Resumen Responsabilidad y Ética
Resumen Responsabilidad y Ética
Resumen Responsabilidad y Ética
Ser responsable significa también el dar cuenta de las acciones realizadas. Uno tiene que
responder ante la sociedad y ante su conciencia de lo que hizo o dejó de hacer en una
determinada situación concreta. La Responsabilidad es una de las virtudes más importantes para
todo empresario. Todo empresario debe estar animado de un espíritu de servicio a la sociedad.
Y este servicio prestarlo con calidad.
Responsabilidad profesional
Profesión es la actividad puesta de una manera estable y honrada al servicio de los demás y a
beneficio propio, todo acto profesional es moral, porque las actividades humanas están
reguladas por una norma moral. El sentido de la vida como responsabilidad tiene como
característica la productividad de crear por sí mismo.
El trabajo es algo más que un medio para ganarse la vida: es una ocasión para expresarse
personalmente. Un profesional se realiza no simplemente por aplicar las reglas de su profesión,
sino por la forma como realice una obra personal, por medio de actos personales.
El hombre actual debería renunciar al éxito material de una carrera brillante en la sociedad de
consumo, para dedicarse a la actividad que esté de acuerdo con sus aptitudes y que pueda
realizar mejor que nadie, con lo cual encuentra el sentido de su vida y su realización interior. La
felicidad es un efecto de la plenitud resultante de la creatividad personal responsable. La
preocupación nuestra debe ser cómo servir a la humanidad según los talentos recibidos y que
hay que descubrir. Cada uno tiene unos talentos únicos y una manera única de expresarlos.
La empresa hace el bien haciendo bien sus tareas: produciendo bienes y servicios que
promueven el desarrollo humano sin dañar el medio ambiente, distribuyéndolos con equidad a
todos los miembros de la sociedad, promoviendo el bienestar de la comunidad, siendo honesta
en su gestión productiva.
Combinar ciencia y tecnología será una de las claves del trabajo en el siglo XXI. Poseer
conocimientos y habilidades en campos específicos del saber será el requisito para obtener un
empleo bien remunerado. Tener capacidad para adaptarse a las nuevas realidades y exigencias
laborales constituirá una exigencia para el ejercicio profesional.
Productividad
Productividad es la capacidad de usar racionalmente los recursos de todo tipo, para producir
bienes y servicios que contribuyen a una vida digna para todos. La productividad debe ser
económica (crecimiento cuantitativo) y social (aumento en la organización y participación de
todos).
La ética nos pide buscar el punto óptimo de calidad y durabilidad que deben tener los productos
para asegurar su producción industrial, cuidar de los recursos naturales y aumentarlos. La
calidad y durabilidad de los productos son factores que contribuyen a asegurar la abundancia
de los bienes necesarios para la vida digna para todos, disminuye la contaminación del medio
ambiente.
El planeta tierra está en peligro. Los bosques y las selvas se reducen aceleradamente, los suelos
se erosionan mientras los desiertos crecen, la escasez de agua y alimentos se hacen evidentes y
la atmósfera nos obliga a respirar veneno. El llamado cambio climático es un fenómeno
ambiental cuyos efectos principales son el calentamiento de la superficie terrestre y el aumento
de las precipitaciones.
Se calcula que para la segunda década del siglo XXI la temperatura superficial de la tierra
aumentará entre 1 y 4.5 grados centígrados. También habrá una reducción de la capa de ozono.
Los últimos estudios sobre la capa de ozono revelan que el agujero en la Antártida alcanza el
mismo tamaño de los Estados Unidos. Varias amenazas recaen sobre el sistema hidrológico
planetario.
El desarrollo sostenible
Las empresas muestran responsabilidad social según su compromiso con la sostenibilidad del
desarrollo. Las empresas son el gran motor del desarrollo económico, pero hay que ver si
presentan estándares de calidad para satisfacer las necesidades humanas y si en el uso de la
tecnociencia no están acabando con los recursos del medio ambiente, como el agua y el aire.
La vida que considera la ética es no solamente la vida humana, sino la vida en el planeta Tierra.
La responsabilidad con la vida del planeta debe estar en la conciencia de toda persona que se
proclame ciudadano de la tierra en el siglo XXI. Tenemos que defender todo tipo de vida natural
en la tierra y evitar que por intereses económicos se siga eliminando la biodiversidad. Se
requiere asumir compromisos éticos: unir tecnociencia con conciencia.
Responsabilidad y Bioeconomía
El siglo XXI será el siglo de la bioeconomía. En los años venideros no resolveremos problemas
mediante ingeniería e informática sino mediante biología y partículas microscópicas. La
economía del mundo cambiará. desde la óptica utilitarista, las acciones más apetecidas en las
bolsas del mundo serán las de las empresas dedicadas a la biotecnología. En la bioeconomía se
plantearán muchos interrogantes éticos. La clonación, las patentes genéticas y la identificación
de las enfermedades hereditarias son solo algunas de las novedades que ya están creando
polémica.
La integridad moral
La integridad moral muestra la coherencia personal de vivir de acuerdo con principios y valores
éticos. La integridad requiere comprometerse a discernir lo que es correcto o incorrecto en una
situación. Y actuar con coraje moral de acuerdo con este discernimiento aun a costa personal.
La integridad nos exige enfrentar, aceptar e integrar el aspecto sombrío y oculto de nuestra
naturaleza, y convertirlo en aspecto luminoso. Uno tiene que tener fe y valor para asumir el
compromiso de mostrar siempre integridad en su conducta para evitar caer en la doble moral
de comportarse bien en ciertas situaciones y en otras incorrectamente.
