Nociones Preliminares
Nociones Preliminares
Nociones Preliminares
El primero de ellos se presenta cuando los esfuerzos en el acero son muy pequeños de 14 a 21
Kg/cm² cuando la adhesión química se rompen entran a actuar los otros dos mecanismos siendo
el aplastamiento del concreto el más efectivo que la fricción lo que queda demostrado al
observar que las varillas sin corrugaciones se desprenden casi inmediatamente después de
perder la adhesión química
a) ENSAYOS DE ADHERENCIA TIPO PULL - OUT El objeto de esta parte del programa
experimental es determinar el efecto de la relación recubrimiento/diámetro (c/Ø) en la
capacidad de adherencia de elementos estructurales. Este ensayo consiste en la extracción de
una barra de acero embebida en hormigón y medir la fuerza necesaria que se aplica para
romper la adherencia. Se realizan 31 ensayos sobre probetas prismáticas según las
especificaciones del ensayo normalizado pull -out propuesto por el CEB (1983) en el Bulletin d´
Information nº 13, introduciendo algunas modificaciones en lo que respecta a la posición de la
barra para simular piezas de hormigón armado con recubrimientos variables (Figura 2). Se
ensayan tres series con barras de diámetros representativos empleados en edificación: Ø12,
Ø16 y Ø20. Para cada diámetro se ha variado la posición de la barra desde el centro de la
probeta (recubrimiento máximo) hasta la posición trema (recubrimiento mínimo)
b) ENSAYO DE TRACCIÓN A LOSAS COMPUESTAS (PULL OUT) Descripción Cuando los ensayos de
tracción (pull out) se aplican sobre barras corrugadas, se utilizan para medir la fuerza necesaria para
arrancarlas de una probeta de hormigón en la que han sido previamente embebidas. Al dividir dicha
fuerza por la superficie adherente se obtiene la tensión media de cizallamiento entre la barra y el
bloque de hormigón. (AISC, 2007) La probeta para el ensayo de Pull-out, desarrollado en el ICOM
por Daniels (1988), consiste en dos pequeñas secciones de losa compuesta, concretamente dos
entre-nervios, encarados por la parte de la lámina. El ancho del bloque de hormigón debera ser igual
a la distancia entre nervios, su longitud 300mm y su espesor aproximadamente 150 mm. (Ferrer,
2006) Sobre el conjunto se aplica un esfuerzo de cizallamiento entre la chapa y el hormigón,
sujetando las láminas por la parte superior y desplazando el hormigón hacia abajo, con el fin de
provocar el deslizamiento entre ambos materiales. Unas placas de acero servirán como elementos
de enlace y rigidizarían (López, 2007).
El recubrimiento y espaciamiento del refuerzo deben ser controlados para evitar las fallas por
adherencia y para garantizar una distribución del acero que facilite el procedimiento constructivo.
Además, es necesario asegurar un recubrimiento mínimo de concreto para proteger el refuerzo
contra la corrosión, el fuego, la abrasión, etc. Las varillas colocadas muy cerca de los bordes del
elemento pueden ser atacadas por agentes externos pues el concreto es un material poroso siempre
presenta fisuras debidas a la contracción de fragua. Sin embargo, el recubrimiento no debe ser
demasiado grueso pues esto puede ocasionar rajaduras en el concreto por falta de refuerzo
1. RECUBRIMIENTO MÍNIMO DEL ACERO El código del ACI sugiere algunos valores para el
recubrimiento mínimo los cuales se indican en las Tabla 3.1 y Tabla 3.2 (ACI-7.7.1,7.7.2).
El refuerzo puede ser protegido contra la intemperie por medios, alternativos al recubrimiento de
concreto, siempre que se demuestre que son equivalentes a éste. En cualquier caso, el
recubrimiento no será menor que el requerido por el acero no expuesto a la intemperie. En
ambientes corrosivos ó para exposiciones severas se recomienda un recubrimiento 5% mayor que
los especificados anteriormente. Para protección especial contra incendios es recomendable un
recubrimiento de 5 cm. Para muros y losas y 6 cm. para otros elementos. En estos casos, es
conveniente armar el recubrimiento con malla de alambre.
2. Espaciamientos mínimos entre varillas
El código del ACI sugiere los espaciamientos mínimos indicados en la figura 3.7(a) (ACI-7.6).
Las barras de acero colocadas en varias capas deberán alinearse para facilitar el colado del concreto
e impedir que los agregados sean retenidos en la armadura.
Los elementos sometidos a flexión casi siempre fallan por compresión del concreto, sin embargo el
concreto puede fallar antes o después que el acero fluya. La naturaleza de la falla es determinada
por la cuantía de refuerzo y es de tres tipos:
1. FALLA POR TENSIÓN: Es la correspondiente a la viga analizada en la sección 5.1. El acero fluye y
el elemento exhibe una falla dúctil. Se aprecian grandes deflexiones y rajaduras antes del colapso lo
cual alerta a los usuarios acerca del peligro inminente. Estas secciones son llamadas también sub-
reforzadas.
El fenómeno de adherencia está originado por dos tipos de causas, unas de naturaleza física (o físico-
química) y otras de naturaleza mecánica.
Las primeras provocan la adhesión del acero con el hormigón, a través de fuerzas capilares
y moleculares desarrolladas en la interfaz; es como si el acero absorbiese pasta cementante,
ayudado por el efecto de la retracción.
Las segundas mucho más importantes, están constituidas por la resistencia al deslizamiento
debida a la penetración de pasta de cemento en las irregularidades de la superficie de las
barras. Esta causa de origen mecánico, que puede denominarse rozamiento, es la que
produce la mayor parte de la adherencia en las barras lisas (hoy día prácticamente en
desuso) y varía apreciablemente con el estado de su superficie. En el caso de barras
corrugadas, a este rozamiento se añade el efecto de acuñamiento del hormigón entre los
resaltos, de primordial importancia.