Tesis Matematica y Origami PDF
Tesis Matematica y Origami PDF
Tesis Matematica y Origami PDF
lugar:
Valladolid
fecha:
Julio de 2017
M AT H - O R I G A M I
i
análisis (motivado por el reciente auge del origami computacional). La expo-
sición se persigue rigurosa y formal, de forma que se reflejen las capacidades
alcanzadas durante el trascurso de los estudios de grado en matemáticas; de
igual forma el contenido; siendo este el fin último de cualquier TFG.
El contenido del trabajo se estructura como sigue: los tres primeros capí-
tulos constituyen una parte preparatoria; en el capítulo 1 empezaremos ofre-
ciendo un breve resumen sobre origami; en el capítulo 2 hemos recogido el
conjunto de resultados teóricos ya conocidos que se utilizarán durante el tra-
bajo; y en el capítulo 3 presentamos el lenguaje técnico sobre construcciones.
La parte central del contenido del TFG queda constituida en los tres capítulos
restantes; en el capítulo 4 nos ocuparemos de estudiar las construcciones con
origami siguiendo los axiomas Huzita-Justin, esto es, permitiendo un único
pliegue a la vez; en el capítulo 5 analizaremos las consecuencias de permi-
tirnos construir cualquier polígono regular; y, por último, en el capítulo 6
estudiaremos el origami autorizándonos a realizar multiples pliegues simulta-
neamente en el papel.
ii
ÍNDICE GENERAL
2 preliminares algebraicos 5
2.1 Rudimentos sobre extensiones de cuerpos . . . . . . . . . . 5
2.2 Teoría de Galois . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
2.3 Extensiones ciclotómicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
2.4 Resolubilidad por radicales . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
2.5 Composición de extensiones . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
5 gon-origami 61
5.1 Axioma regularGon . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
5.1.1 El método de doblado . . . . . . . . . . . . . . . . 61
5.2 RegularGon-constructibilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
5.2.1 Caracterización de ORG mediante torres de cuerpos . 66
5.2.2 Consecuencias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
5.3 Una visión alternativa: origami anudado . . . . . . . . . . . 71
5.3.1 Axiomas nudoGon . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71
iii
iv índice general
5.3.2 NudoGon-Constructibilidad . . . . . . . . . . . . . 75
5.4 Generalizaciones: axiomas ciclicGon y origami poliédrico . 77
5.4.1 Origami ciclicGon . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
5.4.2 Origami poliédrico . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78
6 mp-origami 79
6.1 1P-Origami . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
6.1.1 Preparación a la teoría de superposición . . . . . . . 79
6.1.2 Condiciones de superposición por un doblez . . . . . 80
6.1.3 Axiomas 1P . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86
6.1.4 Revisión de los axiomas Huzita-Justin . . . . . . . . 89
6.2 2P-Origami y mP-Origami . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
6.2.1 Multiplegado y teoría de superposición . . . . . . . 96
6.2.2 2P-origami . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99
6.2.3 Resolución de polinomios de grado n mediante ori-
gami multipliegue . . . . . . . . . . . . . . . . . . 106
6.2.4 Observaciones finales . . . . . . . . . . . . . . . . . 110
bibliografía 113
La historia del origami va ligada al nacimiento del papel (China, siglo II)
y a su difusión por el mundo. El papel viajaría desde Corea a Japón en el
siglo VII con los monjes budistas. Durante la ocupación árabe de Samarcan-
da (s. VIII) el papel comenzó a transmitirse por los territorios musulmanes,
llegando hasta Egipto (siglo X), y recalando finalmente (junto con las mate-
máticas) en la península ibérica. En el siglo XIV su uso se habría extendido
ya prácticamente por toda Europa.
Posiblemente ciertos modelos de origami se transmitiesen junto con la di-
fusión del papel (de aquí considerar el origami originario de China, Corea
o Japón); otros surgirían independientemente en diferentes territorios (con-
cibiendo así el origami como una actividad natural sin origen concreto). La
historia del origami no examina quién dobló primero4 , sino de rastrear las in-
fluencias y precedentes del origami que conocemos. Y aparentemente lo más
razonable es pensar que el origami surgió y evolucionó de manera indepen-
diente en Europa y Japón, desembocando en la distinción de dos corrientes
en la papiroflexia moderna (anterior a 1980) 5 .
1 Cocotología (del francés cocotte; gallina, ave, pajarita; y el griego logía; tratado, estudio de),
término introducido por Unamuno; en palabras suyas «es la ciencia que trata de las pajaritas
de papel» [Una02]. El origami modular
2 Los trabajos de Akira Yoshizawa (1911-2005) popularizaron el término japonés por el mundo, confecciona los
en detrimento de los términos nativos de las lenguas locales, o de la voz zhezhi china. modelos a partir de
3 Existen otras variantes del origami, como el modular o las teselaciones. En la rama más purista numerosas piezas de
del origami no se permite más de un pliegue a la vez, ni pliegues ubicados intuitivamente. Otras papel (módulos)
ramas más artísticas conceden “licéncia poética” al autor para moldear a conveniencia la hoja, ensamblados (sin
creando pliegues y superficies curvas. pegarlos). Las
4 Ya habría existido papel “antes del papel” en Mesoamérica, Hawái y Asia del sur hace 7000 teselaciones buscan
años, y probablemente tuviesen su propio “origami”; pero ese origami no tendría relación crear un patrón en el
alguna con el nuestro (cfr. [Hat11]). plano de papel,
5 En [Hat] se citan numerosas referencias sobre origami europeo simultáneamente desconocido
apareciendo las figuras
en japón; junto con las características distintivas entre ambas corrientes japonesa y europea
como textura. Para
discutidas en [Hat11], llevan al autor a sostener que «el origami no es un arte “japonés”».
crear dobleces curvos
suele recurrirse a la
técnica de plegado en
húmedo
1
2 introducci ón al origami
Felix Klein referenciaría los trabajos de Wiener y Row en uno de sus libros
([Kle97, pág. 42], 1897), popularizando el interés en la geometría del origami.
A raíz de la citación de Klein aparecieron en esta época numerosos artículos,
sobre todo centrados en la resolución de ecuaciones cuadráticas a través del
origami. Sirvan de ejemplo los trabajos de Lotka, [Lot07], o Rupp, [Rup24]. En este punto el trabajo
En 1930 Giovanni Vacca realizaría una revisión del global conocido por la de Row se había
convertido en la
comunidad matemática sobre origami12 hasta la fecha en [Vac30].
referencia principal en
En este contexto aparece la figura de Margherita Beloch Piazzolla (1879- el tema, mientras que el
1976). La italiana sería la primera en apreciar que el origami es capaz de de Wiener se había
construir las rectas tangentes comunes a dos parábolas (doblando de forma perdido.
que simultáneamente llevemos dos puntos sobre dos rectas). En 1936 Be-
loch publica “Sul metodo del ripiegamento della carta per la risolutzione dei
problemi geometrici”, [Pia36], donde mediante este método de plegado se
resuelve la ecuación cúbica general13 .
Aunque brillante, el trabajo de Beloch pasó desapercibido hasta nuestros
días. Así, entre los 40s y 80s, se pensó que el origami tenía las mismas capaci- En este tiempo surge
dades de construcción que la regla y el compás (véase. [Coo40, págs. 57-58], también literatura sobre
nudos de papel:
[Yat41, sec. IV]).
[Mor24; Yat41; Bru61]
A finales de los 80 volvería a redescubrirse el mayor potencial del origami,
teniendo lugar en 1989 el First Internation Meeting of Origami Science and El primer encuentro
Technology (precursor de los encuentros OSME actuales14 ), donde Justin y internacional de
origami ciencia y
Huzita introdujeron ([Jus89; Huz89a]) los axiomas básicos que modelan el
tecnología (1OST),
origami15 . organizado por
Desde entonces el mundo del origami ha crecido exponencialmente, fuer- Humiaki Huzita, se
temente vinculado al ámbito científico: encontramos modelos matemáticos16 realizó en Ferrera
(Italia) como honra al
ligados a la creación artística, también numerosas aplicaciones prácticas del
trabajo de Beloch
origami17 ; convirtiéndose en un campo de investigación activa, creando nue-
12 Se resume como el origami es capaz de resolver ecuaciones cuadráticas; sin ninguna mención
sobre resolución de cúbicas (la principal referencia en esta√época era el trabajo de Row, donde
3
erróneamente se había afirmado que no podía construirse 2 mediante origami).
13 De acuerdo con [Hul11], el trabajo de Beloch se centra en describir una solución a la dupli-
cación del cubo mediante pliegues sobre una hoja cuadrada de papel. Repara además en que
su construcción es equivalente al caso cúbico del método de Lill (véase sección 6.2.3.1), y
que por tanto puede usarse para resolver ecuaciones polinomiales de tercer grado. De hecho,
también nota que, dado que la resolución de cuárticas puede reducirse a ecuaciones cúbicas
y cuadráticas (cfr. [Bew06, capítulo 3]), podemos construir las raíces de ecuaciones de hasta
cuarto grado mediante origami.
14 Los encuentros OSME son conferencias científicas donde se exponen trabajos e investigacio-
nes vinculando origami y ciencia, tecnología, matemáticas o educación (cfr. [Lana]).
15 Específicamente: se axiomatiza como herramienta de construcción el origami con pliegues
rectos y un sólo pliegue a la vez; lo que nosotros llamaremos concepción clásica del origami
(lo estudiaremos en profundidad en el capítulo 4).
16 El método de empaquetamiento de círculos de Toshiyuki Meguro y la teoría del árbol de
Robert J. Lang (implementado computacionalmente como TreeMaker) han posibilitado el
diseño de nuevas y más complejas figuras (cfr. [Lan11; Lanb; DO07]).
17 Podemos encontrar aplicaciones del origami en multitud de campos; sirvan como ejemplo la
industria aeroespacial, automovilística, biología, medicina, biotecnología, arquitectura, robó-
tica o diseño de materiales. Hay multitud de publicaciones donde contrastar estas aplicaciones
(e.g., [Miu09], [TGS15]); algunas se recogen en [Lan09; WILY11; MK+15]; una búsqueda
en la web también puede resultar esclarecedora.
4 introducci ón al origami
Invención del papel en China Papel llega Papel llega Uso generalizado del
a Japón a Egipto papel en Europa
Batalla de Samarcanda Papel llega a Primeras apreciaciones sobre
la península nudos de papel en sangakus y
ibérica en Trattato della Sfera (1656)
“Kayaragusa” (1845)
Beloch (1936)
Koshizawa (1954)
Nosotros durante este trabajo nos dedicaremos al estudio del origami como
herramienta de construcción sobre el plano euclideo. Sin embargo, la relación
entre origami y matemáticas no acaba aquí; podemos citar como referencias
esenciales [DO07] y [Hul02; Lan09; WILY11; MK+15], donde se cubren
múltiples marcos de trabajo y planteamientos sobre origami.
Al margen del planteamiento que ocupará nuestro TFG, podemos desta-
car entre otros subcampos de estudio la doblabilidad plana (véanse [Hul94;
BH96]) y la doblabilidad rígida. Desde que Robert Lang desarrollase su algo-
ritmo de diseño TreeMaker ([Lan96]), el estudio en origami computacional
ha sido un terreno prolífico; en [DD02] podemos encontrar un buen esbozo
sobre el estado del arte en 2001; posteriormente, podemos destacar también el
algoritmo Origamizer de “origamización” de superficies de Tomohiro Tachi
([Tac10]).
Figura 1.4: Conejo
de Stanford mediante
origami
Imagen extraída de
[Tac10]
PRELIMINARES ALGEBRAICOS
2
En este capítulo se presentan, a modo de compendio, el conjunto de re- Este capítulo está
sultados teóricos necesarios en nuestro trabajo, con el fin de que la materia fundamentalmente
basado en [Cox12]
en esta memoria sea autocontenida. El lector versado en teoría de Galois no
encontrará nada interesante aquí; tampoco será una buena guía para los no
instruidos (dado que prescindimos aquí de explicaciones y demostraciones);
servirá llanamente como cimentación sobre la que sustentarnos en los capítu-
los posteriores, permitiéndonos referenciar para su consulta directa cualquier
resultado que apliquemos.
Daremos por supuesto que el lector está familiarizado con las nociones de Sobre estos tópicos
grupo, anillo, ideal, cociente, cuerpo o morfismo, entre otros. Asumiremos recomendamos
consultar [XDF93] y
por tanto como conocidos algunos conceptos y resultados “satélites” que los
[DFX99]
rodean, como por ejemplo puedan ser el teorema de Lagrange sobre índices
de subgrupos1 o los conceptos de automorfismo o isomorfía. De igual forma
con los convenios comunes de notación; por ejemplo, A[ X ] denotará el ani-
llo de polinomios en la indeterminada X con coeficientes sobre A un anillo
conmutativo.
Definición 2.2 Dados dos cuerpos K y L, si existe un homomorfismo (inyec- Cfr. [Cox12, def. 3.1.2]
tivo2 ) ψ : K → L diremos que L es una extensión de K (vía ψ). Habitualmente
identificaremos K con su imagen, ψ( K ), y escribiremos K ⊂ L.
Definición 2.3 Dado un cuerpo K, diremos que un polinomio h ∈ K [ X ] Cfr. [Cox12, pág. 59]
descompone completamente sobre K si todas sus raíces están en K, es decir,
si puede escribirse como producto de factores lineales:
h = c ( X − x1 ) . . . ( X − xn ) , donde c, x1 , . . . , xn ∈ K.
Proposición 2.4 Sea h ∈ K [ X ] un polinomio en K no constante. Entonces Cfr. [Cox12, teo. 3.1.4]
existe una extensión K ⊂ L tal que h descompone completamente sobre L.
Definición 2.5 Diremos que un cuerpo K es algebraicamente cerrado si todo Cfr. [Cox12, def. 3.2.5]
polinomio no constante en K [ X ] descompone completamente sobre K.
1 Teorema 2.1 Si G es un grupo de orden finito y S ⊂ G es un subgrupo suyo, entonces |S |
divide a |G| y [G : S ] = |G|/|S |.
Como es habitual, estamos denotando mediante |G| el orden de un grupo G, y mediante [G : S ]
al índice de un subgrupo S de G. (Cfr. [Rot95, págs. 25-26]).
2 Si ψ : K → L es un morfismo de cuerpos no nulo, necesariamente es inyectivo. Consecuente-
mente, induce un isomorfismo entre K y ψ( K ).
5
6 preliminares algebraicos
Cfr. [Cox12, def. 4.1.1] Definición 2.6 Sea L una extensión de K, y α ∈ L un elemento suyo. Di-
remos que α es algebraico sobre K si existe algún polinomio no constante
h ∈ K [ X ] tal que h(α) = 0. En caso contrario, diremos que α es trascendente
sobre K.
Cfr. [Cox12, lema Lema 2.7 Sea K ⊂ L, y α ∈ L. Si α es algebraico sobre K, entonces existe un
4.1.3] único polinomio h ∈ K [ X ] mónico y tal que:
i) α es una raíz de h; y
ii) si g ∈ K [ X ] es otro polinomio tal que g(α) = 0, entonces g es múltiplo
de h.
Cfr. [Cox12, def. 4.1.4] Definición 2.8 En las condiciones del lema anterior, diremos que h es el po-
linomio mínimo de α sobre K. Habitualmente simbolizaremos tal polinomio
como mα,K (o simplemente mα , si no hay lugar a confusión).
Cfr. [Cox12, prop. Observación: Es usual definir mα,K el polinomio mínimo de un elemento α
4.1.5] sobre un cuerpo K mediante alguna de las siguientes caracterizaciones equi-
valentes:
a) mα,K es el polinomio mónico en K [ X ] de menor grado satisfaciendo
mα,K (α) = 0.
b) mα,K es un polinomio mónico en K [ X ], irreducible sobre K y tal que
mα,K (α) = 0.
Cfr. [Cox12, def. 4.3.1] Definición 2.9 Sea K ⊂ L una extensión de cuerpos. Diremos que L es una
extensión finita de K si L puede verse como un espacio vectorial sobre K
de dimensión finita; en tal caso, llamaremos grado de la extensión a dicha
dimensión dimK L, y lo denotaremos como [ L : K ]. En caso contrario conven-
dremos definir su grado como [ L : K ] = ∞ y diremos que es una extensión
infinita.
Cfr. [Cox12, lema. Definición 2.10 Sea K ⊂ L una extensión de cuerpos, y α1 , . . . , αn ∈ L. Sim-
4.1.9] bolizaremos como K (α1 , . . . , αn ) al menor subcuerpo de L conteniendo tanto
a K como a los elementos α1 , . . . , αn . Diremos que K ⊂ K (α1 , . . . , αn ) es una
extensión finitamente generada y que se ha generado añadiendo α1 , . . . , αn .
Cfr. [Cox12, lema Lema 2.11 Una extensión K ⊂ L es de grado [ L : K ] = 1 si, y sólo si, K = L.
