal de la glándula
que pueden pasar desapercibidas hasta alteraciones muy lla-
mamaria, desde el perio-
mativas. Estas alteraciones no solo afectan a la paciente des-
do embrionario hasta la de el punto de vista físico, sino también, lo que suele ser más
pubertad. importante, en el aspecto psicológico.
CLASIFICACIÓN
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Por exceso:
220
ALTERACIONES CONGÉNITAS DE LA MAMA
TABLA 16.1
ALTERACIONES CONGÉNITAS DE LA MAMA
De la mama:
– Polimastia
– Mama ectópica
Por exceso – Mama aberrante
Del pezón:
Número – Politelia
De la mama:
– Amastia
Por defecto – Amazia
Del pezón:
– Atelia
De la mama:
– Hipermastia
– Gigantomastia
Por exceso – Ginecomastia
Del pezón:
Tamaño – Hipertelia
De la mama:
– Hipomastia
Por defecto
Del pezón:
– Hipotelia
De la mama:
– Anisomastia
– Ptosis
221
Guía de Cirugía de la Mama
Por defecto:
Por exceso:
222
ALTERACIONES CONGÉNITAS DE LA MAMA
Por defecto:
Alteraciones de la forma
223
Guía de Cirugía de la Mama
Alteraciones de la pigmentación
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224
ALTERACIONES CONGÉNITAS DE LA MAMA
225
• CAPÍTULO 17 •
Ginecomastia
G. Tadeo Ruiz, M. Á. Corral Sánchez, F. Sánchez de Pedro, C. Moreno Sanz
Definición
Prevalencia
Clasificación
Fisiopatología
Etiología
Ginecomastias fisiológicas
Ginecomastias inducidas por fármacos
Ginecomastias patológicas
Ginecomastias idiopáticas
Riesgo asociado a cáncer de mama
Diagnóstico
Tratamiento
Técnica quirúrgica
Complicaciones
227
Guía de Cirugía de la Mama
DEFINICIÓN
S
egún el Diccionario Terminológico de Ciencias Médicas utilizamos el
término “ginecomastia” para referirnos a un volumen excesivo de las ma-
mas en el hombre. Histológicamente se define como una proliferación
benigna del tejido glandular de la mama masculina y clínicamente por la pre-
sencia de una masa de consistencia elástica que se extiende concéntricamente
desde el pezón. Es importante no confundir la verdadera ginecomastia, pro-
ducida por un desarrollo excesivo del volumen mamario
masculino por tejido glandular, de la pseudoginecomastia
o lipomastia, en la cual el volumen se produce por acúmulo
Es importante no con- de tejido adiposo.
fundir la verdadera gine-
comastia de la pseudogi-
necomastia o lipomastia, PREVALENCIA
en la cual el volumen se
produce por acúmulo de La ginecomastia es la causa más frecuente de patología ma-
tejido adiposo. maria en el varón. Dependiendo de los criterios usados para
el diagnóstico, la incidencia de ginecomastia varía entre un
30-35 % en la población adulta hasta un 60 % en el recién
nacido, el adolescente y el paciente anciano.
Con más frecuencia es bilateral, pero en un 20-25 % de los casos puede afectar
a una sola mama.
Los pacientes con índice de masa corporal superior a 25 kg/m² tienen mayor
propensión a desarrollar ginecomastia o pseudoginecomastia, con prevalencias
superiores al 80 %.
CLASIFICACIÓN
228
GINECOMASTIA
FISIOPATOLOGÍA
229
Guía de Cirugía de la Mama
ETIOLOGÍA
Ginecomastias fisiológicas
230
GINECOMASTIA
TABLA 17.1
CAUSAS DE GINECOMASTIA
Fisiológica
Neonatal
Puberal
Senil
Inducida por drogas
Antiandrógenos Espirolactona, flutamida, finasteride, bicalutamida
Antibióticos Isoniacida, ketoconazol, metronidazol
Agentes antihipertensivos Amlodipino, dilciacen, nifedipina, verapamilo, captopril,
enalapril
Agentes gastrointestinales Cimetidina, ranitidina, omeprazol
Hormonas Anabolizantes, estrógenos, HCG, hormona del
crecimiento, agonistas GnRH
Drogas ilegales, alcohol Marihuana, metadona
Drogas psiquiátricas Agentes psicotrópicos, antidepresivos tricíclicos
Otros Antiretrovirales, metotrexate, estatina
Patológicas
Disminución en la producción de andrógenos
– Hipogonadismo primario (testicular)
– Hipogonadismo secundario (central)
Disminución de los efectos de los andrógenos
– Síndrome de insensibilidad a los andrógenos
– Deficiencia en la 5α-reductasa
– Deficiencia de la 17β hidroxiesteroide-dehidrogenasa
Incremento en la producción de estrógenos
– Tumor adrenal
– Tumor testicular
– Tumor secretor de HCG
– Síndrome familiar de exceso de aromatasa
Enfermedades crónicas
– Hepática
– Tirotoxicosis
– Obesidad
– Enfermedad renal
– Malnutrición
Idiopáticas
GnRH: hormona relacionada con gonadotropina; HCG: gonadotropina coriónica humana.
231
Guía de Cirugía de la Mama
Ginecomastias patológicas
Aproximadamente en un
25 % de las ocasiones no Las ginecomastias patológicas son debidas a una alteración
se encuentra la causa de la metabólica producida por enfermedades renales crónicas, ci-
ginecomastia. rrosis, desnutrición, hipogonadismo o tumores productores
de estrógenos.
Ginecomastias idiopáticas
Etiología de la ginecomastia
Ginecomastia
persistente puberal 25 %
Medicamentos 25 %
Idiopática 25 %
Malnutrición
o cirrosis 8 %
Enfermedades
gonadales 15 %
Hipertiroidismo 1 %
Enfermedad renal 1 %
DIAGNÓSTICO
232
GINECOMASTIA
233
Guía de Cirugía de la Mama
TRATAMIENTO
234
GINECOMASTIA
A B C
Figura 17.4. Diferentes incisiones cutáneas para la exéresis de la ginecomastia. La más utiliza-
da es la incisión de Webster o incisión semicircular infraareolar (A), si se precisa más campo
quirúrgico se puede ampliar dicha incisión lateralmente (B). Para pequeñas ginecomastias algu-
nos autores esconden la cicatriz en la base del pezón (C).
235
Guía de Cirugía de la Mama
En los casos de grandes ginecomastias con mamas muy ptósicas puede ser ne-
cesaria la exéresis de la piel redundante con recolocación del complejo areola
pezón.
Una técnica muy utilizada por los excelentes resultados estéticos es la incisión
circumareolar. En estos casos, una vez realizada la exéresis de la glándula, se rea-
liza un diseño de exéresis cutánea marcando una incisión periareolar completa y
otra incisión circular concéntrica cuyo diámetro variará según el exceso cutáneo
que necesitemos resecar. Si es necesario elevar el complejo areola-pezón, en lugar
de un círculo se puede realizar un óvalo para ascender la areola. Posteriormente,
se realiza la exéresis glandular como se ha indicado previamente, respetando el
pedículo superior para la irrigación del pezón (Figura 17.5).
A B
Figura 17.5. Detalle del marcaje del patrón circunareolar para exéresis de piel y simetrización
del pezón en paciente con ginecomastia juvenil unilateral con creación de un óvalo de desepi-
telización (A). Detalle de la sutura cutánea una vez finalizado el procedimiento (B).
236
GINECOMASTIA
COMPLICACIONES
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238
• CAPÍTULO 18 •
Introducción
Papiloma intraductal
Formas de presentación
Diagnóstico
Anatomía patológica
Tratamiento
Adenoma del pezón
Adenoma siringomatoso
Hiperqueratosis nevoide
Otros tumores benignos del pezón
Neurofibroma
Verruga
Leiomioma
Pseudolinfoma del pezón
Hemangioma
Fibroma
239
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
a mama está formada por piel, tejido celular subcutáneo y tejido propia-
mente mamario que contiene elementos epiteliales y estroma. El estroma,
que constituye la mayor parte del volumen mamario, está compuesto por
tejido adiposo y tejido conectivo fibroso. Los elementos epiteliales son los con-
ductos ramificados que conectan el pezón con los lóbulos, que son las unidades
funcionales de la mama.
Los motivos de consulta en relación con patología del pezón se dividen en dos
grandes grupos: las alteraciones morfológicas del pezón y la secreción no relacio-
nada con la lactancia. Es conocida por la población general la relación existente
entre los cambios en el pezón y la posibilidad de que pueda existir una neopla-
sia y por este motivo estos síntomas generan una notable ansiedad a la paciente.
El estudio de la patología mamaria se centra habitualmente en su problema más
importante: el cáncer de mama; sin embargo, la patología benigna del pezón es
frecuente, lo que hace que sea necesario conocerla para realizar un correcto diag-
nóstico diferencial.
Las lesiones tumorales benignas del pezón pueden plantear en ocasiones gran-
des dificultades para distinguirlas clínicamente de las malignas. Asimismo, las
imágenes radiológicas o el examen histológico pueden generar también dudas
diagnósticas. En líneas generales, es fundamental una correcta anamnesis y una
exploración física meticulosa; existen una serie de datos que pueden ser útiles
para la orientación del caso:
– La edad de la paciente es un factor importante que se debe tener en cuenta, ya
que, normalmente, las lesiones benignas aparecen en mujeres más jóvenes.
– Una historia de larga evolución sugiere que la lesión es benigna.
– Las lesiones bilaterales suelen ser benignas.
– Cuando existe retracción del complejo areola-pezón de origen benigno tien-
de a ser central y más simétrica que en los casos malignos.
– La secreción por el pezón se denomina telorrea. Cuando la secreción es he-
mática se conoce como telorragia. En principio, la secreción más sospechosa
es la monoorificial hemática o serohemática, así como la acuosa. Las secre-
ciones que orientan hacia benignidad son las bilaterales, pluriorificiales y de
color blanquecino o verdoso. El planteamiento diagnóstico de la telorrea y
telorragia no es objeto de este capítulo, puesto que existe uno específico para
este síntoma en la presente guía.
– Otros síntomas como el prurito, erosión o liquenificación pueden aparecer
tanto en lesiones benignas como en malignas y no resultan tan útiles para
orientar el caso.
PAPILOMA INTRADUCTAL
Las lesiones papilares constituyen un conjunto de lesiones proliferativas que se
desarrollan en el sistema ductal de la mama. Son más frecuentes en la parte cen-
tral de la mama, pero pueden ocurrir periféricamente en cualquier cuadrante de la
240
TUMORES BENIGNOS DEL PEZÓN Y DEL SISTEMA DUCTAL
Formas de presentación
Es una lesión de frecuente diagnóstico que puede tener distintas formas de pre-
sentación: secreción patológica por el pezón, lesión palpable o hallazgo radio-
lógico. A menudo forman tumoraciones palpables que pueden alcanzar tamaños
considerables, mientras que en otras ocasiones son microscópicos.
Normalmente se clasifican según su localización anatómica:
– Papilomas solitarios, de localización central o subareolar, que normalmente
son únicos, pueden ser palpables y suelen presentarse con secreción serosa o
sanguinolenta por el pezón. La telorrea o telorragia constituye la tercera cau-
sa de consulta, tras la mastalgia y los nódulos, y los papilomas son responsa-
bles del 80-95 % de los casos. Los papilomas infartados pueden originar una
secreción hemorrágica.
– Papilomatosis difusa, de localización periférica, que son generalmente más
pequeños pero que pueden ser múltiples, bilaterales y recurrentes. Esta
denominación se aplica cuando existe un mínimo de cinco papilomas en
un segmento mamario. Pueden ser un hallazgo radiológico como nódulo o
microcalcificaciones, o bien pueden presentarse como una tumoración pal-
pable. En ocasiones pueden provocar telorragia.
Diagnóstico
241
Guía de Cirugía de la Mama
Anatomía patológica
242
TUMORES BENIGNOS DEL PEZÓN Y DEL SISTEMA DUCTAL
Tratamiento
La decisión de extirpar una lesión que es benigna según la biopsia con aguja
gruesa se basa tanto en la probabilidad de hallar enfermedad maligna coexis-
tente oculta como en el potencial premaligno de estas lesiones. Los papilomas
con atipias deberían tratarse mediante escisión, ya que aparecerá un carcinoma
en la pieza quirúrgica en el 20-60 % de los casos. También se recomienda si
existe discordancia entre la imagen y el resultado de la biopsia. La existencia
de telorrea se considera un criterio clásico de indicación quirúrgica, si bien no
se ha demostrado que exista mayor riesgo de lesión neoplásica asociada cuan-
do esto ocurre. En este caso, parte de la indicación quirúrgica es el control de
los síntomas. Se emplea el término “micropapiloma” para
describir lesiones muy pequeñas, de alrededor de 2 mm, sin
lesión masa asociada, que suele hallarse en las biopsias con Los papilomas con
aguja gruesa (BAG) y que normalmente no se considera atipias deberían tratarse
necesario ampliar la biopsia. mediante escisión, ya que
El tratamiento de las lesiones diagnosticadas como aparecerá un carcinoma
papilomas benignos por BAG es controvertido. Históri- en la pieza quirúrgica en
camente el porcentaje de carcinoma in situ o infiltrante
el 20-60 % de los casos.
diagnosticado tras la escisión de un papiloma sin atipias
oscila entre el 2 y el 12 %, según las series, por lo que,
para evitar que pueda dejarse sin tratamiento, se suele re-
comendar la escisión de todos los papilomas intraductales. En estudios de
seguimiento a largo plazo el riesgo relativo de neoplasia en estas pacientes
es el mismo de la hiperplasia ductal usual. Aunque hay estudios que apoyan
la escisión de todos los papilomas intraductales, hay otros que están cuestio-
nando esta indicación. Uno de los problemas de todos estos estudios es que
las lesiones papilares incluidas no son homogéneas y ello contribuye a la
disparidad de resultados, con diagnóstico postoperatorio
de neoplasia entre el 0 y el 38 %. Actualmente diversos
estudios apoyan que, en casos seleccionados –pacientes
asintomáticas, lesiones no palpables– podría evitarse la Aunque hay estudios
escisión si no hay atipias en la BAG y existe concordancia que apoyan la escisión
con la imagen radiológica, puesto que se ha comprobado de todos los papilomas in-
que en estos casos el porcentaje de falsos negativos es traductales, hay otros que
prácticamente nulo. están cuestionando esta
Una vez que se ha extirpado el papiloma solitario no es indicación.
necesario realizar ningún tratamiento adicional a no ser
que existan atipias, en cuyo caso está en discusión la ne-
cesidad de realizar quimioprevención hormonal. El ries-
go de cáncer de mama en una mujer con papilomatosis difusa no está bien
definido, pero puede ser mayor que en el caso de papiloma solitario. En un
estudio retrospectivo se estableció que la presencia de múltiples papilomas
sin atipia se asociaba a un riesgo relativo (RR) de 3,01, que ascendía a 7 de
existir atipias. Ello también plantea la posibilidad de asociar hormonotera-
pia profiláctica en estas mujeres.
243
Guía de Cirugía de la Mama
Es un tumor caracterizado por hiperplasia epitelial florida que nace de los ga-
lactóforos. Histológicamente se caracteriza por un crecimiento papilar y/o adeno-
matoso que se conecta con la superficie epidérmica y está recubierto por un epi-
telio de tipo secretor o apocrino. En algunas ocasiones muestra proliferación del
estroma y quistes de queratina hacia la superficie. Se relaciona con la mastopatía
fibroquística. Su asociación con el cáncer de mama es dudosa.
Puede adoptar distintos patrones histológicos que presentan correlato clínico, si
bien ninguno tiene valor pronóstico:
– Patrón de papilomatosis esclerosante. Generalmente se presenta como una
masa con secreción serosa. Con frecuencia tiene áreas focales de necrosis en
244
TUMORES BENIGNOS DEL PEZÓN Y DEL SISTEMA DUCTAL
ADENOMA SIRINGOMATOSO
Fue descrito por Rosen en 1983, quien lo denominó así por su parecido a los
siringomas cutáneos. Es un tumor benigno pero localmente infiltrante, muy poco
frecuente y que es difícil distinguir radiológica e histológicamente de una neopla-
sia de mama, lo que puede conducir a tratamientos quirúrgi-
cos radicales innecesarios.
La edad media de presentación es 40 años, aunque puede Es un tumor benigno
diagnosticarse a cualquier edad. Es muy raro en hombres, y pero localmente infiltran-
de hecho solo se ha descrito un caso. te, muy poco frecuente y
Se presenta como un nódulo firme en el pezón o subareolar, que es difícil distinguir
normalmente unilateral que, a veces, alcanza los 3 cm de diá- radiológica e histológica-
metro. Puede ser doloroso, causar telorrea, prurito o provocar mente de una neoplasia
la retracción del pezón. La ulceración o la erosión no son de mama.
propias de los adenomas siringomatosos. Se trata de un tumor
245
Guía de Cirugía de la Mama
HIPERQUERATOSIS NEVOIDE
Descrita por primera vez por Tauber en 1923. Es una enfermedad rara de etio-
logía desconocida. Suele afectar a mujeres jóvenes, normalmente en la segunda y
tercera décadas de la vida. Se caracteriza por la aparición de lesiones hiperquera-
tósicas e hiperpigmentadas, a veces de aspecto verrucoso, que afectan a la areola
y el pezón. Esta afectación es conjunta en el 83 % de los casos. Es característico
que las lesiones unilaterales se hagan bilaterales después de un embarazo. Tam-
bién se ha descrito en hombres en tratamiento con dietiletilbestrol por cáncer de
próstata, lo que apoya la teoría de que pueden estar causados por cambios en los
niveles de estrógenos.
Fue clasificada por Levy-Frenckel en 1938 en tres tipos:
– Tipo I: asociado con nevus epidérmicos.
– Tipo II: asociado con dermatosis como la acantosis nigricans, enfermedad de
Darier, eczema crónico, linfoma cutáneo de células T o eritrodermia.
– Tipo III: forma aislada de etiología desconocida.
Debe hacerse diagnóstico diferencial con la enfermedad de Paget, carcinoma de
células basales, dermatofitosis y enfermedad de Bowen. Cuando la enfermedad
246
TUMORES BENIGNOS DEL PEZÓN Y DEL SISTEMA DUCTAL
está completamente establecida suele ser de fácil diagnóstico al ser las lesiones
muy características. La dificultad radica en las formas iniciales y unilaterales. Hay
que descartar malignidad mediante historia, examen físico y biopsia cutánea.
El tratamiento es empírico y se realiza por cuestiones estéticas, a veces con
resultados cosméticos impredecibles. No existe consenso acerca del mejor tra-
tamiento. Habitualmente se inicia con el uso de sustancias tópicas (queratolíti-
cos, corticoides, ácido retinoico, calcipotriol), seguida por técnicas más agresivas
(crioterapia, láser, escisión quirúrgica con injerto cutáneo).
La piel que cubre el pezón tiene abundantes terminaciones sensitivas así como
glándulas sudoríparas y sebáceas, mientras que carece de folículos pilosos. Los
tubérculos de Morgagni, que están localizados en la periferia de la areola, son
elevaciones formadas por la apertura de los conductos de las glándulas de Mont-
gomery, que pueden ser considerados como glándulas sebáceas de gran tamaño.
Todas estas estructuras pueden desarrollar tumores benignos con características
similares a los que se desarrollan en otras áreas cutáneas, lo que da lugar a una
gran diversidad de tumores.
Neurofibroma
Son tumores benignos que nacen de los nervios periféricos. Se trata de nódulos
elásticos de tamaños variables. Se presentan en la pubertad. Su tratamiento es la
resección quirúrgica o ablación con láser.
Verruga
Leiomioma
Se trata de un tumor muy poco frecuente, que se caracteriza por producir dolor
crónico. El tratamiento es la completa escisión del tumor, ya sea quirúrgica o con
láser. Tiene un bajo índice de recidivas.
247
Guía de Cirugía de la Mama
Hemangioma
Fibroma
Es un tipo de tumor muy raro. Hay pocos casos descritos en la literatura cien-
tífica. Se trata de una tumoración con consistencia blanda, de color marronáceo
y superficie verrucosa, y que a veces son péndulos. Su tratamiento es la escisión
quirúrgica.
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248
• CAPÍTULO 19 •
Mastitis
D. Ramírez Soler, M. Á. Lorenzo Liñán, M. Á. Lorenzo Campos
Introducción
Concepto
Clasificación
Mastitis agudas
Mastitis del neonato
Mastitis puerperal
Mastitis no puerperales
Mastitis necrotizante
Mastitis crónicas
Galactocele
Mastitis residual
Mastitis esclerosante
Mastitis asociadas a procesos autoinmunes
Mastitis infecciosas
Mastitis parasitarias
Galactoforitis crónica supurativa recidivante
Cuadro clínico
Tratamiento
249
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
l estudio de las mastitis, su conocimiento y su adecuado enfoque prác-
tico son muy importantes debido a que algunas de ellas pueden simular
un cáncer de mama y a que su tratamiento precoz y adecuado suele
ser resolutivo, evita su cronificación y un innecesario consumo de recursos
sanitarios.
La creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países ha
propiciado la aparición de enfermedades casi erradicadas en nuestro medio (tu-
berculosis, filariasis), de tal forma que las mastitis derivadas de estos procesos,
considerados entidades cada vez menos frecuente en los países desarrollados, úl-
timamente han aumentado su frecuencia.
CONCEPTO
La mastitis es la res-
puesta inflamatoria de las Es la respuesta inflamatoria de las estructuras que
estructuras de la glándula conforman la glándula mamaria frente a la agresión de
mamaria frente a una microbios, parásitos, agentes químicos, hormonales, au-
agresión. toinmunes o físicos. Se excluyen del desarrollo de este
capítulo los procesos inflamatorios que afectan a la piel
(dermatitis) y a los anejos cutáneos (foliculitis) que, aun-
que localizados en la mama, no son propios de ella.
CLASIFICACIÓN
Por su ubicación, distinguimos: mastitis glandulares y de la placa areolar (ga-
lactoforitis crónica supurativa recidivante). En ambos casos pueden manifestarse
de forma aguda o crónica.
Mastitis glandulares:
– Agudas:
• Mastitis del neonato.
• Mastitis puerperales.
• Mastitis no puerperales.
• Mastitis necrotizante.
– Crónicas:
• Galactocele.
• Mastitis residual.
• Mastitis esclerosante.
• Mastitis autoinmunes: mastitis granulomatosa inespecífica.
• Mastopatía diabética.
• Mastitis infecciosas crónicas: tuberculosa, sifilítica, actinomicótica.
• Mastitis parasitarias.
Mastitis de la placa areolar (galactoforesis crónica superativa recidivante).
250
MASTITIS
MASTITIS AGUDAS
Mastitis puerperal
251
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 19.1
FLORA HABITUAL DE LA LECHE MATERNA
Estafilococos epidermidis
Estreptococos
Lactobacilus
Enterococos
Escherichia coli
Tomado de: Rodríguez JM, Jiménez E, Merino V, et al. Microbiología de la leche humana en condiciones
fisiológica. Acta Pediátrica Española. 2008;66:77-82.
252
MASTITIS
TABLA 19.2
SÍNDROME DE POSICIÓN INADECUADA AL MAMAR
Mastitis no puerperales
Mastitis necrotizante
253
Guía de Cirugía de la Mama
MASTITIS CRÓNICAS
Galactocele
254
MASTITIS
El galactocele infantil es una entidad muy rara que aparece en el periodo neona-
tal. De causa desconocida, podría deberse a una hiperprolactinemia y suele resol-
verse mediante punción y extracción de su contenido.
Mastitis residual
Mastitis esclerosante
255
Guía de Cirugía de la Mama
Mastopatía diabética
256
MASTITIS
Mastitis infecciosas
Mastitis tuberculosa
Descrita por vez primera en 1829 por Astley Cooper. La de origen primario
es inusual y, en la mayoría de casos, hay antecedentes de un proceso pulmonar
antiguo. Su incidencia en nuestro medio es baja (0,1 % de los procesos mama-
rios), aunque últimamente ha aumentado debido a múltiples factores como son los
movimientos migratorios, marginación, VIH (el 30 % de los pacientes con SIDA
pueden presentar tuberculosis extrapulmonar y la mastitis tuberculosa podría ser
la primera manifestación del SIDA), viajes a países subdesarrollados donde la
incidencia es elevada (1-4 %), etc.
Suele presentarse en mujeres entre los 20 y los 40 años, aunque puede aparecer
también en hombres. Su incidencia aumenta con el número de hijos.
La manifestación clínica es una masa o tumefacción sin reacción inflamatoria
local (“abscesos fríos”), generalmente localizada en el cuadrante superoexterno
o en el centro de la mama. Afecta a un solo cuadrante y suelen ser unilaterales.
Pueden asociarse o no a drenaje espontáneo y formación de tractos fistulosos (Fi-
gura 19.2). Hasta el 40 % de las pacientes pueden cursar con adenopatías axilares
asociadas y solo una quinta parte tiene síntomas sistémicos constitucionales. Ra-
ramente hay secreción por el pezón.
Figura 19.2. Paciente con tumor fistulizado en la mama derecha. En la foto de la derecha se
puede observar cómo quedó después de la cirugía y de terminar el tratamiento antituberculoso.
Tomado de: Pinto Paz ME, Rodríguez Piazze L, Bautista García F, et al. Mastitis crónica gra-
nulomatosa tuberculosa. Diagnóstico y tratamiento de 28 casos. Rev Senol Patol Mamar.
2014;27(1):27-33.
257
Guía de Cirugía de la Mama
Sífilis mamaria
Mastitis actinomicótica
258
MASTITIS
Mastitis parasitarias
Filariasis
Producida por las filarias que suelen afectar a los ganglios linfáticos y provocar
elefantiasis. Algunas larvas pueden emigrar a la mama y originar nódulos repletos
de este parásito.
Fasciolosis
259
Guía de Cirugía de la Mama
Se observa en mujeres en la edad media de la vida, sin relación con el ciclo mens-
trual, embarazo o lactancia, generalmente fumadoras. La nicotina favorece la apa-
rición de metaplasia escamosa en el CG, de tal forma que la incidencia de esta
patología aumenta en mujeres que consumen más de 10 cigarrillos al día. Cuando
esta patología se presenta en hombres se debe descartar infección por VIH.
Cuadro clínico
Tratamiento
A B
260
MASTITIS
Figura 19.5. Proceso resuelto en fístula fibrosa. Figura 19.6. Resultado tras fistulectomía.
261
Guía de Cirugía de la Mama
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262
• CAPÍTULO 20 •
TRAUMATISMOS MAMARIOS
Cerrados
Hematoma
Esteatonecrosis
Abiertos: heridas
Quemaduras y causticaciones
263
Guía de Cirugía de la Mama
S
e define como tumor benigno de la mama (TB) toda alteración morfológica
que se manifiesta clínicamente como un nódulo y cuyo origen no sea de
naturaleza maligna. Tienen crecimiento local y no dan metástasis, pero al-
gunos pueden tender a la recidiva local tras la exéresis.
Constituyen alrededor del 25 % de las consultas que se presentan en una unidad
especializada de patología mamaria. Algunos se descubren en exploraciones de
cribado y se estudian y tratan según la clasificación BI-RADS (Breast Imaging
Reporting and Data System) que se les asigne.
En los TB la mamografía muestra una imagen de nódulo redondeado, de bordes
bien delimitados, a veces polilobulado. Puede tener macrocalcificaciones en su
interior y un halo de densidad graso periférico.
En la ecografía se visualiza una imagen de nódulo sólido, regular, de bordes
bien delimitados, homogéneo e hipoecoico, a veces polilobulado. Muy útil para
distinguirlos de colecciones líquidas: quistes y galactoceles.
Otras pacientes notan una tumoración palpable bien delimitada, móvil y no ad-
herida a la piel ni a planos profundos, de consistencia más bien elástica. Si la
paciente es menor de 40 años, probablemente será una lesión benigna, pero se
debe realizar la tríada diagnóstica de los tumores palpables de mama (exploración
clínica, imagen mamográfica/ecografica y punción-biopsia) para el diagnóstico
diferencial con el cáncer.
Es necesario no solo descartar un proceso de malignidad
con seguridad, sino conocer el riesgo que tiene cada lesión
Es necesario no solo benigna de degenerar en cáncer para adoptar una actitud co-
descartar un proceso de rrecta frente a ellas. Muchos estudios clasifican la patología
malignidad con seguridad, benigna mamaria según el riesgo de aparición del cáncer de
sino conocer el riesgo que mama.
tiene cada lesión benigna El tratamiento es quirúrgico. Las principales indicaciones
de degenerar en cáncer de cirugía son crecimiento, dolor, sospecha de malignidad y
para adoptar una actitud la petición de exéresis por la paciente. La amplitud de la ci-
correcta frente a ellas. rugía vendrá determinada por el riesgo de recidiva local que
presente la lesión.
En el presente capítulo se hace su estudio concreto si-
guiendo la clasificación de la Organización Mundial de la
Salud (OMS) para los tumores benignos mamarios (Tabla 20.1), a la que se han
añadido los cambios fibroquísticos detectados como tumores palpables junto a
la adenosis.
Derivados del epitelio glandular mamario. Entre estos tumores están incluidas
las lesiones proliferativas intraductales, las proliferaciones epiteliales benignas y
las neoplasias papilares intraductales.
