SOLICITUD
SOLICITUD
SOLICITUD
El niño desarrolla en este estadio una comprensión del mundo a través del ensayo y error,
empleando sus sentidos y acciones.
Los infantes se caracterizan por el egocentrismo extremo, en el cual el niño no tiene ninguna
comprensión del mundo aparte de su propio punto de vista actual.
El logro principal durante esta etapa es la comprensión que los objetos existen y los eventos
ocurren en el mundo independientemente de las propias acciones (“el concepto de objeto”, o
“permanencia del objeto”).
La permanencia del objeto significa saber que un objeto todavía existe, incluso si está oculto.
Requiere la capacidad de formar una representación mental (es decir, un esquema) del objeto.
Por ejemplo, si se coloca un juguete bajo una manta, el niño que ha logrado la permanencia
del objeto sabe que está allí y puede buscarlo activamente.
El primer sub-estadio (primer mes de vida aproximadamente), es la etapa de los actos reflejos.
El neonato responde a la estimulación externa mediante acciones reflejas innatas.
Por ejemplo, si el bebe entra en contacto con un objeto como un dedo cerca de la boca o en la
mejilla inmediatamente el recién nacido succionara por reflejo (Reflejo de succión).
Por ejemplo, los bebés de 1 a 4 meses de edad suelen mover los dedos, patear con sus piernas
y chupar sus pulgares. Estas no son acciones reflejas. Se realizan intencionalmente – buscando
generar estimulación agradable.
3. Reacciones circulares secundarias(4-10 meses)
Durante este estadio de desarrollo los bebés repiten acciones que les resultan placenteras,
tanto aquellas que involucran objetos, como las que implican acciones sus propios cuerpos. Un
ejemplo de esto es cuando el niño que sacude su sonajero por el placer de escuchar el sonido
que produce.
En lugar de simplemente realizar acciones que les resultan interesantes, los bebés ahora
muestran signos de una habilidad para usar sus conocimientos adquiridos para alcanzar una
meta.
Por ejemplo, el bebé no sólo sacudirá el sonajero, sino que tratará de alcanzar y moverá a un
lado algún objeto que se interpone en su camino hacia agarrar el sonajero.
Éstas difieren de las reacciones circulares secundarias en el sentido de que son adaptaciones
intencionales a situaciones específicas. El niño que una vez exploró un objeto separándolo
ahora trata de volver a poner todo junto.
Por ejemplo, apila los ladrillos que sacó previamente de su camión o vuelve insertar los
bloques uno dentro de otro.
Finalmente, en el último escalón está el inicio del pensamiento simbólico. Este estadio es
transicional a la etapa pre operacional del desarrollo cognoscitivo. Los bebés ahora son
capaces constituir representaciones mentales de objetos.
Esto significa que han desarrollado la capacidad de visualizar objetos que no están físicamente
presentes. Esto es crucial para la adquisición de la permanencia del objeto – el logro más
fundamental de toda la etapa sensoriomotora del desarrollo.