Para tomar decisiones con integridad hay que tener en cuenta los valores morales, las normas
de conducta de la empresa y las normas legales. La ética ayuda a decidir lo que debe hacerse
teniendo en cuenta el bien total del hombre y de todos los hombres. Lo primero es aprender a
descubrir los valores éticos. Lo segundo es clarificar los principios y normas que se aplicarían en
la situación concreta. Lo tercero es tomar las decisiones éticas con responsabilidad.
Considere todas las dimensiones de la situación y defina los dilemas éticos. Discierna cuáles son
los valores más importantes en la situación dada. Identifique todas las partes afectadas, las
consecuencias y las obligaciones presentes. Tenga en cuenta el carácter e integridad propio y lo
que pensarían otros si actúa en una u otra forma. Piense en las posibilidades de conducta y en
las razones para asumir una u otra. Chequee como se sentiría ante cada opción.
Las empresas deben desarrollar una cultura propia. En una empresa interviene la cultura propia:
su modo de pensar y vivir de los colaboradores. La cultura de la organización (su ethos) nace de
adentro, porque refleja las convicciones de sus integrantes y no las ideas técnicas originadas en
las cabezas de los expertos.
Las empresas deben presentar sus valores con ejemplos de cómo puede manifestarse en las
actividades del diario vivir y en las políticas de la compañía. La cultura organizacional despierta
el sentido de pertenencia a la empresa de forma que todos los directivos y empleados dejen de
verla como un lugar donde trabajan y se sientan como parte de una organización.
Las empresas con ética son las que sobreviven y, además, resultan a la larga más rentables, es
importante internalizar la cultura empresarial. Realizar encuentros, ritos y fiestas que ayuden a
crear un ambiente familiar común. Discutir casos concretos de la empresa donde se hallen en
conflicto valores morales. Repetir afirmaciones que creen actitudes positivas. Visualizar los
logros futuros para que todos procuren hacerlos realidad.
Comités de ética
Asesoría ética
Para realizar su función de asesor ético de la empresa, el especialista debe conocer muy a fondo
la visión, misión y estrategias de la empresa. El asesor ético debe ser un activador en la búsqueda
y formulación de los valores y la misión de la empresa, así como del establecimiento de lo
correcto en un código ético.
Credos empresariales
El credo empresarial afirma los valores propios de una determinada empresa, los principios
axiológicos que dan sentido a su negocio, el modo como quiere ser reconocida en el mercado y
la forma como pretende responder a su identidad.
Un buen credo empresarial puede servir de iluminación ante las posibles situaciones
problemáticas, desde un punto de vista ético, en la gestión del negocio.
Códigos de conducta
El código ético de la empresa es el conjunto de principios guías, elaborados por la empresa, que
explicitan los valores de la organización. Los códigos expresan los compromisos de la compañía
hacia los diversos grupos a los que sirve. Para que sean prácticos, deben estar bien elaborados,
con reglas éticas claras y bien fundamentadas, coherentes con la visión y misión de la empresa.
Toda empresa debería elaborar una guía de la conducta de los miembros de la compañía que
describa su compromiso con la integridad y sus principios fundamentales de acciones correctas.
El código ético establece estrategias de integridad.
Todos debemos construir una cultura de la responsabilidad social, una civilización del amor
donde haya justicia social, respeto por los derechos humanos y libertad para todos. Debemos
soñar con un mundo nuevo con oportunidades para todos.
La intervención cultural trabaja sobre los espacios psicológicos con el fin de aunar los modos de
pensar, de juzgar y de obrar, que son características de las colectividades humanas. Las
empresas impulsan un proyecto cultural de desarrollo, construido sobre los valores de dignidad,
solidaridad y justicia para todos.
La cultura ha llegado a ser una categoría de acción para el desarrollo de las sociedades y un
instrumento de análisis social. Las empresas deben dilucidar el concepto de desarrollo
sostenible haciendo énfasis en una mejor calidad de vida bajo la condición de un trato y uso
racional del medio ambiente y de los recursos para alcanzar dicho fin.
La actual cultura de la civilización del conocimiento exalta la habilidad para manejar símbolos,
imágenes y abstracciones, la capacidad para hablar y articular de una forma lógica, la rapidez
para adaptarse al cambio, la flexibilidad, la capacidad para trabajar en grupo por algo más que
un jefe. La empresa debe difundir una cultura empresarial fundada en valores: dar testimonio
de que puede ser eficiente teniendo una cultura ética.
Un país no logrará superar la pobreza a menos que su cultura favorezca el desarrollo. Superar
la pobreza debe ser un propósito nacional. No hay verdadera cultura sin justicia para todos. Por
ello justicia y cultura deben crecer juntas.
Hay que construir una nueva cultura basada en los valores de la dignidad, fraternidad y justicia
para todos. La empresa debe ayudar a crear una cultura económica de la equidad: enfatizar el
valor del trabajo honrado y persistente, la frugalidad, el mérito, el juego limpio, los derechos de
los trabajadores, la justicia en la distribución de la riqueza. Toda empresa debe impulsar una
cultura del hombre consciente de su dignidad y responsabilidad, más abierta a los más
necesitados y débiles, más disponible a prestar ayuda a todos.
La riqueza es el conjunto de bienes, servicios, valores y ambientes que permiten satisfacer las
necesidades de una vida digna. No todas las cosas tienen valor de cambio ni se pueden comprar:
son riqueza para una vida social digna la transparencia en los negocios, la convivencia pacífica,
el respeto a la diversidad.
La empresa debe dar testimonio de laboriosidad e impulsar una sana cultura del trabajo donde
se valore el trabajo en equipo y se equilibre con el descanso y la atención a la familia.