264
TUMORES BENIGNOS Y TRAUMATISMOS DE LA MAMA
TABLA 20.1
TUMORES BENIGNOS MAMARIOS
265
Guía de Cirugía de la Mama
Condicion fibroquística
266
TUMORES BENIGNOS Y TRAUMATISMOS DE LA MAMA
Proliferaciones no cíclicas
– Fibroadenoma. Se comenta más adelante como tumor fibroepitelial.
– Hiperplasia lobulillar simple. A veces se manifiesta como un nódulo liso que
sobresale de la superficie glandular pero haciendo cuerpo con esta. Histológi-
camente corresponde a un crecimiento focal del parénquima mamario típico
con consistencia aumentada y límites imprecisos.
– Hiperplasia juvenil focalizada. Entidad poco frecuente (1,4 % de las no cí-
clicas). Suele presentarse en mujeres jóvenes. Es un tumor localizado cerca
de la areola, con características clínicas similares al fibroadenoma y puede
ocasionar telorrea. Es multilobulado, con quistes en racimos y lesiones pro-
liferativas focalizadas de parénquima mamario normal. No suele producir
dolor ni molestias. Su tratamiento es la extirpación completa del tumor.
– Hipertrofia virginal. Aparece en la pubertad como consecuencia de un creci-
miento excesivo de la mama (macromastia) en respuesta a estimulo hormo-
nal e inflamatorio.
– Fibrosis. Se presenta en mujeres de entre 35 y 45 años de edad, bien de forma
nodular única, muy dura y con un tamaño que oscila entre los 2 a 5 cm de diá-
metro, o bien en forma difusa y bilateral. El tratamiento para la forma nodular
es la resección seguida del estudio histopatológico que confirme benignidad.
Para la forma difusa con dolor es preferible el tratamiento hormonal. Debe
distinguirse de otras proliferaciones de tejido conjuntivo (células fusiformes)
como son el tumor fibroso solitario, fascitis nodular, fibrosis posradioterapia
o posquirúrgica, la cicatriz radial o la fibromatosis mamaria.
– Papilomatosis displásica. Poco frecuente, se presenta como una zona indura-
da de 2 a 3 cm que puede manifestarse con telorragia. Histológicamente hay
lesiones multifocales friables de 1 a 2 mm de color oscuro, separadas entre sí
por parénquima sano. La papilomatosis es una progresión de la epiteliosis de
la hiperplasia ductal usual (proliferación intraductal). El diagnóstico diferen-
cial es con el papiloma benigno y el tratamiento es la exéresis quirúrgica.
– Adenoma del pezón. Aparece a cualquier edad. Inicialmente es un tumor cu-
bierto por la piel del pezón y posteriormente se exterioriza junto con una
superficie sangrante (requiere diagnóstico diferencial con la enfermedad de
Paget). No suele malignizarse y el tratamiento es la exéresis quirúrgica.
Proliferaciones cíclicas
Tras una etapa inicial de mastodinia, aparecen la adenosis (25 a 45 años) y la
etapa fibroquística (40-50 años):
– Adenosis. Existe un número o tamaño aumentado del componente glandular,
en su mayoría, de las unidades lobulares. En el examen clínico se puede
presentar como numerosos nódulos de diferente tamaño, predomina en el
cuadrante superoexterno, sus diámetros oscilan entre 1 mm y 1 cm; también
se puede presentar como un único nódulo dominante (nódulo de Stout o tu-
mor adenósico de Haagensen), que tiene forma irregular, bordes indefinidos,
sin movilidad en la glándula, pero no adherido a planos profundos ni a la
piel. Se han descrito variantes histológicas: esclerosante, apocrina, de ductos
267
Guía de Cirugía de la Mama
Lesiones no proliferativas
268
TUMORES BENIGNOS Y TRAUMATISMOS DE LA MAMA
Adenomas
Papiloma central
269
Guía de Cirugía de la Mama
Papiloma periférico
Papiloma atípico
TUMORES FIBROEPITELIALES
Fibroadenoma
Es el tumor benigno más frecuente de la mama, está formado por una pro-
liferación de elementos epiteliales y mesenquimatosos bien diferenciados y
predomina su carácter fibroso frente al glandular. Suele aparecer durante la
270
TUMORES BENIGNOS Y TRAUMATISMOS DE LA MAMA
Variedades de fibroadenomas
Fibroadenoma complejo
Fibroadenoma juvenil
271
Guía de Cirugía de la Mama
272
TUMORES BENIGNOS Y TRAUMATISMOS DE LA MAMA
Tumor phyllodes
Es un tumor mixto, caracterizado por la presencia, por una parte, de tejido epi-
telial y, por otra, de tejido conectivo, con proliferación de elementos celulares del
estroma.
Puede presentar diferentes comportamientos: como una masa mamaria benigna,
tumor con tendencia a la recidiva local (hasta el 15 %) o como un sarcoma capaz
de metastatizar (5 %). Se tratará más específicamente en otro capítulo de esta guía.
Hamartoma mamario
TUMORES MIOEPITELIALES
Adenosis adenomioepitelial
Mioepiteliosis
273
Guía de Cirugía de la Mama
Adenomioepitelioma
TUMORES MESENQUIMALES
Vasculares
Hemangioma
Angiomatosis y hemangiopericitoma
274
TUMORES BENIGNOS Y TRAUMATISMOS DE LA MAMA
No vasculares
Miofibroblastoma
Se origina de miofibroblastos. Es más frecuente en varones. Se caracteriza por
ser un nódulo bien delimitado, no encapsulado, compuesto por células fusiformes,
dispuestas en haces al azar. Si se observan atipias nucleares con adipocitos, puede
confundirse con un tumor maligno. El diagnóstico diferencial debe establecerse
con la fascitis nodular, fascitis proliferativa, lipoma fusocelular, neurilemoma,
leiomioma y fibromatosis.
Fibromatosis
La fibromatosis mamaria o tumor desmoide mamario, también llamado fibro-
sarcoma de bajo grado, no metastatiza, pero tiene un crecimiento local agresivo.
Se caracteriza histológicamente por la proliferación de una población variable de
células alargadas, con escaso pleomorfismo y sin evidencia de actividad mitótica.
Clínica y radiológicamente parece una lesión tumoral, de aspecto infiltrativo, que
puede ser confundida con un carcinoma mamario. Su tratamiento requiere de una
exéresis completa, no como otras proliferaciones de células fusiformes, en las que
por su estabilidad puede ser suficiente el diagnóstico por BAG y la observación.
El diagnóstico preoperatorio favorece realizar una cirugía con márgenes amplios
para evitar la recidiva de estas lesiones.
Lipoma
Es un tumor benigno, compuesto por células adiposas maduras sin células epi-
teliales. Similar a los de otras localizaciones.
275
Guía de Cirugía de la Mama
Los leiomiomas son lesiones benignas sumamente raras en la mama. Deben di-
ferenciarse de los leiomiomas de la región del pezón, que son más frecuentes. Los
neurilemomas, schwannomas o actualmente denominados “tumores benignos de la
vaina nerviosa periférica” son lesiones bien circunscritas, indoloras, móviles, sin evi-
dencia de microcalcificaciones en la mamografía y masas hipoecoicas en ecografía.
Los neurofibromas casi siempre aparecen en pacientes con neurofibromatosis.
Estas lesiones se denominan “tumores benignos de células fusiformes del estroma
mamario” cuando no se puede precisar el origen celular con inmunohistoquímia.
TUMOR INFLAMATORIO
Las mastitis crónicas son resultado de un estímulo que provoca de modo reactivo
la proliferación de un tejido rico en células inflamatorias, fibroblastos y neofor-
mación vascular. La capacidad de imitar clínicamente a los carcinomas nodulares
mamarios hace que un porcentaje muy alto de estas lesiones inflamatorias crónicas
precisen de biopsia por punción o exéresis quirúrgica y análi-
sis por el patólogo. Ambos procesos pueden presentarse como
La capacidad de las zonas induradas mal delimitadas y acompañarse de retracción
mastitis crónicas para de la piel y presencia de adenopatías axilares.
imitar clínicamente a los Debe realizarse la tríada diagnóstica de los tumores de
carcinomas nodulares ma- mama (exploración clínica, imagen mamográfica/ecográfica
marios hace que un por- y punción-biopsia), y requiere además la evaluación histopa-
centaje muy alto precise tológica de las lesiones. Descartado el cáncer, se realizarán
de biopsia por punción o técnicas diagnósticas más específicas. Las principales causas
exéresis quirúrgica y análi- de mastitis crónica las hemos resumido en la tabla 20.2. En
sis patólogico. la figura 20.2 se aprecian imágenes de siliconomas que pro-
vocaron importante reacción inflamatoria a cuerpo extraño.
276
TUMORES BENIGNOS Y TRAUMATISMOS DE LA MAMA
TABLA 20.2
CAUSAS DE LOS TUMORES INFLAMATORIOS
277
Guía de Cirugía de la Mama
TRAUMATISMOS MAMARIOS
L
os traumatismos mamarios no son la prioridad en la valoración inicial de
la atención del politraumatizado, si bien deben orientarnos sobre los me-
canismos del accidente y valorar lesiones graves toracoabdominales en la
proximidad de la mama que precisen tratamiento más urgente, tanto en el recono-
cimiento inicial (ABC: vía aérea, ventilación, circulación) como en el reconoci-
miento secundario.
Aunque los traumatismos de partes blandas rara vez cons-
Los traumatismos ma- tituyen una urgencia quirúrgica, deben ser tratados tan pronto
marios no son la prioridad como el estado general del paciente lo permita. Pueden dife-
en la valoración inicial de rirse hasta 24 horas por patología asociada grave del paciente
la atención del politrau- o cuando deba ser trasladado a un centro especializado.
matizado. Se distinguen tres tipos principales: cerrados (contusiones),
abiertos (heridas) y quemaduras.
CERRADOS
278
TUMORES BENIGNOS Y TRAUMATISMOS DE LA MAMA
Hematoma
Esteatonecrosis
279
Guía de Cirugía de la Mama
ABIERTOS: HERIDAS
El tratamiento básico de las heridas pretende eliminar tejidos desvitalizados y
cuerpos extraños, obtener una restauración fisiológica y aislar con apósitos.
En función del alcance de la lesión puede ser necesario el uso de anestesia ge-
neral, local o local con sedación.
En condiciones asépticas se realizará exploración de las estructuras anatómicas,
valoración del alcance de la lesión y limpieza de la herida, mediante lavados con
suero fisiológico, antisépticos y cepillado. Se eliminan los restos de cuerpos extra-
ños y tejido desvitalizado (Friedrich), intentando ser conservadores con objeto de
evitar posteriores defectos estéticos. Tras hemostasia de la herida, se realiza sutura
primaria, con drenaje, o bien sutura diferida a los 3-5 días en los siguientes casos:
– Herida muy contaminada o con muchos cuerpos extraños.
– Gérmenes muy patógenos.
– Heridas muy contusas y trayectos irregulares.
– Heridas con tratamiento demorado más de 24 horas.
Profilaxis antibiótica en las heridas potencialmente contaminadas: cloxacilina
o cefazolina que cubra gérmenes gram positivos. Antibióticos de más espectro
si existiese mayor contaminación (por ejemplo heridas por asta de toro), como
amoxicilina/ácido clavulánico.
Profilaxis antitetánica: según vacunación previa y se consideren las heridas
tetanígenas o no.
Profilaxis antirrábica: solo en zonas geográficas donde se han detectado casos.
QUEMADURAS Y CAUSTICACIONES
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281
• CAPÍTULO 21 •
Introducción
Cicatriz radial
Lesiones papilares
Adenomas del pezón
Papilomas intraductales
Papilomatosis juvenil
Lesiones proliferativas intraepiteliales mamarias
Hiperplasia ductal usual
Atipia epitelial plana
Hiperplasia ductal atípica
Neoplasia lobulillar
283
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
ntre los factores conocidos de riesgo de cáncer de mama: edad, sexo, re-
productivos, dietéticos, hormonales endógenos y exógenos, radiaciones
ionizantes, contaminación ambiental, familiares, mutaciones genómicas y
el antecedente previo de haber padecido un cáncer de mama, tienen una especial
relevancia las lesiones histopatológicas conocidas como preneoplasicas.
Las lesiones precursoras del cáncer de mama son un conjun-
to de procesos patológicos enmarcados según la clasificación
Las lesiones precursoras histológica de Ellis como B3 o lesiones de potencial maligno.
del cáncer de mama son un La generalización de los programas de detección precoz de
conjunto de procesos pato- cáncer de mama ha incrementado el diagnóstico de lesiones
lógicos enmarcados según no palpables y la biopsia percutánea se ha convertido en el
método de elección para confirmar anatomopatológicamente
la clasificación histológica
estas lesiones, como alternativa a la biopsia quirúrgica.
de Ellis como B3 o lesiones
Su incidencia constituye el 10 % de la cirugía de las le-
de potencial maligno. siones benignas de mama y su importancia radica en saber
cuál es su manejo y su verdadero potencial como precursores
confirmados del cáncer de mama.
Dupont y Page en 1985 fueron los primeros en realizar una revisión extensa que
tras un estudio retrospectivo con 10.000 biopsias benignas determinaron el riesgo
que presentaban están lesiones y las dividieron en tres grupos: lesiones no prolife-
rativas sin riesgo, lesiones proliferativas sin atipia con un riesgo relativo (RR) de
1,9 y lesiones proliferativas con atipias con RR de 5,3.
El objetivo de nuestra exposición es valorar las lesiones premalignas (LPM)
de alto grado, analizando su manejo diagnóstico y la actitud quirúrgica de las
mismas:
– Cicatriz radial.
– Lesiones papilares.
– Atipia epitelial plana.
– Hiperplasia ductal atípica.
– Neoplasia lobulillar.
CICATRIZ RADIAL
Pertenece al grupo de lesiones esclerosantes complejas. Es una lesión difícil de
distinguir del carcinoma infiltrante por su presentación mamográfica como una
lesión estelar. Fueron identificadas en 1928 por Semb, y Linell propuso el término
de “cicatriz radial”.
Su importancia es doble: primero, porque pueden simular carcinomas tanto en
el estudio de imagen como en la exploración clínica y microscópica, y, en segun-
do lugar, porque se asocian con un aumento del riesgo de cáncer posterior.
Su incidencia oscila entre un 4 y un 28 %, aunque el promedio de cicatrices
radiales encontradas en biopsias de mama por patología benigna es de un 7 %;
pueden ser multicéntricas y bilaterales.
284
LESIONES PREMALIGNAS Y DE ALTO RIESGO DE MAMA
285
Guía de Cirugía de la Mama
Conocido también como papilomatosis florida de los conductos del pezón, ade-
noma papilar del pezón y adenomatosis erosiva del pezón. Son tumores sólidos
localizados en el pezón o región subareolar. Se manifiestan por telorrea o lesión
palpable retroareolar o tumoración que ocupa el pezón, exteriorizándose a veces
por un galactóforo. Son lesiones benignas y con escaso RR, 2. El tratamiento
consiste en su extirpación completa.
Papilomas intraductales
286
LESIONES PREMALIGNAS Y DE ALTO RIESGO DE MAMA
Papilomatosis juvenil
287
Guía de Cirugía de la Mama
288
LESIONES PREMALIGNAS Y DE ALTO RIESGO DE MAMA
289
Guía de Cirugía de la Mama
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LESIONES PREMALIGNAS Y DE ALTO RIESGO DE MAMA
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LESIONES PREMALIGNAS Y DE ALTO RIESGO DE MAMA
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294
Sección IV
Patología maligna
• CAPÍTULO 22 •
297
Guía de Cirugía de la Mama
D
ijo el sociólogo y filósofo Auguste Comte que para comprender una cien-
cia es necesario conocer su historia.
La presencia del cáncer va unida a la aparición de la vida animal, ha-
biéndose encontrado tumores en una docena de restos fósiles; el primer caso de
neoplasia ósea bien documentada se sitúa en el periodo Jurasico en un dinosaurio
Allosaurus fragilis, compatible con un condrosarcoma.
En el ser humano, se localizó en Kenia, en la mandíbula de un espécimen de
Homo erectus, compatible con linfoma de Burkitt. Palh en 1986 informó del ha-
llazgo de un sarcoma osteogénico y sarcomas de partes blan-
das provenientes del antiguo Egipto y Nubia.
La primera descripción La primera descripción del cáncer mamario aparece en el
del cáncer mamario apa- Papiro Quirúrgico de Edwin Smith, entre los años 3000-2500
rece en el Papiro Quirúr- antes de Cristo, en el que se trata el tumor mediante “el hierro
gico de Edwin. y el fuego”, haciendo hincapié en la dureza tumoral y en su
crecimiento infiltrativo. En el papiro de Nínive (2250 a. C.) se
hace referencia a la mastectomía, y más tarde, en 1500 a. C.,
en el Papiro de Ebers se describe por primera vez el cáncer con metástasis axilar,
tratándolo con extirpación o la simple cauterización (Figura 22.1).
En el año 2000 a. C., en el Yajiurveda, un tratado indio, se afirma que la “caute-
rización del tumor es mejor que su extirpación con el cuchillo”, lo que nos confir-
ma la existencia del tratamiento quirúrgico de la enfermedad.
La mastectomía también aparece unida a castigo físico. En el códice de Ham-
murabi (2250 a. C.) existe una cláusula en la que se condena a la extirpación de la
mama a la mujer que incumpla un contrato de lactancia para el hijo de un hombre
libre. Herodoto refiere que los escitas amputaban las mamas de las prisioneras, y
en la India era un castigo aplicado a las adúlteras.
Hipócrates (460-377 a. C.) afirma que con la menstruación aparece una congestión
de la mama que puede provocar la aparición del tumor y aconseja no actuar sobre ella
salvo en los casos en que el tumor esté ulcerado, en los que sí realizaba extirpación.
En torno al año 300 a. C. Alejandro Magno conquistó Alejandría, ciudad que
muy pronto se convirtió en la cuna de la Medicina con la aparición de la Escuela
298
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL CÁNCER DE MAMA
299
Guía de Cirugía de la Mama
300
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL CÁNCER DE MAMA
El espíritu científico impregna cada rama del saber bajo el principio del “revisio-
nismo crítico”, con un ansia de conocimientos que contagia a todos los gremios.
Antonio Benivieni, cirujano italiano del siglo xv anota minuciosamente todas sus
intervenciones y las autopsias que realiza a los pacientes que no sobreviven, pu-
blicándose en 1507 bajo el título De abditis nonnulius ac mirandis morborum et
sanationum causis (De las causas ocultas de las enfermedades).
Destaca Andrea Vesalio (1514-1564), profesor de Cirugía en Padua, médico del
emperador Carlos V y posteriormente de Felipe II en Madrid, autor del manual
de Anatomía que más influyó en los siguientes dos siglos: De humani corporis
fabrica, en donde corrige más de 200 errores de Galeno. Siguiendo las tendencias
de la época, realizaba la escisión quirúrgica amplia de la mama con ligadura de
los vasos sangrantes, desechando el empleo del cauterio.
De esta misma época es el español Miguel Servet (1511-1553), médico y teólo-
go que ejerció en Lyon y Viena, anatomista y autor de Christanismi restitutio, un
libro de carácter teológico que curiosamente pasaría a la posteridad por contener
en su “Libro V” el concepto de circulación pulmonar o menor. Defendió también
la mastectomía radical, incluyendo el músculo pectoral y las
adenopatías axilares.
Sin embargo, fue Fabricio D’Aquapendente (1533-1619)
el primer cirujano que recomienda realizar la extirpación Miguel Servet defendió
sistemática de las adenopatías axilares, secundándole otros la mastectomía radical,
cirujanos de la época como Bartolomeo Eustachio (1510- incluyendo el músculo
1574), catedrático de Anatomía de la Universidad de Pa- pectoral y las adenopatías
dua, Caspar Bauhin (1560-1624) y Van Den Spighel (1578- axilares.
1625).
301
Guía de Cirugía de la Mama
Unos años más tarde, el alemán Johann Scultetus (Esculeto 1595-1645) publicó
su obra Armamentarium Chirurgicum, en donde presenta su técnica de mastecto-
mía utilizando unas ligaduras gruesas en la base de la mama para evitar la hemo-
rragia, destacando la importancia de la rapidez del procedimiento (Figura 22.4).
302
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL CÁNCER DE MAMA
303
Guía de Cirugía de la Mama
304
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL CÁNCER DE MAMA
305
Guía de Cirugía de la Mama
306
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL CÁNCER DE MAMA
lo hizo en 1891, por lo que por razones históricas la mastectomía lleva el nombre
de Halsted. Los buenos resultados obtenidos hicieron que la técnica se difundiera
rápidamente, aceptándose como el modelo de Cirugía Oncológica.
Las frecuentes recaídas motivaron que cirujanos con la misma idea mecanicista
idearan intervenciones más agresivas, dando lugar a la llamada “cirugía superra-
dical” o “cirugía radical ampliada”: William Sampson-Handley (1872-1962), en
1922, Wangestein y Dahl-Iversen (1951), siguiendo los preceptos halstedianos
abordaban el cuello y el mediastino anterior para ampliar el vaciamiento ganglio-
nar. Otros, como Margotini y Bucalossi (1949), Urban (1952), Sugarbaker (1953)
y Abrao Gentile (1955) defendieron la extirpación de la cadena linfática de la ma-
maria interna; Wangesteen en 1956 y Veronesi en 1967 ampliaron la extirpación
de los ganglios supraclaviculares y los mediastínicos y se llega al extremo de la
intervención propuesta por el brasileño Antonio Prudente, quien en 1949 reco-
mienda la amputación interés-cápulo-mamotorácica, que asocia la mastectomía
radical con la amputación del miembro superior si había invasión del paquete
vasculonervioso de la axila.
Esta radicalidad de las técnicas no consiguió su objetivo, no logró mejorar la
supervivencia e incrementó, por el contrario, la morbimortalidad y confirmó que
la supervivencia no solo estaba en relación con la magnitud de la exéresis, por lo
que debían existir otros factores biológicos.
Basándose en los estudios de Gray de 1939, en los que demuestra que los lin-
fáticos no penetran en los músculos pectorales mayor y menor, en 1948 Patey y
Dyson publican su trabajo en el British Journal of Cáncer, en el que proponen una
técnica menos agresiva al conservar el músculo pectoral mayor extirpando el pec-
toral menor. En 1963 Auchincloss y en 1965 Madden describen la intervención
que lleva su nombre y en la que conservando ambos músculos pectorales logran
los mismos resultados en el control de la enfermedad.
En el inicio del siglo XIX aparece otro importante avance científico: estudiando el
efecto de las descargas eléctricas a través de gases enrarecidos son descubiertos los
rayos catódicos por J. Plücker y W. Hittorf, los rayos X por Wilhelm Röentgen (1875-
1923) en 1895, y la radiactividad por Maria Slodowska Curie (1867-1934) en 1898.
307
Guía de Cirugía de la Mama
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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL CÁNCER DE MAMA
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Guía de Cirugía de la Mama
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EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DEL CÁNCER DE MAMA
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312
• CAPÍTULO 23 •
Epidemiología
Incidencia
Mortalidad
Factores de riesgo
Factores de riesgo principales
Otros factores de riesgo
Factores inciertos
Factores controvertidos o que han sido
desmentidos
Formas de presentación clínica
313
Guía de Cirugía de la Mama
EPIDEMIOLOGÍA
E
l cáncer de mama posee una creciente importancia en todo el mundo, con
implicaciones en todas las esferas de la vida. Según las previsiones de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), su prevalencia y mortalidad irán
en aumento en los próximos años y para el año 2025 habrá 2,5 millones de casos
nuevos de cáncer de mama en el mundo y 800.000 muertes, por lo que constituye
un problema de salud tanto por la frecuencia de la enfermedad como por la re-
percusión en la vida de las mujeres y en los sistemas sanitarios que les atienden.
La mama, al ser un órgano par, aumenta la exposición a la enfermedad. Una
de cada ocho mujeres, el 12,5 %, padecerá un cáncer de mama. Una de cada tres
consultará por una enfermedad mamaria y, aproximadamente, una de cada cinco,
será sometida a una biopsia.
INCIDENCIA
314
CÁNCER DE MAMA: EPIDEMIOLOGÍA, FACTORES DE RIESGO Y PRESENTACIÓN CLÍNICA
MORTALIDAD
El cáncer de mama es el tumor que más mortalidad provoca en el sexo femenino
y una causa importante de morbilidad.
Aunque en todos los países tanto la incidencia como las cifras absolutas de mor-
talidad del cáncer de mama se han ido incrementado durante los últimos años, se
observa una disminución de la mortalidad, probablemente debido al diagnóstico
precoz, a los programas de cribado mamográfico, a los avances terapéuticos y a la
individualización de los tratamientos.
Desde los años noventa, la mortalidad por cáncer de mama está descendiendo,
tendencia observada a partir de 1994, con descenso de un 2,4 % anual; sin em-
bargo, en 2005 aún causó la muerte de 5.703 mujeres españolas, con una tasa de
mortalidad estandarizada de 18,6 por 100.000 mujeres/año (Figura 23.1).
25,0
22,0
20,0
Tasas x 100.000 mujeres
17,5
10,0
7,5
5,0
2,0
0,0
80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99 00 01 02 03 04 05 06 07 08 09 10 11 12
*PECA: porcentaje estimado de cambio anual o velocidad de cambio.
Figura 23.1. Tendencias de mortalidad específica por cáncer de mama en mujeres. Tasas
estandarizadas por edad según población mundial por 100.000 habitantes.
FACTORES DE RIESGO
315
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 23.1
FACTORES DE RIESGO MODIFICABLES EN EL CÁNCER DE MAMA
Promotores Protectores
Sedentarismo desde edad temprana Acividad física desde edad temprana
Consumo de alcohol Evitar consumo de alcohol
No lactancia materna Lactancia materna prolongada
Evitar THS prolongada, especialmente
Recibir THS prolongada y combinada
combinada
Sobrepeso Evitar sobrepeso
Consumo de carne roja y grasas animales Consumo de frutas y vegetales regularmente
THS: terapia hormonal sustitutiva.
Sexo
Se presenta el 99 % de los cánceres de mama en las mujeres y el 1 % en varones.
Su incidencia proporcional mujer/hombre es 100/1 en todo el mundo, siendo Es-
paña uno de los países que mayor número de cánceres de mama en varones tiene.
Ser mujer es, por tanto, el factor más importante y principal de riesgo para que se
forme un cáncer de mama. Las células mamarias de la mujer crecen y cambian cons-
tantemente por la actividad de las hormonas femeninas, fundamentalmente estrógenos
y progesterona. Esta actividad aumenta notablemente el riesgo de cáncer de mama.
Edad
La edad y el envejecimiento son los factores más importantes y el principal fac-
tor de riesgo después del sexo. El riesgo de cáncer de mama aumenta al aumentar
la edad, como muchas otras enfermedades.
En edades entre los 30-39 años el riesgo es de 1 en 227, es decir, del 0,44 %; y
después de los 60 años el riesgo pasa a ser de 1 en 28, es decir, del 4 %. La inci-
dencia del cáncer de mama aumenta con la edad, duplicándose cada 10 años hasta
la menopausia, etapa en la que la tasa de crecimiento disminuye dramáticamente.
316
CÁNCER DE MAMA: EPIDEMIOLOGÍA, FACTORES DE RIESGO Y PRESENTACIÓN CLÍNICA
317
Guía de Cirugía de la Mama
Embarazo y lactancia
318
CÁNCER DE MAMA: EPIDEMIOLOGÍA, FACTORES DE RIESGO Y PRESENTACIÓN CLÍNICA
Estrés y ansiedad
No hay pruebas claras que indiquen que el estrés y la ansiedad pueden aumen-
tar el riesgo de cáncer de mama. No obstante, todo lo que reduzca el estrés, me-
jore el bienestar, el ánimo y el grado de satisfacción puede afectar notablemente
a la calidad de vida y algunos investigadores consideran que estas prácticas for-
talecen el sistema inmunitario.
Factores alimentarios
Peso
319
Guía de Cirugía de la Mama
Dieta
Tabaco
Existen publicaciones que señalan que el tabaco aumenta el riesgo y otros que
encuentran mayor riesgo en ciertos grupos, como mujeres que comenzaron a fu-
mar antes de tener a su primer hijo.
Tanto el humo directo que aspira el fumador como el humo que inhala el fumador
pasivo contienen sustancias químicas que, en altas concentraciones, causan cáncer de
mama en roedores. Los químicos presentes en el humo del tabaco alcanzan el tejido
mamario y se han encontrado en la leche materna. Se está investigando si también el
“humo de segunda mano” aumenta el riesgo de cáncer de mama, pero la evidencia
es controvertida. El humo del tabaco puede tener diferentes efectos en el riesgo de
cáncer de mama, en los fumadores y en aquellas personas solo expuestas al humo.
Estudios de la Agencia de Protección Ambiental de California ven una evidencia
asociada al “humo de segunda mano” y el cáncer de mama “concordante con una
asociación causal” en las mujeres jóvenes y, principalmente, premenopáusicas.
320
CÁNCER DE MAMA: EPIDEMIOLOGÍA, FACTORES DE RIESGO Y PRESENTACIÓN CLÍNICA
Exposición a radiaciones
Terapia de radiación en tórax
Antecedentes personales
Densidad mamaria
Mujeres con ciertas patologías benignas mamarias tienen un aumento del ries-
go, entre las que algunas se asocian más que otras.
321
Guía de Cirugía de la Mama
Las mujeres con antecedentes personales de cáncer de mama en una mama, tienen
un riesgo 3 a 4 veces mayor de padecer un nuevo cáncer en otra parte de la misma
mama o en la mama contralateral. Esto es diferente a la recurrencia del primer cáncer.
