Trabajo Practico Prokofiev
Trabajo Practico Prokofiev
Trabajo Practico Prokofiev
* Historia de la música 3
* Dolores Bravo
OBRA:
En los recitales que ofrecía Prokófiev se apreciaba la evolución del compositor, desde las
obras de su primer estilo, como la Sugestión Diabólica, hasta esas dos composiciones de
música pura: Chose en soi, que tienen una forma adecuada a su enorme densidad sonora.
Entre estos dos estilos, la Sonata en La menor, de forma perfectamente clásica, Visiones
fugitivas y Cuentos de la Abuela muestran a un Prokófiev a ratos enternecido, a ratos
melancólico, lleno de humor, caprichoso y fantástico.
Hay compositores modernos en quienes las disonancias y los atrevimientos armónicos son
accesorios, como resultado de una moda o tendencia de escuela; músicos que aun teniendo
mucho que decir, preferían expresarlo en un lenguaje más próximo a Beethoven que a
Hindemith.
En ellos, la técnica es una máscara tras la cual se oculta muchas veces un romántico.
Pero la música de Prokófiev es toda sinceridad: su concepción plástica, sus planos cortados,
sus líneas escuetas como aristas de prismas perfectos sirven un pensamiento creador audaz y
hasta temerario.
Algunas críticas referentes a Prokófiev, como la de la directora de coro y pianista española
María Muñoz de Quevedo de la Sociedad Pro-Arte Musical de La Habana, afirman lo
siguiente: “No es frecuente encontrar ejemplos en la música contemporánea de
personalidades tan bien definidas como la de Prokófiev.”
La música de Prokófiev en general suele ser muy rítmica, de sonidos ásperos y bastante
difíciles de interpretar. Compuso numerosas obras orquestales, como las siete Sinfonías o la
cantata Alejandro Nevski. También compuso cinco conciertos para piano y orquesta. Uno de
ellos lo escribió exclusivamente para la mano izquierda y estaba dedicado a un pianista que
se había quedado manco.
El propio Prokófiev fue un gran pianista, su técnica se adaptaba a las composiciones y
nunca pretendió que ser otra cosa mas que un vehículo de éstas. Sus cualidades pianísticas
le hubieran permitido abordar sin problema las obras del virtuosismo tradicional, pero no las
tocaba ya que su reconocimiento lo buscaba a través de la composición. Compuso
numerosas obras para este instrumento, entre ellas nueve sonatas.
También le gustaba componer piezas cortas y agruparlas en colecciones, a las que ponía
nombres curiosos, como Visiones fugitivas, Sarcasmos o Los cuentos de la Abuela.
La música de Prokófiev puede despertar entusiasmo y/o repulsiones, pero nunca pretende
engañar fingiendo expresiones que no responden a su contenido, virtud extremadamente
poco común.
Las cualidades principales de la música de Prokófiev a grandes rasgos incluyen:
Profundidad y concentración.
Temas breves y acusados.
Ritmos incisivos llenos de vigor.
Tendencia mecánica y constructivista.
Espontaneidad y lirismo.
Ternura ingenua y fantástica.
Apego a los bocetos de juventud.
Humorismo con tendencia satírica y a veces grotesca.
Sequedad y dureza de las armonías hasta límites feroces.
Analizando su línea evolutiva como compositor se puede concluir que aunque todas sus
obras reúnen en mayor o menor medida estas características, se aprecia una marcada
tendencia diatónica a medida que avanza su número de composición y sus melodías van
adquiriendo contornos más precisos y destacados, siempre dentro de esa modalidad abstrusa
(de difícil comprensión) y en cierto modo geométrica que forma su estilo.
Está escrito en la tonalidad de Si menor. Se escribió entre 1930 y 1931 y tiene una duración
aproximada de 24 minutos. Fue interpretado por primera vez en Washington D. C. el 25 de
Abril de 1931 por el Brosa Quartet y en Moscú el 9 de Octubre de ese mismo año por el
Roth Quartet.
