Eclesiologia Protestante - HARDING MEYER
Eclesiologia Protestante - HARDING MEYER
Eclesiologia Protestante - HARDING MEYER
HARDING MEYER
1. La Reforma y el Protestantismo
4. El diálogo católico-protestante
20. Comission internationale catholique-luthérienne: Pace ti l'Unité. Tous les textes officiels
(1972/1985), Paris 1986, 295s.
472 HARDING MEYER
caso por caso, sino a una comumon plenamente vivida que, para
realizarse, tiene necesidad de una forma estructurada» (n. 91)
El recurso a estas tres imágenes es todavía más capital para el
último documento del diálogo luterano-católico -«Iglesia y Justifi-
cación»- en el que se trata expresamente del problema eclesiológi-
co. Estas tres imágenes en su interrelación remiten a la «dimensión
trinitaria de la Iglesia». «Iglesia del Dios trinitario»: He aquí el
título del capítulo 31 del documento que comienza por la afirmación
común: «nuestra fe común en ... que la Iglesia está fundada sobre el
acontecimiento de Cristo y sobre la proclamación del Evangelio por
el Espíritu Santo continúa siendo insuficiente y está expuesta a
malentendidos en la medida en que no incluye la relación profunda
que existe entre la Iglesia y el mismo Dios trinitario, una relación no
sólamente causal, sino una relación esencial de la Iglesia con el Dios
trinitario ... La Iglesia está anclada en la vida del mismo Dios trinita-
rio» ... Y se añade: «Esto excluye una comprensión de la Iglesia que
tiende a considerarla solamente o primordialmente como un fenó-
meno sociológico y del lado de los hombres. Dios hace participar a
la Iglesia en su vida trinitaria: la Iglesia es el pueblo que pertenece
a Dios, el cuerpo de Cristo resucitado mismo, el templo del Espíritu
Santo ... » (n. 49).
Esta «relación esencial entre la Iglesia y el Dios trinitario» es
desarrollada a continuación con referencia a cada una de estas tres
imágenes:
- La expresión «pueblo de Dios», se dice, no designa «simple-
mente la suma de los creyentes individuales». No puede «solamente
decir que es Dios quien llama y aúna a este pueblo». Pueblo de
Dios «al mismo tiempo siempre significa, más bien, la pertenencia
real a Dios de este pueblo, su "santidad" ... » (n. 51).
- También la imagen de «cuerpo de Cristo» «sobrepasa los
límites de una simple comparación». Significa «la realidad sacramen-
tal de una verdadera participación en Cristo» (n. 56; d. n. 58).
- Sucede lo mismo con la imagen de la Iglesia como «templo del
Espíritu Santo». El documento del diálogo dice: «Tampoco aquí se
trata sólo de una relación causal, en el sentido de que es el Espíritu
Santo el que hace nacer la Iglesia de la Nueva Alianza, que es él
quien suscita la fe en los que oyen el Evangelio, y que es él quien
da a la Iglesia la multiplicidad de sus dones. El Espíritu Santo opera
todo esto en la Iglesia y estableciendo con ella una relación estrecha
y esencial. Forma parte del misterio de la Iglesia que el Espíritu de
Dios es también el espíritu de la Iglesia» (n. 59).
CONSIDERACIÓN DESDE LA REFORMA PROTESTANTE 473
21. Costt5- Unrty, 5, en Koinoniá aná !ustú:e, Peace and Creatlon: Costfy Unity, Geneve
1993, 86.
474 HARDING MEYER