Pulso Venoso
Pulso Venoso
Pulso Venoso
Vídeos de la prueba de compresión de las yugulares:
Video 1: http://www.rinderskript.net/skripten/videos/p2‐3‐1.mpg (Vídeo cortesía de la
Cátedra de Medicina Interna y Cirugía de Rumiantes (Prof. Klee), Clínica de Rumiantes,
Facultad de Veterinaria, Universidad Ludwig‐Maximilians de Múnich)
Se muestra la gotera de la yugular de una vaca con endocarditis. La vena está ingurgitada y las
pulsaciones son visibles. Tras comprimir la vena y vaciar su contenido, ésta se llena de
inmediato desde el corazón hacia el punto de compresión, restaurándose las pulsaciones en la
vena (Prueba de la compresión positiva/Pulso venoso positivo). La región del cuello fue
rasurada por motivos didácticos para hacer la vena más visible para el vídeo.
Nótese que la prueba de estasis venosa positiva puede deberse a una insuficiencia de la válvula
tricúspide, ya que al no cerrar bien ésta refluye durante la sístole ventricular una cantidad de
sangre a los grandes troncos venosos (en vez de ser bombeada por la arteria pulmonar). En este
caso, esta pulsación también persiste durante la prueba de la compresión venosa de la vena
yugular el pulso venoso positivo (además, se observa también en la vena subcutánea
abdominal). También puede deberse a enfermedades en las que existe un impedimento al flujo
sanguíneo en la porción venosa del sistema vascular, produciéndose una dilatación persistente
de las venas. La distensión venosa es constante cuando el flujo de sangre dentro y a través del
ventrículo derecho se retrasa debido al vaciado incompleto durante la contracción sistólica
anterior. La estasis venosa positiva se observa en la disfunción miocárdica debida a:
insuficiencia derecha, por pericarditis, miocarditis, endocarditis, estenosis tricúspide,
cardiomiopatía y en procesos tumorales o flegmonosos a la entrada del pecho.
Cuando la estasis venosa persiste, genera hallazgos clínicos debidos al aumento de la presión
hidrostática y a la reducción del volumen de eyección cardíaco. Si es la parte derecha del
corazón la afectada, se observarán edema periférico significativo; muy característicos son los
edemas submandibular y de entrada de pecho en casos de pericarditis traumática (Ilustraciones
1 y 2).
Ilustración 1: Edema de la región submandibular y el pecho y distensión de las venas yugular en una vaca
Holstein‐Friesian con pericarditis traumática. Imagen tomada de Braun et al. 2007 Vet Rec 161(16):558‐556
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DEPARTAMENTO DE PATOLOXÍA ANIMAL
Grupo de Innovación Docente en Propedéutica
e Exploración Clínica
Ilustración 2: Edema submandibular y de entrada de pecho en una vaca Simmental con reticulopericarditis
traumática. Imagen tomada de Braun et al. 2007 Vet Rec 161(16):558‐556
Se muestra la gotera de la yugular en un animal sano. También se observan pulsaciones
venosas. Tras la compresión de la vena en la entrada del pecho esta se ingurgita con claridad.
Después de la compresión en la zona craneal la vena se vacía hacia el corazón y ya no hay
pulsaciones venosas visibles (Prueba de la compresión negativa / Pulso venoso negativo).
Téngase en cuenta que la mayoría de los bovinos no excesivamente gordos o con piel
muy gruesa, en el momento de la sístole atrial hay un engrosamiento de la yugular
cerca de la entrada del pecho, debido a una interrupción momentánea del flujo
sanguíneo hacia el corazón, lo que da la impresión de una onda pulsátil que se
desplaza hacia la cabeza, pero que en realidad sólo es un engrosamiento retrógrado
del vaso (sin reflujo de sangre). Este signo, denominado pulso venoso negativo o pulso
venoso atrial, debe considerarse un hallazgo normal y desaparece durante la prueba
de compresión venosa, pues en la prueba de compresión venosa negativa el segmento
de la vena que va hacia el corazón se vacía (esto no ocurre en la vena mamaria donde
no se observa el pulso venoso, pues está ubicada por debajo del corazón).
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