Mujeres que han tenido un carcinoma ductal in situ o carcinoma lobulillar in
situ, o antecedentes de enfermedad proliferativa benigna mamaria, tienen también
aumento del riesgo de cáncer de mama.
322
CÁNCER DE MAMA: EPIDEMIOLOGÍA, FACTORES DE RIESGO Y PRESENTACIÓN CLÍNICA
Raza
En general las mujeres de raza blanca tienen una probabilidad ligeramente ma-
yor que las mujeres de raza negra de padecer cáncer de mama, aunque estas últi-
mas tienen mayor probabilidad de morir a causa de este cáncer.
323
Guía de Cirugía de la Mama
Factores inciertos
Consumo de vitaminas en la alimentación
Como se ha visto anteriormente, muchos estudios han analizado la relación en-
tre los alimentos que consumimos y el riesgo de cáncer de mama, pero hasta el
momento los resultados han sido contradictorios.
Algunos de ellos han analizado los niveles vitamínicos y, una vez más, los re-
sultados fueron contradictorios; hasta el momento, ningún estudio ha demostrado
que consumir vitaminas reduce el riesgo.
Químicos en el ambiente
Numerosas investigaciones intentan entender las posibles influencias del medio am-
biente en el riesgo de cáncer de mama, con interés especial en los compuestos del am-
biente que contienen propiedades semejantes a las del estrógeno, como sustancias en-
contradas en algunos plásticos, ciertos cosméticos y productos del cuidado personal y
pesticidas, como DDE (diclorodifenildicloroetileno) y PCB (bifenilos policlorinados).
Esto causa una gran preocupación, pero actualmente ninguna investigación
muestra una clara asociación entre el riesgo de cáncer de mama y la exposición a
estas sustancias.
Desafortunadamente, el estudio de esos efectos en los humanos es difícil. Se
necesitan más estudios para definir mejor los posibles efectos de estas y otras
sustancias similares sobre la salud.
Trabajo nocturno
En algunos estudios se ha sugerido que las mujeres que trabajan durante la no-
che, por ejemplo enfermeras del turno de noche, podrían tener un mayor riesgo
de padecer cáncer de mama. Este es un hallazgo bastante reciente, y se están rea-
lizando más estudios para analizarlo. Algunos investigadores creen que el efecto
puede deberse a cambios en los niveles de melatonina, una hormona cuya produc-
ción es afectada por la exposición del cuerpo a la luz, aunque también se están
estudiando otras hormonas.
324
CÁNCER DE MAMA: EPIDEMIOLOGÍA, FACTORES DE RIESGO Y PRESENTACIÓN CLÍNICA
160
140
120
100
Tasa/100.000
80
60
40
20
40
35
30
25
Tasa/100.000
20
15
10
Figura 23.2. Evolución temporal de las tasas de incidencia y mortalidad por cáncer de mama
en las diferentes razas.
325
Guía de Cirugía de la Mama
Sostenes
No existe una buena base clínica o científica para esto. Un estudio reciente,
realizado con más de 1.500 mujeres, no encontró asociación entre el uso del suje-
tador y el riesgo de cáncer de mama.
Aborto provocado
Varios estudios han aportado datos bastantes significativos de que los abortos
provocados o espontáneos no tienen un efecto general en el riesgo de cáncer de
mama.
Implantes mamarios
326
CÁNCER DE MAMA: EPIDEMIOLOGÍA, FACTORES DE RIESGO Y PRESENTACIÓN CLÍNICA
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327
• CAPÍTULO 24 •
Factores de pronóstico
y estadificación del cáncer de mama.
Plataformas genómicas y clasificación
molecular del cáncer de mama
T. Ramos Grande, M. Ramos Boyero, C. A. Rodríguez Sánchez
329
Guía de Cirugía de la Mama
L
os factores de pronóstico, habitualmente denominados factores pronósticos
en el cáncer de mama, se definen como un grupo de características clíni-
cas o biológicas del tumor o del paciente que influyen de forma directa
en su evolución natural y que determinan el riesgo de recaida o progresión de la
enfermedad, definida por parámetros como la supervivencia libre de enfermedad
(SLE) o la supervivencia global (SG). Los factores pronósticos serán igualmente
útiles a la hora de decidir la necesidad de un tratamiento adyuvante adaptado al
mencionado riesgo de recaída.
La agrupación de los pacientes en categorías pronósticas
La agrupación de los (ejemplo: estadio) permitirá además evaluar los resultados
pacientes en categorías obtenidos con un determinado tratamiento y establecer com-
pronósticas permitirá esta- paraciones entre grupos homogéneos y, del mismo modo,
blecer comparaciones entre diseñar estudios adaptados al riesgo para desarrollar nuevas
grupos homogéneos. estrategias terapéuticas.
Adicionalmente, se entiende como factor predictor o pre-
dictivo aquel que determina la selección de un tratamiento
específico debido a la mayor probabilidad de respuesta. Al-
Factor predictor o pre- gunos factores son a la vez pronósticos y predictores (como
dictivo es aquel que de- por ejemplo la presencia de receptores hormonales, que de-
termina la selección de terminan mejor pronóstico y predicen respuesta a terapia en-
un tratamiento específico docrina), mientras que otros pueden ser exclusivamente pro-
debido a la mayor proba- nósticos (como el tamaño tumoral).
bilidad de respuesta. Aunque existe una interacción dinámica entre todos los
factores pronósticos, para su mejor compresión se pueden
clasificar en (Tabla 24.1):
– Factores pronósticos dependientes del tumor, entre los que están los factores
cronológicos (ejemplo, la extensión anatómica en el momento del diagnósti-
co) y los factores biológicos (ejemplo, grado histológico, estado de recepto-
res, índice proliferativo, etc.).
– Factores dependientes del paciente como son la edad, estado menstrual, su
grado de inmunocompetencia o comorbilidades.
330
FACTORES DE PRONÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER DE MAMA
TABLA 24.1
CLASIFICACIÓN DE ALGUNOS DE LOS PRINCIPALES FACTORES
PRONÓSTICOS EN CÁNCER DE MAMA
Tamaño tumoral
Factores clínicos
Afectación axilar
(TNM)
Metástasis a distancia
Factores
dependientes del Estado de receptores hormonales
tumor Grado histológico
Factores
Índice de proliferación tumoral
biológicos
Estado de HER2/neu
Tipo histológico
Edad
Factores
Estado menstrual
dependientes del
Inmunocompetencia
paciente
Comorbilidades (Performance Status)
Tamaño tumoral
331
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 24.2
SUPERVIVENCIA EN SERIES CLÁSICAS DE PACIENTES CON GANGLIOS
NEGATIVOS SEGÚN EL TAMAÑO TUMORAL
332
FACTORES DE PRONÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER DE MAMA
TABLA 24.3
CLASIFICACIÓN TNM SEGÚN LA 8.ª EDICIÓN DEL AJCC
(CANCER STAGING SYSTEM, 2016)
Clasificación del tumor primario (T). La clasificación clínica (cT) y patológica (pT) coinciden
Tumor (cT y pT) Clasificación
Tx El tumor primario no se puede medir
T0 No hay evidencia de tumor primario
Carcinoma in situ: intraductal o enfermedad de Paget del pezón sin
Tis
tumor y sin componente invasivo
T1 Tumor ≤ a 2 cm de diámetro máximo
T1mi Micro invasión ≤ 0,1 cm de diámetro máximo
T1a > 0,1 cm pero ≤ 0,5 cm
T1b > 0,5 cm pero ≤ 1,0 cm
T1b > 1,0 cm pero ≤ 2,0 cm
T2 Tumor > 2,0 cm pero ≤ 5,0 cm
T3 Tumor > 5,0 cm
T4 Tumor de cualquier tamaño que se extienda a la piel o a la pared
torácica (la pared torácica incluye costillas, músculos intercostales y
serrato anterior, pero no el pectoral mayor)
T4a Extensión a la pared torácica (músculos intercostales)
T4b Edema o ulceración de la piel o nódulos dérmicos satélites
T4c Extensión a ambos (4a y 4b)
T4d Carcinoma inflamatorio
La categoría T solo se refiere al componente invasor. En cáncer sincrónico, la T más alta. En caso de duda,
la T mas baja. Clasificación solo para carcinomas.
333
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 24.3
CLASIFICACIÓN TNM SEGÚN LA 8.ª EDICIÓN DEL AJCC
(CANCER STAGING SYSTEM, 2016) (CONTINUACIÓN)
334
FACTORES DE PRONÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER DE MAMA
TABLA 24.3
CLASIFICACIÓN TNM SEGÚN LA 8.ª EDICIÓN DEL AJCC
(CANCER STAGING SYSTEM, 2016) (CONTINUACIÓN)
335
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 24.3
CLASIFICACIÓN TNM SEGÚN LA 8.ª EDICIÓN DEL AJCC
(CANCER STAGING SYSTEM, 2016) (CONTINUACIÓN)
M0 No se evidencian metastasis
TABLA 24.4
AGRUPACIÓN POR ESTADIOS ANATOMICOS Y GRUPOS PRONÓSTICOS
(AJCC, 2016)
Estadio Tumor (T) Ganglios (N) Metástasis (M)
Estadio 0 Tis N0 M0
Estadio IA T1 N0 M0
Estadio IB T0 N1mic M0
T1 N1mic M0
Estadio IIA T0 N1 M0
T1 N1 M0
T2 N0 M0
Estadio IIB T2 N1 M0
T3 N0 M0
Estadio IIIA T0 N2 M0
T1 N2 M0
T2 N2 M0
T3 N1 M0
T3 N2 M0
Estadio IIIB T4 N0 M0
T4 N1 M0
T4 N2 M0
Estadio IIIC Cualquier T N3 M0
Estadio IV Cualquier T Cualquier N M1
336
FACTORES DE PRONÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER DE MAMA
Factores biológicos
337
Guía de Cirugía de la Mama
Capacidad de invasión
Tipo histológico
Grado histológico
338
FACTORES DE PRONÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER DE MAMA
En una cuarta parte de las pacientes con cáncer de mama se identifican células
tumorales en los vasos linfáticos y sanguíneos. Su presencia está asociada a una
mayor incidencia en recidivas locales y metástasis a distancia.
Angiogénesis
HER2/neu
339
Guía de Cirugía de la Mama
p53
Ploidía
Catepsina D
340
FACTORES DE PRONÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER DE MAMA
Edad
En pacientes con cánceres de mama con estadios clínicos similares, aquellas con
edades inferiores a los 35 años tienen, en diversas series, un peor pronóstico, tanto
en la probabilidad de desarrollar recaídas locales como en metástasis a distancia.
Por otro lado, a partir de la menopausia existe una correlación con la edad y la
presencia de receptores hormonales, de modo que según aumenta la edad aumenta
la frecuencia de tumores con receptores de estrógenos positivos.
Obesidad
La obesidad está considerada un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer
de mama y también afecta de manera negativa a la supervivencia en las mujeres
que han sido diagnosticadas de cáncer de mama, ya que presentan una mayor
probabilidad de recaída. Entre los posibles mecanismos relacionados, destaca una
actividad estrogénica elevada y la activación de vías relacionadas con diversos
receptores de membrana.
Immunocompetencia
En los últimos años ha habido contribuciones para el entendimiento de los me-
canismos inmunológicos en el cáncer de mama y sus posibles relaciones con el
pronóstico, el tratamiento y sus implicaciones preventivas. La respuesta inmuno-
lógica al tejido neoplásico dependerá de la antigenidad tumoral y de la situación
inmunológica del huésped. En la respuesta inmunológica se ha valorado la acu-
mulación focal de células linfáticas alrededor del tumor, perivenosas o histiocito-
sis sinusoidal ganglionar. Son cada vez más numerosos, por ejemplo, los estudios
que correlacionan la respuesta inmune local a tratamiento neoadyuvante con un
mejor pronóstico de las pacientes.
Índices pronósticos
341
Guía de Cirugía de la Mama
Se calcula del siguiente modo: IPN = tamaño (cm) x 0,2 + grado (I-III) + puntuación
de ganglios linfáticos (1-3 de acuerdo con estadio A-C), modificado después de mues-
treo de 4 ganglios axilares junto con muestreo de ganglios mamarios internos, solo
para tumores localizados medialmente. Estadio A significa no afectación de ganglios
regionales; estadio B, afectación de ≤ 3 ganglios axilares o afectación de los ganglios
mamarios internos; estadio C, > 3 ganglios axilares o afectación tanto de ganglios ma-
marios internos como axilares. Valoración: bueno (I ≤ 3,4), moderado (3,4 < I ≤ 5,4) y
pobre (I > 5,4). Una puntuacion de IPN menor de 3,4 presenta un pronóstico significa-
tivamente bueno y no precisaría terapia adyuvante con quimioterapia. Su valor como
herramienta pronóstica en casos de riesgo intermedio ha quedado relegado a un se-
gundo plano como se verá más adelante, con la llegada de las plataformas genómicas.
El Índice Pronóstico de Van Nuys (IPVN) se emplea en carcinomas in situ,
pues conocemos que después de su extirpación tiene alta incidencia de recidivas
locales (20 %), de las cuales cerca de la mitad serán invasivas, con el consi-
guiente riesgo de metástasis y muerte de la paciente. El IPVN interrelaciona los
factores pronósticos de recidiva local y crea un índice pronóstico de recidiva
cuyo resultado puede servir de guía terapéutica. (véase tabla 24.5).
TABLA 24.5
ÍNDICE PRONÓSTICO DE VAN NUYS PARA CDIS
Puntuación
Fáctores 1 2 3
Tamaño en mm ≤ 15 16-40 ≥ 41
Márgenes en mm ≥ 10 1-9 <1
Anatomía No necrosis Necrosis Necrosis
patológica I.º y II.º I.º y II.º III.º
Edad (años) > 60 40-60 < 40
Puntuación Tratamiento recomendado
3o4 Escisión amplia sin radioterapia
5, 6 o 7 Escisión más radioterapia
8,9 Mastectomía con/sin reconstrucción inmediata
CDIS: carcinoma ductal in situ.
342
FACTORES DE PRONÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER DE MAMA
del tumor, afectación ganglionar, grado histológico o edad), incluso ni siquiera con
los marcadores patológicos más frecuentemente estudiados como el receptor de
estrógenos (RE) y progesterona (RP) y HER2.
Las nuevas tecnologías de análisis multigénico han permi-
tido en los últimos años conocer mejor la biología del cáncer Las tecnologías de
de mama y establecer subtipos moleculares con importancia análisis multigénico han
especialmente pronóstica y, por otro lado, crear plataformas permitido conocer mejor
de análisis de diversos genes que aporten, además de valor la biología del cáncer de
pronóstico, información predictiva de la eficacia del trata- mama y establecer subti-
miento adyuvante. pos moleculares con im-
portancia pronóstica.
Clasificación molecular del cáncer de mama
Luminal A
343
Guía de Cirugía de la Mama
Figura 24.1. Expresión de diferentes genes definen cuatro grandes subtipos intrínsecos de
cáncer de mama (luminal A, luminal B, HER2 y basal like). Tomado de: Hoadley KA, et al.
Luminal B
344
FACTORES DE PRONÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER DE MAMA
HER2 “enriquecido”
Basal like
TABLA 24.6
CORRELACIÓN DE LOS DIFERENTES SUBTIPOS DE CÁNCER DE MAMA CON
LAS CARACTERÍSTICAS INMUNOHISTOQUÍMICAS (ST. GALLEN, 2013)*
RE (1 %) RP Ki-67 HER2
345
Guía de Cirugía de la Mama
Oncotype DX
Se trata de una firma de 21 genes (16 genes relacionados con el cáncer
y 5 genes de referencia) determinados mediante RT-PcR. Se realiza en teji-
do tumoral fijado en formol e incluido en parafina. El resultado se expresa
como una variable continua con valores de entre el 0 y el 100) denominado
“Recurrence Score”. Establece tres grupos pronósticos (bajo riesgo, riesgo
intermedio y alto riesgo). La representación gráfica de sus resultados se puede
observar en la figura 24.2.
Breast Cancer The findings summarized in the Clinical Experience sections of this report are
Recurrence Score
= 14 applicable to the patient populations defined in each section. It is unknown whether the
findings apply to patients outside these criteria.
The followin results are from a clinical validation study of 668 patients from the NSABP B-14 study. N Engl J Med. 2004;2817-26
Recurrence Score vs. Distant Recurrecence in Node Negative, ER-Positive Breast Cancer Prognosis
50%
45%
Average rate of distant recurrence al 10 years
40%
35%
30%
25%
20%
15%
Rate
95 % CI
10% Patient as compared to
clinical trial population
5%
0%
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 100*
Breast Cancer Recurrence Score *For Recurrece Scores > 50 group average
rate of distant recurrence and 95 % CI shown.
Nota: Se trata en este caso de una paciente de bajo riesgo, candidata a tratamiento hormonal adyuvante sin quimioterapia.
Figura 24.2. Ejemplo de resultado de test Oncotype DX para la toma de decisiones de trata-
miento adyuvante.
346
FACTORES DE PRONÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER DE MAMA
Mammaprint
Nota: Paciente de bajo riesgo, candidata a tratamiento hormonal adyuvante sin quimioterapia.
Figura 24.3. Ejemplo de resultado de test Mammaprint para la toma de decisiones de trata-
miento adyuvante.
Prosigna (PAM50)
347
Guía de Cirugía de la Mama
80 14% Probability of
distant recurrence
60
40
20
0
0 20 40 60 80 100
Rate
Risk of Recurrence (ROR) 95 % CI
Risk of Recurrence*:
Low risk Intermediate risk High risk
0 59 100
Subtype: luminal B
Nota: Riesgo intermedio/alto con subtipo intrínseco luminal B, candidata a tratamiento con quimioterapia además
de hormonoterapia.
BIBLIOGRAFÍA
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349
• CAPÍTULO 25 •
Consejo genético.
Cáncer de mama y ovario
M. Ribeiro González, C. Jiménez Mazure, F. Carabantes Ocón
351
Guía de Cirugía de la Mama
L
a mayoría de los cánceres de mama se desarrollan en mujeres sin antece-
dentes familiares, por lo que se los considera esporádicos.
En un 15-20 % de cánceres de mama se asocian antecedentes familiares
de cáncer de mama y/u ovario, pero no se puede determinar si se trata de suscepti-
bilidad genética, factores ambientales o una combinación multifactorial. En estos
casos se habla de “cáncer de mama familiar”.
Por otro lado, menos del 10 % de todos los cánceres de mama y menos del
15 % de todos los cánceres de ovario están asociados a una mutación de la línea
germinal en genes de herencia autosómica dominante con penetrancia elevada,
como son BRCA1 y BRCA2 (breast cancer de tipo 1 y 2),
en cuyo caso se hablará de “cáncer de mama hereditario” o
Menos del 10 % de to- síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario (HBOC).
dos los cánceres de mama En este síndrome, también se encuentra aumentada la inci-
y menos del 15 % de to- dencia de otros tumores en otros órganos, como el páncreas
dos los cánceres de ovario o las trompas de Falopio. En el varón, los portadores de esta
mutación presentan una mayor incidencia de cáncer de mama
están asociados a una mu-
y de próstata.
tación de la línea germi-
Menos común es la asociación de cáncer de mama con
nal en genes de herencia otros síndromes de cáncer hereditario como los síndromes de
autosómica dominante. Li Fraumeni (mutación en p53), Cowden (PTEN) y síndrome
de Peutz-Jeghers.
352
CONSEJO GENÉTICO. CÁNCER DE MAMA Y OVARIO
353
Guía de Cirugía de la Mama
El riesgo de padecer cáncer de mama y/u ovario a lo largo de la vida está muy
incrementado en las pacientes portadoras de la mutación en BRCA1 o BRCA2. Un
resultado positivo indica un riesgo incrementado de presentar ciertos cánceres, pero
no identifica el riesgo individual ni cuándo puede presentarse, de hecho muchas
mujeres con la mutación no desarrollarán nunca un cáncer de mama ni de ovario.
Cáncer de mama: aproximadamente el 12 % de la pobla-
ción general desarrollará cáncer de mama a lo largo de su
Cáncer de mama: se es- vida, sin embargo se estima que entre el 55-65 % de las por-
tima que entre el 55-65 % tadoras de la mutación en BRCA1 y alrededor del 45 % de las
de las portadoras de la mu- portadoras BRCA2 desarrollarán un cáncer de mama antes de
tación en BRCA1 y alrede- los 70 años.
dor del 45 % de las portado- Cáncer de ovario: aproximadamente el 1,4 % de la pobla-
ras BRCA2 desarrollarán ción general desarrollará un cáncer de ovario a lo largo de su
vida; en contraste, alrededor del 39 % de las portadoras de
un cáncer de mama antes
la mutación BRCA1 y del 11 al 17 % de las portadoras de la
de los 70 años.
mutación BRCA2 desarrollarán un cáncer de ovario antes de
los 70 años.
Los varones tienen elevado el riesgo de cáncer de mama y
próstata: con la mutación BRCA1 no está definido el incremento de riesgo a lo lar-
go de la vida, mientras que en varones con la mutación BRCA2 el riesgo de pade-
cer cáncer de mama es menor del 10 % y el de próstata está elevado de 5 a 7 veces.
354
CONSEJO GENÉTICO. CÁNCER DE MAMA Y OVARIO
Sin embargo, existen algunos riesgos relacionados con la realización del test y
que tienen que ver con el efecto emocional, familiar y social que causa el resulta-
do en la persona que se lo realiza. La persona con resultado positivo puede sentir-
se ansiosa, deprimida, asustada y con dificultad para elegir opciones de reducción
de riesgo. El resultado afecta a la familia, por lo que pueden generarse tensiones
y afectar a decisiones como el matrimonio y la descendencia.
Como riesgo adicional, existe la violación de la confidencialidad, aunque está
prohibida la discriminación laboral o de cobertura sanitaria por esta causa.
Seguimiento
Para las mujeres que no quieren realizarse cirugía reductora de riesgo existe la
opción de seguimiento con las siguientes recomendaciones para mama y ovario:
– Considerar la autoexploración mensual a partir de los 18 años, aunque su
utilidad no está probada.
– Examen clínico de 2 a 4 veces al año a partir de los 25 años.
– Mamografía anual y resonancia magnética (RM) anual a partir de los 25 años,
normalmente alternando una de las pruebas cada 6 meses, comenzando a los
25 años o individualizando según la edad del caso más joven en la familia.
Debe considerarse solo la RM en mujeres de 25 a 30 años, con mamografía
anual a partir de los 30 años.
Respecto a estas técnicas de imagen en el screening de la
mujer con mutación BRCA, hay que hacer algunas conside-
raciones.
La mamografía en mujeres con mutación BRCA parece me- La mamografía en mu-
nos sensible para detectar cáncer de mama que en mujeres jeres con mutación BRCA
con otro tipo de alto riesgo (por ejemplo histológico) por di- parece menos sensible para
ferentes motivos: alta densidad de tejido mamario, dificultad detectar cáncer de mama
para la interpretación de la imagen (son tumores más agresi- que en mujeres con otro
vos y de rápido crecimiento con fenotipo triple negativo fre- tipo de alto riesgo.
cuentemente). Son más frecuentes los tumores de intervalo,
355
Guía de Cirugía de la Mama
356
CONSEJO GENÉTICO. CÁNCER DE MAMA Y OVARIO
Mastectomía
Salpingo-oforectomía
Quimioprevención
357
Guía de Cirugía de la Mama
358
CONSEJO GENÉTICO. CÁNCER DE MAMA Y OVARIO
359
Guía de Cirugía de la Mama
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360
• CAPÍTULO 26 •
361
Guía de Cirugía de la Mama
E
l carcinoma ductal in situ (CDIS) de la mama representa un grupo hete-
rogéneo de lesiones confinadas en los ductus y lobulillos mamarios, sin
atravesar la membrana basal, que difieren en su presentación clínica, apa-
riencia anatomopatológica, anormalidades genéticas y potencial biológico.
El diagnóstico ha aumentado dramáticamente con la introducción de los
programas de detección precoz del cáncer de mama. La incidencia de CDIS
ha presentado un marcado incremento desde el 5,8 por
100.000 mujeres en los años setenta (un 3 % de los cánce-
res de mama diagnosticados) al 32,5 por 100.000 mujeres
La incidencia de CDIS en 2004 (el 25 % de los cánceres de mama diagnosticados),
ha presentado un marca- cuando alcanza una meseta.
do incremento. El objetivo del tratamiento del CDIS es evitar la posible
progresión a un carcinoma invasivo. El 98 % de los CDIS son
curables, por lo que su diagnóstico precoz ha contribuido a la
disminución de la mortalidad por cáncer de mama.
El CDIS es menos común que el cáncer invasivo, pero, como en el infiltrante, el
riesgo aumenta con la edad. El CDIS es poco común en mujeres menores de 30, y
aumenta a 0,6 por 1.000 mujeres entre los 40 y 49 años. Alcanza hasta un 1,3 por
1.000 mujeres en mayores de 70 años. El CDIS progresa a carcinoma infiltrante
solo en el 20-50 % de los casos, pero en el momento actual no es posible determi-
nar qué casos progresarán y cuáles no lo harán. La identificación del CDIS en el
6-18 % de las autopsias de pacientes fallecidos por otras causas muestra la indo-
lente evolución de esta neoplasia. El riesgo de desarrollar metástasis y/o fallecer
en una paciente diagnósticada de un CDIS puro es raro (< 1 %).
Los factores de riesgo son similares a los del carcinoma in-
filtrante, e incluye historia familiar de cáncer de mama, den-
Los factores de riesgo del sidad mamaria alta, obesidad, nuliparidad o primer embarazo
CDIS son similares a los tardío. La asociación con terapia hormonal sustitutiva en mu-
del carcinoma infiltrante. jeres posmenopausicas no ha sido establecida, a diferencia
del carcinoma infiltrante.
HALLAZGOS EN IMAGEN
362
CARCINOMA DUCTAL IN SITU
Hallazgos radiológicos
Mamografía
363
Guía de Cirugía de la Mama
Ecografía
364
CARCINOMA DUCTAL IN SITU
Resonancia magnética
365
Guía de Cirugía de la Mama
Las características histológicas clásicas del CDIS son las de células epiteliales
clónicas, cohesivas con bordes celulares prominentes. Sin embargo, el CDIS tiene
una importante herterogeneicidad con un espectro amplio de patrones arquitec-
turales de tipo comedo, cribiforme, sólido, papilar, tipo clinging, micropapilar o
apocrino.
Las guías de los comités de consenso apoyan la clasificación del CDIS en gra-
dos: bajo, intermedio o alto; a la vez que hay que documentar la presencia de
necrosis, polarización celular y el patrón arquitectural prominente:
– Bajo grado: se caracteriza por el crecimiento de células pequeñas, mo-
nótonas en su aspecto y que respetan el borde de la célula adyacente. Los
núcleos son hipercromáticos y uniformes, con nucléolo apenas detectable.
Las formas más frecuentes de patrón arquitectural son el micropapilar, cri-
biforme y sólido. La necrosis es rara, pero puede ser observada en ocasio-
nes. El tipo micropapilar tiene mayor tendencia a la recidiva tras cirugía
conservadora.
– Grado intermedio: los patrones arquitecturales son parecidos, pero se carac-
teriza por un aumento del pleomorfismo celular, nucléolos más prominentes
y presencia de cromatina más gruesa. Es mas frecuente la aparición de necro-
sis y mitosis.
– Alto grado: se caracteriza por aumento del tamaño del núcleo con pleomor-
fismo, cromatina gruesa y nucléolos prominentes. Las mitosis son frecuentes
y atípicas. La necrosis de tipo comedo es muy frecuente, pero también apa-
recen los tipos sólido, cribiforme, micropapilar y clinging. La necrosis se
acompaña de microcalcificaciones que suelen ser grandes y amorfas.
Patología molecular
Carcinoma microinvasivo
Se define así al carcinoma invasivo que infiltra la membrana basal con un foco
de invasión menor de 0,1 cm (T1mic). Puede infiltrar como pequeños grupos ce-
lulares, túbulos o células aisladas. El carcinoma microinvasivo suele aparecer en
situaciones con CDIS de gran tamaño y puede aparecer en CDIS de bajo grado y
alto grado, aunque en este último es mas frecuente.
366
CARCINOMA DUCTAL IN SITU
Dado que la biopsia con aguja gruesa solo es una parte pequeña de la lesión estu-
diada, se puede producir una reestadificicación tras la biopsia excisional de CDIS a
carcinoma infiltrante que varía entre un 8-47 %, con la implicación que esto conlleva
de cara a la planificación de la biopsia del ganglio centinela por el mayor porcentaje
de afectación axilar en el carcinoma infiltrante frente al CDIS, que se sitúa solo en el
5 %. Los factores para considerar la realización de una biopsia selectiva del ganglio
centinela (BSGC) en pacientes con CDIS son: el tamaño de la lesión mayor de 4 cm,
la aparición de una masa palpable y la presencia de focos de microinvasión sospe-
chosos no definitivos, la palpación de ganglios clínicamente patológicos (la tasa de
ganglio centinela afectado puede subir al 20 % en estos casos) y la realización de una
mastectomía como tratamiento del CDIS.
367
Guía de Cirugía de la Mama
Radioterapia
368
CARCINOMA DUCTAL IN SITU
Hormonoterapia
El NSABP B-24 demostró un beneficio en las pacientes con DCIS tratadas con
cirugía conservadora y hormonoterapia. A los 7 años de seguimiento existía una
reducción del 27 % en la tasa de incidentes relacionados con el cáncer y una re-
ducción del 48 % en la aparición de carcinomas infiltrantes. El efecto parece más
eficaz en pacientes con alta tasa de positividad de receptores estrogénicos.