4.3.3]
Cfr. [Cox12, prop. Proposición 2.12 Sea K ⊂ L una extensión y α ∈ L. Se verifica:
4.3.4] a) El elemento α es algebraico sobre K si, y sólo si, [ K (α) : K ] < ∞.
b) Si α es algebraico sobre K, entonces3 [ K (α) : K ] = deg (mα,K ).
Cfr. [Cox12, prop. Teorema 2.13 Sean K ⊂ F ⊂ L dos extensiones sucesivas. Si [ F : K ] < ∞ y
4.3.8] [ L : F ] < ∞, entonces [ L : K ] = [ L : F ][ F : K ]. En otro caso, [ L : K ] = ∞.
2.1 rudimentos sobre extensiones de cuerpos 7
Lema 2.14 Si K ⊂ L es una extensión finita, entonces todo elemento α ∈ L Cfr. [Cox12, lema.
es algebraico sobre K, y deg(mα,K ) divide a [ L : K ]. 4.4.2]
Observación: Se denomina extensión algebraica a cualquier extensión K ⊂ Cfr. [Cox12, def. 4.4.1]
L tal que todo elemento de L sea algebraico sobre K. Así, en estos términos,
el lema afirma que toda extensión finita es algebraica4 .
Proposición 2.15 Sea K ⊂ L una extensión de cuerpos. K ⊂ L es finita Cfr. [Cox12, prop.
si, y sólo si, existen α1 , . . . , αn ∈ L algebraicos sobre K y tales que L = 4.4.3]
K (α1 , . . . , αn ).
Observación: La proposición anterior establece la equivalencia entre exten- Cfr. [Pos62, pág. 3].
siones finitas y extensiones generadas añadiendo elementos algebraicos. Para Es una especialización
de la def. 2.10
hacer énfasis sobre esta segunda visión las denominaremos como algebraica-
mente (finitamente) generadas.
Definición 2.16 Sea h ∈ K [ X ] un polinomio no constante. Llamaremos cuer- Cfr. [Cox12, def. 5.1.1]
po de descomposición de h sobre K a una extensión K ⊂ L tal que:
i) el polinomio h descompone completamente en L, es decir,
h = κ ( X − x1 ) . . . ( X − xn ) para ciertos x1 , . . . , xn ∈ L y κ ∈ K; y
ii) L = K ( x1 , . . . , xn ).
Observación: La existencia de un cuerpo de descomposición de h ∈ K [ X ]
queda garantizada en virtud de la proposición 2.4. Además, tal extensión será
única5 salvo isomorfismos que dejan fijo a K.
Proposición 2.17 Sea L el cuerpo de descomposición de un polinomio en Cfr. [Cox12, prop.
K [ X ]. Sean h ∈ K [ X ] un polinomio irreducible sobre K, y x s , xr ∈ L dos 5.1.8]
Cfr. [Cox12, teo. 5.2.4] Teorema 2.21 Una extensión K ⊂ L es el cuerpo de descomposición de cierto
h ∈ K [ X ] si, y sólo si, es una extensión normal y finita.
Cfr. [Cox12, defs. 5.3.1 Definición 2.22 Sea K ⊂ L una extensión algebraica.
y 5.3.3] Sea h ∈ K [ X ] un polinomio no constante, y supongamos que descompone
completamente sobre L. Diremos que h es separable si todas sus raíces son
simples (i.e., distintas entre sí).
Diremos que un elemento α ∈ L es separable sobre F si su polinomio
mínimo sobre F es separable.
Diremos que la extensión K ⊂ L es separable si todo elemento α ∈ L es
separable sobre K.
Cfr. [Cox12, lema Lema 2.23 Un polinomio no constante h ∈ K [ X ] es separable si, y sólo si, es
5.3.4] producto de polinomios irreducibles y tales polinomios son todos separables
y ninguno de ellos es múltiplo de otro.
Cfr. [Cox12, prop. Proposición 2.26 Sea K ⊂ L una extensión finita. Entonces, L es separable
7.1.6] sobre K si, y sólo si, L = K (α1 , . . . , αn ), donde cada uno de los elementos
α j es separable sobre K.
Cfr. [Cox12, teo. 5.4.1] Teorema 2.27 (del elemento primitivo) Sea L = K (α1 , . . . , αn ) una exten-
sión finita de K, y donde los elementos α j son separables sobre K. Entonces
existe un elemento α ∈ L separable sobre K y tal que L = K (α). Es más, si
K es de cardinal infinito, α puede tomarse de la forma α = t1 α1 + · · · + tn αn
para ciertos t1 , . . . , tn ∈ K.
En general, podemos Observación: De una extensión generada por un único elemento se dirá que
caracterizar las es una extensión simple; y de tal elemento generador, que es un elemento
extensiones simples
primitivo. Así, el teorema anterior establece (en virtud de la proposición
finitas como aquellas
con un número finito de 2.15) que toda extensión finita y separable es simple. Como consecuencia,
cuerpos intermedios (de acuerdo con la proposición 2.24) en particular toda extensión finita de un
(de acuerdo con el cuerpo de característica 0 es simple.
teorema de Steinitz. Cfr.
[Jac85, teo. 4.28])
6 Recordemos que se dice que un cuerpo tiene característica p si p es el menor natural tal que
para todo elemento no nulo α ∈ K se tiene pα = 0. Si no existe ningún número natural tal, se
dice que el cuerpo es de característica 0.
Puede resultar sorpresivo que la separabilidad esté relacionada con la característica. Veamos
con un ejemplo como este resultado puede fallar en característica p.
Ejemplo 2.25 Sea h = X p − a ∈ K [ X ] donde K es un cuerpo de característica p con p ∈ N
primo. Si x es una raíz de h (en alguna extensión de K), tenemos xn − a = 0, i.e., xn = a.
Puesto que en característica p la fórmula del binomio de Newton se convierte en (a ± b) p =
a p ± b p , tenemos ( X − x) p = X p − x p = X p − a.
Puesto que la factorización es única, x es la única raíz de h y es múltiple. Respecto a la
irreducibilidad de h, basta garantizar que x no esté en K (cfr. [Cox12, prop. 4.2.6]). §
2.2 teoría de galois 9
Definición 2.28 Sea K ⊂ L una extensión finita. El grupo de Galois de K ⊂ Cfr. [Cox12, def. 6.1.1]
L se define como Gal( L/K ) el conjunto de automorfismos de L que son la
identidad en K.
Proposición 2.29 Gal( L/K ) es un grupo con la operación de composición Cfr. [Cox12, prop.
de funciones usual7 . De hecho, es un grupo finito. 6.1.2 y coro. 6.1.5]
Proposición 2.30 Sea K ⊂ L una extensión finita, y sea σ ∈ Gal( L/K ). En- Cfr. [Cox12, prop.
tonces: 6.1.4]
Proposición 2.31 Supongamos que K ⊂ L1 y K ⊂ L2 son dos extensiones Cfr. [Cox12, prop.
finitas de K, y sea ψ : L1 → L2 un isomorfismo que es la identidad sobre 6.1.11]
Observación: De acuerdo con la observación hecha tras la definición de cuer- Cfr. [Cox12, def.
po de descomposición, la proposición anterior legitima que podamos hablar 6.1.12]
Teorema 2.32 Si L es el cuerpo de descomposición de un polinomio separa- Cfr. [Cox12, teo. 6.2.1]
Proposición 2.33 Sea L es el cuerpo de descomposición de un polinomio se- Cfr. [Cox12, prop.
parable en K [ X ] y nombremos como x1 , . . . , xn ∈ L a las raíces de tal polino- 6.3.1]
Cfr. [Cox12, def. 7.1.2] Definición 2.34 Diremos que una extensión K ⊂ L es de Galois, o que L es
(de) Galois sobre K, si L es el cuerpo de descomposición de un polinomio
separable de K [ X ].
Cfr. prop. 2.17 Proposición 2.35 Sea K ⊂ L es una extensión de Galois. Dado un polinomio
irreducible h ∈ K [ X ] con alguna raíz x ∈ L, si x0 es otra raíz de h, existe un
automorfismo σ ∈ Gal( L/K ) de forma que σ( x) = x0 y que deja fijo a K.
Cfr. [Cox12, teo. 7.1.1 Teorema 2.36 Sea K ⊂ L una extensión finita. Son equivalentes:
y teo. 7.1.5] (a) L es de Galois sobre K.
(b) El cuerpo K queda fijo bajo la acción del grupo Gal( L/K ) actuando
sobre L, i.e., α ∈ L / σ(α) = α ∀σ ∈ Gal( L/K ) = K.
(c) La
extensión K ⊂ L es normal y separable.
(d) Gal( L/K ) = [ L : K ].
Cfr. [Cox12, prop. Proposición 2.37 Sea K ⊂ L una extensión finita y separable. Entonces existe
7.1.7] una extensión L ⊂ M tal que M es de Galois sobre K. Además, dada cualquier
otra extensión L ⊂ M 0 tal que M 0 sea Galois sobre K, existe un homomorfis-
mo (inyectivo) ψ : M → M 0 que es la identidad sobre L.
Cfr. [Cox12, sec. 7.1, Definición 2.38 En las condiciones de la proposición anterior, diremos que
ejer. 5] M es un cierre de Galois de L sobre K. Además, tal cierre es único8 salvo
isomorfismos que dejan fijo a L.
Cfr. [Cox12, sec.7.1, Lema 2.39 Sea K ⊂ L una extensión finita, y Gal( L/K ) su grupo de Galois.
ejer 1] Dado cualquier subgrupo H ⊂ Gal( L/K ), se tiene que el conjunto de puntos
fijos de L bajo la acción de H, LH = α ∈ L / σ(α) = α, ∀σ ∈ H , es un
subcuerpo de L conteniendo a K.
Proposición 2.42 Sea K ⊂ L una extensión de Galois, y supongamos que Crf. [Cox12, prop.
existe un cuerpo intermedio K ⊂ F ⊂ L. Entonces F ⊂ L es de Galois. 7.1.3]
Lema 2.43 Sean K ⊂ F ⊂ L extensiones finitas, y σ ∈ Gal( L/K ). Entonces Cfr. [Cox12, lema
σ( F ) = σ(α) / α ∈ F también es un subcuerpo de L de forma que K ⊂
7.2.2]
σ( F ) ⊂ L, y además [ F : K ] = [σ( F ) : K ].
Teorema 2.44 (fundamental de la teoría de Galois) Sea K ⊂ L una extensión Cfr. [Cox12, teos. 7.3.1
de Galois. Entonces se verifica: y 7.3.2]
Proposición 2.46 (de radicales primos) Sea p ∈ N un número primo. Enton- Cfr. [Cox12, prop.
ces, dado α ∈ K, el polinomio X p − α ∈ K [ X ] es irreducible si, y sólo si, no 4.2.6]
Cfr. [Cox12, pág. 230] Definición 2.48 Se conoce como función φ de Euler a φ : N → N la fun-
y [JJ98, pág. 85] ción definida de forma que, para cada n ∈ N, φ(n) es el número de enteros
positivos 1 ≤ a ≤ n coprimos con n, i.e., tales que mcd (a, n) = 1.
Cfr. [Cox12, pág. 230] Observación: Alternativamente, φ(n) puede interpretarse como el número de
y [JJ98, págs. 84-85] elementos primitivos del grupo multiplicativo Un de raíces n-ésimas de la uni-
dad; o, equivalentemente, como el número de unidades del grupo multiplica-
tivo Z/nZ de enteros módulo n.
Cfr. [Cox12, pág. 231] Definición 2.50 Dado n ∈ N, se denomina n-ésimo polinomio ciclotómico a
Y
j
Φn = X − ξn .
1≤ j≤n
mcd( j,n)=1
Cfr. [Cox12, págs. Propiedades 2.51 Dado n ∈ N, el polinomio Φn es mónico con coeficientes
231-233] enteros y de grado φ(n); sus raíces son las φ(n) raíces n-ésimas primitivas de
la unidad. Además, se verifica:
Y
Xn − 1 = Φd .
d|n
Cfr. [Cox12, teo. 9.1.9] Proposición 2.52 El polinomio ciclotómico Φn es irreducible sobre Q para
cualquier n ∈ N.
Cfr. [Spr, cyclotomic Definición 2.54 Llamaremos extensión ciclotómica de Q a cualquier exten-
extension] sión generada añadiendo una raíz primitiva de la unidad.
Definición 2.56 Se dice que un grupo finito G es soluble si existen subgrupos Cfr. [Cox12, def. 8.1.1]
de la forma
{e} = Gn ⊂ Gn−1 ⊂ · · · ⊂ G1 ⊂ G0 = G
tales que, para cada 1 ≤ j ≤ n, es:
i) G j normal11 en G j−1 , y ii) [G j−1 : G j ] primo12 .
Definición 2.60 Se dice que una extensión finita K ⊂ L es radical si existen Cfr. [Cox12, defs. 8.2.1
subcuerpos de la forma y 8.2.2]
K = K0 ⊂ K1 ⊂ · · · ⊂ Kn−1 ⊂ Kn = L
tales que, para cada 1 ≤ j ≤ n, para algún α j ∈ F j sea F j = F j−1 (α j ) y
m
α j j ∈ F j−1 para cierto m j ∈ N.
Se dice que una extensión finita K ⊂ L es resoluble por radicales, o sim-
plemente resoluble, si existe una extensión L ⊂ M tal que K ⊂ M sea radical.
Teorema 2.61 (de Galois) Sea K ⊂ L una extensión de Galois. Entonces son Cfr. [Cox12, teo. 8.3.3]
equivalentes:
(a) K ⊂ L es una extensión resoluble.
(b) Gal( L/K ) es un grupo soluble.
Cfr. [Cox12, def. 8.5.1] Definición 2.62 Sea h ∈ K [ X ] un polinomio no constante, y sea Lh su cuer-
po de descomposición sobre K. Diremos que h es resoluble por radicales
sobre K, o simplemente resoluble, si K ⊂ Lh es una extensión resoluble. De
cualquier raíz x de h, diremos que es expresable por radicales sobre K.
Cfr. [Cox12, teo. 8.5.3] Observación: Con esta terminología, el teorema 2.61 nos dice que un polino-
mio (no constante) h ∈ K [ X ] es resoluble si, y sólo si, el grupo de Galois de
h sobre K es soluble.
Para n ≥ 5 no será cierto que todos los polinomios de grado n sean reso-
lubles por radicales. Seamos conscientes, sin embargo, de que siempre habrá
ciertos polinomios que sí lo sean.
Cfr. [Cox12, págs. Definición 2.64 Sea h ∈ K [ X ] un polinomio no constante, y sea Lh su cuerpo
143-145, 217-218]. de descomposición sobre K. Si hay x ∈ Lh una raíz de h satisfaciendo:
También [Pra04, pág.
i) el conjunto de raíces de h, x1 = x, x2 , . . . , xn , se pueden expresar como
204], con una
exposición más cercana funciones racionales de x, es decir, Lh = K ( x); y
a la original de Abel ii) siendo x j = θ j ( x) tales funciones, estas conmutan, es decir,
([Abe29]) θ j (θk ( x)) = θ j (θk ( x)) , 1 ≤ j, k ≤ n.
Entonces, diremos que h = 0 es una ecuación abeliana.
Cfr. [Cox12, teo. 6.5.3] Teorema 2.65 El grupo de Galois de una ecuación abeliana es15 un grupo
abeliano.
Cfr. [Cox12, teo. 6.5.2] Corolario 2.66 Sea h ∈ K [ X ]. Si h = 0 es una ecuación abeliana, entonces h
es resoluble por radicales (sobre K).
Cfr. [Cox12, def. 8.2.5] Definición 2.67 Sea L un cuerpo. Dados K 1 , K 2 ⊂ L dos subcuerpos su-
yos, se define la composición de K 1 y K 2 como el menor subcuerpo de L
conteniendo a ambos; y lo denotaremos como K 1 K 2 .
15 La relación entre grupos abelianos y ecuaciones abelianas es, de hecho, más estrecha que lo
aquí enunciado (Cfr. [Cox12, teo. 8.5.8]).
16 El contenido de esta sección (si bien podría haberse incorporado distribuido en otras seccio-
nes) aparece desglosado aquí por no haberlo encontrado apropiadamente redactado en la bi-
bliografía. Por este motivo, su exposición será ligeramente menos breve e incluiremos algunas
demostraciones.
2.5 composici ón de extensiones 15
Proposición 2.68 Sean K ⊂ K1 , K ⊂ K2 dos extensiones finitas de un cuerpo Cfr. [Cox12, sec. 8.2,
K, pongamos K1 = K (α1 , . . . , αn ) y K ⊂ K2 = K (β1 , . . . , βm ); y suponga- ejer 3.]
también F ⊂ L es radical.
r = aX + bY + c ∈ Q(a, b, c)[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ]
a, b, c ∈ R
≡ V (r ) = ( x, y) / r ( x, y) = 0 ⊂ R2 .