Allegro
Andante molto. Vivace
Andante
Destaca el hecho de que esté en si menor, justo un semitono por debajo de los límites de la
tesitura de la viola y el chelo. Otra peculiaridad es el hecho de que el último movimiento sea
lento, pero dotado de una gran intensidad emocional. Como anécdota destacar que a
Prokófiev le gustó tanto el final que transcribió una versión de él para orquesta de cuerdas,
como Op. 50a e incluyó una transcripción para piano en sus piezas como Op. 52.
Cuarteto de cuerda Op.50 número 2, sobre temas kabardinos
Allegro sostenuto
Adagio
Allegro. Andante molto
Prokófiev escribió esta obra en 1919 durante el viaje que realizó a Estados Unidos. Está
escrita para clarinete, piano y cuarteto de cuerdas, una instrumentación poco frecuente.
Prokófiev llegó a Nueva York en Septiembre de 1918. En general, sus años en Estados
Unidos no fueron tan satisfactorios como esperaba. Según palabras suyas textuales: “El
público de aquí no está habituado a escuchar las obras de un solo compositor durante toda la
velada. Quieren un programa variado como una muestra de piezas populares. Rajmaninov
ha aceptado este compromiso. No puedo ni soñar con el arrollador éxito que tiene en sus
conciertos”.
Sin embargo pudo procurarse frecuentes apariciones en las salas de concierto
estadounidenses. Aunque Rajmaninov era el más prominente de los pianistas rusos en
Estados Unidos (desde 1909-1910), Prokófiev dio varios conciertos esa temporada de sus
propias obras y recalcó su imagen como pianista. A principios de 1919, recibió un encargo
del grupo judío, Simro (Zimro), que emigró de la Unión Soviética (Los miembros del grupo
tocaban los mismos instrumentos que los que se emplean en esta obra). Le dieron a
Prokófiev una libreta con canciones populares judías y Prokófiev la completó rápidamente.
Fue estrenada en Nueva York en 1920 con Prokófiev al piano.
Esta obra fue más tarde orquestada en 1924 como Op. 34b, aunque la versión orquestada no
se interpreta tan a menudo.
Su estructura sigue la forma de una obertura convencional. Está escrita en la tonalidad de do
menor. El clarinete y el violonchelo destacan en la pieza, al introducir el primer y segundo
tema, respectivamente. Sin embargo, todos los instrumentos están equilibrados y cada
instrumento toca ambos temas, casi siempre en imitación. La parte de piano, de manera
curiosa, no es muy difícil en comparación con muchas de las virtuosísticas obras para piano;
el pianista del conjunto Simro era probablemente un aficionado.
La música popular judía tiene una cualidad paradójicamente feliz y casi trágica a la vez que
festiva, que bastantes autores, entre ellos Shostakóvich, encontraron con mucha fuerza. El
primer tema, un poco allegro, tiene un ritmo saltarín y festivo, dándole un aire agitanado.
También tiene un característico empleo de los intervalos de segunda menor, recurrentes
durante toda la obra. El segundo tema, piu mosso, es un bonito tema en cantabile, muy
adecuado al registro agudo del chelo, que posteriormente es tratado por imitación por el
resto de instrumentos.
Está escrita en la tonalidad de Fa menor. Fue compuesta entre los años 1938 y 1946
(Completada dos años después de la Sonata para Violín No. 2). Es una de las más oscuras y
trabajadas de las obras de Prokófiev.
Andante assai
Allegro brusco
Andante
Allegrissimo – Andante assai, come prima
Para Prokófiev, las escalas deslizantes del final del primer y el cuarto movimiento describen
el paso del viento a través de un cementerio. La obra fue estrenada por el violinista Lev
Oborin y el pianista David Oistrakh el 23 de octubre de 1946, bajo la supervisión personal
del compositor. A modo de anécdota del ensayo de la obra antes del estreno, Oborin tocó
cierto pasaje, marcado en la partitura como forte, demasiado cómodo para el gusto de
Prokófiev, quien insistió en que debía ser más agresivo. Oborin respondió que tenía miedo
de ahogar el violín, pero Prokófiev dijo: “Debería sonar de tal manera que la gente salte en
su asiento y diga ¿Está loco?”
El primer y el tercer movimiento de la sonata fueron interpretados por Oistrakh y Samuil
durante el funeral de Prokofiev.