SEGUIMIENTO
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370
• CAPÍTULO 27 •
Introducción
Definición
Incidencia
Diagnóstico
Anatomía patológica
Pruebas radiológicas
Diagnóstico diferencial
Actitud terapéutica
Tratamiento regional
Tratamiento sobre la mama
Terapia sistémica adyuvante
Radioterapia sobre la pared torácica
Pronóstico
Recomendaciones
371
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
l carcinoma de origen primario desconocido, definido como la presencia
de un cáncer metastásico sin localizar la neoplasia primaria, es una entidad
clínica poco frecuente. Aunque la incidencia exacta no se conoce, se calcu-
la en un 2 % de todos los cánceres diagnosticados.
Pese a que el pronóstico de estos pacientes es pobre, la identificación de algu-
nos subgrupos gracias a las recientes técnicas inmunohistoquímicas ha permitido
caracterizar algunos tumores y mejorar los resultados.
DEFINICIÓN
INCIDENCIA
372
CARCINOMA OCULTO DE MAMA
DIAGNÓSTICO
Anatomía patológica
373
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 27.1
PATRÓN DE MARCADORES INMUNOHISTOQUÍMICOS QUE PUEDEN
SUGERIR EL DIAGNÓSTICO DE UN COM
CEA +
RE/RP +
Mamaglobina +
BRST2 +
CK7 +
CK20 –
TTF-1 –
374
CARCINOMA OCULTO DE MAMA
Pruebas radiológicas
Mamografía y ecografía
Otras técnicas
Se han obtenido resultados prometedores con otras técnicas, pero todavía sin
indicación en COM. Por ejemplo: técnicas de detección intraoperatoria mediante
ecografía intraoperatoria; captación de radioisótopos mediante sondas manuales
con gammacámara portátil; PET-TC (tomografía por emisión de positrones-tomo-
grafía computarizada), que, aunque es una opción complementaria para confirmar
los hallazgos de COM, su utilidad en el diagnóstico es limitada, su coste elevado
y no está disponible en todos los centros hospitalarios.
375
Guía de Cirugía de la Mama
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
En general, la adenopatía axilar aislada palpable está relacionada con mayor
frecuencia a procesos benignos que malignos y los tumores malignos más fre-
cuentes son los linfomas. Otros tumores que pueden metastatizar en la axila in-
cluyen una amplia variedad de origen: melanomas, pulmón, tiroides, colon, recto,
páncreas, ovarios y endometrio. Sin embargo, estos tumores muy pocas veces
tienen metástasis axilares aisladas como único síntoma de la enfermedad. En un
30 % de los casos el tumor primario no se identifica jamás.
No hay que olvidar que una tumoración axilar puede que no sea una adenopatía,
sino un tumor primario sobre la prolongación axilar (cola de Spence) o sobre tejido
ectópico en la axila; en estos casos no se puede considerar un COM, sino un carcino-
ma mamario desarrollado sobre una localización inusual de tejido glandular.
La aparición de adenopatías en la axila contralateral de una mama diagnosticada
de cáncer mamario tampoco se considera COM, sino metástasis contralateral.
ACTITUD TERAPÉUTICA
Tratamiento regional
376
CARCINOMA OCULTO DE MAMA
377
Guía de Cirugía de la Mama
PRONÓSTICO
RECOMENDACIONES
– Las pacientes que se diagnostican de un COM (adenopatías metastásicas axi-
lares con adenocarcinoma o carcinoma poco diferenciado e innmunohisto-
química compatible con origen mamario, sin evidencia clínica o radiología
de un cáncer de mama primario) representan un subgrupo de cánceres de
origen desconocido potencialmente curables; se clasifican inicialmente como
un estadio II.
– Se recomienda realizar una linfadenectomía axilar a estas pacientes.
– El tratamiento sobre la mama ispsilateral es controvertido; la indicación es-
tándar es una mastectomía al mismo tiempo que la linfadenectomía, pero
para las mujeres que deseen conservar la mama la radioterapia sobre la mama
es una opción válida. No es recomendable la vigilancia de
la mama únicamente.
Para las mujeres que de- –
El tratamiento adyuvante se debe indicar según las guías
seen conservar la mama la clínicas para el estadio II del cáncer de mama.
radioterapia sobre la mama –
Si existen metástasis a distancia en el momento del diagnósti-
es una opción válida. co, se tratará siguiendo las guías recomendadas para la enfer-
medad metastásica del cáncer de mama.
378
CARCINOMA OCULTO DE MAMA
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379
• CAPÍTULO 28 •
Introducción
Definición
Estadio
Histología
Diagnóstico
Tratamiento
Pronóstico
Introducción
Riesgo de cáncer de mama bilateral
Pronóstico
Tratamiento
381
Guía de Cirugía de la Mama
E
l cáncer de mama multifocal (MF) y multicéntrico (MC) ha despertado
interés desde hace años, ya que el impacto en el pronóstico y la supervi-
vencia de la paciente son controvertidos. Mientras que los ensayos clínicos
más antiguos abogaban por la mastectomía, la literatura especializada reciente
sugiere que la tasa de recurrencia no difiere de los tumores
unifocales, por lo que podría beneficiarse de una cirugía me-
La incidencia del MF nos agresiva.
y MC en la bibliografía Aunque el cáncer de mama MF y MC es una entidad co-
varía desde el 6 al 60 %, mún, su comportamiento clínico no está bien caracterizado.
debido a las diferencias en La incidencia en la bibliografía varía desde el 6 al 60 %,
la definición usada, inclu- debido a las diferencias en la definición usada, inclusión o
exclusión del carcinoma in situ y el método de análisis pa-
sión o exclusión del carci-
tológico.
noma in situ y el método
de análisis patológico.
DEFINICIÓN
ESTADIO
En la actualidad, de acuerdo con las guías TNM, las pacientes con cáncer de
mama MF o MC se estadifican por el diámetro de la lesión mayor, sin tener
en cuenta otro foco en consideración. Este criterio asume
que el pronóstico depende solo de la lesión mayor y de la
Las pacientes con cán- afectación linfática. Si bien es verdad que hay estudios que
cer de mama MF o MC han demostrado que la agregación de los diferentes focos
se estadifican por el diá- puede ofrecer una mejor predicción del estadio ganglionar,
metro de la lesión mayor. un estudio reciente no encontró diferencias en la inciden-
cia de adenopatías positivas cuando se estadiaba por el ta-
382
CÁNCER DE MAMA MULTIFOCAL, MULTICÉNTRICO Y BILATERAL
HISTOLOGÍA
DIAGNÓSTICO
383
Guía de Cirugía de la Mama
TRATAMIENTO
384
CÁNCER DE MAMA MULTIFOCAL, MULTICÉNTRICO Y BILATERAL
PRONÓSTICO
TABLA 28.1
ASOCIACIÓN ENTRE MF/MC Y SUPERVIVENCIA GLOBAL
TABLA 28.2
ASOCIACIÓN ENTRE MF/MC Y PERIODO LIBRE DE ENFERMEDAD
385
Guía de Cirugía de la Mama
E
l cáncer de mama bilateral se puede dividir en sincrónico y metacrónico
(cuando el cáncer en cada mama se desarrolla en diferentes tiempos). Hay
controversia en cuanto al intervalo de tiempo usado para definir como sin-
crónico el cáncer bilateral. Kilgore, en 1921, definió el cáncer de mama bilateral
sincrónico (CMBS) como el que se diagnosticaba a la vez. Desde entonces se han
postulado diferentes intervalos que van desde un mes hasta 5 años. Una definición
más ampliamente aceptada es la de Hartman en 2007, que lo
definió como el tumor diagnosticado en los 90 días siguientes
El cáncer de mama bi- al inicial. El cáncer de mama bilateral sincrónico es una enti-
lateral sincrónico es una dad rara, con una incidencia del 1-3 %.
entidad rara, con una in- Otro dilema en el CMBS es la relación entre los dos tumo-
cidencia del 1-3 %. res, ya que se han publicado resultados contradictorios entre
sí. Algunos autores han demostrado similitudes en el subtipo
histológico, grado tumoral y receptores hormonales, sugi-
riendo un origen celular común, mientras que otros autores
han publicado resultados diferentes, sugiriendo que los tumores son genéticamen-
te diferentes.
La incidencia de carcinoma lobulillar es alta para el CMBS y varía según las
series analizadas entre el 6,7 y el 22 %.
386
CÁNCER DE MAMA MULTIFOCAL, MULTICÉNTRICO Y BILATERAL
TABLA 28.3
FACTORES DE RIESGO DE CÁNCER DE MAMA CONTRALATERAL
387
Guía de Cirugía de la Mama
PRONÓSTICO
TRATAMIENTO
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390
• CAPÍTULO 29 •
Introducción
Epidemiología
Presentación clínica
Etiopatogenia y anatomía patológica
Diagnóstico
Tratamiento
391
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
a enfermedad de Paget de mama (EPM) es una entidad clínica poco fre-
cuente del complejo areola-pezón (CAP), a menudo asociada a la presen-
cia de un cáncer subyacente. Los cambios característicos de la CAP, con
presencia de lesiones eritematosas y eccema, fueron descritos
por primera vez por John of Arderne en 1307, y posterior-
Se puede definir como mente por Velpeau en 1856. Fue Sir James Paget, aproxima-
una lesión neoplásica del damente dos décadas más tarde, quien observó que todas sus
epitelio escamoso de la pacientes habían desarrollado un cáncer de mama pocos años
piel de pezón y/o areola después de haber presentado las lesiones características de la
caracterizada por la pre- EPM en el pezón.
sencia de las llamadas cé- La EPM se puede definir como una lesión neoplásica del
lulas de Paget a lo largo de epitelio escamoso de la piel de pezón y/o areola caracterizada
la membrana basal. por la presencia de las llamadas células de Paget a lo largo de
la membrana basal.
EPIDEMIOLOGÍA
PRESENTACIÓN CLÍNICA
Los síntomas iniciales suelen ser alteraciones sensitivas de tipo ardor o pru-
rito. Posteriormente aparecen los cambios cutáneos característicos de la EPM:
lesiones eritematosas, eccematosas, descamativas, con costras y bordes irre-
gulares (Figura 29.1). Clásicamente se inician en el pezón, se extienden a la
areola y, en casos más avanzados, hacia la piel vecina. Con la progresión de la
enfermedad podrán producirse ulceración, sangrado, retracción y destrucción
del CAP. La secreción por el pezón es rara y generalmente consecuencia de una
enfermedad localmente avanzada.
La EPM casi siempre se asocia con un cáncer subyacente de mama (95-98 % de
los casos). Alrededor del 50 % de las pacientes con cambios
pagetoides en el CAP presentan una masa palpable, general-
Casi siempre se asocia mente en relación con la presencia de un carcinoma invasivo.
con un cáncer subyacente Los casos en los que no hay evidencia de masa palpable se
de mama (95-98 % de los asocian con más probabilidad a la presencia de un carcino-
casos). ma in situ. Las lesiones tumorales (palpables o no) tienden
a ser centrales, situándose próximas al CAP y son a menudo
392
ENFERMEDAD DE PAGET DE LA MAMA
393
Guía de Cirugía de la Mama
DIAGNÓSTICO
TRATAMIENTO
394
ENFERMEDAD DE PAGET DE LA MAMA
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395
• CAPÍTULO 30 •
397
Guía de Cirugía de la Mama
E
l cáncer de mama representa un problema de salud pública de primera mag-
nitud, tanto por su incidencia, como por su mortalidad.
El carcinoma localmente avanzado de mama (CLAM) representa menos
del 10 % de todos los casos nuevos de cáncer de mama. Fue
descrito por Haagensen y Stout en 1943 y se caracteriza por
El carcinoma localmen- afectación extensa del volumen mamario y/o infiltración de
te avanzado de mama re- los ganglios linfáticos regionales.
Este subgrupo de pacientes viene definido por el Ameri-
presenta menos del 10 %
can Joint Committe on Cáncer (AJCC) (Tabla 30.1) e in-
de todos los casos nuevos
cluye tumores T3, T4, N2, o N3; es decir, tumores mayores
de cáncer de mama. de 5 cm pero técnicamente operables o bien tumores inope-
rables por afectación de la pared torácica. Algunos grupos
también incluyen en esta definición los tumores grandes
operables T3 o tumores T2 con axila positiva (estadios IIB).
Afortunadamente, el pronóstico de esta entidad ha mejorado de forma signifi-
cativa, gracias al abordaje multidisciplinar y al tratamiento específico en función
del perfil biológico.
TABLA 30.1
AJCC/TNM 2010
T2/N1/M0
Estadio IIB
T3/N0/M0
T0-2/N2/M0
Estadio IIIA
T3/N1-2/M0
398
CARCINOMA DE MAMA LOCALMENTE AVANZADO
Tratamiento neoadyuvante:
Candidata a CCM QT o terapia hormonal si RE
si el tumor responde No candidata a CCM positivos
al tratamiento si el tumor responde
al tratamiento
CCM: cirugía conservadora de mama; BSGC: biopsia selectiva del ganglio centinela; QT: quimioterapia;
RE: receptores de estrógenos.
Modificado de: Edge S. Cáncer de mama. ACS Surgery. Principles and Practice. Focus on Gynecology. Vol. 1. Edición 2013.
399
Guía de Cirugía de la Mama
400
CARCINOMA DE MAMA LOCALMENTE AVANZADO
Ventajas de la QTNA
401
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 30.2
SUPERVIVENCIA LIBRE DE ENFERMEDAD A 5 AÑOS EN FUNCIÓN
DE DIFERENTES SUBTIPOS MOLECULARES
HER2(-)/RH(+) 83 % 71 % 63 % 51 %
HER2(+)/RH(+) 81 % 69 % 50 % 48 %
HER2(+)/RH(-) 61 % 66 % 58 % 46 %
Triple (-) 66 % 72 % 38 % 37 %
Uno de los problemas que se plantea cuando se opta por la estrategia neoad-
yuvante es que se carece de métodos uniformes y globalmente establecidos para
definir la respuesta patológica.
402
CARCINOMA DE MAMA LOCALMENTE AVANZADO
403
Guía de Cirugía de la Mama
404
CARCINOMA DE MAMA LOCALMENTE AVANZADO
405
Guía de Cirugía de la Mama
CLAM
Estado axilar
NO clínico
N (+) confirmado
BSGC
IHQ
Frágil/añosa Resto
Ki-67 bajo
IA QT QT QT + trastuzumab
CLAM: carcinoma localmente avanzado de mama; IHQ: inmunohistoquímica; IA: inhibidor de aromatasa; QT: quimioterapia.
406
CARCINOMA DE MAMA LOCALMENTE AVANZADO
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408
• CAPÍTULO 31 •
Introducción
Presentación clínica y diagnóstico
Estudios complementarios
Estudios de imagen mamaria
Biopsia y diagnóstico anatomopatológico
Estudio de extensión
Pronóstico
Diagnóstico diferencial
Tratamiento
Quimioterapia
Cirugía
Radioterapia
Hormonoterapia
Tratamientos futuros
409
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
H
aagensen, en su clásico tratado sobre patología mamaria, lo considera como
la forma más agresiva de presentación del cáncer de mama y define los crite-
rios básicos para su diagnóstico tal y como los conocemos en la actualidad.
El carcinoma inflamatorio de mama (CIM) se considera
como una forma especial de presentación del cáncer de mama
El carcinoma inflama- en la que existen signos inflamatorios locales en ausencia de
torio de mama (CIM) se signos generales de infección.
considera como una forma Desde principios del siglo xx autores como Lee y Tannen-
especial de presentación bau (1924) o Taylor y Meltzer (1938) conocían su existen-
del cáncer de mama en la cia. Describieron el término “inflamatorio” y lo definieron
que existen signos infla- como: “El carcinoma que invade los espacios linfáticos de
la dermis [...]. La mama afecta generalmente aumenta de ta-
matorios locales en ausen-
maño y este aumento con mayor frecuencia es difuso […].
cia de signos generales de
A medida que progresa la enfermedad la piel adquiere un
infección.
color rojo intenso o purpúreo y la palpación demuestra in-
duración e infiltración de los tejidos. Las áreas inflamadas
presentan un borde sobreelevado, erisipelatoide”. En 1986
el sistema TNM de estadificación del cáncer de mama considera el CIM como
una entidad independiente (T4d) y lo diferencia claramente de aquellos tumores
mamarios que se extienden y afectan a la pared torácica o/y piel (T4a, T4b, T4c).
Epidemiológicamente es un carcinoma de baja incidencia, cuya frecuencia os-
cila entre el 1-6 % de todos los cánceres de mama. Determinados lugares del norte
de África y Este de Europa presentan incidencias mayores, y algunas regiones de
Túnez presentan una altísima frecuencia, tanto para mujeres nativas como para
inmigrantes europeas, llegando su incidencia hasta el 55 %, lo que hace suponer
la existencia de algún agente etiológico no conocido hasta el momento.
Afecta a mujeres de cualquier edad, pero por lo general más jóvenes que la
población habitual de cáncer de mama. La media de edad a su diagnóstico, en los
trabajos publicados, se encuentra en torno a los 58 años y en el 10 % de mujeres
de raza negra la edad de presentación es inferior a los 50 años.
410
CARCINOMA INFLAMATORIO DE MAMA
ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
Estudios de imagen mamaria
El estudio debe comenzar por la mamografía (Mx) de ambas mamas (Figura 31.2).
Aunque sin signos específicos o patognomónicos, muestra una semiología muy ca-
411
Guía de Cirugía de la Mama
Figura 31.2. Mamografía CIM de la paciente de la figura 1: las flechas muestran el engrosa-
miento cutáneo y una adenopatía claramente patológica a nivel axilar.
412
CARCINOMA INFLAMATORIO DE MAMA
Figura 31.3. El tumor se muestra con toda claridad, así como su extensión. Obsérvese el en-
grosamiento cutáneo de la mama izquierda en la imagen izquierda.
ESTUDIO DE EXTENSIÓN
413
Guía de Cirugía de la Mama
PRONÓSTICO
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
414
CARCINOMA INFLAMATORIO DE MAMA
TRATAMIENTO
Quimioterapia
415
Guía de Cirugía de la Mama
Cirugía
Radioterapia
La radioterapia está in-
dicada siempre tras el tra- Como tratamiento único no se recomienda. Tampoco su ad-
tamiento quirúrgico. ministración antes de la cirugía. Está indicada siempre tras el
tratamiento quirúrgico, incluso cuando hay respuesta clínica
completa a la QT de inducción.
La RT debe llevarse a cabo sobre el lecho de la mastectomía y en todas las
regiones linfáticas regionales: axila, región supraclavicular y mamaria interna.
416
CARCINOMA INFLAMATORIO DE MAMA
El grupo del MD Anderson propone un programa agresivo, dos veces por día y
una dosis total de hasta 66 G, con una duración de entre 5 y 8 semanas. El uso
de RT junto con capecitabina (825 mg/m2 dos veces al día) se está investigando
actualmente.
La RT hiperfraccionada acelerada se ha usado en casos de enfermedad agresiva.
Actualmente, algunos centros la reservan para las pacientes con la enfermedad
residual significativa después de la QT neoadyuvante, pacientes con márgenes
positivos tras la cirugía y pacientes menores de 45 años.
Hormonoterapia
Quimioterapia neoadyuvante
Antraciclinas + taxanos
Si HER2 + añadir trastuzumab
Respuesta No respuesta
Respuesta No respuesta
Completar régimen de QT + HT si ER o PR +
completar 1 año de trastuzumab si HER2 +
Tratamiento individualizado
ER: receptores de estrógenos; HT: hormonoterapia; PR: receptores de progesterona; QT: quimioterapia;
RT: radioterapia.
417
Guía de Cirugía de la Mama
TRATAMIENTOS FUTUROS
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418
CARCINOMA INFLAMATORIO DE MAMA
419
• CAPÍTULO 32 •
Introducción/definición
Epidemiología
Factores de riesgo
Manifestaciones clínicas
Diagnóstico
Exploración física
Pruebas de imagen
Estudio anatomopatológico
Estudio de extensión
Características anatomopatológicas
Tratamiento
Finalización de la gestación
Cirugía
Radioterapia
Quimioterapia
Hormonoterapia
Pronóstico
421
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN/DEFINICIÓN
H
a pasado casi un siglo y medio desde que, en 1869, Klotz describiera la
asociación del cáncer de mama con el embarazo y la lactancia. Se tra-
ta esta de una situación especialmente dramática, con una elevada carga
emocional y familiar, donde deben ponerse en equilibrio las necesidades de un
tratamiento enérgico de la enfermedad neoplásica de la madre con los potencia-
les riesgos que estos tratamientos pueden representar para el feto. Por tanto, el
abordaje biopsicosocial en el seno de un equipo multidisciplinar –necesario en
cualquier paciente con cáncer de mama– alcanza su máxima expresión en el caso
de la paciente con cáncer de mama asociado al embarazo.
De forma habitual, se define el cáncer de mama asociado al embarazo como
aquel que ocurre durante el periodo gestacional o durante el primer año tras el
parto o la lactancia. No obstante, algunos autores han encontrado que las modifi-
caciones que se producen en la mama, así como el diferente pronóstico observado
podría alargarse hasta los 2, 5 o, incluso, los 10 primeros años tras el parto, por
lo que esta definición ha sido puesta en entredicho. Como se verá más adelante,
esta definición tiene importantes implicaciones en el ámbito de la investigación,
puesto que supone la inclusión de unas pacientes u otras en
diversos estudios.
El cáncer de mama Sea como fuere, sobre lo que sí parece existir consenso es
asociado al embarazo se que esta asociación entre cáncer de mama y embarazo será
define como aquel que progresivamente más frecuente en el futuro. Por un lado, se
ocurre durante el periodo ha visto en diferentes estudios poblacionales que el cáncer
gestacional o durante el de mama se diagnostica cada vez a edades más tempranas y,
primer año tras el parto o por otra parte, la edad a la que se tiene el primer embarazo es
la lactancia. cada vez mayor, muchas veces durante la década de los 30 o,
incluso, de los 40 años. Por tanto, ambas situaciones (mayor
edad de gestación y menor edad en el diagnóstico de cáncer)
harán, previsiblemente, aumentar el número de casos de cáncer de mama asociado
al embarazo.
Dado que el tratamiento del cáncer de mama diagnosticado durante el periodo
de lactancia no presenta diferencias con respecto al de las mujeres no embaraza-
das, este capítulo se centrará prioritariamente en el cáncer de mama diagnosticado
específicamente durante el embarazo.
EPIDEMIOLOGÍA
El cáncer de mama asociado al embarazo es una situación poco habitual, con
una frecuencia que oscila entre 1 de cada 3.000 y 1 de cada 10.000 embarazos, y
constituye el 0,2-3,8 % de los cánceres de mama. Según las series, el cáncer de
mama es el primer o segundo cáncer más frecuentemente diagnosticado durante
el embarazo, después del de cérvix. Se estima que se diagnostican alrededor de
30.000 casos nuevos de cáncer de mama asociado al embarazo al año en el mun-
do. Alrededor del 10 % de las pacientes con cáncer de mama de menos de 40 años
422
CÁNCER DE MAMA ASOCIADO AL EMBARAZO
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
DIAGNÓSTICO
Exploración física
423
Guía de Cirugía de la Mama
Pruebas de imagen
Ecografía
Mamografía
424
CÁNCER DE MAMA ASOCIADO AL EMBARAZO
Estudio anatomopatológico
Biopsia
Estudio de extensión
425
Guía de Cirugía de la Mama
CARACTERÍSTICAS ANATOMOPATOLÓGICAS
426
CÁNCER DE MAMA ASOCIADO AL EMBARAZO
TRATAMIENTO
TABLA 32.1
OPCIONES DE TRATAMIENTO EN FUNCIÓN DE LOS TRIMESTRES
DE GESTACIÓN
427
Guía de Cirugía de la Mama
Finalización de la gestación
Cirugía
Principios generales
428
CÁNCER DE MAMA ASOCIADO AL EMBARAZO
lorarse, por una parte, las características biológicas del tumor y de la paciente (ca-
racterísticas histológicas, tamaño del tumor, tamaño de la mama, etc.) y, por otra, la
edad gestacional del feto, puesto que esto condicionará la posibilidad de administrar
o no tratamientos adyuvantes como quimioterapia, radioterapia u hormonoterapia.
Así las cosas, cuando el diagnóstico de cáncer de mama se realiza durante el
primer trimestre del embarazo las opciones de tratamiento son francamente re-
ducidas. Tanto la quimioterapia, como la radioterapia y hormonoterapia están
contraindicadas. El aborto no debe ser considerado como un procedimiento te-
rapéutico en estos casos, pero finalizar la gestación puede ser una opción que
facilite el resto del tratamiento. No obstante, en caso de que la mujer opte por
querer continuar la gestación hay que valorar la mastectomía como la opción más
plausible, ya que optar por una cirugía conservadora en este periodo supone tener
que posponer la necesaria radioterapia a después del parto (varios meses todavía).
Este retraso en la administración de la radioterapia está relacionado con una peor
supervivencia y con mayor tasa de recurrencias locales.
En los cánceres de mama diagnosticados durante el segundo y tercer trimes-
tre podrá optarse con mayor seguridad por una cirugía conservadora. De manera
práctica, debe tenerse en cuenta que la mayoría de mujeres diagnosticadas de
cáncer de mama durante el embarazo recibirán quimioterapia, motivo por el cual
se retrasará la aplicación de la radioterapia unos 6 meses. Por ello, una opción
planteada frecuentemente será practicar una cirugía conservadora, administrar la
quimioterapia indicada y posponer la radioterapia hasta después del parto.
Como se ha visto más arriba, aunque la cirugía conservadora es una opción que
se ha de tener en cuenta en mujeres embarazadas, muchas pacientes requerirán de
una mastectomía para el tratamiento óptimo de su cáncer.
En una Reunión de Consenso Europeo celebrada en 2010 se llegó a la reco-
mendación de no realizar una reconstrucción inmediata durante el embarazo y
realizar la reconstrucción protésica tras el parto. Esta recomendación se basó en
la falta de evidencia científica sólida y en la escasez de estudios disponibles. Sin
embargo, varios grupos de trabajo, incluyendo el Instituto Europeo de Oncolo-
gía en Milán, han comunicado buenos resultados con la reconstrucción inmediata
tras la mastectomía en pacientes embarazadas. La recomendación de estos grupos
consiste en hacer una reconstrucción inmediata mediante la colocación de un ex-
pansor, para recambiarlo por la prótesis definitiva tras el parto, una vez se haya
normalizado la anatomía de la mama contralateral. Este procedimiento tiene po-
cas complicaciones y no alarga el tiempo quirúrgico en exceso. Según los autores,
la reconstrucción inmediata con prótesis definitiva no debería recomendarse por
los previsibles cambios que se producirán en la mama contralateral durante el pe-
riodo posparto, con las dificultades consecuentes de simetrización. Por otra parte,
la reconstrucción con tejido autólogo aumenta el tiempo quirúrgico en exceso,
tiene una mayor pérdida sanguínea y un mayor riesgo de complicaciones, lo que
puede repercutir negativamente también sobre el feto.
429
Guía de Cirugía de la Mama
Radioterapia
Quimioterapia
430
CÁNCER DE MAMA ASOCIADO AL EMBARAZO
Hormonoterapia
431
Guía de Cirugía de la Mama
PRONÓSTICO
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432
CÁNCER DE MAMA ASOCIADO AL EMBARAZO
433
• CAPÍTULO 33 •
Introducción
Epidemiología
Anatomía, fisiología y desarrollo de la mama
masculina
Factores de riesgo
Presentación clínica
Diagnóstico y estadificación
Diagnóstico diferencial
Anatomía patológica
Tratamiento del cáncer de mama masculino
Tratamiento quirúrgico
Tratamiento adyuvante
Tratamiento de la enfermedad metastásica
Pronóstico
435
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
l cáncer de mama en el varón constituye una enfermedad poco frecuente y
con mal pronóstico, fundamentalmente debido al estadio avanzado en que
suele ser diagnosticado, la mayor parte de las veces porque ni los pacientes
ni los médicos piensan en la posibilidad de su existencia.
La referencia más antigua se encuentra en el papiro de Edwin Smith (1600 a. C.).
La primera descripción en el mundo occidental se atribuye a John Aderne (1307-
1390), cirujano durante la Guerra de los Cien Años, que describió el cáncer de mama
en un sacerdote.
EPIDEMIOLOGÍA
436
CÁNCER DE MAMA EN EL VARÓN
FACTORES DE RIESGO
TABLA 33.1
FACTORES DE RIESGO DE DESARROLLO DE CÁNCER DE MAMA
EN EL VARÓN
Edad
– Historia familiar
Bien establecidos:
– BRCA2 >> BRCA1
– Campos electromagnéticos
Exposiciones
– Calor
2. Posibles:
– Compuestos orgánicos volátiles
o químicos
437
Guía de Cirugía de la Mama
PRESENTACIÓN CLÍNICA
Figura 33.1. Tumoración retroareolar derecha con retracción cutánea y deformación del com-
plejo areola-pezón.
DIAGNÓSTICO Y ESTADIFICACIÓN
Debido a que el cáncer de mama en el varón tiene una baja incidencia, el retraso
diagnóstico en estos pacientes es frecuente, y hasta un tercio de los casos presenta
metástasis a distancia en el momento del diagnóstico.
El proceso diagnóstico ante una masa en la mama del varón es similar al de la
mujer e incluye (Figura 33.2):
– Mamografía: el nódulo retroareolar sin microcalcificaciones es la forma de
presentación más común.