17
18 construcciones geom étricas
y los de intersección:
2 Para que una herramienta sea útil cabe esperar cierta consistencia adicional en su definición:
que los conjuntos de axiomas sean (además de no vacíos) completos en el sentido de que (a) las
curvas que intervengan en algún axioma sean generables mediante un axioma de construcción
y (b) los puntos de intersección de curvas generables por algun axioma de construcción sean
generables por un axioma de intersección.
20 construcciones geom étricas
V ⊂ U0 ∪ V1 ∪ · · · ∪ Vn , pero V 1 U0 ∪ V1 ∪ · · · ∪ Vn−1 .
Si A1 , . . . , An ∈ AC ∪ AI para alguna herramienta T = hAC , AI i, diremos
que C (U0 ; V ) es una construcción (de V a partir de U0 )
realizable con T , que es una T -construcción, o que es T -construible, y lo
denotaremos como C (U0 ; V ) ∈ T .
Observaciones:
1. Estamos aquí considerando que el conjunto U0 a partir del cual se
realiza la construcción está formado por objetos genéricos. Podemos
entender así una construcción como una aplicación C(U0 ; V) : D ⊂
P × C −→ P × C, formada como composición3 de los axiomas que
la definen. En este sentido los procesos de construcción generalizan el
concepto de axioma.
i) U0 = [ P0 , C0 ],
T
De cualquier elemento suyo, v ∈ (U0 ) , diremos que es M-construible.
4 Véase el ejemplo 3.13 y la terminología allí introducida.
22 construcciones geom étricas
T → H ⇐⇒ ∀ C (U 0 ; V ) ∈ H ∃ C T (U 0 ; V ) ∈ T .
T → H ⇐⇒ ∀ A ∈ AC ∪ AI ∈ T.
Ae
en los axiomas de T , y diremos que los axiomas de AT \ AH (el conjunto AT = ACT ∪ ATI
diferencia) son redundantes para AH . AH = ACH ∪ AH I
Ejemplo 3.20 Reescribiendo a Euclides, la regla y compás euclídeo es una El compás euclídeo,
subherramienta minimal de RC (cfr. [Tra12, coro. 3.6]). CE, no permite
transportar distancias
RC
↔( RCE § (i.e., prescindimos del
axioma CincunRadio)
24 construcciones geom étricas
RC ↔
C. §
de construcción:
1 El trabajo de Justin serían prácticamente eludido durante veinte años. Se da, de hecho, la
circunstancia de que dicho trabajo fue presentado en el 1OST (y republicado en [Huz89b]:
[Jus89]) junto con artículo original de Huzita ([Huz89a]).
25
26 origami: concepci ón cl ásica
A
B
O1 Dados ( A, B) un par de puntos distintos, podemos construir mediante
f un doblez la recta que pasa por A y B; doblando a través de ellos.
f
A
O4 Dados (l, A) un punto y una recta, podemos construir mediante un do-
blez la recta perpendicular a l que pasa por A; doblando la linea sobre
l
sí misma (y de forma que el pliegue sea a través de A).
A O5 Dados (l, A, B) una tupla tal que A < l, podemos construir mediante
f
B un doblez las rectas tangentes a la parábola de directriz l y foco A que
l
pasan por B; doblando a través de un pliegue que pasa por B y lleva A
sobre l.
A l l0
O6 Dados (l, A, l0 , B) una tupla tal que A < l, B < l0 y (l, A) , (l0 , B),
f B
podemos construir mediante un doblez las rectas tangentes comunes a
las parábolas determinadas por los pares directriz-foco (l, A) y (l0 , B);
doblando a través de un pliegue que lleve A sobre l y B sobre l0 .
f
O7 Dados (l, A, l0 ) una tupla tal que A < l, podemos construir mediante un
l0
doblez la recta tangente a la parábola de directriz-foco (l, A) perpendi-
A cular a l0 ; doblando a través de un pliegue perpendicular a l0 y que lleve
l
A sobre l.
Figura 4.1: Axiomas Estos axiomas describen las diferentes maneras de construir una recta me-
Huzita-Justin diante un solo doblez a partir de puntos y rectas preexistentes; hecho esto,
formalizar la concepción clásica del origami como herramienta de construc-
ción es inmediato.
O = hHJAs, {RectaIntersec}i.
de pliegue f .
ten más formas (diferentes a las dadas) de definir nuevas2 lineas de pliegue
mediante un único doblez. Robert Lang fue el primero en dar constancia de Analizaremos este tema
esto ([Lan04]), despejando así la duda sobre el descubrimiento de un nuevo con más detalle en la
sección 6.1.3.2
axioma no equivalente a alguno de los ya contemplados.
Es claro así que podríamos suprimir ambos axiomas sin mermar las capacida-
des de nuestra herramienta; esto es:
O1 ≡ f = Recta( A, B) ≡ { f /( A, A) f y ( B, B) f }
No es aplicable si A = B, en cuyo caso habría infinitas soluciones
(figura 4.2). Si A , B siempre hay solución y es única:
Figura 4.2: En O1 y
f = (v2 − u2 ) ( X − u1 ) − (v1 − u1 ) (Y − u2 )
O2, si A = B, ha-
bría infinitas solucio- ∈ Q(u1 , u2 , v1 , v2 )[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
nes: f /A ∈ f .
O2 ≡ f = Mediatriz( A, B) ≡ { f /( A, B) f }
Como antes: sólo es aplicable (número de soluciones finito) si A , B,
y en ese caso siempre hay solución y es única:
u1 + v1 u + v2
f = (v1 − u1 ) X − + (v2 − u2 ) Y − 2
2 2
∈ Q(u1 , u2 , v1 , v2 )[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
Figura 4.3: En O3,
si l = l0 , habría infi-
nitas soluciones:
O3 ≡ f1 , f2 = Bisector(l, l0 ) ≡ { f /(l, l0 ) f }
f / f ⊥ l ∪ {l}. No es aplicable si l = l0 (figura 4.3). En caso contrario siempre hay
solución. Si es l0 ∦ l0 hay dos soluciones diferentes: las bisectrices de
∠(l, l0 ) denota el ángulo ∠(l, l0 ) y ∠(l0 , l). Si es l0 k l0 la solución es única: la recta paralela y
orientado (en sentido equidistante entre ambas4 .
antihorario) de l a l0
f1 = (m2 a1 − m1 a2 ) X + (m2 b1 − m1 b2 )Y + (m2 c1 − m1 c2 ),
q
f2 = (m2 a1 + m1 a2 ) X + (m2 b1 + m1 b2 )Y + (m2 c1 + m1 c2 ),
Siendo m1 = a2 +b2
1 1
,
∈ Q a1 , b1 , c1 , a2 , b2 , c2 , a21 +b21 , a22 +b22 [ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
q q
q
m2 = a2 + b2
2 2
O4 ≡ f = Perpendicular(l, A) ≡ { f /(l, l) f y ( A, A) f }
Siempre hay solución única:
f = b ( X − u1 ) − a (Y − u2 ) ∈ Q(u1 , u2 , a, b)[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
O5 ≡ f1 , f2 = Tangencial(l, A, B) ≡ { f /(l, A) f y ( B, B) f }
Evitamos su aplicación si A ∈ l pues bajo esta incidencia serían so-
lución { f /B ∈ f } ∩ { f /A ∈ f ó f ⊥ l} y estaríamos construyendo
O1(A, B) y O4(l,B). Si A < l tenemos bien definida Pl,A la parábola
de foco A y directriz l; la interpretación geométrica de (l, A) f , la su-
perposición entre un punto y una recta, es menos evidente: f debe ser
tangente a la parábola Pl,A 5 . Pueden darse tres casos:
• si d ( A, B) < d ( B, l), es decir, si B está en la “parte interna” de
la parábola Pl,A . En este caso no hay solución (no hay ninguna
tangente a Pl,A pasando por B).
• si d ( A, B) = d ( B, l), esto es, si B ∈ Pl,A . Existe solución única:
la recta tangente a Pl,A en B.
• si d ( A, B) > d ( B, l), i.e., si B está en en la “parte externa” de Pl,A .
En este caso hay doblemente solución: las dos rectas tangentes a
Pl,A que pasan por B.
Algebraicamente, si A < l:
4.2 origami-constructibilidad
Definición 4.3 Diremos que un punto o una recta del plano es origami-
construible, o construible por origami, a partir de U0 si existe una construc-
ción (del punto o de la recta) a partir de U0 realizable por O.
Si U0 está formado únicamente por rectas paralelas; en este caso sólo P(O,U0 ) = ∅,
podríamos aplicar el axioma O3, obteniendo nuevas rectas paralelas y |P(O,U0 ) | = 0
6 El argumento se completa con la proposición 3.26 y que a partir de dos puntos distintos O
genera un mapa infinito (como luego veremos).
32 origami: concepci ón cl ásica
axial. l4
A2 A1
l2 , l20 = Bisector(l, l1 ),
l2
P = a + bi, el procedimiento ReO (resp. ImO ) permite construir a la par- Análogamente, otra
O-construcción
te real (resp. b la parte imaginaria) de P. alternativa de PS a
partir de {Q, P} sería
ReO (Y, a + bi; a) = {l = Perpendicular(Y, a + bi), {l1 = Recta(P, Q),
l2 = Perpendicular(l1 , Q),
a = RectaIntersec(Y, l)}. ReflexiónO ( P, l2 ; PS )}
i z+i
ProductoRRO (0, 1, i, Y, z, m; mz) = {SumaO (0, i, z; z + i),
0 1 z m mz
Y
α, β ∈ OP ⇒ αβ ∈ OP .
Demostración: Sean α, β ∈ OP .
Sirviéndonos de las construcciones ReO y ImO tenemos que Re(α) ∈ OP
e Im(α) ∈ OP .
Puesto que Re(α), Im(α) ∈ R, en virtud del lema 4.14, Re(α) · β ∈ OP ,
Im(α) · β ∈ OP , y también ( Im(α) · β)i ∈ OP .
La prueba se completa a partir de la descomposición del producto de com-
plejos dada en la ecuación 4.1, dado que la suma de origami-construibles es
origami-construible (proposición 4.10).
α ∈ OP \ {0} ⇒ α−1 ∈ OP .
Por tanto, dado α ∈ OP \ {0}, basta observar que α y |α|2 son origami-
construibles (por ser suma de origami-construibles), y que |α|2 ∈ R para
concluir:
αα = |α|2 , y como
α , 0 (luego |α| , 0), α Re(α) − Im(α)i
es α · |α|α2 = 1, es decir: α−1 = = ∈ OP .
α |α|2 2
Re(α) + Im(α)
2
α−1 = |α|2
b) Q ⊆ OP .
semos la circunferencia de centro M y radio r+1/2 (i.e., tal que pasa por −i y
por ri), mediante su intersección con el eje real Y quedarían determinados10
√ √
los puntos − r y r como queremos. Por supuesto, aquí no necesitamos
construir toda la circunferencia, sólo su intersección con el eje real positivo.
Ejecutando O5(Y, −i, M ) (esto es, plegando de forma que el pliegue pase Nótese que O5 puede
por M y −i quede superpuesto sobre el eje real) es claro que −i y su imagen ejecutarse de dos
formas: hacía el lado
vía plegado están a la misma distancia de M, es decir, el punto de Y sobre el
positivo o hacia el lado
que −i se superpone es el punto de intersección que buscábamos. Concluimos negativo del eje real;
√
así que r ∈ OP (dado que es origami-construible como el reflejo de −i a dando lugar,
través del pliegue definido en el paso anterior). respectivamente,
√ √
a rya− r
9 Dados dos segmentos de longitudes 1 y r, consideremos la circunferencia de centro (r + 1)/2
que pasa por 0 (y r + 1), y el punto de intersección P de ésta con la recta X − 1. El trián-
gulo 4(0, P, r + 1) es rectángulo ([JDD63]), luego los dos triángulos menores 4(0, 1, P) y
4(P, 1, r + 1) son semejantes. Consecuentemente, si d es la longitud del lado 1, P:
1 d
= .
d r
√
Esto es: d2 = r, y por tanto
d= r.
r−1 2 r +1 2
10 En efecto: si C ( M, R) ≡ ( X − 0)2 + Y −
2 = 2 es la circunferencia de centro
(r−1)i (r +1)
M= 2 y radio R = 2 , evaluando en Y = 0 y reordenando tenemos:
!2 !2
r+1 r−1 r2 + 2r + 1 r2 − 2r + 1 √
X2 = − = − =r ⇒ X = ± r.
2 2 4 4
38 origami: concepci ón cl ásica
√
l10 X l1 RRaízCuadradaO (0, −i, X, Y, r; r ) = {iProductoO (0, r; ri),
ri
M = RectaIntersec( X, Mediatriz(ri, −i)),
M
Y 0
√
r r
l10 , l1 = Tangencial(Y, −i, M ),
√
ReflexiónO (−i, l1 ; r )}
−i
A = RectaIntersec(l1 , l2 ),
l3 = Mediatriz( Q, A), Figura 4.16: -
AbeTrisecO , siendo
l4 , l40 , l400 = TangencialComún(lz , A, l3 , Q),
θ ∈ (0, π/2).
f = Perpendicular(l4? , B)}.
Donde l4? ∈ {l4 , l40 , l400 } es la única tangente tal que su perpendicular por Q
atraviesa tanto a ∠( P, Q, R) como a ∠(R, Q, P) su complementario.
Queda por justificar que en esta construcción f realmente triseca a θ =
∠( P, Q, R); lo haremos de forma geométrica13 . Consideremos los puntos Q,
A y el pliegue l4? . Sea M el punto medio de A y Q, y sean A0 , M 0 y Q0 sus
respectivas imágenes a través de la simetría axial de eje l4? (ver figura 4.17).
Por construcción, M, Q0 ∈ l3 y l3 ⊥ QA, luego (dado que M está a igual dis-
tancia de Q y A) tenemos que 4( Q, Q0 , A) es isósceles (d ( Q, Q0 ) = d ( A, Q0 )).
Por simetría respecto a l4? también tenemos que M 0 es el punto medio de A0 y
Q0 y que 4( Q0 , Q, A0 ) es también isósceles (d ( Q0 , Q) = d ( A0 , Q)).
QA l4? A0
De esto último se deduce que ∠( Q0 , Q, M 0 ) = ∠( M 0 , Q, A0 ), digamos igual R
M0
a α, y así ∠( Q0 , Q, A0 ) = 2α.
A f
Q0
También por ser 4( Q0 , Q, A0 ) isósceles es claro que ∠( A0 , Q0 , Q) = M
∠( Q, A0 , Q0 ), y por tanto: l3
Q P
π = ∠( Q0 , Q, A0 ) + ∠( A0 , Q0 , Q) + ∠( Q, A0 , Q0 ) = 2α + 2∠( A0 , Q0 , Q) la
Observaciones:
1. Notemos que es la primera vez que hemos hecho uso del axioma O6
en una construcción. Hasta ahora todas nuestras construcciones habían
12 Descubierto por Hisashi Abe durante los 70s ([Abe80; Hus80]). Es el método más frecuente-
mente descrito; puede consultarse, por ejemplo, en [Hul96; Hul13; Fuc11; DO07].
13 Esto es lo más común en la literatura. También puede probarse también el buen comportamien-
to de la construcción de forma aritmética (véase [Fuc11]), haciendo uso de los puntos {Q, P, R}
como sistema de referencia. La estrategia de resolución en ese caso se basa en el método de
las bases de Gröbner. Esta es una herramienta recurrente en origami computacional (e.g., es
destacable el trabajo de Tetsuo Ida con Buchberger [IB03; IK+11]).
40 origami: concepci ón cl ásica
Estamos llamando aquí Corolario 4.21 Podemos trisecar cualquier ángulo O-construible.
ángulo O-construible a
cualquier ángulo Demostración: Ya hemos visto mediante el lema anterior que podemos tri-
secar cualquier ángulo θ ∈ (0, π/2] O-construible. Para ángulos obtusos θ ∈
definido mediante
puntos O-construibles
(π/2, π] la trisección puede realizarse en dos pasos: operando sobre π/2 y
sobre el ángulo agudo θ1 = θ − π/2.
En efecto, es claro que ambos son O-construibles: π/2 = ∠(1, 0, i); y
si θ = ∠( P, Q, R), podemos obtener θ − π/2 mediante laux la perpendicu-
lar a Q, P en Q. Asi, construyendo un punto Paux ∈ laux podemos trisecar
∠( Paux , Q, R) mediante el método de Abe. Finalmente, la trisección de θ se
πi/ πi
e 6
es O-construible obtiene multiplicando por e /6 .
como el reflejo de 1 Terminamos por observar que los ángulos cóncavos θ ∈ (π, 2π) pueden
sobre la trisección de
trisecarse operando sobre su complementario, y que el giro completo θ = 2π
∠(1, 0, i)
queda trisecado con la “segunda” trisección del ángulo llano.