Esta sonata está basada en su propia sonata para Flauta en Re Mayor Op.94 escrita en 1942
pero arreglada para violín en 1943 cuando Prokófiev vivía en Perm, en las montañas Ural,
un remoto refugio para los artistas Soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras la invasión de la URSS por parte de los alemanes en 1941 muchos artistas al igual que
Prokófiev se exiliaron de Moscú. Buscó una Orden del Comité de Asuntos de Artes para
escribir música para flauta, porque pensaba que este instrumento había sido descuidado
injustamente por los compositores. Pasó la mayor parte de 1942 en Almaty donde comenzó
a escribir la sonata. El trabajo culminó en otoño del siguiente año, cuando el autor residía
desde verano en Molotov. La obra está escrita en un estilo neo-clásico y al mismo tiempo
lírico. El estreno de la obra tuvo lugar el 7 de diciembre de 1943 en Moscú por Nikolai
Kharkovsky (flauta) y Sviatoslav Richter (Piano).
Tiene una duración aproximada de 25 minutos. La obra fue recibida con gran entusiasmo y
es una de las obras de cámara más populares para flauta. En 1943 Prokófiev escribió un
arreglo de la sonata (Op. 94b) para violín bajo la petición del violinista David Oistrakh. No
resultó difícil ya que la parte de flauta se podía adaptar fácilmente al violín. El arreglo fue
estrenado el 17 de junio de 1944 en Moscú con Lev Oborine en el piano y David Oistrakh al
violín.
Moderato
Allegretto Scherzando
Andante
Allegro con brio
La mayor parte de la sonata está escrita en Re mayor, a excepción del tercer movimiento
que está en Fa mayor. La primera parte está escrita en la forma sonata tradicional. El
segundo movimiento es muy alegre con la sección intermedia más lírica. El tercer
movimiento tiene un carácter suave y apacible y el último movimiento lleno de pasajes
humorísticos en staccato. Especialmente en este último movimiento el violín tiene ventaja
respecto a la flauta a la hora de realizar los saltos y los contrastes extremos en dinámica.
ORQUESTACIÓN E INSTRUMENTACIÓN
Es fácil darse cuenta de cual era el instrumento favorito de Prokófiev: el piano. Escribió 9
sonatas, 5 conciertos para piano, transcripciones de trabajos orquestales, y más. Este
instrumento fue la mayor fuente de inspiración y de hecho se nota en varias de sus obras que
sus ideas surgen del mismo. Aquí algunas observaciones.
- Rango extremo: una de las cosas favoritas que Prokófiev solía hacer era que instrumentos
como la flauta, el piccolo, y los violines llegaran a la tercera y cuarta octava (C6-C8).
- Combinación de instrumentos: esto es algo en lo que se destacaba. Había diversas
combinaciones posibles: flauta u oboe y piano al unisono, a veces agregando campanas (u
otro instrumento de teclas similar), flauta y clarinete al unisono, cuerdas tocando pizzicato y
cornos, etc.
- Gran uso de la percusión, redoblantes, timbales, campanas, castañuelas, cajas chinas,
campanas, etc.
MELODÍAS
Prokófiev tiene una gran tendencia a usar tritonos en sus lineas melódicas. Se dice que sus
melodías son “angulares” que quiere decir, que tiene intervalos poco comunes, cambios
drásticos de tonalidad, con muchos tiempos de cromatismos y disonancias. Sin embargo,
tiene melodías muy líricas que tienden a la simpleza.
- Do mayor era su tonalidad favorita, tanto en piano como en orquesta, o en lo que sea. La
usaba cuando quería ser “optimista”. Ejemplos, los temas principales de Pedro y el lobo,
Romeo y Julieta, La cenicienta, 2 sonatas para piano, y el concierto para piano numero 3.
- Re mayor/menor, Si bemol mayor, y Re bemol mayor también son bastante comunes. Sin
embargo no esa el Re bemol como los compositores románticos. Era más una tonalidad
heroica para él (ejemplo, concierto para piano número 1)
ARMONÍA
Impresionista sería la mejor manera de describirlo ya que hizo tantas cosas en su música que
seria difícil si uno ve solo una pieza del rompecabezas. Uno tiene que ver el cuadro
completo para entender la idea que se está tratando de comunicar. De esta manera, la
armonía seguido anula la melodía porque a veces una idea no necesita melodía. Sin
embargo, Prokófiev tiene una manera clara de combinar melodía con una armonía inusual.