– Ecografía: aporta signos de sospecha, como la presencia de un nódulo de
bordes irregulares, mal definidos o de estructura heterogénea.
– BAG de la lesión y PAAF de las adenopatías sospechosas: se debe realizar,
siempre que sea posible, para el estudio citológico, anatomopatológico y de
receptores hormonales y HER2.
438
CÁNCER DE MAMA EN EL VARÓN
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
ANATOMÍA PATOLÓGICA
439
Guía de Cirugía de la Mama
Tratamiento quirúrgico
440
CÁNCER DE MAMA EN EL VARÓN
Tratamiento adyuvante
PRONÓSTICO
441
Guía de Cirugía de la Mama
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442
• CAPÍTULO 34 •
Introducción
Tumores epiteliales malignos infiltrantes
de la mama
Carcinoma tubular
Carcinoma mucinoso o coloide
Carcinoma medular
Carcinoma cribiforme invasivo
Carcinoma papilar invasivo
Carcinoma micropapilar invasivo
Carcinoma metaplásico
Carcinoma adenoide quístico
Carcinoma de células acinares
Carcinoma de células escamosas
Carcinomas infiltrantes misceláneos
Tumores mesenquimales malignos infiltrantes
Angiosarcoma de mama
Liposarcoma de mama
Rabdiosarcoma de mama
Leiomiosarcoma de mama
Osteosarcoma de mama
Tumores linfoproliferativos de la mama: linfoma
maligno
Tumores metastásicos en la mama
Tumores mixtos de la mama
Tumor phyllodes
443
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
os tumores malignos de mama desde un punto de vista global se pueden
clasificar en cinco grandes grupos:
Carcinoma tubular
444
TUMORES MALIGNOS INFRECUENTES DE LA MAMA
Carcinoma medular
445
Guía de Cirugía de la Mama
Se trata de uno de los tumores infiltrantes menos frecuentes, ya que constituye solo
entre el 1 y 2 % de todos ellos. Suelen aparecer en pacientes posmenopáusicas y más
en pacientes de color, con frecuencia asociados a adenopatía axilar homolateral.
Clínicamente no tienen ningún dato específico; el nódulo es su síntoma más
frecuente. Mamográficamente se presentan como múltiples nódulos lobulillados,
hipoecógenos en la ecografía.
Macroscópicamente sus características pueden ser variables, pero suelen estar
bien delimitados, como un carcinoma ductal infiltrante específico. Microscópica-
mente suelen estar bien delimitados, evidenciando papilas finas con centro fibro-
vascular, con focos de carcinoma intraductal en más del 75 % de los casos. Los
receptores hormonales suelen ser positivos.
En cuanto al pronóstico, es bueno si no hay afectación axilar.
Respecto al tratamiento quirúrgico, debemos reseñar que la tasa de recaídas locales
va a ser elevada, por lo que hay autores que recomiendan realizar mastectomía.
Carcinoma metaplásico
446
TUMORES MALIGNOS INFRECUENTES DE LA MAMA
447
Guía de Cirugía de la Mama
Carcinoma secretor
Fue descrito en primer lugar en niños, pero puede afectar a adultos de todas las
edades.
Macroscópicamente son bien circunscritos y de diámetro menor de 3 cm.
Microscópicamente muestra bordes bien definidos con fibrosis periférica en la
mayoría de los casos. Es un tumor de bajo grado con arquitectura tubular y mi-
croquística. La mayoría de los carcinomas secretores son triple negativos (ER, EP
y HER2). En niños el pronóstico es bueno, pero en adultos los estudios hasta la
fecha demuestran que es menos favorable.
Carcinoma apocrino
Se definen como carcinomas que muestran características citológicas e inmuno-
histoquímicas de células apocrinas en más del 90 % de las células tumorales. Su-
ponen menos de 1 % de carcinomas mamarios en todas las series publicadas. Las
células neoplásicas son similares a las células apocrinas benignas, sin embargo
suelen ser pleomórficas de núcleos grandes y nucleolos prominentes. La mayoría
son negativos para ER, PR y bcl-2.
Carcinoma neuroendocrino
Los tumores primarios neuroendocrinos de la mama se definen por la expresión
de los marcadores neuroendocrinos en más del 50 % de las células tumorales. In-
cluyen los carcinomas neuroendocrinos sólidos, carcinomas de células pequeñas
(oat cell) y carcinomas neuroendocrinos de células grandes. La presencia de com-
ponente in situ (CID) puede ayudar a diferenciar entre primario y metastásico.
Parecen tener peor pronóstico que los carcinomas convencionales de mama.
El tratamiento y seguimiento de todos estos tipos de tumores malignos infiltran-
tes de mama en general debe basarse en los principios quirúrgicos de los tumores
infiltrantes más frecuentes de la mama y por todos conocidos. Sin embargo, hay
casos concretos, como el papilar invasivo y el adenoide quístico que, como se ha
visto, tienen algunas particularidades.
448
TUMORES MALIGNOS INFRECUENTES DE LA MAMA
Se trata de una neoplasia maligna de la mama, poco frecuente (menos del 0,05 %
de los tumores primarios de la mama), pero a la vez es uno de los más frecuentes
entre los sarcomas en esta localización.
La forma clínica más frecuente es la que aparece en la dermis tras radioterapia
mamaria o en la extremidad superior con linfedema tras una mastectomía radical.
Cuando se presenta sin radioterapia o cirugía previa, suele ser una masa indolo-
ra en el interior del parénquima mamario, aunque se han visto casos de crecimien-
to difuso mamario sin masa palpable.
Se han propuesto sistemas de clasificación según el grado histológico, pero no
se ha confirmado su valor pronóstico.
Se trata de una neoplasia muy agresiva, que depende sobre todo del grado de
diferenciación, de forma que cuanto menor sea el grado de diferenciación mayor
será la agresividad tumoral.
La mamografía es poco reveladora en estos casos.
Si en el estudio de extensión no se detectan metástasis, el tratamiento debe ser
quirúrgico y alcanzar márgenes cutáneos negativos.
La afectación ganglionar axilar es muy poco frecuente, debido a que este tumor
metastatiza por vía hematógena, haciéndolo generalmente en pulmones y esqueleto,
y menos frecuentemente en vísceras abdominales, cerebro y mama contralateral.
Existe riesgo elevado de recidiva local tras la resección; el tiempo medio de
recidiva es a los 8 meses y la supervivencia media de 2 años.
Liposarcoma de mama
Estos tumores se originan en el tejido adiposo de la mama y como los del resto
del organismo pueden ser bien diferenciados, mixoides, pleomórficos, de células
redondas o indiferenciado.
Pueden crecer de novo o en algunos casos se han descrito dentro de los tumo-
res phyllodes. Son particularmente agresivos cuando se manifiestan en mujeres
embarazadas. Tienen tamaño variable (se ha descrito alguno que alcanzaba
hasta 19 cm) y suelen ser unilaterales. Microscópicamente mantiene las carac-
terísticas de los liposarcomas de otras localizaciones; los de bajo grado son los
más frecuentes en la mama. La mastectomía no es necesaria si se puede realizar
una tumorectomía con márgenes libres.
El pronóstico es favorable en los liposarcomas de bajo grado y se han recogido
casos de metástasis en los más agresivos.
Rabdomiosarcoma de mama
449
Guía de Cirugía de la Mama
Leiomiosarcoma de mama
Osteosarcoma de la mama
450
TUMORES MALIGNOS INFRECUENTES DE LA MAMA
Los tumores metastásicos en la mama son muy poco frecuentes, pero bien re-
conocidos en la literatura especializada. Los más frecuentemente descritos son
linfoma, melanoma y carcinomas de pulmón, estómago y ovario.
La historia clínica es esencial para el diagnóstico, pues la histología puede coin-
cidir con algún tipo de tumor primario de mama.
Los carcinomas primarios de mama también pueden metastatizar a la mama
contralateral o ipsilateral.
El tratamiento quirúrgico más aceptado en estos casos es la escisión simple, por
lo que conocer antes de la cirugía la procedencia de esa metástasis evitará una
agresividad injustificada. El tratamiento quirúrgico debe ser lo más conservador
posible, ya que va a ser un tratamiento paliativo.
Tumor phyllodes
451
Guía de Cirugía de la Mama
desde pocos centímetros hasta lesiones que ocupan toda la mama. La superficie
de corte es sólida, de color grisáceo o sonrosado y aspecto carnoso, de patrón lo-
bulado y con profundos espacios en hendidura que semejan yemas foliáceas. Los
tumores más grandes pueden exhibir espacios quísticos y mostrar zonas focales
de hemorragia y/o necrosis.
Microscópicamente, se trata de tumores mixtos (estromales y epiteliales), de
patrón de crecimiento intracanalicular que recuerdan al fibroadenoma, pero con
un componente mesenquimal fusiforme y más celular, que forma masas lobuladas
a modo de hojas (foliáceas) y están cubiertas por epitelios biestratificados con
una capa basal de células mioepiteliales y otra luminal externa. En dependencia
de la celularidad estromal, actividad mitótica y atipia celular, se ha elaborado,
fundamentalmente por autores como Azzopardi y Salvadori, una clasificación de
los tumores phyllodes en tres grandes grupos:
– Benignos.
– Borderline, situación intermedia.
– Malignos (cistosarcoma phyllodes): con atipia celular, actividad mitótica su-
perior a 5 mitosis por cada 10 campos, hipercelularidad del estroma, necrosis
tumoral y bordes infiltrativos, aunque el criterio mayor de malignidad va a
ser la aparición de metástasis a distancia.
Cada uno de estos grupos va a tener un comportamiento distinto en cuanto al
pronóstico, recurrencias y sobre todo a la actitud terapéutica a seguir.
Los tumores malignos, dentro de un rango de graduación, muestran evidente pleo-
morfismo nuclear, con elevada celularidad, sobrecrecimiento estromal y márgenes
tumorales infiltrativos. En un intento de predecir el comportamiento biológico de
los tumores (recidivas y/o metástasis) se han utilizado varios sistemas de gradua-
ción histológica (índices de puntuación y nomogramas) y de marcadores biológicos
que incluyen el CD10, CD117 (c-kit), CD34, p53, receptores hormonales, marca-
dores de proliferación, angiogénesis y los receptores para el factor de crecimiento
epidérmico (EGFR). Dentro de los criterios histológicos, los parámetros graduables
de más peso estadístico son el grado de atipia nuclear (leve, moderada, severa),
el número de mitosis por 10 campos de gran aumento (mayor de 10 por mm2), el
sobrecrecimiento estromal (definido como al menos 1 campo de 40x sin elementos
epiteliales) y el estado de los márgenes quirúrgicos (negativo o positivo).
Estos tumores pueden, en raras ocasiones, mostrar una malignización del com-
ponente epitelial, que puede ser de tipo ductal o lobulillar e in situ o infiltrante.
El estroma también puede experimentar cambios metaplásicos benignos o ma-
lignos de tipo óseo, condroide, muscular o adiposo.
El diagnóstico se basa en la clínica, que pone de manifiesto una tumoración
firme, bien definida, indolora, móvil, generalmente grande, redondeada o multi-
nodular, de crecimiento rápido y con un tamaño medio de unos 10 cm. La piel no
suele estar afectada salvo que exista circulación colateral, y no se suelen palpar
adenopatías axilares.
Las técnicas de imagen, mamografía y ecografía, tienen en este caso una im-
portancia secundaria, debido a que proporcionan imágenes similares a las que se
observan en un fibroadenoma. La resonancia magnética no es útil en el diagnós-
tico diferencial.
452
TUMORES MALIGNOS INFRECUENTES DE LA MAMA
La punción aspiración con aguja fina (PAAF) de los tumores phyllodes mues-
tra las características de un tumor mixto con una combinación de placas epi-
teliales ductales, núcleos desnudos y microfragmentos de estroma, pero estos
últimos son fusocelulares y con mucha mayor densidad celular. Los tumores
phyllodes malignos presentan mayor grado de atipia y actividad mitótica. En
cualquier caso, la citología por punción-aspiración con aguja fina es muy poco
específica, siendo más recomendable en el diagnóstico la biopsia, y mejor dife-
rida que intraoperatoria.
El tratamiento de elección es el quirúrgico, realizando una adecuada extirpación
de la tumoración. Conseguir dicho objetivo significa obtener unos márgenes de
tejido mamario sano de 1-2 cm (2 mejor que 1), debido a la tendencia que tienen
estos tumores a la recidiva local. Hay estudios en los que parece que pueden exis-
tir cambios genéticos relacionados con las recidivas.
En cualquier tumorectomía mamaria, y en este caso ocurre lo mismo, se debe
tener presente la relación existente entre el tamaño tumoral y el de la mama, ya
que en algunos casos se debería plantear la realización de una mastectomía simple
con reconstrucción.
En cuanto a la realización de una linfadenectomía axilar, de entrada no tiene
indicación, ya que la afectación axilar se produce en menos del 2 % de los casos.
Considerando la clasificación histológica de estos tumores, se puede orientar la
técnica quirúrgica más adecuada:
– Forma benigna: resección local con márgenes libres de 2 cm.
– Forma borderline: resección local con margen adecuado de 2 cm o mastec-
tomía simple.
– Forma maligna: mastectomía simple o mastectomía radical (solo en el caso
excepcional de que hubiese evidencia de afectación axilar).
Se valorará la posibilidad de reconstrucción mamaria inmediata o diferida.
En cuanto a las recidivas, en la mayoría de los casos podía estar indicada una
mastectomía, si la relación volumen mama/volumen tumor lo justificase.
Algunos autores aconsejan la radioterapia cuando existen factores de alto riesgo
de recidiva.
En cuanto al pronóstico, el único factor predictivo, estadísticamente significa-
tivo, van a ser los márgenes de resección. Los marcadores histológicos tienen un
valor limitado.
Existen unos factores predictivos de recurrencia local como son: celularidad,
atipia celular, actividad mitótica, márgenes afectados, nódulos satélites fibroepi-
teliales e historia anterior de fibroadenoma, y otros de metástasis a distancia:
tamaño de la lesión, necrosis tumoral y gran crecimiento estromal.
En el seguimiento de estas pacientes es muy importante la exploración física a
los 4 o 6 meses de la intervención, para descartar la recidiva local y, posteriormen-
te, una vez al año durante 2 años.
En cuanto a las pruebas complementarias, mamografía y ecografía, las conside-
ramos importantes al menos a los 6 meses del tratamiento quirúrgico, y posterior-
mente de acuerdo con cada situación en concreto.
Cuando se trata de un tumor phyllodes maligno, los controles serán los habitua-
les para cualquier otro tumor maligno de la mama.
453
Guía de Cirugía de la Mama
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454
• CAPÍTULO 35 •
Introducción
Papel de la cirugía locorregional en la enfermedad
metastásica primaria
Evidencias sobre la cirugía del tumor primario
en cáncer de mama metastásico
Estudios retrospectivos y metaanálisis
Recomendaciones de las guías de consenso
Estudios prospectivos
Conclusiones y propuesta de algoritmo
de actuación
Cirugía de las metástasis de cáncer de mama
Metástasis hepáticas
Metástasis óseas
Metástasis pulmonares
Metástasis cerebrales
455
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
n los países occidentales, aproximadamente un 3-10 % de todos los cán-
ceres de mama se presenta con metástasis a distancia en el diagnóstico
inicial (enfermedad metastásica primaria). Por otro lado, dependiendo de
factores pronósticos, hasta un 30 % de las pacientes con cáncer de mama N0 y
hasta un 70 % de las N+ desarrollarán metástasis a distancia durante el curso de su
enfermedad (enfermedad metastásica secundaria). Estas últimas tienen peor su-
pervivencia, progresan más rápidamente y mueren más pronto, lo cual podría ser
explicado por diferencias clínico-patológicas del tumor, patrones metastásicos,
uso de terapia paliativa o quimiorresistencia de las células
tumorales en una fase más tardía de la enfermedad.
Aproximadamente un Una vez que aparecen las metástasis a distancia, el cáncer
3-10 % de todos los cán- de mama es una enfermedad tratable, pero habitualmente ya
ceres de mama se presenta no se considera curable. La evolución esperable de estas pa-
con metástasis a distancia cientes es de una mediana de supervivencia con tratamiento
en el diagnóstico inicial. de unos 18-24 meses; menos de un tercio de ellas sobreviven
más de 5 años. Factores determinantes de esta supervivencia
son el número y localización de las metástasis y la posibili-
dad de poder ofrecer a la paciente un tratamiento diana para
su enfermedad (pacientes con RRHH y HER2). La mayor eficacia de los trata-
mientos sistémicos ha contribuido a mejorar esta supervivencia en los últimos
años, y también se ha descrito que la cirugía de las metástasis puede ser beneficio-
sa en pacientes seleccionadas.
En los siguientes apartados se abordará el tema desde dos puntos de vista: el
papel de la cirugía locorregional y el de la cirugía de las metástasis.
456
PAPEL DE LA CIRUGÍA EN LA PACIENTE CON CÁNCER DE MAMA EN ESTADIO IV
457
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 35.1
ESTUDIOS RETROSPECTIVOS SOBRE LA CIRUGÍA DEL TUMOR PRIMARIO
EN PACIENTES EN ESTADIO IV
458
PAPEL DE LA CIRUGÍA EN LA PACIENTE CON CÁNCER DE MAMA EN ESTADIO IV
TABLA 35.1
ESTUDIOS RETROSPECTIVOS SOBRE LA CIRUGÍA DEL TUMOR PRIMARIO
EN PACIENTES EN ESTADIO IV (CONTINUACIÓN)
459
Guía de Cirugía de la Mama
460
PAPEL DE LA CIRUGÍA EN LA PACIENTE CON CÁNCER DE MAMA EN ESTADIO IV
Estudios prospectivos
TABLA 35.2
ESTUDIOS PROSPECTIVOS ALEATORIZADOS PARA EVALUACIÓN DEL PAPEL
DE LA CIRUGÍA DEL TUMOR PRIMARIO EN PACIENTES EN ESTADIO IV
461
Guía de Cirugía de la Mama
más favorable para la cirugía del tumor primario en pacientes en estadio IV. Mien-
tras tanto la cirugía incluida en un esquema multimodal (tratamiento sistémico
+/- radioterapia) puede ser discutida y propuesta individualmente a pacientes ade-
cuadas para tratar de mejorar la supervivencia.
Un esquema para el manejo de estas pacientes podría ser el del siguiente algo-
ritmo (Figura 35.1):
Tratamiento sistémico
(QT/HT +/- terapia anti-HER2)
Respuesta radiológica
M1 múltiples
No Sí
M1 única
Enfermedad
No tratamiento local
oligometastásica M1
(individualizar)
Tratamiento radical
local (Cx) + M1 Individualizar*
(individualizar) Intención control local (RT o Cx)
Local (Cx) + M1 (individualizar)
Cx: Cirugía; HT: hormonoterapia; QT: quimioterapia; RT: radioterapia.
*Individualizar indicación quirúrgica en este subgrupo
Metástasis hepáticas
462
PAPEL DE LA CIRUGÍA EN LA PACIENTE CON CÁNCER DE MAMA EN ESTADIO IV
463
Guía de Cirugía de la Mama
464
PAPEL DE LA CIRUGÍA EN LA PACIENTE CON CÁNCER DE MAMA EN ESTADIO IV
465
Guía de Cirugía de la Mama
Metástasis óseas
Metástasis pulmonares
466
PAPEL DE LA CIRUGÍA EN LA PACIENTE CON CÁNCER DE MAMA EN ESTADIO IV
Metástasis cerebrales
La supervivencia a los
Un 10-30 % de las pacientes con cáncer de mama desarro- 5 años oscila entre el 31 y
lla metástasis cerebrales (MCCM), observándose un incre-
el 80 %, y del 8 al 60 % a
mento de su incidencia en los últimos años. El pronóstico de
los 10 años.
estas enfermas es malo, la respuesta a los tratamientos adyu-
vantes, escasa y la disminución de la calidad de vida, muy
importante.
Los factores de riesgo para la existencia de MCCM son: edad menor de 50 años,
existencia de otros dos focos de metástasis extracraneales, HER2 positivo, recepto-
res hormonales triple negativo, tumores de alto grado y mayores de 2 cm.
Se han descrito también factores pronósticos como son: edad, Karnofsky,
tamaño del tumor primario, subtipo de cáncer de mama, HER2, estatus ER/
PR, intervalo libre de enfermedad, número de MCCM, presencia de metástasis
extracerebrales, radioterapia recibida mayor de 30 Gy y tipo de quimioterapia.
Con estos factores, se ha realizado el índice GPA que informa del pronóstico
de las pacientes con MCCM.
Los tratamientos empleados en las MCCM son esteroides,
quimioterapia, radioterapia, cirugía radioguiada o cirugía con- Los tratamientos em-
vencional. La estrategia terapéutica tradicional ha sido el uso pleados en las MCCM
de corticoides y radioterapia, pero los nuevos tratamientos ad- son esteroides, quimiotera-
yuvantes han prolongado la supervivencia de este tipo de pa- pia, radioterapia, cirugía
cientes, lo que implica que puedan llegar a sufrir un deterioro radioguiada o cirugía con-
neurocognitivo grave. Por este motivo, la cirugía radioguiada vencional.
se emplea actualmente cada vez con mayor frecuencia. Del
mismo modo, se están realizando múltiples estudios con nue-
vos fármacos (trastuzumab, pertuzumab, bevacizumab, lapatinib, capecitabina, etc.).
La supervivencia de las MCCM es muy baja: 20 % al año, 8 % a los 2 años y
1,3 % a los 5 años. Si no son tratadas, es inferior a las 4 semanas, de 4 a 6 meses
con radioterapia o cirugía radioguiada y de 16 meses en aquellas lesiones únicas
resecadas.
467
Guía de Cirugía de la Mama
BIBLIOGRAFÍA
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468
• CAPÍTULO 36 •
Tratamiento sistémico
de quimioterapia en estadios
precoces de cáncer de mama
S. de la Cruz Sánchez, F. Vicente García, E. Salgado Pascual,
J. J. Illarramendi Mañas
Tratamiento adyuvante
Tratamiento neoadyuvante
Tratamiento hormonal adyuvante
Pacientes premenopáusicas
Pacientes posmenopáusicas
469
Guía de Cirugía de la Mama
TRATAMIENTO ADYUVANTE
A
unque aproximadamente el 90 % de los cánceres de mama se diagnos-
tican en estadios tempranos, estudios prospectivos han demostrado que
la mortalidad específica supera el 50 % a 30 años en pacientes tratadas
exclusivamente con cirugía. Una de las hipótesis es la diseminación microscópica
previa al tratamiento local, lo que apoya la necesidad de la administración de tra-
tamiento sistémico adyuvante en algunas pacientes.
A principios de los años ochenta, las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama
tenían unas posibilidades de estar libres de recaída a los 5 años tras el diagnósti-
co que se situaban en torno al 70 %. En la actualidad la cifra se aproxima a casi
el 90 %. Este beneficio no se ha alcanzado repentinamente, y en gran parte se
debe al avance en las técnicas quirúrgicas y tratamientos adyuvantes de quimio-
terapia, tratamientos hormonales, terapias dirigidas (principalmente tratamientos
anti-HER2) y radioterapia.
El tratamiento quimioterápico ha tenido un importante desarrollo en los últi-
mos años, mejorando tanto en eficacia como en tolerancia. Uno de los primeros
ensayos clínicos en demostrar el papel de la quimioterapia adyuvante en el cáncer
de mama fue el realizado por el National Surgical Adjuvant Breast and Bowel
Project (NSABP) B-01, que administraba un tratamiento corto de thiotepa tras
mastectomía radical, objetivando una reducción en el riesgo de recaída tumoral y
beneficio en supervivencia global (SG) en pacientes premenopáusicas con afecta-
ción axilar. Posteriormente se han realizado otros estudios con diferentes agentes
quimioterápicos y se ha demostra en todos ellos beneficio clínico:
– NSABP B-05: melfalán adyuvante, con aumento de supervivencia libre de
enfermedad (SLE).
– En los años ochenta: el Grupo de Milán estableció el tratamiento con CMF
(ciclofosfamida-metotrexate-fluorouracilo) durante 6 meses como tratamien-
to estándar y se demostró beneficio tanto en SLE como SG.
– NSABP B-15: CMF durante 6 meses vs. doxorrubicina-ciclofosfamida
(AC x 2 meses), con resultados equivalentes en eficacia, pero con mejor
toxicidad favorable al esquema con antraciclinas (AC).
– Otros grupos desarrollaron esquemas con FAC (doxorrubicina, ciclofosfa-
mida y 5FU) y FEC (epirrubicina en vez de doxorrubicina), con similares
resultados.
– En los noventa: paclitaxel demostró una alta actividad en cáncer de mama
metastático, por lo que se realizaron varios estudios en el contexto de adyu-
vancia: NSABP B-28 (AC-T), NCII (AC-T), BCIRG 001 (docetaxel: TAC
[docetaxel, doxorrubicina y ciclofosfamida]). Todos estos estudios demostra-
ron beneficio con la utilización de taxanos, tanto en SLE como en SG.
– Debido al riesgo de cardiotoxicidad descrito para las antraciclinas (doxorru-
bicina y epirrubicina), el estudio US Oncology 9735 comparó un esquema
de tratamiento que obviara la utilización de las mismas, empleando TC x 4
ciclos (docetaxel-ciclofosfamida) vs. el estándar AC, demostrando beneficio
en el esquema sin antraciclinas tanto en SLE como en SG, en pacientes con
ganglios negativos o tumores de bajo riesgo con afectación axilar. Este es-
470
TRATAMIENTO SISTÉMICO DE QUIMIOTERAPIA EN ESTADIOS PRECOCES DE CÁNCER DE MAMA
471
Guía de Cirugía de la Mama
TRATAMIENTO NEOADYUVANTE
472
TRATAMIENTO SISTÉMICO DE QUIMIOTERAPIA EN ESTADIOS PRECOCES DE CÁNCER DE MAMA
Pacientes premenopáusicas
473
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 36.1
SUMARIO DE LOS RESULTADOS DE LOS ESTUDIOS CON NEOADYUVANCIA
474
TRATAMIENTO SISTÉMICO DE QUIMIOTERAPIA EN ESTADIOS PRECOCES DE CÁNCER DE MAMA
TABLA 36.2
SUMARIO DE LOS RESULTADOS DE LOS ESTUDIOS HER2 POSITIVO
Estudio pCR (%)
Buzdar 65 frente a 26 (p = 0,016)
NOAH 43 frente a 23 (p = 0,002)
GeparQuattro 31,7 frente a 15,7 (p < 0,001)
GeparQuinto 50,4 frente a 35,2 (p < 0,005)
NeoAltto 51,3 frente a 29,5 frente a 24,7 (p < 0,01)
Neosphere 45,8 frente a 29 (p = 0,031)
pCR: respuesta patológica.
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Pacientes posmenopáusicas
475
Guía de Cirugía de la Mama
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477
• CAPÍTULO 37 •
Tratamiento radioterápico
en el cáncer de mama
M. Lloret Sáez-Bravo, P. C. Lara Jiménez, V. Vega Benítez, I. Gutiérrez Giner
Introducción
Radioterapia y técnicas de tratamiento
Radioterapia adyuvante a cirugía
Radioterapia tras cirugía conservadora
Radioterapia tras mastectomía
Radioterapia sobre áreas ganglionares
Radioterapia tras tratamiento sistémico
neoadyuvante y cirugía
Secuencia de la radioterapia postoperatoria
Radioterapia en recidivas
Radioterapia en recidiva local
Radioterapia en enfermedad metastásica
Radioterapia tras tratamiento sistémico
neoadyuvante sin respuesta
Radioterapia tras reconstrucción mamaria
Toxicidad de la radioterapia
Conclusiones
Resumen de las indicaciones de radioterapia
en cáncer de mama
479
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
a radioterapia (RT) es parte integral del tratamiento multidisciplinar del
cáncer de mama. Su papel está ligado íntimamente a la cirugía, contribu-
yendo al control local de la enfermedad, si bien se ha demostrado también
que incrementa la supervivencia de las pacientes.
El tratamiento del cáncer de mama ha ido evolucionando en los últimos años a
medida que se ha ido avanzando en el conocimiento de la biología y de la historia
natural del tumor. Varios hechos relevantes han cambiado el tratamiento de este
cáncer, especialmente en relación con la RT:
1. La RT ha hecho posible el reemplazo de la mastectomía por la cirugía con-
servadora.
2. Los programas de screenning implementados en los últimos años han tenido
como resultado una mayor detección de cáncer de mama en estadios inicia-
les, por lo que la RT va a estar indicada en la mayor parte de los cánceres que
se diagnostican actualmente.
3. Los tratamientos sistémicos neoadyuvantes, al reducir el tamaño del tumor
en la mama, permiten la cirugía en tumores inicialmente avanzados o no
susceptibles de cirugía conservadora debido a resultados estéticos desfavora-
bles. La RT es también parte fundamental de la conservación de la mama en
estos casos.
4. El desarrollo y la implantación de la técnica de la biopsia selectiva del
ganglio centinela (BSGC) permiten el estudio de la situación ganglionar
axilar de una manera mínimamente invasiva. Este hecho ha supuesto un
cambio en el tratamiento de la axila, pasando del vaciamiento axilar a la
realización de la BSGC, seguida de radioterapia en un elevado porcentaje
de los casos.
5. Las características biológicas de los tumores agrupadas en subtipos molecu-
lares los categorizan según pronóstico y respuesta a los tratamientos sistémi-
cos, pero además pueden determinar el tipo de RT, por lo que será un factor
que se debe considerar cuando se planifique este tratamiento.