2a(ax + by + c) 2b(ax + by + c)
x0 = x − , e y0 = y − .
a2 + b2 a2 + b2
0
(cuando los cocientes
0
el punto medio de P y PR está en el eje de simetría: ( x+2 x , y+2y ) ∈ l; tengan sentido)
luego verifica la ecuación de l:
x + x0 y + y0
! !
a +b + c = 0.
2 2
Lema 4.23 Si r ∈
√3
OP ∩ R es un número real origami-construible, entonces
r ∈ OP .
Nos ocupa comprobar, por tanto, que la intersección de l3 con el eje ho- Figura 4.18: -
√ RRaízCúbicaO ,
rizontal es 3 r; para ello vamos a caracterizar l3 en función de i, −r, l1 y l2 .
siendo r ∈ R,0
Pongamos que16 mX − Y + n ∈ R [ X, Y ] determina la recta l3 , y denotemos iR
y (−r )R a las imágenes reflejas a través de l3 de i y −r respectivamente. Por
comodidad en esta exposición identificaremos los puntos mediante notación
cartesiana.
Las dos condiciones que definen la generación de l3 son:
16 Podemos asegurar que, si existe l3 , entonces queda definido por una ecuación de la forma
Y = mX + n, i.e., que el coeficiente de Y es no nulo. En caso contrario la imagen de i por
l3 forzosamente pertenecería a Y − 1, y esta recta no tienen ningún punto en común con l1 ≡
Y + 1, es decir, no puede superponer iR con l1 (en contra de la definición de l3 ).
42 origami: concepci ón cl ásica
√
RaízCúbicaO (0, 1, i, X, Y, α; 3 α) = {l1 = Recta(0, α),
l2 , l20 = Bisector(Y, l1 ), ReflexiónO (α, l2 ; |α|),
1
RRaízCúbicaO (0, i, X, Y, |α|; |α| /3 ),
θ ∈ (0, π).
AbeTrisec?
O (1, 0, α; f ), El caso θ ∈ (−π, 0) es
iθ/3
l3 , l30 = Bisector(Y, f ), ReflexiónO (1, l3 ; e ), idéntico, aplicando la
iθ 1 √ trisección sobre
ProductoCRO (0, 1, e /3 , |α| /3 ; 3 α)}
(α, 0, 1)
Q = F 0 ⊂ F 1 ⊂ · · · ⊂ F n−1 ⊂ F n ⊂ C
ción sí hará uso directo de los axiomas Huzita-Justin. Que tengamos constan-
cia, es la primera vez que se realiza de esta manera. Por comodidad, antes de
abordarla introduciremos la siguiente definición.
Definición 4.27 De una secuencia de subcuerpos F0 ⊂ F1 ⊂ · · · ⊂ Fn−1 ⊂ Fn
diremos que forman una 2,3-torre de cuerpos si cada una de las extensiones
intermedias F j−1 ⊂ F j es una extensión o de grado 2 o de grado 3; es decir,
si [ F j : F j−1 ] ∈ {2, 3} para cada 1 ≤ j ≤ n.
Demostración: (del teorema 4.26) -
⇐= Sea α ∈ C; supongamos en primer lugar que existe una 2,3-torre de cuerpos
Q = F0 ⊂ F1 ⊂ · · · ⊂ Fn−1 ⊂ Fn ⊂ C tal que α ∈ Fn y veamos que α ∈ OP .
Vamos a probar que Fn ⊂ OP por inducción finita sobre j el índice de cada
subcuerpo de la 2,3-torre.
El caso j = 0 es obvio (Q ⊂ OP es la segunda parte del teorema 4.17),
supongamos que F j−1 ⊂ OP y veamos que entonces también F j ⊂ OP . Dado
un elemento β ∈ F j , puesto que la extensión F j−1 ⊂ F j es finita ([ F j : F j−1 ]
es 2 ó 3), β es algebraico sobre F j−1 . Sea mβ ∈ F j−1 [ X ] el polinomio mínimo
de β en F j−1 . Tenemos que deg(mβ ) divide a [ F j : F j−1 ] (lema 2.14).
(Lema 2.11) Si deg(mβ ) = 1 entonces β ∈ OP de forma directa (es β ∈ F j−1 ⊂ OP ) ; en
otro caso, debe ser deg(mβ ) = [ F j : F j−1 ] ∈ {2, 3}. Dado que las ecuaciones
cuadráticas y cúbicas son resolubles por radicales (corolario 2.63) podemos
expresar β en función de los coeficientes de mβ como una combinación de
sumas, productos y raíces cuadradas y cúbicas anidadas, de acuerdo con las
fórmulas de Cardano18 . Puesto que F j−1 ⊂ OP , los coeficientes de mβ ∈
En virtud de los F j−1 [ X ] son O-construibles y en consecuencia también β es O-construible.
teoremas 4.17 y 4.25 Se concluye por tanto que Fn ⊂ OP , y en particular α ∈ OP .
=⇒ La exposición de la implicación recíproca es más tediosa. Dado α ∈ OP ,
veamos que está en una 2,3-torre de cuerpos como en el enunciado. Para ello,
Menor en el sentido de sea N ∈ Z≥0 el índice de la menor capa de O que contiene a α, es decir, tal
inclusión (ver que α ∈ PO N y α < PN−1 . Vamos a probar, por inducción sobre el número de
O
definición 3.10)
capa N, que existe una 2,3-torre de cuerpos Q = F0 ⊂ · · · ⊂ Fn ⊂ C tal que
Fn contenga las partes real e imaginaria de α.
Si N = 0 los únicos números origami-construibles son 0 y 1, en cuyo caso
tomando Fn = F0 = Q hemos acabado.
N>0 Pongamos ahora que α está en una capa PO N superior y, por hipótesis de
inducción, supongamos que para cualquier número O-construible β ∈ PO N−1
en la capa N − 1 existe una 2,3-torre de cuerpos Q = K0 ⊂ · · · ⊂ Kn ⊂ C tal
que Re(β), Im(β) ∈ Kn y que para cualquier recta O-construible l en la capa
Esto es, que cualquier O existe una 2,3-torre de cuerpos Q = K ⊂ · · · ⊂ K ⊂ C tal que sus
O admite C N−1 0 n
recta l ∈ C N−1
un representante con coeficientes están en Kn .
coeficientes en una Es claro que α queda determinado como intersección de dos rectas pre-
2,3-torre; i.e., abusando existentes, digamos α = RectaIntersec(l1 , l2 ) con l1 , l2 ∈ C NO . Observemos
de la notación
además que al menos una de ellas se ha creado en la capa N (en caso contra-
l ∈ Kn [ X, Y ]
rio, α pertenecería a una capa inferior). Si l1 (resp. l2 ) pertenece a una capa
18 No detallaremos la escritura de β de acuerdo a dichas fórmulas aquí por brevedad, sí lo ha-
remos en la demostración del corolario 4.28; no obstante, pueden consultarse en multitud de
referencias (e.g., [Bew06; Cox12]).
4.4 caracterizaci ón del conjunto OP 45
O4 Si existen A ∈ PO O
N−1 y r ∈ C N−1 tales que l = O4(r, A). Por hipótesis
existen una 2,3-torre de conteniendo a Re( A) y Im( A) (renombrémolos
respectivamente como u1 y u2 ) y una 2,3-torre de cuerpos de forma que
r admite un representante (pongamos aX + bY + c) con coeficientes en
(Cfr. proposición 2.69 y dicha torre. En consecuencia, como composición de éstas, tenemos una
la observación 2,3-torre Q = K0 ⊂ · · · ⊂ Kk ⊂ C con u1 , u2 , a, b, c ∈ Kk . Conforme a
posterior) la descripción algebraica del axioma O4, tenemos que
b ( X − u1 ) − a (Y − u2 ) ∈ Kk [ X , Y ]
O5 Si existen A, B ∈ PO O
N−1 y r ∈ C N−1 tales que l = O5(r, A, B). En tal ca-
so, por hipótesis existen dos 2,3-torres de cuerpos conteniendo las par-
tes reales e imaginarias de A y B (digamos u1 = Re( A), u2 = Im( A),
v1 = Re( B) y v2 = Im( B)) y una 2,3-torre de cuerpos de forma que
que r admite un representante (pongamos aX + bY + c) con coeficien-
Ibidem tes en dicha torre. Por tanto, componiendo dichas torres obtendremos
una 2,3-torre de cuerpos Q = K0 ⊂ · · · ⊂ Kk ⊂ C con u1 , u2 , v1 , v2 a,
b, c ∈ Kk .
Con arreglo a la descripción algebraica del axioma O5, tenemos que
τ˜1 X̃ − Ỹ − τ˜1 /2 ∈ R[ X, Y ]
2
es un represente de l para cierto τ˜1 ∈ R tal que τ˜1 2 − 2v˜1 τ˜1 + 2v˜2 = 0;
donde ( X̃, Ỹ ) = ϕ( X, Y ) y (v˜1 , v˜2 ) = ϕ(v1 , v2 ), con ϕ una afinidad tal
que ϕ( A) = (0, 1/2) y ϕ(r ) = Ỹ + 1/2.
Explícitamente, ϕ es
Tenemos garantizado
que au1 + bu2 + c , 0, X̃ 1 b −a X au2 − bu1
= + .
pues, al suponer que l
Ỹ au1 + bu2 + c a b Y ( −au 1 − bu2 + c)/2
se ha generado como
O5(r, A, B), Así, es claro que X̃, Ỹ ∈ Kk [ X, Y ]; también que v˜1 , v˜2 ∈ Kk . En conse-
implícitamente estamos
cuencia, τ˜1 es una raíz de Z 2 − 2v˜1 Z + 2v˜2 ∈ Kk [Z ], y por tanto Kk ⊂
asumiendo que A < r
Kk (τ˜1 ) será una extensión de grado 1 ó 2. Con todo, τ˜1 X̃ − Ỹ − τ˜1 /2 ∈
2
O6 Si existen A, B ∈ PO 0 O 0
N−1 y r, r ∈ C N−1 tales que l = O6(r, A, r , B). Por
hipótesis, como hasta ahora, existen dos 2,3-torres de cuerpos conte-
niendo las partes reales e imaginarias de A y B (digamos u1 = Re( A),
u2 = Im( A), v1 = Re( B) y v2 = Im( B)) y dos 2,3-torre de cuerpos
tales que r y r0 están definidos por ecuaciones con coeficientes su 2,3-
torre respectiva (pongamos r determinado por a1 X + b1 Y + c1 y r0 por
Ibidem a2 X + b2 Y + c2 ). Como composición suya, por tanto, existe una 2,3-
torre de cuerpos Q = K0 ⊂ · · · ⊂ Kk ⊂ C con u1 , u2 , v1 , v2 a1 , b1 , c1 ,
a2 , b2 , c2 ∈ Kk .
De acuerdo con la descripción algebraica del axioma O6, tenemos que
2
mX̃ − Ỹ − m /2 ∈ R[ X, Y ]
4.4 caracterizaci ón del conjunto OP 47
Con todo, queda visto que tanto l1 como l2 tienen polinomios representan-
tes con coeficientes en sendas 2,3-torres, digamos l1 = a1 X + b1 Y + c1 y
l2 = a2 X + b2 Y + c2 . De nuevo, como composición de torres, existe Q =
F0 ⊂ F1 ⊂ · · · ⊂ Fn ⊂ C una 2,3-torre conteniendo los coeficientes de ambas
expresiones. Como resultado, α también tendrá sus partes real e imaginaria Aunque resulte
en dicha torre; explícitamente, α = α1 + α2 i es el único punto de intersección tautológico, suponer
de l1 y l2 por definición, luego se verifica que α se ha generado
como
RectaIntersec(l1 , l2 )
a1 α1 + b1 α2 + c1 = 0,
implica que l1 y l2 son
a α + b α + c = 0.
2 1 2 2 2 secantes. Por tanto,. . .
48 origami: concepci ón cl ásica
21 Pues por ser C de característica 0, también lo debe ser L; y Q es el menor subconjunto com-
plejo que verifica las propiedades de cuerpo en estas condiciones, es decir, está contenido en
cualquier otro subcuerpo complejo.
4.4 caracterizaci ón del conjunto OP 49
√
para s ∈ {0, 1} adecuado; y, por tanto, β ∈ L dado que b2 − 4c ∈ L por
ser L estable en particular por raíces cuadradas y β ser combinación de
elementos del cuerpo L.
√ √
s s
a 3 −q + ∆ 3 −q − ∆
β = + µ1 + µ2
3 2 2
√ √ √ √
para (µ1 , µ2 ) ∈ (1, 1) , −1+2 3i , −1−2 3i , −1−2 3i , −1+2 3i ⊂ L ade-
cuados, donde p = −a2/3 + b, q = −2a3/27 − ab/3 + c ∈ F j−1 ⊂ L y
∆ = q2 + 4p3/27 ∈ F j−1 ⊂ L; y, por tanto, β ∈ L por ser combinación
de elementos del cuerpo L, dado que L es estable por raíces cuadradas
y cúbicas.
[ Fn : Q] = [ Fn : Fn−1 ] · · · [ F2 : F1 ] · [ F1 : Q] = 2r 3 s ,
[ Fn : Q(α)] · [Q(α) : Q] = [ Fn : Q] = 2r 3 s .
Esto es, [Q(α) : Q] divide a 2r 3 s . En consecuencia, existen a, b ∈ Z≥0 , a ≤ r, Así, mα,Q el polinomio
b ≤ s, tales que [Q(α) : Q] = 2a 3b . mínimo de α sobre Q
es de grado 2a 3b
(proposición 2.12, b))
Teorema 4.30 (Caracterización-Galois de OP ) Sea α ∈ C. Y sea Lα el cuer-
po de descomposición del polinomio mínimo de α sobre Q. Entonces: α es
O-construible si, y sólo si, existen a, b ∈ Z≥0 de forma que [ Lα : Q] = 2a 3b .
α ∈ OP ⇐⇒ [ Lα : Q] = 2a 3b (para ciertos a, b ∈ Z≥0 )
50 origami: concepci ón cl ásica
Q = σ( K0 ) ⊂ σ( K1 ) ⊂ · · · ⊂ σ( Kn−1 ) ⊂ σ( Kn ) ⊂ M ⊂ C,
(Y el teorema 2.13) con β0 = σ(β) ∈ σ( Kn ) = Kn0 . Además, según el lema 2.43, es tal que:
Para cada [σ( K j ) : σ( K j−1 )] = [ K j : K j−1 ] ∈ {2, 3}.
j ∈ {0, 1, . . . , n}
Es decir, renombrando K 0j = σ( K j ), tenemos que Q = K00 ⊂ · · · ⊂ Kn0 ⊂ C
(Teorema 4.26) es una 2,3-torre con β0 ∈ Kn0 ; y en consecuencia: β0 ∈ OP .
Con todo queda visto que cualquier raíz de mβ,Q es O-construible, i.e., mβ,Q
descompone completamente sobre OP y OP es normal sobre Q. Así, en par-
ticular23 , mα,Q el polinomio mínimo en Q de α ∈ OP descompone completa-
mente en OP .
Por consiguiente, queda garantizado que OP contiene a Lα el cuerpo de
descomposición de mα,Q sobre Q:
Q ⊂ Lα ⊂ OP .
y tal que, para cada j, tenemos que G j es un subgrupo normal de G j−1 y 1≤ j≤n
[G j−1 : G j ] es primo. Puesto que
Con arreglo al teorema
de Lagrange (teo. 2.1)
Gal( Lα /Q) = [G0 : G1 ] |G1 | = [G0 : G1 ][G1 : G2 ] |G2 | = · · · =
= [G0 : G1 ] · · · [Gn−1 : Gn ] |Gn | = [G0 : G1 ] · · · [Gn−1 : Gn ], |Gn | = |{e}| = 1
Dado que |S 6 | = 6!, tenemos que [ L f : Q] = Gal( L f /Q) = 24 32 5 y
en virtud del teorema 4.30 α < OP . §
regla marcada.
O ↔
RCO ↔
Mi ↔
Co ↔
RE ↔
MR
Corolario 4.34
RCP ( OP .
Demostración: De acuerdo con la caracterización de los números construi-
bles mediante regla y compás, dado cualquier α ∈ RCP , existe una torre de (Véase el ej. 3.13)
cuerpos Q = F0 ⊂ · · · ⊂ Fn ⊂ C verificando que conteniendo a α y tal que
[ F j+1 : F j ] = 2 para cada j. En particular, esto es una 2,3-torre de cuerpos
luego también α ∈ OP . √ √3
Ahora, consideremos 2 ∈ C. 2 es algebraico sobre Q y su polinomio
3
Lema 4.35 Por cualquier par de puntos O -construibles pasa una recta
O -construible, y cualquier recta O -construible contiene un par de puntos O -
construibles.
bc − b1 c a1 c − ac bc − b2 c a2 c − ac
α1 = , α2 = , β1 = , β2 = ∈ OP
ab1 − a1 b ab1 − ba1 ab2 − a2 b ab2 − ba2
Lema 4.37 Podemos construir un n-ágono regular mediante origami si, y sólo
2πi
si, podemos construir ξn = e /n mediante origami.
