Hacer Un Huerto Urbano Ecológico Parades en Crestall
Hacer Un Huerto Urbano Ecológico Parades en Crestall
Hacer Un Huerto Urbano Ecológico Parades en Crestall
Hacer un huerto urbano ecológico con Parades en crestall es una manera muy sencilla de
tener un huerto en casa. Te mostramos paso a paso cómo montarlo y te explicamos cómo
este método aumenta el rendimiento de la tierra, velando por su fertilidad y ahorrándonos
esfuerzo.
En este programa del Hazlo tú mismo de A punto con la 2, Eva te explica cómo preparar el
terreno y delimitar las parades, cómo abonarlas y diseñar el sistema de riego y, finalmente,
cómo elegir las plantas que vamos a cultivar en cada una de ellas.
En este jardín vamos montar un huerto ecológico y lo vamos a realizar adaptando el método
de “Parades en crestall” que ha sido desarrollado por el horticultor mallorquín Gaspar
Caballero.
Hemos elegido este método para hacer nuestro huerto urbano porque, como irás
comprobando, es un método que aumenta la productividad de la tierra, procurando mantener
su fertilidad y que nos ahorra mucho esfuerzo.
Vamos midiendo y vigilando con la escuadra que los ángulos sean rectos.
Clavamos una estaca en cada una de las esquinas de la parade. De estaca a estaca
tendemos una cuerda. Fíjate en cómo lo hace Eva. Enrolla la cuerda en la estaca y la tensa
con nudos. La idea es utilizar un solo tramo de cuerda, pues cuantos menos cortes hagamos,
más tiempo nos durará tensa y como nueva.
Para delimitar las parades es recomendable utilizar estacas de madera, pues las de hierro son
peligrosas, sobre todo, cuando hay niños en la casa.
Eva está pisando el interior de la parade para que tú puedas ver mejor el trabajo que hace
pero, cuando estés montando tu huerto en casa, trabaja desde fuera de las parades, pues lo
mejor es no pisar nunca la tierra cultivable para que se mantenga mullida y las plantas se
desarrollen mejor. Eva, de hecho, cuando ha terminado de delimitar las parades, ha tenido
que volver a pasar la azada para remover la tierra que ha estado pisando.
Una vez delimitada la primera parade, la dividimos en dos zonas mediante unos rasillones que
tienen unos 30 cm de ancho. Así, en cada parade nos quedan dos zonas o mantos de unos 60
cm cada uno. Estos rasillones nos permiten movernos por el interior de la parade y llegar a
todas las plantas sin pisar la tierra cultivable, es decir, evitamos que se compacte y no
reducimos su fertilidad.
Esta parad ya está delimitada, ahora vamos con la siguiente.
Para facilitar el paso entre una y otra vamos a dejar un pasillo de unos 40 a 50 cm para poder
pasar con una carretilla.
Siguiendo el mismo procedimiento, vamos trazando las dos parades que nos faltan.
Después de abonar, hemos preparado el circuito de riego. Cada parade lleva un ramal
independiente que se divide en cuatro tubos, mediante dos “úes”.
Es decir, hay dos tubos de riego para cada manto, separados unos 27 cm entre sí.
Gaspar Caballero recomienda utilizar tubo de exudación que es un tubo que humedece la
tierra de manera uniforme. Pero también se puede hacer, como lo hemos hecho nosotros, con
tubo de goteo, que es más fácil de encontrar. Ahora, eso sí es importante, tienes que
emplear un tubo que tenga los goteros distanciados entre sí unos 20-30 cm, porque eso nos
permite aumentar la densidad de la plantación.
Hacer un huerto urbano ecológico: elegir los cultivos
Vamos ahora con la parte más hortícola y te vamos a explicar por qué hemos montado cuatro
parades. El objetivo es hacer una rotación de cultivos a cuatro años. Es decir, en cada parade
vamos a cultivar una familia o un grupo de familias de plantas que iremos cambiando de lugar
cada año. Así mantendremos el suelo fértil.
Además vamos a evitar las plagas porque a cada una de estas familias o grupos de familias
les acompañan plagas diferentes. Si cada año las cambiamos de parade, además de que el
suelo recupera su salud, las nuevas plantas no se ven afectadas por las plagas de las plantas
que estuvieron en esa parade el año anterior. Con esta manera de trabajar, evitamos también
el uso de cualquier producto químico en la lucha contra las plagas.
Estas son las plantas que vamos a cultivar en cada parade:
Parade 1.- Solanáceas, cuyos representantes más conocidos son los tomates, las berenjenas y los pimientos.
Parade 2.- Leguminosas (judías, guisantes y habas) y Crucíferas (todas las coles y los rábanos).
Parade 3.- Compuestas (lechugas, endivias y escarolas), Quenopodiáceas (acelgas y remolacha) y Cucurbitáceas
(calabaza, calabacín y pepino).
Parade 4.- Umbelíferas (zanahorias, apio y perejil) y Liliáceas (puerros y cebollas).
Elegidos los cultivos y calculado el número de plantas que vamos a necesitar, solo nos queda
plantar y sembrar. Te resultará más fácil si agrupas previamente las plantas y las semillas
junto a la parade correspondiente.
En el método de “Paredes en crestall” el marco de plantación es más reducido que en otros
métodos, es decir, hay menos distancia entre las distintas plantas. Esto sirve para que el suelo
quede cubierto en su totalidad entre planta y planta cuando se hayan desarrollado. Así las
hojas y las ramas generan un microclima que favorece el crecimiento de las plantas y el
ahorro de agua.
Para que veas cómo lo hacemos, empezamos por los calabacines en el manto de las
cucurbitáceas.
Vamos colocando cada planta cerca de un gotero. Las vamos plantando al tresbolillo, o en
zigzag, saltándonos un gotero en cada uno de los tubos.
Completamos el manto con unos pepinos.
En el segundo manto de esta parade combinamos las quenopodiáceas (acelga amarilla,
acelga roja…) con algunas compuestas (diferentes variedades de lechuga).
Un detalle imprescindible es que entre los rasillones que colocamos para poder pisar en la
parade, vamos a poner plantas aromáticas y flores que, además de servirnos como
condimentos y aportar olores y belleza a nuestro huerto, nos ayudan con el control de plagas y
atraen a nuestros queridos polinizadores, tan necesarios para el huerto.
En la parade de leguminosas vamos a sembrar unas semillas de judías para que veas cómo
se hace. Lo hacemos también al tresbolillo, introduciendo dos judías en cada agujero que
abrimos con la pala.
Cuando hayas terminado de sembrar las semillas, es importante que les des un buen riego,
así les proporcionas alegría para germinar. Hazlo también con las plantas cuando hayas
terminado de plantarlas.
Este huerto ya está listo para empezar a funcionar. Ahora ya conoces un método sencillo para
montar un huerto y manejarlo.