6. Los avances tecnológicos en planificación –Intensity Modulated Radiation
Therapy (IMRT)– y control por imagen del tratamiento –Image Guided Ra-
diation Therapy (IGRT)– permiten una mayor conformación de la dosis a los
volúmenes tumorales en riesgo, minimizando los efectos secundarios.
7. Por último, los avances en el conocimiento de las bases biológicas permiten
administrar dosis equivalentes de radiación en menos tiempo (hipofracciona-
miento), aportando un beneficio a la calidad de vida de las pacientes.
480
TRATAMIENTO RADIOTERÁPICO EN EL CÁNCER DE MAMA
RT 3D IMRT
481
Guía de Cirugía de la Mama
El volumen a tratar mediante esta técnica queda circunscrito al interior del volumen
en riesgo. Por tanto, solo recibe tratamiento la zona que está implantada, con escasa
irradiación de tejidos circundantes (Figura 37.2 y 37.3).
Figura 37.3. Braquiterapia de paciente portadora de prótesis mamaria, localización del tumor
facilitada por los clips quirúrgicos y resultado estético.
482
TRATAMIENTO RADIOTERÁPICO EN EL CÁNCER DE MAMA
Tanto las técnicas de braquiterapia como las de IORT pueden ser usadas como
tratamiento exclusivo (irradiación parcial de la mama) o como sobredosificación
(boost).
La elección de estas técnicas dependerá de las características del tumor y de la
paciente, y es el oncólogo radioterápico quien seleccionará la más adecuada en
cada situación, teniendo en cuenta todos estos factores.
483
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 37.1
ESTUDIOS DE FASE III CON ESQUEMAS DE HIPOFRACCIONAMIENTO
EN CÁNCER DE MAMA
infiltrante, tumor ≤ 3 cm, N0, sin invasión vascular, sin carcinoma intraductal ex-
tenso, márgenes libres. No consideran como criterios el grado de diferenciación,
la proliferación tumoral (Ki-67) ni la sobreexpresión de HER2.
La mayoría de las series publicadas sobre irradiación parcial utilizan técnicas
que permiten una mayor conformación de la dosis en la zona que se va a tratar,
con una dosis menor a tejidos sanos, como son la RT intraoperatoria (IORT) y la
braquiterapia (Tabla 37.2).
TABLA 37.2
PRINCIPALES ESTUDIOS DE IRRADIACIÓN PARCIAL ACELERADA DE MAMA
484
TRATAMIENTO RADIOTERÁPICO EN EL CÁNCER DE MAMA
485
Guía de Cirugía de la Mama
486
TRATAMIENTO RADIOTERÁPICO EN EL CÁNCER DE MAMA
donde su indicación fue establecida a partir de los factores patológicos del tumor
primario y de los ganglios regionales, no alterados por el tratamiento sistémico
neoadyuvante (quimioterapia, hormonoterapia). Por tanto, todas las pacientes que
reciben tratamiento sistémico neoadyuvante seguido de ciru-
gía conservadora deberán recibir siempre RT adyuvante. Es
más, incluso en pacientes con respuesta patológica completa Todas las pacientes que
tras quimioterapia y mastectomía se han detectado un 19 % reciben tratamiento sisté-
de RL si se obvia la RT adyuvante (Buchholz y cols., 2002).
mico neoadyuvante segui-
La técnica de RT utilizada en estos casos va a ser la RT
do de cirugía conservado-
externa. Al igual que en los estadios iniciales, se puede admi-
ra deberán recibir siempre
nistrar mediante fraccionamiento clásico o utilizar hipofrac-
cionamiento. RT adyuvante.
RADIOTERAPIA EN RECIDIVAS
487
Guía de Cirugía de la Mama
Figura 37.5. Irradiación de metástasis cerebral mediante técnica compleja SRS (radiocirugía)
e irradiación de metástasis pulmonar mediante SBRT.
488
TRATAMIENTO RADIOTERÁPICO EN EL CÁNCER DE MAMA
489
Guía de Cirugía de la Mama
TOXICIDAD DE LA RADIOTERAPIA
CONCLUSIONES
La RT es imprescindible en el tratamiento del cáncer de mama, ya que permite
la conservación de esta.
La administración de RT no solo reduce el riesgo de recurrencia locorregional
de forma significativa, sino que influye positivamente en la supervivencia. Por
cada 4 recidivas evitadas a los 10 años se evita un fallecimiento por cáncer de
mama a los 15 años. La disminución de la mortalidad es independiente tanto del
estatus ganglionar como de otros factores de riesgo.
El desarrollo de nuevas técnicas de irradiación (IMRT), así como el uso de bra-
quiterapia y radioterapia intraoperatoria, permite una mayor conformación de la
dosis y el uso de altas dosis por fracción (hipofraccionamiento), lo que se traduce
en una disminución de los tiempos de tratamiento y de la toxicidad, que repercute
en una mayor calidad de vida para las pacientes.
Las técnicas complejas de irradiación (IMRT, SBRT, SRS) permiten el trata-
miento con intención radical en las pacientes oligometastásicas.
El desarrollo de las técnicas de RT ha permitido al cirujano modificar el tra-
tamiento del cáncer de mama. Ha consiguido el máximo control local de la en-
fermedad y ha aumentado la supervivencia con tratamientos menos mutilantes,
además de mejorar la calidad de vida de las pacientes.
En esta línea, se dispone del hipofraccionamiento, que reduce considerable-
mente el tiempo del tratamiento radioterápico con iguales resultados, y de la RIO
490
TRATAMIENTO RADIOTERÁPICO EN EL CÁNCER DE MAMA
491
Guía de Cirugía de la Mama
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492
TRATAMIENTO RADIOTERÁPICO EN EL CÁNCER DE MAMA
493
• CAPÍTULO 38 •
Introducción
Riesgo de recidiva después del tratamiento
del cáncer de mama
Recidiva después de cirugía conservadora
Recidiva después de mastectomía
Pacientes que deben ser sometidas a seguimiento
Controles y pruebas que se deben realizar
Anamnesis y exploración física
Mamografías
Resonancia magnética mamaria
Otras pruebas de imagen
Estudios de laboratorio
Recomendaciones para el seguimiento y control
495
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
l seguimiento y control de las pacientes tratadas de cáncer de mama nos per-
mite diagnosticar la aparición de linfedema, el desarrollo de complicaciones
derivadas del tratamiento sistémico, controlar la morbilidad psicológica o de-
tectar la aparición de enfermedades asociadas en los casos de tumores familiares y
de origen genético. Sin embargo, los principales objetivos de este seguimiento son:
– La detección de la recidiva locorregional (en la mama ipsilateral, en la pared
torácica o en los ganglios linfáticos regionales).
– La detección de las metástasis a distancia.
– La detección de un segundo tumor en la mama ipsilateral o en la contralateral.
A continuación se exponen, de acuerdo con las evidencias existentes, cómo se
debe realizar el seguimiento, qué pruebas es necesario hacer y con qué periodi-
cidad, así como qué estudios no se deben practicar puesto que no aportan ningún
beneficio al seguimiento.
496
SEGUIMIENTO Y CONTROL DE LA PACIENTE TRATADA DE CÁNCER DE MAMA
497
Guía de Cirugía de la Mama
Mamografías
498
SEGUIMIENTO Y CONTROL DE LA PACIENTE TRATADA DE CÁNCER DE MAMA
Se aconseja valorar el
Otras pruebas de imagen uso de la RNM de forma
individualizada.
No se recomienda la realización rutinaria en pacientes asin-
tomáticas de otras pruebas de imagen aparte de la mamogra-
fía y la RNM en casos seleccionados. Así, la realización de
radiografías de tórax, gammagrafías óseas, ecografías hepá-
ticas, ecografías pélvicas, tomografías computarizadas pél- No se recomienda la
vica y tomografías por emisión de positrones (PET) están realización rutinaria en
desaconsejadas al no haberse demostrado una mejora en la
pacientes asintomáticas
supervivencia cuando se practican de forma sistemática.
de otras pruebas de ima-
gen aparte de la mamo-
Estudios de laboratorio grafía y la RNM en casos
seleccionados.
Diferentes estudios de laboratorio pueden estar indicados
para el control de efectos adversos de la quimioterapia o para
el estudio de la presencia o control de otros tumores. Sin em-
bargo, en lo que se refiere estrictamente al seguimiento del Se desaconseja explí-
cáncer de mama en pacientes asintomáticas, no hay evidencia citamente la realización
de que la realización de estudios analíticos de control mejore de hemogramas, estudios
la supervivencia. Así, se desaconseja explícitamente la reali- bioquímicos de rutina y
zación de hemogramas, estudios bioquímicos de rutina y la la cuantificación de mar-
cuantificación de marcadores tumorales como el CA15.3, el cadores tumorales como el
CA 27.29 y el CEA. No obstante, si la paciente presenta ma- CA15.3, el CA 27.29 y el
nifestacioens clínicas sugestivas, se deben poner en marcha CEA.
los estudios necesarios para descartar la presencia de recidiva.
499
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 38.1
RECOMENDACIONES PARA EL SEGUIMIENTO TRAS TRATAMIENTO
DEL CÁNCER DE MAMA
NCCN,
National Cada 4-6 meses 6 meses tras
Comprehensive durante 5 años y la RT, después No No
Cancer después anual anual
Network
CMA,
6 meses tras
Canadian Al menos cada 12
la RT, después No No
Medical meses
anual
Association
Cada 3 meses
National Breast durante 1 año, 6-12 meses tras
Cancer Centre cada 6 meses hasta la RT, después No No
(Australia) el 5.º año y luego anual
anual
GAM: gammagrafía; PET: tomografía por emisión de positrones; RNM: resonancia magética de mama;
RT: radioterapia; TC: tomografía computarizada.
500
SEGUIMIENTO Y CONTROL DE LA PACIENTE TRATADA DE CÁNCER DE MAMA
TABLA 38.2
DATOS CLÍNICOS QUE PUEDEN SUGERIR RECIDIVA
501
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tice Guidelines for diagnosis, treatment and follow-up. Annals of Oncology. 2013;24(6):7-23.
503
• CAPÍTULO 39 •
Introducción/epidemiología
Gonatoxicidad del tratamiento oncológico
Hormonoterapia
Quimioterapia
Terapia biológica
Preservación de la fertilidad en cáncer de mama
¿Qué es la preservación de la fertilidad?
Reflexiones y objetivos
Conceptos básicos en la preservación
de la fertilidad
Técnicas empleadas
Técnicas sin estimulación ovárica
Técnicas con estimulación ovárica
Requisitos para la derivación a unidades
de preservación de la fertilidad
Gestación tras cáncer de mama
Embarazo en paciente con antecedente de cáncer
de mama
Anticoncepción en pacientes con antecedente
de cáncer de mama
505
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN/EPIDEMIOLOGÍA
A
lo largo de las últimas décadas se han producido una serie de cambios
epidemiológicos que han modificado el perfil de las pacientes afectadas
por el cáncer de mama. El aumento de la incidencia en mujeres menores
de 45 años (18 % de las mujeres diagnosticadas entre 1998 y 2001), unido al
aumento de la supervivencia gracias a los tratamientos oncológicos y al retraso
en la edad de la maternidad, hacen que la conjunción de cáncer de mama y deseo
de preservación de la fertilidad sea cada vez mas frecuente.
La preservación de la fertilidad se ha convertido en un importante objetivo se-
cundario para las pacientes jóvenes con diagnóstico de cáncer de mama. Los clí-
nicos deben conocer las indicaciones, limitaciones y posibilidad del tratamiento
para preservar la fertilidad, que siempre se ha de iniciar con anterioridad a la ad-
ministración de quimioterapia. Por este motivo, es imprescindible que la mujer sea
remitida a la unidad de fertilidad de forma precoz tras el diagnóstico del cáncer,
pero los cirujanos debemos poder ofrecer información adecuada en esta materia.
Hormonoterapia
506
CONSEJO PRECONCEPCIONAL EN LA MUJER DIAGNOSTICADA DE CÁNCER DE MAMA
Quimioterapia
TABLA 39.1
CLASIFICACIÓN DE AGENTES CITOTÓXICOS SEGÚN EL RIESGO
DE DISFUNCIÓN GONADAL
Bleomicina
TABLA 39.2
INCIDENCIA DE AMENORREA INDUCIDA POR QT EN RELACIÓN
CON LA EDAD DE INICIO
507
Guía de Cirugía de la Mama
Terapia biológica
508
CONSEJO PRECONCEPCIONAL EN LA MUJER DIAGNOSTICADA DE CÁNCER DE MAMA
Reserva ovárica
Edad de la mujer
Estimulación ovárica
509
Guía de Cirugía de la Mama
TÉCNICAS EMPLEADAS
Las técncias sin estimulación ovárica (EO) que se exponen a continuación están
consideradas como experimentales.
Análogos de la GnRH
Su eficacia está en discusión. Al bloquear la función ovárica, pretende proteger
la línea germinal. Se administra previo al gonadotóxico (entre 1 semana y 6 me-
ses) y durante todo el tiempo de tratamiento. Consigue disminuir la tasa de ame-
norrea tras la quimioterapia, pero aún no ha demostrado preservar la fertilidad.
Está considerada como técnica experimental por ASCO y ESMO.
510
CONSEJO PRECONCEPCIONAL EN LA MUJER DIAGNOSTICADA DE CÁNCER DE MAMA
Son las de uso habitual. Se necesitan entre 2 y 5 semanas para la EO. Pro-
porciona muy buenos resultados desde la congelación por vitrificación, pero con
número de ovocitos/embriones limitado.
Criopreservación de embriones
La criopreservación de
Es la técnica de primera elección en mujeres con pareja, muy
consolidada y con buenos resultados (las tasas de gestación y embriones es la técnica de
parto por transferencia embrionaria son del 40 %). El segui- primera elección en muje-
miento de los recién nacidos así obtenidos no muestra diferen- res con pareja.
cias en los resultados perinatales ni neonatales, comparados con
niños nacidos tras transferencia en fresco.
Como limitaciones cabe señalar la necesidad de tener una pareja que desee tener
descendencia y los problemas ético-legales de la congelación de los embriones
restantes (estatuto jurídico especial).
Criopreservación de ovocitos
Técnica en alza desde la congelación por vitrificación. No está considerada
como experimental desde 2013 (ASCO-ESMO-ASRM).
511
Guía de Cirugía de la Mama
Tiene resultados cada vez más similares a la de los embriones, con las ventajas
de que no necesita pareja y la ausencia de problemas ético-legales, ya que no se
generan embriones. El éxito de la técnica depende del número de ovocitos ma-
duros obtenidos durante la estimulación ovárica (metafase II) y de la edad de la
paciente. Varios estudios han demostrado la seguridad de esta técnica: no se ha
observado una mayor tasa de aneuploidías en los ovocitos tras el proceso de con-
gelación ni de alteraciones congénitas en los recién nacidos.
512
CONSEJO PRECONCEPCIONAL EN LA MUJER DIAGNOSTICADA DE CÁNCER DE MAMA
513
Guía de Cirugía de la Mama
– Métodos de barrera.
– DIU-Cu.
– Ligadura de trompas.
– Esterilización tubárica vía histeroscópica (Essure).
– Vasectomía.
Los actuales dispositivos intrauterinos (DIU) liberadores de progesterona, si
bien se han empleado en algunos estudios para reducir los efectos del tamoxife-
no sobre el endometrio, no se pueden recomendar como método anticonceptivo
en este grupo de pacientes por no existir suficiente evidencia científica sobre su
seguridad.
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515
• CAPÍTULO 40 •
Introducción
Resultado estético y calidad de vida
Efectos adversos del tratamiento
Linfedema
Morbilidad en el hombro y el brazo
Fatiga
Menopausia precoz
Alteraciones cognitivas
Alteraciones psicológicas
Rehabilitación multimodal en pacientes
con cáncer de mama
Ejercicio físico
Rehabilitación cognitiva
Intervención psicosocial
Vuelta al trabajo
517
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
l cáncer de mama es una enfermedad frecuente que causa un gran impacto
físico y emocional a las pacientes. La difusión de los programas de diag-
nóstico precoz y los avances en el tratamiento han conseguido que más
del 90 % de las pacientes sobrevivan a la enfermedad y se reincorporen a su vida
previa tras finalizar el tratamiento.
En este nuevo escenario de supervivencia, el objetivo final del tratamiento qui-
rúrgico del cáncer de mama debe dirigirse a conseguir la mejor calidad de vida
de las pacientes.
La calidad de vida relacionada con la salud es un concepto multidimensional
que puede ser definido como una percepción subjetiva del bienestar en relación
con la salud física, emocional y social.
Los aspectos más importantes que afectan a la calidad de
vida de las pacientes con cáncer de mama son la alteración
La alteración de la ima- de la imagen corporal provocada por la cirugía, los efectos
gen corporal, los efectos secundarios derivados del tratamiento y las alteraciones psi-
cológicas ocasionadas por el diagnóstico de la enfermedad
secundarios del tratamien-
y la preocupación por el futuro que repercuten en el ámbito
to y las alteraciones psi-
familiar, laboral y social.
cológicas ocasionadas por
Los estudios de calidad de vida nos permiten medir el valor
el diagnóstico de la enfer- del tratamiento que ofrecemos a nuestras pacientes en térmi-
medad y la preocupación nos de satisfacción y resultados en salud, así como su impac-
por el futuro repercuten to en el bienestar físico, psicológico y social tras superar la
en el ámbito familiar, la- enfermedad.
boral y social y afectan a De un modo más amplio, el conocimiento de las necesida-
la calidad de vida de las des de nuestras pacientes permite la adaptación de las unida-
pacientes. des multidisciplinares de mama para ofrecer un tratamiento
integral del cáncer de mama y facilitar el proceso de tránsito
de pacientes a supervivientes.
518
CALIDAD DE VIDA EN LA MUJER TRATADA DE CÁNCER DE MAMA
519
Guía de Cirugía de la Mama
de vida cuando se comparan con las pacientes que se sometieron a una cirugía
conservadora sin remodelación mamaria, con tasas de malos resultados estéticos
que varían en las series entre 0-18 %.
En el otro extremo, la mayoría de los estudios han mostrado que las pacien-
tes mastectomizadas sin reconstrucción mamaria tienen una peor valoración de
su imagen corporal, están menos satisfechas con el resultado estético y es más
probable que eligiesen otro tratamiento quirúrgico si tuviesen
que volver a intervenirse. Al menos el 50 % de las pacien-
Las pacientes mastec- tes percibe su imagen corporal como negativa y experimenta
tomizadas sin reconstruc- alteraciones en su vida social y sexual, especialmente en el
ción mamaria tienen una caso de las pacientes por debajo de 50 años de edad.
peor valoración de su ima- Estudios poblacionales de supervivientes de cáncer de
gen corporal. mama a largo plazo han mostrado que las pacientes con re-
construcción mamaria tienen índices de satisfacción simi-
lares a las pacientes tratadas con cirugía conservadora. Las
pacientes reconstruidas experimentan mejor condición física,
menos dolor y menos limitaciones funcionales con respecto a las pacientes no
reconstruidas, independientemente de la presencia de comorbilidades o del índice
de masa corporal. Los estudios también muestran un beneficio psicológico y so-
cial, lo que sugiriere que la reconstrucción mamaria facilita a
las pacientes el afrontamiento de su vida normal tras finalizar
los tratamientos del cáncer.
Las pacientes con re-
El objetivo final de la cirugía oncoplástica y la reconstruc-
construcción mamaria tie-
ción mamaria es restaurar la imagen corporal de la mujer y
nen índices de satisfacción satisfacer sus expectativas en relación con la apariencia física
similares a las pacientes de sus mamas tras la cirugía del cáncer.
tratadas con cirugía con- La autopercepción de imagen corporal es un concepto sub-
servadora. jetivo, ya que conlleva una actitud frente al aspecto físico que
influye en la valoración de los resultados. Se ha comprobado
que la medición objetiva de los resultados, basada en obser-
vadores o en software con imágenes, no guarda relación con la puntuación en los
cuestionarios de calidad de vida, mientras que sí lo hace la autopercepción de la
imagen corporal. Esto indica que la visión que tienen las pacientes de sus mamas
es diferente de la del observador.
Es importante identificar los factores que afectan a la percepción de las pa-
cientes de su propia imagen corporal y de los resultados estéticos tras la cirugía
para poder intervenir sobre ellos y mejorar la satisfacción. El nivel inadecuado
de expectativas con la intervención y las alteraciones del estado de ánimo son los
más importantes.
Las expectativas de las pacientes guardan una estrecha relación con la satis-
facción con los resultados y con la calidad de vida global tras la intervención
quirúrgica. En las consultas previas es fundamental identificar a las pacientes con
expectativas irreales e iniciar una intervención educacional para adecuarlas.
Los aspectos más importantes que se deben tratar con las pacientes son:
– La apariencia de las mamas tras la intervención: forma, tamaño y simetría.
– El impacto físico de la cirugía: sensibilidad en la mama reconstruida y tacto.
520
CALIDAD DE VIDA EN LA MUJER TRATADA DE CÁNCER DE MAMA
Linfedema
521
Guía de Cirugía de la Mama
522
CALIDAD DE VIDA EN LA MUJER TRATADA DE CÁNCER DE MAMA
Fatiga
La fatiga es uno de los efectos adversos más prevalentes La mayor parte de las
e incapacitantes a largo plazo del tratamiento del cáncer en
pacientes con cáncer de
general.
mama experimenta algún
La mayor parte de las pacientes con cáncer de mama ex-
perimenta algún nivel de fatiga durante el curso de su trata- nivel de fatiga durante su
miento y hasta en el 30 % de los casos persistirá varios años tratamiento y hasta en el
después. Lo manifiestan como cansancio físico y emocional 30 % de los casos persisti-
y se asocia con desmotivación, síntomas depresivos, falta de rá varios años después.
concentración, limitación de las actividades de la vida diaria
y afectación general de la calidad de vida.
La etiología es compleja. Aunque hay un claro componente psicológico aso-
ciado, se han descrito algunas citoquinas proinflamatorias como el mecanismo
biológico subyacente más probable.
El abordaje de las pacientes debe ser individualizado y destinado al reconoci-
miento y tratamiento en fases iniciales. En primer lugar se debe descartar y tratar
cualquier factor contribuyente como el dolor, depresión, ansiedad, estrés emocio-
nal, alteraciones del sueño, déficits nutricionales, anemia, efectos secundarios de
medicamentos y comorbilidades.
Varios metaanálisis, revisiones sistemáticas y ensayos clínicos randomizados
han mostrado el beneficio de la actividad física en la reducción de la fatiga. Es
importante involucrar a los familiares y a los cuidadores para que fomenten el
compromiso de la paciente con la realización de varias sesiones semanales de
ejercicio aeróbico.
También hay evidencia científica de la utilidad de programas educacionales que
proporcionen información sobre el cuadro clínico y los beneficios de la actividad
física, el control del dolor, el manejo del estrés, los hábitos de sueño, nutrición
adecuada y el efecto beneficioso de terapias como mindfulness, yoga o acupuntura.
Algunos fármacos psicoestimulantes como el metilfenidato o el modafinilo han
mostrado efectividad en casos seleccionados.
Menopausia precoz
523
Guía de Cirugía de la Mama
Alteraciones cognitivas
524
CALIDAD DE VIDA EN LA MUJER TRATADA DE CÁNCER DE MAMA
Alteraciones psicológicas
Las alteraciones del estado de ánimo son muy frecuentes en las pacientes con
cáncer de mama. Los síntomas de ansiedad o depresión pueden aparecer a lo largo
de todo el proceso de diagnóstico y tratamiento, y persistir en muchas supervi-
vientes a largo plazo. A ello se une el miedo a la recurrencia, que afecta a la mayor
parte de supervivientes de cáncer.
Al analizar el entorno familiar de las pacientes se han apreciado tasas similares
de morbilidad psicológica en sus parejas, lo que muestra la necesidad de ampliar
nuestros cuidados al ámbito de la familia de la paciente.
Las guías clínicas internacionales recomiendan la evaluación periódica median-
te cuestionarios validados de todas las pacientes con cáncer y supervivientes a
lo largo de toda la trayectoria de cuidados. Una vez detectados los síntomas de
depresión o ansiedad, y en función de su severidad, las pacientes serán remitidas
a las unidades de salud mental para su tratamiento integral y seguimiento. Los
errores en el diagnóstico y tratamiento de la ansiedad y depresión en pacientes
con cáncer originan una alteración en la calidad de vida y pueden aumentar la
morbimortalidad relacionada con el cáncer.
Todas las pacientes y sus familias deben tener acceso a programas de educación
y a documentación en diferentes soportes que les permitan reconocer los síntomas,
prevenirlos y ponerlos en conocimiento del equipo médico cuando aparezcan.
525
Guía de Cirugía de la Mama
Los efectos directos del cáncer a largo plazo y los efectos adversos del trata-
miento impiden a muchas pacientes volver a su estado previo de bienestar tras
finalizar el tratamiento.
En la mayor parte de las pacientes coexisten varios síntomas físicos junto con
diferentes niveles de afectación emocional, cognitiva y social. Una tercera parte
de las pacientes no volverá a trabajar.
Se ha demostrado el beneficio de diferentes intervenciones en la rehabilitación
de las pacientes con cáncer en cada una de las áreas afectadas tras el tratamiento.
Es preciso diseñar programas de rehabilitación multidimensionales que engloben
intervenciones sobre los síntomas y disfunciones que presenta cada paciente, con
el objetivo de restaurar la calidad de vida previa a la aparición del cáncer.
Ejercicio físico
526
CALIDAD DE VIDA EN LA MUJER TRATADA DE CÁNCER DE MAMA
Rehabilitación cognitiva
Intervención psicosocial
527
Guía de Cirugía de la Mama
Vuelta al trabajo
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528
CALIDAD DE VIDA EN LA MUJER TRATADA DE CÁNCER DE MAMA
529
Sección V
Consideraciones técnicas
• CAPÍTULO 41 •
Introducción
Procedimientos diagnósticos en patología
de mama
Punción-aspiración con aguja fina
Biopsia con aguja gruesa
Biopsia con aguja asistida por vacío
Biopsia escisional percutánea: ABBI
y Site-Select
Biopsia quirúrgica
Estudio preoperatorio
Intervención quirúrgica
Postoperatorio
Complicaciones y secuelas
Biopsia cutánea
Biopsia quirúrgica de la lesión palpable
Indicaciones
Estudio preoperatorio
Antes de la intervención
Técnicas para el fibroadenoma y otras
lesiones benignas
Lesiones mamarias sospechosas
de malignidad
Biopsia quirúrgica de la lesión no palpable
Biopsia con localización mediante alambre
o arpón
Extirpación guiada por ecografía
intraoperatoria
Marcaje con colorantes
Marcadores radiactivos (ROLL)
Perspectivas de futuro: la biopsia líquida
533
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
a historia clínica, la exploración y el estudio por la imagen representan la
base del enfoque diagnóstico en la patología de la mama, pero el diagnós-
tico definitivo de malignidad o benignidad solo puede ser realizado ac-
tualmente por el estudio patológico de muestras de tejido obtenidas de la lesión
mediante biopsia.
A lo largo de las 2 últimas décadas el interés por la detección precoz del cáncer
de mama ha ido en aumento. Esto, unido a la implantación de los programas de
diagnóstico precoz, ha originado un aumento de la identificación de lesiones mí-
nimas que requieren un diagnóstico anatomopatológico.
Hasta los años setenta la biopsia de mama era uno de los procedimientos quirúr-
gicos más habituales. Con la introducción de técnicas menos invasivas y menos
costosas con igual fiabilidad, las indicaciones actuales para realizar una biopsia
quirúrgica diagnóstica se han reducido mucho, pero aún representan alrededor del
30 % de las biopsias de mama en los hospitales sin profesionales con dedicación
específica a la patología de mama.
534
BIOPSIA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
535
Guía de Cirugía de la Mama
536
BIOPSIA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
537
Guía de Cirugía de la Mama
BIOPSIA QUIRÚRGICA
Se trata de extraer una parte (biopsia incisional) o la totalidad (biopsia escisio-
nal) de la lesión sospechosa mediante una incisión quirúrgica en la mama.
Las indicaciones actuales de la biopsia quirúrgica han quedado limitadas a:
– Lesión BI-RADS 4 o 5 con biopsias percutáneas no diagnósticas.
– Lesión con riesgo alto de asociar un cáncer, diagnosticada por BAG, como
por ejemplo la hiperplasia atípica o el papiloma atípico.
– Tumorectomías en pacientes diagnosticadas de cáncer previamente.
– Contraindicación para la realización de técnicas percutáneas, bien por causa
del tumor (localización muy posterior, lesión muy dura, etc.) o por proble-
mas del paciente (alteraciones en la coagulación, fobias, etc.).
– Extirpación de algunas lesiones benignas en determinadas circunstancias:
fibroadenomas de rápido crecimiento en mujer joven, sospecha de tumor
phyllodes, cancerofobia. En estos casos se trata más de procedimientos tera-
péuticos que de procedimientos diagnósticos.
Estudio preoperatorio
Las bases de una correcta técnica quirúrgica empiezan con un buen estudio
preoperatorio. Se inicia con una historia clínica que recogerá antecedentes mama-
rios personales (biopsias anteriores o intervenciones previas), radioterapia sobre
el tórax, antecedentes familiares, enfermedades previas (importante atención al
tratamiento con anticoagulantes).