Parte II. Falta caracterizar n en caso de ser φ(n) = 2a 3b . Vamos a ver que:
φ ( n ) = 2a 3b ⇐⇒ n = 2r 3 s p1 · · · pm ,
27 Nombrados en honor al matemático francés James Pierpont. Son, en cierto modo, una gene-
ralización de los primos de Fermat. De acuerdo con OEIS [Slo17], secuencia A005109, los
primeros primos de Pierpont son: 2, 3, 5, 7, 13, 17, 19, 37, 73, 97, 109, 163, 193, 257, . . . En
[Gle88] se sugiere la existencia de infinitos primos de Pierpont, aunque actualmente esto es un
problema abierto. A junio de 2017, según Prime Pages [Cal17], el mayor primo de Pierpont
conocido es 210829346 3 + 1.
4.7 resolubilidad de ecuaciones mediante origami 57
En vista a esta igualdad se deduce que ( p j − 1) |2a 3b para cada j (1 ≤ j ≤ Como es habitual,
m), luego deben existir u j , v j ∈ Z≥0 , u j ≤ a, v j ≤ b tales que p j − 1 = 2u j 3v j ; d |n denota que d es
divisor de n
esto es, equivalentemente, que p j = 2u j 3v j + 1 es de Pierpont para cada j.
Además, si c j − 1 > 0, entonces también p j divide a 2a 3b . Puesto que p j es
un número primo por hipótesis, debe ser p j = 2 ó 3, ó c j = 1 en otro caso.
Con todo, tenemos que necesariamente n es de la forma n = 2r 3 s p1 · · · pm Reordenando y
con r, s ≥ 0 y p j = 2u j 3v j + 1 primos de Pierpont distintos entre sí y distintos renombrando
adecuadamente
de 2 y 3.
29 Dado que p1 , . . . pm son primos distintos, pc11 , . . . pcmm son coprimos entre sí. Aplicando las
propiedades 2.49, b) y c) conseguimos:
{x ∈ Q / f ( x) = 0} ⊂ OP .
30 De acuerdo con las contribuciones de Ludovico Ferrari al Ars Magna de Cardano (cfr. [Bew06,
capítulo 3]), las ecuaciones cuárticas pueden resolverse a través de cúbicas (mediante el
llamado resolvente cúbico de la ecuación cuártica).
31 Podemos plantear esta definición de manera más general en los siguientes dos sentidos:
Definición 4.41.1 Dados M = (T , U0 ) un mapa, y f ∈ K [ X ] un polinomio no constante con
coeficientes en K ⊂ P M un cuerpo M-construible, diremos que f es resoluble mediante M si
sus raíces son M-construibles, i.e., si {x ∈ K/ f ( x) = 0} ⊂ P M .
Definición 4.41.2 Dados una herramienta T , y f ∈ K [ X ] un polinomio no constante con
coeficientes en el cuerpo K, siendo {k0 , . . . , kn } ⊂ K el conjunto de sus coeficientes; diremos
que f es resoluble mediante T si existe una construcción de {x ∈ K/ f ( x) = 0} mediante T a
partir de {0, 1, k0 , . . . , kn }.
32 De otra forma, dividiendo f entre su coeficiente principal obtendríamos f ∗ ∈ Q[ X ] un polino-
mio mónico del mismo grado y con las mismas raíces que f .
4.8 escapando a los axiomas cl ásicos 59
Combinando estos dos hechos tenemos que [ L f : Q] divide a n!. Puesto que
tal grado es n ≤ 4, tenemos que n! ∈ {1!, 2!, 3!, 4!} = {1, 2, 2 · 3, 23 · 3}. Y así,
con todo, debe ser [ L f : Q] = 2a 3b para ciertos a, b ∈ Z≥0 adecuados, de
donde podemos concluir mediante el teorema 4.30 que x ∈ OP .
Una vez probado el caso de f irreducible, el resto de casos son triviales.
En efecto, si supongamos que f no es irreducible sobre Q, f descompone
en Q[ X ] como producto de polinomios irreducibles de grado menor. Y de
acuerdo con lo anterior, las raíces de estos factores irreducibles (que son las
raíces de f ) son O-construibles.
la n-upla de rectas que contienen los lados del n-ágono regular de vértices
B1 , . . . , Bn determinado por B1 = A1 y B2 = A2 .
61
62 gon-origami
(ver teorema 4.39) mediante origami. Como vimos en la sección 4.6, mediante origami clásico
podemos construir n-ágonos regulares cuando n es de la forma 2r 3 s p1 · · · pm ,
donde r, s ∈ Z≥0 , m ≥ 0 y p1 , . . . , pm son primos de Pierpont1 .
Consideremos que D uno de estos polígonos regulares origami-construibles,
pongamos de n lados. Vamos a trabajar sobre esta región D; por mayor como-
didad consideraremos que disponemos de una hoja de papel conteniendo a
D extra (adicional a la hoja ideal que identificamos con el plano de construc-
ción), que nos servirá como instrumento de construcción. Además, asumire-
mos construidos los diámetros pasando por los vértices de D.
existe un polígono cíclico convexo con lados de longitud las dadas (en ese
orden y en sentido antihorario); y, además, es único. Además, dicha condición Único, salvo
es necesaria para la existencia de un polígono cíclico. movimiento.
Lema 5.5 Dado un cono piramidal5 S formado por n caras triangulares pla-
nas T 1 , . . . , T n , si denotamos por θ j el ángulo formado en cada T j en la cúspi-
de, entonces se verifica: Si suponemos que
θ1 = máx {θ1 , . . . , θn } ,
n
n o X esta condición es
2 máx θ j ≤ θ j, (5.2) equivalente a:
1≤ j≤n
j=1 θ1 ≤ θ2 + · · · + θn
5.2 regulargon-constructibilidad
K ( B1 , . . . , Bn ) = K (ξn ).
ξn = ( B2 − C )/( B1 − C ) ∈ K ( B1 , B2 , C ) ⊂ K ( B1 , . . . , Bn ),
Q = F0 ⊂ F1 ⊂ · · · ⊂ Fn−1 ⊂ Fn ⊂ C
5.2 regulargon-constructibilidad 67
verificando que α ∈ Fn y que, para cada j, o bien [ F j : F j−1 ] ∈ {2, 3}, o bien 1≤ j≤n
F j = F j−1 (ξk ) para cierto k ∈ N.
que existe una 2,3,c-torre de cuerpos conteniendo las partes real e imaginaria
de α. El caso N = 0 es trivial: PO0
RG
= {0, 1} y basta tomar Fn = F0 = Q.
Supongamos ahora que α pertenece a una capa superior, pongamos PORG
N ,
y asumamos como hipótesis de inducción que para todo número β ∈ PO RG
N−1 en
la capa N − 1 existe una 2,3,c-torre de cuerpos Q = Kβ,0 ⊂ · · · ⊂ Kβ,nβ ⊂ C
conteniendo Re(β), Im(β) sus partes real e imaginaria, y que para toda recta
ORG
l ∈ C N−1 en la capa N − 1 existe una 2,3,c-torre de cuerpos Q = Kl,0 ⊂ · · · ⊂
Kl,nl ⊂ C de forma que hay un representante de l con sus coeficientes en la
2,3,c-torre (l ∈ Kl,nl [ X, Y ]).
Inexcusablemente α es intersección de dos rectas, digamos α =
RectaIntersec(l1 , l2 ) (y al menos una de ellas creada en la capa N). Si po-
demos construir estas rectas a partir de elementos de la capa N − 1 mediante
axiomas Huzita-Justin, es la prueba del teorema 4.26 y hemos acabado.
Por contra, supongamos que es necesario aplicar el axioma RGon para ge-
nerar una de ellas, digamos l1 = RGon( A1 , . . . , Ak+1 ) con A1 , . . . , Ak ∈ PO RG
N−1 .
Por hipótesis de inducción, existe, para cada vértice A j , una 2,3,c-torre de
cuerpos Q = KA j ,0 ⊂ · · · ⊂ KA j ,nA j ⊂ C conteniéndolo. Y consecuentemente,
8 Aunque posiblemente habrá mejores candidatos (en el sentido de más cercanos a n), siempre
podemos tomar m = 2k para cierto k ∈ N suficientemente grande mediante consecutivas
bisecciones (tal y como se muestra en el paso 2 de la figura 5.1).
68 gon-origami
Q = K0 ⊂ · · · ⊂ Km ⊂ Km+1 = Km (ξk ) ⊂ C
5.2.2 Consecuencias
cúbicas de los coeficientes de mβ,F j−1 , esto es, como combinación de elemen-
tos de M, luego β ∈ M y por tanto también F j ⊂ M.
Queda por tratar el caso de ser F j−1 ⊂ F j una extensión ciclotómica; di-
gamos F j = F j−1 (ξk ) para cierto k ∈ N. En este supuesto, cualquier ele-
mento β ∈ F j puede escribirse como β = a0 + a1 ξk + · · · + ak−1 ξkk−1 con ξkk = 1
a0 , a1 , . . . , ak−1 ∈ F j−1 ⊂ M; puesto que M contiene cualquier raíz n-ésima
de la unidad por definición, en particular ξk ∈ M. En definitiva, tenemos que
β ∈ M por ser combinación de elementos de M, y por tanto también en este
caso F j ⊂ M.
das.
QAb ⊂ ORG .
j j
de ξn ; pongamos σ1 (ξn ) = ξn1 y σ2 (ξn ) = ξn2 . Se tiene:
j j j j2
σ1 σ2 (ξn ) = σ1 (ξn2 ) = (σ1 (ξn )) j2 = (ξn1 ) j2 = ξn1 = ξnj2 j1 = · · · = σ2 σ1 (ξn )
Esto es, todo número Queda visto que todo número abeliano es regularGon-construible. Advir-
algebraico cuyo grupo tamos, no obstante, que hay números regularGon-construibles no abelianos.
de Galois sea abeliano
es ORG -construible
Esto es, su grupo de Corolario 5.17 Si α ∈ ORG P , entonces es expresable por radicales sobre Q.
Galois es soluble
(teorema 2.61)
0 → m → 2m → 3m → · · · → (n − 1)m → nm ≡ 0,
Definición 5.18 Para cada n ∈ N tal que φ(n) > 2, llamaremos axioma
nudoGon de orden n, ó n-nudoGon, al axioma de construcción
B1 B2 , . . . , Bn−1 Bn , Bn B1 = nKGon ( A1 , A2 )
(propiedades 2.49) En virtud a las propiedades de la función φ de Euler , es fácil ver que
φ(n) > 2 para todo n > 6. Ya sabemos que el caso pentagonal es constructible,
y en efecto φ(5) = 4 > 2. Por contra, φ(3) = φ(4) = φ(6) = 2, luego tales
polígonos regulares no son constructibles anudando una tira de papel.
14 Esto correspondería a dibujar con la línea central de la tira el polígono regular, no con ningún
nudo. Si reparamos en los bordes de la tira de papel que forma el n-ágono anudado, cada
una de éstos forma una secuencia sobre los vértices que atraviesa. Tales secuencias se definen
avanzando alternativamente m − 1 y m + 1 vértices (resp. m + 1 y m − 1). Por ejemplo, en el
caso del pentágono, ambas secuencias coinciden y son:
...0 → 3 → 4 → 2 → 3 → 1 → 2 → 0 → 1 → 4 → 0 → 3...
Esto no siempre será así, sirva de ejemplo el caso del octógono (n = 8, m = 3), donde se trata
de dos secuencias disjuntas.
5.3 una visi ón alternativa: origami anudado 73
realizabilidad del nudo Como hemos visto, para cada n ∈ N tal que
φ(n) > 2 tenemos al menos un n-ágono estrellado regular no degenerado.
Supongamos que ya tenemos construido el polígono regular siguiendo con Es decir, supongamos
nuestra tira de papel tal polígono estrellado, y volvemos al estado desdoblado que ya tenemos en la
tira de papel los
de la tira. Habrá múltiples maneras de volver a doblar la tira de papel en la
dobleces definidos
figura del polígono regular (según asignemos “tipo valle” o “tipo montaña” a
cada pliegue y según la estratificación en la que dispongamos cada capa del
papel una vez doblado); algunas combinaciones de asignaciones constituirán
nudos mientras que otras no lo harán. Por ejemplo, en el caso del pentágono
(figura 5.5) sólo una de las combinaciones constituye topológicamente un
nudo (no trivial)16 .
21 En la práctica, estudiar todas las posibilidades será inabarcable. Dado n, habrá φ(n)/2 − 1 for-
mas distintas de realizar el axioma en función del polígono estrellado subyacente, y para cada
una de ellas habría que estudiar las diferentes combinaciones posibles de asignación de pliegue
y estratificación de capas. El número de posibilidades se vuelve gigantesco rápidamente.
Por ello, para n impar el método de anudado se ha presentado siempre a partir del nudo
simple (el del pentágono). Añadiendo un paso de “anudado” (pasando por debajo, entrando y
saliendo con la tira de papel) tendremos, sucesivamente, un heptágono, eneágono, endecágono,
. . . , (2n+1)-ágono, . . . Esta construcción responde a que, aquí, 2 y n son siempre coprimos.
Para n par, aunque puedan darse en cada caso métodos de construcción concretos, dar un -
método general no es posible. Alternativamente, sí podemos dar un método de construcción
para nudos pares con dos tiras de papel (esto responde al concepto matemático de linkage).
Una construcción del hexágono es habitualmente presentada entrelazando dos lazos simples.
-
Figura 5.8.: A la izquierda: hexágono regular mediante dos tiras entrelazadas. Imagen
extraída de [Mor24]. A la derecha: 10-ágono mediante dos tiras complementarias. Sólo se
muestra una de las tiras (un 5-nudo). Imagen extraída de [Bru61]
Generalizando esta idea, a partir de un m-nudo impar, podemos construir un 2m-nudo entrela- Figura 5.9: De arriba
zando dos tiras complementarias (anudadas siguiendo el m-nudo). Si analizamos el papel una a abajo: anudado del
de las tiras de papel, cada una corresponde a la clase lateral de algún subgrupo de Z/(n) (por heptágono, anudado
ejemplo, en el caso del hexágono, son H = {0, 2, 4} y H + 1 = {1, 3, 5}). Así, aún más gene- del octógono y eneá-
ralmente, dado n ∈ N, si H es un subgrupo del grupo cíclico de orden n, podemos construir gono anudado simple
un n-ágono regular mediante el anudado de n/|H| tiras de papel |H|-anudadas, de forma que y mediante 3 tiras de
cada una de ellas recorra los elementos de una clase lateral de H. papel.
Pueden consultarse varios patrones de doblado de nudos de orden bajo (n < 12) en [Mae11] y Imágenes extraídas de
[Hul13, activ. 10]. En la figura 5.9 recogemos algunos de ellos. [Mae11; Hul13]
76 gon-origami
Recuérdese (def. 3.5) Definición 5.20 Dado n ∈ N, llamaremos origami n-anudado a la herramien-
que el conjunto de
ta formada por los axiomas clásicos del origami y los axiomas nudoGon de
axiomas de una
herramienta es finito. hasta orden n:
Suponemos que si
OKGn := hHJA ∪ {mKGon}m≤n , {RectaIntersec}i.
podemos realizar un
n-anudado, hipotéti-
camente seremos lo Definición 5.21 Para cada n ∈ N, llamaremos mapa canónico del origami
suficientemente n-anudado al mapa OKGn = (OKGn , {0, 1}). De sus elementos y subconjuntos
habilidosos como para diremos que son construibles mediante origami n-anudado, y escribiremos
realizar cualquier
anudado de orden
OKGn -construibles; también que son KGn -construibles.
menor
Vamos a estudiar la relación existente entre el origami anudado y el
regularGon. En adelante, siguiendo la notación de la definición 5.18,
A1 y A2 serán dos puntos distintos y B1 , . . . , Bn los vértices del n-ágono
regular construido mediante nKGon ( A1 , A2 ).
Debemos empezar notando que la longitud de los lados del n-ágono cons-
truido mediante un axioma nudoGon ya no es igual a la distancia entre los
puntos de partida d ( A1 , A2 ). No obstante, es un ejercicio sencillo relacionar
algebraicamente ambas magnitudes.
d
l= .
sen (2π/n)
Una vez probado ORG → OKGn para todo n ∈ N, es claro que RG-constructibilidad
Para cerrar este capítulo parece oportuno comentar dos extensiones del ori-
gami regularGon propuestas en [PT15]: el origami ciclicGon y el origami
poliédrico. Sobra decir que estas construcciones pierden la simplicidad de
ejecución con la que condecorábamos al origami regularGon.
definido sobre las (n+k)-uplas de puntos ( A1 , . . . , An+k ) tales que son los
22 Nombrada en honor a Leonhard Euler, establece la conocida relación
eix = cos ( x) + i sen ( x) ≡ (cos ( x), sen ( x)) .
