Inundación Castálida
Inundación Castálida
Inundación Castálida
Introducción:
El libro Inundación castálida, de Sor Juana Inés de la Cruz comprende algunas de las
obras más célebres de la poeta y monja mexicana. Se editó por primera vez en Madrid
en 1689 con el título: Inundación castálida de la única poetisa, Musa Décima, sor
Juana Inés de la Cruz, religiosa profesa en el Monasterio de San Jerónimo en la
Imperial Ciudad de México, que en varios metros, idiomas y estilos fertiliza varios
asuntos con elegantes, sutiles, claros, ingeniosos, útiles versos, para enseñanza, recreo
y admiración.
Sor Juana es una de las pocas mujeres que se dieron a conocer como escritoras en el
México colonial. Sus versos ponen en evidencia una ideología muy adelantada para su
época y algunos la consideran la primera poeta "feminista" del Nuevo Mundo.
Estructura:
4. Neptuno. Es una colección de prosa y poesía sobre el arco y el catedral que estaban
construyendo para la llegada del nuevo virrey a México. La figura de Neptuno
representa al nuevo gobernante.
Estilo:
Inundación castálida es una clara muestra de la literatura barroca del Siglo de Oro con
un estilo artificioso, conceptista y culteranista. Hay una marcada influencia de la poesía
del poeta español Luis de Góngora y Argote como veremos más adelante. Son
frecuentes las referencias a la mitología griega y el uso de anáforas.
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Resumen
Poema
Poesia
Literatura
Rima
Temas:
Amor. Si bien la poesía amorosa de Sor Juana parece haber sido escrita por una mujer
que sabía lo que era amar y ser amada, no se sabe a ciencia cierta si la poeta se inspiró
en experiencia personal, ajena o imaginada. Estos poemas abordan los celos, la ausencia
del amado y el amor no correspondido. Este ejemplo viene del Soneto IV:
Erudición. Sor Juana tenía una gran ansia de aprender y hasta se dice que entró al
convento sólo para tener la libertad de estudiar y escribir. En el Soneto VII, Sor Juan
defiende su deseo de estudiar y critica el materialismo:
El Soneto II de Sor Juana dice: “Este, que ves, engaño colorido, / . . . . / es cadáver, es
polvo, es sombra, es nada”.