En la exploración es importante recoger el tamaño de la mama, tamaño de la
lesión si es palpable, velocidad de crecimiento, textura, localización, síntomas
asociados (alteración de la piel, pezón, telorrea o telorragia, dolor, etc.), adenopa-
tías, inversión del pezón y exudado por el pezón, etc.
Igualmente, es necesario valorar minuciosamente los estudios por imagen reali-
zados así como los resultados de las biopsias percutáneas, si se hubiesen realizado.
Una vez establecida la indicación, se debe informar a la paciente de las impli-
caciones de la técnica en cuanto a anestesia, cicatrices, posibilidad de requerir
nuevas cirugías y complicaciones, etc., y se debe solicitar la aceptación del proce-
dimiento mediante la firma del correspondiente consentimiento informado.
538
BIOPSIA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
Intervención quirúrgica
Postoperatorio
Complicaciones y secuelas
539
Guía de Cirugía de la Mama
BIOPSIA CUTÁNEA
La biopsia cutánea está
indicada cuando se sospe- La biopsia cutánea está indicada sobre todo cuando se sos-
pecha afectación de la piel por un tumor infiltrante y ante la
cha afectación de la piel.
duda diagnóstica de un carcinoma inflamatorio o una enfer-
medad de Paget.
Aunque la técnica a realizar puede ser mediante la obten-
ción de una cuña o un huso de piel con bisturí frío, generalmente es suficiente con
una biopsia con los dispositivos de corte circular de tipo punch de calibre menor
de 5 mm (Figura 41.3).
La técnica se realiza con anestesia local y generalmente una sola toma es sufi-
ciente. Se puede asociar una biopsia del tejido mamario o del tejido celular sub-
cutáneo localizados por debajo de la piel con una aguja de corte a través de la
misma incisión. El procedimiento finaliza con un punto de piel y la aplicación de
compresión y frío durante unos minutos para disminuir el eventual hematoma.
Establecidos los criterios generales de la biopsia quirúrgica, es necesario desta-
car las diferencias que existen en este procedimiento según se realice sobre lesio-
nes palpables o lesiones no palpables. Estos procedimientos, cuando el diagnóstico
ya es conocido antes de la intervención, constituyen procedimientos terapéuticos.
Indicaciones
540
BIOPSIA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
Estudio preoperatorio
Debe basarse en los mismos principios que todas las cirugías de mama, con
especial atención en el tamaño y forma de la mama, así como en la localización,
tamaño y características de la lesión.
En la lesión palpable hay que tener en cuenta que el estudio radiológico se debe
realizar siempre antes de la cirugía. Aunque la mamografía es fundamental, tiene
limitaciones en la mujer joven y en las localizaciones muy periféricas o muy pro-
fundas en la mama. La ecografía es imprescindible, pues sirve para diferenciar si
es quiste o sólido y a veces es suficiente cuando se trata de una mujer joven.
Antes de la intervención
541
Guía de Cirugía de la Mama
La técnica fue descrita por primera vez en 1966, utilizando una aguja rígida
que ocasionaba muchos problemas. Actualmente, con el uso de alambres con el
extremo en forma de gancho (arpón), las posibilidades de desplazamiento de este
son mínimas. A pesar de la evolución de las indicaciones y de las diferentes téc-
nicas, continúa siendo la técnica de referencia para la biopsia de las lesiones no
palpables de mama.
542
BIOPSIA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
Inconvenientes
Indicaciones
Técnica
Preoperatorio
543
Guía de Cirugía de la Mama
Intervención quirúrgica
544
BIOPSIA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
Antes de extraer la pieza, hay que orientarla con puntos flojos de seda según el
código establecido con el patólogo. A continuación hay que palpar el tejido inten-
tando localizar la lesión y valorar los márgenes.
La muestra se coloca sobre una rejilla para su control radiológico, a ser posible
sin manipular las suturas que orientan la pieza.
Por ultimo hay que palpar la cavidad para asegurar que no queda lesión residual
u otras lesiones inadvertidas y se realiza hemostasia. Si se trata de una extirpación
por cáncer conocido, el lecho quirúrgico se marca con clips de titanio para orien-
tar una probable radioterapia.
545
Guía de Cirugía de la Mama
546
BIOPSIA QUIRÚRGICA DE LA MAMA
BIBLIOGRAFÍA
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548
• CAPÍTULO 42 •
Concepto
Requisitos mínimos e indicaciones del tratamiento
conservador
Contraindicaciones
Técnica operatoria
Factores que influyen en el resultado estético
Tratamiento complementario
549
Guía de Cirugía de la Mama
CONCEPTO
L
a cirugía conservadora debe su nombre a que trata local y regionalmente el
cáncer de mama, pero sin que la mujer pierda su seno, para lo que se con-
sidera imperativo que el resultado estético sea, cuando menos, aceptable.
Estudios aleatorizados en los primeros años de la práctica de esta cirugía asociada
a radioterapia, como los del Instituto de Tumores de Milán, Instituto Gustave
Roussy y el National Surgical Adjuvant Breast and Bowel Project NSABP ya
demostraron resultados similares a la mastectomía en lo que
se refiere al control locorregional del tumor y el tiempo de
Los objetivos de esta supervivencia libre de enfermedad de la paciente.
cirugía son conseguir el Por tanto, puede decirse que los objetivos de esta cirugía
control local y regional de son, además de la conservación de una mama estéticamente
la enfermedad, alcanzan- aceptable, conseguir el control local y regional de la enfer-
medad, alcanzando iguales resultados en cuanto a intervalo
do iguales resultados en
libre de enfermedad y supervivencia global que con los trata-
cuanto a intervalo libre
mientos mutilantes.
de enfermedad y supervi- No debe olvidarse que la mejor educación sanitaria, la con-
vencia global que con los cienciación del problema por parte de la mujer, la autoexplo-
tratamientos mutilantes. ración, el complejo arsenal diagnóstico del que disponemos,
la creación de las unidades de mama y los chequeos indiscri-
minados en poblaciones y empresas han hecho que el cáncer
de mama se diagnostique cada vez más y cada vez en estadios más tempranos,
precisamente en los que puede aplicarse esta cirugía conservadora.
Aunque en cualquier paciente diagnosticada de un cáncer de mama debe pen-
sarse inicialmente en la posibilidad de un tratamiento conservador, esta cirugía no
puede, ni debe, hacerse indiscriminadamente en cualquier cáncer de mama y de
ello va a depender en gran parte su éxito, ya que requiere unas indicaciones muy
estrictas y una depurada técnica quirúrgica, para así lograr el control locorregional
de la enfermedad.
En la actualidad el tratamiento conservador es la opción más racional para los
estadios iniciales del cáncer de mama, ya que los resultados serán equiparables
a los de la amputación cuando se cumplan las indicaciones precisas y la técnica
quirúrgica meticulosamente realizada. Esta cirugía es radical, ya que extirpa am-
pliamente el tumor con márgenes libres, obtiene en el examen realizado intraope-
ratoriamente la histología del tumor y la posibilidad del estudio de los márgenes.
550
CIRUGÍA CONSERVADORA EN EL CÁNCER DE MAMA: INDICACIONES Y ASPECTOS TÉCNICOS
dad de comprensión por parte de la paciente, por lo que no debe padecer can-
cerofobia o alteraciones psíquicas, ya que debe ser conocedora de la opción
que puede tomar sobre la conservación o amputación de su seno.
– Por parte del tumor, este debe ser palpable o al menos radiológicamente
localizable. La relación volumen mama/volumen tumor debe ser adecuada,
ya que, por lo general, se exige que la exéresis del tumor y los márgenes no
sean mayores de una quinta parte del volumen de la mama, ya que un mayor
tamaño no será oncológicamente aceptable y dejaría una mama antiestética.
Sin embargo, en los últimos años, la neoadyuvancia con una quimioterapia
previa ha hecho que tumores de gran tamaño, que antes de ninguna manera
hubieran permitido realizar una cirugía conservadora, presenten la suficiente
reducción de tamaño como para poder realizar una cirugía conservadora.
– Por parte del centro también deben cumplirse algunos requisitos:
• Por parte del personal facultativo se debe contar con la presencia de ciru-
janos expertos en este tipo de cirugía, mucho más difícil y comprometida
que en el caso de las mastectomías totales, habida cuenta de que la tumo-
rectomía ha de realizarse por incisiones que no superen los 5 cm para así
obtener el nivel estético que la mujer exige. También se requieren radiote-
rapeutas expertos que nos proporcionen un complemento físico aceptable,
sin lesiones estéticas de la piel y de la glándula.
• Debe existir una estructura y organización que garantice tanto la selección
previa de los casos como la aplicación de un protocolo establecido de tra-
tamiento y seguimiento. Estas circunstancias se dan con mayor facilidad
en aquellos centros que cuentan con unidad de patología mamaria.
CONTRAINDICACIONES
TÉCNICA OPERATORIA
551
Guía de Cirugía de la Mama
B Fascia
A Pectoral
Pi
el
Figura 42.1. Tipos de
tumorectomía con distin-
tos márgenes.
552
CIRUGÍA CONSERVADORA EN EL CÁNCER DE MAMA: INDICACIONES Y ASPECTOS TÉCNICOS
TRATAMIENTO COMPLEMENTARIO
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554
• CAPÍTULO 43 •
Mastectomías: indicaciones
y aspectos técnicos
T. Ramos Grande, M. Ramos Boyero
Introducción e incidencia
Indicaciones generales de mastectomía
Cirugía conservadora contraindicada
o insatisfactoria
Elección de la paciente
Mastectomía profiláctica y profiláctica
contralateral
Tipos de mastectomías: descripción y técnica
quirúrgica
Mastectomía radical o de Halsted
Mastectomía radical modificada
Mastectomía simple
Mastectomía ahorradora de piel o skin
sparing mastectomy
Mastectomía ahorradora de piel total
o nipple sparing mastectomy
Elección del tipo de mastectomía
555
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN E INCIDENCIA
H
asta los años setenta, la mastectomía de Halsted, que incluía la extirpación
en bloque de la mama, los ganglios axilares y los músculos pectorales, era
obligatoria en el tratamiento habitual del cáncer de mama, incluso en los tu-
mores de pequeño tamaño. Madden en 1965 y Auchincloss en 1970, del Presbiterian
Hospital de Nueva York, ya describieron la mastectomía conservando el pectoral mayor,
y esta es una de las intervenciones que se realizan actualmente. La intervención consistía
en una mastectomía simple con disección axilar de los niveles inferiores, respetando el
ápice de la axila y la grasa que rodea los vasos, con la finalidad de evitar complicaciones.
Aunque previamente se publicaron experiencias sobre la cirugía conservadora de
la mama, no es hasta los años 1977 y 1981 cuando el Instituto de Tumores de Mi-
lán publica los resultados de un estudio multicéntrico randomizado que comparaba
la mastectomía clásica de Halsted con el tratamiento conservador de la mama, que
consistía en la extirpación del cuadrante mamario (cuadrantectomía) donde asentaba
el tumor, acompañada de radioterapia postoperatoria complementaria de 60 Gy. Los
resultados de este estudio revelaron que el tratamiento conservador de la mama junto
con la disección axilar y la radioterapia eran semejantes a la mastectomía de Hals-
ted. Estos resultados iniciales fueron confirmados posteriormente en otros 5 estudios
prospectivos randomizados realizados en otras partes del mundo. Tras 20 años de
seguimiento, la supervivencia es igual con ambas modalidades de tratamiento, con
unas recidivas para el tratamiento conservador del 9-14 %.
Tras la introducción de la cirugía conservadora de la mama en los años ochenta, la
prevalencia de la mastectomía disminuyó. En la actualidad, de una manera general, en
una unidad de patología mamaria con un número significativo de cirugías por cáncer
de mama, el 65 % de las pacientes son sometidas a cirugía conservadora, mientras
que al 35 % se les realiza una mastectomía. Sin embargo, en los últimos años, funda-
mentalmente a partir de 2006, se ha observado un incremento en el número de mas-
tectomías (34,3 % en 1998 al 37,8 % en 2011) en las mujeres con cáncer de mama en
estadio iniciales. Este aumento en las tasas de mastectomía, en pacientes candidatas a
cirugía conservadora, se produce sobre todo en mujeres jóvenes, con axila negativa,
en estadios iniciales o tumores no invasivos y todo asociado a una reconstrucción
inmediata. Asimismo y durante el mismo periodo de tiempo,
se observa un incremento de las mastectomías bilaterales, con
El 65 % de las pacien- mastectomía profiláctica contralateral, desde un 5,4 al 29,7 %.
tes son sometidas a cirugía Esto se explicaría por diversas razones: la preocupación de la
conservadora, mientras que paciente por tener una recidiva local que obligue al consiguiente
al 35 % se les realiza una tratamiento sistémico, el mayor uso de la resonancia magnética,
mastectomía. a veces a una recomendación médica y en otras ocasiones por el
deseo de la paciente de conseguir una mayor simetría.
556
MASTECTOMÍAS: INDICACIONES Y ASPECTOS TÉCNICOS
llas con cirugía conservadora de la mama. Sin embargo, todos estos estudios tenían
unos criterios de selección y de hecho la gran mayoría de las pacientes tenían tu-
mores menores de 2,5 cm. Es esencial una evaluación preoperatoria precisa del ta-
maño y la extensión del tumor para decidir si la cirugía conservadora es una opción
alternativa a la mastectomía. Los métodos rutinarios para evaluar la extensión de la
enfermedad en la mama son el examen clínico, la mamografía y la ecografía. En un
número significativo de casos la verdadera extensión de la enfermedad es subestima-
da, particularmente en el cáncer lobulillar invasivo. El uso selectivo de resonancia
magnética puede ser útil en la planificación del tratamiento quirúrgico y, en particu-
lar, si hay una discrepancia entre la medida clínica y la radiológica, si hay un patrón
mamario denso en la mamografía o la biopsia con aguja gruesa
sugiere un cáncer lobulillar invasivo.
A las pacientes siempre se les debe ofrecer información so-
La mastectomía está in-
bre la cirugía conservadora y la mastectomía; y las pacientes
que eligen o se les aconseja una mastectomía deben tener la
dicada en aquellas pacien-
oportunidad de discutir si la reconstrucción mamaria inme- tes donde la cirugía conser-
diata es apropiada y factible. Las razones de no ofrecer la po- vadora esté contraindicada
sibilidad de una reconstrucción mamaria deben consignarse o sea insatisfactoria, en
en la historia clínica de la paciente. aquellas que prefieran la
De una manera resumida, la mastectomía está indicada mastectomía por motivos
en aquellas pacientes donde la cirugía conservadora esté personales y cuando su
contraindicada o sea insatisfactoria, en aquellas que pre- intención sea profiláctica
fieran la mastectomía por motivos personales y cuando su para reducir el riesgo de
intención sea profiláctica para reducir el riesgo de cáncer cáncer de mama.
de mama. A continuación se amplían estas indicaciones.
557
Guía de Cirugía de la Mama
Elección de la paciente
558
MASTECTOMÍAS: INDICACIONES Y ASPECTOS TÉCNICOS
559
Guía de Cirugía de la Mama
Mastectomía simple
560
MASTECTOMÍAS: INDICACIONES Y ASPECTOS TÉCNICOS
de tenis (Figura 43.1E) y las del tipo mamoplastia de reducción (Figura 43.1F) o
mastopexia. En la incisión periareolar se realiza una incisión circular a 1 mm del
borde areolar y cuando la areola es pequeña es necesaria una incisión en raque-
ta, con una prolongación lateral, para facilitar la glandulectomía. La periareolar
elíptica es una versión en miniatura de la incisión horizontal de Steward. La in-
cisión de mamoplastia de reducción variará según el patrón de Wise que se vaya
a realizar, donde además de la incisión periareolar hay una prolongación vertical
hacia el surco submamario, con una extensión lateral y medial a lo largo del surco.
Otros autores prefieren un patrón vertical de mamoplastia (Lejour), para evitar
necrosis dérmicas en la unión de la T del patrón de Weis.
La biopsia del ganglio centinela se puede hacer previamente o simultánea-
mente a la MAP. La biopsia del ganglio centinela o la linfadenectomía axilar se
realizan a través de una incisión axilar separada (lo más común) o a través de la
incisión de la mastectomía aprovechando la laxitud de la piel.
Desde la introducción de la MAP por Toth y Lappert ha habido pocas variacio-
nes en su técnica, pero se debe tener en cuenta que la MAP requiere experiencia
técnica, pues complicaciones como son las epidermólisis o pérdidas completas
del grosor de piel pueden comprometer el resultado final y retrasar el inicio de los
tratamientos adyuvantes. Como se ha comentado previamente, la MAP incluye
la resección del complejo areola-pezón, cualquier cicatriz de biopsia previa y la
extirpación completa de la glándula mamaria, permitiendo a continuación rellenar
el hueco glandular con tejidos autólogos, prótesis o ambos. La diferencia funda-
mental con la mastectomía radical modificada o la simple es que en la MAP se
limita al máximo la extirpación de piel, con lo que se facilita una reconstrucción
inmediata satisfactoria y se consigue una mayor simetría con la mama contralate-
ral, lo que evita cirugías adicionales.
La disección de los colgajos dérmicos se realiza de una manera semejante a la
mastectomía radical modificada, siguiendo la aponeurosis subcutánea y la libera-
ción de la glándula del músculo pectoral mayor. No obstante, este tipo de mas-
tectomía requiere una técnica meticulosa y un manejo suave de los tejidos para
prevenir la isquemia de los colgajos dérmicos. La disección glandular debería ir
por encima de la fascia que envuelve la mama para conseguir una extirpación lo
más completa posible del tejido mamario y llegaría a los límites anatómicos de
la mama: el borde anterior del músculo dorsal ancho, el surco submamario, el
margen esternal y el polo superior de la mama que, generalmente, está localizado
a nivel de la segunda costilla. La disección del borde esternal del colgajo dérmico
debe ser cuidadosa para evitar la lesión de las ramas dérmicas de las perforantes
de la arteria mamaria interna que son responsables de la vascularización de los
colgajos dérmicos mediales. Una manera de ir por el plano de disección adecuado
es realizar, mediante disección roma con tijeras o dilatadores, unos túneles entre
el tejido mamario y el subcutáneo que posteriormente se unen mediante disección
cortante. Al final de la intervención, se valora la viabilidad de los bordes dérmicos
de las incisiones, realizando una pequeña rescisión si fuera necesario.
Como se comentó previamente, en la mama grande o ptósica, la mastectomía
ahorradora de piel requiere técnicas reductoras de piel para facilitar la recons-
trucción inmediata. En estos casos, una de las técnicas más utilizada es una mas-
561
Guía de Cirugía de la Mama
tectomía que sigue el patrón reductor en V invertida (Wise), pero donde la zona
de piel inferior a la V no se extirpa, sino que se desepidermiza hasta el surco
submamario y se mantiene como un colgajo dermograso que se unirá al músculo
pectoral desinsertado para formar el bolsillo protésico. Además, en estos casos,
se debe valorar la mastectomía o reducción mamaria contralateral para lograr una
mejor simetría (Figura 43.1F).
Este tipo de mastectomía es oncológicamente segura y está indicada para el
tratamiento de pacientes con cánceres no invasivos (CDIS) e invasivos donde esté
indicada una mastectomía, donde el tumor no infiltre la piel y la paciente desee
una reconstrucción inmediata. También es una opción para el tratamiento profilác-
tico de mujeres de alto riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, está contraindi-
cada en el carcinoma inflamatorio debido a la invasión de los linfáticos dérmicos.
Con relación a las recidivas locales, múltiples estudios han demostrado que no
existen diferencias significativas entre la MAP y la mastectomía estándar. Las re-
currencias locorregionales y sistémicas están relacionadas con la biología tumoral
y el estadio clínico y no con la técnica quirúrgica.
562
MASTECTOMÍAS: INDICACIONES Y ASPECTOS TÉCNICOS
A B
C D
E F
563
Guía de Cirugía de la Mama
A B
C D
E F
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MASTECTOMÍAS: INDICACIONES Y ASPECTOS TÉCNICOS
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565
• CAPÍTULO 44 •
Introducción
Diseminación linfática en el cáncer de mama
Métodos de evaluación de la axila
Exploración física
Radiología y punción
Biopsia selectiva del ganglio centinela
Linfadenectomía axilar
Actitud quirúrgica sobre la axila
Axila negativa tras estudio radiológico
y ganglio centinela
Axila positiva
Biopsia del ganglio centinela en circunstancias
especiales
Cáncer de mama localmente avanzado
e inflamatorio
Cáncer de mama multicéntrico
Embarazo
Cirugía previa mamaria o axilar y recidiva
local de cáncer de mama con radioterapia
previa
Enfermas de alto riesgo y de edad avanzada
Cáncer de mama en el varón
Carcinoma ductal in situ
Quimioterapia neoadyuvante
Estadio IV
567
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
D
entro del tratamiento del cáncer de mama, la cirugía sobre la axila es,
probablemente, la que más cambios ha sufrido durante los últimos años.
La linfadenectomía axilar (LA) ha sido considerada durante años como
parte central del tratamiento de los carcinomas infiltrantes de mama; sin embargo,
la mejoría de los medios diagnósticos preoperatorios y de los tratamientos onco-
lógicos (quimioterapia y radioterapia) han permitido, junto a la publicación de va-
rios ensayos clínicos que evaluan el papel de la LA y del ganglio centinela (GC),
una aproximación mucho más personalizada, de manera que actualmente la LA
no es necesaria en todas las pacientes diagnosticadas de carcinomas infiltrantes.
Aunque el estado axilar se sigue considerando uno de los factores de pronóstico
más importantes, existen otros (edad, estado hormonal, perfil inmunohistoquímico
del tumor, etc.) tan decisivos, o más, que la presencia de enfermedad axilar a la
hora de decidir el tratamiento de una paciente.
Por otro lado, la LA se asocia a una importante morbilidad (dolor, limitación
en la movilidad del hombro, linfedema, etc.) que limita la calidad de vida, hecho
que ha conducido al deseo de restringir su uso a aquellos casos en los que sea
estrictamente necesaria.
568
CIRUGÍA DE LA AXILA EN EL CÁNCER DE MAMA
Exploración física
Radiología y punción
569
Guía de Cirugía de la Mama
570
CIRUGÍA DE LA AXILA EN EL CÁNCER DE MAMA
Estudio histológico
571
Guía de Cirugía de la Mama
572
CIRUGÍA DE LA AXILA EN EL CÁNCER DE MAMA
Linfadenectomía axilar
573
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 44.1
INDICACIONES DE BIOPSIA SELECTIVA DEL GANGLIO CENTINELA
Y DE LINFADENECTOMÍA AXILAR
574
CIRUGÍA DE LA AXILA EN EL CÁNCER DE MAMA
Pero la afirmación solo es válida para casos seleccionados, ya que hay una serie
de pacientes que no fueron incluidas en los ensayos por corresponder a los casos
más avanzados o a situaciones clínicas especiales. Para estos casos se dispone de
una evidencia menor o de ninguna evidencia que apoye el uso de la BSGC, lo que
obliga a actuar con otros criterios ya establecidos previamente. Estas situaciones
serán estudiadas al final del capítulo.
Axila positiva
575
Guía de Cirugía de la Mama
576
CIRUGÍA DE LA AXILA EN EL CÁNCER DE MAMA
Están bien establecidas las indicaciones para realizar BSGC en pacientes con
cáncer de mama, pero, no obstante, existen una serie de circunstancias en las que
faltan evidencias para la práctica clínica.
577
Guía de Cirugía de la Mama
Los estudios que evaluaron la anatomía funcional del drenaje linfático apoya-
rían la teoría de que todos los cuadrantes de la mama drenan a un mismo ganglio/s
linfático/s. Partiendo de esta premisa, múltiples trabajos han demostrado que la
BSGC es viable en cáncer de mama multicéntrico, ya que no encontraron diferen-
cias en las tasas de detección y falsos negativos en relación con los carcinomas
únicos. Sí se ha observado un mayor porcentaje de pacientes con afectación del
ganglio centinela y mayor afectación ganglionar tras realizar LA.
Actualmente, el cáncer de mama multicéntrico no supone una contraindicación
para la realización de la BSGC. De igual manera, así lo avala el último consenso
de ASCO de 2014, con un nivel de evidencia intermedio y un
grado de recomendación moderado.
Aunque en este grupo de pacientes suele usarse una única pun-
El cáncer de mama mul-
ción, generalmente periareolar, han surgido estudios que ponen
ticéntrico no supone una
en entredicho esta práctica, ya que se ha observado que más del
contraindicación para la
60 % de las pacientes presentan drenajes linfáticos adicionales
realización de la BSGC. cuando se punciona un segundo o tercer tumor.
Embarazo
578
CIRUGÍA DE LA AXILA EN EL CÁNCER DE MAMA
La BSGC en ancianas es tan segura como en pacientes más jóvenes y son apli-
cables los criterios del ensayo ACOSOG Z0011.
Las cuestiones que se han de tener en cuenta, respecto al tratamiento de la
axila en estas pacientes, son el control local de la enfermedad y la orientación de
la terapia adyuvante. La BSGC con ganglio negativo evita los riesgos de la LA.
Por el contrario, en los casos en que fuera positivo, la LA serviría al menos para
el control local de la enfermedad, aun cuando no cambiase la decisión acerca del
tratamiento con quimioterapia.
Aunque, generalmente, la quimioterapia adyuvante no se administra a pacien-
tes de edad avanzada, en una paciente sana mayor de 75 años con cáncer de
mama con receptores negativos, podría estar indicada si los ganglios fuesen
positivos.
En ancianas con tumores pequeños, de bajo grado, receptores positivos, axila
clínicamente negativa y en las que la afectación ganglionar no influye en la deci-
sión de tratamiento adyuvante, podría obviarse la realización de BSGC.
Para las pacientes con comorbilidades asociadas, población compleja y hete-
rogénea, es difícil establecer recomendaciones específicas. En líneas generales,
podrían aplicarse los mismos criterios que para pacientes ancianas, pero en ambos
casos se recomienda un estudio individualizado.
579
Guía de Cirugía de la Mama
Quimioterapia neoadyuvante
580
CIRUGÍA DE LA AXILA EN EL CÁNCER DE MAMA
las que previamente eran ganglio positivo. Concluyen que esta tasa de falso nega-
tivo limita la utilidad del procedimiento hasta que se consiga mejorar la técnica o
la selección de pacientes.
Las directrices de la ASCO de 2014 indican que los datos no son suficientes
para apoyar el uso de BSGC después de quimioterapia neuadyuvante, dadas las
altas tasas de falsos negativos en los ensayos publicados.
Estadio IV
BIBLIOGRAFÍA
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582
• CAPÍTULO 45 •
Introducción
Fundamentos de la cirugía oncoplástica
conservadora
Segmentos mamarios
Principios básicos en la planificación
de técnicas oncoplásticas conservadoras
Indicaciones de la cirugía oncoplástica
conservadora
Resecciones tumorales en localizaciones
de alto riesgo de aparición de deformidades
Resecciones multifocales y multicéntricas
Gigantomastia
Asimetría mamaria
Tumores centrales de la mama
Limitaciones para la cirugía oncoplástica
conservadora
Volumen mamario limitado
Tumores T3 y T4
Multifocalidad/multicentricidad del proceso
neoplásico
Carcinoma ductal in situ extenso
Progresión tumoral durante la quimioterapia
neoadyuvante
Radioterapia previa en la mama
Edad
Errores que se deben evitar en la indicación
de cirugía oncoplástica
Cirujano
Paciente
583
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
a cirugía oncológica constituye un elemento decisivo en la estrategia
multidisciplinar de la mujer con cáncer de mama. Su principal objetivo
ha sido el control locorregional del proceso y la obtención de informa-
ción para la planificación del tratamiento adyuvante. Durante las últimas dé-
cadas la cirugía conservadora ha constituido la opción quirúrgica de elección
en la mujer con cáncer de mama al demostrar una supervivencia similar a la
mastectomía, con una tasa de recidiva local inferior al 5 % a los 5 años y del
14-20 % a 20 años. No obstante, existe un grupo de pacientes en donde las con-
diciones oncológicas del proceso o las características anatómicas de su mama
no permiten la conservación de este órgano al no garantizar un adecuado control
de la enfermedad y/o un resultado estético adecuado. En estas condiciones la
mastectomía constituye el procedimiento quirúrgico de elección.
La cirugía oncoplástica de la mama es una alternativa téc-
nica a medio camino entre la resección local (tumorectomía)
y la mastectomía, que permite mejorar la calidad de la con-
La cirugía oncoplástica servación mamaria e incrementa las posibilidades de la ci-
de la mama permite mejo- rugía conservadora en aquellos casos en los que se prevé un
rar la calidad de la conser- deterioro estético importante. Los procedimientos oncoplás-
vación mamaria e incre- ticos deben contemplarse como un complemento a los dos
menta las posibilidades de procedimientos de referencia en la cirugía oncológica de la
la cirugía conservadora en mama, la tumorectomía y la mastectomía, y en ningún caso
como sustitutivos de la resección local, ya que en la actuali-
aquellos casos en los que
dad un grupo significativo de pacientes se beneficiarán de una
se prevé un deterioro esté-
tumorectomía a través de un acceso de baja visibilidad. Bajo
tico importante.
estas premisas, la cirugía oncoplástica aporta tres valores que
no estaban contemplados previamente en la cirugía oncoló-
gica de la mama:
– La prevención de deformidades mamarias tras una resección amplia de tejido
glandular gracias a la posibilidad de remodelación mediante el uso del tejido
mamario adyacente.