78 gon-origami
Estas condiciones se vértices de un polígono cíclico y se cumple que: puede existir un polígono
corresponden con lo cíclico con lados de longitud a1 = |A2 − A1 | , . . . , an = |An+1 − An |, es decir,
comentado sobre la
se verifica la condición 5.1; PC1 es central23 ; y el circunradio de PC1 es
ejecutabilidad del
método regularGon mayor que el de PC2 . En tal caso, B1 , . . . , Bn denotan los vértices del polígono
al finalizar la cíclico de lados de longitud a1 , . . . , an y con B1 = A1 y B2 = A2 .
sección 5.1.1.1
Royo y Tramuns prueban que24 sólo son necesarios los axiomas ciclic-
Gon de paso 1 y 2 para construir cualquier polígono cíclico dados A1 , A2 y
longitudes a2 , . . . , an .
Llamaremos origami ciclicGon a la herramienta OCG formada por los axio-
mas Huzita-Justin junto con CGon1 y CGon2 . Es claro que el origami
ciclicGon genera geométricamente al regularGon, puesto que los polígonos
regulares son un caso particular de polígonos cíclicos.
OCG → ORG
Así pues, es claro que ORG es un subconjunto de {0, 1}OCG = OCG el con-
junto de puntos y curvas construibles del mapa canónico del origami ciclic-
gon. Desconocemos una caracterización completa de los números ciclicGon-
construibles; permaneciendo esto como problema abierto, el único resultado
en este sentido en [PT15] es que la contención ORG P ⊂ OCG P es estricta.
6.1 1P-origami
79
80 mp-origami
2a(ax + by + c) 2b(ax + by + c)
x0 = x − , e y0 = y − . (6.1)
a2 + b2 a2 + b2
En el caso de ser f una linea de pliegue: llamaremos a R f ( p) imagen doblada
de p, y, por extensión, llamaremos imagen doblada de una recta l a la recta
R f (l) formada por la imagen de los puntos en V (l).
Si l = R f (l) diremos que l es invariante por la reflexión; esto puede ocurrir
de dos formas: si l = f por supuesto será invariante (es de puntos invariantes),
pero también cuando l y f sean perpendiculares (en este caso hay un único
punto invariante en l). Observemos además que si l y f son paralelas entonces
también l y su imagen R f (l) son paralelas; y si l y f no son paralelas entonces
f bisecta al ángulo formado por l y su imagen doblada.
(u, u) f ⇐⇒ f ∈ Hu = { f ∈ R[ X, Y ]/u ∈ V ( f )} u
l1
Analizando tal requerimiento en función del signo de los valores absolu-
f1 tos, se obtiene en definitiva que p = ( x, y) debe verificar f1 ( x, y) = 0 ó
f2 ( x, y) = 0, siendo
l2 q q q q q q
f1 = a22 +b22 a1 − a21 +b21 a2 X + Y + a22 +b22 c1 −
a22 +b22 b1 − a21 +b21 b2 a21 +b21 c2 ,
q q q q q q
f2 = a22 +b22 a1 + a21 +b21 a2 X + a22 +b22 b1 + a21 +b21 b2 Y + a22 +b22 c1 + a21 +b21 c2 .
l1
f Con todo:
l2 Si l1 ∦ l2 , ambos polinomios definen rectas distintas y tenemos que la
condición (l1 , l2 ) f se cumple si f es una de ellas, es decir, si es (salvo
Figura 6.3: - proporcionalidad) f1 ó f2 . Advirtamos por último que
Incidencia tipo 3.
f1 , f2 ∈ Q(a1 , b1 , c1 , a2 , b2 , c2 , ⊂ R[ X, Y ].
q q
Arriba si l1 ∦ l2 . a21 +b21 , a22 +b22 )[ X, Y ]
Abajo si l1 k l2
Si l1 k l2 , entonces para cierto µ , 0 tenemos (a2 , b2 ) = µ(a1 , b1 ) y
c2 , µc1 ; f1 degenera en una constante distinta de cero (luego no define
q
Está garantizado que ningún eje, V ( f1 ) = ∅) mientras que f2 (salvo proporcionalidad) es
a21 +b21 , 0, dado que
f2 µc1 + c2
(a1 ,b1 ) , (0,0). También = a2 X + b2 Y + ∈ Q(a1 , b1 , c1 , a2 , b2 , c2 )[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
µ
q
a21 +b21 2
que µ = aa12 = bb21 , 0
(cuando los cocientes tengan A esta condición la llamaremos incidencia de tipo 3 (I3).
sentido)
(l1 , l1 ) f de una recta consigo misma Si V (l1 ) = V (l2 ): hay dos formas de
reflejar una recta l1 sobre sí misma, como ya se ha comentado.
Si ∀p ∈ V (l1 ) se tiene que R f ( p) = p (esto es, si es de puntos inva-
riantes bajo la reflexión R f ), entonces el par de superposición (l1 , l1 ) f
únicamente se verifica si V ( f ) = V (l1 ), es decir, si (salvo propor-
Obsérvese que esto es cionalidad) es f = a1 X + b1 Y + c1 ∈ Q(a1 , b1 , c1 )[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
f2 en el caso anterior A esto lo llamaremos incidencia de tipo 4 (I4).
con c2 = µc1
Si ∃!p ∈ V (l1 ) tal que R f ( p) = p (esto es, si l1 es invariante pero no
l1 = f
de puntos invariantes), entonces la condición (l1 , l1 ) f se verifica para
cualquier recta f perpendicular a l1 . Denotaremos a la familia de rectas
perpendiculares a l1 como
-
l1
Hl1 = { f ∈ R[ X, Y ] / f ⊥ l1 } = {b1 X − a1 Y + λ / λ ∈ R} .
Observación: Hemos dividido el caso anterior para referirnos a él como dos En el lenguaje de
tipos de incidencias separadamente por dos razones: la primera es que I4 no procedimientos de
construcción: I4 es una
se tiene en cuenta habitualmente en la literatura al no crear pliegues nuevos; la
construcción de l1 a
segunda es que, mientras que I4 determina un número de elementos solución partir de l1 , mientras
finito, I5 delimita una familia infinita de posibles pliegues. que I5 no puede
considerarse una
construcción
6.1.2.3 Superposición punto-recta
Definición 6.6 Diremos que l y u forman un par de superposición por ple- Más precisamente: par
gado, y lo denotaremos como (l, u) f , si l y R f (u) satisfacen la condición de de superposición por
plegado mediante 1
alineamiento punto-recta, es decir:
doblez entre un punto y
una recta
(l, u) f ⇐⇒ R f (u) ∈ V (l) ⇐⇒ u ∈ V (R f (l)).
entre pares punto-recta autoincidentes Si u ∈ V (l). Es claro que (l, u) f con u ∈ V (l)
si también u ∈ V ( f ) siempre se verifica la condición (l, u) f . Si u < V ( f ) es
sencillo ver que R f (u) estará en V (l) sólo si f es perpendicular a l.
(l, u) f ⇐⇒ f ∈ f ∈ R[ X, Y ] / u ∈ V ( f ) ∪ f ∈ R[ X, Y ] / f ⊥ l
Así, f está en la unión de las soluciones de I2 e I5, dos familias con 1 grado de
libertad, y este tipo de incidencia no es más que considerarlas conjúntamente.
entre pares punto-recta no autoincidentes Si u < V (l). Vamos a (l, u) f con u < V (l)
ver que en este caso la parábola de foco u y directriz l está bien definida; y
se verifica (l, u) f cuando el eje, f , sea tangente a dicha parábola. Esto es, si
denotamos como Pl,u a la parábola de directriz-foco (l, u),
f = 2λX − 2Y − λ2 + 1.
Así, hace falta ver que V ( f ) ∩ Pl,u se reduce a un sólo punto τ = (τ1 , τ2 ) y
f es la recta tangente a Pl,u en τ.
n o
V ( f ) ∩ Pl,u = ( x, y) ∈ R2 / f ( x, y) = 0 = Pl,u ( x, y)
2λx − 2y − λ2 + 1 = 0
=⇒ x + (−2λx + λ − 1) + 1 = 0 ⇐⇒ x − 2λxλ = 0
2 2 2 2
x2 − 2y + 1 = 0
√
= λ, e y = x 2+ 1 = λ 2+1 . Por tanto V ( f ) ∩ Pl,u
2 2 2 2
−4λ
Obtenemos: x = 2λ± 4λ 2
es unipuntual y la recta tangente a Pl,u en λ, λ22+1 queda definida implícita-
mente por
λ2 +1
t 2
= (2λ)( X − λ) + (−2)(Y − 2 ) = 2λX − 2Y − λ2 + 1.
λ, λ 2+1
así, de acuerdo con la expresión de la recta tangente dada, tenemos que (salvo
proporcionalidad) f es igual a
De sustituir en (6.4).
= τ1 X − Y − τ1/2 + 1/2.
2
Recordamos que t τ2 +1
!
τ1 , 1 / 2
u = (0, 1) y
l = 0X + 1Y + 0
Ahora, aplicando el lema 4.22, las coordenadas de w = (w1 , w2 ) = R f (u)
son:
2(τ1 ) 0−1−τ1/2+1/2
2
−(τ1 )(−τ21 −1)
Sustituyendo en (6.1). w1 = 0 − τ2 +(−1)2
= τ2 + 1
= τ1 ,
Recordamos que 1 1
2(−1) 0−1−τ1/2+1/2
u = (0, 1) y 2
(−1)(−τ21 −1)
f = τ1 X − 1Y − τ21/2 + 1/2 w2 = 1 − = 1− = 1 − 1 = 0.
τ21 +(−1)2 τ21 +1
l
6.1.2.4 Observaciones complementarias
Puesto que la reflexión es una aplicación 2-nilpotente (i.e., es su propia
inversa), tenemos trivialmente dada una equivalencia entre pares de superpo- Figura 6.5: -
sición simétricos. Informalmente hablando, obtenemos la misma condición al Incidencia tipo 6
doblar un punto sobre el otro que al doblar el otro sobre el uno; e igualmente
entre rectas y entre un punto y una recta6 .
Además de los tipos de incidencias ya nombrados quedarían aún por es-
tudiar las condiciones obtenidas al contemplar otros modos posibles de re-
lacionar objetos al realizar un doblez. En general debemos considerar todas
las relaciones posibles entre objetos preexistentes (puntos y rectas), sus imá-
genes dobladas, y los propios dobleces. Hasta ahora hemos analizado todas
las formas de relacionar objetos e imágenes dobladas; nos faltaría por tanto
estudiar las relaciones posibles con el doblez.
Los alineamientos con el doblez posibles son:
Que un punto u esté sobre el doblez f . Es equivalente a la incidencia
I2, luego en realidad es ya un caso estudiado.
( f , u) f ⇐⇒ (u, u) f
Como el lector habrá podido intuir, el propósito final es definir una linea de
pliegue mediante las condiciones anteriores. Imponer una de las incidencias
presentadas supone “consumir” ciertos grados de libertad; y será necesario
“consumir” 2 grados de libertad para poder determinar una linea de pliegue7 .
Definición 6.8 Un axioma de construcción con un pliegue, o simplemente
axioma 1P, es un axioma de construcción AΩ definido a partir de un conjunto
(combinación) de incidencias por plegado Ω minimal en el sentido de que
hay un conjunto finito de (1-uplas de) lineas de pliegue solución de Ω.
Observaciones:
1. De acuerdo con la interpretación de axioma como aplicación dada en
la definición 3.1: para cada cojunto minimal de incidencias Ω tenemos
definido un axioma 1P AΩ : DΩ ⊂ P × C −→ C tal que
AΩ (d ) ⊂ ( f ) : f ∈ R[ X, Y ], deg( f ) = 1 ,
Habitualmente dado d ∈ DΩ ,
prescindiremos de los
paréntesis en este caso, y si f ∈ AΩ (d ) entonces ω(d ) f se verifica ∀ω ∈ Ω.
dado que nos referirnos
a 1-uplas 2. Estrictamente hablando Ω no es un conjunto de incidencias, si no una
colección de incidencias aplicadas sobre ciertos subelementos de los
elementos de partida. En este sentido, léase, si lo prefiere, ‘combina-
ción de incidencias’ en lugar de ‘conjunto de incidencias’.
definir un conjunto finito de pliegues solución. Así Ω = {I3} = {I3(l1 , l2 )} Mediante un abuso de
es minimal en este sentido. Tomando DΩ como el conjunto de pares de rectas notación amigable,
estamos simbolizando
distintas, dado cualquier par (l1∗ , l2∗ ) ∈ DΩ ⊂ P × C, tenemos:
una incidencia como
una función de los
n o
AΩ (l1∗ , l2∗ ) = ( f ) / f verifica I3(l1 , l2 )(l1∗ , l2∗ ) f = (l1∗ , l2∗ ) f . objetos implicados en
la superposición
Como ya vimos, dependiendo de la posición relativa entre l1∗ y l2∗ , el con-
junto de soluciones puede tener uno ({( f2 )}) o dos ({( f1 ), ( f2 )}) elementos Siendo aquí f1 y f2 los
(dependiendo de si l1∗ y l2∗ son paralelas o no, respectivamente). § definidos durante el
análisis de I3
Ejemplo 6.10 Si consideramos la incidencia I2 (es decir, que se cumpla la
condición de superposición de un punto consigo mismo (u, u) f ), queda deter-
minado un conjunto de soluciones infinito (el haz de rectas Hu , un espacio de
soluciones de codimensión 1), luego nos será necesario ampliar el conjunto
de condiciones a imponer.
Podemos, por ejemplo, considerar I5 como segunda incidencia a imponer
(es decir, que además se cumpla la superposición de una recta consigo misma
(l, l) f de forma que haya un único punto invariante), logrando con ello reducir
las soluciones a un número finito. Así, es Ω = {I2, I5} = {I2(u), I5(l)}, y
∗ ∗
( I2(u)(u∗ )) f = (u∗ , u∗ ) f
AΩ ( u , l ) = ( f ) / f verifica .
∗ ∗ ∗
( I5(l)(l )) = (l , l )
f f
Notemos que, de acuerdo con lo expuesto en la sección anterior: I2, I5 e I6 Esto es: I1, I3 e I4
definen espacios de soluciones de codimensión 1 y deberán combinarse con definen por si mismos
un axioma 1P; por
otras incidencias para formar un conjunto de condiciones minimal; mientras
contra I2 I5 e I6
que I1, I3 e I4 son de codimensión 2 y definen conjuntos de soluciones finitos, deberán utilizarse
i.e., son por sí mismos un conjunto de condiciones minimal. conjuntamente para
definir axiomas 1P
I2 I5 I6
I1 ≡ O2 I2 O1 O4 O5
I3 ≡ O3 I5 O4 - O7
Estamos simbolizando I4 ≡ O8 I6 O5 O7 O6
Ω ≡ A ⇔ A = AΩ
{I1}, {I3}, {I4}, {I2, I2}, {I2, I5}, {I2, I6}, {I5, I6}, {I6, I6}
son todos los axiomas 1P existentes. En base a esto, en [AL09] se afirma que
el conjunto de axiomas Huzita-Justin es un conjunto de axiomas completo
(en el sentido de que son todos los axiomas 1P que definen nuevas lineas de
pliegue). En el marco de los axiomas 1P lo coherente para hablar de com-
pletitud es considerar también el axioma O8. Aunque para el estudio de los
mapas asociados a una herramienta constituida con esta familia de axiomas
la presencia o no de O8 es irrelevante, de acuerdo con [Luc16] sí que hay
razones prácticas que justifican su inclusión como axioma en otros campos
de estudio8 .
8 Por ejemplo, durante la construcción de figuras de origami es común tener marcado un pliegue
(i.e., tener construido una linea de pliegue pero encontrarnos en un estado no doblado a través
de él) en una de las capas del papel y mediante O8 podemos doblar el resto de capas siguiendo
esta linea de pliegue. Por ello, O8 sí debe tenerse en cuenta para sistemas computacionales de
diseño y simulación de origami; e.g., el sistema Eos ([IT+09]).
6.1 1P-origami 89
Hay una única recta f que pasa por dos puntos distintos u y v; y es (salvo
proporcionalidad):
f = (v2 − u2 ) ( X − u1 ) − (v1 − u1 ) (Y − u2 )
∈ Q(u1 , u2 , v1 , v2 )[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
6.1.4.2 O2 ≡ {I1}
Sean u = (u1 , u2 ), v = (v1 , v2 ) ∈ Q(u1 , u2 , v1 , v2 )2 ⊂ R2 , u , v dos
puntos dados distintos.