- No como ravel, pero se nota que amo la música de debussy. Un día le dijeron que si quería
aprender a componer tenia que escuchar a strauss y debussy y es lo que hizo. Usualmente
usa lineas de bajo que difícilmente significan algo. A veces simplemente son un conjunto de
notas pero siempre llevan a algún lugar, incluso si eso significa que se mantengan en la
misma altura. Suele usar quintas y cuartas paralelas pero mas comúnmente segundas.
- En sus obras de piano es donde probablemente puedas encontrar sus rasgos mas referentes
al impresionismo. La manera que el ataca el piano con esos acordes que raramente tienen
sentido por su propia cuenta, se combinan y crean una gran expresión de emociones.
- Fue su rebelión a la armonía tradicional que inspiro su nueva forma de hacer armonías. El
detestaba las progresiones IV-V, pero de manera usual usaba el II-V para ser mas
interesante, y melódicamente solía hacer las notas del acordes. Ademas de que solía salir y
volver de una tonalidad a otra con mucha rapidez y es difícil adivinar en que tonalidad va a
terminar la obra.
- El VII con quinta ascendida era bastante común, como el VII descendido. Ejemplo, la
tonalidad es mi menor y el podía usar el mi bemol menor para ir al I. hay varios ejemplos de
esto y es así como el suele utilizar tritonos en la armonía y acompañarlo con la melodía
tritonos son muy comunes en las melodías del bajo, sobretodo en el piano. El bajo también
usa una sexta menor (acordes tomados modalmente)
Por todo esto, Prokófiev no es exactamente como el impresionismo francés, pero es una
síntesis de los estilos rusos y franceses. El mantiene las melodías y la orquestación del estilo
ruso, mientras usa armonía francesa. Se nota porque esto debió haber pasado: Prokófiev
escapo de la revolución rusa para vivir en Francia, y armo un exitoso negocio para el.
Ademas, el conoció a varias compositores franceses, tan bien como Stravinsky, el mejor
ejemplo de un ruso que giró 180 grados en un estilo de composición francés. Pero Prokófiev
no quería eso, es mas, el extrañaba rusia mientras el estaba fuera. A parte, el no sentía que
realmente estaba haciendo bien en Francia. Luego volvió a la URSS y retorno al estilo de
composición ruso
FORMA
Una de las maneras que hicieron que Prokófiev termine teniendo ese estilo neoclasico. El
amaba la forma allegro de la sonata (tema, desarrollo, reexposicion) y la usaba todo el
tiempo. El mismo comento que era todo lo que necesitaba para hacer música, mientras el
tenga una forma estable para poner sus ideas en esta.
- La reexposicion era algo común en sus trabajos, notable en sus sonatas para piano. Toma la
herramienta de usar temas recurrentes en sus ballets. La mayoría de los compositores de
ballet hacían eso.
- Una característica única de Prokófiev era como el podía caracterizar personajes en sus
trabajos, como en Romeo y Julieta, la cenicienta, y pedro y el lobo. Sus “motifs” usaban
instrumentos y melodías a la vez
Tono: tono es la emoción que uno crea, o la emoción de determinado tema. Prokófiev era
muy inteligente en crear este tono. A veces su favorito era el sarcasmo/humor, la alegría, así
también como la ira. A parte, en alguna manera, describe su propia personalidad, un
inteligente hombre sarcástico, y bastante optimista, confiado en si mismo. Así que Prokófiev
no era tan abstracto ni programático como para volcarse totalmente a uno de los dos estilos.
Escribió mucha música programática con cualidades abstractas, y música abstracta con
emociones o cualidades programáticas. En la URSS, él uso su habilidad del sarcasmo para
dar unos resoplidos secretos al gobierno especialmente es sus sonatas para piano guerra (6-
8) estira la tonalidad a su limite. También supo crear en sus últimos trabajos, unos muy
bellos y románticos. Por ejemplo: sinfonía numero 7, la cenicienta, la flor de piedra.