– La optimización del tratamiento radioterápico en mujeres con mamas ptósi-
cas y péndulas, al posibilitar una reducción significativa del volumen y una
fijación de la nueva mama a la pared torácica, permitiendo una mejor plani-
ficación de los campos tangenciales.
– La mejora de la calidad de vida de la mujer mediante la simetrización del
volumen y la altura mamaria en aquellos casos en donde esta desigualdad
condiciona el día a día de la paciente.
En definitiva, la cirugía oncoplástica mejora las posibilidades para el control
local de la enfermedad, pero, simultáneamente, actúa en el contexto afectivo de
la paciente al mejorar su imagen gracias a la prevención de deformidades y a la
simetrización. Se trata de un impacto que va más allá de la mera resección onco-
lógica y que se extiende a la esfera de la autoestima, contribuyendo al tratamiento
oncológico integral de la mujer.
584
CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
Segmentos mamarios
585
Guía de Cirugía de la Mama
A B
586
CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
A B C
D E F
587
Guía de Cirugía de la Mama
ción del patrón o bien por la necesidad de ampliar los márgenes quirúrgicos
durante la exéresis tumoral.
– Simetrización contralateral. La simetrización de la mama opuesta garantiza
la conservación de la imagen corporal al proporcionar una similitud en el
volumen y altura del CAP entre ambos lados. Al mismo tiempo, mejora la
calidad de vida de la mujer al evitar las incomodidades durante su vestimenta
debido a la diferencia de volúmenes. En la mayoría de las ocasiones la sime-
trización se realizará a partir de un patrón similar al planificado en la mama
enferma. Desde el punto de vista ético y jurídico, la simetrización plantea una
problemática especial, ya que, por un lado, un grupo significativo de mujeres
no la aceptará y, por otro, las complicaciones en la mama simetrizada serán
peor entendidas y asumidas por la enferma.
588
CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
frirá el CAP por la tracción de la fibrosis. La mayoría de las mujeres con tumores
en el polo inferior de la mama se beneficiarán de un procedimiento oncoplástico
que permitirá su extirpación, la prevención de la deformidad en el polo inferior y
evitará la desviación del CAP. El procedimiento que garantiza este resultado es la
mamoplastia vertical, una técnica inicialmente utilizada en la cirugía plástica para
la elevación (pexia) y reducción de la mama y que en cirugía oncológica permite
resecciones tumorales amplias en cualquier localización.
Cuadrante superointerno
Esta localización presenta dos limitaciones para la resección local. Por un lado,
se trata de un segmento mamario que forma parte de la denominada “mama so-
cial”. Esta peculiaridad del cuadrante superointerno nos obliga a limitar la uti-
lización de incisiones en esta localización, ya que la cicatriz resultante limitará
la vestimenta de la mujer. Por otro lado, este cuadrante se caracteriza por sus
recursos limitados para la remodelación local debido a la escasez de tejido glan-
dular, lo que incrementa la probabilidad de una deformidad, especialmente si se
asocia a una incisión local. La cirugía oncoplástica permite una resección en este
cuadrante con remodelación local y sin cicatriz. Este procedimiento consiste en la
planificación de un patrón vertical con pedículo inferior a través del cual se rea-
liza la tumorectomía en el cuadrante superointerno mediante tunelización desde
el CAP y, posteriormente, la remodelación del defecto a partir de la rotación del
remanente del pedículo inferior.
Áreas yuxtaareolares
Las resecciones yuxtaareolares provocan retracción local del CAP que se mani-
fiesta por una distorsión del contorno de la areola, deformidad del CAP y/o movi-
lización del CAP hacia el área de cicatrización. El procedimiento oncoplástico de
elección en la mayoría de los casos con tumores yuxtaareolares es la mamoplastia
circular o técnica de Round-Block, ya que garantiza una resección oncológica ade-
cuada y facilita la remodelación del defecto a partir del tejido central de la mama.
Su principal valor añadido es su cicatriz residual, que se situará en el límite de la
areola y que pasará desapercibida al año de la intervención quirúrgica.
589
Guía de Cirugía de la Mama
Figura 45.3. Patrón de mamoplastia vertical empleado para la resección de proceso multifocal
de mama derecha.
590
CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
Gigantomastia
Figura 45.4. Patrón de reducción mamaria utilizado para el tratamiento de un cáncer de mama
en una paciente con gigantomastia.
591
Guía de Cirugía de la Mama
Asimetría mamaria
592
CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
Figura 45.5. Patrón de reducción mamaria empleado para tratar una tumoración de mama
izquierda en una paciente con una gran asimetría mamaria.
593
Guía de Cirugía de la Mama
594
CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
Tumores T3 y T4
595
Guía de Cirugía de la Mama
Edad
596
CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
Cirujano
Los principales errores que deberían evitar los cirujanos son los siguientes:
– La acrobacia oncoplástica: cuando un cirujano progresa en sus habilidades
técnicas dentro del contexto oncoplástico, existe una tendencia a la sobrein-
dicación de este tipo de técnicas. El error más típico consiste en pensar que
toda lesión potencialmente resecable desde el punto de vista técnico debe
ser extirpada desde una perspectiva oncoplástica. Deben prevenirse errores
causados por omitir la técnica tradicional (sustituir una tumorectomía o evi-
tar una mastectomía bien indicada). La “acrobacia oncoplástica” perjudica a
todos, pero es sin duda, la mujer con cáncer de mama empujada por su ciru-
jano, “la acróbata” que sufrirá los efectos de una mala indicación en forma
de reintervenciones y mutilaciones innecesarias.
– Elección equivocada del plan terapeútico: las técnicas oncoplásticas son es-
pecialmente susceptibles a estos errores debido a que una paciente puede ser
tratada con varias técnicas diferentes.
– Fracaso en la consecución del plan terapéutico adecuado: el meticuloso di-
seño de los patrones para cada técnica ayuda a evitar muchos errores, pero
no evita las complicaciones propias de cualquier cirugía de mama, como el
hematoma o la infección, que aumentan su incidencia en este tipo de cirugía,
ya que dependen de la magnitud de la cirugía y de la experiencia del cirujano.
Tenemos que considerar también ciertos errores adicionales característicos de
la cirugía oncoplástica como complicaciones en el CAP, afectación de la mama
sana, etc. que, aunque suelen ser leves, tienen importancia puesto que pueden
causar retraso en el inicio de tratamientos de quimioterapia y radioterapia.
En estas situaciones, es necesaria la aportación de otras opiniones por parte de
miembros del equipo multidisciplinario, ya que así se elimina el sesgo del ciruja-
no y aportan autocrítica para encontrar una perspectiva adecuada en la planifica-
ción quirúrgica.
Paciente
597
Guía de Cirugía de la Mama
tura y posición del CAP, como las técnicas de reducción mamaria. En estas
circunstancias, si la paciente no autoriza la realización de una simetrización
de la mama sana, puede contraindicar el procedimiento oncoplástico.
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598
CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
599
• CAPÍTULO 46 •
Introducción
Anatomía de la mama. Aspectos prácticos
Indicaciones de técnicas de oncoplastia
por segmentos
Técnicas quirúrgicas. Remodelación y patrones
de oncoplastia
Generalidades en la cirugía oncoplástica
de la mama
Remodelación mamaria
Colgajo adipofascial
Patrón de round block (circular)
Patrón horizontal en “alas de murciélago”
Patrón lateral
Patrón de rotación interior
Patrón vertical de rama única
Patrón vertical de doble rama
Técnica de Grisotti
601
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
n los últimos años hemos asisitido a un cambio en el abordaje multidisci-
plinar del cáncer de mama, lo que ha supuesto un aumento en la supervi-
vencia global de las pacientes afectadas.
La introducción de técnicas de cirugía plástica en el tratamiento quirúrgico del
cáncer de mama ha supuesto una disminución del número de mastectomías llevadas
a cabo y un aumento de cirugías conservadoras de la mama, permitiendo reseccio-
nes mamarias amplias con un resultado estético satisfactorio que no podrían llevarse
a cabo de otra manera. De este modo aparece el concepto de cirugía oncoplástica.
El conocimiento de los distintos patrones de cirugía oncoplástica es una herra-
mienta fundamental en la acutalidad para el cirujano de la mama.
602
TÉCNICAS DE CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
TABLA 46.1
ELECCIÓN DE LA TÉCNICA QUIRÚRGICA POR SEGMENTOS MAMARIOS
603
Guía de Cirugía de la Mama
TABLA 46.1
ELECCIÓN DE LA TÉCNICA QUIRÚRGICA POR SEGMENTOS MAMARIOS
(CONTINUACIÓN)
604
TÉCNICAS DE CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
3
5
Remodelación mamaria
605
Guía de Cirugía de la Mama
Figura 46.3. Tumoración en el segmento II. Remodelación mamaria por incisión periareolar.
606
TÉCNICAS DE CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
Colgajo adipofascial
607
Guía de Cirugía de la Mama
608
TÉCNICAS DE CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
Figura 46.9. Tumor bilateral. Extirpación mediante patrón horizontal. (Fotografías cedidas por
el Dr. Acea.)
Patrón lateral
609
Guía de Cirugía de la Mama
Puede ser útil la separación de la incisión lateral de la areola para disminuir di-
cha lateralización, que aparece principalmente tras la radioterapia (Figura 46.11).
Se obtienen mejores resultados en pacientes con mamas de tamaño medio con
ptosis moderada (Figura 46.12).
610
TÉCNICAS DE CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
611
Guía de Cirugía de la Mama
Figura 46.16. Tumoración en el cuadrante inferoexterno. Patrón vertical de rama única latera-
lizado.
612
TÉCNICAS DE CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
Figura 46.18. Tumoración en el cuadrante inferointerno: patrón de doble rama vertical con
pedículo superior.
613
Guía de Cirugía de la Mama
Técnica de Grisotti
614
TÉCNICAS DE CIRUGÍA ONCOPLÁSTICA CONSERVADORA
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615
• CAPÍTULO 47 •
Reconstrucción mamaria
posmastectomía: inmediata y diferida
N. Torres Waldhaus, A. Rodríguez Sánchez, A. Abascal Amo
Introducción
Toma de decisión de reconstrucción mamaria
Objetivo de la reconstrucción mamaria
Momento para realizar la reconstrucción mamaria
Reconstrucción mamaria inmediata
Reconstrucción mamaria diferida
Reconstrucción mamaria diferida-inmediata
Técnicas reconstructivas mamarias
posmastectomía
Reconstrucción posmatectomía mediante
colgajos autólogos
Reconstrucción posmatectomía mediante
implantes (extensores tisulares/prótesis)
Reconstrucción posmastectomía mixta
¿Qué técnica de reconstrucción utilizar?
Reconstrucción del complejo areola-pezón
Técnicas de reconstrucción del complejo
areola-pezón
Simetría de la segunda mama. Tratamiento
de la mama contralateral
Seguimiento de la reconstrucción mamaria
Valoración psicológica de las pacientes con
reconstrucción mamaria posmastectomía
617
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
L
a reconstrucción posmastectomía (RPM) de la mama es un procedimiento
seguro desde el punto de vista oncológico. No interfiere con los tratamien-
tos adyuvantes ni con el seguimiento y es gratificante para la paciente, ya
que aporta un marcado beneficio psicológico que permite enfrentarse a la enfer-
medad de forma más positiva.
Actualmente, la aplicación de técnicas quirúrgicas para la reconstrucción de
la “neomama” forma parte del tratamiento integral del carcinoma mamario tras
la indicación de mastectomía y estas deben incorporarse al tratamiento de la pa-
ciente, ya sea de forma inmediata o diferida, y ofrecérselas a la paciente desde el
primer momento que se indica la mastectomía.
Desde el punto de vista médico, casi todas las mujeres pueden considerarse
candidatas para la RPM y en la mayoría de los casos de forma inmediata, durante
la misma intervención que se extirpa la mama, evitando así a la paciente la expe-
riencia de verse mastectomizada.
La candidata a reconstrucción mamaria debe recibir toda la información ade-
cuada, y es imprescindible una información explícita que incluya la elección de
la técnica, su descripción, los tiempos quirúrgicos necesarios, el momento más
adecuado para realizarlos, los posibles resultados estéticos y las complicaciones y
eventuales soluciones en caso de que estas aparezcan.
618
RECONSTRUCCIÓN MAMARIA POSMASTECTOMÍA: INMEDIATA Y DIFERIDA
619
Guía de Cirugía de la Mama
Son técnicas que utilizan para la reconstrucción de la mama los propios tejidos
de la paciente procedentes de zonas donantes como la dorsal, el abdomen, los
glúteos, los muslos, etc.
En caso de realizarse reconstrucción inmediata, la radioterapia adyuvante es
una contraindicación relativa.
620
RECONSTRUCCIÓN MAMARIA POSMASTECTOMÍA: INMEDIATA Y DIFERIDA
una isla de piel y tejido celular subcutáneo de adecuada dimensión al defecto ge-
nerado, su tunelización a través de la axila y su correcta remodelación en el tórax.
Esta técnica requiere la comprobación de la integridad del pedículo vasculoner-
vioso toracodorsal.
Para conseguir una buena simetría contralateral es necesario en ocasiones com-
plementar este colgajo combinándolo con otras técnicas reconstructivas para pro-
porcionar un aporte de volumen extra y una mayor proyección mamaria.
El colgajo de dorsal ancho extendido o ampliado, utilizando todos los cojinetes
grasos de la zona donante dorsal, se puede realizar si existe gran panículo adiposo
dorsal, siempre que no produzca gran asimetría en la espalda y en las pacientes
mayores que hayan recibido radioterapia. Sin embargo, generalmente el aporte
de volumen extra para la correcta proyección mamaria suele realizarse con la
colocación de un implante, bien expansor tisular o prótesis, de forma simultánea
o diferida a la realización del colgajo dorsal.
En otros casos, puede ser solo necesario complementar el colgajo combinán-
dolo con un relleno graso, transfiriéndose el colgajo musculocutáneo de dorsal
ancho en un primer tiempo y posteriormente en dos o tres tiempos quirúrgicos
adicionales ambulatorios rellenos grasos para simetrizar el volumen y la forma.
Indicaciones:
– Mujeres que precisen aporte de un tejido con buena vitalidad en la zona del
tórax, con radioterapia previa o no, que conociendo otras posibilidades de
reconstrucción autóloga prefieran la espalda como zona dadora.
– En cirugía conservadora para evitar o corregir las secuelas o defectos de for-
ma y volumen por o tras grandes resecciones.
– Mastectomías ahorradoras de piel.
– Técnica de rescate tras resección de recidivas locales tras mastectomías, con
resección del espesor de la pared torácica.
– Contraindicación de otras técnicas.
El colgajo de dorsal ancho asistido por prótesis se realiza en las pacientes delga-
das, jóvenes con músculo dorsal de buena calidad, que deseen un incremento del
volumen mamario, con posibilidad de simetrizar la mama contralateral con prótesis.
El colgajo dorsal ancho endoscópico evita la cicatriz en la espalda y provoca
una menor asimetría dorsal; está indicado cuando el aporte cutáneo necesario es
pequeño o no es necesario.
Ventajas:
– Colgajo seguro, de fácil ejecución.
– Colgajo que evoluciona moderadamente con los cambios corporales.
Contraindicaciones:
– Toracotomía homolateral previa.
– Lesión del pedículo del dorsal ancho.
Complicaciones:
– Infección, seroma, hematoma.
– Malposición de la isla cutánea.
– Necrosis del colgajo por trombosis del pedículo.
– Extrusión de la prótesis.
– Retracción capsular periprotésica.
621
Guía de Cirugía de la Mama
Desventajas:
– Pérdida del volumen posquirúrgico por atrofia de su porción muscular.
– Asimetría del contorno dorsal.
– Cicatriz amplia en la espalda, excepto en la variante endoscópica.
– Discromía y diferencia de textura de la piel, con mayor grosor en la piel de la
isla cutánea.
– Limitación funcional eventual de la cintura escapular, desaconsejada si prac-
tican deportes de forma intensa como golf, tenis o esquí de fondo.
– Necesidad de posible injerto libre de piel en la zona dadora, por las dimen-
siones de la isla, si no fuera posible el cierre primario.
622
RECONSTRUCCIÓN MAMARIA POSMASTECTOMÍA: INMEDIATA Y DIFERIDA
TRAM libre/DIEP/SIEA
Indicaciones:
– Cualquier paciente que tenga suficiente tejido abdominal y desee una recons-
trucción definitiva y natural.
– Secuelas severas tras radioterapia (grado III-IV escala de RTOG).
– Fallo de otras técnicas reconstructivas.
– Mayor especificidad reconstructiva con menor morbilidad (DIEP/SIEA).
Ventajas:
– Preservación de estructura y función de toda la pared abdominal (DIEP, SIEA).
Contraindicaciones:
– Dermolipectomía previa o cualquier destrucción importante de la pared ab-
dominal que comprometa la vascularización de la pared abdominal a través
del sistema epigástrico inferior. Contraindicación absoluta.
– Tabaquismo activo. Contraindicación relativa, si se suspende al menos 6 se-
manas antes.
– Radioterapia previa de la cadena mamaria interna. Contraindicación relativa.
Complicaciones:
– Infección, seroma, hematoma.
– Necrosis total o parcial del colgajo.
Desventajas:
– Requiere mayor especialización y curva de aprendizaje.
– Cirujanos con experiencia y formación microquirúrgica en colgajos de perfo-
rantes.
– Incremento del tiempo operatorio, con un tiempo medio de más de 6 horas.
– No puede realizarse en todos los hospitales.
– Existencia de diversas variantes técnicas.
623
Guía de Cirugía de la Mama
Transposición gracilis/adductor
624
RECONSTRUCCIÓN MAMARIA POSMASTECTOMÍA: INMEDIATA Y DIFERIDA
Complicaciones:
– Infección.
– Deflacción.
– Malposición.
– Extrusión.
– Contractura capsular.
Inconvenientes:
– Frialdad de la piel.
– Falta de evolución armónica con los cambios corporales a lo largo del tiempo.
– Dificultad para obtener una mama con una correcta ptosis suficiente.
– Duración limitada.
625
Guía de Cirugía de la Mama
626
RECONSTRUCCIÓN MAMARIA POSMASTECTOMÍA: INMEDIATA Y DIFERIDA
Reconstrucción de la areola
Existen diversas posibilidades para reconstruir la areola:
– Autoinjerto de piel de pliegue inguinoperineal.
– Autoinjerto de areola contralateral.
– Autoinjerto de piel mallado.
– Tatuaje. La areola se puede micropigmentar aproximadamente a partir de los
3 meses de finalizada la reconstrucción del pezón.
627
Guía de Cirugía de la Mama
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628
• CAPÍTULO 48 •
Concepto
Complicacicones generales
Seroma
Hematoma
Infección de la herida
Alteraciones en la cicatrización
Cuerpos extraños
Necrosis de colgajos
Dolor crónico postoperatorio
Síndrome de la mama fantasma
Morbilidad del miembro superior
Morbilidad neurológica
Complicaciones vasculares y linfáticas
Enfermedad de Mondor
Síndrome del cordon asilar (axillary web)
Lesión de la vena axilar
Trombosis de la vena axilar
Lesión de la arteria axilar
Fístula quilosa
Linfedema
Complicaciones sistémicas
Trombosis venosa profunda y/o embolia
pulmonar
Complicaciones específicas de las técnicas
Complicaciones de la cirugía oncoplástica
Complicaciones de la cirugía de implantes
mamarios
Complicaciones de la cirugía reconstructiva
Complicaciones de la mama radiada
629
Guía de Cirugía de la Mama
CONCEPTO
S
e consideran complicaciones de la cirugía mamaria aquellas que se derivan
de su indicación, planificación. Es prioritario informar a las pacientes sobre
su posible aparición, ya que la aceptación o no del riesgo de algunas com-
plicaciones puede modificar la indicación de una u otra técnica.
Es importante realizar una anamnesis cuidadosa para estimar la posibilidad de
complicaciones y elegir de forma individualizada la estrategia quirúrgica más
apropiada a cada paciente. Se consideran factores de riesgo que se deben tener en
cuenta, entre otros, la edad, la comorbilidad previa, el tabaquismo, la obesidad y
el tratamiento quimioterápico previo.
Tras el procedimiento quirúrgico, se debe vigilar de forma estrecha a las pa-
cientes para prevenir las complicaciones o minimizar sus secuelas mediante el
diagnóstico y tratamiento precoces, sabiendo que es más probable su aparición
tras una mastectomía que tras una cirugía conservadora, tras un abordaje axilar
que sin él, etc. Resulta igualmente importante iniciar precozmente las tareas pro-
filácticas para evitar problemas de difícil manejo a largo plazo como el hombro
congelado o el linfedema crónico.
Las complicaciones de la cirugía mamaria pueden clasificarse según el momen-
to de aparición, el tipo de estructura afectada o su relación con los diferentes tipos
de técnicas.
COMPLICACIONES GENERALES
Seroma
630
COMPLICACIONES EN CIRUGÍA MAMARIA
demasiado pronto y hay que tener en cuenta que el débito con frecuencia aumenta
tras el alta hospitalaria, por la mayor movilidad de la paciente. Si se han retirado,
pueden ser precisas punciones repetidas para aspirar el contenido.
Hematoma
631
Guía de Cirugía de la Mama
Las indicaciones para la revisión quirúrgica no solo vienen dadas por sangrado
activo que origine un hematoma a tensión doloroso y exija hemostasia, sino tam-
bién para evacuar un hematoma autolimitado con el fin de evitar complicaciones
como infección o fibrosis, que pueden tener graves secuelas estéticas, sobre todo
si sobre dicha zona se irradia posteriormente. El hematoma axilar no tratado pue-
de producir a largo plazo limitación funcional del miembro superior afectado por
la fibrosis retráctil subsecuente.
632
COMPLICACIONES EN CIRUGÍA MAMARIA
Infección de la herida
633
Guía de Cirugía de la Mama
Alteraciones en la cicatrización
634
COMPLICACIONES EN CIRUGÍA MAMARIA
Cuerpos extraños
Necrosis de colgajos
635
Guía de Cirugía de la Mama
636
COMPLICACIONES EN CIRUGÍA MAMARIA
Morbilidad neurológica
Enfermedad de Mondor
637
Guía de Cirugía de la Mama
tener origen idiopático. Se asocia con mayor frecuencia tras cirugía de implantes
mamarios (1,07 %), pero cuando no se produce después de la cirugía se puede aso-
ciar también con cáncer de mama (0,95 %), por lo que es mandatorio el estudio ma-
mario para descartarlo. Rara vez se asocia a la presencia de siliconomas axilares ip-
silaterales tras rotura protésica. Clínicamente se caracteriza porque se evidencia un
cordón fibroso longitudinal en la mama o en la región submamaria. Es un proceso
autolimitado, que se resuelve en 2-8 semanas. La prueba diagnóstica de elección es
la ecografía. El tratamiento es solamente sintomático, mediante antiinflamatorios,
que pueden ser aplicados en forma de gel (Figura 48.7).
638
COMPLICACIONES EN CIRUGÍA MAMARIA
Fístula quilosa
Linfedema
El linfedema es una
Consiste en la presencia de edema intersticial, en este caso complicación frecuente
en la extremidad superior, como consecuencia del fallo del (5-20 %). El drenaje lin-
sistema linfático por el bloqueo de ganglios y/o interrrupción fático manual, la presote-
de las vías linfáticas. Predispone al desarrollo de celulitis. rapia gradual y las pren-
Es una complicación frecuente (5-20 %). El drenaje linfá- das elásticas compresivas
tico manual, la presoterapia gradual y las prendas elásticas específicas representan el
compresivas específicas representan el tratamiento habitual. tratamiento habitual.
Existen opciones de tratamiento quirúrgico de uso limitado
639
Guía de Cirugía de la Mama
COMPLICACIONES SISTÉMICAS
640
COMPLICACIONES EN CIRUGÍA MAMARIA
641
Guía de Cirugía de la Mama
642
COMPLICACIONES EN CIRUGÍA MAMARIA
643
Guía de Cirugía de la Mama
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COMPLICACIONES EN CIRUGÍA MAMARIA
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646
• CAPÍTULO 49 •
Introducción
Fisiopatología
Grados del linfedema
Factores de riesgo
Prevención
Diagnóstico
Tratamiento
Tratamiento conservador
Tratamiento farmacológico
Tratamiento quirúrgico
647
Guía de Cirugía de la Mama
INTRODUCCIÓN
E
l linfedema es un problema importante de salud resultado de un desequili-
brio entre la tasa de filtración microvascular de los capilares y vénulas y la
del sistema de drenaje linfático. Se debe a la obstrucción y/o disrupción de
los linfáticos tras cirugía, radiación, trauma o infección, produciéndose un edema
anormal con múltiples síntomas resultantes del acúmulo de fluido linfático. Se tra-
ta pues de un síndrome progresivo y crónico. El linfedema después del tratamien-
to del cáncer de mama, que constituye su causa más frecuente, se caracteriza por
edema regional, típicamente en uno de los brazos, debido a un exceso de acúmulo
de líquido rico en proteínas en los tejidos. Es un efecto tardío que se desarrolla
desde el primer-quinto año tras la cirugía hasta el vigésimo.
El linfedema crónico se caracteriza por un aumento anormal del volumen del
miembro, de forma local o generalizada, debido a una alteración en el drenaje
linfático locorregional (Figura 49.1).
FISIOPATOLOGÍA
La enfermedad se desencadena al acumularse líquido rico en proteínas en el
tejido celular subcutáneo, lo que provoca una respuesta inflamatoria crónica con
proliferación del tejido adiposo y fibrogénesis. Estos dos procesos, a su vez, son
responsables de la aparición de alteraciones tróficas cutáneas, como hiperque-
648
TRATAMIENTO DEL LINFEDEMA
FACTORES DE RIESGO
Se han descrito numerosos factores de riesgo para padecer linfedema, los cuales
se deben conocer para monitorizar a los pacientes que los tengan y así realizar un
diagnóstico precoz. La obesidad, la terapia adyuvante y la baja actividad física se
han relacionado con el riesgo de padecer linfedema, su desarrollo y severidad en
múltiples trabajos.
Además, la morbilidad es mayor cuanto más agresivo ha sido el tratamiento del
cáncer de mama. Así, tendrán más riesgo de linfedema las pacientes sometidas a
linfadenectomía axilar (LA: 22,3 %) que en las que se ha realizado biopsia selec-
tiva del ganglio centinela (BSGC: 6,3 %). Del mismo modo, tienen más riesgo las
pacientes a las que se les ha realizado mastectomía que las que han sido tratadas
con cirugía conservadora. En una revisión sistemática de la literatura especializa-
da hemos hallado que la incidencia del linfedema en pacientes sometidas a radio-
terapia en la pared torácica era de 14,5 %, en las pacientes a las que además se les
irradió la zona supraclavicular la incidencia fue del 31,5 %, y, si además habían
recibido irradiación en la zona axilar, la incidencia era de un 41,4 %.
PREVENCIÓN
649
Guía de Cirugía de la Mama
650
TRATAMIENTO DEL LINFEDEMA
TRATAMIENTO
Los objetivos del tra-
La prevención del linfedema es el arma más eficaz para tamiento del linfedema
combatirlo y así los avances en el tratamiento locorregional secundario incluyen la
del cáncer de mama están encaminados a disminuir el riesgo reducción del edema, pre-
de producir el linfedema, como por ejemplo realizar biopsia vención de la progresión,
selectiva del ganglio centinela en lugar de linfadenectomía axi- alivio de los síntomas aso-
lar y dejar restringido su uso tan solo a los casos en los que sea ciados, prevención de la
estrictamente necesaria según los protocolos de cada centro. infección y mejora de la
Los objetivos del tratamiento del linfedema secundario in-
función y calidad de vida
cluyen la reducción del edema, prevención de la progresión,
de las pacientes.
alivio de los síntomas asociados, prevención de la infección y
mejora de la función y calidad de vida de las pacientes.
Las opciones terapéuticas pueden ser clasificadas como
conservadoras, quirúrgicas o farmacológicas.
El drenaje linfático
manual desarrolla vías
Tratamiento conservador de derivación linfática y
Las medidas de prevención, higiene y cuidado de la piel estimula la contracción
están dirigidas a evitar el agravamiento y las complicaciones de los linfangiones de los
del linfedema, habiéndose demostrado la eficacia de la reha- vasos linfáticos en la zona
bilitación y de ejercicios para prevenir o tratar los síntomas afectada por el linfedema.
en la extremidad superior o la disfunción de la espalda en el
cáncer de mama. La terapia física en la prevención y el trata-
miento del linfedema incluye el drenaje linfático manual, masaje de la cicatriz y
los ejercicios progresivos. Todas ellas son especialmente útiles en estadios preco-
ces, ya que logran una disminución del volumen del miembro afectado.
El drenaje linfático manual (DLM) desarrolla vías de derivación linfática (co-
laterales, anastomosis linfolinfáticas, anastomosis linfovenosas) y estimula la
contracción de los linfangiones de los vasos linfáticos en la zona afectada por el
linfedema (Figura 49.2).
651
Guía de Cirugía de la Mama
Los vendajes consisten en colocar vendas de baja elasticidad con las que se
consigue una presión baja en reposo y una presión alta cuando se efectúa el mo-
vimiento. Colocados después del DLM, van a permitir reducir significativamente
el volumen del linfedema (Figura 49.3).
652
TRATAMIENTO DEL LINFEDEMA
Tratamiento farmacológico
Tratamiento quirúrgico
TABLA 49.1
TÉCNICAS QUIRÚRGICAS
653
Guía de Cirugía de la Mama
654
TRATAMIENTO DEL LINFEDEMA
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