6.1.4.3 O3 ≡ {I3}
Sean l1 = a1 X + b1 Y + c1 , l2 = a2 X + b2 Y + c2 ∈ Q(a1 , b1 , c1 , a2 , b2 , c2 )[ X, Y ]
⊂ R[ X, Y ] dos rectas dadas distintas.
Si l1 k l2 , entonces O3(l1 , l2 ) = ( f ) siendo f el pliegue definido por
µc1 + c2
f = a2 X + b2 Y + ∈ Q(a1 , b1 , c1 , a2 , b2 , c2 )[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ];
2
Está garantizado que al donde µ = a2/a1 = b2/b1 (cuando los cocientes tengan sentido).
menos uno de ellos Si l1 ∦ l2 , entonces O3(l1 , l2 ) = ( f1 ), ( f2 ) siendo
(a1 ó b1 ) es no nulo
q q q q q q
f1 = a22 +b22 a1 − a21 +b21 a2 X + a22 +b22 b1 − a21 +b21 b2 Y + a22 +b22 c1 − a21 +b21 c2 ,
q q q q q q
f2 = a22 +b22 a1 + a21 +b21 a2 X + a22 +b22 b1 + a21 +b21 b2 Y + a22 +b22 c1 + a21 +b21 c2
Q a1 , b1 , c1 , a2 , b2 , c2 , a21 +b21 , a22 +b22 [ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
q q
∈
(Cfr. sección 6.1.3.2) De esta forma podríamos hablar de completitud del conjunto de axiomas
Huzita-Justin en un sentido más general. Para nuestro estudio es indiferen-
te una u otra opción. En toda la literatura consultada se presenta O3 definido
sólo sobre rectas distintas; quizá por no haberse planteado hasta ahora la cohe-
rencia geométrica de esta opción, quizá por simplicidad en la presentación
descriptiva del axioma.
f = b ( X − u1 ) − a ( Y − u2 ) ∈ Q(u1 , u2 , a, b)[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
2
∆ > 0 Este caso es: v˜2 < v˜1 /2, es decir, si ṽ queda “por debajo de” P̃l,ũ
˜ . Luego
(deshaciendo el cambio de variable), hay dos soluciones distintas si v
está en la “parte externa” de la parábola Pl,u .
2
∆ < 0 Este caso es: v˜2 > v˜1 /2, es decir, si ṽ queda “por encima de” P̃l,ũ
˜ . Y en
este caso no hay soluciones reales. Por tanto (deshaciendo el cambio
Figura 6.6: Caso par- de variable), no hay solución si v está en la “parte interna” de Pl,u .
ticular de O5 con 2
soluciones Con todo, en definitiva tenemos que cuando haya soluciones reales de
(τ1 , τ2 ), el pliegue f = t(τ1 ,τ2 ) es solución de ΩO5 . Pudiendo ocurrir:
Si v = (v1 , v2 ) ∈ Pl,u , entonces O5(l, u, v) = ( f ) siendo f = t(v1 ,v2 )
definido como
Siendo λ = a2 + b2 ,
t(v1 ,v2 ) = b2 v1 − abv2 − ac − λu1 ( X − v1 ) + a2 v2 − abv1 − bc − λu2 (Y − v2 )
λ ∈ Q(a, b) ∈ Q(a, b, c, u1 , u2 , v1 , v2 )[ X, Y ] ⊂ R[ X, Y ].
Podemos anticipar que, Buscamos, en definitiva, las rectas tangentes comunes a dos parábolas.
de acuerdo con el teore- Vamos a ver bajo qué circunstancias existirán pliegues tales y, en caso de
ma de Bezout dos pará-
bolas tienen como mu- existir, cuántos habrá.
cho cuatro tangentes co- Un modo de abordar esto es precisándolo como la intersección de Hl1 ,u y
munes en el plano pro-
yectivo. Puesto que una Hl2 ,v ; esto es, imponiendo que un pliegue solución f puede expresarse como
de ellas es la recta del la tangente t(τ1 ,τ2 ) a la parábola Pl1 ,u en un punto (τ1 , τ2 ) ∈ Pl1 ,u y también
infinito, habrá a lo sumo
tres rectas tangentes en
el plano euclideo, luego 11 Apreciemos que en este caso es más sencillo describir cada uno de los pliegues como la recta
a lo sumo tres pliegues que pasa por dos puntos distintos (v y τ(1) ó v y τ(2) , según corresponda). Damos preferencia
solución a esta expresión para manejar una descripción de las soluciones común a todos los casos.
6.1 1P-origami 93
que R f (v) ∈ V (l2 ). Consideremos POPl1 ,u ,v el lugar geométrico de los puntos POPl,u,v u
v
n o
POPl1 ,u ,v = ( x, y) / ( x, y) = R f (v) para cierta f ∈ Hl1 ,u (6.7) Definición 6.12 Al
locus POPl ,u ,v lo
1
De esta forma, si ( x, y) ∈ POPl1 ,u ,v ∩ V (l2 ), entonces existe f ∈ Hl1 ,u tal que denominaremos curva
ori cúbica asociada a
( x, y) = R f (v), y consecuentemente tal recta f verifica ΩO6 . l1 , u y v.
Mediante un cambio de coordenadas adecuado13 podemos trabajar con
ũ = (0, 1/2) y l˜1 = Ỹ + 1/2. Por simplicidad prescindiremos de subíndices
para los coeficientes de l˜2 . Para no sobrecargar la notación en adelante nom-
braremos los objetos sin tildar, no obstante mantengamos en la memoria que
hacen referencia a sus imágenes vía el cambio de coordenadas realizado.
De esta forma, la parábola Pl1 ,u queda definida mediante Pl1 ,u = X 2 − 2Y.
Y las rectas tangentes a tal parábola (en un punto (τ1 , τ2 ) ∈ Pl1 ,u ) descritas
implícitamente mediante t(τ1 ,τ2 ) = τ1 ( X − τ1 ) − (Y − τ2 ). Observemos que
cualquier punto en la parábola Pl1 ,u es de la forma (τ1 , τ2 ) = τ1 ,τ21/2 ; y que
La imagen simétrica de v = (v1 , v2 ) respecto de una de estas tangentes es: Sustituyendo en (6.1)
2m mv1 − v2 − m2/2 2(−1) mv1 − v2 − m2/2
Rt 2
! (v) = v1 − , v2 −
m, m2 m2 + (−1)2 m2 + (−1)2
1
m∈R
= v1 (m2 + 1) − 2m2 v1 + 2mv2 + m3 , v2 (m2 + 1) + 2mv1 − 2v2 − m2 .
m2 + 1
Ahora, los puntos en la intersección POPl1 ,u ,v ∩ V (l2 ) son aquellos tales que
12 Se llama curva podaria, o curva pedal, de una curva C respecto a un punto p al lugar geo-
métrico de las proyecciones ortogonales de p sobre la familia de tangentes a C (cfr. [Loc61]).
Así, es claro que POPl1 ,u ,v es la curva podaria asociada a la parábola Pl1 ,u y al punto-pedal v,
escalada por 2 desde el punto v (cfr. [Alp04]).
13 Durante la demostración del teorema principal del origami ya se explicitó la afinidad que lleva
u en ũ = (0, 1/2) y l en l˜ = Ỹ + 1/2.
94 mp-origami
reales distintas posibles será: bien 0 (si ∆ < 0), bien 1 (si ∆ = 0), o bien
2 (si ∆ > 0); y acorde con esto el número de pliegues solución.
Examinando el discriminante más detenidamente en este caso, es15 :
Figura 6.7: Algunos
si d (u, v)2 < d (l1 , l2 )2 , entonces no hay solución,
casos particulares de
O6. Arriba, un ejem- si d (u, v)2 = d (l1 , l2 )2 , entonces hay 1 solución, y
plo de situación l1 ∦
si d (u, v)2 > d (l1 , l2 )2 , entonces hay 2 soluciones.
l2 con 3 soluciones.
Abajo, un caso con ... Y si además bv2 − b + c = 0, es decir, cuando además c = b(1 − v2 );
l1 k l2 y d (u, v) =
entonces16 Pl2 ,v es una traslación de Pl1 ,u y la ecuación 6.8 resulta:
d (l1 , l2 ), luego con 1
solución (2bv1 )m + (−bv2 + b(1 − v2 )) = 0 =⇒ v1 m + (−v2 + 1/2) = 0.
14 El disciminante de Am3 + Bm2 + Cm + D = 0 es
∆ = 18ABCD − 4B3 D + B2 C 2 − 4AC 3 − 27A2 D2 .
Si A, B, C, D ∈ R, entonces si ∆ > 0 tendremos tres raíces reales, si ∆ < 0 una real y dos
complejas conjugadas, y si ∆ = 0 sus raíces serán reales y habrá alguna múltiple (bien una
triple, bien una doble y una simple).
15 Observemos primeramente que d (u, v)2 = (v1 − 0)2 + (v2 − 1/2)2 = v21 + v22 − v2 + 41 y
(b(−1/2)+c)2 1 c2
d (l1 , l2 )2 = d ((0,−1/2), l2 )2 = 0 + b2
= 4 + b2
− bc . Ahora:
∆ = B2 − 4AC = (2bv1 )2 − 4(bv2 − b + c)(−bv2 + c) = 4b2 v21 + 4b2 v22 − 4b2 v2 + 4bcv2 +
c c2
!
− 4bcv2 + 4bc − 4c2 = 4b2 v21 + v22 − v2 + − 2 = 4b2 d (u, v)2 − d (l1 , l2 )2 .
b b
supuesto que a21 + b21 = 1. Inspeccionando el aspecto de este sistema pode- Despejando τ2 (resp. τ1
mos ver que, como máximo, podremos obtener dos soluciones. Vamos a ver de la segunda ecuación
y sustituyendo en la
que, de hecho, hay como mucho una solución17 .
primera: nos queda una
Nosotros, por simplicidad, aquí trabajaremos (mediante el cambio de coor- ecuación cuadrática en
denadas adecuado10 ) con P̃l˜1 ,ũ = X̃ 2 − 2Ỹ. Así, (6.9) implica que τ̃ es de la τ1 (resp. τ2 )
forma (τ˜1 , τ˜1 2/2). Además t˜ τ˜1 2 ! = τ˜1 X̃ − Ỹ − τ˜1 2/2, y la condición de per-
τ˜1 , /2
Notación: Para diferencial cada una de las m lineas de pliegue que forman
Mediante la relación una m-upla solución utilizaremos un subíndice alfabético (a, b, c, . . . ).
natural entre el orden
alfabético y la posición Observaciones:
del pliegue en la m-upla 1. Como ya comentamos en relación con la definición 6.8, Ω es más pro-
piamente una colección de incidencias, referidas cada una de ellas a
unos puntos, rectas y dobleces específicos (y las denotaremos como
función de estos: ω fw ( A, B)). Y si Ω es mP-minimal (minimal en el sen-
tido de la definición de axioma mP), tenemos AΩ : DΩ ⊂ P × C −→ C
tal que, dado U ∈ DΩ ,
fw ∈ R[ X, Y ], y
AΩ (U ) ⊂ ( fa , fb , . . . , fm ) : fw es una linea de pliegue ,
deg( fw ) = 1. Con
w ∈ {a, b, . . . , m},
siendo m = αl f abet (m) y si ( fa , fb , . . . , fm ) ∈ AΩ (U ) entonces se verifica ω fw ( A(U ), B(U )) para
cada ω fw ( A, B) ∈ Ω.
Definición 6.15 Diremos que dos axiomas AΩ1 y AΩ2 son equivalentes por
permutación si son el mismo axioma bajo permutación de sus puntos, rectas
6.2 2P-origami y mP-origami 97
y dobleces; es decir, si existe una permutación σ definida sobre los puntos, σ intercambia puntos
rectas y dobleces intervinientes en uno de los axiomas de forma que, si F (1) con puntos, rectas con
rectas y dobleces con
es una m-upla solución de AΩ1 (U ), entonces F (2) = σ( F (1) ) es solución de
dobleces
AΩ2 (σ(U )).
Diremos que dos axiomas son distintos si no son equivalentes por permu-
tación. En particular, será útil para validar la equivalencia entre dos axiomas
el siguiente criterio:
Lema 6.16 (Equivalencia por doblado) Sean Ω y Ω0 dos conjuntos de inci-
dencias mP-minimales. Si podemos obtener Ω0 a partir de Ω mediante la
aplicación de reflexiones por lineas de pliegue a los pares de objetos super-
puestos por una incidencia, entonces AΩ y AΩ0 son axiomas equivalentes.
en la práctica los dobleces simultáneos son utilizados por los origamistas para
la realización de ciertas figuras22 , y la técnica de deslizar un doblez (con En inglés rolling crease,
práctica y manos diestras) puede llegar a revertir resultados muy precisos lit. “doblez rodante”
Ya vimos que, con la intervención de un solo doblez, hay seis superposi- (ver sección 6.1.2)
ciones distintas posibles; a saber23 : (u, v) f? , (u, u) f? ≡ ( f? , v) f? , (l1 , l2 ) f? ,
( f? , l) f? , (l, l) f? y (l, u) f? . Como también vimos, I1, I3 e I4 definen por sí f? ∈ { fa , fb }
mismos el pliegue f? implicado en la superposición; consecuentemente da-
rían lugar a axiomas 2P reducibles, por lo que no los tendremos en cuenta.
(R f (l2 ), l1 ) f? ≡ (R f? (l1 ), l2 ) f
Advirtamos que los pares anteriores se refieren a los casos u , v, l1 , l2
y u < V (l). Prescindimos de listar las potenciales incidencias resultantes de
los casos degenerados dado que son equivalentes a conjuntos formados por
superposiciones (más simples y) ya consideradas25 .
fa fa fa fb
fb
u
l
fb
fa fa fb
l fb
fa l fb
u
u
fa fb
fa fb l l1 fa fb l2
u u
v
AL7a: R fb (l), p AL8: R fb (v), u AL9: R fb (l2 ), l1
fa fa fa
fb l1
fb fa
fa l2
6.2.2.2 Axiomas 2P
Buscamos ahora determinar la lista de axiomas 2P distintos y no reducibles;
para ello buscamos las combinaciones de las 18 condiciones de superposición
anteriores que sean 2P-minimales, es decir, que definan adecuadamente dos
lineas de pliegue. Cada una de dichas incidencias impone entre una y dos
ecuaciones sobre los cuatro grados de libertad que tenemos para determinar
fa y fb ; consecuentemente los conjuntos de incidencias válidos estarán for-
mados por entre 2 y 4 de estas superposiciones. Más concretamente, coheren-
temente con [AL09]: AL4, AL8 y AL9 definen un espacio de soluciones de
codimensión29 2, coloquialmente hablando “consumen” 2 grados de libertad;
mientras que el resto de superposiciones son de codimensión 1 y “consumen”
solamente 1 grado de libertad.
Con todo esto, tenemos 42 + 4 · 142 + 144 = 39216 potenciales combina-
ciones a considerar. Por supuesto no todas ellas definirán finalmente axiomas
2P; muchas estarán sobre- o sub-determinadas, y por tanto no constituirán
conjuntos 2P-minimales. Además, entre las que sí definan axiomas, muchos
serán equivalentes o equivalentes por permutación.
Identificaremos cada 2P-axioma nombrando las incidencias que intervie- En orden numérico y
nen en su definición; por ejemplo, AL6ab8 es el 2P-axioma definido por sin repetir ‘AL’; si una
incidencia aparece más
Ω = {AL6a, AL6b, AL8}. En [AL09] se ayudan del programa Mathematica30
de una vez se repite
27 (l, u) f? aquí entendido en el sentido más general (tanto si u < V (l) como si sí). sólo el sufijo a/b
28 Podemos pensar ‘AL’ como “Alineamiento” o como “Alperin-Lang”. Se nombran en arreglo
al grado (en orden creciente) de las ecuaciones subyacientes a cada superposición.
29 En general, imponer una determinada condición de superposición define una variedad afin
en el espacio de indeterminadas necesarias para definir fa , fb , . . . , fm ; la codimensión de esta
variedad es característica de la incidencia, y es, hablando más informalmente, el número de
ecuaciones que impone, o el de grados de libertad que la superposición “consume”. En este
caso: AL4, AL8 y AL9 definen variedades afines de dimensión 2 en un espacio 4-dimensional;
luego son superposiciones con codimensión 4 − 2 = 2.
30 Mathematica es lenguaje de programación desarrollado por Wolfram. Constituye una potente
herramienta en álgebra computacional.
102 mp-origami
31 Distintos aquí es: no equivalentes para la rutina de construcción utilizada por Alperin y Lang.
32 Por ejemplo (ver figura 6.11), AL3ab5a11 será un nuevo axioma a añadir a la lista. Con-
tinuando con lo comentado en la nota 26 a pie de página, observemos que, si permitimos
AL3ab5a10a(u, v, w, l1 , l2 ) definido para el caso degenerado de AL10 l1 = l2 , las soluciones
de este axioma en tal caso serían la unión de AL3ab5a11(u, v, w, l) y AL2a3ab5a(l, u, v, w)
(advirtamos que este último no aparece en la tabla 6.2 dado que se trata de un axioma redu-
cible: AL2a(l), AL3a(u) ≡ fa = O4(l, u)). En el caso de AL13ab10a, dado que debe ser
fb ⊥ fa , en situación general las únicas soluciones serán las de AL13ab11 (pues en el caso
fa ⊥ l, en general, fb ∩ l = ∅).
6.2 2P-origami y mP-origami 103
vimos, en el axioma más complejo del origami clásico, el axioma O6, se im- Recordemos (ver
ponía una ecuación cúbica sobre una parametrización de la linea de pliegue, sección 6.1.4.6) que f
quedaba parametrizado
y finalmente este axioma resultaba fundamental para resolver ecuaciones cú- en función de su
bicas generales mediante origami (clásico). De forma similar, un axioma 2P pendiente, m, y debía
verificarse la
potencialmente podrá imponer condiciones en grados más altos sobre una ecuación 6.8 de tercer
parametrización de las lineas de pliegue, y consecuentemente, nos permitirá grado en m
resolver ecuaciones de mayor grado y otros problemas relacionados.
Pongamos en lo que sigue que fa y fb quedan determinados por los pares de
parámetros ( Ma , Na ) y ( Mb , Nb ), respectivamente. Sea AΩ un axioma 2P, U
el conjunto de puntos y rectas genéricas que intervienen en las incidencias de
Ω, y definamos C como el conjunto de variables genéricas que definen esto Esto es, C contiene las
puntos y rectas de partida. Asociado al axioma tenemos cuatro ecuaciones partes real e imaginara
p, q, r, s en las variables Ma , Na , Mb , Nb , cada una de ellas con coeficientes en de los puntos en U y
Q(C ); es decir, siendo estos coeficientes funciones racionales de C. Tenemos los coeficientes de las
rectas en U
por tanto un ideal
IΩ = hp( Ma , Na , Mb , Nb ), q( Ma , Na , Mb , Nb ), r ( Ma , Na , Mb , Nb ), s( Ma , Na , Mb , Nb )i
Hasta AL3a7bbb 113 axiomas de nuestra lista (ver tabla 6.2) hay al menos una ecuación de
grado 1 en dos variables; en consecuencia podemos despejar una de ellas y
simplificar el problema al de resolver un sistema de tres ecuaciones de grado
menor o igual a 4 en tres variables. A su vez, en 29 de estos sistemas tenemos
dos ecuaciones de grado 1, por lo que podemos de nuevo podemos simplifi-
car el problema al de resolver un sistema de dos ecuaciones en dos incógnitas.
De acuerdo con el teorema de Bezout36 , por tanto, estos 29 casos deben ser
axiomas de complejidad a lo sumo 16.
Generalizando al resto de axiomas, el teorema de Bezout nos da una cota
superior del grado de complejidad de los axiomas 2P. En la realidad, el núme-
cx ≤ 44 , aunque es una ro de 2-uplas solución de los axiomas es mucho menor que esta cota teórica;
cota muy poco ajustada mediante el cálculo de las bases de Gröbner comprueban que para el axioma
(de hecho no hay
más complejo de los 489 considerados en [AL09] el polinomio subyacente
ningún axioma donde
las cuatro ecuaciones (g0 ) “sólo” tiene 21 soluciones37
sean cuárticas) Como vemos la existencia de un axioma de complejidad cx = n es “equiva-
lente” a resolver una ecuación polinomial de grado n. Pero debemos advertir
Intuitivamente que no es garantía de que dicho axioma permita resolver cualquier ecuación
hablando, permitirá de dicho grado.
resolver aquellas
Volveremos a abordar la resolubilidad de ecuaciones polinomiales de grado
ecuaciones de grado n
“del mismo tipo” que g0 n mediante 2P-origami en la siguiente sección, dentro de un marco más ge-
neral. Antes veamos algunos ejemplos concretos de axiomas de 2P-origami.
Ante el posiblemente Ejemplo 6.20 (AL4ab) Es el ejemplo de multiplegado al que hemos recurri-
alto número de puntos do hasta ahora en nuestro trabajo: el doblez “de tríptico”, resultado de super-
o rectas de partidas
interviniendo en los poner doblemente una de las rectas dadas y un doblez:
axiomas, hasta el n o
final del capítulo nos ΩAL4ab = ( fb , l1 ) fa , ( fa , l2 ) fb .
referiremos a ellos
mediante p (para Si l1 k l2 hay una única solución (dividiendo en tres partes iguales cualquier
puntos) ó l (para
rectas) y un subíndice
segmento entre l1 y l2 ), en general AL4ab(l1 , l2 ) permite la trisección del
adecuado ángulo formado entre ambas rectas; si l1 ⊥ l2 , además (l2 , l1 ) es también so-
lución. Como vemos, AL4ab debe ser un axioma de complejidad 3 (el número
l1 fa fb l2 máximo de soluciones).
No es aplicable en el caso degenerado l1 = l2 ; en tal caso tendríamos infi-
nitos pares solución: ( fa , fb ) trisecando el ángulo llano formado en cualquier
punto de la recta por las semirrectas a izquierda y derecha de dicho punto.
Figura 6.12: -
Sería necesario determinar un punto por el que deba pasarn uno de los doble- o
AL4ab(l1 , l2 ) ces para que haya un número finito de pares verificando ( fb , l) fa , ( fa , l) fb .
Observemos que tal situación
n o n o n o
( fb , l) fa , ( fa , l) fb ∪ ( p, p) fa ≡ ( p, p) fa , (l, p) fb , ( fb , l) fa
sería un caso particular de AL3a4a6b. §
36 El teorema de Bezout (en honor a Étienne Bézout) establece que en general dos ecuaciones
polinomiales de grados n1 y n2 en dos variables tienen a lo sumo n1 · n2 soluciones comunes
(salvo que las curvas algebraicas definidas tengan una componente común). De forma similar
es válido para N ecuaciones polinomiales en N indeterminadas. Cfr. [Coo59] y [Kir92].
37 Sobra decir que la complejidad, i.e., estas 21 soluciones diferentes, corresponden al caso ge-
neral. Para situaciones particulares de los puntos y rectas de partida obtendremos distintos
polinomios g0 asociados, posiblemente de menor grado o con soluciones múltiples.
6.2 2P-origami y mP-origami 105
pliegue un punto y una recta de los dados38 . Si consideramos para cada uno
Figura 6.13: -
de estos pares la circunferencia de centro el punto y radio la distancia entre AL3ab9( p1 , p2 , l1 , l2 )
punto y recta, cada una de las rectas dadas se convierte en una tangente de su
circunferencia asociada, y las lineas de pliegue son “diametros” de forma que
reflejan simultáneamente dichas rectas tangentes sobre una tangente común a
ambas circunferencias.
En general hay 4 rectas tangentes comunes a dos circunferencias, luego en
general el axioma tiene 4 soluciones. No es aplicable en el caso degenerado
( p1 , l2 ) = ( p2 , l2 ). §
l2
fb
l1
Como ejemplos de complejidad superior, comentaremos dos axiomas que (Véanse los teoremas
han resultado posteriormente de relevancia. 6.29 y 6.30)
Ya sabemos que AL6a(l1 , p1 ) fuerza a que fa sea tangente a Pl1 ,p1 ; además,
AL4a impone que fb = R fa (l). Consecuentemente, AL4a6ab puede resolver- - fa
l1 l
se como la intersección de l2 con F el lugar geométrico definido como
n o
F = RR fa (l) ( p2 ) / fa es tangente a Pl1 ,p1
l2 p1
p2
38 El punto de aplicación de AL3 y la recta sobre la que se aplica su imagen doblada (p1 y l1 con
fa , p2 y l2 con fb ). Figura 6.15: -
39 Esto es, para cada punto en l2 ∩ F tenemos que la imagen de p2 por R fa (l) = fb está en l2 ; es AL4a6ab(l, l1 , p1 , l2 , p2 )
decir, se verifican todas las incidencias. Por tanto, si s ∈ l2 ∩ F es un punto de la intersección
y fa es una tangente de Pl1 ,p1 tal que RR fa (l) ( p2 ) = s, entonces tomamos fb = R fa (l) y el par
( fa , fb ) es solución de AL4a6ab.
106 mp-origami
fa p1
p3 abajo, en naranja y rosa, respectivamente). §
l1 p2
Podemos encontrar la descripción de otros axiomas adicionales en [AL09].
p4
40 Estamos denotando, para cada j, como A j A j−1 a la recta conteniendo al segmento correspon-
diente del camino que codifica a g. Estas rectas están siempre bien definidas por el proceso
descrito; la notación tiene por tanto siempre sentido simbólico, aunque su descripción como
recta pasando por A j y A j−1 pueda no estar nbie determinada.
6.2 2P-origami y mP-origami 107
a3
O a5
a2
T
a0 a4 −a4 Figura 6.17: Ejemplos
a1 de solución geométrica
de ecuaciones poli-
nomiales mediante el
a3
método de Lill. Todos
O a5
los a j son positivos.
a2
T
a0
a1
a5 X 5 + a4 X 4 + a3 X 3 + a2 X 2 + a1 X + a0 = 0 a5 X 5 + (−a4 ) X 4 + a3 X 3 + a2 X 2 + a1 X + a0 = 0
Demostración: Observemos que los caminos generan una secuencia de n n triángulos, contando
triángulos rectángulos similares; Podemos verificar que g( x) = 0 a partir como tales también los
posibles casos de
de la escritura de g como
triángulos degenerados
a un punto
g( X ) = X ( X (· · · ( X ( Xan + an−1 ) + an−2 ) · · · ) + a1 ) + a0 ,
Observaciones:
1. A cualquier camino como el descrito lo llamaremos solución de Lill de
g. Observemos que existirán tantos caminos de orden n (i.e., formados
por n segmentos) como raíces reales distintas tenga el polinomio g;
108 mp-origami
Ejemplo 6.27 En el caso cúbico, como ya sabíamos, podemos construir sus En el primer caso
raíces reales mediante origami clásico (1P-origami). Para las ecuaciones po- estaríamos utilizando
AL6aa = O6. En el
linomiales de cuarto grado tenemos ahora un método directo con 2P-origami.
segundo, AL16ab11.
Figura 6.18:
AL16ab11. Solución
de Lill de una ecuación
de cuarto grado median-
te 2P-origami
- §
Puesto que si z es una raíz no real de g, su conjugada también será una raíz
de g; es claro que la parte real de z será una raíz de gRe (y análogamente con
Im(z) y gIm ). Los coeficientes de gRe son por definición los polinomios si-
z +z
métricos elementales41 de los j 2 k ; luego cada uno de ellos es un polinomio (Cfr. [Cox12, coro.
simétrico en Q[z1 , . . . , zn ]. A su vez, un polinomio racional simétrico en z j 2.1.5])
puede reescribirse como un polinomio racional en los polinomios simétricos (Cfr. [Cox12, teo.
elementales de z j (esto es, en los coeficientes del polinomio g original). En de- 2.2.2])
Es decir, basta con Teorema 6.29 (de Nishimura) La ecuación general de grado 5 puede
2P-origami para
resolver quínticas resolverse con AL4a6ab.
(mejorando el
3P-origami). Teorema 6.30 (de König-Nedrenco) La ecuación general de grado 7
Respectivamente, con puede resolverse mediante AL6ab8.
sépticas (y mejorando
el 5P-origami) Remitimos a la consulta de [Nis15] y [KN16], respectivamente, para su dis-
cusión y demostración. Consecuentemente, podemos aseverar descripciones
similares a las dados en el caso del origami clásico para un subconjunto de
los números 2P-origami-construibles; por ejemplo:
Por último, cabe preguntarnos hasta dónde es razonable esperar poder cons-
truir mediante origami-multiplegado. Puesto que todas nuestras familias de
axiomas han sido especificadas mediante condiciones algebráicas es intuitivo
42 Aunque en dicho artículo se propone una concepción alternativa de multiplegado, aparente-
mente nuestro multiplegado resulta equivalente a su multiplegado por 1 parámetro.
43 La presentación de Chow y Fan es muy cercana al concepto de “linkages” propuesto en
[DO07]. De hecho, aunque sin proporcionar ninguna descripción del método práctico de re-
solución, en virtud del teorema de Kempe, Demaine y O’Rourke ya adelantan la viabilidad
teórica de resolver ecuaciones polinomiales de grado arbitrario mediante la simulación de un
sistema articulado con origami.
6.2 2P-origami y mP-origami 111
44 El concepto de pliegues curvados se encuentra aún lejos de estar bien definido dentro de la
comunidad de origamistas, luego estamos lejos también de poder adoptar una formalización
matemática para estos; no obstante la idea subyacente le resultará intuitiva a cualquier lector.
Proponemos consultar [DD+15; FT99; DO07] a quien interese.
BIBLIOGRAFÍA
113
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pp. 59, 106).
120 Bibliografía
Ángulo Composición
construible, 40 de cuerpos, 14
diedral, 62 de torres de cuerpos, 15
orientado, 28 Cono piramidal, 63
Construcción, 20
Alineamiento, 79, 80
O-construcción
Anillo, 5
DuplicarO , 34
Axioma, 18
ImO , 33
axioma mP, 96
ParalelaO , 32
complejidad, 103
ProductoCRO , 35
reducible, 98
ProductoRRO , 35
axioma mP
equivalente por ReO , 33
permutación, 96 SumaRO , 33
axioma 1P, 86 SumaO , 34
axioma 2P, 99 iProductoO , 35
axiomas Huzita-Justin, 3, 25, AbeTrisecO , 38
31 RRaízCúbicaO , 41
completitud, 27, 28, 88 RRaizCuadradaO , 37
descripción algebraica, 28, RaízCúbicaO , 42
89, 90, 92, 95 RaízCuadradaO , 38
de construcción, 18 ReflexiónO , 33
de intersección, 18 SimetríaCentralO , 33
grado, 103 T -construible, 20
nudoGon, 72 de puntos con puntos, 24
regularGon, 61, 62 equivalentemente
Axiomas T -construible, 23
axiomas 2P, 101 geométrica plana, 17
axiomas Huzita-Justin, 87 prodecimiento de
construcción, 20
Bases de Gröbner, 39, 103, 104
Construcibilidad
Beloch Piazzolla, Margherita, 3,
de puntos, 66
25, 57
Constructibilidad, 18, 20, 21
Bisección, 28
conjunto T -construible, 20
Cierre conjunto M-construible, 21
de Galois, 10 de polígonos regulares, 61
Cierre algebraico, 109, 111 Cuadratura del círculo, 53
Circuncentro, 63 Cuerpo, 5, 36
Circunferencia circunscrita, 63 algebraicamente cerrado, 5
Circunradio, 63 característica de un cuerpo, 8
Cocotología, 1 composición de cuerpos, 14
125
126 Bibliografía
conjugado, 11 Grupo, 5
de descomposición, 7 índice de un subgrupo, 5
fijo, 10 abeliano, 13, 14
intermedio, 11 de Galois, 9
Curva, 17 orden de un grupo, 5
algebraica afín, 17, 18 soluble, 13
ori cúbica, 93
Hatori, Koshiro, 25
Duplicación del cubo, 53 Herramienta, 17, 19
aritméticamente equivalente,
Ecuación
24
abeliana, 14
cónicas, 52
cúbica, 58
compás, 24
cuártica, 58
geométricamente equivalente,
resoluble, 58
23
Elemento
herramienta generalizada, 20
algebraico, 6
mapa canónico asociado, 22
trascendente, 6
Mira, 52
Euclides, 55
origami, 26
Extensión
origami y compás, 59
algebraicamente finitamente
regla, 19
generada, 7
regla marcada, 52
abeliana, 69
regla marcada y compás, 60
abeliana maximal, 69
regla y compás, 19, 23, 24
algebraica, 7
regla y compás fijo, 24
ciclotómica, 12
regla y elipses, 52
de cuerpos, 5
regla, compás y origami, 43,
de Galois, 10
52
finita, 6
regla, compás y trisector, 60
finitamente generada, 6
subherramienta, 23
grado de una extensión, 6
subherramienta minimal, 23
normal, 7
virtualmente equivalente, 24
radical, 13, 15
Herramientas
resoluble, 13
regla y compás euclídeo, 23
separable, 8
Huzita, Humiaki, 3, 25
simple, 8
Extension Ida, Tetsuo, 39
resoluble, 16 Imagen doblada, 80
Familia de rectas Incidencia, 81, 82, 85, 86
pasando por un punto, 81 codimensión de una
perpendiculares a una recta, incidencia, 86, 101
82 conjunto de incidencias
tangentes a una parábola, 85 minimal, 86, 96
Función conjuntos de incidencias
φ de Euler, 12, 72 equivalentes, 96
Incidencia por doblado, 74
Gauss, Carl Friedrich, 55 Invariante por reflexión, 80
Bibliografía 127